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ASIGNATURA:
PSIQUIATRÍA FORENSE
TRABAJO GRUPAL:
TEMA:
ELABORADO POR:
PROFESOR:
FECHA DE ENTREGA:
6 DE JUNIO 2023
INTRODUCCIÓN
Una de nuestras emociones más primitivas y posiblemente la más fuerte ya que está
sumamente implicada con nuestra supervivencia, lo que significa que habita en lo más
profundo de nuestro ADN, corre por nuestro cuerpo en momento de desesperación.
Sale a la luz en una situación de emergencia medio por el cual nos mantenemos a
salvo, pero también si somos presa del mismo puede lograr alterar significativamente
nuestras vidas. Nos ayuda a tomar decisiones y también en situaciones extremas, nos
vuelve torpes o agresivos, esto es a lo que le llamamos miedo.
En el presente trabajo se explicará una serie de fases que podemos experimentar
cuando existe el miedo, de igual forma la diferencia significativa entre el miedo
patológico y la fobia, así como el papel de las emociones ante la llegada del miedo en
nuestras vidas.
Las emociones están ahí para ser sentidas y adaptarnos a diversas circunstancias
sociales, luego entonces es “normal sentir miedo” frente a algunas circunstancias ya
sean estas imaginadas o presenciales. Sin embargo, si a pesar de ello podemos
controlar nuestros miedos, podremos seguir adelante con nuestra vida. En
contraparte, la emoción del miedo se convierte en un problema cuando el miedo nos
controla o nos domina.
Contenido
FASES DEL MIEDO..........................................................................................................4
MIEDO Y EMOCIONES.....................................................................................................8
CONCLUSIÓN.................................................................................................................10
BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................11
FASES DEL MIEDO
La huida es uno de los reflejos del miedo y es donde podemos ver las afectaciones de
bienes jurídicos, por otra parte, el “YO “que vendría a ser el ego y por la parte del ser
“self” que evalúa la realidad, es la parte o función de la personalidad que establece una
relación con la realidad. El superyo es el tercer segmento hipotético de la estructura de
la personalidad o sea la parte que se conceptualiza como la que observa y evalúa el
funcionamiento del yo, conceptualiza como la que observa y evalúa el funcionamiento
del yo, comparando con un estándar ideal.
Dentro del estudio del miedo como un capítulo del texto los cuatro gigantes del alma,
expresamente lo trata el maestro Mira y López, lo que distingue como las fases
progresivas del ciclo emocional del miedo, de las cuales distingue niveles principales
de intensidad fobigenas a los que llama prudencia, cautela (desconfiada), alarma,
angustia (ansiosa), pánico y terror.
Plano objetivo, el sujeto ha entrado, ya, en el campo de acción del gigante negro, se
haya pues en una situación atemorizante, sin embargo, cuenta con el dominio de sus
respuestas ante tal situación. sus respuestas han de ser cautelosas y concentrada de
su autor.
Plano subjetivo, la rumiación, iniciada por la duda existente, ya, en la fase anterior, se
ha exagerado hasta ocasionar una división en el campo intelectivo: el sujeto de da
perfecta cuenta de que no puede contralar el curso de sus pensamientos y se empieza
a obsesionar ante la prospección de su inminente daño.
Plano subjetivo: “íntimamente el sujeto vive esta fase con un animo ansioso y
angustiado (lo primero, por la expectación de inevitables e ignotos males; lo segundo,
por la disforia y pena procedentes del malestar funcional orgánico). Pero el miedo,
ahora, ya arrastra consigo los primeros signos de su hermano: el gigante rojo o
colérico. En efecto, la conciencia siente una extraña mezcla de temor y furor
incontenibles. Siendo incompatibles las actitudes motrices derivadas de uno y otro, el
sufrimiento llega al máximo. El sujeto “se siente enloquecer”; se cree al borde de
“perder la cabeza”.
Plano objetivo: “en este máximo grado de intensidad de la acción del miedo, que
constituye la fase final de su proceso de anulación individual. Los fenómenos de
inhibición han alcanzado ya también a los centros subcorticales y mesencefálicos,
produciéndose un brusco contraste con agitación de la fase anterior.
Plano subjetivo: “en rigor, en esta fase no existe ya vida personal o subjetiva
propiamente dicha, pues solamente se conserva las actividades neurovegetativas
mínimas para asegurar la persistencia del ser. Una absoluta apatía, indolencia e
indiferencia caracteriza, al principio de este período, el sentimiento existencial. El
individuo semeja un muñeco de cuerdas rotas, que permanece como un mueble u
objeto en el campo situacional, absolutamente ajeno a cuanto en el se desarrolla. Por
esto, si mediante un artificio experimental es, aun, posible recordar, a posteriori, lo que
ocurre en las fases del pánico, hay, en cambio, una absoluta e irreducible amnesia de
lo que sucede durante la fase de terror que va, a veces puede perdurar varias horas.
