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DERECHO ADMINISTRATIVO EN LA FUNCION POLICIAL

OCTAVA SEMANA (04 HORAS)


27 AL 02JUL2022

PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS ESPECIALES

GONZALES NAVARRO, resume al procedimiento administrativo especial como “aquel procedimiento que
ha sido pensado para una hipótesis particular y concreta cuyo contenido aconseja una tramitación distinta
de la general”.

En tal virtud, la existencia de procedimientos especiales se funda o bien en la peculiar característica de la


materia administrativa en que van a ser aplicados (como sucede con los procedimientos industrial, minero
y laboral) o bien en la singular finalidad perseguida a través suyo (como acontece en los procedimientos
licitario, subasta pública y de expropiación), que determinan la necesidad de diferenciarse de las pautas
ordinarias del procedimiento administrativo. Tal concepto en nada se opone a que para disciplinar las
figuras e instituciones al interior de los procedimientos especiales se procure, en cuanto sea posible,
adaptarlas dentro del espíritu y cánones de las normas generales.

Doctrinalmente se ha clasificado al procedimiento administrativo en dos tipos: procedimiento administrativo


general y procedimientos especiales. Los procedimientos especiales responden a una lógica distinta a la
del general, esto porque han sido pensados para una hipótesis particular y concreta, cuyo contenido
aconseja una tramitación distinta de la general. Estos procedimientos, a su vez, se sub clasifican en tres
tipos: el procedimiento trilateral, el procedimiento de fiscalización y el procedimiento sancionador. 
 
1. El procedimiento administrativo trilateral
El procedimiento trilateral es un tipo de procedimiento administrativo de fisonomía triangular. Esta figura
no es una creación de la LPAG, sino que representa el reconocimiento de una realidad preexistente de
nuestro país. Sin embargo, este no puede ser usado por cualquier tipo de Administración Pública, ni
bajo cualquier tipo de circunstancia. Este tipo de procedimiento es una forma de realizar justicia
administrativa, esto porque la administración pública puede instaurar un procedimiento para que dos
partes en conflicto no acudan al Poder Judicial, sino más bien para que dicho conflicto sea resuelto por
la Administración Pública competente. Para ello se requiere, evidentemente, que dicha Administración
tenga instaurado el procedimiento. 

El procedimiento administrativo trilateral es de naturaleza contenciosa e implica necesariamente la


concurrencia de dos o más administrados vinculados por un conflicto a ser resuelto. En este
procedimiento, la Administración no actúa como parte (no hay interés público) sino más bien como un
tercero imparcial encargado de resolver el conflicto entre las partes. Por eso mismo, en este
procedimiento las partes asumen los costos y tienen la carga de la prueba. Adicionalmente, el
procedimiento trilateral se inicia comúnmente a pedido de parte y, excepcionalmente, de oficio. Cabe
acotar que el pedido de parte no es lo mismo que la denuncia presentada por un administrado por
alguna infracción, esto porque el pedido de parte funciona más como un reclamo de una de las partes,
a lo cual es preexistente el conflicto. 

Procedimentalmente, el principio del contradictorio se hace más evidente en los trilaterales, esto porque
las partes pueden presentar alegatos a su favor y contradecir los presentados en su contra. Asimismo,
por la posición imparcial que asume la Administración, se produce una suerte de atenuación del
principio de verdad material, esto porque más bien se acentúa la verdad formal o procesal: no importa
la verdad absoluta de los hechos, lo que interesa es lo que las partes prueban y argumentan, esto
porque la carga de la prueba recae básicamente en los administrados. 

Respecto al acto administrativo que resuelve la controversia, este no tiene caracterización alguna como
en el procedimiento sancionador. Sólo se habla de un acto administrativo que resuelve un conflicto
entre las partes. No obstante, este acto podrá ser impugnado mediante la apelación (si hay superior
jerárquico) o mediante la reconsideración (si no hay superior jerárquico). Cabe mencionar que las
partes podrán llegar a un acuerdo extra procedimental, pero este debe llevarse a cabo antes de que se
expida la resolución final por parte de la administración. El acuerdo entre partes podrá ser recogido en
una resolución administrativa, este deberá presentarse por escrito con identificación de las partes y de
la vigencia. 
Finalmente, la Administración tiene la posibilidad de continuar de oficio el procedimiento siempre que se
presente una afectación a terceros o haya vinculación con el interés general. 

2. Procedimiento de fiscalización
El procedimiento de fiscalización hace referencia a una actividad de garantía. Es necesario que este
sea diferenciado de la potestad sancionadora de la Administración Pública. La fiscalización hace
referencia al control, la inspección, la auditoría, entre otras cuestiones. La fiscalización es una actividad
y facultad distinta a la sancionadora. De todo el universo de actividades recogidas por la fiscalización
sólo hay una pequeña parte que se vincula con la sanción: cuando se advierten y detectan
infracciones. 

La fiscalización tiene como fin principal la prevención. En la fiscalización se debe advertir que los
administrados ajusten su actuación a los establecido en el ordenamiento. En tal sentido, configura una
herramienta auxiliar, pues tiene una finalidad complementaria a las actividades de las demás
administraciones: contribuye a que las administraciones realicen una buena labor, ya que investiga y
fiscaliza. 

La facultad de fiscalización tiene origen normativo: el administrado no busca a la Administración para


que fiscalice, esta realiza la actividad de acuerdo con lo establecido en el ordenamiento jurídico. Por
ello, el que tenga la facultad de fiscalizar no puede hacer cualquier cosa, sino sólo lo que se le ha
conferido por ley. Así también, las Administraciones no pueden usar esta potestad para satisfacer
intereses privados o particulares, por lo que sólo responderá al interés público. Mediante la fiscalización
se realiza, esencialmente, actuación material: verifica hechos, levanta y solicita información, investiga,
etc. Los fines específicos de la actividad fiscalizadora entonces son la prevención general, el
conocimiento de la realidad, y la detección de riesgos e irregularidades. Es sólo este último fin el que
está vinculado con la potestad sancionadora. 

Ahora bien, la fiscalización está sujeta a determinados principios: la legalidad, la proporcionalidad y la


igualdad. En primer lugar, la legalidad implica que la fiscalización se produce dentro de un marco legal
determinado. En segundo lugar, la proporcionalidad implica la determinación de medios adecuados
para fines queridos. En tercer lugar, la igualdad implica que el trato debe ser igual para todos los
administrados, sin establecerse diferenciaciones. 

Finalmente, la función de fiscalización concluye con la elaboración de un acta de inspección, en la cual


deben recogerse los comportamientos, acciones u omisiones de los administrados respecto de la
específica normativa que regula cada una de las materias. Dependerá de lo establecido en dicha acta si
se ha encontrado algún tipo de irregularidad, lo cual habilita a la Administración a iniciar un
procedimiento sancionador.
3. Procedimiento sancionador
El procedimiento administrativo sancionador es una manifestación del ius puniendi del Estado, al igual
que el Derecho Penal.  Si bien es cierto que en nuestra Constitución de 1993 no se habilita la potestad
sancionadora a las Administraciones, el Tribunal Constitucional se la ha conferido jurisprudencialmente.
La justificación de la potestad sancionadora de la administración se encuentra en la tutela del bien
común. En tal sentido, se castiga al administrado ante la posibilidad de lesiones a bienes jurídicamente
protegidos.

El procedimiento sancionador se inicia de oficio o mediante denuncia que habilita a iniciarlo. Por este
motivo, hay una etapa de carácter preliminar: instrucción preliminar. Como el procedimiento siempre se
inicia de oficio, el instructor tiene que realizar todas las actuaciones necesarias para que el inicio del
procedimiento cuente con todo lo necesario que conlleve que se ha cometido una infracción y que
merece una sanción. En tal sentido, la instrucción preliminar es sustantiva 
Respecto a la naturaleza de la sanción administrativa, podemos decir que es la función represiva,
retributiva o de castigo lo que distingue a la sanción administrativa de otras resoluciones administrativas
que restringen derechos individuales con otros fines. En tal sentido, la sanción administrativa puede ser
definida de la siguiente manera: es toda aquella imposición de una situación gravosa o perjudicial en el
ámbito de la esfera del administrado, como consecuencia de una contravención al ordenamiento
jurídico, producida en el curso de un procedimiento administrativo y con una finalidad principalmente de
carácter represor.
Ahora bien, la potestad sancionadora se rige por algunos principios esenciales que deberán ser
tomados en cuenta por la Administración al momento de ejercerla.
 Principio de legalidad: implica que para poder sancionar a una administración se debe
establecer en la ley. En tal sentido, hay reserva de ley absoluta. Si no está expresamente
establecido no se podrá sancionar. 
 Tipicidad: implica que sólo son aplicables las sanciones debidamente tipificadas de manera
clara en instrumento normativo de rango legal sin que sean válidas interpretaciones extensivas
o de analogía.
 Debido procedimiento: implica que para imponer sanciones se deberán tener en consideración
todas las garantías del debido proceso (ejercer la defensa, participar del procedimiento,
celeridad, prescripción y caducidad, etc.)
 Razonabilidad: implica la aplicación de criterios establecidos para graduar las sanciones
impuestas por la autoridad. Se debe apreciar la conducta y la gravedad de esta para poder
poner la sanción. 
 Irretroactividad: implica que son aplicables las disposiciones vigentes al momento en que se
incurre en la conducta, salvo que la norma posterior sea más favorable al administrado. 
 Concurso de infracciones: establece que cuando una misma conducta suponga varias
infracciones se sancionará la más grave.
 Continuación de infracciones: establece las reglas de procedencia de la imposición de
sanciones por infracciones en las que el administrado incurra en forma continua. Lo que se
quiere es que no te vuelvan a sancionar por lo mismo.
 Causalidad: establece que sólo el responsable, el que comete la infracción, será sancionado, a
menos que se establezca responsabilidad solidaria.
 Presunción de licitud: similar a la presunción de inocencia del Derecho Penal. Esta implica
que las entidades asumen que la actuación de los administrados va acorde al ordenamiento
jurídico.
 Culpabilidad: se establece que se aplica la responsabilidad subjetiva, no la objetiva. La
responsabilidad administrativa, entonces, es subjetiva.
 Non bis in idem: implica que no se podrán imponer sucesiva o simultáneamente una pena y
una sanción administrativa por el mismo hecho en los casos en que se aprecie la identidad del
sujeto, hecho y fundamento. 

Finalmente, el resultado del procedimiento administrativo sancionador es la imposición de una sanción


en caso el administrado, efectivamente, haya cometido la infracción que se le imputó. Respecto a la
sanción, cabe decir que existen eximentes y atenuantes que pueden ser aplicados a cada caso
concreto. Algunos eximentes son la incapacidad mental debidamente comprobada, el caso fortuito o la
fuerza mayor debidamente comprobada, el obrar en cumplimiento de un deber legal o el ejercicio
legítimo de defensa, la orden obligatoria de autoridad competente, entre otros. En el caso de los
atenuantes se establece que si iniciado el procedimiento sancionador el infractor reconoce su
responsabilidad de forma expresa y por escrito procederá la atenuación; así también, cuando otros
supuestos sean establecidos por norma especial. 

MEDIDAS CAUTELARES DENTRO DEL PROCEDIMIENTO TRILATERAL


En cualquier etapa del procedimiento trilateral, de oficio o a pedido de parte, podrán dictarse medidas
cautelares conforme al artículo 146. En este caso, las medidas cautelares tienen por finalidad proteger
el interés del reclamante, evitando la generación de un perjuicio o que el que ya se ha producido se
agrave. Asimismo, las medidas cautelares permiten asegurar el resultado de la resolución final que se
emita si el obligado al cumplir con una medida cautelar ordenado por la administración no lo hiciere, se
aplicarán las normas sobre ejecución forzosa prevista en los artículos 203 al 211.

Cabe la apelación contra la resolución que dicta una medida cautelar solicitada por alguna de las partes
dentro del plazo de tres (3) días contados a partir de la notificación de la resolución que dicta la medida.
Salvo disposición legal o decisión de la autoridad en contrario, la apelación no suspende la ejecución de
la medida cautelar. La apelación deberá elevarse al superior jerárquico en un plazo máximo de (1) día,
contado desde la fecha de la concesión del recurso respectivo y será resuelta en un plazo de cinco (5)
días.

IMPUGNACION EN EL PROCEDIMIENTO TRILATERAL


Contra la resolución final recaída en un procedimiento trilateral expedida por una autoridad u órgano
sometido a subordinación jerárquica, sólo procede la interposición del recurso de apelación. De no
existir superior jerárquico, sólo cabe plantear recurso de reconsideración. Una vez resuelto el recurso,
se tendrá por agotada la vía administrativa, teniendo cualquiera de las partes expedito el derecho de
recurrir al Poder Judicial, a través de proceso contencioso administrativo, en el cual debe participar
también aquella parte que fuera favorecida por la resolución impugnada.

La apelación deberá ser interpuesta ante el órgano que dictó la resolución apelada dentro de los quince
(15) días de producida la notificación respectiva.

El expediente deberá elevarse al superior jerárquico en un plazo máximo de dos (2) días contados
desde la fecha de la concesión del recurso respectivo.

Dentro de los quince (15) días de recibido el expediente por el superior jerárquico se correrá traslado a
la otra parte y se le concederá plazo de quince (15) días para la absolución de la apelación.

Con la absolución de la otra parte o vencido el plazo a que se refiere el artículo precedente, la autoridad
que conoce de la apelación podrá señalar día y hora para la vista de la causa que no podrá realizarse
en un plazo mayor de diez (10) días contados desde la fecha en que se notifique la absolución de la
apelación a quien la interponga.

La administración deberá emitir resolución dentro de los treinta (30) días siguientes a la fecha de
realización de la audiencia.

NOVENA SEMANA (04 HORAS)


04 AL 09JUL2022

AUTORIDAD ADMINISTRATIVA: PRINCIPIOS GENERALES Y COMPETENCIA

Art. 72°. - Fuente de competencia administrativa


72.1 La competencia de las entidades tiene su fuente en la Constitución y en la ley, y es reglamentada por
las normas administrativas que de aquéllas se derivan.
72.2 Toda entidad es competente para realizar las tareas materiales internas necesarias para el eficiente
cumplimiento de su misión y objetivos, así como para la distribución de las atribuciones que se encuentren
comprendidas dentro de su competencia.

I. CREACIÓN DE COMPETENCIAS ADMINISTRATIVAS


La competencia es la facultad para decidir válidamente sobre determinadas materias, adquirida por un
organismo administrativo y que solo puede tener por fundamento la Constitución o la ley.
La disposición comentada tiene como objeto claro establecer una reserva legal para la creación de
competencias administrativas. Es la Constitución y la ley orgánica, en el caso de los organismos
constitucionalmente creados, y en los de un organismo o entidad pública. La propia Administración no
puede crear organismos ni puede asignarse competencias no establecidas en la ley. Cumpliendo su rol de
desarrollo legal, las normas administrativas solo quedan habilitadas para reglamentar las competencias ya
dadas por el legislador. Proceder de modo contrario sería favorecer la extensión de competencias por
parte del propio ente administrador.
Dada su trascendencia en el desenvolvimiento de la gestión pública, la competencia siempre se ha
reconocido como de carácter restringido, de manera que solo podrán adoptarse decisiones válidas sobre
los asuntos que hayan sido atribuidos en forma clara y expresa. Así claramente queda excluida cualquier
alegación de competencia administrativa adquirida vía prórroga por el consentimiento del administrado o
derivada de manera extensiva o analógica de alguna disposición legal. Así sucederá cuando una norma
atribuye competencia a un órgano para dictar un determinado tipo de acto, se asume que ese mismo
órgano tiene la competencia para modificarlo, aunque el ordenamiento no indique expresamente esa
facultad.

