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Ejercicio No.

La UNIÓN TEMPORAL VÍAS COLOMBIA, a través de apoderado


judicial, presentó demanda en ejercicio del medio de control de
controversias contractuales, prevista en el artículo 141 de la Ley
1437 de 2011, contra el DEPARTAMENTO DEL CAUCA. Que el asunto
fue sujeto a Conciliación Prejudicial ante el Ministerio Público,

La parte actora solicitó que se declare la nulidad del acto


administrativo contenido en la Resolución 2546 de 9 de septiembre
de 2018, por medio del cual se decidió el trámite sancionatorio
iniciado de conformidad con el artículo 86 de la Ley 1474 de 2011,
dentro del contrato No. 10 de 2017, y de la Resolución 2600 de 17
de noviembre de 2018 que confirmó la resolución inicial.

Como consecuencia de lo anterior, solicitó que se declare que ni la


Unión Temporal Colombia ni quienes la conforman están obligados
a pagar sanción, multa o indemnización derivada de los referidos
actos. Así mismo, pidió que se termine, extinga o revoque cualquier
clase de cobro coactivo o jurisdiccional que se adelante en su contra,
y que se ordene el reintegro debidamente indexado de los dineros
que hayan sido cancelados con ocasión de los actos demandados.
Además, solicitó que se condene a la accionada a pagar todas las
sumas de dinero que la parte actora tuvo que cancelar en virtud de
las pólizas que debió tomar para la celebración y perfeccionamiento
del contrato, cuya declaratoria de incumplimiento se declaró.
Para la entidad accionante, se debe declarar la nulidad de los actos
demandados, por haber sido expedidos con falsa motivación, como
quiera que: i) se partió de la mala fe del contratista fundada en
supuestos fáticos aparentes, futuros e inciertos al señalar que en el
plazo de ejecución restante era imposible concluir la obra, sin que
existiera un dictamen pericial o técnico que así lo determinara; ii) la
omisión en la asignación de interventoría imposibilitaba al
contratista para cumplir sus obligaciones contractuales; y iii) no es
cierto que el contratista no hubiera solicitado que se levantara la
suspensión ni hubiera presentado un plan de contingencia; y menos
aún que se le advirtiera al contratista de las consecuencias del
incumplimiento.

Argumenta que si bien la potestad sancionadora del Estado permite


a las entidades atender las contingencias que impiden el
cumplimiento de los fines estatales, dicha facultad debe atender a
hechos ocurridos, comprobados y cuantificables y no a
especulaciones y conjeturas improbables. Agrega que el proceso
administrativo se inició 6 meses después de que fue suspendido el
contrato, en el que se endilgó un presunto incumplimiento sin tener
en cuenta que al contratista le era imposible adelantar cualquier
actuación para continuar las obras en dicho lapso.

Señala que hubo falta de competencia temporal porque i) mientras


estaba suspendido el contrato, ni el contratista estaba facultado
para continuar con la ejecución de la obra, ni la entidad para
adelantar un proceso administrativo sancionador que tiene su
fundamento en una de las cláusulas del contrato; ii) las cláusulas del
contrato son inejecutables hasta que se superen las causas de la
suspensión y la entidad solo estaba habilitada para realizar acciones
tendientes a superar dicha situación; iii) la entidad no podía
atribuirse una facultad excepcional de levantar unilateralmente la
suspensión que había sido acordada por las partes en virtud de la
carencia de interventoría, para exigir el cumplimiento de
obligaciones imposibles de cumplir.

Precisa que aunque materialmente no se cuenta con el acta de


suspensión del contrato No.10 de 2017, la fecha se determina con el
vencimiento del plazo de ejecución de la interventoría asignada al
negocio contractual, esto es, el 30 de septiembre de 2018, por lo
que el proceso sancionatorio no podía iniciarse con posterioridad
cuando las cláusulas y obligaciones contractuales estaban
suspendidas. Frente al caso, refiere que debió reiniciarse el contrato
y luego si proceder con el proceso sancionatorio.

Fundamenta la desviación de poder en que la finalidad de los actos


acusados era distinta a la prevista por el legislador respecto de la
facultad extraordinaria, pues esta no fue la de conminar al
contratista al cumplimiento de sus obligaciones, sino justificar los
retrasos de la entidad y afectar patrimonialmente al contratista para
impedir que continuara con la ejecución de la obra.

Explica que las multas como consecuencia de un procedimiento


sancionador tienen como única finalidad conminar al cumplimiento
de las obligaciones contractuales entre las partes a fin de evitar la
paralización del objeto del negocio jurídico, pero no puede tratarse
de un castigo por incumplimiento total de la obra. Agrega que la
entidad contratista estuvo dispuesta a superar las condiciones de
suspensión del contrato previo restablecimiento del equilibrio
contractual, sin embargo, la entidad territorial actuó de manera
negligente negándose a buscar oportunas condiciones de reinicio de
la obra.

