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Unidad 7
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Las necesidades sociales no se reducen si los poderes públicos no intervienen. Poderes públicos
también incluyen las ONG. Cuando no se puede resolver por un mínimo número de personas se
va al gobierno
Se definen en tres niveles relacionados:
Nivel simbólico: deseo más mercado. Eterno debate de quien crea las necesidades.
Demandas del capitalismo. El mercado genera necesidades colectivas. Por ejemplo, con
movimientos ecologista a la vez se busca que se consuma en algo. Esto es muy popular
para el marketing. Simbólico: deseo + mercado
Nivel normativo: lo que se establece como necesidad básica por los sistemas públicos.
Los reglamentos, normas. En sentido público, es lo que los servicios sociales reconocen
con necesidades básicas. No todo lo que quieres lo deben satisfacer los servicios
públicos, pero si el servicio público lo aporta es porque lo considera una necesidad.
Normativo: estándar básico + servicios públicos
Nivel convencional: más de vida cotidiana. Convencional: producción de necesidades
en familias y pequeños grupos
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por ejemplo, con las camas tu ves a la gente tirada en el piso, con los inmigrantes ves como hay
muchos sin hogar.
Muchas necesidades sociales pueden que no se pongan de manifiesto porque ya pasan de ello,
por ejemplo, cuando dices que no vas al médico porque sabes que vas a estar tres horas
esperando y a lo mejor no te atienden si esto se hace a macro pues el hecho de demostrar que
hay una necesidad no se vería.
4. Necesidades comparativas
Criterios para considerar dos poblaciones o comunidades con el mismo derecho de
equiparar servicios: técnicos, políticos o morales .
Limitación: necesidades no cubiertas en la población definida para la comparación
tampoco lo sean en la población objeto de la comparación.
Al ver como a otros satisfacen de otras formas, esto nos emergen nuevas necesidades. Por
ejemplo, ver como en la universidad de la península dan un servicio que en el de la laguna no,
esto emerge la necesidad de que nosotros también deberíamos tener esto.
El compararnos con otro grupo no siempre va a tener un efecto positivo.
Mínimo social: hace referencia al nivel mínimo que legítimamente debemos aspirar para
satisfacer las necesidades sociales básicas de un grupo. Es lo imprescindible. No es una
intervención preventiva ni una que se encargue de optimizar las necesidades. A veces se
consideran hasta un delito, cuando se hacen prácticas exageradas, ayudas desproporcionadas
porque se cree que puede haber detrás un interés o un abuso.
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Max-Neef lo que hace es incluir por un lado los elementos de la persona y los instrumentales,
identifican para cada combinación de elementos unos satisfactores. Hay satisfactores que cubren
una sola necesidad, pero también hay varios que son satisfactores de varias necesidades.
En el ámbito de la intervención esta muy vinculado con las relaciones sociales.
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Unidad temática 8
EL CONSTRUCTO DE BIENESTAR
El elemento común es el deseo de identificar, etiquetar las situaciones y contextos para que las
personas se sientan más feliz y satisfecha.
- Desarrollado con el objeto de identificar aquellas situaciones o factores personales que
hacen a la persona sentirse:
Más feliz.
Más satisfecha con su propia vida.
Con sensación fuerte de plenitud y propósito.
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4. Tiempo y tiempo libre
5. Capacidad de obtención de bienes y servicios
6. Medio físico
7. Seguridad personal y administración de la justicia
8. Oportunidades y participación social
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5. Creatividad y resolución de problemas
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BIENESTAR SUBJETIVO SEGÚN DIENER et al.
El BS hace referencia a las evaluaciones cognitivas y afectivas que una persona hace en torno a
su vida.
Específicamente:
1. Reacciones emocionales positivas ante momentos concretos y/o ante la situación general.
2. Reacciones emocionales negativas ante momentos concretos y/o ante la situación general.
3. Juicios sobre satisfacción con la vida: Grado en que una persona evalúa la calidad global de
su vida en conjunto de forma positiva.
Bienestar subjetivo supone: La experiencia de emociones agradables y positivas, un bajo nivel
de emociones negativas y alto nivel de satisfacción con la vida (Diener, 2002, p. 63).
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Crecimiento personal Asumir elementos de desarrollo persona, quiero alcanzar otras metas.
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adaptarnos a las demandas del entrono para alcanzar el bienestar. Confianza en el futuro
de la sociedad, percepción de eficacia colectiva para favorecer el colectivo
5. Coherencia social: confianza en la capacidad para comprender la dinámica y el
funcionamiento del mundo.
Objetivos
- Reducción del sufrimiento ante la adversidad
- Construcción de recursos protectores ante los efectos negativos de la adversidad.
Son estrategias cognitivas simples, pero sistemáticas y planificadas
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TÉCNICA 2: EL LISTADO DE GRATITUD/ AGRADECIMEINTO
La persona anota al final de cada día las cosas que salieron bien durante el día y por las cuales
se sienten agradecidos.
Se puede variar la cantidad de aspectos, incluidos en la lista y la frecuencia con que realiza el
listado (diaria, varias veces a la semana, semanal, etc).
UNIDAD 9
DIMENSIÓN RESTRINGIDA
• La sexta rama: servicios sociales personales
• Sistema (rama) de servicios sociales
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• “Servicios Sociales” (a secas en España)
• El “cuarto pilar” del Estado de Bienestar
• “Son servicios públicos para prevenir y atender las consecuencias de determinadas
desigualdades sociales en los ciudadanos y facilitar la integración social por medio de centros,
equipos, técnicos y unidades administrativas de gestión pública y privada”(Seminario
Taxonómico,1987)
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Gestión y prestación de ayudas de carácter económico.
Descentralizado (cerca de la ciudadanía).
En Canarias, cada centro de servicios sociales de atención primaria y comunitaria estará dotado
por un equipo interdisciplinar de profesionales.
Vía de canalización hacia el secundario.
Base de la elaboración de las Políticas Sociales, coordinándose y cooperando con las
instituciones y organizaciones públicas y privadas que actúan en el municipio, desempeñando
una labor orientada al desarrollo social, la prevención, la promoción y la participación
ciudadana.
LEGISLACIÓN
La Constitución Española atribuye la competencia exclusiva en materia de "Asistencia Social" a
las comunidades autónomas (art. 148.20), por lo que éstas han ido promulgando a lo largo del
tiempo las respectivas Leyes Autonómicas de Servicios Sociales.
• En Canarias, Ley 9/1987 de 28 de abril, de Servicios Sociales, modificada por la Ley 16/2019,
de 2 de mayo, de Servicios Sociales de Canarias.
• A nivel estatal, Ley de Dependencia (LAPAD), otras leyes sectoriales.
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MODELOS DE LOS SERVICIOS SOCIALES
• Modelo Nórdico, Anglosajón, Continental y Mediterráneo.
• En España tenemos el modelo mediterráneo, donde las familias sostienen el peso de los
Servicios Sociales, junto con las ONG.
• Se gasta muy poco en Servicios Sociales, a diferencia de los países nórdicos que son los que
gastan más. (Munday, 2004)
LA INTERVENCIÓN PROFESIONAL
Intervención Social: Aquello que se relaciona con algún tipo de cambio socioestructural,
promovido desde la acción social ,con el propósito de generar mejoras en las condiciones y
calidad de vida de las personas, cuya unidad de intervención se define desde el nivel social:
grupos, comunidades, etc.
