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Fundamentos Teórico-Prácticos
de la Enfermería de
Emergencias
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URGENCIAS, EMERGENCIAS
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Fundamentos Teórico-Prácticos
de la Enfermería de
Emergencias

URGENCIAS, EMERGENCIAS
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Colección Líneas de Especialización para Enfermería
NOTA
Las ciencias de la salud se encuentran en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos,
se requerirá incorporar estos al proceso enfermero. Los editores y el (los) autor(es) se han esforzado
para que los cuidados e indicaciones terapéuticas sean precisos y acordes con lo establecido en la fecha
de publicación. Sin embargo, ante los posibles errores humanos, cambios y desarrollo de los cuidados de
salud, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado en la preparación de la obra
garantizan que la información obtenida en ella sea precisa o completa; tampoco son responsables de
errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha información se obtengan. Los editores no pueden
garantizar la exactitud de toda la información contenida en este libro referida a la aplicación de
técnicas, procedimientos o medicamentos. En cada caso individual el lector deberá verificar esta
información mediante la consulta de la literatura pertinente.

Fundamentos Teórico-Prácticos de la Enfermería de Emergencias

Derechos reservados de la presente edición, por FUDEN (Fundación para el Desarrollo de la

I XA
Enfermería), entidad distinguida con el Sello Europeo de Compromiso por la Excelencia 200+,
acreditado por el Club Gestión de Calidad, de acuerdo a los estándares del modelo de Excelencia
H
EFMQ (European Foundation for Quality Management).

2 7 A
FUDEN © 2015
64 2
Veneras, 9 - 28013 Madrid
www.fuden.es
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to
Segunda edición: Enero 2015
T O m,
a A S l .
Coordinador editorial: Álvaro Trampal Ramos
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c arg R G a
Diseño y Maquetación: David Borreguero Fuster
A m
Des @ g
Revisión Técnica: Maribel Morente Parra, Leticia Piney Diez de los Rios, Marcos Rojas Jiménez,
V 9 9
Manuel Camós Ejerque, Miguel Morejón de Gracia, Juan Manuel Lopez-Reina Roldan,

rg a s 9 5 .
María Torres de Sebastián, Álvaro Trampal Ramos

a v a 23 .
Ilustraciones: Karen Guzmán Reyes 1
Diseño de cubierta: Carmen Castillo Delgado

ah i x 7 . 2
8
ISBN13 de la línea: 978-84-92557-36-3
ISBN13 del libro: 978-84-16191-23-9
Depósito Legal: M-1141-2015

Impreso en España - Printed in Spain


Impresión: SSAG, S.L.
c/ Lenguas, 14 - 3ª
28021 Madrid - 917973709

Todos los derechos reservados. Este libro o cualquiera de sus partes no podrán ser reproducidos ni archivados
en sistemas recuperables, ni transmitidos en ninguna forma o por ningún medio, ya sean mecánicos o
electrónicos, fotocopiadoras, grabaciones o cualquier otro sin el permiso previo de los titulares del Copyright.
Las fotografías han sido cedidas por los autores y se prohíbe la reproducción total o parcial de las mismas.
Agradecimientos

A todos los que han hecho posible con su esfuerzo


la materialización de este sueño.

H I XA
2 7 A
A todos los familiares y seres queridos de los mismos
2
por haberles privado de su compañía.
64
d a a , A todos ellos,
r iz a R O I P :
a u to T O m , Gracias.
g a A S il . co
c ar R G m a
Des VA s@g . 9 9
a rg a 1 9 5
a v 23 .
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8
ÍNDICE DE AUTORES

Coordinador

Álvaro Trampal Ramos


Enfermero. Master en urgencias, emergencias y cuidados críticos. Enfermero
en la UVI móvil de Sanitas. Coordinador de urgencias en FUDEN.

Colaboradores

H I XA
María Ángeles Altea Cabezas
2 7 A
64 2
Diplomada en Enfermería. Especialista en Enfermería del Trabajo. Instructora

d a a
en Soporte Vital Avanzado y en Soporte Vital Avanzado al Trauma por el Plan
,
r i a R O I P :
Nacional de RCP, Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades
z
to O ,
Coronarias (SEMICYUC). Colaborador Docente de la Fundación IAVANTE.
a u T m
a A S il . c o
Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, Consejería de Salud, Junta de

c a rg A R G m a
Andalucía. Servicio Provincial de Granada.
s V
DeElena Álvarez Borrajo gas@ 95.99 g
v a r Máster Universitario
3 .1 en Enfermería de Urgencias,
h
Emergencias,
a
Diplomada en Enfermería.
ixCatástrofes87 2
.2 Humanitaria, Universidad de Sevilla.
y Ayuda
a
Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, Consejería de Salud, Junta de
Andalucía. Servicio Provincial de Sevilla.

Antonio Blanco del Valle


Diplomado en Enfermería. Máster Universitario en Enfermería de Urgencias,
Emergencias, Catástrofes y Ayuda Humanitaria, Universidad de Sevilla.
Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, Consejería de Salud, Junta de
Andalucía. Servicio Provincial de Sevilla.
ÍNDICE DE AUTORES

Colaboradores

Santiago García Torres


Diplomado en Enfermería. Unidad de Cuidados Intensivos, Hospital Infanta
Elena de Huelva. Profesor Asociado de la Escuela Universitaria de Enfermería,
Universidad de Huelva.

Fernando González Posada


Diplomado en Enfermería. Gestor de Casos. Hospital de Jerez de la Frontera.
Servicio Andaluz de Salud.

David Hassan Amselem


Diplomado en Enfermería. Experto en Enfermería de Urgencias y
H I XA
Emergencias. Área de urgencias, Hospital de Alta resolución de Utrera. Sevilla.
2 7 A
Pedro López-Guerrero Vázquez
64 2
d
Diplomado en Enfermería. Supervisor
a
a ServicioOUrgencias, Complejo
Hospitalario de Ourense. riz a R I P :
a u t o T O m ,
a A S il . co
c a rg
Manuel Moyano Jiménez
A R G m a en Cuidados Médico-
s en V
De Quirúrgicos. Licenciado engFilosofía
Diplomado Enfermería. Especialidad
@ gde Enfermería
9 9 Coordinador
a s y Ciencias de5la.Educación.
9 Sanitarias, Consejería
r Pública3de.1Emergencias
a v a
de Cuidados y Servicios. Empresa
2 Provincial de Sevilla.
i x
de Salud, Junta
a h . 2
de Andalucía. Servicio
7
Alonso Naharro Álvarez
8
Diplomado en Enfermería. Máster Universitario en Enfermería de Urgencias,
Emergencias, Catástrofes y Ayuda Humanitaria, Universidad de Sevilla.
Instructor en Soporte Vital Avanzado al Trauma por el Plan Nacional de RCP,
Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias
(SEMICYUC). Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, Consejería de
Salud, Junta de Andalucía. Servicio Provincial de Sevilla. Secretario del Consejo
Español de Triage Prehospitalario (CETP).
ÍNDICE DE AUTORES

Colaboradores

José Antonio Ortiz Gómez


Diplomado en Enfermería. Máster Universitario en Enfermería de Emergencias
y Catástrofes. Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, Consejería de Salud,
Junta de Andalucía. Servicio Provincial de Sevilla.

Juan Antonio Péculo Carrasco


Diplomado en Enfermería. Empresa Pública de Emergencias Sanitarias,
Consejería de Salud, Junta de Andalucía. Servicio Provincial de Cádiz.

Laura Rasero Álvarez

H I XA
Diplomada en Enfermería. Máster Universitario en Enfermería de Urgencias,
Emergencias, Catástrofes y Ayuda Humanitaria. Instructora en Soporte Vital
7 A
Avanzado al Trauma por el Plan Nacional de RCP, Sociedad Española de
2
64 2
Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).

d a a
112 Emergencias Sanitarias de Extremadura, Servicio Extremeño de Salud.
,
Área de Plasencia.
r iz a R O I P :
Jaime Rodrígueza u to T O m ,
a Alarcón
A S il . c o
c a rg en Enfermería.
Diplomado
A R G m aen Enfermería de Urgencias,
Máster Universitario
s
De Emergencias, V
Catástrofes y Ayuda g
@Humanitaria, 9 9 Nacionalde deSevilla.
Universidad
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Instructor en Soporte VitalgAvanzado
rMedicina Intensiva, 9
al Trauma 5
por.el Plan RCP,
Sociedad Españolavdea 3 . 1
aEmpresa Pública.2de2Emergencias
Crítica y Unidades Coronarias
h
(SEMICYUC).
a i x 7 Provincial de Sevilla. Sanitarias, Consejería de
8Servicio
Salud, Junta de Andalucía. Vocal del Consejo
Español de Triage Prehospitalario (CETP).

Mónica Rodríguez Bouza


Diplomada en Enfermería. Coordinadora de Cuidados y Servicios. Empresa
Pública de Emergencias Sanitarias, Consejería de Salud, Junta de Andalucía.
Servicio Provincial de Cádiz.
ÍNDICE DE AUTORES

Colaboradores

Patricia Ruiz Sánchez


Diplomada en Enfermería. Centro de Salud Zona I de Albacete. Atención
Primaria del Servicio de Salud de Castilla La Mancha.

Natividad Sánchez González


Diplomada en Enfermería. Licenciada en Antropología Social y Cultural.
Profesora Titular de la Escuela de Enfermería de Albacete. Universidad de
Castilla La Mancha.

Rosa Suárez Bustamante

H I XA
Diplomada en Enfermería. Licenciada en Antropología Social y Cultural. Máster
Universitario en Gestión de Servicios Sanitarios, Escuela Nacional de Sanidad
7 A
(UCM). Instructora de Soporte Vital Básico y Avanzado por la American Heart
2
64 2
Association (AHA). Servicio de Atención Municipal de Urgencia y Rescate

d a a
(SAMUR-Protección Civil), Ayuntamiento de Madrid.
,
r iz a R O I P :
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Francisco Torres García o T O m ,
Diplomadoa en a A S . co
de SoporteilVital
c
pora rg HeartAAssociation
la American
Enfermería. Instructor
R G (AHA).m Servicio
Básico y Avanzado
a de Atención Municipal de
s
De Urgencia V @
y Rescate (SAMUR-Protección g 99 de Urgencias
Civil), Ayuntamiento de Madrid.
Vicepresidente 3º de la g
r a s
Sociedad Española9 .
de5Medicina y
av a
Emergencias (SEMES).
2 3 . 1
h i x . 2
a 87
PRÓLOGO DEL ÁREA

CAPACITACIÓN EN URGENCIAS, EMERGENCIAS


Y CUIDADOS CRÍTICOS

En la actualidad los hospitales modernos se han convertido rápidamente


en una “gran unidad de cuidados críticos”.
H
En estos días de reforma de asistencial y contención de costos, losI XA
2 7 A
profesionales de enfermería deben contar con habilidades clínicas y técnicas
64 2
sofisticadas para poder permanecer competitivos en el campo laboral.
d
La provisión de cuidados especializados
a
a al paciente ,en situaciones: de
urgencia y críticamente enfermor iz a
puede R
representar un
O desafío en laIP
práctica
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ulos enfermeros T O ,
m y tiene sus
diaria; cada caso al que
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se enfrentan es diferente
c
c rg El Área
propios matices.
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de Capacitación a de Cuidados
en Urgencias,
m Emergencias y
es de la Colección
Cuidados
DQuirúrgicos
Críticos, V Líneass@
enmarcada en la g
Especialidad
9 9 Médico-

r g a 5 . en Enfermería, da
de Especialización
9
a v a
respuesta a las necesidades formativas
2 en
3 . 1
beneficio de la adquisición de
conocimientosh
a x
y icompetencias en .
7 2 ámbito, mediante un diseño curricular
este
8
con contenidos modulares de carácter enfermero. Una obra de cuidada edición
que se adentra en los conceptos y parámetros biomédicos sin soslayar la
atención holística del enfermo crítico.
El proporcionar cuidados de la más alta calidad, por parte de un enfermero
especializado en cuidados críticos y urgencias puede ser desafiante; debe
permanecer flexible y ser creativo, por lo tanto debe contar con bases técnicas
y conocimientos suficientes además de habilidades y la capacidad de pensar
“críticamente”. La atención enfermera al paciente en situación crítica debe

PRÓLOGO 13
responder a la metodología enfermera, realizando un ejercicio de pensamiento
crítico para valorar rápida y eficazmente al paciente según sus prioridades
asistenciales. Revisando siempre las últimas recomendaciones y protocolos
nacionales e internacionales, y las investigaciones enfermeras centradas en el
paciente crítico, debe asegurarse una Práctica Basada en la Evidencia que
ofrezca al paciente una atención de la más alta calidad y excelencia posible.
La Colección Líneas de Especialización en Enfermería de FUDEN es una
herramienta útil en la actualización de conceptos y en su caso, ayudar al
desarrollo de nuevas habilidades. Es para mí un honor el poder prologar esta
Área de Capacitación, que cuenta con los elementos necesarios para servir
de apoyo en nuestra práctica diaria.

Gerardo Jasso Ortega


Presidente Asociación Mexicana de Enfermería en Urgencias, A.C.
Co-Presidente de la Federación Iberoamericana
de Enfermería en Urgencias y Emergencias.
Servicio de Urgencias. Hospital de Traumatología H I XA
7
“Victorio Fuente Narváez” del I.M.S.S. Ciudad de México
2 A
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8

14 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


PRÓLOGO DEL MÓDULO

FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA
ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS

Aún a pesar del riesgo de caer en el tópico enfermero que supone remitirnos
a las aportaciones que Florence Nightingale haya podido hacer a esta disciplina,
amén de que pueda reconocérsele su actitud paradójica en el concepto
feminista, ya que elevó a la máxima categoría la imagen de la mujer enfermera,

H I XA
pero no la de la mujer médico; hay que reconocerla como la inspiradora de las
actuales unidades de Cuidados Críticos, gracias a la selección de los pacientes
en un nuevo orden organizativo. 2 7 A
Desde que en 1854, tras el estallido de laa guerra
2
64Franco-Rusa en Crimea,
ofreciera sus servicios como voluntaria,
a d aal secretario deOguerra
, británico,:tras
r iz
conocer las deficientes condiciones
t o sanitarias O
queR imperaban
, P
en elIHospital
de Scutari o Üsküdar a T
u(hoy parteAdeSEstambul, en.cTurquía),o m y viajara
acompañadarde
a a
g38 enfermerasRalGfrente de batalla, il
ahasta la haenfermería actual,
s c V A g m
Denerelación
son muchas las transformaciones
a
que
con los cuidados críticoss y@
el perfil enfermero
de urgencias.5 . 9 9 experimentado

Las condiciones a v argy de capacitación


higiénicas 3 . 1 9 para la atención de los
2mediados del siglo XIX, sumado al
a h
heridos y enfermosi x en los 7 . 2
hospitales de
8
elevado índice de mortalidad y la introducción de armas más modernas en
los conflictos bélicos, aceleró la necesidad de dar una atención más rápida
que generó una nueva visión organizativa para atender a cientos de heridos
al mismo tiempo, amén de simultanear las intervenciones quirúrgicas con
el control de las infecciones, convirtiéndose en el embrión de la concepción
actual de las unidades de Cuidados Críticos y de Urgencias, gracias a la
selección de pacientes en función de su estado de salud o riesgo vital, como
en la actualidad se le denomina.

PRÓLOGO 15
En dos semanas “la señora de la lámpara o dama del candil”, como la
denominaban los heridos hospitalizados, logró montar una cocina para preparar
la comida de 800 hombres; una lavandería donde se desinfectaba la ropa de
los pacientes, además de dotar a los heridos y enfermos con diez mil camisas
compradas con los donativos que conseguía, además de desarrollar la
estadística hospitalaria que tanto apoyo ofrece actualmente a cualquier estudio
de investigación que se precie.
El entorno de cuidados críticos y la atención que en él se presta, tal y
como hoy se entiende, podemos fecharlo en la década de los años 50, como
respuesta a las necesidades de soporte ventilatorio a las personas afectadas
por una epidemia de poliomielitis en algunos de los países europeos y Estados
Unidos, aunque concretamente en España no se crea la primera unidad hasta
1965, en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
Desde entonces se ha producido un desarrollo vertiginoso, con una
excelente atención personalizada a los pacientes, una elevada implicación de
los profesionales en su autoformación, unos avances espectaculares de la
tecnología y un abordaje ético de las situaciones de crisis o de riesgo vital que
han conferido a estos servicios una identidad incuestionable en la carrera
profesional y la especialización. H I XA
2 7 A
2
Como muestra de la evolución que ha experimentado el conocimiento
64
d a
enfermero en este ámbito, surge la obra que hoy nos ofrece un equipo de
a ,
profesionales motivados por la vertiginosa transformación del Sistema de
r iz a R O I P :
a u to T O
Salud en general, y los cuidados críticos en particular, convertidos en un
m,
a A S il . o
Área de Capacitación del Programa de Formación de la Especialidad de
c
c a rg A R G m a
Cuidados Médico-Quirúrgicos, que podrá desarrollarse en breve, tras la

De s V g
entrada en vigor del Real Decreto 450/2005, de 22 de abril, sobre
@ 9 9
especialidades de Enfermería. a s 5
rga las futuras3.demandas.
9 de formación que la
v a 1
aplicación adeh
xa
Para poder dar respuesta
2 2 surge la Colección Líneas de
tali decreto desencadenará,
7 .
8
Especialización en Enfermería; ambicioso proyecto diseñado para garantizar
la calidad profesional con carácter clínico-asistencial en cada una de las
especialidades, a través de manuales de estudio y consulta, que podrán ser
adaptados a los programas formativos que se generen. En lo que concierne a
las Urgencias, Emergencias y Cuidados Críticos, esta serie estará compuesta
por seis ejemplares, de los que éste es el primero en publicarse, y que se
complementará con tres más, relacionados con los ámbitos de gestión, ético-
legislativo e investigador.

16 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


La aparición del perfil profesional desde el abordaje por competencias, el
desarrollo de la metodología aplicada en enfermería y la concepción del usuario,
su entorno, la salud y el rol profesional como pilares de inexcusable presencia
en la formación de las enfermeras, así como la interrelación entre atención
extra e intrahospitalaria, convierten a este texto en un referente básico para el
conocimiento en este Área de Capacitación.
Desde su recorrido histórico y metodológico, hasta su aterrizaje en las
bases de la valoración y cuidados del paciente crítico, adentrándose en la
faceta profesionalizante para sentar los principios del estudio de la atención
consensuada de soporte vital en el siguiente módulo; los autores nos
conducen hacia la búsqueda del conocimiento básico que permita una
respuesta que garantice el logro de resultados enfermeros con miras a la
excelencia del cuidado.
Como quiera que el nacimiento de toda obra guarda consigo el afán por
despertar el interés de quienes la consultan, no escapa a sus autores el deseo
de haber logrado el objetivo esperado, por lo que no habrá mejor muestra de
ello que el hecho de poder convertirse en referente de consulta para cuantos
profesionales participan en el ámbito de las Urgencias, Emergencias y
Cuidados Críticos. H I XA
2 7 A
2
Agradecida por el privilegio otorgado a mi persona, para prologar esta
64
d a
fuente bibliográfica, a merced del impacto que pueda causar en sus lectores,
a ,
solo me resta felicitar a cuantos profesionales han aportado su bagaje
r iz a R O I P :
a u to T O
profesional y esperar que los contenidos seleccionados sean el mejor aval
m ,
a A S il . o
para el éxito, siempre en manos del principal protagonista, el lector.
c
c a rg A R G m a
De s
Gracias. V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 2 3 . 1
ah i x 7 . 2 Mª Luisa Ruiz García
8
Profesora Titular del Departamento de Enfermería.
Coordinadora del Máster Oficial en Cuidados Integrales de
Enfermería en Situaciones Críticas y Urgencias en el Adulto.
E.U. Ciencias de la Salud. Universidad de Málaga

PRÓLOGO 17
H I XA
2 7A
64 2
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8
PRESENTACIÓN DE LA OBRA

H I XA
La ampliación del catalogo de especialidades de Ciencias 7 deAla Salud con
las especialidades enfermeras ha dado respuesta 4 2
a las
2demandas sociales,
profesionales y académicas de diferentes a 6
áreas de conocimientos y
competencias. Este hecho no ha z a
sido el
a
dcaso de la Enfermería
O , de Urgencias,:
o r i
Emergencias y CuidadostCríticos. T O R , I P
a a u A S . c o m
a r g
Esta especialidad
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profesional tiene por fin il
último
a salvar vidas, asistir
esc quecríticamente VAenfermo m
al paciente
Deficaces satisfagan sus a s @gnecesita
ya que
demandas. .
respuestas precisas y
La atención
5 9 9 de urgencia y
a rg dinámico
emergencia supone un ejercicio
v 3 . de 9
1 toma de decisiones; así, la
i x
valoración y cuidados
h a enfermeros . 2 2
han de responder a una secuencia de
prioridadesa que garantice la8 7
satisfacción de las necesidades del paciente,
tanto biológicas como psicológicas y sociales, prestando una atención
integral y holística.
La formación avanzada se hace indispensable para alcanzar estos
objetivos. Los conocimientos de los fundamentos teórico-prácticos de la
Enfermería de Emergencias centran al profesional enfermero en el marco
de su actividad asistencial, definiendo y conceptualizando el mundo de las
emergencias, la estructura sanitaria necesaria para dar respuesta a las

PRESENTACIÓN DE LA OBRA 19
necesidades asistenciales del paciente con urgencia vital, sus orígenes y
fundamentos, y determinando su mapa de competencias y perfil profesional
en el ámbito nacional e internacional. Los capítulos 1 y 2 se centran en este
marco conceptual.
La Enfermería de Urgencias y Emergencias requiere del uso de la
metodología enfermera para ofrecer y garantizar la atención holística del
paciente crítico. El estudio y puesta en práctica del Proceso Enfermero debe
determinar el desarrollo futuro de esta especialidad profesional, siendo la
herramienta necesaria que pone de manifiesto la atención enfermera y que
proporcione la base para el desarrollo de la investigación enfermera en
urgencias y emergencias. La descripción y características de la metodología
se presentan en los capítulos 3 y 4.
La Enfermería de Urgencias y Emergencias atiende a pacientes tanto a
nivel hospitalario como extrahospitalario. Las características del acceso del
paciente a cada uno de estos contextos precisan del estudio de la organización
y metodología de trabajo de la Recepción, Acogida y Clasificación de pacientes
en las urgencias hospitalarias y de la asistencia en el traslado de pacientes
críticos; lo que es objeto de los capítulos 5 y 6.
I X A
La valoración y los cuidados enfermeros del paciente crítico A H
priorizarán
7
alteraciones que supongan un riesgo vital. a Los6 4227, y8 resuelvan
las necesidades biológicas de manera que se identifiquen
capítulos
las
y 9 tratan la
atención del paciente sometido d aaoxigenoterapia,, fluidoterapia y
r iz a
farmacoterapia, ya que es fundamental para laO R O de su Isalud,
recuperación P : así
a u o
t de losSregistros
como el manejo e interpretación o m ,
T electrocardiográficos.
a
rg de Emergencias A i l . c
G se formarámy aprofundizará en el estudio
c a
La Enfermería
s crítico, los A R
V cuidados sbasados gen la evidencia
epaciente
Ddel a @ . 9 9 supondrán una
a r
pieza fundamental para el éxitog y la excelencia
. 1 9de5 la oferta asistencial, que
garantice el enlace y a
i x v
continuidad 2 3 de la asistencia prehospitalaria
de cuidados
2
a h
a la hospitalaria.
87 .
Este libro pretende dar respuesta a todas estos planteamientos y objetivos
reflejando el desarrollo de esta especialidad profesional que busca un
reconocimiento académico futuro como Especialista y Máster Oficial con
acceso al Doctorado, para satisfacer así las necesidades de los enfermeros
de urgencias y emergencias y de la propia sociedad como principio y fin del
sentido de nuestro esfuerzo y potenciando además el desarrollo de la
disciplina en este campo.

20 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


El esfuerzo realizado por este elenco de autores sienta el desarrollo de
este campo profesional, dotando al libro de los conocimientos científicos y
técnicos más avanzados y de la experiencia acumulada en la práctica
profesional, dando cuerpo a esta disciplina que, en base a una práctica
enfermera avanzada, posicione a las enfermeras de urgencias y emergencias
en la elite de los cuidados críticos.

Álvaro Trampal Ramos

H I XA
2 7 A
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8

PRESENTACIÓN DE LA OBRA 21
H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
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a A S il . co
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8
ÍNDICE

UNIDAD I. Marco Conceptual de la Enfermería de Urgencias


y Emergencias 33

CAPÍTULO 1.
ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y
CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS
H35I
XA
BÁSICOS. ANTECEDENTES Y PERFIL PROFESIONAL

2 7 35 A
1. Introducción
64
2. Sistemas integrales de urgencias,
2
d a a
emergencias y cuidados críticos , 38
r iz a
2.1. Antecedentes históricos R O I P
38 :
u to
2.2. Conceptos
a T O m, 40
a A S il
2.3. Factores que influyen en la
g . co
c ar A R G m a
mortalidad de las emergencias 41
Des V @ g
2.4. Modelos Asistenciales
9 9 44
rg a s 9 5 .
2.5. La Atención Urgente, Emergente
a v a 3 . 1
y de Cuidados Críticos en España
2 48
i x 2
ah 87.
2.6. La Cadena Asistencial
3. Atención Enfermera en Urgencias,
54

Emergencias y Cuidados Críticos 66


3.1. Perfil Profesional del Enfermero.
Gestión por Competencias 69
3.2. Acreditación de Competencias 84
3.3. Desarrollo y Carrera Profesional 85
3.4. Formación posgraduada. Formación Continuada.
Especialización 86
4. Referencias 95
CAPÍTULO 2.
SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS
Y EMERGENCIAS EN EL CONTEXTO NACIONAL E
INTERNACIONAL: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 101
1. Introducción 101
2. Desarrollo de la enfermería española en los
servicios de emergencia extrahospitalarios 102
3. La asistencia de emergencias y catástrofes,
un campo con entidad propia 103
4. Perfil profesional y formación de
los enfermeros de emergencias 105
4.1. Perfil Profesional para Enfermería Clínica
Avanzada en Urgencias y Emergencias
(Sociedad Española de Enfermería
de Urgencias y Emergencias) 110
4.2. Perfil Profesional de la Enfermería de
Urgencias, Emergencias y Desastres
(Federación Iberoamericana de
Enfermería en Urgencias y Emergencias) 113
5. Competencias
H I XA
116
5.1. Conceptualización
2 7
5.2. Competencias genéricas y específicas
A 116
118
64 2
5.3. Evaluación por competencias 119

d a a
5.4. Formación por competencias
, 122

r iz a R O
6. Espacio europeo de educación superior.
I P :
to T O ,
Nueva estructura de la enseñanza universitaria
a u m 124
a A S il . co
7. Análisis comparativo de la situación actual

c arg R G a
en españa y el resto de países del entorno
A m
Des V @ g 9 9
europeo. Formación pregrado y postgrado 127
8. Referencias
r g a s 9 5 . 134

a va 223. 1
i x
ah 87. 137
UNIDAD II. Metodología Enfermera en Urgencias y Emergencias

CAPÍTULO 3.
APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO
EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 139
1. Introducción 139
2. Proceso enfermero: conceptos básicos 141
2.1. A qué llamamos Proceso Enfermero 142
2.2. Fase de Valoración 142
2.3. Fase de Diagnóstico 144
2.4. Fase de Planificación 145
2.5. Fase de Ejecución 147
2.6. Fase de Evaluación 148
3. La disciplina enfermera.
El modelo de cuidados 149
4. El lenguaje estandarizado 151
4.1. Necesidad de estandarizar 151
4.2. Diagnósticos Enfermeros.
Taxonomía NANDA 152
4.3. Clasificación de Intervenciones Enfermeras 153
4.4. Clasificación de Resultados de Enfermería.
Nursing Outcomes Classification 155
5. Rol de la enfermera de urgencias y emergencias 156
6. Experiencias de aplicación de metodología
enfermera en emergencias 159
6.1. La experiencia en Andalucía 159
6.2. Otras experiencias 160
7. Referencias 162

H I XA
CAPÍTULO 4.
2 A
7 165
2
PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS
64
1. El proceso enfermero como instrumento
de los cuidados y del desarrollod a a ,
r iz a disciplinar
R O 165
I P :
1.1. Definición
u to T O , 167

1.3.rg a a
1.2. Objetivo
A S il . com 169
c a Organización
R G m a 169

Des2. 2.1.
1.4.
VA s@g
Beneficios del
Etapa uno: Valoración
desarrollo metodológico
. 9 9 173 171

Recogida de datos
a a
rygfuentes 3.19 5 174
x
2.2. Tipos de
i v
ade recogida .de2datos
datos 2 177
a
2.3. h
Métodos
8 7 179
2.4. Organización y registro de la información 185
2.5. Análisis e interpretación de la información 186
3. Etapa dos: Diagnóstico 187
3.1. Conceptualización del Diagnóstico Enfermero 188
3.2. Diagnósticos Enfermeros
y problemas de colaboración 189
3.3. Tipos de Diagnósticos Enfermeros
y formulación 190
3.4. Taxonomía diagnóstica 192
4. Etapa tres: planificación de los cuidados 194
4.1. Establecimiento de prioridades 194
4.2. Formulación de objetivos 196
4.3. Determinación de las intervenciones 199
4.4. Registro del plan de cuidados 203
4.5. Interrelaciones NANDA, NOC y NIC 204
5. Etapa cuatro: la ejecución y la documentación 204
5.1. Validación y preparación 204
5.2. Intervención 205
5.3. Documentación de los cuidados 205
6. Etapa cinco: Evaluación 206
6.1. El proceso de la evaluación 207
7. Aspectos ético-legales 209
7.1. Derechos de los usuarios 209
7.2. Responsabilidades de los usuarios 210
7.3. Derechos de los profesionales enfermeros 210
7.4. Responsabilidades de los
profesionales enfermeros 211
8. Referencias 214

H I XA
UNIDAD III. La atención de Urgencia y Emergencia en
2 7 217 A
2
Unidades Hospitalarias y Extrahospitalarias
64
d a a ,
CAPÍTULO 5.
r iz a R O I P :
a u o T O
LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE
t
PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS m, 219
g a A S il . co
c a r
1. Introducción
R G m a 219

Des2. 2.1.
1.1.
VA s@ygclasificación
Definición de RAC
Evolución de la recepción, acogida . 9 9 220 220

Historia
a
arg 23.19 5 220
env
2.2. Triage a
hix en España87.2
el mundo 221
a
2.3. Triage
3. La consulta de RAC de Enfermería
222

en Urgencias Hospitalarias 224


4. Perfil profesonal y funciones del enfermero de RAC 226
5. Actuaciones de enfermería en la consulta de RAC 231
5.1. Entrevista 231
5.2. Examen físico y toma de constantes 232
5.3. Intervenciones enfermeras
en la consulta de RAC 235
5.4. Establecer prioridad asistencial 236
5.5. Solicitud de estudios complementarios 238
5.6. Reevaluación 238
6. La clasificación en pacientes especiales 239
6.1. El triage en pacientes
con problemas psíquicos 239
6.2. El triage en la edad anciana 240
7. El registro enfermero de la consulta de rac 242
8. Referencias 245
9. Bibliografía consultada 247

CAPÍTULO 6.
TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 249
1. Introducción 249
2. Traslado sanitario en Urgencias,
Emergencias y Cuidados Críticos 251
2.1. Tipos de traslado 251
2.2. Peculiaridades de la asistencia
sanitaria durante el traslado 251
2.3. Normativa sobre vehículos sanitarios
2.4. Elección del medio de transporte
253
H I
255 XA
2.5. Fisiopatología del traslado
2 7 A 256

64 2
3. Metodología del traslado sanitario 262

d a a
3.1. Decálogo Prehospitalario
,
262

r iz a R O
3.2. Asistencia y material en el traslado sanitario
I P : 264

a u to T O m,
3.3. Posiciones e inmovilización del paciente 268

g a S
4. Proceso enfermero en el Traslado
A il . co
c ar R G
de Pacientes Críticos
m a 274

Des VA s@g
4.1. Valoración de necesidades orientada
. 9 9 275
al Transporte de Pacientes Críticos
a rg a 1 9 5
4.2. Juicio Diagnóstico/Identificación de Problemas
276
a v 23 .
a h i x
4.3. Intervenciones enfermeras en el
7 . 2
8
Traslado de Pacientes Críticos 279
4.4. Registro enfermero en el traslado sanitario
279
5. Traslado sanitario en situaciones especiales 288
5.1. Traslado del paciente politraumatizado 288
5.2. Traslado de gestantes 290
5.3. Traslado de niños críticamente enfermos 291
5.4. Traslado de pacientes con riesgo NBQ 298
6. Referencias 302
UNIDAD IV. Bases de la Valoración y
Cuidados del Paciente Crítico 307

CAPÍTULO 7.
EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA
EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 309
1. Introducción 309
2. El oxígeno 310
2.1. Medidas de seguridad 310
2.2. Normativa reguladora 310
3. Recuerdo anatómofisiológico del aparato respiratorio 314
3.1. Fosas Nasales 316
3.2. Faringe 317
3.3. Laringe 317
3.4. Tráquea 318
3.5. Bronquios 318
3.6. Pulmones 319
4. Recuerdo fisiológico de la respiración 320
4.1. El transporte e intercambio de gases 322
5. Indicaciones de la oxigenoterapia
H I XA
en urgencias y emergencias
2 7 326 A 326
2
6. Mecanismos fisiopatológicos de la hipoxia
64
6.1. Causas de la hipoxia
d a a
6.2. Manifestaciones de la hipoxia ,
327
328
r iz a R O I P :
7. Valoración y monitorización del estado ventilatorio
328
u to
7.1. Valoración clínica
a T O m, 328
g a A S il . co
7.2. Monitorización mediante pruebas complementarias
329
c ar A R G m a
8. Sistemas de administración de oxígeno 333
D es V @ g 9
r g s
8.1. Sistemas de bajo flujo
a
8.2. Sistemas de alto flujo 9 5 .9 334
337
a v a 23 . 1
8.3. Ventajas e inconvenientes 341
i x 2
ah 87.
9. Manejo avanzado de la vía aérea
9.1. Dispositivos para la limpieza
341

y desobstrucción de la vía aérea 341


9.2. Dispositivos de aislamiento de la vía aérea 347
9.3. Resucitadores manuales 354
10. Manejo avanzado de la vía aéra difícil 357
10.1. Conceptos generales 357
10.2. Dispositivos supraglóticos 360
10.3. Dispositivos de aislamiento de una vía aérea difícil 365
10.4. Técnicas transtraqueales 369
11. Ventilación mecánica en urgencias y emergencias 373
11.1. Definición 373
11.2. Conceptos y parámetros
en ventilación mecánica 375
11.3. Tipos de ventiladores mecánicos 378
11.4. Modos Ventilatorios 379
11.5. Ventilación mecánica no invasiva
en urgencias y emergencias 383
11.6. Ventilación mecánica invasiva
en urgencias y emergencias 386
12. Cuidados enfermeros en el paciente sometido
a oxigenoterapia y ventilación mecánica 388
12.1. Diagnósticos enfermeros en la oxigenoterapia 390
12.2. Diagnósticos enfermeros más frecuentes
en el paciente sometido a VM 391
12.3. Criterios de resultados 391
12.4. Intervenciones enfermeras 392
12.5. Problemas de colaboración 393
13. Referencias 395

H I XA
CAPÍTULO 8.
2 7 A
EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y
64
FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS
2 399
a a
1. Introducción
2. Distribución del agua reniz a d
el organismo R O, 399
I P
400 :
u
3. Necesidades diarias
a o
t básicas S T O m, 401
g a A il . co
4. Monitorización
a r en
c e hidroelectrolítico R G
fluidoterapia
m a 401
4.1.
Des 4.2. Balance VA s@g
Valoración del estado de volemia
. 9 9 401
a r g a
hidroelectrolítico
1 9 5 404
5. Indicacionesadevla fluidoterapia. Tipos
2 .
3 de
h i x . 2
a
soluciones.
87
Características
5.1. Soluciones cristaloides
y clasificación 405
406
5.2. Soluciones coloides 410
5.3. Sangre y Hemoderivados 410
6. Complicaciones de la fluidoterapia 413
7. Normas generales para el uso
de fluidoterapia intravenosa 414
8. Farmacoterapia en Enfermería 414
9. Principios generales de farmacocinética
y farmacodinamia 415
10. Farmacoterapia en pacientes especiales 417
10.1. Farmacoterapia en la mujer
embarazada y la lactancia 417
10.2. Farmacoterapia en los pacientes pediátricos 421
10.3. Farmacoterapia en los pacientes geriátricos 423
11. Vías de administración de fármacos y fluidos 424
11.1. Principales vías de administración
en urgencias y emergencias 426
11.2. Complicaciones de las vías
de administración 442
12. Reguladores del ritmo de infusión 443
12.1. El sistema de infusión 444
12.2. Reguladores manuales de flujo 445
12.3. Reguladores electrónicos
o bombas de perfusión 446
13. Fármacos de uso en urgencias,
emergencias y cuidados críticos 449
14. Proceso enfermero en el paciente sometido
a fluidoterapia y farmacoterapia 449
14.1. Diagnósticos enfermeros más frecuentes 451
14.2. Intervenciones enfermeras I
452
H XA
15. Referencias
2 7 A 456

64 2
CAPÍTULO 9.
d a a ,
r iz a R O
REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA
P
459
I :
1. Introducciónaut
o T O ,
m 459
g a A S il . co
c a r
2. Recuerdo
A R G
anatomofisiológico del corazón
m a 460

es
D 2.2.
2.1. Circulación
V cardiaca
@ g 9 461

r g a s y ventricular
Sístole y diástole auricular
9 5 .9 461
2.3. Circulación coronaria
2.4. Controla v a del corazón 2 3 . 1 462

a h i x nervioso
7 . 2 463
2.5. Células
8
cardíacas
2.6. Despolarización y repolarización
463
463
2.7. Sistema especializado de conducción 465
3. Principios electrocardiográficos 466
3.1. Derivaciones cardiacas 466
3.2. Papel del electrocardiógrafo.
Mediciones de tiempo y voltaje 472
3.3. Ondas, intervalos y segmentos 474
3.4. Monitorización cardíaca 445
3.5. Artefactos 477
4. Análisis de un trazado de ritmo 478
5. Ritmos sinusales 482
5.1. Ritmo sinusal 482
5.2. Taquicardia sinusal 483
5.3. Bradicardia sinusal 484
6. Arritmias del nodo sinusal 486
6.1. Arritmia sinusal 486
6.2. Bloqueo sinusal y pausa sinusal 486
7. Arritmias auriculares 489
7.1. Marcapasos auricular errante o migratorio 489
7.2. Contracciones prematuras auriculares 490
7.3. Taquicardia auricular paroxística 492
7.4. Flutter auricular 492
7.5. Fibrilación auricular 495
8. Arritmias del nodo auriculo-ventricular 498
8.1. Contracciones prematuras o extrasístoles nodales 498
8.2. Ritmos de la unión 500
9. Bloqueos auriculo-ventriculares 503
9.1. Bloqueo AV de primer grado 504
9.2. Bloqueo AV de segundo grado tipo I,
Mobitz I o Wenckebach 504IXA
9.3. Bloqueo AV de segundo grado Tipo II A H
o Mobitz II 2 2 7 507
a 64
9.4. Bloqueo AV de tercer grado o completo 509

a d a
10. Arritmias ventriculares
O , 512
:
r iz R I
10.1. Contracciones prematuras ventriculares
to O , P
512
a u S T
10.2. Taquicardia ventricular
co m 516

r a A
10.3. Ritmo idioventricular
g G a il . 518

s ca A R m
10.4. Ritmo idioventricular acelerado
V g 519
D e @
10.5. Fibrilación ventricular
a s . 9 9 520
r
10.6. Asistolia
a g . 1 9 5 521

i x a v
11. Referencias
2 23 527
ah 87.
H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
UNIDAD I

MARCO CONCEPTUAL DE LA ENFERMERÍA


DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
CAPÍTULO 1

Enfermería de Urgencias, Emergencias y Cuidados


Críticos. Definición y Conceptos Básicos.
Antecedentes y Perfil Profesional

Manuel Moyano Jiménez

H I XA
2 7 A
1. INTRODUCCIÓN
64 2
En la actualidad y debido al aumento d a
ade situacionesOde, urgencia médica,
r iz
tanto a nivel individual (enfermedades
a R
cardiovasculares, I
accidentes de P :
tráfico,
accidentes laborales)a u o
t a nivel colectivo O ,
T(incendios, catentados,
m accidentes
g a como
A S il . o
a r
múltiples, etc.) la sociedad
R G
exige no solo a
acciones
m encaminadas a prevenir
e c unasino
estassamenazas,
Dproporcione V A de@
la existencia
asistencia de laa s
una gestructura sanitaria adecuada que
. 9 9
a rg . 1 9 5
mejor calidad en caso de urgencias médicas

i x v
individuales o colectivas.
a para una 2 3
2 planificación de atención a
a
Las accionesh necesarias
8 7 . adecuada
las urgencias y emergencias son muy amplias, incidiremos en la fase
extrahospitalaria, dado el auge que ha tenido en las últimas décadas en
nuestro país la atención prehospitalaria al enfermo grave, pero sin olvidar
la importancia de los hospitales, así como su clasificación en niveles de
atención a las urgencias, de las características de los servicios de cuidados
críticos, etc.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 35


El ordenamiento de la atención a las urgencias y emergencias conlleva la
necesidad de desarrollar un modelo organizativo, que desde que se produjeron
las transferencias de las competencias sanitarias, se enmarca dentro del
escenario autonómico. Son las autoridades sanitarias de las diferentes
Comunidades Autónomas las responsables de la organización, gestión y
administración de las urgencias sanitarias, quedando el gobierno de la nación
como garante de la cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS).
La atención a las urgencias y emergencias supone una serie de pasos y
de elementos que constituyen lo que se denomina la Cadena Asistencial,
cadena que se activa con la aparición del suceso y que se desactiva con su
resolución.
Así mismo conlleva una enorme transcendencia social, debido a la
elevada morbimortalidad de las patologías de urgencias y del impacto socio-
económico que suponen, ya que afectan a todos los tramos de edad de la
población (1).
De vital importancia, en aras de reducir los índices de morbimortalidad
en las urgencias y emergencias, es la atención sanitaria lo más precoz
posible. Los accidentes, representan la primera causa de muerte en los
H I XA
2 7 A
menores de 44 años y el 80% de fallecimientos en los adolescentes. Dato
2
muy importante es que el 40% de los fallecidos por esta causa lo hacen
64
d a
durante la primera hora y antes de llegar al hospital. En nuestro país la
a ,
causa más común de muerte súbita es la enfermedad coronaria. El estudio
r iz a R O I P :
a u to T O
multicéntrico BEECIM estimó en 67.000 el número de infartos agudos
m ,
a A S il . o
de miocardio por año, unos 15.000 de los cuales fallecen antes de llegar al
c
c a rg
hospital (2).
A R G m a
s
DdeeLas V g 9la primera causa
a s@en los países
enfermedades del aparato circulatorio
mortalidad en España y renggeneral
constituyen
9 5 . 9
occidentales, siendo la
a
cardiopatía isquémica a
vla primera2causa
2 . 1
3 de morbimortalidad de estas
h i x .
a (3).
enfermedades
87
La accidentabilidad constituye uno de los problemas más graves de salud
pública, es la primera causa de mortalidad en edades jóvenes, y provoca un
elevado coste, bien por la pérdida en sí, o por las importantes secuelas que
genera, ocasionando un cambio sustancial en los proyectos de vida de muchas
personas y familias, generando pues un importante sufrimiento humano,
además de unos elevados costes socioeconómicos y una importante demanda
de servicios de elevada calidad y continuidad (4).