Tesis de la demandada

El Departamento del Cauca compareció al proceso mediante


apoderado, para oponerse a las pretensiones de la demanda, bajo
los siguientes argumentos: i) no existió falsa motivación, por cuanto
los actos se expidieron con base en los informes de supervisión y de
interventoría que señalaban un atraso del más del 50%, faltando tan
solo 12 días para finalizar el término de ejecución, verificándose el
incumplimiento del cronograma de actividades de la obra, sin que el
contratista atendiera a los requerimientos de la entidad, solicitando
un plazo adicional o presentando un plan de contingencia; ii) no
hubo falta de competencia temporal pues el Secretario de Hacienda
fue delegado para la expedición de los actos, mediante el Decreto
1447 de 2009, y además la obligación que nace de la multa es
diferente a las obligaciones contractuales, pues se trata de una carga
adicional ante el incumplimiento; y iii) no se acredita la desviación
de poder pues no obra prueba que demuestre el interés particular o
malintencionado que haya motivado la expedición de los actos.

Precisó que el procedimiento administrativo se surtió con respeto al


debido proceso del contratista y la aseguradora, a quienes se les
notificó la iniciación de la actuación y se les concedió la oportunidad
para presentar descargos y recursos, de conformidad con el artículo
17 de la Ley 1150 de 2007.

EXCEPCIONA:

1. Caducidad: de la acción: La demanda se interpuso en febrero


de 2020.

2. Inepta Demanda: Al no haberse agotado la conciliación


prejudicial.

3. Habérsele dado a la demanda el trámite de un proceso


diferente al que corresponde. Indebida escogencia del medio
de control- Nulidad y restablecimiento como medio principal.

4. Falacia pasiva en los argumentos que sustentan la demanda.


Ejercicio No. 2

1. Demanda y tesis parte demandante


El ciudadano MANUEL CASTRO, a través de apoderado judicial,
presentó demanda de controversias contractuales, prevista en el
artículo 141 de la Ley 1437 de 2011, contra el INSTITUTO
COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR-ICBF-.

Solicitó que se declare la existencia, terminación y liquidación del


contrato de prestación de servicios derivado de la aceptación de
oferta No.260 de fecha 17 de julio de 2019, suscrita por el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar-ICBF-, así mismo se disponga la
liquidación judicial del contrato en favor del contratista MANUEL
CASTRO, y en consecuencia se ordene el pago de la suma de
$27.499.500 por concepto de saldo final del contrato mencionado y
del valor de $19.872.000 correspondiente a los intereses
moratorios.

2. Contestación y tesis de la demandada


El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar compareció al proceso
mediante apoderado, para oponerse a las pretensiones de la
demanda, bajo los siguientes argumentos: i) no es necesario
declarar la existencia del contrato pues la aceptación de la oferta
No.260 de fecha 17 de julio de 2019 constituye para todos los
efectos un contrato estatal suscrito entre MANUEL CASTRO y el
ICBF; ii) no procede la declaratoria de terminación del contrato,
habida cuenta que el encargado certificó el cumplimiento del
mismo, especificando los saldos insolutos, quedando pendiente
únicamente la liquidación; y iii) no hay lugar a la liquidación judicial
del contrato hasta tanto el contratista cumpla con lo establecido en
la aceptación de oferta, esto es, la presentación de dos informes y
los recibos de pago al régimen de seguridad social en salud,
pensiones y aportes parafiscales.

Excepciones:

1. Falta de sustento de los argumentos de la demanda.


2. Falta de competencia, pues el proceso fue radicado ante un
Juzgado y por cuantía debía corresponder al Tribunal.
3. Caducidad: Pues la demanda se propuso en abril de 2020,
fuera dentro de los cuatro (04) meses.
Ejercicio 3.

1. Tesis del Demandante:

La sociedad SERNA. Ltda., a través del medio de control de


controversias contractuales, presentó demanda en contra el
Municipio de Bello 18 de febrero de 2020, en la cual formuló las
siguientes pretensiones:

Primera: Se declare nula la Resolución N° 017 del 25 de agosto de


2018, expedida por el Acalde de Bello , por medio de la cual declaró
la caducidad del contrato de consultoría No. 05.

Segunda: Como consecuencia de las anteriores declaraciones, se


ordene la indemnización de los perjuicios sufridos por la sociedad
SERNA Ltda. En tal sentido, se condene a la demandada a pagar a la
sociedad demandante la suma de tres millones quinientos mil pesos
($3.500.000), por cada mes que trascurra desde el momento de la
ejecutoria de la Resolución N°. 017 del 25 de agosto de 2018, hasta
el momento en que quede en firme la declaración judicial de
nulidad.

En su defecto, se solicita se ordene el pago de los perjuicios


establecidos en el proceso.

Tercera: Se ordene que las anteriores sumas de dinero se paguen


debidamente indexadas, de conformidad con el incremento del
índice de precios al consumidor I.P.C. que certifique el DANE.
En apoyo de las pretensiones formuladas en la demanda, la parte
actora señaló que el 17 de octubre de 2017 se suscribió entre la
Alcaldía de Bello y la sociedad Serna Ltda., el contrato de contrato
de interventoría No. 05, cuyo objeto era la supervisión de unos
contratos de obra y su plazo de ejecución era equivalente al plazo
de ejecución de los trabajos de los contratos de obra objeto de la
interventoría y cuatro meses mas.

