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Expte.

n° QTS 43544/2011-1 “GCBA s/


QUEJA POR RECURSO DE
INCONSTITUCIONALIDAD
DENEGADO en (RESERVADO) CAJA
COMPLEMENTARIA DE PREVISION
PARA LA ACTIVIDAD DOCENTE
CONTRA GCBA SOBRE COBRO DE
PESOS”

Vistos: los autos indicados en el epígrafe.

Resulta:

1. El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (en adelante:


GCBA) acude en queja ante este Tribunal contra la decisión de la Sala II de la
Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de
Relaciones de Consumo que denegó su recurso de inconstitucionalidad.

2. La Caja Complementaria de Previsión para la Actividad Docente (en


adelante, la Caja Complementaria) demandó por cobro de pesos en un proceso
ordinario al GCBA, por la suma de $24.243.154,12, en concepto de aportes
obligatorios a cargo de los afiliados —aduciendo que éste debía retenerlos de
sus remuneraciones— por el período comprendido entre el 01/96 y 08/05, con
más los intereses previstos en materia previsional de acuerdo a lo dispuesto
por el decreto-ley 22.804 y su modificatoria ley 23.646.
Relató que realizó el control y verificación de aportes sobre la base de la
información que el GCBA suministró en soporte magnético, confrontada con la
base de datos de la entidad y que el accionado, en el marco del informe 160/6
DGRH-2005, reconoció expresamente en forma parcial la deuda al afirmar que
debía un monto, neto de intereses, de $8.528.494,94 correspondiente a 9541
agentes en el período 01/95 a 02/01 (situación que fue ratificada por el informe
6263-DGRH-2006).
Añadió que, vencidos los plazos fijados sin que el GCBA efectuara
ninguna presentación, el 29 de agosto de 2006 la Caja Complementaria dictó la
resolución 4672, mediante la cual determinó que se adeudaban los aportes
impagos que se reclaman en la presente causa e intimó a su pago en el plazo
de 15 días, bajo apercibimiento de iniciar reclamo por vía judicial. Precisa que
la resolución fue notificada el 11 de septiembre de 2006 al por entonces Jefe de
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y al Ministerio de Educación.
Manifestó que, con posterioridad, inició un proceso de ejecución sobre la
base del certificado de deuda emitido en los términos del artículo 16 del
decreto-ley 22.804. La causa se caratuló "Caja Complementaria de Previsión
para la Actividad Docente c/ GCBA s/ otras ejecuciones especiales", expte. n°