Intervención Psicosocial: Estudio de las intervenciones centradas en procesos psicosociales,
capaces de generar cambios en la interacción social con el propósito de incrementar y nuestra
capacidad de modificarlas, para contribuir a la solución de los problemas sociales y promover
un incremento de bienestar tanto individual como colectivo. (Herrera, 2013)
ESTRUCTURA
• Ética de la intervención: Principios y criterios ético profesionales (deontología
profesional)
• Marco jurídico- legal: Normas y reglamentos jurídicos- legales que sirven de paraguas de la
intervención para garantizar los derechos y obligaciones de las personas y de los propios
profesionales que intervienen.
• Modelos o marcos de intervención: Modelos de intervención de los que parte el profesional
para actuar y que definen los procedimientos de actuación.
•Buenas prácticas profesionales: Especificaciones del proceso lo más claras posibles,
científicamente fundadas y revisadas periódicamente que nos indiquen cuáles son las pautas de
actuación más efectivas ante una situación
Material para preparar Unidad Temática 7
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7(1). APARTADO “LA MATRIZ DE NECESIDADES Y SATISFACTORES DE
MANFRED MAX-NEEF”. https://core.ac.uk/download/ c/32624283.pdf
LECTURA 1
Es necesario entender las necesidades como impulsos motivado por una situación
de tensión o desequilibrio producido por alguna carencia específica, siendo estas la
fuente de la conducta. La presión es lo que mueve a la persona a realizar ciertas
conductas.
Por otro lado Maslow propone como factores motivacionales el análisis de los afanes
humanos de desarrollo, felicidad y satisfacción de la persona, donde la persona tiene
que cumplir ciertas necesidades básicas, teniendo estas más prioridad que las
superiores, estas son las fisiológicas, de seguridad, de afecto y afiliación y de estima,
situándose así las necesidades en una jerarquía.
Surgen críticas por la rigidez de esto y por unir la necesidad con el impulso.
Por otra parte, pueden entenderse las necesidades como expectativas de conseguir
ciertos bienes, donde se proponen cuatro maneras de definir y conocer las
necesidades sociales:
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de que unas determinadas necesidades no estén satisfechas puede considerarse o no
un problema social.
Para desenvolverse bien en la vida cotidiana los seres humanos tienen que ir mucho
más allá de la mera supervivencia. Han de gozar de un mínimo de buena salud física.
Si una persona desea llevar una vida activa y satisfactoria a su modo, irá en su interés
objetivo satisfacer sus necesidades básicas a fin de optimizar la esperanza de vida y
de evitar enfermedades y dolencias.
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población. Por último, es necesario instituir algún sistema de autoridad que garantice
un respeto de las reglas.
La evaluación de necesidades
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las representaciones sobre el grado de implicación social que el fenómeno
representa (¿se trata de un problema o necesidad social?, ¿es grave?)
las representaciones sobre las formas «apropiadas» de actuar. Mientras los
dos primeros puntos podrían referirse al primer nivel descrito, el tercero
entraría de lleno en las prácticas sociales de satisfacción de necesidades.
Para que una necesidad pueda ser considerada «social» tan sólo sería necesario, en
principio, que sea definida y compartida por conjuntos claramente definidos de
ciudadanos. En cada sociedad y momento histórico, el hecho de que unas
determinadas necesidades no estén satisfechas puede considerarse o no un problema
social. Sólo si la sociedad contempla esa situación como problema propugna su
solución (Hernández y Valera, 2001). Así pues, al considerar el estudio de las
necesidades sociales hay que tomar en consideración cuatro premisas:
1. Debe existir un consenso amplio entre los miembros de una sociedad sobre la
determinación de cuáles son los problemas sociales.
2. Debe poderse identificar a los grupos sociales que definen la existencia de un
problema social, ya que ellos son los que poseen intereses en su solución.
3. Los valores sociales son imprescindibles para determinar el porqué la sociedad
define un problema como social.
4. Los problemas sociales poseen una identificación distinta de los problemas
personales, en cuanto que son cuestiones públicas.
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La definición de un problema social equivale a su aparición o emergencia, y se
producirá cuando un grupo en desventaja, a partir de valores y criterios contrapuestos,
defina colectivamente la situación como algo negativo que debe ser corregido
Para caminar hacia su solución, una vez que el problema social está definido, debe
adquirir legitimidad conforme vaya obteniendo apoyo y reconocimiento social. El
respaldo de las instituciones sociales y de los medios de comunicación le conferirá
mayor «respetabilidad» y contribuirá a que quienes sean responsables de resolverlo lo
consideren significativo y digno de ser atendido (legitimación y coactuación).
Finalmente, como última etapa, los poderes públicos responsables habrán de decidir
poner en marcha un programa de acción. Los investigadores que lo llevan a cabo
habrán de redefinir científicamente el problema, establecer unos objetivos, diseñar las
fases de un programa y organizar su implantación, aunque el tema también puede
caer fácilmente en el marasmo de asuntos pendientes por parte de los poderes
públicos atendiendo su solución más a la protesta que genera que al problema en sí
(burocratización) lo cual puede llevar a una reemergencia del movimiento reivindicativo
inicial.
LECTURA 3
Max Neef establece que la creencia de que las necesidades son inficitas viene por un error
conceptual, que se confunde con los satisfactores. Por lo que, las necesidades fundamentales son
finitas y universales; los factores, infinitos y determinados por la cultura. Este economista se
basa sus trabajos en teorías de Carlos Mallman quien explico que las necesidades deben ser
satisfechas para el desarrollo humano, entendiéndose por ello alcanzar niveles cada vez más
altos de sinergia psicomática, psicoscial y psicoecológica.
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El economista chileno combina categorías que llama axiológicas con categorías existenciales.
Entre estas se encuentran las dimensiones de Ser, Tener, Hacer y Estar, que se refieren,
respectivamente, al desempeño o realización de la persona, a los recursos que posee, a las
acciones que realiza y a la situación o entorno en que vive. Las categor.as axiológicas que
enumera son las de Subsistencia, Protección, Afecto, Entendimiento, Participación, Ocio,
Creación, Identidad y Libertad. Del cruce de ambos tipos de categorías saldrá la “matriz de
necesidades y satisfactores”. Los satisfactores son las estrategias como se intentar. satisfacer las
distintas necesidades (axiológicas) en que cada contexto cultural, según sean los modos
(existenciales) en los que se manifiestan.
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El esquema se debe comprender como un proceso dinámico, porque las necesidades del ser
humano son múltiples e interdependientes. En ese proceso se dan simultaneidades,
complementariedades y compensaciones. Por lo que, la relación entre ellas no es línea, sino que
son un sistema complejo que es difícil de estipular prioridades.
Una necesidad puede ser satisfecha de muchos modos. Análogamente, un satisfactor puede
cubrir varios tipos de necesidad. A su vez, los satisfactores pueden ser sinérgicos, destructores,
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inhibidores, singulares o pseudosatisfacotres. Los primeros no satisfacen una sola necesidad,
sino varias a la vez.
Los satisfactores singulares, no tienen efectos sobre otras necesidades más que aquellas a la que
buscan satisfacer directamente.
