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JURISPRUDENCIA

FUNDAMENTAL
Mayo 2015
Año 1 Volumen 11

JURISPRUDENCIA
FUNDAMENTAL
Ejecución de títulos valores
Actualidad
Área JurisprudenciaFundamental:
Civil Jurisprudencial fundamentalEjecución de títulos valores

Contenido
No es necesario presentar el contrato (causal) de tarjeta de crédito para ejecutar un
casación N.º 1 413
título valor (letra de cambio a la vista) (Casación N.º 2760-2013-Arequipa)
No es posible oponer un convenio arbitral a la ejecución de un título valor (pretensión
casación N.º 2 418
no causal) (Casación N.° 288-2014-Lima)
Certificados de depósito aduanero son títulos endosables y acreditan el almacenamiento
casación N.º 3 423
del bien (Casación N.° 288-2014-Lima)
En ejecución de garantías no es relevante el cuestionamiento a un título valor (pagaré)
casación N.º 4 que no es el título de ejecución (documento que contiene garantía real) (Casación 431
N.° 2270–2013-La Libertad)
Al probar el ejecutado el pago parcial de la deuda con títulos valores debió establecerse
casación N.º 5 438
el monto total adeudado (Casación N.° 4411-2012-Lambayeque)

Presentación
Jurisprudencia fundamental

Se recogen en esta sección de Actualidad Civil cinco de las más importantes


sentencias casatorias emitidas en los últimos dos años en torno a la ejecución de
títulos valores; proceso recurrente en nuestras cortes, de gran importancia a los efectos
de garantizarle seguridad y fluidez al tráfico mercantil. Los criterios seleccionados
tienen la particularidad de tratar y definir temas de una marcada aplicación o inci-
dencia práctica, como lo es, por ejemplo, la imposibilidad general establecida para
oponer un convenio arbitral en la ejecución de títulos valores, tema que se vincula
al de la posibilidad general de plantear excepciones procesales en la ejecuciones; o
la importancia de la determinación del título de ejecución en las ejecuciones de
garantías, para lo cual ha de tenerse en cuenta los criterios vinculantes establecidos
en el sexto pleno casatorio civil.
En ese sentido, los temas tratados en las casaciones que presentan son los si-
guientes:
• No es necesario presentar el contrato (causal) de tarjeta de crédito para ejecutar
un título valor (letra de cambio a la vista).
• No es posible oponer un convenio arbitral a la ejecución de un título valor
(pretensión no causal).
• Certificados de depósito aduanero son títulos endosables y acreditan el alma-
cenamiento del bien.
• En ejecución de garantías no es relevante el cuestionamiento a un título valor
(pagaré) que no es el título de ejecución (documento que contiene garantía real).
• Al probar el ejecutado el pago parcial de la deuda con títulos valores debió
establecerse el monto total adeudado.

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Ejecución de títulos valores

JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.º 2760-2013-
No es necesario presentar el contrato
Arequipa (causal) de tarjeta de crédito para
ejecutar un título valor (letra de
cambio a la vista)*

Obligación de dar suma de dinero

Sumilla: En los casos en que el cumplimiento de


la obligación se sustenta en la letra de cambio a la
vista que se adjunta a la demanda, la ley no exige la
presentación del contrato de cuenta corriente del
cual deriva el título ejecutivo, sino que se cumplan
con los requisitos para su propósito.

Lima, diez de setiembre de dos mil catorce.-

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA RE-


PÚBLICA: Vista la causa número dos mil setecientos sesenta - dos mil trece, en Audiencia Pú-
blica realizada en la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación de folios ciento cincuenta, interpuesto por el Banco de Crédito
del Perú contra la sentencia de vista de folios ciento veinticinco, expedida con fecha veintiséis
de abril de dos mil trece, por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa
que confirmó la sentencia apelada de fecha veinticuatro de setiembre de dos mil doce que
declaró fundada la contradicción; e infundada la demanda de Obligación de Dar Suma de
Dinero.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO:
Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha tres de octubre de dos mil trece, obrante a
fojas cuarenta y seis del cuaderno de casación, ha declarado procedente el aludido recurso por
la causal de infracción normativa de los artículos 4 inciso 4.1 de la Ley número 27287 - Ley
de Títulos Valores y 228 de la Ley número 26702 – Ley General del Sistema Financiero y
del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros; señala que los
títulos valores se rigen por los principios de literalidad e incorporación y como tal son docu-
mentos formales y en atención al referido principio los derechos subjetivos inmanentes emer-

* Publicada en el boletín Sentencias en Casación, El Peruano, 02 de marzo de 2015, p. 60894.

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Civil Jurisprudencia fundamental


gen del contexto expresado en el título, el cual determina los alcances de la responsabilidad
del obligado al pago y los de la acción a que tiene derecho el titular del crédito en caso que se
incumpla con la obligación; siendo así, la resolución recurrida, infringe lo normado por el texto
concordado de la Ley número 26702 – Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de
Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, cuyo artículo 228 estipula: “La
empresa puede en cualquier momento remitir una comunicación al cliente, advirtiéndole de la
existencia de saldos deudores en su cuenta y requiriéndole el pago; transcurridos quince (15)
días hábiles de la recepción de la comunicación sin que hubieran observaciones, la empresa está
facultada para girar contra el cliente por el saldo más los intereses generados en dicho período,
una letra a la vista, con expresión del motivo por el que se la emite. El protesto por falta de
pago de la indicada cambial, en la que no se requiere la aceptación del girado, deja expedita la
acción ejecutiva”; por tanto, no sería requisito indispensable se le exija que presente contratos
de tarjeta de crédito, por cuanto cada obligación se encuentra contenida per se en cada título
valor presentado; tanto más que la demandada en ningún momento ha negado la existencia de
la obligación, solo cuestiona su monto. Finalmente indica que a modo de conclusión, tenemos
que decir que la exhibición del contrato (como relación causal) no es exigible, toda vez que
si lo fuese iría en contra de todos los principios que orientan la Ley número 27287 – Ley de
Títulos Valores.
CONSIDERANDO:
Primero.- Previamente a la absolución de las denuncias formuladas por la recurrente, conviene
hacer las siguientes precisiones respecto del íter procesal: Mediante escrito de fecha quince
de diciembre de dos mil once, de folio veintiuno, el Banco de Crédito del Perú interpone
demanda sobre Obligación de Dar Suma de Dinero en vía ejecutiva contra Máxima Zea de
Medina a fin de que cumpla con pagarle la suma de setenta mil doscientos cincuenta y ocho
nuevos soles con ochenta y cinco céntimos (S/.70,258.85), monto representado en la Letra de
Cambio por el crédito número 4099800007943274, más los intereses moratorios y compen-
satorios que se devenguen hasta la efectiva cancelación del saldo deudor; funda su pretensión
en que Máxima Zea de Medina solicitó al Banco de Crédito del Perú la Tarjeta de Crédito
número 4099800007943274, la que le generó deudas, sin embargo la ejecutada no ha venido
cumpliendo con el pago de sus cuotas periódicas; por tal razón el Banco le remitió la Carta No-
tarial de fecha doce de agosto de dos mil diez, mediante la cual pone en conocimiento su saldo
deudor que según Liquidación de Deuda ascendía a la suma de sesenta y ocho mil setecien-
tos ochenta y nueve nuevos soles con treinta y nueve céntimos (S/.68,789.39) concediéndole
quince días para que cancele la referida deuda; que transcurrido el plazo otorgado la ejecutada
no cumplió con cancelar la deuda, por lo que se procedió a girar la Letra de Cambio puesta a
cobro por la suma de setenta mil doscientos cincuenta y ocho nuevos soles con ochenta y cinco
céntimos (S/.70,258.85).
Segundo.- Máxima Zea de Medina, mediante escrito de fojas veintinueve contradice la de-
manda por las causales de inexigibilidad o iliquidez de la obligación y nulidad formal o falsedad
del título, alegando que la obligación proviene del préstamo otorgado mediante la Tarjeta de
Crédito número 4099800007943274, cuyo pago debía hacerse en forma periódica, no se refle-
ja en la Liquidación de Deuda presentada por la ejecutante; asimismo señala que la ejecutante
no ha acreditado que los intereses aplicados en la deuda que se pretende cobrar, correspondan
a los pactados en el crédito.

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Ejecución de títulos valores

Tercero.- Mediante resolución de primera instancia de fecha veinticuatro de setiembre de dos


mil doce, obrante a fojas sesenta y nueve, se declaró fundada la contradicción formulada por
la ejecutada Máxima Zea de Medina, en consecuencia infundada la demanda de Obligación
de Dar Suma de Dinero; fundamentando la decisión en que si bien se aprecia de los medios
probatorios ofrecidos por la ejecutante, que obligación de la Letra de Cambio de vista se ha
generado como consecuencia del Estado de Cuenta de saldo deudor, la que ha motivado la
liquidación de deuda y la que a su vez ha determinado el giro del citado título valor y en cuya
elaboración no ha participado la ejecutada y dado que ésta ha fundado en parte su contradic-
ción en cuestionar la tasa de intereses aplicadas que han determinado en parte la deuda, la
ejecutante debió ofrecer en su oportunidad el contrato o documento en el que conste que la
ejecutada haya aceptado o consentido la aplicación de las tasas de intereses que determinaron
parcialmente la deuda que se pone a cobro; sin embargo no cumplió con exhibir el referido
documento, por lo que el Juez arribó a la conclusión de que no se ha acreditado la obligación
contenida en la Letra de Cambio a la vista cuyo cobro motiva que la causa sea exigible; cualidad
que permite inferir que la obligación descrita en la cambial sea atribuible a la obligada frente al
cual se ejerce la acción derivada de la misma.
Cuarto.- Mediante resolución de vista de fecha veintiséis de abril de dos mil trece, de fojas
ciento veinticinco, la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa confirmó
la sentencia apelada de fecha veinticuatro de setiembre de dos mil doce que declaró fundada la
contradicción formulada por la ejecutada Máxima Zea de Medina, en consecuencia infundada
la demanda de Obligación de Dar Suma de Dinero, tras concluir que: 1) La entidad ejecutante
fundamentándose en el artículo 18 de la Ley número 27287 - Ley de Títulos Valores y en el
artículo 689 del Código Procesal Civil, pretende la ejecución del título valor, el que si bien
tiene mérito ejecutivo y es una obligación expresa y exigible, se pone en duda respecto a la
certeza del mismo en cuanto al monto, puesto que a pesar de que la ejecutada en su escrito de
contradicción reconoce tener una deuda con la ejecutante, manifiesta que la liquidación que
genera la deuda no refleja los pagos parciales que amortiguó y tampoco acredita que los intere-
ses aplicados tanto moratorios como compensatorios, correspondan a los pactados al crédito;
2) Asimismo, se aprecia que la Jueza de la causa a fin de obtener una evaluación en armonía
con el derecho de defensa mediante Resolución número seis, obrante a fojas cincuenta y nueve,
admite como medio probatorio de la contradicción la exhibición del contrato de préstamo del
crédito de la Tarjeta de Crédito por parte de la entidad ejecutante, para así poder dilucidar la
cantidad cierta a exigirse en el título valor ya que es el monto del mencionado, conformado
tanto por el monto inicial y los intereses estipulados en el contrato, el que genera un conflicto y
estando estipulado en el Título Preliminar del Código Procesal Civil que el Juez deberá atender
que la finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto de intereses o eliminar una in-
certidumbre, ambas con relevancia jurídica, haciendo efectivos los derechos sustanciales y que
su finalidad abstracta es lograr la paz social en justicia, la Juez de la causa opta por necesaria
la exhibición de la mencionada prueba; no obstante, como se observa del Acta de Audiencia
Especial de Pruebas a fojas cincuenta y nueve la apoderada de la demandante se niega a la exhi-
bición del mencionado contrato; por lo que se evidencia que no existe la posibilidad de tener la
certeza que la cantidad exigida por la demandante sea la que realmente corresponda.
Quinto.- Ante todo, en materia de casación es factible ejercer el control de las decisiones ju-
risdiccionales, para determinar si en ellas se han infringido o no las normas que garantizan el
derecho al debido proceso, tomándose en consideración que éste supone el cumplimiento de

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Civil Jurisprudencia fundamental


los principios y de las garantías que regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando
sobre todo el ejercicio del derecho de defensa de las partes en litigio.
Sexto.- Al respecto se debe destacar previamente, que los Títulos Valores se dirigen por los
principios de literalidad, abstracción e incorporación. En ese sentido y en atención al principio
de literalidad, los derechos subjetivos inmanentes emergen del contexto expresado en él, el cual
determina los alcances de la responsabilidad del obligado al pago y los de la acción a que tiene
derecho el titular del crédito. Igualmente, por el principio de abstracción cambiaria queda
establecido que las Letras de Cambio son instrumentos en los cuales no es necesario referir ni
discutir el orden de la obligación y por el principio de incorporación se establece que el Título
Valor es un documento probatorio, constitutivo y dispositivo que contiene una declaración de
voluntad de la que deriva una obligación a cargo del que suscribe el título y un derecho a favor
del beneficiario del mismo.
Sétimo.- Procediendo al análisis de la infracción normativa de derecho material, referente a
la infracción normativa de los artículos 4 inciso 4.1 de la Ley número 27287 – Ley de Títulos
Valores y 228 de la Ley número 26702 – Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de
Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros; es preciso señalar que la Ley
número 27287 - Ley de Títulos Valores, en su artículo 4 inciso 4.1 consagra el Principio de
Literalidad en los títulos valores, estableciendo que: “El texto del documento determina los
alcances y modalidad de los derechos y obligaciones contenidas en el título valor o en su caso
en hoja adherida a él”. Como se puede observar del artículo citado, “(...) destaca en su primera
parte los alcances del documento, para el objeto de determinar los derechos y obligaciones
que de él emergen. De este modo, el documento no solo tiene una función probatoria. Tiene
también una función constitutiva. Surge de él un derecho típico, el derecho cartular. (...). El
título valor es, así, un título constitutivo de un derecho distinto al de la relación fundamental”1.

