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ACOG
PRÁCTICA
BOLETÍN
GUÍAS DE MANEJO CLÍNICO PARA OBSTETRA–GINECÓLOGOS
Este Boletín de Práctica fue desarrollado
por el Comité de Boletines de Práctica de
Obstetricia del ACOG con la asistencia de
Maureen Malee, PhD, MD. La información
está diseñada para ayudar a los
profesionales a tomar decisiones sobre la
atención obstétrica y ginecológica
adecuada. Estas pautas no deben
interpretarse como dictando un curso
exclusivo de tratamiento o procedimiento.
Es posible que se justifiquen variaciones
en la práctica según las necesidades de
cada paciente, los recursos y las
limitaciones exclusivas de la institución o
tipo de práctica.
Reafirmado 2017
EL COLEGIO AMERICANO DE
OBSTETRAS Y
GINECÓLOGOS
MUJER'S MÉDICOS DE ATENCIÓN MÉDICA
NÚMERO 95, JULIO 2008
Anemia en el embarazo
La anemia, la anomalía hematológica más común, es una reducción en la concentración
de eritrocitos o hemoglobina en la sangre. Las dos causas más comunes de anemia
durante el embarazo y el puerperio son la deficiencia de hierro y la pérdida aguda de
sangre. Los requerimientos de hierro aumentan durante el embarazo y la falta de
mantenimiento de niveles suficientes de hierro puede tener consecuencias maternas y
fetales adversas. El propósito de este documento es brindar una breve descripción de las
causas de la anemia en el embarazo, revisar los requerimientos de hierro y brindar
recomendaciones para la detección y el manejo clínico de la anemia durante el embarazo.
Fondo
Clasificación
La definición deanemiaLo recomendado por los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades es un valor de hemoglobina (Hgb) o hematocrito (Hct) inferior al quinto
percentil de la distribución de Hgb o Hct en una población de referencia sana según la
etapa del embarazo. La clasificación derivada de una población suplementada con hierro
enumera los siguientes niveles como anémicos: niveles de Hgb (g/dL) y Hct (porcentaje)
inferiores a 11 g/dL y 33%, respectivamente, en el primer trimestre; 10,5 g/dL y 32%,
respectivamente, en el segundo trimestre; y 11 g/dL y 33%, respectivamente, en el tercer
trimestre (1).
Las anemias pueden clasificarse según el mecanismo causal subyacente, la morfología de
los glóbulos rojos o si son hereditarias o adquiridas (consulte los recuadros). Un enfoque
mecanicista clasifica las anemias causadas por una disminución de la producción de glóbulos
rojos, una mayor destrucción de glóbulos rojos y una pérdida de sangre. La disminución de la
producción puede deberse a la falta de nutrientes, como hierro, vitamina B o folato. Esta falta
puede ser el resultado de una deficiencia dietética, malabsorción o hemorragia. Los trastornos o
12
la supresión de la médula ósea, las deficiencias hormonales y las enfermedades o infecciones
crónicas también pueden provocar una disminución de la producción. Las anemias hemolíticas
se asocian con una mayor destrucción.
 Clasificación de anemia Anemias clasificadas por volumen corpuscular medio

Adquirido Microcítico (MCV inferior a 80 fl)

• Anemia por deficiencia (p. ej., hierro, vitamina B, folato) • La anemia por deficiencia de hierro
12
• Anemia hemorrágica • Talasemias
• Anemia de enfermedad crónica • Anemia de enfermedad crónica

• Anemia hemolítica adquirida • Anemia sideroblástica

• Anemia aplásica • Anemia asociada con deficiencia de cobre

• Anemia asociada con envenenamiento por plomo

Heredado

• Talasemias Normocítico (MCV 80–100 fl)

• Anemia falciforme • Anemia hemorrágica

• Hemoglobinopatías (distintas de la anemia de células falciformes) • Anemia temprana por deficiencia de hierro

• Anemias hemolíticas hereditarias • Anemia de enfermedad crónica

• Anemia asociada con supresión de la médula ósea

• Anemia asociada con insuficiencia renal crónica

Anemias caracterizadas por el mecanismo • Anemia asociada con disfunción endocrina
• Anemia hemolítica autoinmune
Disminución de la producción de glóbulos rojos.

