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ART. 440. Estos son aplicables a las faltas las disposiciones contenidas en el libro
primero, con las modificaciones siguiente
Con la tentativa el autor ya cuenta con una esfera cognoscible representativa del riesgo
no permitido que está generando,; en el cual se aprecia un dolo con la misma intimidad
que se observa en la fase consumativa, es decir ,el autor pretende la realización del
resultado, con dolo, pero la realización típica no llega a concretarse por motivos o
circunstancias ajenas a su persona (delito frustrado), en consecuencia, no se puede decir
que existe un dolo apreciativo distinto en la tentativa que en la consumación,
simplemente , este en la tentativa no llega a materializarse conforme al plan del autor.
Según Cuello Contreras, la tentativa solo existe cuando se ha puesto en marcha un nexo
causal adecuado para la producción de un resultado (la sede por antonomasia de la
tentativa) incluye también como elemento esencial de la causalidad conforme a ley. Con
este criterio se excluyen del ámbito de la tentativa, sigue señalando el autor los
supuestos de la denominada tentativa irreal o supersticiosa, caracterizada precisamente,
porque en ella, el autor se ha representado un nexo causal que solo en su mente, pero no
conforme al saber nomológico acuñado es susceptible de causar el resultado.
Se tiene así, que el delito tentado es una particularidad de los delitos de <<resultado>>.
Son aquellos que, para poder afirmar su configuración típica, necesitan de una real
afectación a un bien jurídico protegido, en riesgo, y entre ambos existe, por lo general,
una delimitación temporal separada en tiempo y el espacio. Por ello cabe perfectamente
tanto tentativa como frustración. El resultado lesivo es consecuencia directa de la acción
u omisión, que da lugar a la generación de un riesgo jurídicamente desaprobado, esta
relación normativa supone la realización de la conducta prohibida en la materialización
del resultado ocasionado. En esta fenomenológica delictual, se descarta en los delitos de
peligro, en aquellos cuya materialidad se agota en la propia acción típica. Así, el caso de
las faltas que perturban la tranquilidad, al minino requerirse resultado material de la
tentativa en el caso de las faltas, obedece estrictamente a motivos de política criminal, y
no a sustentaciones de orden dogmático, pues el desvalor del injusto penal, cifrado de
las <contravenciones>; empero, el contexto de inseguridad ciudadana que padece del
país, mueve las coordenadas de la política criminal a senderos criminalizadores.
Estamos ante la figura de un concurso real de falta, es perpetración de tres o más faltas
en el lapso de tres años, existe una conexión personal de los hechos cometidos, en
espacios y tiempos distintos que por motivos de política criminal son objetos de una
regulación específica. Pon tratamiento profesor y finalmente sustantivo, que permite
unificación en la respuesta procedimental, Así como una graduación punitiva en
armonía con la gravedad de los hechos atribuidos a la gente. el artículo 50- A el CP,
recoge la institución del concurso real de faltas: “cuando se realiza una pluralidad de
acciones que deban considerarse como faltas independientes que perjudican a varias
personas que infringen el mismo precepto penal o preceptos de igual o semejante
naturaleza, será sancionado como autor del delito correspondiente y se le impone la
pena privativa de libertad prevista para este teniendo en cuenta el perjuicio total
causado”
La prescripción, importa una institución de naturaleza mixta, tanto material como
procesal; de orden sustantivo, en la referencia de los fines preventivos de las sanciones
punitivas, Qué es diluyen indefectiblemente con el transcurso del tiempo y, de
naturaleza procesal, en cuanto a la dificultad de recoger medios probatorios hables y
convincentes. para Peña Cabrera el transcurso del tiempo, es un favor determinante para
la fijación de la sanción penal o para el cumplimiento de la pena. en efecto después de
un cierto lapso prefijado por la ley, se extingue la posibilidad de evaluar la
responsabilidad penal originada de ese naciente delito. nuestra legislación con, en
concreto el legislador del 91, decidió conveniente Ubicar la prescripción en el texto
punitivo. las razones de tal decisión, habría que buscarlas en criterios materiales, en
tanto la prescripción produce indefectiblemente la extinción de la responsabilidad,
criminal sin pronuncia pronunciarse sobre el fondo, es decir, sobre el Injusto y la
responsabilidad penal del imputado. ello incide en reconocer que el pronunciamiento
judicial, estima procedente la excepción de prescripción de la acción penal, deja intacto
el contenido del Injusto y del reproche personal, es decir, los presupuestos que deben
concurrir para legitimar la punición sobre la persona del sujeto infractor. La acción
penal importa el medio por el cual las agencias de persecución penal, demandan ante la
jurisdicción el procesamiento, juzga juzgamiento posible a jurídico penal; vemos, por
tanto, la acción penal tiene, por tanto, naturaleza; sustantivo si bien a través de su
promoción, es que se ejercita la actividad persecutoria del estado, es a través de la
acción penal que puede finalmente procurar la realización de la ley penal. sólo a partir
de la iniciación de un proceso penal, es que legítimamente se le puede imponer una pena
al sujeto infractor, en el marco del Estado de derecho.
Un sector de la doctrina, hoy dominante, le confieren naturaleza mixta a la prescripción,
como una institución jurídica material procesal, así Jescheck al considerar que su
fundamento se halla vinculado a la falta de necesidad de Pena tras el transcurso de un
determinado espacio de tiempo y en parte a las dificultades de prueba que determina el
transcurso del tiempo. mientras que Welzel considera que la prescripción tiene un doble
carácter; es tanto causal de extinción jurídico material de la pena, como obstáculo
procesal para su persecución.