36 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Es por esto por lo que los servicios de urgencias y emergencias adquieren
un elevado protagonismo y transcendencia en la atención a las patologías
más prevalentes y con elevadas tasas de morbimortalidad en todos los tramos
de edad de la población, comprenderemos la importancia de una eficaz
atención sanitaria a las urgencias y del inicio terapéutico precoz, dentro de
la denominada hora de oro (un importante número de fallecimientos por
traumatismos craneoencefálicos se podrían evitar simplemente con una
correcta maniobra de apertura de la vía aérea), siendo éste el principal objetivo
a conseguir por los servicios de atención a las urgencias y emergencias, en
aras a disminuir las tasas de morbimortalidad de estas patologías y que tanta
lacra suponen desde el aspecto social y económico.
Dentro de este contexto y para dar una respuesta integral a las urgencias,
se crean los Sistemas Integrales de Urgencias y Emergencias y dentro de
ellos adquiere vital importancia el factor humano, siendo la Enfermería pieza
clave en él, y cada vez con más protagonismo.
Aspecto fundamental en los profesionales enfermeros es la formación,
entendemos que supone tanto un derecho como un deber de todos los
profesionales. Facilita la adaptación y puesta al día de las competencias
profesionales que debemos poseer, de vital importancia es la definición del H I XA
2 7
Perfil Profesional de la enfermera de urgencias y emergencias para poder
A
avanzar en nuestro Desarrollo Profesional. 64 2
La Gestión por Competencias es dla
a
aherramientaOque, nos permitirá: ir
avanzando en él, estableciendor a
z niveles deOcompetencias
ivarios R I P a los
relativas
conocimientos, a las a
t o
u y a lasAactitudes T o ,
mla enfermera
de urgenciasrg a habilidades S que debe poseer
il . c
G integralmyade calidad a los pacientes.
para prestar una atención
c a A R gy acreditadas9a9los profesionales,
esello hay instituciones
Estas
Dpara competencias V que se evaluadas
han de ser
a s @
encargan de dicho5 . y programas de
cometido
r
va 223.
Acreditación de Profesionales.
g 1 9
i x a
a
La Carrera hProfesional supone
8 7. el reconocimiento y la incentivación de
los logros que vamos alcanzando en nuestro Desarrollo Profesional,
estructurándose en diferentes niveles, ampliándose de esta manera nuestro
bagaje profesional y que se incentive y reconozca nuestro esfuerzo, gracias
sobre todo a la Formación Posgraduada y a la Investigación.
Por último argumentaremos la necesidad del desarrollo de las
especialidades como así reclaman diversas instituciones enfermeras: la
Organización Colegial, Sociedades Científicas, sindicatos, etc. y la creación
de la especialidad de Enfermería en Urgencias, Emergencias y Cuidados

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 37


Críticos que posibilite la especialización en un área tan vital como son las
urgencias y emergencias, con unas características muy específicas como
son el factor tiempo (escaso tiempo de actuación); el uso de aparataje y
técnicas sofisticadas; la necesaria adaptación a un medio extraño
(ambulancias, helicópteros, etc.); la gravedad de los pacientes críticos
(requieren un manejo experto de este tipo de situaciones); etc.
Y ahí debe estar una enfermera capacitada y dispuesta a dar lo mejor de si
misma, para que las personas que atendamos no pierdan el bien más preciado
que poseen, la vida.

2. SISTEMAS INTEGRALES DE URGENCIAS, EMERGENCIAS


Y CUIDADOS CRÍTICOS

Los Sistemas Integrales de Urgencias y Emergencias (SIUE) suponen ante


todo la organización, gestión, y optimización de los recursos disponibles para
atender a las urgencias y emergencias contando para ello con diversos elementos
que configuran la llamada “Cadena Asistencial”, todo ello con un planteamiento
de calidad total, con una evaluación continua de sus indicadores y con el
H I XA
2 7 A
primer y fundamental objetivo de proporcionar una atención a los ciudadanos
2
“integral”, desde que aparece la emergencia hasta la resolución de ésta.
64
d a a ,
r iz a R O I P :
2.1. Antecedentes históricos
a u to T O m ,
g a A S i l . c o
a r
Esta atención integral a
Rla G
emergencia es
mla a
base de todo SIUE y uno de
sc conceptosVseApodría remontar
sus primeros
De“[…] s @ ga los albores99del cristianismo:
Un samaritano queriba g a 9 5 . estaba, lo vio y se
compadeció. Lex a vaceite 1
a y vino en2las3heridas
. y se las vendó. Después,
de camino llegó adonde
i echó
ahen su cabalgadura,
montándolo
2
87lo. condujo a una posada y lo cuidó”.
San Lucas 10: 33-34 (5).

La historia de la asistencia a pacientes ha estado muy ligada a los


conflictos bélicos:
“[…] los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén atendían a las
víctimas de las Cruzadas; hacia 1580, Camilo de Lelis fundó una congregación
de enfermeros voluntarios; durante el sitio de Granada, Isabel la Católica

38 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


hizo instalar un hospital de campaña; en 1812, el Barón Larray propone la
evacuación de heridos con medios móviles bajo vigilancia; bien conocida es la
labor de Florence Nightingale en la guerra de Crimea (1854)[…]” (6).

Durante los años 50 y 60 toda la atención se centraba en los hospitales,


con gran dotación tecnológica y humana. La atención a las urgencias en el
escenario extrahospitalario se basaba en un rápido traslado al hospital sin
atención in situ, ni durante el traslado. De la asistencia sanitaria
proporcionada en los diferentes conflictos bélicos acaecidos en el siglo
pasado, se dedujo que al realizarse dicha asistencia en el mismo campo de
batalla, por profesionales expertos, y realizando el traslado asistido a los
hospitales, se conseguía un significativo descenso del índice de mortalidad
de las emergencias.
En los servicios de Cuidados Intensivos de los hospitales se constata que
la mortalidad y las secuelas producidas por las emergencias podía haberse
reducido notablemente con una atención adecuada en el lugar del incidente
ya que en los primeros momentos de producirse es cuando la mortalidad es
mayor, llegando a estos Servicios los pacientes que lograban sobrevivir a
estos momentos tan críticos.
H I XA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en2
A
su7declaración de
6
Leningrado de 1968 afirma: “No hay nada que justifique 4 2que se prive a una persona
de los cuidados inmediatos y más modernos ena el a
momento en que se encuentra en un
iz a d O , :
riesgo excepcional” (7).
to r O R
T dispositivos , I P
En la década de
a a u S
los 60 y 70 aparecen
A . c o masistenciales
g siendo losRpioneros
rEMS
extrahospitalarios,
a il
G y los quemseaconvertirán en “modelos a
s c V A g Systems)
DloseSAMUs
seguir”, los (Emergency Medical
a s
(Services d´Aide Medicale
g
@ Services
5 9 9norteamericanos y
. Siendo en estos
Urgente) franceses.
9
momentos cuando se v a r
introduce el concepto
3 . 1de integral como
a
ix las estructuras 2 asistencia

87.2
integradora deh
a todas relacionadas con las urgencias.
En nuestro país es a finales de los 80 y principios de los 90 cuando
ante informes como el del Defensor del Pueblo (informe desfavorable
sobre la situación de las urgencias), de la Comisión Abril (propone la
instauración de Sistemas Autonómicos de Emergencias, recomendando
la creación de Empresas Públicas), etc.; se comienzan a crear los Servicios
de Emergencia Extrahospitalaria. Cubriendo en la actualidad estos
Sistemas Integrales de Urgencias y Emergencias a la totalidad de la
población española.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 39


2.2. Conceptos

2.2.1. Sistema

Podemos definir un sistema como un grupo de acciones interrelacionadas,


o elementos interdependientes conformando una entidad colectiva. Un sistema
integral de urgencias, según la definición clásica de Boyd, consistiría en “una
serie de actividades secuenciales y complejas, pero susceptibles de ser organizadas, que en
conjunto constituyen un proceso coordinado basado en un protocolo”.
Es importante que todos los elementos de un sistema tengan una calidad
homogénea, pues según manifiesta Safar: “La debilidad global de un sistema
vendrá definida por el elemento más débil de entre todos sus componentes” (8).

2.2.2. Urgencia

Se define la Urgencia como aquella situación que lleva al paciente, a sus


familiares o al testigo, a solicitar asistencia sanitaria inmediata. Dicha
definición, según diversas instituciones internacionales (OMS, Consejo de
H I XA
7 A
Europa, etc.) pretende integrar en ella todas las situaciones vividas por los
2
64 2
ciudadanos como urgencia sanitaria, diferenciándolas de aquellas de carácter

d a a
no sanitario que requerirían de respuestas diferenciadas, aunque susceptibles
,
r i a
de actuación coordinada si fuera preciso.
z R O I P :
u
En el ámbito asistencial,
a o O
t este tipo Sde demanda,
T considerada m , como una
g A .
arequiere deRunGprofesional que realice
urgencia subjetiva, c o
il una avaloración inicial;
c a r A m a
que s
e decida si es o no
Vuna urgencia
DNivel Asistencial adecuado al gcaso.
y
@ g
proceder a derivarla
9 9 la Institución o

r a sEste proceso9de5objetivación
. supone un

a v a o Coordinación,
acto profesional de Regulación
2 3 .1 concepto clave en los SIUE.
a hix 8 7 .2
2.2.3. Emergencia

Podríamos entender la Emergencia como el grado superior de la urgencia,


a la urgencia vital, entendida como sinónimo de emergencia. Este carácter
vital es el que realmente le caracteriza.
La emergencia sanitaria se define como aquella situación en la que si no se
actúa rápida y adecuadamente puede producirse la muerte del paciente o la
aparición de secuelas graves e irreversibles.

40 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


2.2.4. Sistema Integral de Urgencias y Emergencias

Retomando el concepto de Sistema Integral de Urgencias, el Grupo de


Trabajo Interterritorial de Urgencias Médicas Extrahospitalarias lo define
como el “conjunto de recursos materiales y humanos que tenga como finalidad primordial
la recepción de las solicitudes de urgencia subjetiva, su análisis y clasificación como no
urgencia o urgencia objetiva, y la resolución, mediante los dispositivos adecuados, de la
situaciones de urgencia vital y no vital”.
El Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias (PAUE) lo define como el
“sistema que comprende todos aquellos elementos necesarios para una atención rápida y
adecuada al paciente en situación de emergencia, para conseguir la menor mortalidad
posible, así como la disminución de la aparición de secuelas graves y/o irreversibles” (9).
Podríamos concluir con una definición que sería más oportuna, actual y
adaptada a nuestro entorno de Sistema Integral de Urgencias y Emergencias
que podría ser la siguiente: “Conjunto de acciones tendentes a relacionar, coordinar y
optimizar aquellos recursos disponibles para la asistencia a las urgencias y emergencias,
en un área determinada; centralizando la demanda y ofreciendo una respuesta
descentralizada y eficiente a cada incidente”.
I X A
A
En aras de ser escueto no se han incluido en la definición conceptosH que
deben presidir el Sistema continuamente, como que el2 7
2 es el eje del
ciudadano
Sistema, que las personas que lo forman sona 64en él y que la calidad y la
claves
mejora continua de sus acciones han d de aser sus maneras ,de hacer.
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . c o
a rgque influyen
2.3. Factores
c A R Gen la mortalidad
m a de las emergencias
s
DeAdemás V g
@ a la emergencia, 9 9hay otros factores
a s
rengla mortalidad
de esa impronta vital que marca
9 5 .
v
que influyen decisivamente
a a 2 3 . 1
que producen, siendo el factor
tiempo uno dehlos
a i x 7
más decisivos. .
Si2analizamos la relación entre el tiempo de
8 y la mortalidad, podemos observar que una
retraso en la atención sanitaria
vez que ocurre una emergencia, tras una primera fase sin mortalidad teórica,
se inicia pronto una rápida pendiente de ascenso que en poco tiempo lleva la
mortalidad al 50%, para continuar ascendiendo, aunque ya con menor
pendiente, hasta llegar al 100% de la mortalidad (Figura 1).
Cifra alcanzable por cualquier emergencia real si transcurre el tiempo suficiente.
Esta curva está desplazada a la derecha o izquierda según el tipo de emergencia,
modificándose también su pendiente, pero manteniendo siempre sus tres fases.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 41


Figura 1.

TIEMPO DE RETRASO EN LA ATENCIÓN MÉDICA Y LA MORTALIDAD

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA MORTALIDAD DE LAS EMERGENCIAS

CURVA DE MORTALIDAD - TIEMPO

MORTALIDAD

H I XA
2 7 A
ADAPTADO DE: OMS, en Martín A (9).
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O ,
mdemoras en la
Comprobamos que
a A S
es durante la fase co
II donde mínimas
il .
asistenciaa
c rg grandesAaumentos
suponen R G de la mortalidad,
m a siendo el punto “TL
e
D50” sel tiempo en queVla mortalidadsha@ g
alcanzado el 50%.9Este punto indica
de forma indirecta el gradiente
r g a
de gravedad con5
9 .9 al tiempo. Este
respecto
límite es variable segúnvlaa
a 3 .1que se nos presente. En esta
patología emergente
2
h
fase II es donde
a x detectarse7.las2emergencias, y es en la que se produce
isuelen 8 sanitario. La actuación que se realiza sobre
el primer contacto con el sistema
el paciente va a modificar la curva, como se describe en la Figura 2.
La primera curva muestra cómo “sólo” la prestación de unos primeros
auxilios, “unos gestos salvadores” a las víctimas, puede permitir una reducción
de la mortalidad; a partir de ahí será necesaria la presencia de los equipos
médicos de asistencia sanitaria (EMAS) y la posterior evacuación hacia el
hospital. La atención hospitalaria concluiría con el aumento de las
posibilidades de supervivencia y disminución de las discapacidades (9).

42 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 2.

ACTUACIÓN SOBRE EL PACIENTE Y MODIFICACIÓN DE LA CURVA

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA MORTALIDAD DE LAS EMERGENCIAS

CAMBIOS EN LA CURVA DE MORTALIDAD - TIEMPO

Traslado sin Sin asistencia


Sin asistencia cuidados hospitalaria

MORTALIDAD

EMAS Hospital

Traslado asistido

XA
Primeros auxilios

A H I
1 10
2 2 7
100 1.000 ACCIDENTES

a 64 Unidades
EMAS: Equipos médicos de
a d a O , :
Arbitrarias
asistencia sanitaria

to r iz O R , I P
a u S T c o m
rg a G A a il .
s c a V A R
ADAPTADO DE: OMS, en Martín A (9).
g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a que modifican
Otros factores 7
8 la morbimortalidad en las emergencias son:
 La capacitación técnica del personal que realiza la acción terapéu-
tica, a la que nos referiremos más adelante, y los recursos que dispo-
nen para ella.
 La idoneidad del medio de transporte sanitario, referido tanto a la
adecuación física, del material técnico y personal que lo realiza como
por el tiempo que se emplea en su traslado.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 43


 El tiempo que tarda el centro hospitalario en dar una respuesta al
paciente y lo adecuado de ella.

2.4. Modelos Asistenciales

Los diferentes modelos se pueden clasificar en función de diversos criterios:

 El acceso telefónico.
 La forma de analizar la demanda.
 La forma de dar respuesta a las urgencias.
 Según los recursos activados (Tabla 1).

Tabla 1.

CLASIFICACIÓN DE LOS MODELOS ASISTENCIALES


H I XA
2 7 A
ACCESO TELEFÓNICO
2
4 en general
6médica
Específico para la emergencia médica o para la urgencia
d
Compartido con otros servicios de emergencia
a
a y seguridadO,
r iz a R I P :
A
u
NÁLISIS DE LA DEMANDA

a t o T O m ,
Despacho
a A S il . co
a rgMédica ARG
Regulación
c m a
DeTsRegulación no MédicaV @ g 9 9
rg a s 9 5 .
IPO DE RESPUESTA

a v a 2 3 . 1
a h i x
Con recursos propios
7 . 2
Derivando a otras 8
instituciones
RECURSOS ACTIVADOS
Escalón básico o avanzado sin médico
Escalón avanzado con médico
Dos escalones de activación encadenada sin médicos (básico-avanzado)
Dos escalones encadenados o tipo “encuentro” con médicos en el avanzado
(activación simultánea)

44 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


2.4.1. Modelo clásico

Estos modelos se basan en la recogida de un paciente y su traslado lo más


rápido posible al centro hospitalario más próximo. Es conocido en la literatura
americana como scoop and run (cargar y correr). No es el procedimiento deseable
en un país desarrollado; sin embargo en diversos países se mantiene este
sistema, en atención a la brevedad de los tiempos de evacuación (sobre los
diez minutos), por las propias dimensiones del país y los recursos de transporte
sanitario con el que cuenten.

2.4.2. Modelo basado en la Coordinación / Respuesta asistida

En este modelo se pretende:

 Regionalización de la demanda.
 Asistencia in situ (stay and play).
 Evacuación asistida de los pacientes.
H I XA
2 7 A

64 2
Evacuación en base a la regionalización de los recursos asistenciales.

En general, y aunque en grado a d


variable,
a
a todos losOsistemas, vigentes:que
corresponden a este modelo,
to r iz
tienen en común:O R , I P
a u S T co m
a
rgtelefónico A
Acceso a travésG
A
de un número único il .
a de marcación abrevia-

c a R g m
Desda. Por regla general,
V dicho número
a s @ es único para todo el país.
5 . 9 9

v a
Existencia de un CentrorgCoordinador3 . 1
de 9los recursos móviles y de los
i x a en el área.2de2influencia.
recursos existentes
h

a
Elementos de Traslado.
87
 Personal encargado de la regulación-coordinación y del traslado, a los
que se les exige un grado de cualificación de acuerdo a unos estándares
predefinidos.
 Red de comunicaciones, tanto alámbricas, como inalámbricas.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 45


Dentro de los SIU, se dan básicamente las siguientes variantes:

a) Medicalizados. Modelo SAMU (Service d’Aide Médicale d’Urgence)


francés y, en general, todos los europeos; se basa en centros hospitala-
rios. Existen teléfonos diferentes para la atención a la emergencia, en
función que sea médica, para los bomberos o policial. La respuesta y
resolución de la demanda la realiza personal sanitario, así como la in-
tervención in situ y el traslado si procede. El personal pertenece al
servicio de anestesia-reanimación del hospital y actúan tanto en la fase
extrahospitalaria como en la hospitalaria.
b) No medicalizados. Modelo EMS en EE.UU. Se basa habitualmente en
Servicios de Seguridad y Rescate (Policía y Bomberos) y también en
otros, incluidos los sanitarios. Están dotados de un teléfono único para
todo tipo de emergencias (911); la recepción y resolución de la deman-
da es llevada a cabo por personal no sanitario (dispatch-despacho o en-
vío de un recurso). El personal asistencial consta de Técnicos en Emer-
gencias (denominados Emergency Medical Technicians –EMTs–, pue-
den ser básicos o avanzados, Paramedics, etc.). El personal médico in-
H I XA
terviene en su formación y telerregulación (control de la intervención
7 A
a distancia o no, en el caso de la protocolización estricta). El modelo
2
64 2
sajón (Gran Bretaña y países nórdicos) presenta claras influencias del

d a a
norteamericano. El modelo alemán se basa en un dispositivo aéreo
,
r iz a R O I P :
mediante helicópteros muy extendido, así como en móviles terrestres.

a u t o T O ,
Este país dispone de dos dispositivos complementarios, uno basado
m
a A S l . co
en técnicos y otro avanzado, en médicos (Aerztenotdients y Rettungsdients).
i
c a rg Extrahospitalarios.
A R G m a que se está implan-
s
c) Medicalizados V
De tando en nuestro país, muy gEs la fórmula
@al modelo5francés, 9 9 pero con la dife-
a s
similar
rg sanitario .
9atiende in situ la emergen-
renciación de quevelapersonal
a únicamente 2 3 . 1
que
h i
cia/urgencia
a xactúa
7 . 2 en la fase extrahospitalaria, asegurán-
8
dose la continuidad de cuidados en base a procesos y protocolos
asistenciales conjuntos con el hospital. Estos protocolos están muy
desarrollados en algunas autonomías, como en Andalucía, donde exis-
te un íntimo contacto en cuanto a procesos asistenciales consensuados,
formación, etc., entre los Equipos de Emergencia de la Empresa Pú-
blica de Emergencias Sanitarias (EPES), Dispositivos de Cuidados
Críticos y Urgencias (DCCU) del Servicio Andaluz de Salud (urgencias
extrahospitalarias), y los Servicios de Cuidados Críticos y Urgencias

46 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


(SCCU) hospitalarios, bajo la directriz del Plan Andaluz de Urgencias
y Emergencias (PAUE). Los SCCU engloban las urgencias y las unida-
des de cuidados intensivos de los hospitales, esta nueva concepción de
la medicina crítica y de urgencias es conocida coloquialmente en el
conjunto del Estado, e incluso fuera de nuestras fronteras como el
“modelo andaluz” (10, 11).

Los dos primeros sistemas prácticamente son coincidentes en el tiempo


(1964 y 1966 respectivamente), mientras que el último comienza a desarrollarse
en nuestro país a principios de los noventa (Madrid, Barcelona, Valencia,
Sevilla, Córdoba, Málaga, etc.), alcanzándose actualmente la cobertura total
del territorio nacional. Las actividades de traslado que desarrollan pueden ser
de dos tipos: Traslado Primario y Traslado Secundario.

2.4.3. Modelo basado en la telemedicina

En realidad la Telemedicina no constituye un modelo por sí misma, sino


más bien un instrumento a incorporar a algunos SIU (muy desarrollado en los
EMS) en los que la respuesta asistencial no es medicalizada. En estos casos y H I XA
7
sobre personal adiestrado (el caso de los paramédicos), puede instrumentarse
2 A
64 2
una terapia médica mediante la transmisión de determinados parámetros a

d a a
un lugar distante, donde son recibidos e interpretados por un médico, el cual
,
r i a
revierte órdenes concretas de actuación (Figura 3).
z R O I P :
u
En todos los modelos
a o O ,
tcada vez seSestáTutilizando másolamTelemedicina,
g
informatización
r a G
de historias clínicas, l .c bioclínicos, apoyo
Atransmisión adeidatos
s ca a otros niveles
diagnóstico
V R
Aasistenciales, g
etc.m
e
D La EPES de Andalucía cuenta a s @ . 9 9en Málaga y más
a rg desde
.
el
1 año
9 5 1999

i x a v
recientemente en Sevilla con Equipos de
2 2 3 Coordinación Avanzada (ECA),
ahun médico ubicado
compuestos por
y un Técnico de Emergencias8
7.en la Sala de Coordinación y una enfermera
Sanitarias (TES) en la unidad móvil asistencial,
de tal suerte que cuando son enviados en determinadas situaciones a una
asistencia por el médico coordinador, la enfermera envía telemáticamente
información sobre signos y síntomas, constantes vitales, electrocardiogramas,
etc. a la Sala de Coordinación; el médico, ante estas informaciones, toma
decisiones sobre el caso, pudiendo ordenar el traslado a un centro hospitalario,
enviar un equipo de emergencia de apoyo, o dar instrucciones terapéuticas
que resuelvan la situación.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 47


Figura 3. Telemedicina.

Este novedoso recurso es el que más actividad (servicios/equipo) muestra


H I XA
2 7 A
de toda la EPES, así como unos indicadores de calidad superiores (tiempos

64 2
de respuesta, satisfacción del usuario) al resto de recursos. De la mano de los
avances en Telemedicina y la posibilidad de enviar cada vez más bioseñales,
d a a ,
a este tipo de recurso y a la Enfermería se le presenta un interesante campo
r iz a R O I P :
de desarrollo, como así se constata en el interés y puesta en marcha de recursos
a u to T O m ,
a A S il . o
de este tipo en varias comunidades autónomas de nuestro país (Figura 4).
c
c a rg A R G m a
s
De en España V @ g 9 9
2.5. La Atención Urgente,
r g a s
Emergente y de
9
Cuidados
5 . Críticos

a
aven 1961, en.2Madrid,
2 3 . 1
a
En España,h i
se x
inicia 7 el Servicio de Urgencias de la
8
Seguridad Social para atención a las urgencias, pero sin elementos móviles
con capacidad asistencial (6).
En 1982, Álvarez Leiva, al clasificar el transporte sanitario en primario,
secundario y de alto riesgo, pone el dedo en la llaga de las deficiencias de la
época relacionadas con la atención prehospitalaria: “El transporte primario
normalmente se realiza por medios propios [ ]; y en carretera por el primer vehículo que
accede [ ], que motiva un altísimo índice de mortalidad durante el transporte por
agravamiento de las lesiones primitivas”.

48 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 4.

MODELOS DE SISTEMAS INTEGRALES DE URGENCIAS

SISTEMAS
INTEGRALES DE
URGENCIAS

Modelo Modelo basado Modelo basado


CLÁSICO en la en la
COORDINACIÓN TELEMEDICINA

Modelo Modelo Modelo


SAMU EMS EXTRAHOSPITALARIOS

H I XA
2 7 A
64 2
d a a , secundario: se
iz a
En relación al transporte rsecundario, asevera:R “ElOtransporte IP [ ],
realiza habitualmente poru to
medio de vehículos [ T] O
carentes de nivelm ,
asistencial
a a graves un riesgoAañadido
suponiendo paragpacientes
S a la patología
il . coinicial” (12).
c r
a a aparecer A G
Rservicios g m a
e s
Comienzan
Dextrahospitalarias V s @ de asistencia
9 9a las urgencias
como en g
r a
Ciudad Real con
9 5
el .
006, SAMU en Sevilla,
Cantabria, etc., basadosven
a 1
aexperiencias2de3.países que utilizan el sistema de
x
i 87.2
dispacht o el dehregulación sanitaria.
a
La Organización sanitaria ha gozado de indiferencia, desinterés y falta
de participación de los profesionales, que entienden estas tareas como
ajenas; sin embargo, no podemos ignorar que la actividad sanitaria se
desarrolla en un entorno político y social cambiante, y que en definitiva,
éste incide modificando las formas, objetivos y resultados de la asistencia.
Por tanto el Sistema Sanitario ha de responder diseñando estrategias que
den respuesta a esos cambios y que satisfagan las necesidades sociales en
materia sanitaria.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 49


A partir de la Ley 14/1986 General de Sanidad, España entró a formar
parte de los países con un Sistema Nacional de Salud (SNS), esto marcó la
transición de un seguro obligatorio de enfermedad para el trabajador y sus
familiares, a la cobertura sanitaria de todos los españoles y extranjeros
residentes en el país (13).
Diversos factores se han venido sucediendo en la sociedad que han
propiciado un incremento en la demanda de asistencia sanitaria inmediata,
estos factores se podrían sintetizar en la necesidad que siente el ciudadano
de que a cualquier hora del día sea atendido por los servicios que en un
momento dado precise. En la actualidad, un ciudadano entiende que
cualquier alteración de su salud que le provoque inquietud o angustia es
una urgencia y, por ello, requiere una asistencia inmediata; no acepta, por
tanto, que la prestación de atención médica ordinaria esté ligada a un horario
restringido. En general, siente que tiene derecho a una asistencia médica
durante las 24 horas del día, con independencia de la gravedad del cuadro
clínico.
Esto ha provocado un incremento en la demanda asistencial, sobre todo
la de urgencias, sin un aumento importante de los pacientes que requieren
ingreso hospitalario de urgencia. H I XA
2 7 A
2
64 que han propiciado el
Además existen factores sociales y demográficos
aumento en la demanda de urgencia, d
estos a
a son: O,
r iz a R I P :
Factores sociales ut
a o T O m ,

a A S il . co
c arg VA
–sSobreutilización RG de losgrecursos
m a sanitarios, hay una falta
De de conciencia del costegdeaslos@
insolidaria
. 9 9 por parte de la
servicios sanitarios
5
población.
v a r 3 . 1 9
h i x anivel de exigencia
. 2 2 por parte de una sociedad más
a
– Aumento del
8 7
culturizada.
– Aumento de las denuncias y reclamaciones, hecho que promueve la
“medicina defensiva”.
– Hospitalocentrismo, debido al auge de la medicina científica y a
la especialización, los hospitales se convirtieron en el eje del sis-
tema sanitario, en detrimento de los aspectos extrahospitalarios
de la sanidad.

50 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


– La transposición de los problemas sociales a la esfera sanitaria, como
procedimiento para paliar las deficiencias en aquel campo (paro, sole-
dad, abandono familiar, etc.).

 Factores demográficos

– Envejecimiento progresivo de la población. Hoy el 17% de la pobla-


ción tiene más de 65 años, con un índice de senectud del 11,99%. Un
anciano consume por término medio, en países desarrollados, de 3 a 5
veces más recursos sanitarios. Daniel Callahan, considerado como una
de las figuras de mayor prestigio de la bioética actual, concluía que la
edad debe de ser uno de los criterios que debe influir en la distribución
de recursos sanitarios (14).
– Ampliación de la cobertura poblacional por los servicios sanitarios.
– Cambios en la morbilidad, incorporación de nuevas patologías como
SIDA, toxicomanías, etc.

Todos estos factores hacen necesaria la búsqueda de soluciones que


mejoren la situación y se concreten en modernos diseños de asistencias
H I XA
sanitarias urgentes.
2 7 A
2
64 la década de los 80,
La confluencia de una serie de factores durante
d
como la llamada de atención de algunos
a
a autores, O , científicas,
sociedades
r iz
informes, creación de los primeros
a servicios, R
congresos, I P
reuniones, :etc.,
a u o
t el desarrollo O
Tde los SIUEcoenm ,
propiciaron de manera
a decisiva
A S il . España. Como

c a rg citar:ARG
ejemplos podemos
m a
s V
De En diciembre de 1988gapareció g
@dentro del 5Informe
9 9del Defensor del

a s .
9 pública sobre los servi-
r negativa de3la.opinión
a v a
Pueblo una valoración
2 1
a h i x
cios de urgencias.
7 . 2
 En 1990 la Comisión 8 Abril propone la puesta en marcha de Sistemas
Autonómicos de Emergencias, recomendando la creación de Empre-
sas Públicas.
 Necesidad de potenciar la asistencia prehospitalaria a las emer-
gencias, al objetivarse que una pronta actuación sanitaria in situ, re-
duce significativamente las tasas de mortalidad en las patologías más
prevalentes en las emergencias extrahospitalarias, como los síndromes
coronarios agudos, los traumatismos, etc.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 51


Las razones motivadoras de aquella situación podrían tener un doble origen,
según el mencionado Informe del Defensor del Pueblo:

1) A nivel hospitalario, el problema era fundamentalmente arquitectóni-


co, la solución pasaba por la creación y reforma de los servicios de
Urgencias.
2) A nivel prehospitalario, la cuestión radicaba en la baja calidad de los
servicios, ello sería la causa de la desviación sistemática de los pacien-
tes a los hospitales.

Para la corrección de estos fenómenos se creó el Plan Director de Urgencias


del Ministerio de Sanidad y Consumo (1988) con su correspondiente Plan de
Necesidades. Merecen ser resaltadas las siguientes recomendaciones:

 La dilución de los Servicios de Urgencias extrahospitalarios en las


Áreas Sanitarias.
 La creación de Centros Coordinadores de Urgencias y la implanta-
ción de un número telefónico de marcación reducida (“061”), para ac-
I XA
ceso a la urgencia sanitaria. Siendo los primeros en inaugurarse los de
H
2 7 A
Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Córdoba, Málaga, etc. (15).
4 2
Estos problemas, unidos a ciertas carencias a y6déficits estructurales y a la
a
inexistencia de dispositivos específicos d apara la emergencia,
O , dio lugar en: el
ámbito de algunas Comunidades
to r i zAutónomas,O R I P de
al planteamiento ,y debate
a
fórmulas que corrigieran S T
utal situación,Afórmulas c
que pasaban o m educación
desde
al usuario,aarlag
a G sanitario m y dea il .
c A R
creación del teléfono
g
Centros Coordinadores de
es que ejercieran
DUrgencias V una gestións@
a 9
centralizada de los recursos
. 9 móviles, si
bien este tipo de Centros, nog
r disminuiría
a es la2capacidad
la
1 9 5
demanda, sí se convino
. de ordenar y derivar la
en que
una de sus principalesvventajas 3
i x a
demanda haciahel nivel asistencial 2
.más idóneo para cada situación; siendo
a 87importancia
este tipo de instituciones de vital en cualquier diseño de asistencia
sanitaria urgente.

Otros factores a tener en cuenta en estos diseños se refieren al:

 Análisis de los recursos existentes.


 Definición de las características deseables para los equipos móviles
y su coste.

52 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Prever el parque móvil necesario. Como indicadores se podrían esti-
mar cifras de otros países europeos, así se debería prever un equipo de
transporte por cada 200.000 habitantes y 10 ambulancias convencio-
nales por cada equipo.
 Coordinación de recursos mediante un Centro de Comunicacio-
nes. Los centros deberían cubrir una población de alrededor del mi-
llón de habitantes, coberturas de menor población no darían rentabi-
lidad al Centro, a no ser que ejercieran otras funciones y/o se com-
partieran con otras instituciones no sanitarias. La unicidad de este
tipo de Centros permite compatibilizar la centralización de la infor-
mación con la descentralización de la respuesta en las unidades
operativas, a un coste razonable. Técnicamente deben disponer de
un sistema que incluya banco de datos con antecedentes clínicos de
personas de alto riesgo, y de los recursos disponibles; con capacidad
para una gestión protocolizada de la demanda; modelo multiuso que
integre aspectos informáticos y de comunicaciones (telefonía y ra-
dio) y grabación de todas las comunicaciones que se produzcan con
el exterior desde el sistema.
I X A
Determinar perfiles y cualificaciones de los recursos humanos A H nece-

sarios, ya que “sólo unos recursos de buena calidad 2 7
2 asegurar una alta
rentabilidad al ser coordinados” (16). a 6
4 pueden
a d a O , : y
En Andalucía, dentro tdeoeste r iz contexto, se O R ,
crean y regulan los I P
Centros
a
Unidades de Comunicacionesu S
Sanitarias
Tdel ServiciocAndaluz
o m de Salud,
g a
enrfuncionamiento el G
A
primer Centro ena il .
entrando a
c A R
s logrado, yaVde la mano desla@ g m Marzo de 1991, en Sevilla,
e
Dhabiéndose a
EPES, en Enero de91996, la cobertura
.9
total de la Comunidad Autónoma
r g (17).
a y justificación 9 5
.1de los Sistemas Integrales de
a v 2 3
Urgencias ya hix se deriva
La necesidad de creación
Emergencias, 87.en2primera instancia, de la trascendencia
social de las patologías más prevalentes atendidas por los SIU.
En el caso de los traumatismos, constituyen la primera causa de muerte
en menores de 40 años, y en cuanto a las cardiopatías, según explica el
doctor Esteban López de Sá, “la cardiopatía isquémica, primera causa de muerte
en España, es un problema sanitario de primer orden”, en el XXII Simposium
Internacional de Cardiopatía Isquémica, organizado por la Sociedad Española
de Cardiología (18).

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 53


La cardiopatía isquémica continúa siendo la primera causa de muerte en
hombres y la segunda en mujeres, con un 12 y un 10% de la mortalidad
total, respectivamente. Las regiones insulares, del sur y del levante presentan
las tasas de mortalidad más elevadas en nuestro país. La tendencia en los
últimos 19 años es decreciente en todos los grupos de edad y para todo el
territorio nacional (19).
En segunda instancia la justificación vendría dada por la eficacia, ya que
los servicios de emergencias extrahospitalarios consiguen disminuir,
significativamente, las tasas de mortalidad y de secuelas e invalideces. Cifras
que en nada sorprenden, teniendo en cuenta que la causa de muerte por
traumatismo craneoencefálico, frecuentemente, es la simple obstrucción de
la vía aérea. En consecuencia, el Inicio Terapéutico Precoz, supone un
descenso de la mortalidad y de las invalideces y secuelas.
Indiscutiblemente cualquier proceso urgente se beneficia notablemente
del inicio de la terapéutica lo más precoz posible. En este sentido, el transporte
asistido invierte el concepto tradicional del transporte sanitario: aproximar
los recursos terapéuticos al paciente, frente al traslado del paciente hacia los
recursos, y además optimiza dicho traslado. El desarrollo de los SIU hace
H I XA
disminuir la gravedad de las lesiones, el tiempo de estancia hospitalaria y las
2 7 A
secuelas, limitando no solo los gastos (se estima que pueden suponer el 2%
64 2
del PIB), sino el sufrimiento humano, aumentando además la confianza del
a a
usuario en su Sistema Sanitario, y todo esto suponiendo un reducido coste
d ,
económico para el ciudadano.
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg Asistencial
2.6. La Cadena
A R G m a
s V
DeSe atribuye al profesor Ahnefeld, g
@Alemania, 5 9 9de los años 60, el
rg a sen a .
finales
9descripción secuencial de
concepto de “cadena v
a 1
deasupervivencia”3como
.
2 al paciente grave, desde la
coordinación h deix . 2
los esfuerzos7asistenciales
a
activación del sistema por la 8
población hasta su recepción hospitalaria.
Básicamente el Sistema Integral de Emergencias es una cadena que se
activa con la aparición de una emergencia y se desactiva con la solución de la
misma, presentando mecanismos de autocontrol; siendo el objetivo
fundamental ofrecer a la población una respuesta adaptada a sus necesidades
en los plazos más breves posibles de manera permanente, respetando las
competencias y derechos de cada uno, y en un doble aspecto, de eficacia y
economía de la salud.

54 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


El éxito de un sistema de emergencias depende sobre todo de su potencial
humano; las concordancias o las divergencias entre los distintos
protagonistas, más que las técnicas sofisticadas o las estructuras complejas,
pueden y podrán evitar los errores marginales o vitales que se producen en
las demoras o en las actuaciones.
Dentro de la cadena asistencial, de la faceta específicamente sanitaria de
un Sistema Integral de Emergencias, podríamos determinar una serie de
características organizativas y de gestión que pasarían por:
 El no establecimiento de escalones diferenciados entre la actuación
hospitalaria y la fase previa (prehospitalaria), sino que una y otra se
sitúan en una línea continua, sin ningún tipo de fisura.
 La regionalización de los servicios sanitarios en base a la
categorización de los hospitales por niveles de recursos.
 Normalización de los medios de transporte y telecomunicaciones, de
la documentación.
 Acreditación del personal, de hospitales, categorización de las Uni-
dades de Cuidados Intensivos.
H I XA

2
Características básicas de los programas de formación.7 AFormación
4
de la población en general. Educación sanitaria.
6 2

d
Coordinación a todos los niveles. aConaSistemas de,otras Autonomías,
r iz
con los de la Unión Europea, acon sistemasR de O
emergencias noI P :
sanita-
u
rias (especialmente
a o
ten prevenciónSy T O m ,
respuesta a las catástrofes).
a A il . co

a rg básicas A
Garantías
c de R G del Sistema,
seguridad
m a tanto en confidencialidad
DesNormas V de funcionamiento
como en continuidad
@ g 9
en situaciones
9 extremas.
r g
básicas de garantía
s
a de calidad.195 .

a a
vde la financiación
2 3 .del sistema.

ah i x
Aspectos básicos
7. 2
8
Básicamente los pasos desde que la cadena se activa hasta que se desactiva,
pasarían por diferentes fases, desde la Preocurrencia1 hasta la Atención
Hospitalaria y por diferentes sucesos, desde la aparición del Incidente hasta
la Llegada al Hospital. La Cadena Asistencial consta de una serie de elementos
interrelacionados entre sí.