Octavo.- Bajo este contexto normativo y doctrinario, se debe tener claro que la rela-
ción que se da en un título valor, es una relación independiente, totalmente distinta
de la relación causal; en ese sentido, solicitar la exhibición del contrato no solo viene
en contra de los principios que postula nuestra Ley número 27287 – Ley de títulos
valores (principio de literalidad), sino que contradice el sentido que la ley tiene, no
tendría sentido la existencia de los procesos únicos de ejecución en los cuales se trabaja
sobre una base cierta, esta es la existencia de un derecho cierto, exigible y líquido. Bajo
los argumentos expuestos y de conformidad con lo establecido en el artículo 18 de la
acotada Ley de Títulos Valores, este Supremo Tribunal concluye que no es requisito
indispensable que presente el contrato de Tarjeta de Crédito, por cuanto cada obliga-
ción se encuentra contenida per se en cada Título Valor presentado.

Noveno.- De lo expuesto, se verifica que se ha incurrido en la infracción denunciada; no


obstante, aún cuando, de conformidad con lo previsto por el artículo 396 primer párrafo del
Código Procesal Civil, correspondería a esta Suprema Sala emitir un fallo en sede de instancia,
en el caso de autos no resulta posible por cuanto la resolución del proceso importa la valoración

1 Montoya Mafredi, Ulises, Comentarios de la Ley de Títulos Valores, Grijley, octava edición, agosto
2012, página 54.

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de los hechos y medios probatorios, lo cual es facultad de las instancias de mérito; razón por la
cual debe procederse a un reenvío excepcional.
DECISIÓN:
Estando a dichas consideraciones y en aplicación de lo previsto por el artículo 396 tercer pá-
rrafo, numeral 1 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el Banco de Crédito del Perú, obrante a
folios ciento cincuenta; CASARON la resolución de vista de fojas ciento veinticinco, de fecha
veintiséis de abril de dos mil trece expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Jus-
ticia de Arequipa; en consecuencia NULA la misma e INSUBSISTENTE la apelada de fecha
veinticuatro de setiembre de dos mil doce, obrante a fojas sesenta y nueve; ORDENARON en
forma excepcional el reenvío de la causa a fin de que el Sexto Juzgado Civil de la Corte Superior
de Justicia de Arequipa emita nueva resolución teniendo en cuenta las consideraciones expues-
tas por este Supremo Tribunal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por el Banco de Crédito del
Perú con Máxima Zea de Medina, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron.
Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.-
SS. Valcárcel Saldaña, Cabello Matamala, Rodríguez Chávez, Cunya Celi, Calderón Puertas.

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Civil Jurisprudencia fundamental

JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.° 288-2014-
No es posible oponer un convenio
Lima* arbitral a la ejecución de un título
valor (pretensión no causal)

Obligación de dar suma de dinero


Inexigibilidad de convenio arbitral ante terceros

El convenio arbitral contenido en una cláusula


contractual es exigible única y exclusivamente a las
partes que así lo convinieron y no frente a terceros.
Por tanto, el tercero a favor de quien se celebró
un contrato no podrá ser obligado a recurrir a la
jurisdicción arbitral. Art. 690-D CPC, Art. 1233
CC, Art. 1363 CC.

Lima, catorce de agosto de dos mil catorce.-

LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA; vista la causa número doscientos ochenta y ocho del dos mil catorce, en au-
diencia pública realizada en la fecha y producida la votación correspondiente, emite la siguiente
resolución:
I. ASUNTO:
En el presente proceso de Obligación de dar suma de dinero, la parte demandante ha inter-
puesto recurso de casación mediante escrito de fojas ciento noventa, contra el auto de vista de
fecha veintiuno de noviembre de dos mil trece, expedida por la Segunda Sala Civil con Sub
Especialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima que, revocando la apelada del
veintiséis de marzo de dos mil trece que declaró infundada la excepción de convenio arbitral,
la reforma, declarando fundada dicha excepción, y, en consecuencia, nulo todo lo actuado y
concluido el presente proceso.
II. ANTECEDENTES:
Demanda. Según escrito de fojas veintinueve, Inversiones Lancaster S.A.C, debidamente re-
presentada por su Apoderado Marco Antonio Sabal Farah, interpone demanda de Obligación
de dar suma de dinero en vía de ejecución contra el Estudio Pacheco Torres Abogados, Ase-

* Publicada en el boletín Sentencias en Casación, El Peruano, 30 de enero de 2015, p. 60254.

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sores y Consultores S.A.C, con la finalidad que se ordene judicialmente el pago de la suma de
cuatrocientos veinticuatro mil ciento dieciséis nuevos soles (S/. 424 116.00), por el mérito
del título valor impago consistente en el cheque que se adjunta a la demanda. El demandante
fundamenta su pretensión en que en virtud a relaciones comerciales entre las partes, el deman-
dado giró el cheque N.° 00000457 2 de fecha treinta de abril de dos mil doce, que fue puesto
a cobro, pero fue devuelto no conforme por cuenta cancelada, según certificación del título
valor, emitida por funcionario del BBVA Banco Continental, siendo que el cheque impago
asciende a la suma demandada.
Excepción de convenio arbitral y contradicción. Según escrito de fojas noventa y nueve, el
demandado Estudio Pacheco Torres Abogados, Asesores y Consultores SAC formula excepción
de convenio arbitral y contesta la demanda argumentando, respecto a la excepción, que no
existe vinculación comercial entre las partes y que la obligación que se pretende ejecutar es
consecuencia del Contrato Privado de Desarrollo de Proyecto y Prestatario de Suma de Dinero
de fecha doce de abril de dos mil doce que vence en todos sus extremos el veinte de abril de
dos mil trece como se puede observar de la cláusula tercera, plazo del contrato. Señala además
que este contrato fue suscrito entre la Empresa Cooperativa de Trabajo y Fomento del Empleo
Santo Domingo Ltda y la Empresa LDV Inversiones y Servicios S.A.C, donde se establece que
la beneficiaria será la empresa Inversiones Lancaster SAC, representada por el demandante, la
que, por tanto, es parte integrante del contrato privado de desarrollo de proyecto y prestatario
de suma de dinero. En la cláusula décimo cuarta se ha establecido que en caso de controversias,
se resolverán mediante trato directo, de lo contrario serán sometidas a arbitraje de derecho a
cargo de un Tribunal Arbitral compuesto por tres árbitros. En cuanto a la contradicción, indica
que existe paralelamente una denuncia penal por comisión de ilícito de estafa y libramiento
indebido por el mismo cheque, la que se encuentra en proceso, por lo que no se puede ejercer
doble acción, siendo incorrecto que se pretenda demandar el pago y la ejecución de la obliga-
ción de dar suma de dinero, pese a que existe una denuncia penal.
Auto de primera instancia. Luego del trámite procesal correspondiente, el señor Juez del
Décimo Primer Juzgado Civil con Subespecialidad Comercial, emitió el auto final de fojas
ciento treinta y cinco, mediante el cual se declaró infundada la excepción de convenio arbitral
e infundada la contradicción, y que, en consecuencia, se ordenó llevar adelante la ejecución.
El A-Quo fundamenta que respecto a la excepción de convenio arbitral, no se advierte ni se ha
acreditado de forma alguna que la parte demandante haya formado parte de la relación jurídica
que se instauró en el mencionado contrato, siendo que la cláusula arbitral genera efectos única-
mente entre las partes que celebran el acuerdo, por lo que no puede ser opuesta a la ejecutante,
razón por la cual la excepción no merece ser amparada. Respecto a la contradicción se indica
que sólo se puede contradecir alegando la nulidad formal o falsedad del título, la inexigibilidad
o iliquidez de la obligación contenida en el título y la extinción de la obligación, lo que no se
presenta en este caso, toda vez que, en el proceso penal se busca sancionar al representante de
la ejecutada por la concurrencia de un ilícito penal, por lo que no existe identidad de petitorios
entre ambos procesos. Por otro lado, se menciona que la parte ejecutada no ha acreditado el
pago de la obligación, por lo que, su contradicción es manifiestamente infundada.
Auto de segunda instancia. La Segunda Sala Civil con SubEspecialidad Comercial de la Corte
Superior de Justicia de Lima emitió el auto de vista del veintiuno de noviembre de dos mil tre-
ce, de fojas ciento setenta y ocho, que revocando la apelada, la reforma declarando fundada la
excepción de convenio arbitral y, en consecuencia, nulo todo lo actuado y concluido el proceso.

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Según el Ad quem, obra en autos el contrato privado de desarrollo de proyecto y prestatario de
suma de dinero suscrito entre LDV inversiones y Servicios S.A.C con la Cooperativa de Traba-
jo y Fomento Santo Domingo Ltda, en cuya cláusula cuarta se señala que el prestatario solicita
al operador el abono a la cuenta de Inversiones Lancaster S.A.C, mientras que en la cláusula
décimo cuarta se establece que la solución de controversias será vía arbitraje. En consecuencia,
según el Ad quem, como se aprecia del contrato, la demandante era destinataria del mandato
de transferencia por ello se infiere que es una persona que pretende derivar beneficios de dicho
contrato.
Recurso de casación. Contra la mencionada sentencia de vista emitida por la Sala Superior, la
parte demandante interpone recurso de casación mediante escrito de fojas ciento noventa. Este
Supremo Tribunal, mediante resolución de fecha veintiséis de marzo de dos mil catorce declaró
la procedencia del referido recurso extraordinario por la causal de: i) infracción normativa del
artículo 1233 del Código Civil.
III. MATERIA JURÍDICA EN DEBATE:
Es necesario establecer que la materia jurídica en discusión se centra en determinar si es que a
la parte demandante le es aplicable o no el convenio arbitral prevista en la décimo cuarta cláu-
sula del contrato privado de Desarrollo de Proyecto y Prestatario de suma de dinero celebrado
entre LDV Inversiones y Servicios S.A.C y la Cooperativa de Trabajo y Fomento del Empleo
“Santo Domingo”.
IV. FUNDAMENTOS DE ESTA SALA SUPREMA:
1. Corresponde mencionar, de manera preliminar, que la función nomofiláctica del recurso de
casación garantiza que los Tribunales Supremos sean los encargados de salvaguardar el respeto
del órgano jurisdiccional al derecho objetivo, evitando así cualquier tipo de afectación a normas
jurídicas materiales y procesales, procurando, conforme menciona el artículo 384 del Código
Procesal Civil, la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto.
2. Según se advierte del auto calificatorio de fecha veintiséis de marzo de dos mil catorce, este
Supremo Tribunal ha declarado procedente el recurso por una única causal consistente en una
infracción normativa material, pues, se ha denunciado la vulneración por inaplicación del artí-
culo 1233 del Código Civil que, de manera literal prescribe que: “La entrega de títulos valores
que constituyen órdenes o promesas de pago, sólo extinguirá la obligación primitiva cuando
hubiesen sido pagados o cuando por culpa del acreedor se hubiesen perjudicado, salvo pacto
en contrario. Entre tanto la acción derivada de la obligación primitiva quedará en suspenso”.
Tratándose de una infracción netamente material, de verificarse su concurrencia, y atendiendo a
los fines del recurso extraordinario de casación, este Supremo Tribunal se encuentra legalmente
facultado para emitir análisis respecto a la controversia suscitada en cuanto a la excepción de
convenio arbitral deducida por la parte demandada.
3. Según el escrito de fojas noventa y nueve, el demandado formula la excepción de convenio
arbitral alegando que a la parte demandante le es aplicable la décimo cuarta cláusula del de-
nominado “Contrato Privado de Desarrollo de Proyecto y Prestatario de Suma de Dinero”,
de fecha doce de abril de dos mil doce, que establece claramente que las controversias que se
susciten entre las partes como consecuencia de la celebración de dicho contrato se solucionará,
inicialmente, mediante trato directo entre las partes, y que: “(...) en caso dicha controversia no
pudiera resolverse directamente entre las partes, será sometida a arbitraje de derecho a cargo
de un Tribunal Arbitral compuesto por tres árbitros (...)”. Dicho contrato obra a fojas noventa

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Ejecución de títulos valores

y, de su tenor se advierte que fue celebrado entre la “Empresa LDV Inversiones y Servicios
SAC” y la “Cooperativa de Trabajo y Fomento del Empleo Santo Domingo Ltda.” Es evi-
dente entonces que ni la parte demandante, “Inversiones Lancaster S.A.C”, ni el demandado,
“Estudio Pacheco Torres Abogados, Asesores y Consultores” intervinieron en dicho contrato.
Sin embargo, el demandado considera que el convenio arbitral es aplicable a la demandante
porque si bien no interviene como parte en el contrato, se le consigna en la cláusula cuarta en
la que se indica que se le depositaría cierta suma de dinero en una cuenta bancaria aperturada
a su nombre.
4. Los contratos civiles son capaces de generar efectos entre sus partes, así lo entiende el artículo
1363 del Código Civil que reza: “Los contratos sólo producen efectos entre las partes que los
otorgan y sus herederos (...)”. Por tanto, los acuerdos contenidos en las cláusulas de un contrato
son vinculantes, necesariamente, para las partes que así lo convinieron, porque manifestaron
su voluntad para cumplir determinada prestación. En este orden de ideas, todas las cláusulas
del “Contrato Privado de Desarrollo de Proyecto y Prestatario de Suma de Dinero”, entre ellas
la del convenio arbitral, son exigibles única y exclusivamente a las partes que lo celebraron,
esto es, a LDV Inversiones y Servicios S.A.C y la “Cooperativa de Trabajo y Fomento del
Empleo Santo Domingo Limitada”. En otros términos, dichas cláusulas no son exigibles ni a
la demandante Inversiones Lancaster S.A.C ni al Estudio Pacheco Torres Abogados, Asesores
y Consultores S.A.C, por lo que, la excepción de convenio arbitral planteada carece de asidero,
y, por ende, debe ser declarada infundada.
5. Por otro lado, es cierto que nuestro ordenamiento jurídico ofrece la posibilidad de celebrar
contratos a favor de terceros, según prescribe el artículo 1457 de nuestro Código Civil. Sin
embargo, ello no convierte al tercero en estipulante sino que únicamente es aquella persona
sobre la que surtirán efecto las prestaciones establecidas, por otros, en un determinado con-
trato. Ello es así porque dicho tercero no prestó su consentimiento con la elaboración de las
cláusulas que forman parte del contrato, siendo que, conforme al artículo 1458 del Código
Civil, se hace necesaria la comunicación de su voluntad de hacer uso del derecho que surge a
su favor.