Max Neeef, en lugar de llamar satisfacer las necesidades lo llama “vivir” las necesidades, que es
desarrollar sus potencialidades, porque al decir satisfechas se dan por culminadas, pero el
proceso dialéctico nunca termina.
Los bienes son los medios concretos que realizan o potencian un satisfactor. Cuando la
producción de bienes pierde el vínculo con la satisfacción de las necesidades fundamentales se
abre la puerta al productivismo sin sentido. Entonces de invierte el movimiento, y los bienes
pasan a ser los que “crean necesidades”.
Valoración crítica
Los satisfactores de la columna “ser” son más bien logros que satisfactores. Desde el punto de
vista heurístico, es interesante la incorporación de la dimensión del estar, que hace referencia al
carácter situado de toda realidad humana.
Si observamos con cierto detalle, y teniendo presente que Max-Neef señala una relación
dinámica y compleja entre las necesidades, las primeras tres categor.as de ambos esquemas
(subsistencia/mantenimiento, protección y afecto/amor) coinciden con los tres primeros estadios
de la Pirámide de necesidades de A. Maslow. Por su parte, las categorías de Identidad (Max-
Neef) puede asociarse a las necesidades de estima en el mismo modelo. Finalmente, las
categorías restantes (entendimiento, participación, ocio, creación, libertad) pueden agruparse en
el estadio de la autorrealización.
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Park, N., Peterson, C., & Sun, J. K. (2013). La psicología positiva: investigación
y aplicaciones. Terapia psicológica, 31(1), 11‐19. Disponible en:
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718‐48082013000100002
LECTURA 1
Uno de los estudios con más influencia del bienestar subjetivo es el de Bradburn
(1969) con su modelo basado en las ideas de afecto positivo y afecto negativo. El
autor elaboró una escala - la ABS o Affect Balance Scale-para medir el bienestar
emocional (o subjetivo) y sus conclusiones. Esta se base en dos componentes:
Afectos positivos
Afectos negativos
Estos dos tipos de estados emocionales prácticamente no correlacionan entre sí, uno
es independiente del otro. Sin embargo, mantenían una fuerte correlación con los
ítems globales de bienestar. Por lo que, Badburn hipotetizó que la felicidad es un
sentimiento, un
juicio global que la gente realiza como resultado del balance entre afectos positivos y
afectos negativos.
Diener y Emmons (1985) observan alta correlación inversa entre los dos afectos al
analizar momentos concretos mientras que la independencia entre ambos aparecía
cuando se analizaron intervalos de tiempo más largos. E Los resultados de Bradburn
que parecen válidos cuando se analizan los niveles medios de afecto, los cuales son el
resultado de dos componentes: la frecuencia y la intensidad. De esta manera, si
atendemos únicamente al nivel de frecuencia en la ocurrencia parece que cuando más
frecuentemente se experimenta un tipo de afecto, menos frecuentemente se
experimenta el otro. Por lo que, la felicidad se basa en preponderar los afectos
positivos sobre los negativos.
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2. Aceptación social: capacidad de la persona en interpretar y aceptar su sociedad.
Concepto: autoaceptación.
3. Contribución social: evaluación del valor social de uno mismo. Creencia de que uno
es un miembro vital de la sociedad. Concepto: autoeficacia, responsabilidad social.
Larson establece vínculo entre bienestar subjetivo y bienestar social entendiendo este
último término como equivalente a salud social. La salud social según McDowell y
Newell se puede referir tanto a un nivel social global como a un nivel individual. Se
define como salud social “aquella dimensión del bienestar de un individuo que se
relaciona con cómo esta persona se porta bien (he gets along) con la otra gente, cómo
la otra gente reacciona hacia él y cómo él interactúa con las instituciones sociales y
otras instancias sociales (societal mores)“.
de:
Número de contactos sociales
Satisfacción con los contactos sociales.
Blum define el bienestar social como conducta social positiva. Los términos ajuste
social y soporte social parecen ser aceptados por la mayor parte de los investigadores,
desde las perspectiva psicosocial.
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1. Oportunidades de control
2. Oportunidades para el uso de las capacidades individuales
3. Objetivos generados externamente
4. Variedad
5. Claridad ambiental
6. Disponibilidad de recursos económicos
7. Seguridad física
8. Oportunidad para establecer contactos interpersonales
9. Valoración de la posición social.
A. Salud
B. Desarrollo individual por medio de la educación
C. Empleo y calidad de vida laboral
D. Tiempo y tiempo libre
E. Capacidad de obtención de bienes y servicios
F. Medio físico
G. Seguridad personal y administración de la justicia
H. Oportunidades y participación sociales
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Vemos como, en la raíz de los procesos psicosociales, que subyacen a la evaluación
de la calidad de vida, se hallan las relaciones que se establecen entre unas
condiciones materiales y el grado de satisfacción subjetiva que a la persona le
producen estas condiciones. Blanco (1985) la calidad de vida transita a lo largo de
diversas fases, tal como muestra la figura anterior.
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Es necesario enmarcar el tema de la percepción y evaluación de las condiciones de
vida dentro de un contexto socio-cultural determinado. En otras palabras, aunque esta
percepción sea individual, los parámetros de base son de origen eminentemente
social. Por lo que, la calidad de vida se relaciona con el nivel de satisfacción que a una
persona le proporcionan sus condiciones de vida cuando las compara, con la situación
en la cual se desarrolla la vida de otras personas, dentro de un contexto sociocultural
determinado. La comparación social es clave.
comparación.
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expectativas o aspiraciones para ajustarlas a nuestras posibilidades de satisfacción o
bien de modificar nuestras capacidades de afrontamiento ante esta situación no
satisfactoria o la percepción de éstas.
Por otro lado, investigaciones de calidad de vida muestran una sorprendente baja
correlación entre condiciones de vida objetivas y satisfacción subjetiva de estas
condiciones y establece que hay que tener en cuenta:
Las personas valoran sus mejoras individuales en contraste con el grupo social
que para ellas es relevante y con el que se comparan. No valoran las mejoras
de condiciones propias independientemente.
Las personas están bajo presión social para suprimir los sentimientos de
insatisfacción.
Las expectativas personales y sociales generalmente tienden a ajustarse a las
posibilidades que ofrecen las circunstancias.
La expresión de la insatisfacción está culturalmente aprendida y, por lo tanto,
hasta cierto punto es independiente de la experiencia.
Aquellos que viven bajo condiciones favorables están más inclinados a abrirse
hacia nuevos estándares de valores.
Se dan diferentes estándares individuales de contrastación.
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5. Discrepancias entre lo que uno tiene ahora y lo que espera tener en el futuro
(dentro de 5 años).
6. Discrepancias entre lo que uno tiene y lo que cree que merece.
7. Discrepancias entre lo que uno tiene y lo que necesita.
Para Michalos todas las discrepancias percibidas, excepto las que se dan entre lo que
uno tiene y lo que desea, son funciones lineales positivas de discrepancias
objetivamente mensurables, que también tienen un efecto directo sobre la satisfacción
y las acciones.
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salud mental y física, así como mayor longevidad y resiliencia (Lyubomirsky, King y
Diener, 2005).
Cuando uno experimenta una emoción negativa, esto alerta del peligro, reduce las
opciones de respuesta y conduce a actuar de forma urgente para evitar el peligro
alertado.Las emociones positivas indican seguridad y la respuesta inherente a ellas no
es reducir las opciones sino ampliar y construir recursos duraderos (Fredrickson,
2001).
