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UNIVERSIDAD DE PANAMÁ

CENTRO REGIONAL UNIVERSITARIO DE BOCAS DEL TORO


FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS.
LICENCIATURA EN DERECH0 Y CIENCIAS POLÍTICAS.

ASIGNATURA:

PSIQUIATRÍA FORENSE

TRABAJO GRUPAL:

TEMA:

LAS FASES DEL MIEDO

ELABORADO POR:

NAYELI SANJUR 1-752-363


CECILIO EDUARDO SIMONS 8-714-1283
CRISTAL BLANDFORD 4-813-1829
ERICK VALDÉS 4-809-1568
MOISES BATISTA 9-701-1546

PROFESOR:

LIC. MARCOS MADRID

FECHA DE ENTREGA:

6 DE JUNIO 2023
INTRODUCCIÓN

Una de nuestras emociones más primitivas y posiblemente la más fuerte ya que está
sumamente implicada con nuestra supervivencia, lo que significa que habita en lo más
profundo de nuestro ADN, corre por nuestro cuerpo en momento de desesperación.
Sale a la luz en una situación de emergencia medio por el cual nos mantenemos a
salvo, pero también si somos presa del mismo puede lograr alterar significativamente
nuestras vidas. Nos ayuda a tomar decisiones y también en situaciones extremas, nos
vuelve torpes o agresivos, esto es a lo que le llamamos miedo.
En el presente trabajo se explicará una serie de fases que podemos experimentar
cuando existe el miedo, de igual forma la diferencia significativa entre el miedo
patológico y la fobia, así como el papel de las emociones ante la llegada del miedo en
nuestras vidas.
Las emociones están ahí para ser sentidas y adaptarnos a diversas circunstancias
sociales, luego entonces es “normal sentir miedo” frente a algunas circunstancias ya
sean estas imaginadas o presenciales. Sin embargo, si a pesar de ello podemos
controlar nuestros miedos, podremos seguir adelante con nuestra vida. En
contraparte, la emoción del miedo se convierte en un problema cuando el miedo nos
controla o nos domina.
Contenido
FASES DEL MIEDO..........................................................................................................4

PRIMERA FASE: FASE DE LA PRUDENCIA...............................................................5

SEGUNDA FASE. ESTUDIO DE LA CAUTELA (DESCONFIADA)..............................5

TERCERA FASE: ESTADIO DE ALARMA....................................................................5

CUARTA FASE: ESTADIO DE LA ANGUSTIA (ANSIOSA)........................................5

QUINTA FASE. ESTADIO DEL PÁNICO......................................................................6

SEXTA FASE. ESTADIO DEL TERROR.......................................................................6

MIEDOS PATOLOGICOS Y FOBIAS................................................................................7

MIEDO Y EMOCIONES.....................................................................................................8

MIEDO, IRA, ESTADO DE NECESIDAD Y DEFENSA SUBJETIVA O PUTATIVA.........9

CONCLUSIÓN.................................................................................................................10

BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................11
FASES DEL MIEDO

La huida es uno de los reflejos del miedo y es donde podemos ver las afectaciones de
bienes jurídicos, por otra parte, el “YO “que vendría a ser el ego y por la parte del ser
“self” que evalúa la realidad, es la parte o función de la personalidad que establece una
relación con la realidad. El superyo es el tercer segmento hipotético de la estructura de
la personalidad o sea la parte que se conceptualiza como la que observa y evalúa el
funcionamiento del yo, conceptualiza como la que observa y evalúa el funcionamiento
del yo, comparando con un estándar ideal.

Fases del miedo

Dentro del estudio del miedo como un capítulo del texto los cuatro gigantes del alma,
expresamente lo trata el maestro Mira y López, lo que distingue como las fases
progresivas del ciclo emocional del miedo, de las cuales distingue niveles principales
de intensidad fobigenas a los que llama prudencia, cautela (desconfiada), alarma,
angustia (ansiosa), pánico y terror.

De gran importancia se torna tener en cuenta estos niveles de intensidad fobigena,


pues nos van dando la idea de qué clase de miedo se presenta y que categoría
dogmática afecta si simplemente se trata de ausencia de acción, en consecuencia,
atípica de la conducta, si se trata de inimputabilidad, o si propiamente dicha se
presenta una causa de inculpabilidad penal.

