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- RELACIÓN JURÍDICO T:
(mencionado en clase)
FDM Management SRL c/ EN-AFIP-DGI s/ amparo-ley 16.986
En el fallo FDM Management SRL, la Sala IV de la Cámara en lo Contencioso Administrativo
Federal había declarado la inconstitucionalidad de la RG 3358/12 que estableció que la AFIP tiene
facultades para dar de baja de oficio una CUIT.
Desde esta perspectiva, la RG 2300/07, en cuyo régimen pretendía permanecer la actora mediante el
presente amparo, fue derogada.
Sin embargo, el Tribunal ha admitido la virtualidad de dictar pronunciamiento aun frente al cambio
de marco fáctico o jurídico, siempre que subsista el interés de las partes por los efectos jurídicos
producidos durante el lapso anterior a esa variación.
El punto a dilucidar consiste en definir si la suspensión ordenada por la AFIP puede ser calificada
como una sanción que se aplica al contribuyente y, por lo tanto, si previo a su imposición debió
garantizarse su derecho de defensa; o si, tal como sostiene el Fisco, ella sólo constituye una medida
temporaria tendiente a discernir si corresponde la exclusión del responsable del régimen especial al
que adhirió.
El título II de la RG 2300/07, que regulaba el “Registro fiscal de operadores en la compraventa de
granos y legumbres secas”, preveía dos apartados claramente diferenciados: el apartado J, que
estipulaba las causales de “suspensión” (arts. 40 a 45), y apartado L, que fijaba las causales de
“exclusión” (arts. 47 a 52). En su Artículo 40 se establecía: “Este Organismo podrá disponer la
suspensión transitoria del responsable incluido en el ‘Registro‘—excepto corredores— cuando se
verifique: a) Alguna de las situaciones previstas en el Anexo VI, Apartado A. b) Cualquiera de las
situaciones previstas en el Anexo VI, apartados B o C…”. En aquellos casos de suspensión
transitoria de un sujeto incluido en el “Registro”, el Artículo 41 establecía que: “implicará el
archivo de los trámites interpuestos respecto de éste y determinará la aplicación, durante la vigencia
de la suspensión, de las alícuotas de retención que a continuación se indican: a) DIEZ CON
CINCUENTA CENTESIMOS POR CIENTO (10,50%): en las operaciones de venta de los
productos indicados en el inciso a) del Artículo 1º. b) VEINTIUNO POR CIENTO (21%): en las
operaciones de venta del producto aludido en el inciso b) del Artículo 1º. En lo que aquí interesa, el
Artículo 44 disponía que: “la suspensión del responsable comprendido en alguna de las causales
aludidas en el Artículo 40, inciso b), se extenderá desde el segundo día corrido inmediato siguiente,
inclusive, al de la publicación en el Boletín Oficial de los datos del responsable suspendido y hasta
tanto tenga efecto la resolución de exclusión del ‘Registro’ conforme las previsiones del Artículo
50. De corresponder el levantamiento de la suspensión con permanencia del responsable en el
´Registro´, este organismo procederá a su publicación en la página web institucional…Asimismo, el
responsable tendrá derecho: a) Al reintegro sistemático de acuerdo con los porcentajes que prevé el
art. 53, de tratarse de un productor o acopiador que vende productos de propia producción; o b) Al
reintegro parcial previsto en el art. 63, de tratarse de un sujeto comprendido en el art. 2, inc. c)”. Por
otro lado, el Artículo 47 reglaba los casos de “exclusión” del registro. Entre ellos, su inc. b) se
refería a los “responsables cuya inclusión en el ‘Registro’ hubiera sido transitoriamente suspendida
por aplicación de las previsiones del Artículo 40, inciso b). En tal caso la exclusión se efectuará
mediante acto administrativo fundado”. Con similar criterio, el Artículo 49 requería una resolución
administrativa de exclusión para los casos como el presente, comprendidos en el art. 47, inc. b), de
la RG. Finalmente, el art. 52 establecía la posibilidad de recurrir las medidas de “exclusión” del
registro resueltas por la AFIP mediante el recurso previsto en el art. 74 del decreto 1397/79.
Sobre la base de las normas reseñadas, forzoso es concluir que la AFIP invocó una causa
reglamentariamente prevista para disponer la “suspensión transitoria” (art. 40 y siguientes de la RG
2300/07), con el objeto de privar momentáneamente al contribuyente de ciertos beneficios
tributarios establecidos en el citado reglamento, una vez ejercidas sus facultades de verificación y
fiscalización.
En tales condiciones, la suspensión no debe confundirse con la imposición de una sanción
administrativa -disciplinaria o represiva- en virtud de que esta última tiene por finalidad,
como reiteradamente lo ha dicho esa Corte, restaurar el orden jurídico infringido, para cuyo
cometido resulta necesario herir al infractor en su patrimonio. De acuerdo con las normas
reseñadas, es claro que la suspensión transitoria establecida en la RG 2300/07 no perseguía tal
objetivo sino que se limitaba, cautelarmente, a impedir el goce de los beneficios fiscales previstos
en el régimen hasta tanto se aclarase la situación del contribuyente frente al Fisco. Tal decisión,
temporaria y provisional, no se adoptaba con la finalidad de herir de manera definitiva al presunto
infractor en su patrimonio sino de proteger el erario público hasta que concluyeran las tareas de
fiscalización que el ente recaudador se encontraba obligado a realizar. Cabe tener presente, en este
punto, que la constitucionalidad de una reglamentación como la aquí examinada esta´ condicionada,
por una parte, a la circunstancia de que los derechos afectados sean respetados en su sustancia y, por
la otra, a la adecuación de las restricciones a las necesidades y fines públicos que las justifican, de
manera que no aparezcan infundadas o arbitrarias, sino razonables, es decir, proporcionadas a las
circunstancias que las originan y a los fines que se procuran alcanzar con ellas. En tales
condiciones, no se encuentra configurada la lesión constitucional que la sentencia recurrida endilga
a la reglamentación atacada, pues la suspensión transitoria establecida por esta última luce, apta
para servir, razonablemente, a la finalidad esencial que ella persigue, esto es, asegurar el correcto
desempeño de las facultades de verificación y fiscalización que le corresponden a la AFIP.
2.- INDISPONIBILIDAD DE LA OB T
De libro de Corti:
La cuestión fue analizada con mayor precisión en la causa “Zofracor SA v. Nación Argentina”,
donde una Ley de Presupuesto, en una de las tantas cláusulas que ellas contienen, ratificó un
decreto de necesidad y urgencia referido a la zona franca La Pampa.
El actor cuestionó dicha ratificación, entre otros argumentos, por resultar contraria al art. 20 de la
LAF.
El Ministerio Público, en su dictamen, rechazó ese argumento (y quitó así relevancia a la
preferencia de ley) en los siguientes términos:
“X. Al respecto, cabe recordar que le endilga la violación de lo dispuesto por el art. 20 de la ley
24.156, así como que resulta inconstitucional por su sustancia.
”Con referencia al primer argumento, la Ley de Administración Financiera y Sistemas de Control
del Sector Público Nacional, en cuanto regula la estructura de la Ley Anual de Presupuesto
General de la Nación, establece: ‘Las disposiciones generales constituyen las normas
complementarias a la presente ley que regirán para cada ejercicio financiero. Contendrán normas
que se relacionen directa y exclusivamente con la aprobación, ejecución y evaluación del
presupuesto del que forman parte. En consecuencia, no podrán contener normas de carácter
permanente, no podrán reformar o derogar leyes vigentes, ni crear, modificar o suprimir tributos
u otros ingresos...’ (art. 20).
”En mi concepto, la ratio de esta norma implica una sana prescripción de política legislativa en
cuanto al contenido de la denominada ‘ley de leyes’, con el fin de que la Ley Anual de
Presupuesto para la Nación únicamente contenga las previsiones de ingresos y las autorizaciones
para los gastos de la Administración, con exclusión de toda otra norma sustantiva que, por su
carácter de tal, ha de merecer un marco normativo propio y separado.
”Sin embargo, y pese a la saludable intención que alberga dicho art. 20, no puede obviarse que la
ley 24.156 no se diferencia, en cuanto a su jerarquía normativa, del resto de las leyes que dicta el
Congreso de la Nación y, por ende, que resulta equiparable a la ley 25.237. Ésta, por resultar una
norma posterior, puede derogar una ley anterior —en forma expresa o en forma tácita— (conf.
Fallos 307:398; 308:439, 715, entre otros) y, en tal sentido, no podrá ser tachada de irrespetuosa del
orden legal establecido ya que, de lo contrario, se estaría consagrando la inamovilidad del orden
legislativo y la posibilidad de que el legislador de hoy condicione u obligue, en un sentido
determinado, al del futuro”.
El mismo criterio es el seguido por la Corte. Además de remitirse al dictamen, la sentencia
abunda en el asunto:
“8. Que la ley 25.237 fue la ley presupuestaria para el ejercicio 2000. Desde hace más de medio
siglo, Bielsa observaba que las leyes de presupuesto, sancionadas anualmente, contenían a veces
disposiciones que no eran sólo de naturaleza financiero-administrativa, sino también de derecho
penal e, incluso, de derecho privado, lo que, a su juicio, constituía una ‘falta de metodología
legislativa’ (Bielsa, Rafael, Derecho administrativo, t. III, 3ª ed., Buenos Aires, 1938, ps. 593 y 604).
A pesar de este defecto, la Ley de Presupuesto es una ley en el sentido institucional del vocablo,
con plenos efectos jurídicos.
”9. Que en nuestro sistema constitucional, nada permite inferir que la función legislativa en
materia presupuestaria se limita a aprobar o a autorizar lo que propone el Poder Ejecutivo. El
Congreso recibe un proyecto de presupuesto y lo acepta, lo modifica o lo rechaza, en todo o en
parte, sin restricción alguna. No es un acto aprobatorio que pasa a integrar un acto
administrativo: es acción legislativa normal y primordial aun cuando la iniciativa corresponda al
Poder Ejecutivo, que es el responsable de la administración general del país (art. 99, inc. 1º de la
Constitución Nacional; González Calderón, Juan A., Derecho constitucional argentino, t. III, 1923,
p. 105). No hay obstáculo constitucional para que el Poder Legislativo establezca, suprima o
modifique tributos (u otro tipo de ingresos) en la Ley de Presupuesto. Las autolimitaciones que el
Congreso ha emitido pueden ser modificadas o dejadas sin efecto, incluso en forma implícita. La
Ley de Presupuesto es un acto de gran trascendencia política y la voluntad del Poder Legislativo
no está limitada por actos preexistentes de igual jerarquía normativa.
”10. Que la Ley de Contabilidad 12.961 disponía en su art. 20: ‘...no se incluirán en la Ley de
Presupuesto disposiciones de carácter orgánico o que modifiquen o deroguen leyes en vigor...’.
También el art. 18, dec.-ley 23.354/1956 disponía: ‘...la Ley de Presupuesto no incluirá
disposiciones de carácter orgánico ni derogatorias o modificatorias de leyes en vigor’. En el
mismo sentido, el art. 20 de la ley 24.156, establece que ‘Las disposiciones generales constituyen
las normas complementarias a la presente ley que regirán para cada ejercicio financiero.
Contendrá normas que se relacionen directa y exclusivamente con la aprobación, ejecución y
evaluación del presupuesto del que forman parte. En consecuencia, no podrán contener
disposiciones de carácter permanente, no podrán reformar o derogar leyes vigentes, ni crear,
modificar o suprimir tributos u otros ingresos’. Esta limitación, aprobada por la doctrina
administrativa, no justifica constitucionalmente la descalificación de la expresión legislativa
dirigida a modificar, derogar o aprobar normas que, por lo demás, se relacionan de alguna
manera con impuestos, tasas y materias afines a las rentas públicas. Hace muchos años la
Procuración del Tesoro de la Nación se expidió en el sentido de que las leyes de presupuesto
pueden válidamente contener o introducir normas modificatorias del ‘derecho objetivo’, con el
único límite del respeto debido a los derechos y garantías esenciales asegurados por la
Constitución (conf. Dictámenes 83:195 y ss.).
SUMARIO
Si la ley del impuesto al valor agregado eximía "el transporte de cargas y personas" -definición en la
que estaba incluida la actividad de traslado terrestre de paquetes y encomiendas, pre y post aéreo de
la actora- el Poder Ejecutivo no estaba facultado para restringir esa exención como lo hizo mediante el
decreto 879/92, cuya inconstitucionalidad resulta entonces manifiesta, sin que altere esta conclusión la
circunstancia de que en los fundamentos del mismo se invoquen razones de necesidad y urgencia ya
que las mismas no pueden justificar que el Poder Ejecutivo establezca cargas tributarias en abierta
violación al principio de legalidad, criterio que ha sido ratificado por lo establecido en el art. 99, inc 3°,
de la Constitución Nacional, tras la reforma del año 1994.
SUMARIO:
La anulación de un convenio en materia impositiva -destinado a regir las relaciones entre la actora y
la municipalidad en todo lo relativo al pago de impuestos, tasas, retribuciones de servicios y
gravámenes de cualquier otra naturaleza creados o por crearse por las autoridades comunales- a
escaso término del vencimiento del plazo decenal de su vigencia, con fundamento en la
inenajenabilidad absoluta del poder impositivo y en la igualdad constitucional, no parece fundada.
En todo caso, habida cuenta que el particular interesado ha podido, a falta de prohibición explícita
local, estimarse exonerado de los tributos requeridos con el pago practicado en virtud de dicho
convenio, resulta aplicable la doctrina del efecto liberatorio del pago en materia fiscal. Porque es
fundamento de esta doctrina que el error en cuanto a la corrección del ejercicio de sus propias y
exclusivas atribuciones por parte de las autoridades receptoras de los impuestos, no perjudican al
contribuyente, en tanto no haya mediado dolo o culpa grave equiparable por parte de este.-
Sumarios
1 - Es responsable el Estado Nacional por el incumplimiento del régimen de promoción de la
industria automotriz -ley 14.781 y dec. 3693/59 (Adla, XXVIII-A, 316; XXIII-B, 908)-, toda vez
que asumió la obligación de liberar o reducir a las fábricas los derechos y adicionales aduaneros,
mediante la emisión de certificados de despacho a plaza de materiales importados, y alteró de modo
irrazonable la estabilidad de sus propios actos administrativos al disponer la suspensión de su
emisión respecto de la actora, lo cual motivó la paralización de la actividad de ésta.
2 - El Estado Nacional debe indemnizar el lucro cesante que causó al suspender de modo
irrazonable el régimen de promoción industrial respecto de la empresa automotriz actora, si se
desvió del bien público pretendido con menoscabo del derecho de propiedad.
3 - Corresponde dejar sin efecto la indemnización otorgada a la empresa automotriz actora en
concepto de "valor llave" por el incumplimiento del Estado Nacional al suspender a su respecto el
régimen de promoción industrial al que se había acogido, ya que aquel rubro debe considerarse
incluido en el denominado "valor de la empresa en marcha" y en el caso ésta contaba con pocas
posibilidades de mantener su desarrollo industrial en el tiempo debido al estado de falencia en que
se encontraba.
4 - La prescripción liberatoria es inseparable de la acción, nace con ésta y empieza a correr a partir
del momento en que el derecho puede ser ejercitado.
5 - Es aplicable la prescripción decenal del art.4023 del Cód. Civil a la acción por la cual la actora
reclama una indemnización por la falta de cumplimiento del Estado Nacional respecto del régimen
de promoción industrial de la ley 14.781 (Adla, XXVIII-A, 316), ya que se trata de una acción que
tiene su causa eficiente y generadora en un acto jurídico bilateral porque la incorporación al citado
régimen requería de la voluntad del interesado, mientras que la voluntad de la administración, en
conjunción con aquella, daba nacimiento al acto administrativo.
6 - La defensa de prescripción debe ser considerada y resuelta en primer lugar.
7 - El acogimiento de una empresa al régimen de promoción de la industria automotriz y la
posterior aceptación por parte del Estado, configuró un acto administrativo bilateral, creador de
derechos y obligaciones.
8 - Es dable reconocer la existencia de derechos adquiridos no sólo en actos contractuales sino
también en actos de estructura unilateral o bilateral, los cuales -lo mismo que aquellos- pueden dar
nacimiento a derechos subjetivos.
-Unola Arg. Ltda. Demandó a YPF (sociedad del E) y el Banco Nacional del Desarrollo, a fin de
que cancelaran el ahorro obligatorio que la ley 23.549 le imponía por los períodos 1988 y 1989.
-La empresa le había cedido a YPF una participación del 16 2,3% de la explotación y
exploración de hidrocarburos y la empresa estatal había asumido el pago de todas las sumas que
la empresa contratista pudiera adeudar en concepto de impuestos, tasas, derechos aduaneros,
recargos, contribuciones, cánones, regalías o gravámenes de cualquier índole.
Banco Nacional del Desarrollo, era garante del cumplimiento de las obligaciones contraídas por
YPF.
-Después de haber asumido el Gob. constitucional, el PEN, mediante decreto 744/63 declaró al
contrato y al convenio referidos precedentemente, "nulos de nulidad absoluta, por vicios de
ilegitimidad y ser dañosos a los derechos e intereses de la Nación”.
-El Gob. de facto en el año 1967 celebró un acuerdo transaccional en cuyas clausulas se ponía en
cabeza de Y.P.F. el pago de las sumas que las compañías contratistas debieran en concepto de
"impuestos, tasas, derechos aduaneros, recargos, contribuciones,(…) al Gob. Nacional, Provincial,
Municipal u otra subdivisión política con motivo de actividades relacionadas con este Contrato"
(cláusula XXIII -22- convenio). Convenio aprobado por la ley 17.246.
► Los beneficios tributarios de la actora no derivan del contrato sino de la ley y no pueden ser
entendidos como una estipulación de carácter civil sino como una dispensa fiscal (Considerando 19
del voto de la mayoría)
► … la prohibición de suprimir o alterar las obligaciones de los contratos es general y aplicable a
las convenciones de todo orden….(Considerando 32 disidencia de Moliné O’Connor)
► …se ha reconocido que la facultad de imponer tributos puede ser objeto de razonable limitación
contractual y legal….(Considerando 33 del voto de la disidencia de Moliné O’Connor)
► …los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe y acuerdo con lo que
verosímilmente entendieron o pudieron entender… (Considerando 10 del Voto de Boggiano)
La Corte, por los votos de la mayoría, aborda el fundamento que decide la cuestión: recuerda que el
artículo 12, inciso e), de la ley 25063 sólo requiere para la aplicación del tributo que el ejercicio
cierre con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley; es decir, aclara el Tribunal: "No exige
que transcurra el intervalo de un día -ni plazo alguno- desde que la ley comenzó a regir". A
continuación agrega: "Si la intención del legislador hubiese sido la de postergar de ese modo la
aplicación del impuesto, habría establecido que surtiría efectos para los ejercicios que cerrasen con
posterioridad a la fecha de entrada en vigencia de la ley o respecto de los que lo hiciesen al día
siguiente en que ésta tuvo lugar". Luego concluye: "...en rigor, lo expresado en el inciso e) del
artículo 12 equivale a decir que la ley será aplicable a los ejercicios que cierren a partir de su
entrada en vigencia, situación en la que, como se señaló, se encuentran los finalizados el día 31 de
diciembre de 1998".