Las emociones positivas están relacionadas con la capacidad de recuperación ante la
adversidad (resiliencia). Las personas que experimentaron niveles más elevados de
emociones positivas antes de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York se
recuperaron más rápido de los efectos traumáticos.
Factores que contribuyen a la felicidad:
Buenas relaciones con los demás, involucrarse en lo que uno hace, tener sentido y
propósito vitales, sentirse competente utilizando las capacidades y talentos
personales, ser capaz de encontrar humor, saborear las cosas buenas, liberarse de los
rencores, sentirse agradecido y expresar gratitud construye la felicidad (Peterson,
2006).
El optimismo y el pensamiento positivo
El optimismo ha sido estudiado ampliamente bajo diferentes acepciones: el optimismo
disposicional propuesto por Carver y Scheier (1981), la esperanza defendida por
Snyder (2000) y el estilo explicativo descrito por Peterson y Seligman (1984). Desde
todas estas tradiciones de investigación se evidencia que el optimismo se asocia con
un mejor estado de ánimo, mayor satisfacción con la vida; éxito en la escuela, el
trabajo y los deportes; buena salud; y una vida más larga (Peterson, 2000).
Las investigaciones revelan que el optimismo protege contra los efectos debilitantes de
los eventos negativos (Peterson, 2000). El éxito de la terapia cognitiva para la
depresión depende de la capacidad del tratamiento para cambiar el pensamiento
negativo(Seligman et al., 1988). Los programas de prevención que promueven un
pensamiento más optimista a través de estrategias cognitivas y conductuales hacen
menos probable la depresión posterior (Gillham, Reivich, Jaycox y Seligman, 1995).
Los rasgos positivos
La psicología positiva se ha centrado en fortalezas del carácter: esperanza, sabiduría,
amabilidad, trabajo en equipo (Peterson y Seligman, 2004; Peterson y Park,
2009a).Fortalezas del carácter → concepto multidimensional, conjunto de
disposiciones positivas. Identificamos 24 fortalezas del carácter ampliamente
valoradas, clasificadas bajo 6 virtudes, y desarrollamos modos de medirlas.
La virtud puede tener en sí misma su recompensa, pero también tiene ventajas
demostrables. Las fortalezas del carácter son la gratitud, la esperanza, el entusiasmo,
la curiosidad, y quizás la más importante, el amor, definido como la capacidad de
construir y mantener relaciones cercanas.
La satisfacción con el trabajo está asociada al entusiasmo (Peterson, Park, Hall y
Seligman, 2009). Por su parte, el éxito a la perseverancia y la gratitud y el amor.
Existen algunos resultados que sugieren que la vivencia de eventos difíciles puede
aumentar los rasgos positivos de las personas. Por ejemplo, Peterson y Seligman
(2003) estudiaron las fortalezas del carácter de adultos antes y después de los
ataques del 11 de septiembre en Nueva York. El aumento de las llamadas virtudes
teológicas fue evidente después de estos ataques. Estudiaron también las fortalezas
del carácter como una función de la historia de traumas y encontraron aumentos en
fortalezas como la amabilidad, el amor, la curiosidad, la creatividad, el amor por el
aprendizaje, la apreciación de la belleza, la gratitud, el entusiasmo, la valentía, la
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honestidad, la perseverancia y la religiosidad/espiritualidad, precisamente los
componentes del crecimiento postraumático discutido por Tedeschi y Calhoun (1995).
Las relaciones positivas
Son el factor que contribuye de manera más importante a la buena vida psicológica.
Los aspectos que muestran correlaciones más fuertes con la felicidad son de
naturaleza social: la extraversión, el apoyo social, el número de amigos, las
actividades de ocio, el matrimonio y el empleo (no los ingresos). Las buenas
relaciones proporcionan apoyo emocional e instrumental en momentos de estrés y
desafío.
La investigación ha encontrado que responder a las buenas noticias transmitidas por la
pareja de una manera activa y constructiva es signo de una buena relación (Gable,
Reis, Impett y Asher, 2004). Una respuesta activa y constructiva es entusiasta,
comprometida y positiva.
El propósito y el significado de la vida
Definimos una vida con significado como aquella en la que las personas se sienten
conectadas con algo más grande que ellas mismas (Peterson, Park y Seligman, 2005).
"El sentido" es por lo general evaluado mediante entrevistas o encuestas de
autoinforme.
Los individuos con un sentido de propósito y significado informan de mayor
satisfacción con la vida y mejor autoestima. Resulta menos probable que presenten
problemas psicológicos. La búsqueda de sentido se relaciona con menor satisfacción
con la vida, encontrar el significado de la vida puede implicar desafío y confusión.
Las investigaciones muestran que una vida dotada de sentido es más satisfactoria que
una vida centrada en el placer. El eudemonismo triunfa sobre el hedonismo.
No está claro cómo la gente dota de sentido a las experiencias traumáticas, parece
plausible que el sentido y el propósito podrían desempeñar un papel importante para
promover la resiliencia.
La amabilidad y la generosidad
El trabajo voluntario, la acción de ayudar y de dar están asociados a una elevada
satisfacción con la vida y una buena salud. El acto de dar parece más beneficioso para
el donante que para el receptor (Brown, Nesse, Vinokur y Smith, 2003).
Podría ser beneficioso animar a la gente que ha experimentado eventos difíciles a
dirigir su atención hacia los demás → visión más positiva que las hace más felices y
saludables (Schwartz y Sendor, 2009) =empoderar y aumentar su sentido de la propia
valía.
Actos de amabilidad en la comunidad + reflexión sobre ellos= eficacia terapéutica.
Estudio con estudiantes universitarios japoneses, relatan actos de amabilidad que
realizan durante el día aumentó su nivel de felicidad y los comportamientos amables.
Implicaciones para la práctica
La psicología positiva puede ser útil en la promoción, prevención e intervención:
Objetivos y evaluación
Los objetivos terapéuticos no sólo incluyen aliviar los problemas, también ayudar a las
personas con o sin problemas a llevar una vida plena.
La perspectiva de la psicología positiva considera que la evaluación enfocada a los
problemas debería ampliarse para incluir fortalezas, cualidades y capacidades
(Peterson, Park y Castro, 2011). Cabe recordar que la ausencia de problemas no es
igual a la salud.
Cualquiera que sean las quejas presentes, las personas también traen a terapia sus
cualidades y fortalezas que pueden ser utilizadas para resolver sus problemas.
En cuanto a la evaluación, los psicólogos positivos ya han desarrollado un
impresionante conjunto de instrumentos de medición que permite romper el techo de
las medidas de la deficiencia → no pruebas de diagnóstico sólidas.
Técnicas de intervención derivadas de la psicología positiva
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Los psicólogos positivos han demostrado que una variedad de intervenciones breves
puede, a corto plazo, aumentar el bienestar y reducir problemas como la depresión
(Seligman, Steen, Park y Peterson, 2005):
Saboreo
Saboreo → tomar conciencia del placer e intentar deliberadamente que permanezca.
