Con el respaldo del

DR. ROBERTO SOMOCURCIO

 GUÍA INTRODUCTORIA
SOBRE LA CRIANZA AFECTIVA
 ‘‘Lo que se ama en la infancia se
queda en el corazón para siempre.’’
Jean Jacques Rousseau
 Somos una marca reconocida en el país por
especializarnos en el cuidado de la piel de bebés, niños,
y quienes busquen un cuidado superior. Nuestros
productos para la limpieza de prendas son suaves,
efectivos y dermatológicamente comprobados. Más allá
del cuidado de la piel, buscamos el bienestar familiar,
por ello lanzamos "El Poder de Una Caricia", una
campaña que aborda el cuidado integral de tus hijos
desde la crianza afectiva.
 Dr. Roberto Somocurcio

Un pediatra con 10 años de experiencia, lidera con pasión

su ámbito desde un enfoque humano, destacando la
lactancia y crianza. A través de su plataforma en redes se
dedica a empoderar a los padres con conocimientos
prácticos y reales. Su trayectoria en clínica, docencia e
investigación, complementada con su vocación por
educar y conectar con familias, lo hacen el aliado
perfecto para nuestra guía de crianza afectiva, asegurando
contenido de gran valor para los padres.
 índice
Prólogo 7
Introducción 9
Capítulo 1:
Conozcamos qué es la Crianza Afectiva 11

Capítulo 2: El Poder del Conocimiento

Aprendamos a conocer las necesidades de los niños 13

Capítulo 3: El poder del Amor

Estableciendo límites y normas 16

Capítulo 4: El poder del Apoyo

Brindando autonomía y soporte emocional 19

Capítulo 5:
Crianza Afectiva en la Práctica 21

Conclusión 23

Bibliografía 24

Glosario 25
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PróLogo
Bienvenidos a "El Poder de una Caricia: Guía Introductoria sobre la Crianza Afecti-
va". En esta oportunidad, queremos acompañarte en una travesía única y significati-
va: la crianza de tus hijos. Desde Caricia, entendemos profundamente el impacto que
las acciones y relaciones tienen en el desarrollo y bienestar de los más pequeños. Por
eso, nos sumamos a esta causa con la convicción de que cada caricia, cada palabra
de aliento y cada gesto de amor moldean el futuro de tus hijos.

Somos conscientes de la importancia de crear un entorno afectivo propicio para el

crecimiento emocional y cognitivo de los niños. Sabemos que la crianza afectiva no
solo implica cuidar de sus necesidades físicas, sino también nutrir sus corazones y
mentes con amor, comprensión y respeto. Por ello, hemos unido fuerzas con expertos
en el campo para ofrecerte esta guía, que no solo aborda consejos prácticos respal-
dados por la ciencia, sino que también comparte historias inspiradoras y reflexiones
profundas sobre el arte de criar con amor.

Esperamos que lo que vayas a leer a continuación te inspire, te motive y te llene de

confianza en tu rol como mamá o papá. Porque cada experiencia que compartes con
tus hijos deja una huella indeleble en sus vidas y en el mundo que construimos
juntos.

¡Gracias por permitirnos ser parte de esta hermosa aventura llamada crianza!
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IntroduCción
Actualmente, con las presiones externas influyendo en la vida familiar, la crianza
afectiva aparece como un soporte para ustedes, los padres. Esta guía busca introdu-
cirlos en un método de empatía, respeto mutuo y comunicación, dándoles las herra-
mientas para construir relaciones familiares fuertes y promover un crecimiento
integral en tus hijos. Al abrazar estos principios, crearán un hogar basado en amor,
comprensión y apoyo emocional, pilares que sostendrán y permitirán que cada uno
de tus hijos fortalezca su autoestima.

¿Cómo se originó?

La crianza afectiva no se atribuye a una sola persona o momento específico en el

tiempo; más bien, es el resultado de la evolución de teorías psicológicas y prácticas
de crianza a lo largo de los años. Como por ejemplo:

Fue una pediatra que enfatizó el cuidado

respetuoso hacia bebés y niños pequeños,
promoviendo la idea de permitirles
desarrollarse a su propio ritmo en un
ambiente que respeta su autonomía.
Emmi Pickler

Bowlby desarrolló la Teoría del Apego, desta-

cando la importancia de un vínculo emocional
seguro entre el niño y sus padres para el
desarrollo emocional y seguridad.

