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BULLYING

INTRODUCCIÓN

“Bullying o acoso escolar” como una conducta agresiva o en la que se quiere hacer
daño intencionadamente y que se realiza de manera repetida y no únicamente en el
ámbito del horario escolar, puede ocurrir también fuera; se da en una relación
interpersonal que está caracterizada por un desequilibrio real de poder.

La sociedad en general trata de justificar este tipo de comportamientos entre los niños
como algo normal, común y como “un juego de niños”. Por esa misma razón, muchos
casos de bullying no son atendidos con la importancia que deberían y muchos
niños/as sufren verdaderos suplicios cuando van a la escuela e incluso, en el peor de los
casos, pueden llegar a quitarse la vida.

Juega un papel fundamental la educación recibida en casa y la relación que existe


dentro de la familia, tanto entre los progenitores, como con el niño/a. Es decir, cuál es su
forma habitual de relacionarse entre ellos, de comunicarse, de darse afecto, de
pedirse cosas, favores…

Es fundamental que aparezca un claro desequilibrio de poder, de fuerza. De manera que


el individuo que se encuentre en esa situación tiene muchos problemas e inconvenientes
para poder defenderse y responder airoso/a a esa situación.

CARACTERÍSTICAS

● Presencia de uno o más comportamientos internacionalmente conocidos como


agresión y hostigamiento.
● Que la conducta se repita en el tiempo y sea percibida por quien la sufre como
algo habitual y frecuente en el ámbito escolar.
● Duración en el tiempo.
● La víctima lo suele vivir con gran intensidad y desesperación e impotencia .
● Los ataques que generalmente no son provocados pueden incluir agresión física,
verbal, psicológica, directa o indirectamente y todas las posibles
combinaciones. Pueden recibirse golpes, patadas, salivazos, empujones,
amenazas, aislamiento, robos, ser bautizado con “motes”, abusos sexuales, racismo,
etc.
TIPOS DE BULLYING

● Físico: Hace referencia a cuando el agresor/agresores intimidan a través de infligir


daño o amenazas físicas a la víctima, los llegan a golpear, lo empujan, lo lastiman
y pueden ocasionar daños severos.
● Verbal: En el acoso verbal el agresor o los agresores utilizan la humillación y el
insulto verbal, utilizan los motes para meterse con los compañeros y
comportamientos verbales que resultan ofensivos para con la víctima. Aunque es
cierto que es raro que la agresión se limite solo al ámbito verbal, sin agresión física
también.
● Social: El o los agresores consiguen marginar y aislar a la víctima del resto del
grupo, le impiden pertenecer al grupo o le desprecian de manera reiterada
haciéndole sentir de menos.
● Sexual: Hace referencia al acoso y/o abuso sexual que ocurre dentro de los
centros escolares y del cual, muchos adolescentes lo padecen y son víctimas. Este
tipo de abusos se llevan a cabo sin que la víctima de su consentimiento ni esté de
acuerdo. Este tipo de acoso incluye agresiones verbales, físicas y violaciones y otros
aspectos como homofobia, machismo y racismo, en la gran mayoría de ocasiones.
● Psicológico: Este tipo de bullying tiene una gran repercusión en la autoestima de
la víctima y engrandece sus inseguridades y sus miedos más profundos. La
característica principal de este tipo de acoso es la intimidación repetida, chantaje,
manipulación, persecución o amenazas que la víctima sufre por parte de su agresor.

CAUSAS

Las causas del bullying o acoso escolar son variadas y, normalmente, tienen sus
complicaciones y dificultades.