Una forma de cultivar emociones positivas es maximizar el impacto emocional de las
cosas buenas que suceden en nuestra vida. Bryant y Veroff (2006) examinaron los
efectos de saborear acontecimientos positivos, encontrando que las personas que lo
hacen están más satisfechas: compartir acontecimientos positivos con otros; crear
recuerdos de dichos eventos; felicitarse a uno mismo cuando suceden cosas buenas;
prestar más atención a las percepciones durante la experiencia de eventos buenos.
Sentirse agradecido o Agradecimiento (counting blessings)
Las personas que están agradecidas muestran mayor satisfacción con la vida (Park,
Peterson y Seligman, 2004).
En nuestra investigación, hemos pedido a los participantes que escribiesen las
razones por las que cada cosa buena había ocurrido, alentándolos a ser más
conscientes (Seligman, Steen, Park y Peterson, 2005). Los participantes,
específicamente aquellos que continuaron haciendo este ejercicio, informaron de
menores niveles de depresión y mayor felicidad. El efecto se mantuvo incluso después
de 6 meses. Este ejercicio podría ayudar a las personas a prestar más atención a los
aspectos positivos de la vida.
El enfoque basado en fortalezas: Identificar y utilizar las fortalezas del carácter de
nuevas maneras
Este enfoque basado en las fortalezas es especialmente útil para trabajar con
personas con una historia de discapacidad, bajo rendimiento o baja autoestima.
Cuando los clientes han identificado sus principales fortalezas del carácter mediante
cuestionarios en línea, se les anima a utilizarlas de nuevas formas en su vida cotidiana
(Seligman et al., 2005), este ejercicio reduce la depresión y aumenta la felicidad y
dicho efecto es evidente incluso después de 6 meses, mientras la gente siga
realizando el ejercicio.
Castro Solano, A. (2009). El bienestar psicológico: cuatro décadas de
progreso. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 66
(23,3),43‐72.
El bienestar psicológico: cuatro décadas de progreso
Clásicamente la psicología se ha ocupado de estudiar temas ligados a los aspectos
patológicos y su posible reparación→ infelicidad (Veenhoven , 1991).Los individuos
felices superan a los infelices, tienen mejores apreciaciones de sí mismo, mejor
dominio del entorno y mejores habilidades sociales (Argyle , 1987), resulta interesante
saber por qué las personas están más o menos felices. Una persona feliz tiene mejor
funcionamiento psicológico (Diener y Biswas -Diener , 2008; Lyubomirsky , King y
Diener, 2005).
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2. el afecto negativo (AN)
3. los juicios cognitivos sobre el bienestar.
Lucas, Diener y Suh (1996) demostraron que la satisfacción vital (el juicio subjetivo
sobre el bienestar) es un constructo diferente e independiente de los afectos positivos
y negativos.
La intensidad con que las personas experimentan el AP afecta el juicio que realizan
sobre su satisfacción. Las personas que experimentan las emociones positivas más
intensamente son aquellas mismas que experimentan el AN más intensamente
también. Si bien es raro que las personas experimenten afecto positivo o negativo
muy intensamente en alta frecuencia, ésta es la responsable de la experiencia del alto
o bajo grado de satisfacción experimentado por los individuos a lo largo de sus
vidas.La experiencia emocional del bienestar depende del marco temporal utilizado
(Diener y Emmons, 1985). Diener, Colvin, Pavot y Allman (1991) sostienen que la alta
intensidad en la experiencia de los afectos trae un coste psíquico, ya que aquellas
personas que experimentan intensamente AP están condenadas a experimentar muy
negativamente el AN también.
Una persona tiene alto bienestar si experimenta satisfacción con su vida, si
frecuentemente su estado anímico es bueno y sólo ocasionalmente experimenta
emociones poco placenteras. La literatura señala que la satisfacción es un constructo
triárquico. Por un lado tenemos los estados emocionales (afecto positivo y afecto
negativo), y por el otro, el componente cognitivo. Los estados emocionales son más
lábiles y momentáneos, al mismo tiempo son independientes. El tener una alta dosis
de afectividad positiva no implica tener una alta dosis de afectividad negativa. El
componente cognitivo de la satisfacción se denomina bienestar, y es resultado de la
integración cognitiva que las personas realizan acerca de cómo les fue (o les está
yendo) en el transcurso de su vida.
33
emocionales, etc. El logro del bienestar resultará de alcanzar diferentes objetivos, para
diferentes personas, en diferentes etapas de la vida (Diener y Larsen, 1991). Estas
necesidades pueden ser de corte universal, como las propuestas por Maslow, o
pueden estar basadas en las más íntimas necesidades psicológicas personales, como
las planteadas por Murray.
Ryan, Sheldon, Kasser y Deci (1996) postulan tres necesidades básicas universales:
1. autonomía
2. competencia
3. relaciones
y consideran que en la medida en que las personas cubran esas necesidades estarán
más satisfechas.
La idea básica del modelo es que la satisfacción de necesidades más intrínsecas (por
ejemplo, crecimiento personal, autonomía, etc.) trae aparejado un mayor bienestar
psicológico. Las personas más felices son aquellas que tienen metas vitales más
intrínsecas, con mayor coherencia y que otorgan mayor significado personal.
Ryff (1989) critica los estudios clásicos sobre satisfacción diciendo que en general se
ha considerado el bienestar psicológico como la ausencia de malestar o de trastornos
psicológicos, ignorando las teorías sobre la autorrealización, el ciclo vital, el
funcionamiento mental óptimo y el significado vital. La autora plantea el constructo
bienestar psicológico, señalando su multidimensionalidad (Ryff y Keyes, 1995).
Clásicamente, el bienestar psicológico fue identificado con la emocionalidad positiva y
la ausencia de emociones negativas. Una persona se siente feliz o satisfecha con la
vida si experimenta durante más tiempo y en mayor frecuencia, mayor cantidad de
afecto positivo. Implícitamente el bienestar está identificado con los afectos o la
personalidad (Schumutte y Ryff , 1997). Los rasgos de personalidad básicos hacen
alusión a la emocionalidad positiva como característica estable de la personalidad, de
allí que no resulte extraño que el bienestar esté correlacionado negativamente con el
neuroticismo. El estudio del bienestar debe tomar en cuenta la autoaceptación de sí
mismo (Maslow , 1968), un sentido de propósitos o significado vital (Buhler, 1935), el
sentido de crecimiento personal o compromiso (Erickson , 1959) y el establecimiento
de buenos vínculos personales. El bienestar psicológico es una dimensión
fundamentalmente evaluativa que tiene que ver con la valoración del resultado logrado
con una determinada forma de haber vivido. Ryff ofrece una interesante perspectiva
uniendo las teorías del desarrollo humano óptimo, el funcionamiento mental positivo y
las teorías del ciclo vital. Para la autora, el bienestar tiene variaciones importantes
según la edad, el sexo y la cultura; pudo verificar en diferentes estudios que el
bienestar psicológico está compuesto por seis dimensiones bien diferenciadas:
1) una apreciación positiva de sí mismo
2) la capacidad para manejar de forma efectiva el medio y la propia vida
3) la alta calidad de los vínculos personales
4) la creencia de que a vida tiene propósito y significado
5) el sentimiento de que se va creciendo y desarrollándose a lo largo de la vida
6) el sentido de autodeterminación
Se pudo verificar en población general norteamericana, la existencia de estas seis
dimensiones del bienestar (Ryff y Keyes , 1995).