II. ORGANIZACIÓN INTERNA DE COMPETENCIAS


La segunda parte del precepto comentado deja a salvo la potestad netamente administrativa para
poder organizarse a título singular, no reglamentario y, por ende, impersonal. Aun cuando se ha
establecido la reserva legal para la creación, modificación o supresión de organismos administrativos y
para dotarles de competencias administrativas, se reconoce a la propia Administración la potestad para
estructurar orgánicamente sus servicios con carácter discrecional, pero dentro del marco legal.
Art. 73°. - Presunción de competencia desconcentrada
73-1 Cuando una norma atribuya a una entidad alguna competencia o facultad sin especificar qué órgano
a su interior debe ejercerla, debe entenderse que corresponde al órgano de inferior jerarquía de
función más similar vinculada a ella en razón de la materia y de territorio, y, en caso de existir varios
órganos posibles, al superior jerárquico común.
73.2 Particularmente compete a estos órganos resolver los asuntos que consistan en la simple
confrontación de hechos con normas expresas o asuntos tales como: certificaciones, inscripciones,
remisiones al archivo, notificaciones, expedición de copias certificadas de documentos,
comunicaciones o la devolución de documentos.
73-3 Cada entidad es competente para realizar tareas materiales internas necesarias para el eficiente
cumplimiento de su misión y objetivos.

La Administración tradicional conceptuaba que toda organización pública parte bajo el principio de
concentración funcional, según el cual todos los poderes que el ordenamiento atribuye al organismo se
congregan en el nivel jerárquico superior. En ese momento inicial, todos los actos jurídicos relacionados
con la razón de ser de la institución emanan de su titular, correspondiendo a los órganos restantes
efectuar meramente las acciones técnicas de preparación, trámite o ejecución de tales decisiones.
Como se puede apreciar, la disposición comentada precisamente consagra la regla contraria, de modo
tal que a partir de su vigencia cualquier disposición que adicione competencias a un órgano preexistente,
se entenderá vía esta presunción que las nuevas atribuciones o funciones corresponden directa y
originariamente a los niveles inferiores de la entidad y no al superior. La regla tiene varias consecuencias
directas, pero las más importantes son dos:
1. Importa una desconcentración automática dispuesta a partir de la propia ley, que no queda librada
a ninguna decisión administrativa específica. Por ello, también se le menciona a esta presunción como
una forma de determinación inespecífica de competencias, porque mediante ella se logra la asignación
de tareas no obstante que las normas establecen atribuciones sin mayor detalle o concreción.
2. Imprime mayor celeridad a la gestión, desde que es atribuida la función, el órgano inferior en que
radique competencia en función de las reglas establecidas es responsable de actuar inmediatamente,
sin esperar alguna asignación adicional, documento de gestión o similares.
Con la finalidad de afianzar la presunción de desconcentración automática de las nuevas funciones, la
norma precisa adicionalmente algunos casos de actividades que desde la propia LPAG han sido
desconcentrados en los niveles inferiores de las entidades. Tales casos son:
 Confrontación de hechos con normas expresas (por ejemplo, recepción de información o de
documentos conforme al TUPA).
 Certificaciones de documentos.
 Inscripciones en cualquier registro.
 Remisiones al archivo.
 Notificaciones y comunicaciones.
 Expedición de copias certificadas de documentos.
 Devolución de documentos.

Art. 74°. - Carácter inalienable de la competencia administrativa


74-1 Es nulo todo acto administrativo o contrato que contemple la renuncia a la titularidad, o la abstención
del ejercicio de las atribuciones conferidas a algún órgano administrativo,
74-2 Solo por ley o mediante mandato judicial expreso, en un caso concreto, puede ser exigible a una
autoridad no ejercer alguna atribución administrativa de su competencia.
74-3 Es demora o negligencia en el ejercicio de la competencia o su no ejercicio cuando ello corresponda,
constituye falta disciplinaria imputable a la autoridad respectiva.
74-4 Las entidades o sus funcionarios no pueden dejar de cumplir con la tramitación de procedimientos
administrativos, conforme a lo normado en la presente Ley. Todo acto en contra es nulo de pleno
derecho.

La disposición comentada se dirige a reforzar la reserva de ley de la competencia administrativa,


ratificando lo indisponible que es para la propia Administración su competencia funcional asignada. No
basta establecer que solo mediante una norma con rango de ley se pueden asignar funciones, sino
también es imprescindible disponer que del mismo modo únicamente mediante ley, se pueda alienar esta
competencia.
Por ello, se prohíbe expresamente que las propias entidades administrativas puedan renunciar a la
titularidad de una competencia administrativa o le habilite a abstenerse de ejercer una atribución como,
por ejemplo, si pactara con algún administrado el no ejercicio de una atribución. La nulidad que se
derivaría de esta acción alcanzaría a los actos y acuerdos administrativos que se puedan haber dictado en
este sentido como, por ejemplo, en una transacción judicial o extrajudicial o conciliación, para el mismo fin.
Las excepciones a esta regla son: la ley expresa y la existencia de un mandato judicial firme en un caso
concreto, que impidan a la Administración ejercer una atribución.
La reforma de la LPAG consideró importante agregar el mandato para que las entidades no puedan
dejar de cumplir con la tramitación de los procedimientos administrativos, conforme a lo normado en la ley
comentada, esto quiere decir, que es ilegal la suspensión del ingreso a trámite de determinadas
solicitudes, o de uno o más procedimientos ya en curso. Las únicas excepciones son los supuestos
normativos de la LPAG que permiten transitoriamente y por breve lapso suspender el procedimiento
administrativo en curso.

Art. 75°. - Conflicto con la función jurisdiccional


75.1 Cuando, durante la tramitación de un procedimiento, la autoridad administrativa adquiere
conocimiento que se está tramitando en sede jurisdiccional una cuestión litigiosa entre dos
administrados sobre determinadas relaciones de derecho privado que precisen ser esclarecidas
previamente al pronunciamiento administrativo, solicitará al órgano jurisdiccional comunicación sobre
las actuaciones realizadas.
75.2 Recibida la comunicación, y sólo si estima que existe estricta identidad de sujetos, hechos y
fundamentos, la autoridad competente para la resolución del procedimiento podrá determinar su
inhibición hasta que el órgano jurisdiccional resuelva el litigio.
La resolución inhibitoria es elevada en consulta al superior jerárquico, si lo hubiere, aun cuando no
medie apelación. Si es confirmada la resolución inhibitoria es comunicada al Procurador Público
correspondiente para que, de ser el caso y convenir a los intereses del Estado, se apersone al
proceso.
Dentro del principio de separación de poderes impregnado en todo régimen constitucional de Derecho,
tenemos que analizar cuál es la relación existente entre los procedimientos administrativos y los procesos
judiciales, o lo que es lo mismo, las vías secuenciales por las cuales el poder administrador y el poder
jurisdiccional atienden sus fines constitucionales y cometidos públicos.
Como bien afirma ROCCO, la “actividad administrativa es la actividad primaria; la actividad
jurisdiccional es actividad secundaria, y según lo hemos dicho ya, sustitutiva”. Con ello el autor sintetiza las
relaciones de prioridad resolutiva y conceptualización entre ambas funciones, derivadas de que mientras
con la actividad jurisdiccional, el Estado persigue una finalidad indirecta y secundaria: la de procurar la
satisfacción de los intereses, individuales y colectivos, privados o públicos, tutelados por el Derecho, que
no pueden ser satisfechos por la falta de certeza o la inobservancia de la norma que los tutela; en cambio,
mediante la actividad administrativa, el Estado persigue finalidades directas y primarias.

IRRELEVANCIA DE LOS PROCESOS JUDICIALES PARA DETERMINAR ACCIÓN ADMINISTRATIVA.


- Resulta importante establecer los alcances de los artículos 139 inciso 2 de la Constitución Política del
Estado y el artículo 13 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que son dos figuras cercanas, pero no
idénticas.

I. CONCEPTO DE AVOCAMIENTO A CAUSA PENDIENTE


El artículo 139 inciso 2 de la Constitución Política contiene varias conductas prohibidas en función
del principio de independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional vinculada a la genérica “no
avocación a causa pendiente en el Poder Judicial”.
Es bueno tener presente que el avocamiento no es más que la acción de desplazar la competencia
de otra autoridad para conocer de un caso que originalmente estaba siendo conocido por aquel. Para el
efecto la avocación es una figura propia de los cambios de competencia jurídica para conocer y resolver
asuntos que se encuentra prácticamente en retirada en el Derecho Procesal contemporáneo. Así, por
ejemplo, lo podemos encontrar sumamente limitada dentro del propio ámbito administrativo para
establecer que solo procede avocarse una autoridad, por más jerarquía y mando que tenga, a los asuntos
que conoce otra autoridad cuando una ley expresa así se lo autorice.
Dentro de la misma lógica se encuentra tratada como una forma de preservar la independencia de la
autoridad jurisdiccional en la Constitución Política del Estado y en la Ley Orgánica del Poder Judicial, e
incluso garantizada con una penalidad específica (art. 410 del Código Penal).
Sin embargo, en todos los casos debe tenerse presente que la conducta prohibida es la de los
tribunales superiores o autoridades ajenas al Poder Judicial para “sacar un proceso tramitado o a
tramitarse en un tribunal inferior de su competencia”. Como se puede apreciar, para su configuración
requiere un verdadero cambio de la competencia para resolver el asunto, una “succión hacia arriba de las
competencias que la avocación comporta encuentra su manifestación propia entre los órganos de un
mismo ente u organización sujetos a una relación jerárquica”.

Cuando durante la tramitación de cualquier procedimiento administrativo se suscita una


cuestión litigiosa entre dos administrados sobre determinadas relaciones de Derecho Privado que
precisen ser esclarecidas previamente al pronunciamiento administrativo, corresponde a la
Administración inhibirse del Judicial para que declare el derecho definitorio del litigio. Si la
Administración lo considera pertinente, tiene la facultad de recabar información de la instancia judicial para
dilucidar si existen los supuestos para que opere esta abstención.
Una vez resuelto el conflicto de interés en la sede judicial, la Administración reasume el
procedimiento, y deberá obrar teniendo en cuenta el criterio de la irrevisibilidad en sede administrativa de
los actos confirmados por el Poder Judicial.

Un caso típico de esta situación acontece cuando durante la tramitación de una solicitud para
obtener pensión de viudez acuden dos personas argumentando ser cónyuges del ex servidor y
aparentemente acreditan tal condición, manteniendo una litis pendiente sobre este tema en el Poder
Judicial. Como se puede apreciar, si el administrador resolviera ese expediente estimando alguna de las
dos solicitudes, habría que concluir que ha reconocido calidad de cónyuge a una de las solicitantes en
desmedro de la otra, lo cual solo compete legalmente a la vía judicial. Por ello, en aplicación de esta figura,
lo adecuado es transferir el extremo controvertido al Poder Judicial.
De acuerdo con la norma existen algunos presupuestos que han de darse necesariamente para que
proceda legalmente esta inhibición, y tales presupuestos son:

• Una cuestión contenciosa suscitada entre dos particulares dentro de un procedimiento


administrativo
Se trata que en ambas vías se encuentren tramitando simultáneamente procesos que mantienen
vinculación y, por ende, debe prevalecer la instancia judicial a la administrativa. En tal sentido, no cabe
aplicación de esta inhibición, si no existiera un proceso abierto en el Poder Judicial o si fuere la propia
Administración, quien evasivamente planteara que el tema deba ser analizado en sede judicial y no
administrativa.
• Que la cuestión contenciosa verse sobre relaciones de Derecho Privado
Que el contenido esencial de la materia discutida sea inherente al Derecho Privado y regulado
conforme a sus normas, y no de Derecho Público. Por ejem, GARCIA-TREVIJANO explica esta
situación con los siguientes ilustrativos ejemplos:
“Cuando se discute sobre cuestiones matrimoniales en relación con determinados efectos
ante la Administración Pública, esta puede obligar a que las partes acudan con carácter previo a los
tribunales civiles para que decidan su estado. Un ejemplo aclarará esta cuestión. Se discute el derecho
a pensión entre la madre y la esposa de un funcionario fallecido. La madre alega que no puede existir
pensión a favor de la viuda porque el matrimonio de su hijo era nulo. La Administración no puede
resolver esta cuestión de derecho a pensión sin que previamente los tribunales civiles declaren si el
matrimonio era válido o nulo. Es, pues, un caso también en que la Administración deja de conocer hasta
que los tribunales civiles deciden el status de la parte. Mientras tanto debe suspender cualquier
decisión”.

• Necesidad objetiva de obtener el pronunciamiento judicial previo para poder resolver el asunto
planteado ante la Administración
En este caso se requiere no solo que la materia civil del conflicto y el asunto administrativo sometido al
conocimiento de la autoridad, tengan vinculación o sean relativos a un mismo tema, sino que tengan
una relación de interdependencia de modo que lo resuelto en la vía judicial sea un supuesto de hecho
para la resolución del caso administrativo. Por ejemplo, que se dilucide judicialmente la relación de
filiación, para poder administrativamente determinar el otorgamiento de una pensión por este motivo.
Este elemento es crucial porque nos configura una condición de ineludible cumplimiento para la
preferencia a favor de la sede judicial constituida cuando el artículo 13 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, dice “que requiera de un pronunciamiento previo, sin el cual no puede ser resuelto el asunto
que se tramita ante la administración pública”.

Identidad de sujetos, hechos y fundamentos


La segunda exigencia de contenido, es que entre la materia judicial y la administrativa deba existir
identidad entre las partes que están en el procedimiento administrativo, identidad entre los hechos que se
vienen instruyendo en ambos procedimientos, y además los fundamentos de las pretensiones deben
también ser los mismos. De ello, se extrae que no basta que exista un procedimiento judicial abierto para
que la Administración ceda su competencia, aun cuando los temas fueran concurrentes. Por ejemplo, si
existe un procedimiento administrativo para anular una resolución aprobatoria de una pensión y uno de los
probables afectados mantenga con la entidad un proceso judicial por adeudos, no cabe la inhibición de la
sede administrativa por cuanto carece de identidad de fundamentos entre ambas pretensiones.
II. DIFERENCIA ENTRE INHIBICIÓN Y ABSTENCIÓN

SE INHIBE de la vía administrativa por cuanto en razón de la materia no es competencia de la


Administración Pública, independientemente de la instancia, grado o tiempo, poder analizarlo.
SE ABSTIENE una autoridad en particular, cuando frente a un caso de competencia de la sede
administrativa posee en lo personal alguna circunstancia que le hacen incurrir en conflicto de intereses real
o presunto, por el que debe apartarse del conocimiento del caso.
La previsión de la autorización al procurador público en caso de convenir al Estado apersonarse al
proceso judicial configura solo una posibilidad que la Administración puede ponderar ejecutar, mas no una
ineludible obligación.

Art. 76°. - Ejercicio de la competencia


76.1 El ejercicio de la competencia es una obligación directa del órgano administrativo que la tenga
atribuida como propia, salvo el cambio de competencia por motivos de delegación o evocación, según lo
previsto en esta Ley.
76.2 El encargo de gestión, la delegación de firma y la suplencia no suponen alteración de la titularidad de
la competencia.
76.3 No puede ser cambiada, alterada o modificada la competencia de las entidades consagradas en la
Constitución.

