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“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración

de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

SESIÓN DE APRENDIZAJE DE COMUNICACIÓN

¿QUÉ ES UNA ANÉCDOTA?

 DATOS INFORMATIVOS:

I.E.
DOCENTE:
GRADO Y SECCIÓN: 6° FECHA: …… /…… / 2024
 PROPÓSITOS DE APRENDIZAJE Y EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE

Área, competencias y Desempeños Criterios de evaluación


capacidades
COMUNICACIÓN 6°GRADO -Predice de que tratará el texto a
Lee diversos tipos de • Identifica información relevante del partir del análisis de títulos e
textos en su lengua texto con algunos elementos complejos y imágenes de una anécdota.
materna. vocabulario variado.
-Obtiene información del • Integra información ubicada en distintas -Identifica el tema, propósito e
texto escrito. partes del texto. información relevante de la anécdota
-Infiere e interpreta • Deduce relaciones de semejanzas y a través de la técnica del subrayado.
información del texto. diferencias, causa-efecto, problema-
-Reflexiona y evalúa la solución.
-Reflexiona sobre la importancia de
forma, el contenido y • Deduce información a partir de la
las anécdotas para compartir
contexto del texto. estructura del texto, como subtítulos,
momentos vividos con los demás.
títulos, etc.
Propósito Leemos un texto narrativo para conocer la estructura y propósito de una
anécdota.
Evidencia Ficha de análisis del texto narrativo
Instrumento de
Escala valorativa
evaluación

Enfoque transversal Actitudes o acciones observables


Enfoque de orientación al Los estudiantes asumen responsabilidades diversas y la aprovechan tomando
bien común en cuenta su propio bienestar y el de la colectividad.
Competencia transversal Desempeños
-Organiza estrategias y procedimientos que se propone en función del tiempo y los
Gestiona su aprendizaje
recursos necesarios para alcanzar la meta.
de manera autónoma
-Revisa la aplicación de las estrategias, los procedimientos y los recursos utilizados,
en función del nivel de avance, para producir los resultados esperados.

Meta de aprendizaje:
6°: Lee diversos tipos de textos de estructura compleja y vocabulario variado
(infografía, artículos de opinión, manuales de uso, etc.) y emite una opinión
crítica y sustentada, estableciendo conclusiones, inferencias y deducciones.
Habilidades para la vida

PREPARACIÓN DE LA SESIÓN

¿Qué se debe hacer antes de la sesión? ¿Qué recursos o materiales utilizarán en la sesión?
 Elaborar la sesión  Fichas adaptadas de la actividad.
 Ficha de aprendizaje  Cuaderno u hojas de reúso.
 Imágenes y anexos impresos  Lapicero, lápiz, colores, etc.
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración
de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

MOMENTOS DE LA SESIÓN

INICIO ---------------------------------------- Tiempo aproximado: 20

Se saluda amablemente a los estudiantes y se presenta la siguiente situación e imagen. Anexo 01

Se realizan las siguientes preguntas:


 ¿De qué trató esta pequeña historia?
 ¿A quién le ocurre los hechos?
 ¿Cómo se llaman los relatos que contamos de nuestras vivencias?
 ¿Cuáles son las características de una anécdota?

Se presenta el propósito de la clase de hoy:

Hoy leeremos un texto narrativo para conocer la estructura y propósito de una anécdota.

Se socializan los criterios de evaluación:

 Predice de que tratará el texto a partir del análisis de títulos e imágenes de una anécdota.
 Identifica el tema, propósito e información relevante de la anécdota a través de la técnica del
subrayado.
 Reflexiona sobre la importancia de las anécdotas para compartir momentos vividos con los
demás.
Recordamos las siguientes recomendaciones:
 Escuchar y respetar la opinión de los demás.
 Ser solidarios al trabajar en equipo.
 Tener nuestros materiales de trabajo listos y en orden.
DESARROLLO ---------------------------------------- Tiempo
aproximado: 60
ANTES DE LA LECTURA -------------------------------------------
Se presenta el siguiente título e imagen en la pizarra: Anexo 2

Se invita a los estudiantes a responder:


 ¿Tendrán alguna relación el título con la imagen?
 ¿Quién será Tifón?
 ¿Cuál será el propósito de esta anécdota?
 ¿Dónde crees que ha sucedido esta anécdota? ¿Por qué?

Antes de la lectura, recordemos algunos datos sobre los textos narrativos:

¿Qué es una anécdota?

