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E. 47. XL.

R.O.
Esso SAPA (TF 11.427-I) c/ D.G.I.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

Buenos Aires, 11 de julio de 2006.


Vistos los autos: "Esso SAPA (TF 11.427-I) c/ D.G.I.".
Considerando:

1°) Que la Dirección General Impositiva dictó ocho


resoluciones mediante las cuales liquidó a la empresa actora
diferencias correspondientes a los anticipos 1 y 2 de los
impuestos a la transferencia de combustibles líquidos deriva-
dos del petróleo e interno sobre los combustibles (ley 23.549,
Título VI), en ambos casos relativas al mes de marzo de 1990
(fs. 4/11), y le intimó su pago. En tales resoluciones intimó
asimismo el pago de "los accesorios previstos en los artículos
42 y 115 de la ley 11.683 (t.o. en 1978 y sus
modificaciones)", sin liquidar el importe que se adeudaría por
estos últimos conceptos. La actora apeló los referidos actos
ante el Tribunal Fiscal de la Nación (fs. 43/47).

2°) Que la empresa adujo, en sustancia, que si hu-


biera liquidado los anticipos ajustándose íntegramente a las
resoluciones generales de la Dirección General Impositiva 2358
y 2520 (para el impuesto a la transferencia de combustible) y
2798 y 2801 (para el impuesto interno sobre los combustibles),
ello habría importado la absorción íntegra de los costos y la
rentabilidad de la empresa en dichos lapsos, lo cual
resultaría confiscatorio y contrario a la naturaleza de los
anticipos. Sostiene que por tal razón se apartó de tales
reglamentos y, en consecuencia, adecuó el monto de los anti-
cipos de ambos impuestos en función de los gravámenes efecti-
vamente recaudados durante los sucesivos días del mes de im-
putación de dichos conceptos, manteniendo los porcentajes del

mes anterior, en el caso del anticipo N° 1 y las ventas reales

en el anticipo N° 2. Impugnó asimismo a los actos apelados en


cuanto incluyen accesorios por actualización e intereses.

-1-
3°) Que el Tribunal Fiscal de la Nación tuvo por
allanado parcialmente al organismo recaudador y, en lo que
interesa, confirmó las resoluciones a las que se hizo refe-
rencia en todo lo que no fue materia de dicho allanamiento
(fs. 148/151).
Para así decidir, consideró que la actora pudo vá-
lidamente apartarse de las normas reglamentarias relativas a
los anticipos de los impuestos en cuestión vigentes en el
lapso sobre el que versa la litis, en tanto ellas no contem-
plaban un mecanismo opcional de reducción de su monto que
permitiera adecuarlos a la situación real del contribuyente.
Sin embargo, desechó su pretensión de cuantificarlos sin ex-
ceder el monto de los impuestos realmente percibidos, en razón
de que de haber aplicado las normas análogas vigentes para
otros gravámenes, los anticipos tendrían que haber arrojado
montos superiores a los calculados por el contribuyente. En
tal sentido, reprochó a la actora haber realizado estimaciones
sobre la base de subperíodos mensuales sin tener en cuenta
como pauta el período fiscal (mes calendario) y haber aplicado
criterios disímiles para calcular el primer y el segundo
anticipo. Interpretó, en definitiva, que la postura de aquélla
conduciría al absurdo de quitarle sustantividad al régimen de
anticipos tributarios, dado que éste quedaría exclusivamente
condicionado a una cuestión relativa a la "capacidad de pago"
del sujeto pasivo de la obligación.
Por otra parte, juzgó que no correspondía el trata-
miento de los agravios de la actora respecto de la actualiza-
ción e intereses resarcitorios no cuantificados por el orga-
nismo recaudador, en tanto no constituía materia sometida a
litigio.