La competencia de un órgano administrativo es la esfera de atribuciones encomendadas por el


ordenamiento jurídico y, por ende, contiene el conjunto de funciones y facultades que pueden ser
ejercidas.
Para evitar la confusión existente en nuestra Administración Pública sobre si las facultades o
atribuciones importan la potestad discrecional para su ejercicio, la Comisión consideró indispensable
caracterizar la competencia como un deber funcional, de modo tal que los funcionarios y servidores se
reconozcan con claridad titulares de una carga directa y personal de actuación y en arbitrio para
determinar cuándo y cómo se ejerce. Se estima que la legislación al fijar la competencia en términos
específicos (al establecer funciones específicas) o en términos generales (al fijar objetivos, fines o metas),
importa afincar el deber de las autoridades de agotar todas las funciones posibles para el cometido del
servicio público.
La competencia entonces es una potestad que compete asumir a quien la tiene atribuida como
propia —por norma expresa o de modo presunto como prevé el artículo 73 del TUO de la LPAG— y a la
vez constituye requisito para todo acto administrativo o acto de administración interna.
De este artículo se desprende con nitidez la existencia de un verdadero deber imputable a todos los
funcionarios de ejercer la competencia que le corresponde, cuando se presenten los presupuestos fácticos
para su ejercicio (por ejemplo, la comisión de una falta a ser sancionada). En suma, el deber se encuentra
a cargo directamente del órgano administrativo que la tenga atribuida como propia.

Art. 77°. - Cambios de competencia por motivos organizacionales


Si durante la tramitación de un procedimiento administrativo, la competencia para conocerlo es transferida
a otro órgano o entidad administrativa por motivos organizacionales, en éste continuará el procedimiento
sin retrotraer etapas ni suspender plazos.
Han resultado fenómenos relativamente frecuentes en nuestra Administración Pública las
supresiones, sustituciones, reorganizaciones y absorciones de órganos bajo argumentos diversos de
reformas, reorganizaciones o reestructuraciones funcionales. Esta norma tiene el efecto particular que,
admitiendo la existencia de tales fenómenos perniciosos, pues corresponden a la potestad de
autoorganización que tiene la Administración Pública, se preocupa por la búsqueda de que cualquier
cambio organizacional no afecte la continuidad de los procedimientos administrativos en curso.
En ese sentido, la norma comentada es sumamente útil, pues implica varios deberes para la
Administración que inicia cambios estructurales.
a) Cautelar que cuando se lleve a cabo un cambio estructural, se proceda a cuidar la continuidad de los
procedimientos en curso, mediante la correspondiente asignación de competencia. Ningún cambio
estructural puede producir el quiebre, conclusión o suspensión de los procedimientos administrativos de
facto.
b) Las autoridades que reasuman la competencia de asuntos en curso deben cuidar la conservación de las
actuaciones realizadas, ni retrotraer fases del procedimiento.

Art. 78°. - Delegación de competencia


78.1 Las entidades pueden delegar el ejercicio de competencia conferida a sus órganos en otras entidades
cuando existan circunstancias de índole técnica, económica, social o territorial que lo hagan
conveniente. Procede también la delegación de competencia de un órgano a otro al interior de una
misma entidad.
78.2 Son indelegables las atribuciones esenciales del órgano que justifican su existencia, las atribuciones
para emitir normas generales, para resolver recursos administrativos en los órganos que hayan
dictado los actos objeto de recurso, y las atribuciones a su vez recibidas en delegación.
78.3 Mientras dure la delegación, no podrá el delegante ejercer la competencia que hubiese delegado,
salvo los supuestos en que la ley permite la avocación.
78.4 Los actos administrativos emitidos por delegación indican expresamente esta circunstancia y son
considerados emitidos por la entidad delegante.
78.5 La delegación se extingue:
a) Por revocación o avocación.
b) Por el cumplimiento del plazo o la condición previstos en el acto de delegación.

LA DELEGACIÓN: TÉCNICA DE TRANSFERENCIA DE COMPETENCIAS

La LPAG establece la posibilidad de que las propias autoridades de las entidades públicas
transfieran sus competencias a otras entidades o a sus órganos inferiores, aunque no sean
jerárquicamente dependientes.
La delegación es una técnica de transferencia de competencias, autorizada por ley, en virtud de la
cual un órgano denominado delegante se desprende de una parte de la competencia que tiene atribuida y
la transfiere a otro órgano —delegatario— al cual esa competencia no le había sido asignada. Por ello, se
dota al órgano receptor de facultades decisivas que serán ejercidas en exclusiva, en tanto no sean
revocadas o avocadas por el superior. Como posteriormente se apreciará, la transferencia de
competencias no es absoluta sino relativa, pues el delegante mantiene algunas potestades aun operadas
la delegación.

Las características de la delegación son las siguientes:


• Ponderación de causas por el delegante. - La posibilidad de delegar facultades no es discrecional
para la autoridad, ya que para otorgarla ha de fundamentarla en razones de índole económica,
social, territorial y técnica, que la hagan aconsejable.
• Taxatividad de las facultades delegadas. - No toda función o atribución original de las entidades
administrativas pueden ser delegadas, sino aquellas consideradas periféricas de las entidades.
• Temporalidad de la delegación. - La delegación se diferencia de la reasignación de funciones en
que, es esencialmente temporal y no definitiva. Si bien la delegación no siempre se establece hasta
una fecha fija o durante un lapso determinado, siempre será revocable o cancelable mediante la
avocación por el superior.

CONSTANCIA DE LA DELEGACIÓN EN EL ACTO ADMINISTRATIVO DICTADO POR EL DELEGADO


La autoridad delegada debe permanentemente exteriorizar a los administrados que actúa en vía de
delegación y no con competencia propia.
Se ha agregado la mención a que: “Procede también la delegación de competencia de un órgano a
otro al interior de una misma entidad”. Esto claramente ha sido explicado en la Exposición de Motivos del
Decreto Legislativo N° 1272 del modo siguiente: “Dentro de la LPAG, el artículo 67 {artículo 78 del TUO]
regula la forma en que se materializa la delegación de competencias.

Art. 79°, - Deber de vigilancia del delegante


El delegante tendrá siempre la obligación de vigilar la gestión del delegado, y podrá ser responsable con
éste por culpa en la vigilancia.
La técnica de la delegación produce una disociación del universo de facultades y deberes de la
competencia: transfiere al delegado la titularidad de ejercicio de las facultades y atribuciones precisas
objeto de la delegación, pero mantiene en poder del delegante la potestad de revertir la delegación cuando
lo considere conveniente, y, fundamentalmente, la potestad de dirección, coordinación y control interno del
ejercicio de la facultad delegada. Como responsable del deber de vigilancia, la autoridad administrativa
delegante se torna responsable por culpa en la vigilancia, acerca del contenido de la decisión adoptada.

Art. 80°. - Avocación de competencia


80.1 Con carácter general, la ley puede considerar casos excepcionales de avocación de conocimiento,
por parte de los superiores, en razón de la materia, o de la particular estructura de cada entidad.
80.2 La entidad delegante podrá avocarse al conocimiento y decisión de cualquier asunto concreto que
corresponda decidir a otra, en virtud de delegación.
La norma comentada reconoce la posibilidad de que la ley expresamente pueda autorizar a los
órganos superiores a avocarse el conocimiento y decisión de un asunto originalmente atribuido a otro
órgano, operando como una forma de ascenso o succión de la competencia por parte del superior
jerárquico. Como consecuencia de esta avocación, el órgano superior asume la competencia como propia
para decidir el asunto, y el acto se entenderá dictado por él a todos los efectos, incluso para definir la
procedencia de los recursos.
De lo expuesto se puede entender que la avocación opera en dos contextos posibles:
- En la relación orgánica de jerarquía, donde el superior y el inferior tienen una misma competencia
material y, por lo tanto, el superior asume como propia la competencia no obstante el orden
competencial establecido.
- En la relación de delegación, por la cual el delegante retiene la disposición última sobre la
competencia.

Art. 81°. - Disposición común a la delegación y avocación de competencia


Todo cambio de competencia debe ser temporal, motivado, y estar su contenido referido a una serie de
actos o procedimientos señalados en el acto que lo origina, ha decisión que se disponga deberá ser
notificada a los administrados comprendidos en el procedimiento en curso con anterioridad a la resolución
que se dicte.
Los cambios de competencia que la ley contempla, requieren la concurrencia de cuatro características.
Como tal, el acto administrativo que aprueba la delegación o avocación de competencia no refleja una
facultad discrecional, sino reglada con una serie de exigencias que debe cumplir.
Así, la norma bajo comentario establece cuatro exigencias:
1. Temporalidad. - Por la cual ninguna transferencia de competencias puede ser permanente ni
indeterminada, sino que debe estar sujeta a un término fijo para asegurar la previsibilidad en el accionar
de la Administración Pública.
2. Motivado. - La segunda exigencia es que el acto que establezca la avocación o delegación deba
fundamentarse en las causales previstas en la LPAG en los artículos 78 y 80 para su procedencia. La
autoridad debe argumentar y convencer que si acuerda la delegación es porque existen circunstancias
de índole técnica, económica, social o territorial, que lo hagan aconsejable; o si acuerda la avocación,
deba responder a la materia de que se trate o en la estructura de cada entidad.
3. Generalidad. - referirse a una serie de actos o procedimientos. Como la transferencia de competencia
es una figura prevista en función del servicio público, y no de la situación particular de los
administrados, la norma establece que tal disposición debe referirse a una serie de actos o
procedimientos y no a casos específicos. Esta misma norma proscribe que la transferencia de
competencia sirva para dar preferencias, privilegios o generar discriminaciones entre los asuntos y
administrados.
4. Comunicación a los administrados. - La transferencia de competencia no es un fenómeno de
trascendencia meramente interna, sino con importantes proyecciones en el estatuto del administrado.
Por ello, se constituye en una exigencia a favor del administrado que la decisión de transferir la
competencia se notifique a los interesados en los expedientes en curso afectos a esta decisión.

Art. 82°. - Encargo de gestión


82.1 La realización de actividades con carácter material, técnico o de servicios de competencia de un
órgano puede ser encargada a otros órganos o entidades por razones de eficacia, o cuando la encargada
posea los medios idóneos para su desempeño por sí misma.
82.2 El encargo es formalizado mediante convenio, donde conste la expresa mención de la actividad o
actividades a las que afecten el plazo de vigencia, la naturaleza y su alcance.
82.3 El órgano encargante permanece con la titularidad de la competencia y con la responsabilidad por
ella, debiendo supervisar la actividad.
82.4 Mediante norma con rango de ley, puede facultarse a las entidades a realizar encargos de gestión a
personas jurídicas no estatales, cuando razones de índole técnico y presupuestado lo haga aconsejable
bajo los mismos términos previstos en este artículo, dicho encargo deberá realizarse con sujeción al
Derecho Administrativo.

La técnica del encargo de gestión supone la traslación operativa de la competencia que solo alcanza a las
actuaciones materiales, técnicas o de servicios, y no a actuaciones jurídicamente relevantes o decisorias,
manteniendo el órgano encargante la responsabilidad y titularidad de la competencia. Son ejemplos de
estos encargos, los acuerdos para que una entidad reciba los escritos dirigidos al encargante o, efectúe
las notificaciones que le corresponden.
Como se puede apreciar con nitidez, esta figura a la vez que es una técnica de traslación de acciones
materiales, importa una forma de colaboración entre entidades públicas.

Art. 83°. - Delegación de firma


83.1 Los titulares de los órganos administrativos pueden delegar mediante comunicación escrita la firma
de actos y decisiones de su competencia en sus inmediatos subalternos, o a los titulares de los órganos o
unidades administrativas que de ellos dependan, salvo en caso de resoluciones de procedimientos
sancionadores, o aquellas que agoten la vía administrativa.
83.2 En caso de delegación de firma, el delegante es el único responsable y el delegado se limita a firmar
lo resuelto por aquél.
83.3 El delegado suscribe los actos con la anotación “por”, seguido del nombre y cargo del delegante.
La delegación de firma no implica alteración de la competencia original, pues el delegante sigue
siendo el exclusivo responsable de la decisión y de la competencia. Es una técnica instrumental creada
para acelerar la formalización de decisiones administrativas, sin cambiar la competencia y responsabilidad
del delegante.
No se trata de una traslación de conocimiento de un expediente para el delegado, sino que el
delegante ya ha decidido, instruido y conceptualizado e impartido el sentido de la resolución, restando solo
la formalización del acto administrativo respectivo.
Por esta figura las autoridades con capacidad resolutiva pueden delegar al interior de su oficina
(subalternos inmediatos), o en otros órganos jerárquicamente subordinados, la formalización de la firma en
documentos y actos resolutivos a su cargo. Para tal efecto, el delegante debe formalizar la delegación por
escrito dirigido al delegado. La expresión gráfica de esta delegación es la suscripción por el delegado, con
la anotación de una equis o el signo “por” antepuesto a su firma, y debajo de ello el nombre y cargo de la
autoridad a la cual se representa.
Queda claro que el órgano administrativo habilitado para firmar no puede tomar una determinación
propia y decisiva sobre asunto alguno, sino instrumentalizar lo decidido por el delegante. Si no procediere
así el delegado, lo resuelto estaría viciado de nulidad por incompetencia manifiesta.

Art. 84°. - Suplencia


84.1 El desempeño de los cargos de los titulares de los órganos administrativos puede ser suplido
temporalmente en caso de vacancia o ausencia justificada, por quien designe la autoridad competente
para efectuar el nombramiento de aquéllos.
84.2 El suplente sustituye al titular para todo efecto legal, ejerciendo las funciones del órgano con la
plenitud de los poderes y deberes que las mismas contienen.
84.3 Si no es designado titular o suplente, el cargo es asumido transitoriamente por quien le sigue en
jerarquía en dicha unidad; y ante la existencia de más de uno con igual nivel, por quien desempeñe el
cargo con mayor vinculación a la gestión del área que suple; y, de persistir la equivalencia, el de mayor
antigüedad; en todos los casos con carácter de interino.

El tema de la suplencia existía ya en nuestro ordenamiento administrativo, pero su tratamiento lo vinculó al


régimen de la carrera pública, bajo el título de encargo de funciones, cuando es más propio de la
secuencia del procedimiento y la competencia administrativa.
La suplencia no altera la competencia del órgano, sino que su titular, que es uno de sus elementos, se
desplaza temporalmente. Por esta figura, ante la ausencia transitoria o permanente del titular de un órgano
administrativo, aquel es sustituido por quien determine el órgano competente para el nombramiento de
aquellos o, en su defecto, por quien le corresponde asumir esta tarea a partir de esta norma.

Art. 85°. - Desconcentración


85.1 La titularidad y el ejercicio de competencia asignada a los órganos administrativos se desconcentran
en otros órganos de la entidad, siguiendo los criterios establecidos en la presente Ley.
La desconcentración de competencia puede ser vertical u horizontal. La primera es una forma organizativa
de desconcentración de la competencia que se establece en atención al grado y línea del órgano que
realiza las funciones, sin tomar en cuenta el aspecto geográfico. La segunda es una forma organizativa de
desconcentración de la competencia que se emplea con el objeto de expandir la cobertura de las
funciones o servicios administrativos de una entidad.
85.2 Los órganos de dirección de las entidades se encuentran liberados de cualquier rutina de ejecución,
de emitir comunicaciones ordinarias y de las tareas de formalización de actos administrativos, con el
objeto de que puedan concentrarse en actividades de planeamiento, supervisión, coordinación, control
interno de su nivel y en la evaluación de resultados.
85.3 A los órganos jerárquicamente dependientes se les transfiere competencia para emitir resoluciones,
con el objeto de aproximar a los administrados las facultades administrativas que conciernan a sus
intereses.
85.4 Cuando proceda la impugnación contra actos administrativos emitidos en ejercicio de competencia
desconcentrada, corresponderá resolver a quien las haya transferido, salvo disposición legal distinta.