 Primera fase: Fase de la prudencia

Plano objetivo, el sujeto adopta una actitud modesta, de autolimitación voluntaria de


sus ambiciones y posibilidades de creación, destrucción, o mantenimiento del dominio.
Este tiene la intención de pasar desapercibido y no entrar en conflicto con el ambiente.

Plano subjetivo, se producen abundantes racionalizaciones (negación del deseo,


autojustificación de generosidad, etc.) para convencerse de que el comportamiento es
justo, el sujeto llega a sentirse auto satisfecho y seguro, por considerarse más previsor
y reflexivo que el resto de sus semejantes
 Segunda Fase. Estudio de la cautela (desconfiada)

Plano objetivo, el sujeto ha entrado, ya, en el campo de acción del gigante negro, se
haya pues en una situación atemorizante, sin embargo, cuenta con el dominio de sus
respuestas ante tal situación. sus respuestas han de ser cautelosas y concentrada de
su autor.

Plano subjetivo, corresponde a esta fase, en la intimidad, consiente, un estado de


preocupación. Aumenta el interés, la atención expectante y anhelo de asegurar el
dominio de la situación, pero simultáneamente surge la duda de que ello sea logrado.

 Tercera Fase: Estadio de alarma.

Plano objetivo, el sujeto sigue penetrando en la situación intimidante y el miedo ya se


muestra ante el claramente). La actitud de alarma y desconfianza intensa. Aparecen
movimientos superfluos, que se exageran actos inoperantes y aparecen en su curso
dudas, vacilaciones y alteraciones del ritmo y seguridad de la conducta matriz.

Plano subjetivo, la rumiación, iniciada por la duda existente, ya, en la fase anterior, se
ha exagerado hasta ocasionar una división en el campo intelectivo: el sujeto de da
perfecta cuenta de que no puede contralar el curso de sus pensamientos y se empieza
a obsesionar ante la prospección de su inminente daño.

 Cuarta Fase: Estadio de la angustia (ansiosa)

La conducta en esta fase evidencia que la desorganización funcional provocada por el


medio ha destruido ya la unidad internacional y ha inhabilitado sus mejores
posibilidades de reacción. Existe en su encéfalo una situación conflictiva, por haber
desaparecido el normal equilibrio entre los procesos de excitación y de inhibición. Ya no
hay autorregulación de la motricidad y el curso de esta esta desintegrado
consumiéndose los desniveles potenciales en anárquicas y contradictorias descargas
en las vías efectoras propio y extraceptivas. La desinhibición de la porción posterior del
núcleo caudal hipotalámico determina la aparición de discinesias, estereotipias,
preservaciones e impulsos absurdos.

Plano subjetivo: “íntimamente el sujeto vive esta fase con un animo ansioso y
angustiado (lo primero, por la expectación de inevitables e ignotos males; lo segundo,
por la disforia y pena procedentes del malestar funcional orgánico). Pero el miedo,
ahora, ya arrastra consigo los primeros signos de su hermano: el gigante rojo o
colérico. En efecto, la conciencia siente una extraña mezcla de temor y furor
incontenibles. Siendo incompatibles las actitudes motrices derivadas de uno y otro, el
sufrimiento llega al máximo. El sujeto “se siente enloquecer”; se cree al borde de
“perder la cabeza”.

 Quinta Fase. Estadio del pánico

Plano objetivo: “caracteriza esta fase, como ya hemos anticipado, la dirección


automática de la conducta. La corteza cerebral sufre ya los efectos de su total
inactivación (muerte temporal) producida por la absoluta invasión de miedo. De ello
deriva la liberación incontrolada de los dispositivos y pautas reflejas ancestrales de los
centros encefálicos.

Plano subjetivo: “correspondiendo al dominio de la persona subconsciente o profunda.


En esta fase el sujeto apenas si se da cuenta de cuanto le ocurre o realiza; algunas
vivencias de pesadilla (oniroides, deliriosas, incoherentes) seguidas de rápida amnesia
(olvido) es todo cuando llega a producirse en su plano consciente.

