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DISPOSIONES COMUNES

ART. 440. Estos son aplicables a las faltas las disposiciones contenidas en el libro
primero, con las modificaciones siguiente

1. No es posible la tentativa, salvo en el caso de las faltas previstas en el primer y


segundo párrafo de los artículos 441 y 444.
2. Solo responden al autor
3. Las penas que pueden imponerse son las limitativas de derechos y multa, salvo
los casos de reincidencia o habitualidad en faltas dolosas reguladas en los
artículos 441 y 444, en cuyos casos se reprime con la pena privativa de libertad
del delito aplicable.
4. Los días multa no serán menos de diez ni más de ciento ochenta
5. La acción penal y la pena prescriben al año. En caso de reincidencia y
habitualidad, prescriben a los dos años. Las faltas previstas en los artículos 441 y
444 prescriben a los tres años, salvo en los supuestos de reincidencia o
habitualidad, en cuyo caso es de aplicación al artículo 80.
6. La investigación está a cargo de la autoridad policial y el juzgamiento
correspondiente a los jueces de paz letrado o a los jueces de paz
7. Constituye circunstancia agravante la reincidencia. El juez puede aumentar la
pena basta el doble del máximo legal fijado, salvo en el coso de reincidencia en
las faltas dolosas previstas en los artículos 441 y 444, según lo dispuesto en el
numeral 3 del presente articulo

LAS PRESCRIPCIONES LEGALES DE LAS FALTAS-PARTE GENERAL

no es punible la tentativa, salvo en los casos de faltas previstas el primer y segundo


párrafos de los artículos 441y 444; el hecho punible enrostra un estado de desvalor que
se manifiesta en el resultado producido como consecuencia del acto cometido y en el
mismo acto que transgrede la norma de prohibición y la norma de mandato. Son dos
aspectos de desvalor que toma en consideración el legislador para proceder a la
tipificación penal de la conducta en particular; la definición legal que se encuentra
armonización con el principio de <<lesividad>>, de que la conducta solo sea punible en
tanto y en cuando lesione y/o ponga en peligro la intangibilidad de un determinado bien
jurídico, según lo prescrito en el numeral IV del título preliminar del CP.
¿Qué es lo que realmente define al legislador la necesidad de sanción punitiva, la
naturaleza ontológica del delito o si contrariedad normativa? El delito, o dígase hecho
punible no puede ser visto únicamente desde una visión puramente ontológica, sino
también normativa, en cuanto a la desobediencia a una prescripción normativa que se
inicia ya con los actos ejecutivos del delito (iter criminis), sin necesidad de que se
modifique el mundo fenoménico con la conducta desplegada por el autor. El derecho
penal no sanciona meras mutaciones del mundo exterior, que pueden ser obra de la
naturaleza, de procesos causales, del azar, del destino y/o consecuencias sobrevinientes
no imputables a la esfera de organización personal de agente; las normas penales solo
tienen a cubrir aquellos comportamientos atribuibles a una persona portadora de libertad
y voluntad, por lo que su incidencia regulativa no puede condicionarse a estados de
desvalor, de resultados lesivos conforme se postulaba en doctrinas naturalistas y/o
ontológicas.

Según lo reglado en el artículo 16 del CP, “con la tentativa el agente da inicio a la


ejecución del delito que decidió cometer, sin consumarlo”; por lo tanto , se requiere, por
parte la existencia de una decisión de cometer un delito, y por otra, un comportamiento
que represente el comienzo de la ejecución del hecho, pero , esta representación debe
tener una base real y racional, pues la mera suposición del autor de haber cometido un
injusto penal no puede ser calificado como tentativa, en la medida que el derecho penal ,
no puede valorar en forma positiva, conductas que no tienen la idoneidad de trascender
el plano subjetivo del agente y afectar perjudicialmente bien jurídico alguno.