John Bowlby
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Creó el "Parent Effectiveness Training (PET)",

que enseña a los padres habilidades de
comunicación efectiva para relaciones
familiares armoniosas, basadas en la empatía
y el respeto mutuo.
Thomas Gordon

La crianza afectiva se basa en años de estudios y experiencias de

expertos que han mostrado la importancia de tratar a los niños
como personas únicas, con sus propios sentimientos y necesidades.
Criar y educar con respeto no es solo una tendencia, sino una
manera profunda y considerada de ayudar a nuestros hijos a
desarrollarse de la mejor manera posible.

Esta guía destaca las diferencias entre la crianza afectiva y los métodos tradiciona-
les, enfatizando la importancia de ver a los niños como individuos únicos con sus
necesidades, pensamientos y emociones. Abordaremos cómo establecer límites con
amor, reconocer necesidades y fomentar la autonomía, ofreciendo estrategias prácti-
cas y ejemplos cotidianos para promover el respeto mutuo y la comprensión. Te
invitamos a reflexionar sobre la crianza, reconociendo que estos pilares son claves
para su bienestar y desarrollo.
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Capítulo 1

Conozcamos qué es
la cRianza afectiva
La crianza afectiva es un camino que elegimos para fortalecer la relación con nues-
tros hijos, basada en el amor, una comunicación clara y un apoyo emocional incon-
dicional. Este camino se aparta de los métodos autoritarios, reconociendo la impor-
tancia de ver a nuestros hijos como seres únicos, con sus propios sentimientos, pensa-
mientos y necesidades. Nuestro objetivo es criar niños emocionalmente seguros,
independientes y equipados para construir relaciones saludables consigo mismos y
con su entorno.

El corazón de este enfoque está en la habili-

dad de comunicarnos efectivamente. Es
decir, que te tomes el tiempo para escuchar a
tus hijos y para compartir tus pensamientos
y sentimientos de forma honesta y así
mantener un diálogo abierto.

A través de esta comunicación, El apoyo emocional es clave,

tendrás la oportunidad de
entender cómo ellos ven el
mundo y, al mismo tiempo,
enseñarles habilidades sociales.
Mantener un equilibrio entre
hablar y escuchar es clave,
asegurando que tanto tus
necesidades como las de tus
hijos sean atendidas.
ya que valida y reconoce las
emociones de los niños,
enseñándoles que es saludable
expresarse. Este soporte es
esencial para desarrollar su
inteligencia emocional,
permitiéndoles gestionar sus
sentimientos y comprender los
de los demás.
 12

Y para este gran paso necesitas tomarte unos minutos para respirar y hacer
autoconciencia de las maneras de interactuar con tus hijos, como si te estuvieras
observando desde una cámara por encima tuyo en cada situación, incluso recor-
dando tu actuar después que hubiera alguna interacción que pienses que te llevó
al límite o te quedó alguna duda de si tuviste una buena respuesta hacia tu hijo.

Además, establecer límites y normas

claras es fundamental, pero desde una
perspectiva de empatía, no de imposición.

Como padres que adoptan la

crianza afectiva, es importante
explicarles a tus hijos el porqué de
las reglas y colaborar con ellos
para encontrar soluciones.

No solo les ayuda a comprender lo

que se espera de ellos, sino que
también fomenta el sentido de
responsabilidad y las consecuencias
naturales de sus acciones.

Optar por la crianza afectiva significa promover un entorno de amor y bienestar

para el desarrollo de tus hijos. A través del respeto mutuo, comunicación efectiva y
apoyo emocional constante, ellos se sentirán valorados, seguros y listos para enfren-
tar el mundo con confianza.

Este enfoque enriquece nuestra relación con ellos, creando lazos fuertes y llenos de
amor. Puede no ser tan fácil el camino; pero los frutos son muy gratificantes y
trascienden generaciones.
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Capítulo 2

El Poder del ConoCImiento

Aprendamos a conocer las necesidades de los niños

Comprender las necesidades de tus hijos es fundamental. Estas necesidades se

dividen en cuatro categorías principales: físicas, emocionales, sociales e intelectua-
les. Cada una es muy importante para su desarrollo saludable y requiere tu atención
y comprensión.