Los antecedentes familiares los agresores no suelen haber tenido una relación
afectiva segura ni de protección con sus familiares, en mayor medida por la madre. El
bullying deriva de los diferentes problemas familiares que el estudiante esté
experimentado en su hogar; que no existan valores familiares, o que los padres tengan
comportamientos y actitudes violentas, sufrir maltratos constantes y de manera injustificada
por parte de los padres o tutores, cuidadores, ser conscientes de las dificultades
socioeconómicas de la familia etc.
La educación que reciben en casa suele estar ligada a una falta importante de
imposición de límites, por lo que le ha sido imposible extrapolar a sí mismo, de este hecho
se puede desencadenar una baja frustración. También suele existir una clara
permisividad por parte de los padres hacia sus comportamientos antisociales, por lo
que no hay un límite que le deje claro lo que es correcto o lo incorrecto de sus acciones.

Los niños/as o adolescentes que crecen con este tipo de circunstancias familiares se
acostumbran a ver la violencia como algo natural y normal, más allá de que éstos
también sufran, y repiten esas mismas conductas en el colegio.

ROLES

1. La víctima: Suelen padecer agresiones ya sean físicas o sociales, tanto por la


persona abusadora como los observadores que apoyan o celebran la conducta
abusiva de éste. Este hecho hace que el acoso escolar sea algo todavía más cruel,
ya que el grupo que observa y no interfiere, está favoreciendo ese acoso.

Sentimiento de culpa. Es posible, que al ver que todos los compañeros/as, incluido el
agresor/res están en contra de la víctima y que le desprecian y le insultan sin parar, la
víctima pueda llegar a sentirse culpable y creer que merece ese tipo de agresiones,
porque seguramente algo malo habrá hecho para que todos estén en su contra.

Características físicas:

● Suelen ser hombres/niños físicamente débiles y cuya edad entra dentro de la


media del grupo.
● Suelen existir más agresores que víctimas

Características académicas:

● Su rendimiento escolar puede ser bastante bajo y con una actitud apática y
pasiva ante el colegio y el/la maestro/a.

Características de personalidad:
● Suelen ser chicos introvertidos, con dificultades para relacionarse con los
demás, tímidos y con escasa aceptación entre sus iguales, lo cual también
puede llevarlos a ser agresivos. Aceptan las normas
● Presentan altos niveles de ansiedad
● Baja autoestima y escaso grado de autocontrol emocional.

Características del entorno social- familiar

● Suelen sobreproteger al individuo y no existen apenas conflictos, por lo que,


impiden que el niño desarrolle su independencia y autonomía.

2. El agresor: Es la persona que propicia estas agresiones verbales, físicas o


emocionales a la víctima. Suele creer tener madera de líder entre sus compañeros
y habitualmente, es una persona temida por el resto de los alumnos, que evitan
enfrentarse a él. Puede tener también, conductas disruptivas en clase. Debes
saber, que muchas de las personas que ejercen el papel de agresor/a son también,
a su vez víctimas de otra persona en otro contexto, que para sentirse mejor y
vengarse ante sí mismos por el maltrato que padecen por otro lado.

Características físicas:

● Normalmente varones, con cuerpos fuertes y de mayor edad que la media del
grupo.

Características académicas:

● El rendimiento escolar suele ser deficiente y sacar malas notas, así como
actitud negativa y desafiante hacia el profesor/a.

Características de personalidad:

● Suelen ser personas agresivas, reacios a aceptar las normas sociales y


bastante extrovertidos

Características del entorno social- familiar:

● Suelen moverse por ambientes conflictivos donde no existe ningún tipo de


control, por lo que suelen ser personas bastante independientes y
autosuficientes.
3. El/los observador/res: Hace referencia al grupo de personas que están
contemplando la agresión y no hacen nada para evitarla, ni siquiera acuden a un
profesor/a para comunicarles lo que está sucediendo. En muchas ocasiones,
incluso, aplauden la acción violenta y animan aún más al agresor a que siga
machacando a la víctima y actualmente, debido al acceso que tienen a las nuevas
tecnologías, es posible que graben la agresión en video y puedan utilizarlo
posteriormente.

Pueden comportarse de dos formas diferentes, animando al acosador a que siga


ejerciendo ese daño, grabando las agresiones con el móvil, o bien simplemente
observando sin decir ni hacer nada.