Con la tentativa el autor ya cuenta con una esfera cognoscible representativa del riesgo
no permitido que está generando,; en el cual se aprecia un dolo con la misma intimidad
que se observa en la fase consumativa, es decir ,el autor pretende la realización del
resultado, con dolo, pero la realización típica no llega a concretarse por motivos o
circunstancias ajenas a su persona (delito frustrado), en consecuencia, no se puede decir
que existe un dolo apreciativo distinto en la tentativa que en la consumación,
simplemente , este en la tentativa no llega a materializarse conforme al plan del autor.

Según Cuello Contreras, la tentativa solo existe cuando se ha puesto en marcha un nexo
causal adecuado para la producción de un resultado (la sede por antonomasia de la
tentativa) incluye también como elemento esencial de la causalidad conforme a ley. Con
este criterio se excluyen del ámbito de la tentativa, sigue señalando el autor los
supuestos de la denominada tentativa irreal o supersticiosa, caracterizada precisamente,
porque en ella, el autor se ha representado un nexo causal que solo en su mente, pero no
conforme al saber nomológico acuñado es susceptible de causar el resultado.

La decisión política criminal de no punir la <<tentativa>>, parte de consideraciones de


orden material, en cuanto a sancionar únicamente las faltas que signifiquen un estado
real de lesión al bien jurídico protegido; una suerte de filtro de punición, seleccionando
aquellas conductas reveladoras de mayor lesividad, sin que suponga afinar, que el
acometimiento de un acto desprovisto de lesión no deba ser objeto de sanción por el
derecho penal.

Como se afirma en la doctrina especializada, la gran mayoría de estos infracciones


intrínsecamente representan un menor grado de lesión de los bienes jurídicos protegidos
y una escasa conmoción social, lo que finalmente se va reflejado en la menor gravedad
de las penas, siendo ello así , carencia de relevancia punir aquellas conductas de
bagatela que no han alcanzado la fase de consumación y que , por tanto, no representan
ni una lesión efectiva al bien jurídico protegido ni un grado de alarma social que
merezca reprimirse.

Se tiene así, que el delito tentado es una particularidad de los delitos de <<resultado>>.
Son aquellos que, para poder afirmar su configuración típica, necesitan de una real
afectación a un bien jurídico protegido, en riesgo, y entre ambos existe, por lo general,
una delimitación temporal separada en tiempo y el espacio. Por ello cabe perfectamente
tanto tentativa como frustración. El resultado lesivo es consecuencia directa de la acción
u omisión, que da lugar a la generación de un riesgo jurídicamente desaprobado, esta
relación normativa supone la realización de la conducta prohibida en la materialización
del resultado ocasionado. En esta fenomenológica delictual, se descarta en los delitos de
peligro, en aquellos cuya materialidad se agota en la propia acción típica. Así, el caso de
las faltas que perturban la tranquilidad, al minino requerirse resultado material de la
tentativa en el caso de las faltas, obedece estrictamente a motivos de política criminal, y
no a sustentaciones de orden dogmático, pues el desvalor del injusto penal, cifrado de
las <contravenciones>; empero, el contexto de inseguridad ciudadana que padece del
país, mueve las coordenadas de la política criminal a senderos criminalizadores.

