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No. 015-2023
Inc. R2203019.TM
Y CONSIDERANDO:
III. Antecedentes
(…) Ante esta gran cantidad de requerimientos, en diferentes momentos, se ha venido solicitando
prórrogas de tiempo para poder actualizar y formalizar la información y poderla entregar de acuerdo con
lo solicitado tal como lo establecen las regulaciones. Estas solicitudes o fueron totalmente reducidas en
tiempo o fueron totalmente rechazadas.
(…) Por la pandemia Covid 19, la empresa cerró sus operaciones, inmediatamente que el Gobierno
ordenó los cierres, quedándose sin recursos y personal necesarios para poder trabajar los registros
contables y así cumplir con las fechas de entrega solicitadas.(…)
(…) La empresa le ha dado debido cumplimiento al uso de los créditos fiscales que la regulación
establece (…)
(…) Estos créditos fiscales se han verificado en la formal auditoría realizada por la DIRECCIÓN
GENERAL DE IMPUESTOS INTERNOS a los mismos clientes de la empresa (…)
(…) Así mismo se ha verificado la retención del 1 % retenido por esos mismos clientes (…)
(…) El 25 de marzo de 2021, se atendió solicitud de la DGII enviando el detalle de fas cantidades
de dinero depositadas en la cuenta de la empresa en en(sic) el Banco ----------------- (sic) (…)
(…) Razones principales en no haber podido enviar la información en los plazos requeridos
(…) a) Por razones de todos conocidas, la Pandemia Covid 19, vino a ocasionar múltiples
problemas a todas las empresas, en cuanto a poder sostener el giro del negocio bajo condiciones normales.
(…) b) Es oportuno mencionar y aclarar que el suscrito es el único que puede tener acceso a la
revisión y aprobación de información y participar en el trabajo a realizar, y soy de las personas que tuvieron
prohibido presentarse a lugar de trabajo y obligatoriamente debí permanecer en casa, por tener dos
características de condición de vulnerabilidad ante el Covid19: 73 AÑOS DE EDAD Y PADEZCO DE
HIPERTENSIÓN DESDE HACE MÁS DE 15 AÑOS. (…)
(…) c) Así mismo, las olas de incremento de contagio del virus covid19 y sus mutaciones (…)
(…) d) Otro factor importante que ha afectado enormemente la normalidad de los trabajos son
los contagios sufridos por amigos y familiares con los que uno ha tenido contacto, obligando a aislarse
para no poropagar(sic) más el virus y/o para verificar si se está o no contaminado. (…)
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(…) E. Como es evidente, las multas impuestas por las diferentes infracciones establecidas, no se
hubieran aplicado ya que se hubieran subsanado al haber contado con las ampliaciones de tiempo
solicitadas. En concreto, no es una situación en la cual la empresa esté evitando presentar la información,
sino que es una situación de poder tener más tiempo para completar y presentar la misma (…)
(…) También no se reconocen los costos y gastos de operación que los auditores de la DIRECCIÓN
GENERAL DE IMPUESTOS INTERNOS han establecido en su investigación por un monto de quince mil
trescientos sesenta y nueve dólares con sesenta y un centavos ($15,369.61) (…)
(…) los costo(sic) y gastos de operación de año 2018 llegan a un monto de setenta y ocho mil
cuatrocientos noventa dólares con setenta y cuatro centavos ($78,490.74). Al aplicar este monto en la
deducción de costos y gasto de operación al ingreso del año 2018, drásticamente se reduce, de acuerdo
a ley, el monto del impuesto sobre la renta real a pagar, quedando prácticamente a cero. (…)
(…) 4. Consecuente con lo anterior, es necesario tomar en cuenta los Principios Generales de la
actuación Tributaria
(1) No existe ninguna regulación que determine, limite o impida los plazos a conceder así como
su duración»; solicitados por los administrados. (…)
A. En las condiciones actuales de crisis que vivió la empresa y por ende el país, debido a la
Pandemia Covid19, evento que no necesita probarse por ser un hecho notorio y público todavía vigente al
año 2022, que ha tenido leyes y regulaciones, consideramos que existe una JUSTA CAUSA para no haber
podido presentar la información requerida en los tiempos solicitados. (…)
B. Para lo anterior se debe de tener en cuenta lo que establecen los artículos 20 y 146 del Código
Procesal Civil y Mercantil (…)
(…) 2. Ninguna ley Tributaria o administrativa contiene una disposición expresa relacionada a los
impedimentos para poder cumplir con una obligación, razón por la cual es pertinente aplicar de forma
supletoria lo dispuesto en el Código Procesal Civil y Mercantil. (…)
(…) a) "Al impedido por justa causa no le corre plazo desde el momento en que se configura el
impedimento y hasta su cese. Se considera justa causa la que provenga de fuerza mayor o de caso fortuito,
que coloque a la parte en la imposibilidad de realizar el acto por sí.”