El artículo materia de comentario está reservado para la desconcentración como técnica de


asignación permanente de competencias decisorias a órganos inferiores de la propia entidad, bien en
atención a la especialidad de la tarea (desconcentración vertical) o bien en función del territorio geográfico
para expandir la cobertura de funciones o servicios (descentralización horizontal). Sin embargo, y si de lo
que se trata es de asegurar un mejor desenvolvimiento de las tareas asignadas o asumidas, pareciera más
útil distinguir entre desconcentración horizontal y desconcentración vertical. La desconcentración vertical
involucra distribuir la labor en atención al grado y línea del órgano que realiza las funciones cuya
concentración se quiere revertir, sin tomar en cuenta para ello el aspecto geográfico.
Por otro lado, la desconcentración horizontal se articula, más bien, con la apuesta por expandir la
cobertura de las funciones o servicios administrativos dentro de una entidad, siendo que si la cobertura
aumenta se va a necesitar encargar a otros órganos al interior de la misma entidad esa nueva cobertura,
evitando recargar más la labor de unos pocos”.
A diferencia de la delegación, la desconcentración es una técnica permanente de organización y además
limita la responsabilidad del superior jerárquico al deber de supervisión normal y razonable. La
desconcentración favorece a la organización administrativa en la medida que descongestiona el poder
originando mayor celeridad en la resolución de los asuntos, aproxima los servicios y funciones a los
usuarios.

Art. 86°. - Deberes de las autoridades en los procedimientos


Son deberes de las autoridades respecto del procedimiento administrativo y
de sus partícipes, los siguientes:
1. Actuar dentro del ámbito de su competencia y conforme a los fines para los que les fueron conferidas
sus atribuciones.
2. Desempeñar sus funciones siguiendo los principios del procedimiento administrativo previstos en el
Título Preliminar de esta Ley.
3. Encauzar de oficio el procedimiento, cuando advierta cualquier error u omisión de los administrados, sin
perjuicio de la actuación que les corresponda a ellos.
4. Abstenerse de exigir a los administrados el cumplimiento de requisitos, la realización de trámites, el
suministro de información o la realización de pagos, no previstos legalmente.
3. Realizar las actuaciones a su cargo en tiempo hábil, para facilitar a los administrados el ejercicio
oportuno de los actos procedimentales de su cargo.
6. Resolver explícitamente todas las solicitudes presentadas, salvo en aquellos procedimientos de
aprobación automática.
7. Velar por la eficacia de las actuaciones procedimentales, procurando la simplificación en sus trámites,
sin más formalidades que las esenciales para garantizar el respeto a los derechos de los administrados
o para propiciar certeza en las actuaciones.
8. Interpretar las normas administrativas de forma que mejor atienda el fin público al cual se dirigen,
preservando razonablemente los derechos de los administrados.
9. Los demás previstos en la presente Ley o derivados del deber de proteger, conservar y brindar
asistencia a los derechos de los administrados, con la finalidad de preservar su eficacia.
10. Habilitar espacios idóneos para la consulta de expedientes y documentos, así como para la atención
cómoda y ordenada del público, sin perjuicio del uso de medios con aplicación de tecnología de la
información u otros similares.
Cuando se caracteriza la actuación de los órganos estatales o de sus funcionarios se suele confundir
entre los términos finalidades, atribuciones, funciones, facultades y deberes tratándose, en verdad, de
conceptos concomitantes, pero no coincidentes.
Las finalidades son los propósitos o razones de ser inherentes a la naturaleza de una entidad u órgano.
Las atribuciones son las potestades concedidas a las entidades u órganos para desarrollar en mejor
manera sus finalidades.
Por su parte, las funciones son las acciones asignadas a cada cargo dentro de las entidades para
operativizar las atribuciones propias de estas. Contrariamente, las facultades son las autorizaciones
reconocidas a cada cargo para que los servidores y funcionarios puedan ejercer sus correspondientes
funciones, para determinados supuestos previstos en la ley o incluidos dentro de la finalidad institucional.

Los principales deberes de las entidades administrativas son:

• Actuar dentro de su competencia y conforme a los fines propios de las atribuciones. - Los
elementos de finalidad y de competencia cobran realce a partir de este inciso que los consagra además de
requisitos de validez del acto administrativo, como verdaderos deberes de la autoridad pública. Según este
deber, las autoridades deben evaluar permanentemente la competencia con que actúan, evitando
extralimitarse, y al adoptar sus decisiones deben cautelar que se enmarquen dentro de los objetivos para
los cuales fue acordado el otorgamiento de la facultad administrativa.
• Desempeñar las funciones conforme a los principios del procedimiento administrativo. - Se
establece nítidamente que no solo constituyen elementos integradores en caso de vacíos, o referentes
interpretativos en caso de defectos normativos o para el desarrollo ulterior de la normativa, sino
verdaderas obligaciones para las autoridades administrativas de ineludible cumplimiento. Como tal, los
principios de legalidad, impulso de oficio, debido procedimiento, razonabilidad, imparcialidad, entre otros,
se convierten en deberes de actuación permanente para las autoridades, por la que quedan sujetas a la
responsabilidad consiguiente.
• Encausar de oficio el procedimiento ante omisiones o errores de los administrados. - A las
autoridades administrativas les corresponde impulsar, dirigir y ordenar cualquier procedimiento
administrativo sometido a su competencia hasta esclarecer las cuestiones involucradas, aun cuando se
trate de procedimientos iniciados por el administrado. Este deber de oficialidad no excluye la posibilidad de
colaboración o gestión de que goza el administrado para impulsar el trámite.
• Abstenerse de realizar exigencias a los administrados que carezcan de sustento legal. -Este inciso
convierte en deber de las autoridades la legalidad de las exigencias documentales, de información, de
cobro de tasas, y de procedimientos, que establece la LPAG
• Realizar actuaciones a su cargo en tiempo hábil. - La norma busca que las autoridades realicen las
acciones a su cargo de manera oportuna, sin afectarle a los administrados por lo prematuro o
extemporaneidad de los actos de su cargo (emisión de informes, realización de notificaciones, obtención
de documentos de otras entidades o administrados, decisión sobre pedidos en el expediente, etc.).
• Resolver los asuntos sometidos a su conocimiento. - Los agentes necesariamente deben emitir
pronunciamiento sobre el asunto sometido a su conocimiento, sin poder dejar de decidirlo por ningún
motivo (incluso ante algún defecto de la ley —art. II del Título Preliminar y art. 2 del TUO de la LPAG-) ni
eludirlo, apartándose injustificadamente de su conocimiento (art. 18 del TUO de la LPAG). No se cumple
este deber con el simple acuse de recibo, sino con la decisión de fondo desestimando o estimando la
petición administrativa.
• Velar por la eficacia de las actuaciones procedimentales. - Este precepto hace de cargo de la
autoridad administrativa la promoción de la eficacia de la dinámica del procedimiento a su cargo,
procurando la simplificación de sus trámites, sin más formalidades que las esenciales para garantizar el
respeto a los derechos de los administrados o para propiciar certeza en las actuaciones.
 Interpretación finalista de las normas administrativas. - Esta regla consagra una norma hermenéutica
de singular importancia para el funcionamiento correcto y aplicación adecuada del ordenamiento
administrativo por la autoridad.
 Deber de proteger, conservar y brindar asistencia a los derechos de los administrados. - Las
decisiones del agente deben orientarse al servicio público y, como tal, auxiliar al interesado,
desempeñando hacia él —como componente de la sociedad— un rol tuitivo.
En tal virtud, al funcionario público le corresponde:
 Admitir escritos imperfectos e indicar tales deficiencias al administrado. Convocar a los terceros no
comparecientes y a terceros facultados para intervenir en defensa de intereses difusos.
 Aplicar normas pertinentes, aun cuando no sean invocadas por los administrados.
 Tramitar los recursos no obstante incurran en errores de cita legal.
 Corregir cualquier omisión u error que advierta de oficio o a pedido de parte, encausando el
procedimiento por la vía legítima.
 Advertir al administrado la insuficiencia incurrida al formular su petición, que pueda ocasionarle
una denegatoria o impedir la obtención del derecho.

DÉCIMA SEMANA (04 HORAS)


11AL 16JUL2022

INICIACIÓN DEL PROCEDIMIENTO, INSTRUCCIÓN DEL PROCEDIMIENTO, FIN DEL


PROCEDIMIENTO Y EJECUCIÓN DE RESOLUCIONES

INICIACIÓN DEL PROCEDIMIENTO

Art. 114°. - Formas de iniciación del procedimiento


El procedimiento administrativo es promovido de oficio por el órgano competente o instancia del
administrado, salvo que por disposición legal o por su finalidad corresponda ser iniciado exclusivamente
de oficio o a instancia del interesado.
(Texto según el artículo 105 de la Ley N" 27444).

El procedimiento administrativo es iniciado por aquel acto jurídico al que el sistema jurídico le da el
carácter de activar la función pública, produciendo una sucesión ordenada y sistemática de trámites
dirigidos a obtener una decisión de la autoridad.
Los actos jurídicos a los cuales se les da esta virtualidad, o bien son actos de la autoridad (procedimientos
de oficio) o actos de los particulares (peticiones en general), pero en cualquiera de los supuestos sirve
para fijar los límites del objeto del procedimiento.

Art. 115°. -Inicio de oficio


115.1 Para el inicio de oficio de un procedimiento debe existir disposición de autoridad superior que la
fundamente en ese sentido, una motivación basada en el cumplimiento de un deber legal o el mérito de
una denuncia.
115.2 El inicio de oficio del procedimiento es notificado a los administrados determinados cuyos intereses
o derechos protegidos puedan ser afectados por los actos a ejecutar, salvo en caso de fiscalización
posterior a solicitudes o a su documentación, acogidos a la presunción de veracidad. La notificación
incluye la información sobre la naturaleza, alcance y de ser previsible, el plazo estimado de su duración,
así como de sus derechos y obligaciones en el curso de tal actuación.
115.3 La notificación es realizada inmediatamente luego de emitida la decisión, salvo que la normativa
autorice que sea diferida por su naturaleza confidencial basada en el interés público. (Texto según el
artículo 104 de la Ley N" 27444).

Con la denominación de procedimiento administrativo de oficio nos referimos a aquel promovido por una
decisión de actuación propia de las autoridades públicas competentes, cumpliendo su deber de oficialidad
o principio inquisitivo inherente a la función pública con el objetivo de tutelar el interés público, realizar una
actividad investigadora, inspectora, sancionadora o satisfacer una necesidad propia de la Administración.
Son de naturaleza gratuita para los administrados involucrados. Por ejemplo, procedimientos tributarios
(acotación), procedimientos internos, procedimientos de fiscalización (defensa monumental),
procedimiento de inspección de trabajo, etc.
Las autoridades administrativas son las que dan origen al procedimiento de oficio, mediante un acto
administrativo de trámite (acuerdo, resolución, etc.) que se dirige al interior de la Administración para
activar sus competencias propias.
La norma exige que el acto de inicio de un procedimiento de oficio sea notificado inmediatamente a los
administrados determinados cuyos intereses o derechos protegidos puedan ser afectados por los actos a
ejecutar, como una medida previsora y de advertencia al contribuyente, al servidor procesado
disciplinariamente, o al auditado; para que con posterioridad no pueda ser sorprendido sin haber podido
expresar sus argumentaciones en torno a los hechos.

Art. 116°. - Derecho a formular denuncias


116.1 Todo administrado está facultado para comunicar a la autoridad competente aquellos hechos que
conociera contrarios al ordenamiento, sin necesidad de sustentar la afectación inmediata de algún derecho
o interés legítimo, ni que por esta actuación sea considerado sujeto del procedimiento.
116.2 La comunicación debe exponer claramente la relación de los hechos, las circunstancias de tiempo,
lugar y modo que permitan su constatación, la indicación de sus presuntos autores, partícipes y
damnificados, el aporte de la evidencia o su descripción para que la administración proceda a su
ubicación, así como cualquier otro elemento que permita su comprobación.
116.3 Su presentación obliga a practicar las diligencias preliminares necesarias y, una vez comprobada su
verosimilitud, a iniciar de oficio la respectiva fiscalización. El rechazo de una denuncia debe ser motivado y
comunicado al denunciante, si estuviese individualizado.
116.4 La entidad receptora de la denuncia puede otorgar medidas de protección al denunciante,
garantizando su seguridad y evitando se le afecte de algún modo.
(Texto según el artículo 105 de la Ley N° 27444, mod. según el artículo 2 Dec. Legislativo N° 1272).
Los procedimientos de oficio incluyen la posibilidad de que un particular inste su inicio mediante
“denuncias”, sin que por ello el procedimiento se convierta en uno de parte. Ello obedece a que la
denuncia es solo el acto por el cual se pone en conocimiento de una autoridad alguna situación
administrativa no ajustada a derecho, con el objeto de comunicar un conocimiento personal, a diferencia
de la petición que es la expresión de la pretensión con interés personal, legítimo, directo e inmediato en
obtener un comportamiento y resultado concreto de la autoridad, condiciones que no son exigibles a los
denunciantes o instigadores.

Art. 124°. - Requisitos de los escritos


Todo escrito que se presente ante cualquier entidad debe contener lo siguiente:
1. Nombres y apellidos completos, domicilio y número de Documento Nacional de Identidad o carné
de extranjería del administrado, y en su caso, la calidad de representante y de la persona a quien
represente.
2. La expresión concreta de lo pedido, los fundamentos de hecho que lo apoye y, cuando le sea
posible, los de derecho.
3. Lugar, fecha, firma o huella digital, en caso de no saber firmar o estar impedido.
4. La indicación del órgano, la entidad o la autoridad a la cual es dirigida, entendiéndose por tal, en lo
posible, a la autoridad de grado más cercano al usuario, según la jerarquía, con competencia para
conocerlo y resolverlo.
5. La dirección del lugar donde se desea recibir las notificaciones del procedimiento, cuando sea
diferente al domicilio real expuesto en virtud del numeral 1. Este señalamiento de domicilio surte sus
efectos desde su indicación y es presumido subsistente, mientras no sea comunicado expresamente su
cambio.
6. La relación de los documentos y anexos que acompaña, indicados en el TUPA.
7. La identificación del expediente de la materia, tratándose de procedimientos ya iniciados. (Texto
según el artículo 113 de la Ley N" 27444).

Los escritos, instancias o solicitudes son los pedidos fundamentados que los administrados, en ejercicio de
su derecho constitucional a la petición, realizan ante cualquiera de las entidades administrativas con la
finalidad de obtener una satisfacción a sus intereses.
Aun cuando no hay norma positiva que así lo exija, es obvia la exigencia de la escritoriedad de los pedidos
de los administrados, pero no cabe exigir en cambio, salvo norma expresa en contrario en procedimientos
especiales, formalidad expresa alguna, tales como dimensiones, o tipo de papel, idioma, empleo de tinta
de determinados color, uso o de membrete, ser manuscrito, ser escriturado a máquina, en computadora, o
en fotocopia firmada, ni otro formalismo parecido que carece de contenido esencial. Incluso, cuando las
entidades optan por emplear formatos, estos deben ser gratuitos, simples y de libre reproducción.

Art. 128°. - Recepción documental


128.1 Cada entidad tiene su unidad general de recepción documental, trámite documentado o mesa de
partes, salvo cuando la entidad brinde servicios en varios inmuebles ubicados en zonas distintas, en cuyo
caso corresponde abrir en cada local registros auxiliares al principal, al cual reportan todo registro que
realicen.
128.2 Tales unidades están a cargo de llevar un registro del ingreso de los escritos que sean presentados
y la salida de aquellos documentos emitidos por la entidad dirigidos a otros órganos o administrados. Tara
el efecto, expiden el cargo, practican los asientos respectivos respetando su orden de ingreso o salida,
indicando su número de ingreso, naturaleza, fecha, remitente y destinatario. Concluido el registro, los
escritos o resoluciones deben ser cursados el mismo día a sus destinatarios.
128.3 Dichas unidades tenderán a administrar su información en soporte informático, cautelando su
integración a un sistema único de trámite documentado.
128.4 También a través de dichas unidades los administrados realizan todas las gestiones pertinentes a
sus procedimientos y obtienen la información que requieran con dicha finalidad. (Texto según el artículo
111 de la Ley N° 27444).