Las prioridades que tienen las personas están en gran medida relacionadas con el
bienestar que experimentan, y estas prioridades están a su vez determinadas por los
objetivos vitales en el corto, mediano y largo plazo.
La estructuración de determinados objetivos de vida serían los responsables del
mantenimiento del bienestar en el largo plazo (Emmons, Cheung, Tehrani, 1998).
Algunos autores piensan que tanto necesidades como objetivos difieren en tanto
tengan cierta significación dentro del proyecto vital de una persona (Chekola ,
1975). El logro de objetivos en el corto plazo se estima que tiene diferente
34
significación, respecto del logro de objetivos vitales de una persona a lo largo de su
vida. Los diferentes objetivos vitales entrarán en conflicto unos con otros de acuerdo a
la significación global dentro del plan vital.
El éxito de las personas para alcanzar sus metas depende en gran medida de las
estrategias utilizadas(utilidad) y de cómo pueden afrontar los inconvenientes que les
plantea
el ambiente (Cantor , 1994; Cantor et al., 1987; Norem y Cantor, 1986).
Los autores afirman que las personas a lo largo de la vida tienden a experimentar
la misma satisfacción ya que los rasgos de personalidad son los principales
predictores del bienestar subjetivo (estables).
Investigadores europeos como Eysenck y Gray afirman que las diferencias de
comportamiento entre los extravertidos e introvertidos se deben a las estructuras
neurológicas (Avia y Vázquez , 1998).
Extravertidos→ más sensibles a señales de recompensa
Neuróticos → más sensibles al castigo.
Las investigaciones experimentales de Larsen y Ketelaar (1991) probaron lo fácil que
es producir estados de ánimo negativos en los más neuróticos y estados de ánimo
positivo en los más extrovertidos.
Los hallazgos realizados con gemelos separados al nacer indican que tanto el AP
como AN tienen un fuerte componente temperamental. Alrededor del 50% de la
35
variación entre individuos, era atribuible a diferencias temperamentales, y el resto a
componentes ambientales (Lykken y Tellegen, 1996; Tellegen et al., 1988).
Costa, McCrae y Zonderman (1987), verificaron que aquellas personas que
cambiaban de estado civil, residencia, etc. comparadas con las que mantenían estas
condiciones estables no mostraban cambios importantes en su bienestar (vuelven a
línea base). Este argumento sugiere que el bienestar está muy relacionado con los
componentes temperamentales.
Si una persona experimenta alta satisfacción en el trabajo, debe experimentar alta
satisfacción en su tiempo libre también. El bienestar es un rasgo psicológico difícil de
modificar (Costa , McCrae y Zonderman, 1987).
Teorías de la adaptación
36
objetivo-logro).
b- Aquello que las personas tienen y su ideal a lograr (teoría del ideal-realidad).
c- Aquello que se tiene en el momento y lo mejor que se obtuvo del pasado (teoría de
la mejor comparación previa).
d- Aquello que uno obtiene y lo que otro grupo social significativo tiene (teoría de la
comparación social).
e- Adaptación entre medio y sujeto (teoría de la congruencia).
Dentro de la teoría de las Múltiples Discrepancias se toman varias hipótesis en
combinación, basándose en los trabajos de Campbell, Converse y Rodgers
(1976). Relaciona estas teorías con la concepción social del bienestar (welfare) los
enfoques naturalísticos y las teorías pragmáticas de los valores.
En estos modelos se utiliza a las otras personas como estándares (Diener y Fujita ,
1995). En algunos casos se puede incluso crear imaginariamente alguien con quien
compararse. Lyubomirsky y Ross (1997) encontraron que las personas más felices
tienden a usar comparaciones “hacia abajo” (compararse con alguien que se
encuentra en peor situación), mientras que las personas infelices utilizan
comparaciones en las dos direcciones. Por otra parte, Wills (1981) formula la teoría de
las comparaciones sociales “hacia abajo”. En el sentido activo, las personas intentan
“denigrar” a los demás para acrecentar la distancia psicológica entre ellos y los otros.
Otros autores trabajaron con el nivel de aspiraciones. Las teorías más modernas
señalan que el proceso de dirigirse hacia el logro de alguna aspiración afecta al
bienestar más que el logro en sí mismo (Carver, Lawrence y Scheier , 1996;
Csikszentmihalyi , 1998). En este caso, personas con altas aspiraciones y bajos logros
pueden mantener alto su nivel de bienestar si sienten que están haciendo algún
progreso hacia el objetivo guía. El logro de objetivos resulta central como regulador del
sistema afectivo.Indudablemente la comparación con algún estándar afecta el nivel de
bienestar (Emmons y Diener, 1985). El problema reside en establecer por qué las
personas eligen ese estándar y no otro en diversas situaciones (Diener y Fujita ,
1995).
37
El autor llega a la conclusión de que la felicidad no es algo que sucede sino que es
una condición vital que hay que cultivar. Esto es lo más cerca que estamos, según el
autor, de la
felicidad. Csikszentmihalyi estudió las experiencias de flujo en una gran cantidad
de situaciones, condiciones y personas.
El estado de flow tiene que ver con la clásica distinción entre el placer hedónico
y eudaemónico de los griegos. Mientras que el placer hedónico consiste en el
aumento de emociones positivas la mayor parte del tiempo para ser feliz, el placer
eudaemónico consiste en que el logro de la felicidad no se alcanza de primera
mano, sino que exige esfuerzo y trabajo La psicología positiva considera que la
capacidad de experimentar flow es una vía regia de acceso a la felicidad (Peterson et
al., 2005).
Metodologías para la medición del bienestar.
En las investigaciones sobre bienestar podemos determinar dos líneas de trabajo
(Keyes y Magyar -Moe, 2003). La primera: evaluación de las emociones positivas y la
percepción de la satisfacción general con la vida.
En el primer caso, se evalúa el afecto momentáneo predominante, tanto positivo
como negativo, en el segundo se confía en el juicio cognitivo que establece el
evaluado acerca de su satisfacción con la vida como un todo. A esta línea se la
denominó bienestar emocional, y es la que derivó la mayor cantidad de
investigaciones (Diener, Suh, Lucas y Smith, 1999).
Una segunda línea de trabajo considera que el bienestar es multidimensional y
que es necesario considerar los aspectos sociales y del entorno para la evaluación
del bienestar (Keyes , 1998; Ryff , 1989; Ryff y Keyes , 1995). Esta línea toma
en cuenta las teorías del desarrollo humano óptimo, el funcionamiento mental
positivo y las teorías del ciclo vital. Para estos autores el bienestar psicológico está
diferenciado en seis dimensiones:
1. una apreciación positiva de sí mismo
2. la capacidad para manejar de forma efectiva el medio y la propia vida
3. la alta calidad de los vínculos personales
4. la creencia de que la vida tiene propósito y significado
5. el sentimiento de que se va creciendo y desarrollándose a lo largo de la vida
6. el sentido de autodeterminación.
La línea de investigación del bienestar emocional considera que éste reside en
variables individuales, tanto de afectos positivos y de la evaluación cognitiva de la
satisfacción vital. La segunda, incluye los aspectos relacionales. Se trata de diferentes
componentes del bienestar y que deben ser evaluados de forma separada (Diener et
al., 2009).
