Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A la hora de elaborar o realizar diferentes actividades que puedan ayudar a niños con
síndrome de Asperger es necesario tener en cuenta las particularidades que representa este
trastorno para dichos menores.
En primer lugar, es frecuente que los niños con Asperger presenten un elevado nivel de
interés hacia algún tema o estímulo en concreto, como por ejemplo la informática, la
música, los trenes o los dinosaurios. En muchos casos se vuelven grandes expertos en dichas
materias. Esta temática puede explotarse para conectar con el menor, generando una
mayor vinculación social y pudiéndose aprovechar para generarle interés o ayudarle a
comprender otras áreas.
Hay que recordar que se trata de menores que tienden a ser muy literales, analíticos y
objetivos. Por lo tanto, tenderán a preferir que las actividades que lleven a cabo se basen o
se puedan resolver mediante el uso de la lógica. También se sienten seguros con los
elementos repetitivos y rutinarios, siendo los cambios algo difícil de asimilar para ellos.
Otro elemento relevante es la literalidad con la que estos niños suelen entender el lenguaje,
siéndoles complicado captar ironías, dobles sentidos o el sentido figurado de muchas
expresiones. La adquisición de competencia para identificar este tipo de mensajes puede
entrenarse a pesar de que les suele suponer una gran dificultad. Asimismo, también tienden
a presentar dificultades para identificar emociones, de manera que la práctica de
actividades que puedan favorecer dicha identificación y puede serles de gran utilidad.
A los que padecen síndrome de Asperger les suele ser complicado comunicarse de forma
exitosa y tienen dificultades para relacionarse. Asimismo, un exceso de estimulación puede
sobrecargarles y desorientarles. Es por ello que los juegos y actividades que se lleven a cabo
tienen que permitirles y favorecer la interacción con otros, pero a la vez sin forzarles a ello
y respetando su espacio vital.
El Síndrome de Asperger es un trastorno del neurodesarrollo que afecta al funcionamiento
social, a la comunicación y el lenguaje, a la capacidad motora y a las actividades e intereses
del individuo que lo sufre, pese a que la inteligencia es normal (e incluso por encima de la
media).
Actualmente el Síndrome de Asperger ha sido descatalogado del manual de criterios
diagnósticos DSM-5 y esta categoría ha pasado a estar englobada dentro de los trastornos
del espectro autista. Sin embargo, cabe explicar aquí sus causas, síntomas y señales para
poner en contexto una etiqueta diagnóstica que fue ampliamente usada durante las últimas
décadas.
La causa del Síndrome de Asperger parece ser la disfunción de varios circuitos cerebrales, y
las zonas afectadas son la amígdala, los circuitos frontoestriados y temporales y el
cerebelo, estructuras que están involucradas en el desarrollo de la relación social.
10 señales para detectar el Síndrome de Asperger
El Síndrome de Asperger afecta a entre 3 y 7 de cada 1000 niños (de 7 a 16 años) y se dan
más casos en niños que en niñas. La presencia de una inteligencia media (alta) puede
provocar que se infravaloren las dificultades y limitaciones que presentan los individuos que
sufren este trastorno.
Poseer un CI (cociente intelectual) alto no es garantía de una vida satisfactoria, ya que
la inteligencia emocional y social es importante para conseguir el éxito personal,
académico y profesional y es fundamental para desarrollar capacidades como la empatía,
el juicio social, el sentido común o la capacidad para negociar.
1. El espejo
Los juegos de imitación son una buena de manera de favorecer que el niño se fije en las
conductas de los otros y aprenda distintas habilidades y secuencias de conductas. De este
modo, puede utilizarse como una vía para el aprendizaje de acciones. Puede hacerse entre
dos personas o en grupo.
Una de las personas se coloca frente al niño o al grupo de niños y hace una acción, que los
demás deben imitar. Las acciones para imitar pueden ser muy simples inicialmente, para ir
complicándose según el niño va adquiriendo dominio en la habilidad en cuestión. También
favorece el establecimiento de vínculos afectivos y la comunicación.