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24.278/0. Agregó que en primera y segunda instancia obtuvo sentencias
favorables, pero en el marco del recurso de queja deducido por el GCBA el
Tribunal Superior de Justicia revocó la sentencia ("GCBA s/ queja por recurso
de apelación ord. denegado en/ Caja Complementaria de Previsión para la
Actividad Docente c/ GCBA s/ ejecuciones especiales" Expte. SACAyT n°
6098/08; sentencia del 29 de julio de 2009).
El GCBA opuso la excepción previa de prescripción. En dicha
oportunidad sostuvo que en casos como el que se plantea en autos resulta de
aplicación el plazo de prescripción decenal previsto en el artículo 4023 del
Código Civil entonces vigente. Asimismo, destacó que en el caso del pago de
intereses, resulta aplicable la norma contenida en el artículo 4027 idem.
Adujo que el plazo de prescripción de la acción no había sido
interrumpido toda vez que la ejecución fiscal iniciada por la actora en la referida
causa "Caja Complementaria”, había sido íntegramente rechazada por este
Tribunal, con lo cual no se daban los presupuestos establecidos por el artículo
3987 del Código Civil para que ello ocurriera.
Luego, el demandado contestó demanda. En dicha oportunidad sostuvo
que: i) las cuestiones debatidas en el marco del juicio de ejecución fiscal ya
mencionado, en especial la inhabilidad del título y las inconstitucionalidades
resueltas, no podrían ser replanteadas en un juicio ordinario posterior; ii) la
accionante no logró acreditar el fundamento de la deuda, toda vez que los
resúmenes de deuda y la documentación complementaria acompañada
carecen de precisión, no hay acta de inspección, determinación de oficio, ni
planilla enunciativa de los empleados estatales respecto de los cuales se
afirma que ha omitido la retención; iii) es falso que todos los docentes
transferidos al GCBA en virtud de las leyes nacionales 21.810, 22.368 y 24.049
se encuentran comprendidos obligatoriamente en el régimen. Afirmó que, por el
contrario, las referidas normas específicamente indican que para estos agentes
es optativo pertenecer al sistema; iv) en cuanto a los intereses, manifiesta que
los aplicados en el certificado resultan claramente usurarios y basados en
normativa emitida por el Ministerio de Economía, Obras y Servicio Públicos
destinada a situaciones que implican el ejercicio de la potestad punitiva del
Estado. Agregó que el art. 29 del decreto-ley 22.804 no es operativo en sí
mismo, sino que es la reglamentación de la norma —hasta el momento
faltante— la que debería indicar qué normas del régimen nacional de
jubilaciones y pensiones son de aplicación. Sin perjuicio de lo cual, planteó su
inconstitucionalidad pues ello implica delegar en un ente no estatal las
facultades punitivas del Estado respecto de un universo diferente al de los
afiliados que integran el mismo; y v) el artículo 27, inciso 4° del decreto
reglamentario 54-PEN-1989 es inconstitucional por incurrir en exceso
reglamentario, al establecer que en el caso en que el empleador no retuviera
los importes a que está obligado, será personalmente responsable del pago de
los importes no retenidos con sus accesorios, sin perjuicio del derecho de la
Caja Complementaria a formular cargo al afiliado por dichas sumas.

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3. El juez de primera instancia rechazó la excepción de prescripción y los
planteos de inconstitucionalidad incoados por la accionada e hizo lugar a la
demanda (sentencia del 2 de mayo de 2018).
En cuanto a la prescripción opuesta ponderó aplicable el plazo de diez
(10) años previsto en el art. 16 de la ley n° 22804 y dispuso que dicho plazo
debía computarse a partir de la fecha de vencimiento de cada obligación, para
lo cual debía considerarse lo dispuesto en el artículo 14 de la citada norma, en
cuanto establece que los empleadores deben depositar los aportes a la orden
de la Caja Complementaria dentro de los veinte días inmediatamente
siguientes a cada mes vencido.
Concluyó que no podía reeditarse el debate sobre la excepción de
prescripción, debido a que el GCBA había consentido la sentencia dictada el
26/09/2007 por el titular del Juzgado CAyT N° 11, en los autos “Caja
Complementaria de Previsión para la Actividad Docente c/ GCBA s/ Otras
ejecuciones especiales”, expte. 24278/0, que rechazó la excepción de
prescripción opuesta por su parte con respecto a los períodos 01/1996 a
01/1997, al estimar que las actuaciones administrativas labradas por el GCBA
con motivo del reclamo formulado por la Caja Complementaria habían
suspendido el plazo de prescripción de acuerdo con lo establecido en el art. 22,
inciso e), punto 9 de la Ley de Procedimientos Administrativos de la Ciudad de
Buenos Aires y que la demanda ejecutiva interrumpió dicho plazo, aun cuando
este Tribunal hubiera rechazado la citada ejecución por inhabilidad de título.
En ese sentido, aseveró que la ejecución fiscal promovida el 16 de
febrero de 2007 por la Caja Complementaria contra la Ciudad había
interrumpido el plazo de prescripción y, por lo tanto, dicho término debía
comenzar a computarse nuevamente a partir de que el rechazo de la ejecución
quedó firme.
Por otro lado, rechazó el planteo de inconstitucionalidad del art. 27, inc.
4° del Decreto 54-PEN-1989, por considerar que no resulta irrazonable o
excesivo sino que se limita a disponer la consecuencia del incumplimiento a lo
expresamente estipulado por el legislador o sea plasmar una derivación lógica
de los postulados de la norma.
También rechazó la pretensión de inconstitucionalidad del art. 29 del
decreto-ley 22.804 por estimar que, al no encontrarse, el planteo era conjetural.
Finalmente, reconoció suficiente valor probatorio al dictamen pericial
producido en autos a partir de un "trabajo pericial de muestreo y confronte" en
función de los datos brindados por ambas partes, en los términos del artículo
384, CCAyT.