6. El análisis expuesto nos permite concluir claramente que el convenio arbitral suscrito
entre terceros ajenos a esta relación procesal no es aplicable a las partes implicadas en
este proceso, por lo que, la excepción propuesta es infundada. A mayor razonamien-
to, debe indicarse que no existe medio de prueba alguno que, de manera fehaciente
permita concluir válidamente que el título valor puesto a cobro sea consecuencia
directa del contrato citado, que, valga la redundancia, obliga a terceros y no a las
partes del presente proceso. Por otro lado, la pretensión postulada es ejecutiva pues
se busca hacer efectivo el mérito ejecutivo que presenta el cheque puesto a cobro.
Al pretenderse la ejecución de un título valor, es necesario indicar que no es posible
oponer un convenio arbitral a este tipo de pretensiones (no causales) porque la juris-
dicción arbitral no cuenta con algunas potestades propias de la jurisdicción estatal,
principalmente la executio, lo que impediría a un árbitro ordenar la plena ejecución
de un título ejecutivo.

7. Al haberse declarado la procedencia del recurso por una infracción material es necesario emitir
pronunciamiento respecto a la contradicción formulada por el ejecutado. En tal sentido, es

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Civil Jurisprudencia fundamental


necesario indicar que la contradicción constituye un medio técnico de defensa en los procesos
ejecutivos mediante el cual los ejecutados pueden oponerse frente a la pretensión ejecutiva
que pesa en su contra. Sin embargo, dicho medio es eminentemente formal y, en tal sentido,
cuenta con causales específicas, que se detallan en el artículo 690-D del Código Procesal Civil,
siendo que, en este caso, no se configura ninguna de dichas causales, pues, la parte ejecutada
afirma como único argumento de contradicción que no es posible solicitar la ejecución del
cheque puesto a cobro porque la parte ejecutante ha iniciado un proceso penal por libra-
miento indebido. Evidentemente, dicho argumento resulta impertinente para ser planteado
a través de la contradicción, máxime si el proceso penal persigue una finalidad abiertamente
distinta al presente proceso de ejecución que pretende hacer efectivo el cumplimiento de la
obligación contraída por la parte ejecutada. Y, como la parte ejecutada no ha logrado acreditar
el cumplimiento de la obligación contenida en el título valor puesto a cobro y, atendiendo
principalmente a que el cheque puesto a cobro no ha podido ser cancelado por causas ajenas
a su mérito ejecutivo, corresponde, en aplicación del artículo 1233 del Código Civil, declarar
infundada la contradicción, en aras de proteger la acreencia de la ejecutante y el cumplimiento
de las obligaciones que se pretenden extinguir en base a títulos valores que no han perdido su
mérito ejecutivo.
8. Ergo, en aplicación de la facultad prevista en el artículo 396 del Código Procesal Civil corres-
ponde declarar fundado el presente recurso de casación, nula la recurrida y, actuando en sede
de instancia, confirmar la apelada que declaró infundada la excepción de convenio arbitral
y la contradicción formulada por el ejecutado Estudio Pacheco Torres Abogados, Asesores y
Consultores SAC
V. DECISIÓN:
Estando a las consideraciones expuestas, esta Sala Suprema, en aplicación de lo señalado en
el artículo 396 del Código Procesal Civil. a) Declararon FUNDADO el recurso de casación
de fojas ciento noventa, interpuesto por Inversiones Lancaster S.A.C; en consecuencia, CA-
SARON el auto de vista de fecha veintiuno de noviembre de dos mil trece. b) Actuando en
sede de instancia, CONFIRMARON el auto apelado del veintiséis de marzo de dos mil trece
que declara infundada la excepción de convenio arbitral y la contradicción formulada por el
ejecutado Estudio Pacheco Torres Abogados, Asesores y Consultores SAC c) DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad y
los devolvieron; en los seguidos por Inversiones Lancaster S.A.C con el Estudio Pacheco Torres
Abogados Asesores y Consultores S.A.C, sobre obligación de dar suma de dinero; intervino
como ponente, la Juez supremo señora Rodríguez Chávez.
SS. Almenara Bryson, Tello Gilardi, Estrella Cama, Rodríguez Chávez, Calderón Puertas.

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Ejecución de títulos valores

JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.° 288-2014-
Certificados de depósito aduanero
Lima* son títulos endosables y acreditan el
almacenamiento del bien

Sumilla: Los Certificados de Depósito Aduanero


son endosables, ellos acreditan el almacenamiento
del bien y que le son aplicables las normas del De-
creto Supremo número 08-95-EF - Reglamento
de Almacenes Aduaneros.

Lima, dos de mayo de dos mil trece.-

LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA: vista la causa número mil ciento noventa y tres guión dos mil doce, en audien-
cia pública realizada en la fecha y producida la votación con arreglo a ley; emite la siguiente
sentencia:
I. MATERIA DEL RECURSO:
En el presente proceso de obligación de dar suma de dinero la empresa demandada Almacenes
Bocanegra SA ha interpuesto recurso de casación, mediante escrito de fojas sesenta y cinco del
cuaderno formado en esta Sala Suprema, contra la sentencia de vista obrante de fojas ochocien-
tos treinta y cinco, dictada por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao,
su fecha trece de setiembre de dos mil once, que confirma la apelada que declara fundada la
demanda; en los seguidos por Transco Food Trading INC.
II. ANTECEDENTES:
1. Demanda: Por escrito de fojas veinticuatro, la Empresa Transco Food Trading INC, interpone
demanda de obligación de dar suma de dinero contra la Empresa Almacenes Bocanegra S.A., a
efectos que cumpla con pagarle la suma de US$ 44,000.00 (cuarenta y cuatro mil con 00/100
Dólares Americanos), más intereses pactados y el monto adeudado por concepto de los saldos
deudores provenientes del Contrato de Depósito Especial que suscribiera con la demandada
a través del Banco de Crédito del Perú. Señala que la deuda se origina en las siguientes ope-
raciones comerciales: a. Con fecha dos de enero de dos mil uno y ocho de agosto de dos mil
uno vendió a Interlink del Perú SA dos lotes de bolsas de Full cream milk power (sustituto de
leche), esta mercadería al arribar al Perú fue ingresada en los almacenes de la demandada quien
emitió dos Certificados de depósito aduanero (13181 y 13414) por el valor de US$ 42,000.00

* Publicada en el boletín Sentencias en Casación, El Peruano, 01 de diciembre de 2014, p. 58112.

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Civil Jurisprudencia fundamental


(cuarenta y dos mil con 00/100 Dólares Americanos) y US$ 28,000.00 (veintiocho mil con
00/100 Dólares Americanos) cada uno, a favor del Banco de Crédito del Perú, quedando la
mercadería a la orden y disposición de dicho Banco, siendo que el retiro de la mercadería se
encontraba sujeto a que Interlink del Perú SA efectúe pagos parciales sobre la misma, según
instrucciones de la demandante a dicho Banco, quien a su vez remitió dichas instrucciones a
la demandada. b. Con fecha tres mayo, veintinueve de mayo, y nueve de julio de dos mil dos
el Banco de Crédito del Perú efectuó pagos a cuenta de la obligación, correspondiente a la
segunda venta debitado en la cuenta corriente de Interlink del Perú SA por la suma de US$
7,000.00 (siete mil con 00/100 Dólares Americanos) por cada fecha señalada, y el catorce de
octubre de dos mil dos efectúa el pago a cuenta de la obligación correspondiente a la primera
venta debitado de la cuenta corriente de Interlink del Perú SA por la suma de US$ 5,000.00
(cinco mil con 00/100 Dólares Americanos); en consecuencia, la compradora a la fecha de
interposición de la demanda ha realizado el pago por un total de US$ 26,000.00 (veintiséis
mil con 00/100 Dólares Americanos) por ambas ventas del producto Full cream milk power,
con lo que se adeuda un saldo de US$ 44,000.00 (cuarenta y cuatro mil con 00/100 Dólares
Americanos) por la mercadería adquirida. Sin embargo y pese a las instrucciones recibidas por
la demandada, incumpliendo con las obligaciones propias de sus funciones, ésta entregó la
totalidad de la mercadería a Interlink del Perú S.A., incurriendo en responsabilidad contractual,
por lo cual debe pagarles la suma adeudada y no cancelada por la citada empresa.
2. Contestación de la demanda: Mediante escrito de fojas setenta y siete la demandada Almacenes
Bocanegra SA contesta la demanda, señalando que el Certificado de Depósito Aduanero ha
sido emitido a favor de Interlink Perú SA y no a favor del Banco de Crédito del Perú, y que
su representada nunca fue informada ni supo de la referida operación financiera (endoso a
favor del Banco de Crédito del Perú). Sostiene que para su representada el propietario de la
mercadería dejada en depósito era Interlink del Perú S.A., por lo que la mercadería quedaba a
disposición de ésta; asimismo señala que es falso que se le hayan dado instrucciones dado que
las cartas señaladas por la demandante nunca llegaron a ser recepcionadas, rechazando esto de
plano, siendo que la carta presentada por la demandante no está firmada ni recepcionada por
su parte, por lo que es un documento fabricado de mala fe. Mediante escrito de fojas ciento
cincuenta y seis el Banco de Crédito del Perú, se apersona a los autos negando cualquier res-
ponsabilidad en los hechos imputados a la empresa Almacenes Bocanegra SA expresando: (i)
que el Certificado de Depósito así como el warrant constituyen títulos valores representativos
de mercaderías y de crédito; son títulos expedidos única y exclusivamente por Almacenes Ge-
nerales de Depósito, empresas organizadas, bajo el régimen de sociedades anónimas y sometidas
a la vigilancia de la Superintendencia de Banca y Seguros; (ii) que los Almacenes Generales de
Depósito son empresas cuyo objeto social es dedicarse al almacenaje y conservación de mer-
caderías previamente depositadas, permitiendo que en las transacciones comerciales ya no se
requiera la tradición física mediante la negociación de un Certificado de Depósito de acuerdo
con la ley de circulación y, por otra, constituyendo mediante el warrant un crédito prendario
sobre dichas mercaderías depositadas; (iii) que las normas que la regulan establece con claridad
que el Almacén es el responsable por custodiar la mercadería y entregarla al titular, previa las
formalidades que la ley establezca; que el Certificado de Depósito acredita la propiedad, es
un título valor emitido a la orden y transferible por endoso, es un título causal y se regula por
la Ley de Títulos Valores – Ley 27287; (iv) en resumen, el Almacén General de Depósitos es
el responsable de custodiar la mercadería sujeta a un Certificado de Depósitos entregándola
al titular del certificado, señalando que en el presente caso el titular de los Certificados de

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Ejecución de títulos valores

Depósitos de la mercadería era el Banco de Crédito, que los títulos valores estaban endosados
a su favor y no se requerían las firmas de su representada conforme a la ley de la materia, por
lo que, independientemente de las instrucciones, recibidas o no, la demandada, Almacenes
Bocanegra S.A., sólo podía entregar la mercadería al tenedor de los señalados certificados de
depósito, y no a cualquiera como lo hizo, incurriendo en responsabilidad.
3. Puntos controvertidos: Se estableció como punto controvertido, determinar si la parte de-
mandada y/o denunciados civiles se encuentran obligadas a pagar a la demandante la cantidad
de US$ 44,000.00 (cuarenta y cuatro mil con 00/100 Dólares Americanos), más intereses
legales.
4. Sentencia de primera instancia: Culminado el trámite correspondiente, el Juez mediante
sentencia de fojas seiscientos cincuenta y tres, su fecha diez de setiembre de dos mil diez, declaró
fundada la demanda, en consecuencia, dispuso que la demandada pague a la demandante la
suma de US$ 44,000.00 (cuarenta y cuatro mil con 00/100 Dólares Americanos), más intereses
legales a partir de la fecha de interposición de la demanda; e infundada la demanda respecto de
los denunciados civiles Consorcio Aduanero San Remo Sociedad Anónima y Banco de Crédito
del Perú; considerando que en autos hay constancia de los Certificados de Depósito Aduanero
número 13181 del veintiuno de febrero de dos mil uno y número 13414 del veintisiete de
agosto de dos mil uno, que fueron expedidos encontrándose vigente la Ley 27287 - Ley de
Títulos Valores, apreciándose en el extremo inferior de los señalados títulos valores el endoso
de los mismos, conforme al artículo 36 de la Ley de Títulos Valores que permitía el endoso en
blanco, esto es, sin señalar el beneficiario del mismo. Que de los mencionados Certificados
de Depósito se corrobora el endoso que realiza Interlink del Perú SA a favor del Banco de
Crédito del Perú, con lo cual este último habría adquirido la propiedad de los mismos, ya que
de conformidad con el artículo 231.2 de la Ley de Títulos Valores, el endoso del Certificado
de Depósito separado del warrant no requiere ser registrado ante el Almacén General de De-
pósito, norma que no puede ser desconocida por la demandada. Que la mercancía indicada en
los Certificados de Depósito han tenido como titular al Banco de Crédito del Perú, debiendo
asumir la demandada como depósito aduanero autorizado la obligación señalada en el numeral
3.° del artículo 229 de la Ley de Títulos y Valores, que prescribe que el Almacén General de
Depósito entregará las mercaderías depositadas a la presentación de ambos títulos, salvo que se
haya limitado a emitir sólo el Certificado de Depósito o el warrant. Menciona que se evidencia
la relación contractual de la demandante con el Banco de Crédito del Perú, conforme la copia
de las cartas del treinta y uno de enero de dos mil uno y catorce de agosto de dos mil uno,
obrantes a fojas seis y siete, en que se indica que se solicite al depósito general autorizado la
emisión de un certificado de depósito y su endoso a favor del Banco, autorizándose al Banco
aceptar pagos parciales por dicha mercadería con la consiguiente liberación de la misma, lo
que se corrobora con las comunicaciones realizadas por el Banco obrantes a fojas nueve y trece.
Asimismo refiere que la demandada no entregó la mercadería al banco endosatario, apreciándose
de las liquidaciones de pago de fojas diez a trece, que Interlink del Perú SA cumplió sólo con
pagar US$ 26,000.00 (veintiséis mil con 00/100 Dólares Americanos), adeudando un saldo
de US$ 44,000.00 (cuarenta y cuatro mil con 00/100 Dólares Americanos).
5. Fundamentos de la apelación: Mediante escrito de fojas seiscientos noventa y ocho la empresa
demandada Almacenes Bocanegra S.A., interpone recurso de apelación contra la sentencia de
primera instancia, alegando que la sentencia impugnada declara fundada la demanda por con-
siderar que la suma ordenada a pagar proviene de los saldos deudores del contrato de depósito