En cuanto a la línea del bienestar emocional, encontramos instrumentos
diseñados especialmente para evaluar las emociones positivas (Lucas , Diener y
Larsen, 2003). Asimismo, las emociones positivas juegan un papel importante en el
logro de resultados positivos. La investigación actual demuestra que una persona con
mayor cantidad de emociones positivas amplifica su repertorio de conductas y
pensamientos y puede construir recursos intelectuales, sociales y personales más
sólidos (Fred Rickson , 2000). Los instrumentos para evaluar emociones tanto
positivas como negativas son en
general autoinformes con un bajo número de ítems. (se administran una sola vez y se
pregunta a las personas acerca de cuán favorable evalúan sus vidas de modo general
y en áreas específicas). Esta clase de instrumentos tienen un nivel moderado de
convergencia con los informes diarios de estados del ánimo.
Entre los instrumentos del tipo de autoinforme más utilizados se encuentran el
PANAS (Positive and Negative Affect Schedule) de Watson, Clark y Tellegen (1988),
20 ítems para evaluar los afectos positivos. Versión expandida, 55 ítems (Watson y
Clark , 1994).
38
El grupo de investigación de Diener construyó dos nuevos instrumentos, el SPANE P y
N (positive and negative experience) para evaluar tanto emociones positivas y
negativas. Presentan una buena confiabilidad y validez. Otros instrumentos son del
tipo checklist, en el cual para evaluar una dimensión se consideran varios ítems y el
evaluado tiene que consignar si esa emoción en cuestión está presente o no. Uno de
los más conocidos en este terreno es el Multiple Affect Adjetive Checklist-R
(Zuckerman y Lubin, 1985).155 ítems y tiene como ventajas una mayor confiabilidad y
una mejor cobertura del contenido del constructo evaluado. Otros cuestionarios que
evalúan la afectividad positiva son en realidad cuestionarios de personalidad, dado
que la alta emocionalidad positiva está en relación con bajo neuroticismo y alta
extroversión. En este caso tenemos el Multidimensional Personality Questionnaire de
Tellegen (1982).
En otro caso, algunos investigadores consideran útil evaluar los rasgos faciales como
marcadores de las emociones. Ekman y Friesen (1978) idearon un método para
codificar imágenes de caras basadas en los movimientos musculares faciales.
Finalmente, otro método bastante utilizado para evaluar las emociones positivas
consiste en el recuerdo de eventos placenteros en un período de tiempo dado. La
mayor frecuencia de eventos recordados es un indicador de afecto positivo (Seidlitz y
Diener, 1993).
En línea del bienestar psicológico, los autores consideran que además de las variables
individuales relacionadas con el afecto y la satisfacción con la vida es necesario tomar
en cuenta la relación entre la persona y el entorno (Keyes y Magyar -Moe , 2003).
Pychyl y Little (1998), estudian los constructos relacionados con las metas personales
y proponen que los proyectos tienen dos funciones: una instrumental relacionada con
la eficacia y el alcance de la felicidad y otra más simbólica, relacionada con la
consistencia y que da por resultado el significado asignado al proyecto de vida.
Ryff (1989) critica los estudios clásicos sobre satisfacción, en general se ha
considerado el bienestar psicológico como la ausencia de malestar o de trastornos
psicológicos, ignorando las teorías sobre la autorrelización, el ciclo vital, el
funcionamiento mental óptimo y el significado vital. Señala multidimensionalidad del
bienestar (Ryff y Keyes , 1995).
La mayoría de los instrumentos para evaluar la satisfacción con la vida,
entendida como el componente cognitivo del bienestar (independientemente de la
afectividad positiva y/o negativa) son en general autoinformes.
La escala más utilizada para la evaluación de la satisfacción con la vida es la
SWLS (Satisfaction With Life Scale) (Diener, Emmons, Larsen y Griffin,
1985). Una alteración en el formato dio como resultado una escala de 15 ítems, la
TWLS (Temporal Life Satisfaction Scale), dando lugar a la evaluación de la
satisfacción pasada y
futura (Pavot et al., 1998). Para la evaluación de la satisfacción en poblaciones
mayores, un instrumento muy utilizado es el Life Satisfaction Scale (Neugarten,
Havighurst y Tobin, 1961), multifactorial, evalúa la satisfacción con la vida
por áreas. Otro instrumento de uso para evaluar la satisfacción con la vida
conjuntamente con las dimensiones emocionales del bienestar es el Oxford Happiness
Inventory (Argyle , Martin y Lu, 1995), de 29 ítems. Algunas de las dimensiones que lo
componen son: nivel energético, optimismo, control percibido, salud percibida,
congruencia entre objetivos alcanzados e ideales, así como nivel general de
satisfacción y felicidad. Se trata de un test ómnibus que permite evaluar afectividad
positiva y negativa conjuntamente con el juicio cognitivo del bienestar.
Otro instrumento muy utilizado es el Fordyce Happiness Measures (Fordyce ,
1977). Instrumento de 11 ítems que pregunta el grado de satisfacción global con la
vida y en tres ítems adicionales; encuesta sobre el tiempo en que las personas están
muy felices, neutrales y poco felices.
A pesar de que los autoinformes son la metodología más utilizada para evaluar
la experiencia subjetiva del bienestar, no están exentos de críticas.
39
Otro problema de las medidas del bienestar es la deseabilidad social al emitir
el juicio. Asimismo, cuando las personas autoperciben su propia satisfacción
están influyendo muchas variables en la constitución de ese juicio. Veenhoven
(1995) asevera que intervienen mecanismos defensivos que filtran la información
que las personas vierten, apareciendo distorsionada. Strack, Argyle y Schwartz
(1991) comentan que en realidad la persona no está emitiendo un juicio acerca
de su satisfacción sino que está respondiendo en función del afecto momentáneo
predominante, siendo esta emoción la que modula el juicio cognitivo.
Veenhoven (1995) enfatiza que los criterios externos como medida de validez
correlacionan bajo con los autoinformes, por lo tanto, para solucionar el problema
de la validez de la medida recomienda la utilización de diferentes medidas del
mismo constructo, y en sus trabajos cita los avances realizados con el uso de
tecnologías multirasgo-multimétodo.
40
empleo de actividades físicas, la conservación de relaciones íntimas, entre otras. El
programa duraba dos semanas y demostró ser eficaz para elevar la felicidad medida
por un instrumento creado a tal efecto. Fordyce demostró que la felicidad podía ser
modificada mediante intervenciones específicas y que era necesario el uso de
actividades intencionales sostenidas de los participantes para elevar dicho nivel.
Los estudios de Pennebaker y Seagal (1999) sobre la escritura de sucesos
traumáticos demuestran que esta técnica narrativa permite elaborar dichos eventos.
En la misma línea, Lyubomirsky (2007) diseñó una serie de actividades con el
propósito de mejorar el bienestar. Estas tareas estaban basadas en contar
cosas buenas que les habían sucedido a las personas, escribir cartas de
gratitud, visualizar el mejor self futuro mediante técnicas narrativas y utilizar
técnicas de saboreo (savoring) respecto de los buenos momentos.
Seligman (2003) comenta que el motivo por el cual la gratitud mejora el bienestar es
porque amplía los buenos recuerdos sobre el pasado en cuanto a su intensidad y
frecuencia, así
como al etiquetado de los pensamientos, amplificando los recuerdos positivos.