1 vez en vigencia – el ejercicio que cerraba era al final de ese día → era aplicable
no había retroactividad técnica porque la ficción del legislador era sobre un impuesto periódico
“Video Club Dreams v. Instituto Nacional de Cinematografía”, Fallos: 318:1154; sentencia del 6
de junio de 1995.
El Poder Ejecutivo, invocando emergencia cinematográfica, dictó dos decretos -2736/91 y
949/9- - (anteriores a la reforma de 1994 que convalidó expresamente los decretos de necesidad y
urgencia) para extender el impuesto al alquiler y venta de videos. Como el Video Club Dreams pagó
el impuesto una sola vez, el Instituto Nacional de Cinematografía lo intimó para que regularice su
situación, pero éste interpuso una acción de amparo, impugnando la constitucionalidad de los
decretos por violar el derecho a trabajar y a ejercer la industria licita.
El Estado Nacional dedujo recurso extraordinario alegando: En Peralta (1990) se reconoció que el
poder ejecutivo puede dictar decretos de necesidad y urgencia -situaciones excepcionales- aunque
no estén expresamente reconocidos en la Constitución
SUMARIO:
Si bien Video Club Dreams no es la obligada al pago, es un agente de percepción y, por ende, lo
somete a una serie de obligaciones cuyo incumplimiento acarrea sanciones legales.
Eso evidencia el interés jurídico de la actora en hacer caer el régimen cuestionado.
El poder ejecutivo puede dictar estos decretos, pero en situaciones excepcionales, las cuales no
existen en este caso o están violando el principio de legalidad tributaria: El poder legislativo es el
único que puede crear impuestos -artículo 17- confirmado por la reforma en el artículo 99 inciso 3:
el poder ejecutivo no puede dictar decretos de necesidad y urgencia en materia tributaria
los impuestos sólo pueden ser creados por ley del Congreso; el Poder Ejecutivo puede dictar
Decretos de Necesidad y Urgencia pero sólo en circunstancias excepcionales; los jueces pueden
evaluar la existencia de las características de la emergencia invocada por el poder ejecutivo al dictar
estos decretos.
si bien reconoció en “Peralta” (año 1990) la validez de ese tipo de normas, adelantó allí algo
sobre el principio de legalidad en materia tributaria, donde estableció una serie de
requisitos para la procedencia del DNU, y se reconoció la existencia de un contexto de grave crisis a
raíz de la super inflación. No obstante, considera que no hubo situación de grave riesgo social. Las
normas tienen que ver con el fomento cinematográfico.
Spisso:
En el mismo orden de ideas, mantuvo que “de acuerdo a bien sentados principios de derecho
público, ninguna carga tributaria puede ser exigible sin la preexistencia de una disposición legal
encuadrada dentro de los preceptos y recaudos constitucionales, esto es, válidamente creada por el
único poder del Estado investido de tales atribuciones —arts. 4, 17, 44 y 67 de la Constitución
Nacional—” (Fallos: 248:482). Asimismo, estableció que el principio de reserva de la ley tributaria,
es de rango constitucional, propio del estado de derecho y no puede ser soslayado aunque se
invoquen “pautas de política fijadas por las autoridades económicas” y la existencia “de un estado
de calamidad económica interna”, debido a que nuestro sistema constitucional supone un estado
cuyas potestades son limitadas y se hallan sujetas al deslinde de competencias fijado por la Ley
Fundamental, predispuesto para garantizar una estabilidad calculable entre gobernantes y
gobernados (Fallos: 294:152, considerando 18).
Una vasta lista de precedentes del Tribunal da cuenta del mantenimiento de este criterio. Valgan
como simple muestra de ello lo expresado al fallar los casos: “Eves Argentina S.A.” (Fallos:
316:2329); “Video Club Dreams” (Fallos: 318:1154); “Kupchik” (Fallos: 321:366); “Berkley
International ART S.A.” (Fallos: 323:3770), destacándose con claridad que para que el principio de
legalidad sea satisfecho es necesario que la norma contenga todos los elementos esenciales para
crear de manera cierta la obligación tributaria (Fallos: 310:2193).
Artículo en discusión: Articulo 69- “las bebidas gasificadas no alcanzadas por otros impuestos
internos y los refrescos estarán gravados con un impuesto interno del 25%, igual gravamen
pagarán los jarabes, extractos y concentrados, no derivados de la fruta, destinados a la
preparación de bebidas sin alcohol”.
SUMARIOS:
No está alcanzado por el tributo previsto en el art. 69 de la ley de impuestos internos (t.o. 1979)
el polvo que no es "stricto sensu" un refresco, un jarabe, ni un extracto concentrado, en el estado
que presenta al momento de su expendio, siendo el uso posterior que le da el consumidor un
proceso que se encuentra fuera del ámbito impositivo.
No cabe aceptar la analogía en la interpretación de las normas tributarias materiales para
extender el derecho mas allá de lo previsto por el legislador ni para imponer una obligación, rige el
principio de legalidad.
El estado debe prescribir claramente los gravámenes y exenciones para que los contribuyentes
puedan fácilmente ajustar sus conductas respectivas en materia tributaria.
Se determina mediante las pruebas otorgadas que el polvo royalina no es un jarabe, refresco, en
el estado que se presenta a la hora de comercializarlo, el uso posterior que le de el consumidor se
encuentra por fuera del ámbito impositivo, se concluye que no constituye un producto alcanzado
por el gravamen examinado → prima un análisis de hecho ya que no están permitidas las analogías:
o es (alcanzado) o no lo es.
Spisso:
Al reiterar dicha doctrina en la causa "Fleischmann Argentina Inc.", el tribunal cimero sostuvo que
"no cabe aceptar la analogía en la interpretación de las normas tributarias materiales, para
extender el derecho más allá de lo previsto por el legislador, ni para imponer una obligación,
habida cuenta de la reiterada doctrina en el sentido de que atendiendo a la naturaleza de las
obligaciones fiscales, rige el principio de reserva o legalidad", agregando que "la interpretación
expuesta (...) se corresponde de manera adecuada con la necesidad de que el Estado prescriba
claramente los gravámenes y exenciones para que los contribuyentes puedan fácilmente ajustar sus
conductas respectivas en materia tributaria”. - doctrina reiterada en otros-
-Al analizar el caso, Altamirano remarcó que esa modalidad de elaboración de la base imponible no
se ajusta ni a la realidad ni a las normas aplicables e implica una ostensible vulneración a la
seguridad jurídica […] es una forma arbitraria e ilegal de cuantificar la base imponible.
http://sjconsulta.csjn.gov.ar/sjconsulta/documentos/verDocumentoByIdLinksJSP.html?
idDocumento=116832&cache=1595887206209
- Indunor Sociedad Anónima Comercial, Industrial, Forestal, Inmobiliaria y Financiera, por medio
de apoderado inicia demanda por repetición de suma de $, con intereses, costas, y una suma en
concepto de depreciación monetaria contra la provincia del Chaco
- el 6/10/1970: Dirección General de Rentas de la Provincia demandada le notificó la iniciación de
actuaciones tendientes a verificar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.
-la empresa discrepó y presentó descargos
- DGR provincial dictó Resolución Interna 96 por la que la conminó a pagar la suma (cuya
repetición ahora reclama, más intereses)
-LPA: aunque se aplique el Convenio Multilateral o el Código Tributario de la Provincia del Chaco,
el impuesto a las actividades lucrativas es siempre inconstitucional ya que a su juicio el caso está
regido por el Convenio y específicamente por el segundo párrafo del art. 13 //// en tanto que para la
provincia, según afirma, es de aplicación el primer párrafo del mismo artículo.
- sin ingreso no hay impuesto ya que no hay nada que distribuir mediante el método establecido en
el Convenio Multilateral. Tal ingreso no es más que el precio obtenido por la venta del producto; y
en este caso la venta que se ha efectuado en el exterior es parte del comercio con las naciones
extranjeras y está, por tal motivo, sujeto únicamente a la regulación exclusiva y excluyente del
Congreso Nacional.
- LPD: es falso el argumento de la actora en cuanto pretende que la provincia interfiere el comercio
con las naciones extranjeras aumentando los precios de los productos y alterando la posibilidad
competitiva en el mercado internacional mediante el impuesto que se discute.
- La ley local no distingue entre ingresos provenientes de ventas realizadas en el interior o en el
exterior del país pues el impuesto grava la actividad local con prescindencia del destino de los
productos fabricados o acopiados en la provincia.
SUMARIOS:
• Las provincias conservan todas las facultades no delegadas a la Nación y en su virtud
pueden establecer libremente impuestos sobre todas las materias reservadas expresamente a la
Nación por la Constitución Nacional, determinando los medios de distribuirlos sin otras
limitaciones que las que resulten del texto constitucional.
• No habiéndose alegado, ni probado, que el impuesto a las actividades lucrativas aplicado por
la provincia del Chaco se aplique únicamente en ocasión de la extracción de mercaderías de la
jurisdicción local, ni que la ley provincial sea entorpecedora, frustratoria o impeditiva de la
circulación de productos o de negociaciones con las naciones extranjeras, corresponde rechazar la
impugnación efectuada con fundamento en el principio de la supremacía constitucional y declarar
que no cabe reputarlo en oposición con el art. 67, incisos 1 y 12 de la Constitución Nacional.
Spisso: Un cambio sustancial en la orientación de la Corte, con cita de antiguos precedentes que
conforman su doctrina tradicional, que fortaleció decisivamente las menguadas facultades
impositivas de las provincias, se produjo a partir del caso "Indunor SA", seguido de una serie
coincidente de fallos, y se reafirmó con las sentencias recaídas en las causas "Bovril Argentina",
"Moos, Elías" e "Impresit Sideco".
Con estas decisiones, la Corte, al retornar a su doctrina tradicional sobre la materia, precisa sus
alcances señalando:
a) La Constitución Nacional prohíbe a las provincias aplicar un trato diferencial que encubra una
indirecta finalidad de gravar la exportación y establecer impuestos a la extracción o introducción del
producto, o que obstruya el libre tránsito, o fuere creador de desigualdades entre los habitantes de
las provincias.
b) Que el tributo provincial a los productos elaborados en su jurisdicción tenga incidencia
económica sobre el precio de la exportación no autoriza a considerarlo como un impuesto a esta
última, ni implica interferir en la política exportadora planificada por el gobierno nacional.
c) La circunstancia de que sean tomadas en cuenta, además de las ventas locales, las realizadas al
exterior, no descalifica el gravamen provincial, toda vez que el criterio aplicable configura un
método razonable de imposición que responde, en última instancia, a la actividad creadora de
riqueza que se produce en el ámbito físico de la provincia.
d) La incidencia que un tributo puede tener sobre el destino ulterior de los productos no es causa de
inconstitucionalidad, porque, de aplicarse tal criterio descalificador, se tornaría prácticamente
imposible el ejercicio de la autonomía provincial respecto de la riqueza que, después de ser
legítimamente gravada por una de ellas, fuese objeto de incuestionable gravamen en otras o por la
Nación, pues no hay impuesto que no tenga repercusión económica de esa especie.
e) La posición contraria a los principios enunciados precedentemente importaría consagrar un
desigual tratamiento frente a quienes, desarrollando una misma labor productiva de bienes,
soportarían de hecho un distinto régimen impositivo, basado no ya en la actividad lucrativa, sino en
la eventual comercialización en el extranjero de dichos bienes.
Es decir, en la medida en que el tributo local no se aplique por el hecho de la entrada o salida de un
producto de determinada jurisdicción, ni importe un tratamiento discriminatorio en beneficio de la
producción local, la incidencia económica que el gravamen tenga respecto del comercio
interjurisdiccional no es causa de inconstitucionalidad, ya que la circunstancia de que se tome en
cuenta, además de los ingresos por operaciones, actividades o servicios intraprovinciales, los de
origen interjurisdiccional, interprovincial o internacional, constituye un método razonable de
imposición, que responde, en última instancia, a la actividad creadora de riqueza que se produce en
el ámbito físico de la jurisdicción local.
“Empresa Pesquera de la Patagonia y Antártida S.A. cl Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sur, Provincia de si acción declarativa de inconstitucionalidad”. 29 de abril de 2015.
Originario CSJN.
Al fijar la base imponible para la determinación de la tasa, lo hace conforme un parámetro: "el
valor F.o. B. de salida que figure en el permiso de embarque cumplido”.
La base imponible “remite concretamente a una acción ulterior al proceso productivo de que se trata
y que puede o no darse, que es la exportación del producto.” (cons 12)
• No se advierte cuál es la razón por la cual se estableció como parámetro de la tasa el valor FOB de
salida y no otro modo de cálculo de la base imponible referido concretamente a los costos que
genera la prestación del servicio que se pretende solventar. En rigor, la verificación del proceso
productivo que se denuncia debe hacerse en un estadio anterior, con independencia de que la
mercadería en definitiva se exporte o no. En consecuencia, si el verdadero hecho imponible fuera el
hecho de la prestación del servicio tal como se declara, la tasa debería abonarse sin excepción, más
allá de que se produzca o no la exportación de los productos. Más aún, en el supuesto de que la
mercadería no llegara a exportarse, no habría monto a ingresar en concepto de TVPP, circunstancia
de la que se infiere en los hechos, que dicha tasa se comporta como un verdadero derecho de
exportación, toda vez que grava la salida de los productos de la provincia en forma diferencial, en
razón de su destino (cons. 14)
SUMARIO
• El principio de legalidad o de reserva de la ley no es solo una expresión jurídico formal de la
tributación, sino que constituye una garantía substancial en este campo, en la medida en que su
esencia viene dada por la representatividad de los contribuyentes, y en este sentido este principio
de raigambre constitucional abarca tanto a la creación de impuestos, tasas o contribuciones como
a las modificaciones de los elementos esenciales que componen el tributo, es decir el hecho
imponible, la alícuota, los sujetos alcanzados y las exenciones.
• Al establecer el art. 3° de la ley 854 de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sur que la base imponible para la determinación de la tasa será el valor FOB de salida
que figure en el permiso de embarque cumplido del producto exportado al territorio continental,
"...aplicándose la alícuota del dos por ciento (2%) para las empresas en proyectos aprobados en
los términos del Decreto del Poder Ejecutivo nacional 1139/88, modificado por los Decretos
1345/88 y 490/03, y del tres por ciento (3%) para las empresas encuadradas dentro del régimen
general establecido por la Ley Nacional 19.640", está instaurando un derecho de exportación
antes que una tasa de verificación de servicios cumplidos por la autoridad de aplicación, que en
tal carácter no podría ser creado por una provincia sin lesión al sistema federal consagrado en la
Constitución porque opera en la práctica como un tributo que grava la exportación (art. 75, inc.
1°).
• La norma contenida en el art. 3° de la ley 854 de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e
Islas del Atlántico Sur consagra una desigual carga ya que, además de considerar solo los
productos que se exportan, los diferencia según su destino -si se exporta al territorio continental,
la alícuota es del 2% en cambio, si se exporta a otros países, es del 3%- , de tal manera, lo que se
exige además de carecer de justificación en el régimen promocional, afectaría en el régimen
tributario el principio de igualdad y demuestra claramente que no se persigue la retribución de un
servicio ya que, en todo caso, frente a supuestos procesos de verificación análogos, se fijan tasas
diferenciales sin una justificación razonable que lo sustente.
• Teniendo en cuenta que la diferencia entre tasa e impuesto queda indubitablemente fijada por la
existencia o no del desarrollo de una actividad estatal determinada y que los diferentes modos
bajo los cuales los contribuyentes desempeñen sus actividades no causan mutación en la
naturaleza jurídica del tributo resulta que la "Tasa del Servicio de Verificación de Procesos
Productivos" (TVPP), tal como está tipificada en el art. 3° de la ley 854 de la Provincia de Tierra
del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur encuadra prima facie en el concepto de tasa, ya que
se tuvo en cuenta simplemente la "verificación de procesos productivos", para las empresas con o
sin proyectos aprobados en los términos del decreto 1139/88.
“Roux Ocefa” (Impuesto al Valor Agregado y Ganancias) (Dictamen de febrero de 2009) (gastos
de automóvil)
El Fisco ante la CSJN sólo cuestiona el crédito fiscal en el IVA correspondiente a los gastos de los
automotores de los agentes de propaganda médica.
Parte pertinente de la ley de IVA: No se considerarán vinculadas con las operaciones gravadas:
( .. .) 2. Las compras y prestaciones de servicios vinculadas con la reparación, mantenimiento y uso
de los automóviles […]. Las excepciones estaban referidas a aquellos casos que ”la explotación de
dichos bienes constituya el objeto principal de la actividad gravada (alquiler, taxis. remises,
viajantes de comercio y similares”.
“HERMITAGE S.A. c/ P.E.N. – MECON Y OBRAS Y SERV PÚB -Título V- Ley 25.063 s/
proceso de conocimiento”, 2010.
La Corte comenzó haciendo una referencia a la redacción poco clara e imprecisa de la norma, y
recurrió a los antecedentes parlamentarios para su interpretación.
La empresa demostró con una pericia contable que durante los períodos 1995, 1996 y 1998, su
explotación comercial había arrojado pérdidas, lo cual determinaba la inexistencia de capacidad
contributiva para hacer frente al impuesto.
La Corte consideró que el hecho de que el legislador pretenda captar la capacidad contributiva a
través de una presunción de renta mínima no resulta razonable y es inequitativo porque con ese
mecanismo se incluye indiscriminadamente en la misma órbita a una diversidad de actividades y
formas de organización, sin tener en cuenta sus particularidades y sin permitir la prueba de que en el
caso concreto no se haya obtenido la ganancia presumida por el legislador.
Los dos votos en disidencia conjunta resultan interesantes para el análisis de la cuestión. En opinión
contraria a la de la mayoría, se hizo hincapié en que la capacidad contributiva que el legislador
pretendió alcanzar con el impuesto está dada por la propiedad de los activos afectados a una
explotación comercial, los que constituyen por sí solos una exteriorización de riqueza susceptible de
ser gravada, sin que sea necesaria la existencia de ganancias.
→ la disidencia consideró que la presunción utilizada por el legislador no resulta irrazonable y sí lo
sería, en cambio, presumir que una explotación pudiera subsistir con un activo improductivo.