1. Circunstancias previas al incidente y que pueden propiciar su aparición, por ejemplo: condiciones
climatológicas, estado de la vía, etc.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 55


2.6.1. Elementos de la cadena asistencial

2.6.1.1. ACCESO TELEFÓNICO

El acceso debe ser universal, gratuito, sencillo y mediante un número


telefónico de marcación abreviada y fácilmente memorizable. La centralización
de todas las llamadas permite una mejor coordinación y más rápida puesta en
funcionamiento de los recursos del sistema.
A veces, el número telefónico de acceso al sistema es exclusivo (Centrales
Sectorizadas) para la Urgencia Sanitaria como por ejemplo en Francia y España;
mientras que en otros es compartido (Centrales Integradas) con otras
instituciones que actúan en situaciones urgentes (policía, bomberos, etc.).
Este segundo modelo está implantado en países como Suecia, Reino Unido y
EE.UU. Por regla general, dicho número es único para todo el país. Si bien
este último modelo pudiera ser el mejor, es cierto que es más complejo y
encierra un mayor grado de coordinación.
En España, la mayoría de Sistemas adoptaron el “061” como número de
I XA
acceso al Sistema para las urgencias y emergencias sanitarias, junto a otros
H
2 7 A
como el 006, el 080, el 088, etc. Actualmente y siguiendo directrices del
2
Consejo de las Comunidades Europeas, se está generalizando el uso del “112”
64
d a a
como número de referencia común para todos los países miembros de la Unión
,
r i a R O
Europea y facilitar de esta manera al ciudadano el acceso a todo tipo de
z I P :
to O ,
emergencias, desde donde se distribuiría a la institución oportuna, según sea
a u T m
a A S il . co
una emergencia sanitaria, para bomberos, policial, etc. (Figura 5).
La c a rg del sistema
activación A R Gsuele hacersem a al Centro
e s V
Ddesde un centro asistencial, que @ g telefónicamente
9 9
Coordinador de Urgencias, desde
a s
el lugar
rg no dispone
donde se
5produce
. la emergencia
de9los medios adecuados para
o

v a 3 . 1
hixa Laun atención
atenderla y/o se precisa
tratamientoaadecuado.
traslado a2otro centro de mayor nivel para un
87.2 a la emergencia la dispensarán los
Dispositivos de Urgencias y Emergencias del lugar donde ocurra el incidente.

2.6.1.2. CENTRO DE COORDINACIÓN DE URGENCIAS

El Centro de Coordinación deberá cubrir el 100% del área de cobertura


que le corresponda durante las 24 horas del día, coordinando la totalidad de
los recursos involucrados en la atención sanitaria a la urgencia, con

56 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


independencia de la titularidad de los mismos. Es el lugar operativo donde
convergen las llamadas de alarma, se controlan y regulan adecuadamente, y
desde donde se dirigen los recursos más apropiados a cada situación,
manteniendo (mediante la red de comunicaciones) un contacto permanente
con los distintos elementos asistenciales, es el “cerebro de decisiones”.
Estos Centros están coordinados con otros Servicios Sanitarios de su
zona y con otras Instituciones (Bomberos, Guardia Civil, Policía, Protección
Civil, etc.) para poder ofrecer una atención adecuada a la demanda que se
genere: emergencias individuales, colectivas, catástrofes. Además de estas
funciones, el Centro de Coordinación de Urgencias (CCU) también puede
ejercer otras como la coordinación del traslado sanitario, alerta
epidemiológica, consejo sanitario, etc.

Figura 5.

SISTEMAS DE ACCESO TELEFÓNICO

H I XA
MODELO SUECO
2 7 Policía A
64 2
Teléfono de urgencia (90000)
d a a CENTRAL
, Bomberos

r iz a R O SAMUIP:
a u to T O m ,
g a A S il .c o
ca r A R G m a
D es V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
a h i x 7 . 2
MODELO SOVIÉTICO8
Teléfono único (02) Policía

Teléfono único (01) Bomberos

Teléfono único (03) SAMU

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 57


El CCU, es la pieza que articula todo el sistema, su filosofía debe ser:
“toda llamada debe recibir una respuesta” y ésta será la más idónea. Quizás
sea ésta una de las actuaciones clave de los Centros Coordinadores, la
respuesta adecuada a la demanda. De ello depende no sólo una buena
asistencia, sino también una adecuada utilización de los recursos, una
razonable relación costo-beneficio.
La respuesta puede ser muy variable, ya que dependerá de los medios que
el sistema posea. Para ofrecer una buena respuesta debe disponer de un sistema
que permita, a través de un breve interrogatorio, clasificar la llamada y
garantizar así la mejor de las respuestas posible. Téngase en cuenta que la
respuesta del sistema no siempre será una asistencia, en ocasiones, será
proporcionar una determinada información o consejo, derivar al nivel
asistencial adecuado o a la institución pertinente, etc.
Un ejemplo de racionalización de recursos seria la resolución de demandas
de asistencias mediante consejos sanitarios, o invitación a derivación por
medios propios, facilitados por el médico coordinador, evitando de esta manera
desplazamientos innecesarios de recursos y permitiendo la toma de decisiones
compartida con el ciudadano (20).
I X A
Aunque, a veces sea difícil de entender, pues aún no se ha A H
iniciado la
asistencia, las primeras fases de la cadena asistencial, 2las2 7
desarrolladas por el
Centro Coordinador, son las más importantes. a Si 6 4
este período no se desarrolla
d a
adecuadamente, la asistencia será totalmente
a inadecuada,, por excelente que
O : 6).
sea la calidad del personal o
t r iz
sanitario O R
y de los medios I P
asistenciales (Figura
,
a u S T c o m
a
rg y A G A a i l .
s c
Recursos a humanos
V R
materiales g m
De g a s @ 5 . 9 9
9están compuestos por un
Los Recursos Humanos,
v a rfundamentalmente,
3 . 1
i x
equipo multidisciplinar
h a integrado.por 2 2Receptores de la demanda, Médico
a
regulador, Responsable 8 7
de operaciones. Según los diferentes modelos en los
distintos países, estas funciones son desarrolladas por distintos profesionales,
siendo lo más común que las desarrollen personal sanitario (médicos,
enfermeros) y teleoperadores. En cualquier caso, debe existir un esquema
operativo claro, tanto en el aspecto global, como en el aspecto puntual de
toma de decisiones para adecuar la respuesta a la demanda.
Los sanitarios y teleoperadores del CCU deben conocer perfectamente el
sistema asistencial sanitario del área de su influencia y qué es lo que pueden

58 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


obtener del mismo en caso necesario. Deben establecer una relación personal
y profesional con los sanitarios de los equipos asistenciales de Atención
Primaria, así como con los de los hospitales. Deben establecerse reuniones
periódicas entre sanitarios de todos los elementos de la cadena asistencial.
Deben participar en la elaboración de planes de actuación ordinarios,
especiales (dispositivos de riesgos previsibles) y extraordinarios, en
colaboración con Protección Civil y otros organismos, y dirigidos a establecer
planes de actuación para casos de catástrofe.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . c o
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
Figura 6. Sala de Coordinación.

a v a 23 . 1
h i x 7 . 2
a del CCU son8los técnicos informáticos, de mantenimiento,
Otro personal
el personal de administración, etc.
Los Recursos Técnicos están, fundamentalmente, compuestos por las
comunicaciones, que permiten mantener la intercomunicación entre los
distintos elementos, facilitando la actividad parcial de cada uno y la global
del sistema. Las comunicaciones fundamentalmente giran en torno a las
radiofónicas, todos los elementos del sistema deben estar conectados entre
sí, o al menos con el CCU, mediante radio; así como es necesaria la conexión

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 59


de éste con otras instituciones operantes en las emergencias. Las
comunicaciones telefónicas pasan por mecanismos de recepción de las
llamadas, líneas directas con otros servicios sanitarios y con otras instituciones.
Aspecto de vital importancia en un CCU es el apoyo informático con el
que deben contar, que se integre con la telefonía y radiofonía, y que conforme
un sistema informatizado para facilitar la información, comunicación,
gestión y coordinación de recursos, para realizar una adecuada gestión de la
demanda y el control a tiempo real de los recursos disponibles. Éste debe
contener bases de datos de pacientes de alto riesgo; planes operativos
sectorizados, que permita el apoyo diagnóstico a otros niveles asistenciales
mediante la incorporación de las nuevas tecnologías, de la Telemedicina,
de manera que se procure apoyo de ciertas especialidades (Cardiología,
Radiología, etc.) a centros de primaria que carecen de ellos y estén alejados
de los hospitales.
El servicio de emergencias prehospitalarias 061 de Andalucía, dispone
entre otras, de una base de datos denominada “Programa Corazón”
integrada por pacientes que han sufrido un episodio coronario; accesible
desde los centros coordinadores de cada una de las ocho provincias, lo
que permite, en caso de una recaída, que el coordinador obtenga de H I XA
2 7 A
inmediato el historial clínico de ese paciente, lo que agiliza el envío del
equipo de emergencias (21). 64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
2.6.1.3. R
u t o
ED DE TRASLADO SANITARIO
a T O m ,
a A S il . c o
a rg móviles A
Los recursos
c sonR G
imprescindibles,
m a acercar los medios
permiten
e s al paciente,
Dterapéuticos V pueden sersunidades
@ g 9
convencionales;
9 medicalizadas,
g a fundamentalmente).
bien de superficie o aérea (helicóptero
r 9 5 . Conforman el
soporte material básico
a v apara efectuar
2 3el . 1
Traslado Sanitario, que puede
entenderse (enh i x 2
7. como el desplazamiento asistido del
a relación a la emergencia)
paciente, o equipos humanos8 y materiales, integrado en un sistema sanitario,
coordinado, normalizado y protocolizado.

Puede clasificarse:

 Según la categoría. Convencional o de alto riesgo (Figuras 7 y 8).


 Según el medio. Terrestre, aéreo, marítimo (Figuras 9-11).

60 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 7. Traslado convencional.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 8. Traslado de alto riesgo.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 61


Figura 9. Helicóptero sanitario.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 10. Cabina asistencial. Asientos de los sanitarios.

62 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


XA
Figura 11. Cabina asistencial.
Camilla del paciente y distribución de materiales.
A H I
2 2 7
a 64
a d a O , :
Según los lugares

to r iz O R , I P
a u S T c o mde un centro
rg
– Trasladoa secundario,
G A
indica i
generalmente l
el. traslado
a nivel, aunque muchos
s c a A
asistencial a otro
V Rnormalmente g dem mayor
De autores s @ el carácter
consideran determinante
dicho traslado. arg a 9 5 . 9 9
interhospitalario de

a v 2 3 .1
hix primario,
– Traslado
a 8 7 .2 un ejemplo de reanimación
constituye
extrahospitalaria y de primeros auxilios profesionales. Es aquel que
se realiza desde el lugar de la urgencia hacia un Centro Asistencial.
Consiste en enviar un equipo de emergencias y su material de reani-
mación al lugar del suceso; el principio es asegurar el mantenimien-
to de las funciones vitales, si es posible, por un tratamiento
etiológico, rescatar, reanimar y estabilizar con el fin de orientar al
paciente al hospital más indicado, informando a través del CCU de
su llegada y del estado clínico de dicho paciente.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 63


Los recursos humanos con los que suelen contar los equipos de emergencias
son: médicos, enfermeros y técnicos en emergencias sanitarias. En cuanto a
los recursos materiales, deberían ser capaces de garantizar una reanimación
del paciente, así como proporcionar el soporte vital necesario para el traslado,
con garantías, del paciente al hospital.
Las características de los recursos móviles deberán cumplir unos mínimos
previamente reglamentados, que afecten tanto a la dotación material como al
personal que la compongan. El CCU ordenará el transporte urgente, el de
pacientes críticos y el de emergencia; debiendo existir una normativa clara
sobre la forma de control y actuación.
Los equipos asistenciales tanto terrestres como aéreos se encuentran
distribuidos por el área de cobertura. Se encuentran en alerta de forma
permanente y se activan a través del CCU, cuando una demanda es considerada
emergencia por el médico coordinador. Dada la importancia del factor tiempo
en la emergencia, es un criterio de calidad el tiempo que transcurre desde la
llamada hasta la llegada al lugar del incidente, estableciéndose diferentes
parámetros según las peculiaridades del lugar donde desarrollen su actividad.

I XA
El paciente es asistido en el lugar por un equipo experto en este tipo de
H
2 7 A
situaciones, que disponen del material y medios adecuados para una adecuada
2
asistencia in situ y un transporte con garantías al hospital más adecuado
64
d a
según el estado y patología del paciente. El equipo debe informar
a ,
inmediatamente al CCU su disponibilidad cuando ésta se produzca, para una
r iz a R O I P :
nueva activación.
a o
use tactivarán A T O ,
msin cobertura
Los equipos aaéreos S
ante .
emergenciaslen
i c o
zonas
c
terrestre a rg se prevean
o cuando
A R G m a (cronas) de más de 20
tiempos de llegada
s V
e de llegada al lugar. as@
Dminutos g 9 9
rg 9 5 .
v a 3 . 1
2.6.1.4. C hixa . 2 2
a
ENTROS ASISTENCIALES
8 7
En el nivel extrahospitalario todo centro deberá contar con unos mínimos
que garanticen la asistencia en primera instancia a la urgencia, incluida la
reanimación cardiopulmonar (RCP) avanzada, recursos que deberán
dimensionarse adecuadamente y cubrir las 24 horas del día.
La definición del ámbito de cobertura de estos Centros, deberá establecerse
conforme a criterios de accesibilidad, promoviéndose en lo posible la
continuidad de la asistencia y en la información sobre el paciente y contar

64 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


con una dotación y un régimen de disponibilidad de los recursos en función
de la demanda, de la población prevista en cada caso.
En el nivel hospitalario, los Centros Hospitalarios deben acreditarse, según
su capacidad para la atención a la urgencia en diferentes niveles, teniéndose
en cuenta las características de sus servicios de cuidados críticos y urgencias,
así como de las especialidades de las que disponen.
Constituyen el último eslabón del Sistema, de la Cadena Asistencial,
podríamos utilizar el símil de que son el interruptor que desactiva la emergencia
y finaliza la Cadena Asistencial prestada a un incidente.
Es el CCU, en base a conocimientos de los recursos sanitarios de su área
y a informaciones previas, y tras la valoración y consejo del equipo de
emergencia, quién decide hacia qué hospital se deriva al paciente, a un
centro útil; centro que será el más idóneo para atender y resolver las
necesidades asistenciales del paciente. Del buen hacer en este sentido
dependerá la ausencia de traslados secundarios evitables a priori.
Es fundamental una comunicación fluida entre el CCU y los diferentes
hospitales para permitir comunicar rápidamente al hospital informaciones
sobre el estado del paciente que se traslada, adelantar necesidades diagnósticas H I XA
7
y terapéuticas, habilitar helisuperficie cuando proceda, recabar información
2 A
64 2
sobre ocupación de los servicios claves del hospital, etc.

d a a ,
r iz a R O I P :
2.6.1.5. F ORMACIÓN

a u t o T O m ,
a A S i l . c o
c a rgelementos
La formación,
A R G decisivomenala atención a la emergencia,
aspecto sumamente
espermanentementeVen íntimaaSistema
es uno
Destar
de los clave del
@ g de Emergencias,
Integral
9 9 que debe

r g s
relación con el5
9 . de elementos de la
resto
cadena. Supone la aptitud
a v a de los recursos
2 3 . 1
humanos del sistema. Para que
esta aptitud seah
a x se tiene
laiadecuada
7 . 2 implementar una formación orientada
que
8
primordialmente al paciente, a la consecución de los objetivos de la empresa
y a las necesidades de desarrollo del profesional, debiendo crearse un sistema
de formación permanente para todos los escalones profesionales y niveles
asistenciales (Figura 12).
En la formación estarán implicados y participarán todos los profesionales
del sistema; los objetivos estarán enfocados a desarrollar los conocimientos
teóricos, aptitudes y habilidades necesarias en varias áreas multidisciplinarias,
para asumir las actividades asistenciales en situaciones de emergencia.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 65


H I XA
Figura 12. Formación.

2 7 A
64 2
d a a ,
Asimismo, es importante r iz a
implicarse con R
la O
sociedad I P : el
mediante
a u o
tde puertasSabiertas;O
T mediante m ,
desarrollo de jornadas
g a A il . co programas de
a r
educación sanitaria,
R G
insistiendo en formar
m a a
la población en primeras
escetc.a seguir
actitudes
Dbásica,
enV A de emergencia
caso
a s @ g sanitaria,9formación
. 9 en RCP
(Figura 13).
r g 1 9 5
i x a va 223.
ah ENFERMERA
3. ATENCIÓN 87.EN URGENCIAS, EMERGENCIAS
Y CUIDADOS CRÍTICOS

En este contexto que hemos ido desarrollando, no puede ni debe faltar,


una de las profesiones clave en una atención integral y de continuidad de
cuidados a los pacientes como es la Enfermería, profesión con un cuerpo
doctrinal propio y en consecuencia sus contenidos sólo puede dispensarlos
una enfermera.

66 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 13.

ELEMENTOS DE LA CADENA ASISTENCIAL

Aparición de la emergencia
ACTIVACIÓN DE LA CADENA

CADENA ASISTENCIAL

ACCESO TELEFÓNICO
Teléfono único

C.C.U.

FORMACIÓN
Recursos humanos
Recursos técnicos

H I XA
RECURSOS MÓVILES
2 7 A
64 2
Unidades básicas
Unidades asistidas
d a a ,
r iz a R O I P :
a u o
t Extrahospitalario
CENTRO ASISTENCIAL
T O m,
a A S il . co
c arg A R G
Hospitalario
m a
Des V @ g 9 9
a s
rg de la emergencia 9 5 .
a
Resolución
v a 3 . 1
2 LA CADENA
ah i x
DESACTIVACIÓN
7 . 2 DE
8

Nuestra labor la desarrollaremos en la urgencia/emergencia


extrahospitalaria, tanto en unidades móviles como en Atención Primaria;
en el nivel hospitalario, en las unidades de cuidados críticos y urgencias, y
en puestos emergentes que en el contexto actual van apareciendo, como

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 67


son los Centros de Coordinación de Urgencias y Emergencias, que ya tuvieron
una primera experiencia con los Supervisores de Enfermería de la Sala de
Coordinación del 061 de Sevilla desde 1991 hasta 1998, y que actualmente
están recobrando protagonismo, como en los casos del Servicio de Urgencias
Médicas de Madrid (SUMMA-112), del Servicio de Salud de Castilla La
Mancha (SESCAM), del 061 de Galicia, del 112 de Emergencias Sanitarias
de Extremadura, donde existen mesas de enfermería en las Salas de
Coordinación con tareas y funciones propias.

Las funciones de la enfermera de la Sala de Coordinación del 061 de


Sevilla, se describían sintéticamente, en la Orden de creación de los
Centros de Comunicaciones Sanitarias en 1990, en la que en su artículo
5, párrafo 3 se dice:

“[...] A fin de realizar la supervisión de las funciones de monitorización y


operación del sistema de comunicaciones, se dotará durante el período de
operación de un responsable de supervisión operativa por turno, con categoría
de Enfermera(o) Supervisor, con formación especifica adecuada al puesto y
I XA
que será responsable de la supervisión directa de las funciones de operación
H
del servicio [...]” (17).
2 7 A
Para desarrollar nuestra labor de una forma
2
64 eficaz se precisa del
d a a
establecimiento de unos Perfiles Profesionales ,
adaptados a cada puesto
en los que desarrollamos r laiz a R O
asistencia enfermera, que sirvan I P :
como
referentes de qué se u
a o
t de nosotros,
espera O
Tque nos permitan m ,avanzar en
g a Profesional, A S . co
l Carrera Profesional
conformando así iuna
nuestro Desarrollo
c a r A R G m a
en lasque
e vayamos avanzando
V
Dmanera nuestro bagaje profesional
por
@ g
diferentes niveles, ampliando de esta
9
9 incentivación se
r g a s y que mediante
9 5 .
reconozca el esfuerzo,
Posgraduada, aix la a
va que sobre 2 3 .1 g raciascomoa laprofesionales
todo For mación
investigación,.2 mismos a las personas que nos
etc.,
ahdar lo mejor 8de7nosotros
realizar, para
debemos

necesitan y que merecen el mejor de los cuidados que la Ciencia Enfermera


pueda prestarles.
Debemos, de manera cotidiana y perseverante, prestar una asistencia de
la máxima calidad a nuestros pacientes.
“Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto,
sino un hábito”. Aristóteles (384-322 a.C.)

68 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


3.1. Perfil Profesional del Enfermero. Gestión por Competencias

Asistimos a una etapa en la que el auge de las nuevas tecnologías y la


globalización de mercados hacen que surjan demandas de nuevos roles
profesionales en todos los sectores. Estas demandas de nuevos roles afectan
de manera significativa a la profesión enfermera. La tecnología de la
información, la telemática y la robótica han hecho posible la telemedicina, la
teleasistencia y todo el soporte que conforma el entramado tecnológico
presente hoy en cualquier unidad hospitalaria o extrahospitalaria.
Nuestro éxito dependerá en gran medida de la capacidad de adaptación al
cambio y de la agilidad de respuesta que tenga el colectivo profesional. Esta
nueva oportunidad de ampliar y enriquecer nuestro horizonte se verá
materializada a medida que podamos ir ofreciendo respuestas y aportando lo
que la sociedad demanda en nuestro ámbito. Por ello debemos tener conciencia
de que el cambio tecnológico se produce a una velocidad mayor que,
probablemente, nuestra reflexión y adaptación.
Que aquellas profesiones que vayan dejando «huecos», en función de estos
cambios, pueden estar seguras de que otra profesión los asumirá, dará la
H I XA
respuesta que la sociedad espera y ocupará ese hueco. No podemos quedar al
2 7
margen de tales cambios, por la propia responsabilidad que tenemos.
A
64 2
Actualmente se nos demandan nuevos roles a la profesión enfermera y
d a a ,
tenemos que ser conscientes de que ante tales demandas debemos iniciar
nosotros el camino (22). r iz a R O I P :
a u o O
t las señas deSidentidad
T enfermeras ,
mcomo la visión
Pero, eso sí, reafirmando
a
gpersona, orientándonosA il . co
derla
holística a
c A R G dentro m adel marco conceptual del
e s Enfermero yVconvirtiéndonos
DProceso @ g
en los garantes de9la humanización
tecnológica (Figura 14).
r g a s 9 5 .9
a v .1
aEnfermero2de3Urgencias/Emergencias
establecerseaen
ix a estas 8premisas
El Perfil Profesional
hbase 7.2 y para que sirva como referente de
ha de

aquellas competencias relativas a los conocimientos, habilidades y actitudes


que deben poseer todos los enfermeros para desarrollar su labor profesional
con garantías en cada uno de los puestos. Fundamentalmente tienen una
vertiente técnica y otra psicológica, desde esta vertiente los profesionales
han de ser Autoeficaces. Hay que determinar correctamente el perfil, teniendo
en cuenta los factores que inciden en el profesional, como el entorno, el escaso
tiempo de actuación, las numerosas tareas, la complejidad de las técnicas y
las situaciones estresantes (23).

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 69


Figura 14. Enfermería y Humanización Tecnológica.

Estos perfiles suelen tener varios niveles de complejidad conforme se van


adquiriendo más competencias. Para gestionar estos perfiles hay instituciones
como la Agencia de Calidad Sanitaria de la Consejería de Salud de la Junta de
Andalucía que tienen establecidos los perfiles profesionales para la enfermera
H I XA
de Urgencias/Emergencias, en base a estos perfiles los profesionales pueden
2 7 A
requisitos establecidos. 64 2
solicitar a dicha Agencia su acreditación si consideran que cumplen con los

d a
a tienen establecidos, unos perfiles
Así mismo, empresas como la a EPES, O :unos
profesionales en tres niveles o r iz O R
t otros;SenTsu Intranet corporativa
y con criterios en cada nivel , I
catalogadosP
a
como imprescindibles a u
y deseables A . c o m podemos
leer: “En a rg el modelo A R Gpor Competencias il
aes el eje principal de la política
e s c EPES
V
de Gestión
g m 9 como un proceso
Dimplementada por el Área de Desarrollo de
a s @Personas. Lo entendemos
5 . 9
a r g
individualizado, cuyo fin es desarrollar todo el 9
potencial
. 1 de una persona, mediante la

sus funciones a
x devconocimientos,
adquisición sistemática a
el ipuesto de trabajo.7
en h .
Por 2 23 y actitudes para el desempeño de
habilidades
tanto, se establecen los mapas de competencias
8
por categorías profesionales, indicadores y elementos de evaluación y seguimiento, siendo
la principal herramienta la Evaluación del Desempeño Profesional (EDP). Este modelo
se implanta y pone en marcha con el fin de que los profesionales consigan alcanzar su
máximo nivel de competencia” (24).
Consideramos, pues, la Evaluación del Desempeño como el instrumento,
la herramienta para desarrollar la Gestión por Competencias. La EDP se ha
ligado a evaluación de resultados, asociada a incentivos y habría que entenderla
como oportunidad de mejora de las competencias de los profesionales.

70 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Debemos distinguir la Evaluación del Desempeño, que generalmente se
asocia a consecución de objetivos, a resultados valorados por el gestor sobre
su personal y ligado a incentivación económica, de la Gestión del
Desempeño como conjunto de acciones encaminadas a elevar la calidad
profesional (25).
La competencia profesional es el conjunto de características que toda
persona debe tener para asegurar correctamente su desempeño profesional.
Al referirnos anteriormente al Perfil Profesional decíamos que éste debe ser
el referente de las competencias relativas a los conocimientos, habilidades y
actitudes, siendo éstas las dimensiones a tener en cuenta a la hora de establecer
un mapa de competencias. Las competencias de conocimientos hacen
referencia a lo que el profesional sabe; las competencias de habilidades a lo
que sabe hacer y las actitudinales a lo que la persona es y a como lo hace.

Al diseñar un mapa de competencias ha de tenerse en cuenta también


diferentes niveles, suelen establecerse tres niveles competenciales siendo cada
nivel constitutivo de más competencias que el inmediatamente anterior,
conforme avanzamos de nivel se requieren más competencias que
complementan a las del nivel anterior. Se denominan de diversas maneras, en H I XA
EPES, por ejemplo son:
2 7 A
64 2
1) Criterios de Selección.
d a a ,
2) Enfermero EPES.
r iz a R O I P :
a u o
t y Emergencias. T O m ,
3) Experto en Urgencias
g a A S il . c o
c arnivel A R G m arecién llegados a su unidad
Elsprimer V
correspondería
e el segundo nivel con a
Dasistencial, g
a profesionales
@con varios5años 9 9de experiencia y el
s
personas
rg que destacan .
9 los demás (Tabla 2).
v a
tercero y último a profesionales
acompetencias 3 . 1
sobre
2adjudican a los diferentes niveles
a
Otros mapas h i x
de 7 . 2
8
denominaciones como Óptimo, Experto, Excelente, Avanzado, etc. En cada
nivel se suele etiquetar cada competencia como Deseable o Imprescindible,
en función de su necesidad de adquisición; también se pueden establecer
prioridades de consecución de competencias, en base a las necesidades de los
diferentes servicios o unidades asistenciales2.

2. En la página Web de la Fundación IAVANTE podemos encontrar una guía para la elaboración de
mapas de competencias (26).

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 71


Tabla 2.

MAPA DE COMPETENCIAS. ENFERMEROS EPES

CRITERIOS DE SELECCIÓN

FUNCIONES / RESPONSABILIDADES
• Asistencia en UVI Móvil.
• Gestión del material fungible
• Gestión del pequeño utillaje
• Mantenimiento y Limpieza de UVI Móvil
• Control de Stocks y Caducidades
• Gestión de fármacos - Sueroterapia
• Documentación y Registros

CONOCIMIENTOS (SABER)
• 136 DUE
• 77 SVA (I)
• 82 Inglés Básico (D)
H I XA
• 24 Conocimientos en informática. Nivel usuario (D)
2 7 A
• 137 Urgencias y Emergencias para Enfermeros
64 2
H (H /S )
a a ,
38 Técnicas de SVA: Todas (I)zad
ABILIDADES ACER ABER HACER


r i R O I P :
u o
t de comunicación
32 Habilidades sociales
a O
Ty escrita (I) com
oral ,

g a G A S i l .

r
40 Manejo Telecomunicaciones
c41aManejo Paciente A R (I)
m a
e s •
V Pediátrico (D)
D 41 Técnicas Pediátricas (D)gas @ g 9 9

r 9 5 .
a v a 23 . 1
A
h
CTITUDES

37 a

i x
Capacidad de Relación8 7
(I)
. 2
• 48 Capacidad de Trabajo en Equipo (I)
• 38 Capacidad de Análisis (D)
• 27 Satisfacción al cliente (I)
• 40 Orientación a resultados (I)

REQUISITOS PARA PROGRESAR


• Cumplir el 100% de los Criterios de Selección.

72 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


ENFERMERO EPES
FUNCIONES / RESPONSABILIDADES
• Las Funciones anteriores y
• Asitencia Helicóptero UVI Móvil
• Asistencia ECA
• Asistencia a Catástrofes.
• Formación Básica de Técnicos.
• Tutorización práctica de alumnos.
• Responsable del mantenimiento del stocage del material y equipamiento.

CONOCIMIENTOS (SABER)
• Los Conocimientos anteriores y
• 138 Metodología en Enfermería
• 82 Inglés Básico (I)
• 24 Conocimientos en informática. Nivel usuario (I)
• 90 Salud laboral (I)
• 4 Calidad. Nivel básico (I)
• 86 Manejo de Recursos (I)
• 87 Actuación en catástrofes (I)
• 32 Metodología de Investigación (D)
• 79 Conocimientos básicos de Electrocardiografía (D)
• 26 Conocimientos en SI y TI aplicados a la salud
• 8 Conocimiento de la Cultura del Grupo EPES
H I XA
2 7 A
HABILIDADES (HACER / SABER HACER)
• Las Habilidades anteriores y
64 2
• 41 Técnicas Pediátricas (I)
d a a ,
r i a R O
• 47 Cumplimentación de la Historia Clínica (I)
z I P :
a u t o
• 42 Manejo Telemedicina (D)
T O m,
• 48 Lectura EKG (D)
a A S il . co
c a rg A G
• 14 Capacidad para asumir compromisos
R m a
• 19 Adecuada utilización de los recursos disponibles

De s V @ g 9 9
• 22 Capacidad para detectar problemas y aplicar soluciones
• 59 Trabajo en Equipo
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
• 24 Capacidad para las relaciones interpersonales

h i x 7 . 2
Lasa
A
Actitudes anteriores y8
CTITUDES

• 41 Capacidad para asumir responsabilidades adicionales (D)
• 39 Planificación y organización (D)
• 1 Actitud de aprendizaje y mejora continua
• 32 Reconoce los logros y asume los errores
• 7 Creatividad, Innovador, flexibilidad, menete inquieta
REQUISITOS PARA PROGRESAR
• Cumplir al 100% todas las funciones y competencias definidas
para el Enfermero EPES.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 73


EXPERTO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS

FUNCIONES / RESPONSABILIDADES
• Las Funciones anteriores y
• Coordinación - Gestión de Recursos.
• Triaje de gravedad insitu.
• Lectura de Electrocardiogramas.
• Diseño de Dispositivos de Riesgos y de Catástrofes.
• Coordinación de Dispositivos de Riesgos Previsibles.

CONOCIMIENTOS (SABER)
• Los Conocimientos anteriores y
• 82 Inglés Básico (I)
• 86 Conocimientos Básicos de Gestión Recursos (I)
• 32 Metodología de Investigación (I)
• 79 Conocimientos básicos de Electrocardiografía (I)

XA
• 88 Diseño de Planes de Riesgo (D)

HABILIDADES (HACER / SABER HACER)


A H I
Las Habilidades anteriores y 2 2 7
64

42 Manejo Telemedicina (I)



d a a ,
48 Lectura EKG (I)

r iz a R O I P :
a u t o T O m,
A CTITUDES

Lasr a
g anterioresR y G A S i l . c o
c a• Actitudes
A g m a
s 48•CoordinaciónV
De 39 Planificación y Organización
del Trabajo en
@
Equipo
s (I)
9 9
a 5 .

41 Capacidad a
arg 23.1 (I)
paravasumir responsabilidades
9
ahix
adicionales (I)

87.2

En las Tablas 3, 4 y 5 encontramos un ejemplo de mapa de competencias


para el perfil profesional de enfermero de una Unidad de Cuidados Críticos y
Urgencias, en el que se muestran algunos conocimientos, habilidades y
actitudes (26).

74 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 3.

Des
MAPA DE COMPETENCIAS DEL ENFERMERO DE UNIDAD DE CUIDADOS CRÍTICOS Y URGENCIAS

c
CONOCIMIENTOS

a
FUENTE: Fundación IAVANTE

a
rg

h
GRADO DE DESARROLLO PRIORIDAD

i
a

x
CÓDIGO CONOCIMIENTOS ÓPTIMO EXPERTO EXCELENTE 1 2 3 4

a
V
C-0004 Calidad nivel básico I I I

v
u t
Conocimientos básicos de calidad

A
a
o
C-0077 Soporte vital avanzado I I I

r
R

8
i

rg
Técnicas específicas de aplicaciones en Soporte Vital Avanzado

7
z

a
G

.
C-0082 Inglés básico I I I

s
2
El profesional puede hablar y comprender una lectura a nivel básico en inglés

A
d

2
S
C-0083 SVA Pediátrico I I I

@
a

3
Técnicas específicas de aplicación en Soporte Vital Avanzado en el paciente pediátrico

g
.
T
a
C-0165 Conocimiento en metodología de cuidados enfermeros I I I

1
m
Técnica específica

9
a i
5
C-0174 Bioética I I I

R
64

l
.
.
Técnica específica

2
O

9
c
,
C-0181 Derechos y deberes de los usuarios I I I

9
o
El profesional conoce la carta de derechos y deberes de los ciudadanos en Andalucía
7

m
C-0355 Cuidados en los principales procesos críticos y de urgencias I I I

,
A
Técnica específica

I
H
C-0362 Valoración de necesidades I I I
I

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS


Técnica específica :
XA

75
76
Des c
GRADO DE DESARROLLO PRIORIDAD

a
CÓDIGO CONOCIMIENTOS ÓPTIMO EXPERTO EXCELENTE 1 2 3 4

rg

h i
C-0448 Sistema de clasificación de pacientes y medición del producto sanitario I I I

x
El profesional conoce sistemas de clasificación de pacientes y de medición

a
del producto sanitario

V
v
u
C-0455 Conocimientos en Técnicas de Comunicación I I I

t
A
a
El profesional conoce técnicas de comunicación verbal y no verbal

o r
R

8
i

rg
C-0079 Electrocardiografía básica D I I

7
Técnicas específicas para la realización e interpretación básica en electrocardiografía

a
G

.
a

s
C-0081 Atención al traumatizado D I I

2
A
d
Técnicas específicas de aplicación en la asistencia inicial al paciente traumatizado grave

2
S
@
a
C-0024 Conocimientos en informática nivel usuario D I I

3
g
.
El profesional utiliza adecuadamente los paquetes informático

T
a

1
básicos de su organización

m
O

9
a
C-0032 Metodología de investigación nivel básico

i
5
R
64

FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


l
(Elaboración de protocolos, recogida tratamiento y análisis de datos,

.
.
2
escritura científica, búsquedas bibliográficas y normas de publicación) D I I

9
c
,
El profesional conoce la metodología y técnicas básicas para participar

9
o
adecuadamente en un proyecto de investigación o liderarlo
7

m
C-0045 Conocimiento del entorno de la Emergencia Sanitaria D I I

,
A
El profesional conoce las especificidades de la atención en emergencias sanitarias

I
H I

P :
XA
Tabla 4.

Des c
MAPA DE COMPETENCIAS DEL ENFERMERO DE UNIDAD DE CUIDADOS CRÍTICOS Y URGENCIAS

a
HABILIDADES FUENTE: Fundación IAVANTE

a
rg

h
GRADO DE DESARROLLO PRIORIDAD

i
a

x
CÓDIGO HABILIDADES ÓPTIMO EXPERTO EXCELENTE 1 2 3 4

a
V
v
H-0024 Capacidad para las relaciones interpersonales I I I

u t
El profesional tiene habilidades sociales que pone de manifiesto en su

A
a
o
entorno profesional y en cualquier situación de interacción personal

r
R

8
i

rg
H-0032 Comunicación oral y escrita I I I

7
z

a
G

.
El profesional optimiza sus relaciones interpersonales mediante

s
la capacidad de expresarse adecuadamente de forma oral y escrita

2
A
d

2
H-0038 Técnicas de SVA: todas I I I

S
@
a

3
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica

g
.
T
a
H-0041 Manejo Paciente Pediátrico I I I

1
m
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica

9
a i
H-0044 Manejo de las Urgencias más frecuentes I I I

5
R
64

l
.
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica

.
2
O

9
c
,
H-0048 Lectura EKG I I I

9
o
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica
H-0050 Seguridad pasiva y activa
7 I I I

m,
A
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica

I
H
H-0058 Manejo de metodología específica I I I
I

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS


Habilidad para adaptar los distinto métodos a las diversas situaciones que se presenten
:
XA

77
78
Des c a
GRADO DE DESARROLLO PRIORIDAD

a
rg

h
CÓDIGO HABILIDADES ÓPTIMO EXPERTO EXCELENTE 1 2 3 4

i
a

x
H-0089 Individualización de cuidados I I I

a
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica

V
v
u
H-0153 Atención al paciente crítico urgente I I I

t
A
a
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica

o r
R

8
i
H-0177 Facilitar la relación con “el paciente”, la familia (padres y/o responsables) I I I

rg
7
El profesional tiene capacidad empática y de comunicación

a
G

.
que pone de manifiesto en su relación con los familiares

s
2
A
d
H-0180 Manejo del aparataje necesario para aplicar los conocimientos señalados I I I

2
S
@
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica

3
g
.
T
H-0183 Técnicas de inmovilización I I I

1
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica

m
O

9
H-0226 Principales intervenciones en urgencias (canalizaciones, sondajes, vendajes )

a i
5
R
64

FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


l
“en su ámbito de trabajo” I I I

.
.
2
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo

9
c
,
de la técnica en su ámbito de responsabilidad

9
o
7
H-0373 Registros de enfermería (plan de acogida, valoración inicial, plan de cuidados ) I I I

m
Manifestación adecuada en la práctica diaria del manejo de la técnica

,
A

I
H I

P :
XA
Tabla 5.

Des
MAPA DE COMPETENCIAS DEL ENFERMERO DE UNIDAD DE CUIDADOS CRÍTICOS Y URGENCIAS

c
ACTITUDES FUENTE: Fundación IAVANTE

a
GRADO DE DESARROLLO PRIORIDAD

a
rg

h
CÓDIGO ACTITUDES ÓPTIMO EXPERTO EXCELENTE 1 2 3 4

i
a

x
A-0001 Actitudes de aprendizaje y mejora continua I I I

a
El profesional busca continuamente cómo obtener aprendizaje,

V
v
u
incluso de los errores, para mejorar su actividad diaria

t
A
a
o
A-0018 Honestidad, sinceridad I I I

r
R

8
i

rg
El profesional es coherente consigo mismo y con el entorno.

7
z
Piensa lo que dice, dice lo que piensa y hace lo que piensa y dice

a
G

.
a

s
A-0034 Tolerante, dialogante y autocontrol I I I

2
A
d
El profesional manifiesta una actitud moderada en su comunicación

2
S
@
a
interpersonal, no dejándose llevar por reacciones exageradas

3
g
.
T
A-0041 Capacidad de asumir compromisos y responsabilidades I I I

1
El profesional es capaz de adquirir la responsabilidad de un proyecto

m
O

9
desde la confianza de que saldrá delante de forma óptima

a i
5
R
64

l
A-0042 Saber estar I I I

.
.
2
El profesional manifiesta un comportamiento (conducta verbal, no verbal)

9
c
,
2
adecuado en todas y cada una de las situaciones en las que se encuentra

9
o
A-0043 Discreción 7 I I I

m
El profesional establece con criterio qué información debe utilizar y dónde,

,
A
no generando ni prestándose al cotilleo fácil o el rumor

I
H

A-0045 Colaborador, cooperador I I I


I

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS


El profesional es esa persona que todo el mundo quiere tener :
en su equipo de trabajo por cuanto hace y cómo lo hace
XA

79
80
De
GRADO DE DESARROLLO PRIORIDAD

s
CÓDIGO ACTITUDES ÓPTIMO EXPERTO EXCELENTE 1 2 3 4

c a
A-0048 Positivo I I I

a
El profesional se plantea, ante todo, que las cosas son posibles

rg

h i
A-0049 Respeto y valoración del trabajo de los demás, sensiblemente

x
a las necesidades de los demás, disponibilidad y accesibilidad I I I

a
El profesional es consciente de que sin los demás, su trabajo no sería óptimo.