Un aspecto esencialmente pragmático pero trascendente para la conservación de los derechos de los
administrados es la presentación de los escritos. Este aspecto tiene una serie de reglas que son
pertinentes observar.
Como pauta general, los escritos deben ser presentados en la Ventanilla Única (denominada en la práctica
como Trámite Documentarlo, Mesa de Partes, Unidad de Receptoría, etc.) establecida para el efecto en
cada una de las instituciones competentes.
Los administrados —personalmente o mediante sus representantes— se dirigirán ante esa dependencia
presentando el escrito correspondiente, momento a partir del cual se le da ingreso, registra, numera y, en
el día y directamente, debe derivarse a la unidad orgánica competente para su atención.

Art. 142°. -Obligatoriedad de plazos y términos


142.1 Los plazos y términos son entendidos como máximos, se computan independientemente de
cualquier formalidad, y obligan por igual a la administración y a los administrados, sin necesidad de
apremio, en aquello que respectivamente les concierna. Los plazos para el pronunciamiento de las
entidades, en los procedimientos administrativos, se contabilizan a partir del día siguiente de la fecha en la
cual el administrado presentó su solicitud, salvo que se haya requerido subsanación en cuyo caso se
contabilizan una vez efectuada esta.
142.2 Toda, autoridad debe cumplir con los términos y plazos a su cargo, así como supervisar que los
subalternos cumplan con los propios de su nivel.
142.3 Es derecho de los administrados exigir el cumplimiento de los plazos y términos establecidos para
cada actuación o servicio.
(Texto según el artículo 131 de la Ley N°27444, mod. según el artículo 2 Dec. Legislativo N°1272).
Por imperio de la ley, los plazos obligan por igual, sin necesidad de apercibimiento o intimidación alguna, a
los agentes administrativos y a los interesados en lo que respectivamente les concierne, quienes tienen
recíprocamente el deber de cumplirlos y poder exigir su cumplimiento en sede administrativa (reclamación,
queja, etc.) o en la judicial.

Art. 143°. - Plazos máximos para realizar actos procedimentales


A falta de plazo establecido por ley expresa, las actuaciones deben producirse dentro de los siguientes:
1. Para recepción y derivación de un escrito a la unidad competente: dentro del mismo día de su
presentación.
2. Para actos de mero trámite y decidir peticiones de ese carácter: en tres días.
3. Para emisión de dictámenes, peritajes, informes y similares: dentro de siete días después de
solicitados; pudiendo ser prorrogado a tres días más si la diligencia requiere el traslado fuera de su
sede o la asistencia de terceros.
4. Para actos de cargo del administrado requeridos por la autoridad, como entrega de información,
respuesta a las cuestiones sobre las cuales deban pronunciarse: dentro de los diez días de
solicitados.
(Texto según el artículo 152 de la Ley N° 27444).

A la par de dar firmeza y uniformidad a estos plazos, se busca dar seguridad jurídica a todos los
administrados a fin que tengan claridad de los plazos máximos en los que se producirán las actuaciones
principales. Solo si la normativa del procedimiento especial establece plazos distintos, este artículo cede
su posición, de no ser así rige automáticamente.

INSTRUCCIÓN DEL PROCEDIMIENTO

Art. 170°. - Actos de instrucción


170.1 Los actos de instrucción necesarios para la determinación, conocimiento y comprobación de los
datos en virtud de los cuales deba pronunciarse la resolución, serán realizados de oficio por la autoridad a
cuyo cargo se tramita el procedimiento de evaluación previa, sin perjuicio del derecho de los administrados
a proponer actuaciones probatorias.
170.2 Queda prohibido realizar como actos de instrucción la solicitud rutinaria de informes previos,
requerimientos de visaciones o cualquier otro acto que no aporte valor objetivo a lo actuado en el caso
concreto, según su naturaleza. (Texto según el artículo 179 de la Ley N° 27444).
La instrucción del procedimiento administrativo tiene por objeto que la autoridad administrativa que está a
cargo de un expediente acopie los elementos necesarios para lograr su convicción de la verdad material,
indispensable para decidir el derecho aplicable al caso concreto materia de análisis. Se trata de formar el
fundamento que servirá de insumo en la futura resolución que emita la autoridad administrativa.
Los actos de instrucción en puridad comprenden dos tipos diferentes de actuaciones procedimentales:
aquellas dirigidas a aportar datos al expediente y aquellas que constituyen actividad probatoria.
Por la primera actividad de aportación de datos se incorporan al procedimiento y al expediente
determinadas informaciones, datos o normas preexistentes al caso, que serán evaluadas por la autoridad
en su momento. Son tales los requerimientos de informes legales (art. 183 del TUO de la LPAG), solicitud
de documentos a las autoridades (art. 178 del TUO de la LPAG), y la solicitud de información a los
administrados (art. 180 del TUO de la LPAG).
Por la segunda actividad, que es la propiamente probatoria, se trata de aquellos medios que permiten
demostrar la veracidad de las informaciones y documentos aportados. Tales como testimoniales,
declaraciones, inspecciones, peritajes, etc.

Art. 171°. - Acceso al expediente


171.1 Los administrados, sus representantes o su abogado, tienen derecho de acceso al expediente en
cualquier momento de su trámite, así como a sus documentos, antecedentes, estudios, informes y
dictámenes, obtener certificaciones de su estado y recabar copias de las piezas que contiene, previo pago
del costo de las mismas. Sólo se exceptúan aquellas actuaciones, diligencias, informes o dictámenes que
contienen información cuyo conocimiento pueda afectar su derecho a la intimidad personal o familiar y las
que expresamente se excluyan por ley o por razones de seguridad nacional de acuerdo a lo establecido en
el inciso 5) del artículo 2 de la Constitución Política. Adicionalmente se exceptúan las materias protegidas
por el secreto bancario, tributario, comercial e industrial, así como todos aquellos documentos que
impliquen un pronunciamiento previo por parte de la autoridad competente.
171.2 El pedido de acceso al expediente puede hacerse verbalmente, sin necesidad de solicitarlo
mediante el procedimiento de transparencia y acceso a la información pública, siendo concedido de
inmediato, sin necesidad de resolución expresa, en la oficina en que se encuentre el expediente, aunque
no sea la unidad de recepción documental.
(Texto según el artículo 160 de la Ley 1A° 27444, modificado según el artículo 2 Decreto Legislativo
14° 1272).
Como sabemos, el derecho fundamental de acceso a la información pública se encuentra recogido en el
inciso 5 del artículo 2 de la Constitución Política de 1993, en los siguientes términos:
“Artículo 2.- Toda persona tiene derecho:
(...)
5. A solicitar, sin expresión de causa, la información que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública,
en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido. Se exceptúan las informaciones que afectan la
intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o por razones de seguridad nacional.
(...)”.
Art. 172.- Alegaciones
172.1 Los administrados pueden en cualquier momento del procedimiento, formular alegaciones, aportar
los documentos u otros elementos de juicio, los que serán analizados por la autoridad, al resolver.
172.2 En los procedimientos administrativos sancionadores, o en caso de actos de gravamen para el
administrado, se dicta resolución sólo habiéndole otorgado un plazo perentorio no menor de cinco días
para presentar sus alegatos o las correspondientes pruebas de descargo. (Texto según el artículo 161
de la Ley N" 2744).

La LPAG reconoce a los administrados la facultad de presentar un informe, formular alegaciones, aportar
documentos o cualquier elemento de juicio.
La figura de la alegación ha sido regulada como requisito indispensable solo para aquellos procedimientos
de gravamen para los administrados (por ejemplo, sancionadores, fiscalización, tributarios, etc.), en los
que la autoridad deberá otorgar vista de la causa por un lapso no menor de cinco días para presentar su
alegato a manera de apreciación final sobre lo actuado, bajo la pena de producir indefensión e invalidar la
decisión final.

Art. 173°. - Carga de la prueba


173.1 La carga de la prueba se rige por el principio de impulso de oficio establecido en la presente Ley.
173.2 Corresponde a los administrados aportar pruebas mediante la presentación de documentos e
informes, proponer pericias, testimonios, inspecciones y demás diligencias permitidas, o aducir
alegaciones. (Texto según el artículo 162 de la Ley N° 27444).

Aportar y actuar los medios probatorios tendentes a verificar la verdad material de los hechos es
eventualmente interés de los afectados por el acto a dictarse, pero por sobre todo y aun sin que medie
pedido u ofrecimiento de parte, resulta una obligación para la propia Administración Pública en virtud del
deber de oficialidad imperante en el procedimiento administrativo.
En muchos casos la Administración Pública necesita averiguar y comprobar determinados hechos para
poder pronunciar resolución en su consecuencia. Así acontece, por ejemplo, en los procedimientos
iniciados de oficio.

Art. 174°. - Actuación probatoria


174 .1 Cuando la administración no tenga por ciertos los hechos alegados por los administrados o la
naturaleza del procedimiento lo exija, la entidad dispone la actuación de prueba, siguiendo el criterio de
concentración procesal, fijando un período que para el efecto será menor de tres días ni mayor de quince,
contados a partir de su planteamiento. Sólo podrá rechazar motivadamente los medios de prueba
propuestos por el administrado, cuando no guarden relación con el fondo del asunto, sean improcedentes
o innecesarios.
174 .2 La autoridad administrativa notifica a los administrados, con anticipación no menor de tres días, la
actuación de prueba, indicando el lugar, fecha y hora.
174 .3 Las pruebas sobrevinientes pueden presentarse siempre que no se haya emitido resolución
definitiva. (Texto según el artículo 163 de la Ley N" 2 7444).

En la dinámica de la prueba, la teoría del proceso suele diferenciar cuatro momentos: ofrecimiento,
admisión, actuación y valoración. No obstante, en el procedimiento administrativo general no existe una
delimitación precisa de los precitados momentos probatorios ni necesidad de fases propiamente definidas
por actos administrativos.

FIN DEL PROCEDIMIENTO

Art. 197°. - Fin del procedimiento


197.1 Pondrán fin al procedimiento las resoluciones que se pronuncian sobre el fondo del asunto, el
silencio administrativo positivo, el silencio administrativo negativo en el caso a que se refiere el párrafo
199.4 del artículo 199, el desistimiento, la declaración de abandono, los acuerdos adoptados como
consecuencia de conciliación o transacción extrajudicial que tengan por objeto poner fin al procedimiento y
la prestación efectiva de lo pedido a conformidad del administrada en caso de petición graciable.
197.2 También pondrá fin al procedimiento la resolución que así lo declare por causas sobrevenidas que
determinen la imposibilidad de continuarlo.
(Texto según el artículo 186 de la Ley N° 27444).

La conclusión del procedimiento es un momento natural del ciclo vital de la voluntad administrativa del
Estado. Pero no aparece de modo único, sino que existen varios supuestos en los cuales puede afirmarse
que el procedimiento administrativo ha terminado.
El modo normal de conclusión del procedimiento es mediante un acto administrativo que resuelve el
fondo del asunto.
Los modos especiales de concluir el procedimiento son a su vez de dos tipos:
1. Un acto expreso que no contiene decisión sobre el fondo de la cuestión planteada, tal como acontece
con el abandono, el desistimiento y la imposibilidad material o jurídica de continuar el procedimiento.
En ninguno de estos casos son las circunstancias exógenas las que determinan la conclusión del
procedimiento, sino el acto administrativo debidamente motivado que las estimen suficientes para
determinar la terminación del procedimiento y siempre que ello no afecte el interés público.
2. Cuando se produce una situación de hecho o de las partes que el Derecho reconoce con la eficacia
suficiente para concluir el procedimiento como, por ejemplo, los acuerdos convencionales, el silencio
administrativo, la prestación efectiva.

Art. 198°. - Contenido de la resolución


198.1 La resolución que pone fin al procedimiento cumplirá los requisitos del acto administrativo señalados
en el Capítulo Primero del Título Primero de la presente Ley.
198.2 En los procedimientos iniciados a petición del interesado, la resolución será congruente con las
peticiones formuladas por éste, sin que en ningún caso pueda agravar su situación inicial y sin perjuicio de
la potestad de la administración de iniciar de oficio un nuevo procedimiento, si procede. (Texto según el
artículo 181 de la Ley N° 27444).

El modo normal como concluye un procedimiento administrativo es la resolución administrativa, pues es la


expectativa tanto de los administrados y las autoridades que los inician e instruyen. Si no tuvieran esa
expectativa, carecería de sentido el procedimiento administrativo, por cuanto en él se concreta la función
administrativa.
A su vez, la resolución constituye por excelencia el acto administrativo típico, en su manifestación de acto
definitivo, para distinguirlo de los actos de iniciación, instrucción, ordenamiento, notificación y de ejecución,
que también se producen a lo largo del procedimiento administrativo de evaluación previa.
Los requisitos de las resoluciones son los mismos de todo acto administrativo: competencia, objeto,
finalidad pública, motivación y procedimiento previo.
La congruencia implica que la decisión comprenda todas las pretensiones y fundamentos propuestos por
los interesados durante el procedimiento, de tal modo que con la resolución se emita íntegramente opinión
sobre la petición concreta y sobre los argumentos expuestos.

EJECUCIÓN DE LAS RESOLUCIONES

Art. 203°. - Ejecutoriedad del acto administrativo


Los actos administrativos tendrán carácter ejecutario, salvo disposición legal expresa en contrario,
mandato judicial o que estén sujetos a condición o plazo conforme a ley.
(Texto según el artículo 192 de la Ley N° 27444).
La ejecutoriedad de los actos administrativos puede ser definido como “una especial manifestación de la
eficacia de los mismos, por la cual cuando imponen deberes y restricciones a los particulares pueden ser
realizados aun contra su voluntad por los órganos directos de la Administración Pública, sin que sea
necesaria la previa intervención de la acción declarativa de los órganos jurisdiccionales”.
El Tribunal Constitucional ha establecido que por la ejecutoriedad del acto administrativo se habilita a la
Administración Pública a “hacer cumplir por sí' misma un acto administrativo dictado por ella, sin la
intervención del órgano judicial, respetando los límites impuestos por mandato legal, así como a utilizar
medios de coerción para hacer cumplir un acto administrativo y a contar con el apoyo de la fuerza
pública para la ejecución de sus actos cuando el administrado no cumpla con su obligación y oponga
resistencia de hecho.
La ejecutoriedad es, pues, una consecuencia del acto administrativo y su sustento constitucional tiene
origen en el numeral 1 del artículo 118 de nuestra Carta Magna, que ordena al Presidente de la República
—y, por ende, al Poder Ejecutivo y a toda la Administración Pública— a cumplir y hacer cumplir la
Constitución y los tratados, leyes y demás disposiciones legales”.
Y prosigue el Tribunal señalando que “pero aun cuando la Administración Pública tiene la capacidad para
proteger directamente sus intereses, pudiendo incluso exigir por sí misma el cumplimiento de sus actos,
esta facultad de autotutela de la Administración Pública de ejecutar sus propias resoluciones —sustentada
en los principios de presunción de legitimidad y de ejecución de las decisiones administrativas- implica la
tutela de los derechos fundamentales de los administrados que pueden verse amenazados o vulnerados
por la actividad de la Administración, como son los derechos al debido procedimiento y a la tutela
judicial efectiva”.
Por tanto; la debida observancia de este derecho fundamental exige, en primer lugar, que la actividad de
ejecución forzosa esté precedida de un acto administrativo, dictado luego de cumplirse el correspondiente
debido procedimiento con participación útil del administrado.
Cualquier actuación material de ejecución que no esté precedida de un acto administrativo se traduce en
una vía de hecho, violatoria por tanto del derecho a la defensa del administrado que sufre las
consecuencias de esa ilegal actuación de la Administración Pública.