Agregó que la empresa tampoco había probado que la imposición le resultara confiscatoria, es decir,
que absorbiera una parte sustancial de su renta o capital, teniendo en cuenta la capacidad productiva
potencial del bien según el rendimiento normal medio de una correcta explotación, de acuerdo con
los parámetros establecidos por la misma Corte Suprema en varios antecedentes.
4.- TASAS
“Nación Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones S.A. c/ Tucumán, Provincia de
s/ acción declarativa”; 9 de mayo de 2006 – CSJN
Atendiendo al carácter de entidad nacional de la demandante -en tanto el Banco Nación es titular de
la casi totalidad de las acciones de la administradora de fondos de jubilaciones y pensiones-
corresponde la competencia originaria "ratione personae" respecto de la impugnación del impuesto
a los ingresos brutos deducida contra una provincia, pues ha de brindarse una solución que concilie,
el derecho al fuero federal de la entidad nacional, con la prerrogativa jurisdiccional
constitucionalmente reconocida a las provincias.
El principio de legalidad abarca tanto a la creación de impuestos, tasas o contribuciones como a las
modificaciones de los elementos esenciales que componen el tributo, es decir el hecho imponible, la
alícuota, los sujetos alcanzados y las exenciones.
“GUIDO C CARATTI E HIJOS SRL cl AFIP DGI - RESOL 122/01 sI Dirección General
Impositiva” (RECURSO EX'fRAORDINARIO)
El organismo recaudador se encuentra facultado para fijar el término dentro del cual la
reorganización societaria enmarcada en el art. 70 de la ley de impuesto a las ganancias (t.o. en
1997) debe ser comunicada, pues el art. 77 de la misma claramente determina que "...deberá ser
comunicada a la Dirección General Impositiva en los plazos y condiciones que la misma
establezca", y tal atribución no encierra violación alguna al principio de reserva de ley en
materia tributaria consagrado en los arts. 4°, 17, 52 y 75 de la Constitución Nacional pues éste
abarca tanto a la creación de impuestos, tasas o contribuciones como a las modificaciones de
los elementos esenciales que componen el tributo, es decir el hecho imponible, la alícuota, los
sujetos alcanzados y las exenciones.
en autos no hay demostración de que el servicio de cuya retribución se trata se haya brindado
efectivamente al contribuyente.
El muni → se limitó a indicar, dogmáticamente, que la carga de la prueba de tal extremo recaía en la actora,
cuando, endilgar al contribuyente una tarea de tal calibre "constituiría una exigencia procesal de imposible
cumplimiento que frustraría el derecho sustancial", ya que, en efecto, la Administración está,
indudablemente, en mejores condiciones para demostrar —si así hubiere ocurrido— la prestación del
servicio de marras, mediante todo tipo de pruebas (v.gr. los informes y actas de las inspecciones realizadas;
con testimonio de los inspectores actuantes; etc.).
→ Esa Corte ha expresado, en reiteradas oportunidades, que la tasa es una categoría tributaria derivada
del poder de imperio del Estado, que si bien posee una estructura jurídica análoga al impuesto; se
diferencia de éste por el presupuesto de hecho adoptado por la ley, que consiste en el desarrollo de
una actividad estatal que atañe al obligado y que, por ello, desde el momento en que el Estado organiza el
servicio y lo pone a disposición del particular, éste no puede rehusar su pago aun cuando no haga uso de
aquél, o no tenga interés en él, ya que el servicio tiene en mira el interés general.
inveterada jurisprudencia del Tribunal en cuanto a que al cobro de una tasa debe corresponder
siempre la concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio referido a algo no menos
individualizado (bien o acto) del contribuyente
correspondencia entre el monto de este tributo -> en el caso concreto y el costo del servicio, ese
Tribunal ha afirmado que ha de guardar cierta relación, sin que ello se deba interpretar en el sentido
de una equivalencia estricta, prácticamente imposible de establecer
agregó -> que "no se ha considerado injusto y se ha tenido más bien por equitativo y aceptable que
para la fijación de la cuantía de la tasa retributiva de los servicios públicos se tome en cuenta, no
sólo el costo efectivo de ellos con relación a cada contribuyente, sino también la capacidad
contributiva de los mismos representada por el valor del inmueble o el de su renta, a fin de cobrara
los menos capacitados una contribución menor que la requerida a los de mayor capacidad,
equilibrando de ese modo el costo total del servicio público"
Esta doctrina de V.E. no hace más que reflejar las consecuencias jurídicas de la decisión financiera
adoptada por el legislador quien, al estimar oportuno brindar un determinado servicio y frente a la necesidad
de prever la manera en que éste ha de financiarse, al apreciar la característica de su divisibilidad —que
permite individualizar a cada uno de sus recipiendarios—, optó por solventarlo mediante una tasa,
descartando así los demás recursos financieros a su alcance (endeudamiento, ingresos patrimoniales, otro
tipo de tributo).
De tal forma, es el propio legislador quien, en el origen de la obligación, liga la recaudación del tributo a la
financiación de un servicio, por lo que mal puede pretender que aquélla, apreciada globalmente, sobrepase
con exceso el costo de la prestación. Ello no implica necesariamente, desde la óptica individual de los
contribuyentes a quienes el servicio les ha sido prestado —como bien lo advirtió esa Corte en el precedente
citado—, que la cuota individual con la que cada uno ha de concurrir al sostenimiento de ese determinado
gasto público deba tener una estricta equivalencia con lo que le cuesta al Estado prestar el servicio en
cuestión a ese contribuyente en concreto, puesto que el coste global del servicio no sólo puede distribuirse
proporcionalmente entre ellos, sino que es susceptible de hacerse de acuerdo con criterios de capacidad
contributiva
Corte ha expresado en reiteradas oportunidades, que la tasa es una categoría tributaria derivada del poder
de imperio del Estado, que si bien tiene una estructura jurídica análoga al impuesto, se diferencia de éste
por el presupuesto de hecho adoptado por la ley, que consiste en el desarrollo de una actividad estatal que
atañe al obligado y que, por ello desde el momento en que el Estado organiza el servicio y lo pone a
disposición del particular, éste no puede rehusar su pago aun cuando no haga uso de aquél, o no tenga
interés en él, ya que el servicio tiene en mira el interés general
REMITE A: Laboratorios Raffo S.A. -> se señaló que esta distinción entre especies tributarias no es
meramente académica, sino que desempeña un rol esencial en la coordinación de las potestades tributarias
entre los diferentes niveles de gobierno, pues el art. 9°, inc. b, de la ley 23.548, de coparticipación federal de
impuestos, excluye a las tasas retributivas de servicios efectivamente prestados de la prohibición de aplicar
gravámenes locales análogos a los nacionales distribuidos.
al cobro de una tasa debe corresponder siempre la concreta, efectiva e individualizada prestación de
un servicio relativo a algo no menos individualizado (bien o acto) del contribuyente
• En este contexto adquiere singular relevancia 1a opinión de Dino Jarach, recordada por la señora
Procuradora Fiscal, quien -con respecto 1a ana1ogia- expresó: ”Sin perjuicio de la valoración de 1as
circunstancias particulares de cada caso, se entenderá que 1os impuestos locales son análogos 1os
nacionales unificados cuando se verifique alguna de las siguientes hipótesis: definiciones
sustancialmente coincidentes de los hechos imponibles o definiciones más amplias que comprendan
los hechos imponibles de los impuestos nacionales o más restringidas que estén comprendidas en
éstos, aunque se adopten diferentes bases de medición; a pesar de una diferente definición de los
hechos imponibles, adopción de bases de medición sustancialmente iguales. No será relevante para
desechar la analogía la circunstancia de que no coincidan los contribuyentes responsables de los
impuestos, siempre que exista coincidencia substancial, total o parcial, de hechos imponibles o
bases de medición." (v. Anteproyecto de Ley de Unificación Distribución de Impuestos;
Coparticipación Provincial en Impuestos Nacionales. Consejo Federal de Inversiones, Buenos
Aires, 1966, págs. 183 sgtes.).
• 14) Que como lo destaca la señora Procuradora Fiscal de acuerdo estas categorías interpretativas,
en el régimen de la ley 23.548 la analogía no requiere una completa identidad de hechos imponibles
o bases de imposición, sino una coincidencia "sustancial". Tal criterio explica que el propio
legislador dejase fuera del ámbito de la prohibición de analogía, aunque circunscriptos a materias
concretas y a reglas más menos estrictas, los impuestos sobre la propiedad inmueble, sobre la
propiedad automotor, sobre los ingresos brutos, de sellos y a la transmisión gratuita de bienes
(tercer párrafo, in fine, inciso b, del articulo 9' de la ley de coparticipación).
Corresponde hacer lugar a la demanda y privar de validez al art. 3° de la ley 4845 de la Provincia
del Chubut que creó el "Fondo especial para carenciados de servicios de energía eléctrica" si el
hecho imponible del Impuesto al Valor Agregado -en lo que interesa, vinculado con la transferencia
de energía elétrica- está definido en el art. 1°, inc. a, de la ley 23.349 (t.o. 1997 y sus
modificaciones) y alcanza la venta de energía eléctrica efectuada por un sujeto pasivo, que en el
caso es la empresa que proveyó de energía eléctrica a la actora, y en el caso de la ley provincial el
hecho imponible es el consumo de energía eléctrica dentro del territorio provincial dentro de un
rango de consumo en el que ella también se encuentra, por lo cual la adquisición de la energía
eléctrica por la actora, que es un único fenómeno con aspectos jurídicos y económicos uniformes,
aparece gravada así doblemente, al considerársela por un lado consumo y, por otro, como el
resultado de una venta.
→ prohibición asumida por las jurisdicciones locales en el artículo 9 inciso b) de la Ley Nº 23.548
de Coparticipación Provincial en Impuestos Nacionales de instituir tributos análogos a los
nacionales coparticipados
→ la Provincia de Chubut que había creado el “Fondo especial para carenciados de servicios de
energía eléctrica”, por el cual se gravaba la energía eléctrica a partir de determinadas cotas de
consumos; y por el otro, el Impuesto al Valor Agregado —tributo nacional coparticipado—
(artículo 3º de la Ley Nº 4.845)
→ se invocó que se había infringido la prohibición contenida en el Pacto Federal para el Empleo, la
Producción y el Crecimiento de 1993 al establecerse restricciones a las potestades tributarias locales
sobre la materia abarcada en el gravamen que ingresaba al “Fondo”.
→ CS debió definir cuándo hay “sustancial analogía” entre dos tributos, valiéndose como
pauta interpretativa de las notas aportadas por Jarach: “Sin perjuicio de la valoración de las
circunstancias particulares de cada caso, se entenderá que los impuestos locales son análogos a los
nacionales unificados cuando se verifique alguna de las siguientes hipótesis: definiciones
sustancialmente coincidentes de los hechos imponibles o definiciones más amplias que comprendan
los hechos imponibles de los impuestos nacionales o más restringidas que estén comprendidas en
éstos, aunque se adopten diferentes bases de medición; a pesar de una diferente definición de los
hechos imponibles, adopción de bases de medición sustancialmente iguales. No será relevante para
desechar la analogía la circunstancia de que no coincidan los contribuyentes o responsables de los
impuestos, siempre que exista coincidencia substancial, total o parcial, de hechos imponibles o
bases de medición…”
→ Que como lo destaca la señora Procuradora Fiscal de acuerdo a estas categorías interpretativas,
en el régimen de la Ley Nº 23.548 la analogía no requiere una completa identidad de hechos
imponibles o bases de imposición, sino una coincidencia ‘sustancial’. Tal criterio explica que el
propio legislador dejase fuera del ámbito de la prohibición de analogía, aunque circunscriptos a
materias concretas y a reglas más o menos estrictas, los impuestos sobre la propiedad inmueble,
sobre la propiedad automotor, sobre los ingresos brutos, de sellos y a la transmisión gratuita de
bienes (tercer párrafo, in fine, inciso b, del articulo 9º de la Ley de Coparticipación). // Por
aplicación del citado criterio hermenéutico, y conforme a lo hasta aquí expuesto, cabe concluir en
que en el régimen fiscal sub examine el tributo local impugnado guarda 'sustancial analogía' con el
IVA, sin que los intentos para sostener lo contrario realizados por la parte demandada puedan tener
favorable acogida”
→ “Que en efecto, acertadamente se señala en el dictamen que el hecho imponible del IVA —en lo
que interesa, vinculado con la transferencia de energía eléctrica— esta definido en el artículo 1°,
inciso a, de la Ley Nº 23.349 (t.o. 1997 y sus modificaciones), en cuanto se realice la venta de cosa
mueble situada o colocada en el territorio del país, efectuada por quien sea sujeto pasivo del
gravamen, en los términos del articulo 4°, incisos a, b, d, e y f, de dicha ley. Es decir, alcanza la
venta de energía eléctrica efectuada por un sujeto pasivo, que en el ‘sub lite’ es la empresa que
proveyó de energía eléctrica a la actora. // Paralelamente, en el caso del ‘Fondo especial para
carenciados de servicios de energía eléctrica’, que crea el articulo 3° de la Ley Nº 4.845, se colige
que el hecho imponible es el consumo de energía eléctrica, en cuanto supera los dos mil quinientos
megavatios por hora mensuales (2500 mw/h), dentro del territorio provincial, rango de consumo en
el que se encuentra la actora (ver también su decreto reglamentario 558/02, B.O. 7/6/02). Resulta
entonces claro que los dos son tributos que gravan el consumo, si bien el IVA tiene un aspecto
material y subjetivo mas amplio que el tributo local aquí cuestionado. // Por su parte, los hechos
imponibles señalados quedan, en ambos casos, configurados con la venta de la energía eléctrica —
cosa mueble, en los términos del artículo 2311 del Código Civil—, si bien en el supuesto de la ley
local se grava mediante la referencia al ‘consumo’, y en e1 del IVA, mediante la ‘venta’
propiamente dicha. En otras palabras, la adquisición de la energía eléctrica por la actora, que es un
único fenómeno con aspectos jurídicos y económicos uniformes, aparece gravada así doblemente, al
considerársela por un lado como un consumo, y por otro como el resultado de una venta …”
→ → el fallo decidió privar de validez al artículo 3º de la Ley Nº 4.845 de la Provincia de Santa
Cruz, por infracción al principio de supremacía federal contenido en el artículo 31 de la
Constitución Nacional, al haberse infringido la prohibición de analogía
→ abre el camino para impugnar las habituales sobreimposiciones que se valen del subterfugio de
diseñar gravámenes que son verdaderos OTNIS (objetos tributarios no identificados), a los cuales,
con cierta malicia, el legislador categoriza o define apócrifamente → los tributos no se definen por
su nomen iuris, sino por la naturaleza del hecho generador adoptado y la base de cálculo
Demanda: promovida por la "Compañía Química S. A." contra la Municipalidad de San Miguel de
Tucumán por nulidad de acto administrativo y por inconstitucionalidad de tasa municipal(art. 120
de la ordenanza 229/77)
Que el art. 120 del Código Tributario Municipal (ordenanza 229/77) establece que la tasa cuya
constitucionalidad se impugna en autos será abonada por cualquier actividad comercial, industrial y
de servicios por las que se usen o aprovechen las obras y demás prestaciones que hacen al progreso
regular y continuo de la ciudad en virtud de los servicios municipales de contralor, seguridad,
higiene, salubridad, moralidad y de cualquier otro no retribuido por un tributo especial, pero que
prevenga, asegure y promueva el bienestar general de la población.
Si la norma local impugnada no se ajusta a los principios sostenidos por la Corte en la materia –
es decir que exista la concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio- se torna
ilegítimo el cobro de la tasa correspondiente, ello con base en el art. 17 de la Constitución Nacional.
El cobro de las tasas presupone la existencia de un requisito fundamental como es que al cobro de
dicho tributo debe corresponder siempre la concreta, efectiva e individualizada prestación de un
servicio relativo a algo no menos individualizado (bien o acto) del contribuyente.
El art. 120 de la ord. 229/77 de la Municipalidad de Tucumán, a la luz de la interpretación dada
por el tribunal local al considerarla retributiva de un servicio público "uti universi" resulta
irrazonable, toda vez que carga sobre aquellos contribuyentes que realizan actividades comerciales,
industriales o de servicios la supuesta manutención de servicios públicos indiscriminados que
beneficiarían a toda la comunidad, consagrando así una manifiesta iniquidad (Del voto del Dr.
Belluscio).
Las normas jurídicas son susceptibles de ser cuestionadas en cuanto a su constitucionalidad
cuando resultan irrazonables, en la inteligencia de que la irrazonabilidad se configura cuando no se
adecuan a los fines cuya realización procuran o consagran una manifiesta iniquidad. (Del voto del
Dr. Belluscio).
- Demanda promovida por la "Compañía Química S. A." contra la Municipalidad de San Miguel de
Tucumán por nulidad de acto administrativo y por inconstitucionalidad de tasa municipal (también
ordenanza Muni) → dijo que jamás habría existido, en su opinión, un servicio concreto que le
hubiera sido prestado a su representada como contraprestación del cobro de la tasa impugnada.
- la tasa cuya constitucionalidad se impugna en autos será abonada por cualquier actividad
comercial, industrial y de servicios por las que se usen o aprovechen las obras y demás prestaciones
que hacen al progreso regular y continuo de la ciudad en virtud de los servicios municipales de
contralor, seguridad, higiene, salubridad, moralidad y de cualquier otro no retribuido por un tributo
especial, pero que prevenga, asegure y promueva el bienestar general de la población.
SUMARIOS:
la demandada no ha acreditado qué servicios públicos son retribuidos por su intermedio
Si la norma local impugnada, conforme a la interpretación del a quo, que es irrevisable por la
Corte no se ajusta a los principios sostenidos por esta Corte en la materia -tasación contra
prestación- se torna ilegítimo el cobro de la tasa correspondiente, ello con base en el art. 17 de la
Constitución Nacional.
resulta irrazonable, toda vez que carga sobre aquellos contribuyentes que realizan actividades
comerciales, industriales o de servicios la supuesta manutención de servicios públicos
indiscriminados que beneficiarían a toda la comunidad, consagrando así una manifiesta iniquidad.
excesiva latitud de la norma impugnada -contraria al principio de legalidad que rige en la
materia- al no discriminar debidamente los servicios cuya manutención solicita, posibilitando la
eventual recaudación de los fondos para una finalidad ajena a la que presuntamente le habría dado
origen
Circunstancia inadmisible de que, conforme a la propia letra de la norma impugnada, ésta
persigue la retribución entre otros de cualquier servicio público municipal "no retribuido por un
tributo especial pero que prevenga, asegure y promueva el bienestar general de la población".
se han desnaturalizado, en forma indebida, las facultades estatales en la materia, al impedirse a
quienes se ven obligados a sostener económicamente la prestación de los servicios, conocer en
forma fehaciente cuáles son los servicios públicos cuya manutención específica les exige
se declara inconstitucional el art. 120 de la ordenanza 229/77
Laboratorios Raffo S.A. c. Municipalidad de Córdoba (CSJN 2009)
laboratorio: Impugnó la constitucionalidad del mentado tributo visto como impuesto, por contrariar el régimen
de coparticipación federal y el "Pacto Fiscal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento". En lo atinente
al primero, señaló que la CCIES -en cuanto no retribuye un servicio efectivamente prestado y se calcula
sobre la base de los ingresos totales producto de la actividad- es análoga al impuesto al valor agregado,
en transgresión a lo dispuesto por el art. 9, inc. b, de la ley 23.548.
