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kpedtenter Reeur*o de Reuislón


promovido por eI Juez de EJeeuclón
Penal de Concepeión üuan A. Agulrre
Corte Supremade Justicia
v
Barelro, €r¡ la causa oRémulo José
Garbartna sl po*eclón de üogar'
¡

-
ACUERTp y SE*TENCIA N" ..**.:.*'.?s{','os cclo

En la Ciudad de Asunción, Capital de la República del Paraguay, a


tosúgtyiltgf*15
dias u" ffi d.elaño dos mil seis, estandoreunidos en la
Sala de Acuerdos los Excelentísimos Señores Ministros de la Corte
Suprema de Justicia - Sala Penal - Dres. Wildo Rienzi Galeano, Sindulfo
Blanco y Alicia Beatriz Pucheta de Correa, se trqio el expediente
caratulado Reeursc de Revlsión promoviúo por e[ Juez de EJecucién
s Penal de Concepción Juan A. Aguirre Bareiro, en la eaüEa oRómulo
ñ"
üosé Garbarlno r/ poseslón d.e drogas', a frn de resolser el recurso de
promovido contra el Acuerdo y Sentencia N" 43 del 22 de
bre del año 2.0O2, dictado por el Tribunal de Apel,ación en 1o Penal,
SaIa {Capita$, eu€ declaré admisible el estudio de [a Apelación
, y confirmó ta Sentencia Definitiva de Primera Instancía.----------
Previo estudio de los arrtecedentes del caso, la Corte Suprema de
Justicia, Sala Penal, resolvió plantear las siguientes;----

CUE TIOilTS:

Puede ser estudiada Ia Revisión de oficio?---------


Es procedente el Recurso de revisión promovido?--------
Practicado el sorteo de l,ey para determinar el orden de la votación,
dio éste resultado: Blanco, Rienzi Galeano y hrcheta de Correa.------------
A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA: El Dr. Sindulfo Blanco,
dijo: Corresponde analizar el cumplimiento de los requisitos formales. La
revisién se formula contra Acuerdo y Sentencia firme, sin objeción
respecto al tiempo de la petición, y & favor del condenado, invocándose
43 último párrafo y 5OO del Códlgo Procesal Penal, en
cia con el numeral 5 del mismo art. 48I del CPP. Está
para el efecto el Juez de Ejecución com (arts 482
,4
/n4
{lLD'
-,{^,1(116, rlr-.-tfo
t.l.ii'r"
sdqrenna
2
numeral 1), quien 1o promovió por escrito, conforme al contenido del A.I.
N": 223 del 16 de Noviembre de 2.O05, utilizado como respetuoso oficio.
Por tanto, es admisible el estudic del recurso de revisión. Es mi voto.---*--
A su turno, los Ministros Rienzi Galeano y Pucheta de Correa se
adhieren a la conclusión citada del Pre-opinante, Por su$ mismos
fundamentos.----
A LA SEGUNDA CUESTION: El Dr. Blanco, sigue diciendo: El

Acuerdo y Sentencia cuya revisión es planteada confirmó la S.D. N': 153


del 19 de Octgbre de 2"001 dictada por un Tribunal colegiado Penal de
Primera Instancia, que en el apartado 6 decidió condenar al acusado
Romulo Jose Garbarino a la Pena privativa de libertad de quince (15)
años, y a 1a pena de ciento cincuenta {150} r{ías multas, equivaliendo
cada día multa a üez (10) jornales mínimos diarios para actividades
diversas no especificadas, haciendo un total de guaraníes cuarenta y

cinco millones {G- 45.000.000.-}.


El ilícito atribuido al encausado se investigó conforme a la Ley
l3,+O/SS,Ley Especial que reprime la PosesiÓn y Tráñco de
Estupefacientes, la que prevé dos penas, la de privación de libertad y

multa-*-
Por otro lad.o, el nuevo Código Penal vigente, en el arf.. 4 ordena:
"tas disposiciones del Libro Primero de este Código se aplicarán a todos
los hechos punibles previstos por las leyes especialeso.-----*-
Y el art.37 del mismo Código {Libro I - Título III - Capitulo I} al
establecer la clasiñcación de las penas, dispone en el inc. 1" que SON
PENAS PRINCIPATES: a) la pena privativa de libertad; bl la pena de
multa.--
A continuación menciona Las penas complementarias. Se entiende
qrre estas pueden ser aplicadas conjuntamente con una de las penas
principales"-------- -;--------