Adujo que las obras correspondientes a los contratos de obra


números 02 y 03 de 2017, que fueron los últimos en ser terminados,
fueron entregadas el 25 de febrero de 2018, de modo que el plazo
de ejecución del contrato de interventoría se venció 25 de junio de
2018, es decir, a los cuatro meses de ejecución del mismo.

Manifestó que mediante Resolución N°. 017 del 25 de agosto de


2018, la Alcaldía resolvió declarar la caducidad del contrato de
interventoría.. Solicitó, en consecuencia, el reconocimiento de los
perjuicios derivados de la inhabilidad legal que le impide contratar
con la administración pública.

2 Parte demandada:
La entidad demandada contestó la demanda y se opuso a las
pretensiones. Arguyó que según la jurisprudencia no puede estar
ausente en la etapa de liquidación del contrato la potestad de
autotutela de la administración para declarar su incumplimiento.
Destacó que el plazo de ejecución es en definitiva el trascurrido
entre el acta de iniciación y el acta de liquidación del contrato,
conforme a la cláusula decimotercera del contrato y la liquidación
unilateral se produjo mediante Resolución n.° 019 de 26 de agosto
de 2018 y no el 25 de febrero del mismo año.

Excepciones:
Excepción de inepta demanda - La entidad accionada formuló
excepción de inepta demanda pues, a su juicio, no se indicó en la
demanda las normas que fueron violadas ni el concepto de
violación.

Ejercicio 4.

1. Demanda y reconvención
El señor Juan Piña y Pedro Cifuentes integrantes de la unión
temporal ACERO demandan al Departamento de Boyacá solicitando
se declara incumplimiento del contrato de obra nº. 1752 del 22 de
diciembre de 2017, por violación del principio de planeación
contractual, cuyo objeto era la construcción de la nueva sede de la
ESE Hospital de villa de Leyva. Solicitó además el pago de perjuicios.

En apoyo de las pretensiones, los demandantes afirmaron que el 13


de febrero de 2018 las partes suspendieron el contrato porque el
inmueble para ejecutar la obra no se entregó por la oposición de los
docentes, padres de familia y estudiantes del municipio, que no
querían la construcción en ese terreno.

Añadió que el 19 de mayo de 2018 el Departamento le comunicó


que la obra contratada no se podría ejecutar por la imposibilidad de
construir el hospital en el sitio pactado y, en consecuencia, le solicitó
la terminación del contrato por mutuo acuerdo. La demanda fue
presentadas

2. Contestación de la demanda.
El Departamento señaló que el hecho se presente por culpa de un
tercero, y que por tratarse de una circunstancia que no podía prever
esta exento de responsabilidad.

Agregó, que las partes acordaron el plazo de 240 días calendario en


la cláusula tercera del contrato, contado a partir de la fecha del acta
de inicio y en la cláusula vigesimotercera pactaron que podían
suspenderlo de común acuerdo por circunstancias que
imposibilitaran su ejecución, sin que para los efectos del plazo
contractual se computara el tiempo de la suspensión

El 28 de diciembre de 2017, las partes suscribieron el acta de inicio


del contrato de obra nº. 1752 del 22 de diciembre de 2017 y
suspendieron su ejecución hasta tanto se normalizará la actividad
comercial por la finalización de ese año, según da cuenta copia
simple del acta de inicio y del acta de suspensión nº. 1

El 13 de febrero de 2018, las partes adujeron que superaron los


motivos de la primera suspensión, sin embargo, estimaron que era
necesaria una nueva suspensión por “la no entrega por parte de la
alcaldía del predio para poder iniciar la construcción de la ESE (…)
dada la resistencia comunitaria a la ubicación del proyecto,
quedando entonces pendiente de un accionar concertado con la
administración municipal para el efecto”, sin embargo, no
definieron fecha de reinicio del contrato.

De ahí que, el contrato está suspendido desde la fecha de


suscripción del acta de inicio y no se ha ejecutado.
El 19 de mayo de 2018, el departamento de Boyacá comunicó al
contratista que no podía ejecutar el contrato de obra, citó a una
reunión para terminarlo por mutuo acuerdo y le informó su
intención de no reiniciarlo por imposibilidad de construir el hospital
en el sitio convenido, según la copia del oficio remitido por el
departamento en esa fecha
Que el contratista conoció la intención de la entidad de no ejecutar
el contrato, a partir de ahí ocurrió el motivo de hecho y de derecho
que sirvió de fundamento a la demanda, la cual fue presentada el 24
de mayo de 2020.

Excepciones.

1. Indebida escogencia de la acción- Correspondía a una


reparación directa por los presuntos perjuicios causados al
contratista.
2. Caducidad se presentó la demanda por fuera del término legal.
3. Falta de legitimación por pasiva. Se debió vincular a la
comunidad como agentes del perjuicio.

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