 Sexta Fase: Estadio del Terror

Plano objetivo: “en este máximo grado de intensidad de la acción del miedo, que
constituye la fase final de su proceso de anulación individual. Los fenómenos de
inhibición han alcanzado ya también a los centros subcorticales y mesencefálicos,
produciéndose un brusco contraste con agitación de la fase anterior.
Plano subjetivo: “en rigor, en esta fase no existe ya vida personal o subjetiva
propiamente dicha, pues solamente se conserva las actividades neurovegetativas
mínimas para asegurar la persistencia del ser. Una absoluta apatía, indolencia e
indiferencia caracteriza, al principio de este período, el sentimiento existencial. El
individuo semeja un muñeco de cuerdas rotas, que permanece como un mueble u
objeto en el campo situacional, absolutamente ajeno a cuanto en el se desarrolla. Por
esto, si mediante un artificio experimental es, aun, posible recordar, a posteriori, lo que
ocurre en las fases del pánico, hay, en cambio, una absoluta e irreducible amnesia de
lo que sucede durante la fase de terror que va, a veces puede perdurar varias horas.

MIEDOS PATOLOGICOS Y FOBIAS

Ahora bien, el miedo, según lo visto, se puede presentar de diferente forma; puede
obedecer a diferentes orígenes, pasar por diferentes pases, con implicaciones
importantísimas del punto de vista jurídico penal, pues como lo hemos anotado puede
afectar el miedo cualquiera de las categorías dogmáticas ya mencionadas, llegándose
incluso a hablar de una ausencia de acción, siendo esta el pilar fundamental sobre la
que erige o fundamenta la ciencia penal.

Hablando vulgarmente, fobia es todo temor irrazonado o desproporcionado ante el cual


el sujeto se siente impotente para reaccionar, aun cuando reconozca la falta de
fundamento de esta impotencia. La fobia es, pues, un miedo insensato, teniendo por un
cerebro que es, en lo demás, sensato.

Podemos ver que la fobia se manifiesta como un temor irracional que puede ser ya sea
sistematizado y desproporcionado de la realidad, donde el sujeto se siente impotente
para reaccionar, pese a que reconoce que existe una falta de motivos o rasones para
sentir el miedo, por lo tanto se puede decir que la fobia constituye un impulso absurdo
pero irresistible ante el cual el individuo apesar de ver que ello no tiene fundamento, no
puede de ninguna manera dejar de sentirlo, en muchos casos la fobia puede inducir al
sujeto a cometer actos que lo alluden a liberarse del miedo, en las fobias los individuos
son capases de percatarce de la falta de fundamento razonable del moiedo que siente,
pero de una u tra forma no puede evitar sus efectos.

La fobia lleva al individuo a actuar de una manera que puede armarce de valor para asi
enfrenta la causa del miedo. existen diferentes formas de fobias y diferentes
manifestaciones, por lo tanto existen los miedos a las alturas, a los espacios grandes y
pequeños o cerrados, los miedos a la muerte, a los animales, al fuego, a viajara en
avión, a las infecciones, a viajar por agua etc, por ende las consecuecias jurídico
penales influyen en el comportamiento social de quien los padece y su tratamiento en
el derecho penal depende del analisis de los casos concretos, puesto que cada quien
es dueño de sus propios temores o miedos, por lo tanto el Derecho Penal debe
minimizar sus consecuencias en garantia de una verdadera justicia material.

No existe conducta de homicidio cuando, se comete el acto con falta de acción o


conducata a lo que se le puede denominar el miedo insuperable, ya que quien mata por
un acto reflejo, generado por un factor fibígeno la consecuencia jurídica penal tiene que
ser igual, no existiria conducata de homicidio en este caso. El miedo produce
afectaciones tanto psíquicas como físicas, que pueden impulsar al individuo a actuar de
una manera u otra, dependiendo del medio que lo rodea.

Las relaciones de la emoción pueden clasificarse en: reacciones viscerales, actitudes y


mimicas. Las reacciones viscerales afectan a todos los aparatos: circulatorio,
respiratorio, digestivo, glandular, pueden incluirse también en este grupo las reacciones
involuntarias de los musculos.

Las reacciones que son posibles en el miedo son por ejemplo la circulación,
aceleración o detención del corazón, refuerzo o debilidad de los latidos; en la
respiración se puede notar variaciones diversas del ritmo y de la profundidad, dilatación
de los bronquios, esfuerzo al respirar, en el aparato digestivo se presenta detención de
las contracciones peristálticas del esófago, del estómago y del intestino, detención de
las secreciones salivares, boca seca y gastrica, supresión del apetito entre otros
sintomas relacionados a la salud de la persona que padece miedo. Los miedos
intensos o prolongados pueden producir perturbaciones profundas de los intercambios
tales como el envejecimiento rápido y la decoloración de los cabellos, etc. tambien se
producen reacciones involuntrias de los músculos.