Pero, la aplicacién de dos penas principales por el mismo hecho,


puede interpretarse como un exceso del poder punitivo estatal. Sin
embargo, el Art. 53 del Cédigo Penal autoria la "pena de multa
complementarid cuando el autor se haya enriquecido o intentado
enriqtrecerse mediante el hecho, Además de una pena privativa de
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E:rpediente: Recur¡o de Revlsión
promovido por el üaez de Ejecución
Penal de Concepción üuan A- Agulre
Corte Supremade Justicia
v
Barefro, en Ia causa rRómulo José
Garbarino sl poseclón de d,rogae'.
libertad, podrá imponérsele una pena de multa confbrme a sus
condiciones personales y económicas" "--**
La calificación de la conducta del acusado dentro de las
disposiciones del art" 2I de la Ley N" 1340, en concordancia con los arts.
26, 27 inc. 2" y 29 inc. 1" primera parte, del Código Penal remite al
castigo de la perscna reprochable, de üez a veinticinco años de prívación
de libertad y multa por el cuádruplo de su valor. En el caso, el Tribunal
de la- Instancia tomó la decisión canfirmada por el Tribunal de t+lzada aI
aplicar la privación de libertad conjuntam.ente con una multa. La
aplicación de esta pena de multa f:ue rcahzada err forma automática, sin
haber sido fundanentada la fijación arbitraria de un monto menor.--
En efecto, üez kilos, con 9O gramos, de cocaína, a razñn de G.
5.OOO dólares el kilo como está anotado en autos, superarían 50.000
dólares, monto que debería ser cuadmplicado si fuera observada
rigurosamente la Ley. Pero las Sentencias guardan silencio absoluto
sabre estos valores, y al aplicar G. 45"000.000 de multa, parecería una
pena de multa complementaria, como la autorizada por el Art. 53 del
nuevo Código Penal, que no fue mencionado por el Tríbunal que realizó el
control jurisdiccional. A mi juicio, la multa no está aplicada como pena
principal conjunta, ni como pena complementaria" Y teniendo en cuenta
la clasificación del art. 37 del Código Penal, la sociedad queda
resguardada con la aplicación de una sola pena principal, respetando así
la ley más benigna.- Voto por hacer lugar a la revisión de las Sentencias
artfua individueliz,adas, debiendo cumplir el condenado únicamente la
pena privativa de libertad de 15 años.----
VOTO A!fiPLTA?ORIO DTL MINI TRO RITISZI GALEAI{O:
Estoy en un todo de acuerdo con 1o manifestado por el Señor Ministro
preopinante, Prof. Dr. Sindulfo Blanco, en cuanto a la imposición
simultánea de do¡ penas prlncipaler, por 1o que me apresuro en
sar mi adhesión a su acertado criterio sobre la cuestión planteada.
embargo, deseo aprovechar esta circunstancia para señalar,
ente por cierto, eüe me extraña sobremanera esto¡dp con , a