(1) En el presente caso, se adecua claramente a lo prescrito en esta disposición legal, ya que nos
encontramos ante un CASO FORTUITO que nos ha imposibilitado tener personal disponible y con oficina
cerrada definitivamente. En forma personal estoy buscando poder cumplir con el requerimiento de
información efectuado por esa Honorable Administración. (…)
(…) Tanto el caso fortuito como la fuerza mayor constituyen causales de justificación legal para
el cumplimiento de obligaciones; en el presente caso se configuran ambos elementos, el caso fortuito lo
constituye la Pandemia Global provocada por la COVID 19, que es un hecho notorio y público que no
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necesita prueba, y es también un caso de fuerza mayor porque el Decreto Legislativo número 724 ha
establecido una PROHIBICIÓN para que se obligue a las personas consideradas con condición médica
vulnerable. (…)
1. El Código Tributario
a) La legislación salvadoreña establece en su Código Tributario el cuerpo de leyes que rigen la
administración fiscal del país. En su artículo 3, el Código Tributario Salvadoreño define los principios bajo
los cuales se ajustará la Administración Tributaria (…)
(…) b) Así mismo (sic), en su artículo 4 se establecen los Derechos de los Administrados (…) es
evidente que si la empresa ----------------- hubiera recibido las concesiones de tiempo solicitadas se
hubiera podido presentar toda la información requerida por la DIRECCION GENERAL DE IMPUESTOS
INTERNOS, evitando así la imposición de multas. (…) En este punto, es importante hacer notar que la
empresa ----------------- en ningún momento pretender dejar de pagar los impuestos obligatorios. Lo
que se pretende demostrar es que si la empresa hubiera recibido los plazos de tiempo solicitados hubiera
sido posible subsanar infracciones que han generado multas. (…)
(…) e) Artículo 174.- Para ejercer las facultades a que se refiere e/ artículo anterior, la
Administración Tributaria contará con un cuerpo de auditores. (…)
(…) f) En igual forma, el Código Tributario permite que los auditores del contribuyente manejen
a discreción los plazos de acuerdo con lo que establece el siguiente artículo: Artículo 135.- (…)
(…) II.-LEY DE ATENCION INTEGRAL PARA LA PERSONA ADULTA MAYOR, DECRETO No. 717 (…)
Art. 1.- (…) Art. 2. – (…) Art. 5.- (…) Art. 12.- (…) Art. 27.- (…)
3. También, en mi calidad de Adulto Mayor (73 años), y siendo que la pandemia continúa y soy
la persona que debe revisar las documentaciones correspondientes sin correr riesgos de contaminación,
considero que mi derecho debe ser respetado y que la consideración solicitada de dar plazos mayores es
sumamente razonable y no afecta la normativa legal (sic)
1. Declaración de Impuesto sobre la Renta y sus anexos, del ejercicio impositivo en referencia.
4. Legalización del Sistema Contable (Autorización del Sistema, Descripción del Sistema Contable,
Catálogo de Cuentas y Manual de Aplicación).
7. Documentos legales emitidos y recibidos por las operaciones efectuadas, durante el ejercicio
en comento.
8. Cuadro de Depreciación de la propiedad, planta y equipo, el cual indique: Detalle del bien, fecha
de adquisición, base depreciable, cuota anual establecida de depreciación, depreciación acumulada,
enajenación, bajas, retiros, adiciones, etc.
9. Informe Anual de Retenciones del impuesto sobre la Renta (F-910), presentado a esta Oficina,
del ejercicio dos mil dieciocho.
10. Planillas, recibos y vouchers de cheques emitidos por los pagos de salarios efectuados en el
ejercicio impositivo en mención.
11. Planillas, recibos y vouchers de cheques emitidos por los pagos en concepto de honorarios
por servicios recibidos, durante el ejercicio de dos mil dieciocho.
12. Planillas de Cotización presentadas al Instituto Salvadoreño del Seguro Social y a las
Administradoras de Fondos para Pensiones, correspondientes al ejercicio de dos mil dieciocho.
13. Contratos de trabajo suscritos con empleados de carácter permanente y contratos por servicios
recibidos de terceros que no tengan dependencia laboral, vigentes para el ejercicio de imposición referido.
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14. Conciliaciones Bancarias, Estados de Cuenta tanto de Cuentas Bancarias como de Tarjetas de
Crédito Corporativas y tacos de chequeras a nombre de la referida contribuyente social, correspondiente
al ejercicio antes mencionado.
16. Archivo de solicitudes y resoluciones, por trámites realizados ante la Dirección General de
Impuestos Internos.
(…) La sociedad apelante expresa argumentos que solo son excusas justificadas con situaciones
que no son atendibles como eximentes de responsabilidad, tales como cierre de operaciones, que son una
empresa familiar, pandemia Covid 19, adultez mayor del Representante legal, poco personal
subcontratado, accidente del contador, etcétera. (…)
(…) Ante la falta de colaboración de la sociedad apelante es que esta Oficina constató a través de
verificación efectuada al Sistema Integrado de Información Tributaria (SIIT) de esta Dirección General,
visualizando que no aparece registro de presentación del Balance General y Estado de Resultados,
Conciliaciones o Justificantes, correspondiente al ejercicio de imposición comprendido del uno de enero al
treinta y uno de diciembre de dos mil dieciocho, de conformidad a lo establecido en el artículo 91 inciso
segundo del Código Tributario, (…) en tal sentido, la sociedad apelante estaba obligada a llevar
contabilidad formal según lo establece el artículo 411 romano II del Código de Comercio, así también,
estaba obligada a presentar dicho informe, siendo la fecha límite para su presentación el día treinta de
abril de dos mil dieciocho, obligación que no fue cumplida por la misma, infringiendo lo establecido en el
artículo 91 inciso segundo del Código Tributario. (…)
(…) esta Oficina al no contar con información sobre la situación patrimonial de la sociedad
apelante, requirió al Centro Nacional de Registros, la certificación de los Estados Financieros inscritos o en
depósito, correspondientes al ejercicio económico de dos mil dieciocho, quien respondió que en la base de
datos que lleva el Registro, dicha sociedad no tenía depositado los Estados Financieros del año dos mil
dieciocho; así mismo, la Alcaldía Municipal de San Salvador (…)
(…) Del mismo sistema que maneja esta Dirección General se verificó por medio del Estado de
Cuenta de los impuestos internos de la apelante que no presentó la declaración del Impuesto sobre la
Renta, correspondiente al ejercicio de imposición de dos mil dieciocho (…)
(…) Esta Dirección General determinó que para el ejercicio de imposición de dos mil dieciocho, la
sociedad apelante obtuvo rentas gravadas por valor de Setenta y Seis Mil Trescientos Dólares
($76,300.00), provenientes de la prestación de servicios de consultoría en gestión empresarial y
elaboración de curso de seguridad ciudadana, a sus clientes ----------------- y -----------------.