4. El GCBA se agravió de lo resuelto por entender que: i) el plazo de


prescripción debe ser quinquenal (conf. art. 4027, inc. 3° del Código Civil de la
Nación) tanto para el capital como para los intereses y que dicho plazo debe
computarse desde que cada suma es debida; y ii) la prueba producida posee

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defectos con relación a los cálculos efectuados, la individualización de los
agentes, el ejercicio de la opción a mantener su afiliación a la caja actora y los
sueldos período por periodo.
También objetó el rechazo del planteo de inconstitucionalidad del art. 29
de la Ley 22804 y del art. 27, inc. 4° del Decreto 54/PEN/1989.

5. Contestado el memorial de agravios por la actora, la Sala II de la


Cámara CATYRC, mediante sentencia del 17 de septiembre de 2020, confirmó
la resolución de grado, por estimar que: i) “el argumento de la demandada
referido a la aplicación quinquenal de prescripción con relación al capital
reclamado constituye una reflexión tardía y contraria a lo sostenido al oponer la
excepción”; ii) las actuaciones administrativas labradas con respecto a la deuda
que aquí se pretende ejecutar produjeron la suspensión del plazo de
prescripción de la presente ejecución de conformidad con lo establecido en el
artículo 22, inciso e), apartado 9º de la Ley de Procedimientos Administrativos
de la Ciudad de Buenos Aires; iii) correspondía rechazar la declaración de
inconstitucionalidad del art. 27, inc. 4° del Decreto 54/PEN/1989 pues la
previsión reglamentaria no ha hecho más que plasmar una derivación lógica de
los postulados de la norma “al determinar que el empleador actúa como agente
de retención y que debe depositar los importes que surjan del ejercicio de
dicha función, lo ha hecho responsable tributario. Es decir, no es sujeto pasivo
de la obligación tributaria, puesto que no tiene vinculación directa con el hecho
imponible, sino que es un tercero, en principio ajeno, cuya obligación surge de
una manda legal”; iv) es ajustado a derecho lo aseverado por el judicante con
relación al art. 29 de la Ley 22804 en cuanto establece que entre sus
facultades reglamentarias puede declarar compatibles con el régimen de la
Caja Complementaria aquellas relativas a sanciones, recargos, intereses y
actualización previstas en las leyes 17250 y 21864; y v) la prueba producida en
autos ha sido valorada de acuerdo reglas de la “sana crítica” (voto del juez
Centanaro).
Mientras la jueza Mariana Díaz sostuvo que: i) las defensas de
prescripción desestimadas en los procesos ejecutivos, que como en el caso de
autos se encuentran firmes, no resultan revisables en un ulterior trámite, toda
vez que allí se resolvió el planteo y se frustró, de esa manera, la posibilidad de
articularlo útilmente en un juicio posterior; ii) “atento que el rechazo de la
defensa de prescripción articulada en la causa ‘Caja Complementaria (…)’,
expte. 24.278/0, se encuentra firme, que no se verifica en autos un supuesto
de excepción que prive a esas actuaciones del efecto interruptivo de la
prescripción, que esa demanda se articuló el 16/02/07, que la notificación de la
sentencia de la CSJN en esos obrados se realizó el 01/09/10, y que el escrito
de inicio de las presentes es de fecha 28/12/11, corresponde concluir que los
períodos reclamados en autos (01/96 al 08/05) no se encuentran prescriptos”;
iii) debe ser rechazado el planteo de inconstitucionalidad del decreto 54/89,
pues la CSJN convalidó la legalidad de los planteos y condenó a esos agentes