WILDCI
R!ENZ
r. i.íi$ ,i
4
narcotraflcantrtes, exclusivamente con la prhraclón de la llbertad,
desde el momento que la política mundial y regional - léase N.N,U.U. y
O.E"A. de las cuales somos miembros plenos - sugiere y a la fecha
compele la aplicación de una pena que afecte, de manera muy especial,
la economia del traficante ilÍcito de drogas peligrosas y de sus
otganir,aciones, dado que sin elta la lucha contra este verdadero flagelo
sería, sin ninguna duda, ahsolutamente estéril.*-
Esa sanción económica, eu€ en principio fue sólo recomendación,
a partir de la COilVEITCIOX Dt LltSt IIACIOtrES UIIIDAS COIITRA EL
TRAFICO ILICITO DE ES¡TUPTTACIIIITES Y SUSTANCIAS
PSICOTROPI(IIAS de,l mes de dleiembre de 1998, de l,a cual Paraguay
es signataria, al ser aprobada y ratificada por LEY Dt LA RTPUBLICA
llo 16 del 19 de jrilto de 1990, pasó a $er obligatorio püa el país
adoptar "las medldas qrre sean necesarias para autorizar el
DECOTEISO" del producto derivado del tráfieo tlíeito de drcgas
peligrosas {Droga es el "genero y estupefaciente y psicotrópico son las
"eslrecied') o "de blens euyo talor equtvalga' a ese producto, así como
el de l,os estupefacierrtes y psicotrópicos, de los materiales, de los equipos
de l,os elementcs " u ot¡os in*trrrmentoe utllizadoa o destinadoa a ser
utilizadoa en cualquier forma" en la perpetracién del referido hecho
punible, debiendo previamente procederse, como es lógico, al embargo
pwentlvo o, en su caso' a la iacautaeión de todas esas cosas y bienes
a los "que re reflere el párrafo 1 d.el presente artículo, Goa mirae a slr
erentual DECOUISO" y, a la vez, exigirse la presentación o, si
corresponde, proced.erse a la "lncautaclón de documentcs bancarios,
frnancleroe o comercialer", según 1o estatuye el Art. 5 de la Convención
aprobada y ratificada
Además, para evitar indecisiones sobre lo que debe ser embaqgado
o lneautadc, [a Convención - hoy ley N" L6 l9O * define cl,aramente 1o que
debe entenderse por "BIEIIES" al decir, eD e1 iaciso "q" de su A¡t. l,
que son'ntrosactivos de cualquier tipo, corporales o inccrporaleg muebles
o raíces, tangibles o intangibles, l,os documentos o instrumentos legales
que acrediten la propiedad u otros derechos sobre dichos activos". En
sírrtesis, el embargo o la incautación debe recaer sobre dichos actívos".
En síntesis¡ el embargo o la incautacíón debe recaer sohre todo lo que
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Expedtente: Recurso de Ret¡lslón
promovido por ellu.ez de tjecución
Penal de Concepeión Juan A. Agufore
Corte Supremade Justicia
\/
Bareiro, en la causa sRém,ulo José
Garbarlno e/ poseelón de drogas'.
tiene o posee el narcotraficante, incluso a nombre de terceros, si se
comprueba.------
Todas estas normativas de una Convención Internacional, al ser
aprobada y ratif,icada por la Ley de la República, se vuelve de
cumpllmlento obHgatorio que, para m&sr en la escala jerárquica se
encuentra ubicada por encima de las leyes netamente paraguayas,
conforme al Art. t37 de la Constitución Nacional hecho que lleva a la
ccnelu¡ión de que en todo proceso penal por l,a comisión del hecho
punible de TRAFICO ILICITO DE DROGAS PELIGROSASi, siempre debe
procederm al embargo o a Ia incautación de los objetos, materiales,
instrumentos, elementos, transporte y demás bienes del o de los
imputados pffia de este modo, dar la posibilidad a los Juzgados y
Tribunales de imponer, en el supuesto de una condena, EL DECOMISO
. de las cosas y bienes embargados e incautados, sanción que
indudablemente seria ilusoria si no se tomaran esas medidas previas.-----
A ese respecto, la ley N" 1340/88, en su út.. 6, en concordancia
///
con 1o que fue después la ley N" 1619O - hoy vigente- establece que ese
fq
// embargo previo debe ordenarse ya en el "auto de lnstn¡cción sumarlal",
//
t/ resolución con la que se daba inicio al proceso pend, en su etapa
¡
_ . t , . 1 sumaria, de acuerdo al Código de Procedimientos Penales de 1890. Lo
¡
E=. ci,erto es {lue la Con¡tltuclén lYaclonal en el último párafo del lnciso 1O
G:
@ de su arl. 17, aun contempl,a y se refiere a esa fase del proces penal al
e."
decidir, que " "tL SUIIARIO no se prolongará mas aUá del glaz.o
e*tablecldo por la ley.,.". No ohstante ello, con la vigencia del nuevo
Código Procesal Penal desapareció esa etapa de investigación CON ESE
NOMBRE, pero subsiste con 1o que se da en llamar: "etapa preparatoria"n
que tiene la misma finalidad, el misms objetivo, que l,a etapa sumarial o
sumario del proceso penal anterior. {Ver Art*.279 de la Le,y L286/98 y
131 del C.P.P. de 189O), aunque el primer acto proceclimental ya no es el
o.-*------
En consecuencia, tanto el sumarlo del Código Procesal derogado,
o la etapa preparatoria del vigente, tienen por objetivo