Una anécdota es un tipo de texto narrativo, que puede ser oral o escrito, y que consiste en relatar
una situación vivida, por el emisor, y que tenga como rasgo principal, el destacarse dentro de sus
experiencias, ya sea por ser extraña, graciosa, tragicómica o vergonzosa.
Características de una anécdota
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración
de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

Es fundamental que una anécdota sea:


1. NARRATIVA Esto significa que debe relatarse o escribirse como si fuera un cuento breve. Por
ello, debe seguir una secuencia de hechos, que involucren una presentación o inicio; un desarrollo, y
un desenlace.
2. BREVE Para que una anécdota logre captar la atención de la audiencia, debe ser una historia
breve, pero a la vez entretenida e interesante.
3. CONTADA CON HISTRIONISMO Una anécdota debe ser contada con gracia y actitud, es
decir, resaltando las partes más interesantes; utilizando variedad en el tono de voz y logrando, que
el público logre imaginarse y empatizar con la situación que se relata.
4. RELATADA EN ORDEN SECUENCIAL Una anécdota se caracteriza, además, porque los
acontecimientos, se relatan en orden cronológico o secuencial, es decir, desde el inicio, nudo y hasta
su desenlace.

DURANTE LA LECTURA ------------------------------------------


Analizan el siguiente texto narrativo y subraya la información más relevante. ANEXO 3
 Se procede a observar el texto.
 Se invita a algunos estudiantes voluntarios a leer el texto en voz alta.
 Luego, pregunta si las imágenes se relacionan con el texto.
DESPUÉS DE LA LECTURA -----------------------------------------------
A partir de lo desarrollado hasta ahora, se invita a los estudiantes a elaborar un resumen de la
anécdota leída:
Inicio Nudo Desenlace

A partir del análisis, responden las siguientes preguntas:


 ¿El título tiene relación con el contenido?, ¿por qué?
 ¿Cuál es el propósito de esta anécdota?
 ¿Quién narra la anécdota?
 ¿Qué hechos de la anécdota te llamaron la atención? ¿Por qué?
Para finalizar, desarrollan las actividades del cuaderno de trabajo de Comunicación y la ficha de
actividad para poner en práctica sus aprendizajes.

CIERRE ---------------------------------------- Tiempo aproximado: 20


Promueve la reflexión de los estudiantes a través de un diálogo en equipos con las siguientes
preguntas.
 ¿Cuál es el propósito de una anécdota?
 ¿Qué características tiene una anécdota?
 ¿Alguna vez has contado una anécdota? ¿De qué trataba?

Ahora te invitamos a reflexionar sobre lo aprendido.


Evalúa tus aprendizajes teniendo en cuenta los criterios:
Criterios Sí No Explico cómo lo logré
 Predije de que tratará el texto a partir del
análisis de títulos e imágenes de una anécdota.
 Identifiqué el tema, propósito e información
relevante de la anécdota a través de la técnica
del subrayado.
 Reflexioné sobre la importancia de las
anécdotas para compartir momentos vividos
con los demás.
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración
de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

ESCALA VALORATIVA
GRADO Y
DOCENTE FECHA
SECCIÓN
Lee diversos tipos de textos en su lengua
ÁREA COMUNICACIÓN COMPETENCIA
materna.
CRITERIOS
Predice de que Identifica el Reflexiona
tratará el texto a tema, propósito e sobre la
partir del análisis información importancia de
ESTUDIANTES de títulos e relevante de la las anécdotas
imágenes de una anécdota a través para compartir
anécdota. de la técnica del momentos vividos
subrayado. con los demás.
A B C A B C A B C A B C
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración
de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

ANEXO 01
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración
de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

ANEXO 02
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración
de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