Respecto del segundo, subrayó que la pretensión tributaria aquí debatida deviene incompatible con la
obligación provincial de promover la derogación de aquellas tasas municipales que no constituyan la
retribución de un servicio efectivamente prestado.
→ la diferencia entre tasa e impuesto queda indubitablemente determinada por la existencia o no -en sus
respectivos presupuestos de hecho- del desarrollo de una actividad estatal que atañe al obligado.
→ los diferentes modos bajo los cuales los contribuyentes desempeñen sus actividades no causan mutación
en la naturaleza jurídica del tributo, establecida por el legislador en ejercicio de sus facultades
constitucionales propias y exclusivas
→ esta distinción entre especies tributarias no es meramente académica, sino que además desempeña un
rol esencial en la coordinación de potestades tributarias entre los diferentes niveles de gobierno, a poco que
se advierta que el art. 9, inc. b), de la citada ley 23.548 excluye a las tasas retributivas de servicios
efectivamente prestados de la prohibición de aplicar gravámenes locales análogos a los nacionales
distribuidos.
→ La recurrente vendió sus productos en esa ciudad, para lo cual había encargado la distribución a una
tercera empresa, pero carecía de local, depósito o establecimiento de cualquier tipo en el territorio del
municipio
→ la demandada fundó su pretensión tributaria de la siguiente manera: "Que el tributo de marras se refiere
a una serie de servicios que no deben considerarse en forma aislada sino conjuntamente, y cuyo objetivo es
que las actividades lucrativas ejecutadas en su ejido, lo sean en forma ordenada, pacífica, segura y con
mutuo respeto de los derechos de cada uno. Esto se hace, ya sea controlando el buen estado de los
edificios; coordinando el transporte; ordenando el tránsito y regulando el estacionamiento; denominando,
numerando y asignando sentido a las calles y, en general, organizando las reglas básicas para la
promoción, ejercicio y progreso de las actividades comerciales, industriales y de servicios que se desarrollan
en la ciudad, entre ellas, las cumplidas por el impugnante"
esta postura es CONTRARIA al requisito fundamental de las tasas, reiteradamente exigido por la jurispru
CS: QUE AL COBRO DE DICHO T DEBE CORRESPONDERLE SIEMPRE LA CONCRETA, EFECTIVA E
INDIVIDUALIZADA PRESTACIÓN DE UN SERVICIO REFERIDO A ALGO NO MENOS INDIVIDUALIZADO
(BIEN O ACTO) DEL CONTRIBUYENTE
→ queda en evidencia que la pretensión fiscal de la demandada carece de todo ajuste a los principios y
reglas→ que encuentran sustento en el 17 CN
CORTE → Admite la queja, declarar formalmente procedente el recurso extraordinario interpuesto, revocar la sentencia
apelada y hacer lugar a la demanda (art. 16, ley 48).
“Loma del Pila S.R.L. c/ Comuna de Huasa Pampa s/ inconstitucionalidad” 14/10/2021 CSJN
• La Corte hizo lugar a la queja y declaró procedente el recurso extraordinario y revocó la sentencia
apelada. Señaló que el hecho imponible del gravamen se ligaba inescindiblemente a la prestación de
uno o más servicios por parte del ente municipal, así como a los beneficios que tal prestación
pudiera conllevar. De ese modo, la norma establecía un presupuesto de hecho adoptado para hacer
nacer la obligación de pago de la contribución discutida, tomando en cuenta la prestación a los
particulares de ciertos servicios comprendidos en una serie de actividades estatales enumeradas de
forma no taxativa.
“si no” beneficia a toda la comunidad → es q impuesto no tengo que ver si se prestó el servicio o no
norma – presunción de hecho – prestación de cierto servicio
txt Dic PF → No puede caber duda de que el legislador local diseñó el presupuesto de hecho
adoptado para hacer nacer la obligación de pago de la contribución discutida, tomando en cuenta
la prestación a los particulares de ciertos servicios comprendidos en una serie de actividades
estatales que alli enumera, de forma no taxativa (alumbrado público, barrido, limpieza, riego,
recolección de basura, desinfección, deshierbe, entre otros servicios que preste la comuna y que
afecten o reciban los inmuebles ubicados dentro del territorio comunal).
Por ello, la mención de "los servicios o beneficios'" seguida de los términos “que reciban los
inmuebles” no puede ser entendida como una redacción descuidada o desafortunada del legislador,
sino que la sucesión entre ambos indica que contrariamente a lo sostenido por la sentencia
recurrida- la intención fue retribuir estos servicios y sus posibles beneficios mediante el tributo en
cuestión, exhibiendo así la vinculación directa entre hecho imponible -desarrollo de una actividad
estatal que atañe al obligado- y una obligación tributaria extraña a la especie impositiva.
“Cámara Argentina de Arena y Piedra y otros c/ Buenos Aires, Provincia de si acción declarativa
de inconstitucionalidad y repetición” 29/08/2017 – Originario CSJN
Son empresas dedicadas a la extracción de arena y su traslado por vías navegables a través de
buques propios a los distintos puertos de la Provincia de Bs As y de la CABA y para el desarrollo de
esas actividades necesariamente deben encontrarse inscriptas en los "Registros de Productores
Mineros" de la demandada y de la Provincia de Entre Ríos, y pagar una tasa por la extracción de
arena -que no cuestionan-. Más adelante, mediante la norma impugnada la demandada creó una
nueva, con vigencia a partir del 1° de enero de 2015, denominada "tasa por el uso de ríos
navegables"
Los actores señalan que: El hecho imponible que origina el nacimiento de la obligación tributaria
es la mera navegación de los ríos, y que en esos términos el gravamen se constituye como una
barrera aduanera que afecta incluso al comercio interprovincial en violación a los artículos 9°,
10, 11, 16, 28, 75, inc. 13, y 126 de la Constitución Nacional"
Todo sujeto que pretenda la tutela anticipada proveniente de una medida precautoria debe
acreditar prima facie la existencia de verosimilitud en el derecho invocado y el peligro irreparable
en la demora.
Se ha destacado que ese extremo (peligro en la demora) debe resultar en forma objetiva del
examen sobre los distintos efectos que podría provocar la aplicación de las diversas disposiciones
impugnadas, entre ellos su gravitación económica
En caso de concederse la medida pedida se derivarían de ella los mismos efectos que los
provenientes de la declaración de inconstitucionalidad de la norma cuestionada, pronunciamiento
que como acto jurisdiccional de carácter definitivo constituye el objeto del presente litigio. Tal
anticipación se manifiesta inaceptable cuando en las condiciones expresadas precedentemente, no se
advierte en el caso que el mantenimiento de la situación de hecho pueda influir en el dictado de la
sentencia o convierta su ejecución en ineficaz o imposible.
El a quo ha omitido que de los términos del artículo 1° de la ordenanza 68/90 resulta que el
porcentaje del 10% debe aplicarse sobre la totalidad de los boletos correspondientes a un mes -esto
es, sobre la actividad mensual total de la empresa de transportes- lo cual, por tratarse de una
empresa que cumple otros recorridos, no guarda proporción con una prestación comunal que se
cumple dentro del ámbito territorial de la municipalidad.
Asimismo, es evidente que existe en el orden local la ley n° 2970 que crea el fondo provincial del
transporte y que establece un gravamen -el 1% de la tarifa que abona el usuario por cada boleto-
cuyo destino se superpone parcialmente con el correspondiente a los fondos recaudados por
aplicación de la ordenanza municipal n° 68/90 de Puerto Tirol, en clara violación de la prohibición
consagrada en el artículo 57 de la Constitución de la Provincia del Chaco.
Adviértase, por lo demás, que la carga de probar el costo del servicio de mantenimiento de
calles pavimentadas y de tierra no puede imponerse a la empresa de transportes, pues
constituiría una exigencia procesal de imposible cumplimiento que frustraría el derecho
sustancial.
LPA → recurso extraordinario ante la resolución del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia
de Chaco que rechazó la demanda de inconstitucionalidad deducida contra el art. 1° de la ordenanza
n° 68/90 de la Municipalidad de Puerto Tirol que establece una tasa del 10% sobre el valor de la
tarifa a aplicarse sobre la totalidad de los boletos correspondientes a un mes. La Corte Suprema de
Justicia de la Nación declaró procedente el recurso, dejando sin efecto el pronunciamiento.
SUMARIO:
Corresponde dejar sin efecto por arbitraria la resolución que desestimó la demanda de
inconstitucionalidad deducida por una empresa de transporte de pasajeros contra el art. 1 de la
ordenanza n° 68/90 de la Municipalidad de Puerto Tirol que establece una tasa del 10% sobre el
valor de la tarifa, pues, dicho porcentaje debe aplicarse sobre la totalidad de los boletos
correspondientes a un mes, lo cual, por tratarse de una firma que cumple otros recorridos, no guarda
proporción con una prestación comunal que se cumple dentro del ámbito territorial de la
municipalidad, y en tanto en el orden local existe la Ley 2970 que crea el fondo provincial de
transporte y establece un gravamen cuyo destino se superpone parcialmente con el correspondiente
a los fondos recaudados por la aplicación de la ordenanza en cuestión, vulnerando la prohibición
consagrada por el art. 57 de la Constitución de la Provincia de Chaco.
Spisso:
La Corte Suprema de la Nación, por su parte, ha acogido la impugnación de una tasa provincial por
no guardar proporción con la prestación del servicio comunal, con independencia de que fuera o no
confiscatoria; entendida esta como la absorción de parte sustancial de las rentas o del capital de las
empresas. En la causa "Empresa de Pasajeros Navarro SRL c. Municipalidad de Puerto Tirol", la
Corte afirmó que aplicar una tasa del 10% sobre la totalidad de los boletos correspondientes a un
mes, o sea, sobre la actividad mensual de la empresa de transportes, por tratarse de una empresa que
cumple otros recorridos, no guarda proporción con la prestación comunal —gastos de conservación
de calles y paradas— que se cumple en el ámbito de la municipalidad.
(OTRA VEZ)
QUILPE S.A. 09/10/2012
¿QUIÉN DEBE PROBAR LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO?
Acción de inconstitucionalidad deducida por Quilpe S.A., en los términos de los arts. 9° y 132 de
la Constitución provincial, y 386 Y ce. del Código Procesal Civil local, dirigida a impugnar la
pretensión fiscal de cobro de la tasa por inspección de seguridad e higiene de la municipalidad de
La Rioja, tal como está regulada por el arto 144 del código tributario comunal y por su ordenanza
impositiva 4.000/2005.
Alega que hay cuestión federal suficiente, debido a que la tasa que pretende aplicar el municipio
resulta contraria a la ley de coparticipación federal, a que afecta su derecho de propiedad en tanto
debe pagar una suma exorbitante por un servicio que no se ha prestado, motivo por el cual, además,
deviene confiscatoria de su patrimonio.
La tasa es una categoría tributaria derivada del poder de imperio del Estado, que si bien
tiene una estructura jurídica análoga al impuesto, se diferencia de este por el presupuesto de
hecho adoptado por la ley, que consiste en el desarrollo de una actividad estatal que atañe al
obligado que, por ello desde el momento en que el Estado organiza el servicio y lo pone
disposición del particular, este no puede rehusar su pago aun cuando no haga uso de aquel, no
tenga interés en él, ya que el servicio tiene en mira el interés general
Que en autos no se acreditó que el servicio relacionado con la tasa en cuestión haya sido
efectivamente prestado la actora; cabe destacar sobre el particular que ante la negación de tal
extremo por parte de la accionante, la demandada ni siquiera intento demostrar su
acaecimiento, pese encontrarse indudablemente en mejores condiciones de probar -si así
hubiera ocurrido- la prestaci6n del servicio
La efectiva prestación de un servicio individualizado en el contribuyente es un elemento esencial
para justificar la validez de la imposición de una tasa, por lo cual es un punto que debe ser
debidamente esclarecido para la adecuada decisión del pleito.
Berkley International A.R.T. S.A. c/ E.N. (M° E. y O.S.P.) - dto. 863/98 s/ amparo ley 16.986.
21 de noviembre de 2000 – CSJN
SUMARIOS
-Es formalmente admisible el recurso extraordinario si se halla en juego la inteligencia de normas
federales -ley 24.557 y decreto Nº 863/98- y la decisión definitiva del superior tribunal de la causa
es contraria a los derechos que la vencida fundó en aquéllas (art. 14, incs. 1 y 3, de la ley 48).
- La tasa es una categoría tributaria derivada del poder de imperio del Estado, con estructura
jurídica análoga al impuesto y del cual se diferencia únicamente por el presupuesto de hecho
adoptado por la ley, que consiste en el desarrollo de una actividad estatal que atañe al obligado.
- A partir del decreto 863/98 se establece, en forma coactiva -no voluntaria- una contraprestación
por el servicio puesto en cabeza de la AFIP que por sus características puede ser encuadrada dentro
de la especie de los tributos denominada tasa, por tratarse de un gravamen que establece el
legislador y cuyo presupuesto de hecho consiste en una situación que determina, o se relaciona, en
forma necesaria, con el desenvolvimiento de una determinada actividad de un ente público referida
a la persona obligada a su pago.
- Hasta el dictado del decreto 863/98, ni la ley 24.557 ni otra norma legal habían establecido una
contraprestación por el servicio que la misma ley reguladora de las ART puso en cabeza de la AFIP,
en cuanto a la verificación y recaudación de las sumas correspondientes a las citadas empresas, que
deben ser abonadas conforme al art. 23 de la Ley de Riesgos del Trabajo.
Petracchi → 3°) Que dado que el decreto 863/98 ha sido dictado con invocación de la facultad de
excepción contenida en el art. 99, inc. 3°, de la Constitución Nacional que, con las limitaciones que
establece, autoriza al Poder Ejecutivo de la Nación a dictar decretos de "necesidad y urgencia",
son suficientes las razones expresadas en mi voto in re: "Verrocchi" (Fallos: 322:1726) para
concluir que el decreto 863/98, posterior a la reforma constitucional de 1994, no se ajusta a las
exigencias de ésta y, por lo tanto, debe ser invalidado. Cabe recordar, que en aquella oportunidad -
en sustancia- expresé que los constituyentes han previsto para la creación de esta clase de decretos,
la imprescindible sanción de una "ley especial" que haga operativo el articulado (art. 99, inc. 3°, in
fine, de la Constitución Nacional). Por consiguiente, al no haberse dictado la ley antes aludida, no
puede acudirse a remedios de excepción como lo son los decretos de necesidad y urgencia (confr.,
en especial, considerandos 11, 12 y 13 del voto citado).
4°) Que la conclusión no sería distinta aunque por hipótesis se admitiese que el Poder Ejecutivo
Nacional está habilitado para dictar aquellos decretos, pese a la actual imposibilidad de que pueda
recorrerse la etapa legislativa en la forma prescripta por la Ley Fundamental. En efecto, los
argumentos expuestos en el dictamen del señor Procurador General -al que adhiero en razón de
brevedad- ponen de manifiesto el vicio constitucional que contiene el decreto 863/ 98, en tanto
tratándose de cargas de naturaleza tributaria, es el Poder Legislativo el único poder del Estado
que posee facultades para su creación.
- la sala 4ª de la C. Nac. Cont. Adm. Fed., al confirmar lo decidido en la instancia anterior, hizo
lugar a la acción de amparo entablada por Selcro S.A. y, por ende, declaró la inconstitucionalidad
del párr. 2º del art. 59 ley 25237 en cuanto delegó en el Poder Ejecutivo Nacional la facultad
de establecer los valores para determinar las tasas a percibir por la Inspección General de
Justicia y del art. 4 de la decisión administrativa 55/2000 de la Jefatura de Gabinete de Ministros,
que modificó las escalas fijadas a tal fin por el decreto 67/1996, ratificado por el aludido art. 59
- la ley 25237, de presupuesto para el año 2000, ratificó en su art. 59 los decretos indicados
- la demandada interpuso el recurso extraordinario
SUMARIOS:
• La tasa es una categoría tributaria derivada del poder de imperio del Estado, con estructura
jurídica análoga al impuesto y del cual se diferencia únicamente por el presupuesto de hecho
adoptado por la ley, que consiste en el desarrollo de una actividad estatal que atañe al obligado.
• Los principios y preceptos constitucionales prohíben a otro Poder que el Legislativo el
establecimiento de impuestos, contribuciones y tasas.
• Ninguna carga puede ser exigible sin la preexistencia de una disposición legal encuadrada
dentro de los preceptos y recaudos constitucionales, esto es, válidamente creada por el único poder
del Estado investido de tales atribuciones.
• Ni un decreto del Poder Ejecutivo ni una decisión del Jefe de Gabinete de Ministros pueden
crear válidamente una carga tributaria ni definir o modificar, sin sustento legal, los elementos
esenciales de un tributo.
• Al tratarse de una facultad exclusiva y excluyente del Congreso, resulta inválida la
delegación legislativa efectuada por el segundo párrafo del art. 59 de la ley 25.237, en tanto
autoriza a la Jefatura de Gabinete de Ministros a fijar valores o escalas para determinar el importe
de las tasas sin fijar al respecto límite o pauta alguna ni una clara política legislativa para el
ejercicio de tal atribución.
• Los aspectos sustanciales del derecho tributario no tienen cabida en las materias respecto de
las cuales la Constitución Nacional (art. 76), autoriza, como excepción y bajo determinadas
condiciones, la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo.
Spisso:
La delegación legislativa de tributos en general
El tribunal cimero, en recordada sentencia recaída en la causa "Selcro SA" (Fallos 326:4251), ha
expresado con claridad y convicción que ni un decreto del Poder Ejecutivo ni una decisión del jefe
de Gabinete de Ministros pueden crear válidamente una carga tributaria ni definir o modificar, sin
sustento legal, los elementos esenciales de un tributo (conf. Fallos 319:3400), agregando que al
tratarse de una facultad exclusiva y excluyente del Congreso, resulta inválida la delegación
legislativa efectuada por el párr. 2º del art. 59 de la ley 25.237, en tanto autoriza a la Jefatura de
Gabinete de Ministros a fijar valores o escalas para determinar el importe de las tasas, sin fijar al
respecto límite o pauta alguna ni una clara política legislativa para el ejercicio de tal atribución
(conf. doctrina de Fallos 148:430; 270:42; 310:2193; entre otros).