Ahora bien, el miedo, según lo visto, se puede presentar de diferente forma; puede
obedecer a diferentes orígenes, pasar por diferentes pases, con implicaciones
importantísimas del punto de vista jurídico penal, pues como lo hemos anotado puede
afectar el miedo cualquiera de las categorías dogmáticas ya mencionadas, llegándose
incluso a hablar de una ausencia de acción, siendo esta el pilar fundamental sobre la
que erige o fundamenta la ciencia penal.
Podemos ver que la fobia se manifiesta como un temor irracional que puede ser ya sea
sistematizado y desproporcionado de la realidad, donde el sujeto se siente impotente
para reaccionar, pese a que reconoce que existe una falta de motivos o rasones para
sentir el miedo, por lo tanto se puede decir que la fobia constituye un impulso absurdo
pero irresistible ante el cual el individuo apesar de ver que ello no tiene fundamento, no
puede de ninguna manera dejar de sentirlo, en muchos casos la fobia puede inducir al
sujeto a cometer actos que lo alluden a liberarse del miedo, en las fobias los individuos
son capases de percatarce de la falta de fundamento razonable del moiedo que siente,
pero de una u tra forma no puede evitar sus efectos.
La fobia lleva al individuo a actuar de una manera que puede armarce de valor para asi
enfrenta la causa del miedo. existen diferentes formas de fobias y diferentes
manifestaciones, por lo tanto existen los miedos a las alturas, a los espacios grandes y
pequeños o cerrados, los miedos a la muerte, a los animales, al fuego, a viajara en
avión, a las infecciones, a viajar por agua etc, por ende las consecuecias jurídico
penales influyen en el comportamiento social de quien los padece y su tratamiento en
el derecho penal depende del analisis de los casos concretos, puesto que cada quien
es dueño de sus propios temores o miedos, por lo tanto el Derecho Penal debe
minimizar sus consecuencias en garantia de una verdadera justicia material.
Las reacciones que son posibles en el miedo son por ejemplo la circulación,
aceleración o detención del corazón, refuerzo o debilidad de los latidos; en la
respiración se puede notar variaciones diversas del ritmo y de la profundidad, dilatación
de los bronquios, esfuerzo al respirar, en el aparato digestivo se presenta detención de
las contracciones peristálticas del esófago, del estómago y del intestino, detención de
las secreciones salivares, boca seca y gastrica, supresión del apetito entre otros
sintomas relacionados a la salud de la persona que padece miedo. Los miedos
intensos o prolongados pueden producir perturbaciones profundas de los intercambios
tales como el envejecimiento rápido y la decoloración de los cabellos, etc. tambien se
producen reacciones involuntrias de los músculos.
El miedo es una circunstancia que toca todas las fibras y estructuras del ser humano,
donde las células entran a cumplir sus funciones defensivas, que es lo que obliga a la
persona actuar de una manera determinada, tambien se afirma que los animales y los
vegetales tienen tambien manifestaciones de miedo. podemos detectar el miedo en
una persona cuando en ella se manifiestan sintomas tales como la palides del rostro,
hundimiento de las mejillas, caída del maxiliar inferior, aumento de la altura visible del
ojo, dilatación de las pupilas: en el perro o en el gato, la cola baja, el pelo del lomo
erizado, en los seres humanos temblor de las manos y de la voz, cuyo timbre se altera.
MIEDO Y EMOCIONES
El miedo como un ente indicador de las acciones que puede tomar el individuo como
una forma de defenderse se ha evaluado más en el derecho penal quien persigue los
actos voluntarios que pueda cometer el individuo; sin embargo, podemos destacar que
aquella consecuencia que produce el miedo es la falta de voluntad de hacer. Las
emociones juegan un papel importante pues es ella una de las causales en el cual el
individuo siente el temor ya sea a un objeto, hacia una persona, o varía de acuerdo al
momento en el que se encuentre, el temor es un sentimiento que nace por medio de
las emoción, la persona con estos episodios se siente tan vulnerable que al momento
de sentir temor acuden a de defenderse como puedan incluso llegan a cometer
fatídicas acciones que incluso en su momento no quisieron hacer, el miedo es una
sentimiento que se apodera de todo el cuerpo humano, él ha de actuar sobre cada sitio
de nuestro cuerpo hasta llegar al punto de gobernar nuestra mente y hacernos tan
vulnerable a él, la depresión y la colera son otros de los factores que muchas veces
son las fuentes del miedo, cambian muchas cosa en nuestro interior, los flujos
sanguíneos, la fatiga muscular por la adrenalina que se puede sentir en ese momento
es un sentimiento que claro está , ya producto de las emociones se da el miedo y una
vez adquirida se adueña de nuestra mente, cuerpo e incluso nuestro espíritu., son
estas definiciones por varios autores las cuales han determinado en el derecho penal
castigar los actos volitivos quien es si misma presupone una causa, sin embargo se
considera en muchas medidas que acciones o porque un individuo ha de reaccionar de
manera violenta ya sea por actos propios o impropios a causa del miedo.