Necesidades
físicas
Una dieta balanceada, hábitos de
sueño regulares y ejercicio son impor-
tantes para el crecimiento y bienestar
infantil. También deben estar atentos
sobre irregularidades que pueden
indicar problemas.

Necesidades
emocionales

Tus hijos deben sentirse amados, seguros,

valorados y comprendidos en la familia.
Escuchar y empatizar con sus emociones
contribuye con su resiliencia y autoestima.
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Necesidades
sociales
Es importante que tus hijos formen
relaciones sanas. Ayúdalos a desarro-
llar habilidades de compartir, cooperar
y resolver conflictos, fomentando el
juego con otros niños. Poner límites y
enseñar respeto es esencial.

Necesidades
intelectuales

Fomenta un entorno de curiosidad e interés

mediante juegos, lectura y arte, favoreciendo su
desarrollo intelectual. Anima a tus hijos a hacer
preguntas y buscar respuestas para estimular su
crecimiento cognitivo y creatividad.

Para identificar estas necesidades, debes observar y escuchar atentamente a tus

hijos. Las señales pueden ser verbales, como preguntas o comentarios, o no verbales,
como cambios en el comportamiento o en la expresión emocional. Esto te permitirá
responder adecuadamente.

Recuerda que las necesidades de tus hijos cambian con su crecimiento, así que debes
estar preparado para ajustar tu enfoque y seguir aprendiendo y creciendo junto con
ellos.
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¡Ponlo en práctica!

Al notar que tu hijo le tiene miedo a la

oscuridad, decides pasar tiempo extra con él
al acostarse, contarle historias positivas y
hacerle compañía. Esta respuesta considera
las necesidades emocionales de seguridad y
confort de tu hijo.

Si tu hijo muestra interés por los dinosaurios,

léele más sobre estos animales, cómprale
algún juguete relacionado y comparte cuentos.
Así podrás satisfacer su necesidad intelectual y
curiosidad por aprender y explorar algo que le
llama la atención.

En resumen, conocer y satisfacer sus necesidades físicas, emocionales, sociales e

intelectuales es esencial para su desarrollo integral. Al hacerlo, no solo estás
apoyando su crecimiento saludable, sino que también estás construyendo una base
sólida para su futuro bienestar y éxito. La crianza afectiva se trata de entender y
atender estas necesidades de manera equilibrada y con mucho amor.
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Capítulo 3

El Poder del amor

Estableciendo límites y normas

La crianza afectiva enfatiza la importancia de límites y normas claras, que no solo

aportan seguridad sino que también promueven autodisciplina y respeto por los
demás. A diferencia de enfoques autoritarios, basados en miedo o imposición, esta se
centra en amor, comprensión y empatía, facilitando que los hijos comprendan y
asimilen las reglas de manera efectiva. Establecer límites amorosos y consistentes
implica comunicar claramente las expectativas y ofrecer explicaciones adecuadas
para la edad de tus hijos. Es clave que entiendan por qué existe una regla. Tu ejemplo
es fundamental, ya que los niños imitan a los adultos. Mantenerse firme en las reglas
ayuda a que confíen en ti y en tu entorno.

Una estrategia clave para establecer límites sin

recurrir a castigos es el uso de consecuencias
naturales y lógicas. Te recomendamos cambiar la
palabra ‘‘castigo’’ por ‘‘consecuencia’’.

Las consecuencias naturales Las consecuencias

surgen directamente de las
acciones de los niños. Por
ejemplo, si adviertes a tu hijo que
no trepe al árbol porque podría
caerse, y si al hacerlo se cae, esa
es la consecuencia natural de su
decisión.
lógicas son establecidas por ti y
se relacionan con la infracción.
Por ejemplo, si tu hijo desobede-
ce la regla de no ver la TV, una
consecuencia lógica sería no
permitirle verla al siguiente día.

Estas estrategias les enseñan sobre responsabilidad y

fomentan la toma de decisiones correctas.
 17

Otro aspecto importante de este enfoque es la negociación y el compromiso al

incluir a tus hijos en establecer límites. Esto les otorga voz y les enseña a tomar
decisiones. Si perciben que sus opiniones son valoradas, probablemente respetarán
más los acuerdos.