• La anemia por deficiencia de hierro

• Anemia asociada con hipotiroidismo o
hipopituitarismo
• Anemia asociada con deficiencia de 12
vitamina B
• Esferocitosis hereditaria
• Anemia por deficiencia de ácido fólico
• Anemia hemolítica asociada con hemoglobinuria
• Anemia asociada con trastornos de la médula ósea
paroxística nocturna
• Anemia asociada con supresión de la médula ósea
Macrocítico (MCV mayor a 100 fl)
• Anemia asociada con niveles bajos de eritropoyetina
• Anemia por deficiencia de ácido fólico
• Anemia asociada con hipotiroidismo
• Anemia asociada con deficiencia de 12
vitamina B
Aumento de la destrucción de glóbulos rojos. • Anemia hemolítica inducida por fármacos (p. ej., zidovudina)

• Anemias hemolíticas hereditarias • Anemia asociada con reticulocitosis

- Anemia falciforme • Anemia asociada con enfermedad hepática

— Talasemia mayor • Anemia asociada con el abuso de etanol

- Esferocitosis hereditaria • Anemia asociada con síndrome mielodisplásico
• Anemias hemolíticas adquiridas agudo

— Anemia hemolítica autoinmune

Abreviatura: MCV, volumen corpuscular medio
— Anemia hemolítica asociada a púrpura
trombocitopénica trombótica
— Anemia hemolítica asociada al síndrome
La causa común de anemia macrocítica es la deficiencia de
urémico hemolítico
folato. Las anemias microcíticas se asocian con un MCV inferior
— Anemia hemolítica asociada a la malaria
a 80 fl. La causa más común de anemia microcítica es la
• Anemia hemorrágica deficiencia de hierro. Otra causa común de anemia microcítica
en ciertos grupos étnicos es la hemoglobinopatía (2).

Las anemias también pueden clasificarse según el tamaño de las

células. En la práctica contemporánea, esto normalmente se hace
mediante un contador de células automatizado. Las anemias macrocíticas
se asocian con un volumen corpuscular medio (MCV) superior a 100 fl. La
reticulocitosis también puede causar un aumento del MCV. A
Anemia en el embarazo
El embarazo se asocia con cambios fisiológicos que pueden
complicar el diagnóstico de trastornos hematológicos. Hay un
mayor requerimiento de hierro durante el embarazo porque el
volumen sanguíneo se expande aproximadamente un 50%.

