0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
5 vistas1 página
El documento describe cómo las personas con ansiedad tienden a percibir situaciones neutrales como peligrosas o estresantes debido a su mente condicionada por pensamientos negativos. Ven el peligro acechando constantemente y tratan de reducir el impacto de lo inesperado mediante la atribución de significados simbólicos a personas y situaciones. Estos símbolos se establecen con el fin de protegerse y adaptarse rápidamente a posibles amenazas.
El documento describe cómo las personas con ansiedad tienden a percibir situaciones neutrales como peligrosas o estresantes debido a su mente condicionada por pensamientos negativos. Ven el peligro acechando constantemente y tratan de reducir el impacto de lo inesperado mediante la atribución de significados simbólicos a personas y situaciones. Estos símbolos se establecen con el fin de protegerse y adaptarse rápidamente a posibles amenazas.
El documento describe cómo las personas con ansiedad tienden a percibir situaciones neutrales como peligrosas o estresantes debido a su mente condicionada por pensamientos negativos. Ven el peligro acechando constantemente y tratan de reducir el impacto de lo inesperado mediante la atribución de significados simbólicos a personas y situaciones. Estos símbolos se establecen con el fin de protegerse y adaptarse rápidamente a posibles amenazas.
interpretado de forma extrema como un terrible factor de
desprotección (por una exagerada y trascendente percepción de lo no familiar) o, en lo social, sentido como generador de humillación o infravaloración (siendo «los otros» meros observadores situacionales), etc. Así, como se describió, lo que es objetivamente neutro, en la mente ansiosa se capta como perteneciente a la categoría cognitiva de «peligro inmediato y de difícil (cuando no de imposible y desesperante) resolución», producto todo ello del trabajo ultraveloz y convincente de una mente condicionada por lo negativo/fatal, y que, finalmente, no sólo no consigue reobjetivar la situación problemática, sino que contrariamente la eleva, a la máxima priorización o a una categoría trascendente, diseñando esa reacción de protección inmediata y radical que conocemos como ansiedad. El tema simbólico tiene una finalidad altamente protectiva, pues, para la persona ansiosa, el peligro o la amenaza acechan constantemente y por ello lo inesperado debe captarse con suma rapidez, por entenderse posiblemente destructivo. Es tanto el peso de la inmediatez de lo fatal, que la mente va generando distracciones o, por el contrario, dotando de simbología a determinados ítems o situaciones, en un intento de reducir el impacto desestabilizador de lo inesperado, o de afrontar defensivamente situaciones estresantes. La hipersensibilidad de la mente ansiosa para atribuir significados simbólicos es enorme, pintoresca, cambiable y personal, pero siempre serán construidos como estructura protectora. Así pues, los contenidos simbólicos se establecen con la intención de ser usados como ayuda básica para la rápida adaptación; en conclusión, los