Asimismo, se estableció renta obtenida no declarada por valor de Un Mil Doscientos Cuarenta y Tres
Dólares Treinta y Ocho Centavos de Dólar ($1,243.38), proveniente de incremento patrimonial no
justificado, con base a lo dispuesto en el artículo 195 incisos primero y cuarto literal a) del Código
Tributario, de acuerdo a los depósitos efectuados en la Cuenta Corriente número ----------------- del
Banco ----------------- (…)
(…) Por otra parte, esta Oficina determinó valores que corresponden a salarios por valor de
Catorce Mil Doscientos Noventa y Un Dólares Ochenta y Seis Centavos de Dólar ($14,291.86) y aporte
patronal a las cotizaciones de seguridad social, por valor de Un Mil Setenta y Siete Dólares Setenta y Cinco
Centavos de Dólar ($1,077.75), que fueron informados por la sociedad fiscalizada al Instituto Salvadoreño
Del Seguro Social (ISSS); no obstante, debido a que la sociedad apelante no proporcionó la información y
documentación, que permitiera evaluar que dichos valores corresponden a costos y gastos de operación,
y si cumplían con los requisitos legales establecidos para su deducción; de conformidad a lo dispuesto en
los artículos 28 incisos primero y segundo, 29 y 29-A de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, relacionados
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con los artículos 203 inciso primero, 206 inciso primero y 209 del Código Tributario, razón por la cual no
se reconoce la deducción del valor total de Quince Mil Trescientos Sesenta y Nueve Dólares Sesenta y Un
Centavos de Dólar ($15,369.61), en concepto de costos y/o gastos de operación determinados. (…)
(…) Esta Oficina no ha contradicho lo citado en el citado Decreto 724, ya que no estaba vigente
para el ejercicio impositivo liquidado, que no podría obviamente retrotraer su vigencia al año dos mil
dieciséis, puesto que toda la investigación se hizo sobre un ejercicio concluido y que tal Decreto si bien
establecía condiciones que eximían a ciertos sectores vulnerables por diversas condiciones médicas, no
puede aducir caso fortuito o fuerza mayor por lo que supuestamente no eran exigibles sus obligaciones
tributarias. (…)
(…) las situaciones que impidieron al obligado a cumplir con sus obligaciones lo fueron en el
momento de la exigencia de la obligación, para el presente caso, la tributaria, ya que, la sociedad apelante
incumplió todas las obligaciones formales y sustantivas respecto del ejercicio impositivo de dos mil
dieciocho (…)
(…) De lo expuesto, se advierte que todas las obligaciones tributarias incumplidas se produjeron
en el año dos mil dieciocho, año en que no hubo pandemia, no es que ese hecho le haya impedido cumplir
con sus obligaciones tributarias, más bien, es responsabilidad propia de la sociedad apelante, la desidia
con que actuó y como consecuencia lógica surgen las multas impuestas, ya que no es cierto que por la
pandemia no haya cumplido con sus obligaciones tributarias relacionadas con presentar las declaraciones
del ejercicio y de pago a cuenta, así como los informes a que se encontraba obligada a presentar, puesto
que éstas tienen un plazo límite de cumplimiento y se dejaron de presentar, y que no cumplió, y que, decir
que esta Oficina no le concedió plazo extra además de los otorgados durante la fiscalización y durante el
proceso de audiencia y apertura a pruebas, y de los cuales no hizo uso, carece de sentido, ya que omitió
incluso alegar inconformidad con los hallazgos que se determinaron en el respectivo informe de auditoría
que se retomaron en la resolución de mérito, razón por la que no es atendible su alegato sobre caso
fortuito ni que el señor representante legal o su contador se encontraban con justo impedimento,
advirtiéndose que simplemente lo alega por no tener justificaciones reales, así como tampoco refuta las
determinaciones de impuesto omitido y el no reconocimiento de los costos y gastos, ya que no tiene
respaldo de sus operaciones, registros contables, balance general, estado de resultados, porque tal como
se advierte de la resolución hoy impugnada, esta Oficina tuvo que acudir a sus propios registros e
información proporcionada por los clientes de [a misma, para establecer al menos los ingresos por los
servicios que pagaron sus clientes y que fueron reportados a esta Oficina. Por lo expuesto se desvirtúa el
argumento esgrimido por la sociedad apelante. (…)
La sociedad apelante cita textualmente varias disposiciones legales, entre ellas, los artículos 3, 4,
26, 135 y 174 del Código Tributario, así como de la Ley de Atención Integral para la Persona Adulta Mayor,
(…) que por el simple hecho de citarlas en el escrito de mérito solo abundan en letras, mas no inciden ni
hacen variar lo determinado por esta Oficina y que se ha relacionado supra. (…)
(…) valga aclarar que toda la actuación realizada por esta Dirección General ha sido en total
respeto al Principio de Legalidad (…)
(…) el Código Tributario se erige como la Ley especial aplicable para el ámbito tributario, conforme
al Principio de Especificidad y solo en caso de necesitarse apoyo de otras normas generales se abocará a
lo dispuesto en el artículo 8 del referido cuerpo legal (…)
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(…) del análisis al expediente administrativo que esta Oficina lleva a nombre de la sociedad
apelante, donde se encuentran el Informe de Auditoría, Informe de Audiencia y Apertura a Pruebas, así
como la resolución impugnada en cuestión, han sido proveídas en observancia del principio de Legalidad
y su emisión ha sido concordante con las disposiciones jurídicas vigentes contenidas en la Ley del Impuesto
sobre la Renta y en el Código Tributario, por lo que esta Oficina desvirtúa la ilegalidad esgrimida, ya que
todas las actuaciones proveídas para el establecimiento de la real situación tributaria de la apelante fueron
fundamentadas con base en la legislación tributaria pertinente (…)
III.- Por medio de auto emitido a las trece horas veintitrés minutos del día cinco de diciembre
del año dos mil veintidós, este Tribunal abrió a pruebas el presente recurso de apelación, derecho del cual
hizo uso la recurrente social, presentando escrito de fecha dieciocho del mismo mes y año, en el cual
ratificó lo expuesto en el escrito de apelación y solicitó se declarara procedente que la Dirección General
de Impuestos Internos reconsidere y conceda un plazo de noventa días para completar y revisar la
información requerida, al respecto dicha petición fue desestimada por parte de éste Tribunal, mediante
auto razonado de las once horas del día veinticuatro de octubre del presente año, por ser improcedente
su petición al requerir mayor plazo a la Administración Tributaria estando ya finalizado el procedimiento
de liquidación de oficio del tributo.
