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B. ATENCIÓN Y MEMORIA.
Se encuentra muy dispersa o contrariamente es muy selectiva para áreas de interés
muy concretas (partes de objetos con los que realizan alguna manipulación
improductiva y de forma reiterada). A pesar de ello suelen estar atentos a los
detalles del entorno, pero sin poder interpretar los significados más abstractos de
las cosas. Existen unas capacidades especialmente elevadas en cuanto a
memorización, y aptitudes viso-espaciales, no obstante, la memoria, funciona de
forma irregular en sus rendimientos viéndose muy influenciada también por el
interés que pueda despertar en el niño la actividad concreta.
C. CAPACIDAD INTELECTUAL.
Alrededor de un 40% de los niños con T.G.D. tienen un C.I. (Cociente Intelectual)
por debajo de 50 (Retraso moderado, severo y profundo). Un 30% estaría alrededor
de 70 (retraso ligero). En las escalas WISC, los resultados en área manipulativa son
superiores a los de la escala verbal. Se obtienen resultados muy pobres en las
escalas de Comprensión en los que se debe integrar y procesar la información. En
las escalas de cubos y rompecabezas suelen asumir puntuaciones normales.
E. LENGUAJE Y PENSAMIENTO.
Las alteraciones del lenguaje son uno de los síntomas más significativos y van
desde la ausencia de comunicación a una comunicación verbal anómala con
alteraciones en la producción del habla en cuanto al volumen, tono, ritmo,
entonación. Presencia de ecolalia inmediata o diferida, e inversión pronominal. La
generación del lenguaje, está pues, muy deteriorada, apareciendo junto con las
ecolalias mencionadas, emisiones planas o monótonas alternadas con
entonaciones "cantarinas". Las frases pueden ser telegráficas y distorsionadas
confundiendo palabras con sonidos similares o inventando palabras nuevas.
En la primera infancia, los niños con T.G.D, pueden desarrollar el hábito de tirar
de la mano de algún adulto para acompañarlo hacia el objeto que desean.
Raramente afirman o niegan con la cabeza para acompañar alguna respuesta
verbal. Son también menos proclives a imitar las acciones de sus padres que los
otros niños.
F. SENSOPERCEPCIÓN.
Las respuestas frente a la diferente información sensorial que les llega a sus
órganos es también anómala. Algunos niños parece que están sordos o tienen
deficiencias visuales por lo que son objeto a edades tempranas de todo tipo de
revisiones oftalmológicas.
El umbral del dolor es muy alto por lo que no suelen quejarse tras sufrir accidentes,
caídas o estar enfermos. Algunos sonidos pueden hacerles disparar una alegría
incontrolable ensimismándose en la audición de ciertos tipos de música (en
especial la sinfónica, si bien cada niño tiene sus preferencias), rechazando, en
cambio, otras sin motivo aparente. Paralelamente algunos ruidos "insignificantes"
(caída de agua en la bañera, un trozo de papel adhesivo que se arranca, etc.) puede
producirles verdadero temor. Es como si hubiera una sensibilidad diferencial según
la frecuencia y/o intensidad del sonido, viviéndose éste como extremadamente
agradable o aversivo.
Algunos niños pueden pasar largos períodos de tiempo tocando con las manos una
determinada textura o efectuar estereotipias (acciones improductivas que se repiten
sin ningún fin determinado) con objetos o partes de ellos (por ejemplo, las ruedas
de un coche de juguete). Las sensaciones táctiles son también experimentadas con
los pies. La sensación de tocar diferentes superficies con los pies descalzos suele
resultar de gran interés para ellos sintiendo probablemente sensaciones
placenteras difíciles de comprender para nosotros. El juego obsesivo con la arena
de la playa ya siendo pisándola o cogiéndola con la mano y dejando que se escape
poco a poco entre los dedos, pueden ser actividades que les atraigan especialmente.
También pueden mostrar interés por sensaciones olfativas oliendo a personas u
objetos.
G. PSICOMOTRICIDAD.
La parte psicomotora presenta también particularidades y déficits específicos.
Junto a síntomas de hiperactividad y déficit atencional se registra una falta de
iniciativa total. La conducta motriz no persigue ningún fin determinado o
comprensible para el adulto. El desarrollo de la motricidad gruesa y de la habilidad
para usar movimientos coordinados y finos en ambas manos puede llegar a ser
adecuada lo que en combinación con unas buenas capacidades cognitivas pueden
explicar la gran habilidad que demuestran, algunos de ellos, con las tareas viso-
espaciales. Por contra son muy características las anomalías posturales y la
conducta motora estereotipada (aleteo, andar de puntillas, etc.).