V
v
Sabe reconocer las aportaciones, sabe establecer mecanismos de potenciación

u t
A
a
A-0050 Responsabilidad I I I

o
El profesional es un profesional

r
R

8
i

rg
7
A-0051 Sensatez I I I

a
G

.
El profesional piensa las cosas antes de hacer o decir

s
2
A
d
A-0053 Orientación a satisfacer expectativas de pacientes y familiares

2
S
@
(receptividad a inquietudes y necesidades del enfermo y familia) I I I

3
El profesional lleva a cabo todas las técnicas, cuidados, tratamientos, etc.,

g
.
T
a
que el paciente necesita “según proceso” y según “su ámbito de responsabilidad”,

1
m
manifestando en el trato habitual con él preocuparse no sólo de sus necesidades

9
a
físicas, sino también de sus necesidades psíquicas, sociales y espirituales

i
5
R
64

FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


l
.
.
A-0057 Humanización de las capacidades científico-técnicas I I I

2
O

9
c
El profesional es técnicamente bueno, y humanamente también

,
2

9
o
A-0002 Actitud emprendedora D I I
El profesional manifiesta iniciativas y conductas abiertas 7

m,
hacia nuevos retos, proponiendo qué y cómo
A

I
A-0004 Autonomía y colaboración D I I
H I

El profesional no necesita autorización ni supervisión permanentemente. Asimismo,


P :
está a disposición de quien lo requiera para establecer mecanismo de cooperación
XA
Sociedades científicas como la Sociedad Española de Enfermería de
Urgencias y Emergencias (SEEUE) proponen como Perfil Profesional para
Enfermería Clínica Avanzada en Urgencias y Emergencias:

 Prestar atención integral a la persona para los problemas de salud que


le afecten.
 Utilizar con destreza y seguridad los medios terapéuticos y de apoyo
al diagnóstico.
 Diagnosticar, tratar y evaluar las respuestas humanas que se gene-
ran ante los problemas de salud reales y/o potenciales que amenazan
la vida.
 Establecer una relación terapéutica eficaz con los usuarios con
el objetivo de que afronten adecuadamente las situaciones que
padezcan.
 Participar activamente con el equipo multidisciplinar.
 Formular, implementar y evaluar los estándares, guías de acción y
H I XA
protocolos para la práctica de la Enfermería en Urgencias y Emer-
gencias. 2 7 A
64 2

d a
Gestionar los recursos asistenciales eficientemente.
a ,
r i
Asesorar como especialistaz a en todos los R O
niveles P
de tomaIde :
deci-

a u to T O m ,
siones.
a A S il . co
c a rg educación A R Gsanitaria a losmusuarios.
a
sProporcionar

V
De Asumir las competencias g
@ de5los.9futuros 9 especialistas.

rg a s
en formación
9
v a
a de investigación 3 . 1
2 en cuidados, relevantes en enferme-

h x
Impulsar ilíneas
7 .
ría deaurgencias y emergencias
2
8 (27).
En cuanto a la Enfermería en las Salas de Coordinación de los Servicios
de Urgencias y Emergencias y haciendo un ejercicio ecléctico, entre algunas
de las que disponen actualmente de mesas de enfermería como la del SUMMA
112, la del SESCAM y las que desarrollaba la Enfermería de la Sala de
Coordinación del 061 de Sevilla, podríamos proponer las siguientes
competencias y funciones:

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 81


 Coordinación de los Dispositivos de Riesgos Previsibles, aseguran-
do la operatividad y adecuación del material específico de dispositi-
vos, personas de contacto, búsqueda del personal para su realiza-
ción, etc.
 Gestión de los traslados aéreos intercomunitarios, contactando con
los servicios de apoyo que necesitamos en el destino, confeccionan-
do dossier con datos clínicos y relevantes para el éxito de estas mi-
siones, asegurando y sincronizando los aspectos (contacto con el
Equipo, con el hospital, con el avión) que eviten esperas innecesa-
rias en pista, accesibilidad a pistas, etc., procurando el material que
se precise para el traslado.
 Coordinación del transporte secundario.
 Preaviso hospitalario, en los casos en los que lo solicite el Equi-
po, en las angioplastias primarias, reperfusión coronaria, código
ictus, etc.
Código “0”, estrategias de la Organización Nacional de Tras-
XA

plantes (ONT) para la extracción de órganos en pacientes en
A H
asistolia extrahospitalaria, activación de las urgencias hospitala-
I
2 2 7
a 64
rias y coordinadores de trasplantes. Apoyo logístico y de otras
instituciones en los traslados de órganos y personal sanitario de
transplantes. a d a O , :
to r iz O R , I P
a u
Alertas Epidemiológicas.

S T c o m
a
rgde las incidencias A
G diarias y m il .
a de turnos, activacio-
s c a
Gestión

V A R g puntuales
De nes de los retenes, controlar la@
g
la comunicación a salardel a s puntualidad, asegurar
personal 9
entrante,5del. 9 9 la disciplina en
retorno lo más pronto
posible a su a zona a
v de cobertura 2 . 1
3tras un servicio (optimizar la
h i x . 2
a
reactivación), etc.
87
 Minimizar el tiempo de inoperatividad de los equipos, gestionando
y controlando problemas e incidencias en las unidades móviles, de
electromedicina, etc.
 Seguimiento y resolución de incidencias con la Red de Transporte
Urgente.

82 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Contacto con Enfermeras Comunitarias de Enlace (ECE)3 o figuras
similares y de otros niveles asistenciales, cuando se detecten casos que
precisen su intervención.

 Apoyo a Hospitalización Domiciliaria.

 Detección de pacientes hiperfrecuentadores, para su posterior remi-


sión a los grupos encargados de su estudio.

 Puente de enlace, cuando así lo requiera el Coordinador, con


hospitales, Centros de Salud, Unidades Asistenciales propias y
ajenas.

 Supervisión de la Teleoperación.

 Gestión de camas de críticos hospitalarias, proponiendo derivaciones


en caso de colapso del hospital de referencia a otro Centro útil y facili-
tando el traslado a hospitales periféricos de apoyo. «Efecto centinela»
de la situación hospitalaria.

Tras valoración médica, dar consejos sanitarios focalizados en los cui- H I XA


2 7
dados, protocolizados y sobre todo en situaciones de alta frecuenta- A
ción (epidemias de gripe, etc.) 64 2
d a a , triaje telefóni-
iz a
En situaciones de saturación

r R O
podría realizar un primer
I P :
a u to
co de la demanda según protocolos T O
establecidos .
m , 4

a A S il . c o
a rg deAlosRavisos
Coordinación
c  G de enfermería
m a en fines de semana
Des(17, 28, 29). V gas@ 95.99 g
v a r 3 .1
a 2
ahix 87.2
3. La ECE sirve de enlace entre el paciente, su familia y los sistemas formales de cuidados, sanitarios
y sociosanitarios, con el fin de mejorar su calidad de vida. Se encuadran dentro del Servicio de
Continuidad de cuidados en domicilio y su trabajo es el de gestión de casos. Desarrollan su labor
desde hace varios años en comunidades como Canarias y Andalucía.
4. Según la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS), en sus artículos 5.1, a)
b) y c); artículo 7.1 y 2 a), la enfermera es responsable del triaje en emergencias colectivas y
responsable de la Recepción, Acogida y Clasificación de los pacientes que acuden al área de urgen-
cias de los hospitales, todo ello en base a unos protocolos estandarizados y siguiendo modelos
internacionalmente reconocidos.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 83


3.2. Acreditación de Competencias

Hasta ahora nos hemos referido al perfil profesional y a las competencias


de la Enfermería de Urgencias y Emergencias, estas competencias hay que
evaluarlas y acreditar a los profesionales, para ello hay instituciones que se
encargan de dicho cometido.
Los sistemas de acreditación y evaluación de competencias son necesarios
para mantener unos niveles de calidad asistencial adecuados, en nuestro país
tienen tal nivel de desarrollo como para ofrecer la suficiente fiabilidad y
convertirse en el mejor instrumento para evaluar en su conjunto a un
profesional, sobre todo en las áreas de habilidades técnicas, comunicación y
manejo diagnóstico-terapéutico. Nos proporcionan una valiosa información
sobre el desarrollo individual de las competencias, conocimientos, habilidades
y actitudes y sobre todo, proponen áreas de mejora.
La Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía tiene en marcha un
programa de Acreditación de Profesionales entre los que se incluye la
Acreditación de la Enfer mera de Emergencias y Urgencias
Extrahospitalarias, entre otras áreas de las urgencias. Este programa de
Acreditación de Competencias ha sido diseñado por los propios profesionales H I XA
2 7
y también han participado las Sociedades Científicas a través de las
A
Comisiones Técnicas Asesoras (30). 64 2
a
aque debe poseer
Se han identificado las competencias
z a d
las buenas prácticas que deberidesempeñar enO suR
O, un profesional
I
puesto de trabajoP :
con
y
el
fin de conseguir losa u to resultados,SasíTcomo las evidencias
mejores o m , y pruebas
a
rg reconocerlas.
que van a permitir G A a il . c
s c a V A R g m
DeneLos Programas de Acreditación de@
marcha por la Agencia derg a s Sanitaria
Calidad de 5 . 9 9
Competencias Profesionales puestos
9 su práctica real y diaria,
Andalucía están diseñados
v
para reconocer losalogros a del profesional3 . 1
2mejora continua .
en
a
impulsándolos h i x
hacia el 7
desarrollo .
y 2
la
8 5

La Agencia de Calidad además de acreditación de profesionales tiene


programas de acreditación de Centros Asistenciales, de Formación Continuada
y de páginas web sanitarias. Otras instituciones a nivel nacional se centran
sobre todo en programas de acreditación de Formación Continuada, como la
Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

5. En la página Web de la Agencia podemos ver como se desarrolla el proceso de acreditación (31).

84 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


3.3. Desarrollo y Carrera Profesional

Los perfiles profesionales de la Enfermería de Urgencias y Emergencias


no son estáticos, sufren adaptaciones debidas a roles emergentes como el
de la Enfermería de Coordinación; la Recepción Acogida y Clasificación de
pacientes en las áreas de urgencias, los Equipos de Coordinación Avanzada,
la Teleenfermería, etc.; estas adaptaciones de los perfiles se deben a nuevos
retos y exigencias como la incorporación de las Tecnologías de la Información
y Comunicación a nuestra práctica habitual.
La Formación Continuada es vital para que estas adaptaciones se
puedan llevar a cabo con éxito, facilita la actualización de los profesionales
a los nuevos perfiles. La Gestión por Competencias nos sirve para verificar
y validar las competencias alcanzadas por cada individuo, y la Carrera
Profesional es la forma de reconocer e incentivar económicamente los
logros alcanzados en nuestro Desarrollo Profesional. Son éstos los caminos
que los profesionales han de recorrer para satisfacer sus inquietudes de
promoción y desarrollo profesional y contribuir a la mejora del sistema
sanitario.
H I XA
Son ya varias las Comunidades que dentro del Sistema Sanitario Público
2 7
tienen un modelo de Carrera Profesional, dichos modelos se suelen
A
64 2
estructurar en diferentes niveles. En base a un baremo que tiene en cuenta
d a a ,
la experiencia profesional, formación, investigación, etc., se ubica a cada
r iz a R O I P :
profesional en un determinado nivel, estableciéndose unos criterios para
u to T O m ,
promocionar a un nivel superior y/o mantenerse en el nivel alcanzado. El
a
a A S il . co
c a rg A R G
nivel profesional conseguido por el profesional tiene un reconocimiento
m a
De s @ g
económico en función del nivel alcanzado, a mayor nivel más remuneración
V 9 9
económica. a s
rg las enfermeras 5 .
9 verán reconocidos los
v a
Con la Carrera Profesional, 3
aadquiridos mediante. 1
2 la antigüedad, el rendimiento,
h i x
esfuerzos y méritos
a 7 . 2
el desempeño profesional, 8 la for mación, el compromiso con la
organización, la docencia, la investigación, la evaluación de
competencias, etc. Ya en la LOPS, en su artículo 37 se dice que el
desarrollo profesional “consiste en el reconocimiento público, expreso y de forma
individualizada, del desarrollo alcanzado por un profesional sanitario en cuanto
a conocimientos, experiencia en las tareas asistenciales, docentes y de investigación,
así como en cuanto al cumplimiento de los objetivos asistenciales e investigadores”
del centro en el que trabajan (32).

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 85


Es necesario que se regule, de forma independiente a la antigüedad, un
verdadero reconocimiento oficial del desarrollo profesional. No deben
dejarse de valorar el esfuerzo y la apuesta por ello con méritos adecuados e
inherentes a las energías invertidas. Méritos que deberán ir mucho más allá
de una simple contraprestación económica, que también será bienvenida,
pero que debería ir acompañada de un estatus, una condición, un título; en
definitiva, un factor diferenciador que demuestre reconocimiento a quien
invierte en sí mismo (33).
Por último, decía Florence Nightingale: “La Enfermería es una vocación
que requiere sujetos aptos e inteligentes a los cuales hay que remunerar por la calidad
de su servicio”.

3.4. Formación posgraduada. Formación Continuada.


Especialización

La formación posgraduada tiene características diferenciales con la


formación en su sentido más general, es una formación para adultos con las
singularidades de ésta, como el seguimiento, apoyo y continua motivación a
H I XA
los discentes (34).
2 7 A
64 2
En la Formación Continuada adquieren protagonismo docente empresas

d a a
públicas y privadas, sindicatos, colegios profesionales, instituciones científicas,
,
con variadas ofertas formativas.
r iz a R O I P :
Con la Formación u
a t o
Continuada debemos O m ,
T tener profesionalmente una
A S . c o
sea s argaporinstituciones
doble relación,
encaquellas
V A G
un lado tenemos
R donde g m
prestemos
il y exigir que así
derecho a recibirla
a nuestros ser vicios
e
Dprofesionales, y por otro lado a s @ . 9 9 tenemos la
como tales profesionales,
obligación de participar a rg en3nuestra
activamente . 1 5
9 Formación Continuada,
x a v
en aras a nuestraiactualización, 2 2 de conocimientos e incremento
adquisición
h
a todo ello enmarcado
competencial; 7 .
8 dentro de nuestro desarrollo profesional
y como gran objetivo el de dispensar la mejor de la atención posible a los
ciudadanos. Es vital, pues, que estemos comprometidos con la Formación
Continuada.
La Formación Continuada es una herramienta con la que cuentan los
profesionales y las empresas para actualizar periódicamente los conocimientos,
facilitar la adaptación a nuevos perfiles, y mejorar los niveles de competencia
y cualificación profesional.

86 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Nos garantiza la calidad de la atención sanitaria, siendo pieza fundamental
en la política de gestión de personas. De vital importancia es que la Formación
Continuada esté acreditada por organismos competentes. La acreditación
supone una optimización de la gestión del conocimiento, y esto significa la
identificación de los procesos de aprendizaje de la organización y la
determinación de aquellos aspectos que los identifican como acciones
formativas de calidad.
Implica por tanto la sistematización del proceso formativo de forma
integral, es decir: planificación-diseño-procesos de enseñanza aprendizaje y
seguimiento.
La acreditación de la formación parte de unos requisitos establecidos
por los órganos acreditadores de las diferentes Comunidades Autónomas y
de unos criterios generales comunes, establecidos por la Comisión Nacional
de Formación Continuada, criterios como la duración de la actividad, los
objetivos, la organización y logística, la pertinencia, la metodología docente
y la evaluación.
La acreditación es voluntaria y el resultado del proceso se traduce en
una serie de créditos por cada acción formativa que tiene validez en todo
H I XA
el SNS.
2 7 A
64 2
Tras la formación graduada y como formación posgraduada disponemos

d a a
desde cursos de expertos, máster, hasta la especialización. Como
,
r iz a R O
consecuencia de la Declaración de Bolonia y la instauración del Espacio
I P :
a u to T O ,
Europeo de Educación Superior, la formación graduada va a sufrir grandes
m
a A S l . co
cambios, esencialmente el giro se producirá unificando las actuales
i
c a rg R G m a
licenciaturas y diplomaturas en el nivel de Grado, y en los estudios de
A
De s V @
posgrado de Máster Oficial6 y Doctorado. g 9 9
a s
rg (RD)31393/2007, 5 .
9 de 29 de octubre, por
Tras publicarse el RealaDecreto
v . 1
ala ordenación.de2las2 enseñanzas universitarias oficiales,
h i x
el que se establecen
a españolas 8tuvieron7 de plazo hasta febrero de 2008 para
las universidades
presentar las carreras que deseaban impartir, así como de proponer los planes
de estudio que les resultaron más interesantes (36).

6. Máster Oficial es un grado y titulación a nivel nacional, que sumando sus créditos a la titulación de
grado, puede dar acceso al doctorado a los Diplomados y/o Grados en Enfermería; diferente de los
Máster Universitarios, que si se podían cursar, pero que son titulaciones propias de las Universida-
des que los imparten; y también diferentes a los cursos semipresenciales o a distancia, organizados
por entidades privadas o sin ánimo de lucro, que, en ocasiones lo denominan así en relación al
número de horas (aunque esta última práctica no es del todo correcta).

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 87


La carrera de Enfermería tendrá entonces una duración de cuatro
años, 240 créditos europeos y estará adscrita a la rama de Ciencias de la
Salud.
Los nuevos títulos están obligados a pasar por una especie de examen
a cargo de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación
(ANECA) cada seis años. Caso de no superar el examen, deberán
extinguirse. Consignar, finalmente, que el RD en cuestión garantiza la
total validez de las enseñanzas que actualmente se imparten en nuestras
universidades (37).
En cuanto a las especialidades hay que decir que estamos en un
momento de especial relevancia, dadas las reformas derivadas de la
Declaración de Bolonia. El desarrollo del RD de Especialidades en
Enfermería y el Sistema de Salud Europeo nos hace ser optimistas en que
se formalicen los cuidados enfermeros avanzados y sean reconocidos por
instituciones y sociedad.
El RD 450/2005, de 22 de abril de 2005, sobre Especialidades de
Enfer mería, regula el acceso a la formación de especialidades, la
I XA
convalidación de especialidades anteriores y el Acceso Excepcional al título
H
2 7 A
de Especialista para los profesionales que tengan experiencia en el sistema
2
sanitario en aquellas áreas acordes con cada especialidad., siendo las
64
d a
empresas a las que se han prestado servicios las que certificarán dicha
a ,
experiencia profesional y acreditando la Formación Continuada la Comisión
r iz a R O I P :
Nacional de Formación Continuada (38).
a u o
t el desarrollo T O ,
m enfermeras,
a
De vital importancia para A S l . co
de las especialidades
i
c
según la a rg y el RD A
LOPS de R G
Especialidades, m
son a
las Comisiones Nacionales
s V
DdeeEspecialidades de Enfermería @
(39). g 9 9
rg a s 5 .
9Comisiones Nacionales de
En marzo de 2007 seaconstituyeron
v
a las dos .que 3 . 1
dichas
2ya existían (enfermería obstétrico-
i x
las siete especialidades:
h 7 2
ginecológicaay enfermería de8 salud mental), y las otras cuatro que se crearon
con el RD de especialidades aprobado en abril de 2005: Enfermería familiar
y comunitaria, pediatría, geriatría y enfermería del trabajo (40).
Las comisiones van a ser clave para el desarrollo de las especialidades
enfermeras: serán las encargadas de establecer, entre otros temas, los
contenidos de los programas de formación de cada especialidad, así como
el establecimiento de los criterios para la acreditación de unidades docentes.

88 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Además, serán las encargadas de decidir los criterios y fundamentos que
regirán la homologación de títulos anteriores y la obtención del título de
especialista por vía extraordinaria.
En este sentido, cabe destacar que ya son miles de enfermeras las que,
a día de hoy, han solicitado el nuevo título de especialista, ya sea por
disponer de otro título anterior homologable o ya sea por la fórmula de
acceso extraordinario basada en los años de ejercicio, la formación
complementaria y una prueba de evaluación de la competencia en los
términos previstos en la Disposición Transitoria Segunda del RD de
Especialidades.

El RD de especialidades establecía como funciones de estas comisiones


las siguientes:

 Elaborar y proponer el programa de formación y su duración.


 El establecimiento de criterios para la evaluación de unidades docen-
tes y formativas.
El establecimiento de criterios para la evaluación de los especialistas H I XA

en formación. 2 7 A
2
64 a la Formación Conti-
El informe sobre programas y criteriosarelativos

a d a los queOse ,refieran a la acredi-


nuada de los enfermeros, especialmente :
o
tación y la acreditación r iz
avanzada
t del campoSde T de O R
profesionales en ,
áreas I P
funciona-
les específicasa
a u
dentro
A c
la especialidad.
. o m
a rg R G de los planes i l
a integrales dentro del ám-
s c V A g m
De bito de la correspondiente
La
 participación en el diseño
a s @
especialidad.
5 . 9 9
v a rlosgcriterios 3para.1la9evaluación en el supuesto

h i a
El establecimiento
x de
. 2 2
a
de nueva
8
especialización. 7
 La propuesta de creación de áreas de capacitación específica (38).

Instituciones sindicales reivindican el desarrollo de las especialidades y


que el título de especialista sea equivalente al Máster, en el proceso de
adaptación de los estudios universitarios a la Unión Europea, dentro del
Espacio Europeo de Estudios Superiores.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 89


Así en Mundo Sanitario, periódico de SATSE: “Si la carrera de Enfermería
va a ser un título de grado, lo más recomendable es que aquellos que ostenten un
título de especialista tuviesen la consideración de Máster, y que a efectos laborales,
se entendiese que el especialista en el ámbito laboral es más que un grado. Es un
Máster” (41).
En cuanto al área específica de Urgencias y Emergencias, no se ha
articulado una especialidad como tal, los contenidos de esta área están
incluidos en la Especialidad de Cuidados Médicos-Quirúrgicos. Diversas
Sociedades Científicas reclaman una Especialidad propia.
Tras el RD 450/2005 no se ha conseguido determinar la Especialidad
de Enfermería en Cuidados Críticos y de Urgencias que proponen la SEEUE,
la Sociedad Española de Enfermería en Cuidados Intensivos y Unidades
Coronarias (SEEIUC), con el apoyo de la Asociación Nacional de
Enfermería en Cuidados Intensivos Pediátricos y Neonatales (ANECIPN)
y la Sociedad Andaluza de Enfermería en Cuidados Críticos (SAECC).
Suscrito así mismo por la Federación Española de Sociedades Científicas
de Enfermería (FESCE).
Las asociaciones científicas han mantenido una intensa actividad
H I XA
2 7 A
formativa y de impulso en el reconocimiento de competencias específicas
2
que requieren los profesionales de enfermería para trabajar en estas áreas,
64
d a
así como propuestas de perfil profesional en cuidados críticos y urgencias.
a ,
La SEEIUC, por ejemplo, viene realizando desde 1999 un sistema de
r iz a R O I P :
a u to T O
acreditación de la competencia profesional, tomando como modelo el
m ,
a A S il . o
sistema de acreditación desarrollado en Estados Unidos y Canadá, otras
c
c a rg A R G m a
instituciones como la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y
s V
DeAsimismo la necesidad degformación g
Emergencias (SEMES) también las viene desarrollando.
@ específica 9 9
r a s 9 5 . y especializada para
a
cuidar a pacientes en a
vestado crítico,22 . 1
está3ampliamente reconocida por las
h i x .
personas que
87 asistenciales, docentes y de gestión.
aasumen responsabilidades
Dentro del escenario más conocido por nosotros, en diferentes empresas
que gestionan la atención a las urgencias y emergencias, entre ellas EPES,
se exige a la Enfermería experiencia previa en servicios de cuidados críticos
y urgencias para incorporarse laboralmente a ellas.
Todas las instituciones enfermeras como la Organización Colegial de
Enfermería, Sociedades Científicas, Sindicatos, etc., están involucradas
en la reivindicación del desarrollo de las especialidades para que no caiga

90 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


en punto muerto. Corresponde a la Enfermería propiciar este desarrollo
con el acceso, mediante las diferentes vías, a las especialidades que cada
profesional tenga a bien considerar y comprometerse en un incremento
competencial que mejore la atención y los cuidados que la Enfermería
dispensa a los ciudadanos.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 91


RESUMEN

Los Sistemas Integrales de Urgencias y Emergencias suponen un


importante reto para los profesionales enfermeros que se ocupan de atender a
las urgencias y a las emergencias; retos que pasan por ser componente básico en
la asistencia extrahospitalaria in situ a la urgencia/emergencia, y en los servicios
de cuidados críticos y urgencias hospitalarios, para la que debemos estar
convenientemente preparados; retos para fomentar y consolidar funciones de
gestión y coordinación de recursos asistenciales, en los Centros Coordinadores;
retos que pasan por adaptarnos a nuevas configuraciones de equipos móviles,
de suponer el primer contacto del ciudadano cuando acude a un centro sanitario,
a movernos dentro del marco conceptual del Proceso Enfermero, y tomar
conciencia de desarrollar nuestro propio Cuerpo Doctrinal de manera
independiente, etc.

H I XA
Para la superación de estos retos debemos:
2 7 A
6
• Abrirnos campo y consolidar funciones de gestión 2
4 de recursos, para lo
d
que sería necesario formación específica a
a en este campo. ,
r i z a R O I P :
• Adaptarnos al medio
a u to T
extrahospitalario, O
a las
m
tecnologías y ,
avances en
a A S i l . co
c a rg
transporte sanitario.
A R G m a en telecomunicaciones,
s a V
De en informática, en telemedicina,
• Adaptarnos las nuevas tecnologías, ag
@etc. 5.99
los avances
rg a s 9
v a
a el perfil.profesional 3 . 1
2 de la enfermera de urgencias y
i x
• Definir claramente
a h 7 2
emergencias. 8
• Establecer las competencias profesionales, en varios niveles e ir
avanzando en nuestro desarrollo profesional.
• Desarrollar un modelo de carrera profesional que reconozca e incentive
a los profesionales.

92 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


• Conseguir una especialidad propia en enfermería de urgencias y
emergencias.
• Reclamar una formación adecuada para facilitar la adaptación a los
cambios y que nos garantice una continua actualización de
conocimientos.
• Orientarnos al ciudadano. Todas nuestras actividades deben ir en
función de mejorar la calidad de la asistencia a los ciudadanos.

Los aspectos fundamentales en la Atención a la Emergencia serían:

• Rápida identificación de las emergencias.


• Importancia del factor tiempo en las situaciones de emergencia.
• Alertar al CCU ante los primeros signos de riesgo vital.

H I XA
• Uso racional de los distintos recursos de urgencias y emergencias.
2 7 A

64 2
Importancia crucial de la continuidad de cuidados y tratamiento desde
a a
los primeros momentos en los que se produce la emergencia, durante el
d ,
r iz a R O I
traslado y en los servicios de cuidados críticos hospitalarios.P :
a u to O
T no es trabajo m ,
g a A S il . co
La atención
r
ca nuestra
a la
R G
emergencia sanitaria
Alabor de forma a
mquizás oculta,
fácil, a veces

e s
desarrollaremos
V
D cuidados y atenciones sumamente @ g
silente,
9 dispensando

r g a s viviendo
penosas,
9 5 .9 momentos de
frecuentes

a v
estrés, pero que a buen aseguro, actuando
2 3 .1la debida profesionalidad y
con
a
generosidad, ix la impronta
hdejaremos 8 7.2del deber cumplido, saborearemos con
regusto el trabajo bien hecho y ofreceremos a la sociedad lo mejor de nosotros
mismos; para garantizar una respuesta adecuada, y dentro de un equipo
multidisciplinar, a ese bien tan preciado para todo ser humano como es la
salud, y que tan fácil es perder en ciertas ocasiones sin la ayuda de unos
profesionales competentes.

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 93


Por último recordar una máxima primordial en la emergencia que (más
o menos) dice:

“El mejor héroe es aquel que permanece vivo”

Entendemos que la verdadera profesionalidad en la emergencia


supone trabajar con la máxima eficacia, al menor riesgo posible.

Recordad siempre que se debe actuar con abnegación y total entrega a


las personas que tendremos que atender y que dependen tan fuertemente
de nosotros, pero con las debidas normas de seguridad, para no poner en

XA
peligro la integridad física de los actuantes ni de terceras personas que
H I
pudieran afectarse. Es primordial pues, garantizar y establecer como primera
A
2 7
medida en nuestras actuaciones, la seguridad de todos los implicados y evitar
2
nuevos incidentes.
a 64
a d a O , :
to r iz O R , I P
a u S T co m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a 8 7

94 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


4. REFERENCIAS

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para la prevención de Lesiones por Accidentes de Tráfico. Ginebra: Or-
ganización Mundial de la Salud; 2002.
2. Cerdá Vila M, De Latorre Arreche FJ. Conceptos básicos en resucitación
cardiopulmonar. En: Ruano M, Perales N. Manual de soporte vital avan-
zado. 3ª ed. Barcelona: Masson; 2003.
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Cardiopatías de Andalucía 2005-2009. Sevilla: Junta de Andalucía,
Consejería de Salud; 2005.
4. Olavarria L, Borrajo J, Herrera C, Muriel R. González MJ, Gordillo P, et
al. Plan Integral de Atención a la Accidentabilidad (2007-2012). Sevilla:
Junta de Andalucía, Consejería de Salud; 2007.
5. Biblia. Lc 10, 33-34.
6. Rovira Gil E, Miralles González L. Los Sistemas de Emergencias
H I XA
7
Extrahospitalarios. Urgencias en Enfermería I. Serie Cuidados Avanza-
2 A
dos. Madrid: DAE; 2006.
64 2
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Declaración de Leningrado. 1968.
r iz a R O I P :
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Médicas. O
Barcelona: m
ELA; ,
1992.
a
g A. Sistema A S il . co
9. Martín
c a rJiménez A R GIntegral de m a y Emergencias. En:
Urgencias
s Macias C, Ibarra
DeCalvo V I, PérezsJ,@ g 9 9
Tovaruela A. Emergencias Pediátricas.
Fundación EPES. Madrid:
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Urgencia Médica de Madrid. Consejería
m a
e s
munidad de Madrid.
V Incorporación
@ g
de
D Coordinador de UrgenciasgadelsSUMMA 112.
la Enfermería
9 en el Servicio
9 Servicio de Ur-
r 9 5 .
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30 de octubre. 64 2
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z R O I P :
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c a rg núm.
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A R m a especialidades de Enfer-
22 de abril, sobre
s
mería.
D39.eCorpas
BOE V108, de 6 de mayo.
@ g 9 9
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rg Nacionales 5 .
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H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS. DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS 99


H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
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c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
CAPÍTULO 2

Situación actual de la Enfermería de Urgencias


y Emergencias en el contexto nacional e
internacional: formación y competencias

Francisco Torres García


Rosa Suárez Bustamante

1. INTRODUCCIÓN

H I XA
Los enfermeros en España hemos obtenido, poco a poco,A un merecido
lugar en la disciplina que nos ocupa, la Enfermería 2 2 7 de Urgencias,
Emergencias y Cuidados Críticos, aunque ela 6 4
camino no ha estado exento de
obstáculos y todavía queda el a reto a
d más importante:O , conseguir :una
t
especialización reconocida.o r
Una iz O
sólida formación R universitaria,deIPcarácter
generalista, tanto a u
humanista comoS
T c m
oa nuestra activa
r g a G A científica, unida
i l .
a estos servicios, así
c a
participación en el proceso
sen las sociedades A Rde creación
V científicassafines
y
g
desarrollo
m de
e
Dcomo @
a para el19 . 9 9
y todo ello reforzado con una

a r g
creciente contribución investigadora
. 5 de la enfermería de
avance

i x a v
emergencias, y ante todo, con el trabajo
2 2 3 constante en este ámbito, son las
claves que hanh
a posibilitado que .
87deactualmente nadie discuta nuestra presencia
en este medio. La importancia este hecho radica en que no siempre fue
así, ya que el reconocimiento jurídico de la necesidad de profesionales
enfermeros en los equipos de soporte vital avanzado extrahospitalarios es
muy reciente –Real Decreto (RD) 619/1998, de 17 de abril, sobre Transporte
Sanitario– y sólo se hizo realidad tras la reivindicación de nuestros
representantes profesionales (1).

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 101


En la actualidad, el vacío que supone la ausencia de una especialidad de
Enfermería de Urgencias y Emergencias, se intenta cubrir mediante dos
diferentes vías: la formación postgrado de Máster y Expertos en Enfermería
de Urgencias, Emergencias y Cuidados Críticos y las normativas autonómicas,
como la de la Comunidad de Madrid, con la Ley 4/2000, de 8 de mayo, que
regula las funciones del personal que desempeña su actividad en emergencias
extrahospitalarias (2). Sin embargo, todavía existe cierto desconocimiento
por parte de otros colectivos sanitarios acerca de nuestra formación y
capacidades, que se deriva en una todavía escasa participación en los círculos
de decisión sanitarios que sientan las bases legales de nuestra actividad.
Según el Documento Base de la Medicina de Emergencias, se trata de
“una parte de la Medicina que se ocupa de la atención a las urgencias y emergencias
médicas, entendiendo por atención el conjunto de las actividades de organización,
planificación, administración, prevención, asistencia, formación en investigación” (3),
es decir, se trata de una actividad que va mucho más allá de la labor
puramente asistencial, el reto está en el desarrollo de las funciones
profesionales de investigación y gestión, definiendo, consolidando y
practicando el cuerpo de conocimientos enfermeros, en definitiva,
desarrollando la Ciencia Enfermera en el ámbito de la Medicina de
H I XA
2 7 A
Emergencias y Cuidados Críticos. Nos vamos a permitir la referencia a la

64 2
Enfermería de Emergencias y Catástrofes como la especialidad que
esperamos muy pronto sea reconocida.
d a a ,
r iz a R O I P :
2. DESARROLLOaDE u o
tLA ENFERMERÍA O
T ESPAÑOLA ,
mEN LOS
a A S il . co
c
SERVICIOS a rgDE EMERGENCIA
A R G EXTRAHOSPITALARIOS
m a
s V
DeLa práctica de la enfermeríagenasel @ g 9 9 en cuanto a la
5 .
medio extrahospitalario,
ry catástrofes,3es.un19fenómeno que se inicia en la
v a
asistencia a las emergencias
a 2 en una fase de consolidación,
h
década de los 80, yx
i 7
que se encuentra . 2
actualmente
a
con unas perspectivas de futuro8 que actualmente pasan por la creación de un
área de capacitación específica dentro de la especialidad Médico-Quirúrgica
reconocida oficialmente. Los avatares por los que pasa la figura del Diplomado
en Enfermería durante estas décadas están marcados por el desconcierto que
supone el desarrollo de una nueva disciplina. El inicio de los Servicios de
Emergencias Extrahospitalario vino marcado con la creación en 1980 de
secciones sanitarias en el seno de servicios contra incendios y salvamento,
con unidades móviles medicalizadas.

102 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


En 1988 se publicó el Informe del Defensor Del Pueblo, en el que se
enuncia la situación de las urgencias médicas en nuestro país, lo que supuso
el impulso de los Servicios de Emergencias Extrahospitalarios dependientes
de los Sistemas Nacionales y Regionales de salud (4).
En 1990 el Servicio Especial de Urgencias del Instituto Nacional de Salud
(INSALUD) pone en la calle ambulancias medicalizadas, en 1991 se crea en
Madrid el Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate (SAMUR),
servicio dependiente del Ayuntamiento de Madrid, este modelo ha sido poco
a poco implantado en toda la geografía española y en la actualidad continua
con una evolución favorable.
Al inicio de la creación de los Servicios de Emergencias Médicas surgió
una encendida controversia en cuanto a la composición de los equipos de
trabajo en los mismos, a pesar de que nunca se discutió nuestra presencia
en el medio hospitalario, inicialmente muy discutida en los servicios
extrahospitalarios (5-9). Actualmente los enfermeros son una pieza clave
en la asistencia extrahospitalaria. El RD 836/2012 deja clara la
obligatoriedad de incluir Diplomados en Enfermería en los vehículos que
vayan a prestar soporte vital avanzado (1). Tanto es así que el RD 836/
2012 que regula en la actualidad las características técnicas, el equipamiento H I XA
2 7
sanitario y la dotación de personal de los vehículos de transporte sanitario
A
64 2
por carretera, en uno de sus puntos más controvertidos, hace desaparecer
a a
la figura del médico como personal obligatorio en ambulancias clase C y lo
d ,
iz a R O P :
sustituye por un enfermero. Solo será obligatoria la figura del médico cuando
r I
u to
la asistencia a prestar lo requiera.
a T O m ,
a A S il . c o
c a rg A R G m a
s V
D3.eLA ASISTENCIA DE EMERGENCIAS g 9
@ Y 5CATÁSTROFES,
9
a s
rg PROPIA 9 .
UN CAMPO CON ENTIDAD
a v a 23 . 1
h i x
a extrahospitalaria7 . 2
La asistencia 8 tiene unas características propias que le
confieren una idiosincrasia que la diferencian del resto de campos sanitarios.
Según Alted, “la brusquedad y gravedad de las situaciones a atender; la necesidad
de realizar dicha atención en el menor tiempo posible y en el propio ámbito en el que se
produce la demanda de asistencia [...]; la existencia de un pronóstico de cantidad y
calidad de vida condicionado por la respuesta realizada; unos requerimientos de recursos
específicos para la atención en cualquier medio, por hostil que este pueda ser [...]”,
son las características definitorias de esta disciplina. “Por todo ello y porque se

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 103


atienden necesidades vitales y no las básicas del individuo, nuestra especialidad no se
ajusta a ninguno de los modelos clásicos de cuidados de enfermería. Basándose en estas
particularidades, diversos autores han definido las “Fases de Inter vención
prehospitalaria” (10).
La enfermera debe estar preparada para atender rápida y correctamente
al paciente, dentro del ámbito de sus competencias, de manera que en un
corto espacio de tiempo debe: detectar problemas, planificar objetivos,
establecer prioridades, emprender acciones encaminadas a cumplir y evaluar
lo planificado. Los elevados requerimientos técnicos, la necesidad de tomar
decisiones de forma rápida, unidos a las dificultades para consultar otras
opiniones, hacen que el enfermero sea valiosísimo en la atención a pacientes
críticos en este medio (11). No olvidemos además, que las situaciones de
emergencia suponen un gran estrés para los pacientes y sus familiares o
allegados. El enfermero, entrenado en prestar apoyo psicológico, es el más
cualificado del equipo para practicar la empatía con las personas implicadas
en una situación de emergencia o catástrofe (12). En estos tiempos de
“políticas de la calidad”, la empatía se configura como uno de los
componentes esenciales de la calidad asistencial. Los enfermeros contribuyen
decisivamente a facilitar cuidados continuos e integrales que suponen la
H I XA
optimización de la calidad asistencial.
2 7 A
No podemos entender nuestro trabajo en el6 medio 2
4 extrahospitalario sin
detenernos en el concepto de “Equipo”,
d a
adonde ésteO toma todo su sentido.
,
Las funciones de cada uno ide
r z asus R
componentes P
pueden solaparse
I : y
difuminarse y ante esteu
a t o
panorama, O
T que unacoprofesión
no es extraño m , como la
A S .
a rga enAel R
nuestra, con funciones
propiosccompañeros
no del todo
G reconocidas
medio sanitario, m a
haya
ni l dificultades para
itenido
conocidas por nuestros

es el hueco queVpor derecho


Dabrirse @ g 9 9 salvados estos
obstáculos, se podría decir que a s le pertenece. Una
5 .
rgel equipo3es.1el verdadero
9
vez
protagonista de la
v a
satisfaccióna hixsusacomo
emergencia, tanto
para
fuente de2
8 7
componentes.
. 2 calidad en la asistencia, como de

Hasta ahora, hemos limitado el desarrollo profesional al marco asistencial.


Queda clara la importancia de nuestra presencia en la asistencia directa, pero
para que los enfermeros podamos participar plenamente en el mundo de las
emergencias y las catástrofes, también es necesaria nuestra presencia en el
ámbito de la planificación y la gestión. Nuestro desarrollo profesional pleno
incluye la posibilidad de poner en práctica todas las funciones que nos definen
cómo enfermeros: asistencial, docente, investigadora y de gestión.

104 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


4. PERFIL PROFESIONAL Y FORMACIÓN DE LOS
ENFERMEROS DE EMERGENCIAS

Según el Documento Base de la Medicina de Emergencias en España,


“los profesionales de emergencias extrahospitalarias deben mantener y mejorar sus
conocimientos para adaptarse a una actividad en evolución permanente como es la
Medicina de Emergencias. Es tarea de todos los profesionales dedicados a la Medicina
de Emergencias, sea cual sea su formación previa y el medio en que desempeñen su
actividad profundizar en el conocimiento de sus fundamentos, investigar nuevas líneas
de desarrollo, difundir sus trabajos y, en resumen, contribuir a aumentar el
reconocimiento de su actividad y su cuerpo doctrinal” (3).
Para actuar ante una situación de emergencia es necesaria una gran
capacidad de adaptación, para aumentar esa capacidad la enfermera debe
aumentar sus conocimientos teórico-prácticos así como crecer en el
conocimiento de la Ciencia enfermera (13).
En 1996 se incluye en la formación de pregrado contenidos específicos en
Urgencias, Emergencias y Catástrofes, aprovechando el cambio de planes de
estudio, como asignatura de carácter obligatorio (14).
H I XA
Durante los últimos años de la década de los 80, se crean A instituciones
como la activa Sociedad Española de Enfer4 2
mería2 7
de Urgencias y
Emergencias (SEEUE), en octubre de 1989. a 6Se trata de una sociedad
puramente enfermera que, a pesara ded a
los obstáculos,O , la cohabitación
como :
to
con otra sociedad más poderosar iz en O
términos Reconómicos: ,
la I P
Sociedad
Española de Medicina a u S
de Emergencias
T(SEMES), centidad
o mque integra
a
rg y técnicos A
Gde emergencias, il .
aha conseguido participar
médicos,a
c enfermeros
s muy fructífera A R
V en el proceso g m
eforma
Ddepropia. s @ de definición de
. 9 9 una especialidad

se presenta un perfil v a r deala SEEUE,


Entre los proyectos g
profesional para 3 . 95 Clínica
publicados
1
Enfermería
en su página web,
Avanzada en
i x a 2 2
ah
Urgencias y Emergencias,
Enfermería en Urgencias y 8
7.definición propia de Competencias de
una
Emergencias, flexible y abierta a los cambios
sociales, un documento propio de Estándares para la práctica de
Enfermería de Urgencias y Emergencias, el Programa específico de
formación en enfermería Clínica Avanzada en Urgencias y Emergencias,
etc. (Tabla 1) (15).

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 105


Tabla 1.