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Civil Jurisprudencia fundamental


especial que suscribiera la demandante con la demandada a través del Banco de Crédito del
Perú, conforme con los Certificados de Depósito Aduanero números 13181 y 13414, emi-
tidos a la orden de dicho banco, al haber entregado la totalidad de la mercancía a la empresa
Interlink del Perú S.A., contraviniendo instrucciones expresas del Banco de Crédito del Perú,
cuando en realidad la demandada nunca habría tenido una relación con la demandante ni con
el Banco de Crédito del Perú, pues los Certificados de Depósito Aduanero que emitió estaban
a nombre de Interlink del Perú SA y no a favor del Banco de Crédito del Perú, por lo que
nunca quedaron a la orden de dicho banco, ni recibieron sus instrucciones como se afirma en
la demanda, máxime si como se indica el único legitimado para destinar las mercaderías era
Interlink del Perú SA
6. Sentencia de vista: Elevados los autos a la Sala Superior en virtud del recurso de apelación
interpuesto por la empresa demandada, la Primera Sala Civil de la Corte Superior del Callao,
mediante sentencia de vista de fojas ochocientos treinta y cinco, del trece de setiembre de
dos mil once, confirma la sentencia apelada que declara fundada la demanda; considerando
que no obstante lo alegado por la demandada en su apelación, el Reglamento de Almacenes
Aduaneros aprobado por Decreto Supremo número 008-95-EF establece inequívocamente en
sus artículos 17,18 y 19 lo contrario, de lo que resulta que los depósitos aduaneros autorizados
para entregar cualquier mercadería que sea objeto de depósito, deberán exigir no sólo que
se acredite la presentación de la declaración de importación y la cancelación de los tributos
correspondientes, sino además la presentación del certificado de depósito y del warrant (si
es que este se hubiese emitido), pues son tales documentos los que acreditan la propiedad y
libre disponibilidad de la mercadería representada en tales certificados, este último extremo
fue inexplicablemente omitido por la demandada. De ese modo, resulta claro que entre los
certificados de depósito y los certificados de depósito aduanero existe una relación de genero-
especie, es decir que estos últimos son sólo una modalidad que pueden adoptar los primeros,
pero ambos tienen la misma naturaleza y se rigen por las mismas normas generales; incluso si
la demandada no tuvo conocimiento del endoso ni las instrucciones, no podía hacer la entrega
total de la mercadería a Interlink del Perú S.A., sin exigir la presentación del certificado de
depósito aduanero, pues siendo un documento transferible por endoso, no podía asumir que
éste no había circulado. En cuanto a que los endosos practicados en los certificados de depósito
aduanero, carecen de fecha cierta y no es posible establecer si se realizaron dentro del plazo de
vigencia del régimen de depósito, señala que se trata de una razón adicional por la cual resulta
evidente la obligación de la demanda de exigir la presentación de dicho certificado antes de
entregar la mercadería, pues de ese modo hubiera verificado si es que tales endosos se habían
producido o no a esa fecha y actuar en consecuencia. En lo referente a que la impugnada con-
funde los roles del Banco al considerarlo como endosatario y titular de los derechos sobre las
mercancías y por otro, como agente de cobranza; ambas afirmaciones no son contradictorias,
sino que más bien resultan consistentes con la realidad del comercio internacional en la que
un proveedor del exterior que carece de oficinas en el lugar de destino de sus exportaciones,
utiliza los servicios de un Banco local para que gestione la cobranza, actuando además como
propietario de la mercadería vía el endoso de los documentos que representan tal propiedad.
III. RECURSO DE CASACIÓN:
Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha dieciocho de julio de dos mil doce, obrante de
fojas ciento siete del respectivo cuaderno formado, ha declarado procedente el recurso de casación
interpuesto por la demandada Almacenes Bocanegra SA por infracción normativa por aplicación
indebida de los artículos 17, 18 y 19 del Decreto Supremo número 008-95-EF - Reglamento de

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Ejecución de títulos valores

Almacenes Aduaneros, en tanto la empresa arguye que no es y nunca fue una sociedad mercantil
constituida como un Almacén General de Depósito, sino que es una sociedad comercial consti-
tuida como Depósito Aduanero Autorizado, por lo que no está regulada por la Superintendencia
de Bancos y no podía emitir en ningún caso Certificados de Depósito, menos aún Warrants,
solamente podía expedir Certificados de Depósito Aduaneros aprobados por la Resolución de
Superintendencia de Aduanas número 00229 que se regulan por la Ley General de Aduanas. La
recurrente sostiene que la sentencia impugnada incurre en error de derecho, por cuanto todo su
razonamiento jurídico solamente resulta aplicable a los Almacenes Generales de Depósito, y que
además han sido autorizadas para operar como Depósitos Aduaneros Autorizados, en cuyo caso,
habiendo emitido un Certificado de Depósito (título valor), éste se regula por la Ley de Títulos
Valores y demás normas de naturaleza financiera. En el caso de un Depósito Aduanero Autoriza-
do como lo es la demandada, el Decreto Supremo número 008-95-EF señala en sus artículos 12
y 36 cuándo cesa su responsabilidad sobre las mercancías recepcionadas para su almacenamiento
y custodia, consignando además la documentación exigida para ser entregada al dueño o con-
signatario, entre las que no se encuentra el Certificado de Depósito Aduanero. De otro lado, de
manera excepcional se ha admitido la casación por la causal de infracción normativa del artículo
139, incisos 3.° y 5.° de la Constitución Política del Estado.
IV. MATERIAS CONTROVERTIDAS:
En el presente caso la controversia gira en determinar si se han infringido las reglas del debido
proceso y de motivación de las resoluciones judiciales, así como establecer los alcances de las
funciones de la recurrente.
V. FUNDAMENTOS DE ESTA SUPREMA SALA:
Primero.- Que, se ha declarado procedente el recurso de casación por infracciones de orden
procesal y material; por tal motivo, corresponde realizar primero el análisis de las primeras pues
de ampararse acarrearía la nulidad de los actuados, conforme se desprende de lo prescrito en el
artículo 396 del Código Procesal Civil.
Segundo.- Que, de manera excepcional se menciona que se habría vulnerado las garantías del
debido proceso y la motivación de las resoluciones judiciales. Sobre el punto debe señalarse:
2.1. En cuanto a la justificación interna (que consiste en verificar que “el paso de las premi-
sas a la conclusión es lógicamente -deductivamente- válido” sin que interese la validez de las
propias premisas), se observa que el orden lógico propuesto por la Sala Superior ha sido el
siguiente: (i) premisas normativas: los artículos 17, 18 y 19 del Decreto Supremo N.° 008-95-
EF - Reglamento de Almacenes Aduaneros, regulan lo concerniente al Certificado de Depósito
Aduanero y establecen que las mercaderías pertenecen a quien posee el referido documento; (ii)
premisa fáctica: la mercadería se entregó a persona jurídica distinta a la que se había endosado
el documento; (iii) conclusión: la mercadería no debió haberse entregado y la demandada es
responsable por el daño causado. Tal como se advierte, la deducción lógica de la Sala es com-
patible formalmente con el silogismo que ha establecido, por lo que se puede concluir que su
resolución presenta una debida justificación interna. 2.2. En lo que concierne a la justificación
externa, ésta consiste en controlar la adecuación o solidez de las premisas1, lo que supone que
la(s) norma(s) contenida(s) en la premisa normativa sea(n) norma(s) aplicable(s) en el orde-

1 Atienza, Manuel, Las razones del derecho. Sobre la justificación de las decisiones judiciales, En: http://
razonamientojurídico.blogspot.com.

Volumen 11 • Mayo 2015 Actualidad Civil 427


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Civil Jurisprudencia fundamental


namiento jurídico y que la premisa fáctica sea la expresión de una proposición verdadera2. En
esa perspectiva, este Tribunal Supremo estima que la justificación externa realizada por la Sala
Superior es adecuada. En efecto, la normas indicadas son las correctas para resolver el presente
caso, pues aluden a dispositivos que regulan el Certificado de Depósito Aduanero que son las
propias para resolver el pedido de la demandante. En cuanto a la premisa fáctica expuesta por
la sentencia recurrida ella es compatible con los hechos acreditados en el proceso. Dada la co-
rrección de las premisas normativas y fácticas, la conclusión a la que se arribó fue la adecuada,
existiendo debida justificación externa. 2.3. En lo que respecta a los problemas específicos de
motivación se tiene que, existe motivación aparente cuando en una determinada resolución
judicial parece que se justifica la decisión pero su contenido no explica las razones del fallo; que
existe motivación insuficiente cuando no hay un mínimo de motivación exigible, y que existe
motivación incongruente cuando se dejan incontestadas las pretensiones o se desvía la decisión
del marco del debate judicial3. Tales incorrecciones no se encuentran en la sentencia recurrida.
Así, como se ha presentado en líneas precedentes, se ha justificado la decisión tanto en el
aspecto de los hechos como en el normativo, hay argumentación prolija y se han contestado
las pretensiones existentes, como se puede apreciar de la lectura del segundo al quinto conside-
rando de la recurrida. En tal sentido, este Tribunal Supremo estima que se ha fundamentado
el porqué del sentido del fallo y se han contestado rigurosamente las pretensiones existentes.
Tercero.- Que, en relación a supuestas faltas al debido proceso debe señalarse que consiste
en no ser privado de la vida, libertad o propiedad sin la garantía de un proceso correcto y
equitativo. Un proceso será debido si se siguen las formas establecidas del derecho o, si, al
adaptar formas antiguas preservan los principios de libertad y justicia. Se trata de una garantía
constitucional que asegura que en la tramitación de un proceso, se respeten unos determinados
requisitos mínimos4. Para Bernardis, ese “máximo de mínimos” estaría constituido por los
requisitos de notificación y audiencia (notice and hering)5, sin embargo, más atendible parece
ser la opinión de Carocca, para quien el concepto mínimo de debido proceso debe abarcar los
siguientes criterios: (i) Derecho a ser oportunamente informado del proceso (emplazamiento,
notificación y tiempo razonable para preparar la defensa); (ii) Derecho a ser juzgado por un
juez imparcial, que no tenga interés en un determinado resultado del juicio; (iii) Derecho a
tramitación oral de la causa y a la defensa por un profesional (publicidad del debate); (iv)
Derecho a la prueba; (v) Derecho a ser juzgado sobre la base del mérito del proceso; y, (vi)
Derecho al juez legal. Derecho fundamental que asiste a todos los sujetos de derecho a plantear
sus pretensiones o a ser juzgados por auténticos órganos jurisdiccionales, creados mediante Ley
Orgánica, pertenecientes al Poder Judicial, respetuosos con los principios constitucionales de
igualdad, independencia y sumisión a la ley, y constituidos con arreglo a las normas comunes
de competencia preestablecidas. En ese sentido, debe señalarse que en la presente causa se han

2 Moreso, Juan José y Vilajosana, Josep María, Introducción a la Teoría del Derecho, Madrid, Marcial
Pons, pág. 184
3 Sentencia del Tribunal Constitucional. Expediente 00037-2012-PA/TC.
4 Carocca Pérez, Alex, El debido proceso y la tutela judicial efectiva en España, Normas Legales, Octubre,
1997, pp. A 81 - A 104.
5 Ver: Bernardis, Luis Marcelo. La garantía procesal del debido proceso, Cultural Cuzco Editor, Lima
1995, pp. 392-414.