Cladd Industria Textil S.A. y otro c/ E.N. - SAGPYA - resol. 91/03 s/ amparo ley 16.986.
4 de agosto de 2009 – CSJN
Hechos: La Cámara confirmó la sentencia de la instancia anterior en cuanto había hecho lugar a la
acción de amparo instada por las actoras y, por ende, había declarado la inconstitucionalidad de la
resolución 91/03 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPyA), por
resultar violatoria del principio constitucional de reserva de ley en materia tributaria. Disconforme,
el Estado Nacional interpuso el recurso extraordinario, que fue concedido.
Lorenzetti:
En el primero de los pronunciamientos citados (Fallos: 329:5) la actora afirma que la cuestión
resuelta en aquella oportunidad por este Alto Tribunal resulta un caso “estrictamente análogo” al
aquí debatido, pero cabe desde ya señalar lo incorrecto de este razonamiento. En efecto, yerra la
recurrente cuando propugna una aplicación automática de dicho precedente, pues basta una mera
lectura y el cotejo de ambas causas para advertir que se trata de supuestos distintos, en los que tanto
los hechos, como la letra de los textos de los ordenamientos provinciales y municipales
involucrados, resultan diferentes. A mayor abundamiento, no se discute en estas actuaciones cuáles
son las previsiones del CM frente a la falta de prueba del contribuyente del pago del tributo en otra
u otras jurisdicciones.
Reclamo por: Tasa de Inspección por Seguridad e Higiene. El municipio pretendía calcular la tasa,
no sólo considerando el costo del servicio, sino además, incluyendo los ingresos brutos de la
empresa atribuibles a la Provincia de Buenos Aires -reveladores de su capacidad contributiva-.
Esso planteó que la liquidación y pago de la Tasa debía efectuarse “tomando únicamente los
ingresos brutos devengados en la Municipalidad de Quilmes”
La Suprema Corte de PBA→ Quilmes podía incluir en la base imponible de la Tasa, además del
costo del servicio, el total de los ingresos brutos atribuibles a la Provincia de Buenos Aires -y no
sólo aquellos vinculados a Quilmes-
CSJN confirmó
TASA: retribuye un servicio prestado (aún cuando no la aproveche el sujeto pasivo -que la paga-,
porque se establece en miras del bienestar general).
SÍ → Necesariamente debe estar vinculada a la efectiva prestación de un servicio.
Y → el importe que se paga debe ser proporcional al costo que irroga la prestación del servicio.
NO → esa proporción no ha de ser matemática sino razonable y proporcionada
Municipio QUILMES: negó desproporcionalidad de la Tasa que pretendía cobrar con el costo del
servicio en cuestión → CSJN: “mediante esta Tasa no debía atenderse exclusivamente a los gastos
de la oficina que prestaba el servicio en cuestión, ya que su existencia y el cumplimiento de sus
fines dependían de la organización municipal en su totalidad, cuyas erogaciones generales debían
incidir en las prestaciones particulares en una medida cuya determinación era cuestión propia de
la política financiera local. En este entendimiento de los estándares contra los que debe ponderarse
la razonabilidad de la tasa”.
Peligro del concepto de “costo global” → podría llevar a los municipios a incluir en la base
imponible de la Tasa gastos que no estarían “tan asociados” al servicio que retribuye.
El otro ingrediente de la base imponible de la Tasa de acuerdo a la fórmula propuesta por la Corte es
la capacidad contributiva del sujeto pasivo: “no existen reparos de índole constitucional para
recurrir a los ingresos brutos del contribuyente como indicador de capacidad contributiva y factor
para el cálculo de la base imponible de un tributo como el considerado en autos”.
En fórmula → costo y capacidad contributiva → elementos para calcular la TASA → a la vez no
puedan resultar en un importe irrazonable, desproporcionado y disociado del gasto que irrogue la
prestación del servicio (de las prestaciones directas e indirectas que afronta el municipio para
organizar y poner a disposición el servicio)
en este caso, ESSO no probó que la Tasa fuese irracionable, desproporcionada y disociada
CAPACIDAD CONTRIBUTIVA
• El costo de una tasa pueda ser distribuido entre los sujetos obligados teniendo en cuenta no sólo el
costo efectivo del servicio en relación a cada contribuyente, sino también su capacidad contributiva,
sin que ello haga variar por sí sólo la naturaleza del tributo (conf. CSJN "Banco de la Nación v.
Municipalidad de San Rafael", Fallos 234:663; "Sniafa S.A. v. Municipalidad de Berazategui",
Fallos 277:218 y 281:338 ; "Coplinco S.A. v. Municipalidad de Lanús", Fallos 287:184)
• Tasa retributiva de la prestación de los servicios municipales de alumbrado público, barrido, riego,
extracción de basuras y conservación de calles, el doce por mil sobre el valor del terreno libre de
mejoras.
• Podrá o no ser acertado o recomendable el criterio adoptado en la Ordenanza al fijar de esa
manera el monto de la tasa o contribución de los servicios, como podría ser criticable el criterio de
fijar ese monto atendiendo al valor locativo del inmueble beneficiado con los servicios. Pero no se
sigue de ahí que haya dejado de ser la retribución del servicio prestado para convertirse en un
impuesto.
• Por el contrario, no se ha considerado injusto y se ha tenido más bien por equitativo y aceptable
que para la fijación de la cuantía de la tasa retributiva de los servicios públicos se tome en cuenta,
no sólo el costo efectivo de ellos con relación a cada contribuyente, sino también la capacidad
contributiva de los mismos representada por el valor del inmueble o el de su renta, a fin de cobrar a
los menos capacitados una contribución menor que la requerida a los de mayor capacidad,
equilibrando de ese modo el costo total del servicio público.
SUMARIOS:
1. La circunstancia de que el acrecentamiento del costo de los servicios municipales con
relación a lo que costaban en años anteriores, no guarde proporción con el aumento de la tasa
retributiva —en el caso, alumbrado, barrido, riego, extracción de basuras y conservación de calles
—, no permite extraer la conclusión de que la cobrada deje de ser una tasa retributiva por
falta de equivalencia, para trocarse en carga impositiva de cuyo pago el Banco de la Nación
Argentina se encuentre eximido.
2. Aún cuando hubiera exceso en la tasa retributiva de servicios —en el caso, alumbrado,
barrido, riego, extracción de basuras y conservación de calles— que ha sido cobrada, no puede
afirmarse que, por el sobrante, deba considerarse que hay impuesto.
3. Es improcedente afirmar que la Municipalidad demandada ha establecido una contribución
territorial y no una tasa retributiva de servicios públicos —en el caso, alumbrado, barrido, riego,
extracción de basuras y conservación de calles—, por el hecho de cobrar el doce por mil del valor
del suelo libre de mejoras, ya que el criterio utilizado podrá o no ser aceptable, pero no se sigue
de ahí que se haya convertido en un impuesto.
4. Para la fijación de una tasa retributiva de servicios públicos —en el caso, alumbrado, barrido,
riego, extracción de basuras y conservación de calles—, resulta equitativo y aceptable tomar en
cuenta no sólo el costo efectivo de ellos con relación a cada contribuyente, sino también la
capacidad contributiva representada por el valor del inmueble o el de su renta, a fin de cobrar a los
menos capacitados una contribución menor que la requerida a los de mayor capacidad, equilibrando
de ese modo el costo total del servicio público.
SUMARIO:
- Cabe confirmar la sentencia que hizo lugar a la repetición solicitada por la Municipalidad actora
con relación a sumas indebidamente ingresadas en concepto de IVA en razón del servicio de agua
corriente que había prestado a sus habitantes y que éstos habían abonado mediante el pago de una
tasa, pues la modificación introducida en el art. 81 de la ley 11.683 por la ley 25.795 -en cuanto a
que los impuestos indirectos sólo pueden ser repetidos por los contribuyentes de derecho cuando
éstos acrediten que no trasladaron el impuesto al precio, o bien cuando lo trasladaron, acrediten
su devolución en la forma y condiciones establecidas por la AFIP- no resulta aplicable al caso de
autos pues la citada ley 25.795 es posterior tanto a los pagos cuya repetición pretende la
accionante, como a la resolución administrativa que rechazó el reclamo formulado por el municipio
y al recurso planteado ante el Tribunal Fiscal.
- Siendo la actora de la acción de repetición, un municipio -ente estatal con sustento territorial y de
carácter público, cuyo patrimonio está destinado íntegramente a los fines públicos que justifican su
existencia-, aun si por hipótesis se participara del criterio de que incluso antes de su consagración
legislativa por la ley 25.795 la acreditación del "empobrecimiento" era un recaudo exigible para la
procedencia de la repetición de impuestos -como lo estableció el Tribunal en el precedente "Mellor
Goodwin" (Fallos:287:79)- no podría hacerse valer tal exigencia frente a un ente municipal, en tanto
la totalidad de sus recursos están destinados por vía del gasto público en beneficio de su población,
que sería la que mediante el pago de la respectiva tasa habría soportado la carga del tributo cuya
repetición se persigue, por lo que en razón de la naturaleza del sujeto que promovió las actuaciones,
se estaría frente a un supuesto en el cual "el empobrecimiento cabe razonablemente inferirlo del
solo hecho del pago".
La Corte Suprema de Justicia hizo lugar una demanda del Banco de la Provincia de Buenos Aires
contra la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y se pronunció a favor del
mantenimiento de la exención tributaria respecto del Impuestos al Valor Agregado (IVA) que
beneficia a la entidad financiera Así, el máximo tribunal confirmó el fallo de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal.
La Corte rechazó el argumento de la AFIP consistente en que la actual jerarquía
constitucional del régimen de coparticipación federal de impuestos, tras la reforma de 1994,
modifica el marco interpretativo de la inmunidad fiscal invocada por el Banco de la Provincia de
Buenos Aires:Consideró la Corte en el análisis de los distintos agravios que interpuso
la demandada “Que el referido art. 121, tras disponer que "las provincias conservan
todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal", añade "...y el que
expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación", atendiendo
a la reforma propuesta por la Convención del Estado de Buenos Aires de 1860, finalmente aceptada
por la Convención Nacional Constituyente ad hoc de ese año”.
Expuso en el fallo la propia Corte Suprema que las razones de dicha adición fueron elocuentemente
explicadas por el "Informe de la Comisión Examinadora de la Constitución Federal"
“con tal propósito que se proyectó el párrafo más arriba citado, el cual procura "salvar el poder que
cada Provincia se haya reservado por pactos especiales al tiempo de su reincorporación" y que, en el
caso de Buenos Aires, al celebrar "el tratado del 11 de noviembre, en virtud del cual recién declaró
que era su voluntad incorporarse o confederarse, previa revisión de la Constitución, ese y no otro es
el pacto preexistente que se [le] refiere…"
"...a mérito de antecedentes históricos y legales cuya fuerza de convicción no es posible desconocer
(...) se impone la conclusión de que el Banco de la Provincia de Buenos Aires (...) se encuentra
sujeto desde la fecha del pacto de noviembre de 1859 a la jurisdicción y legislación
exclusivas de la Provincia y, por consiguiente, dentro de la situación de excepción que le crean
a aquél losar ts. 31 y 104 – actual 121- de la Constitución Nacional…"
Con respecto a la noción de igualdad adoptada en la Constitución Nacional la Corte Suprema
expresó que no se reduce -tal como parece ser el criterio del Fisco Nacional en este caso-, “a la
apreciación de un aspecto meramente formal o matemático que puede conducir a respuestas que
revelen un excesivo ritualismo reñido con el mismo principio que se dice defender. Dicho principio
sin perjuicio de que no es susceptible de ser invocado por el Fisco frente a los contribuyentes
puesto que se trata de una garantía instituida a favor de éstos frente a los poderes de la autoridad y
no a ésta última para la defensa de su potestad impositiva, ...también está revestido de un
aspecto eminentemente material, consecuencia de una prudente ponderación de
proporciones que surgen de la puesta en correspondencia de las peculiares circunstancias de
cada caso con el conjunto de principios y valores defendidos por el orden constitucional”
“Empresa Distribuidora Sur Sociedad Anónima c/ Buenos Aires, Provincia de y otro s/ amparo”
Fallos 327:1753
(27/05/2004)
CAF 39789/2019
La Sala III de la CNACAF confirmó la sentencia del TFN que había dejado sin efecto la resolución
de la División Revisión y Recursos de la Dirección Regional Neuquén de la AFIP, por la cual se
había determinado de oficio a “XY” el impuesto a las ganancias, períodos 2008/09 y 10 inclusive,
con más los intereses resarcitorios y se le había aplicado una multa en los términos del 45 de la
LPT. Para así decidir, destacó que había quedado fuera de discusión que XY había obtenido una
renta de la cuarta categoría por la actividad como empleado en la Legislatura de la Prov de Río
Negro y que los conceptos de “gastos de representación”, “representación jerárquica”, y “alquiler de
vivienda” que el Fisco Nacional había considerado gravados por el IG durante los períodos fiscales
2008 a 10 no le habían sido retenidos por su empleador. Al respecto, señaló que la falta de
retención no se había originado en una mera omisión del empleador… sino que obedeció a un acto
interpretativo de la L 24.686, puesto que el presidente de la legislatura provincial, en la Reso
148/04, había considerado que dichos rubros no debían ser objeto de retención del IG. Sobre el
punto, la cámara indicó que, ante supuestos similares, ese tribunal había afirmado que cuando el
empleador era un organismo que formaba parte de uno de los poderes públicos de un Estado
provincial, cuyas atribuciones habían sido reconocidas por la CN de esa prov, su comportamiento
no resultaba equiparable sin más al de un empleador privado. Sentado ello remarcó que el Fisco
debió haber sustanciado el procedimiento de la determinación del IG del actor con la legislatura que
había dictado una norma de alcance general para excluir los mentados rubros de la retención del IG.
Por estos motivos, entendió que no correspondía ingresar al examen del alcance del término “Poder
Legislativo” incluido en la norma en cuestión, sin citar al ente estatal provincial que había
interpretado encontrarse alcanzado por la exención prevista en el art. 1 de la L 24.686.
CSJN., “Brutti, Stella Maris” sent. Del 30/3/2004: No se advierte obstáculo legal alguno para que
el fisco comience el procedimiento de determinación de oficio para verificar la eventual al
responsabilidad personal y solidaria del responsable aún antes de intimar de pago al deudor
principal ya que el establecimiento de la responsabilidad requiere de su instrumentación a través del
acto que culmine el proceso determinativo.
Es nulo por carecer de causa válida al momento de su dictado el acto de determinación de oficio del
IVA y la fijación de la responsabilidad solidaria del responsable sí se lo dicto antes de que venciera
el plazo de intimación de pago cursado al deudor principal sea que solo entonces puede tenerse por
configurado su incumplimiento habilita a extender -subsidiaria la responsabilidad- a los demás
responsables por deuda ajena.
En Brutti, lo que el fisco iba haciendo era que en un mismo acto determinativo extendía la
responsabilidad del solidario. Es decir, El fisco lo que hacía era que en el mismo acto
determinativo, le determinaba la obligación principal, intimarle para que ingrese la suma de tanto en
concepto de impuesto x más intereses resarcitorios, más la aplicación de la sanción y además le
extiendo la responsabilidad solidaria al Director.
La Corte argumento (tomando como suyo el dictamen del procurador) “… Esta última resolución
a través de la cual se efectiviza la responsabilidad solidaria, el organismo recaudador solo
puede dictarla una vez vencido el plazo de la intimación de pago por el deudor principal, solo
en su expiración podrá tenerse por configurado el incumplimiento del deudor principal que habilita
la extensión de la responsabilidad por deuda ajena. Es decir menciona que el Fisco debe determinar
la obligación principal y posteriormente una vez cumplido el plazo de 15 días ahí recién debe
intimar al solidario. Sin perjuicio de esto la Corte menciona que el Fisco, por un tema de economía
procesal, puede iniciarle el procedimiento determinación de oficio (a los dos juntos), inicia el
procedimiento a los dos, ofrece prueba y demás pero al momento de dictar la resolución
determinativa solamente la dicto respecto del principal y la dejo en suspenso del solidario
esperando que el principal pague. Porque si el principal paga la obligación, la extensión de
responsabilidad solidaria cae.
Luego de este Fallo, 10 años después, nos encontramos con la CSJN "Fallo Bozzano Raúl José",
sent. del 11/02/2014 en el que la Corte completa la doctrina de Brutti, porque este este fallo es
aplicación de una teoría, una doctrina que se había aplicado había nacido en el tribunal fiscal en la
Sala D, que en ese momento por mayoría sostenía que solamente el Fisco le podía extender la
responsabilidad solidaria al solidario una vez que la determinación de oficio del principal quedará
firme, lo cual llevaba muchos años.
Según el Fallo José Raúl Bozzano se argumenta lo siguiente : "Cabe revocar la sentencia que
declaro la nulidad de la resolución mediante la cual la AFIP determino de oficio, con carácter
parcial, la obligación impositiva del actor como responsable solidario de una empresa, en los
términos del art. 8° inc. a, de la ley 11.683, pues dicha norma no requiere el carácter firme del acto
de determinación del tributo al deudor principal, sino únicamente que se haya cursado este la
intimación administrativa de pago y que haya transcurrido el plazo de 15 días previsto en el
segundo párrafo del art 17 sin que tal intimación haya sido cumplida.
Entonces el Fisco una vez que completa esto, es decir si el principal no cumple dentro de los 15
días de intimado, ya directamente el Fisco le puede extender la responsabilidad solidaria mediante
siempre determinación de oficio. En el caso mencionado, si se inició el procedimiento forma
conjunta suspenderá, luego de la intimación, saca el acto determinativo solo para el solidario.
La Corte le dio la razón a “Iberá” (CSJ 658/2011 (47-D)/3/RH3) al declarar arbitraria la segunda
sentencia que dictó la Cámara Federal de Resistencia. La primera había sido declarada arbitraria en
2015, aceptando un recurso de la DGI (Fallos: 338:298). Si aquella primera vez la arbitrariedad, en
perjuicio de la actora, se basó en la falta de ponderación adecuada de una opinión del regulador
(BCRA), esta segunda vez la perjudicada por la Cámara de Resistencia fue la empresa Iberá, que
recurrió a la Corte objetando que la nueva sentencia, al condenarla a pagar el monto total reclamado
por la DGI, tampoco tomó en cuenta las pruebas producidas. Habrá así una tercera sentencia.
