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PODER JUDICIAL DEL

ESTADO DE NUEVO LEÓN.


JUZGADO DE EJECUCIÓN DE SANCIONES PENALES
EN EL ESTADO

0024

Monterrey, Nuevo León a 11-once de septiembre de 2019-


dos mil diecinueve.
VISTA la carpeta de ejecución número 1327/2015, que
por el delito de Robo ejecutado con violencia en grado de
tentativa, se instruye a CESAR ALBERTO CAMACHO MORALES,
se procede en términos del artículo 127 de la Ley Nacional de
Ejecución Penal, a redactar la resolución que se decretó en la
audiencia que se celebró el día 10-diez de septiembre del presente
año, fijada a las 12:15 horas, misma que versó sobre beneficio de
Condena Condicional a favor del referido sentenciado; siendo que
la mencionada carpeta de ejecución, se tramita bajo las reglas
procesales de la Ley Nacional de Ejecución Penal, y:
RESULTANDO:
UNICO: Una vez que se promovió por escrito la
controversia sobre concesión de la condena condicional a que se
refiere el artículo 108 del Código Penal del Estado, se admitió a
trámite y corrió traslado a las partes, a fin de que contestaran la
acción y ofrecieran los medios de prueba que estimaran
pertinentes.
La audiencia se efectuó en los términos ordenados por el
artículo 126 de la Ley Nacional de Ejecución Penal, ante la
presencia del suscrito Juez, con la asistencia de la Representación
Social adscrita, la Defensa Publica del sentenciado CESAR
ALBERTO CAMACHO MORALES de este último por medio de
video conferencia desde el Centro Federal de Reinserción Social
número 18 con sede en Ramos Arizpe, Coahuila y personal del
Juzgado que asiste en la Sala de audiencias.
C O N S I D E R A N D O:
Primero: Este Juzgado de Ejecución de Sanciones Penales,
estableció su competencia para conocer y resolver de la
controversia planteada, de conformidad con lo establecido por el
artículo 25 de la Ley Nacional de Ejecución Penal y le hizo saber al
sentenciado si conocía sus derechos constitucionales, a lo que
manifestó que no los conocía, por lo que se le hicieron saber.
Segundo: Para resolver la controversia planteada, ha de
tenerse en cuenta lo dispuesto por el artículo 108 del Código Penal
vigente del Estado.
Tercero: Después de analizar la controversia planteada, la
contestación vertida por escrito de la Representación Social
adscrita una vez que se le corrió traslado, lo manifestado por las
partes en la audiencia de ley, valorar las pruebas admitidas y
desahogadas, en términos del artículo 265, 359 en relación al 377
y 380 del Código Nacional de Procedimientos Penales de aplicación
supletoria a la Ley Nacional de Ejecución Penal, así como los
alegatos finales de las partes en dicha audiencia, se cerró el
debate y se resolvió declarando procedente la pretensión y como
consecuencia de ello, se concedió a CESAR ALBERTO CAMACHO
MORALES el beneficio de la condena condicional.
Lo anterior, porque se acreditaron los requisitos exigidos
por el artículo 108 del Código Penal vigente del Estado, pues en la
sentencia motivo de ejecución, dictada por el Magistrado de la
Cuarta Sala Unitaria en materia penal del Tribunal Superior de
Justicia de fecha 29-veintinueve de junio de 2015-dos mil quince,
dentro del toca en definitiva número 133/2015, el sentenciado fue