Solo responde el auto.- nuestro sistema de imputación jurídico-penal conforme lo


prescribe el artículo 23, concordante con los apartados correspondientes del título
preliminar de la codificación punitiva, se corresponde a un concepto <restrictivo de
autor>, quiere decir esto, que a parte del autor , se identifica otros sujetos interviniente,
que han de ser llamados <participes>(complicidad o instigación), lo cual determina que
nuestra legue lata se incline por un sistema diferenciado, lo cual se encuentra en
armonía con los principios de culpabilidad, proporcionalidad y lesividad, conforme a
ello, se tiene que el hecho delictivo puede ser obra de una sola persona, o de un
conjunto de individuos, en este último caso es labor de la dogmática jurídico discernir el
grado de aportación de cada uno de ellos, en pos de fijar la pena adecuada, según los
fines preventivos de la pena y el grado de reproche culpable que recae sobre cada uno
de ellos; de manera, que el autor es quien debe recibir una pena de mayor intensidad a
diferencia de los partícipes, pues es el quien posee el “dominio de hecho” en tanto los
partícipes intervienen en un acto(ilícito que le pertenece al autor) de ahí  que es admite
en consenso doctrinario el principio de accesoriedad en la participación de <<
participación en lo ilícito personal>> .por consiguiente, la responsabilidad personal
del partícipe se encuentra subordinada a la del autor, este último no Da inicio a los actos
ejecutivos del delito que pretende cometer, la intervención del partícipe Simplemente no
es punible .
Convenimos, entonces en indicar que la perpetración de este delito penal puede ser obra
de más de una persona, tienes en  genes en concierto deciden realizar el plan ideado y lo
exteriorizan en la realidad , y/o  poniendo en peligro un bien jurídico tutelado, tal cual
valiosa fue la atribución y así decidí, si tiene la calidad de autor o de partícipe en sus
manos tiene la posibilidad o no de que la realización típica pueda tener lugar, Por ende,
en base a un juicio de   mental hipotética .se tiene que si el autor no hubiese intervenido,
definitivamente el hecho punible no se pudiera haber materializado, lo que nos sucede
en el caso del partícipe.
El Injusto penal se le atribuye al autor. al constituir y con la, colabora para que este
pueda exteriorizarse en el mundo fenoménico., es decir puede decidir, la participación
significa dependencia del pecho del partícipe al hecho del autor, y este nexo de
dependencia es el que permite hablar, precisamente, de participación.
Peña Cabrera apunta que los instigadores y Cómplices reciben su nombre de
partícipes( en sentido estricto) debido al carácter accesorio de sus acciones en relación
con los autores y coautores que reciben el nombre de ejecutores directos por cuanto
realizan la acción delictiva directamente, lleva de dicha idea las siguientes palabras:
autor será por lo general aquel que emprende de forma personal el Injusto penal,
Sabiendo una instrumentalización del ejecutor inmediato, Cuando el hombre de atrás
ejerce una suerte de dominio sobre el curso causal del evento típico.
Dicho lo anterior, una vez que el Injusto penal adquirió perfección delictiva, ya no se
admiten formas de participación delictiva, por ello, el hecho al momento de la
participación, como regla general aún no tendrá que estar sin consumarse.
es partícipe aquel que contribuya a la relación del hecho delictivo de otro. es quien
convence a otro para que cometa un delito que no tenía pensado realizar, o quién
proporciona los medios o cualquier tipo de colaboración Para que otro lleve a cabo un
hecho delictivo. la teoría de la participación(...), descansa sobre dos presupuestos: el
principio de la unidad en el título de imputación y el principio de la accesoriedad visto
así las cosas, debe afirmarse que la redacción normativa que se describe en la literalidad
de los tipos penales tiene como destinatario al << autor>>, es decir, los hechos
enunciados en la figura delictiva antes ser ejecutados( formal y/o formal objetiva sobre
autoría y participación, desencadenantes de consecuencias dogmáticas desafortunada,
contrarias a las bases Programáticas  de un << derecho penal del acto>>. en la variante
de la tesis subjetiva, se recurre al criterio del interés, según el cual la voluntad de autor
se identifica con el interés en la ejecución del delito. El Punto de partida de esta
concepción subjetiva de la autoría es la teoría de la equivalencia de los de las