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a integrar los importes por el capital reclamado, básicamente por considerar
que su intervención involucra obligaciones asignadas por esa condición, que
atienden a razones de conveniencia en la política de recaudación tributaria y
que esa colaboración impuesta coactivamente al accionado, según la
jurisprudencia aplicable, puede acarrear consecuencias de carácter patrimonial,
pero, contrariamente a lo sostenido por el recurrente, no posee naturaleza
contributiva y, en suma, los actos mediante los cuales se hace efectiva la
responsabilidad de los agentes de retención tienen por finalidad restaurar el
orden jurídico infringido, y no reparar un perjuicio o constituir una fuente de
recursos para el erario; iv) corresponde también rechazar el planteo de
inconstitucionalidad del art. 29 del decreto ley 22.804, que será analizado
únicamente en lo referido a los intereses peticionados en la demanda, en virtud
de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que
consideró procedente la aplicación de los intereses resarcitorios y punitorios
que liquida la Caja con el propósito de estimular el cumplimiento en término de
las obligaciones tributarias y previsionales.

6. El GCBA interpuso recurso de inconstitucionalidad aduciendo que: i)


se rechazó la excepción de prescripción cuando había transcurrido
holgadamente el plazo de cinco (5) años previsto por la norma contenida en el
arto 4027 inc. 3 del Código Civil; ii) la demanda interpuesta por la vía ejecutiva
no produjo los efectos suspensivos que postulaba el art. 3986 del Código Civil
ya que, como dicha acción fue íntegramente rechazada, ese pronunciamiento
debió ser asimilado a la sentencia absolutoria a la que se refería el Código Civil
en su art. 3987 y por lo tanto el efecto interruptivo de la prescripción debía
tenerse por no sucedido; iii) el proceso ejecutivo solo hace cosa juzgada en
materia formal, permitiendo revivir todas las defensas en un proceso de
conocimiento; iv) aplicó incorrectamente el art. 22 de la LPACABA, al
considerar que dichas actuaciones en sede administrativas fueron susceptibles
de suspender los plazos de prescripción; v) rechazó arbitrariamente los
planteos de inconstitucionalidad introducidos contra los artículos 29 del decreto
ley 22.804 y del art. 27, inciso 4° del decreto reglamentario 54-PEN-1989. En el
primer supuesto porque el propio pronunciamiento en crisis sostuvo que esta
cuestión no ha sido reglamentado, situación que solo pudo derivar en la
aplicación de los intereses reconocidos por el plenario “Eiben” dado que es un
principio fundamental del derecho que tanto los intereses y la tasa a aplicar, no
se presumen. En el segundo supuesto, en la medida que los afiliados son
quienes sostienen la financiación de la Caja Complementaria, no
consagrándose en la norma obligación solidaria alguna en cabeza del agente
de retención; y vi) la prueba pericial practicada en autos fue hábilmente
impugnada dado que reconoce cálculos sobre base exclusivamente presunta
que tuvo en miras una actuación de la que no surgen la determinación del
CUIL, nombres y demás datos de los docentes presuntamente transferidos, con
lo cual no se pudo saber respecto de quienes se hizo la determinación de

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deuda. Además los certificados de deuda y la demanda se sustentaban en un
hecho falso, a saber: considerar que todos los docentes transferidos al GCBA
en virtud de las leyes 21.810, 22.368 y 24.049, se hallaban comprendidos
obligatoriamente en sus disposiciones sin verificarse su ejercicio de opción. En
su opinión, sostener la deuda en base a una liquidación presunta que tiene
como respaldo, exclusivamente, los registros de la parte actora y en base a
verificaciones propias de una técnica de auditoría (el muestreo) y no así en
base a cálculos pormenorizados como los requeridos, es arbitraria y consolida
en cabeza de la entidad actora un enriquecimiento sin causa verificada.