2 Boletín de práctica ACOG No. 95

(1000 ml) y la masa total de glóbulos rojos se expande
aproximadamente un 25 % (300 ml) durante una gestación única
(3). La mayor expansión del plasma generalmente se refleja en
disminuciones en los niveles de Hgb y Hct.
La cantidad total de hierro en el cuerpo está determinada por
la ingesta, la pérdida y el almacenamiento (4). Hay aproximadamente
2,3 g de hierro corporal total en las mujeres. Las reservas adicionales
de hierro durante el embarazo (aproximadamente 1 g) respaldan
este aumento de la masa de glóbulos rojos, el feto y la placenta, y la
pérdida de sangre prevista que acompaña al parto vaginal. Cuando
hay hierro adecuado para cubrir las necesidades, más del 70% se
clasifica como hierro funcional y el resto como hierro de
almacenamiento. Del hierro funcional, más del 80% se encuentra en
la masa de glóbulos rojos como hemoglobina, y el resto en
mioglobina y enzimas respiratorias (5).
La anemia por deficiencia de hierro
Deficiencia de hierrose puede definir como valores anormales en los resultados
de las pruebas bioquímicas, aumentos en las concentraciones de hemoglobina
de más de 1 g/dl después del tratamiento con hierro o ausencia de reservas de
hierro en la médula ósea según lo determinado por un frotis de hierro en la
médula ósea (1). El espectro de la deficiencia de hierro varía desde el
agotamiento del hierro, cuando el hierro almacenado es bajo, hasta la
eritropoyesis deficiente en hierro, cuando tanto el hierro almacenado como el
transporte son bajos, hasta la anemia por deficiencia de hierro, cuando el hierro
almacenado, transportado y funcional son bajos (6).
Las mediciones de la concentración sérica de Hgb o Hct son las
principales pruebas de detección para identificar la anemia, pero no
son específicas para identificar la deficiencia de hierro. Los índices
normales de hierro se enumeran en la Tabla 1. Los resultados de las
pruebas de laboratorio característicos de la anemia por deficiencia
de hierro son una anemia hipocrómica microcítica con evidencia de
reservas agotadas de hierro, niveles bajos de hierro en plasma, alta
capacidad total de fijación de hierro, niveles bajos de ferritina sérica
y niveles elevados. de protoporfirina libre de eritrocitos.
La medición de los niveles de ferritina tiene la mayor sensibilidad y
especificidad para diagnosticar la deficiencia de hierro en pacientes anémicos
(7). Niveles inferiores a 10 a 15 microgramos/L confirman anemia por deficiencia
de hierro. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
recomiendan realizar pruebas de detección de anemia por deficiencia de hierro
en mujeres embarazadas y administrar suplementos universales de hierro para
satisfacer las necesidades de hierro.
Tabla 1.Índices normales de hierro en el embarazo
Prueba Valor normal
Nivel de hierro plasmático 40 a 175 microgramos/dl
Capacidad total de fijación de hierro en plasma 216 a 400 microgramos/dl
Saturación de transferrina 16–60%
Nivel de ferritina sérica Más de 10 microgramos/dL
Nivel de protoporfirina libre en eritrocitos Menos de 3 microgramos/g
Boletín de práctica ACOG No. 95
del embarazo excepto en presencia de ciertos trastornos genéticos,
como la hemocromatosis (1, 8). El fundamento es que el tratamiento
mantiene las reservas maternas de hierro y puede ser beneficioso
para las reservas neonatales de hierro. La dieta típica aporta 15 mg
de hierro elemental al día. La cantidad diaria recomendada de hierro
ferroso durante el embarazo es de 27 mg, que está presente en la
mayoría de las vitaminas prenatales (8). Los suplementos de hierro
disponibles se enumeran en la Tabla 2. La suplementación perinatal
con hierro es importante porque la dieta estadounidense típica y las
reservas endógenas son fuentes insuficientes para los mayores
requerimientos de hierro durante el embarazo. Las preparaciones de
liberación sostenida o con cubierta entérica se disuelven mal y
pueden ser menos efectivas.
Prevalencia, etiologías y factores de riesgo
Un estudio nacional de anemia durante el embarazo en los Estados
Unidos encontró una prevalencia de 21,55 por 1000 mujeres cuando
la anemia se definió como una concentración de hemoglobina
inferior a 10 g/dL (9). La prevalencia de anemia durante el embarazo
en mujeres negras no hispanas (35,38 por 1.000 mujeres) fue dos
veces mayor que la de las mujeres blancas no hispanas (18,02 por
1.000 mujeres) (9). Las madres adolescentes tuvieron la mayor