DÉCIMA PRIMERA SEMANA (04 HORAS)


18 AL 23JUL2022

LOS RECURSOS ADMINISTRATIVOS

Art. 218°. - Recursos administrativos


218.1 Los recursos administrativos son:
a) Recurso de reconsideración
b) Recurso de apelación
Solo en caso que por ley o decreto legislativo se establezca expresamente, cabe la interposición del
recurso administrativo de revisión.
218.2 El término para la interposición de los recursos es de quince (15) días perentorios, y deberán
resolverse en el plazo de treinta (30) días.
(Texto según el artículo 201 de la Ley N° 27444, modificado según el artículo 2 Decreto Legislativo
N" 1272).

Denominamos recurso administrativo a la manifestación de voluntad unilateral y recepticia del


administrado, por la cual dentro de un procedimiento iniciado contesta una decisión de la Administración
Pública que le causa agravio, exigiéndole revisar tal pronunciamiento, a fin de alcanzar su revocación o
modificatoria.
Si el interesado está conforme con la decisión administrativa y, por ende, no impugna, consiente la
resolución y concluye el procedimiento. Pero si considera lo contrario, el sistema jurídico le reconoce la
facultad procesal de cuestionarla.
Para la procedencia de los recursos en lo administrativo no se establece ninguna causal o pretensión
específica que le sirva de fundamento. En tal sentido, la fundamentación del recurso es libre, en cuanto al
señalamiento de algún tipo de agravio presuntamente ocasionado al administrado, pudiendo basarse
indistintamente en razón a su inoportunidad, su falta de mérito, su inconveniencia o en cualquier infracción
al ordenamiento jurídico, incluyendo la posibilidad de un deficiente análisis del instructor (puro derecho).

Los recursos administrativos se encuentran estrechamente vinculados al hecho que el administrado


posee derechos y garantías a lo largo de un procedimiento. Una de esas garantías es la facultad de
contradicción, que se encuentra reconocida en el artículo 120 del TUO de la Ley 27444.
La mencionada norma señala que procede la contradicción frente a un acto que supone que viola,
afecta, desconoce o lesiona un derecho o un interés legítimo. En esa línea, una de las formas mediante las
cuales opera la facultad de contradicción es la interposición de recursos administrativos.
Del mismo modo, podemos afirmar que los recursos administrativos son mecanismos que nos brinda el
ordenamiento para contradecir una decisión de la administración que vulnera un derecho o un interés
legítimo. Igualmente, Martin Tirado señala que un recurso administrativo se configura como un acto de
naturaleza procesal que el administrado realiza a fin de que la administración “modifique o revoque un acto
o resolución administrativos.

1. Recurso de reconsideración

El recurso de reconsideración se interpondrá ante el mismo órgano que dictó el primer acto que es materia
de la impugnación y deberá sustentarse en nueva prueba. En los casos de actos administrativos emitidos
por órganos que constituyen única instancia no se requiere nueva prueba. Este recurso es opcional y su
no interposición no impide el ejercicio del recurso de apelación.
Objetivo del recurso de reconsideración
El recurso de reconsideración consiste en que la misma autoridad administrativa que conoció el
procedimiento y emitió el acto administrativo revise nuevamente el expediente y subsane errores. En
palabras de Morón Urbina, el hecho que sea la misma autoridad la que ya conozca el expediente implicará
que esta “podrá dictar una resolución con mayor celeridad que otra autoridad que recién conozca de los
hechos”[3]. En consecuencia, si tal autoridad toma nota de su error, a partir del recurso administrativo, esta
cambiará el sentido de su decisión para evitar el control posterior del superior.
 Por ello, el recurso de reconsideración tiene como objeto que la misma autoridad que decidió en el acto
administrativo impugnado tome cuenta de su propio error y modifique su decisión. Dicha decisión será más
rápida porque fue la misma autoridad.

Las características del recurso de reconsideración


Morón Urbina identifica dos características para el recurso de reconsideración.
La primera característica radica en que su recepción, sustanciación y decisión compete al mismo órgano
que dictó el acto recurrido, al cual resulta sencillo identificar en una generalidad de casos.
Por otra parte, la segunda característica del recurso es su carácter opcional para el administrado. Esta
peculiaridad implica que será el administrado quien definirá si ejerce este medio de impugnación o no,
siendo impedida la Administración Pública de exigir su ejercicio para lograr el agotamiento de la vía. Por
ello, el único recurso obligatorio será la apelación.
La nueva prueba
De acuerdo con el TUO de la Ley 27444, el recurso de reconsideración deberá sustentarse en una nueva
prueba, la que permitirá a la autoridad administrativa tomar cuenta de su error y que este sea
debidamente modificado. Por tanto, el papel que cumple la nueva prueba en la imposición de la
reconsideración es de gran envergadura porque, de acuerdo a lo afirmado por Morón Urbina, “perdería
seriedad pretender que pueda modificarlo con tan solo un nuevo pedido o una nueva argumentación sobre
los mismos hechos. Para habilitar la posibilidad del cambio de criterio, la ley exige que se presente a la
autoridad un hecho tangible y no evaluado con anterioridad, que amerite la reconsideración.
Por consiguiente, la exigencia de la nueva prueba implica que el recurso de reconsideración no es una
mera manifestación de “desacuerdo” con la decisión de la autoridad, sino que es un requerimiento de
revisar nuevamente la propia decisión en función a un nuevo medio probatorio que aporta una revelación
para la administración.
Asimismo, Morón Urbina afirma que, para determinar qué es una nueva prueba, es necesario diferenciar
dos tipos de hechos: (i) el hecho materia de la controversia que requiere ser probado; y, (ii) el hecho o
hechos que son invocados para probar el hecho controvertido. En esa línea, la prueba nueva se hallará en
el segundo hecho, y esta buscará dar sustento al primer hecho, es decir, al hecho materia de la
controversia que busca ser probado.

2. Recurso de apelación
El recurso de apelación se interpondrá cuando la impugnación se sustente en diferente interpretación de
las pruebas producidas o cuando se trate de cuestiones de puro derecho, debiendo dirigirse a la misma
autoridad que expidió el acto que se impugna para que eleve lo actuado al superior jerárquico.
Alcances del recurso de apelación
La apelación es el recurso mediante el cual el administrado se dirige a la misma autoridad que tomó la
decisión, para que esta la eleve a la autoridad jerárquicamente superior. En ese marco, la autoridad a
la que se eleva el expediente, en función a sus atribuciones, reevalúa el expediente y toma una nueva
decisión. Asimismo, a diferencia de la reconsideración, la apelación no requiere nueva prueba.
En línea con lo expuesto por Morón Urbina, la apelación presupone la existencia de una jerarquía
administrativa titular de la potestad de corrección, y por ello busca exigir al superior que examine lo
actuado y resuelto por el subordinado[8]. En ese sentido, los administrados podrán ejercer este recurso
sólo cuando un acto haya sido emitido por un órgano administrativo subordinado jerárquicamente a otro, y
no cuando se trate de actos emitidos por la autoridad de mayor jerarquía, o por órganos autónomos.
Supuestos de aplicación del recurso de apelación
El recurso de apelación se plantea ante dos supuestos:
(i) Cuando la impugnación se sustente en diferente interpretación de las pruebas producidas.
(ii) Cuando se trate de cuestiones de puro derecho, debiendo dirigirse a la misma autoridad que expidió el
acto que se impugna para que eleve lo actuado al superior jerárquico.
3. Revisión
A diferencia de lo señalado por la reconsideración y la apelación, la revisión es un recurso excepcional que
solo se interpone cuando una ley o decreto legislativo lo establezca expresamente. Este recurso de
reconsideración se encuentra detallado en el último párrafo del inciso 218.1 del artículo del TUO de la Ley
27444.
Recursos administrativos
218.1 […] Solo en caso que por ley o decreto legislativo se establezca expresamente, cabe la interposición
del recurso administrativo de revisión.

Conclusiones
 Los recursos administrativos son mecanismos que nos brinda el ordenamiento para contradecir
una decisión de la administración que vulnera un derecho o un interés legítimo.
 El recurso de reconsideración consiste en que la misma autoridad administrativa que conoció el
procedimiento y emitió el acto administrativo revise nuevamente el expediente y subsane errores.
 Asimismo, el recurso de apelación es el recurso mediante el cual el administrado se dirige a la
misma autoridad que tomó la decisión, para que esta la eleve a la autoridad jerárquicamente
superior.
 El recurso de revisión es un recurso excepcional que solo se interpone cuando una ley o decreto
legislativo lo establezca expresamente.
CUTURA DE LA CALIDAD PERSONAL

OCTAVA SEMANA (04 HORAS)


27 JUN AL 02JUL2022

INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

1. ¿QUÉ ES INTELIGENCIA?
La inteligencia es un potencial neuropsicológico singular y único en cada persona determinado por el
entorno y por las cualidades cerebrales propias de cada individuo. Este potencial es útil para resolver
problemas y para diseñar productos valiosos en un determinado contexto. Hoy en día, sabemos que la
inteligencia puede presentarse de distintas maneras: existe la inteligencia lingüística, la lógico
matemática, la espacial, la cinestésicocorporal, la musical, la interpersonal, la intrapersonal y la
naturalista.

2. ¿QUÉ ES INTELIGENCIA MÚLTIPLE


Es una teoría elaborada por Howard Gardner que plantea que el ser humano es inteligente de
diferentes maneras; con esta teoría intenta superar la concepción tradicional de la psicología que
consideraba el coeficiente intelectual (CI) como el único parámetro de medición de la capacidad
intelectual de una persona. Cada uno de nosotros posee estas formas de inteligencia y las desarrolla
en mayor o menor grado de acuerdo con nuestra historia o nuestra cultura.
3. CLASIFICACIÓN DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES:

Howard Gardner nació en Pennsylvania en 1943. Estudió en Harvard y se especializó en Psicología y


Neuropsicología. En 1983, presentó su revolucionaria teoría de las inteligencias múltiples en el libro
Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences.

De acuerdo con Gardner hay ocho formas de aprender las cuales se describen muy brevemente a
continuación:
Inteligencia Lógico Matemática Inteligencia Lingüística
 Habilidad para razonar en  Es el don del manejo de la lengua.
abstracciones.  Habilidad para el buen uso de la
 Habilidad para calcular, cuantificar, lengua y la expresión escrita.
resolver operaciones matemáticas.  Habilidad para utilizar el lenguaje para
 Capacidad para emplear números convencer, para describir, para
eficazmente, de agrupar por informar.
categorías, de comprobar hipótesis,
de establecer relaciones y patrones
lógicos.
Inteligencia Espacial Inteligencia kinestésica - corporal:
 Habilidad para percibir visual y  Habilidad que involucra al cuerpo para
espacialmente lo que nos rodea. resolver problemas.
 Habilidad para orientarse.  Habilidad para manipular objetos para
 Habilidad para pensar en tres producir o transformar cosas.
dimensiones y realizar imágenes  Gran desarrollo de motricidad fina y
mentales. gruesa.
Inteligencia Musical Inteligencia Naturalista
 Nos da el sentido de la melodía, la  Habilidad para reconocer patrones en
rima y el ritmo. la naturaleza, discriminar entre los
 Habilidad para escuchar seres vivientes, para clasificar
sensiblemente reproducir una objetos, para encontrar relaciones en
canción, discernir ritmo, timbre, tono, los ecosistemas.
transformar y expresar formas  Sensibilidad a los hechos de la
musicales. naturaleza.
Inteligencia Intrapersonal Inteligencia Interpersonal
 Habilidad que desarrolla el  Habilidad de entender e interactuar
conocimiento de uno mismo, sus efectivamente con otros.
emociones, sus sentimientos, la  Habilidad de percibir y comprender los
orientación de su vida. sentimientos de los demás, ser
 Habilidad de actuar de acuerdo a la sensible a los signos corporales que
propia manera de pensar, acorde a su representan emociones y responder
propia escala de valores. efectivamente a ellos.
 Tener un conocimiento de sus
posibilidades y de sus limitaciones.
 Tener autodisciplina.

4. ACTIVIDADES RECOMENDADAS PARA DESARROLLAR NUESTRAS INTELIGENCIAS


MULTIPLES:

INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA:

- Contar historias.
- Escuchar relatos.
- Aprender vocabulario nuevo.
- Leer en voz alta.
- Realizar crucigramas.
- Debatir.
- En pequeños grupos, realizar presentaciones entre ellos.
- Hablar delante de grupos numerosos cuando se tenga la oportunidad. Ejemplo: realizar peguntas
en alguna conferencia al ponente
- Preparar mini discursos y exponerlos.
- Escribir un diario.
- Usar la narración escrita para contar acontecimientos del medio.
- Escribir poemas, mitos, leyendas, una obra de teatro corta, un artículo de diario.
- Participar de programas de radio.
- Conducir una entrevista entre amigos.
- Escribir una carta o correos electrónicos.
- Dar o sugerir ideas ante algún evento.
- Hacer listas, ejemplo: compras a realizar en el mercado.

INTELIGENCIA MUSICAL:

- Poner música de fondo para relajarse en distintos momentos del día.


- Reemplazar las palabras de canciones conocidas por palabras del contenido creado por uno
mismo.
- Agregar ritmo o música de fondo a tus presentaciones o reportes de “multimedia” a través de
software de música.
- Crear una canción como un rap o algún otro género musical.
- Utilizar la música de una canción o composición musical para explicar alguna actividad
- Emplear elementos de la naturaleza como instrumentos musicales. Ejemplo: la caña de bambú
- Reproducir los sonidos del ambiente con silbidos, palmas, etc.
- Narrar cuentos o poemas cantados.

INTELIGENCIA LÓGICA MATEMÁTICA:

- Sustentar con razones lógicas las soluciones a un problema matemático.


- Inventar cuentos con problemas, en grupos de pares.
- Participar de una discusión que incluya habilidades cognitivas de alto nivel como comparar,
contrastar, proveer de causas y consecuencias, analizar, formular hipótesis y sintetizar información.
- De manera personal o en grupos, emplear métodos científicos para responder preguntas
- Aprender unidades focalizadas en temas de matemáticas y ciencias como probabilidades, simetría,
azar, caos.
- Usar una variedad de organizadores para realzar el pensamiento, como diagramas de Venn.
- Traducir a lenguaje matemático algunos hechos de la vida diaria.
- Descifrar códigos.
- Crear y usar fórmulas matemáticas.
- Manejar el lenguaje de programación de computadoras.

INTELIGENCIA ESPACIAL:

- Crear representaciones pictóricas de lo que han vivido en el día haciendo un cuadro, un dibujo o
mapa mental.
- Crear collage para exponer hechos, conceptos, preguntas, etc.
- Usar gráficos de la computadora para ilustrar acontecimientos del día a día.
- Emplear gráficos de barras, gráficos de torta, etc., para plasmar acontecimientos diarios. Ejemplo:
ingresos y egresos mensuales.
- Crear videos o realizar fotografías.
- Diseñar disfraces o escenografías.
- Crear un álbum de fotos puede ser físico o digital.
- Diseñar posters o murales
- Practicar juegos de memoria entre amigos o uno solo
- Desarrollar dibujos arquitectónicos.
- Ilustrar, dibujar, pintar, esculpir, o construir.
- Jugar con rompecabezas, laberintos visuales.
- Narrar un cuento imaginario.

INTELIGENCIA KINESTÉSICA - CORPORAL:


- Aprender habilidades físicas como bailar, balancearse, saltar a la soga, trepar, realizar juegos de
manos, o trabajar con distintas herramientas.
- Hacer una pantomima para comentar noticias o algún otro acontecimiento del día a día
- Crear un movimiento o secuencias de movimientos para rutinas de ejercicios de estiramiento o de
baile.
- Realizar coreografías de bailes.
- Utilizar el lenguaje corporal para acompañar al lenguaje verbal.
- Crear estatuas corpóreas para representar diversos acontecimientos.
- Practicar deportes.

