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APELLIDO Y NOMBRE: Lacarra, Ma. Julia.

AÑO Y MES de cursada: 2022- Noviembre.

Este trabajo final consiste en una sopa de letras que contiene diez conceptos centrales de esta
materia, que deberán encontrar y definir desde la bibliografía aportada por la cátedra. Las
palabras pueden estar escritas en horizontal (de derecha a izquierda o de izquierda a derecha),
en vertical (de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba) o en diagonal (en cualquier sentido).

N D I S C I P L I N A R I A S
C A P E R N T Y U N B V F I L

M D N Y A C S X N F U M N N Z
D L G G A L P O N P Ñ M O O F

P A S B M U I O R E J I I M T
A U T F C S O N D D C P T E A

R G I X U I P Z N A A T Y G R
M I E L D O E T Z R T T N E A

A C C R D N R I Z O N S E H R
R X A E E A N O U B R A E E S

E X R T D T A G A R U T L U C
T D V Y E R C V H K M D F G V
PALABRA Y SUS CONCEPTOS/DEFINICIONES:

1. Poder. “Es la capacidad de una clase para realizar sus intereses objetivos (es decir,
no “representados”). Implica una relación entre clases o fracciones de clase; en
consecuencia las relaciones de clase son relaciones de poder. Tales relaciones de
poder se verifican en los campos económico, político e ideológico y, por lo tanto, es
legítimo hablar de poder económico, político e ideológico. Cada uno de los campos
mencionados constituyen espacios específicos, que si bien se hallan íntimamente
relacionados entre sí, poseen una relativa autonomía. Esto último significa que la clase
que domina en el campo económico no necesariamente debe hacerlo en los otros, ni
que la calidad e intensidad del dominio deba guardar correspondencia entre los
distintos campos. Las instituciones y organizaciones públicas y privadas son a la vez
centros de construcción y de ejercicio del poder. El sistema educativo –incluyendo
aquí lo público y lo privado- constituye un importante centro de poder ideológico”.
(Tamarit, 1994, p.4-5).

2. Hegemonia. “Desde el punto de vista del movimiento general de la sociedad, la


hegemonía consiste en el logro y mantenimiento del consenso activo de las clases
subordinadas en pos de un proyecto “nacional” (es decir, en beneficio de “toda” la
nación, de “todo” el pueblo, etc.). En este sentido la hegemonía se construye y se
mantiene mediante la acción de organismos públicos y privados (los aparatos de
hegemonía en el vocabulario gramsciano). Estos “aparatos” (la escuela, los medios de
comunicación, las instituciones culturales, científicas, los partidos políticos, los
sindicatos, etc.) son centros de poder ideológico y en su gran mayoría campos de
lucha ideológica. Decimos en su gran mayoría porque, tal como vimos al considerar el
tema de los centros de poder, en algunos casos la posibilidad de emergencia de
alternativas antagónicas está virtualmente excluida por definición. Por su acción
masiva y sistemática durante toda la vida o durante períodos singularmente
significativos para la conformación de la conciencia de los individuos, la escuela y los
medios de comunicación constituyen los “aparatos de hegemonía” de mayor
relevancia. Paoli, siguiendo a Gramsci, entiende el concepto de hegemonía como un
sistema político-cultural de clase, que tiende a cohesionar cada vez más
orgánicamente a determinado contingente humano y a imponerle sus finalidades
sociales, sus formas ideales de organización político-económica, y por ello mismo, se
estructura como un sistema de dirección y dominio. La hegemonía sólo puede existir y
desarrollarse en tanto existe un aparato de hegemonía bien organizado, que genera
un conjunto institucional, y un proceso de transformaciones culturales adecuadas a
sus necesidades sociales”. (Tamarit, 1994, p 6-7).

3. Estado. “La historia de la escuela es en gran parte la historia del Estado moderno.
Una de las primeras preocupaciones de los padres fundadores de nuestros Estados
nacionales es la fundación de un sistema escolar obligatorio. Ya sabíamos que el
Estado nacional capitalista moderno surge mediante la constitución de un monopolio
en materia de uso o amenaza de uso de la violencia física legítima. Existe un Estado
nacional cuando determinados agentes se apropian en forma exclusiva de este
recurso estratégico de poder que es el uso o amenaza de uso de la violencia física
legítima, es decir, socialmente reconocida. Para ejercer este monopolio construyó una
serie de aparatos represivos institucionalizados: el ejército para la defensa contra el
enemigo exterior y la policía para garantizar el orden en el interior de un determinado
territorio. Para sostener estas instituciones y el resto de los aparatos gubernamentales,
el Estado fundó un sistema de recaudación de impuestos. Casi al mismo tiempo en
que se crean los aparatos de defensa y aseguramiento del orden, las élites
dominantes de los Estados modernos muestran un interés por la constitución de otro
aparato: el aparato educativo del Estado. (Tenti Fanfani, E., 2010, p. 2)

4. Disciplinaría. Lewkowicz, I. (2004, p.2) define como Disciplinaria a cualquier


institución que satisfaga estricta o laxamente ciertos requisitos. Según Michel Foucault
(1989), los tres procedimientos constitutivos de las instituciones disciplinarias o de
encierro son: la vigilancia jerárquica, la sanción normalizadora y el examen.