prevalencia de anemia durante el embarazo de todas las razas (9).
Los datos sobre la prevalencia específica de la anemia ferropénica
durante el embarazo son limitados (10). Un informe reciente estima
que en una población de bajos ingresos, en su mayoría minoritaria,
las tasas de anemia por deficiencia de hierro son del 1,8% en el
primer trimestre, del 8,2% en el segundo trimestre y del 27,4% en el
tercer trimestre (11).
En mujeres en edad reproductiva de todas las razas, los
factores de riesgo de anemia por deficiencia de hierro incluyen una
dieta pobre en alimentos ricos en hierro, como almejas, ostras,
hígado, carne de res, camarones, pavo, cereales de desayuno
enriquecidos, frijoles y lentejas; una dieta pobre en potenciadores de
la absorción de hierro, como jugo de naranja, pomelo, fresas, brócoli
y pimientos; una dieta rica en alimentos que disminuyen la absorción
de hierro, como productos lácteos, productos de soja, espinacas,
café y té; pica (comer sustancias no alimenticias como arcilla o
almidón para lavar ropa); enfermedad gastrointestinal que afecta
Tabla 2.Suplementos de hierro
Preparación Dosis
Fumarato ferroso 106 mg de hierro elemental por tableta de 325 mg
Sulfato de hierro 65 mg de hierro elemental por tableta de 325 mg
gluconato ferroso 34 mg de hierro elemental por tableta de 300 mg
hierro dextrano 50 mg de hierro elemental por mililitro,
por vía intramuscular o intravenosa
gluconato férrico 12,5 mg de hierro por mililitro, sólo
por vía intravenosa
sacarosa de hierro 20 mg de hierro por mililitro, solo por vía intravenosa
3
absorción; menstruaciones abundantes; intervalo corto entre
embarazos; y pérdida de sangre en el parto superior a la de un parto
vaginal sin complicaciones.
La anemia por deficiencia de hierro durante el
embarazo se ha asociado con un mayor riesgo de bajo peso
al nacer, parto prematuro y mortalidad perinatal (11, 12).
Además, puede haber una asociación entre la anemia por
deficiencia de hierro materna y la depresión posparto, con
malos resultados en las pruebas de rendimiento mental y
psicomotor en la descendencia (13-15).
Anemia macrocítica
La anemia macrocítica puede ser megaloblástica o no megaloblástica. Las causas de la anemia
megaloblástica incluyen la deficiencia de folato y vitamina B y la anemia perniciosa. Las causas de la
anemia no megaloblástica incluyen alcoholismo, enfermedad hepática, mielodisplasia, anemia aplásica,
12
hipotiroidismo y aumento del recuento de reticulocitos. La anemia macrocítica se caracteriza por un MCV
superior a 100 fl. Los niveles superiores a 115 fL se observan casi exclusivamente en pacientes con
deficiencias de ácido fólico o vitamina B. El diagnóstico puede confirmarse midiendo los niveles séricos de
ácido fólico o vitamina B. También se ha propuesto la medición del folato de los glóbulos rojos (16). En los
Estados Unidos, la anemia macrocítica que comienza durante el embarazo es causada abrumadoramente
por una deficiencia de ácido fólico. Se asocia con dietas carentes de verduras de hojas frescas, legumbres o
12
proteínas animales. Durante el embarazo, Los requerimientos de ácido fólico aumentan de 50
microgramos a 400 microgramos por día. El tratamiento de la deficiencia de ácido fólico inducida por el
12
embarazo debe incluir una dieta nutritiva y suplementos de ácido fólico y hierro. El tratamiento con 1 mg
de ácido fólico, administrado por vía oral, cada día suele producir una respuesta adecuada. La anemia
macrocítica en el embarazo causada por deficiencia de vitamina B (cianocobalamina) se puede encontrar
en mujeres que se han sometido a una resección gástrica parcial o total o en mujeres con enfermedad de
Crohn. Las mujeres que se han sometido a una gastrectomía total necesitan 1.000 microgramos de
vitamina B, por vía intramuscular, a intervalos mensuales. administrado por vía oral, cada día normalmente
produce una respuesta adecuada. La anemia macrocítica en el embarazo causada por deficiencia de
vitamina B (cianocobalamina) se puede encontrar en mujeres que se han sometido a una resección gástrica
parcial o total o en mujeres con enfermedad de Crohn. Las mujeres que se han sometido a una
gastrectomía total necesitan 1.000 microgramos de vitamina B, por vía intramuscular, a intervalos
mensuales. administrado por vía oral, cada día normalmente produce una respuesta adecuada. La anemia
macrocítica en el embarazo causada por deficiencia de vitamina B (cianocobalamina) se puede encontrar
