aprendizaje del lenguaje y los conocimientos transmitidos por el sistema escolar y

demás fuentes de información.

Todo ello hace que el niño/a conozca cómo es su sociedad, se comunique con sus
miembros y se comporte como la sociedad espera que haga.

El conocimiento social es básico para la vinculación afectiva y la conducta social.

Los tipos de conocimiento social que se adquieren son:

- PERSONAS:

o Reconocimiento de personas, su identidad y sus roles.

o Discriminación entre conocidos y extraños.
o Emociones, sentimientos, pensamientos, intenciones, motivaciones y
puntos de vista diferentes.
o Relaciones entre personas: amistad…

- ORGANIZACIÓN SOCIAL:

o Conceptos sociales: dinero-intercambio, pobre-rico, pueblo-ciudad…

o Instituciones: familia, escuela-educación, hospital-salud…

- MORAL:

o Actitudes y valores.
o Normas: costumbres, leyes, normas sociales.

3.2. PROCESOS AFECTIVOS.

Suponen la formación de vínculos.

La vinculación afectiva es la relación que el niño/a establece con la madre,

persona o grupo con que mantiene una relación privilegiada.

Para Félix López las manifestaciones de estos vínculos que propician la

socialización son:

- Conducta visual.
- Contacto directo.

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 - Conductas comunicativas con gestos y lenguaje verbal y no verbal.

3.3. PROCESOS CONDUCTUALES. (Coincidencia con el punto 3.3.1 del

tema 7)

Son los que llevarán a la conformación social de la conducta y a la adopción de

pautas de conducta socializadas, como el rol sexual, la adopción de normas…

Supone el conocimiento de valores, normas y hábitos sociales que regulan y

controlan la propia conducta y que son aprendidos por imitación, por
reforzamiento positivo, por instrucción y por práctica.

Sus características en las relaciones entre iguales son:

- Las actividades asociativas y de colaboración son más frecuentes con la edad.

- El tamaño de los grupos se incrementa con la edad.
- Las agrupaciones suelen hacerse en torno a preferencias y semejanzas de sexo o
características físicas.
- La amistad se reduce al compañero de juego, a compartir los mismos gustos o la
realización de actividades comunes.
- Las relaciones se ven afectadas por el progresivo incremento del conocimiento social.
- Constituyen la mejor forma de entrenamiento social.
- Posibilitan el aprendizaje de habilidades sociales y contribuyen a la formación de la
personalidad y la autoestima.

4. EL VÍNCULO DEL APEGO.

Los vínculos básicos en la infancia son el apego y la amistad. Luego aperecerán el

deseo, la atracción y la empatía.

El apego es un vínculo afectivo que establece el niño/a con la/as personas que
interactúan con él/ella de forma privilegiada.

Está caracterizado por determinadas conductas, representaciones mentales y

sentimientos:

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 - Conductas: intentan conseguir o mantener la proximidad con la persona
privilegiada mediante conductas de aproximación, seguimiento, vigilancia,
contacto, llamadas.

- Representaciones mentales: supone la construcción de un modelo mental

de la relación con la figura de apego. Los contenidos más importantes son
los recuerdos y las expectativas. La figura se recuerda y se representa
como accesible e incondicional. El papel de las representaciones aumenta
con la edad en consonancia con el desarrollo cognitivo.

- Sentimientos: es un conjunto de sentimientos asociados a la figura de

apego, como son los sentimientos de seguridad, bienestar y placer
asociados a la proximidad y contacto con ella, y sentimientos de ansiedad
ante la separación o la dificultad para establecer el contacto.

Este vínculo afectivo se forma durante el primer año de vida, como resultado de
la necesidad de vinculación, de las conductas que lleva a cabo y de los
ofrecimientos de cuidados y atenciones específicas de la figura privilegiada.

Estas interacciones se caracterizan por ser:

- Asimétricas: porque es la figura de apego la que controla la situación en

que se producen, les asigna significado y adapta su conducta al niño/a.
- Rítmicas: porque las conductas de la figura de apego se adaptan al ritmo
vital del niño/a (amamantamiento, sueño-vigilia, higiene…).
- Íntimas: porque existe un contacto piel con piel y sentimientos de
pertenencia.
- Desformalizadas: porque se usan gestos exagerados, palabras inexistentes,
miradas sostenidas al rostro…

Una vez que el vínculo de apego se ha formado, éste permanece pese a los
desafectos, e incluso, al maltrato.

Este vínculo afectivo supone la discriminación entre personas y su reconocimiento

y asociación estable a conductas, expectativas y sentimientos referidos a
personas concretas. Para que esto suceda es necesario que las interacciones sean
prolongadas.

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