El miedo es una circunstancia que toca todas las fibras y estructuras del ser humano,
donde las células entran a cumplir sus funciones defensivas, que es lo que obliga a la
persona actuar de una manera determinada, tambien se afirma que los animales y los
vegetales tienen tambien manifestaciones de miedo. podemos detectar el miedo en
una persona cuando en ella se manifiestan sintomas tales como la palides del rostro,
hundimiento de las mejillas, caída del maxiliar inferior, aumento de la altura visible del
ojo, dilatación de las pupilas: en el perro o en el gato, la cola baja, el pelo del lomo
erizado, en los seres humanos temblor de las manos y de la voz, cuyo timbre se altera.

MIEDO Y EMOCIONES

El miedo como un ente indicador de las acciones que puede tomar el individuo como
una forma de defenderse se ha evaluado más en el derecho penal quien persigue los
actos voluntarios que pueda cometer el individuo; sin embargo, podemos destacar que
aquella consecuencia que produce el miedo es la falta de voluntad de hacer. Las
emociones juegan un papel importante pues es ella una de las causales en el cual el
individuo siente el temor ya sea a un objeto, hacia una persona, o varía de acuerdo al
momento en el que se encuentre, el temor es un sentimiento que nace por medio de
las emoción, la persona con estos episodios se siente tan vulnerable que al momento
de sentir temor acuden a de defenderse como puedan incluso llegan a cometer
fatídicas acciones que incluso en su momento no quisieron hacer, el miedo es una
sentimiento que se apodera de todo el cuerpo humano, él ha de actuar sobre cada sitio
de nuestro cuerpo hasta llegar al punto de gobernar nuestra mente y hacernos tan
vulnerable a él, la depresión y la colera son otros de los factores que muchas veces
son las fuentes del miedo, cambian muchas cosa en nuestro interior, los flujos
sanguíneos, la fatiga muscular por la adrenalina que se puede sentir en ese momento
es un sentimiento que claro está , ya producto de las emociones se da el miedo y una
vez adquirida se adueña de nuestra mente, cuerpo e incluso nuestro espíritu., son
estas definiciones por varios autores las cuales han determinado en el derecho penal
castigar los actos volitivos quien es si misma presupone una causa, sin embargo se
considera en muchas medidas que acciones o porque un individuo ha de reaccionar de
manera violenta ya sea por actos propios o impropios a causa del miedo.

MIEDO, IRA, ESTADO DE NECESIDAD Y DEFENSA SUBJETIVA O PUTATIVA

El profesor ALTAVILLA trata la "legítima defensa subjetiva" y el estado de necesidad y


la misma legítima defensa. Considera que: "El artículo 59, C.P., nos da la noción de las
circunstancias que excluyen la pena, estableciendo que excusan cuando son
inexistentes, pero por error se cree que existen. Entre ellas deben considerarse el
estado de necesidad (art. 54) y la legitima defensa (art. 52). Esta indagación debe
hacerse, tanto respecto a los fenómenos ilusorios determinados por el miedo, como
para dosificar la eficiencia deformadora de esos fenómenos en relación con las
diferencias temperamentales.

El miedo es una causa que perturba la exactitud de ese doble juicio, en cuanto, al
resolverse en una espera ansiosa, anticipa con la fantasía los hechos que se temen,
interpreta percepciones actuales de conformidad con los hechos cuya realización causa
miedo; el ademán más inocente se vuelve amenazante y se convierte en arma el más
insignificante instrumento porque sobre ellos se proyectan imágenes internas. La
confusión es evidente en el tratamiento del miedo, pues se le trata como causa
desencadenante de errores frente de a dos causales de justificación como lo son el
estado de necesidad y la legítima defensa.

ZAFFARONI incluye en el estudio del estado de necesidad al miedo; anota el profesor


que: "No cabe duda de que el miedo que siente el soldado frente al fuego enemigo es
igual al que siente el civil, y en modo alguno se justifica la presunción jure et de jure de
que ciertas actividades presuponen condiciones psíquicas que no tienen la
generalidad".

Esta relación del estado de necesidad con el miedo es una constante que se evidencia
en muchos estudios de autores diversos; que como es lógico, nos puede llevar
equívocos.