4°) Que la Sala II de la Cámara Nacional de Apela-


ciones en lo Contencioso Administrativo Federal Cque intervino

-2-
E. 47. XL.
R.O.
Esso SAPA (TF 11.427-I) c/ D.G.I.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

en la causa en virtud de la apelación deducida por la actoraC


confirmó lo decidido por el Tribunal Fiscal de la Nación (fs.
196/197 vta.).
Señaló que no está controvertida en autos la aseve-
ración de la actora en el sentido de que en el período de que
se trata (marzo de 1990) se produjo en el mercado de combus-
tibles un inusual aumento de la demanda, seguido de una fuerte
retracción en las ventas. Al respecto, afirmó que la cir-
cunstancia de que en esa época no existiera reglamentación
específica para los anticipos de los impuestos sobre los que
versa esta causa, que hubiera previsto la posibilidad de abo-
narlos sobre la base de la que resultare ser la obligación
fiscal del período, no significa que deba negarse al contri-
buyente el derecho a adecuar la cuantía del anticipo en fun-
ción de la realidad económica vigente a la fecha de su venci-
miento e ingreso.
No obstante, juzgó que las inusuales fluctuaciones
en las ventas de combustibles ocurridas en aquel período no
son suficientes para que el contribuyente adopte un sistema no
autorizado de liquidación e ingreso de anticipos, apartándose
de toda la reglamentación entonces existente, para adecuar los
pagos a su conveniencia personal.
En tal sentido, al igual que el Tribunal Fiscal,
reprochó a la empresa actora que hubiese tomado en considera-
ción subperíodos Cen lugar del período fiscal mensualC y uti-
lizado parámetros distintos para el primer y el segundo anti-
cipo "pues para el primero aplicó el porcentaje del 25% del
mes anterior multiplicado por los impuestos efectivamente
recaudados del 1 al 7.3.90, con vencimiento el 8.3.90, mien-
tras que, para el segundo, tuvo en cuenta los impuestos per-
cibidos por las ventas reales y detrajo los importes ingresa-

dos en concepto de 1° anticipo" (fs. 197).

-3-
5°) Que contra dicho pronunciamiento la actora
planteó el recurso ordinario de apelación que fue concedido
mediante el auto de fs. 255, y que resulta formalmente proce-
dente toda vez que se dirige contra una sentencia definitiva,
dictada en una causa en la cual la Nación es parte, y el monto

disputado supera el mínimo establecido por el art. 24, inc. 6°,


ap. a, del decreto-ley 1285/58 y la resolución 1360/91 de esta
Corte. El memorial de agravios obra a fs. 261/266, y su
contestación a fs. 269/276 vta.

6°) Que el recurrente aduce que el a quo omitió


expedirse sobre la inexigibilidad actual de los anticipos,
teniendo en cuenta que ellos sirven a un impuesto final de-
clarado e íntegramente cancelado, lo cual importaría un apar-
tamiento de lo dispuesto en el art. 28 de la ley 11.683 (t.o.
en 1978 y sus modificaciones), así como de la doctrina de
Fallos: 303:1496.
Por otra parte, sostiene que habiéndose acreditado
en autos que los anticipos sobre los que versa la causa fueron
calculados por su parte en función de los impuestos efec-
tivamente recaudados en los lapsos comprendidos por tales
anticipos, el criterio de la sentencia apelada conduce a ad-
mitir cuantías de anticipos en exceso de la capacidad de pago
de la actora en clara violación del principio constitucional
de capacidad contributiva y de la intangibilidad de los valo-
res de retención garantizada por la ley 17.597. Asimismo,
afirma que el fallo, al aplicar analógicamente normas ajenas
al gravamen, resulta contrario a las disposiciones que regulan
los tributos de que se trata, y a la naturaleza de los
anticipos (pagos a cuenta).

7°) Que según conocida doctrina de esta Corte, sus


sentencias deben atender a las circunstancias existentes al

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E. 47. XL.
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Esso SAPA (TF 11.427-I) c/ D.G.I.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

momento de la decisión (Fallos: 311:870; 313:701 y 315:2684,


entre muchos otros).