2.Pasar la pelota
Un juego muy sencillo que favorece la comunicación y la observación de características. Se
basa en que los participantes (sea la familia o el grupo clase) se pasen una pelota los unos
a los otros, diciendo en cada pase una característica de la persona a la que le envían el
balón.
3. Pictionary
La interpretación es a menudo un aspecto complejo para los niños con Asperger. Mediante
juegos como el pictionary en el que se forman parejas de los cuales uno ha de interpretar
lo que el otro dibuja sin que medien más pistas, es posible estimular la capacidad de
interpretar lo que el otro comunica. Se favorecen las relaciones interpersonales y el
lenguaje.
4. Teatro/Juegos de roles
Interpretar una escena puede ser una forma amena de hacer a los niños con Asperger
incorporar perspectivas externas. Hacer de médico, profesor o cocinero o que practiquen
actividades como ir a comprar puede ayudar a desarrollar su teoría de la mente y la empatía
al experimentar un rol ajeno al propio. Además, también puede ayudar a adquirir mayor
competencia en algunas habilidades básicas.
5. Mímica: Dime como me siento
Una de las áreas en la que los sujetos con Asperger tienen gran dificultad es en el
reconocimiento de emociones en otras personas, por ejemplo, a partir de la expresión
facial. También suelen tener dificultades en reconocer y expresar sus propias emociones.
Trabajar este reconocimiento es esencial.
Para ello, una actividad que puede llevarse a cabo es la representación de estados
emocionales concretos a partir del modelado. Se puede llevar a cabo solo con el niño con
Asperger o en grupos. El adulto debe seleccionar una emoción y lo representa a través de
la mímica. Después de la representación, ha de explicar de forma sencilla una situación en
la que puede sentirse así. El niño ha de intentar adivinar, de entre varias opciones que se le
dan de antemano, que emoción se está trabajando. Después de ello deberá intentar
representarla él mismo.
6. Fragmentos de películas
El uso de cortos o fragmentos de películas puede ser efectivo de cara a mejorar el
reconocimiento de emociones. Previamente a visualizarlas, se explicarán algunas
características típicas de la expresión de determinadas emociones. A continuación, se le
proporcionarán cartulinas que representen una cara representando la emoción en cuestión.
Después se emiten varias escenas escogidas en los que suceda la expresión de la emoción,
y el niño en cuestión debe asignar una cara a cada una de las escenas emitidas.
7. Creación de horarios
Las normas y la fijación de rutinas son elementos muy importantes para los niños con
trastorno del espectro autista puesto que les permite tener un registro de lo que va a
acontecer próximamente.
Confeccionar junto con el niño un horario visual que pueda reconocer puede ser de utilidad
para que se sientan seguros. Especialmente cuando se trata de niños pequeños es habitual
emplear imágenes y fotografías representativas de una actividad y pegarlas en una tela
mediante velcro, de manera que cada día puedan tener una visión más o menos clara de lo
que toca realizar a determinada hora.
8. Juegos basados en la construcción y elaboración
El uso de actividades en los que los niños con Asperger puedan observar y utilizar patrones
lógicos puede servir tanto para desarrollar sus competencias cognitivas como para
calmarlos en momentos de ansiedad. Un ejemplo es el uso de puzles y juegos de
construcción como los LEGO. También la creación de manualidades y el uso de barro y
plastilina. Sirve para desarrollar su motricidad fina y su creatividad.
9. Compartir enseñando
El hecho de que los niños con Asperger suelen tener intereses restringidos de los cuales
pueden convertirse en grandes expertos puede ser aprovechado de múltiples maneras. Una
de ellas se basa en exponer y enseñar sus conocimientos respecto al tema de su interés. Es
posible mediante este tipo de actividad fomentar la interacción y fomentar la autonomía
del menor, así como su capacidad de liderazgo.
10. Juegos y actividad física
La realización de actividad física es fundamental para desarrollar la psicomotricidad. Se
recomienda la realización de deportes en que puedan ir siendo poco a poco introducidos,
sin precisar de un contacto repentino con un gran grupo de personas. También se
recomiendan juegos que puedan requerir del uso de turnos, de manera que se aprenda a
respetar el tiempo de los demás. Juegos como el escondite inglés o el pica-pared tienen
normas fáciles de entender y aplicar.