7. A su turno la Sala II denegó el recurso de inconstitucionalidad


deducido por el GCBA por considerar que no se había logrado fundar
adecuadamente la existencia de una cuestión constitucional, pues: i) el objeto
de tratamiento y decisión en la sentencia quedó circunscripto a la interpretación
de cuestiones de hecho, prueba y de las normas que las rigen, todas ellas de
carácter infraconstitucional (CCAyT, Decreto-Ley 22804, modificado por Ley
Nacional 23646, Ley 24049, Código Civil, y su modificado Código Civil y
Comercial de la Nación, entre otros); y ii) las afectaciones constitucionales
fueron genéricamente invocadas, no guardan relación directa e inmediata con
lo decidido y tampoco se vinculan en forma clara y precisa con la naturaleza de
la decisión adoptada (sentencia del 11 de febrero de 2021).
Dicha denegatoria dio lugar a la queja del punto 1.

8. El Tribunal, por mayoría, rechazó el pedido de suspensión del proceso


formulado por el GCBA ("GCBA s/ queja por recurso de inconstitucionalidad
denegado en (reservado) Caja Complementaria de Previsión para la Actividad
Docente contra GCBA sobre cobro de pesos", expte. n° 43544/11-1; sentencia
del 24 de noviembre de 2021).

9. Requerido su dictamen, el Fiscal General Adjunto propició rechazar la


queja.

Fundamentos:

La jueza Alicia E. C. Ruiz dijo:

1. Corresponde rechazar la queja que interpusiera el GCBA toda vez que


no satisface la carga de fundamentación que prescribe el artículo 33 de la ley
n° 402.

2. Es requisito necesario del recurso directo que contenga una crítica


concreta, desarrollada y fundada del auto denegatorio del recurso de

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inconstitucionalidad (“Fantuzzi, José Roberto y otro s/ art. 57 bis —causa n°
665-CC/2000— s/ queja por denegación de recurso de inconstitucionalidad”,
expediente nº 865, resolución del 09 de abril de 2.001, entre otros). Y, este
recaudo no se verifica en autos.

3. Cabe recordar que la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo


Contencioso Administrativo y Tributario denegó el recurso de
inconstitucionalidad con apoyo en las siguientes razones:
i) lo que ha sido objeto de impugnación quedó circunscripto a una
interpretación acerca de hechos, pruebas y normas de carácter
infraconstitucional sin configurar un caso constitucional;
ii) invocación genérica de ciertas garantías constitucionales sin
establecer una relación directa e inmediata con la sentencia recurrida.
Por fin, se rechazó un supuesto de sentencia arbitraria tal como el
alegado por el recurrente.

4. Los argumentos enunciados en el apartado anterior no fueron


debidamente rebatidos por el recurrente.
La lectura de la presentación directa permite corroborar que sus dichos
no superan el nivel de una mera discrepancia respecto del modo en que la
Cámara del fuero resolvió la cuestión de autos. Se advierte que los argumentos
del GCBA son insuficientes para tener por acreditada una crítica al auto
denegatorio tal como lo exige el artículo 33 de la ley n° 402.

5. Por ello, voto por rechazar la queja del GCBA.

La juez Inés M. Weinberg dijo:

1. La queja debe ser rechazada toda vez que la recurrente no logra


conmover los fundamentos de la sentencia de Cámara que denegó su recurso
de inconstitucionalidad y traer en consecuencia un caso constitucional que a
este Tribunal corresponda resolver.

2. Los agravios —tal como han sido planteados— no critican concreta y


fundadamente las razones dadas por la Cámara al denegar el recurso de
inconstitucionalidad: que no se verificaba en autos la concurrencia de un caso
constitucional, toda vez que se dirigían a cuestionar la interpretación asignada
en autos a cuestiones de hecho y prueba y normativa infraconstitucional.
La ausencia de una crítica concreta sobre estos razonamientos hace que
la queja carezca de la fundamentación exigible a ese tipo de recurso, por lo que
resulta aplicable mutatis mutandis la doctrina de la CSJN en lo concerniente a
los fundamentos que deben expresar las quejas por recursos denegados —
conf. Fallos 287:237; 298:84; 302:183; 311:133 entre otros—.

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3. Por lo demás, los agravios de la demandada giran en torno a la
aducida arbitrariedad en que habrían incurrido los jueces de la Sala II. Pero en
realidad, lo que pretende la recurrente es que este Tribunal corrija la
interpretación que la Cámara realizó de normas infraconstitucionales (CCAyT,
Decreto-Ley 22804, Ley 23646, Ley 24049, Código Civil, Código Civil y
Comercial de la Nación).