condiciones, en cuyo contexto nuca de una distinción entre causa y condiciones, en base
a ello, toda contribución por más alejada que se encuentre de la ejecución típica, ando
que se actúe en dicho interés, habría de ser calificado como autor. el plano, la
introducción de conceptos materiales y normativos, determina el rechazo por una teoría,
sustentada en la en las leyes de la naturaleza y en la ideación humana. en la medida en
que la reducción de la realidad social o categorías naturalista fue puesto en duda, en el
concepto de ilícito se introdujeron elementos valorativos, la equivalencia valorativa ya
no puede ser deducida y más de la equivalencia causal. con una postura así concebida,
se castiga al autor como cómplice y viceversa, lo que significa extender el concepto de
autor hasta un punto que afecta la función de garantía de la ley penal, además al
elevarse la actitud interna de los intervenidos como criterio diferenciador entre autoría y
participación conduciría a entender este problema equivocadamente fuera del tipo,
como una problemática de culpabilidad. la responsabilidad penal en un orden
democrático de derecho, exige una plena correspondencia entre el plano subjetivo con el
objetivo, el hombre así no puede ser penado por un acto que llegó a exteriorizar en la
realidad y que no fue direccionada volitivamente y cognitivamente hablando.
Es conforme a la teoría del dominio del hecho, postura adoptada mayoritariamente por
la doctrina, la que Define y sustenta la cualidad eh autor a efectos penales; bajo tal
entendimiento, el partícipe no el dominio ni el co- dominio del hecho (co autoría).  Este
es un criterio diferencial general que proviene de la realidad (es la base óptica de
la autoría. así, en la doctrina especializada, cuando se apunta que el partícipe no realiza
el hecho prohibido en sentido estricto ni tiene El dominio del hecho. por eso mismo,
nunca podrá lesionar directamente el bien jurídico tutelado. En otras palabras, Welzel,
la característica general del autor es el dominio final sobre el hecho. el señor del hecho
es aquel que no realiza en forma final en razón de su decisión volitiva.
 según Bacigalupo, Miremos que la” teoría del dominio del hecho (material objetiva),
entiende que no se trata de la acusación de efectos en el mundo exterior, sino de la
realización de un fin, qué es el resultado de una elección entre diversas alternativas y
posibilidades de acción en relación Al fin que la gente se propone. Cetes vincula la
contemplación valorativa de un aspecto de mera formalidad y/o literal normativa, para
ingresar al ámbito donde los individuos manejan posiciones de dominio, que permite,
sin tener que ejecutar el delito de propia mano.
El criterio del dominio del hecho entendiéndolo en sentido no es “concepto de aglutinar
los elementos qué convierten en más estrictas la relación de un determinado
interviniente con el hecho. relevante para que un sujeto pueda ser calificado Cómo autor
será entonces configurar o determinar decisivamente uno de los tres elementos comunes
de toda realización típica: la realización directa del tipo, la Hola decisión sobre la
producción del delito.
 El dominio del hecho consiste objetivamente en el poder de Configurar y determinar el
Sí y él como de la realización del tipo el hecho está en manos del autor, mientras que
subjetivamente el autor ha de tener conocimiento de las circunstancias objetivas que
fundamentan sus dominios sobre el hecho.
¿Quiénes tienen El dominio del hecho? El autor en sentido estricto es quién de propia
mano ejecuta el hecho punible, quién formalmente realiza todos los actos constitutivos
del tipo penal en cuestión. la autoría en su aceptación lata, importa también la autoría
mediata y la coautoría; para que este último pueda presentarse, deben darse los
siguientes requisitos
1.- codecisión de realización típica, es de, con de voluntades criminales
2.- una contribución esencial e indispensable en la ejecución del delito sin lo cual no se
haya podido materializar el hecho punible
3.-  Co dominio funcional del hecho, lo cual significa la división de rol y/o tareas que en
conjunto Y de forma global determinan la realización típica del delito, es así que el
hecho delictivo supone una imputación recíproca a cada uno de los autores y
4.- En cada uno de los coautores debe estar presente los elementos subjetivos del Injusto
típico.