Niños y adolescentes pueden alternar a lo largo de la jornada períodos de cierta
tranquilidad motora, sólo alterada por la realización de las estereotipias habituales,
con conductas de huida o agitación sin motivo aparente o a causa de una sobre-
estimulación sensorial al verse rota su rutina o visitar espacios o lugares
novedosos. Sin embargo, en ocasiones, la aparición de estas conductas es poco
previsible y no está sujeta a un motivo entendible para nosotros.
H. TRASTORNOS IMPULSIVOS.
Son frecuentes los problemas en la inducción o mantenimiento del sueño o el
despertar con movimientos de balanceo. De lactantes suelen ser fáciles de tratar
mientras se les deje en su cama o en su habitación, siendo catalogados por sus
padres de tranquilos, “muy buenos”, que apenas dan un ruido. En algunas
ocasiones, ocurre lo contrario, describiéndose niños inquietos, irritables, que se
pasan el día chillando y que parecen necesitar pocas horas de sueño. Muestran
auto-agresividad acompañando a crisis de agitación. Su alimentación es anómala
y oscila entre el rechazo activo al intento de alimentarles, a consumir todo tipo de
alimentos no comestibles.
Para concluir, mencionar que los niños T.G.D. suelen tener una apariencia física
normal, sin estigmas físicos e incluso con expresión despierta e inteligente, que les
hace parecer estar atentos a los detalles de su entorno pero que oculta la existencia
de unos trastornos generalizados y, a veces, profundos, en sus funciones psíquicas.
ROMPER LA BARRERA.
Se han comentado ya las dificultades en el establecimiento de canales
comunicativos (verbales o no) con muchos niños con TEA, en especial los autistas.
El asistente deberá, primeramente, establecer un vínculo de proximidad con el
niño. No es fácil ser aceptado a la primera, pero cuando el vínculo se establece,
éste puede ser muy provechoso. En ocasiones, éstos vínculos se consolidan y los
niños pueden mostrar cierto "apego" a sus cuidadores. No es excepcional que te
abracen o te regalen una sonrisa tras una actividad que les ha resultado agradable.
Establecer metas a corto, medio y largo plazo. Ir paso a paso, debemos ser
capaces de conseguir pequeños logros siendo conscientes de la grandeza de
estos pequeños pasos. Concretar los objetivos. Por ejemplo, a nivel
conductual, podemos intervenir para tratar de establecer el control de
esfínteres, si no está establecido, antes de centrarnos en conseguir grandes
cambios.
RECURSOS COMPLEMENTARIOS
PDF. IDEA (Inventario de Espectro Autista) de Ángel Riviere, que permite evaluar
cuatro niveles de autismo.
TEMA 3: AUTISMO
El Autismo no es más que una forma de funcionar, de interactuar con el mundo,
de forma diferente a lo que hacen la mayoría de personas. Implica una forma
peculiar de procesar la información y actuar de acorde a como siente en su entorno
sin entender más necesidades.
BREVE HISTORIA.
El término autismo lo empleó Bleuler por primera vez en 1919 para describir el
alejamiento del mundo exterior que se observa en los esquizofrénicos adultos.
En 1943 Leo Kanner describió, a partir de la observación de once casos, lo que
denominó Autismo Infantil Temprano, un conjunto de rasgos comportamentales
que parecían ser característicos de los niños que presentaban trastornos psi-
quiátricos y que fundamentalmente hacían referencia a tres dimensiones:
5. Trastornos de la flexibilidad:
Contenidos limitados y obsesivos de pensamientos. Intereses poco funcio-
nales, no relacionados con el mundo social en sentido amplio.
Rituales complejos. Apego excesivo y extraño a ciertos objetos.
Rituales simples. Resistencia a cambios mínimos.
Estereotipias motoras simples.
ETIOLOGÍA
El autismo tiene una frecuencia cuatro veces mayor en el sexo masculino que en
el femenino, pudiéndose desarrollar en todos los niveles socioeconómicos y en
todas las razas. La búsqueda del origen y las posibles causas del autismo han sido
una constante preocupación entre los investigadores del síndrome. Diferentes
teorías han intentado explicarlo, asociando su aparición a diversas causas como:
B. DESARROLLO PERCEPTIVO.
Prestan poca atención o ninguna hacia la estimulación externa, prefieren su
propia estimulación.
No prestan atención a las personas que están a su alrededor.
Manifiestan reacciones extrañas ante las experiencias sensoriales, parecen
no oír ruidos, no percibir olores, no sentir el contacto con otras personas u
objetos, aunque a veces sí reaccionan ante los estímulos sensoriales.