En suma, los agravios de la parte recurrente —además de ser


reiteración de los vertidos en anteriores oportunidades— sólo ponen en
evidencia su disconformidad con la solución alcanzada en tanto le fue
desfavorable, pero ello no resulta suficiente para considerar que los jueces de
la alzada incurrieron en un error grosero susceptible de descalificar a la
sentencia en cuanto acto jurisdiccional válido.

4. Por lo expuesto, corresponde rechazar el recurso de queja deducido


por el GCBA.

La jueza Marcela De Langhe dijo:

1. La queja cumple los requisitos formales exigidos por la ley 402, pero
no puede prosperar pues no rebate el auto denegatorio del recurso de
inconstitucionalidad, en tanto sostuvo la inexistencia de un genuino caso
constitucional.

2. En sus recursos de inconstitucionalidad y queja, el GCBA desarrolla


distintos agravios contra la sentencia de Cámara que confirmó el
pronunciamiento de primera instancia que había rechazado la excepción de
prescripción y el planteo de inconstitucionalidad deducidos por el Estado local,
y admitido la demanda de cobro de pesos articulada por la actora, con costas
de ambas instancias a la vencida.

2.1. Por un lado, critica el rechazo de su defensa de prescripción por


considerar principalmente que: (i) la Cámara habría malinterpretado el escrito
en el que opuso dicha excepción y concluido erróneamente que la posterior
invocación del plazo quinquenal de prescripción era contradictoria y tardía; (ii)
consecuentemente fue omitida la aplicación del art. 4027 inc. 3 del Código Civil
que establecía el plazo de prescripción de cinco años para casos como el de
autos, pues el plazo decenal previsto en el art.16 del decreto-ley 22.804 solo
rige para las acciones ejecutivas; (iii) se le reconoció carácter interruptivo de la
prescripción al juicio ejecutivo iniciado oportunamente por la Caja, pero el
pronunciamiento que rechazó íntegramente esa acción debe asimilarse a la
sentencia absolutoria prevista en el art. 3987 Cód.Civ., por lo que el efecto

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interruptivo debe tenerse por no sucedido; iv) el a quo le asignó efecto
suspensivo a las actuaciones administrativas en los términos del art. 22 inc.e.9)
LPACABA, pero ello es erróneo pues el reclamo administrativo no revestía
carácter obligatorio y el cómputo del plazo de prescripción procedía desde el
vencimiento de cada obligación (conf. art. 14 del decreto-ley 22.804); y (v) el a
quo consideró que no resultaba revisable lo resuelto en el proceso ejecutivo
respecto de la prescripción a pesar de que solo había adquirido carácter de
cosa juzgada formal, por lo que podían ser reeditados los planteos en este
juicio ordinario.
Como podemos apreciar, estos agravios remiten a la valoración de las
actuaciones administrativas y judiciales mencionadas, y de los restantes
hechos de la causa, a la luz de las normas infraconstitucionales aplicables
(contenidas en el Código Civil, el decreto-ley 22.804 y la LPACABA), todo lo
cual resulta ajeno al ámbito cognoscitivo de la presente vía recursiva
extraordinaria. Y constituyen una reiteración de planteos que ya fueron
analizados y desestimados por la Cámara mediante fundamentos suficientes, lo
que permite descartar un supuesto de arbitrariedad de sentencia.

2.2. Por otra parte, el recurrente se agravia del rechazo de sus planteos
de inconstitucionalidad de los arts. 29 del decreto-ley 22.804 y 27 inc.4º del
decreto reglamentario 54-PEN-1989, pero no aporta ningún argumento que
permita apartarse de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación (en que la Cámara basó su pronunciamiento) que se expidió en favor
de la validez de dichas normas y de pretensiones de cobro similares a las de
autos.
El recurrente se limita a reiterar su denuncia de un presunto “exceso
reglamentario” lesivo del principio de reserva de ley (respecto del art. 27 del
decreto reglamentario 54-PEN-1989), y de una delegación inconstitucional en
un ente paraestatal de la facultad de imponer intereses especiales (en relación
al art. 29 del decreto-ley 22.804), pero no desarrolla fundamentos que permitan
desbaratar el razonamiento seguido por la Cámara y el Máximo Tribunal en los
fallos aludidos precedentemente, por lo que sus planteos resultan inoficiosos y
deben ser desestimados.