12
en mujeres que se han sometido a una resección gástrica parcial o total o en mujeres con enfermedad de
Crohn. Las mujeres que se han sometido a una gastrectomía total necesitan 1.000 microgramos de
vitamina B, por vía intramuscular, a intervalos mensuales.
12
Consideraciones clínicas y
recomendaciones
¿Quién debe hacerse pruebas de detección de anemia
durante el embarazo?
Todas las mujeres embarazadas deben hacerse pruebas de detección de anemia
durante el embarazo. Las personas con anemia por deficiencia de hierro deben
recibir tratamiento con suplementos de hierro, además de vitaminas prenatales.
Los pacientes con anemia distinta de la anemia por deficiencia de hierro deben
ser evaluados más a fondo.
4 Boletín de práctica ACOG No. 95
¿Cuándo se debe considerar la evaluación de un
paciente asintomático con anemia leve?
Se deben evaluar las mujeres asintomáticas que cumplen los
criterios de anemia (niveles de Hct inferiores al 33 % en el
primer y tercer trimestre y inferiores al 32 % en el segundo
trimestre). Vivir a gran altura y el abuso de tabaco provocan un
aumento generalizado en los niveles de Hgb y Hct, y puede ser
apropiado realizar ajustes para estos posibles factores de
confusión (17-19). Los niveles de hemoglobina y Hct son más
bajos en las mujeres afroamericanas en comparación con las
mujeres blancas, incluso después de la corrección por ingresos
(20, 21). Por lo tanto, aplicar el mismo criterio a todas las
mujeres podría clasificar inapropiadamente a casi el 30% de las
mujeres afroamericanas con deficiencia de hierro. Para los
adultos afroamericanos, el Instituto de Medicina recomienda
reducir los niveles de corte de Hgb y Hct en 0,8 g/dL y 2 %,
respectivamente (21, 22).
¿Cómo se debe evaluar a las mujeres embarazadas
asintomáticas con anemia leve a moderada?
La evaluación inicial de mujeres embarazadas con anemia leve a
moderada puede incluir antecedentes médicos, examen físico y
mediciones del hemograma completo, índices de glóbulos rojos,
niveles séricos de hierro y niveles de ferritina. El examen de un frotis
periférico es útil para el diagnóstico de enfermedad hemolítica o
parasitaria. En determinados grupos étnicos está indicada la
electroforesis de Hgb (2). Mediante pruebas bioquímicas, la anemia
por deficiencia de hierro se define por resultados de valores
anormales de los niveles de ferritina sérica, saturación de
transferrina y niveles de protoporfirina eritrocitaria libre, junto con
niveles bajos de Hgb o Hct (consulte la Tabla 1 y la Tabla 3). En la
práctica, el diagnóstico de anemia por deficiencia de hierro de leve a
moderada suele ser presuntivo. En pacientes sin evidencia de causas
de anemia distintas a la deficiencia de hierro, Puede ser razonable
iniciar empíricamente la terapia con hierro sin obtener primero los
resultados de las pruebas de hierro. Cuando las mujeres
embarazadas con anemia por deficiencia de hierro moderada
reciben una terapia adecuada con hierro, se puede observar
reticulocitosis 7 a 10 días después de la terapia con hierro, seguida
de un aumento en los niveles de Hgb y Hct en las semanas
siguientes. La falta de respuesta a la terapia con hierro debe
impulsar una investigación adicional y puede sugerir un diagnóstico
incorrecto, enfermedad coexistente, malabsorción (a veces causada
por el uso de tabletas con cubierta entérica o el uso concomitante de
antiácidos), incumplimiento o pérdida de sangre.
¿Existen beneficios de la suplementación con hierro
para los pacientes que no están anémicos?
La suplementación con hierro disminuye la prevalencia de anemia
materna en el momento del parto (23). Sin embargo, no está claro
 Tabla 3.Pruebas bioquímicas para el diagnóstico de anemia
Resultados que indican
Prueba La anemia por deficiencia de hierro
nivel de hierro Nivel disminuido
Capacidad total de fijación de hierro Mayor capacidad
Nivel de ferritina Nivel disminuido
Hierro/capacidad total de fijación del hierro Menos del 18%
si la suplementación con hierro en mujeres embarazadas bien
alimentadas que no padecen anemia afecta los resultados
perinatales. Hay poca evidencia de que la suplementación con
hierro produzca morbilidad más allá de los síntomas
gastrointestinales, excepto en pacientes con hemocromatosis u
otros trastornos genéticos.
¿Cuándo se debe considerar la transfusión en
la paciente anteparto o preoperatoria?
Las transfusiones de eritrocitos rara vez están indicadas, a
menos que coexista hipovolemia por pérdida de sangre o se