428 Instituto Pacífico Volumen 11 • Mayo 2015


Ejecución de títulos valores

respetado los derechos antes mencionados, no siendo ellos además motivo de denuncia por
parte del recurrente.
Cuarto.- Que, a fin de precisar el asunto materia en cuestión, debe señalarse que Transco Food
Trading Inc. vendió a Interlink del Perú SA mercadería por hasta US$ 70,000.00 (setenta mil
con 00/100 Dólares Americanos), habiéndosele cancelado sólo la suma de US$ 26,000.00
(veintiséis mil con 00/100 Dólares Americanos), quedando un faltante de US$ 44,000.00
(cuarenta y cuatro mil con 00/100 Dólares Americanos). La demandante refiere que los pro-
ductos los internó en Almacenes Bocanegra SA y que dicha empresa, a pesar que el Certificado
de Depósito (que acreditaba la titularidad de los bienes) había sido endosado al Banco de
Crédito del Perú S.A., permitió a Interlink del Perú SA retirar toda la mercadería. El asunto
se reduce a determinar si la recurrente podía entregar las mercancías a Interlink del Perú S.A.,
o, si en cambio, sólo podía hacer efectiva esa entrega previa autorización del Banco de Crédito
del Perú.
Quinto.- Que, la recurrente, Almacenes Bocanegra S.A., señala que se le ha aplicado errónea-
mente los artículos 17 a 19 del Decreto Supremo número 08-95-EF - Reglamento de Almace-
nes Aduaneros, pues dicha norma regula la actividad de los Almacenes Generales de Depósito
y no la de los Depósitos Aduaneros Autorizados, como en su caso, quiénes sólo emiten Certi-
ficados de Depósitos Aduaneros (aprobados por la Resolución de Superintendencia Aduanas
número 00229 y regulados por la Ley General de Aduanas) y no Certificados de Depósitos,
regulados por la Ley de Títulos Valores.
Sexto.- Que, en lo que respecta a las funciones que desempeñaba la empresa demandante
debe señalarse lo que sigue: 6.1. A fojas setenta y siete obra la contestación de la demandada
realizada por Almacenes Bocanegra S.A., en la que se puede observar que en ningún momento
la referida empresa menciona lo que ha alegado en la presente casación, limitándose a indicar
que no recibió las cartas que le indicaban que debía entregar la mercadería a otra empresa. 6.2.
Asimismo, debe advertirse que a fojas sesenta y cuatro, le indica al Banco de Crédito del Perú
que no responde de la deuda, no porque los Certificados de Depósito números 13414 y 13181
no fueran endosables, sino porque no fueron informados del endose. 6.3. En la Audiencia
de Fijación de Puntos Controvertidos (fojas doscientos treinta y siete) tampoco hay alusión a
normas aduaneras. 6.4. Es sólo cuando presenta la apelación que la recurrente trae a debate
que su actividad se reduce a ser Depósito Aduanero Autorizado y no Almacén General de De-
pósito, reclamando para sí que se le aplique el régimen de la Ley de Aduanas, su Reglamento y
la Resolución de Aduanas número 0229-1996, publicada el veintiocho de marzo de mil nove-
cientos noventa y seis. 6.5. Hay, pues, una conducta errática de la defensa, la que sin embargo
no exonera a esta Sala de su obligación de examinar las infracciones normativas denunciadas.
Sétimo.- Que, siendo ello así, debe observarse, conforme se explica en los considerandos de
la Resolución de Aduanas número 0229-1996, que dicha norma fue elaborada teniendo en
cuenta el expediente número 024055, iniciado por la Asociación Peruana de Almacenes Gene-
rales de Depósito y Depósitos Aduaneros Autorizados. Allí expresamente se menciona: (i) que
estando a lo dispuesto en el artículo 126 del Decreto Supremo número 45-95-EF, para acre-
ditar el almacenamiento “los depositarios expedirán Certificados de Depósito, los que podrán
ser desdoblados y endosados”; (ii) que el artículo 19 del Decreto Supremo número 08-95-EF
regula los Certificados de Depósito que deben expedirse de acuerdo a las formalidades del
Texto Único Ordenado de la Ley General de Aduanas; y, (iii) se diseña el formato del referido
Certificado de Depósito Aduanero.

Volumen 11 • Mayo 2015 Actualidad Civil 429


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Civil Jurisprudencia fundamental

Octavo.- Que, por consiguiente, de la lectura del mismo dispositivo alegado por
la recurrente, se desprende que los Certificados de Depósito Aduanero son endo-
sables, que ellos acreditan el almacenamiento del bien y que le son aplicables las
normas del Decreto Supremo número 08-95-EF, precisamente las utilizadas por la
Sala Superior para emitir la sentencia respectiva.

Noveno.- Que, en esa perspectiva, el Certificado de Depósito acredita la propiedad de la mer-


cadería y constituye un título endosable (tan es así que los formatos elaborados -que obran a fo-
jas catorce y quince- hacen alusión al endoso, a los Certificados de Depósito y a los Warrants).
Por ello mismo, sólo se podía entregar la mercadería al portador de la misma, situación que
no ha ocurrido en el presente caso, habiéndose acreditado en las instancias de mérito que los
Certificados de Depósito Aduanero números 13181 y 13414 fueron emitidos a nombre de In-
terlink del Perú SA pero endosados al Banco de Crédito del Perú, no obstante lo cual se entregó
los productos a la primera empresa, circunstancia que genera responsabilidad en la demandada.
Décimo.- Que, por consiguiente, las normas aplicables son las que se ajustan al ordenamiento
legal vigente y no se incurre en infracción normativa por aplicación indebida de los artículos
17, 18 y 19 del Decreto Supremo número 008-95-EF - Reglamento de Almacenes Aduaneros.
Undécimo.- Que, estando a lo expuesto, debe mencionarse que en la presente causa se ha
aplicado debidamente los artículos 17, 18 y 19 del Decreto Supremo número 008-95-EF -
Reglamento de Almacenes Aduaneros y no se ha infringido las reglas del debido proceso ni hay
ausencia de motivación en la resolución judicial cuestionada.
VI. DECISIÓN:
Por tales fundamentos, de conformidad con el artículo 397 del Código Procesal Civil: Decla-
raron INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Almacenes Bocanegra SA a fojas
sesenta y cinco del cuaderno formado en esta Sala Suprema, en consecuencia NO CASARON
la sentencia de vista de fecha trece de setiembre de dos mil once, obrante a fojas ochocientos
treinta y cinco; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano conforme a ley; en los seguidos por Transco Food Trading INC con Almacenes
Bocanegra SA y otros, sobre obligación de dar suma de dinero; interviniendo como ponente el
Señor Juez Supremo Calderón Puertas.-
SS. Almenara Bryson, Cabello Matamala, Calderón Castillo, Cunya Celi, Calderón Puertas.

430 Instituto Pacífico Volumen 11 • Mayo 2015


Ejecución de títulos valores

JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.° 2270–2013-
En ejecución de garantías no es
La Libertad* relevante el cuestionamiento a un
título valor (pagaré) que no es el
título de ejecución (documento que
contiene garantía real)

Sumilla: Que, dentro del derecho al debido


proceso, se ha establecido que los cuestionados
pagarés que se han aparejado a la demanda para
acreditar las obligaciones de los ejecutados, no
son títulos ejecutivos o de ejecución. Pues el título
ejecutivo o de ejecución está constituido por los
documentos que contienen la garantía real (y el
estado de cuenta de saldo deudor) documentos
que los casacionistas no han cuestionado.

Lima, cuatro de marzo de dos mil catorce.-

LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA; vista la causa número dos mil doscientos setenta – dos mil trece, en Audiencia
Pública de la fecha, con informe oral; emitida la votación de la Suprema Sala conforme a la Ley
Orgánica del Poder Judicial, se expide la siguiente sentencia:
1. MATERIA DEL RECURSO: Que se trata del recurso de casación interpuesto por Walter
Orlando Vásquez Gutiérrez y Martha Yrene Mendoza de Vásquez, el trece de febrero de dos
mil trece (fojas cuatrocientos ochenta y tres), contra el auto de segunda instancia (fojas cua-
trocientos sesenta y siete), del uno de octubre de dos mil doce, que confirmó el auto apelado
del seis de julio de dos mil doce (fojas cuatrocientos treinta y siete), que declaró infundada la
contradicción formulada por Walter Orlando Vásquez Gutiérrez y Martha Yrene Mendoza de
Vásquez; y fundada la demanda de ejecución de garantía; en los seguidos por el Banco Sco-
tiabank Perú Sociedad Anónima Abierta contra Walter Orlando Vásquez Gutiérrez y Martha
Yrene Mendoza de Vásquez; en consecuencia ordenó el remate del inmueble ubicado en el
lote diez, manzana I de la Urbanización Santa Teresa de Ávila, Distrito y Provincia de Trujillo,
Departamento de La Libertad, hipoteca inscrita en la partida número 11000899 del Registro

* Publicada en el boletín Sentencias en Casación, El Peruano, 30 de octubre de 2014, p. 57481.

Volumen 11 • Mayo 2015 Actualidad Civil 431


Actualidad

Civil Jurisprudencia fundamental


de Propiedad Inmueble de La Libertad, para responder por la (deuda) suma de noventa y nueve
mil doscientos sesenta y siete dólares americanos con seis centavos (US $ 99.267.06), y sesenta
y ocho mil ciento setenta y siete nuevos soles con noventa y un céntimos (S/. 68.177.91), más
intereses correspondientes; con costas y costos procesales.
2. CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASA-
CIÓN:
Que, el recurso de casación se declaró procedente mediante el auto calificatorio del once de
setiembre de dos mil trece (fojas sesenta y seis del cuaderno de casación), por la primera causal
dispuesta por el artículo 386 del Código Procesal Civil -modificado por la Ley número 29364-,
en la cual se comprendió la infracción normativa de los artículos: a) VII del Título Preliminar;
y b) 426 y 428 del Código Procesal Civil.
3. ANTECEDENTES:
Para analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la infracción normativa
reseñada en el párrafo que antecede, es necesario realizar las siguientes precisiones fácticas
sobre este proceso, ya que sin hechos no se puede aplicar el derecho, para cuyo efecto se
puntualiza un resumen de la controversia suscitada, materia del presente recurso: 3.1) Que,
el Banco Scotiabank Perú SAA (antes Banco Wiese Sudameris), representado por su apode-
rado José Martín Landavery Risco, a través de su escrito presentado el veinte de setiembre
de dos mil seis (fojas treinta y dos), interpuso demanda contra Walter Orlando Vásquez
Gutiérrez y Martha Yrene Mendoza de Vásquez (recurrentes), para que (petitorio) cumplan
con pagar la suma de noventa y nueve mil doscientos sesenta y siete dólares americanos con
seis centavos (US $ 99.267.06), y, sesenta y ocho mil ciento setenta y siete nuevos soles con
noventa y un céntimos (S/. 68.177.91), más los intereses que se devenguen por el préstamo
hipotecario, de acuerdo a la liquidación de deuda (del tres de marzo de dos mil diez, de fojas
doscientos ochenta y nueve y doscientos ochenta y siete) bajo apercibimiento de sacarse a
remate el inmueble ubicado en el lote diez, manzana I de la Urbanización Santa Teresa de
Ávila, Distrito y Provincia de Trujillo, Departamento de La Libertad, hipoteca inscrita en la
partida número 11000899 del Registro de Propiedad Inmueble de La Libertad, conforme a
la escritura pública del trece de febrero de mil novecientos noventa y seis, hipoteca inscrita
en el asiento número D6, de la partida número 11000899 del Registro de Propiedad In-
mueble de La Libertad. Para lo cual expone los siguientes hechos: 1) Mediante la escritura
pública del trece de febrero de mil novecientos noventa y seis, los demandados, en calidad de
obligados principales y garantes hipotecarios, celebraron un contrato de crédito con garantía
hipotecaria, a fin de garantizar el crédito que les otorgaron. 2) Constituyeron preferencial
hipoteca a favor del Banco recurrente sobre el inmueble de su propiedad. 3) El trece de
noviembre de mil novecientos noventa y seis, celebraron una ampliación de cobertura de
crédito, para garantizar las deudas y obligaciones, que pudiesen tener los ejecutados ante
el Banco. 4) Los demandados no han cumplido con cancelar su deuda, a pesar de haber
sido requeridos. 3.2) Que, el mandato ejecutivo está contenido en la resolución número
veintisiete (fojas doscientos noventa) del dieciséis de marzo de dos mil trece, que ordenó,
dentro del tercer día, el pago al ejecutante, de la suma de noventa y nueve mil doscientos
sesenta y siete dólares americanos con seis centavos (US $ 99.267.06) y sesenta y ocho mil
ciento setenta y siete nuevos soles con noventa y un céntimos (S/. 68.177.91), más intereses

432 Instituto Pacífico Volumen 11 • Mayo 2015


Ejecución de títulos valores

compensatorios y moratorios, bajo apercibimiento de procederse al remate del inmueble