INTELIGENCIA INTRAPERSONAL:

- Establecer objetivos personales a corto y largo plazo.


- Tener un “Registro de conducta” para llevar la cuenta y registrar aquellas conductas negativas que
deseamos cambiar.
- Elegir un valor como bondad o determinación, e incorporar ese valor en sus comportamientos por
una semana e ir cambiando de valor cada semana.
- Dar y recibir cumplidos entre amigos, compañeros de trabajo y/o familiares.
- Escribir autobiografías.
- Describir cualidades que tienes que te van a ayudar para hacer trabajos con éxito.
- Describir tus emociones y sentimientos en un diario.
- Tener clara nuestra filosofía personal.
- Emplear pensamientos positivos.

INTELIGENCIA INTERPERSONAL:

- Explicarse mutuamente entre amigos diversidad de temas.


- Trabajar en proyectos grupales para crear habilidades colaborativas y compartir mutuamente las
áreas de experiencia.
- Estudiar distintas culturas, incluyendo su forma de vestir, sus creencias, valores.
- Asumir diferentes posiciones y armar un debate.
- Realizar entrevistas entre amigos.
- Dirigir una reunión.
- Prestar atención a los sentimientos de los demás.
- Jugar juegos de mesa con amigos.

INTELIGENCIA NATURALISTA:

- Estar en contacto con la naturaleza.


- Coleccionar hojas, insectos, piedras y demás.
- Adoptar un árbol, sembrar algunas semillas.
- Realizar visitas a acuarios, jardines botánicos, viveros, museos, zoológicos, etc.
- Criar mascotas.

ACTIVIDADES:
 Escribe en una hoja bond tus cualidades y habilidades, luego observa y analiza en cual de todas
las Inteligencias Múltiples encajan.
 Realiza verbalmente una descripción sobre tu Inteligencia Múltiple.

Propósito:
 Conoce los diversos tipos de habilidades sociales que posees.
NOVENA SEMANA (04 HORAS)
04 AL 09 JUL2022
HABILIDADES SOCIALES

¿Conoces a alguien que le cae bien a todo el mundo?, de seguro que sí, a lo largo de la vida nos
encontramos con personas que se muestran siempre tolerantes y no hieren a nadie a pesar de que
acostumbran decir lo que piensan. Estas personas que directa o indirectamente son admiradas por todos,
también por lo general resultan ser sensatas, convincentes y persuasivas sin presentar autoritarismo ni
indiferencia ante las opiniones o emociones de los demás. Este tipo de personas que manejan muy bien
las relaciones humanas, muchas veces han despertado la envidia de otras personas quienes muchas
veces intentan imitarles.

Por lo general, las habilidades sociales que poseen estas personas son innatas y las aplican sin mayor
esfuerzo alguno cotidianamente; también existen personas que al no tener estas habilidades de manera
innata se proponen a aprenderlas y así poder comunicarse mejor. Todas las personas pueden cambiar
satisfactoriamente sin alterar su personalidad. Partamos de que nuestra salud
mental y equilibrio personal están muy relacionados con la forma en que vivimos las relaciones
interpersonales. La convivencia, cómo nos sentimos con los demás, puede resultar reconfortante o
convertirse en una pesadilla. (Martínez & Sanz. 2001, citado por Rodríguez, 2016).

Si cultivamos y dominamos estas habilidades podremos conseguir satisfacciones en el ámbito de la


familia, de las amistades y en las relaciones amorosas. E incluso nos ayudarán a la hora de conseguir
un empleo, de relacionarnos con nuestros jefes y compañeros de trabajo y de convencer de nuestras
posturas o planteamientos.

Te gustaría conocer más acerca de ellas…

CONCEPTUALIZACIÓN DE HABILIDADES SOCIALES:


La compleja naturaleza de las habilidades sociales ha dado lugar a numerosas definiciones.
Generalmente, las habilidades sociales son consideradas como un conjunto de comportamientos
interpersonales complejos. El término habilidad se utiliza para indicar que la competencia social no es un
rasgo de la personalidad, sino más bien un conjunto de comportamientos aprendidos y adquiridos. Entre
las definiciones que se han dado se encuentran las siguientes: “Es la capacidad para comportarse de una
forma que es recompensada y de no comportarse de forma que uno sea castigado o ignorado por los
demás.”(Libet & Lewinsohn, 1973, citado por Rodríguez, 2016).
“Es la capacidad para interactuar con los demás en un contexto social dado de un modo determinado que
es aceptado o valorado socialmente y, al mismo tiempo, personalmente beneficioso, mutuamente
beneficioso, o principalmente beneficioso para los demás”. Campbell, D. y Stanley, J. (1978). 
“Son un conjunto de conductas emitidas por el individuo en un contexto interpersonal que expresa sus
sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando
esas conductas en los demás y que, generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación
mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas” (Caballo, 1993).
TIPOS DE HABILIDADES SOCIALES:

Se pueden dividir las habilidades sociales en distintos tipos según el criterio de clasificación que se utilice.
Mediante una ordenación temática clásica, aparecen 6 grupos: (Caballo, 1993).
Grupo 1: habilidades sociales básicas
 Saber Escuchar.
 Iniciar una conversación.
 Mantener una conversación.
 Formular una pregunta.
 Dar las gracias.
 Presentarse.
 Presentar a otras personas.
 Hacer un cumplido.
 Empatía
 Dialogar
Grupo 2: Habilidades sociales avanzadas
 Pedir ayuda.
 Participar.
 Dar instrucciones.
 Seguir instrucciones.
 Disculparse.
 Convencer a los demás.
 Dar tu opinión sobre lo que piensas al respecto.
Grupo 3: Habilidades afectivas
 Conocer los propios sentimientos.
 Expresar los sentimientos.
 Comprender los sentimientos de los demás.
 Enfrentarse con el enfado de otros.
 Expresar afecto.
 Resolver el miedo.
 Auto-recompensarse.
 Respetar los sentimientos
 Consolar al afligido.
 Animar al decaído.

Grupo 4: Habilidades alternativas a la agresión


 Pedir permiso.
 Quererse.
 Compartir algo.
 Ayudar a los demás.
 Negociar.
 Emplear el autocontrol.
 Defender los propios derechos.
 Responder a las bromas.
 Evitarle problemas a los demás.
 No entrar en peleas.
Grupo 5: Habilidades para hacer frente al estrés
 Formular una queja
 Responder a una queja.
 Demostrar deportividad después de un juego.
 Resolver la vergüenza.
 Arreglárselas cuando le dejan a uno de lado.
 Defender a un amigo.
 Responder a la persuasión.
 Responder al fracaso.
 Enfrentarse a los mensajes contradictorios.
 Responder a una acusación.
 Prepararse para una conversación difícil.
 Hacer frente a las presiones del grupo.
Grupo 6: Habilidades de planificación
 Tomar decisiones.
 Pensar sobre la causa de un problema.
 Establecer un objetivo.
 Conocer las propias habilidades.
 Recoger información.
 Resolver los problemas según su importancia.
 Concentrarse en una tarea.
IMPORTANCIA DE LAS HABILIDADES SOCIALES Y SUS FUNCIONES:
Las habilidades sociales están cobrando especial relevancia en diferentes ámbitos, por razones como:
 La existencia de una importante relación entre la competencia social de la infancia y la adaptación
social y psicológica. Kelly (1987, citado por Rodríguez, 2016) expresa que la competencia social se
relaciona con un mejor y posterior ajuste psicosocial del niño en el grupo-clase y en el grupo-amigos, y
en una mejor adaptación académica. La baja aceptación personal, el rechazo o el aislamiento social,
son consecuencias de no disponer de destrezas sociales adecuadas.
 Argyle (1983, citado por Rodríguez, 2016) y otros especialistas como Gilbert y Connolly (1995, citado
por Rodríguez, 2016) opinan que el déficit en habilidades sociales podría conducir al desajuste
psicológico, y conlleva a que la persona emplee estrategias desadaptativas para resolver sus
conflictos. La competencia social adquirida previamente garantiza una mayor probabilidad de superar
trastornos.
 Las habilidades sociales se correlacionan positivamente con medidas de popularidad, rendimiento
académico y aumento de la autoestima. Las habilidades sociales se forman en el hogar e influyen en la
escuela.
 En el ámbito de la pedagogía de la salud, se aplican para el tratamiento y prevención de la presión, el
alcoholismo, la esquizofrenia, etcétera.
 La carencia de habilidades sociales favorece el comportamiento disruptivo, lo que dificulta el
aprendizaje.
Según Gil y León (1995, citado en Rodríguez, 2016), las habilidades sociales permiten desempeñar las
siguientes funciones:
 Son reforzadores en situaciones de interacción social.
 Mantienen o mejoran la relación interpersonal con otros individuos. Una buena relación y comunicación
son puntos base para posteriores intervenciones con cualquier tipo de colectivo.
 Impiden el bloqueo del reforzamiento social de las personas significativas para el sujeto.
 Disminuye el estrés y la ansiedad ante determinadas situaciones sociales.
 Mantiene y mejora tanto la autoestima como el autoconcepto.

ACTIVIDAD:
- A través de un caso ejemplifica los tipos de habilidades sociales que prácticas.

BIBLIOGRAFIA:

- Caballo, V. E. (1993). Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales. Madrid: Siglo


Veintiuno.
- Campbell, D. y Stanley, J. (1978). Diseños experimentales y cuasi experimentales en la
investigación social. Buenos Aires: Amorrortu.
- Rodríguez C. (2016). «Habilidades sociales en la infancia: ¿cuáles son y cómo
desarrollarlas?». Psicologiaymente.net. Consultado el 13 de Enero del 2018.

DÉCIMA SEMANA (04 HORAS)


11 AL 16 JUL2022

MOTIVACIÓN Y LIDERAZGO

1. DEFINICION DE LIDERAZGO:

 Robbins y Judge (2009) señalan que el liderazgo es la aptitud para influir en un grupo para
lograr alcanzar una meta o visión. La fuente de esta influencia puede ser formal, como una
jerarquía en una organización.
 McShane y Von (2010), indican que el liderazgo es la capacidad de influir, motivar y permitir
que otras personas contribuyan a la eficacia y el éxito de las empresas de las que son
miembros.
De acuerdo a lo señalado por los distintos autores se puede definir el liderazgo como la capacidad
de influir y motivar a los demás para alcanzar un mismo objetivo, persuadiendo la motivación y la
competencia de cada miembro de un grupo.

2. PRINCIPIOS DE LIDERAZGO PROPUESTOS POR COVEY:


Los principios correctos son como brújulas: siempre señalan el camino. Los principios son leyes
naturales evidentes por sí mismas y con un valor intrínseco. No cambian ni se desvían. Los
principios se aplican en todo momento y lugar. Emergen bajo la forma de valores, ideas, normas y
enseñanzas que edifican, ennoblecen, satisfacen, fortalecen e inspiran a las personas.
- Cuatro niveles de liderazgo: El liderazgo centrado en principios (PCL por sus siglas en inglés) se
pone en práctica en cuatro niveles, de adentro hacia afuera:
1. Personal (mi relación conmigo mismo):
2. Interpersonal (mis relaciones e interacciones con los demás):
3. Gerencial (mi responsabilidad de hacer que otros lleven a cabo una tarea):
4. Organizacional (mi necesidad de organizar a las personas: agruparlas, capacitarlas,
compensarlas, construir equipos, resolver problemas y crear una estructura, estrategia y sistemas
acordes a ello) Es necesario trabajar sobre todos ellos.
Con respecto a los dos primeros es necesario: • Confiabilidad en el nivel personal: está basada en
el carácter (lo que uno es como persona) y en la capacidad (lo que uno puede hacer). Muchas
personas buenas y honestas pierden gradualmente su confiabilidad profesional pues caen

3. ESTILOS DE LIDERAZGO: Daniel Goleman (2005)


Estos estilos, en algún momento de nuestras vidas, los hemos aplicado y por ello nos resultarán familiares
sus denominaciones y descripciones:

1.- Estilo Autoritario: Se basa en la exigencia del acatamiento inmediato a las órdenes e instrucciones y
no toma en cuenta al elemento humano. La moral y el ejemplo no siempre se hacen presentes en este tipo
de conductores. Este estilo de liderazgo es utilizado sólo en una situación de emergencia o en aquella en
que resulte imperativo para el cumplimiento de la misión. El líder que se apoya en este estilo debe tener en
cuenta que una vez pasada la emergencia, debe cambiarlo, pues de lo contrario el impacto sobre la moral
del personal será muy negativo.

2.- Estilo Directivo: Este estilo de liderazgo se centra en la visión de la Organización, señala el Norte y
guía a su personal, dándole oportunidad para desarrollar iniciativas, experimentar y asumir
responsabilidades en el proceso de toma de decisiones; por lo general guía al equipo, les dice “vengan
conmigo”, pero a diferencia del líder autoritario nunca les dirá “hagan lo que yo diga”. Los líderes directivos
establecen patrones para medir resultados basados en cuanto el trabajo del equipo contribuye al logro de
la misión. Tienen muy claro también, un sistema de estímulos y recompensas al personal. Este estilo es
adecuado en situaciones de incertidumbre, donde se requiere de alguien que establezca una nueva forma
de acción y defina objetivos de largo plazo, es decir, una visión que fortalezca y vislumbre horizontes
claros para la Organización

3.- Estilo Afiliativo: Este estilo de liderazgo se centra por lo general en el bienestar del personal y puede
llegar a descuidar la misión asignada, si se utiliza solo. El líder afiliativo trata de mantener contento al
equipo, estimula la amistad en el grupo, puede llegar a desarrollar fuertes lazos de lealtad interpersonal y
le permite a las personas ejecutar su trabajo en la forma en que ellos conciben que puede ser más
efectivo. Este estilo de liderazgo es adecuado cuando se desea generar armonía, elevar la autoestima,
mejorar la comunicación, generar más y mejores relaciones interpersonales e incentivar los niveles de
compromiso.

4.- Estilo Democrático: El estilo democrático debemos entenderlo en nuestro medio, como la posibilidad
que tiene el líder o conductor de hacer partícipe de las soluciones a los seguidores y de esta manera
generar mayor compromiso, incentivar el sentido de responsabilidad y mantener la moral del grupo. El
estilo democrático puede ser aplicado cuando el líder necesita aporte de nuevas ideas para materializar el
cumplimiento de una misión. Tiene una gran desventaja su aplicación cuando los seguidores no están lo
suficientemente preparados en el tema para proporcionar soluciones o dar recomendaciones y puede
también traer consecuencias desfavorables si el líder trata el mismo tema en reuniones interminables o
reiterativas en busca del consenso sin poder obtenerlo. Como resultado, los seguidores se decepcionan y
el liderazgo se pierde.