8°) Que en atención a ello, cabe afirmar que después


de vencido el término general del gravamen o la fecha de
presentación de la declaración jurada, el Fisco no puede re-
clamar el pago de anticipos (arg. art. 28, primer párrafo de
la ley 11.683 t.o en 1978; art. 21 en el t.o. en 1998), ya que
cesa la función que éstos cumplen en el sistema tributario
como pago a cuenta del impuesto (Fallos: 303:1496; 306:1970),
pues a partir de dicha oportunidad nace el derecho del Fisco a
percibir el tributo. Cabe concluir entonces que el organismo
recaudador no podría actualmente promover la ejecución de la
diferencia de anticipos cuyo pago ha intimado a la actora
mediante las resoluciones impugnadas en el sub lite. Ello es
así, máxime en razón de que, según surge de las actuaciones
administrativas, el contribuyente ha presentado las
declaraciones juradas correspondientes, con copias de las
constancias de pago (fs. 18/24, 41/48, y 57/60).

9°) Que si bien la aludida inexigibilidad actual de


los anticipos no obstaría a que Cen el caso de haber sido
abonado en tal concepto un importe inferior al que correspon-
díaC el Fisco pudiera reclamar la actualización y los intere-
ses por tal incumplimiento (conf. doctrina de los precedentes
citados en el considerando anterior), en el sub lite el Tri-
bunal Fiscal de la Nación consideró Cposiblemente por la cir-
cunstancia de que las resoluciones apeladas no contenían la
cuantificación del monto de tales rubrosC que no correspondía
el tratamiento de los agravios que la actora había vertido
sobre esos accesorios, por no constituir materia sometida a
litigio. Este aspecto de la sentencia de dicho tribunal no fue
recurrido por el organismo recaudador, de manera que quedó

-5-
firme.
10) Que, sin perjuicio de las conclusiones expues-
tas, no puede dejar de ponderarse, a mayor abundamiento, que
tanto el Tribunal Fiscal de la Nación como la cámara enten-
dieron que el contribuyente tenía derecho a adecuar la cuantía
de los anticipos de acuerdo con la realidad económica
existente a la fecha de su vencimiento e ingreso, a la par que
señalaron que las normas vigentes en aquel momento respecto de
los anticipos de los impuestos a la transferencia de
combustibles e internos (combustibles) no contemplaban que los
contribuyentes pudiesen optar por otro método Cfuera del
establecido por ellasC que permitiese adecuar su monto a esa
realidad económica, tal como lo hizo la actora. En efecto,
ésta ingresó los anticipos correspondientes al período fiscal
que se examina (marzo de 1990) sobre la base de los importes
que, como responsable tributario, adujo haber percibido en
concepto de impuestos al efectuar cada una de las transferen-
cias de combustible, en cuyos precios de venta se hallaban
incorporados dichos impuestos (ver pericia de fs. 102/104, que
no fue objeto de impugnación alguna).
11) Que el reconocimiento del aludido derecho de la
actora efectuado por ambos tribunales no se concilia con el
mantenimiento de las resoluciones del organismo recaudador, en
tanto éstas se apoyan en normas que prescindían de aquella
realidad sin otorgar al contribuyente la posibilidad de ade-
cuar a ella el importe de los anticipos, máxime cuando la
objeción que se le formula a éste, radica en que no se ajustó
Cen el método de cálculo empleado para liquidar los anticiposC
a las pautas establecidas en los mecanismos opcionales
previstos respecto de los anticipos de otros impuestos.
12) Que, en efecto, en tales condiciones necesaria-
mente debe concluirse en que la pretensión del organismo re-