No hay duda, apunta Donna, de que el coautor es un autor, de modo que le
corresponden todas las características del autor. conforme dichas proposiciones
doctrinales, se señala que, si bien Es cierto que el acuerdo común es elemento
constitutivo de la coautoría, también lo es que no es suficiente la intervención en el
acuerdo para apreciar responsabilidad a título de coautor, porque ello significa hacer
coincidir el elemento subjetivo y el objetivo de la autoría. bajo el entendido, debe
quedar claro, que por reputa coautor quién aparte de planear la realización del hecho
punible con el resto de los coautores, preste una contribución imprescindible en la etapa
ejecutiva del delito. En la Colonia debe haber coincidencia entre lo que se quiso por
cada uno de los coautores y lo que hizo el grupo, Sin que sea suficiente la coincidencia
entre lo que quiso el interviniente y lo quisieron los demás, pues aceptar esta implicaría
admitir él sólo desvalor de la acción y proscribir el de resultado Un regreso a teorías
subjetivas que se creía superado.
por tanto, se dice que la estructura de la autoridad se basa en el principio de división del
trabajo conforme a un plan común para la realización conjunta del hecho, es decir, en la
acumulación de esfuerzo y correlación de contribuciones individuales que tomadas en sí
complementan la total realización del tipo. existe, por un funcional, que permite afirmar
la existencia de un hecho en común realizado y perteneciente al colectivo de personas.
Por ello la coautoría lo Define Pérez Alonso fundamenta en el principio de imputación
recíproca y horizontal de esfuerzos y contribuciones, y no en el principio de
accesoriedad propio de la participación. según dicha afirmación, sostener con toda
corrección, que, consideradas en forma conjunta, nos da como resultado el hecho
delictivo, de ahí que se puede indicar la imputación recíproca del delito a todos los
coautores, quienes han de asumir el co dominio funcional del hecho, otorgándoles la
posibilidad de que la omisión en su aportación, desencadene la frustración de
realización típica. se define falco <<autor>> como todo interviniente, cuya
contribución en el estadio de ejecución constituye un presupuesto imprescindible para la
realización del resultado perseguido, por, a su función adecuada a la empresa total
existe o fracaso. en la coautoría no hay dominio del hecho común, conforme este
criterio, todos los intervinientes deben compartir la decisión conjunta de realizar el
hecho y, además, cada uno ha de aportar objetivamente una contribución al hecho que,
por su, importancia, resulte cualificada para el resultado y vaya más allá de una acción
preparatoria, por ello, la concurrencia de intervinientes tiene que tener lugar en la fase
de ejecución del delito.
Por su parte, la <<  autoría mediata>>; para matar a alguien, no es necesario apretar el
cuello o Descargar sobre él una detonación explosiva, ella importa una visión naturalista
de los verbos típicos, comprendidos en las tipificaciones penales, en tanto que en una
perspectiva material incide en una interpretación teleológica de los tipos penales, se
supone a su vez la extensión ,A sujetos que sin haber  participado directamente en la
realización típica; asumen responsabilidad penal, Pues el delito es una obra que se le
atribuye a su esfera de dominio, en cuanto se aprovecha de algún defecto y/o 
desconocimiento de los hechos que dan lugar a la configuración típica, por parte del
hombre de adelante, el hombre de atrás, es En definitiva quién tiene El dominio del
hecho. el autor no necesita cumplir por sus propias manos.
Según señala el Welzel el hecho en cada una de sus fases, sino que se puede servir para
ello no sólo de instrumentos mecánicos, sino también poner para sus fines de actuar de
otro, en cuanto sólo él posee El dominio del hecho respecto de la realización del tipo. se
habla en estos casos tradicionalmente, de autoría mediata. autor mediato es el que
admite que otra, persona de la que se sirve como instrumento, realicé para el mismo,
total o parcial, el punible.
¿Puede haber cómplice de instigación en las faltas? Por supuesto que sí, aquel individuo
que convence a otro, para que este último le propinó lesiones de mínima gravedad=
instigador; claro, el determinador lo podemos llamar así. puede haberlo inducido a que
lo golpeé con toda su crueldad, sin embargo, el autor (detentador del dominio del
hecho), incide únicamente en golpes de baja intensidad, igual al instigador sólo ha de
