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Calidad y Educación infantil de Tanzania

Tanzania es un país de áfrica oriental, es uno de los países más pobres del mundo con
un PIB ingreso per cápita de solamente 3.100 dólares. En algún tiempo tomó el puesto
191 de los países más pobres y menos desarrollados del mundo.

Los niños son sometidos al trabajo forzoso, como lo es la servidumbre doméstica,


granjas, minas, canteras. La educación de los niños de las áreas rurales se encuentra
con muchas dificultades para ir a la escuela, porque los medios de transporte son
algunas veces inexistentes y no cuentan con ayudas para costear el desplazamiento.
El coste de la educación, como los uniformes y las matrículas, privatiza a los niños más
pobres de acceder a ella y redundan en mayores tasas de absentismo y abandono
escolar. Todos estos factores llevan a la contínua disminución del número de niños
inscritos en prescolar y primaria en 1980, equivalente al 90%, respecto al 77,8%
registrado en 2006.

El modelo de Observación del aula de calidad preescolar (MELE), hace referencia a las
Instrucciones, Interacciones, Materiales de la educación infantil. A lo largo de los años
se ha visto afectado económicamente el sector de la educación, del cual comprende
diversos aspectos por mejorar, pero uno de ellos como prioridad es la carencia de
materiales a estudiantes de las escuelas en zonas rurales del país.

El modelo de medición MELQO (Measurement of Early Learning Quality Outcomes)


busca generar evidencia que oriente la garantía de las condiciones humanas, sociales
y materiales para el desarrollo integral de los niños y las niñas que pueda aplicarse al
contexto de los países de ingresos débiles y medianos.

Basados en la información proporcionada por MELQO realizados en abril del 2017,


Tanzania cuenta con 70 escuelas en el territorio continental 48 de ellas en zonas
rurales y 22 en zonas urbanas, las aulas cuentan con materiales para los estudiantes
como lo son libros de ejercicios y utensilios de escrituras.
Teniendo en cuenta los datos numéricos facilitados por MELQO, el porcentaje
promedio es mayor en aulas urbanas registrado con un 46% de libros de ejercicios más
que las aulas rurales con un 24%. Según las estadísticas del promedio de la clase que
tiene utensilios de escritura, las aulas urbanas registran un porcentaje superior de 46%
de estos utensilios más que en las aulas rurales con un 25%.

Es necesario invertir en materiales escolares a los estudiantes del país,


fundamentalmente aquellas escuelas ubicadas geográficamente en la zona rural, que
aunque cuenten con más aulas de clases, registran un menor porcentaje de materiales
de apoyo y educación. He aquí la implementación de materiales didácticos que
faciliten la labor de organizar el trabajo en las áreas específicas de las cuales se
estudien, así mismo permitirá la participación dinámica en la que los niños se
expresen, argumenten, generen conocimiento y desarrollen la creatividad e innovación
logrando tener una mejor experiencia de aprendizaje.
Más recursos significan más oportunidades de desarrollo como por ejemplo el ábaco;
Motiva el aprendizaje de conceptos matemáticos, actividad que refuerza las estructuras
cognitivas del niño, juego de memoria de alfabetos; Desarrolla el lenguaje al relacionar
el sonido inicial de cada letra del alfabeto con la imagen respectiva de una manera
divertida, el trazo; impulsa al alumno a desarrollar la destreza manual mientras
desplaza los animales sobre las distintas líneas, ejercicio fundamental para aprender a
escribir. Así también se pueden implementar materiales para la educación especial
como regletas para invidentes; que les permita Aprender el alfabeto Braille mediante un
material manipulativo sensorial que facilita su comprensión. Los niños necesitan de
mediadores que les ayuden a integrar el conocimiento y material didáctico, esto es
teoría y práctica de un tema.

Posteriormente Las diferencias culturales por la ubicación urbana y rural de las


escuelas pueden influir en aspectos del pensamiento crítico y de curiosidad.
Tanzania es un país deficiente en educación, las aulas rurales no cuentan con recursos
suficientes para ciertos tipos de materiales (libros de ejercicios, utensilios de escritura)
pero tienen áreas de aprendizaje que pueden depender de materiales locales, sin
embargo los datos de observación del modelo MELQO mostraron que muy pocas aulas
utilizaban las áreas de aprendizaje y es necesario la inversión de material didáctico que
faciliten la enseñanza y el aprendizaje, estimulando la función de los sentidos para
acceder a la adquisición de conceptos habilidades, actitudes o destrezas de todos los
niños del país.

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