Mediante el mismo auto razonado, se mandó oír al impetrante en sus alegaciones finales, haciendo
uso de su derecho, presentando escrito de fecha doce de enero del corriente año, retomando nuevamente
los alegatos presentados durante el desarrollo del presente recurso y agregó en relación a los registros
contables, estos deben ser previamente aprobados en el Centro Nacional de Registros y ya había iniciado
un trámite para poder obtener dicha documentación legal necesaria para la presentación de registros
contables ante la Oficina Fiscalizadora, además mencionó, el Ministerio de Hacienda no le proporcionó
acceso a la cuenta online de la empresa, lugar donde se pueden tramitar todas las declaraciones, a su
vez, la misma se encuentra bloqueada por parte del Ministerio; de dichos puntos, no anexó prueba que
respaldara tales afirmaciones.
De conformidad a los artículos 1, 2 literal b), 12 de la Ley de Impuesto sobre la Renta, en relación
literal c) del Código Tributario, la Administración Tributaria determinó, la sociedad recurrente, respecto del
ejercicio impositivo comprendido del uno de enero al treinta y uno de diciembre de dos mil dieciocho, no
declaró rentas gravadas por el valor de SETENTA Y SEIS MIL TRESCIENTOS DÓLARES
(USD$76,300.00), provenientes de la prestación de servicios de consultoría en gestión empresarial y
elaboración de curso de seguridad ciudadana, respecto de sus clientes ----------------- y ---------------
--, estableciendo dicho valor, de la información y documentación proporcionada por los referidos clientes.
Asimismo, se estableció renta obtenida por la referida recurrente social, por incremento patrimonial no
justificado por un valor de UN MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y TRES DÓLARES TREINTA Y OCHO
CENTAVOS DE DÓLAR ($1,243.38), determinado en virtud de la aplicación de la presunción del artículo
195 incisos primero y cuatro literal a) del Código Tributario, tomando como base los depósitos realizados
durante el ejercicio de imposición del año dos mil dieciocho, en la Cuenta Corriente número -------------
----, del Banco -----------------, a nombre de la sociedad apelante, el cual ha omitido declarar, por no
haber presentado la declaración de Impuesto sobre la Renta del ejercicio en estudio.
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lo cual fue comprobado por la Administración Tributaria, consultando al Sistema de Información Tributaria
(SIIT).
Además, la Dirección General identificó costos y/o gastos de operación, de los cuales no se
reconoció su deducción por un valor de CATORCE MIL DOSCIENTOS NOVENTA Y UN DÓLARES OCHENTA
Y SEIS CENTAVOS DE DÓLAR ($14,291.86) correspondiente a salarios, y la cantidad de UN MIL SETENTA
Y SIETE DÓLARES CON SETENTA Y CINCO CENTAVOS DE DÓLAR ($1,077.75) en concepto de aporte
patronal a las cotizaciones de seguridad social, por lo que, de conformidad a los artículos 28 inciso primero
y segundo, 29 y 29-A de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, relacionado con los artículos 203 inciso
primero, 206 inciso primero y 209 del Código Tributario, el total de los costos y/o gastos determinados y
no reconocidos asciende a QUINCE MIL TRESCIENTOS SESENTA Y NUEVE DÓLARES SESENTA Y UN
CENTAVOS DE DÓLAR ($15,369.61), dicho punto será abordado con detalle posteriormente.
De conformidad a los artículos 74 inciso primero, 91 inciso primero, 94, 151 inciso primero y
tercero del Código Tributario, La Administración Tributaria advirtió, la sociedad apelante también omitió
cumplir la obligación formal de presentar la Declaración de Pago o Anticipo a Cuenta, correspondiente al
ejercicio impositivo de dos mil dieciocho, lo cual fue constatado al revisar el Sistema Integrado de
Información Tributaria (SIIT) y en el Estado de Cuenta de la referida sociedad, emitido por el
Departamento de Cuenta Corriente y Control Tributario de la Dirección General de Impuestos Internos.
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e) la cantidad de DOS MIL SETECIENTOS DÓLARES (USD $2,700.00), en concepto de Multa
por omitir presentar el balance general, estado de resultados, las conciliaciones o justificaciones, de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 238-A, inciso primero, literal a) e inciso final del Código Tributario,
respecto del ejercicio impositivo previamente relacionado.
Previo al análisis de los argumentos de la sociedad apelante, se hará una breve exposición de los
criterios y base jurisprudencial respecto de: a) la obligación Tributaria; y b) el procedimiento de
fiscalización y liquidación oficiosa del Tributo; continuando en el literal c) Las objeciones de la sociedad
apelante.
a) LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA
La obligación tributaria es definida en el artículo 16 del Código Tributario como el vínculo jurídico
de derecho público, establecido por el Estado en el ejercicio del poder de imponer, exigible coactivamente
de quienes se encuentran sometidos a su soberanía, cuando respecto de ellos se verifica el hecho previsto
por la ley y le da origen. Dicha obligación tributaria, surge del nexo derivado de la relación jurídica
tributaria, mediante la cual los sujetos pasivos, ya sea en calidad de contribuyente o en calidad de
responsable están obligados a cumplir, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 30 del Código
Tributario.
Por ello, la sociedad recurrente al encontrarse inscrita como contribuyente, estar legalmente
constituida y ejercer su actividad económica en este país tiene la calidad de sujeto pasivo, posee
obligaciones tributarias, entre las cuales se encuentra la de llevar contabilidad formal conforme a lo
dispuesto en los artículos 139 y 209 del Código Tributario, artículo 80 del Reglamento del Código en
mención, relacionados con el artículo 437 del Código de Comercio.