responder por lo efectuado por el autor, en que responsabilidad. 
La no punición del partícipe (instigador y cómplice), en el caso de las faltas radica
también en motivos de política criminal, en cuanto minimizar la respuesta punitiva del
estado, según criterios de proporcionalidad y razonabilidad. Como hemos visto
teóricamente, es factible identificar instigador o cómplice en la comisión de faltas, el
tema de su Acción sancionadora pasa por razones de necesidad y merecimiento de pena.
Es decir, todos aquellos participantes en el evento delictivo son sustraídos del ámbito de
punición al no contar con El dominio del hecho, aspectos esenciales que deben tener el
interviniente para responder penalmente en las faltas, por razones de política criminal.
Las penas que pueden imponerse son las limitativas de derechos y multa, salvo los casos
de reincidencia y habitualidad en faltas dolosas reguladas en los artículos 441 y 444, en
cuyos casos se reprime con pena privativa de libertad del delito aplicable. exposición de
motivos del Código Penal de 1991 dice a la letra los siguientes “no pueden negarse la
audacia Con que el proyecto ha previsto la aplicación de penas limitativas de derechos
distintas a la privación de la Libertad ambulatoria, pero hay que considerar que la densa
población carcelaria, los efectos permisos de la prisión y la escasez de recursos públicos
para cubrir las más elementales necesidades que exige al respecto la condición,
La pena de multa se impone de acuerdo a los principios de proporcionalidad y de
personalidad; ambos se cuestionan coherentemente pues la cuantía de la sanción se fija
en relación al patrimonio de individuo y a su ingreso promedio diario, de esta forma, se
salvan los reparos de hacer de esta sanción, un consecuencia jurídica e incompatible con
constitución de igualdad, en la medida que el monto a fijar se de conformidad con la
situación económica Real del condenado.
Ahora bien, lo introducido en este apartado= conversión de la pena limitativas de
derechos apenas de carcelería efectiva, advierte una suerte de utilización del derecho
penal, para situaciones que deberían ser enfrentadas con otros medios de control, Dan
expresión de Neo criminalización, en franca  contravención a los principios de
proporcionalidad y de razonabilidad, en este caso se llegaría al absurdo de aplicar una
sanción de carcelería Efectiva, ante hecho escasa  materialidad antijurídica.
En cuanto a la pena de multa, debe indicarse que las tendencias reformadoras se
corresponden al proceso de humanización del derecho penal y del sistema de penas; la
saturación de las cárceles productos del crecimiento de la pequeña y mediana
criminalidad, así como un hacinamiento en las cárceles, en cuanto a los clientes de la
delincuencia más peligrosa.
Según el estado de la cuestión, la pena de multa sustituye a las penas se corta prisión,
evitándose así el contagio. hoy, la función política criminal más significativa qué
desempeña la pena de multa es la de actuar como sustitutiva de aquellas penas
privativas de libertad, hecho así, la pena pecuniaria se cuestiona con el principio de
mínima intervención con una tendencia actual que se inclina hacia la despenalización.
Son los propios actos del legislador, que, al haberse introducido al catálogo Pull it, la
pena de vigilancia electrónica, vía la dación de la ley N° 29499 del 2009, en virtud de la
cual, hay por, irían directo a prisión, tienen la posibilidad de cumplir la sanción penal en
su domicilio y/o en lugar determinado, siempre en la pena privativa de libertad no sea
mayor a los 6 años. precisamente la admisión de esta alternativa a la PPL, toma lugar en
aquellos injustos de meridiana gravedad.
Por otro lado, cabe advertir otro error de técnica legislativa en esta incidencia
normativa; las pautas y criterios a tomar en cuenta por la judicatura en la etapa de la
determinación judicial de la pena, sólo, conforme se detalla normativamente en el
artículo 46 del código penal. la incidencia regulativa de estas manifestaciones
constructivas, han deberse conforme lo estipulado en el artículo 440 del CP, muy a
pesar de la modificación traída a más por la ley número 29407.
 La reincidencia y la habitualidad. - en las faltas. Desde las bases ideológicas del
positivismo   criminológico, fue tomado cuerpo el biotipo del autor, conforme aristas
caracterológicas de la personalidad de la gente, el margen del contenido del Injusto