deba realizar un parto operatorio en una paciente con anemia.
La necesidad de transfusión en mujeres con complicaciones
antes del parto se puede predecir en sólo el 24% de las que
finalmente requieren hemoderivados (24). Los diagnósticos más
comunes asociados con la transfusión incluyen traumatismo
causado por parto instrumentado, atonía uterina, placenta
previa, productos retenidos de la concepción, desprendimiento
de placenta y coagulopatía (p. ej., síndrome de hemólisis,
elevación de enzimas hepáticas y recuento bajo de plaquetas
[HELLP]). . La presencia de estos diagnósticos en un paciente
con anemia debería impulsar la consideración de una
transfusión, particularmente en presencia de signos vitales
inestables (24).
La anemia grave con niveles de Hgb materna inferiores a 6 g/dl
se ha asociado con una oxigenación fetal anormal, lo que produce
patrones de frecuencia cardíaca fetal no tranquilizadores, reducción
del volumen de líquido amniótico, vasodilatación cerebral fetal y
muerte fetal (25, 26). Por lo tanto, se debe considerar la transfusión
materna para indicaciones fetales en casos de anemia grave.
¿Cuándo se debe utilizar hierro parenteral en
pacientes embarazadas? ¿Tiene alguna función la
eritropoyetina?
El hierro parenteral se utiliza en los raros pacientes que no toleran o
no quieren tomar dosis modestas de hierro oral. Los pacientes con
síndrome de malabsorción y anemia por deficiencia de hierro grave
pueden beneficiarse del tratamiento parenteral. Se han informado
reacciones anafilácticas en el 1% de los
Boletín de práctica ACOG No. 95
Resultados que indican Resultados que indican
talasemia Anemia de enfermedad crónica
Normal Nivel disminuido
Normal Capacidad disminuida
Normal nivel aumentado
Normal Más del 18%
pacientes que reciben hierro dextrano parenteral. En
comparación con los pacientes que toman hierro dextrano, los
pacientes que toman sacarosa ferrosa tienen menos reacciones
alérgicas (8,7 versus 3,3 eventos alérgicos por 1.000.000 de
dosis) y una tasa de mortalidad significativamente menor (31
versus 0,PAG<.001) (27). En un ensayo aleatorio reciente sobre el
uso de hierro sacarosa oral versus intravenoso para la anemia
posparto, las mujeres tratadas con hierro intravenoso tuvieron
niveles de Hgb significativamente más altos en los días 5 y 14
que las mujeres tratadas con un suplemento oral. Sin embargo,
para el día 40, no hubo diferencias significativas entre los
niveles de Hgb de los dos grupos (28). Por tanto, en la mayoría
de las circunstancias clínicas, las preparaciones orales son
apropiadas y suficientes.
Pocos estudios han examinado el papel de la
eritropoyetina en pacientes embarazadas con anemia. En un
ensayo controlado aleatorio que examinó el tiempo para
alcanzar el valor objetivo de Hgb y los cambios en las
mediciones de eficacia, incluido el recuento de reticulocitos y los
niveles de Hct, el uso de hierro parenteral y hierro parenteral
más eritropoyetina mejoró los parámetros medidos. Sin
embargo, el uso de eritropoyetina adyuvante sola se asoció con
un tiempo significativamente más corto para alcanzar el nivel de
hemoglobina objetivo y mejores índices (recuento de
reticulocitos, niveles de Hct) en menos de 2 semanas después de
iniciado el tratamiento. No se informaron diferencias en los
parámetros de seguridad materno-fetal (29). Por el contrario, un
ensayo aleatorio de mujeres con anemia posparto no mostró
ningún beneficio adicional del uso de eritropoyetina y hierro
versus hierro solo (30).
¿Tiene alguna función la transfusión autóloga?
Los informes de casos sugieren una función de la transfusión
autóloga en pacientes con diagnósticos que los colocan en alto
riesgo de pérdida de sangre sintomática, como la placenta
previa. Los criterios sugeridos para considerar la donación
autóloga incluyen un nivel de Hct superior al 32% a las 32
semanas de gestación (31). Sin embargo, las transfusiones
autólogas rara vez se realizan y la incapacidad de predecir la
eventual necesidad de transfusión ha llevado a la conclusión de
que no son rentables (32).
5
Resumen de
Recomendaciones y
Conclusiones
La siguiente conclusión se basa en evidencia
científica buena y consistente (Nivel A):
La suplementación con hierro disminuye la prevalencia de anemia
materna en el momento del parto.
Las siguientes recomendaciones y conclusiones se
basan en datos científicos limitados o inconsistentes
(Nivel B):
La anemia por deficiencia de hierro durante el