Además, del estudio del expediente administrativo, se identifica la apelante social realizó
consultorías en gestión empresarial y cursos de seguridad ciudadana, y de acuerdo a lo dispuesto en el
artículo 2 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, dichas actividades son fuentes de rentas en el período
impositivo de dos mil dieciocho, por tanto, al ser sujeto pasivo de la relación tributaria, le generó la
obligación del pago del Impuesto sobre la Renta.
De lo expuesto, el artículo 39 del CT establece “““Los contribuyentes están obligados al pago de los
tributos y al cumplimiento de las obligaciones formales establecidas por este Código o por las Leyes tributarias
respectivas, así como al pago de las multas e intereses a que haya lugar”””; asimismo, el artículo 85 de dicho
Código dispone “““Son obligados formales los contribuyentes, responsables y demás sujetos que por
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disposición de la ley deban dar, hacer o no hacer algo encaminado a asegurar el cumplimiento de la obligación
tributaria sustantiva o sea del pago del impuesto.”””
Conforme a los hechos establecidos y disposiciones legales citadas, este Tribunal ha constatado, la
recurrente social no dio cumplimiento a las obligaciones formales ni sustantivas, pues no presentó la
declaración del Impuesto sobre la Renta respecto del ejercicio dos mil dieciocho, no llevó contabilidad formal
conforme a lo dispuesto en los artículos 139 y siguientes del código tributario, no presentó la declaración del
anticipo a cuenta estando obligado a ello, no atendió los requerimientos efectuados por la Administración
Tributaria, ni presentó los estados financieros del año fiscalizado, las cuales dan lugar a las citadas sanciones
y que llevaron a la Dirección General a efectuar la liquidación oficiosa del tributo correspondiente a las rentas
percibidas por la sociedad apelante, en el ejercicio impositivo del año dos mil dieciocho, por tratarse de un
contribuyente omiso.
Por lo anterior, para llevar a cabo dicha tarea el citado Código en el artículo 173 establece, la
Administración Tributaria tendrá facultades de fiscalización, inspección, investigación y control, para
asegurar el efectivo cumplimiento de las obligaciones tributarias, pudiendo requerir a los sujetos pasivos
los comprobantes fiscales, libros, balances, registros, sistemas, programas y archivos de contabilidad
manual, mecánica o computarizada, la correspondencia comercial y demás documentos emitidos por el
investigado o por terceros y que den cuenta de sus operaciones; así como examinar y verificar los mismos.
Ahora bien, este procedimiento de fiscalización inicia con el auto de designación de auditores, el
cual se encuentra agregado a folios 1 del expediente administrativo de la sociedad recurrente,
identificando las potestades conferidas a los auditores designados para verificar el cumplimiento de las
obligaciones tributarias contenidas en la Ley de Impuesto sobre la Renta, su Reglamento, y las estipuladas
en el Código Tributario, su Reglamento de Aplicación y demás disposiciones legales en relación con el
impuesto en mención, de conformidad a lo establecido en el artículo 174 del Código Tributario.
No obstante, en dicha etapa la sociedad recurrente no aportó prueba y tampoco hizo uso de su
derecho de audiencia, perdiendo la oportunidad procedimental para poder controvertir lo determinado y
ejercer su derecho de defensa ante los señalamientos hechos por la Dirección General. Conforme lo señala
la Ley, en dicha etapa se tiene la oportunidad para manifestar su conformidad o inconformidad respecto
de los hallazgos y sobre lo determinado, pudiendo presentar la documentación pertinente y las pruebas
correspondientes, por ejemplo, presentar la información respecto a los costos y gastos de operación, de
las cuales alega en su recurso de apelación debieron ser consideradas en la resolución apelada.
La sociedad apelante manifestó: ““““A partir de mediados del año 2020, la DIRECCIÓN GENERAL
DE IMPUESTOS INTERNOS inició sus requerimientos de información empezando con el año 2016, e
inmediatamente después con años posteriores…
…El Código Tributario…Así mismo (sic), en su artículo 4 se establecen los Derechos de los
Administrados (…) es evidente que si la empresa -----------------hubiera recibido las concesiones de
tiempo solicitadas se hubiera podido presentar toda la información requerida por la DIRECCION GENERAL
DE IMPUESTOS INTERNOS, evitando así la imposición de multas…
No obstante, pese a que sus alegaciones en este punto no guardan relación con lo solicitado en
el procedimiento de auditoría, la Dirección General en su respuesta a dichos alegatos menciona que desde
el año 2020 en el cual iniciaron los requerimientos de información hasta el día veinticinco de febrero de
2022, fecha en la cual se emite la resolución ahora recurrida, la sociedad apelante únicamente presentó:
el libro de ventas a contribuyentes del año dos mil dieciocho. Por lo anterior, este ente está de acuerdo
respecto a que dicho argumento resultaría inválido, pues ha tenido oportunidades y tiempo suficiente para
presentar la información que le fue requerida por la entidad fiscalizadora.
Aunado a lo anterior, al ser una sociedad se encuentran obligados a llevar contabilidad formal, de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 411 romano II del Código de Comercio.
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Respecto al manejo discrecional de los plazos por parte de los auditores, este Tribunal advierte,
la actividad de la Oficina Fiscalizadora se encuentra sometida al principio de legalidad, por lo cual, el actuar
de la administración no ha vulnerado la Ley, sino, por el contrario, ha dado cumplimiento a la misma. En
ese sentido, la impetrante social manifiesta, no hay norma para fijar los plazos a conceder a los
administrados por parte de la Dirección General, sin embargo, los plazos concedidos por la administración
tributaria son determinados conforme a la complejidad de lo solicitado, tomando en cuenta la información
de naturaleza tributaria necesaria para determinar la auténtica situación tributaria del contribuyente.
Además, tal como ha sido advertido por la Oficina Fiscalizadora, el año en el cual se originaron las
obligaciones tributarias en estudio, fue el ejercicio impositivo comprendido del primero de enero al treinta
y uno de diciembre del año dos mil dieciocho, por ello, la sociedad apelante debió tener la documentación
actualizada y proporcionarla conforme a lo solicitado por la Administración Tributaria, pues el cumplimiento
de dichas obligaciones corresponden al año mencionado, las cuales como se ha constatado previamente
no fueron cumplidas.