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caudador carece de sustento en normas que puedan aplicarse


válidamente en el caso Cal punto que se admitió que la actora
podía apartarse de ellasC, sin que pueda acudirse para suplir
ese defecto a disposiciones relativas a la liquidación de los
anticipos de otros impuestos, ya que Ccomo lo ha afirmado esta
CorteC resulta inaceptable la analogía en el ámbito tributario
para imponer una obligación de esa naturaleza (conf. doctrina
de Fallos: 312:912 y 316:2329, entre otros).
Por ello, se revoca la sentencia apelada y se dejan sin
efecto los actos administrativos en cuanto no fueron objeto
del allanamiento parcial admitido por el Tribunal Fiscal de la
Nación. Con costas (arts. 68 y 279 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación). Notifíquese y devuélvase. ENRIQUE
SANTIAGO PETRACCHI - ELENA I. HIGHTON de NOLASCO - CARLOS S.
FAYT (en disidencia)- JUAN CARLOS MAQUEDA (según su voto)- E.
RAUL ZAFFARONI - RICARDO LUIS LORENZETTI - CARMEN M. ARGIBAY
(en disidencia).
ES COPIA
VO-//-

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-8-
E. 47. XL.
R.O.
Esso SAPA (TF 11.427-I) c/ D.G.I.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

-//-TO DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR DON JUAN CARLOS MAQUEDA


Considerando:

1°) Que la Dirección General Impositiva dictó ocho


resoluciones mediante las cuales liquidó a la empresa actora
diferencias correspondientes a los anticipos 1 y 2 de los
impuestos a la transferencia de combustibles líquidos deriva-
dos del petróleo e interno sobre los combustibles (ley 23.549,
Título VI), en ambos casos relativas al mes de marzo de 1990
(fs. 4/11), y le intimó su pago. En tales resoluciones intimó
asimismo el pago de "los accesorios previstos en los artículos
42 y 115 de la ley 11.683 (t.o. en 1978 y sus
modificaciones)", sin liquidar el importe que se adeudaría por
estos últimos conceptos. La actora apeló los referidos actos
ante el Tribunal Fiscal de la Nación (fs. 43/47).

2°) Que la empresa adujo, en sustancia, que si hu-


biera liquidado los anticipos ajustándose íntegramente a las
resoluciones generales de la Dirección General Impositiva 2358
y 2520 (para el impuesto a la transferencia de combustible) y
2798 y 2801 (para el impuesto interno sobre los combustibles),
ello habría importado la absorción íntegra de los costos y la
rentabilidad de la empresa en dichos lapsos, lo cual
resultaría confiscatorio y contrario a la naturaleza de los
anticipos. Sostiene que por tal razón se apartó de tales
reglamentos y, en consecuencia, adecuó el monto de los anti-
cipos de ambos impuestos en función de los gravámenes efecti-
vamente recaudados durante los sucesivos días del mes de im-
putación de dichos conceptos, manteniendo los porcentajes del

mes anterior, en el caso del anticipo N° 1 y las ventas reales

en el anticipo N° 2. Impugnó asimismo a los actos apelados en


cuanto incluyen accesorios por actualización e intereses.

-9-
3°) Que el Tribunal Fiscal de la Nación tuvo por
allanado parcialmente al organismo recaudador y, en lo que
interesa, confirmó las resoluciones a las que se hizo refe-
rencia en todo lo que no fue materia de dicho allanamiento
(fs. 148/151).
Para así decidir, consideró que la actora pudo vá-
lidamente apartarse de las normas reglamentarias relativas a
los anticipos de los impuestos en cuestión vigentes en el
lapso sobre el que versa la litis, en tanto ellas no contem-
plaban un mecanismo opcional de reducción de su monto que
permitiera adecuarlos a la situación real del contribuyente.
Sin embargo, desechó su pretensión de cuantificarlos sin ex-
ceder el monto de los impuestos realmente percibidos, en razón
de que de haber aplicado las normas análogas vigentes para
otros gravámenes, los anticipos tendrían que haber arrojado
montos superiores a los calculados por el contribuyente. En
tal sentido, reprochó a la actora haber realizado estimaciones
sobre la base de subperíodos mensuales sin tener en cuenta
como pauta el período fiscal (mes calendario) y haber aplicado
criterios disímiles para calcular el primer y el segundo
anticipo. Interpretó, en definitiva, que la postura de aquélla
conduciría al absurdo de quitarle sustantividad al régimen de
anticipos tributarios, dado que éste quedaría exclusivamente
condicionado a una cuestión relativa a la "capacidad de pago"
del sujeto pasivo de la obligación.
Por otra parte, juzgó que no correspondía el trata-
miento de los agravios de la actora respecto de la actualiza-
ción e intereses resarcitorios no cuantificados por el orga-
nismo recaudador, en tanto no constituía materia sometida a
litigio.