La crianza afectiva adapta límites y normas al desarrollo de

cada niño, ya que lo que sirve para uno puede no serlo para otro,
fomentando así la individualidad y autoconocimiento, valorándo-
los por su ser, no por su comportamiento. Por ejemplo, a un niño de
2 años se le enseña a usar palabras en lugar de gritos, mientras que
a uno de 4 se le puede hablar sobre el impacto de sus actos en otros,
adaptando los límites a su comprensión y habilidades.

Actuar como guía en la crianza afectiva, más

que como autoridad, implica incluir a los niños
en la creación de reglas, enseñándoles la coopera-
ción y fomentando un ambiente familiar de armo-
nía. Esta colaboración reduce conflictos y promueve
el entendimiento.

Los límites establecidos con amor y respeto

aseguran un entorno seguro y predecible, donde la
empatía guía hacia la autodisciplina. Este enfoque apoya el
desarrollo emocional y social de tus hijos, mejorando la
dinámica familiar y fomentando que todos se sientan
valorados y escuchados.

Además, al fomentar la negociación y el compromiso, los niños aprenden habilida-

des cruciales para resolver conflictos y tomar decisiones. Estas experiencias tempra-
nas modelan cómo interactuarán en el mundo, resaltando la importancia en la
preparación de individuos considerados, empáticos y conscientes. Adoptar la crianza
afectiva beneficia no solo el bienestar de los hijos sino también el desarrollo de una
sociedad más comprensiva.
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¡Ponlo en práctica!

Notas la frustración de tu hijo Martín, de 4 años,

cuando le dices que es hora de apagar la tablet.
Le explicas con paciencia la importancia de
limitar el tiempo frente a la pantalla y crean
juntos el "reloj de actividades" que visualiza el
tiempo que le queda. Esta estrategia anticipa y
ayuda a Martín a aceptar mejor la decisión,
fomentando su autonomía y reduciendo la
resistencia al cambio.

Llega la hora de dormir de tu hija Ana de 2 años y

ella no está a gusto con la decisión. Decides
involucrarla en la creación de una rutina nocturna
positiva, explicándole la importancia del descanso
y eligiendo juntas actividades previas al sueño,
como leer. Esta nueva dinámica transforma la hora
de dormir en un momento especial, facilitando la
transición y reforzando el vínculo madre-hija.

En conclusión, los límites y normas son esenciales en la crianza afectiva, pero su

poder radica en cómo se establecen. Al abordar este proceso con amor, consistencia
y respeto, puedes crear un entorno que promueva la autodisciplina y el respeto, sin
necesidad de recurrir a castigos. Este enfoque no solo mejora la relación entre tú y
tus hijos, sino que también prepara a los niños para navegar el mundo de manera
efectiva y ética. Al aprender a respetar los límites de manera comprensiva y basada
en el diálogo, tus hijos internalizan valores importantes y desarrollan habilidades
para la autorregulación, lo que les permite tomar decisiones apropiadas en su vida
cotidiana.
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Capítulo 4

El Poder del apoyo

Brindando autonomía y soporte emocional

Fomentar la autonomía en tus hijos es crucial en la crianza afectiva, permitiéndoles

tomar decisiones y responsabilidades de acuerdo a su edad, lo cual empodera su
desarrollo y autoestima. Aprenderán a confiar en sí mismos y manejar las conse-
cuencias de sus acciones, lo cual es fundamental para su crecimiento. Apoyar sus
emociones es vital para que comprendan y gestionen sus sentimientos, mejorando su
bienestar emocional y relaciones interpersonales. Crear un espacio seguro para la
expresión emocional fortalece la comunicación y conexión con ellos.

La autonomía y el soporte emocional requieren una

comunicación efectiva y una escucha activa. Anímalos a
compartir decisiones y emociones, ofreciendo validación y
retroalimentación constructiva. Es importante equilibrar tu
guía con la libertad para que ellos exploren y
aprendan de sus experiencias.