ANEXO 03
TIFÓN
Vivíamos en Caraz, un hermoso pueblo ubicado en el corazón del callejón de Huaylas. Habitábamos en una
antigua y enorme casa, típica de los pueblos de nuestra serranía, con anchas paredes de adobe enlucidas con
albo yeso y coronadas con rojas tejas de arcilla. Estas casas generalmente contaban con un huerto ubicado en
el fondo, donde solían cultivarse árboles frutales y hierbas aromáticas destinadas a la alimentación de la
familia. También se criaban animales menores a fin de compensar la pobreza de los mercados.
Morábamos en ella mis padres, mis seis hermanos y yo, acompañados por Cirila, una empleada de confianza que
ejercía de mamá cuando la propia se dedicaba a sus labores sociales.
Cierto día llegó a casa el tío Panchito Verástegui, el veterinario
del pueblo, trayendo en sus brazos un pequeño y hermoso
perrito cachorro, de color marrón y con la punta de la cola
blanca. Por supuesto, los siete críos nos abalanzamos sobre la
mascota y nos dedicamos a martirizarlo durante el tiempo que
duró la visita. Al despedirse, el tío Panchito intentó coger al
cachorrito para llevárselo, pero le pedimos que no lo hiciera.
Así, ante nuestros sentidos ruegos, decidió dejarlo con nosotros
durante los días que sus ocupaciones lo mantuvieran en el
pueblo. Mi madre se opuso tenazmente, pero no lo suficiente, y
Tifón, que con ese nombre lo habíamos bautizado, se quedó en
nuestra casa. ¿Que por qué lo llamamos así? Pues porque de
repente empezaba a correr y casi de inmediato lo perdíamos de
vista. Mi hermano Luis, a quien cariñosamente le decíamos Chiche, dijo: “Parece un tifón”, y de este modo
empezó su identidad.
Por supuesto que mamá comenzó a poner las reglas. Tifón estaría en los patios, los pasadizos y la huerta; nada
de entrar a la sala, el comedor, la cocina ni, mucho menos, a los dormitorios. Los mayores se encargarían de
bañarlo, los intermedios de recoger sus excretas, y los más chicos de darle la comida que Cirila le prepararía
(ella, siempre tan querendona con los animales, dijo que no habría problema).
Pasaron unos días y su dueño regresó para llevarse a Tifón; pero todos los hermanos nos pusimos a llorar y al
tío Panchito no le quedó más opción que regalárnoslo. Mamá, al vernos hechos un mar de lágrimas, no tuvo más
remedio que aceptar el regalo forzado del tío, pero no dejó de recalcar que debíamos seguir las reglas
dictadas por ella.
Sin embargo, Tifón, haciendo honor a su nombre, arrasaba con las reglas impuestas y con todo lo que se le
ponía por delante. Nosotros hacíamos malabares para evitar que mamá se enterara, pero era una tarea
imposible. Como corolario de sus fechorías, en un descuido, entró al corral donde se criaban, entre otras aves,
patos y gallinas, y, como un buen pointer inglés, dejó a la entrada el fruto de su cacería: doce gallinas y cinco
patos; los pocos que quedaron fue gracias a que Cirila se asomó al corral al escuchar el laberinto de la cacería.
Esta masacre colmó la paciencia de mi madre y decidió regalarle el bello animal, sin avisarnos, a un vecino,
propietario de una hacienda de los alrededores, y le recomendó que se lo llevara para allá y que jamás lo
trajera al pueblo. Por nuestra parte, lo buscamos por todas las calles, preguntando casa por casa, sin
resultados, y no dejábamos escapar la oportunidad de reprocharle a Cirila el haber dejado la puerta abierta.
Así pasaron cerca de dos años, en los que nunca dejamos de lamentar la misteriosa desaparición de Tifón,
hasta que, cierto día, vimos con gran sorpresa llegar a don Enrique jalando con una correa un perro grande
desconocido. Entonces, Chiche, siguiendo seguramente una intuición, gritó “¡Tifón!”, y este se abalanzó a
lamerlo como lo hacía antes. En ese momento lo reconocimos, a pesar de que los años lo habían cambiado
bastante. La alegría del reencuentro fue tan grande que todos, con los ojos llenos de lágrimas, nos
estrechamos con Tifón en un solo abrazo. Mamá solo atinó a decir: “Menos mal que don Enrique lo encontró”.
Al escucharla, el vecino replicó lleno de ira: “¡Sí, lo encontré, pero tarde, después de que mató a mis treinta
patos de raza!”. Luego, retumbando sus botas por el zaguán, salió furioso, y dejó al perro.
Desde ese momento, todo volvió a la normalidad de Tifón. Cada noche se metía a la cama de mi hermano y
hacía sus travesuras de siempre, como comerse los bisteques servidos en la mesa o tomarse la leche de las
tazas que le ofrecíamos cuando mi madre se daba la vuelta.
Pasaron los años y todos envejecimos, pero Tifón un poco más. Ya estaba muy viejito cuando cierto día una
gallina saltó el cerco del corral y él, con sus últimas fuerzas, la cogió por el pescuezo. Luego, casi desmayado,
quedó agonizante sosteniendo en el hocico a la gallina. Al verlo, mi madre dijo: “Genio y figura hasta la
sepultura”. Esa noche, después del funeral de Tifón, hubo gallina al horno, que nadie comió.

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