Otras intervenciones basadas en la hope theory (Snyder , 2002) estuvieron
dirigidas hacia la activación del componente esperanza. Este modelo plantea
como elemento fundamental el logro de metas, teniendo en cuenta además de las
expectativas del futuro, la motivación y la planificación necesarias para conseguir
dichos objetivos.
Fava (1999) diseñó un programa de intervenciones positivas para promover el
bienestar de modo complementario a otros tratamientos farmacológicos o psicológicos.
El programa se basa en el reconocimiento de recuerdos de eventos positivos y en la
identificación de obstáculos que dificultan dichos recuerdos. Tiene como base teórica
la teoría del bienestar de Ryff (1989). Se ha demostrado la eficacia de esta
intervención en pacientes depresivos y con trastornos de ansiedad generalizada (Fava
y Ruini, 2003). En todos los casos, el módulo de terapia del bienestar combinada con
otro tratamiento clínico potencia la eficacia de los resultados de las terapias
convencionales.
Frisch (1998, 2006) plantea la terapia de calidad de vida, que integra una teoría del
bienestar, instrumentos de medida específicos y recursos de intervención
especialmente diseñados para cultivar aspectos positivos y aumentar el bienestar →
no tiene validación
Finalmente merecen un comentario las intervenciones de Seligman, Steen, Park
y Petereson (2005) con el propósito de incrementar la capacidad hedónica.
UNIDAD TEMÁTICA 9
41
El concepto “derecho” en los servicios sociales, como viene regulado en la legislación, tiene
grandes lagunas, y todavía no se trata de un derecho subjetivo perfecto, aunque se están dando
pasos en este sentido. El problema radica en que, a pesar de que se afirme que todo ciudadano
tiene derecho a los servicios sociales, no se garantiza el acceso universal ni la suficiencia de
recursos en caso de necesidad, sino que el derecho se supedita a las plazas o a la disponibilidad
presupuestaria. Esto comporta que sólo se atiendan desde la red pública los casos más graves o
a los usuarios que se considera que no pueden procurarse los servicios en el mercado
privado.
Leyes que aparecen como principios de los servicios sociales (los más importantes están
subrayados).
La Constitución española no abordó los servicios sociales como hubiera sido necesario. Esta
mantiene sin resolver una característica heredada de la anterior etapa predemocrática: la
existencia de una asistencia social y de unos servicios sociales de la Seguridad Social, así como
de otra asistencia social y de unos servicios sociales de la administración del Estado.
La Administración Estatal ha desarrollado varias estrategias para promulgar una ley marco o
unas bases sobre servicios sociales.
Veamos algunos ejemplos:
42
Los Municipios tienen competencia en la prestación de los servicios sociales y de promoción
y reinserción social, aunque sólo están obligados los de población mayor de 20,000 habitantes,
y pueden prestarlos por sí solos o mancomunados con otros.
La administración comarcal tiene las funciones de prestar servicios supramunicipales, así
como los servicios básicos, supliendo a los municipios más pequeños de 20,000 habitantes, que
disponen de menor capacidad de gestión.
Las entidades privadas que prestan servicios sociales pueden ser de dos clases: las de inciativa
social, que no tienen ánimo de lucro, y las mercantiles, que buscan los sectores más rentables
del sistema para instalarse en el mercado de lo social y generar beneficios, como en cualquier
negocio. Ambas pueden colaborar con las administraciones mediante convenios.
La propia legislación provoca que, en un mismo territorio, intervengan prestando servicios
hasta cuatro o cinco administraciones diferentes, cual hace no sólo muy compleja su
organización sino, sobre todo, muy difícil para los usuarios la identificación de los
responsables que tienen la obligación de prestarles los servicios.
En todas las comunidades se establecen dos grandes niveles de atención que coinciden en su
naturaleza, aunque se les conozca con nombres diferentes:
1. El primer nivel, llamado básico o de atención primaria o comunitario, es el más próximo
a los ciudadanos porque está organizado territorialmente y presta una atención polivalente.
Es decir, atiende (al menos en primera instancia) todas las situaciones sociales de la población
de una zona, siendo son los más básicos. En este nivel, aun contando con diferentes servicios,
predominan los equipos de base o de trabajo social, así como el servicio de atención
domiciliaria. Son formados por un equipo de profesionales generalistas (mayoritariamente
llamado Unidad de Trabajo Social) y formado básicamente por trabajadores y educadores
sociales.
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Trabajo social comunitario.
Tramitación de propuestas de derivación a los servicios especializados
Coordinación y movilización de recursos y servicios comunitarios, tanto los propios
como de otros sistemas (sanidad, educación, vivienda, etc.).
La atención de la dependencia.
La falta de vivienda digna.
La violencia de género o familiar, entre otras.
Quizás uno de los elementos más identificadores, y a la vez más singulares de los servicios
sociales españoles, sea la Red de Equipamientos Públicos, en la cual se atienden determinadas
necesidades específicas (servicios especializados, prestaciones técnicas, centros o
establecimientos, prestaciones materiales) que cada Comunidad Autónoma ha creado
libremente.
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f) Servicio de integración familiar (para menores y mayores).
2. Servicios diurnos (horarios y actividades diferentes, pero sin pernoctar).
a) Centros abiertos para menores (con carencias socio-familiares).
b) Pre-talleres para jóvenes con fracaso y abandono escolar.
c) Centros ocupacionales para personas con discapacidad psíqui-ca o física, o con algún
trastorno mental leve.
d) Hogares o clubes de relación social para personas mayores.
e) Centros de día para personas mayores con deterioro incipiente o para personas con una
importante discapacidad.
f) Centros de día terapéuticos para personas drogodependientes.
3. Centros de acogida (residencias de temporalidad limitada y corta).
a) Albergues para personas transeúntes, sin techo o con urgencias sociales.
b) Casas refugio para mujeres víctimas de violencia doméstica.
c) Centros de acogida y diagnóstico para menores tutelados o menores extranjeros
indocumentados y no acompañados (MEINA).
d) Centros de internamiento para inmigrantes.
4. Viviendas tuteladas para usuarios con suficiente autonomía.
a) Pisos supervisados para jóvenes ex-tutelados.
b) Pisos con apoyo para mujeres víctimas de violencia doméstica.
c) Apartamentos con servicios comunes para personas mayores.
d) Hogares tutelados para discapacitados.
e) Comunidades terapéuticas para drogodependientes, personas sin hogar, inmigrantes,
etc.
5. Centros residenciales para usuarios sin autonomía o dependientes.
a) Centros residenciales de acción educativa para menores.
b) Residencias geriátricas para mayores.
c) Residencias asistidas para personas con gran discapacidad.
d) Centros sustitutivos del hogar para enfermos mentales.
La única prestación que puede ser considerada como característica del modelo de servicios
sociales, y que a pesar de su diferente implementación en cada autonomía existe en todo el
territorio estatal, es la Renta Mínima de Inserción: esta se configura como la prestación
económica de una actuación que es más integral, y busca la inserción laboral y la integración
social de las personas excluidas del mercado de trabajo.
Por su parte, el Estado solamente dispone del Sistema de la Seguridad Social para crear
prestaciones generales y uniformes para toda la población española.
Resumen
45
Los aspectos más relevantes del llamado Modelo Español de Servicios Sociales:
46