4°) Que la Sala II de la Cámara Nacional de Apela-


ciones en lo Contencioso Administrativo Federal Cque intervino

-10-
E. 47. XL.
R.O.
Esso SAPA (TF 11.427-I) c/ D.G.I.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

en la causa en virtud de la apelación deducida por la actoraC


confirmó lo decidido por el Tribunal Fiscal de la Nación (fs.
196/197 vta.).
Señaló que no está controvertida en autos la aseve-
ración de la actora en el sentido de que en el período de que
se trata (marzo de 1990) se produjo en el mercado de combus-
tibles un inusual aumento de la demanda, seguido de una fuerte
retracción en las ventas. Al respecto, afirmó que la cir-
cunstancia de que en esa época no existiera reglamentación
específica para los anticipos de los impuestos sobre los que
versa esta causa, que hubiera previsto la posibilidad de abo-
narlos sobre la base de la que resultare ser la obligación
fiscal del período, no significa que deba negarse al contri-
buyente el derecho a adecuar la cuantía del anticipo en fun-
ción de la realidad económica vigente a la fecha de su venci-
miento e ingreso.
No obstante, juzgó que las inusuales fluctuaciones
en las ventas de combustibles ocurridas en aquel período no
son suficientes para que el contribuyente adopte un sistema no
autorizado de liquidación e ingreso de anticipos, apartándose
de toda la reglamentación entonces existente, para adecuar los
pagos a su conveniencia personal.
En tal sentido, al igual que el Tribunal Fiscal,
reprochó a la empresa actora que hubiese tomado en considera-
ción subperíodos Cen lugar del período fiscal mensualC y uti-
lizado parámetros distintos para el primer y el segundo anti-
cipo "pues para el primero aplicó el porcentaje del 25% del
mes anterior multiplicado por los impuestos efectivamente
recaudados del 1 al 7.3.90, con vencimiento el 8.3.90, mien-
tras que, para el segundo, tuvo en cuenta los impuestos per-
cibidos por las ventas reales y detrajo los importes ingresa-

dos en concepto de 1° anticipo" (fs. 197).

-11-
5°) Que contra dicho pronunciamiento la actora
planteó el recurso ordinario de apelación que fue concedido
mediante el auto de fs. 255, y que resulta formalmente proce-
dente toda vez que se dirige contra una sentencia definitiva,
dictada en una causa en la cual la Nación es parte, y el monto

disputado supera el mínimo establecido por el art. 24, inc. 6°,


ap. a, del decreto-ley 1285/58 y la resolución 1360/91 de esta
Corte. El memorial de agravios obra a fs. 261/266, y su
contestación a fs. 269/276 vta.

6°) Que el recurrente aduce que el a quo omitió


expedirse sobre la inexigibilidad actual de los anticipos,
teniendo en cuenta que ellos sirven a un impuesto final de-
clarado e íntegramente cancelado, lo cual importaría un apar-
tamiento de lo dispuesto en el art. 28 de la ley 11.683 (t.o.
en 1978 y sus modificaciones), así como de la doctrina de
Fallos: 303:1496.
Por otra parte, sostiene que habiéndose acreditado
en autos que los anticipos sobre los que versa la causa fueron
calculados por su parte en función de los impuestos efec-
tivamente recaudados en los lapsos comprendidos por tales
anticipos, el criterio de la sentencia apelada conduce a ad-
mitir cuantías de anticipos en exceso de la capacidad de pago
de la actora en clara violación del principio constitucional
de capacidad contributiva y de la intangibilidad de los valo-
res de retención garantizada por la ley 17.597. Asimismo,
afirma que el fallo, al aplicar analógicamente normas ajenas
al gravamen, resulta contrario a las disposiciones que regulan
los tributos de que se trata, y a la naturaleza de los
anticipos (pagos a cuenta).

