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Como en todo continuo, hay personas que sí poseen el trastorno pero que, al estar en un
estado tan leve o poco desarrollado, únicamente tienen unas leves dificultades, pueden
hacer más o menos una vida normal pero cualquier persona puede comprobar que existe algo
“extraño” en ellas.
Principales características.
Su lenguaje está alterado, las conversaciones con ellas no son fluidas. Dice todo lo
que piensa, por tanto, pueden ser ofensivos y superficiales, además suelen mantener
el mismo tono de voz durante la conversación independientemente de lo que diga.
Suelen ser más oradores que receptores. No suelen tener conversaciones largas (que
no sean de su tema de interés).
Poseen muy poca empatía cognitiva (ponerse en el lugar del otro/ qué piensan los otros) y
poca empatía emocional (cómo se siente el otro/ interpretar cómo se sienten los otros). Les
cuesta intuir cómo reaccionará los otros y omiten información porque al saberla ellos
presuponen que los demás ya lo deben saber. Esto se puede comprobar de manera rápida
con pruebas como La canica, Sam y Sally.
Poseen muy poca Teoría de la Mente, no son capaces de darse cuenta que cada
persona tiene una (mente) realidad, conocimientos y habilidades diferentes
Problemas de inteligencia emocional. Tanto en auto reconocimiento (les cuesta saber cómo
les afectan los problemas o cómo se sienten con x estímulo) como en regulación (les cuesta
controlar sus impulsos).
Se caracterizan por una memoria reproductiva, a diferencia de las personas sin este trastorno,
que poseen una memoria reconstructiva. La memoria implícita predomina en ellos, por tanto,
no son conscientes de la gran cantidad de información que saben.
Poseen rigidez mental y rutinas Sus centros de interés son restrictivos y suelen ser repetitivos
con estas conductas. Tienen una serie de comportamientos que repiten constantemente;
pintar, despertarse a la misma hora, operar matemáticamente, los dinosaurios, los coches…
cualquier actividad. Suelen responder mal a esos cambios en la rutina diaria.
Debido a esta rigidez, tienen problemas para adaptarse al cambiante día a día.
Ejemplo: una persona con Asperger puede hablar de un tema que le interese mucho (la física)
sin parar con otra persona. No se dan cuenta de que esa persona no conoce los tecnicismos o
conceptos o que le aburre la conversación.
Asperger vs Autismo.
Como ya hemos comentado, una persona con asperger es un individuo con niveles
entremedios entre poco autismo y más autismo. Se encuentra en la zona más cercana al
menos autismo.
Asperger:
Sí tienen lenguaje y poseen interés en las relaciones sociales, aunque no son muy
habilidosos en ellas.
Poca inteligencia emocional.
Pueden tener CI alto o bajo
Amígdala pequeña.
Dificultades en la interacción (poca empatía).
Autista:
No tienen lenguaje y no muestran interés por las relaciones sociales. Se puede
detectar a través de la mirada: no tienen contacto visual.
Poca inteligencia emocional.
Viene acompañado de déficit mental.
Pueden tener CI alto o bajo
Amígdala pequeña.
Dificultades en la interacción (poca empatía).
Pocos intereses y gustos muy cerrados que pueden no interesarle a todo el mundo.
Torpeza motriz, lo cual supone dificultades para socializar mediante el juego.
Pocas habilidades comunicativas.
Impulsivos y con poco control emocional.
Su posible aislamiento y todas las consecuencias negativas que con lleva, implica que se debe
de hacer un esfuerzo por tratar de ayudarle a integrarse, desenvolverse y gestionarse.
Tratamiento.
No es una enfermedad y tampoco existe tratamiento farmacológico.
Debemos suministrarles:
Información sobre en el mundo real. Los problemas que existen, cómo son las personas, qué
se va a encontrar cuando hable con x o vaya a x sitio, qué le sucede, que sepa explicar y que
entienda su trastorno, que comprenda que no es nada malo, ni mejor/peor que otro,
simplemente tendrá dificultades en algunas cosas y ventajas (llegando a desarrollar de manera
increíble sus intereses como Einstein, Spielberg o Newtown) en otras.
Estrategias para que solucionen los posibles problemas que va a encontrarse. Cómo calmarse
cuando esté enfadado, como explicar su trastorno a la gente para que comprenda su situación
y así evitar mal entendidos y problemas, estrategias para socializar y comprender eficazmente
a los demás…
Explicar a las personas de su entorno qué le sucede y por qué se comporta así. Tratar de
integrarlo en contextos que él tenga conocimientos o se sienta cómodo.
En cuanto a la enseñanza…
La figura de la profesora es muy importante para ellos. Es crucial que ambos mantengan una
buena relación y que la tutora lo apoye.
Ayudas auditivas y visuales. Fotos o sonidos sobre el contexto que se va a trabajar (por
ejemplo, el estudio de las plantas).
Mayor flexibilidad con ellos. Es importante realizar un trabajo individualizado que se ajuste a
sus conocimientos previos, su estado emocional y sus capacidades.
Intentar enseñar estrategias y herramientas para solventar los problemas que le surjan.
Estimulación:
Mostrarle qué se va a ver en el día de hoy y en qué orden. Así nos aseguramos que el niño
sepa en qué asignatura está y qué está viendo.
Marcar claramente cuando se inicia y se termina una tarea. El niño si no escucha al profesor
indicar el final del ejercicio, puede llegar a pensar que tiene que hacerlos todos, lo cual puede
ocasionar que se desborde y se agobie.
Puedes trabajar su motivación dejándolo elegir entre dos opciones. Importante que sean dos
y no más, ya que puede agobiarse y desubicarse totalmente.
Más ayudas:
www.asperger.cl