embarazo se ha asociado con un mayor riesgo de bajo
peso al nacer, parto prematuro y mortalidad perinatal.
La anemia grave con concentraciones maternas de Hgb inferiores a
6 g/dl se ha asociado con una oxigenación fetal anormal que da
lugar a patrones de frecuencia cardiaca fetal no tranquilizadores,
reducción del volumen de líquido amniótico, vasodilatación cerebral
fetal y muerte fetal. Por tanto, se debe considerar la transfusión
materna en caso de indicaciones fetales.
Las siguientes recomendaciones se basan principalmente en
el consenso y la opinión de expertos (Nivel C):
Todas las mujeres embarazadas deben someterse a pruebas de detección
de anemia y aquellas con anemia por deficiencia de hierro deben recibir
tratamiento con suplementos de hierro, además de vitaminas prenatales.
Los pacientes con anemia distinta de la anemia por deficiencia de
hierro deben ser evaluados más a fondo.
La falta de respuesta a la terapia con hierro debe impulsar una
investigación adicional y puede sugerir un diagnóstico incorrecto,
enfermedad coexistente, malabsorción (a veces causada por el uso
de tabletas con cubierta entérica o el uso concomitante de
antiácidos), incumplimiento o pérdida de sangre.
Rendimiento propuesto
Medida
Porcentaje de pacientes embarazadas con anemia ferropénica
tratadas con suplementos de hierro además de vitaminas
prenatales
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6 Boletín de práctica ACOG No. 95
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Boletín de práctica ACOG No. 95
Se utilizaron la base de datos MEDLINE, la Biblioteca Cochrane y
los propios recursos y documentos internos del ACOG para
realizar una búsqueda bibliográfica para localizar artículos
relevantes publicados entre enero de 1985 y septiembre de
2007. La búsqueda se limitó a artículos publicados en inglés. Se
dio prioridad a los artículos que informaban resultados de
investigaciones originales, aunque también se consultaron
artículos de revisión y comentarios. Los resúmenes de
investigaciones presentados en simposios y conferencias
científicas no se consideraron adecuados para su inclusión en
este documento. Se revisaron las pautas publicadas por
organizaciones o instituciones como los Institutos Nacionales de
Salud y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, y
se localizaron estudios adicionales mediante la revisión de
bibliografías de artículos identificados. Cuando no se disponía de
investigaciones fiables,
Se revisó y evaluó la calidad de los estudios de acuerdo con el
método descrito por el Grupo de Trabajo de Servicios
Preventivos de EE. UU.:
I Evidencia obtenida de al menos un ensayo controlado
aleatorio diseñado adecuadamente.
II-1 Evidencia obtenida de ensayos controlados bien
diseñados sin aleatorización.
II-2 Evidencia obtenida de estudios analíticos de cohortes o de
casos y controles bien diseñados, preferiblemente de más de
un centro o grupo de investigación.
II-3 Evidencia obtenida de múltiples series temporales con o sin
intervención. Los resultados espectaculares en experimentos
no controlados también podrían considerarse como este tipo
de evidencia.
III Opiniones de autoridades respetadas, basadas en
experiencia clínica, estudios descriptivos o informes de
comités de expertos.
Con base en el nivel más alto de evidencia encontrada en los
datos, se brindan recomendaciones y se clasifican según las
siguientes categorías:
Nivel A: las recomendaciones se basan en evidencia
científica buena y consistente.
Nivel B: las recomendaciones se basan en evidencia científica
limitada o inconsistente.
Nivel C: las recomendaciones se basan principalmente en el consenso
y la opinión de expertos.
Copyright © julio de 2008 del Colegio Americano de Obstetras y
Ginecólogos. Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta
publicación puede reproducirse, almacenarse en un sistema de
recuperación, publicarse en Internet ni transmitirse, de ninguna
forma ni por ningún medio, electrónico, mecánico, fotocopiado,
grabación o de otro tipo, sin el permiso previo por escrito del editor.
Las solicitudes de autorización para realizar fotocopias deben
dirigirse a Copyright Clearance Center, 222 Rosewood Drive,
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Anemia en el embarazo. Boletín de práctica ACOG No. 95. Colegio
Americano de Obstetras y Ginecólogos. Obstet Gynecol 2008;112:
201–7.
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