No son conscientes de sucesos que podrían ser peligrosos.
Presentan una atención selectiva en cuanto a su ambiente.
Las experiencias más repetitivas son las más atractivas para ellos.
Responden mejor a los estímulos visuales que auditivos y tienen una gran
memoria visual.
Le interesan los objetos y eventos que le causen sensación inmediata.
C. DESARROLLO COGNITIVO.
Las capacidades cognitivas varían desde casos con una deficiencia mental
profunda hasta casos con capacidades superiores. Por lo general suelen
presentar un retraso intelectual por debajo de la media.
No aprovechan sus experiencias anteriores para comprender la situación
actual y prever futuras experiencias.
Tienen dificultades en la comprensión del lenguaje, en la capacidad de
entender lo que dicen los demás.
Se fascinan ante diseños regulares de objetos, coleccionándolos y orde-
nándolos de forma sistemática y repetitiva.
Los recuerdos son muy exactos, almacenan las experiencias tal y como
sucedieron. Algunos recuerdan conversaciones enteras, canciones, poemas,
sin cometer errores, pero no comprenden su significado.
Las cosas que recuerdan parecen no tener importancia ni utilidad.
Presentan dificultades para ponerse en el lugar de la otra persona: imaginar
cómo piensan, cómo se sienten sus semejantes, carecen de comprensión
empática.
Parecen no comprender el comportamiento de los demás.
No son conscientes de sus dificultades.
En ocasiones, algunos niños presentan habilidades especiales superiores en
determinadas áreas. Se conocen como "islas de competencia".
D. DESARROLLO SOCIAL.
La mayoría presenta una ausencia en las relaciones sociales con las demás
personas.
Tienen dificultades para imitar y hacer amigos.
No tienden a señalar los objetos que quieren, saben que sus padres se los
darán, pero no se comunican con ellos.
No buscan el contacto corporal.
No piden ayuda cuando la necesitan.
Bajo determinadas circunstancias interactúan con otras personas.
A veces aparentan dificultad para diferenciar personas y objetos.
Presentan dificultades en el juego: no saben jugar con los demás, prefiere
jugar solo, juego simbólico muy limitado.
Manifiestan aversión ante los cambios en sus rutinas, en el orden de los
objetos, inquietándose ante un pequeño cambio.
No sonríen fácilmente.
Con frecuencia manifiestan llantos y tristeza sin razón aparente.
Tienen falta de empatía y dificultad para percibir sentimientos.
Suelen tener angustia ante los cambios, fracasos o frustraciones.
F. AUTONOMÍA PERSONAL.
Dificultad para controlar esfínteres.
Alteraciones del sueño.
Problemas en la alimentación: dificultad para comer y tragar algunos ali-
mentos, comer de modo obsesivo, querer comer siempre lo mismo.
Retraso en la adquisición de la autonomía del aseo.
G. CARACTERÍSTICAS DE LA CONDUCTA.
Cambios bruscos de humor (labilidad emocional).
A veces se muestran hiperactivos, no cooperan y manifiestan conductas de
oposición.
Tienen frecuentes rabietas sin causas aparentes.
Son hipersensibles a ciertas texturas.
Gran alteración ante situaciones inesperadas.
Estereotipias.
Autolesiones.
Agresividad.
SIGNOS DE ALERTA.
A. Área de Comunicación.
No mira a la madre a la cara.
No responde al abrazo.
Casi nunca atiende cuando se le llama por su nombre, parece sordo. Unas
veces parece oír y otras no. No señala para compartir o mostrar su interés.
No nos dice lo que quiere, no sigue las consignas.
No señala ni saluda.
No ha desarrollado el lenguaje oral o lo ha perdido. Cuando tiene el lenguaje,
lo usa de manera peculiar y repetitivo.
Ríe o llora sin motivo aparente. No emplea el lenguaje para pedir.
B. Área social.
No presenta sonrisa social.
Prefiere jugar solo/a.
Busca las cosas por sí mismo/a.
Es muy independiente.
No reacciona casi nunca a lo que ocurre a su alrededor. Tiene poco contacto
ocular, apenas mira a la cara y sonríe a la vez.
No suele mirar hacia donde se le señala. Está en su mundo.
No nos presta atención. Parece no interesarse por los demás.
Generalmente no se relaciona con los demás niños, no los imita.
Dificultad para seguir/participar en juegos circulares. A veces se ríe, pero
fuera de contexto, sin relación con lo que está sucediendo.
C. Área conductual.
Suele tener berrinches sin causa aparente, o ante frustraciones mínimas.
Es hiperactivo/a, oposicional y no colabora.
No sabe cómo jugar con los juguetes.