5. Galpón. “El agotamiento del Estado-nación como principio general de articulación


simbólica trastoca radicalmente el estatuto de las instituciones de encierro. Este
agotamiento implica el desvanecimiento del suelo donde se apoyaban las instituciones
disciplinarias. Se destituyen unas condiciones con capacidad de organizar significación
sin que se constituya nada equivalente con virtud simbolizadora. Es así como la
escuela, sin meta-regulación estatal quedan huérfanas de la función que el Estado-
nación les transfirió (producción y reproducción de lazo social ciudadano). Sin proyecto
general donde implicarse, será necesario pensar nuevas funciones, tareas, sentidos.
Por otra parte, tampoco son las mismas porque las condiciones generales con que
tienen que lidiar no son estatales sino mercantiles, no son estables sino cambiantes.
La velocidad del mercado amenaza la consistencia ya fragmentada de las
instituciones, nacidas para operar en terrenos sólidos. De esta manera –sin función ni
capacidad a priori de adaptarse a la nueva dinámica-, se transforman en galpones”.
(Lewkowicz , 2004, p.8-9)

6. Igualdad. “Hablar de diversidad cultural implica conocer y vivenciar diferentes


tramas de significados culturales. Por lo tanto la escuela, para asegurar la igualdad y
el derecho a la educación de todos y todas los niños y niñas, debería considerar una
pedagogía y un currículum que contemplen las diferentes situaciones sociales y
repertorios culturales presentes en las aulas y de las relaciones de poder que existen
entre ellos. El currículum debe partir del reconocimiento de estas diferencias, ya que
es en la heterogeneidad cultural que se puede identificar temas, conceptos y
proposiciones relacionados a las identidades culturales en las cuales los alumnos y
alumnas se “reconocen”. A este fin es fundamental crear las condiciones necesarias
para que todas las personas participen en la creación y recreación de significados y
valores. Contribuir a refundar el concepto de igualdad es parte de nuestra tarea,
donde, por ser iguales, el aula proponga poner en juego también las diferencias,
incluyendo los saberes, los de unos y otros para construir un espacio común de
conocimiento que es siempre provisorio” (Dirección General de Cultura y Educación,
2007, p. 9).

7. Exclusión. “Es una relación social y no un estado o posición en la estructura


institucional de una determinada sociedad. De este modo, los que están excluidos del
derecho a la educación no lo están sólo por permanecer fuera de la escuela, sino
también por ser parte de un conjunto de relaciones y circunstancias que los alejan de
este derecho, negándoselo o atribuyéndoselo de forma restricta, condicionada o
subalternizada. Históricamente, a las personas con menos recursos se les ha negado
el derecho a la educación impidiéndoles el acceso a la escuela. Hoy se les niega ese
derecho porque la única alternativa que se les ofrece es permanecer en un sistema
educativo que no garantiza ni crea condiciones para el acceso efectivo a una
educación de calidad. Es decir, la persistencia de las situaciones de exclusión y
desigualdad, que se han transferido hacia el interior del sistema escolar, limitan las
condiciones efectivas de ejercicio de este derecho” (Gentilli, 2011, p.9).
8. Inclusión. “Es un proceso democrático integral que involucra la superación efectiva
de las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales que producen
históricamente la exclusión” (Gentilli, 2011, p.9-10).

9. Cultura. La cultura según Lewkowicz (2004, p.4) es un proceso de significación. Se


hereda porque es transmitida de sujeto a sujeto, ya sea dentro del ámbito familiar, de
amigos o el ámbito escolar. La cultura se le impone al sujeto, determinando en él
maneras de vestir, de pensar, de actuar, el idioma, etc. Cada lugar donde el sujeto se
desenvuelva estará regido por una cultura propia. Somos el resultado de culturas
interactuando en nuestro interior.

En el documento de Dirección General de Cultura y Educación (2007) se entiende a la


cultura como conjuntos de conocimientos y esquemas de percepción, pensamiento y
acción, que no constituyen conjuntos “dados”, sino que son parte de procesos
dinámicos -y no exentos de contradicciones- de producción simbólica que caracterizan
las representaciones y las prácticas de los grupos sociales. Desde este abordaje
tomamos distancia de aquellas perspectivas que la entienden como una suma de
atributos y tradiciones que se mantienen y preservan, de forma casi intacta, a lo largo
del tiempo. Este tipo de concepciones con respecto a la cultura tienden a verla de
forma esencializada, como algo que se ofrece de una vez y en forma definitiva.

10. Etnización. “Los procesos de etnización pueden ser definidos como tipos de
marcación de alteridad basados en divisiones en la cultura y construidos
históricamente. Así como la nación constituye el marco central de la experiencia social
y de la conformación de los actores políticos, las etnicidades así como los movimientos
etnopolíticos en torno a los que se organiza las experiencias políticas de muchos
pueblos originarios, se construyen también allí a través de la experiencia histórica de
lucha, oposición y diferenciación social. Define un conjunto de personas socialmente
desiguales y culturalmente diferentes que se consideran miembros de una nación
comparten experiencias históricas marcantes que son constitutivas de modos de
imaginación, cognición y acción” ( Dirección General de Cultura y Educación, 2007,
p.16).

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