Para el maestro CARRARA: "La ira y el temor serán, pues, las únicas pasiones a las
cuales podrá conceder el derecho penal la eficacia de aminorar la imputación. Y más al
temor que a la ira, porque no es vicioso y por qué es menos dominable por la voluntad.
Más el temor que a la ira, cuando concurren juntamente".

CARRARA refleja una indudable prelación de temor sobre la ira, aunque sea para
aminorar la imputación; muy de avanzada dicho tratamiento en la época en que se
desenvolvió dicho estudio. Este pensamiento traduce su orientación frente a lo que
definía como la fuerza moral subjetiva del delito. Al respecto anotaba:

"La fuerza moral del delito, considerada en su causa (o sea en su fuerza moral
subjetiva), es lo que constituye la moralidad de la acción. Esta no se obtiene sino con el
concurso de cuatro requisitos que deben haber acompañado la operación interna, a
con- secuencia de la cual el hombre procedió a la operación externa. Tales requisitos
son: 1°) conocimiento de la ley; 2°) previsión de los efectos; 3°) libertad de elegir; 4°)
voluntad de obrar".

La defensa putativa, se aprecia como una figura que en parte lleva en su trasfondo un
miedo al actuar. Al respecto el maestro español de las ciencias penales, el doctor
SANTIAGO MIR PUIG anota:

"Se habla de 'legítima defensa putativa' cuando el sujeto cree erróneamente que
concurren los presupuestos objetivos de la legítima defensa... El tratamiento que
merece la legítima defensa putativa es el propio de todo error sobre los presupuestos
típicos de una causa de justificación.
CONCLUSIÓN

Como conclusión de las diferentes fases del miedo. Dentro del tema que me ha tocado
analizar para compartirles la información sobre las etapas del miedo puedo finalizar
este estudio diciendo que estas son reacciones que tiene el sujeto al enfrentarse a un
miedo donde mediante sus actos hablaran sobre la personalidad de este, cabe
mencionar que mi estudio se basó en las tres primeras fases del miedo que son;
prudencia, estudio de la cautela, estado de alarma.

Es evidente que estas fases nos dan una idea de que categoría dogmática estaría
afectando o que figura en un momento determinado y dable resulta concluir que en la
sexta fase no existe ni siquiera acción por lo que no alcanzaría a hablarse de conducta
típica. En la quinta fase podríamos observar verdaderas causales de inimputabilidad
penal que interesan en el análisis de la culpabilidad, pues la imputabilidad es
presupuesto de culpabilidad; la primera, la imputabilidad, al lado del conocimiento de la
antijuricidad y de la exigencia de actuar de otra manera a como se hizo, serian los
pilares de esta categoría dogmática.

el entorno en el que estamos y dicha tranquilidad que nos pueda ofrecer será crucial,
ya en un momento de desesperación producida por el temor que se consuma será la
causal de nuestras acciones, sean estas buenas o malas, sean estas con
consecuencias fatídicas o no y en su gran mayoría son fatídicas, ya nos cambian el
humor, la apariencia fisca y que no hay que ser tan observador para enterarse que
aquella persona sufre de miedo y que es por ello su cambio rotundo en actos,
conductas, manera de vivir, socializar etc.

El miedo es una emoción que se experimenta ante una situación de peligro o amenaza,
y puede llevar a una respuesta de evitación o huida. La ira es una emoción que se
experimenta ante una situación de frustración, injusticia o amenaza, y puede llevar a
una respuesta de agresión o confrontación.

El estado de necesidad es una situación en la que una persona se ve obligada a


cometer un delito para evitar un mal mayor, como por ejemplo robar comida para evitar
morir de hambre. En algunos casos, el estado de necesidad puede ser una defensa
legal.

La defensa subjetiva o putativa es una defensa legal que se basa en la creencia


errónea de que se está actuando en legítima defensa. Por ejemplo, si alguien cree que
está siendo atacado y responde con violencia, pero en realidad no había una amenaza
real, podría alegar defensa subjetiva o putativa.

La confusión es evidente en el tratamiento del miedo, pues se le trata como causa


desencadenante de errores frente de a dos causales de justificación como lo son el
estado de necesidad y la legítima defensa; garrafal error, pues nunca ha debido
circunscribirse el miedo a resistencia de otras causales pues su ocurrencia refleja otra
causal muy diferente de aquellas. El miedo es miedo y su tratamiento debe ser
autónomo.
BIBLIOGRAFÍA

 EDICIONES JURÍDICAS ANDRÉS MORALES.

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