MATERIAS Y CONTENIDOS DEL PROGRAMA ESPECÍFICO DE FORMACIÓN


EN ENFERMERÍA CLÍNICA AVANZADA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS
DE LA SEEUE

MATERIAS DESCRIPCIÓN DE CONTENIDOS


Urgencias y Emergencias
Conceptos y terminología de consenso
Evolución y situación actual de las Urgencias
Tendencias futuras
ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN Sistema integral de urgencia y emergencias
DE LOS SERVICIOS DE URGENCIAS La cadena asistencial
Y EMERGENCIAS Epidemiología y clasificación de las urgencias
Organización general de las Urgencias
Dispositivos sanitarios
El teléfono de emergencias 061. 112
Centro coordinador
Soporte Vital Básico
Soporte Vital Avanzado
ENFERMERÍA DE URGENCIAS Actualizaciones en RCP
Y EMERGENCIAS Y Electrocardiografía en urgencias y emergencias
Bases de la monitorización electrónica
XA
SOPORTE VITAL
Electrogénesis
H I
Arritmias letales y potencialmente letales
A
Investigación específica
2 2 7
Líneas de investigación de Enfermería
de Enfermería en
Urgencia y Emergencia a 64
Clínica Avanzada en Urgencias
y Emergencias y Catástrofes
a d a legales y deO ,
responsabilidad en la :
M ARCO
Legislación y
to iz Aspectos
r atención O R , I P
bioética enu
ESPECÍFICO
DEL CUIDADO
a enfermería
S Turgente.
Excepcionalidad contemplada
c o men la legislación.
E a
de Urgencias A
rgy EmergenciasARG y emergenciasma
DE NFERMERÍA Ética i l .
y bioética en situaciones de urgencias
E sca
U
g
EN RGENCIA

De AspectosV @ 9del paciente


Y MERGENCIA

g a sApoyo
. 9
psicológico en situaciones
5 de emergencia.
r de9
psicosociales Características psicológicas y familiares

av
en Enfermería a . 1
3 de relación y comunicación para
en situación
2 urgencia y emergencia

h i x
en Urgencias
. 2
Habilidades
a y Emergencias
87 Enfermería de Urgencias y Emergencias
Recursos sanitarios de urgencias
en la Atención Primaria
ENFERMERÍA DE Interrelación profesional y transferencia
URGENCIAS/EMERGENCIAS de pacientes en situaciones de urgencias
EN ATENCIÓN PRIMARIA
y emergencias desde el nivel de Atención
Primaria al nivel de Atención Especializada
Atención Primaria Urgente Extrahospitalaria:
formación y prevención de la comunidad
(escuela, asociaciones ciudadanas, empresas, etc.)

106 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


MATERIAS DESCRIPCIÓN DE CONTENIDOS
Universalización de la atención urgente: primer
interviniente, cadena de supervivencia, primeros auxilios
Sistemas integrales de urgencias
Gestión de recursos humanos
y gestión de recursos materiales
Planes de catástrofes (Regionales.
Provinciales. Hospitalarios)
Interrelación con otros organismos.
Fuerzas de Seguridad, en caso de catástrofes
Catástrofes: definición y clasificación
ENFERMERÍA DE Diferencias entre accidentes de múltiples
URGENCIAS/EMERGENCIAS víctimas y catástrofes
EXTRAHOSPITALARIAS Organización
Y CATÁSTROFES
Actuación ante las catástrofes: atropamiento,
estrés, aspectos medio-ambientales
Asistencia a catástrofes.
Protocolos en caso de catástrofes. Triage
Apoyo psicológico a víctimas y familiares
Actuación ante las enfermedades infecciosas
Asistencia a las patologías en las catástrofes:
nuclear y biológica
Decálogo de Enfermería en Transporte Sanitario
Cinemática del trauma
Analgesia y sedación
Enfermería de Urgencias y Emergencias
H I XA
en situaciones psiquiátricas agudas
2 7 A
64 2
Politraumatismos

d a a Traumatismos durante el embarazo


,
Traumatismos en la infancia
r iz a R O P :
Traumatismos en el anciano
I
a u to T O ,
Síndrome de aplastamiento
m
a A S il . o
Síndrome del precipitado
c
c arg A R G m
Síndrome de onda expansiva
a
Heridas, suturas y vendajes
s
DC eU E E V @ g 9 9
Lesiones por quemaduras y por exposición al frío
UIDADOS DE NFERMERÍA

rg a s 9 5 .
Hidrocución
Ahogamiento y cusiahogamiento
DE RGENCIAS Y MERGENCIAS

a v a
A PERSONAS EN SITUACIÓN
23 . 1
Disnea. Insuficiencia respiratoria
h i x
DE TRAUMATISMOS DIVERSOS

a 7 . 2 Inconsciencia
Y ALTERACIONES SEVERAS
8 Coma
Estados de shock
Convulsiones
Taponamiento cardiaco
Dolor torácico. Infarto agudo de miocardio.
Complicaciones
Insuficiencia cardiaca. Edema agudo de pulmón
Tromboembolismo pulmonar
Aneurisma torazo-abdominal
Intoxicación grave
Hemorragias

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 107


MATERIAS DESCRIPCIÓN DE CONTENIDOS
Generalidades del cuidado enfermero en urgencias y emergencias
Enfermería de Urgencias y Emergencias ante problemas neurológicos
Enfermería de Urgencias y Emergencias ante problemas respiratorios
Enfermería de Urgencias y Emergencias ante problemas cardiovasculares
Enfermería de Urgencias y Emergencias ante problemas hematológicos
Enfermería de Urgencias y Emergencias ante problemas digestivos
CUIDADOS Enfermería de Urgencias y Emergencias ante problemas nefrourológicos
DE ENFERMERÍA
Enfermería de Urgencias y Emergencias ante problemas
DE URGENCIAS
musculoesqueléticos
Y EMERGENCIAS
Enfermería de Urgencias y Emergencias ante otros problemas de salud
EN ADULTOS
Enfermería de Urgencias y Emergencias ante problemas
Y ANCIANOS
psicosociales y psiquiátricos
Enfermería de Urgencias y Emergencias en cuidados
específicos del anciano
Enfermería de Urgencias y Emergencias ante
problemas tocoginecológicos
Enfermería de Urgencias y Emergencias en situaciones
quirúrgicas agudas
Enfermería de Urgencias y Emergencias en situaciones de pacientes
terminales y de pronóstico adverso irreversible

Marco de la Urgencia Pediátrica H I XA


7
Valoración específica de problemas pediátricos
2 A
El dolor en Pediatría
64 2
La temperatura en el niño

d a
Cuidados ante la hipotermia
a ,
El recién nacido de alto riesgo
r iz a R O I P :
Síndrome del distrés respiratorio del recién nacido

a u to T O ,
Síndrome de la muerte súbita del lactante
m
a A S il . co
Síndrome de hipertensión craneal en el niño

arg VARG gma


E NFERMERÍA Cuidados ante la obstrucción de las vías respiratorias altas
E sc
U
DE RGENCIAS Aspiración de cuerpos extraños. Epiglotitis. Cruz o laringotraqueitis

De @ 9
Cuidados ante las crisis hipóxicas en cardiopatías cianóticas
Y MERGENCIAS
EN PEDIATRÍA
a s 5 . 9
Cuidados ante crisis convulsivas en niños

v a rg 3 . 1 9
Cuidados ante las deshidrataciones graves

h i x a . 2 2
Cuidados ante el niño quemado
Cuidados durante el transporte de pacientes pediátricos
a 8 7
Accidentes en la infancia
Trauma pediátrico
Cetoacidosis diabética en Pediatría
Deshidratación en Pediatría
Emergencias y Urgencias más frecuentes en Pediatría. Septicemia.
Intoxicación. Hidrocución. Ahogamiento y preahogamiente.
Identificación y cuidados ante el posible maltrato infantil.
Responsabilidad social

108 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Otras entidades que han aportado argumentos y medios a la inminente
especialidad son la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN),
nació en junio de 1989 con el fin de potenciar y promocionar, a través de la
acción enfermera, el desarrollo de la salud en todas sus vertientes: asistenciales,
gestoras, formativas y de investigación. La FUDEN ha desarrollado varios
cursos postgrado de formación continuada y especialización en el área de
emergencias, catástrofes y cuidados críticos. Al igual que la Escuela de Ciencias
de la Salud fundada en 1988 como centro de postgrado de la Organización
Colegial de Enfermería.
Todas estas instituciones, junto a diversos universidades, están generando
profesionales Máster y Expertos en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y
Cuidados Críticos, de forma diferenciada, en consonancia con lo que
propugnamos los autores de este capítulo y no con la realidad actual: la
creación de Áreas de Capacitación integradas dentro de una única especialidad
denominada Enfermería Médico-Quirúrgica, cajón de sastre en el que se
pretende incluir especialidades reales muy diferentes.
Iniciativas como las ya comentadas de la SEEUE, o la puesta en marcha
por parte de SEMES del Certificado de Enfermería de Urgencias y
Emergencias (CEUE), que pretendía ser la acreditación de la competencia H I XA
2 7
profesional en una especialidad de enfermería aún no reconocida oficialmente
A
64 2
en nuestro país, no han prosperado hacia la materialización de la misma, al
a a
contrario que en el caso de los médicos, actualmente en ciernes de conseguir
d ,
i z a
la ansiada especialidad (16) (Tabla 2).
r R O I P :
a u to T O m ,
g a
Todo lo anteriormente reseñado A S
queda plasmado il
en. c
la o
Ley de Ordenación
r
ca Sanitarias
de las Profesiones R G
A (LOPS):@ a
m textualmente:
que indica
e s V
D “A las enfermeras les corresponde g 9 9
r g a s la dirección,9 5 .
evaluación y prestación de
a
v orientados
asalud,
los cuidados de enfermería 2 . 1
a3la promoción, mantenimiento y
a h
recuperación i
de
xla así . 2
7 la prevención de enfermedades y
como a
discapacidades [...]” (17).
8
El perfil del profesional enfermero le capacita según el Consejo
Internacional de Enfermería para trabajar en el ámbito general del ejercicio
de la Enfermería, incluyendo la promoción de la salud, la prevención de las
enfermedades, y los cuidados integrales a las personas enfermas e incapacidades
en todas las edades y en todas las situaciones, instituciones de salud y
sociosanitarias y otros contextos sanitarios:

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 109


 Realizar educación sanitaria.
 Participar como miembro integrante del equipo de salud
 Supervisar y formar a los propios profesionales y al personal auxiliar
y sanitario.
 Iniciar, desarrollar y participar en programas de investigación.
Este tipo de perfil profesional queda reflejado en la ficha técnica
de propuesta del titulo universitario de grado para enfermería según
RD 1393/2007, por el que se establecen la estructura de las enseñanzas
universitarias y se regulan los estudios universitarios oficiales de Grado,
se da justificación a todo lo mencionado anteriormente.

Tanto el perfil profesional para Enfermería Clínica Avanzada en Urgencias


y Emergencias definido por la SEEUE, que se desarrolla a continuación,
como el cuerpo el Cuerpo Doctrinal de Enfermería de Urgencias y
Emergencias desarrollado por SEMES, se aproximan más a lo que se
considera debe ser nuestro perfil profesional. Aseveración que se respalda
a nivel internacional, analizando el perfil que aprueba la Federación
H I XA
Iberoamericana de Enfermería en Urgencias y Emergencias, desarrollado
2 7 A
más adelante.
64 2
d a
a ClínicaOAvanzada ,
iz
4.1. Perfil Profesional para Enfermería
r a R I P :
a u
en Urgencias y Emergenciaso O
tUrgenciasSy Emergencias)
T
(Sociedad Española
m ,
de Enfermería a de A il . c o
c a rg A R G m a
s
De“Los V
especialistas en Enfermería @ g Avanzada9
Emergencias proporcionaránrg a s Clínica
cuidados .9 en conUrproblemas
enfermeros9a5personas
gencias y

v a de alto riesgo2o3en.1fase terminal, a nivel individual


de salud en situaciónacrítica,
hixdel ámbito8sanitario
o colectivo,adentro 7 .2 o domiciliario, agilizando la toma de
decisiones mediante una metodología fundamentada en los avances producidos
en el campo de los cuidados de la salud, la ética y la evidencia científica
lograda a través de una actividad investigadora directamente relacionada con
la práctica asistencial.
Asimismo, por ser expertos en dicha área serán eficaces asesores en el ámbito
institucional o en el equipo de salud en cualquier aspecto relacionado, con capacidad
y competencia” (19) (Tabla 3).

110 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 2.

CUERPO DOCTRINAL DEL CERTIFICADO DE ENFERMERÍA DE URGENCIAS


Y EMERGENCIAS (CEUE) DE LA SEMES

NÚCLEOS BLOQUES
Valoración sindrómica. Triage. Soporte de las funciones vitales y
manejo de las técnicas relacionadas con las Urgencias y Emergencias
Atención de Enfermería a las Urgencias y Emergencias Médico-Quirúrgicas
Atención de Enfermería a las Urgencias y Emergencias Traumatológicas
Atención de Enfermería a las Urgencias y Emergencias Pediátricas
Atención de Enfermería a las Urgencias y Emergencias
ASISTENCIAL Obstétrico-Ginecológicas
Atención de Enfermería a las Urgencias y Emergencias
Psiquiátricas y Psicológicas
Atención de Enfermería en el Transporte Sanitario
Autoprotección del Personal Sanitario
Asistencia a múltiples víctimas y catástrofes
Farmacología de Urgencias y Emergencias
Aplicación de Protocolos y Procedimientos de Enfermería
Método Científico
Diseño de proyectos de investigación
INVESTIGACIÓN Líneas de investigación en Enfermería de Urgencias y Emergencias
Aplicación Estadística
Publicación Científica
Búsqueda y análisis de la información H I XA
Formación
2 7 A
D
Docencia a otras enfermeras
64 2
OCENCIA

a a
Docencia a otros miembros del equipo
Educación para la salud a la población
d ,
Formación
r iz a R O I P:
Docenciatao enfermeras TO ,
A
a
DMINISTRACIÓN

a u a otros miembros
Docencia
otras
A S del equipo
. co m
arg ComitésA
Y GESTIÓN
Educación para
R G
la salud a la población
a il
s c V g m
DAe
de bioética
s @
Confidencialidad, intimidad
a 5 . 9 9
rginformado 3.19
SPECTOS
Secreto profesional
BIOÉTICOS
v a
Consentimiento
a 2
h i x 7 .
Ley General de Sanidad
a Leyes Autonómicas 2
A SPECTOS
8
Legislación sobre Transporte Sanitario
LEGALES Carta de derechos y deberes del usuario
Los derechos del niño
Responsabilidad civil, penal y administrativa
TÉCNICAS,
HABILIDADES, Técnicas de valoración
SIGNOS Y SÍNTOMAS Técnicas diagnósticas
EN LA ENFERMERÍA Técnicas de urgencia y emergencia
DE URGENCIAS
Y EMERGENCIAS

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 111


Tabla 3.

PERFIL PROFESIONAL PARA ENFERMERÍA CLÍNICA AVANZADA


EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS (SEEUE)

1) Prestar atención integral a la persona para resolver individualmente o como miem-


bros de un equipo multidisciplinar, los problemas de salud que le afecten en cual-
quier estadio de la vida con criterios de eficiencia y calidad.
2) Utilizar con destreza y seguridad los medios terapéuticos y de apoyo diagnósticos
que se caracterizan por su tecnología compleja.
3) Diagnosticar, tratar y evaluar de forma eficaz y rápida las respuestas humanas que se
generan ante los problemas de salud reales y/o potenciales que amenazan la vida o
no permiten vivirla con dignidad.
4) Establecer una relación terapéutica eficaz con los usuarios para facilitarles el afronta-
miento adecuado de las situaciones que padezcan.
5) Participar activamente con el equipo multidisciplinar aportando su visión de experto
en el área que le compete.
6) Formular, implementar y evaluar los estándares, guías de acción y protocolos especí-
H
ficos para la práctica de la Enfermería Clínica Avanzada en Urgencias y Emergencias.I XA
2 7
7) Gestionar los recursos asistenciales con criterios de eficiencia y calidad.
A
8) Asesorar como especialista en el marco sanitario global 6 y4
2
en todos los niveles de toma
de decisiones.
d a a , al equipo de salud:
9) Proporcionar educación sanitariaz aa O
t o r i
en todos los aspectos relacionados con su área enO
T R
los usuarios, así como asesorar
la especialidad. , I P
a a u en materiaAde formación
S . c o m
10) Asumir las competencias
a rglíneas de investigación
R G l
de los futuros
i especialistas.
a el diagnóstico, las interven-
s c
11) Impulsar
V A m
que sean relevantes para
g
De ciones y los resultados en la clínica
a @
avanzada
s en urgencias
5 9
y emergencias.
. 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a 8 7
Todo esto nos obliga a reflexionar acerca del perfil del profesional autónomo
que está dirigido a la excelencia profesional. El nuevo espacio educativo y
profesional nos abre excelentes perspectivas para la consecución de lo que ha
sido durante muchos años una reivindicación de la enfermería: el
establecimiento de unos principios, funciones y responsabilidades propias de
nuestra profesión.

112 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


4.2. Perfil Profesional de la Enfermería de Urgencias,
Emergencias y Desastres (Federación Iberoamericana
de Enfermería en Urgencias y Emergencias)

La Federación Iberoamericana de Enfer mería en Urgencias y


Emergencias (IBAMEUE) está desarrollando una importante labor en
cuanto al desarrollo y potenciación de esta disciplina en el continente
sudamericano, basado en una colaboración permanente entre Sociedades
Científicas, entre ellas sus fundadoras, la SEEUE y la Asociación Mexicana
de Enfermería en Urgencias (AMEU).
Un buen ejemplo de este desarrollo es la aprobación en Chihuahua, México,
en octubre de 2007, del Perfil Profesional de la Enfermería de Urgencias,
Emergencias y Desastres, donde determina los requisitos necesarios para que
el enfermero desarrolle sus competencias en esta área y las capacidades y
competencias a adquirir (20) (Tablas 4 y 5).

Tabla 4.

REQUISITOS PARA EL DESARROLLO DE COMPETENCIAS COMO


H I XA
ESPECIALISTA EN EL ÁREA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS
2 7 A
Y DESASTRES (IBAMUEU)
64 2
Disponer de una adecuada, completa y específicaa
d a ,
formación que les permita el correcto manejo

r z a
de las situaciones críticas tanto en eliámbito prehospitalario R
como O hospitalario.
I P :
Dominar los mecanismosu
a o
t manejo de Múltiples
para T O m
Víctimas y aseguramiento , del área en

g a
situaciones de urgencias, emergencias y A S
desastres en el área
il . c o
prehospitalaria, así como en la
ca
adaptación r
del entorno
A R
hospitalario G
a la Recepción,
m
Acogidaa y Clasificación de esos posibles
e s
eventos V
con múltiples víctimas.
D Poseer actualización de las Guías degManejo @ g 9 9de Intervención Hospi-

r a s PreHospitalario5
9 .
y Guías
talarias.
v a
a de estrés para.2 3 . 1
2medidas terapéuticas en aquel lugar donde el

h i x
Saber actuar en situaciones
7 iniciar
a su salud, así como8continuarlas durante su traslado al Centro Hospitalario y en
paciente pierde
este mismo.
• Tener habilidades en el manejo de sistemas de comunicación, tanto alámbricas como
inalámbricas, que permita la optimización de resultados.
• Disponer de capacidad de comunicación con todas las personas que conforman la red de
atención en el campo de la emergencia pública, destacando la necesidad de desarrollar un
sistema integrado de asistencia.
• Estar facultado para elaborar así como actualizar planes de emergencia y planes de contingencia.
• Disponer de capacitación en triage y Recepción, Acogida y Clasificación.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 113


Tabla 5.

CAPACIDADES Y COMPETENCIAS. PERFIL PROFESIONAL DE LA


ENFERMERÍA DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y DESASTRES (IBAMUEU)

1) Reflejar en su actuar profesional principios y valores éticos universales y respeto a las


normas vigentes
2) Respetar los derechos humanos del usuario, familiares, entorno profesional y miem-
bros de la comunidad, considerando la diversidad cultural.
3) Demostrar compromiso con el cuidado de la vida y la salud de la persona, familia y
comunidad.
4) Utilizar los conceptos teóricos y el conocimiento de los cuidados de la enfermería
como base para la toma de decisiones en la práctica enfermera de urgencias, emergen-
cias y desastres, al tiempo que valora inmediatamente la situación de la salud del
usuario en estado crítico o en riesgo inminente de muerte, utilizando criterios de
oportunidad, eficacia y eficiencia.
5) Establecer comunicación asertiva con el usuario, familia, comunidad y miembros de
la comunidad profesional.
6) Prestar atención integral al usuario y realizar seguimiento del estado hemodinámico,
metabólico y neurológico en emergencia para resolver individualmente o como miem-
bro del equipo de salud, los problemas de salud detectados a través de signos y
síntomas de alarma.
I X A
7) Someter a triage los pacientes a los que se prestan cuidados en situaciones A H
de emer-
gencia y desastres, y aplicar la Recepción, Acogida y Clasificación
2 2 a7los que se presten
cuidados urgentes en el ámbito hospitalario y de atención
ámbito de la atención urgente extrahospitalariaa
6 4 primaria de salud, y en el
cuando no proceda, o esté superado,
el triage, determinando la prioridad deld
a a O
cuidado basándose en las , necesidades :
físicas
o r
y psicosociales y en los factores iz
que
t los medios influyan en el
O R
flujo y la demanda de I P
pacientes.
,
8) Utilizar con destrezaa uy seguridad S T y decapoyo
terapéuticos o mal diagnóstico
a A il .
c argtratar y evaluar
que se caracterizan
9)sValorar,
por
A
su
deR
G rápidamlasarespuestas humanas que se
tecnología compleja.
forma eficaz y g
V de saludsreales
De10) generan ante los problemas
a @y/o potenciales 5 . 9
que9amenazan la vida.
lasa
rg eficaz con3los.1usuarios
Establecer una relación terapéutica
miento adecuadoa dev
9 para facilitarles el afronta-
h i x 7 . 2 2 de enfermería estandarizados para su
situaciones que padezcan.
a
11) Realizar los pertinentes
8
planes de atención
posterior aplicación mediante planes de atención de enfermería individualizada basa-
dos en los diagnósticos enfermeros formulados, y evaluar de forma eficaz y rápida las
respuestas humanas que se generan ante los problemas de salud reales y/o potencia-
les que amenazan la vida o no permiten vivirla con dignidad.
12) Evaluar, y modificar si hay pertinencia, los planes de cuidados basándose en las
respuestas del paciente, de la consecución de los objetivos y de los resultados
medidos.
13) Participar activamente con el equipo multidisciplinar aportando su visión de experto
en el área que le compete.

114 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


14) Formular, implementar y evaluar los estándares, guías de acción y protocolos espe-
cíficos para la práctica de la Enfermería Especialista en Urgencias, Emergencias y
Desastres.
15) Realizar intervenciones de Enfermería en situaciones de urgencia, emergencia y desas-
tres utilizando protocolos y/o guías de atención, con criterios de efectividad, oportu-
nidad y precisión.
16) Gestionar los recursos asistenciales con criterios de eficiencia y calidad y acreditar
capacidad resolutiva frente a contingencias administrativas.
17) Asesorar como especialista en el marco sanitario global y en todos los niveles de toma
de decisiones.
18) Proporcionar educación sanitaria a los usuarios, así como asesorar al equipo de salud
en todos los aspectos relacionados con su área en la especialidad.
19) Asumir las competencias en materia de formación de los futuros especialistas.
20) Impulsar líneas de investigación que sean relevantes para el diagnóstico, las interven-
ciones y los resultados en la clínica avanzada en urgencias y emergencias y realizar
investigaciones en el campo de la especialidad, enfermería y salud, que aportan a la
generación de nuevos conocimientos y modelos de intervención para la solución de
la problemática de la especialidad.
21) Adoptar actitudes concordantes, en la toma de decisiones éticas y en su aplicación,
con el Código Deontológico de la Enfermería y adoptando el Método DOER® en
H I XA
Emergencias y Desastres.
2 7 A
la resolución de posibles y puntuales dilemas éticos de la Enfermería de Urgencias,

22) Mantener una actitud proactiva en el desempeño de6 sus4


2
responsabilidades y actuali-
zar permanentemente sus conocimientos sobrea
de su profesión. a d a los avances científicos y tecnológicos
O , :
to r iz O R , I P
23) Participar en el diseño, implementación
a u S
y
T
evaluación de planes
c
de
o
respuesta,
m contin-
gencia en situaciones
a
rgen planes deApreparación A
de emergencias masivas y desastres.
i l .
G al personalmdelaentorno de la institución y
c a
24) Colaborar R g
De25)scomunidad. V
a s @ 5 . 9 9comunidad en con-
v a rgde la especialidad
Desarrollar programas educativos
cordancia con las necesidades
dirigidos
3
al
.y1
9
usuario, familia y
política institucional.
26) Planear eh i x a acciones de.higiene
2 2y seguridad ocupacional.
a implementar
8 7

En este perfil profesional se considera como requisito indispensable la


superación de una formación avanzada acreditada por una institución
educativa reconocida por instancias nacionales o internacionales, de duración
mínima de 10 meses y/o 600 horas y/o dos semestres académicos. Estos
cursos han de incluir en su programación:

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 115


 Valoración, diagnóstico y cuidado de individuos de todas las etapas
de la vida en situaciones de urgencias.
 Selección y priorización de la atención.
 Estabilización y reanimación en adultos y pacientes pediátricos.
 Intervención en crisis.
 Fundamentos de enfermería forense.
 Provisión de cuidados en entornos imprevisibles e incontrolados.
 Marco legal para la atención de pacientes en urgencias.
 Educación para la Salud.
 Bioética.
 Metodología de la investigación.
 Práctica clínica para el desarrollo de habilidades y destrezas.

Igualmente define las capacidades de resolución e innovación, de adaptación

H I
y toma de decisión, de comunicación, de flexibilidad y de trabajo en equipo;
XA
a situaciones de estrés, de liderazgo y dirección, de identificación de problemas

2 7 A
como características personales de estos profesionales. Y como características
64 2
profesionales, la gestión de cuidados, el juicio clínico crítico, la colaboración
a a ,
con el equipo multidisciplinar de salud y la comprensión de la diversidad cultural.
d
r iz a R O I P :
Todo ello para asumir suoresponsabilidad
gestor, investigador, a u O
con
tenfermero deStraslado
T aéreo,cmarítimo ,
el rol asistencial, educador,
m o terrestre;
a como
A il . o
enfermero
c a rgcentrales A
en de R Gy centros m
radio a
de coordinación de urgencias,
es examinadorVen casosadesabuso
Denfermero @ g 9
sexual, enfermero
9 integrante de
r g
Juntas Institucionales de Emergencias y Desastres,
9 5 .
enfermero certificado en
a vital básico
trauma y enfermero envsoporte
a 2 3 1
.y avanzado (20).
i x 2
ah 87.
5. COMPETENCIAS

5.1. Conceptualización

La palabra competencia tiene varios significados, aunque nos interesa el


concepto de competencia en función de los conocimientos, habilidades y
actitudes, ya que estos son los pilares sobre los se puede construir un perfil

116 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


profesional que se pueda evaluar y dirigir. Las competencias hacen referencia
al cómo del desempeño, son de naturaleza cualitativa y describen los
comportamientos que se piden en cada función, se evaluarán como
comportamientos observables y medibles.
Es muy didáctica la definición de competencias como “conjunto de
comportamientos observables que están causalmente relacionadas con un desempeño bueno
o excelente en un trabajo concreto y en una organización concreta” (21).

Ahora bien, para que una persona pueda llevar a cabo los comportamientos
incluidos en las competencias que conforman el perfil de exigencias de un
puesto es preciso que en ella estén presentes una serie de componentes:
 Saber (conocimientos): el conjunto de conocimientos acerca de siste-
mas, técnicas, etc. que permitirán a la persona realizar los comporta-
mientos incluidos en la competencia.
 Saber hacer (habilidades/destrezas): que la persona sea capaz de apli-
car los conocimientos que posee a la solución de los problemas que le
plantea su trabajo. Así, no basta con que la persona conozca las técni-
cas e instrumentos para desempeñar una tarea, sino que debe saber
H I XA
aplicarlos a su situación de trabajo particular.
2 7 A

64 2
Saber estar (actitudes/intereses): no basta con hacer eficaz y

d a a
eficientemente las tareas incluidas en el puesto de trabajo; es preciso,
,
r iz a R O I P :
también, que los comportamientos se ajusten a las normas y reglas de

a u t o T O ,
la organización, en general, y de su grupo de trabajo, en particular.
m
g a A S il . c o
Querer
c

a r hacer
A R G
(motivación): además de
m
lo
a anterior, la persona debe
esquerer llevar a cabo
V los
D motivacional. Por ejemplo, @ g
conocimientos. Nos referimos
9 pues al aspecto
9 los conocimientos
r g una
a s persona puede
9 5 .
tener
precisos para realizar
a v aenadecuadamente
2 3 .el1triagesudecomportamiento
pacientes en urgen-
h x
cias, saber iaplicarlos
a de la organización
su
7 . 2
trabajo y adecuar a las
normas 8 y del grupo de trabajo; sin embargo, si com-
prueba que sus esfuerzos por conseguir un triage eficaz y eficiente no
se valoran, no tienen ninguna repercusión sobre sus evaluaciones del
desempeño o no son apoyados por sus superiores o colaboradores, puede
llegar a decidir que no merece la pena esforzarse por hacerlo bien.

El concepto de competencia en relación con el mundo de la enfermería,


define el rol de la ocupación en la sociedad y estipula lo que se puede esperar
de una enfermera. Se puede utilizar para diseñar la educación en enfermería

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 117


y para regular la entrada en la profesión. Igualmente puede ser utilizado para
planear los recursos y gestionar la educación profesional continuada.

5.2. Competencias genéricas y específicas

El perfil de competencia es propio de cada profesión autónoma. Según


nos indica la ficha técnica de propuesta de titulo universitario de grado en
enfermería, la formación del enfermero le permitirá adquirir todas las
competencias reflejadas en la Tabla 6 (17, 22).

Tabla 6.

PERFIL DE COMPETENCIAS

1) Conocer y ser capaz de aplicar en la práctica los principios teóricos y metodológicos de la


enfermería.
2) Estudiar el funcionamiento, desarrollo e interacciones de la persona, grupos o comuni-
dad, en el contexto social y sanitario.
I XA
3) Realizar valoraciones sistemáticas de las personas atendidas, planificando acciones, reali-
H
zando los cuidados adecuados y evaluando el impacto de las intervenciones
2 7 A
64 2
4) Cuidar a las personas, considerando sus aspectos físicos, psicológicos y sociales, sin
enjuiciamientos, asegurando el respeto a sus opiniones, creencias y valores, y garantizan-
a
do el secreto profesional.
d a ,
r iz a R O P :
5) Promover el derecho de participación, información, responsabilidad y toma de decisio-
I
u to T O ,
nes de las personas atendidas, en su proceso de salud-enfermedad.
a m
a A S l . co
6) Llevar a cabo medidas de prevención de enfermedades e impulsar estilos de vida saluda-
i
c arg R G a
bles, apoyando el mantenimiento de conductas preventivas.
A m
Des V @ g 9
7) Educar, guiar, facilitar, apoyar la salud, el bienestar, el confort y la seguridad de las perso-
9
a s
nas o grupos atendidos.
rg 9 5 .
a v a 23 . 1
8) Establecer una comunicación eficaz con pacientes, familia, grupos sociales y compañeros.

ah i x . 2
9) Llevar a cabo un trabajo cooperativo, dentro de un enfoque interdisciplinario.
7
8
10) Conocer la naturaleza ética de la profesión y de los principios generales relacionados con
la salud y los cuidados.
11) Conocer los principios de financiación sociosanitarios, capacitando para la utilización
adecuada de dichos recursos.
12) Comprometerse con el autoaprendizaje como instrumento de desarrollo y responsabi-
lidad profesional.
13) Establecer mecanismos de evaluación, considerando los aspectos científico-técnicos y los
de calidad percibida.
14) Tener capacidad innovadora y de divulgación de los hallazgos científicos.

118 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


La adquisición de estas competencias nos capacita para el ejercicio
profesional como enfermero Responsable de Cuidados Generales y prestar
cuidados de salud a los individuos, las familias y las comunidades en todas
las etapas del ciclo vital y en sus procesos de desarrollo, en el contexto
multidisciplinar e interdisciplinar que caracteriza la atención a la salud.
La definición de competencias de enfer mería en Urgencias y
Emergencias desarrollada por la SEEUE incluye competencias dirigidas
específicamente al desempeño profesional especializado, incluyen las
enumeradas en la Tabla 7 (23).

5.3. Evaluación por competencias

Como ejemplo práctico se presenta un método de selección de enfermeros


para un servicio de emergencias extrahospitalarias basado en competencias,
utilizado en el Servicio Municipal de Urgencia y Rescate de Madrid (SAMUR-
Protección Civil). El trabajo de identificación de competencias se llevó a
cabo mediante la técnica de entrevista basada en competencias, eligiendo
una muestra de seis profesionales considerados excelentes, y un profesional
H I XA
de control con un desempeño más corriente, de cada uno de los grupos
2 7
analizados: médicos, enfermeros y técnicos de emergencias. En el proceso de
A
64 2
detección de competencias se tuvieron en cuenta dos dimensiones: la amplitud
d a a ,
de características necesarias para determinar que el profesional presenta una
r iz a R O I P :
determinada competencia y la intensidad con la que se manifiesta (Figura 1).
u to T O m ,
La excelencia de los profesionales se objetivó gracias al Sistema de Valoración
a
a A S il . co
c a rg A R G
del Desempeño utilizado en SAMUR-PC desde el año 1995 (24). Se detectaron
m a
De s @ g
también una serie de características clave que suponen la guía de actuación
V 9 9
rg a s 9 5 .
de los profesionales del SAMUR, el eje de su conducta, y que se identificaron

a v a 2 3 . 1
en los tres colectivos, aunque con niveles de conducta diferentes:

a h i x 7 . 2
1) En los tres colectivos 8
se detectó una necesidad de afiliación que se
manifiesta en una competencia concreta: “Espíritu de Servicio”, es decir
los profesionales muestran una cierta satisfacción prestando ayuda a
los demás, amistad o cuidando la intimidad de los pacientes cuando
éstos lo precisan. Estas características se añaden en nuestro colectivo
a la competencia “Comprensión de los Demás” lo que significa que no
sólo se intenta dar servicio, sino que se procura comprender el signifi-
cado y la trascendencia de lo que manifiestan otras personas, tratando
de satisfacer al interlocutor cuanto éste se encuentra en dificultades.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 119


Tabla 7.

COMPETENCIAS DE ENFERMERÍA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS


(SEEUE)

• Utilizar los conceptos teóricos y el conocimiento de los cuidados de enfermería como base para
la toma de decisiones en la práctica enfermera de urgencias y emergencias.
• Impulsar líneas de investigación que sean relevantes para el diagnóstico, las intervenciones y
los resultados en urgencias y emergencias.
• Adoptar actitudes concordantes, en la toma de decisiones éticas y en su aplicación, con el
Código Deontológico de la Enfermería.
• Realizar la recogida y análisis de datos de salud o enfermedad de la persona, familia o comuni-
dad, de forma continua y sistemática, en base al marco conceptual de enfermería adoptado para
la prestación de cuidados enfermeros en el ámbito de urgencias y emergencias, y en base al
conocimiento científico, la concepción de los cuidados enfermeros, los componentes de la
situación y la percepción del paciente y su ecosistema.
• Realizar los pertinentes planes de atención de enfermería estandarizados para su posterior
aplicación mediante planes de atención de enfermería individualizada basados en los diagnós-
ticos enfermeros formuladas, y evaluar de forma eficaz y rápida las respuestas humanas que se
generan ante los problemas de salud reales y/o potenciales que amenazan la vida o no permi-
ten vivirla con dignidad
• Evaluar, y modificar si hay pertinencia, los planes de cuidados basándose en las respuestas del
paciente, de la consecución de los objetivos y de los resultados medidos.
H I XA

2 7 A
Prestar atención integral a la persona, para resolver individualmente o como miembros de un
equipo multidisciplinar, los problemas de salud que le afecten en cualquier estadio de la vida
64 2
con criterios de eficiencia y calidad.

d a
Someter a triage los pacientes a los que se prestan cuidados en situaciones de emergencias y
a ,
r i a R O
catástrofes, y aplicar la RAC –Recepción, Acogida y Clasificación– a los que se prestan cuidados
z I P :
urgentes en el ámbito hospitalario y de atención primaria de salud, y en el ámbito de la atención
u to T O m,
urgente extrahospitalaria cuando no proceda, o esté superado, el triage, determinando la
a
a A S l . co
prioridad del cuidado basándose en las necesidades físicas y psicosociales y en los factores que
i
c arg R G a
influyan en el flujo y la demanda de pacientes.
A m
De
•s V @ g 9 9
Utilizar con destreza y seguridad los medios terapéuticos y de apoyo al diagnóstico que se

rg a s 9 5 .
caracterizan por su tecnología compleja.

a v a 23 . 1
Establecer una relación terapéutica eficaz con los usuarios para facilitarles el afrontamiento

ah i x 7 . 2
adecuado de las situaciones que padezcan.

que le compete.
8
Participar activamente con el equipo multidisciplinar aportando su visión de experto en el área

• Gestionar los recursos asistenciales con criterios de eficiencia y calidad.


• Asesorar como experto en el marco sanitario global y en todos los niveles de toma de decisiones.
• Proporcionar educación sanitaria a los usuarios para que adquieran conocimientos de preven-
ción de riesgos y adquieran hábitos de vida saludables.
• Asesorar al equipo de salud en todos los aspectos relacionados con Urgencias y Emergencias.
Formular, implementar y evaluar los estándares, guías de acción y protocolos específicos para
la práctica de la Enfermería en Urgencias y Emergencias.
• Asumir responsabilidades y compromisos en materia de formación de los futuros enfermeros.

120 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 1.

PERFIL DEL ENFERMERO EXCELENTE SAMUR-PROTECCIÓN CIVIL

3,5
3
2,5
2
1,5
1
0,5
0

Espíritu de
servicio
Pensamiento
conceptual
al logro
Orientación

Iniciativa

Comprensión
de los demás
por el orden
y la claridad
Preocupación

Pensamiento
análitico
información
Búsqueda

NOTA: En el eje de abscisas se presenta las competencias descritas en la Tabla 8 y en el de ordenadas el


nivel de intensidad de las mismas.

H I XA
2) “Necesidad de logro”. Parece que las características 7 deA la asistencia
4
extrahospitalaria, en la que los pacientes graves 2
2que sobreviven pasan
a
al nivel hospitalario, determina la percepción6 de que el resultado final
de la asistencia quede fuera dea d a
la capacidad del O , para alcan-
profesional : le
to r iz
zarlo, de ahí que el profesional tienda a O R
marcarse metas , I P
parciales que
a u S T c o m profesional.
permitan a hacer
rg “Búsqueda A
una valoración objetiva de su .actuación
Gde Información” i l
a también detectada en los
s La a
c competencia
V A R g m
De bilita anticiparse a problemas
tres colectivos, está relacionada
g s @con la necesidad
. de9
9
a inherentes1a9asistencias
logro, ya que posi-
5 inesperadas, per-
v a r
mite reducir laaincertidumbre 3
acerca .
del resultado final.
i x 2 2
87. constituye una guía de actuación, que
ah de Procedimientos
3) El Manual
en muchos casos marca la primera meta a cumplir y mejorar. Se percibe
también como un elemento de protección, tanto en lo relativo a los
riesgos físicos que supone la asistencia extrahospitalaria como a los
legales. En este estudio se ha detectado también que los procedimien-
tos suponen una herramienta que fomenta el espíritu de equipo, ya que
una actuación coordinada en una situación compleja requiere que se
haya definido previamente y con claridad cuál debe ser la función de
cada miembro del equipo.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 121


En relación con el perfil concreto de los enfermeros, se apreció una gran
coincidencia entre los diferentes perfiles individuales. A las competencias
de logro y afiliación definidas en la Tabla 8 (19), comunes con las de los
médicos, se detectaron competencias cognitivas que aportan una actuación
bien pensada por parte de los enfermeros. Una de las competencias que se
destacaron con respecto al profesional de control y a los otros colectivos
fue la Preocupación por el Orden y la Calidad descrita como el “interés por
reducir la incertidumbre estableciendo métodos de trabajo claros y ordenados”.
La definición de este perfil ha servido no sólo para desarrollar un método
de selección acorde con las necesidades del puesto, sino también para integrarlo
con el Sistema de Valoración del Desempeño y la detección de necesidades
de formación. La definición de las competencias deseables en un puesto facilita
la toma de decisiones de gestión encaminadas al desarrollo de esos
conocimientos, habilidades.

5.4. Formación por competencias

Muchos programas de formación están obsoletos o anticuados, los más


H I XA
2 7 A
recientes son de carácter modular con nuevas estrategias pedagógicas para el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Una definición de competencias como la
64 2
anteriormente expuesta facilita el desarrollo de planes de formación específicos,
d a a ,
encaminados a desarrollar las competencias deseables para un desempeño
excelente. r iz a R O I P :
a u t o T O ,
mlos cambios y
La formación basada
a A S
en competencias co
parte de reconocer
il .
a rg formativas,
las necesidades
c A R G másma laarealidad de la profesión.
acercándose
e
DEste stipo de formación
V pretendesmejorar
@ gla calidad9y9la eficiencia en el
g a
desempeño de los futuros profesionales,
r 5 . de su papel en la
conocedores
9
a amplia.
organización y con unavformación
a 2 3 . 1
i x 2
Formar por 87. ir más allá, sobrepasar la mera definición
ahcompetencias implica
de tareas, ir hasta las funciones y los roles. Facilitar que el individuo conozca
los objetivos y lo que se espera de él. Los conocimientos y habilidades son
apoyados por la comprensión de lo que se hace.
En el titulo de Grado en Enfermería se identifica de manera clara las
Materias Instrumentales y de éstas los conocimientos, capacidades y destrezas
que deben adquirirse a través de la materia para la obtención de los objetivos
finales del título.

122 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 8.