En el camino hacia la independencia, es esencial establecer un

ambiente que fomente seguridad y confianza. Apoya a tu hijo, sin
sobreproteger, dejando que afronte desafíos y aprenda de sus errores
con seguridad. Al superar dificultades, tus hijos desarrollarán
resiliencia, una cualidad invaluable para su vida.
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¡Ponlo en práctica!
Tu hijo Diego de 3 años quiere elegir su ropa. Le
ofreces dos opciones y él escoge un conjunto
llamativo. A pesar de ser distinto a tu elección,
alabas su independencia y le expresas lo
orgulloso/a que te hace sentir. Esto se convierte
en una oportunidad para fomentar la confianza
de Diego en sus propias decisiones mientras se
siente apoyado emocionalmente por ti.

Tu hijo Lucas, de 4 años, tiene dificultades con

un rompecabezas y se frustra. Te sientas a su
lado, reconoces su dificultad con empatía y le
sugieres una solución como agrupar las piezas
por colores o formas. Esto le enseña a Lucas no
solo a enfrentar la frustración y a verla como
una oportunidad de aprendizaje, todo ello desde
el apoyo y comprensión.

En resumen, el equilibrio entre brindar autonomía y soporte emocional es funda-

mental para el desarrollo de tus hijos. Al animarlo a tomar decisiones y asumir
responsabilidades, y al mismo tiempo reconocer y validar sus emociones, puedes
fomentar su independencia e inteligencia emocional. Este capítulo destaca la impor-
tancia de estas estrategias en su crianza, proporcionándote las herramientas necesa-
rias para apoyar a tus hijos en el desarrollo de habilidades esenciales para la vida.
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Capítulo 5

CRianza afectiva
en la práctica
La crianza afectiva es una práctica diaria que se manifiesta en cada interacción con
tus hijos. Este capítulo se centra en cómo aplicar sus principios en situaciones cotidia-
nas. Al enfrentar retos diarios, desde desacuerdos menores hasta conflictos más
significativos, los principios de la crianza afectiva pueden guiar tus acciones y
decisiones para fomentar un ambiente familiar armonioso.

Para evitar desacuerdos familiares sobre las tareas del hogar,

involucra a tus hijos en la planificación y distribución. Al expli-
carles la importancia de su contribución, aprenderán el valor de
su aporte y desarrollarán un sentido de pertenencia y responsabi-
lidad, fomentando su autonomía y disminuyendo conflictos.

Ante emociones fuertes como En la crianza afectiva, resuel-

berrinches, valida y apoya a tus
hijos emocionalmente. Recono-
cer y consolarlos calma la
situación y abre el diálogo para
solucionar problemas. Así
aprenden a manejar sus emocio-
nes y a resolver conflictos de
manera constructiva.
ve conflictos mediando, no
castigando. Fomenta la
expresión de sentimientos y
necesidades. Este método
soluciona problemas, enseña
comunicación y negociación,
reforzando vínculos familiares
a futuro.

La crianza afectiva incluye evaluar tus acciones. Disculparte y reconocer

errores ante tus hijos muestra humildad y enseña que todos aprendemos
continuamente, lo cual fomenta la empatía familiar.
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¡Ponlo en práctica!

Tus hijos de 4 y 3 años, comienzan a discutir

sobre qué juego de mesa elegir. Intervienes sin
decidir por ellos y los guías para que expresen
sus preferencias. Propones una solución equita-
tiva: alternar los juegos con un temporizador
para turnos iguales, enseñándoles empatía y
una solución justa.

Observas que tu hija Valeria, de 3 años, no puede

mantener ordenados sus juguetes. En lugar de
hacerlo tú, decides hacer un mapa del tesoro con
ella que muestra dónde va cada cosa. Cada vez
que Valeria sigue el mapa correctamente, recibe
una estrellita. Este método convierte el orden en
un juego, dándole control sobre su espacio y
enseñándole la organización.