Adoptando esa actitud están reforzando al acosador para que siga ejerciendo esa
violencia y, a la vez, el acosador/a se siente apoyado/a por ellos/as.

Muchas veces se comportan de esta manera por miedo a poder ser ellos/as sus
siguientes víctimas, o a las posibles consecuencias si cuentan lo que está ocurriendo.
También suelen hacerlo porque creen que de esta manera estarán más integrados en
clase y serán más respetados/as y admirados/as.

Consecuencias

Para la víctima: Las personas que son víctimas del acoso escolar suelen sufrir miedo,
temor y rechazo a las situaciones en las que ocurre el acoso, esto a su vez puede
desencadenar otras consecuencias como problemas en el rendimiento escolar, rechazo
absoluto a ir al colegio, y, especialmente, pérdida de confianza en sí misma/o, sentirse
frustrado y con mucha impotencia y rabia, problemas que pueden afectar a la
autoestima y, es posible, que haber sido víctima de acoso escolar, provoque que, con el
tiempo, la victima pueda pasar a ser el agresor con otra persona por sentir que debe
vengarse de la sociedad y de los que le han hecho daño.

Otras consecuencias:

● Fracaso escolar
● Miedo/fobia a ir a la escuela
● Niveles altos de ansiedad, llegando incluso a padecer ataques de ansiedad •
● Disminución de la autoestima y pobre autoconcepto de sí mismo/a
● Síntomas depresivos
● Ansiedad generalizada.
● Diversos estados de estrés que pueden ser breves o continuos.
● Pensamientos suicidas.
● Sentimientos de odio.
● Deseos de venganza.
● Dificultad para formalizar relaciones interpersonales.
● Desconfianza en las demás personas.
● Abandono escolar.
● Casos graves: suicidio

Para el agresor: Las consecuencias del bullying en el agresor o los agresores también
resultan de especial importancia, ya que estas conductas provocan que se auto boicotea a
sí mismos la capacidad de aprender acerca de la empatía y de las emociones de
compasión, reforzando su conducta y sus comportamientos agresivos por la ausencia
de castigos y una manera violenta de relacionarse con los demás que luego puede
desencadenar en abusos e incluso comportamientos peligrosos y delictivos.

Otras consecuencias:

● Aprendizaje poco adecuado para la consecución de objetivos


● Refuerzo y felicitaciones sobre la conducta abusiva y violenta, por parte de los
compañeros, que refuerza su liderazgo

Para el observador/res: La actitud pasiva que muestra el grupo de compañeros que son
testigos del acoso, pero que no hacen nada por evitarlo, pone de manifiesta la falta de
empatía y solidaridad de estos individuos con el sufrimiento ajeno y con la intención de
prestar ayuda a aquella persona que está sufriendo.

Este hecho puede generar que, en el futuro, estas personas puedan convertirse en el
agresor o que, sencillamente, no desarrollen la empatía ni la consideración cuando
lleguen a la etapa adulta hacia ningún tipo de relación que tengan con allegados.

De esta manera, se llega a crear un colectivo falto de sensibilidad, que normaliza la


agresión y la violencia.