dado en garantía. 3.3) Que, los demandados Walter Orlando Vásquez Gutiérrez y Martha
Yrene Mendoza de Vásquez, mediante su escrito que ingresaron el tres de mayo de dos mil
diez (fojas trescientos uno) formularon contradicción, bajo los siguientes argumentos: 1)
Alegan la prescripción de la obligación puesta en cobro y contradicen por la causal de nulidad
formal del título e inexigibilidad de la obligación. 2) Respecto a la nulidad formal del título,
refi eren, que el saldo deudor demandado por la suma de noventa y nueve mil doscientos
sesenta y siete dólares americanos con seis centavos (US $ 99.267.06) no se han aplicado las
amortizaciones que realizaron, y no contiene en detalle la formalidad de aplicación de cada
amortización. 3) En cuanto a la liquidación en soles, señalan es contradictoria con la primera
que presentó el demandante, ya que al inició liquidó la suma de doscientos veintisiete mil
cuatrocientos cuarenta nuevos soles c veintiocho céntimos (S/. 227.440.28), y luego varió a
la suma de sesenta y ocho mil ciento setenta y siete nuevos soles con noventa y un céntimos
(S/. 68.177.91); precisan, que la tasa de interés aplicada corresponde al importe de doscientos
nueve por ciento (209 %), cuando corresponde al catorce punto cinco por ciento (14.5 %).
4) Con relación a la inexigibilidad, expresan, que los estados de cuenta no contienen una
obligación cierta, expresa, ni exigible, pues no se aplicaron las amortizaciones realizadas.
3.4) Que, el demandante Banco Scotiabank Perú Sociedad Anónima Abierta, mediante su
Abogado, a través de su escrito (fojas trescientos once) absolvió la contradicción, al solicitar
que sea declarada infundada. 3.5) Que, el auto final de primera instancia, contenido en la
resolución número cuarenta y uno (fojas cuatrocientos treinta y siete), del seis de julio de
dos mil doce, declaró infundada la contradicción formulada por Walter Orlando Vásquez
Gutiérrez y Martha Yrene Mendoza de Vásquez. Fundada la demanda de ejecución de garan-
tía, en los seguidos por el Banco Scotiabank Perú Sociedad Anónima Abierta contra Walter
Orlando Vásquez Gutiérrez y Martha Yrene Mendoza de Vásquez; en consecuencia ordenó
el remate del inmueble ubicado en el lote diez, manzana I de la urbanización Santa Teresa
de Ávila, distrito y provincia de Trujillo, departamento de La Libertad, hipoteca inscrita
en la partida número 11000899 del Registro de Propiedad Inmueble de La Libertad, para
responder por la (deuda) suma de noventa y nueve mil doscientos sesenta y siete dólares
americanos con seis centavos (US $ 99.267.06), y, sesenta y ocho mil ciento setenta y siete
nuevos soles con noventa y un céntimos (S/. 68.177.91), más intereses correspondientes; con
costas y costos procesales. 3.6) Que, los demandados Walter Orlando Vásquez Gutiérrez y
Martha Yrene Mendoza de Vásquez, presentaron recurso de apelación (fojas cuatrocientos
cuarenta y siete) mediante el cual cuestionan la resolución impugnada y persisten en sus
argumentos de defensa. 3.7) Que, el auto de segunda instancia, contenido en la resolución
número cuarenta y cinco (fojas cuatrocientos sesenta y siete), del primero de octubre de dos
mil doce, confirmó el auto apelado, comprendido en la resolución del seis de julio de dos mil
doce, (fojas cuatrocientos treinta y siete), que declaró infundada la contradicción formulada
por Walter Orlando Vásquez Gutiérrez y Martha Yrene Mendoza de Vásquez. Fundada la
demanda de ejecución de garantía, en los seguidos por el Banco Scotiabank Perú Sociedad
Anónima Abierta contra Walter Orlando Vásquez Gutiérrez y Martha Yrene Mendoza de
Vásquez; en consecuencia ordenó el remate del inmueble ubicado en el lote diez, manzana
I de la urbanización Santa Teresa de Ávila, distrito y provincia de Trujillo, departamento de

Volumen 11 • Mayo 2015 Actualidad Civil 433


Actualidad

Civil Jurisprudencia fundamental


La Libertad, hipoteca inscrita en la partida número 11000899 del Registro de Propiedad
Inmueble de La Libertad, para responder por la (deuda) suma de noventa y nueve mil dos-
cientos sesenta y siete dólares americanos con seis centavos (US $ 99.267.06), y, sesenta y
ocho mil ciento setenta y siete nuevos soles con noventa y un céntimos (S/. 68.177.91), más
intereses correspondientes; con costas y costos procesales.
4.- CONSIDERANDO:
Primero.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece de ano-
malía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, es decir, en la
lógica – jurídica (ratio decidendi), en el que incurrió el juzgador; perjudicial para la resolución
de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones
del recurso de casación.
Segundo.- Que, al momento de calificar el recurso de casación se ha declarado la procedencia
por la causal de infracción normativa por vicios in procedendo como fundamentación de las
denuncias y, ahora, al atender sus efectos, es menester realizar el estudio y análisis de la causal
referida a infracciones procesales (de acuerdo al orden precisado en la presente resolución y
conforme al recurso interpuesto), dado los alcances de la decisión, pues en caso de ampararse
la misma, esto es, si se declara fundada la Casación por la referida causal, deberá ordenarse el
reenvío del proceso a la instancia de origen para que proceda conforme a lo resuelto. En este
sentido, conforme a lo dispuesto en el inciso 4.° del artículo 388 del Código Procesal Civil,
modificado por Ley número 29364, que exige: “(...) indicar si el pedido casatorio es anula-
torio o revocatorio. Si fuese anulatorio, se precisará si es total o parcial, y si es este último, se
indicará hasta dónde debe alcanzar la nulidad. Si fuera revocatorio, se precisará en qué debe
consistir la actuación de la Sala. Si el recurso contuviera ambos pedidos, deberá entenderse el
anulatorio como principal y el revocatorio como subordinado.”; los casacionistas indicaron
que su pedido casatorio es anulatorio respecto a las normas procesales; por consiguiente, esta
Suprema Sala Civil deberá, pronunciarse respecto a la infracción normativa procesal en virtud
de los efectos que el mismo conlleva.
Tercero.- Que, respecto a la procedencia del recurso de casación por la causal contenida en
el literal: a) Infracción normativa del artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil; alegan que al abordar los títulos valores (pagares) se pretende demostrar que el estado
de cuenta del saldo deudor deviene en inexigible judicialmente, no consideran que los pagarés
son títulos ejecutivos en este proceso como lo afirma de forma errónea la Sala Superior, al
tergiversar los argumentos de su impugnación, por ello se vulnera el debido proceso y la tutela
jurisdiccional. Indican, que la Sala Superior en los considerandos octavo y noveno, argumenta
que los recurrentes han expresado que la causal de nulidad formal del título ejecutivo lo fundan
en la prescripción extintiva de los pagarés y que al referirse a la inexigibilidad de la obligación
se han fundado en la prescripción de los pagarés, cosa contraria a los que han afirmado, por
lo que reiteran que se ha tergiversado los argumentos de su recurso de apelación. Señalan, que
debe analizarse si los estados de cuenta contienen obligaciones que han devenido en simples
obligaciones naturales por efecto de la prescripción extintiva de los pagarés, toda vez que las
obligaciones contenidas en los pagarés son las mismas obligaciones que están contenidas en
los estados de cuenta del saldo deudor, de forma que si decae la validez de una, también decae,
automáticamente, la otra, hecho que las instancias de mérito no han analizado. b) Infracción

434 Instituto Pacífico Volumen 11 • Mayo 2015


Ejecución de títulos valores

de los artículos 426 y 428 de Código Procesal Civil, aducen que el Juez, durante la tramitación
del proceso, le ordenó en varias oportunidades al banco ejecutante, la reformulación de su
estado de cuenta, e incluso lo ha instruido y pese a ello el ejecutante no cumplía con subsanar
los vicios señalados por el Juzgado, que en repetidas veces no hizo efectivo sus apercibimientos
decretados. Agregan, que la obligación en los estados de cuenta ha devenido en inexigible no
sólo porque los pagarés han prescrito, sino porque los montos contenidos en los estados de
cuenta son falsos; por lo que la contradicción debió ser declarada fundada. Se precisa, que las
denuncias contenidas en los acápites a) y b), como puede verificarse, contienen argumentos
en común, que las vinculan entre sí; lo que permite emitir un pronunciamiento en conjunto
respecto de ellas.
Cuarto.- Que, al subsumir las denuncias precedentes se debe tener presente que estas posibi-
litan por su carácter procesal fijar que el Tribunal Constitucional ha señalado en la sentencia
recaída en el expediente número 01412 - 2007- PA/TC que: “(...) 8.- Como ya lo ha expresado
el Tribunal Constitucional en abundante y sostenida jurisprudencia el debido proceso está
concebido como el cumplimiento de todas las garantías y normas de orden público que deben
aplicarse a todos los casos y procedimientos, en cuyo seno se alberga los actos administrativos,
a fin de que las personas estén en la posibilidad de defender adecuadamente sus derechos ante
cualquier acto del Estado o de los particulares que pueda afectarlos. (...)”.
Quinto.- Que, al subsumir las referidas denuncias, se debe tener presente que el artículo VII
del Código Procesal Civil, dispone: “El Juez debe aplicar el derecho que corresponda al pro-
ceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo,
no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han
sido alegados por las partes.”; asimismo los artículos 426 y 428 del Código Procesal Civil,
establecen, el primero: los requisitos de admisibilidad que deben ser controlados por el Juez:
“Inadmisibilidad de la demanda.- Artículo 426.- El Juez declarará inadmisible la demanda
cuando: 1. No tenga los requisitos legales; 2. No se acompañen los anexos exigidos por ley; 3.
El petitorio sea incompleto o impreciso; o, 4. La vía procedimental propuesta no corresponda
a la naturaleza del petitorio o al valor de éste, salvo que la ley permita su adaptación. En estos
casos el Juez ordenará al demandante subsane la omisión o defecto en un plazo no mayor de
diez días. Si el demandante no cumpliera con lo ordenado, el Juez rechazará la demanda y
ordenará el archivo del expediente.”. Y, el segundo la posibilidad de modificar o ampliar la
demanda: “Modificación y ampliación de la demanda.- Artículo 428.- El demandante puede
modificar la demanda antes que ésta sea notificada. Puede, también, ampliar la cuantía de lo
pretendido si antes de la sentencia vencieran nuevos plazos o cuotas originadas en la misma
relación obligacional, siempre que en la demanda se haya reservado tal derecho. A este efecto,
se consideran comunes a la ampliación los trámites precedentes y se tramitará únicamente con
un traslado a la otra parte. Iguales derechos de modificación y ampliación tiene el demandado
que formula reconvención.”
Sexto.- Que, conforme a las normas señaladas se verifica que las alegaciones de la denuncia
vertidas [en los epígrafes a) y b)] por los impugnantes no tienen base real por cuanto no se
constata la concurrencia de vicios que afecten el debido proceso o la tutela jurisdiccional,
pues una vez que los recurrentes formularon su contradicción, el Juez aplicó el derecho que
corresponde, tanto a la demanda como a la referida contradicción, para cuyo efecto controló

Volumen 11 • Mayo 2015 Actualidad Civil 435


Actualidad

Civil Jurisprudencia fundamental


los requisitos de admisibilidad, ya que exigió los estados de cuenta de los pagarés (fojas dos-
cientos ochenta y seis y doscientos ochenta y siete), sin ir más allá del petitorio; asimismo, los
recurrentes ejercieron su derecho a un medio impugnatorio efectivo, al interponer su recurso
de apelación, ante la Sala Superior, el mismo que fue resuelto de forma motivada, por lo que
se verifica que se cautelaron los derechos del debido proceso, ya que los Jueces Superiores
cumplieron con el deber de observar la garantía constitucional contenida en el inciso 3.° del
artículo 139 de la Constitución, toda vez que se absolvió las posiciones y contraposiciones
asumidas por las partes de la litis, es decir, la resolución recurrida contiene una motivación
coherente, precisa y sustentada en mérito a los hechos materia de probanza fijados durante
el desarrollo del proceso, con lo cual la Sala Superior sustentó porque después de revisar el
proceso consideró que se debía confirmar la resolución apelada.

Sétimo.- Que, la denuncia contra los pagarés que se han aparejado a la demanda
para acreditar las obligaciones de los ejecutados, no son los títulos ejecutivos o de
ejecución. Pues el título ejecutivo o de ejecución está constituido por los documentos
que contienen la garantía real (y el estado de cuenta de saldo deudor) documentos
que los casacionistas no han cuestionado, por lo tanto este extremo del recurso
extraordinario es infundado.

Octavo.- Que, los casacionistas cuestionan los pagarés y consideran que las acciones cambiarias
derivadas de estos se encuentran prescritas y por consiguiente las obligaciones que se pretenden
cobrar devienen en inexigibles. Se precisa, que los pagarés, no son títulos ejecutivos o de ejecu-
ción, como si lo son los documentos que contienen la garantía real, es decir, la hipoteca materia
de ejecución, y en el presente proceso no han sido objeto de cuestionamiento. En concreto, se
verifica que la obligación contenida en el testimonio de escritura pública de constitución de
garantía hipotecaria y su ampliación (fojas seis a catorce y quince a diecisiete), constituyen el
título ejecutivo, que no se encuentra sujeto a condición, cargo ni plazo; además, respecto a la
excepción propuesta, en su oportunidad fue resuelta por el Juzgado, conforme a la resolución
número treinta (fojas trescientos veintiuno), y desestimada por la Sala Superior, conforme a
la resolución número treinta y siete (fojas cuatrocientos dos) contra la cual no se interpuso
el respectivo recurso impugnatorio. Por lo que no se ha incurrido en vicio procesal; lo cual
desestima la denuncia al comprobarse que no existe infracción normativa.
Noveno.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, al no configurarse el motivo de la infracción
normativa, el recurso de casación debe ser desestimado en todos sus extremos y procederse
conforme a lo dispuesto en el artículo 397 del Código Procesal Civil.
5.- DECISIÓN:
Por estos fundamentos: Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por
Walter Orlando Vásquez Gutiérrez y Martha Yrene Mendoza de Vásquez (fojas cuatrocientos
ochenta y tres); en consecuencia NO CASARON el auto de segunda instancia, del primero
de octubre de dos mil doce (fojas cuatrocientos sesenta y siete), expedido por la Tercera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por el
Banco Scotiabank Perú Sociedad Anónima Abierta contra Walter Orlando Vásquez Gutiérrez

436 Instituto Pacífico Volumen 11 • Mayo 2015


Ejecución de títulos valores

y Martha Yrene Mendoza de Vásquez, sobre ejecución de garantía. Interviene como ponente
la Jueza Suprema señora Estrella Cama; y los devolvieron.
SS. Almenara Bryson, Tello Gilardi, Estrella Cama, Rodríguez Chávez, Calderón Puertas

Volumen 11 • Mayo 2015 Actualidad Civil 437


Actualidad

Civil Jurisprudencia fundamental

JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.° 4411-2012-
Al probar el ejecutado el pago parcial
Lambayeque* de la deuda con títulos valores debió
establecerse el monto total adeudado

Ejecución de Garantías

Sumilla: “Se contraviene el debido proceso de


la recurrente previsto en el inciso 3 del artículo
139 de la Constitución Política del Estado; que
asimismo, teniendo en cuenta que la recurrente
ha denunciado la causal de infracción norma-
tiva procesal, este Supremo Colegiado también
advierte que si bien el juez de primera instancia
declara fundada la contradicción formulada
por la ejecutada María Enith Merino Ortiz me-
diante escrito de fojas cincuenta y siete, basada
en la causal de inexigibilidad de la obligación,
al considerarse entre otros fundamentos que la
ejecutada ha demostrado haber efectuado pagos
a favor de la ejecutante por la suma de noventa
y tres mil novecientos treinta y un nuevos soles
con setenta céntimos (S/.93,931.70), según cons-
tancias de depósitos bancarios de fojas cuarenta
y tres cuarenta y nueve, sin embargo, dispone
dejar sin efecto el mandato de pago contenido
en la resolución número uno (01) de fecha vein-
te de octubre de dos mil diez, obrante de fojas
veintiocho a veintinueve, con costas y costos,
no teniendo en cuenta que el monto materia de
cobro a través del presente proceso es la suma de
ciento cincuenta mil nuevos soles (S/.150,000.00)
y conforme lo señala la apelada, la ejecutada solo
ha demostrado haber efectuado pagos a favor de
la ejecutante por la suma de noventa y tres mil
novecientos treinta y un nuevos soles con setenta

* Publicada en el boletín Sentencias en Casación, El Peruano, 30 de abril de 2014, p. 51062.