Asimismo, consta a folio 89 del incidente de apelación auto emitido por este Tribunal de las trece
horas veintisiete minutos del día veintidós de diciembre del año dos mil veintidós, en el cual se detalla la
sociedad apelante haciendo uso del término conferido en el auto de apertura a pruebas de las trece horas
veintitrés minutos del día cinco del mismo mes y año, manifestó la negativa de la Dirección General de la
concesión de plazos para elaborar y completar la información requerida, solicitando a este Ente declarar
procedente la referida petición, sin embargo, respecto a dicha solicitud se le advirtió lo siguiente: a) la
sociedad apelante no hizo uso de su derecho de audiencia y apertura a pruebas; b) durante la fiscalización
no proporcionó registros contables, ni documentación de respaldo, respecto del ejercicio comprendido del
uno de enero al treinta y uno de diciembre de dos mil dieciocho; c) de conformidad con lo prescrito en los
artículos 175 y 186 del Código Tributario, la Dirección General de Impuestos Internos cuenta con un plazo
legal para realizar las fiscalizaciones y además, cuando proceda a liquidar de oficio el impuesto, y a imponer
las multas respectivas, ordenará la iniciación del procedimiento pertinente, concediendo audiencia por el
plazo de cinco días, para que los contribuyentes muestren su conformidad o no, con el resultado de la
auditoría. En el mismo acto se abrirá a pruebas por el término de diez días, debiendo aportar en ese lapso,
aquellas pruebas idóneas y conducentes para amparar la razón de su inconformidad; y d) respecto de los
incumplimientos antes detallados tienen un plazo legal para su cumplimiento y un plazo legal para
subsanar los mismos; la etapa del procedimiento de apelación en el cual se encuentra la resolución
impugnada, corresponde al de aportación de las pruebas, por lo tanto, el plazo solicitado carece de
fundamento legal.
En relación a lo antes manifestado, este Tribunal advierte, de conformidad al artículo 147 del
Código Tributario, la sociedad recurrente está obligada a conservar en buen orden y estado, por un período
de diez años contados a partir de su emisión o recibo, documentación, información y pruebas como libros
de contabilidad, comprobantes de orden interno y externo, registros especiales, inventarios, copias de las
declaraciones tributarias presentadas y de los recibos de pago efectuados, entre otros.
En conclusión, no obstante la recurrente social tuvo las oportunidades procesales pertinentes para
ejercer su derecho de defensa, ésta no lo utilizó y así controvertir lo determinado por la Dirección General,
por lo tanto, se desestima el argumento establecido por la sociedad apelante.
Respecto a este punto la sociedad apelante manifestó: ““““…Por la pandemia Covid 19, la empresa
cerró sus operaciones, inmediatamente que el Gobierno ordenó los cierres, quedándose sin recursos y
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personal necesarios para poder trabajar los registros contables y así cumplir con las fechas de entrega
solicitadas…
…b) Es oportuno mencionar y aclarar que el suscrito es el único que puede tener acceso a la
revisión y aprobación de información y participar en el trabajo a realizar, y soy de las personas que tuvieron
prohibido presentarse a lugar de trabajo y obligatoriamente debí permanecer en casa, por tener dos
características de condición de vulnerabilidad ante el Covid19: 73 AÑOS DE EDAD Y PADEZCO DE
HIPERTENSIÓN DESDE HACE MÁS DE 15 AÑOS…
…c) Así mismo, las olas de incremento de contagio del virus covid19 y sus mutaciones…
…d) Otro factor importante que ha afectado enormemente la normalidad de los trabajos son los
contagios sufridos por amigos y familiares con los que uno ha tenido contacto, obligando a aislarse para
no poropagar(sic) más el virus y/o para verificar si se está o no contaminado…
A. En las condiciones actuales de crisis que vivió la empresa y por ende el país, debido a la
Pandemia Covid19, evento que no necesita probarse por ser un hecho notorio y público todavía vigente al
año 2022, que ha tenido leyes y regulaciones, consideramos que existe una JUSTA CAUSA para no haber
podido presentar la información requerida en los tiempos solicitados…
B. Para lo anterior se debe de tener en cuenta lo que establecen los artículos 20 y 146 del Código
Procesal Civil y Mercantil…
…En el presente caso, se adecua claramente a lo prescrito en esta disposición legal, ya que nos
encontramos ante un CASO FORTUITO que nos ha imposibilitado tener personal disponible y con oficina
cerrada definitivamente. En forma personal estoy buscando poder cumplir con el requerimiento de
información efectuado por esa Honorable Administración…
…II.-LEY DE ATENCION INTEGRAL PARA LA PERSONA ADULTA MAYOR, DECRETO No. 717 (…) Art. 1.-
(…) Art. 2. – (…) Art. 12.- (…) Art. 27…
3. También, en mi calidad de Adulto Mayor (73 años), y siendo que la pandemia continúa y soy
la persona que debe revisar las documentaciones correspondientes sin correr riesgos de contaminación,
considero que mi derecho debe ser respetado y que la consideración solicitada de dar plazos mayores es
sumamente razonable y no afecta la normativa legal (sic)…””””
Por su parte, la Dirección General refutó los alegatos de la recurrente social expresando lo
siguiente: ““““SOBRE LAS EXCUSAS POR LA FALTA DE CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES
TRIBUTARIAS…
…La sociedad apelante expresa argumentos que solo son excusas justificadas con situaciones que
no son atendibles como eximentes de responsabilidad, tales como cierre de operaciones, pandemia Covid
19, adultez mayor del Representante legal, poco personal subcontratado, accidente del contador,
etcétera.…
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…SOBRE EL CASO FORTUITO ALEGADO…
…Esta Oficina no ha contradicho lo citado en el citado Decreto 724, ya que no estaba vigente para
el ejercicio impositivo liquidado, que no podría obviamente retrotraer su vigencia al año dos mil dieciséis,
puesto que toda la investigación se hizo sobre un ejercicio concluido y que tal Decreto si bien establecía
condiciones que eximían a ciertos sectores vulnerables por diversas condiciones médicas, no puede aducir
caso fortuito o fuerza mayor por lo que supuestamente no eran exigibles sus obligaciones tributarias…
En el mismo sentido del punto anterior, las objeciones respecto al cierre de operaciones por la
pandemia de COVID-19, la falta de recursos y personal necesarios para poder trabajar los registros
contables y cumplir con las fechas de entrega requeridas, carece de fundamento, pues las obligaciones
tributarias se remontan al ejercicio impositivo del año dos mil dieciocho. Asimismo, la sociedad apelante
se encuentra obligada al cumplimiento de las obligaciones tributarias, entre esas, la de llevar contabilidad
formal, debiendo tener dichos registros listos para consulta y, ser presentados en el plazo establecido en
la Ley.