iü¿(lkil¡$i{i
WILDO
RIEN /,/t'
-
,.o$L$l í:P
6
exisenda" del hechc punible, "individualizaÍ" a los participes del mismo,
recolectar los elementos probatorios que los incriminen y verificar sus
"ccndiclones persnnale*, anteeedente* y estada psíquico de loe
ni¡mo¡, 1o que da la pauta de que la labor a reallzar, es esta etapa del
proceso penal, no se diferencian mucho entre 1o que fue el sumario y 1o
que es la preparatorla, salvo en cuanto af responsable de la
inve*tigaetén eue, en el Código Procesal vigente, es una actlvldad
erckrairra del Ministerio Público.-
Ahora, a¡rte la inexistettcia, en el nuevo Código Procesal Penal, de
un procedimiento es¡recífico para practicar el embargo o la incautacién de
osas y bienes del lmputado por narcctráfleo al inicio del procedimiento
y amn durante la etapa preparatoria, como lo tiene la ley 1340/88,
dejando de lado las previsiones de los arts. 193 y siguíentes y el arL 3O4
de la ley N" 1.2S6/93, la pregunta sería: ¿Cual es la vía a seguir para dar
cumplimiento a las disposiciones obligatorias de la Ley N" L6l9A?. Pues
bien, a mi criterio no hay otra sino el pedido ñscal en el acta de
imputacién y considerando que e$ éste, el representante del Ministerio
Público, el {lue debe vertfr,car las "condiciones personales" del
sospechoso; condiciones personales eu€, entre otras defirriciones, se
dirige al "Estadon situación o categoría social" del individuo 1o que hoy
se valora por la situación económica, casi exclusivamente. A mas de
estas, como debe cuantificarse la peligrosidad del sujeto ¿ imputar, es
fundamental esa verificacíón, puesto que jamas podrá'n ser igualmente
peligroso un delincuente millonario y uno que no tiene un centavo. En
eonsecuencia y par todo ello, la única autoridad que puede, Y dehe en
las eausas ¡ror narcotráIlco, sollcltar el embargo o l,a incautación de
las cosas y bienes del narcotraficante, es el Agente Fiscal quien lo debe
hacer en la m.ism.a acta de imputación, y el Juez pertinente, eo
consecuencia, no tendrá otra alternativa sino el de concederle lo
peticionado, qlue como medida cautelar siempre es y será revisable
Esta es, a mi parecer, Liaúnica manera de dar cumplimiento a la ley
N" 16/90, originado nada menos que en una Convención de la N.N.U.U.,
satisfaciendo así nuestro compromiso con la política mundial de atacar el
narcotráfico en stl realidad económica, o simplemente obstaculizar su
evolución en ese campo; que fue 1o acordado por los gobiernos de los
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Fxpediente; Recrrrso de Revisión
promovido por el ,lraez de tjeeuclón
Penal de Concepeión Juan A. Aguine
Corte Supremade Justicia
v
Bareiro, en Ia carraa rRémulo José
Garbarino s/ poseslón de drogar'
países partes para eliminar o, por 1o menos, reducir la comisión de este
gravisimo hecho punible, puesto que esta mas que demostrado que la
sola privacién de la libertad del narcotraficante ni siquiera ha
disminuido la perpetración de este hecho criminoso.-
Ahora bien, en el supuesto de [a existencia de cosas y bienes que
decomisar, o aun existiendo ellos, y en razon de que es innegable que in
traficante se enriquece siempre o intenta enriquecerse con la comisión de
ese hecho punible; estimo, de conformidad con 1o dispuesto 9n el Art. 53
del Código Penal, que en todas las causas seguidas por el tláfico ilícito de
drogas peligrosas debe imponerse, imperiosamente, la pena de multa
complementaria; entendiéndose como " tráflco llíclto", L;a"producción",
"fabricaeión", "extracción", "oferta", "DISíIRIBUCIOIY", "venta", "entrega
en cualesquiera de las condiciones", "corretaje", "TRAIYSPORTE", " etlvío
en tránsito", "IMPORTACIOII", "E ÍPORTACION", "adquisíción",
"POSESION", "culüvo de plantas de cannabis ( marihuana), de la
adormldera o del arbusto de coca", entre otros varios hechos enunciados
en los parrafos L y 2 de la, tantas veces citadas, Convención, de acuerdo
a las definiciones obrantes en incisc m) de su a Art. 5 ( Ver l.ey L6190).---
En conclusión, si bien es verdad que el Código Penal vigente no
permite La imposición conjunta de dos penas princlpal*, como 1o son la
de la privación de la libertad y la multa; ello no prohibe ni obsta al
DECOMISO de las cosas y bienes del narcotraficante eue, por otra parte,
es de aplicación obligatoria en las sentencias que cond.enan a éstos.
Igualmente, es una exigencia imperativa que los Jueces, ante el pedido
fiscal al inicio del procedimiento y con el AUTO de admisión de la
imputacién, ordene el embargo y las incautaciones arríba indicadas para
permitir, er su oportunidad, el decomiso, dando cumplimiento así a
nuestro compromim de luchar, con todo lo que disponemos, contra el
na¡cotráfico. Al mismo tiempo, y con mas razon cuando el
sradenado no tiene cosas ni bienes conocidos, es
inponerle en la sentencia, a mas de la privación de su libertad, la
de multa complementaria,

ilil DoRF¡,lfc¡Lr.ilruo
Ministro
I
no de manera automática, sino fundamentandola en la ley y en condición
personal d.el condenado, tal como la ha indicado y requerido en estos
autos el Señor Blanco. ES MI ffO.--

VOTO AIEPLIATORIO DB LA DRA. ALICIA BE;ATRIZ PUC.H,ETA DE


CORRTA:****- *--

Me adtriero a la solucién propuesta por el ilustre colega Prof.