considerado responsable en la comisión del delito de Robo
ejecutado con violencia en grado de tentativa, imponiéndole una
sanción privativa de libertad de 5-cinco años y por tanto, no
excede del límite previsto en la fracción I del artículo 108 del
Código Penal vigente del Estado.
Por otro lado, obra el oficio número 6675/2019, signado
por la Dirección de Reinserción Social de la Agencia de
Administración Penitenciaria del Estado, del cual se advierte que
CESAR ALBERTO CAMACHO MORALES cuenta un antecedente
penal federal, siendo la causa número 145/2013 seguida ante el
Juzgado Segundo de Distrito en materia penal, por el delito de
Portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada
y Fuerza Aérea, que concluyó con resolución de 30-treinta de junio
de 2014-dos mil catorce, dictada por el Magistrado del Primer
Tribunal Unitario del Cuarto Circuito, dentro del Toca número
250/2014, siendo que obran en autos ambas resoluciones.
Al respecto, la Representación Social adscrita, formuló
debate en el sentido de que con ese antecedente penal federal, no
se cumple el requisito que señala el artículo 108 fracción I inciso a)
del Código Penal del Estado.
Al efecto, esta Autoridad consideró que se trata de hechos
concomitantes y delitos conexos, pues el arma de fuego que
portaba el sentenciado a las 22:30 horas del 14-catorce de
septiembre de 2013-dos mil trece en el negocio ubicado en la calle
Mar Caribe numero 184 cruz con Golfo de Tehuantepec, por lo cual
se le proceso y dictó sentencia condenatoria dentro de la causa
penal federal 145/2013 por el Juzgado Segundo de Distrito en
materia Penal en el Estado y que conociera en grado de apelación
el Primer Tribunal Unitario en materia penal del Cuarto Circuito,
que resolvió el toca en definitiva 250/2014, en fecha 30-treinta de
junio de 2014-dos mil catorce, es la misma arma de fuego que en
esa misma fecha y lugar, el sentenciado utilizara para llevar a cabo
los hechos por los que finalmente fue juzgado por el delito de
fuero común de Robo ejecutado con violencia en grado de
tentativa, que concluyó con sentencia condenatoria que fuera
confirmada por resolución de fecha 29 de junio de 2015-dos mil
quince por el Magistrado de la Cuarta Sala unitaria en materia
Penal del Tribunal Superior de Justicia dentro del toca número
133/2015, que da origen a esta carpeta de ejecución.
Por lo que surte la conexidad, de acuerdo 30 fracción II y
penúltimo párrafo del Código Nacional de Procedimientos Penales,
pues con la portación de dicha arma, el sentenciado facilitó la
posible ejecución y consumación del delito de Robo ejecutado con
violencia, que por causa externa a él, no pudo concluir y es por lo
que se le condeno por dicho ilícito pero en grado de tentativa.
Cabe mencionar, que lo mismo establecen los artículos 475
fracción III del Código Federal de Procedimiento Penales y 456
fracción III del Código de Procedimientos Penales de Nuevo León,
incluso el artículo 458 de esta última codificación, al igual que el
477 del Código Federal de Procedimientos Penales, señalan que
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cuando no sea posible la acumulación -lo que sucede en el