5.- Estilo Marcapauta: Este estilo se caracteriza porque el líder se ofrece como modelo, genera pocas
posibilidades de desarrollo individual y grupal dado que por lo general no da el “feed back” para que la
gente se autocorrija, sino que él se hace cargo de la situación cuando estima que sus seguidores no lo
acompañan al ritmo deseado. En consecuencia, no tiene conciencia de que es prescindible y no prepara a
sus seguidores para reemplazarlo. El estilo marcapauta no siempre resulta negativo. Resulta positivo
cuando todo el grupo está técnicamente calificado para la tarea, automotivado, requiere poca coordinación
y posee un elevado juicio y criterio profesional, ejemplos: grupos de investigación y desarrollo, equipos de
alto desempeño, etc..,

6.- Estilo Coaching: El sentido pedagógico del líder encuentra campo propicio para su desarrollo en este
estilo de liderazgo. La esencia del estilo se basa en enseñar a los seguidores y ayudarlos en su desarrollo
personal y profesional. Los líderes que utilizan este estilo se toman el tiempo necesario para entrenar a su
personal, los ayudan a identificar sus fortalezas y debilidades y a establecer metas de largo alcance, así
como también les orientan en el rumbo de alcanzar los objetivos propuestos.
USO Y MANEJO DE ARMAS DE FUERGO
OCTAVA SEMANA (04 horas)
29-JUN-2022

ARMAS DE PUÑO

Es el arma de fuego portátil, diseñada para ser empleada normalmente utilizando una sola mano, sin ser
apoyada en otra parte de cuerpo. Dentro de las armas de puño están consideradas las pistolas y los
revólveres.
Una pistola, es un arma de fuego corta diseñada para ser apuntada y disparada
con una sola mano, o con dos, se puede utilizar para la caza dependiendo del arma
y dispara balas a corto alcance

El revólver, es un arma de fuego de repetición que se caracteriza por llevar la munición dispuesta en un
tambor o cilindro, a diferencia de la pistola, que designa a las armas de fuego cortas semiautomáticas, que
suelen llevar la munición alojada en un
cargador

NOVENA SEMANA (04 horas)


06-JUL-2022
ESTUDIO GENERAL DE LOS REVÓLVERES (SMITH & WESSON CAL. 0.38” Y MÁGNUM 0.357)
EL REVOLVER SMITH & WESSON MODELO POLICIAL CAL. .38 SPL
Viene a ser una de las armas de diseño más apropiado para el uso de la Policía, de fabricación USA, por la
fábrica SMITH 6 WESSON desde los años 1855 diseñado por el Sr. Daniel MAIRD WESSON.
CARACTERISTICAS
Es un arma de fuego de pequeño calibre, de uso individual, de puño o defensa personal, de repetición y de
corto alcance, cuyas características son las mismas que sus similares, con excepción de sus propiedades
balísticas que son:
DATOS NUMEROS Y TECNICOS
- Calibre ……………………………………….. .38” SPECIAL
- Longitud del cañón…………………………… 2” 4” y 6” Pulgadas.
- Numero de recamaras…………………………. 06
- Sistema de percusión………………………….. Central
- Sistema de carga……………………………….. Tambor móvil
- Tambor…………………………………………… Giratorio de derecha a izq.
- Peso del arma sin cartuchos…………………….. 0.954 Kilos aprox.
- Alcance del proyectil……………………………. 914 metros.
- Numero de rayas helicoidales…………………… 05

PARTES QUE COMPRENDE (NOMENCLATURA)


1. Cañón
2. Tambor o cilindro (3 piezas)
3. Mecanismos de disparo.
4. El armazón con tapa.

CAÑON. - Es una de las partes más importantes del arma, está fabricado de acero de una sola pieza, en su
extremo anterior y superior, presenta el guion, hacia el centro e inferior el resalte para el enganche del tambor
y en su parte posterior el roscado para la unión al armazón y finalmente presenta 5 rayas helicoidales, que
giran de izquierda a derecha.
TAMBOR O CILINDRO. - Es tambor es de acero, en su extremo exterior posterior presenta orificios para su
fijación por el freno del tambor y está constituido por las siguientes piezas:
Tambor o cilindro propiamente dicho. Es de acero de una sola pieza y presenta los 06 alojamientos o
recamaras que sirven de alojamiento a los cartuchos.
Extractor, eje guía resorte del extractor, eje central del extractor.
Soporte giratorio del tambor, que es de acero de una sola pieza.
MECANISMO DE DISPARO Y SEGURO.
MECANISMO DISPARO.
Es un conjunto de piezas de acero que están constituidos por:
El disparador
El freno del tambor
El martillo percutor.
El muelle real.
EL SEGURO
El revolver Smith & Wesson cuenta con dos seguros automáticos igual a sus similares y son:
seguro automático del percutor. - Es una plantilla delgada de acero que se interpone entre el percutor y el
armazón, evitando que el percutor se desplace hacia adelante en caso de golpe o caída, haciendo imposible
que se produzca un disparo inopinado o accidental.
Pestillo seguro automático del martillo y tambor. - Se encuentra en el lado izquierdo del armazón y tiene
tres funciones.
- Permite asegurar el tambor.
- Abrir el tambor.
- Impide el movimiento del percutor cuando el tambor esta fuera de su alojamiento. (su uso se efectúa
de atrás hacia delante en “S & W” y de adelante hacia atrás en el revolver COLTS.)
ARMAZON CON LA TAPA
Armazón, se denomina al cuerpo medio comprendido entre el cañón y la empuñadura, y puede ser de acero
fierro o aluminio, a su vez lleva la tapa que viene a ser una parte del armazón, en su parte exterior superior
lleva el alza fija. En su interior contiene todos los mecanismos de disparo, freno del tambor, percusión tambor
etc. Tanto el guardamonte como la empuñadura, hace que esta sea o forme un solo cuerpo.
TAPA. - La tapa viene a ser prácticamente una parte del armazón, del mismo material, generalmente va a su
lado derecho.
LAS CACHAS. - Las cachas, a excepción de las especiales, estas son por lo general de la misma forma que
la empuñadura del armazón y de madera apropiada, baquelita, goma o plástico apropiado, se encuentran
aseguradas por medio de tornillos. Por lo general externamente lleva la sigla o marca de fábrica del arma.

DESMONTAJE Y MONTAJE
El desmontaje y montaje de los revólveres “SW” y sus similares está prohibido a ser efectuado por el personal
usuario, a excepción de llevar a cabo su limpieza o mantenimiento de 1er escalón, operando igualmente que
para abastecer.
Grupo de desmontaje parcial
En cuatro (4) elementos.
01. Sacar las cachas (de madera o Mayer)
02. Destornillar y retirar el tambor con su espiga con resorte
03. Sacar los tornillos y retirar la tapa.
04. Armazón (mecanismos de disparo, el cañón, y los mecanismos.
MANTENIMIENTO
El mantenimiento permitido al personal usuario, en los revólveres SMITH & WESSON, es sumamente
sencillo, básicamente comprende la limpieza y lubricación del arma, antes, durante y después de efectuar
disparos, para ello se debe aperturaR el tambor y utilizando una baqueta, un trapo limpio y barzol, pasar
varias veces por el ánima del tubo cañón, hasta quedar completamente limpio, luego pasar una capa de
aceite, para evitar la oxidación, esta operación se debe efectuar por lo menos una vez a la semana

EL REVOLVER SMITH WESSON “MAGNUM” MODELO POLICIAL Cal. 0.357”

Viene a ser una de las armas de diseño más apropiado para el uso de la Policía, de fabricación USA,
por la fábrica SMITH WESSON, desde los años 1855, por el Sr. Daniel MAIRD WESSON.
CARACTERÍSTICAS TECNICAS Y TACTICAS

Es un arma de fuego de pequeño calibre, de uso individual, de puño o defensa personal, de repetición y corto
alcance, cuyas características son la mismas a sus similares, con excepción de sus propiedades balísticas
que son:
-
- Calibre
- Longitud del cañón
- Peso del arma
- Número de recámaras en el tambor
- Alcance
- Sistema de percusión y alimentación

DATOS NUMERICOS Y TÉCNICOS

- Calibre...........................................357” MAGNUM
- Longitud del cañón................... ....2”, 4” y 6” (PULGADAS)
- Número de recámaras...................06
- Sistema de percusión....................Central
- Sistema de carga..........................Tambor móvil
- Tambor..........................................Giratorio de derecha ha Izquierda.
- Peso del arma sin cartuchos.........0.954 Kilos aprox.
- Alcance del proyectil......-...............914 metros
- Número de rayas helicoidales........05

PARTES QUE COMPRENDE (NOMENCLATURA)

1. Cañón
2. Tambor o cilindro ( 3 piezas
3. Mecanismos de disparo
4. El armazón con la tapa
5. Las cachas (empuñadura).

Descripción de la Nomenclatura:

1. CAÑON. - Es una de las partes más importantes del arma, está fabricado de acero, de una sola pieza,
en su extremo anterior superior presenta el guion, hacía en centro e inferior el resalte para el enganche
del tambor y en la parte posterior el roscado para la unión al armazón y finalmente presenta 05 rayas
helicoidales de izquierda a derecha.
2. TAMBOR O CILINDRO.- El tambor es de acero, en su extremo exterior posterior presenta orificios
para su fijación por el freno del tambor y está constituido por las siguientes piezas:

a) Tambor propiamente dicho


- Extractor
- Soporte giratorio del tambor

3. MECANISMOS DE DISPARO Y SEGURO. -


(1) Mecanismo de disparo. - Es un conjunto de piezas de acero que están constituidas por:
a) Disparador
b) El freno del tambor
c) El martillo percutor
d) El muelle real

(2) Seguro. - El Revólver Smith Wesson cuenta con dos seguros


Automáticos, igual a sus similares, y son:

a) Seguro automático del percutor.- Es una plantilla delgada de acero que se interpone
entre el percutor y el armazón, evitando que el percutor se desplace hacia delante en caso
de golpe o caída, haciendo imposible que se produzca un disparo inopinado o accidental.

b) Pestillo seguro automático del martillo y tambor.- Se encuentra en el lado izquierdo del
armazón y tiene tres funciones:

1º permite asegurar el tambor


2º abrir el tambor
3º Impide el movimiento del percutor cuando el tambor esta fuera de su alojamiento. (Su
uso se efectúa de atrás hacia delante en “S & W” y de adelante hacia atrás en el los
COLTS)

4. ARMAZON CON LA TAPA. - Se denomina al cuerpo medio comprendido entre el cañón y la


empuñadura, y puede ser de (acero, fierro o aluminio) a su vez lleva la tapa que viene a ser una parte
del armazón, en la parte exterior superior posterior lleva el alza fija.

5. LAS CACHAS, - Por lo general son de la misma forma, que la empuñadura del armazón, pueden ser
madera o plástico, (jebe se adhiere mejor) que se encuentran aseguradas por medio de un tornillo.

DESMONTAJE Y MONTAJE

El desmontaje y montaje de los Revólveres “SW” y sus similares esta prohibido a ser efectuado por
el personal usuario, a excepción de llevar a cabo su limpieza o mantenimiento de 1er. escalón,
operando igualmente que para abastecer.

Grupo de Desmontaje Parcial:


En cuatro (04) elementos:
01. sacar las cachas (de madera o Mayer)
02. destornillar y retirar el tambor con su espiga con resorte
03. Sacar los tornillos y retirar la tapa.
04. Armazón (mecanismo de disparo, el cañón y los mecanismos).

MANTENIMIENTO DEL USUARIO

El mantenimiento permitido al personal usuario en los Revólveres SMITH WESON es sumamente sencillo;
básicamente comprende la limpieza y lubricación del arma; antes, durante y después de efectuar disparos,
para ello se debe apertura el tambor y utilizando una baqueta, un trapo limpio y barzol, pasar varias veces por
el ánima del cañón, hasta quedar completamente limpio, luego pasar una capa de aceite, para evitar la
oxidación; esta operación se debe efectuar por lo menos una vez a la semana.

DECIMA PRIMERA (04 horas)


03-JUL-2022

TRABAJO EN CAMPO CON LOS REVÓLVERES SMITH & WESSON CAL. 0.38” Y MÁGNUM
0.357

DECIMA PRIMERA SEMANA (04 horas)


20-JUL-2022

ESTUDIO GENERAL DE LAS PISTOLAS DE PUÑO SEMI AUTOMÁTICAS.


PISTOLA STAR CAL. 9X19 MM

LA PISTOLA DE PUÑO STAR -30M


La pistola Semiautomática, Cal. 9x19mm, con cargado, y mecanismo de disparo de doble acción, están
considerados en los momentos actuales como las armas cortas de tipo militar o de combate más importante.

La modelo STAR 30M, cumple de lleno con los requisitos que se les exige a estas armas.
Con Quince cartuchos en el cargador y uno en la recámara, la pistola posee una notable potencia de fuego, el
mecanismo de disparo, del tipo utilizado en los revólveres, presenta tensiones de disparo verdaderamente
optimas que permiten, combinadas con las excelentes características de fijación del cañón, así como la gran
longitud de los carriles conductores del cerrojo sobre el armazón, abarcando hasta el 90% de éste, una
dispersión de impactos muy reducida.
Obviamente, la mayor longitud de los carriles conductores permite además, un ajuste más holgado entre el
armazón y cerrojo, en beneficio de una mayor seguridad de funcionamiento en condiciones críticas de
ensuciamiento. El seguro manual está configurado de manera que actúe sobre la aguja de percusión
provocando su ocultamiento y bloqueo, de forma tal que el arma queda pasiva totalmente, tanto es así, que
una vez puesto el seguro es posible el abatimiento del martillo percutor, disparándolo a pesar de la presencia
de un posible cartucho alojado en la recamara.
Por otra parte, como suplemento del dispositivo de seguridad descrito, se ha previsto un diente de caída
situado en el percutor, a través del cual se detiene a esta pieza durante su caída hacia la aguja y antes de que
pueda alcanzarla, como por ejemplo en caso de un amartilla miento incompleto efectuado manualmente.
Deliberadamente se ha prescindido del seguro de bloqueo de aguja de tipo automático, accionado mediante
resortes ajenos a la voluntad del usuario, se ha seguido este criterio atendiendo al grave riesgo que entraña
confiar en un mecanismo sujeto a un posible mal funcionamiento difícil de percibir, como lo son los sistemas
de seguridad sin mando directo desde el exterior.
Y siempre atendiendo a la seguridad, por último, la pistola posee un indicador de cartucho que advierte
cuando la recamara está ocupada por un cartucho.

El armazón es de acero forjado de alta resistencia, En consecuencia, por razón de peso de esta pieza la
pistola resulta liviana, en contrapartida queda ampliamente compensada esta ligera desventaja por la superior
robustez y estabilidad en el tiro que, en el caso de necesidad, por tratarse de una unidad independiente del
resto del arma y de la cual se pueden establecer los convenientes repuestos, con la ventaja que ello supone
para el mantenimiento en condiciones de las armas.
Su mecanismo de percusión está integrado en un bastidor separable del armazón para facilitar la limpieza e
incluso la rápida sustitución del grupo en caso de necesidad, por tratarse de una unidad independiente del
resto del arma y de la cual se pueden establecer los convenientes repuestos, con la ventaja que ello supone
para el mantenimiento en condiciones de las armas.
El muelle real sobre una biela conducida en sus dos extremos, trabaja sin apoyos laterales de manera que
presta su servicio libre de roces.
Además, su especial ubicación en el interior del armazón da lugar a una aceptable hermeticidad protectora del
mecanismo de percusión ante posible encastre del cañón y cerrojo por bascula miento del primero, promovido
por leva de ojal.

SEGURIDAD
- Seguro manual
- Seguro voluntario ambidextro Neutralizante de aguja

INDICADORES Indicador de cartucho en recamara, visual y al tacto, Percutor exterior, fiador exterior
DATOS NUMERICOS
Calibre del arma.................................................9x19mm.
Peso de la pistola con cargador vacío................1.140 Kg.
Longitud del arma……………………………….. :205mm.
Longitud de la línea de mira………………………160mm
Longitud del cañón………………………………..: 110mm
Velocidad inicial del proyectil............................340/380 m/seg.
Alcance eficaz......................................................50 metros.
Capacidad del cargador........................................15 cartuchos
Velocidad inicial................................................ ….700 m/seg aprox.

NOMENCLATURA

01. CAÑON
02. CERROJO O CORREDERA
03. MECANISMOS:
04. ARMAZON
05. CACERINA
06. ORGANOS DE PUNTERIA

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