Que, en síntesis, no corresponde que al interpretar el citado art 8, inc. A, se incorpore un recaudo –
la firmeza del acto que determina el impuesto del deudor principal – no contemplado en esa norma,
máxime si se considera que en el ordenamiento de la L 11683 – en el que aquellas disposición está
incluida – se resguarda el dcho de defensa de las personas a las que el ente fiscal pretende endilgar
responsabilidad por la deuda de un tercero, al establecerse que, a tal fin, el organismo recaudador
debe sujetarse al procedimiento de determinación de oficio establecido en el art 17 11683 prr 5ª, lo
que implic – además de la necesaria observancia de las reglas que lo conforman – que la
resolución respectiva pueda ser objeto de apelación ante el TFN -tal como sucedió en la especie –
permitiendo al responsable formular con amplitud ante este organismo jurisdiccional los plantos
que considere pertinentes a su dcho”.
Cabe revocar la sentencia que declaró la nulidad de la resolución mediante la cual la AFIP
determinó de oficio, con carácter parcial, la obligación impositiva del actor como responsable
solidario de una empresa, en los términos del art. 8°, inciso a, de la ley 11.683, pues dicha norma no
requiere el carácter firme del acto de determinación del tributo al deudor principal, sino únicamente
que se haya cursado a éste la intimación administrativa de pago y que haya transcurrido el plazo de
quince días previsto en el segundo párrafo del art. 17 sin que tal intimación haya sido cumplida.
Que para satisfacer ese recaudo, resulta insoslayable la existencia de una resolución sancionatoria
que haya juzgado la conducta del responsable por deuda propia, y haya tenido por configurada una
evasión del tributo. Además, la demostración de que el deudor principal incurrió en una infracción
o un delito que pueda calificarse en esos términos es un presupuesto indispensable para que –
sobre la base de la resolución o sentencia que así lo haya establecido – pueda juzgarse si un
tercero – por su culpa o dolo – ha facilitado la maniobra evasiva.
Que, en el caso de autos, en lo referente a los períodos correspondientes al año 2007 -enero a
diciembre – al no haber sido juzgada la conducta infraccional del señor Posadas por estar
pendiente la causa penal en los términos de la L 24.769 (art 20) resulta claro que no se verificó el
indicado presupuesto exigible para que pueda atribuirse válidamente responsabilidad a un tercero
en los términos del art 8 de la 11.683.
SUMARIO
Corresponde confirmar la sentencia que revocó la determinación de oficio de la responsabilidad
solidaria de un contador en los términos del art. 8°, inc. e, de la ley 11.683 ya que para fundar la
misma -además de haber determinado el impuesto al deudor principal- el organismo recaudador
debe demostrar que respecto de éste tuvo lugar una "evasión del tributo" y que el tercero, por su
culpa o dolo, la haya facilitado y dichos presupuestos no se verificaron en el caso.
“Montenegro Eugenio” Sala V CNACAF – luego CSJN declaró desierta la apelación del Fisco
La CNACAF resaltó, con cita de precedentes CSJN, que la responsabilidad del deudor solidario
nacía solo frente al incumplimiento del deudor principal de la intimación de pago cursada por el
Fisco. Señaló que, en el caso, el tribunal provincial decidió, respecto de la deuda del principal, que
NO se había configurado el hecho imponible (lo cual quedó firme) y, por lo tanto, el crédito carecía
de causa. Al ser ello así, correspondía extender los efectos de la cosa juzgada a los actores.
Cabe agregar, que la carga que el ordenamiento jurídico pone en cabeza del agente de retención se
vincula con el sistema de percepción de los tributos en la misma fuente y atiende a razones de
conveniencia en la política de recaudación tributaria, pues aquel que es responsable del ingreso del
tributo, queda sometido a consecuencias de naturaleza patrimonial y represivas en el caso de
incumplimiento de sus deberes y, puede ser dispensado de su obligación si acredita que el
contribuyente ingresó esa suma, circunstancia que en el caso la apelante ni siquiera ha intentado
probar.
De lo hasta aquí expuesto se deriva que acreditado el incumplimiento de la obligación legal que
pesa sobre el agente de retención, la consecuencia prevista por la norma – la posibilidad de que el
Fisco impugne en el balance fiscal el gasto realizado por aquel – excede el mero interés
patrimonial que es protegido por otras disposiciones del ordenamiento jurídico al consagrar la
responsabilidad solidaria por el tributo omitido (art 8 inciso c 11683) y, en consecuencia, funciona
en los hechos como un castigo al infractor, cuya finalidad es restaurar el orden jurídico infringido,
y no reparar un perjuicio o constituir una fuente de recursos para el erario. Dicho de otro modo,
cualquiera sea el calificativo que se utilice para caracterizar al medio elegido por el legislador – y
más allá del declarado propósito de asegurar el cobro del título – lo cierto es que aquel ha previsto
una clase de sanción que no tiene un simple carácter resarcitorio ni retributivo del daño causado.
“Cablestel SACI” – CAF SALA 1
El contribuyente se encuentra discutiendo DO ante TFN – incluyó la deuda en planes de facilidades
de pago y el TFN lo tuvo por desistido de la acción y su dcho. En el expediente acumulado de la
extensión de solidaridad (a la presidenta de la SA), el Fisco se opuso a que se considere extinguida
la deuda “toda vez que subsistía hasta tanto se cancele la totalidad de dichos planes”. El TFN
consideró abstracto pronunciarse sobre el recurso de la solidaria. El Fisco apelò y la CNACAF
confirmó.
La regularización por el contribuyente de la deuda al incluirla en planes “si bien fue sobreviniente
a la determinación de oficio que el organismo fiscal efectuó respecto de la señora Z demostró la
ausencia de uno de los requisitos que habilitan la solidaridad tributaria, esto es, la falta de
regularización por parte del deudor principal de la intimación administrativa de pago de su
obligación fiscal.
En este sentido, la alzada no comprendió el motivo por el cual el Fisco nacional insistìa en la
prosecución del trámite del recurso de la solidaria, puesto que la solidaridad tributaria es legal y
su vigencia no depende del mantenimiento de un recurso o acción.
“García Blanco”
Resulta actual y pertinente traer a este análisis un precedente del máximo tribunal del año 2021
que, a propósito de la especial situación de vulnerabilidad de los jubilados, entendió que la
sentencia de Cámara que no se había pronunciado acerca de la devolución de las sumas retenidas
en concepto de impuesto a las ganancias sobre reajuste de haberes y había ordenado ocurrir ante
la AFIP, cuando a el actor en ese momento contaba con 93 años, trasgredía la tutela judicial
efectiva (18 CN) que requiere ser oportuna y poseer la virtualidad de resolver, sin dilaciones, las
cuestiones sometidas a su conocimiento. Obsérvese que para tal decisión se tomaron en cuenta
distintas variables, como el tiempo transcurrido desde el inicio de la acción, la avanzada edad del
actor, y la omisión de haber traído a AFIP al proceso.
Por otro lado, existe a la fecha dictamen en la causa X en la que la Procuradora Monti consideró
que debía revocarse la sentencia de la SCPBA que condenó al Instituto Provincial Social de la PBA
a la devolución del IG retenido. Para así opinar, consideró que no era aplicable la doctrina
sentada en GARCÌA BLANCO, dado que a diferencia de esa causa, el demandado aquí no era otro
organismo del E Nac sino que dicho instituto integraba un nivel de E diferente y autónomo del que
cobró el impuesto.
Recurso de hecho deducido por la AFIP en la causa Indacor S.A. c/ AFIP s/ amparo ley 16.986
CSJN
(está en el tema de CEDENTES DE CRÉDITOS T RESPECTO DE LA DEUDA DE
CESIONARIOS) – Son aquellos supuestos en los que el cesionario ha aplicado la cancelación de un
impuesto el crédito T que le ha sido cedido y se impugna su existencia o legitimidad. Allí no solo
responde el cesionario por su propia deuda (el impuesto que trató de cancelar con el crédito cedido)
sino también el cedente (hasta la concurrencia del importe aplicado a la cancelación)
- Cesión de créditos fiscales y aplicación del cesionario para la cancelación de deudas tributarias –
pagos del IVA e impuesto a las ganancias mediante el empleo de bonos de crédito fiscal adquiridos
de un tercero – necesaria existencia y legitimidad del crédito transferido que la L exige para
reconocerle poder cancelatorio – aptitud de pago supeditada a la existencia y legitimidad del crédito
transferido – interpretación y aplicación de las leyes que requiere no aislar cada art solo por su fin
inmediato – Facultad de AFIP de comprobar la concurrencia de requisitos legales relativos a la
existencia y legitimidad de los créditos objeto de la cesión – se revoca la sentencia apelada. CJSN
fallo del julio de 2020 en FCB 25290/2014 Indacor SA C/AFIP s/ amparo ley 16.986.
SUMARIO
De los términos del art. 29 de la ley 11.683 surge que acreditada la inexistencia o
ilegitimidad del crédito tributario transferido, no puede admitirse que este posea efecto
cancelatorio de las deudas tributarias del cesionario. -Del dictamen de la Procuración
General al que la Corte remite-
De los términos de la resolución general (AFIP) 1287/02 no surgen, ni puede
razonablemente inferirse, que la observancia de los requisitos por quien solicita la
imputación del crédito transferido y el cumplimiento de las tareas de constatación allí
impuestas al organismo recaudador implique, sin más, un reconocimiento de la AFIP a la
existencia y legitimidad del crédito, que le impida luego impugnarlo en uso de las facultades
de verificación y fiscalización que le confiere la ley 11.683. -Del dictamen de la Procuración
General al que la Corte remite-
Por imperio del art. 29 de la ley 11.683, la cesión de créditos fiscales y la aplicación de estos
por parte del cesionario a la cancelación de sus propias deudas tributarias, deja a salvo la
facultad de la AFIP de comprobar la concurrencia de los requisitos legales relativos a la
existencia y legitimidad de los créditos objeto de la cesión. -Del dictamen de la Procuración
General al que la Corte remite-
No debe confundirse el acto que dispone el reconocimiento del beneficio y la consecuente
emisión de los bonos de crédito, por un lado, con el posterior poder de cancelación de
deudas tributarias que estos pueden tener al momento de su empleo, por el otro; ello es así a
poco que se advierta que si bien dichos bonos podían reunir, al momento de su emisión,
todos los requisitos exigidos para ello, la aptitud de pago siempre estuvo supeditada, desde
su nacimiento mismo, a la existencia y legitimidad del crédito transferido, de conformidad
con lo establecido por el art. 29 de la ley 11.683. -Del dictamen de la Procuración General al
que la Corte remite-
La interpretación y aplicación de las leyes -en este caso, el art. 12 de la ley 19.549 y el art.
29 de la ley 11.683- requiere no aislar cada artículo sólo por su fin inmediato y concreto,
sino que debe procurarse que todos se entiendan teniendo en cuenta los fines de los demás y
considerárselos como dirigidos a colaborar, en su ordenada estructuración, para que las
disposiciones imperativas no estén sujetas a merced de cualquier artificio dirigido a
soslayarlas en perjuicio de quien se tuvo en mira proteger. -Del dictamen de la Procuración
General al que la Corte remite-
“IBM Argentina S.A. c/ Dirección General Impositiva” - CSJN 2003 – 326: 353
- Se introduce en el tratamiento de las singularidades que revisten los sujetos pasivos en el dcho T.
- se adentró en el 2do párrafo art. 4 Ley 23.349 que reconoce las uniones transitorias de empresas
como sujes pasivos del impuesto y analizó su interrelación con los integrantes de estos
agrupamientos, buscando responder: si pueden estos integrantes computar en sus DDJJ las
retenciones que el organismo le efectuó a la UTE
Queda demostrado, de ese modo, el yerro en el razonamiento del a quo, en tanto ha determinado
que las normas involucradas se oponen a los principios de razonabilidad y de capacidad
contributiva, toda vez que ha apoyado tales conclusiones en la ausencia de fin de lucro en las
entidades mandatarias referidas, como asimismo en el hecho de que el costo distribuido por la OTI
no contempla beneficio alguno para ella, extremos que son ajenos al thema decidendum.
En tales condiciones, no cabe acoger la pretensión de la actora, pues no ha justificado la razón por
la que habría de omitirse el ingreso de un gravamen correspondiente a un sujeto del exterior que,
por otra parte, no ha tenido participación alguna en autos ni se ha invocado siquiera su
representación.
SUMARIO
Para resolver el aseguramiento de la recaudación de las ganancias obtenidas por un sujeto en el
exterior el legislador ha recurrido a la figura del agente de retención quien es el que tendrá relación
con el Fisco Nacional.
El agente de retención sólo se encuentra autorizado a demandar la repetición de impuestos regidos
por la ley 11.683 en los supuestos en los que el cumplimiento del deber que la legislación les
impone ha derivado en un perjuicio personal.
Atendiendo a la condición especialísima en que se desarrolla el negocio -transmisión televisiva de
los Juegos Olímpicos- el legislador se vio precisado a crear una categoría también especial de
contribuyentes en razón de las formas o maneras como realizan sus actividades y en relación a la
determinación de la extensión y cuantía del rédito de fuente nacional "la permanente dificultad en
que se encuentra el Fisco para llegar a un efectivo esclarecimiento del punto".
Es constitucionalmente válido lo dispuesto en el art. 13, inc. c), de la ley del impuesto a las
ganancias en cuanto presume, sin admitir prueba en contrario que constituye ganancia neta de
fuente argentina el 50 % del precio pagado a los productores, distribuidores o intermediarios por la
explotación en el país de transmisiones emitidas desde el exterior.
En los supuestos denominados "obligación real", en que se atiende a la renta y su fuente, sin
permitir la personalización propia de un impuesto global sobre la renta de las personas, la potestad
tributaria del Estado se fundamenta, sustancialmente, en que la riqueza obtenida se ha logrado
merced a un cúmulo de circunstancias, donde ha intervenido tanto el esfuerzo del contribuyente,
como del grupo social al cual éste pertenece y también por la acción del propio Estado.
El agente de retención del impuesto por las operaciones mencionadas en el inc. c) del art. 13 de la
ley del impuesto a las ganancias, correspondiente al sujeto pasivo del extranjero, no está en
condiciones de demandar la inconstitucionalidad de un gravamen del cual no es sujeto pasivo
contribuyente.
el máximo tribunal confirmó la sentencia de la CNACFA que había hecho lugar a la repetición de
las sumas abonadas por LPA en concepto de IBP como sustituto de dicho gravamen, ejercicios
fiscales 2003 y 2004, de acuerdo al art. 25 bis L 23,966. la cuestión a dilucidar fue si esa norma, en
cuanto se refiere a sociedades regidas por la 19550 comprende a sucursales de sociedades
constituidas en el extranjero. Se concluye que ello no es así puesto que la sucursal argentina no
tiene personalidad jurídica propia, sino que se trata de la misma sociedad constituida en el
extranjero que ejerce, a través de una forma de descentralización, una determinada actividad aquí.
Esta conclusión no se desvirtúa por la redacción (de mayor amplitud que la del txt legal) que se
observa en el dto 988/2003 reglamentario de la L, ya que ello contradice el ppio de R de L en
materia T que es de rigurosa aplicación en lo atinente a sujetos responsables del pago del T.
EXENCIONES:
otra vez:
“Empresa Pesquera de la Patagonia y Antártida S.A. cl Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sur, Provincia de si acción declarativa de inconstitucionalidad”. 29 de abril de 2015.
SUMARIO:
La indemnización por despido de la mujer trabajadora que obedece a razones de maternidad o
embarazo, como lo establece el artículo 178 de la Ley de Contrato de Trabajo, carece de la
periodicidad y la permanencia de la fuente necesaria para quedar sujeta al gravamen que exige el
impuesto a las ganancias pues su percepción involucra un único concepto que es directa
consecuencia del cese de la relación laboral. (Del dictamen de la Procuración General al que la
Corte remite).
tesis iuspublicista (el nuevo código es receptor de la tesis iuspublicista en materia de prescripción
de créditos tributarios, dejando de lado la jurisprudencia consolidada de la Corte Nacional a partir
del caso "Filcrosa" y respetando las potestades tributarias locales → no es factible extrapolar y
aplicar lisa y llanamente los principios e institutos del derecho civil, a materias propias del derecho
público, en particular del derecho tributario, habida cuenta las distintas modalidades que adquiere la
obligación tributaria y que la diferencian de las de neto corte civil) – o sea no tesis civilista
(Creo q esto es de la sentencia 2006 que debe ser el principal) Cuando en una situación concreta no
se exponen criterios concluyentes de distinción que justifiquen una posición diferente y
desventajosa para un grupo, la decisión implicada importa trato desigual, violatorio del principio
constitucional tutelado en el art. 16, CN y normas de igual jerarquía ya mencionadas, como así,
también, de lo dispuesto en los arts. 10 y 11 de la CCBA.
“Sociedad Italiana de Beneficencia en Buenos Aires s/queja por rec. de inconst. denegado en:
Sociedad Italiana de Beneficencia en Buenos Aires c. Dirección Gral. De Catastro” (Noviembre de
2003), del Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, se llegó a una decisión
opuesta a la del fallo “Filcrosa”, fallando ese órgano supremo a favor de un“criterio autonomista”
del derecho tributario
-la Dirección General de Rentas de la Ciudad de Buenos Aires determinó de oficio el monto
adeudado por la Sociedad Italiana de Beneficencia en concepto de impuesto a los ingresos brutos
correspondiente al período fiscal 1988
- La Sociedad Italiana alega a su favor el plazo de prescripción quinquenal dispuesto por el art.
4027 inc. 3 del Código Civil, mientras que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se escuda en
el plazo de prescripción decenal contemplado en la legislación local
sumarios:
- Los bonos entregados en pago de los intereses devengados entre las fechas de emisión de los
títulos públicos se encuentran alcanzados por el impuesto a las ganancias por representar el
resarcimiento por la mora en el cumplimiento de la obligación principal a cargo del deudor y
constituir ganancias indirectas gravadas en virtud de lo dispuesto en los arts. 1, 2 y 45 -inc. a- de la
ley del impuesto a las ganancias (t.o. en 1997 y sus modif.) y del art. 8 - primer párrafo de su
decreto reglamentario.
- “las exenciones tributarias deben resultar de la letra de la ley, de la indudable intención del
legislador o de la necesaria implicación de las normas que las establezcan, y fuera de esos casos
corresponde la interpretación estricta de las cláusulas respectivas, por lo que, en caso de duda,
deben ser resueltas en forma adversa a quien invoca el beneficio fiscal”.