438 Instituto Pacífico Volumen 11 • Mayo 2015


Ejecución de títulos valores

céntimos (S/.93,931.70), mas no del monto total


de la deuda puesta a cobro, en consecuencia, el A
quo debió realizar una operación matemática a fin
de establecer cuál es el monto total adeudado por
parte de la ejecutada”.

Lima, once de noviembre de dos mil trece.-

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA RE-


PÚBLICA; Vista la causa número cuatro mil cuatrocientos once – dos mil doce, en Audiencia
Pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto de fojas doscientos cuarenta y cinco a doscientos
cincuenta y cinco, por Juana Laura Wu Loo Kung, contra la resolución de vista de fojas dos-
cientos dieciocho a doscientos veintidós, expedida por la Primera Sala Especializada Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lambayeque, de fecha veintiocho de setiembre de dos mil doce,
que confirma la resolución apelada de fojas ciento sesenta y seis a ciento setenta, que declara
fundada la contradicción formulada por al ejecutada y se dispone dejar sin efecto el mandato
de pago contenido en la resolución número uno (01) de fecha veinte de octubre de dos mil
diez, obrante de fojas veintiocho a veintinueve, con costas y costos.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Concedido el recurso de casación de fojas treinta a treinta y dos, por resolución de esta Sala
Suprema de fecha doce de marzo de dos mil trece, ha sido declarado procedente por la causal
relativa a la infracción normativa del inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, los artículos 1221, 1256 y 1229 del Código Civil y del numeral 65.1 del artículo 65,
del numeral 1.2 del artículo 1, del artículo 174 y numeral 178.1 del artículo 178 de la Ley
de Títulos Valores, sosteniendo que si no se hubiera infringido dichos dispositivos legales se
hubiera emitido una decisión jurídicamente eficaz, de acuerdo a las normas que nuestro or-
denamiento jurídico vigente; así también alega que los depósitos realizados por la ejecutada
no ha servido para amortizar el mutuo hipotecario, por cuanto de acuerdo a lo prescrito por
el artículo 1221 del Código Civil no puede considerarse que las amortizaciones efectuadas
por la ejecutada mediante los depósitos hechos en el Banco Internacional del Perú Sociedad
Anónima Abierta – Interbank y en el Banco de Crédito del Perú fueron pagos parciales de la
obligación hipotecaria, pues ni el contrato de mutuo hipotecario celebrado con la ejecutada lo
autoriza ni existe ley que lo permita; y, por tanto, el pago de aquel necesariamente tenía que
ser íntegro, por el total de la deuda no por partes; los pagos efectuados por la ejecutada fueron
para amortizar las obligaciones contenidas en los cheques número 00000047 1, 00000048 9
y 00000049 7; a la obligación hipotecaria al no ser homogénea con la cambiaria contenida en
los cheques en referencia, no pueden imputarse los pagos parciales, ya que la obligación con-
tenida en la escritura pública de constitución de la hipoteca es una obligación de carácter civil
que no admite pagos parciales de acuerdo a lo dispuesto por la parte final del artículo 1256 del
Código Civil; la ejecutada debe probar que los pagos realizados antes y después de constituida
la hipoteca fueron para amortizar el mutuo hipotecario porque conforme a lo dispuesto por
el artículo 1229 del Código Civil la prueba del pago incumbe a quien pretende haberlo efec-
tuado; los cheques girados por la ejecutada a cargo del Banco Interamericano de Finanzas no

Volumen 11 • Mayo 2015 Actualidad Civil 439


Actualidad

Civil Jurisprudencia fundamental


son inválidos, resultando la indicación de la fecha desde la que procede ser presentado para su
pago un requisito adicional cuya omisión no lo invalida; por lo que los pagos parciales han sido
aplicados en amortizar los cheques mencionados al no haber probado la ejecutada lo contrario.
CONSIDERANDOS:
Primero.- Que, al haberse declarado procedente el presente recurso casatorio por las causales
de infracción normativa procesal e infracción normativa material, corresponderá en primer
lugar pronunciarnos respecto a la causal procesal.
Segundo.- Que, a fin de verificar si en el caso de autos se ha configurado la causal de infracción
normativa procesal, es necesario señalar que Juana Laura Wu Loo Kung, interpone demanda
contra María Enith Merino Ortiz, sobre ejecución de garantías, solicitando la ejecución de la
segunda hipoteca constituida a su favor por la ejecutada sobre el departamento número 402,
ubicado en el cuarto piso del Edificio Santa María, sito en la calle Chiclayo número 100 de
Pimentel, para garantizar el mutuo que por ciento cincuenta mil nuevos soles (S/.150,000.00)
que le otorgó y que a la fecha esta adeudando, hipoteca que se encuentra inscrita en la Partida
número 11009559 del Registro de Propiedad Inmueble de la Oficina Registral de Chiclayo;
alegando que mediante Escritura Pública número 1553 extendida el dieciséis de abril de dos
mil nueve, aclarada por la Escritura Pública número 2029, extendida el dieciocho de mayo
de dos mil nueve, la ejecutada constituyó segunda hipoteca sobre el departamento número
402, ubicado en el cuarto piso del Edificio Santa María sito en la calle Chiclayo número 100
de Pimentel, inscribiéndose la misma en el Asiento D00006 de la Partida número 11009559
del Registro de la Propiedad Inmueble de la Oficina Registral de Chiclayo; que en la cláusula
tercera de le escritura aclaratoria se precisó que la hipoteca la constituía la demandada para
garantizar el pago del dinero que había entregado en calidad de mutuo y que al dieciocho de
mayo de dos mil nueve, ascendía a ciento cincuenta mil nuevos soles (S/.150,000.00) importe
que le adeuda hasta la fecha.
Tercero.- Que, al contradecir el mandato ejecutivo, María Enith Merino Ortiz, alega la inexi-
gibilidad o liquidez de la obligación contenida en la escritura pública y su aclaratoria, que la
ejecutante viene conduciéndose con temeridad y mala fe, al pretender cobrar un saldo deudor
irreal, inexistente de la obligación puesta a cobro, ya que el monto reclamado en la presente
acción, la suma de ciento cincuenta mil nuevos soles (S/.150,000.00) no es lo que adeuda,
faltando a la verdad ha omitido presentar ante el juzgado el estado de cuenta del saldo deudor,
incumpliendo con el requisito de procedibilidad establecido en el artículo 720 inciso 2 del Có-
digo Procesal Civil, por la ausencia de un estado de cuenta del saldo deudor válido, no puede
existir un pronunciamiento válido sobre el fondo de la pretensión, lo que afecta un debido
proceso; que el monto puesto a cobro ha sido cancelado en partes conforme lo acordado con
la ejecutante, mediante escritura pública y aclaratoria, habiendo cancelado parte de la deuda
a favor de la ejecutante, realizando depósitos en su cuenta personal conforme lo acredita los
depósitos y cheques cancelando un total de ciento veintidós mil quinientos treinta y un nuevos
soles con setenta céntimos (S/.122,531.70), doce depósitos de ciento nueve mil quinientos
treinta y un nuevos soles con setenta céntimos (S/.109,531.70); asimismo, tres depósitos efec-
tuados por medio del Banco de Crédito del Perú, cuyos cupones se encuentran en poder de la
ejecutante y se niega a entregar, por la suma de seis mil nuevos soles (S/.6,000.00) y tres che-
ques de Liang Surt Sociedad Anónima Cerrada, que fueron pagados a nombre de la empresa
Papeadito Sociedad Anónima Cerrada de propiedad de la ejecutada y endosado a favor de la
ejecutante Juana Laura Wu Loo Kung, que la misma se niega a reconocer, por la suma de siete

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Ejecución de títulos valores

mil nuevos soles (S/.7,000.00); por lo que al reducirse este monto queda un saldo de veintisiete
mil cuatrocientos sesenta y ocho nuevos soles con tres céntimos (S/.27,468.03), por lo que no
existe correspondencia entre el saldo deudor que ha servido de base al mandato de ejecución,
con la suma adeudada por la ejecutada, en consecuencia no puede existir un pronunciamiento
válido sobre el fondo de la pretensión; que respecto al tiempo del pago conforme a la Escritura
Pública y su Aclaratoria, el acuerdo tomado entre la ejecutante y ejecutada es tiempo indeter-
minado una segunda hipoteca, como se advierte de la cláusula tercera y cuarta de la aclaratoria,
y la ejecutante faltando al acuerdo establecido pretende cobrar un monto inexistente de ciento
cincuenta mil nuevos soles (S/.150,000.00) lo que invalida su pretensión por no ser cierta.-
Cuarto.- Que, el A quo ha declarado fundada la contradicción, y deja sin efecto el mandato
de pago, con costas y costos, considerando que examinado el testimonio de escritura pública
de constitución de segunda garantía hipotecaria de fecha dieciséis de abril de dos mil nueve,
de fojas dos a cuatro, las partes convinieron en su cláusula segunda que: “la acreedora – ahora
ejecutante -. Ha convenido realizar préstamos a la deudora hipotecaria – ahora ejecutada – para
que pueda desarrollar sus labores comerciales”; asimismo, en la escritura pública de aclaración
de constitución de segunda garantía hipotecaria de fecha dieciocho de mayo de dos mil nueve,
de fojas cinco a siete, en su cláusula tercera se indica: “(...) la acreedora –ahora ejecutante– por
convenir a sus intereses empresariales, y para salvaguardar la cantidad de dinero, producto del
préstamo que ha realizado por la suma de ciento cincuenta mil nuevos soles (S/.150,000.00);
que corresponde a la parte ejecutante acreditar la existencia de otras operaciones realizadas entre
las partes, que bajo este contexto, puede concluirse que al dieciséis de abril de dos mil nueve, la
ejecutante otorgó a favor de la ejecutada un préstamo de dinero por la suma de ciento cincuen-
ta mil nuevos soles (S/.150,000.00), obligación que se encuentra garantizada con la hipoteca
cuya ejecución se solicita; que la ejecutada ha demostrado haber efectuado pagos a favor de la
ejecutante por la suma de noventa y tres mil novecientos treinta y un nuevos soles con setenta
céntimos (S/.93,931.70), posteriores al dieciséis de abril de dos mil nueve (fecha de suscripción
de la escritura pública de constitución de segunda garantía hipotecaria), según constancias de
depósitos bancarios de fojas cuarenta y tres a cuarenta y nueve; pagos que, además, han sido
reconocidos expresamente por la ejecutante en su escrito de absolución de la contradicción; por
lo que corresponde determinar, únicamente, si estos pagos fueron realizados a cuenta de la obli-
gación puesta a cobro o respecto de otras obligaciones como aduce la ejecutante y no si fueron
efectuados a favor de la ejecutante, hecho que como ya se ha señalado no ha sido alegado por
la ejecutante, que en este orden, si bien es cierto, al existir pagos con fechas anteriores al naci-
miento de la obligación puesta a cobro, es evidente que entre las partes ha existido relaciones
comerciales previas, sin embargo, con fecha dieciocho de mayo de dos mil nueve, se suscribe
la escritura pública de aclaración de constitución de segunda garantía hipotecaria, en donde se
deja constancia que el monto del préstamo otorgado a la ejecutada asciende a la suma de ciento
cincuenta mil nuevos soles (S/.150,000.00), por lo que, a criterio de este juzgador, lo expues-
to por la ejecutante en el sentido que estos pagos corresponde a otras obligaciones no crean
convicción, en tanto que no ha acreditado la existencia de estas otras obligaciones con poste-
rioridad al nacimiento de la obligación puesta a cobro, no siendo suficiente los cheques que se
adjuntan a fojas sesenta y nueve, en tanto que éstos tiene como fecha de emisión el veintiocho
de abril de dos mil nueve, por lo que, debe presumirse que fueron emitidos en virtud de este
mismo acto y no por otras relaciones comerciales, atendiendo a que sus montos son inferiores a
los pagos realizados por la ejecutante, lo contrario significaría suponer que la ejecutante habría
cancelado inclusive una suma mayor a la del importe de los cheques, en tanto que la ejecutante