INDICADORES DE QUE PUEDE EXISTIR BULLYING


INDICADORES PARA PROFESORES

● Los alumnos que sufren bullying suelen tener con motes que resultan
humillantes, los compañeros les hacen “bromas” de forma continuada para
dejarles en ridículo delante de los demás compañeros/as, se les realizan
comportamientos intimidatorios que es posible que puedan pasar desapercibidas.
● Son niños/as y adolescentes que suelen pasar la mayor parte del tiempo
solos/as, aislados/as y que los compañeros/as no quieren estar con ellos/ellas
en los grupos de trabajo o en el patio.
● Cuando se pelean con algún compañero/a resulta algo sorprendente porque nunca
muestran conductas agresivas o porque se cuenta con la información suficiente
de ese alumno para saber que no ha generado él/ella esa pelea. Del mismo modo,
pueden ser víctimas agresiones físicas como capones, collejas, puñetazos, arañazos
y de las que les cuesta mucho defenderse o evitar que se lo hagan.
● Su material escolar suele estar roto o sucio, incluso, es posible que, lo pierdan a
menudo y las razones que explican en casa o en el colegio no se sostienen.
● Todo esto puede provocar que vayan aumentando los sentimientos y
pensamientos negativos y relacionados con la depresión, también que se sientan
tristes y apáticos y con poca o ninguna motivación para acudir a la escuela o
interesarse por aprender cosas nuevas en clase. Normalmente son inseguros/as,
prefieren no hablar en voz alta en clase ni participar mucho, pretendiendo
pasar desapercibidos/as y en el momento que les toca participar, pueden
presentar síntomas ansiosos.
● Normalmente son niños/as infelices ya que, aunque el acoso haya dejado de
producirse temporalmente, no pueden comprender por qué ha sucedido y viven
con el miedo de si esto volverá a ocurrir en cualquier otro momento.

INDICADORES PARA LOS PADRES

Uno de los indicadores que resultan más llamativos suelen ser la existencia de arañazos o
moratones con una explicación sobre ellos poco creíble y con más razón si aparecen
muy frecuentemente.

● Puede ser que cuando llegan a casa tengan el material escolar roto o perdido, con
la ropa un poco desaliñada o rota.
● Los domingos por la tarde/noche y los lunes por la mañana normalmente son
días de muchos nervios y de no querer ir al colegio que pueden notarse
relacionados con dificultades con la comida, dificultades para dormir o aumentan
sus pesadillas, estar más nervioso y triste de lo normal, ponerse enfermo (dolor
de estómago, de cabeza, encontrarse mal…)
● Es posible que se lleven más comida de lo normal, o dinero de más o son
capaces de robarlo en casa para poder pagar y dárselo a los compañeros que les
agreden.
● Normalmente no se les invitan a los cumpleaños de los demás compañeros/as,
parece a primera vista que no tienen amigos y no suele salir con nadie de clase.
● Suelen estar tristes y cansados, infelices cuando se piensan que uno no les mira.

Otros posibles indicadores:

● Problemas de memoria y dificultades en la concentración y atención y disminuye el


rendimiento académico.
● Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar
generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc.
● Problemas de sueño, pesadillas o insomnio.
● Aislamiento social, conductas introvertidas y apatía para realizar actividades que
antes le gustaban.
● Estar en estado de alerta durante mucho tiempo seguido.
● Negarse a ir al colegio y juntarse con otros niños/as.
● Buscar excusas para no ir al colegio de manera repetida.
● Sentimientos de culpabilidad y creer que algo ha hecho mal para merecer el acoso.
● Comportamientos de huida y evitación de las situaciones sociales.
● Negar los hechos ocurridos y tener incongruencias a la hora de comportarse.
● Llanto abrumador, respuestas emocionales muy radicales.
● Miedo a perder el control o a estar solo/a.
● Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo, pesimismo, etc.
● Amenaza e incluso, intento de suicidio real
CYBERBULLYING

El ciberbullying hace referencia a la utilización de los medios electrónicos (Internet, móvil


etc.) para llevar a cabo el acoso entre iguales. En el ciberbullying se realiza una agresión
de manera repetida de uno o más sujeto hacia otra persona, haciendo uso de aparatos
tecnológicos.

Características

Actualmente, el campo de la psicología considera al acosador/agresor como una persona


depredadora que tiene como objetivo humillar a otra debido a que esto nace de la
presencia de profundas emociones de inadecuación personal y profesional en el
inconsciente, es decir, lo que se entiende por complejo de inferioridad. En lugar de
intentar mejorar su propia autoestima, el acosador/agresor responde de malas
maneras ante cualquier persona o situación que pueda recordarle sus sentimientos
de inferioridad, ridiculizando, humillando o criticando a sus víctimas.