- El art. 39 de la ley 19.798. establece que "a los fines de la prestación del servicio público de tele-
comunicaciones, se destinará el uso diferencial del suelo, subsuelo y espacio aéreo del dominio pú-
blico nacional, provincial o municipal, con carácter temporario o permanente, previa autorización
de los respectivos titulares de la jurisdicción territorial para la ubicación de las instalaciones y re-
des; y dispone que ese uso "estará exento de todo gravamen”
• La pretensión tributaria local de gravar tal uso diferencial con la gabela indicada "constituye un
inequívoco avance sobre la reglamentación que el gobierno nacional ha hecho en una materia de-
legada por las provincias a la Nación (incs. 13, 14, 18 Y 32 del arto 75 de la Constitución Nacio-
nal); importa el desconocimiento del ámbito de protección que la ley federal otorga a dicho servi-
cio público y, en definitiva, lesiona palmariamente el principio de supremacía legal del arto 31 de
la Constitución Nacional (doctrina de Fallos: 137: 212) " (conf. Fallos: 320:162, considerando 9°).
→ primera instancia y Cámara hacen lugar a demanda → ilegitimidad de la pretensión del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires de cobrar a la actora el "gravamen por el uso y la ocupación de la
superficie, el espacio aéreo y el subsuelo de la vía pública" (arts. 248 y cctes; del Código Fiscal,
t.o. en 2000, y arto 36 de la ley 321, tarifaria para el ejercicio fiscal de ese año), de la "tasa de
estudio, revisión e inspección de obras en la vía pública y/o espacios de dominio público" (arts. 249
y cctes. del mismo texto legal, y art. 37 de la ley 321), como "así también de su decisión de
condicionar la emisión y entrega de los permisos para ejecutar obras en la vía pública al previo pago
de dichos gravámenes.
Para el caso → el hecho de que el servicio de telecomunicaciones sea prestado por diversas
empresas privadas en un régimen de competencia -con una minuciosa regulación- no altera la
calidad de servicio público reconocido a aquél por la ley 19.798 ni excluye la protección dada por el
legislador a través del art. 39 de ese ordenamiento.
→ la primera regla de interpretación de las leyes es dar pleno efecto a la intención del legislador y
la primera fuente para determinar esa voluntad es la letra de la ley → para exenciones, se ha
establecido que deben resultar de la letra de la ley, la indudable intención del legislador o de la
necesaria implicancia de las normas que las establezcan → y que la interpretación debe practicarse
teniendo en cuenta el contexto general de las leyes y los fines que las informan
ACÁ → ni de la letra de la ley ni de la intención del legislador federal surge que las empresas cuyas
instalaciones ocupen el espacio del dominio público local para ser empleadas en el servicio de
telecomunicaciones que la autoridad nacional competente ha considerado que reviste carácter de
público, se vean privadas del beneficio que se encuentra en discusión, ni total ni parcialmente, por
el mero hecho de que aquellas instalaciones sirvan y sean empleadas, de manera concomitante, para
brindar servicios adicionales, aunque éstos no encuadren en la categoría jurídica mencionada.
→ mal podría considerarse que el legislador ha circunscripto la dispensa únicamente al servicio
público de telecomunicaciones conocido al momento de promulgación de la norma, en el mes de
agosto de 1972, impidiendo que ella abarcase también a los demás servicios que, producto de la
innovación tecnológica en la materia, pudieran inventarse.
→ la intención del legislador fue la opuesta, y ello surge con claridad a poco que se repare que el
segundo párrafo de la nota que acompañó el proyecto de ley manifiesta que "El propósito
fundamental de este proyecto es adaptar la legislación a la realidad de nuestro país proponiendo al
más fluido manejo de los sistemas de comunicaciones y a su racional utilización, ya sea en los
antiguos como en los modernos medios de que dispone la técnica, o en otros a crearse"
→ no se halla en tela de juicio el poder de policía o de jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires en
su propio ámbito,sino que la controversia reside en determinar si los poderes de policía y de
imposición reconocidos a ella por la Constitución Nacional pueden menoscabar o dificultar el
ejercicio, por parte de las autoridades federales competentes, de los poderes que las provincias
delegaron en la Nación para el logro de propósitos de interés general
→ Cierto es que, en tanto los poderes de las provincias son originarios e indefinidos (art. 121 de la
Constitución Nacional) y los delegados a la Nación son definidos y expresos, pero no lo es menos
que estos últimos no constituyen meras declaraciones teóricas → necesariamente han de
considerarse munidos de todos los medios y posibilidades de instrumentación indispensables para la
consecución real y efectiva de los fines para los cuales se instituyeron tales poderes
→ los poderes de policía e imposición locales no pueden amparar una conducta que interfiera en la
satisfacción de un interés público nacional ni justificar la prescindencia de la solidaridad requerida
por el destino común de la Nación
SUMARIOS:
- Debe hacerse lugar a la medida cautelar solicitada por la provincia y disponer que los costos fisca-
les de la aplicación de los decretos 561/19 y 567/19 del Poder Ejecutivo Nacional y de las resolu-
ciones generales AFIP 4546/19 y 4547/19 -que disponen una reducción en la base de cálculo de las
retenciones para el cálculo del impuesto a las ganancias a determinados sujetos; una disminución de
un 50% de los anticipos que deban ingresar los trabajadores autónomos en concepto de impuesto a
las ganancias en los meses de octubre y diciembre del ejercicio 2019, y determina una alícuota del
0% en el Impuesto del Valor Agregado para la venta de ciertos productos de la canasta alimentaria
hasta el 31 de diciembre de 2019 inclusive- sean asumidos con recursos propios del Estado Nacio-
nal, sin afectar la coparticipación que corresponde al estado provincial, puesto que las decisiones
instrumentadas por el Poder Ejecutivo Nacional, a través de sendos decretos, importarían una modi-
ficación que erosiona la masa a distribuir y genera una disminución en los recursos provinciales,
realizada por quien carecería de competencia para ello.
"Club 20 de Febrero c/ Estado Nacional y/o AFIP s/ acción meramente declarativa - medida cau-
telar" - CSJN - 26/09/2006 (Fallos 329:4007)
Las entidades sin fines de lucro que presten servicios gastronómicos o alquilen sus instalaciones con
carácter eventual deben quedar exentas del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA)
La entidad reclamó quedar exceptuada del pago del IVA por los servicios de bar, restaurante,
cantina, salón de té y confitería prestados en su sede social, como también por la locación de sus
salones para conferencias, reuniones y fiestas de carácter eventual.
Remarcó que es una asociación fundada para "promover actividades sociales, culturales y depor-
tivas y, en ningún caso, para desarrollar otras con fines de rédito".
- la Corte consideró que "se encuentra fuera de discusión que el Club 20 de Febrero es una enti-
dad civil sin fines de lucro, con personería jurídica, dedicada a la asistencia social".
"Al ser ello así, cabe concluir que se encuentra exenta de tributar (IVA) por los servicios " que
presta en sus instalaciones, agregó el tribunal. El fallo fue firmado por los jueces Enrique Petracchi,
Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Eugenio Zaffaroni, Ricardo Lorenzetti y Carmen
Argibay. (Télam)
Otro sumario:
“…Que la ley 16656 en su art. 3 inc. ‘d’, estableció que quedaban exentas del pago del impuesto a
los réditos y de todo otro impuesto nacional las entidades civiles sin fines de lucro con personería
jurídica dedicadas a la educación, a la asistencia social y a la salud pública.
…Visto que la actora es una entidad civil sin fines de lucro, con personería jurídica, dedicada a la
asistencia social, se encuentra exenta de tributar el IVA por los servicios de bar, restaurante y confi-
tería prestados en su sede social, así como por la locación de sus salones, pues la ley 25920 es clara
en cuanto en cuanto a que la Exención establecida por el art. 3, inc. ‘d’ de la ley 16656, a favor de
las entidades civiles sin fines de lucro es aplicable al IVA”.
(nota de autor) A nuestro entender, si bien en el fallo se dirime la exención en el IVA, sostiene el
Tribunal, en su desarrollo, que el artículo 3 de la ley 16656 se encuentra plenamente vigente a todos
los efectos de su contenido, con su incorporación en los artículos de la ley 25920.
Asociación Mutual Sancor e/ AFIP DGI s/ acción meramente declarativa de derecho. (14-4-
2015)
- Con este fin, el análisis conjunto de los preceptos arriba transcriptos se impone, pues sólo así
podrá realizarse el principio hermenéutico sentado por este Tribunal. Y en este sentido, la
interpretación y aplicación de las leyes requiere no aislar cada norma sólo por su fin inmediato y
concretó, sino que debe procurarse que todas se entiendan tomando en cuenta los fines de las demás
y considerárselas como dirigidas a colaborar, en su ordenada estructuración, para que las
disposiciones imperativas no estén sujetas a merced de cualquier artificio dirigido a soslayarlas en
perjuicio de quien se tuvo en mira proteger (Fallos: 294:223; 315:38)
- Que, en efecto, ha sostenido esta Corte que la interpretación debe evitar asignar a la ley un sentido
que ponga en pugna sus disposiciones, destruyendo las unas por las otras, correspondiendo adoptar
como verdadero -en cambio- el criterio que las concilie y obtenga la integral armonización de sus
preceptos
PRESCRIPCIÓN:
"Maleic S.A. (TF 18.577-I) c/ DGI", 14 de agosto de 2007
El segundo párrafo del art. 19 de la ley del impuesto a las ganancias establece que "cuando en un
año se sufriera una pérdida, esta podrá́ deducirse de las ganancias gravadas que se obtengan en
los años inmediatos siguientes. Transcurridos CINCO (5) años después de aquel en que se produjo
la pérdida, no podrá́ hacerse deducción alguna del quebranto que aún reste, en ejercicios
sucesivos”.
Que para determinar la limitación en el tiempo de la posibilidad de efectuar tal deducción, la
norma anteriormente transcripta (art. 19 de la ley del impuesto a las ganancias) fijó un plazo de
cinco años. Cabe poner de relieve que ella no estableció a tal efecto la duración de un determinado
número de ejercicios fiscales -por lo cual el transcurso de un número superior a cinco no es por sí
solo excluyente en el caso de que más de uno sea irregular- ni tampoco fijó ese lapso en "años
fiscales", motivo por el que resultaría igualmente incorrecto considerar que el límite temporal sólo
se opera cuando transcurren íntegramente cinco períodos anuales comprendidos entre el 1 de enero
y el 31 de diciembre (confr. art. 18 de la misma ley). En efecto, la norma en examen fijó, lisa y
llanamente, un plazo de "cinco años" por lo cual resulta de aplicación a su respecto el art. 25 del
Código Civil, según el cual los plazos "de mes o meses, de año o años, terminarán el día que los
respectivos meses tengan el mismo número de días de su fecha. Así, un plazo que principie el 15 de
un mes, terminará el 15 del mes correspondiente…"
- Tribunal Fiscal de la Nación hizo lugar a la demanda de repetición de las sumas abonadas por la
actora en concepto del impuesto a las ganancias por el período 1998 → en el ejercicio comprendido
entre el 1 de julio de 1992 y el 30 de junio de 1993 la actora registró un quebranto impositivo →
tuvo sucesivos quebrantos hasta el ejercicio fiscal comprendido entre el 1 de noviembre de 1997 y
el 31 de octubre de 1998 que arrojó utilidades, por las cuales abonó el impuesto a las ganancias →
sin detraer en su declaración jurada el quebranto mencionado
- LPA pide compensación → por lo cual promovió demanda de repetición
- cuestión central por dilucidar radica en establecer si el quebranto resultante del ejercicio finalizado
el 30 de junio de 1993 es susceptible de ser computado contra la ganancia obtenida en el ejercicio
que concluyó el 31 de octubre de 1998.
- TFN: tras interpretar que el plazo de cinco años establecido por el art. 19 de la ley del impuesto a
las ganancias se refiere a "años fiscales", juzgó que la compensación invocada por la actora era
procedente porque si "el quebranto en cuestión se generó en el año fiscal 1993, y se lo pretende
compensar con la ganancia determinada en el año fiscal 1998, ello se ajusta a la legislación
analizada ya que entre uno y otro hay cinco años fiscales"
- demandada: ya había caducado el derecho a hacerlo en razón de haber expirado el plazo
establecido por el art. 19 de la ley del impuesto a las ganancias - sostiene que ese plazo es de cinco
ejercicios o períodos fiscales - en la hipótesis de aceptarse el criterio del contribuyente - que el
plazo de caducidad es de cinco años y no de cinco ejercicios o períodos fiscales- igualmente debería
concluirse que ese lapso se cumplió antes de que se aplicaran los quebrantos generados el 30 de
junio de 1993, ya sea que se tome a tal efecto la fecha en que la actora pidió su reconocimiento (el
30 de diciembre de 1999), o la del cierre del período fiscal al que pretendió aplicarlos (31 de
octubre de 1998)
La prescripción no es un instituto propio del derecho público local, sino un instituto general del
derecho, lo que ha justificado que, en ejercicio de la habilitación conferida al legislador nacional
por el art. 75, inc. 12, éste no sólo fijara los plazos correspondientes a las diversas hipótesis en
particular, sino que, dentro de ese marco, estableciera también un régimen destinado a comprender
la generalidad de las acciones susceptibles de extinguirse por esta vía.
- CS dejó sin efecto la sentencia que rechazó la excepción de prescripción opuesta por la sindicatura
en la quiebra de Filcrosa, en relación al crédito de la comuna de Avellaneda por tasas municipales.
Consideró que la prescripción es un instituto general del derecho y no debe ser reglamentada en
contra de la legislación civil de fondo.
- En la causa la Sala E de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, al confirmar el
pronunciamiento de la instancia anterior, rechazó la defensa de prescripción opuesta por la
sindicatura de la quiebra de Filcrosa S.A. en relación al crédito que verificó en el incidente
respectivo la Municipalidad de Avellaneda por tasas municipales
- Sostuvo el tribunal comercial que la prescripción de los tributos municipales se rige por lo
dispuesto en las normas locales, sin que resulte aplicable lo establecido en el art. 4027, inc. 3°, del
Código Civil, pues la reglamentación relativa a dichos gravámenes constituye una facultad privativa
de las provincias no delegada al gobierno federal.
- Contra tal resolución se alzó en sindico, expresando que de acuerdo con lo dispuesto por el art. 75,
inc. 12, de la Constitución Nacional, la prescripción liberatoria resulta una materia de competencia
exclusiva del Congreso de la Nación, por lo cual las provincias y los municipios están obligados a
ajustarse a las disposiciones pertinentes del Código Civil.
- Afirmó que en el caso es aplicable el art. 4027, inc. 3°, del Código Civil, según el cual prescriben
a los cinco años las obligaciones que deben "pagarse por años, o plazos periódicos más cortos", y
que resulta inconstitucional la norma local que establece un plazo mayor.
- La Corte, precisó que no es hecho controvertido que es facultad no delegada por las provincias al
Gobierno Nacional la de establecer los tributos cuya verificación fue reclamada en autos. La
cuestión litigiosa, en cambio, consiste en dilucidar si esa facultad incluye la de fijar la prescripción
de los aludidos tributos o, en cambio, esta última corresponde a la Nación en razón de lo dispuesto
en el art. 75, inc. 12, de la misma Constitución (cláusula de los códigos).
- Recordó el supremo tribunal que esa cuestión ya ha sido resuelta por esta Corte en varias
oportunidades, en las que declaró que las legislaciones provinciales que reglamentaban la
prescripción en forma contraria a lo dispuesto en el Código Civil eran inválidas, pues las provincias
carecen de facultades para establecer normas que importen apartarse de la aludida legislación de
fondo
- señaló que esa doctrina debe ser ratificada: la prescripción no es un instituto propio del derecho
público local, sino un instituto general del derecho, lo que ha justificado que, en ejercicio de la
habilitación conferida al legislador nacional por el citado art. 75, inc. 12, éste no sólo fijará los
plazos correspondientes a las diversas hipótesis en particular, sino que, dentro de ese marco,
estableciera también un régimen destinado a comprender la generalidad de las acciones susceptibles
de extinguirse por esta vía.
- no se advierte cuál sería el motivo para presumir que, al dictar la Constitución, las provincias
hayan estimado indispensable presupuesto de sus autonomías, reservarse la posibilidad de evaluar
los efectos de la propia desidia que ésta lleva implícita, agregó el tribunal
- Del art. 75, inc. 12, CN deriva la implícita pero inequívoca limitación provincial de regular la
prescripción y los demás aspectos que se vinculan con la extinción de las acciones destinadas a
hacer efectivos los derechos generados por las obligaciones de cualquier naturaleza. Y ello pues,
aun cuando los poderes de las provincias son originarios e indefinidos y los delegados a la Nación
definidos y expresos
- Sustentada en la afirmación de que lo atinente a la prescripción no concierne al régimen
impositivo previsto en la Constitución, esta solución respeta las previsiones de su art. 31, que
imponen a las provincias, en ejercicio de su poder no delegado, adecuarse a las normas dictadas por
el Congreso Nacional en ejecución de aquellos que sí lo han sido. expresaron los ministros.
- el tribunal hizo lugar al recurso, y dejó sin efecto la sentencia apelada ordenando que se dicte un
nuevo fallo al efecto con arreglo a lo expuesto. El voto mayoritario estuvo integrado por Fayt,
Moline O´Connor, López en tanto que Belluscio, Vázquez y Boggiano lo hicieron por su voto. Por
otra parte, Petracchi y Maqueda votaron en disidencia.
Spisso:
En la causa "Filcrosa" la Corte hace lugar a la queja y al recurso extraordinario deja sin efecto la
sentencia de la Cámara Comercial que había rechazado la prescripción de la obligación fiscal de
consuno con la legislación local. En el consid. 12 de su sentencia el tribunal expresó:
"Debe tenerse presente que del texto expreso del citado art. 75, inc. 12, de la Constitución deriva la
implícita pero inequívoca limitación provincial de regular la prescripción y los demás aspectos que
se vinculan con la extinción de las acciones destinadas a hacer efectivos los derechos generados
por las obligaciones de cualquier naturaleza. Y ello pues, aun cuando los poderes de las provincias
son originarios e indefinidos y los delegados a la Nación definidos y expresos (Fallos: 320:619,
entre otros), es claro que la facultad del Congreso Nacional de dictar los códigos de fondo,
comprende la de establecer las formalidades que sean necesarias para concretar los derechos que
reglamenta, y, entre ellas, la de legislar de manera uniforme sobre los aludidos modos de extinción
(Fallos: 320:1344)"
(Filmina) - El recurrente afirma que de acuerdo con lo dispuesto por el art. 75, inc. 12, de la
Constitución Nacional, la prescripción liberatoria resulta una materia de competencia exclusiva
del Congreso de la Nación, por lo cual las provincias y los municipios están obligados a
ajustarse a las disposiciones pertinentes en el sub examine es aplicable el art. 4027, inc. 3°, del
Código Civil, según el cual prescriben a los cinco años las obligaciones que deben "pagarse por
años, o plazos periódicos más cortos", y que resulta inconstitucional la norma local que establece un
plazo mayor del Código Civil.