7°) Que según conocida doctrina de esta Corte, sus


sentencias deben atender a las circunstancias existentes al

-12-
E. 47. XL.
R.O.
Esso SAPA (TF 11.427-I) c/ D.G.I.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

momento de la decisión (Fallos: 311:870; 313:701 y 315:2684,


entre muchos otros).

8°) Que en atención a ello, cabe afirmar que después


de vencido el término general del gravamen o la fecha de
presentación de la declaración jurada, el Fisco no puede re-
clamar el pago de anticipos (arg. art. 28, primer párrafo de
la ley 11.683 t.o en 1978; art. 21 en el t.o. en 1998), ya que
cesa la función que éstos cumplen en el sistema tributario
como pago a cuenta del impuesto (Fallos: 303:1496; 306:1970),
pues a partir de dicha oportunidad nace el derecho del Fisco a
percibir el tributo. Cabe concluir entonces que el organismo
recaudador no podría actualmente promover la ejecución de la
diferencia de anticipos cuyo pago ha intimado a la actora
mediante las resoluciones impugnadas en el sub lite. Ello es
así, máxime en razón de que, según surge de las actuaciones
administrativas, el contribuyente ha presentado las
declaraciones juradas correspondientes, con copias de las
constancias de pago (fs. 18/24, 41/48, y 57/60).

9°) Que si bien la aludida inexigibilidad actual de


los anticipos no obstaría a que Cen el caso de haber sido
abonado en tal concepto un importe inferior al que correspon-
díaC el Fisco pudiera reclamar la actualización y los intere-
ses por tal incumplimiento (conf. doctrina de los precedentes
citados en el considerando anterior), en el sub lite el Tri-
bunal Fiscal de la Nación consideró Cposiblemente por la cir-
cunstancia de que las resoluciones apeladas no contenían la
cuantificación del monto de tales rubrosC que no correspondía
el tratamiento de los agravios que la actora había vertido
sobre esos accesorios, por no constituir materia sometida a
litigio. Este aspecto de la sentencia de dicho tribunal no fue
recurrido por el organismo recaudador, de manera que quedó

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firme.
10) Que, sin perjuicio de las conclusiones expues-
tas, no puede dejar de ponderarse, a mayor abundamiento, que
tanto el Tribunal Fiscal de la Nación como la cámara enten-
dieron que el contribuyente tenía derecho a adecuar la cuantía
de los anticipos de acuerdo con la realidad económica
existente a la fecha de su vencimiento e ingreso, a la par que
señalaron que las normas vigentes en aquel momento respecto de
los anticipos de los impuestos a la transferencia de
combustibles e internos (combustibles) no contemplaban que los
contribuyentes pudiesen optar por otro método Cfuera del
establecido por ellasC que permitiese adecuar su monto a esa
realidad económica.
11) Que el reconocimiento del aludido derecho de la
actora efectuado por ambos tribunales no se concilia con el
mantenimiento de las resoluciones del organismo recaudador, en
tanto éstas se apoyan en normas que prescindían de aquella
realidad sin otorgar al contribuyente la posibilidad de ade-
cuar a ella el importe de los anticipos, máxime cuando la
objeción que se le formula a éste, radica en que no se ajustó
Cen el método de cálculo empleado para liquidar los anticiposC
a las pautas establecidas en los mecanismos opcionales
previstos respecto de los anticipos de otros impuestos.
12) Que, en efecto, en tales condiciones necesaria-
mente debe concluirse en que la pretensión del organismo re-
caudador carece de sustento en normas que puedan aplicarse
válidamente en el caso Cal punto que se admitió que la actora
podía apartarse de ellasC, sin que pueda acudirse para suplir
ese defecto a disposiciones relativas a la liquidación de los
anticipos de otros impuestos, ya que Ccomo lo ha afirmado esta
CorteC resulta inaceptable la analogía en el ámbito tributario
para imponer una obligación de esa naturaleza (conf. doctrina