penal atribuido al mismo.
una valoración sostenida al margen del hecho como aspecto medular del Análisis del
derecho penal, de hecho, el examen a las propiedades personales de la gente cuenta de
una visión criminológica del estado de las cosas. una corriente doctrinal propia del
siglo XIX, donde la ciencia jurídica penal se debate por senderos distintos a los que
actualmente rige en la dogmática jurídica penal.
 Reincidencia, hablamos En todo caso de aquel individuo que pareciera haber recaído
sobre aquel una sentencia con  condenatoria, por haber cometido un Injusto
penal( culpable y punible), volver a reincidir en el delito; es decir pese a haber sido
amonestado por la judicatura pena, Hola comisión del hecho punible, mediando una
pena efectiva de condena, fue es obedecer los mandatos y/o prohibiciones normativas,
Incidiendo de un hecho delictivo de la misma naturaleza, luego de un determinado lapso
de tiempo. en el sujeto se apreciaría, generalmente, una actitud de frente a las exigencias
del ordenamiento jurídico, es decir una disposición del ánimo o talante hostil al derecho.
De hecho, instituciones como la reincidencia, generan hoy en día, toda una discusión
acerca de su legitimidad y justificación, conforme a los criterios inspiradores de un
derecho penal democrático, Total como lo consiguió el legislador con la promulgación
del texto punitivo de 1991, asentado la reacción punitiva sobre la idea de un derecho
penal del acto concordante con la culpabilidad del acto. 
Es verdad también que cuando se revela el problema de la reincidencia delictiva, se
cuestiona la idoneidad del tratamiento penitenciario conforme a los objetos se habilitan.
si alguno de los reincidentes, retornan el que hacer delictivo, luego de haber obtenido su
excarcelación el mérito a un beneficio penitenciario, cuya procedencia está
precisamente condicionada a un informe favorable del Consejo técnico penitenciario, el
referente al grado de adaptación del interno. nótese lo que la Corte Suprema señala en el
acuerdo plenario 1-2008, Sobre la institución contenida en el artículo 46-B del CP, lo
siguiente “la reincidencia, es sin duda alguna Una institución muy polémica. la finalidad
de su inclusión responde a la necesidad de una mayor represión penal por razones de
convención especial, basada en la mayor peligrosidad del sujeto. esta calificación,
Cómo Es evidente, tiene un alto valor simbólico social. el tribunal constitucional, por lo
demás, reconocimiento la jerarquía constitucional del principio de culpabilidad, no
Consideró que la agravante de reincidencia era incompatible con el mencionado
principio” 
¿Qué Debemos entender por la figura de<< habitualidad>>? la habitualidad consiste
en la perpetración delictiva que el autor ejecuta de forma reiterativa en el tiempo,
actitud antisocial que revela una peligrosidad inherente a su personalidad. la institución
de la habitualidad, por lo tanto, no puede desprenderse del concepto de peligrosidad es
así que Peña Cabrera Define a la habitualidad como la reiteración en más de 3 de litros,
en tiempos diversos, e independientes unos de otros, pero, qué a sus titulares, se les
declara el estado especialmente peligroso, es lo que muestra legislación positiva
denomina habitualidad.
La Corte Suprema en el acuerdo plenario N° 1- 2008 indican respecto que “en cuanto a
la habitualidad, ella se produce solamente en el caso de que los tres delitos se hayan
cometido en un lapso de 5 años y no mediante condena sobre alguno de ellos En dicho
plazo. además, la habitualidad requiere que todos los delitos cometidos sean dolosos y
de igual naturaleza. esta especialidad en la reiteración indica la habitualidad delictiva de
la gente y justifica su mayor punibilidad”
Tratándose de la reincidencia específica anota León Ortiz siguiendo la misma
orientación se busca la mayor temibilidad finamente, se distingue todavía la
habitualidad que constituye cada vez más el centro de atención, por confirmé el criminal
criminología ese quería prever a través de la reincidencia; compro, y sino de
anormalidad antropológica y pudiera ser la raíz de esa existencia inveterada del delito.
el delincuente habitual expresa una proclividad acometer determinada clase de delitos,
muestra una base patológica, que si necesidad de formar un cuadro clínico que pueda
dar lugar a una imputabilidad importa la inclinación constante asociar una necesidad
promovida por una determinada intención.
 