Repite las actividades una y otra vez.
Camina en punta de pies.
Está muy unido/a a ciertos objetos.
Pone las cosas en fila.
Es hipersensible a ciertas texturas o sonidos
Tiene movimientos raros.
3. Área cognitiva.
Los objetivos se plantearán en función de los niveles cognitivos de cada niño:
Desarrollar la atención selectiva y las asociaciones sencillas.
Adquirir pautas simples de imitación.
Fomentar un aprendizaje funcional, espontaneidad en su uso y generali-
zación.
Adquisición de habilidades de comprensión, razonamiento, percepción y
resolución de problemas.
Potenciar la motivación hacia los contenidos curriculares, haciendo uso de
sus centros de interés.
Desarrollo de la memoria semántica y estrategias de organización y análisis
de la información.
Reorganización de la estructura cognitiva mediante la adquisición de nuevos
patrones comportamentales y pautas de conducta.
4. Área de autonomía personal.
Percibir, identificar y solucionar de forma activa sus necesidades básicas.
Alcanzar gradualmente mayores niveles de autonomía en todos los ámbitos
del desarrollo integral de la personalidad: alimentación, vestido, aseo,
relaciones con las personas, desenvolvimiento en el medio, uso correcto de
recursos del entorno, etc.
Adquirir y desarrollar autonomía en las actividades escolares y
extraescolares.
Aprender habilidades y estrategias de control del entorno y de autocontrol.
RECURSOS COMPLEMENTARIOS
Las tareas deben estar adaptadas al nivel evolutivo del niño, a sus capa-
cidades y peculiaridades personales y se les presentarán de forma clara una
vez captada su atención.
La familia debe:
Aprender estrategias de enseñanza de habilidades y comportamientos
adaptativos que le permita convertirse en un soporte permanente del pro-
ceso de desarrollo continuo de su hijo.
Los padres deberán mantener una estrecha relación con sus profesores, de
manera que se reafirmen en el hogar las conductas que se trabajen en el
aula.
RECURSOS COMPLEMENTARIOS
TECNOLOGÍA. http://www.guiatictea.org/
IDEAS PARA JUGAR CON PROPÓSITO
Tomado del Libro para Padres del Centro de Autismo de la Universidad de
Washington.
3. INSTRUCCIÓN RECEPTIVA.
Canciones: Simón Dice, aplaudir, llevar el ritmo con los pies, etc.• Hora de
limpiar: poner en el basurero, guardar en la repisa.
Durante las actividades, pídale un objeto al niño: “Dame ........................ ”.
Pídale al niño que recoja su abrigo o su mochila cuando vaya saliendo o al
final del día.
4. COTEJO.
Juego de lotería.
Rompecabezas con fotos abajo.
Armonizar objetos y figuras como una actividad durante el juego (que el niño
señale la figura de la vaca mientras juega con el establo).
5. PETICIONES.
Utilice objetos que lo motiven (por ejemplo, burbujas, jugo, trenes) para que
pida y comunique lo que quiere.
Columpio: no lo empuje hasta que el niño se lo pida.
Puerta: no la abra hasta que el niño lo pida.
Almuerzo/Bocado: no se los sirva hasta que el niño se lo pida.
Arte: que el niño pida la brillantina, la goma de pegar, las calcomanías, la
pintura, etc.
¿Por qué tenemos que comunicarnos con el niño sólo de forma oral?
Ahí entra la estimulación multisensorial, utilizando todos los canales sensoriales
para llegar a él.
2. ¿Le gusta hacer construcciones? Hazlas junto a él, pero sin invadir su espacio. De esta
manera estarás captando su atención, estimulando.
8. Fomentar la imitación para llegar a la comunicación. A través del juego llegaremos mejor
al niño.
9. Refuerza lo que hace bien. Los reforzadores son cualquier cosa que al niño agrade y
pueden ser, entre otros:
Comestibles: Cualquier tipo de alimento o bebida.
Tangibles: Juguetes u objetos que, por su tersura, llamen la atención del niño.
Actividad: Actividades de ocio o pasatiempos. Pueden ser juegos.
Sociales: Elogios y halagos que se acompañan de caricias.
10. Haz láminas con dibujos de elementos básicos para comer, bañarse, vestirse incluso
de alimentos. Pégalas en un lugar donde él pueda verlas para que señale lo que desea.
Puedes preguntarle, ¿qué es? y denomina los objetos tú misma.
3. No me hables demasiado, ni demasiado deprisa. Las palabras son "aire" que no pesa
para ti, pero pueden ser una carga muy pesada para mí. Muchas veces son la mejor manera
de relacionarte conmigo.