-14-
E. 47. XL.
R.O.
Esso SAPA (TF 11.427-I) c/ D.G.I.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

de Fallos: 312:912 y 316:2329, entre otros).


Por ello, se revoca la sentencia apelada y se dejan sin
efecto los actos administrativos en cuanto no fueron objeto
del allanamiento parcial admitido por el Tribunal Fiscal de la
Nación. Con costas (arts. 68 y 279 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación). Notifíquese y devuélvase. JUAN CARLOS
MAQUEDA.
ES COPIA
DISI-//-

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E. 47. XL.
R.O.
Esso SAPA (TF 11.427-I) c/ D.G.I.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

-//-DENCIA DEL SEÑORES MINISTROS DOCTORES DON CARLOS S. FAYT Y


DOÑA CARMEN M. ARGIBAY
Considerando:

1°) Que los infrascriptos coinciden con el relato de

los hechos de la causa efectuados en los considerandos 1° a 5°


del voto de la mayoría, a los que se remiten a fin de evitar
reiteraciones innecesarias.

2°) El memorial del recurrente no constituye una


crítica concreta y razonada de la resolución recurrida por lo
que, de conformidad con lo sostenido de manera reiterada por
el Tribunal (Fallos: 311:1989; 312:1819; 315:689; 316:157;
319:813, 2108; 321:2473; 324:182; 325:1895; 326:2081; 327:
760, entre muchos otros), corresponde declarar su deserción
(art. 265 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación).

3°) En efecto, la pieza de fs. 261/266 resulta una


mera reedición de los agravios ya expuestos y rechazados en la
instancia anterior y, además, omite controvertir el argumento
central del fallo recurrido, según el cual "el hecho de que en
dichos períodos se produjera en el mercado de combustibles un
inusual aumento de la demanda...no es suficiente para que el
contribuyente adopte un sistema no autorizado de liquidación e
ingreso de anticipos, apartándose de toda reglamentación
existente a la fecha de los hechos, para adecuar los pagos a
su personal conveniencia" dado que la actora "ha tomado en
consideración subperíodos en lugar del período mensual fiscal
como correspondía, y utilizando parámetros distintos para el

ingreso del 1° anticipo y del 2° anticipo".


Concluyendo que "de tal modo, el procedimiento de
liquidación empleado por la recurrente para el ingreso de los
anticipos, no puede ser admitido toda vez que, no sólo no
guarda relación porcentual con los criterios que había adop-

-17-
tado el organismo recaudador, sino que tampoco existe una

adecuación entre los parámetros utilizados en el ingreso del 1°

y 2° anticipo, pues la actora ha utilizado una metodología


distinta según convenía a sus intereses, [que] no había sido
autorizada por la D.G.I., ni estaba permitido por las normas

impositivas vigentes" (confr. considerando 5°).


Por ello, se declara desierto el recurso ordinario de
apelación. Con costas. Notifíquese y devuélvase. CARLOS S.
FAYT - CARMEN M. ARGIBAY.
ES COPIA

Recurso ordinario interpuesto por Esso S.A.P.A., representada por el Dr. Rubén
Amílcar Calvo, con el patrocinio del Dr. Arístides Horacio M. Corti
Contestó el memorial de agravios: Fisco Nacional (A.F.I.P. - D.G.I.), representado
por la Dra. María Isabel Fantelli
Tribunal de origen: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal (Sala II)
Tribunales que intervinieron con anterioridad: Tribunal Fiscal de la Nación

-18-

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