En conclusión, aplicar los principios de la crianza afectiva en la vida diaria requiere

paciencia y compromiso. Al enfrentar desafíos cotidianos con empatía, respeto y
comprensión, puedes criar a hijos resilientes, emocionalmente inteligentes y
considerados.
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CONCLUSIÓN

Es una filosofía de vida que

pone el amor, el respeto y
la comprensión en el centro
de la relación entre
tus hijos y tú
Refuerza la unidad y Te permite construir
el amor dentro de la vínculos profundos y
familia, creando un significativos con
refugio seguro ellos

Ayuda a los niños a Crea un ambiente donde

enfrentar al mundo el crecimiento personal
con confianza y y el desarrollo emocio-
empatía nal son prioritarios

La crianza afectiva

Por lo tanto, te invitamos a tomar la crianza afectiva como un viaje continuo de

aprendizaje y crecimiento. A través de la reflexión, la práctica consciente y el
compromiso con estos principios, es posible transformar las dinámicas familiares y
cultivar relaciones más fuertes y saludables. La crianza afectiva deja un legado de
compasión, respeto y amor incondicional, influenciando positivamente a futuras
generaciones.
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BIBLIOGRAFÍA
Bilbao, Á. (2016). El cerebro del niño (8ª ed.). Ediciones Plataforma.
González, C. (2012). Bésame Mucho (1ª ed.). Planeta.
Nelsen, J., Erwin, C., & Duffy, R. A. (2018). Disciplina positiva para preescolares (3ª
ed.). Editorial Rondine.
Nelsen, J., Erwin, C., & Duffy, R. (2007). Positive discipline: The first three years (2ª
ed.). Harmony Books.
Zinke, L. (2020). Construyendo vínculos (1ª ed.). Santa Bárbara.
 25

GLOSARIO
Empatía: Es conectarse emocionalmente con los demás individuos, permitiendo
reconocer, compartir y entender sus sentimientos y estados de ánimo. Se trata de
ponerse en el lugar del otro, conectar con sus necesidades y comprender su forma de
actuar.

Comunicación Efectiva: Es la habilidad de escuchar realmente a tus hijos y compartir

tus pensamientos y sentimientos de forma honesta y considerada. Mantener un
equilibrio entre hablar y escuchar es clave para atender tanto tus necesidades como
las de tus hijos.

Autonomía: Es la capacidad de tomar decisiones propias y manejar la independencia

de manera responsable, crucial para el desarrollo personal y social de los niños. La
crianza afectiva fomenta esta habilidad permitiendo a los niños tomar decisiones y
aprender de sus consecuencias naturales.

Resiliencia: Es la habilidad de recuperarse rápidamente de las adversidades, apren-

diendo y fortaleciéndose a partir de estas experiencias.

Autoconciencia: Es el conocimiento profundo de uno mismo, incluyendo emociones,

deseos, motivaciones y pensamientos. La crianza afectiva promueve la autoconcien-
cia al fomentar la expresión emocional y la reflexión personal.

Inteligencia Emocional: Habilidad para reconocer, entender, manejar y utilizar las

emociones de manera efectiva.

Desarrollo Integral: Implica el crecimiento equilibrado en aspectos físicos, emocio-

nales, sociales e intelectuales de los niños. La crianza afectiva apoya este desarrollo
al proporcionar un ambiente enriquecedor y estimulante que atiende todas las
necesidades del niño.
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Soporte emocional: Es el acto de brindar consuelo, seguridad y comprensión a tus

hijos para que puedan enfrentar, expresar y gestionar sus emociones positiva y
saludablemente. Este apoyo es fundamental en el desarrollo de la inteligencia
emocional y la resiliencia, ya que permite a las personas sentirse comprendidas y
valoradas, lo cual es especialmente importante en la crianza afectiva para promover
un desarrollo integral y la autoconciencia en niños.
 "El Poder de una Caricia" es más que una guía; es un viaje
hacia el corazón de la crianza afectiva, guiado por la calidez y
la sabiduría de Caricia, y validado por el renombrado experto
en pediatría, el Dr. Roberto Somocurcio. Esta guía se convierte
en tu aliado más valioso, ofreciéndote una nueva perspectiva
sobre cómo criar con amor, empatía y respeto.

En estas páginas encontrarás estrategias prácticas y consejos

fundamentados para fomentar un ambiente de crecimiento
emocional y cognitivo saludable para tus hijos, principios
de crianza basados en el respeto mutuo, que te ayudarán a
establecer límites de manera afectuosa y eficaz.

¡Comienza tu viaje ahora!

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criar niños felices, seguros y amados.

Este es tu momento para transformar la crianza en una

experiencia llena de amor y alegría.

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