● La posibilidad del anonimato en las redes hace que el acosador juegue con
ventaja con respecto a su víctima, que se encuentra en una gran situación de
indefensión; especialmente cuando ocurren algunos casos de chantaje o sexting.
● La falta de poder percibir directamente el impacto y daño producido a la víctima
puede provocar un ciberacoso mucho más fuerte y agresivo psicológicamente,
en el que, además, la empatía que tiene el acosador/agresor resulta casi ausente
por no poder ver en persona a su víctima.
● La opción de poder adquirir roles imaginarios en la red también puede fortalecer
el poder del acosador y disminuir la autoestima de la víctima.

1. Existe intencionalidad. El acosador tiene que tener la intención real de querer hacer
daño a la víctima para que exista una verdadera situación de acoso.

2. Repetición de conducta. En el ciberbullying también es imprescindible que la agresión


tenga lugar en más de una ocasión. Para saber si existe una repetición de ciberbullying
es necesario saber si la agresión es presenciada varias veces por otras personas ajenas o
por los propios implicados. Es decir, si se sube a la red una sola fotografía de una persona
siendo visualizada por unas 40 personas, seguramente este acto se vuelva a repetir.

3. Desequilibrio de poder. Esta característica puede estar desencadenada tanto por la


indefensión de la víctima ante las agresiones y las situaciones de acoso como por el
anonimato tecnológico que nos permiten las redes muchas veces. La víctima ya no
puede hacer nada contra esa agresión y acoso, porque no puede eliminar una foto o
un video de Internet que ya ha sido visto y difundido por muchas personas.

4. Ausencia de contacto físico entre los implicados. Debido a que no existe un contacto
físico directo entre la víctima y el agresor/acosador, el agresor no sabe ni puede ver la
reacción y las consecuencias que esto puede conllevar para la víctima que,
seguramente desarrolle conductas disruptivas y desinhibidas, agresivas e impulsivas.

5. Cualquier lugar. Contrariamente a lo que ocurre en el bullying, en que la agresión a la


víctima ocurre en un sitio concreto y específico: colegio, instituto o de camino a su casa
cuando sale del centro; en el Ciberbullying, debido al acceso rápido y fácil a las nuevas
tecnologías, esa agresión y acoso puede ocurrir en cualquier momento del día,
cualquier día a la semana y a cualquier hora, incluso, varias veces en un mismo día y,
por lo tanto, muchas veces en una semana.

TIPOS DE CYBERBULLYING

● Provocación en aumento: Se origina una discusión que suele iniciarse en


Internet y que se va agrandando y expandiendo con insultos y agresividad cada
vez mayores.
● Machaque constante: se envían de manera repetida mensajes que resultan
muy desagradables y humillantes para la persona que los recibe.
● Se intenta denigrar la dignidad e imagen de esa persona enviando rumores en
internet y cotilleando sobre una persona con la única intención de dañarle su
imagen social y/o sus amistades.
● Se viola la intimidad de la persona: el agresor puede compartir con otras
personas información personal y sensible de la víctima e ir extendiéndose y
haciéndola pública a través de las redes sociales.
● Suplantación de la personalidad: el agresor se hace pasar por otra persona en
internet o utiliza su móvil para amenazar o intimidar a los amigos de la víctima.
● Exclusión del grupo: el agresor suele intentar excluir a la víctima del grupo de
amigos con el que suele ir.
● Acoso intenso y constante, así como menosprecios y humillaciones que
incluyan amenazas o generen miedo a la víctima.
● Ciber-amenazas que pueden ser muy duras: como un fenómeno asociado a los
demás ya comentados.
Prevención y solución

Prevención

Educación. Principal herramienta. (MÁS IMPORTANTE).