4. Como otros niños, como otros adultos, necesito compartir el placer y me gusta hacer las
cosas bien, aunque no siempre lo consiga. Hazme saber, de algún modo, cuándo he hecho
las cosas bien y ayúdame a hacerlas sin fallos. Cuando tengo demasiados fallos me sucede
lo que a ti: me irrito y termino por negarme a hacer las cosas.
5. Necesito más orden del que tú necesitas, más predictibilidad en el medio que la que tú
requieres. Tenemos que negociar mis rituales para convivir.
6. Me resulta difícil comprender el sentido de muchas de las cosas que me piden que haga.
Ayúdame a entenderlo. Trata de pedirme cosas que tengan un sentido concreto y descifrable
para mí. No permitas que me aburra o permanezca inactivo.
8. Lo que hago no es contra ti. Cuando tengo una rabieta o me golpeo, si destruyo o me
muevo en exceso, cuando me es difícil atender o hacer lo que me pides, no estoy tratando
de hacerte daño. ¡Ya que tengo un problema de intenciones, no me atribuyas malas
intenciones!
10. Las otras personas sois demasiado complicadas. Mi mundo no es complejo y cerrado,
sino simple. Aunque te parezca extraño lo que te digo, mi mundo es tan abierto, tan sin
tapujos ni mentiras, tan ingenuamente expuesto a los demás, que resulta difícil penetrar
en él. No vivo en una "fortaleza vacía", sino en una llanura tan abierta que puede parecer
inaccesible. Tengo mucha menos complicación que las personas que os consideráis
normales.
11. No me pidas siempre las mismas cosas ni me exijas las mismas rutinas. No tienes que
hacerte tú autista para ayudarme. ¡El autista soy yo, no tú!
12. No sólo soy autista. También soy un niño, un adolescente, un adulto. Comparto muchas
cosas de los niños, adolescentes o adultos a los que llamáis "normales". Me gusta jugar y
divertirme, quiero a mis padres y a las personas cercanas, me siento satisfecho cuando
hago las cosas bien. Es más, lo que compartimos que lo que nos separa.
13. Merece la pena vivir conmigo. Puedo darte tantas satisfacciones como otras personas,
aunque no sean las mismas. Puede llegar un momento en tu vida en que yo, que soy autista,
sea tu mayor y mejor compañía.
14. No me agredas químicamente. Si te han dicho que tengo que tomar una medicación,
procura que sea revisada periódicamente por el especialista.
15. Ni mis padres ni yo tenemos la culpa de lo que me pasa. Tampoco la tienen los
profesionales que me ayudan. No sirve de nada que os culpéis los unos a los otros. A veces,
mis reacciones y conductas pueden ser difíciles de comprender y afrontar, pero no es por
culpa de nadie. La idea de "culpa" no produce más que sufrimientos en relación con mi
problema.
16. No me pidas constantemente cosas por encima de lo que soy capaz de hacer. Pero
pídeme lo que puedo hacer. Dame ayuda para ser más autónomo, para comprender mejor,
pero no me des ayuda de más.
17. No tienes que cambiar completamente tu vida por el hecho de vivir con una persona
autista. A mí no me sirve de nada que tú estés mal, que te encierres y te deprimas. Necesito
estabilidad y bienestar emocional a mi alrededor para estar mejor. Piensa que tu pareja
tampoco tiene la culpa de lo que me pasa.
18. Ayúdame con naturalidad, sin convertirlo en una obsesión. Para poder ayudarme,
tienes que tener tus momentos en que reposas o te dedicas a tus propias actividades.
Acércate a mí, no te vayas, pero no te sientas como sometido a un peso insoportable. En
mi vida he tenido momentos malos, pero puedo estar cada vez mejor.
19. Acéptame como soy. No condiciones tu aceptación a que deje de ser autista. Sé
optimista sin hacerte "novelas". Mi situación normalmente mejora, aunque por ahora no
tengo curación.
20. Aunque me sea muy difícil comunicarme o no comprenda las sutilezas sociales, tengo
incluso algunas ventajas en comparación con los que os decís "normales". Me cuesta
comunicarme, pero no suelo engañar. No comprendo las sutilezas sociales, pero tampoco
participo de las dobles intenciones o los sentimientos peligrosos tan frecuentes en la vida
social. Mi vida puede ser satisfactoria si es simple, ordenada y tranquila; si no se me pide
constantemente y sólo aquello que más me cuesta. Ser autista es un modo de ser, aunque
no sea el normal. Mi vida como autista puede ser tan feliz y satisfactoria como la tuya
"normal". En esas vidas, podemos llegar a encontrarnos y compartir muchas experiencias