presente caso por tratarse de distintos fueros- el Tribunal cuya
sentencia cause ejecutoria, la remitirá copia en copia certificada al
Tribunal que conozca del otro proceso, para los efectos de la
aplicación de las sanciones, es decir, facultan a la Autoridad
Judicial, para hacer los ajustes legales, para adecuar la sanción
como si se tratara de una sola sentencia con diversas causas
acumuladas.
Por lo que en base a lo anterior y en respeto a los derechos
fundamentales del sentenciado, con apoyo en el artículo primero y
23 Constitucionales, no se puede tomar en cuenta esa sentencia
por el delito del fuero federal, para negar el beneficio de Condena
Condicional, pues es evidente que bajo la redacción del artículo
108 fracción I inciso a) del Código Penal del Estado, es que se
trate de una sentencia condenatoria anterior a los hechos, por lo
tanto, debe tratarse de hechos distintos y que no tengan relación
con los hechos que motivan la nueva sentencia; por ello la
sentencia definitiva de segunda instancia del fuero federal es de
fecha 30-treinta de junio de 2014-dos mil catorce, es decir,
posterior a los hechos que dan origen a la presente carpeta de
ejecución.
Documentales las anteriores, que como actuaciones
judiciales en relación a las sentencias del fuero común y del fuero
federal, que se consideran como Documentos y en cuanto al
Informe, remitido por la Autoridad Penitenciaria, igualmente
considerado como documento, a los que se les otorgó valor
probatorio pleno, en términos de los artículos 265, 359 en relación
al 380 del Código Nacional de Procedimientos Penales, de
aplicación supletoria a la Ley Nacional de Ejecución Penal, por lo
tanto, se satisfacen dichos requisitos previstos por el artículo 108
fracción I primer párrafo, y el inciso a) del Código Penal.
En cuanto a los requisitos contenidos en los incisos “b” y
“c” del numeral invocado, por lo cual no se suscitó debate por el
Ministerio Público adscrito, se acreditó el hecho de que el
sentenciado tenía un modo honesto de vivir y ha desplegado
buena conducta después de cometido el delito, así como que tiene
el firme propósito de continuar con ese modo honesto de vida, ya
que en cuanto al buen comportamiento mostrado después de
cometido el delito, no existe prueba en contrario, además, de
acuerdo a la declaración del propio sentenciado, refirió que vivía
en la colonia Paseo de las Minas en García, Nuevo León, que tiene
esposa y cinco hijos, que estando interno en Topo Chico trabajaba
de talachero, que antes de los hechos trabajaba de surtidor en un
Almacén de productos para Ferretería por un año y percibía
$1,300.00 por semana, que anterior a ello fue guardia de
seguridad por dos años y medio y antes fue oficial de Policía en
Santa Catarina, Nuevo León por seis años; que su propósito es
dedicarse a trabajar y que si se le otorga el beneficio viviría en el
mismo domicilio que antes habitaba; prueba a la que se le otorgó
valor probatorio, en términos de los artículos 265, 359 en relación
al 377 del Código Nacional de Procedimientos Penales, de
aplicación supletoria Ley Nacional de Ejecución penal, pues fue a
base de interrogatorios, siendo categórico, espontáneo y sin
titubeos.
Respecto al requisito a que se refiere el inciso e) de la
fracción I del artículo 108 del Código penal del Estado, relativo al
concepto de la reparación del daño, se advierte que el
sentenciado CESAR ALBERTO CAMACHO MORALES fue
condenado al pago del tratamiento psicológico en favor de las
víctimas AARON JOSE VAZQUEZ MIRELES y NARCISO CORDOVA
GONZALEZ y su monto debería establecerse en ejecución de
sentencia; al respecto, se acompañó garantía expedida por la
Institución RENACE ABP, en el que garantiza el tratamiento
psicológico para dichas víctimas; al respecto, el Ministerio Publico
suscitó debate, pues señaló que ese concepto no estaba
garantizado, pues la Póliza de la Institución Renace no tiene valor
en su carácter de documentos privados; al respecto, esta
Autoridad consideró que con esa póliza si se encuentra garantizado
el concepto mencionado, pues la Institución RENACE ABP está
reconocida por las Autoridades Estatales de Procuración y
Administración de Justicia y periódicamente presenta ese tipo de
pólizas y ha cumplido cabalmente con ellas.
Por otra parte, el delito por el que se le sentenció, no es de
los que se encuentran excluidos de obtener este beneficio de
condena condicional, atento a lo que señala el último párrafo del
artículo 108 del Código Penal del Estado.
Finalmente, al haber escuchado al sentenciado
comprometerse a cumplir con las obligaciones que le imponga esta
Autoridad, razón por la cual, al reunirse los requisitos exigidos por
la fracción I del artículo 108 del Código Penal vigente del Estado,
se concedió a CESAR ALBERTO CAMACHO MORALES el
beneficio de la condena condicional y se decretó en caso de que
cumpla con las condiciones, la suspensión de la sanción que se le
impuso; fijándose como fianza, la cantidad de $5,000.00 ( cinco
mil pesos 00/100 M.N), que podrá exhibir en cualquiera de las
formas legales.
Así mismo, con fundamento en lo establecido por la fracción
V del artículo 108 del Código Penal vigente del Estado, se impuso
al sentenciado la vigilancia a cargo del Comisario de la Agencia de
Administración Penitenciaria, dependiente de la Secretaría de
Seguridad Pública del Estado, consistente en presentarse a firmar
una vez al mes ante dicha Agencia, por el tiempo que resta de la
sanción impuesta, pues se le hizo saber que se encontrará en
vigilancia; previniendo al sentenciado que en caso de que obtenga
el beneficio concedido, éste podrá ser revocado, en caso de no
someterse a dicha vigilancia, dejar de firmar en forma mensual o
volver a cometer un delito.
Se hizo saber a las partes, que la resolución es apelable, en
términos de los artículos 131 y 132 de la Ley Nacional de Ejecución
Penal.
Quedando notificados de esta determinación en la
audiencia los intervinientes. Así lo resolvió en audiencia
pública y ahora se hace constar por escrito, y firma el
LICENCIADO RAYMUNDO MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Juez de
Ejecución de Sanciones Penales.

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