● La educación recibida en casa por los padres


● La educación recibida en la escuela

Estas herramientas son una educación y un ambiente familiar estable, equilibrado y


lleno de afecto y cariño por parte de los progenitores y de la familia en general. Que
ese niño/a encuentre en su casa un refugio y un lugar donde pueda sentirse a salvo y
seguro/a y dónde pueda confiar en sus familiares para expresarles sus emociones en
determinados momentos y circunstancias que vaya viviendo hacia su desarrollo personal.

Muchas veces los/as agresores actúan del mismo modo que ven cómo actúan sus
padres en casa y es la única manera que conocen para hacer demandas o para hacer
que su opinión se respete o se le haga caso.

AYUDAR A LOS NIÑOS A DESARROLLAR

Un desarrollo psicosocial adecuado a edad temprana: aquí entra en juego la


interacción de los padres con los hijos/as positiva, la estimulación cognitiva mediante
juegos o conversaciones, crianza respetuosa y adecuada, sentimientos de sentirse
seguros, entre otros aspectos importantes.

Favorecer una sana Autoestima: El construir una buena autoestima debe empezar desde
pequeños/as y se retroalimenta y se mantiene de manera constante a lo largo de la
vida del sujeto.

Habilidades sociales para la vida: son estrategias para que el individuo se relaciona de
manera social, evaluando la capacidad que tiene para convivir e interactuar con otras
personas. Estas habilidades son adquiridas por el sujeto y, por tanto, se deben enseñar
desde la familia y las escuelas.
Resolución de conflictos: Enseñar a afrontar y resolver los problemas, es una
capacidad que también debe adquirirse desde edades muy tempranas, adaptado al nivel
de madurez del niño/a.

RECOMENDACIONES. CUANDO SOSPECHAMOS QUE


PUEDE ESTAR SUCEDIENDO.

● Conseguir crear una relación basada en la escucha activa, comunicación


eficaz y confianza con su hijo/a.
● Estar informados sobre los riesgos que existen en Internet para poder prevenir y
educarle adaptándose a la época en la que nos encontramos.
● Recordarles a los padres que no están solos, que pueden contar con apoyo y
ayuda. Existen muchos recursos y profesionales que pueden ayudarles y
pueden resultar muy beneficiosos, deben buscar esos apoyos.
● Que no dejen a sus hijos/as que se conecten a internet, chateen a partir de
cierta hora que los padres establezcan.
● Es fundamental que los aparatos electrónicos que utilizan se encuentren en un área
común de la casa y que los padres puedan acceder a las cuentas de las redes
sociales de sus hijos/as cuando sea necesario y haya sospechas.

Pero, es importante prevenir este tipo de situaciones tanto en las víctimas como en los
acosadores, por lo que se recomienda habitualmente a los padres y familiares que:

● Enseñen a los niños/as y adolescentes a gestionar, controlar y expresar sus


emociones.
● Identificar los propios errores y saber pedir perdón por ellos.
● Generar límites a su comportamiento adaptados a su edad y a sus
circunstancias que deben respetar.
● Resulta fundamental que los padres conozcan sus relaciones sociales y los
ambientes por los que su hijo/a va.
● Transmitir valores fundamentales como la solidaridad, humildad,
responsabilidad…
● Evitar comportamientos agresivos (insultos, amenazas, desprecios…) en su
presencia, ya que los padres son su modelo a seguir
CÓMO CONSEGUIR QUE EL NIÑO NOS CUENTE