Por otra parte, la recurrente social menciona en su escrito de apelación, el cierre de sus
operaciones. Ante tal afirmación, el apelante no ha proporcionado la documentación relacionada con dicho
cierre, limitándose a manifestar en el recurso presentado, el cierre de sus operaciones durante el mes de
julio del año dos mil veinte; en consecuencia, dicha situación no afecta la determinación efectuada por la
Dirección General en la liquidación de oficio del impuesto y por las sanciones impuestas, pues el
incumplimiento de las obligaciones tributarias se dio en el ejercicio fiscalizado, es decir en el año dos mil
dieciocho.
Cuando el representante legal afirma ser el único con acceso a la revisión y aprobación de
información y participar en el trabajo a realizar, agregando fue de las personas con prohibición para
presentarse al lugar de trabajo y obligatoriamente debió permanecer en casa, por tener dos características
de condición de vulnerabilidad ante el Covid19, 73 años de edad e hipertensión, omite que su obligación
debió ser cumplida en el año dos mil diecinueve, en el cual no existía la pandemia. A su vez, realizando
un análisis del citado Decreto No. 724 “DISPOSICIÓN TRANSITORIA QUE PROTEJA A LOS TRABAJADORES
CON CONDICIÓN MÉDICA VULNERABLE FRENTE AL COVID-19”, se identifica que no regula ninguna
disposición eximiendo legalmente a los sujetos pasivos a cumplir sus obligaciones tributarias y/o los
requerimientos de la Administración Tributaria. Dichas normas fueron emitidas para los trabajadores, para
garantizar la estabilidad laboral y su salario, sin embargo, en el presente caso no se discute sobre ello,
sino sobre el cumplimiento de la Ley Tributaria. El presente criterio ha sido pronunciado por este Tribunal
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en precedente emitido a las trece horas quince minutos del día veintiuno de diciembre de dos mil veintidós,
con referencia 211-2022.
Asimismo, respecto a la base legal citada de la Ley de Atención Integral para la Persona Adulta
Mayor, consistente en los artículos 1, 2, 5 ordinales 6 y 11, 12 y 27, no exime del cumplimiento de las
obligaciones tributarias, sino más bien regula aspectos de la atención en salud y trato preferente en la
atención de las instituciones estatales, sin embargo, dicho trato preferente no puede comprenderse bajo
ningún motivo como una carta de libertad para no cumplir la Ley Tributaria. El referido criterio ha sido
pronunciado por este Tribunal en el precedente previamente citado.
Respecto al caso fortuito y la justa causa alegado por parte del recurrente social, este Tribunal
cita nuevamente la obligación contenida en los artículos 139, 147 y 209 del Código Tributario, el artículo
80 del Reglamento del Código en mención, relacionados con el artículo 437 del Código de Comercio,
referidos a la obligación de llevar contabilidad formal y de conservar en buen orden y estado, por un
período de diez años contados a partir de su emisión o recibo, documentación, información y pruebas
como libros de contabilidad, comprobantes de orden interno y externo, registros especiales, inventarios,
copias de las declaraciones tributarias presentadas y de los recibos de pago efectuados, entre otros, lo
cual implica el cumplimiento de la sociedad en el año dos mil diecinueve sus obligaciones tributarias o,
habiendo faltado a sus obligaciones en el plazo prescrito en la Ley, poseer un registro ordenado de su
información tributaria. Aunado a ello, la Dirección General ha refutado el argumento manifestando, las
obligaciones nacieron en el año dos mil dieciocho, año en el cual no nos encontrábamos en pandemia, por
ello, venir a alegar años después no ser posible brindar dicha información por caso fortuito y tener justa
causa para ello, no posee fundamento, debiendo desestimarse el argumento en cuestión.
Además, no puede considerarse como caso fortuito el no poseer empleados o cerrar el negocio y
sobre ello este Tribunal cita el artículo 85 del Código Tributario, el cual indica: ““son obligados formales
los contribuyentes, responsables y demás sujetos que por disposición de la ley deban dar, hacer o no
hacer algo encaminado a asegurar el cumplimiento de la obligación tributaria sustantiva o sea el pago del
impuesto.””; por ello, culpar la falta de empleados y el cierre del negocio no son justificaciones legales
para incumplir las obligaciones tributarias, de las cuales se ha ampliado en el literal a) del apartado “DEL
ANÁLISIS DEL RECURSO” en la presente sentencia. Igual consideración merece el argumento del accidente
del contador, quien tampoco es el sujeto pasivo en la relación jurídico-tributaria, siendo únicamente la
sociedad -----------------, quien está obligada por ser la contribuyente fiscalizada a dar cumplimiento a
la Ley Tributaria y responder por sus obligaciones tributarias.