El artículo 46-C del CP, dispone a la letra que


“Condición de delincuente habitual quien comete de 3 a más faltas dolosas contra la
persona o el patrimonio, de conformidad con los artículos 441 y 444, en un lapso no
mayor de 3 años”

 Estamos ante la figura de un concurso real de falta, es perpetración de tres o más faltas
en el lapso de tres años, existe una conexión personal de los hechos cometidos, en
espacios y tiempos distintos que por motivos de política criminal son objetos de una
regulación específica. Pon tratamiento profesor y finalmente sustantivo, que permite
unificación en la respuesta procedimental, Así como una graduación punitiva en
armonía con la gravedad de los hechos atribuidos a la gente. el artículo 50- A el CP,
recoge la institución del concurso real de faltas: “cuando se realiza una pluralidad de
acciones que deban considerarse como faltas independientes que perjudican a varias
personas que infringen el mismo precepto penal o preceptos de igual o semejante
naturaleza, será sancionado como autor del delito correspondiente y se le impone la
pena privativa de libertad prevista para este teniendo en cuenta el perjuicio total
causado”
 La prescripción, importa una institución de naturaleza mixta, tanto material como
procesal; de orden sustantivo, en la referencia de los fines preventivos de las sanciones
punitivas, Qué es diluyen indefectiblemente con el transcurso del tiempo y, de
naturaleza procesal, en cuanto a la dificultad de recoger medios probatorios hables y
convincentes. para Peña Cabrera el transcurso del tiempo, es un favor determinante para
la fijación de la sanción penal o para el cumplimiento de la pena. en efecto después de
un cierto lapso prefijado por la ley, se extingue la posibilidad de evaluar la
responsabilidad penal originada de ese   naciente delito. nuestra legislación con, en
concreto el legislador del 91, decidió conveniente Ubicar la prescripción en el texto
punitivo. las razones de tal decisión, habría que buscarlas en criterios materiales, en
tanto la prescripción produce indefectiblemente la extinción de la responsabilidad,
criminal sin pronuncia pronunciarse sobre el fondo, es decir, sobre el Injusto y la
responsabilidad penal del imputado. ello incide en reconocer que el pronunciamiento
judicial, estima procedente la excepción de prescripción de la acción penal, deja intacto
el contenido del Injusto y del reproche personal, es decir, los presupuestos que deben
concurrir para legitimar la punición sobre la persona del sujeto infractor. La acción
penal importa el medio por el cual las agencias de persecución penal, demandan ante la
jurisdicción el procesamiento, juzga juzgamiento posible a jurídico penal; vemos, por
tanto, la acción penal tiene, por tanto, naturaleza; sustantivo si bien a través de su
promoción, es que se ejercita la actividad persecutoria del estado, es a través de la
acción penal que puede finalmente procurar la realización de la ley penal. sólo a partir
de la iniciación de un proceso penal, es que legítimamente se le puede imponer una pena
al sujeto infractor, en el marco del Estado de derecho.
Un sector de la doctrina, hoy dominante, le confieren naturaleza mixta a la prescripción,
como una institución jurídica material procesal, así Jescheck al considerar que su
fundamento se halla vinculado a la falta de necesidad de Pena tras el transcurso de un
determinado espacio de tiempo y en parte a las dificultades de prueba que determina el
transcurso del tiempo. mientras que Welzel considera que la prescripción tiene un doble
carácter; es tanto causal de extinción jurídico material de la pena, como obstáculo
procesal para su persecución. 

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