Dr. WILDO RIENZI GALEANO, en 1o que s refiere alaprocedencia de la
multa impuesta al acusado junto con la pena privativa de libertad, silr
que esa crrcunstancia genere una contradicción con la posición
sustentada pcr esta Sala Penal acerca de la imposibilidad de aplicar
conjuntamente dos penas principales. En el prewnte caso corresponde el'
pago de la suma de dinero fijada en concepto de multa, como pena
complementaria de la privativa de libertad con sustento legal en el Art. 53
que dispone: oCuando el autor se hnqa enri4uecido o lntentado

enñ4ueeersmediante el treho, ademá.s de una tmns. pr*ntfa de


lifurtald imponérxle urta peln;a de multa conforme a. sus
"únñ.
condicianes personates g económfcaso.--- -

El tribunal de sentencia fundé la sancién de multa resuelta


en función a los presupuestos del aludido artículo {53} que establece los
casos en los cuales puede ser aplicada La multa como complementaria,
canstató la intencióa de enriquecerse del condenado puesto que
corroboré la tentativa de exportar la cocaína encontrada en su poder y
pña imponer la sanción tuvo en cuenta además Las condiciones
econémicas del justiciable. Sobre el punto el aquo expuso: "{...)
respetando los princípios de recta razón a se& lc-s narmas de Ia légíca, de
la psie.ologtaA de la eryeriencis comriry tlegamos a fa conelu,slón que
nÓwlJr,o JosÉ cARBÁRuvo es qulen ha. rcdlfrr.alda el hr;eha punible
dC ETQARTACTÓFTNE DROGfA EN GIRADO T'E TETWATTI|A ACB. ADA,
te,nienda dominio sobre la realización del mismo". Y en otro apartado
expresó: "teniendo en a¿enta la farma de encontrarse la cacaína prensada,
embalad.G en et inteüor de una. maleta presta a ser embarcada en una
&eranaue de línea can desüna final a Bruselas, lletra. a la cowtleed.óra de
eún ?H,huno,l qzle estaha;n listas pa;rw su etqraftdelónlc- cual na se
I
nxpe¿ientel Reeurso de Rerrldón
promovido por et de EJearción
"lu.ez
Penal d,e Concepelón Juan A. Agulrre
Corte Supremade Justicia
v
Bareiro, en Ia eamsa rRómulo 'üocÉ
Garbarino s/ poreslón d,e droga;t
produjo a. raíz de la inte"ntención policíal A del Ministerio Pttblico".
(SentenciaDefinitiva N" 153 del 19 de octubre de 2001).--------

D€ la lectura de los párrafos transcriptos se observa que el


Tribunal de Sentencia ha veriñcado Ia. intensión del condenado de
"obtener un beneficio económico" por medio de la exportación de la
sustancia narcótica, elemento condicionante para la imposición de multa
como pena complementaria conforme las previsiones contenidas en el
Art" 53 del Código Penal.---

del 5 de agosto de 2005 y Acuerdo y Sentencia 869 del 3 de octubre de


20051".--

Con 1o que se dio por terminado el acto, firmando SS.EE., todo por
ante mí de qlue certifico, quedando acardada ^ la que

Ante mÍ:

ACUERDOY STHTTNCIAHUMERO:.....
...QgK.....
10
Asunción, Xo ¿e AÑ de 2.OO6.-
LJ
i'. :'

Y VIsffOS: Los méritos del Acuerdo que anteceden, la

CORTT SUPRTMA DT JUSTICTA


SALA FEHAL
RTS}UELVE:

1) DECIII'RAR' admisible el estudio de la Revisión'


2) ISO IIACER LUGAR a la Revisión del Acuerdo y Sentencia N" 43
del 22 de Octubre de 2.OAZ dictado por el Tribunal de Apelación Penal,
Tercera Sala (Capita$ que confirma la S-D. N": tr53 del 19 de
2,OO1de Primera Instancia -----*
3l AXOTESE, y regÍstrese.--*------- :---------\--
marlqü)no Tale; jplto

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At PUCITÍ'
Mints
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