La sociedad apelante respecto a este punto manifestó: ““““ …También no se reconocen los
costos y gastos de operación que los auditores de la DIRECCIÓN GENERAL DE IMPUESTOS INTERNOS
han establecido en su investigación por un monto de quince mil trescientos sesenta y nueve dólares con
sesenta y un centavos ($15,369.61)…
…los costo(sic) y gastos de operación de año 2018 llegan a un monto de setenta y ocho mil
cuatrocientos noventa dólares con setenta y cuatro centavos ($78,490.74). Al aplicar este monto en la
deducción de costos y gasto de operación al ingreso del año 2018, drásticamente se reduce, de acuerdo
a ley, el monto del impuesto sobre la renta real a pagar, quedando prácticamente a cero…
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Al respecto la Administración Tributaria justificó la deducción de los costos y gastos con base a
los siguientes argumentos: ““““…Esta Oficina reafirma su posición respecto de los supuestos costos y
gastos que no fueron reconocidos, ya que no cumplían los requisitos para ser deducibles…
…La LISR en su art. 28 establece lo referente a las deducciones de los costos y gastos para efectos
de computar la renta neta. Dicha disposición legal tiene por base el principio universal de que los costos y
gastos para ser deducibles de la renta obtenida deben, además de estar apropiadamente comprobados,
ser necesarios para la producción y la conservación de la fuente de ingresos…
La sumatoria de las cantidades previamente detalladas, generó un valor total de QUINCE MIL
TRESCIENTOS SESENTA Y NUEVE DÓLARES SESENTA Y UN CENTAVOS DE DÓLAR ($15,369.61), sin
embargo, la Oficina Fiscalizadora no reconoció la deducción de dicho monto en concepto de costos y/o
gastos de operación, en virtud de la omisión del contribuyente de proporcionar la información y
documentación, para evaluar si dichos valores correspondían a costos y gastos de operación, los cuales
cumplen con los requisitos legales establecidos para su deducción. Esto es así, de conformidad al artículo
28 de la Ley de Impuesto sobre la Renta donde se establece los costos, gastos y demás deducciones
deberán cumplir con todos los requisitos de dicha ley y el Código Tributario para su deducibilidad y el
artículo 29-A numeral 18) determina, no se admitirán como erogaciones deducibles de la renta obtenida
los costos y gastos sin estar debidamente documentados y registrados contablemente.
En ese sentido, la Dirección General, al encontrarse sujeta a los límites fijados en los artículos 86,
inciso final, de la Constitución de la República y 3 inciso primero, literal c), e inciso cuarto del Código
Tributario: “““…los funcionarios del Gobierno son delegados del pueblo y no tienen más facultades que las
que expresamente les da la ley…”””; su actuar está sometido al ordenamiento jurídico, y únicamente
pueden realizar aquellos actos permitidos por dicho ordenamiento; tal razonamiento, ha sido retomado
por la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia, en sentencia 397-2015, del
doce de octubre de dos mil veinte, señalando: “““…el reconocimiento del referido principio implica, (...)
que la Administración Pública en el país puede ejecutar sólo aquellos actos que el bloque jurídico le permite,
y en la forma que en el mismo se regule (...) este principio, impone a las autoridades, la obligación de
ceñir todas sus decisiones al contenido de las reglas jurídicas preestablecidas y los principios no escritos
que conforman el ordenamiento jurídico, aplicándose tanto a los actos administrativos individuales, como
a los actos administrativos generales…”””
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Por los argumentos antes expuestos, se tiene por desestimado el reclamo de la recurrente social
respecto a este punto.
POR TANTO: De conformidad a las razones expresadas, disposiciones legales citadas y artículos
4 y 5 de la Ley de Organización y Funcionamiento del Tribunal de Apelaciones de los Impuestos Internos
y de Aduanas, este Tribunal, RESUELVE: CONFÍRMASE la Resolución pronunciada por la Dirección
General de Impuestos Internos, a las siete horas cuarenta minutos del día veinticinco de febrero de dos
mil veintidós, con referencia MH.DGII.UAT/001.068/2022, a nombre de la sociedad -----------------, por
los conceptos y montos citados al inicio de la presente resolución, relativos a: 1) Determinase a cargo
de la sociedad recurrente, la cantidad de DIECINUEVE MIL TRESCIENTOS OCHENTA Y TRES
DÓLARES SESENTA CENTAVOS DE DÓLAR (USD $19,383.60), en concepto de Impuesto sobre la
Renta que le corresponde pagar, respecto del ejercicio impositivo de dos mil dieciocho, y, 2) Sancionar
a la aludida sociedad, conforme al siguiente detalle: a) la cantidad de NUEVE MIL SEISCIENTOS
NOVENTA Y UN DÓLARES OCHENTA CENTAVOS .DE DÓLAR (USD $9,691.80), en concepto de
Multa por Evasión Intencional del Impuesto sobre la Renta, respecto del ejercicio impositivo de dos mil
dieciocho, de conformidad a lo establecido en el artículo 254, inciso primero y segundo, literal h) del Código
Tributario; b) la cantidad de SIETE MIL SETECIENTOS CINCUENTA Y TRES DÓLARES CUARENTA
Y CUATRO CENTAVOS DE DÓLAR (USD $7,753.44), en concepto de Multa por Omitir la presentación
de la declaración del Impuesto sobre la Renta, respecto del mismo ejercicio impositivo, de conformidad a
lo establecido en el artículo 238, literal a) del mencionado Código; c) la cantidad de UN MIL
TRESCIENTOS CUARENTA Y CUATRO DÓLARES (USD $1,344.00), en concepto de Multa por omitir
presentar la declaración de pago o anticipo a cuenta, de conformidad a lo regulado en el artículo 247,
literal d) e inciso final, del Código antes citado, respecto del ejercicio impositivo del año dos mil dieciocho;
d) la cantidad de DOS MIL SETECIENTOS DÓLARES (USD $2,700.00), en concepto de Multa por no
cumplir con las obligaciones de exhibir la información contenida en el artículo 126 del Código Tributario,
de conformidad a lo establecido en el artículo 241-A, incisos primero y final del citado Código; e) la cantidad
de DOS MIL SETECIENTOS DÓLARES (USD $2,700.00), en concepto de Multa por omitir presentar
el balance general, estado de resultados, las conciliaciones o justificaciones, de conformidad a lo dispuesto
en el artículo 238-A, inciso primero, literal a) e inciso final del Código Tributario, respecto del ejercicio
impositivo previamente relacionado.
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