- Giannini destaca (con palabras aplicables al derecho argentino) que "...puede llegarse por tanto a
la conclusión de que la deuda impositiva no es solo afín a la obligación del Derecho Civil, sino que
es la misma obligación, utilizada por el ordenamiento jurídico en materia tributaria, lo que
encuentra su esencial justificación lógica en el hecho de que no existe en nuestra dogmática
jurídica una figura de obligación pecuniaria de derecho público. Esta idea se relaciona con la otra,
ya apuntada, según la cual la distinción entre Derecho Público y Derecho Privado es una distinción
instrumental, es decir, de medios y de institutos jurídicos, por lo que puede afirmarse, sin violentar
la lógica, que la deuda impositiva constituye siempre, a pesar de formar parte de una relación que
en su conjunto y en algunas de sus manifestaciones pertenece al Derecho Público, una obligación
conforme al esquema tradicional del Derecho Privado" (Giannini, Achille Donato. "Instituciones
del Derecho Tributario". Editorial de Derecho Financiero. Madrid, 1957, n° 33, pág. 91). Pues,
como explica ese autor, la potestad financiera del Estado no se manifiesta en la estructura de
relación crediticia nacida de la obligación tributaria, sino tan sólo en la emanación de la ley que la
origina. (considerando 10)
- Si la autonomía de las provincias quedara afectada por la mera circunstancia de que, al ser
personas jurídicas de carácter público, están sujetas al régimen común de las obligaciones, habría
que terminar concluyendo, necesariamente, que el art. 33 del Código Civil es inconstitucional
porque subordina los poderes locales a un régimen jurídico heterónomo, imponiéndoles limitaciones
que les impiden ensancharse según su arbitrio individual. Pero está muy claro que esa no es la
doctrina de esta Corte”. (Considerado 13)
- Sin perjuicio de los principios hasta aquí expuestos, cabe asimismo advertir que la ley nacional
aplicable en materia de tasas fija en diez años el plazo de prescripción para esa clase de
obligaciones (ver disidencia de los jueces Petracchi y Barra en Fallos: 313:1366). Cuando la
legislación nacional altera el plazo común fijado en el Código Civil, modificándolo, no cabe admitir
el argumento de que sean inválidas las leyes provinciales que fijan un plazo de prescripción igual
para la extinción de las obligaciones de la misma índole. (considerando 14)
- (sigue filminas)
HECHOS
- La Dirección General de Rentas de la Ciudad de Buenos Aires dictó, el 29 de diciembre de 1999,
la resolución nº 4569-DGR-99, por la que determinó de oficio el monto adeudado por la Sociedad
Italiana de Beneficencia en concepto de impuesto a los ingresos brutos correspondiente al período
fiscal 1988, 12º anticipo mensual (fs. 139/141 de los autos principales).
- Sala II hace lugar al recurso de apelación y revoca la resolución recurrida, basándose en que la
Sociedad Italiana de Beneficencia se encontraba exenta del pago de impuesto a los ingresos brutos.
- El GCBA interpuso RI el cual fue declarado inadmisible por la Sala II por lo que interpuso queja
ante el TSJ. El TSJ hizo lugar a los recursos de queja e inconstitucionalidad interpuestos por el
GCBA, revocó la sentencia recurrida y dispuso que la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires dictara un nuevo
pronunciamiento.
- La Sala I dictó tal sentencia y en ella rechazó el recurso de apelación interpuesto por la Sociedad
Italiana de Beneficencia de Buenos Aires contra la resolución nº 1881-DGR-2000.
- La entidad interpuso contra esa decisión un recurso de inconstitucionalidad, que fue contestado
por la Ciudad y desestimado por el tribunal a quo lo que motivó la interposición de la presente queja
- Agravios: la sentencia aplica el plazo de prescripción decenal contemplado en la legislación local
(art. 1 inc. b de la ley 19.489, y ley 150) en desmedro del plazo de prescripción quinquenal
contemplado en la legislación nacional (art. 4027 inc. 3 del Código Civil). Ello afectaría el principio
de supremacía del ordenamiento jurídico federal tutelado por el art. 31 de la Ley Magna, al
desconocer la uniformidad y prevalencia de la legislación de fondo dispuesta por el art. 75 inc. 12
CN.
(sigue filmina)
Argumentos ensayados por el TSJ, que justificaron la separación de lo resuelto por la CSJN
Voto de Ruiz
- Destacó no coincidir “…con la hermenéutica plasmada por la Corte en el caso Filcrosa. El núcleo
de mi discrepancia radica en los alcances reconocidos por el máximo tribunal federal a las
autonomías locales en materia tributaria. Está fuera de discusión que la creación de tributos
locales integra el conjunto de competencias no delegadas por las provincias al Gobierno Nacional.
Y, asimismo, que el constituyente federal de 1994 reconoció a la Ciudad —autónoma por voluntad
de aquél— la misma facultad (conf. arts. 75, inc. 2; 121, 122, 123, 125 y 129, CN) (Consid. 4).
Voto de Maier
- Lo cierto es que el Congreso de la Nación se ha pronunciado ya hace tiempo acerca de los plazos
de prescripción de las acciones del Fisco para determinar y exigir el pago de los impuestos... (art.
56, ley 11.683, t. o. al 13/7/1998, B. O. 20/7/1998; y, antes aún, art. 1º, ley 11.585 para los restantes
impuestos nacionales, tasas y contribuciones de mejoras, no incluidos en la ley 11.683) y que la ley
nº 19.489, dictada también por la autoridad nacional, pero ésta vez como legislatura local (entonces
art. 67, inc. 27, CN), para la entonces Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires, coincidió
exactamente con la determinación del Congreso de la Nación como poder legislativo nacional, al
fijar los mismos plazos de prescripción aplicados en la sentencia (10 y 5 años) y por las mismas
razones y presupuestos que estableció el legislador nacional (según que el contribuyente esté
inscripto o no se haya inscripto como tal).
- Bajo el enfoque de la identidad del órgano emisor de las normas nacionales y locales, se debe
señalar nuevamente —ahora—, que el poder legislativo nacional ejercía esa función exclusiva sobre
todo el territorio de la capital de la República —esto es, la ciudad de Buenos Aires—, como
legislatura local, y fue precisamente durante ese lapso, que abarcó el año 1988, que transcurrió el
período fiscal que motiva la obligación de pago del gravamen que hoy tratamos, es decir, cuando se
instaló en cabeza de un único legislador una disposición constitucional común, circunstancia que
evita la posibilidad de argumentar una contradicción de tal índole en la obra de ese órgano: en todo
caso, el poder legislativo nacional pudo haberse equivocado sólo en el libro de leyes al cual adherir
la regla estudiada o en el alcance territorial de su vigencia. De todos modos, como fue demostrado,
la legislación nacional y la local coinciden en el punto” (del voto del referido Ministro en su
apartado II, al que luego remite el Dr. Casás en el Consid. IX de su voto).
“Marini, Osvaldo Oscar s/ queja por recurso de inconstitucionalidad denegado en: GCBA c/ Os-
valdo Marini s/ ej. fisc. – avalúo” – 2013 (TSJ)
Recién es en el año 2013, el TSJ abandona su postura en la causa “Marini, Osvaldo Oscar s/ queja
por recurso de inconstitucionalidad denegado en: GCBA c/ Osvaldo Marini s/ ej. fisc. – avalúo” y se
ajusta su criterio al leading case “Filcrosa”, luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación
resolviera la causa “Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires c/ Bottoni, Julio Heriberto s/ ejecución
fiscal – radicación de vehículos” TSJ CABA, Expte. 9070/12, sentencia del 22 de octubre de 2013.
HECHOS
- El GCBA promovió Ej. Fisc. c. Osvaldo Oscar Marini y/o quien resultara propietario del inmueble
ubicado en la calle Av. Del Carril Salvador M. nº 3478, partida nº 269835 por el cobro de $
15.580,17, con más sus intereses hasta la fecha del efectivo pago y costas, en concepto de
Diferencia en Contribuciones de ABL, Territorial y de Pavimentos y Aceras y ley nacional nº
23.514 (incorporación de edificio) por los períodos liquidados 1/6/1999 a 31/12/2001.
- El ejecutado opuso la excepción de prescripción ya que conforme lo establecido en el artículo
4027 del Código Civil, los períodos reclamados anteriores a cinco años de la fecha de interposición
de la demanda se encontraban prescriptos.
- GCBA contesta alegando que calculó el plazo de prescripción de la acción para exigir las sumas
pretendidas, de acuerdo a la normativa vigente en la Ciudad de Buenos Aires computando, a tales
efectos, la suspensión establecida por la ley nº 671. Concluyó, por tanto, que su demanda había sido
oportuna.
- 1ra: Rechazó la excepción
- Sala I: confirmó
- Ejecutado interpuso RI- Sala lo rechaza y va en queja
- A raíz del recurso extraordinario admitido por la CSJN, en los autos “Bottoni”, en los que se
discutía la constitucionalidad del artículo 13 de la ley 671, la Procuradora Fiscal ante el Alto
Tribunal –dictamen al que remitieron los jueces de la Corte- sostuvo que “conforme los precedentes
de ese Tribunal (arg. De Fallos: 175:300; 176:115;193:157; 203:274; 284:319; 285:209), las
provincias –y en este caso la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- carecen de facultades para
establecer normas que importen apartarse de la legislación de fondo, incluso cuando se trata de
regulaciones concernientes a materias de derecho público local. Parece necesario insistir aquí, una
vez más, en que, como dijo esa Corte, la prescripción no es un instituto propio del derecho público
local, sino un instituto general del derecho” (Considerando IV del voto del Dr. Lozano)
- Habida cuenta de que la organización judicial argentina coloca en el vértice superior de los
tribunales nacionales y locales a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y que el Tribunal
cimero ha venido a entender que la prescripción es un instituto del Derecho Común —aún en
el ámbito de regulaciones propias del Derecho Público Local como son las referentes a las
obligaciones tributarias, comprendiendo los plazos de prescripción, el momento a partir del cual se
inicia su cómputo y las causales de interrupción y suspensión—, entiendo que por respecto a la
autoridad institucional del Alto Estrado y razones de economía procesal, esta causa debe fallarse
con sometimiento a la doctrina que dimana de los precedentes “Filcrosa S.A. s/ quiebra s/ incidente
de verificación de Municipalidad de Avellaneda” —Fallos 326:3889—, sentencia del 30 de
septiembre de 2003)(…) (Considerando I del voto del Dr. Casas)
“Fornaguera Sempé, Sara Stella y otros c/GCBA s/otras demandas contra la aut. Adm. s/rec. de
inconstitucionalidad concedido”
- Luego de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación, el Tribunal Superior
de Justicia en el caso “Fornaguera Sempé, Sara Stella y otros c/GCBA s/otras demandas contra la
aut. Adm. s/rec. de inconstitucionalidad concedido”, del 23 de octubre de 2015, ya con fundamento
en la nueva norma, determinó la autonomía local para reglar el plazo de prescripción, y se apartó de
la jurisprudencia de Filcrosa, retomando la doctrina de “Sociedad Italiana de Beneficencia”.
TSJ CABA → “…el Código Civil y Comercial de la Nación [artículo 2532] sancionado por el
órgano competente para fijar el alcance y contenido del derecho común ha venido a validar la tesis
que este Tribunal sentara en sus decisiones referida a la autonomía local para reglar el plazo de
prescripción de los tributos de la jurisdicción –independientemente de la fecha de entrada en
vigencia del nuevo plexo, y de los aspectos de derecho intertemporal–; y existen suficientes razones
para apartarse de la jurisprudencia anterior sentada por la CSJN sobre esta materia”.
2532 CCCN dispone: “En ausencia de disposiciones específicas, las normas de este Capítulo son
aplicables a la prescripción adquisitiva y liberatoria. Las legislaciones locales podrán regular esta
última en cuanto al plazo de tributos”.
→ revocó una sentencia que declaró la prescripción de una deuda de ABL al aplicar las
disposiciones de la ley Civil. “El Código Civil y Comercial de la Nación sancionado (…) ha venido
a validar la tesis que este Tribunal referida a la autonomía local para reglar el plazo de
prescripción de los tributos de la jurisdicción”
TSJ → que “el juez se apartó así de la ley local que establecía para los períodos discutidos que el
plazo de prescripción comenzaba a correr el 1º de enero siguiente al año en que se produjera el
vencimiento de los plazos generales para la presentación de las DDJJs y/o ingreso del tributo”
→ fundó ese apartamiento en la doctrina sentada por la Corte Suprema en los autos “Filcrosa S.A.
s/ quiebra s/ incidente de verificación de Municipalidad de Avellaneda”, → “la prescripción de la
acción para determinar y exigir el pago de los tributos locales es materia cuya regulación
corresponde al Congreso en el marco del art. 75, inc. 12”
→ ley nacional n° 26.994, que aprobó el Código Civil y Comercial de la Nación, el artículo 2532
dispone: “En ausencia de disposiciones específicas, las normas de este Capítulo son aplicables a la
prescripción adquisitiva y liberatoria. Las legislaciones locales podrán regular esta última en
cuanto al plazo de tributos”
→ “El agregado fue producto del proceso de elaboración y discusión abierto por la Comisión
Bicameral de Reforma, Actualización y Unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación
en el que se expresaron numerosos aportes para tratar de evitar el riesgo de someter la
prescripción de los tributos locales al plazo de prescripción de dos años que el artículo 2562 del
proyecto (y ahora del Código Civil y Comercial) establece para el reclamo de todo lo que se
devenga por años o plazos periódicos más cortos, excepto que se trate del reintegro de un capital
en cuotas”.
→ “el Código Civil y Comercial de la Nación sancionado por el órgano competente para fijar el
alcance y contenido del derecho común ha venido a validar la tesis que este Tribunal sentara en sus
decisiones referida a la autonomía local para reglar el plazo de prescripción de los tributos de la
jurisdicción –independientemente de la fecha de entrada en vigencia del nuevo plexo, y de los
aspectos de derecho intertemporal–; y existen suficientes razones para apartarse de la
jurisprudencia anterior sentada por la CSJN sobre esta materia”
Voto de la Mayoría
- Los hechos del caso NO deben ser juzgados a la luz del mencionado Código Civil y Comercial ni
sobre la base del principio de la aplicación inmediata de la nueva ley (doctrina •de Fallos: 297:117 y
317:44) sino de conformidad con la legislación anterior, pues no se ha controvertido en autos que la
deuda tributaria reclamada en concepto del impuesto sobre los ingresos brutos responde a los
períodos fiscales comprendidos entre los años 1987 y 1997, esto es, que fue constituida y se tornó
exigible bajo la vigencia de la ley anterior; que su determinación de oficio ha sido realizada varios
años antes del dictado del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación -resolución 2506/02 de la
Dirección General de Rentas de Misiones del 18 de diciembre de 2002- y, que lo mismo ha ocurrido
con la decisión final adoptada por la administración -resolución 183, del 4 de mayo de 2005 del
Ministerio de Hacienda, Finanzas Obras y Servicios Públicos de la Provincia de Misiones-, de
manera tal que el plazo de prescripción para reclamar el ingreso de aquel tributo, se ha
iniciado y ha corrido durante la vigencia del antiguo régimen.
- Voto de Rosatti:
- No se deriva que el diseño constitucional argentino obligue al derecho tributario en general -y al
derecho público local en particular- a sujetarse a las disposiciones de los códigos de fondo.
(Considerando V)
- La supuesta unidad conceptual de los institutos no implica, necesariamente, que deba existir
un solo ordenamiento jurídico que lo regule de forma uniforme. Ese razonamiento, llevado al
extremo y aplicado al reparto de atribuciones propias del federalismo, culminaría por vaciar
completamente de competencias a las legislaturas locales en materias no delegadas. Por el contrario,
dado el modelo de Estado federal que ha adoptado la Constitución Nacional, la competencia para
regular un mismo instituto puede ser atribuida a diferentes niveles de forma excluyente (arts. 75,
inc. 12, y 123, entre otros), concurrente (art. 75, inc. 18) o cooperativa (art. 41 en materia ambiental,
art. 75, inc. 2, en materia de -9- coparticipación o art. 75, inc. 12, en materia de legislación de fondo
y procesal, entre otros ejemplos). (Considerando V)
- Desde una impronta propia del derecho público resulta coherente habilitar a las jurisdicciones
locales a establecer un plazo de prescripción distinto para el supuesto del contribuyente no
inscripto; prorrogar las prescripciones en curso, tal como lo hace la Nación en ciertos
supuestos; computar los plazos de forma similar al sistema nacional previsto en la ley 11.683 en
lugar de aplicar los entonces vigentes arts. 3956 y 3957 del Código Civil, entre otros tantos aspectos
que han sido señalados por los tribunales provinciales (Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, "Sociedad Italiana de Beneficencia en Buenos Aires c/ DGR (resol.
1181/DGR/00) . 3/ recurso de apelación judicial c/ decisiones de DGR (art. 114 Cód. Fisc.)",
sentencia del 17 de noviembre de 2003, voto del juez Casás; "Fornaguera Sempe, Sara Stella y otros
c/ GCBA s/ otras demandas contra la Aut. Administrativa s/ recurso de inconstitucionalidad
concedido", sentencia del 23 de octubre del 2015, voto del juez Lozano (…) (Considerando IX)
SUMARIO
La CSJN ordenó devolver los autos al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires para que, por quien corresponda, fuera dictado un nuevo pronunciamiento "con
arreglo a lo decidido en la presente" y, en el caso, todos los integrantes del Tribunal han emitido
opinión sobre el fondo del asunto, lo que obsta a que sean ellos quienes nuevamente resuelvan la
controversia, en resguardo del principio de imparcialidad y del derecho de defensa de las partes (art.
8., CADH), de modo que corresponde la integración con conjueces a los efectos de tratar el recurso
de inconstitucionalidad, con las prevenciones efectuadas por la CSJN. (Voto de la Sra. Jueza Alicia
E. C. Ruiz).
Más allá de la opinión del suscripto en lo que respecta a la proyección de las disposiciones del los
Códigos de fondo -para los cuales se ha consagrado el principio de unidad de legislación a través
del art. 75 inc. 12 de la Constitución Nacional- sobre la rama fiscal que constituye, en mi
entendimiento, materia reservada a los poderes locales y a su derecho público, en razón de lo
decidido en el caso por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, las cuestiones pendientes de
resolución exigen la valoración de los hechos, las pruebas y el derecho infraconstitucional aplicable,
aspectos ajenos a la competencia que ejerce el Tribunal por vía del recurso traído a su
conocimiento. (Voto del Sr. Juez José O. Casás, al que adhieren los Sres. Jueces Ana María Conde y
Luis F. Lozano).