TABLA DE COMPETENCIAS DEL ENFERMERO EXCELENTE SAMUR

OL: ORIENTACIÓN Capacidad para trabajar bien o para superar


AL LOGRO un estándar de excelencia
IN: INICIATIVA Capacidad para emprender acciones evitando problemas
BI: BÚSQUEDA DE Curiosidad, deseo de conocer más acerca de las cosas,
INFORMACIÓN las personas o las situaciones
POC: PREOCUPACIÓN POR EL Interés por reducir la incertidumbre estableciendo
ORDEN Y LA CALIDAD métodos de trabajo claros y ordenados
CUM: CONFIANZA EN Creencia en la propia capacidad para acometer una
UNO MISMO tarea y llevarla a cabo con autonomía, especialmente
en situaciones que supongan un reto
PA: PENSAMIENTO ANALÍTICO Capacidad de comprensión y resolución de problemas
PC: PENSAMIENTO Conexión entre situaciones e identificación
CONCEPTUAL de aspectos no evidentes
CT: CONOCIMIENTO Capacidad para entender los aspectos técnicos del
TÉCNICO trabajo, de investigar o de desarrollar áreas concretas
que afecten al os resultados de forma positiva
CD: COMPRENSIÓN Capacidad para escuchar, comprender
H I XA
DE LOS DEMÁS
7
y responder a los intereses de otros
2 A
ES: ESPÍRITU DE SERVICIO
64 2
Satisfacción en la ayuda o servicio a los demás

a
Deseo de producir a un efecto sobre los demás,
end a,
II: I MPACTO E
influira ello o impresionarles,O fin de conseguir :
I
to r iz
NFLUENCIA

O R
que sigan un plan o línea de acción determinada
, I P
a u Capacidad S T c o m
CP: C
r g a ONCIENCIA
deGlas A
organizaciones y i l .
para entender las relaciones de poder dentro
aa los demás lo que han
utilizarlas adecuadamente
s c a DD: DVARCapacidad de comunicar
P OLÍTICA

g m
De a
AR
s
de hacer @ 5
para que cumplan los . 9 9 de uno,
deseos
rgteniendo en cuenta
D
el 9
IRECTRICES

v a 3 . 1 interés de la organización
L: Lixa 2 2
a h 8o 7 .
Capacidad
IDERAZGO
equipo.
para desempeñar el rol de guía de un grupo
Implica el deseo de mandar sobre otros
AD: APROVECHAMIENTO Capacidad para identificar recursos y establecer
DE LA DIVERSIDAD redes de relación, , de forma que estos ayuden
a mejorar los resultados de la organización
IO: INTEGRACIÓN EN LA Capacidad para orientar el comportamiento
ORGANIZACIÓN en la dirección indicada por las necesidades,
prioridades y objetivos del SAMUR
DP: DESARROLLO Capacidad para emprender acciones eficaces para
DE PERSONAS mejorar el talento y las capacidades de los demás

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 123


Como se comentaba anteriormente el modelo formativo pasa de ser un
mero estudio de materias a un manejo integral de estas, trasladándolas a un
ámbito social para lograr la excelencia en la práctica profesional.
El nuevo modelo educativo basado en el aprendizaje del alumno es el reto
de la nueva formación en el cual han de estar a la altura tanto las universidades
como las instituciones públicas.

6. ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR.


NUEVA ESTRUCTURA DE LA ENSEÑANZA
UNIVERSITARIA

En 1977 la Enfermería pasa ser universitaria, lejos queda el antiguo Ayudante


Técnico Sanitario (ATS) que se mantuvo vigente desde 1953 a 1977. Este mismo
año se establece por parte de la Comunidad Europea la Directiva 77/453, con
las disposiciones generales de formación para enfermeros de cuidados generales.
En 1989 la Comunidad Europea crea una nueva Directiva 89/585 en la
que se establece que las horas formativas en enfermería sean de 4.600 horas
I XA
teórico-practicas, este importante acúmulo de horas implica que los estudios
H
tomen rango de Licenciatura.
2 7 A
En 1999 la Declaración de Bolonia, junto con 2
4la creación del Espacio
6entidad
Europeo de Educación Superior (EEES),
d a se ada a la transformación
,
iz
de la actual Diplomatura en Enfermería
r a R O
en Licenciatura.
I P :
El 25 de mayo dea u
1998,
o O
t los MinistrosSdeTEducación de oFrancia, ,
m Alemania,
a
rgunUnido
Italia y Reino firmaron G A
en la Sorbona una il . c
aSuperior.
Declaración instando al
c a A R g m
es se previó laVposibilidadasde@
desarrollo
Dencuentro,
de Espacio Europeo de Educación
9 9 Ya durante este
reunión5de. seguimiento en 1999,
teniendo en cuenta quev laa rg una
Declaración 1 9 era concebida como un
de la .Sorbona
3
primer paso dehun i x a político.2de2cambio a largo plazo de la enseñanza
proceso
superior ena Europa. 87
La Declaración de Bolonia, suscrita por los Ministros de educación de 29
países europeos reunidos en esta ciudad, los días 18 y 19 de junio de 1999,
estando entre ellos España, sienta las bases y marca el inicio oficial del proceso
de convergencia hacia un Espacio de Educación Superior, en el que participan
todos los estados miembros de la Unión Europea y de otros países que esperan
su próxima adhesión. De esta forma nace el Espacio Europeo de Educación
Superior (EEES), extendiéndose el plazo temporal para su realización hasta 2010.

124 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Son seis los objetivos recogidos en la Declaración de Bolonia:

 La adopción de un sistema fácilmente legible y comparable de


titulaciones, mediante la implantación, entre otras cuestiones, de un
Suplemento al Diploma.
 La adopción de un sistema basado, fundamentalmente, en dos ciclos
principales.
 El establecimiento de un sistema de créditos, como el Sistema euro-
peo de transferencia y acumulación de créditos (ECTS).
 La promoción de la cooperación Europea para asegurar un nivel de
calidad para el desarrollo de criterios y metodologías comparables.
 La promoción de una necesaria dimensión Europea en la educación
superior con particular énfasis en el desarrollo curricular.
 La promoción de la movilidad y remoción de obstáculos para el ejer-
cicio libre de la misma por los estudiantes, profesores y personal admi-
nistrativo de las universidades y otras Instituciones de enseñanza su-
perior europea.
H I XA
En posteriores Conferencias de Ministros (Praga, 2001;
2 7 A
Berlín, 2003;
Bergen, 2005) se han ido definiendo objetivos concretos.
6 4 2 Reseñar el aumento
de países participantes que en la reunióna quea se produce en Bergen (2005) ha
aumentado a 45.
iz a d O , :
o r O R , I P
a u
El objetivo principal a talcanzar es que
S T los paísescadopten
todos o m un sistema
r g a
flexible, comparable y compatible G A
de titulaciones a i
quel .
facilite la movilidad de
a R m
esc yquetitulados.
estudiantes
Dtitulaciones VLaAadopción,s@
a
cumplan estas características
g esdeel España,
por parte
9 9 de un sistema de
. principal de dos
objetivo
r g
decretos: RD 55/2005, dea21 enero, por el que . 9 5
1se establecen la estructura de
a v 2 3
de Grado ya
hix
las enseñanzas universitarias
RD 56/2005, de8 217
.2 los estudios universitarios oficiales
y se regulan
de enero, por el que se regulan los estudios
universitarios oficiales de posgrado. Ambos en la actualidad sustituidos por
el RD 1393/2007 del 29 octubre que establece la ordenación de enseñanzas
universitarias oficiales.
El EEES persigue el reconocimiento de las cualificaciones profesionales,
un sistema de titulaciones estructurado siguiendo el sistema de créditos
universitarios con programas de movilidad y calidad que garanticen un
aprendizaje permanente.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 125


Las razones del proceso de unificación de la educación superior en Unión
Europea son claras; Europa se afianza como sociedad con conocimiento
científico, creando un espacio único formado por personas con movilidad y
conocimientos, que impulsaran la economía desde la formación y la
investigación.
La adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior significa un
profundo cambio en la educación universitaria española, tanto en las
titulaciones como en los contenidos o la metodología docente. El importante
papel que han de jugar las universidades en este proceso ha de estar apoyado
por las administraciones para poder crear un nuevo espacio educativo que
mantenga la homogeneidad estructural dentro de unos parámetros de calidad
educativa.
En el curso universitario 2008-2009 algunas universidades comienzan a
producir dicha transformación, iniciando así el ansiado proceso de
adaptación de nuestros títulos universitarios a los títulos universitarios
dentro del EEES. El 8 de febrero de 2008, el Consejo de Ministros de
España aprobaba las condiciones para la adecuación de los nuevos estudios
universitarios de Grado (28). Enfermería tiene una carga académica de 240
H I
créditos a cursar en 4 años. Esto nos proporciona la posibilidad de realizar XA
2 7
posteriormente Máster Oficial y Doctorado, lo que hasta este momento
A
nos estaba vetado. 64 2
Los nuevos ciclos no son equivalentesd a
aa los anteriores,Oson, conceptualmente
nuevos, su terminología eso i z a
laradoptada por elO R
EEES. EnfermeríaIyaP :
no es
una Diplomatura sino a u t
que pasa a ser S T Sucimplantación
un Graduado. o ,
m en las
a
rgestá siendo
universidades A
G para articularse
progresiva, il .
a yadenoforma definitiva en
ele s
cursoc a
académico V A R
2010-2011, periodo g
en m
el que podrá cursarse la
Dantigua Diplomatura. a s @ 5 . 9 9
r g
va se estructurarán . 1 9
i x a . 2 2 3
a h
Las enseñanzas universitarias
8 7 en tres ciclos, la superación
de cada ciclo dará lugar a la obtención del titulo correspondiente:

 Grado. Primer ciclo de los estudios universitarios. Comprende ense-


ñanzas básicas y de formación general junto a otras orientadas al ejer-
cicio de actividades profesionales. El título obtenido debe tener rele-
vancia en el mercado laboral nacional y europeo
 Posgrado. Es el segundo nivel de las enseñanzas universitarias y com-
prende dos ciclos:

126 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


– Máster Oficial. El segundo ciclo, dedicado a la formación avanza-
da, multidisciplinar o especializada, dará lugar a la obtención del
titulo de Máster Oficial.
– Doctorado. El tercer ciclo tendrá como finalidad la formación avan-
zada del estudiante en las técnicas de investigación y dará lugar a la
obtención del titulo de Doctor.

El Máster Oficial puede responder a diferentes orientaciones:

 Profesionalizante. Orientados a la capacitación para la práctica pro-


fesional
 Investigador. Focalizados a la actividad investigadora, encaminado a
la realización del doctorado.
 Académicos. Combinan la capacitación para la práctica profesional y
la introducción a la investigación.
 Mixtos. Tienen más de una orientación.

Existen actualmente en España títulos propios de postgrado de


H I XA
Universidades denominados Máster y Expertos y es en este momento cuando
2 7
algunas universidades anticipándose a los cambios que se están produciendo
A
64 2
comienzan a ofrecer la posibilidad de realización de Máster Oficial. Esta vía
a a ,
supone una oportunidad, avance y única alternativa para aquellos enfermeros
d
r iz a R O I P :
de Urgencias y Emergencias que buscan una formación avanzada y
u to T O m,
especialización con el reconocimiento de grado académico en su área
a
a A S il . co
c arg A R G
profesional, mientras que en otros campos de conocimientos tienen la
m a
De s @ g
posibilidad de realizar una Especialidad enfermera como alternativa académica
V 9 9
rg a s
de postgrado (Tabla 9) (25, 26).
9 5 .
a v a 3 . 1
2LA SITUACIÓN ACTUAL
ah i x 7 . 2
7. ANÁLISIS COMPARATIVO8 DE
EN ESPAÑA Y EL RESTO DE PAÍSES DEL ENTORNO
EUROPEO. FORMACIÓN PREGRADO Y POSTGRADO

En la mayoría de los países europeos los estudios de enfermería forman


parte del ámbito universitario. Entre sus contenidos docentes existen
coincidencias obvias, al tratarse de una titulación incluida por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) en el concepto mundial de Familia Sanitaria, con
las funciones asistencial, docente, investigadora y gestora.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 127


Tabla 9.

LISTADO DE MÁSTERES OFICIALES RELACIONADOS CON LA ENFERMERÍA


DE URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS CRÍTICOS IMPARTIDOS EN EL
CURSO 2008-2009 EN LAS UNIVERSIDADES ESPAÑOLAS

CRÉDITOS
UNIVERSIDAD PROVINCIA DENOMINACIÓN ECTS ORIENTACIÓN
Universidad MÁLAGA Máster en cuidados integrales 60 Mixto
de Málaga de enfermería en situaciones
críticas y urgencias en el adulto
Universidad BARCELONA Máster en atención integral al 60 Mixto
Autónoma enfermo crítico y emergencias
de Barcelona
Universidad BARCELONA Máster en atención integral al 60-120 Mixto
de Barcelona enfermo crítico y emergencias
Universidad MADRID Máster en urgencias, 60 Académica
Europea emergencias y críticos
de Madrid
Universidad MADRID Máster en cuidados críticos 120 Mixto
Rey Juan Carlos
Universidad MURCIA Máster en enfermería de 60 I XA
Profesionalizante
H
de Murcia anestesia y cuidados intensivos
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u o O
t como ya seShaTcomentado anteriormente,
m ,
En el ámbito docente,
a A il . c o las

c a rgeuropeas están
universidades
A R G dentro
trabajando
m adel marco del EEES, que
es en todos losVpaíses se aajustará
homogeniza
Dsuperior los estudios enfermeros. La g
@a las 4.6005loshoras
duración de estudios de educación
9 9reguladas por las
g s
rformación .
9 (240 créditos europeos y
directivas comunitarias.vLaa
a y postgrado 3 . 1
pregrado
2 y doctorado) es prácticamente
h i x
cuatro años académicos)
7 . 2 (máster
ael ámbito de la8unión europea (Tabla 10).
igual en todo
En los países europeos existe una numerosa oferta de especialización en
diversos ámbitos del ejercicio profesional. Es ahí donde encontramos
diferencias importantes, en las necesarias especialidades enfermeras. En los
países europeos hay una numerosa oferta, con múltiples programas y
contenidos, el número de especialidades varía notablemente según el país, de
un número pequeño de especialidades en algunos países hasta las 50 que
posee Reino Unido (27) (Tabla 11).

128 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 10.

TITULACIONES EN PAÍSES EUROPEOS

SUECIA Diplomatura Postgrado Master en Enf.


ESCOCIA Licenciatura Máster Doctorado
FINLANDIA Formación básica Licenciatura Doctorado
INGLATERRA Licenciatura Máster Doctorado
HOLANDA Licenciatura Máster Doctorado
NORUEGA Diplomatura Licenciatura y Máster Doctorado
PORTUGAL Licenciatura Máster Doctorado
ALEMANIA Licenciatura Máster Doctorado

Tabla 11.

LISTADO NO EXHAUSTIVO DE ESPECIALIDADES ENFERMERAS


RELACIONADAS CON LAS URGENCIAS, EMERGENCIAS Y CUIDADOS
H I XA
CRÍTICOS EN EUROPA
2 7 A
64 D2
A LEMANIA B
d a a
ÉLGICA
, Intensivos : INAMARCA

Cuidados Intensivos
iz a
Traumatología
r y Urgencias
R O
Cuidados
I P
Anestesia
a to
u Anestesia T
Cuidados Intensivos O Anestesia,
m
a A S il . c o
c a rg A R GG m a I
s F INLANDIA
V
DeCuidados Intensivos Traumatología @ g RECIA

9 9 y Urgencias RLANDA

a s
rg Intensivos 5 .
y Urgencias Traumatología
9 Cuidados Intensivos
a v a Cuidados
2 3 . 1
a h i x 7 . 2
Anestesia Anestesia
L UXEMBURGO
8 H OLANDA P ORTUGAL

Cuidados Intensivos Traumatología y Urgencias Anestesia


Anestesia Cuidados Intensivos
GRAN BRETAÑA SUECIA ESLOVENIA
Traumatología y Urgencias Cuidados Intensivos Traumatología y Urgencias
Cuidados Intensivos Anestesia Cuidados Intensivos
Anestesia Emergencias Anestesia

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 129


Existe legislación nacional que reconoce oficialmente las especialidades y
permite su pleno desarrollo.

 En España, Finlandia y Portugal el título de Especialista es otorgado


por el Ministerio de Educación y/o la Universidad y en Bélgica, Fran-
cia, Grecia, Irlanda y Luxemburgo por el de Sanidad. En Alemania es
expedido por las Autoridades Federales de Salud y en Suecia por la
Junta Nacional de Salud.
 La duración para la formación de especialistas, en la mayoría de los
países, se sitúa entre un año, y un año y medio.
 La formación tiene lugar en el nivel universitario en la mayoría de
los casos.
 En la práctica totalidad de los Estados la especialización se exige para
trabajar en determinados ámbitos de enfermería hospitalaria y de aten-
ción primaria.

En todos los países, con la aplicación de los Acuerdos de Bolonia al


sistema universitario, se están planificando nuevas especialidades e H I XA
2 7 A
igualmente nuevas estructuras para el desarrollo de especialidades, como
ha ocurrido en España. 64 2
d a
a que apoyan ,la creación de: las
i
En España existen fundamentos
r z a legales R O I P
especialidades:
a u to T O m ,
a A S il . co
La a
c rg44/2003, deA21RdeGnoviembre, m
Ley a
de Ordenación de las Profesio-

s V
De nes Sanitarias (LOPS). gas@ 95.99 g

v
Las recomendacionesa rde la Unión3Europea.
.1
a 2
 ahix Constitucionales
Las previsiones 87.2 relativas a la protección de la salud.
 Las competencias que, en materia de atención sanitaria, ostentan las
Comunidades Autónomas.

Tras la publicación del RD 450/2005, de 22 de abril, sobre Especialidades


de Enfermería, se crean siete, las dos que ya existían –Enfermería Obstétrico-
Ginecológica (Matrona) y Enfermería de Salud Mental–, y las otras cinco de
nueva creación: Cuidados Médico-Quirúrgicos, Familiar y Comunitaria,

130 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Pediatría, Geriatría y Enfermería del Trabajo (28). En la actualidad el RD
450/2005 está derogado por el RD 639/2014 aunque a nivel de enfermería
no se han modificado ninguna de las dichas especialidades. Una novedad son
las Áreas de Capacitación Específica (ACE) reconocidas en este decreto:
Urgencias y Emergencias, Enfermedades Infecciosas, Hepatología avanzada
y neonatología.
Las comisiones encargadas de dichas especialidades han puesto en marcha
un programa de formación para los futuros especialistas denominado EIR,
Enfermero Interno Residente, su periodo de formación se realiza por un
sistema de residencia en Unidades docentes acreditadas y formalizando un
contrato de trabajo con dedicación a tiempo completo
El acceso a las plazas EIR será muy parecido al sistema de Médico Interno
Residente (MIR), es decir acceso tras la realización de una prueba anual,
única y simultánea de carácter estatal que ordenará a los aspirantes de acuerdo
con los principios de igualdad, mérito y capacidad, según consta en el RD de
Especialidades.

Las comisiones de las diferentes especialidades tienen las siguientes


funciones según el RD de Especialidades: H I XA
2 7 A

64 2
Elaborar y proponer el programa de formación y su duración.
a
a la evaluación
El establecimiento de criteriosd

centes y formativas. riz
a para
R O, de unidadesI P : do-

u to
a de criteriosApara T O m ,
a
El establecimiento
g S la evaluación
il . c olos especialistas

c r
aformación. VAR G m a de
sen
De El informe sobre programas @ g 9 9

r g a s y criterios
9 5 .
relativos a la formación con-
va especialmente
tinuada de los enfermeros,
a 2 3 1
. los que se refieran a la acre-
ditaciónh i x 2
. de profesionales en áreas funcio-
8del7avanzada
a y la acreditación
nales específicas dentro campo de la especialidad.
 La participación en el diseño de los planes integrales dentro del ámbi-
to de la correspondiente especialidad.
 El establecimiento de los criterios para la evaluación en el supuesto
de nueva especialización.
 La propuesta de creación de áreas de capacitación específica (28).

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 131


Se recoge en dicho documento la posibilidad del acceso extraordinario de
los enfermeros especialistas sin titulo, que deberán acreditar cuatro años de
ejercicio profesional o dos años más la suma de 40 créditos de formación
postgrado de carácter universitario que incluya una formación relacionada
con la respectiva especialidad.

Ya tenemos lo que nos faltaba, el modelo de enfermero especialista


traerá consigo:

 Mayor seguridad para el usuario.


 Mayor grado de competencia profesional.
 Mejora de los indicadores de calidad de las áreas afectadas.
 Mejoras en las condiciones sociolaborales.
 Mayor motivación “intrínseca” en el profesional.
 Mayor reconocimiento de la sociedad.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

132 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


RESUMEN

El perfil profesional y marco de competencias del enfermero de urgencias


y emergencias esta perfectamente definido en nuestro país, en la actualidad
se esta trabajando en la adecuación del modelo educativo europeo (EEES) a
nuestro modelo docente en las universidades, salvando por fin las diferencias
existentes, con otros estudios universitarios, que hemos reivindicado durante
muchos años. Los estudios de Enfermería serán Grado, así se nos abre la
posibilidad de realizar Máster Oficial y Doctorado.

Las especialidades definidas en España por Real Decreto 639/2014


solo son un primer paso que modificara el panorama del Sistema de Salud.
Existirán áreas de asistencia donde solo podrá trabajar un enfermero
especialista. Las propias comisiones de especialidades podrán proponer áreas
de capacitación específicas dentro de las propias especialidades, que con el
H I XA
tiempo, se convertirán en las siguientes especialidades.
2 7 A
2
64siete especialidades están
Las comisiones nacionales de cada unaa de las
a d a O , y un programa:
to r i
trabajando para conseguir plasmar
z un marco competencial
O R , I Pde
docente acorde a cada
a ude cada especialidad
una de ellas, que
S T
recoja m una
perfectamente
co el perfil
g a
rpráctica
competencias propias G A y su
a i l .
adquisición mediante
s c a V A R g m
De La especialidad de Cuidados
residencia (EIR).
a s @ 5 . 9 9
v a rg Médico-Quirúrgicos,
3 . 1 9 donde se englobaría
x a es una.2especialidad
las urgencias y iemergencias,
h 2 compleja donde se integran
múltiplesa
7
8 con gran entidad propia, que dificulta la
disciplinas enfermeras
creación de un marco de competencias único para la especialidad.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 133


8. REFERENCIAS

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de 28 de abril.
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2 7 A a las
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6 4 2 de consenso. Emer-
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r z a
7. Vegas E, Moral Lamea A.I., iMendoza R
C., Barrón A.ODotación de una
I P :
UVI-
Móvil: Necesidadesu
a o
t de personal.
reales T O
Emergencias. 1997;m ,
9 (4): 250-251.
g aL, González A S . c o
il en la asistencia
a r
8. De la Fuente
R G
A, Sánchez D. Laa
m enfermería
sc
extrahospitalaria
D9.eLachugia VA Emergencias.
urgente.
s @ g1995; 7 (1):9952.
r g
R. López M, Zosque a E, Pérez S, 9 5 . J, et al, ¿Descubierto
García
a vade la Trinidad?
en Sanidad el Misterio 2 3 . 1
Emergencias. 1995; 7 (3): 154.
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134 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


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16. Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias. Cuerpo
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internet]. Madrid: Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emer-
gencias [citado 24 Ago 2008]. Disponible en URL: www.semes.org/
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H I XA
nitarias. BOE núm. 280, de 22 de noviembre.
2 7 A
64 2
18. Real Decreto 55/2005, de 21 enero, por el que se establecen la estructu-

d a a
ra de las enseñanzas universitarias y se regulan los estudios universita-
,
r i a R O
rios oficiales de Grado. BOE núm. 21, de 25 de enero.
z I P :
19. Sociedad Españolaude
a o O m ,
t EnfermeríaSde TUrgencias y Emergencias. Perfil
g a
para EnfermeríaG A . c o
il Urgencias y Emergen-
a r
profesional
ciasc[monografía en A R Clínica Avanzada en
m a
Dedes Urgencias y Emergencias
Vinternet]. [citado
@ g Española
Sevilla: Sociedad
9 9 de Enfermería

r g a s 9 5 .
21 Jul 2008]. Disponible en URL:

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perfil_profesional.pdf.
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Perfil Profesional de la Enfermería de Urgencias, Emergencias y Desas-
tres [monografía en internet]. Chihuahua (México): Federación Iberoame-
ricana de Enfermería de Urgencias y Emergenicas. Perfil Profesional de
la Enfermería de Urgencias, Emergencias y Desastres [citado 21 Jul 2008].
Disponible en URL: www.enfermeriadeurgencias.com/documentos/fun-
damentos/perfil_ibameue.pdf.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: FORMACIÓN Y COMPETENCIAS 135


21. Pereda S, Berrocal Berrocal F. Gestión de recursos humanos por compe-
tencias. Madrid: Centro de Estudios Ramón Areces; 2001.
22. Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la
ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales adaptadas al Espacio
Europeo de Educación Superior. BOE núm. 260, de 30 de noviembre.
23. Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias. Compe-
tencias de enfermería en Urgencias y Emergencias [monografía en internet].
Sevilla: Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias
[citado 21 Jul 2008]. Disponible en URL: www.enfermeriadeurgencias.com/
documentos/fundamentos/competencias.pdf.
24. Dirube JL. El Samur: un equipo profesional que persigue la excelencia.
Capital Humano. 2004; 178: 20-28.
25. Resolución de 26 de junio de 2008, de la Secretaría General del Conse-
jo de Coordinación Universitaria, por la que se publica la relación de
los programas oficiales de posgrado, y de sus correspondientes títulos,
ofrecidos por las universidades para el curso 2008-2009. BOE núm.
165, de 9 de julio.
H I XA
2 7 A
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64 2
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d a a ,
Congreso SEMES-Galicia; 2008 Nov 6-8; Ourense. A Coruña: Socie-
r iz a R O
dad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias; 2008. I P :
a u o
tEnfermería. S O
T sobre lacsituación ,
m de las es-
a
27. Consejo General de A Informe
il . o
c a rg de enfermería
pecialidades
A R Gen Europa m a en internet]. Ma-
[monografía
s
Dedrid: V g
@ 2003 [citado
Consejo General de Enfermería;
9 925 Jul 2008]. Dis-
rg a s 9 5 .
ponible en URL: www.enfermeriacomunitaria.org/documentos/
a v a 2 3 .
documentos_especialidades/EspEuropa.pdf.
1
h i x 7 . 2
a 450/2005,8de 22 de abril, sobre especialidades de enfer-
28. Real Decreto
mería. BOE núm. 108, de 6 de mayo.

136 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


UNIDAD II

METODOLOGÍA ENFERMERA
EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
CAPÍTULO 3

Aproximación al Proceso Enfermero


en Urgencias y Emergencias

Juan Antonio Péculo Carrasco


Mónica Rodríguez Bouza
Fernando González Posada

1. INTRODUCCIÓN
H I XA
2 7 A
2
Vivimos unos momentos profesionales en los que, con mayor o menor
64
d a a
acierto, escuchamos hablar con asiduidad de “Proceso Enfermero” en todo
,
r i a R O
lo que se relaciona con nuestra disciplina, la enfermera. No sólo en las
z I P :
a u to T O m,
reuniones científicas enfermeras (Congreso de la Sociedad Española de
a A S il . co
Enfermería en Urgencias y Emergencias, Congreso de la Sociedad Andaluza

c arg R G a
de Enfermería en Cuidados Críticos, etc.) sino que también en las
A m
Des V @ g 9 9
multidisciplinares (Congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial,
rg a s 5 .
Jornadas de la Asociación de Economía para la Salud, etc.) se pueden observar
9
a v a 23 . 1
cada vez más comunicaciones y ponencias que abordan aspectos como los
h i x 7 . 2
modelos de cuidados, lenguajes estandarizados, intervenciones enfermeras,
a 8
investigación orientada a resultados; algunas políticas sanitarias cuentan entre
sus objetivos el de la implantación de esta metodología de cuidados y el
desarrollo de la cartera de servicios enfermera en sus equipos asistenciales;
los proveedores de acciones formativas incrementan cada vez más la oferta
orientada a la ciencia enfermera. Con seguridad podríamos continuar
enumerando evidencias que muestran la existencia de un proceso de cambio
en el rol enfermero dentro de las organizaciones y de la cartera de servicios
ofertada a la comunidad.

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 139


A pesar de los avances que se empiezan a vislumbrar en el uso de esta
metodología de prestación de cuidados, es fácil reconocer a muchos
profesionales que se cuestionan cuál es el sentido que tiene su uso en nuestro
trabajo diario, y en mayor medida en el ámbito de las urgencias y emergencias.
De forma genérica, los detractores del uso del proceso enfermero en
asistencia urgente y emergente han encontrado respaldo a sus argumentos
en experiencias donde las estrategias de implantación han estado orientadas
desde la imposición, con nula o escasa participación de los profesionales
y/o falta de niveles homogéneos de formación en los equipos implicados.
Si a esto le unimos la inercia de resistencia de los profesionales, que casi
podemos decir que caracteriza a cualquier proyecto que implica cambio, el
esfuerzo individual y colectivo que requiere, y la poca visión práctica que
imprimen algunos gestores, conduce a que todo aquello que pueda guardar
relación con Proceso Enfermero genere un rechazo frontal por parte de las
enfermeras.
El ámbito de las urgencias y emergencias se caracteriza, entre otras
cosas, por la enorme demanda asistencial, la amplia variabilidad en los
niveles de gravedad de los demandantes, la preponderancia abrumadora
de solicitudes de atención que se justifican por alteraciones en el ámbito
H I XA
biológico de la persona y el breve margen de tiempo disponible para el
2 7 A
cuidado directo.
6 4 2
No olvidamos el factor recursos como
d a
aelemento clave que condiciona, en
,de cuidados en: las
iz a
muchas ocasiones de forma determinante,
r Sería T el R O
proceso
I Pque en
to
unidades de urgencias yuemergencias.
a O
injusto ,
m urgente y
dejar de reconocer
a A S il . c o
c
emergente,a rg
los últimos años se ha producido
A R
una revolución
G a lo largom
intra y extrahospitalaria,
en
y ancho
la asistencia
a del país. Las unidades
s
Dmóviles V
e de equipos de emergencias @ g
han proliferado,.9 en9
r g a s 9 5 su mayoría con la
presencia de médicos, enfermeros
v a
a técnicos
y personal
3 . 1auxiliar (conductores, técnicos
2 transporte sanitario, etc.), se han
a h i x
en emergencias sanitarias,
7 . 2en
incrementado las redes de 8 para urgencias, han proliferado centros
ambulancias
coordinadores de emergencias, se han modernizado las infraestructuras y
equipos materiales disponibles para la atención urgente en los hospitales, se
han especializado y prestigiado acciones formativas para el cuidado en estos
entornos, se han identificado mapas de competencias y procesos de selección
de profesionales específicos, etc. Pese a todo ello la percepción, de
profesionales y usuarios, es de que las demandas asistenciales urgentes y las
expectativas de atención crecen a un ritmo mayor que lo hace la mejora de
todos estos recursos.

140 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Por otra parte, creemos necesario reflexionar acerca del papel de las
enfermeras en el Sistema Sanitario. Está claro que no hemos olvidado a la
persona como un ser bio-psico-social, ni que nuestra función esencial se
resuma en la palabra cuidar, ni aquello de la promoción de la salud,
prevención de la enfermedad. Pero a veces es necesario volver a escuchar
algo que, algunos, dejamos de escuchar cuando obtenemos el título: la visión
holística de la persona, la mirada enfermera. No tratamos “a un EPOC”,
tratamos a una persona con antecedentes de EPOC que está con mucha
disnea, sudoración, etc. pero que además desconoce cómo inhalar la
medicación, tiene falta de autonomía en la movilización y el aseo, y una
cuidadora que está a punto de claudicar en su tarea. Ésta es nuestra verdadera
esencia, el objeto de nuestros cuidados. Y cuando comienzas a practicar este
ejercicio profesional ya no puedes dejar de hacerlo. Nuestra mirada es
diferente, tiene que ser diferente, a la de cualquier otro colectivo sanitario.
Claro está que muchos colegas ya cumplen con estos requisitos, ya tienen
una mirada enfermera, y conciben al usuario en sus vertientes física,
psicológica, social y espiritual. Entonces ¿qué les puede aportar esto del
Proceso Enfermero? Bajo nuestra experiencia podríamos decir que aporta
sistematización en su práctica (no pongo mi mano en el hombro del paciente
H I XA
porque hoy estoy de humor, sino que siempre lo hago cuando veo que está
2 7 A
64 2
angustiado), evidencias (no lo hago por instinto sino porque está demostrado

d a a
científicamente que el contacto con el paciente reduce su ansiedad) y
,
r i a R O I P :
reconocimiento (dejo registrada mi valoración y problema detectado, así como
z
to O ,
mi intervención y resultados obtenidos: “el paciente se encuentra más tranquilo”).
a u T mgeneralidades
a A S il . c o
c
de procesoa rg
Este capítulo no quiere
A
ser
enfermero. NuestraR
uno
G más de los
pretensióng
que
esm
se
quea
escriben con
sea una herramienta válida
e
Dpara s V s @ 9 9 el ámbito de las
hacer práctica esta metodología,
a siendo específico
rg hospitalarias 5 . para
9 extrahospitalarias. Para
urgencias y emergencias,a
v tanto
aalgunos ejemplos 3 . 1
como
2que pueden ilustrar los contenidos
ello hemos incluido
a h i x 7 . 2
teóricos, para una mejor 8
comprensión.
del tema con la bibliografía aportada.
Recomendamos una profundización

2. PROCESO ENFERMERO: CONCEPTOS BÁSICOS

Cuando hablamos de Proceso Enfermero (PE) nos estamos refiriendo


a la aplicación de un método de resolución de problemas propio de la
práctica enfermera y fundamentado en principios de la práctica científica.

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 141


En este apartado haremos una aproximación a los conceptos básicos
que definen el PE, remitiendo al lector a la lectura de bibliografía
recomendada en la que podrá encontrar referencias con contenidos más
detallados (1).

2.1. A qué llamamos Proceso Enfermero

Alfaro nos plantea que “es una forma dinámica y sistematizada de brindar cuidados
enfermeros. [ ] promueve unos cuidados humanísticos, centrados en unos objetivos
(resultados) y eficaces” (1).
Es sistemático, está conformado por un conjunto predeterminado de
fases encadenadas como un método científico de resolución de problemas.
El dinamismo lo aporta la experiencia de la enfermera, la adaptabilidad del
método al cuidado del individuo, del núcleo familiar y de la comunidad,
que será capaz de ir de un paso a otro en función de la sospecha diagnóstica,
enfatizando tal vez determinados aspectos de la valoración para confirmar
el diagnóstico. El aspecto humanista está íntimamente relacionado con

H I XA
nuestra consideración de los intereses, valores y deseos del usuario de nuestro

2 7 A
servicio. Por último, cuando hablamos de que se centra en resultados nos
referimos a que todo el proceso busca conseguir los mejores resultados, de
64 2
la forma más eficiente, que nos permitan comprobar y demostrar que nuestra
planificación ha sido efectiva. d a a ,
r iz a R O I P :
El PE consta de cinco
a u o T e O
t ejecución ySevaluación.
fases sucesivas interrelacionadas:
m ,valoración,
diagnóstico, planificación,
a A il . co
c a rg A R G m a
s V
e Fase de Valoración as@
D2.2. g 9 9
rg 9 5 .
v a 3
a toda .la2información
2 . 1
necesidadesa h i x
En esta fase recogeremos
7 sobre la satisfacción de las
8 de salud del usuario, así como los recursos
de cuidados y el estado
y potencialidades con las que cuenta. Se pueden distinguir cuatro pasos:
recogida, validación, organización y registro de los datos.
En la recogida obtendremos datos objetivos y subjetivos, actuales y
pasados. De forma automática, cuando nos enfrentamos a una situación
de urgencia o emergencia, lo primero que hacemos es recoger datos, ya
sea por medio de la observación directa, la entrevista (con el paciente,
familia o testigos) o el examen físico. Nos estamos acercando al paciente

142 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


y nuestra mirada y oído ya nos están proporcionando información.
Simultáneamente estamos haciendo preguntas y hemos comenzando la
exploración física.

 Ejemplo. Cuando nos presentamos ante una paciente con dolor torácico
de manera automática ya estamos recogiendo datos por medio de la ob-
servación (se lleva la mano al pecho, gesto de dolor, sudoración, etc.). En
los primeros segundos ya estamos recogiendo datos a través de la entre-
vista (¿qué ha pasado?, ¿cuándo empezó el dolor?, ¿dónde le duele?, ¿cómo
es el dolor?, ¿se va a algún sitio?, ¿tiene antecedentes?, ¿es la primera vez
que ocurre?, ¿es alérgico a algo?, ¿toma medicación para algo?, etc.). De
forma simultánea ya hemos empezado con el examen físico mediante la
inspección, palpación, percusión y/o auscultación (valoramos si el dolor
aumenta con nuestra palpación, tomamos la presión arterial, monitorizamos
la actividad cardiaca, etc.).

La validación de los datos se hace necesaria para confirmar nuestra


recogida, así como complementar los datos que nos parecen incongruentes.
La familia y los testigos del suceso suelen aportar mucha información, aunque
en bastantes ocasiones es necesario reconducir la conversación para obtener H I XA
los datos que nos interesan.
2 7 A
2
64es la primera vez que le
Ejemplo. Puede que el paciente nos diga
d a que
deala familia discrepar
, con él. O :bien,
pasa, cuando vemos en los rostros
i z a
quer ya dejó de fumar R O I P dice
el paciente nos asegurato
a u T O m ,
mientras la familia nos
lo contrario.
a
g en situaciones A S i l . c o
De c a
igual rmanera, A R G de urgenciamesafrecuente que la informa-
s que nos proporcione
Deción V el paciente @ g 9los9primeros momen-
a s
rgcomienzo del3.dolor, 5 .
o la familia en
9cómo han ido apareciendo
tos sea imprecisa (hora del
v a
adebido, en gran 1
2medida, al nivel de estrés al que están
a h i x
los síntomas, etc.)
7 . 2
sometidos. Esa 8
información tan relevante tendrá que ser validada en los
siguientes minutos, para trabajar con datos fiables que orienten toma de
decisiones adecuadas.

Una vez los datos han sido validados deberemos organizarlos según
una sistemática que permita su fácil interpretación, tanto de forma aislada
como de sus posibles interrelaciones. Como ya veremos en más de una
ocasión, es de suma importancia tener claro cuál es el modelo que estamos
utilizando. En un supuesto modelo orientado desde la fisiopatología los

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 143


datos se organizarían en base a las afectaciones por órganos o sistemas.
En nuestro caso, teniendo en cuenta nuestra visión holística del paciente,
no podemos dejar de organizar los datos en sus vertientes física, psíquica,
social y espiritual.

 Ejemplo. Siguiendo con nuestro paciente, desde el punto de vista médico


las alteraciones del segmento ST, así como el cortejo vegetativo y las ca-
racterísticas del dolor nos llevarían a sospechar que se trata de un Síndro-
me Coronario Agudo (Angor inestable, Infarto Agudo de Miocardio, etc.).
Pero no debemos olvidar, desde un punto de vista enfermero, aspectos
como que el paciente desconocía el uso de nitritos sublinguales, el siste-
ma de urgencias y emergencias extrahospitalario, o bien, que está aterrado
porque cree que va a morir en pocas horas.

Pero nuestra valoración no puede quedarse en el aire, es necesario


registrarla, dejarla por escrito, introducirla en los sistemas de información.
Y este es el momento, cuando hemos validado la información recogida y
la hemos organizada debemos registrarla. Por supuesto que la presencia
de un buen soporte registral de cuidados enfermeros facilitará esta tarea,
ya sea en soporte papel o informático. De hecho, este será uno de los H I XA
7
principales escollos en la adopción de esta forma de trabajar, registrar
2 A
nuestra actividad.
64 2
a a
2.3. Fase de Diagnósticoriz
a d R O, I P :
a u to T O m ,
a A S i l . c o
c a rgidentificaremos
En esta fase
A R Gproblemasm
los a los datos
analizando que hemos
es de Colaboración
recogido
DProblemas
previamente. V (PC), que
Estos problemas
@ g los podremos
9 9 clasificar como

r g a s pertenecen 5
9 al .rol interdependiente de
a v a
la enfermera, y Diagnósticos Enfermeros
2 3 . 1(DE), que pertenecen al rol
independienteh
a x de la enfermera.
o ipropio
7.2
8
Luis MT define el PC como “aquellos problemas de salud reales o potenciales en
los que el usuario requiere que la enfermera haga por él las actividades de tratamiento y
control prescritas por otro profesional, generalmente el médico” (4).
Por su parte, el DE lo definió la NANDA en su 9ª Conferencia como
“un juicio clínico sobre la respuesta de un individuo, familia o comunidad frente a
procesos vitales o problemas de salud reales o potenciales, que proporcionan la base
para la selección de la actuación enfermera destinada a lograr objetivos de los que la
enfermera es responsable”.

144 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Haremos hincapié en este punto sobre la doble perspectiva del trabajo
enfermero, el aspecto de colaboración con otras disciplinas (habitualmente el
médico, pero también el psicólogo, el fisioterapeuta, el logopeda, etc.) y el
aspecto autónomo de nuestra disciplina. Es importante saber distinguir a qué
categoría pertenece el problema detectado, no sólo por no caer en intrusismo,
sino porque reconociendo nuestro papel colaborativo se respeta nuestra
función a la vez que respetamos la de otras disciplinas.

Saber reconocer el tipo de problema nos permitirá acudir al profesional


responsable, o bien, comenzar a planificar nuestra actuación para resolverlo.
Una adecuada detección del problema enfermero nos conduce a una adecuada
planificación, por lo que insistimos en la importancia que tiene una buena
valoración del paciente.