El miedo es una causa que perturba la exactitud de ese doble juicio, en cuanto, al
resolverse en una espera ansiosa, anticipa con la fantasía los hechos que se temen,
interpreta percepciones actuales de conformidad con los hechos cuya realización causa
miedo; el ademán más inocente se vuelve amenazante y se convierte en arma el más
insignificante instrumento porque sobre ellos se proyectan imágenes internas. La
confusión es evidente en el tratamiento del miedo, pues se le trata como causa
desencadenante de errores frente de a dos causales de justificación como lo son el
estado de necesidad y la legítima defensa.
Esta relación del estado de necesidad con el miedo es una constante que se evidencia
en muchos estudios de autores diversos; que como es lógico, nos puede llevar
equívocos.
Para el maestro CARRARA: "La ira y el temor serán, pues, las únicas pasiones a las
cuales podrá conceder el derecho penal la eficacia de aminorar la imputación. Y más al
temor que a la ira, porque no es vicioso y por qué es menos dominable por la voluntad.
Más el temor que a la ira, cuando concurren juntamente".
CARRARA refleja una indudable prelación de temor sobre la ira, aunque sea para
aminorar la imputación; muy de avanzada dicho tratamiento en la época en que se
desenvolvió dicho estudio. Este pensamiento traduce su orientación frente a lo que
definía como la fuerza moral subjetiva del delito. Al respecto anotaba:
"La fuerza moral del delito, considerada en su causa (o sea en su fuerza moral
subjetiva), es lo que constituye la moralidad de la acción. Esta no se obtiene sino con el
concurso de cuatro requisitos que deben haber acompañado la operación interna, a
con- secuencia de la cual el hombre procedió a la operación externa. Tales requisitos
son: 1°) conocimiento de la ley; 2°) previsión de los efectos; 3°) libertad de elegir; 4°)
voluntad de obrar".
La defensa putativa, se aprecia como una figura que en parte lleva en su trasfondo un
miedo al actuar. Al respecto el maestro español de las ciencias penales, el doctor
SANTIAGO MIR PUIG anota:
"Se habla de 'legítima defensa putativa' cuando el sujeto cree erróneamente que
concurren los presupuestos objetivos de la legítima defensa... El tratamiento que
merece la legítima defensa putativa es el propio de todo error sobre los presupuestos
típicos de una causa de justificación.
CONCLUSIÓN
Como conclusión de las diferentes fases del miedo. Dentro del tema que me ha tocado
analizar para compartirles la información sobre las etapas del miedo puedo finalizar
este estudio diciendo que estas son reacciones que tiene el sujeto al enfrentarse a un
miedo donde mediante sus actos hablaran sobre la personalidad de este, cabe
mencionar que mi estudio se basó en las tres primeras fases del miedo que son;
prudencia, estudio de la cautela, estado de alarma.
Es evidente que estas fases nos dan una idea de que categoría dogmática estaría
afectando o que figura en un momento determinado y dable resulta concluir que en la
sexta fase no existe ni siquiera acción por lo que no alcanzaría a hablarse de conducta
típica. En la quinta fase podríamos observar verdaderas causales de inimputabilidad
penal que interesan en el análisis de la culpabilidad, pues la imputabilidad es
presupuesto de culpabilidad; la primera, la imputabilidad, al lado del conocimiento de la
antijuricidad y de la exigencia de actuar de otra manera a como se hizo, serian los
pilares de esta categoría dogmática.
el entorno en el que estamos y dicha tranquilidad que nos pueda ofrecer será crucial,
ya en un momento de desesperación producida por el temor que se consuma será la
causal de nuestras acciones, sean estas buenas o malas, sean estas con
consecuencias fatídicas o no y en su gran mayoría son fatídicas, ya nos cambian el
humor, la apariencia fisca y que no hay que ser tan observador para enterarse que
aquella persona sufre de miedo y que es por ello su cambio rotundo en actos,
conductas, manera de vivir, socializar etc.
El miedo es una emoción que se experimenta ante una situación de peligro o amenaza,
y puede llevar a una respuesta de evitación o huida. La ira es una emoción que se
experimenta ante una situación de frustración, injusticia o amenaza, y puede llevar a
una respuesta de agresión o confrontación.