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CONOCIMIENTOS E INVESTIGACION II G3
Rocha Choque Gustavo le está invitando a una reunión de Zoom programada.
La estrecha relación entre los estudiantes de Chijchipani y práctica de la agricultura refleja una
profunda conexión con sus raíces culturales. Las tradiciones agrícolas transmitidas a lo largo de
generaciones han moldeado la identidad de la comunidad y han dotado a los estudiantes de
habilidades prácticas valiosas. Sin embargo, esta conexión también presenta desafíos en términos
de rendimiento académico. Según el estudiante Ariel Huancollo, después de terminar las clases
camina por más de una hora, llega a su casa almuerza y sale a trabajar en los terrenos de la
familia, llegando a su casa casi al anochecer sin ánimos de realizar los deberes escolares
(Huancollo, 2023).
Muchos estudiantes enfrentan una lucha constante para equilibrar las responsabilidades agrícolas
con sus estudios. Las jornadas largas en los campos pueden resultar agotadoras, lo que afecta su
disposición para participar activamente en las clases y la realización de las tareas escolares. A
pesar de este desafío, la conexión con la tierra y la tradición agrícola sigue siendo un pilar
importante en la identidad y la economía de los estudiantes.
Una respuesta efectiva a los desafíos planteados por la tecnología implica la integración
consciente de estas herramientas en la educación. La tecnología no debe ser vista simplemente
como una distracción, sino como una herramienta que puede mejorar el aprendizaje.
La integración consciente de la tecnología implica la incorporación de dispositivos y recursos
digitales en el plan de estudios de manera que complementen y enriquezcan la enseñanza. Esto
puede incluir el uso de aplicaciones educativas, plataformas en línea y recursos multimedia para
presentar conceptos de manera más atractiva y comprensible. Por ejemplo la profesora Maritza
Mamani, utiliza un proyector (Data display), para poder explicar los contenidos del área de
Biología – Geografía. Se nota que los estudiantes comprenden mejor las teorías porque están
viendo las diferentes características del cuerpo humano, animal o vegetal.
Esta integración puede ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades digitales críticas ya
utilizar la tecnología de manera más productiva. Los educadores pueden diseñar actividades que
fomenten la investigación en línea, la colaboración virtual y la resolución de problemas
utilizando herramientas tecnológicas.
Desde un punto de vista argumentativo, es necesario desarrollar currículos que sean sensibles a
las necesidades y contextos culturales de los estudiantes. Esto puede implicar la incorporación de
ejemplos relevantes para la comunidad, la introducción de actividades prácticas que reflejen las
tradiciones locales y la promoción de la participación activa de los estudiantes en su propio
proceso de aprendizaje.
En un análisis más profundo, la adaptación curricular y los métodos inclusivos no solo benefician
a los estudiantes aimaras, sino que también enriquecen la experiencia de aprendizaje de todos los
estudiantes al brindarles una comprensión más amplia y respetuosa de la diversidad cultural. Al
crear un entorno de aprendizaje inclusivo, se promueve la equidad educativa y se sientan las
bases para una sociedad más justa y respetuosa de la diversidad.
Los roles de género arraigados en la cultura aymara pueden influir en las experiencias
académicas de los estudiantes. Las expectativas tradicionales pueden llevar a desigualdades en la
participación y el rendimiento. Las tareas domésticas y las responsabilidades familiares a menudo
se asignan de manera desproporcionada a las niñas, lo que puede limitar su tiempo y energía para
el estudio.
La educación debe desafiar las nociones restrictivas de género y empoderar a las niñas y los niños
por igual. Esto implica promover una distribución equitativa de las responsabilidades en el hogar
y fomentar una mentalidad de igualdad de oportunidades. Al proporcionar modelos a seguir y
contar con el apoyo de la familia y la comunidad, se puede alentar a los estudiantes a perseguir
sus objetivos académicos sin restricciones basadas en el género.
Los programas de mentoría y apoyo psicosocial también pueden ser valiosos para abordar los
desafíos específicos que enfrentan las niñas y los niños. Al crear un ambiente donde los
estudiantes se sientan seguros para expresarse y buscar ayuda cuando sea necesario, se puede
cultivar un sentido de pertenencia y confianza en su capacidad para sobresalir académicamente.
La participación activa de los padres en la educación de sus hijos es crucial para su éxito
académico. Sin embargo, diversos factores pueden impedir esta participación en la comunidad de
Chijchipani. Las responsabilidades laborales y agrícolas pueden limitar el tiempo disponible para
involucrarse en la educación de sus hijos. Además, las barreras culturales y lingüísticas pueden
dificultar la comunicación efectiva entre los padres y los educadores.
Para superar estas barreras, es esencial establecer canales de comunicación inclusivos y
culturalmente sensibles. Las escuelas pueden organizar reuniones y eventos en horarios y
formatos accesibles para los padres. La colaboración con líderes comunitarios y la integración de
la lengua aimara en las comunicaciones escolares pueden mejorar la participación de los padres y
la comprensión de los procesos educativos.
En resumen, estas categorías y subcategorías exploran las diversas dimensiones que influyen en
el bajo rendimiento académico de los estudiantes en la comunidad de Chijchipani. Desde las
responsabilidades agrícolas hasta la tecnología, la educación intercultural, los roles de género y la
participación de los padres, cada aspecto presenta desafíos únicos y oportunidades para el cambio
positivo. Al abordar estas áreas de manera integral y colaborativa, se puede trabajar hacia una
educación más equitativa y enriquecedora para los estudiantes de Chijchipani.