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NEUROCIENCIA

DOCENTE: MG. OSCAR HUARANGA ROSS


GRUP
O: N°1
INTEGRANTES:
 FLOR DORIS RAFAEL ESTEBAN
 CAROLINA ESPINOZA SANCHEZ
 MARITZA DEL ROSARIO CRUZ SARANGO
 CELIA GRABIELA AYALA CRISTOBAL DE ISTAY
¿Qué es la amígdala y cuál es su relación con las emociones?

Se refiere a un conjunto de
neuronas con el tamaño y forma de
una almendra; de allí el nombre
Juega un papel especialmente
importante en la emoción,
particularmente en la respuesta
emocional a estímulos de contenido
aversivo o desagradable. Esta
estructura es capaz de producir una
respuesta rápida a estímulos
aversivos simples
Es la primera respuesta emocional a
un nuevo evento, almacena los
hechos emocionales y codifica las
señales emocionales que se
expresan particularmente en el
rostro. Además, la amígdala juega
un rol en asignar y detectar
estímulos que nos pongan en riesgo
o no, decidiendo entre enfrentarse
(agresión) o huir (temor).
El estimulo activa la primera respuesta de la amígdala
¿Cómo se generan las emociones y el pensamiento en las
personas?
Es preciso señalar que las emociones son reacciones
complejas. Ante una situación percibida como peligrosa,
las reacciones llevarán a una activación cerebral
específica del circuito encargado del temor, con
reacciones corporales típicas del temor, como un pulso
acelerado, palidez y transpiración, así como la tendencia
a tomar acciones de enfrentamiento o escape. Las
emociones surgen de los procesos cerebrales y son
necesarias para la adaptación y regulación del
comportamiento humano (OCDE, 2009, p. 38).
La emoción no depende solo de los cambios corporales, sino también del contexto
o situación en la que ocurren dichos cambios. La emoción sentida por una persona
depende de la interpretación que hace el cerebro de los cambios que ocurren en el
cuerpo.

Tanto la genética como la experiencia juegan un rol


diferenciador frente al estímulo. Las emociones
aseguran el aprendizaje, favoreciendo una mayor
consolidación de este en la memoria y, al mismo
tiempo, una mejor evocación del conocimiento
almacenado. Sin las emociones, la cognición no
tendría la base para su consolidación.
La emoción es el primer paso hacia la racionalidad al enfrentar cualquier evento, para
luego dar lugar a la integración con la cognición que nos lleva a la toma de decisiones
(Damasio, 2010). Los estímulos producto de la experiencia de aprendizaje activan una
serie de genes, neurotransmisores y redes neuronales que se encargan del proceso de
codificación, almacenamiento y consolidación en la memoria. Este proceso es modulado
por las emociones, que indican la intensidad de la motivación que tuvo la experiencia.
Contamos con la amígdala, un sistema de recompensa y estructuras subcorticales que se
comunican con muchas áreas del cerebro y permiten regular las conductas y respuestas al
entorno.

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