2.3. Por último, el GCBA cuestiona la interpretación de la prueba y,


particularmente, de la pericia contable obrante en autos, de la que surgiría
(según su criterio) la imprecisión en la determinación de la deuda, lo que
debería conducir al rechazo de la demanda, tal como ocurrió en el juicio
ejecutivo.
Sin embargo, este planteo carece de la concreción necesaria, y
constituye una mera discrepancia con la valoración de las constancias
probatorias y con la aplicación de las reglas sobre la carga de la prueba, lo que
constituye una facultad reservada a las instancias de mérito. Y el
cuestionamiento omite toda consideración de las dificultades informadas por el

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perito contador para acceder a la información requerida al GCBA y que (por
referirse a sus propios empleados docentes) solo podía obrar en sus registros,
la que hubiese permitido una mayor determinación y claridad en los montos
adeudados; en consecuencia podemos afirmar que su ausencia resulta
atribuible exclusivamente a la conducta de la recurrente y no puede ser
invocada en su favor.

3. Por estos motivos, voto por rechazar la queja del GCBA.

El juez Luis Francisco Lozano dijo:

El GCBA impugnó la sentencia de Cámara que rechazó su recurso de


apelación y, en consecuencia, le ordenó el pago de los aportes adeudados,
más intereses.
En su recurso articuló tres agravios. Uno relativo al plazo de prescripción
aplicable al capital e intereses; otro dirigido a plantear la inconstitucionalidad de
los arts. 29 del Decreto-Ley 22.804 y 27.4 del Decreto 54/PEN/1999; y,
finalmente, cuestionó las incorporaciones al universo de docentes que
determinaba la deuda.
En relación al plazo de prescripción aplicable, el GCBA no se hace
cargo de lo dicho por la Cámara en cuanto a que el planteo sería tardío, ni
muestra que esa solución sea arbitraria, por lo que no corresponde darle
tratamiento al planteo.
En el planteo de la inconstitucionalidad de los artículos mencionados,
tampoco rebate lo resuelto por la Cámara, esto es, que el decreto
reglamentario no excede lo normado por el legislador al designarlo como
agente de retención (arts. 14 y 27 del Decreto-Ley 22804), ni muestra la
relación directa con lo resuelto.
Por último, y en relación al planteo relativo a la determinación del
universo de docentes efectivamente incorporados a la Caja Complementaria, la
Cámara destacó que, tal como lo había señalado el a quo, el perito había “…
tom[ado] en cuenta tanto los docentes transferidos en virtud de las leyes
nacionales 21.810 y 22.368 que hubieran ejercido la opción, como la totalidad
de los docentes transferidos por la ley nacional 24.049, quienes no contaban
con la opción de elegir”.
El recurso, cuestiona que la Cámara haya tomado por cierto que los
docentes transferidos por la ley 24.049 quedaron compulsivamente incluidos en
el régimen de la Caja Complementaria. Propone, en cambio, una interpretación
de esa ley según la cual para “continuar” en la Caja Complementaria (tal como
lo establece el art. 11 de esa ley 1), es necesario haber ejercido antes la opción

1
“Articulo 11. — El personal docente transferido continuará en la Caja Complementaria de
Previsión para la Actividad Docente; el gobierno de la jurisdicción receptora actuará como
agente de retención de los aportes” (el resaltado me pertenece).