 Ejemplo. En el caso de nuestro paciente, hemos encontrado un problema


de colaboración, el dolor precordial, que es la causa de la demanda urgen-
te y que deberá diagnosticar y tratar el médico, con nuestra colaboración.
Además hemos encontrado un problema que bien podría ser un diagnósti-
co enfermero, el miedo a la muerte, para el que debemos planificar (o
H I
tener planificado ya con antelación) los cuidados necesarios para reducir- XA
lo o eliminarlo.
2 7 A
64 2
d a a ,
2.4. Fase de Planificación
r iz a R O I P :
a u o O
ten el que seSreflexione
T o programe ,
mqué vamos a
Este será el momento
a
g para solucionar A il . c o
hacer con elrusuario
c a A R G sus problemas.
m a Ladeterminar
planificación se lleva
es intervenciones
a cabo ejecutando
Ddeterminar V y registrando
los pasos siguientes:
@ g
priorización,
9 9 objetivos,

r g a s el plan. 5.
9resolución de los problemas
v a 3 . 1
detectados.aNo ixa son igual
En primer lugar tendremos
htodos 8
que
7 .
de
2
priorizar
2 la
importantes ni se pueden tratar en el
mismo momento. Sobre la priorización sólo existen recomendaciones de
cómo llevarla a cabo, basadas en la experiencia asistencial. Muchas
enfermeras no sabrían explicar en qué se basan para decidir qué problema
tratar primero, pero en la práctica lo hacen a diario perfectamente. Está
claro que comenzaremos con los problemas que amenazan la vida de las
personas, pero ¿cómo priorizar después? Algunas autoras recomiendan
abordar en primer lugar los problemas que sean prioritarios para el paciente,
a continuación los que contribuyan a la aparición o permanencia de otros

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 145


problemas, los que pueden abordarse conjuntamente por tener la misma
causa, y finalmente los que tengan una solución sencilla.

 Ejemplo. El médico confirma la sospecha de que nuestro paciente está


sufriendo un Infarto Agudo de Miocardio (IAM). Comienza a prescribir el
tratamiento necesario. Estas serían nuestras primeras intervenciones: ad-
ministramos oxígeno, canalizamos una vía venosa para administrar la
medicación, etc. Pero todo se tuerce: el paciente tiene mucho miedo y se
niega a que lo asistamos, a que canalicemos la vía venosa, se quiere ir a su
casa. ¿Es éste un caso de ficción, o es real? ¿No ha tenido nunca un pa-
ciente en estas circunstancias? Es evidente que hay que tratar la isquemia,
pero las prioridades del paciente son distintas a las nuestras o las del mé-
dico. Mientras persista el problema descrito no dejará que nos acerque-
mos a él o que le tratemos de la forma más correcta. En este caso es
necesario comenzar a tratar, desde nuestro rol autónomo, el problema del
miedo y sus consecuencias.

Para cada problema debemos fijar algún objetivo, es decir, tendremos que

H I XA
determinar a priori cuál es el resultado que esperamos obtener, el que permita
evaluar la resolución del problema. Se trata de dar sentido a nuestra práctica
2 7
asistencial, detallar qué esperamos conseguir con nuestra actuación.
A
2
6de4si se trata de un problema
a EnOa
El tipo de objetivo será diferente dependiendo
d ,
de colaboración o de un diagnóstico
r iz a enfermero. R el primer caso,P
I :
puesto
que el tratamiento depende o
aut decorrecta O
T los objetivos
otro profesional, m ,
siempre irán
encaminados g a laarealización A S
del il . c
cuidado prescrito o y a hacer frente a
r
ca precozmente
las complicaciones R G
Alos signos
que puedan a
m medidas
aparecer, instaurando para prevenirlas
e s V
Den el caso de los diagnósticosgenfermeros@ g 9 9
y detectando
r a s y/o síntomas
5 de. éstas. Por
9 deberán ir siempre
el contrario,

v a 3 . 1
los objetivos

hixa si delel8paciente
encaminados a conductas
intervenciónamediremos 7.22ha cumplido el objetivo marcado. Las
paciente. En el momento de evaluar nuestra

intervenciones enfermeras dependerán de los objetivos que determinemos.

 Ejemplo. Como no es la primera vez que le ocurre algo parecido a un


paciente ya tenemos en mente cuales podrían ser los cuidados a propor-
cionar. Nuestro paciente cree que padecer un IAM es sinónimo de muer-
te: su padre murió por un IAM, un vecino suyo murió por un IAM, etc. Se
trata de una idea extendida asociar directamente el IAM con la muerte
inminente. En nuestro caso nos plantearemos como objetivo que el pa-

146 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


ciente verbalice que la muerte no tiene por qué ser una de las consecuen-
cias del IAM, además de que se muestre más tranquilo y colaborador. En
torno a estos objetivos determinamos como intervenciones enfermeras la
explicación/enseñanza del proceso patológico (sólo líneas generales, as-
pectos clave), además de la información de todos los procedimientos que
vamos a realizar, qué va a pasar en las siguientes horas, estar disponible
cuando él nos necesite, etc.

Por último, como no podría ser de otra manera, es necesario plasmar por
escrito el plan que hemos diseñado. Hay que tener en cuenta que en la mayoría
de las ocasiones no podremos ver resuelto el problema, es decir, que nuestros
compañeros deberán seguir trabajando en base al plan diseñado. Se trata de
promover la comunicación entre los cuidadores, facilitar la continuidad de
los cuidados.
Para que sea posible realmente, la planificación de cuidados en urgencias
y emergencias deberá estar hecha antes de enfrentarnos a la situación. Es
decir, si conocemos de antemano qué tipo de pacientes o demandas son las
más frecuentes ya podríamos tener planificados los cuidados de sus problemas
de colaboración y diagnósticos enfermeros más frecuentes. Si ya sabemos
H I XA
2 7 A
que el dolor precordial es uno de los motivos de demanda asistencial urgente
2
más frecuentes en nuestro entorno, sería lógico que ya estuviera consensuado
64
d a
con nuestros compañeros cuáles deberían ser los objetivos e intervenciones
a ,
cuando nos llegará este tipo de pacientes. De la misma manera, podríamos
r iz a R O I P :
a u to T O
conocer cuáles serán los diagnósticos enfermeros más frecuentes (el temor,
m,
a A S il . o
la falta de conocimientos, etc.). Pero en este caso es necesario dejar claro que
c
c a rg A R G m a
los objetivos e intervenciones deben ser personalizados, en función de la

De s V g
persona, sus características (edad, cultura, raza, etc.) y sus potencialidades
@ 9 9
a s
(qué podemos conseguir con ella).
rg 9 5 .
v a 3 . 1
ixa
Ejecución 87.
deh
2.5. Fase a
22
En esta fase pondremos en práctica el plan diseñado, llevando a cabo las
intervenciones que hemos prescrito. Es necesario hacer hincapié en la
conveniencia de conocer las intervenciones enfermeras más frecuentes, para
poder valorar si somos capaces de realizarlas. Nadie pone en duda que, a
partir de algunos años de experiencia, todos somos capaces de canalizar vías
venosas periféricas, administrar medicación parenteral o instaurar sonda
vesical, de forma correcta, aséptica, eficiente, etc. Pero, ¿sabemos disminuir

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 147


la ansiedad del paciente? ¿sabemos qué información proporcionar para reducir
el miedo? ¿somos capaces de enseñar al paciente las formas de administración
de los inhaladores? En definitiva, ¿somos capaces de realizar todas las
intervenciones que se prescriben?
Por otra parte, no debemos olvidar que en esta fase también seguimos
valorando al paciente, concretamente las respuestas de éste a nuestras
intervenciones. Se trata de una valoración y evaluación continua, que nos
permitirá comprobar que estamos realizando las actividades correctas, que
se está cumpliendo el objetivo propuesto, o bien, que le está perjudicando
nuestra intervención y tenemos que abortar nuestro plan de cuidados.

2.6. Fase de Evaluación

No podemos decir que sea la fase más importante, porque todas lo son.
Pero sin lugar a dudas esta es la fase que determina la efectividad de nuestras
intervenciones, de nuestra práctica asistencial. Se trata de evaluar, de la forma
más objetiva y reconocida posible, los resultados de nuestro plan de cuidados.
Ahora es el momento de volver al objetivo propuesto y comprobar en qué
H I XA
medida se ha conseguido.
2 7 A
 Ejemplo. ¿Hemos conseguido que el paciente 2
4 que la muerte no
6IAM?
verbalice
d a
tiene por qué ser una de las consecuencias a del ¿Hemos conseguido
, Es posible que
i
que el paciente se muestre más
r z a
tranquilo R O
y colaborador?
I P : la
respuesta sea afirmativa,
a o
ut depero en urgencias O
T y emergencias ,
mamásvecestiempo.
no es
posible ver elaresultado
g A
nuestra S l
intervención,ihace. c o
falta
a r R G m a
eNoscconseguir el resultado
Dellas VA esperado
a s @ g deberse a9varias
puede
. 9 razones. Entre
debemos insistir en querlaginterrelación
a . 1 9
de las 5
distintas fases del proceso

h i x avpodemos
puede ser la clave para entender qué ha
. 2 2 3 Tal vez el objetivo no era el
pasado.
a
correcto, pero también
8 7pensar que fueron las intervenciones las que
fallaron (ya sea en su elección o en su ejecución). Ahora se entenderá mejor
nuestra insistencia con la detección del problema, porque llegados a este punto
puede ser que descubramos que el problema para el que habíamos propuesto
objetivos e intervenciones no existía, el problema era otro.
Esta sería una visión global y general (con algún ejemplo concreto) de la
aplicación del proceso enfermero en nuestro ámbito de actuación. No obstante,
será necesario el estudio de los siguientes apartados para su puesta en práctica.
El proceso enfermero nos dice cómo se deben hacer las cosas, cómo se

148 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


estructuran, pero qué cosas tenemos que hacer, cómo entendemos nuestro rol
es tarea del modelo de cuidados. En el mismo sentido, hemos hablado de
diagnósticos, objetivos e intervenciones, sin decir aún que estos elementos
tienen hoy día un lenguaje internacionalmente aceptado que permite llamar
por su nombre a cada diagnóstico, cada objetivo o cada intervención enfermera.

3. LA DISCIPLINA ENFERMERA. EL MODELO DE CUIDADOS

Una disciplina es un área de investigación y de práctica marcada por una


perspectiva única, por una manera distinta de examinar los fenómenos.
La enfermería es una Ciencia y una disciplina profesional, es decir está
orientada hacia una práctica profesional distintiva. Según su perspectiva única
y sus propios procesos de reflexión, conceptualización e investigación, tiene
por objeto el desarrollar los conocimientos que servirán para definir y guiar
su práctica autónoma.
La práctica que no permite que se desarrollen sus bases teóricas o
desprovista de ellas no puede considerarse una disciplina (2).
H I XA
En términos generales un modelo es una representación7de A la realidad en
4
la que se identifican y definen los factores que intervienen 2
2 en ella y se describen
a
las relaciones que existe entre estos. Así, un modelo 6 conceptual enfermero es
a
la representación de la práctica enfermera
a
d que incluye O ,
la caracterización: de
r iz R I P
a utyolaenrelación
los factores que intervienen
S TOelentre
ella (la persona, , de salud
entorno, el estado
c o m
y el concepto deacuidar)
r g G A de estos
il .
sí. A la enfermera
a profesional dando una
le
c
aportan un
s a marco A Rcuidados.
de referencia
V m
para el ejercicio
g
De
orientación específica a sus
a s @ 5 . 9 9
Los modelos nos muestran
v a rgqué es enfermería,
3 . 1 9cuál es su objeto de estudio
x
e intervención y inos
h apermiten desarrollar
. 2 2 su contenido disciplinar. Cobran
7
a somos capaces8 de trasladarlos a nuestra práctica. Al guiar el
sentido cuando
proceso de cuidar nos permiten mostrar la aportación específica que hace la
enfermera en el contexto del proceso asistencial.

La utilización de un modelo conceptual puede aportar a la práctica


enfermera:

1) Delimitación del campo de actuación de la enfermera, mostrando lo


que es esencial en su actuación.

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 149


2) Estructuración en la observación y análisis de la realidad.
3) Organización de los cuidados de una manera coherente para el equi-
po.
4) Personalización y humanización de los cuidados.
5) Oportunidad para la utilización de un lenguaje común.
6) Visibilización de la aportación de los cuidados enfermeros en el cam-
po de la salud y del trabajo interdisciplinario (3).
7) Facilitación del desarrollo del contenido disciplinar a través de la in-
vestigación.

La elección de un modelo debe meditarse y consensuarse entre los


profesionales que comparten equipo, debe ser útil en el contexto sociocultural
y económico determinado para la práctica clínica, de gestión, docente e
investigadora.

Entre los criterios de utilidad a tener en cuenta a la hora de adoptar un


modelo estarían:
H I XA
2 7 A
1) Integridad. En cuanto a que contemple los fenómenos consensuados,
persona, entorno, salud y cuidado.
6 4 2
2) Valor social. En cuanto a que sua
d a genere, beneficios para la
aplicación
iz a de la función
comunidad, así como la clarificación
r R O y accionesIP que: de-
u to
sarrolla la enfermera.
a T O m ,
g a A S i l . c o
a r
3) Compatibilidad con
c éticos yVculturales
el
R
A de la@G
modelo sanitario
m a
en el que se implante, con los

Desguaje estandarizado.
valores g y con9la9utilización de len-
comunidad

r g a s 9 5 .
a va evidencia 2 3 1
. sobre su utilización en
disponible
i x
4) Validez demostrada,
7.
ahasimilables al8propio.
entornos 2
5) Viabilidad. Posibilidad de éxito de acuerdo al tiempo necesario para su
implantación, la relación entre recursos necesarios y disponibles, nece-
sidades de adaptación a los procesos organizativos vigentes, etc. (2).

Explicitar todos los modelos por los que se podría optar requeriría un
extenso capítulo específico. Dado que resulta fácil acceder a bibliografía que
nos oriente y explique cada uno de ellos, nos limitaremos a señalar que en
nuestro entorno el más utilizado es el de Virginia Henderson, aunque algunas

150 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


experiencias locales utilicen el de Dorotea Orem o el de Leininger. Actualmente
algunos expertos se decantan hacia la generación de un modelo ecléctico que
integre enfoques y elementos de diferentes modelos.

4. EL LENGUAJE ESTANDARIZADO

El lenguaje desde la doble vertiente de su función cognitiva y función


comunicativa resulta elemento esencial en cualquier proceso relacional entre
personas. Por un lado permite al individuo pensar, y por otro permite compartir
entre diferentes individuos pensamientos, ideas, etc.
Se da la circunstancia de que para expresar nuestros pensamientos, ideas y
sentimientos podemos elegir entre multitud de vocablos que tienen el mismo
significado (no exento de matices) y por el contrario nos encontramos con
palabras que tienen una gran variedad de acepciones diferentes. Esta
multiplicidad y diversidad de significados hace que en muchas ocasiones sólo
comprendamos el significado exacto de una palabra cuando nos hallamos
dentro del contexto en el que se encuentra y los interlocutores compartan un
mismo código de signos y significados. Esta circunstancia condiciona la
H I XA
en distintos entornos asistenciales. 2 7 A
transmisión de información entre profesionales, máxime cuando se encuentran
2
64 Nursing Diagnosis
Desde la Fundación de la NANDA (North
d a American
a avancesOen, la unificación: de
Association) en 1973, se han hecho
rEliz
a grandes
R instrumento I P la
a t
nuestro lenguaje profesional. o disponer de un
T O buen
upropuesta porAlaSNANDA, facilita la m
, como
taxonomía diagnóstica
g a il . c o comparación, la
discusióna
c r
y la
A R
investigación, es G
decir, permite a
ampliar
m y enriquecer la disciplina
e s En este sentido
Denfermera. V es importante @ g 9
destacar la creación
9 en 1978 en la
Universidad de Iowa del “Iowa
r g s 9 .
aInterventions1Project”,
5 que actualmente se
ocupa del desarrollo de
a v a
la Clasificación
2 3de. las Intervenciones Enfermeras
i x 2
ah Classification,
(Nursing Interventions
87. deNIC)
Project, que trabaja en la Clasificación
y en 1991 del Iowa Outcomes
los Resultados Enfermeros (Nursing
Outcomes Classification, NOC) (4).

4.1. Necesidad de estandarizar

Las clasificaciones ponen orden en nuestro entorno y ayudan a la


comunicación, ayudan a hacer avanzar la base del conocimiento mediante la
organización del mismo.

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 151


Las ventajas de estandarizar el lenguaje profesional son fundamentalmente
las de facilitar:

 La utilización de un lenguaje común.


 Los procesos de comunicación.
 La evaluación de la calidad.
 La informatización y la gestión de bases de conocimiento.
 La uniformidad de datos.
 La evaluación de la efectividad.
 La evaluación de las innovaciones.
 La participación interdisciplinar.
 El desarrollo del conocimiento.

4.2. Diagnósticos Enfermeros. Taxonomía NANDA

La taxonomia de la NANDA constituye un lenguaje enfermero reconocido


H I XA
7 A
que cumple los criterios establecidos por el Commithee for Nursing Practice
2
64 2
Information Infrastucture (CNPII) de la American Nurses Association. La

d a a
utilidad de estar incluido como lenguaje enfermero reconocido es que implica
,
r i a R O
que el sistema de clasificación es aceptado como soporte para la práctica
z I P :
to O
enfermera al proporcionar una terminología clínicamente útil (5).
a u T m ,
a A S il . c o
por sel c arg diagnóstico,
Los diagnósticos
concepto
enfermeros
V A R Gse ordenan
entendiendo g
en
m
esta
como
a taxonomía
tal el
alfabéticamente
elemento principal o
e @
Dparte esencial y fundamental,glaaraízs de la formulación 9
.9nuevos
diagnóstica. Puede
a r
constar de una o más palabras. En cada .
edición 1
se9 5
incluyen diagnósticos
i
o revisiones de losx v
a e inclusive
existentes, 2 3
2se eliminan algunos. Las propuestas
h 7 .
adiagnósticos y la8revisión de los actuales se someten a un proceso
de los nuevos
sistemático que determine su consistencia con los criterios establecidos para
los diagnósticos enfermeros. Todas las propuestas son clasificadas en etapa
de desarrollo o validación según las evidencias aportadas.

4.2.1. Componentes de los diagnósticos

Los diagnósticos pueden ser reales, de riesgo o de salud (3).

152 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Dependiendo del tipo de diagnóstico que utilicemos los componentes serán:

 Etiqueta diagnóstica
Es el nombre, denominación del diagnóstico. Es una frase concisa y
puede incluir calificativos, junto a ella se incluye entre paréntesis el
año en que se aprobó el diagnóstico. Si hay varias fechas se correspon-
den con las revisiones posteriores.

 Definición
Explica de forma clara y precisa el diagnóstico. Expresa su naturaleza
esencial y delimita su significado. Permite diferenciar cada etiqueta de
las restantes.

La etiqueta y la definición están presentes en todos los diagnósticos.

 Características definitorias
Son las características, evidencias clínicas que definen un diagnóstico
real. Son concretas y están presentes cuando nos encontramos ante H I XA
una etiqueta diagnóstica en concreto.
2 7 A
64 2
 Factores relacionados
d a a ,
r iz a R O I P :
a u o
Son los factores etiológicos O
y contribuyentes o factores de ,riesgo
t de riesgo)SqueTtienen relaciónom (en el
caso de los diagnósticos
rg a G A a il . c con la aparición

s
dela
c diagnóstico.
V A R g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg
4.3. Clasificación de Intervenciones
3 . 1 9
Enfermeras
h i x a . 2 2
En 1987a Johanne McCloskey 7
8 y Gloria Bulechek crean el primer grupo de
investigación para desarrollar la Clasificación de Intervenciones de Enfermería
(NIC) en el College of Nursing de la Universidad de Iowa (6).
Entre los años 1987 y 1992 se elabora la clasificación, y a partir del año
1990 se comienza a elaborar la taxonomía. A partir del año 1993 se inicia el
uso para su prueba y perfeccionamiento clínico. Es a partir del año 1996
cuando se inicia su uso generalizado mientras se sigue trabajando en su
mantenimiento y actualización constante.

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 153


La clasificación se actualiza periódicamente. Una primera edición publicada
en 1992 recogía 336 intervenciones y en la cuarta edición ya se recogen 514
intervenciones con 12.000 actividades.

El desarrollo de la NIC surge por necesidades como las que se enumeran a


continuación:

 Normalización de la nomenclatura de los tratamientos de enfermería.


 Ampliación del conocimiento de enfermería sobre las relaciones en-
tre diagnósticos, tratamientos y resultados esperados.
 Desarrollo de los sistemas de información de cuidados sanitarios.
 Enseñanza en la toma de decisiones a los estudiantes de enfermería.
 Determinación de costes de los servicios proporcionados por los
profesionales de enfermería
 Planificación de los recursos necesarios para la práctica de enfermería.
 Lenguaje para comunicar la función única de enfermería.
 Articulación con los sistemas de clasificación de otros proveedores
H I XA
de cuidado.
2 7 A
64 2
d a a ,
r i a
4.3.1. Concepto de intervención enfermera
z R O I P :
a u o
t basado en el S O
Ty el conocimiento m ,
“Es cualquier tratamiento,
g a A criterio
il . co clínico, que realiza
un profesionalrde
a la enfermería para
R Gmejorar los a
resultados
m del paciente” (6).
esc
D4.3.2. VA s@g
a . 9 9
a rg
Estructura de una intervención
. 1 9 5
i x a v 2 3
2 tratamientos planificados y/o admi-
 a
Etiqueta.h Nombre que 8 7 .
reciben los
nistrados por los profesionales de enfermería.
 Definición. Conceptualización formal de la intervención. La etiqueta
y la definición conforman la parte estandarizada de la intervención.
 Actividades. Son las acciones específicas que realiza la enfermera para
llevar a cabo una intervención y que ayudan al paciente a avanzar ha-
cia el resultado deseado. Están estructuradas en orden lógico, descen-
dente. No están estandarizadas, se recogen gran multitud porque al-

154 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


canzan satisfacer las necesidades de múltiples usuarios. Entre las pro-
puestas elegiremos las más adecuadas para el individuo o familia con-
creto que estemos tratando. Esto es lo que nos va a permitir persona-
lizar el cuidado.
 Referencias bibliográficas. Estas reseñas documentales que se reco-
gen al final de cada intervención se eligen con el criterio de considerar-
se las más útiles para el desarrollo de esta, o bien como apoyo de algu-
na de las actividades propuestas.

4.4. Clasificación de Resultados de Enfermería.


Nursing Outcomes Classification

La Nursing Outcomes Classification (NOC), en castellano la Clasificación


de Resultados de Enfermería (CRE) configura una herramienta de lenguaje
estandarizado y comprensible que describe resultados asistenciales sensibles
a la intervención enfermera. Surge de la necesidad de buscar criterios para
evaluar el éxito de una intervención. Permiten especificar el impacto de los
cuidados enfermeros y los hacen visibles. Incluyen resultados individuales,
H I XA
familiares y comunitarios (7).
2 7 A
2
La enfermera utilizará esta herramienta cuando planifica los cuidados y se
64
d a a
marca objetivos y en la fase de evaluación en la que verifica si los objetivos
,
planificados se han conseguido.
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . c o
c a rg
4.4.1. Concepto de resultado
A R G m a
s V
De“Cambio esperado en el nivel degsalud, @ g 9 9 de la persona
a s en
r (7). 3.19 5 .
el entorno y en la satisfacción
tras haber recibido cuidados a
enfermeros”
i x a v 2 2paciente en un momento concreto y
h
Los resultados
a 7
definen un estado . del
pueden indicar una mejora o8 deterioro del estado de salud en comparación
con una valoración anterior.

RESULTADO SENSIBLE A LA PRÁCTICA ENFERMERA

Estados variables del cliente o cuidador, comportamientos o percepciones,


muy concretos (con poco nivel de abstracción) que responden a la intervención
enfermera.

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 155


4.4.2. Componentes de un criterio de resultado

 Etiqueta. Nombre del criterio de resultado.


 Definición. Frase concisa que conceptualiza el resultado.
Un resultado del paciente se encuentra en el nivel conceptual, para po-
der medirlo se necesita la identificación de indicadores más específicos.
 Indicadores. Describen la situación del paciente, familia y comuni-
dad. Son estados, conductas o percepciones variables del paciente o
del cuidador familiar dependientes de la intervención enfermera que
son observables y se utilizan para determinar un resultado del pacien-
te. Se valoran mediante escalas.
 Escala Likert (de 5 puntos). Es la escala que se utiliza para medir
los resultados. Las hay de varios tipos. Oscilan entre un valor míni-
mo de 1 (peor situación posible) y un valor máximo de 5 (mejor
situación posible).
 Referencias bibliográficas. Como en el caso de la NANDA y la NIC

H I XA
son las evidencias documentales que respaldan el criterio de resultado
o los indicadores que se proponen dentro de éste.
2 7 A
64 2
5. ROL DE LA ENFERMERA DE URGENCIAS
d a a ,
Y EMERGENCIAS
r iz a R O I P :
a u to O
Tcrítico y delcorolm ,
a
Cuando hablamos
g del entorno
G A
del S
paciente i l . que desempeña
la enfermerar
ca enconelunacuidado R
A habilidad
de éste, la imagen a
menmás extendida presenta a
e s V
Dde técnicas, más o menos complejas, @ g 9 9 de multitud
profesionales gran
a s práctica
ralgpaciente, 5el
.desarrollo
9 de tecnología específica
a v a 2 3 . 1
y de manejo

h i x
que persiguen estabilizar
. 2 además de conocimientos en
a que le permiten
fisiopatología 87 monitorizar su evolución y detectar
tempranamente posibles complicaciones.
Si pensamos en el usuario nos lo imaginamos con multitud de dispositivos
externos de monitorización o soporte (electrodos, catéteres, dispositivos de
inmovilización) y en una relación de entrega sin cuestionamientos a
intervenciones y decisiones de los profesionales implicados.
En estos entornos es importante una actuación rápida, y resulta
incuestionable que la enfermera debe prestar cuidados derivados de su rol

156 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


interdependiente que garanticen la máxima efectividad clínica. Pero sólo esta
pericia en el manejo de situaciones fisiopatológicas, sus complicaciones y la
tecnología e intervenciones derivadas de estas ¿garantiza al paciente una
asistencia de calidad? El factor tiempo no debe privar al paciente de unos
cuidados adaptados a sus necesidades.
Con frecuencia el usuario siente que el sistema de atención urgente y
emergente no satisface adecuadamente sus necesidades. En ocasiones
manifiestan pérdida de identidad o haber sentido miedo, ven mermada
innecesariamente su autonomía, no perciben que su individualidad sea tenida
en cuenta en el proceso de atención, inclusive algunos definen su paso por
una unidad de cuidados críticos como un secuestro legal (8).
Este usuario puede estar viviendo una situación que amenaza su
integridad vital, puede que se enfrente por primera vez a una situación
de este tipo, lo hemos separado de su entorno sociofamiliar, está rodeado
de personas extrañas que invaden su espacio vital, que en muchos casos
suplantan su hasta ahora indemne capacidad de tomar decisiones y su
rol habitual se ha desdibujado para pasar a tener otro en el que ha perdido
independencia. Como señalan Torres y cols., “el cuidado de la persona en
H
situación crítica, tradicionalmente focalizado en la provisión de tecnología eI XA
2 7 A
intervenciones de carácter interdependiente derivadas del manejo de complicaciones
64 2
fisiopatológicas, ha abordado las necesidades globales de la persona y su familia
a a
de forma poco metodológica, con escasa efectividad y sin un marco conceptual
d ,
adecuado” (9).
r iz a R O I P :
No podemos pasar a u
por
o O
talto que estasSsituaciones
T vancaogenerar ,
m respuestas
a
rgenel proceso
humanas, tanto A
G en su familia,
el individuo como il .
ay quey/onoafrontamiento
siempre resultan
c a A R g m
es En estos casos
adecuadas
Dproblema. para V es la enfermera
de resolución,
a s @ adaptación
9 9
. competente para
del

identificar e intervenir v r g 1
aresolver los2problemas 9 5
el profesional
. de cuidados y los efectos
i x a para
. 2 3
a
independiente.
h
del proceso sobre la capacidad
8 7 de la persona para funcionar de modo

Si recordamos la definición de diagnóstico enfermero esta identificación


de problemas sería el juicio clínico sobre la respuesta del individuo, familia
o comunidad que realiza la enfermera y a partir de este diagnóstico
planificará las intervenciones necesarias y consensuadas con el interesado
para lograr los objetivos que ha planificado y, no nos olvidemos, de los
que es corresponsable, junto al propio paciente y/o familia, en su
consecución.

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 157


Una enfermera de cuidados críticos debe tener las competencias necesarias
para poder actuar de forma eficiente desde la dimensión independiente de su
rol y en la dimensión interdependiente (o de colaboración).

Para cuidar eficientemente a paciente y familia la enfermera de urgencias


y emergencias:

1) Utilizará metodología de cuidados, proceso enfermero.


2) Aplicará la evidencia a la práctica clínica.
3) Utilizará lenguajes estandarizados enfermeros.
4) Aplicará un modelo de cuidados que oriente su práctica.
5) Valorará al paciente de forma estructurada, sistemática y holística,
teniendo en cuenta su entorno, valores culturales, familia, etc.
6) Sabrá identificar y priorizar problemas de la dimensión
interdependiente de su rol
a) Sabrá identificar prioridades inmediatas desde el punto de vista
I
fisiopatológico, e intervendrá de forma coordinada con otros pro-
H XA
fesionales en la solución de estas.
2 7 A
2
64y tratar las complicacio-
b) Será capaz de predecir, prevenir, detectar
nes potenciales.
d a a ,
r i z a R O I P :
7) Sabrá identificar y o
a u t enfermeros.
priorizar
T O
problemas
m ,
de la dimensión independien-
te de su rol: diagnósticos
a A S i l . co
8) c a rg y ejecutaráA R G m anecesarias para la resolu-
s Planificará
V g
las intervenciones
De ción de estos problemas.gas@ 95.99
9) Sabrá evaluar los v a r obtenidos.
resultados
3 .1
a
hixun adecuado 2
.2 de información, con diagnósticos
a
10) Mantendrá
8 7 sistema
identificados, intervenciones planificadas y ejecutadas y la consecu-
ción de objetivos alcanzada, para facilitar la continuidad de cuidados
en otros niveles asistenciales.
11) Derivará a los proveedores de cuidados pertinentes a aquellos pacien-
tes que necesiten cuidados desde la perspectiva de la gestión de casos.
12) Aportará al proceso de cuidados un pensamiento clínico efectivo y
habilidades de razonamiento crítico (3).

158 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Se hace fundamental en estos entornos de cuidados críticos hacer énfasis
en la continuidad de cuidados. Para ello es importante llegar más allá de la
mera realización de registros que posibiliten una comunicación fluida entre
distintos niveles asistenciales. Hay que esforzarse por generar canales de
comunicación con enfermeras de otros entornos y niveles asistenciales para
asegurar la consecución de objetivos en aquellos casos en los que los niveles
de dependencia del paciente o los diagnósticos detectados no puedan
solucionarse en el ámbito de la atención urgente. Existen experiencias con
buenos resultados con líneas de comunicación para la continuidad con
enfermeras gestoras de casos (Enfermeras Comunitarias y Hospitalarias de
Enlace en el ámbito de la Consejería de Salud de Andalucía).

6. EXPERIENCIAS DE APLICACIÓN DE METODOLOGÍA


ENFERMERA EN EMERGENCIAS

6.1. La experiencia en Andalucía

En la actualidad hay bastantes ejemplos de aplicación de la metodología


H I XA
2 7 A
de PE en el ámbito de las urgencias y emergencias. Cada experiencia está a
2
distinto nivel de progreso, y encontrando similares dificultades. Se encuentran
64
d a a
numerosas referencias de publicaciones y comunicaciones a reuniones
,
r i a R O
científicas en las que se abordan temas tales como la implantación de la
z I P :
a u to T O m ,
metodología, el uso de lenguaje estandarizado, revisión de intervenciones
a
g un grupo R S
enfermeras en la práctica asistencial, etc.
A il . c o
c
En el a
añor1999, A G m a Pública de Emergencias
enfermero de la Empresa
s
DSanitarias V
e de Andalucía (EPES) g
@ el proyecto 9 9de investigación
Implantación y validaciónrde a sdiseñó
5 .
gdiagnósticos.1de9enfermería en la Empresa
a v a 2 3fue aprobado y subvencionado por
i x
Pública de Emergencias
h . 2
Sanitarias, que
el Plan Andaluz 87(Consejería de Salud de la Junta de Andalucía,
a de Investigación
exp. 75/99). A pesar del interés de la empresa y del equipo investigador,
diversas situaciones impidieron que esta primera estrategia de implantación
se llevara a cabo con éxito (10).
A finales del año 2003 un grupo de enfermeros de las ocho provincias
andaluzas fueron convocados por la empresa para modificar el registro
existente y en enero de 2004, estos profesionales, presentaron un esbozo de
lo que posteriormente iba a suponer el II Plan Estratégico para la implantación

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 159


del Proceso Enfermero en la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias.
Este Plan Estratégico tiene por objetivo general garantizar en EPES la
atención enfermera en base a un modelo conceptual y un método para prestar
cuidados de forma integral al paciente y su familia en el contexto de la atención
extrahospitalaria, haciendo asimismo realidad la continuidad de cuidados
interniveles.
Como prólogo inexcusable a todo el plan se redactó de forma consensuada
el documento que tenía que servir de referencia en cada paso, nuestro Marco
Conceptual serviría no sólo a los profesionales enfermeros, sino también al
resto de la empresa, que con distintas categorías profesionales y puestos de
responsabilidad podrían tener la oportunidad de conocer de primera mano
qué era eso de Proceso Enfermero (3).

6.2. Otras experiencias

En el ámbito de las emergencias prehospitalarias también encontramos


experiencias, como la de la Unidad Móvil de Emergencias (UME) de Albacete,
en Castilla-La Mancha, que surge de la necesidad de dejar plasmado en un
H I XA
en las urgencias prehospitalarias (13). 2 7 A
documento todo el trabajo que hacían realmente las enfermeras con el paciente
2
64de Baleares, que nace de
También la experiencia de las Emergencias
d a 061
ade prehospitalaria
, de una guía: de
r i a
la necesidad de dotar a las enfermeras
z R O laIP
actuación y una metodología
u t o enfermera
a todos los procesos O
estandarizada
T que plasme
m , realidad
asistencial, recogiendo
g a AScomún il . c o enfermeras que
e intervenciones
c a
se realizan r
diariamente, en
A R
un G
lenguaje
m y a
unificado (14).
s paso a paso V
eAsí,
Dcomienzan cada vez sonsmás
g
@los servicios 9de9emergencias que
a
rg del3potencial 5 .
9 enfermero.
a apostar por el desarrollo
a v a 2 . 1
a h i x 7 . 2
8

160 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


RESUMEN

El proceso enfermero “es una forma dinámica y sistematizada de brindar


cuidados enfermeros. […] promueve unos cuidados humanísticos, centrados
en unos objetivos (resultados) y eficaces.” Consta de cinco fases sucesivas e
interrelacionadas: valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación.

En general podemos decir que el proceso trata de detectar problemas,


en base a una valoración sistemática, y solucionarlos ejecutando unas
intervenciones para conseguir unos resultados, unos objetivos que hemos
fijado a priori.

Los modelos conceptuales le aportan a la enfermera un marco de


referencia para el ejercicio profesional dando una orientación específica a
sus cuidados.
H I XA
Lenguaje estandarizado. Disponer de un buen instrumento
2 7 Afacilita la
4
comparación, la discusión y la investigación, es6decir, 2permite ampliar y
enriquecer la disciplina enfermera.
d a a ,
r iz a R O I P :
NANDA, NIC YuNOC
a t o son las T O
herramientas de lenguaje ,
mde resultado
estandarizado
a A S il . c o
c a rgla prácticaAenfermera.
que la enfermera maneja en
R G
su práctica clínica.
m a
Los criterios
s
hacen visible V
De Rol profesional. Una genfermera @ g 9 9
r a s 5 .
9 críticos debe tener las
v a
a para poder 3 . 1
de cuidados
2actuar de forma eficiente desde la
h x
competencias inecesarias
7 . 2
aindependiente de8 su rol y en la dimensión interdependiente
dimensión
(o de colaboración).

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 161


7. REFERENCIAS

1. Alfaro-LeFevre R. Aplicación del proceso enfermero. Fomentar el cuida-


do en colaboración. Barcelona: Masson; 2003.
2. Hernández Conesa J. Esteban Albert M. Fundamentos de enfermería.
Teoría y Método. Madrid: McGraw Hill–Interamericana; 1999.
3. Rodríguez Rodríguez JB, Carrión Camacho MR, Espina Boixo MA, Jiménez
Cordero JP, Oliver Mogaburo MC, Péculo Carrasco JA, Rodríguez Bouza
M, Maíz Gabino MV. Marco conceptual Proceso Enfermero en EPES.
Hacia la excelencia en el cuidado Extrahospitalario. Málaga: Empresa
Pública de Emergencias Sanitarias; 2005.
4. Luis Rodrigo MT. Los diagnósticos enfermeros. Revisión crítica y guía
práctica. 3ª ed. Barcelona: Masson; 2004.
5. NANDA. Diagnósticos enfermeros: definiciones y clasificación 2005-
2006 NANDA. Madrid: Eselvier; 2006.
6. McCloskey Dochterman J. Bulechek G. Clasificación de Intervenciones
de Enfermería (NIC). 4ª ed. Madrid: Eselvier; 2005.
H I XA
7. Johnson M, Maas M, Moorthead S. Proyecto de resultados 2 7 A
de Iwoa. Cla-
sificación de Resultados de Enfermería (CRE). 2
642003.Nursing Outcomes
Clasisification (NOC). 2ª ed. Madrid:
d a a
Eselvier;
,
r
8. Morales Asencio JM. Enfermera iz a y Entorno: R O
influencia en el I P : del
estrés
paciente crítico.a u
Med
o O
tIntens. 1998;S22:T207-211. om ,
r g a G AJM, Rodrígueza il c
.Salvador
9. Torres
s c a Pérez L,
V A R
Morales Asencio
g m MM, Castillo
DeLorente a s @2 (2):
JI. Estimación de la incidencia de respuestas9
5 . 9 humanas en el pa-

v a rg
ciente crítico. Tempus Vitalis. 2002;
3 . 1 9
31-35.

i x
10. Rodríguez Salvador
h a MM, Torres.López
2 2 L, Azañón Hernández R, Rodríguez
7
CameroaM, Palma García8J. Experiencia en la implantación del proceso
enfermero en emergencias. Tempus Vitalis. 2003; 3 (1): 4-10.
11. Péculo Carrasco JA, Rodríguez Bouza M, Jiménez Cordero JP, Grupo
Regional de Proceso Enfermero. Metodología de Proceso Enfermero con
modelo conceptual de Virginia Henderson en asistencias
extrahospitalarias en la provincia de Cádiz. En: Sociedad Española de
Enfermería de Urgencias y Emergencias. Enfermería de Urgencias y
Emergencias: Buscando el consenso. Sevilla: MAD; 2006. p. 29-35.

162 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


12. Péculo Carrasco JA, Sáenz Gómez J, Cámara Anguita S, Rodríguez Bouza
M, Jiménez Cordero JP, Ríos Ángeles A. Diagnósticos enfermeros basa-
dos en modelo de Virginia Henderson en pacientes asistidos por equipos
de emergencias extrahospitalarias. VI Simposium Internacional de Diag-
nósticos de Enfermería. Granada; 2006.
13. Serrano Oliva R. Registros de enfermería en urgencias y emergencias
prehospitalarias. En: Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y
Emergencias. Enfermería de Urgencias y Emergencias: Buscando el con-
senso. Sevilla: MAD; 2006. p. 15-27.
14. Carbajosa Cobaleda D. Metodología de actuación para la enfermería de
urgencias y emergencias prehospitalarias. En: Sociedad Española de
Enfermería de Urgencias y Emergencias. Enfermería de Urgencias y
Emergencias: Buscando el consenso. Sevilla: MAD; 2006. p. 37-41.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

APROXIMACIÓN AL PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 163


H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
CAPÍTULO 4

Proceso enfermero en Urgencias y Emergencias

Natividad Sánchez González


Patricia Ruiz Sánchez

1. EL PROCESO ENFERMERO COMO INSTRUMENTO DE


LOS CUIDADOS Y DEL DESARROLLO DISCIPLINAR
H I XA
2 7 A
64 2
El ejercicio profesional de la enfermería requiere de un instrumento
metodológico que permita llevar a cabo los cuidados de manera ordenada y
d a a ,
cohesionada. Sólo la utilización de un procedimiento metódico de
r iz a R O I P :
intervención práctica nos permitirá llevar a cabo la investigación que permite
a u t o T O m ,
a A S il . o
transformar el conocimiento común en conocimiento científico posibilitando,
c
c a rg A R G m a
la consolidación de la actividad de cuidar como actividad profesional.
e s
La
Dtravés Enfermería, V
como cualquier @
otra g
disciplina, 9
ha ido
9 evolucionando a
g
del tiempo, hasta llegar
r s
aa ser una profesión
9 .
5 con bases científicas.
Entendemos por bases a
avcientíficas aquella 3
2 . 1
que permiten una capacitación para
a
una aplicaciónh i x
adecuada del rol 7 . 2
profesional de la enfermera. Son el resultado
8
del saber, del saber hacer y del saber estar adquirido. Esto implica que la
enfermería en su práctica tenga que apoyarse en el método científico para
desarrollar un instrumento metodológico que permita prestar cuidados de
calidad, a la vez que contribuye al desarrollo disciplinar. En la actualidad ya
no es suficiente realizar técnicamente bien la labor diaria, en este momento
es fundamental ejecutar un cuidado reflexivo y orientado por la investigación,
aportar los elementos encontrados en la praxis diaria a la construcción
disciplinar a través de nuestro propio método de trabajo.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 165


La adaptación del Método Científico a la práctica asistencial enfermera ha
originado el método que denominamos como Proceso de Enfermería o Proceso
Enfermero (PE).
La bibliografía coincide en señalar que el nacimiento del PE es el resultado
de la reflexión que distintas “teóricas” realizaron a partir de la década de
1950, coincidiendo con el momento histórico en que esta disciplina inicia las
indagaciones oportunas para resolver cuestiones como la identificación del
objeto de estudio, la naturaleza e importancia de los cuidados enfermeros y
la aportación especifica de la enfermería a los cuidados de salud. (1). Pero no
es hasta la década de los 60 cuando comienza a apreciarse un significativo
interés por el PE, momento en que se desarrolla la obra de I. Orlando quien
propuso la Teoría del proceso Deliberativo, en ella distingue entre las acciones
deliberadas y las automáticas de los profesionales; para ella el PE es
deliberativo, al identificarlo como un conjunto de acciones del profesional
dirigidas hacia el comportamiento del paciente, de manera que la relación
interpersonal es una de las dimensiones fundamentales de su teoría, al igual
que la conducta del paciente y la acción del profesional; pero será Louis
Knowles (1966) quien explique las actividades que desarrollan las enfermeras,
I
y que consisten en descubrir información, investigar las fuentes para obtención
H XA
de datos, decidir el proceso a seguir, actuar o poner en marcha el plan
2 7 A
64 2
concebido y discriminar o priorizar las necesidades del paciente y, por tanto,

da a
las intervenciones enfermeras. Estas etapas no son idénticas a las del actual
,
r i a R O
PE pero fueron determinantes para que un año después un grupo de
z I P :
to O ,
profesoras de la Universidad de Colorado identificaran cuatro de las actuales
a u T m
etapas del PE (1).
a A S il . co
a rg del PEAdelRpasado
Loscmodelos
G no especificaban
m a explícitamente los
s V g
e esperados, de maneraasque@la primera generación
Dresultados 9 9 (1950-1970)
rg y el3proceso; 5 .
9 la segunda generación
estaba enfocada en los a
v problemas
. 1
ixa los8diagnósticos
(1970-1990) priorizaba
7.22llegamos a la tercera generación del
tiempo quealahprofesión evoluciona
y el razonamiento. Al mismo

PE (1990-2010), basada en la habilidad de manejar y pensar sobre como


se relacionan los problemas con los resultados, representa una mayor
complejidad tanto en el pensamiento como en el razonamiento. El Dr.
Daniel J. Pessut comentaba en una entrevista que “la comparación frente a
frente de los resultados esperados con el estado actual de los clientes, permite contrastar
y comprobar diferencias de las cuales se pueden derivar evidencias y también
significados atribuibles a dichas evidencias. Este tipo de juicio pude entonces, estar
sujeto a comprobación a través de la reflexión”.