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Actualidad

Civil Jurisprudencia fundamental


no ha acreditado la existencia del cheque número 000000497 a que hace referencia, y a mayor
abundamiento, de la carta notarial de fojas ochenta y tres, la propia ejecutante Juana Laura
Wu Loo Kung, señala expresamente que el préstamo otorgado se encuentra garantizado con la
hipoteca y títulos valores que giró para respaldar dicho préstamo, títulos valores que no serían
otros que los cheques antes mencionados; consecuentemente, la ejecutante no ha cumplido
con acreditar la existencia de otras obligaciones vigentes con posterioridad al nacimiento de la
obligación puesto a cobro, correspondiéndole la carga de la prueba en este extremo, por ende,
los pagos a cuenta verificados con las constancias de depósitos bancarios de fojas cuarenta y tres
a fojas cuarenta y nueve, deben imputarse a la obligación materia de cobro; que en el presente
caso no se ha consignado el plazo de vencimiento de la obligación, por lo que resulta de aplica-
ción lo dispuesto por el artículo 1656 del Código Civil, esto es, se considera un plazo de treinta
días, en consecuencia, a la fecha de interposición de la demanda el plazo para el cumplimiento
de la obligación se encontraba vencido; que por lo expuesto, la liquidación del saldo deudor
no ha sido efectuada conforme a lo pactado por las partes, en tanto que no se han tomado en
cuenta los pagos a cuenta efectuados por la ejecutada; consecuentemente, la suma puesta a
cobro resulta inexigible respecto de la ejecutada.
Quinto.- Que, al ser apelada dicha resolución, el Colegiado Superior ha confirmado la apelada,
considerando que de acuerdo a los fundamentos esbozados por la actora se infiere que fruto
de sus relaciones comerciales con su deudora habría tenido hasta tres tipos de obligaciones:
i) Obligaciones de fecha anterior a la celebración del mutuo hipotecario; ii) La que en total
asciende a noventa y ocho mil nuevos soles (S/.98,000.00) contenida en los tres cheques gira-
dos a la orden de la ejecutada y con cargo del Banco Interamericano de Finanzas; y, iii) La del
mutuo hipotecario. De la primera se desconoce el monto, plazo y demás condiciones, como
tampoco se conoce si fue o no cancelado; de la segunda existiría un saldo; y, la tercera se man-
tendría intacta; que en cuanto a la obligación anterior al mutuo hipotecario, no se ha aportado
medio probatorio idóneo capaz de confirmar la existencia de obligaciones distintas de la que
es materia de cobranza; en cuanto a la obligación contenida en los tres cheques a la orden de
la ejecutada y con cargo al Banco Interamericano de Finanzas, la ejecutante sostiene que los
depósitos que hiciera la demandada en los Bancos Interbank y Banco de Crédito del Perú, por
un monto de noventa y tres mil novecientos treinta y un nuevos soles con setenta céntimos
(S/.93,931.70), fueron hechos para cubrir los cheques, versión que no encuentra respaldo en
la naturaleza de las cosas, en razón de lo siguiente, puesto que conforme a lo dispuesto en el
artículo 200 de la Ley de Títulos Valores, el Cheque de Pago Diferido: “Además del contenido
que debe tener según lo señalado en el Artículo 174, el título deberá señalar la denominación
de “Cheque de Pago Diferido” en forma destacada; así como la fecha desde la que procede ser
presentado para su pago, precedida de la cláusula “Páguese desde el ...”; fecha desde la que re-
sulta aplicable a este Cheque todas las disposiciones que contiene la presente Ley para los Che-
ques comunes.” En el presente caso, los cheques en cuestión si bien cumplen con el requisito
de señalar el lugar y la fecha de su emisión (artículo 174 inciso b) no acontece lo propio con el
requisito adicional en comento, pues no indican la fecha desde la que procede ser presentado
para su pago, precedida de la Cláusula “Páguese desde el ...”. Entonces no se desconoce desde
cuando le eran aplicables las disposiciones legales como cualquier cheque. Circunstancia que
de por sí los invalida; que de otro lado, si se tiene en cuenta que el Cheque de Pago Diferido,
es emitido a cargo de un banco, en este caso, según la actora habría sido girado a cargo del
Banco Interamericano de Finanzas, los depósitos realizados por la ejecutada con fines de pagar
la deuda contenida en los cheques debieron ser en la cuenta corriente que la obligada mantiene

442 Instituto Pacífico Volumen 11 • Mayo 2015


Ejecución de títulos valores

en dicha entidad bancaria para que de esa manera pueda haber pagado a la ejecutante tenedora
del cheque y no en entidades financieras distintas como se sostiene en autos; finalmente, si
como sostiene la demandante los depósitos realizados por su deudora han servido para pagar
los cheques girados a su orden, al haber sido pagados como esta justiciable aduce, los títulos va-
lores por su especial naturaleza deben obrar en la entidad financiera pagadora y no en poder de
la acreedora por no tener la condición de entidad bancaria, por las razones anotadas permiten
concluir que los depósitos realizados por la ejecutada y que la actora reconoce como recibidos
no han servidor para pagar la supuesta obligación contenida en los referidos títulos valores sino
la obligación en cobranza; que la misma ejecutante en la carta notarial de fecha quince de se-
tiembre de dos mil diez, de fojas ochenta y tres, hace recordar a su deudora que en garantía de
la obligación respaldada con la hipoteca, además giró “títulos valores”, se arriba a la conclusión
que la única obligación que la demandada ha tenido con la accionante son los ciento cincuenta
mil nuevos soles (S/.150,000.00), respaldada con la hipoteca cuya realización demanda; que
los pagos realizados por la ejecutada antes de la inscripción de la hipoteca como los posteriores
han ido amortizando la única obligación existente entre las justiciables en un total de ciento
veintidós mil quinientos treinta y un nuevos soles con setenta céntimos (S/.122,531.70), en el
que se incluye el monto de los tres cheques de Liang Surt Sociedad Anónima Cerrada emitidos
a nombre de la empresa Papeadito Sociedad Anónima Cerrada y los tres depósitos efectuados a
través del Banco de Crédito del Perú que en total han seis mil nuevos soles (S/.6,000.00) en la
vista que la conducta de la ejecutante no contribuye a desvirtuar lo sostenido por su deudora;
que en consecuencia, atendiendo que el saldo deudor no refleja el estado de la deuda, en tales
consideraciones no amerita ejecución.
Sexto.- Que, constituye principio de la función jurisdiccional la observancia del debido proce-
so y la tutela jurisdiccional que consagra el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política
del Estado; en igual sentido, el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil, esta-
blece el derecho de toda persona a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de
sus derechos o intereses con sujeción de a un debido proceso.
Sétimo.- Que, la garantía del debido proceso comprende un conjunto de principios relativa-
mente heterogéneos pero absolutamente interdependientes, que conforman una unidad con
relación al tipo de proceso que exige el estado de derecho, principios que además han de de-
terminar el curso regular de la administración de justicia por parte de sus operadores y que se
instituyen como reglas y formas cuyo fin es la protección de los derechos individuales.
Octavo.- Que, en ese sentido, el debido proceso está calificado como un derecho humano o
fundamental que asiste a toda persona por el solo hecho de serlo, y que le faculta a exigir del Es-
tado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e independiente,
toda vez que el Estado no solamente está en el deber de proveer la prestación jurisdiccional a las
partes del proceso o terceros legitimados, sino a proveerla con determinadas garantías mínimas
que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo, en tanto que el debido proceso sustantivo
no solo exige que la resolución sea razonable, sino esencialmente justa. Consecuentemente el
derecho al debido proceso es un conjunto de garantías de las cuales gozan los justiciables, que
incluyen, la tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdicción y de la competencia
predeterminada por Ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de las reso-
luciones, el respeto a los derechos procesales de las partes, tales como el derecho de acción, de
contradicción, entre otros.
Noveno.- Que, bajo ese contexto dogmático, se puede colegir que la causal denunciada se
configura cuando en el desarrollo del proceso, no se han respetado los derechos procesales de

Volumen 11 • Mayo 2015 Actualidad Civil 443


Actualidad

Civil Jurisprudencia fundamental


las partes, se han omitido o alterado actos del procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido
efectiva, el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente,
en clara trasgresión de la normatividad vigente y de los principios procesales.
Décimo.- Que, respecto a la denuncia procesal –inciso 3 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado-, la recurrente en el numeral 2.7 del recurso de casación que obra de fojas
doscientos cuarenta y cinco a doscientos cincuenta y cinco, ha señalado que no se puede am-
parar la contradicción: “Por no corresponder a la relación jurídica procesal los cheques girados
por “El Papeadito” Sociedad Anónima Cerrada a la orden de Liang Surt Sociedad Anónima
Cerrada, ni a la relación jurídica sustantiva, no pueden ser considerados como pago a cuenta
los cheques girados por la ejecutada a cargo del Banco Interamericano de Finanzas y menos a
la obligación de hipotecar, como tampoco puede considerarse, con uno u otro efecto, los de-
pósitos por un total de seis mil nuevos soles (S/.6,000.00), la ejecutada alega haber hecho por
cuanto no ha probado, en virtud de lo prescrito por el artículo 1229 del Código Civil, haber
efectuado pagos de ese importe”, que si bien dicha denuncia no ha sido señalada en la resolu-
ción de fecha doce de marzo de dos mil trece, que declara procedente el recurso de casación,
a fin de no vulnerar el debido proceso y tutela jurisdiccional efectiva de la parte recurrente,
también debe ser materia de análisis por este Supremo Colegiado.
Décimo Primero.- Que, analizada la resolución de vista materia de impugnación citada en el
cuarto considerando de la presente resolución, se advierte que la Sala Civil ha señalado que los
pagos realizados por la ejecutada antes de la inscripción de la hipoteca, como los posteriores
han ido amortizando la única obligación existente entre las justiciables en un total de ciento
veintidós mil quinientos treinta y un nuevos soles con setenta céntimos (S/.122,531.70), en el
que se incluye el monto de los tres cheques de Liang Surt Sociedad Anónima Cerrada, emitidos
a nombre de la Empresa Papeadito Sociedad Anónima Cerrada y los tres depósitos efectuados a
través del Banco de Crédito del Perú que en total dan seis mil nuevos soles (S/.6,000.00), en la
vista que la conducta de la ejecutante no contribuye a desvirtuar lo sostenido por su deudora;
sin embargo, no ha tenido en cuenta lo señalado por la propia ejecutada en su escrito de con-
tradicción al mandato de ejecución que obra a fojas cincuenta y siete, que: “los tres depósitos
efectuados por medio del Banco de Crédito del Perú, cuyos cupones se encuentran en poder de
la ejecutante Juana Laura Wu Loo Kung y se niega a entregar, suma un total de seis mil nuevos
soles (S/.6,000.00) y los tres cheques de Liang Surt Sociedad Anónima Cerrada que fueron
pagados a nombre de la empresa Papeadito Sociedad Anónima Cerrada, de propiedad de la
ejecutada y endosados a favor de la ejecutante Juana Laura Wu Loo Kung a cuenta de la deuda
hipotecaria, por el monto de siete mil nuevos soles (S/.7,000.00), que la ejecutante se niega a
reconocer”; que en consecuencia, la ejecutada al no haber acreditado los depósitos y cheques
antes señalados, puesto que ésta misma refiere que no los tenía en su poder, la Sala Civil no
podía amparar dichos pagos como realizados por parte de la ejecutada si no obran en autos,
debiendo tener en cuenta que conforme lo señala el artículo 188 del Código Procesal Civil, los
medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes.

Décimo Segundo.- Que, en consecuencia se advierte que la resolución de vista


contraviene el debido proceso de la recurrente previsto en el inciso 3 del artículo
139 de la Constitución Política del Estado; que asimismo, teniendo en cuenta que
la recurrente ha denunciado la causal de infracción normativa procesal, este Su-
premo Colegiado también advierte que si bien el juez de primera instancia declara

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Ejecución de títulos valores

fundada la contradicción formulada por la ejecutada María Enith Merino Ortiz


mediante escrito de fojas cincuenta y siete, basada en la causal de inexigibilidad
de la obligación, al considerarse entre otros fundamentos que la ejecutada ha de-
mostrado haber efectuado pagos a favor de la ejecutante por la suma de noventa y
tres mil novecientos treinta y un nuevos soles con setenta céntimos (S/.93,931.70),
según constancias de depósitos bancarios de fojas cuarenta y tres a cuarenta y nue-
ve, sin embargo, dispone dejar sin efecto el mandato de pago contenido en la
resolución número uno (01) de fecha veinte de octubre de dos mil diez, obrante de
fojas veintiocho a veintinueve, con costas y costos, no teniendo en cuenta que el
monto materia de cobro a través del presente proceso es la suma de ciento cincuen-
ta mil nuevos soles (S/.150,000.00) y conforme lo señala la apelada, la ejecutada
solo ha demostrado haber efectuado pagos a favor de la ejecutante por la suma
de noventa y tres mil novecientos treinta y un nuevos soles con setenta céntimos
(S/.93,931.70), mas no del monto total de la deuda puesta a cobro, en consecuen-
cia, el A quo debió realizar una operación matemática a fin de establecer cual es el
monto total adeudado por parte de la ejecutada.

Décimo Tercero.- Que, por las razones expuestas se debe amparar el presente recurso de casa-
ción por la causal de infracción normativa de carácter procesal, no correspondiendo pronun-
ciamiento alguno respecto a la causal de infracción normativa de carácter material. Por lo que
es de aplicación el inciso 3 del artículo 396 del Código Procesal Civil, DECLARARON: FUN-
DADO el recurso de casación interpuesto por Juana Laura Wu Loo Kung, de fojas doscientos
cuarenta y cinco a doscientos cincuenta y cinco; en consecuencia NULO la resolución de vista
de fecha veintiocho de setiembre de dos mil doce, que obra de fojas doscientos dieciocho a
doscientos veintidos, expedida por la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lambayeque; e INSUBSISTENTE la resolución apelada de fecha veintiuno de
mayo de dos mil doce, que obra de fojas ciento sesenta y seis a ciento setenta; ORDENARON
que el juez de primera instancia expida nuevo fallo con arreglo a ley y conforme a lo señalado
precedentemente; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Ofi-
cial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Juana Laura Wu Loo Kung contra
Maria Enith Merino Ortiz, sobre Ejecución de Garantías; y los devolvieron. Ponente Señor
Ticona Postigo, Juez Supremo.-

SS. Ticona Postigo, Valcárcel Saldaña, Cabello Matamala, Cunya Celi, Calderón Puertas.

Volumen 11 • Mayo 2015 Actualidad Civil 445


Actualidad Civil
se terminó de imprimir
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