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de pertenecer. Esa es la razón que lo lleva a tildar como exceso reglamentario
al Decreto 163/99, pues, según sus dichos, al sustituir la reglamentación
anterior del art. 2 de la ley 22.804 2, tuvo por “comprendidos”3, obligatoriamente,
a los docentes transferidos por la ley 24049 en el régimen de la Caja
Complementaria; lo implicaría sortear, según sus dichos, el ejercicio de opción
que esa ley prevé.
Independientemente del acierto o error en el pronunciamiento de los
jueces a quo, lo cierto es que el GCBA no se hace cargo de lo resuelto; en la
medida en que concentra sus esfuerzos en cuestionar el Decreto, mas no la ley
que vino a reglamentar, ni funda de dónde surgiría la interpretación que
propone.

Por ello, concordantemente con lo dictaminado por el Fiscal General


Adjunto,

2
Artículo 2° de la ley 22804 - Están obligatoriamente incluidos en el presente régimen:a)
Los docentes comprendidos en el Estatuto del Docente (ley 14.473, sus modificatorias y su
reglamentación), que presten servicios en todos los niveles, especialidades o modalidades de
la enseñanza oficial excepto las Universidades;b) Los docentes comprendidos en el citado
estatuto que presten servicios en establecimientos privados de enseñanza en todos sus
niveles, especialidades o modalidades, incorporados a la enseñanza oficial, excepto las
Universidades;c) Los docentes transferidos en virtud de las leyes 21.809, 21.810, 22.367 y
22.368, que hubieran optado por continuar en la Caja Complementaria de Jubilaciones y
Pensiones del Personal Docente, creada por convenio de corresponsabilidad gremial de
fecha 27 de mayo de 1975, aprobado por resolución del ex-Ministerio de Bienestar Social
N° 1231/75;d) Los docentes que se incorporen en virtud de los convenios a que se refiere el
artículo 32 de esta ley.
3
Decreto 163/99. Artículo 1° - Sustitúyese el apartado 3 de la Reglamentación del artículo 2°
de la Ley N° 22.804, modificada por la Ley N° 23.646, aprobada por el Decreto N° 54 de fecha
19 de enero de 1989, el que quedará redactado de la siguiente forma:
"3. Están comprendidos en el inciso c) los docentes (titulares, interinos o suplentes),
transferidos por las Leyes Nros. 21.809, 21.810, 22.367, 22.368, que optaron por continuar en
la ex Caja Complementaria de Jubilaciones y Pensiones del Personal Docente, cualquiera sea
la posterior situación de revista docente o establecimiento en que preste servicios en el ámbito
de las jurisdicciones a las que fueron transferidos u otras a que se refieren dichas leyes, si tales
servicios corresponden al nivel, especialidad o modalidad del servicio educativo transferido en
que estaba incluido el optante, así como en caso de cese y reingreso a los servicios educativos
referidos. Están también comprendidos en el mismo inciso los docentes nacionales
transferidos por la Ley N° 24.049, cualquiera sea su situación, incluyendo todas las
modificaciones posteriores a la transferencia, que impliquen la continuidad de la carrera
docente en la jurisdicción respectiva" (el resaltado me pertenece).

1983-2023. 40 Años de Democracia

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el Tribunal Superior de Justicia
resuelve:

1. Rechazar el recurso de queja planteado por el Gobierno de la Ciudad


Autónoma de Buenos Aires.
2. Mandar que se registre, se notifique y, oportunamente, se remita a la
Sala interviniente para que sea agregada a los autos principales.
El juez Santiago Otamendi no suscribe la resolución por estar en uso de
licencia.
La sentencia se dicta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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TSJ|EXP:43544/2011-1 CUIJ J-01-00095247-4/2011-1|ACT 652240/2023

REGISTRO NRO. : 373/2023

FIRMADO DIGITALMENTE 22/03/2023 11:05

Luis Francisco LOZANO Inés Mónica Weinberg Marcela Vivian de Alicia Enriqueta Carmen
JUEZ/A JUEZ/A Langhe Ruiz
TRIBUNAL SUPERIOR TRIBUNAL SUPERIOR JUEZ/A JUEZ/A
DE JUSTICIA DE JUSTICIA TRIBUNAL SUPERIOR TRIBUNAL SUPERIOR
DE JUSTICIA DE JUSTICIA

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