● Deben conseguir una rutina diaria de comunicación y confianza. Deben


mostrar interés y mantenerlo por preguntarle cómo le ha ido cada día en el
colegio o el instituto, quiénes son sus amigos, cómo son las amistades con las
que va y como es con cada uno de ellos o con quién pasa los recreos. Esta
información que el niño/a aporta es fundamental para poder detectar cualquier
cambio en su comportamiento.
● Si los padres sospechan que le está pasando algo, es importante que empiecen
hablando del día a día, y a partir de esa conversación más general, introduzcan
poco a poco preguntas más concretas: “¿Cómo te va con tu amigo Pedro?”
● Si están preocupados, resulta imprescindible exteriorizar esa preocupación
desde la tranquilidad y la calma, sin adornarla: “Estoy preocupado/a por si te
está sucediendo algo, te veo preocupado/a y muy ensimismado/a con tus cosas,
¿hay algún compañero/a que te esté molestando en el cole?”
● Es muy importante que transmitan a su hijo/a tranquilidad, calma y buena
gestión de la situación.
● Los padres deben adelantarse a los miedos de su hijo para transmitirle calma y
tranquilizarle. En muchas ocasiones, el niño/a puede sentir mucho miedo de
expresar lo que está pasando y lo que está viviendo por si la situación va a
peor. En esta situación, es vital que los padres le expliquen que lo que cuente con
el tutor y con los padres es confidencial y que no se va a contar a nadie más.
● Intenté generar un buen lazo de confianza entre él y sus profesores/as . Si el
niño/a confía en sus profesores le van a ayudar a gestionar mejor la situación.
Si, por el contrario, los maestros se sienten atacados/as o no valorados/as, es muy
probable que se cree una relación que no beneficia para que se resuelva el
problema.
● Los padres deben hablar con su hijo/a acerca de cómo resolver sus propios
problemas. Sería interesante que le pusiera algún ejemplo de sus dificultades en
la vida y cómo las superó. De esta forma le están demostrando dos importantes
lecciones de vida: que todo el mundo tenemos problemas que tenemos que
resolver y superar y que necesitamos contar con otra persona para que nos
ayude a buscar soluciones.
● Deben intentar ayudar a sus hijos/as a determinar qué compañeros/as del cole
podrían ser una buena compañía para compartir estos momentos.
Normalmente, cuando alguien sufre acoso escolar, se encuentra en una situación de
mucho sufrimiento y no ve alternativas ni salida, por ello, es beneficioso que los
padres puedan comenzar a analizar juntos, con tranquilidad, qué posibles
soluciones tiene la situación. Cómo, por ejemplo: “¿Con qué compañero/a de tu
clase te llevas mejor? ¿podrías contar con él/ella en estos momentos? ¿Te gustaría
que hablase con la profesora para que os siente juntos/as?
● Que intenten averiguar qué cosas le dan vergüenza o no se atreve a hacer . Es
posible que sienta que acercarse a un compañero/a nuevos es “arrastrarse” y
perder la dignidad. En este caso, es importante que los padres le hagan ver que
todos necesitamos sentirnos acompañados cuando vivimos un momento
delicado y malo.
● Deben explicarle la idea de transitoriedad y de que todo es temporal . El niño/a
que está sufriendo acoso escolar cree y siente que nunca va a salir de ella y
que será eterna. Aquí sería muy interesante que le explicarán que el
colegio/instituto pronto se terminará y que esa situación no volverá a vivirse y
que, por tanto, sus sentimientos cambiarán

¿QUÉ HACER UNA VEZ QUE SUCEDA?

Es fundamental entablar una comunicación activa con el alumno y su familia,


explicándole que está viviendo una situación injusta, intolerable y que no se merece y
de la que el alumno no es culpable, ayudando y animando a denunciar el caso y
ofreciéndole un apoyo continuado. Resulta imprescindible enseñar y explicar la
importancia de recopilar pruebas del acoso (como por ejemplo capturas de pantalla o
utilizar programas que graben las conversaciones), con la finalidad de poder demostrar
que este acoso está ocurriendo.

Resulta imprescindible trabajar con el alumno agredido/víctima y el alumno agresor,


con el fin de mostrar apoyo y mejorar la autoestima del primero y despertar la empatía
del segundo haciéndole ver los posibles daños que puede causar su conducta tanto al
agredido como a otros (incluyéndose a sí mismo).

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