166 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


La aplicación del PE exige también una orientación del pensamiento que
va más allá de los objetivos de organización, de manera que la base del PE
descansa en la guía que proporciona el utilizar un modelo de enfermería de
referencia. Los modelos clarifican la naturaleza de los cuidados enfermeros,
actúa de guía para orientar la valoración, identificar las repuestas de los
pacientes, reforzar la capacidad de análisis e interpretación y promover el
pensamiento crítico en el entorno clínico.

1.1. Definición

Son bastantes las definiciones que se han dado, hasta el momento, sobre
el PE. Analizaremos algunas de ellas con el fin de identificar las diferencias
en función del modelo o la orientación profesional de la persona que lo
define.
En palabras de Phaneuf, “el proceso de Enfermería es un método lógico de
resolución de problemas que debería ser utilizado por todos los profesionales que trabajan
con enfermos” (2).
Podemos observar cómo la autora en su definición identifica el PE con el
H I XA
7
método de resolución de problemas, y es que de hecho el PE constituye
2 A
64 2
una de las múltiples variantes del proceso de resolución de problemas aplicado

d a a
de modo particular a los cuidados enfermeros. Por eso, a pesar de algunas
,
r i a R O
diferencias, existen grandes semejanzas entre los dos procesos. Al utilizar el
z I P :
a u to T O ,
término problema, cuyo significado se asocia a dificultad o alteración, limita
m
a A S . c o
la finalidad de los cuidados enfermeros que son la identificación y actuación
il
a rg R
sobre las respuestas del sujeto.
c A G m a
s V
DeUn carácter más amplio y gdescriptivo g
@nos da R.5Alfaro 9 9
r a s 9 . cuando responde
a la pregunta sobre a a
v es el PE?.2“El2proceso
¿que . 1
3 enfermero es una forma dinámica
a
y sistematizada h
de i x
brindar cuidados7 .
enfermeros. Eje de todos los abordajes enfermeros,
8
el proceso promueve unos cuidados humanísticos centrados en unos objetivos (resultados)
eficaces. Impulsa a las enfermeras a examinar continuamente lo que hacen y a plantearse
cómo pueden mejorarlo” (3). Alfaro introduce en su definición algunas
características importantes que merece la pena analizar:

 Sistemático. Como el método de solución de problemas, consta de


cinco pasos, durante los cuales se llevan a cabo acciones deliberadas
sin dejar nada al azar.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 167


 Humanístico. Se basa en la idea de que en todas las etapas el profe-
sional debe considerar los intereses, valores y deseos específicos del
usuario desde el punto de vista físico, mental y espiritual. Compren-
der los problemas de salud de cada persona y el impacto de estos en
su percepción de bienestar y en su capacidad para las actividades de
la vida diaria. Al enfatizar en el ser humano como ser único e inte-
gral, se consolidan las bases para entender la enfermería como una
ciencia humana. Watson (1998) ha especificado que la práctica en-
fermera se fundamenta sobre un sistema de valores humanistas y pro-
pone que la persona sea considerada como un ser global, que posee
un cuerpo, una psique y un espíritu.
 Centrado en los objetivos (resultados). Las etapas del PE están dise-
ñadas para centrar la atención en si el paciente obtiene los mejores
resultados de la manera más eficiente.

Continuando con el análisis de definiciones, M. Phanuf prescinde de la


expresión PE y habla del proceso de cuidados y lo define como “proceso
intelectual y deliberado, estructurado con arreglo a una serie de etapas ordenadas
I XA
lógicamente, que se utiliza para planificar unos cuidados personalizados dirigidos al
H
mayor bienestar de la persona cuidada” (2).
2 7 A
64 2
Brizier (1992), considera el PE como un instrumento que nos ayuda a

d a a
trabajar de manera sistemática y estructurada y lo define como “un proceso
,
r iz a R O I P :
científico que requiere una serie de capacidades cognitivas, interpersonales y técnicas.

a u to T O ,
Comprende una serie de etapas definidas que responden a reglas lógicas comunes a todos
m
a A S l . c o
los métodos científicos”. La destreza necesaria para su adecuada utilización se
i
c a rg R G m a
alcanza mediante la combinación de estas capacidades.
A
s V
DeEstos dos autores al identificarlo g
@ un proceso 9 9 o científico
a scomo
rgel método científico,5 . intelectual
9 que implica razonamiento
lo relacionan directamentea
v con
3
aconcurrente, creativo, . 1
2 crítico y sistemático. La diferencia
i
clínico, pensamiento
h x 7 . 2
se debe al a hecho de que en8el método científico el problema se define
generalmente al principio y la recogida de datos se realiza después de esta
identificación, en el resto de etapas se dan semejanzas con las del PE y con
las del método de resolución de problemas.
El análisis de estas definiciones nos lleva a concluir afirmando que nos
encontramos frente a una herramienta que puede ayudarnos a no perder la
referencia y el objetivo de nuestra actuación profesional: el cuidado al
individuo, familia o comunidad para conseguir el mayor nivel de bienestar

168 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


posible (4). Para asimilar este propósito es evidente que la enfermería ha de
desarrollar una práctica reflexiva guiada por el pensamiento enfermero y ha
de activar una metodología científica, instrumento denominado Proceso de
Enfermería, que le permite planificar intervenciones autónomas, de las cuales
la enfermera es responsable.

1.2. Objetivo

El PE tiene como meta proporcionar un sistema dentro del cual se puedan


cubrir las necesidades individuales del cliente, de la familia y de la comunidad.
Proporciona criterios de rigor metodológico necesarios en la práctica clínica.

El proceso de enfermería se caracteriza por ser una serie determinada de


acciones diseñadas para:

 Preservar o mantener el nivel óptimo de bienestar de la persona.


 Proporcionar los cuidados necesarios, en cantidad y en calidad, hasta

tan elevada como se pueda (1). H I XA


lograr el bienestar del paciente, para proporcionarle una calidad de vida

2 7 A
 Evaluar la calidad de los cuidados prestados.
6 4 2
 Propiciar el desarrollo profesional
d a
ay el crecimiento, disciplinar ya que
r i z a
sus principios y reglas promueven R O
el pensamiento crítico. IP:
a u to T O m ,
El propósito a
g del proceso para Iyer S
A es dar un a il
marco o
.cde referencia dentro
del cual r
cserlasaatendidas
necesidades A R G m la familia9 y la comunidad
del sujeto de atención,
D e s V @ g
puedan en forma
r g a s
integral (5).
9 5 .9
a v a 2 3 .1
ahix
1.3. Organización
87.2
Igual que el método de solución de problemas proporciona las bases para
el pensamiento preciso y disciplinado en las situaciones cotidianas, el PE
como método de intervención utilizado en la práctica enfermera proporciona
las bases para el pensamiento crítico en enfermería, y consta de una estructura
lógica y secuencial que se establece en cinco etapas, esta división es un poco
artificial, puesto que se trata de un proceso intelectual a menudo difuso, cuyas
etapas, a veces, se superponen.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 169


Estas etapas se denominan:

 Valoración. Es el proceso organizado y sistematizado, por el que se


obtienen datos significativos sobre la persona, hábitos de vida, y difi-
cultades relacionadas con su estado de salud y bienestar, con la finali-
dad de detectar evidencias de funcionamiento anormal o factores de
riesgo, que pueden y deben ser tratados con cuidados enfermeros.
 Diagnóstico. Es el resultado del proceso de valoración, el punto de
partida para la planificación y el referente para la elaboración de obje-
tivos. En ella se analiza la información e identifica los problemas rea-
les y potenciales.
 Planificación. Respuesta del profesional enfermero para resolver una
dificultad y ayudar a la persona a satisfacer sus necesidades. En defini-
tiva determinar hacia dónde vamos a dirigir las acciones de cuidados,
qué acciones proponemos y cómo las vamos a llevar a cabo para dar
una respuesta individualizada a la situación de cada sujeto. Para eso
debemos llevar a cabo tres acciones clave, que son: Determinar las
I XA
prioridades inmediatas, establecer los resultados esperados y prescribir
H
las intervenciones.
2 7 A
 Ejecución. Es la aplicación del plan establecido,2
6de4 un pero no sólo es el
d a
“hacer”, sino que este hacer se acompañaa proceso
, intelectual
iz
para valorar el estado actual
r ade la persona antes
R Ode actuar. IP:
a u to T O m , resultados
 Evaluación. Es
g a el momento para S o
c y adecuación
contrastar y apreciar
A valorarailal.eficacia los
r
caplan de acción
obtenidos con R
nuestras G
actuaciones,
Apropuesto, @ m
e s del V si se g 9
han logrado los objetivos o si se
D deben introducir cambios. g a s 9 5 . 9
a r . 1
Cada una h deix
av comprende
estas etapas7 . 2 23 y necesita a la anterior, se
a 8 pueden darse simultáneamente. Las dos
interrelacionan y en la práctica
primeras, valoración y diagnóstico, se solapan de manera significativa. A
medida que se obtiene información, comenzamos a interpretar lo que ésta
significa. El diagnóstico está relacionado con la planificación por las siguientes
razones: los objetivos formulados en la planificación derivan directamente
de las dificultades identificadas en los diagnósticos; las intervenciones que
se planifican deben estar diseñadas para resolver, prevenir o controlar las
dificultades identificadas en los diagnósticos. La planificación y ejecución se

170 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


relacionan y se solapan por dos razones, la planificación guía las
intervenciones realizadas durante la ejecución; existen situaciones de urgencia
en las que se actúa antes de planificar todas las actuaciones. La ejecución y
la evaluación se solapan por razones evidentes, puesto que el plan de
actuación no se pone en marcha a ciegas, sin evaluar las respuestas iniciales
a la intervención. La evaluación está claramente relacionada con las cuartas
etapas restantes del PE.
El conocimiento de cada una de las fases que componen el PE es una
dimensión fundamental en la práctica clínica pues asigna al profesional
enfermero el control del desarrollo del Proceso en si mismo, con lo que es
posible dirigirlo hacia los objetivos propuestos (1).
La estructura y organización del PE tiene sus raíces en la Teoría General
de Sistemas, en la Teoría de la Comunicación y de la Información, en la
de Resolución de Problemas y en la de las Necesidades Humanas,
presentando como común denominador de todas ellas el elemento de la
retroalimentación (6). De este modo, todas estas teorías conciben los
fenómenos que estudian como procesos influenciables, adaptables y
dinámicos; en consecuencia estas características se atribuyen al PE puesto
que deriva en buena parte de estas teorías. H I XA
2 7 A
64 2
d a a
1.4. Beneficios del desarrollo metodológico
,
r iz a R O I P :
u o
t que le atribuyen
Los beneficios o ventajas
a O
T al PE autoras m ,
como Alfaro y
g A S
a paraRsuGmejor entendimiento
Phaneuf los clasificamos . co
il en dos grupos (3):
c a r m a
VA de los scuidados
DesMejora de la calidad @ g (Tabla 1).99
.

r g a
a profesional 1 9 5
Contribucióna alv 23 . (Tabla 2).

a h i x desarrollo
7 . 2
8
Aceptando la utilidad del PE en la práctica clínica de enfermería su
utilización no es mayoritaria y en algunos sectores se percibe como un
incremento en las cargas de trabajo del profesional, existe también escasa
sensibilidad sobre la necesidad de incorporarlo como instrumento
imprescindible para cuidar (7). Aunque no es menos cierto que, los servicios
de salud manifiestan que “el ciudadano es el centro del sistema”, “que debe
tomar parte y decidir en su proceso de salud”, “que se le deben proporcionar
servicios ininterrumpidos, integrales y personalizados”, premisas totalmente

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 171


acordes con la disciplina enfermera orientada hacia la persona, no a la
enfermedad. A pesar de todo, la mayoría de criterios que se utilizan para
gestionar y administrar estos servicios siguen siendo “estancias medias por
patologías”, ”tiempo de espera quirúrgico”, “tiempos de espera para
exploraciones diagnósticas”, etc. ¿Dónde incluimos la identificación y
tratamiento para problemas tales como falta de conocimientos ante una nueva
situación de salud, manejo inefectivo del régimen terapéutico, deterioro de la
movilidad física, riesgos de afrontamientos inefectivos personales y familiares,
duelos, problemas de autoestima, de autonomía, etc.? Llegados a este punto
podemos convenir que es necesario que las enfermeras y los enfermeros
mostremos a las personas, a los servicios de salud y a otros profesionales las
consecuencias que una “respuesta humana” sin tratar puede tener en la salud;
lo que puede suponer no trabajar conductas efectivas o no tener los
conocimientos suficientes para cuidarse, con los problemas de autoestima y
de autonomía que se pueden generar, especialmente a la hora de la vuelta a
casa tras un episodio de hospitalización (9). Por otro lado, algunas enfermeras
comienzan a reflexionar sobre la idoneidad de este método como único para
abordar la compleja realidad humana, y aceptando la utilidad del PE en la
práctica clínica, proponen no desestimar el uso de la reflexión hacia paradigmas
H I XA
comprensivos más complejos, pero sin duda más significativos a la hora de
2 7
pensar desde la naturaleza y la práctica de enfermería donde se establecen
A
64 2
proposiciones lógicas entre factores, no observables ni cuantificables,
d a a ,
relacionados con la respuesta/conducta humana (9).
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
e s
Tabla 1.
DMEJORA V @ g 9 9
a s
rgLOS CUIDADOS 9 5 .
a v a
DE LA CALIDAD DE
23 . 1
a h i x 7 ...2
.
M
8
EJORA LA CALIDAD DE LOS CUIDADOS POR

• Establecer un orden en la realización de las acciones


• Garantizar unos registros que aseguran la individualidad y continuidad
de los cuidados, evitando que se pierda de vista el factor humano
• Permitir la evaluación de los cuidados del paciente
• Mejorar la comunicación entre los miembros del equipo
• Ordenar los medios y recursos, tanto cognitivos como materiales,
de los que se dispone para la actuación enfermera

172 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 2.

CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO PROFESIONAL

FAVORECE EL DESARROLLO PROFESIONAL POR...


• Poner de manifiesto la contribución especifica de la enfermería a los cuidados
preventivos y curativos
• Favorecer la investigación. Las bases de datos de los registros del PE son imprescin-
dibles para el desarrollo disciplinar
• Ayudar a la formación continuada, dada la necesidad de reordenar y aprender
nuevos conocimientos que pueden ser requeridos ante nuevos casos

2. ETAPA UNO: VALORACIÓN

La valoración es un proceso organizado, sistemático y deliberado, por el


que se obtienen datos significativos procedentes de diversas fuentes para
determinar las respuestas físicas, las ideas, valores y sentimientos a través de
H I XA
7
los cuales se identifican las necesidades de la persona y se determinan las
2 A
prioridades del plan de cuidados.
6 4 2
Phaneuf la define como “proceso organizado
d a a y sistemático de búsqueda de
,
r z a
información realizada a partir de idiversas fuentes, R
con el Ofin de descubrir P
I el :grado
u
satisfacción de las diferentes
a o O
tnecesidades deSla persona,
T identificar m ,
de este modo sus
g
problemas, conocer asus recursos A
personales y planificar i
las l . c o
intervenciones que puedan
ayudarla”
r
ca(3). Esta definición
A R Gse realizag
a
m el marco
desde del modelo de
e s V @
Dnecesidades de V. Henderson;glosasdatos obtenidos 9
r 9 5 .9dela lasmisma
en tal y como

a v a la contrastación
afirma la autora deben conducirnos a la
2 .1de dichos datos con el propio
planificación
3 intervenciones,
ix
y será requisito indispensable
paciente. ah 87.2
La valoración Alfaro la define como “recogida de datos continua, intencionada,
diseñada para proporcionar la información requerida para:

 Predecir, detectar, prevenir, controlar o eliminar problemas de salud.


 Identificar formas de ayudar a las personas a conseguir su máximo bienestar e
independencia” (10).

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 173


Si el usuario está gravemente enfermo, se encuentra en una situación
de urgencia o no puede responder verbalmente, gran parte de la
información será recogida a través de la valoración física y de los resultados
de las pruebas diagnósticas, y a través de personas o familiares próximos
al usuario.

La etapa de valoración debe ofrecer una base sólida, completa y exacta de


datos, y recuerde que de la exactitud de esta etapa depende la exactitud del
resto del PE. Para llevar a cabo esta etapa la diferenciamos en tres fases:

 Recogida de datos.
 Análisis y síntesis.
 Identificación de respuestas.

2.1. Recogida de datos

El inicio del PE es la recogida de datos, entendiendo cada dato como


una unidad de análisis y en su conjunto proporcionan la información H I XA
2 7
concreta que se obtiene de un paciente. La recogida sistemática de la
A
64 2
información tiene como objetivo identificar las respuestas que la persona
a a ,
manifiesta en relación con las diversas circunstancias que le afectan, para
d
r iz a R O I P :
determinar las necesidades potenciales o reales de salud, conocer sus
u to T O m,
recursos personales y aplicar intervenciones que puedan ayudarla. Una sola
a
a A S i l . co
c a rg A R G
información verbal o no verbal no puede orientarnos sobre cómo es mejor
m a
De s @ g
abordar a un paciente, pero la suma de todas ellas nos facilita muchos datos
V 9 9
rg a s 9 5 .
para optimizar la relación desde un principio. Porque lo que no debe hacerse

a v a 23 . 1
jamás es estereotipar la figura del paciente evitando la individualización
del cuidado.
a h i x 7 . 2
8 datos es continua, aunque por razones
Esta fase de recogida de
metodológicas se estudia en primer lugar. En un principio los datos que se
recogen sirven para conocer la situación inicial, y a medida que se van
proporcionando cuidados, los datos se van obteniendo para determinar los
cambios producidos en el usuario. Collière dice en Promover la vida (1993) que
“el proceso de los cuidados deberá crearse a partir de aquello que se descubre al movilizar
las informaciones que proceden de la situación, descodificándolas para comprender su
significado e intentar servirse de ellos para cuidar”.

174 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Los datos recogidos deben permitirnos:

 Identificar al sujeto (individuo, familia, grupo o comunidad), el cono-


cer su nombre, la edad y el sexo de la persona nos permite acercarnos
a ella y conocer la percepción que tiene de la situación que vive. Des-
cubrir los deseos y necesidades más inmediatas. Saber cuáles son sus
reacciones frente a sus problemas de salud (ansiedad, miedo, dolor,
etc.). La prioridad de la recogida de datos está determinada por la si-
tuación o necesidades inmediatas del cliente
 Determinar su patrón de salud, grado de satisfacción de sus necesi-
dades o patrones de salud habituales, costumbres y hábitos de vida
(alimentación, sueño, ejercicio, etc.). En qué aspectos necesita ayuda y
como podemos ayudarle.
 Conocer las modificaciones del estado de salud, en relación al patrón
habitual (Pérdida de peso, insomnio, etc.). Dónde radica la dificultad
para mantener sus necesidades, déficit de autocuidado. Cuáles son los
factores asociados o causales de la alteración. En qué aspectos necesi-
ta ayuda y cómo podemos ayudarle.
H I XA
Descubrir los factores de riesgo que pueden ser2 7
una A (edad
amenaza

avanzada, tabaquismo, encamación prolongada, 6 4 2etc.).
d a a , constituye:una
r
La organización y documentación iz a de los R
datos O
recogidos I P de
a u
parte importante del procesoto de T
valoración, yOlos impresos mde ,recogida
g a A S il . c o
datos deben garantizar
c a r la
R G
utilidad, por lo que han
m
de
a reunir unas características
que s
De
favorezcan su
VA s@g
utilización:
. 9 9
a g a
ragrupados 1 9 5

a v
Los datos deben estar
2 .
o sistematizados.
3 Las agrupaciones
h i
se hacen en xbase al modelo
7 . 2
de enfermería que se utilice.
apermite que no8se pierda la perspectiva del sujeto y permite
zación
La sistemati-

recuperar la información de manera fácil y rápida.


 Deben ser claros y completos, con el fin de facilitar la localización de
cada uno de ellos y de referirse a todos los focos de atención que pre-
sentan los individuos para los profesionales enfermeros.
 Deben estar actualizados, esto obliga a revisar y validar continuamen-
te la información recogida.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 175


Gordon formula una propuesta de valoración organizada en lo que denomina
patrones funcionales de salud (Tabla 3), esta valoración proporciona a la
enfermera una base de datos básica con independencia de la edad, nivel de
cuidados o patología y conduce directamente a la identificación del diagnóstico.

Tabla 3.

PATRONES FUNCIONALES DE SALUD DE GORDON

• Percepción-manejo de la salud
• Nutricional-metabólico
• Eliminación
• Actividad-ejercicio
• Sueño-descanso
• Cognitivo-perceptual
• Autopercepción-autoconcepto
• Rol-relaciones
• Sexualidad-reproducción
H I XA
• Adaptación-tolerancia al estrés
2 7 A
• Valores-creencias
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O ,
mse recogerán
a A S il . co
c a rgen tornoAaRlasGcatorce necesidades
Si utilizamos el modelo de Virginia Henderson,
m
los datos
a enumeradas en su
s
y organizarán
e (11).
Dmodelo V @ g 9 9
a s
rgque se utilice, 9 5 .
Indistintamente delv a
modelo 3 . 1 es necesario disponer de un
a y oriente.2la 2recogida de datos. Disponer de un
documento que h i x
ordene
87diseñado ayuda a adquirir la habilidad de
instrumentoade valoración bien
pensamiento crítico de conocer lo que es relevante.

En la recogida de datos influyen una serie de variables tales como:

 El modelo de cuidados que se aplique (en el Modelo de Orem la


recogida de datos se realiza alrededor del déficit de actividades de
autocuidados. En el Modelo de Roper la recogida de datos se hace en
torno a las actividades de vida diaria).

176 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 El sujeto que recibe nuestra atención (individuo, familia o comu-
nidad).
 Diferentes niveles de salud de la persona o estado en que se encuen-
tre el sujeto.

Si el paciente es ingresado de urgencia hay que utilizar un modelo práctico,


que permita recoger los datos esenciales relacionados con el problema
prioritario y los resultados de las pruebas diagnósticas. Si el paciente no puede
responder verbalmente la información será recogida a través de la valoración
física, resultados de las pruebas diagnósticas y de las personas próximas al
usuario. Cuando el estado de la persona lo permita se realizará una recogida
de datos más completa y elaborada en la que se tengan en cuenta todos los
patrones funcionales.

2.2. Tipos de datos y fuentes

Para valorar la situación de salud se recogen diferentes tipos de datos,


siendo importante la combinación de todos, para obtener información
precisa y completa. Se clasifican según la apreciación, el tiempo y la H I XA
posibilidad de cambios. 2 7 A
64 2
El grupo de datos según apreciación a los a
denominamos como objetivos y
iz a d O , :
subjetivos:
t o r O R
T y a menudo , I P
Objetivos.aEstosa udatos A S . co m

a rglas observaciones
R
son observables
Gdel profesional, il medibles. Proce-
ase recogen a través de los
s c
den de
V A g m
De órganos s
de los sentidos (color
información exenta derg a @
9 5 . 9 etc.). Es una
de la piel, signos9vitales,

v a
a la visión 3 . 1
parcialidad y concreta.
2 del paciente. Comprende las

h
Subjetivos. i xReflejan
a preocupaciones, 7 . 2 personal
percepciones, 8 sentimientos e ideas de la persona so-
bre su situación de salud (dolor, malestar, angustia, etc.).

Es preciso tener en cuenta que los datos subjetivos y objetivos pueden ser
contradictorios. En estos casos se deberá obtener información suplementaria
para aclarar la discrepancia.

Los datos según el tiempo son los referidos a los hechos ocurridos antes o
en el momento en se valora al paciente. Los consideramos como:

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 177


 Antecedentes o históricos, son los que se refieren a hechos ocurridos
con anterioridad al momento de la valoración. Patrones anteriores. Son
valiosos porque aportan conocimientos para la posible relación con las
situaciones actuales.
 Actuales, aquellos que se refieren a los hechos que ocurren en el mo-
mento presente.

Los datos según la variabilidad pueden ser:

 Permanentes, no cambian durante todo el proceso (alergia a...). Son


fundamentalmente datos socioculturales.
 Variables, generalmente son fisiológicos, psicológicos. Cambian a me-
dida que se van aplicando intervenciones enfermeras. Es sobre estos
datos sobre los que se centra la valoración continuada o focalizada.

2.2.1. Las fuentes de información

El profesional enfermero recoge datos a través de varias fuentes, unas


H I XA
directas o primarias y otras indirectas o secundarias.
2 7 A
4
Primarias. El usuario (la familia o grupo)6constituye
2 la fuente direc-

a a , datos subjetivos
z adde para
ta o primaria y deberá utilizarse
pertinentes. Se trata delriobjeto
obtener los
cuidado.RO I P :
a u o
t caso, la informaciónO
T se obtiene m ,
Secundarias.a En este A S i l . co a través de fami-
rygallegados alApaciente,

a
liares
c R G otros miembros
m a del equipo de salud, la
s historia clínica V
De do por la situación del paciente,
y las obras de @ g
referencia. Se utilizan 9
9 estas fuentes cuan-
r g s
a éste no1puede 9 .
5participar, o bien se pre-
cisa información a
avadicional para 2 .
3 o validar datos aportados por él.
aclarar
h i x . 2
a 87
La historia clínica o de salud del sujeto nos permite obtener información
sobre los antecedentes de salud personales y familiares, prever cambios en su
estado. La cumplimentación minuciosa, por parte de todos los que atienden
al paciente es importante por varias razones:

 Constituye una base de datos importante que puede utilizar todo el


equipo de salud. El contenido de la historia clínica es confidencial, de
modo que sólo debe ser consultado por los profesionales.

178 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Tiene validez legal en un momento dado.
 Es un material valioso para la docencia y para la investigación.

La utilización de varias fuentes permite obtener diferentes perspectivas


sobre una misma situación. En situaciones de urgencia o emergencia son las
fuentes secundarias las que proporcionan la información inicial.

2.3. Métodos de recogida de datos

El profesional enfermero debe disponer de la información necesaria en el


PE y para ello utiliza dos métodos durante la valoración enfermera. Estos
métodos son la observación y la entrevista. Ambos proporcionan al profesional
un enfoque lógico y sistemático de recogida de datos necesarios para la
identificación de diagnósticos y la planificación de las intervenciones.

2.3.1 Método de observación

La observación es la puesta en marcha de la percepción de todos los H I XA


7 A
sentidos a través de sus órganos, dando como resultado el conocimiento de
2
64 2
las situaciones y los hechos que queremos conocer. En el ámbito de la
a a
enfermería se puede definir como la acción de considerar al paciente y lo que
d ,
iz a
le rodea con una atención constante.
r R O I P :
a u t o O
Tde la innatacoenm,
g a
La observación científica se
G A S
diferencia il . que la primera
r R
acondicionesVespeciales
necesitacde A para@sergllevada a
m a cabo9como:
e s
D Qué se va observar. gas
r 9 5 .9

a v a 2 3 .1

ahisexva a observar.
Para qué
87.2
 Cómo se va a observar.
 Quién va a observar.

Según Kozier la observación tiene dos momentos: “notar el estímulo y


seleccionar, organizar e interpretar el dato” (12). Para ser capaz de reconocer el
estimulo, seleccionar y organizar el dato el profesional debe desarrollar ciertas
cualidades o requisitos como son:

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 179


 Conocer la expresión de normalidad en cada uno de los patrones de
salud a observar para poder centrar la observación, interpretar los da-
tos obtenidos, analizarlos e identificar a través de ellos los problemas.
 Tener una mente abierta para aceptar los valores del usuario/pacien-
te y no influir en él por medio de actitudes y valores personales, que
como sabemos son producto de la cultura en la que nos encontramos
inmersos. El futuro nos depara un mundo muy diverso donde todos
vamos a ser distintos y el profesional debe conocer la diversidad étnica
y cultural, comprender la singularidad de los pacientes y ser respetuoso
y tolerante con la diferencia. Los hábitos de observación estereotipados
son especialmente peligrosos
 Huir de la anarquía utilizando en la observación un orden sistemáti-
co. Puede ser útil observar por patrones funcionales de salud; por ne-
cesidades humanas; de la cabeza a los pies; por sistemas etc. Por últi-
mo todos los datos resultantes de la observación deben quedar regis-
trados en el impreso correspondiente, de manera que puedan ser revi-
sados en cualquier momento. Los datos se registran tal como se reco-
gen, no puede anotarse la interpretación del dato.
H I XA
La observación abarca todas las dimensiones del ser2 7 A (biológica,
humano
psicológica, social y espiritual), siendo básica para6 el 2
4 cuidador quien por su
d a
rol asistencial, deberá saber más del paciente a para cuidarle
, mejor. Aprender
de la información que el paciente
r iz atiene sobre su R O y aprender
patología
I P :de la
información sobre sus u
a t o
necesidades. T O m ,
a A S il . c o
Florence
c a rdegNightingale
A R G la observación
considera
m a(13). como el método
Des
fundamental V
recogida de datos para
@ el g
cuidado
9 9
rg a s 9 5 .
2.3.2. Técnicas x v a
deaobservación 2 3 . 1
a h i 8 7.2
Existen cuatro técnicas relacionadas con el órgano del sentido que se utilizan
para observar y se denominan inspección, auscultación, palpación y percusión:

 Inspección. Es la recogida de datos por medio de la vista. Es la técni-


ca que primero se utiliza, con ella observamos aspectos biológicos y
psicosociales como nivel de conciencia del paciente, actitud, indumen-
taria, higiene etc. La inspección instrumental la realizamos cuando uti-
lizamos instrumentos (peso, talla, temperatura corporal).

180 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Auscultación. Es la observación a través del sentido del oído, con el
fin de valorar los sonidos originados en el organismo (ruidos intestina-
les, respiratorios). La auscultación puede ser directa o instrumental
empleando el estetoscopio o el fonendoscopio.
 Palpación. Es el método de recogida de información por medio del
tacto, permite el examen de las estructuras corporales. Se realiza apli-
cando los dedos de la mano sobre la superficie corporal. La palpación
sigue a la inspección y la completa, pero en ningún caso la sustituye.
 Percusión. Consiste en golpear suavemente la superficie del cuerpo,
con el fin de obtener sonidos del órgano adyacente. La percusión mediata
consiste en interponer entre el dedo que golpea (denominado percu-
tor) y la superficie del cuerpo, el dedo medio o índice de la otra mano
(llamado plexímetro). Por medio de la percusión se obtienen los si-
guientes sonidos:
– Mate. En órganos sin aire, líquidos en cavidades (ascitis, hidrotórax).
– Timpánico. Se percibe en órganos con aire (intestino, estómago).

I XA
– Resonante. Se obtiene un sonido vibrante al percutir sobre el pulmón.
H
2 7 A
2.3.3. Método de entrevista 64 2
d a
aentre el cuidador , y el paciente,: hay
r z a
Es un proceso concreto de irelación R O I P
a to
u “con” elA
otro elemento que resulta fundamental y es T
la O
colaboración. m
En ,
este contexto
a
colaborar significa trabajar S
paciente i l
y no “para” . csuoenfermedad. Eso
c
significa a relgpaciente A
que R
debe
G
considerarse comom asujeto activo con quien se
s
Dcomparte V
e un problema para tratar de@
g 9 9 debe saber
a s resolverlo. El profesional
rgmejor. Recoger la9 5 .
más del paciente para cuidarle
a v a 2 3 . 1 información que el paciente

h i x
tiene sobre su situación de salud
.y
2 aprender de la información sobre sus
necesidadesa(14). 87
La comunicación que se establece entre el profesional enfermero y la
persona cuidada o sus familiares la denominamos entrevista, y es la forma de
comunicación que preside nuestros intercambios diarios, Kozier la define
como “una comunicación planeada o una conversación con una finalidad” (12).
Cada contacto de la enfermera con el paciente y su familia se convierte en
diversas entrevistas que constituyen el proceso de comunicación. En dicho
proceso se dan dos facetas casi inseparables: una interpersonal en la que dos

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 181


o más individuos establecen una comunicación y otra faceta en la que se
produce un acto técnico, en la que el profesional aplica sus conocimientos
técnicos sobre comunicación (15).
La entrevista se convierte en la encrucijada entre estas dos facetas,
llevándonos en la faceta técnica al centro de las habilidades de comunicación,
habilidades que el profesional deberá dominar (explicadas en el capítulo
anterior). Sin embargo muchos profesionales creen de forma ingenua que el
proceso de comunicación es algo espontáneo y que da lo mismo lo que nosotros
digamos o no, el paciente al final dirá lo que quiere decir y que
independientemente de cómo recojamos los datos estos al final “saldrán” (16).

Los profesionales deben tener en cuenta que este proceso de comunicación


debe atender a una serie de reglas de actuación y conocimientos relacionados
con la comunicación no verbal dentro de la entrevista semiestructurada y
posteriormente los aspectos verbales en las fases exploratoria o resolutiva de
la entrevista. De manera que la enfermera selecciona el tipo de entrevista
que necesita establecer optando por una:

 Entrevista dirigida o estructurada, encaminada a conseguir informa-


H I XA
2 7 A
ción especifica. No debe descartarse el hecho de que los pacientes
pueden tener diversos motivos de consulta. 2
64es válido para trabajar en
Entrevista semiestructurada, este
d a
aentrevista hospitalaria.
esquema
,
iz a
la consulta de atención primaria
r y R O I P :
a u o
ty no dirigida,Sen T O ,
m quien esta-
Entrevista abierta
blece relg a
tema y marca el G A il . o
este caso es el paciente
c
objetivo. Este tipoade entrevista permite que
s c
se
a
establezcan V A R
relaciones g
armoniosas m el paciente
entre y el cuidador.
e
D La información que se gobtiene a s @ 9 9
es abundante5y.diversa desde el punto
v a
de vista del usuario. r 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a que intervienen
Las variables 7
8 en la entrevista se enumeran y explican
en la Tabla 4.

TÉCNICAS DE APOYO PARA LA ENTREVISTA

Existen técnicas de apoyo narrativo para facilitar que el paciente (o la


familia cuando se trata de un niño) se exprese con libertad y nos ayuden a
conectar. Entre las que facilitan el relato del paciente tenemos:

182 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Baja reactividad y silencios funcionales. Hablamos de alta reactividad
cuando intervenimos sin garantizar al paciente que termine lo que tie-
ne que decir, cuando deberíamos dejar algún segundo para asegurarnos
de que el otro ha terminado. La baja reactividad facilita al paciente el
que pueda expresar lo que considera importante y los silencios funcio-
nales señalan que intencionadamente deseamos que continúe, en oca-
siones se acompañan de gestos de asentimiento.

Tabla 4.

VARIABLES QUE INTERVIENEN EN LA ENTREVISTA

HABILIDADES PROFESIONALES
Una recogida de datos eficaz comporta utilizar convenientemente habilidades
de receptividad (observar, atender, esperar, ser receptivo) y habilidades para
compartir (negociar, apoyar, estimular, disponibilidad).
CARACTERÍSTICAS DEL PACIENTE
H I XA
7 A
Se tendrán en cuenta aspectos culturales, sociales y personales. Identificar
2
expresarnos en su misma forma de manera que favorece 6 4 2
el sistema de representación sensorial preferido por el paciente, nos permite
la empatía. Señales
a
no verbales, que son las que dan más información.
d a ,
r i z a R O I P :
C ONTEXTO DONDE SE REALIZA

Crear un ambientea u o T O
t de relaciónSenfermera/paciente m ,
a terapéutico
g el lugar oportuno A i l . c o
comprende:

c a rElegir

A R Gy pertinente
m ade confianza y respeto
De s •Conectar V
con el paciente para g
conseguir
@ un clima
9 9
•Elegir el lugar oportuno ya s
g o personales
pertinente
rambientales 5 .
9(ruidos, teléfono etc.)

v a
Evitar interferencias
a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
F INALIDAD
8
Es conveniente delimitar los motivos de la entrevista pero conviene
dejar la iniciativa al paciente para que exponga lo que desea. Posteriormente
se propone el objetivo de la entrevista.
CONTENIDO
Se refiere a lo que “se dice” como información valorable, pero a veces
la importancia está en lo que no se dice y tendremos que observar una
serie de signos (hablar entrecortado, dudas, omisiones, gestos etc.).

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 183


 Facilitación verbal y no verbal. Son frases, palabras cortas o gestos
que ayudan a continuar o iniciar el relato (“sí, sí..., continúe”. Cabeceos).
 Empatía verbal y no verbal. Frases y gestos que expresan com-
prensión y solidaridad (seriedad y cercanía si el paciente llora, son-
reír si bromea).

Entre las que nos ayudan a conectar con el paciente porque favorecen la
elaboración de percepciones, emociones o ideas que tenemos:

 Frases por repetición. Captamos con ella la atención del paciente


hacia un contenido concreto. Es muy útil para la reflexión sobre as-
pectos concretos sobre los que deseamos profundizar. Es necesario
realizarla con empatía y no abusar de ella para evitar ser mal inter-
pretada por el paciente.
 Clarificación. Recurrimos a la preguntaos enfrentamos a un término
que no entendemos (“¿Qué quiere decir con...?”).
 Señalamiento. Es una técnica con la que indicamos al paciente emo-
ciones o conductas, para profundizar en sus motivaciones o verificar
H I XA
conflictos o áreas de estrés psicosocial. Esta técnica ayuda al paciente
2 7 A
a tomar conciencia de algunos aspectos de su conducta y clarifica las
64 2
deducciones o percepciones del profesional (me da la impresión de
que se encuentra muy preocupado).
d a a ,
iz a R O Pel:tipo
Por otra parte, favorecetola r
comunicaciónT O
utilizar ,
en cada momentoI
a
de pregunta adecuada.a uLos tipos A de S
preguntas que .se c o m
pueden usar en la
rg
entrevistaason: R G a il
s c V A g m
De Abiertas. Son aquellasgqueasobligan @ al paciente 5 . 9 9
a responder amplia-
9 que aporta al profe-

mente, no sugierenv a r
una respuesta, 3 . 1
la información
i x
sional eshfiable
ay suelen ir precedidas
. 2 2 de los adverbios qué, cómo, don-
a
de, por qué (“¿cómo se
7
8encuentra?”). Cuando la pregunta abierta no
nos aclara la situación, orientamos algo al paciente con una reflexión
para que piense o tome conciencia de una determinada circunstancia
(“¿el dolor que refiere es continuo o intermitente?”).
 Cerradas. No facilitan las expresiones libres del paciente, limitan
las contestaciones a monosílabos, tienen su utilidad cuando quere-
mos corroborar, clarificar y resumir (“¿el dolor sólo mejora cuando
se acuesta?”).

184 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Los conocimientos, la experiencia y las habilidades sociales del profesional
hacen que éste combine las preguntas, valorando cuál debe utilizar en cada
caso y en cada momento del desarrollo de la entrevista.

2.4. Organización y registro de la información

Una vez recogida la información nos enfrentamos al registro de ésta, existen


diferentes documentos diseñados para la recogida de estos datos, de manera
que los documentos deben adaptarse a la situación de cuidado en que
valoramos al paciente (no es la misma situación de cuidado en el entorno
hospitalario que en el comunitario), por tanto un documento útil tendrá en
cuenta además del nivel de salud en que puede encontrarse el sujeto, la etapa
del ciclo vital que atraviesa.
El registro de los datos y el tipo de datos obtenidos han de permitirnos
identificar la individualidad y la globalidad del sujeto (4). Toda la información
ha de documentarse detalladamente en los formularios que proporciona el
centro, pueden variar según las características del servicio, en especial en
situaciones de urgencia, y han de seguirse las normas para proteger la H I XA
confidencialidad del usuario
2 7 A
Alfaro nos dice respecto a la forma de organizar
2
64y registrar los datos “cada
tipo de organización destaca unos aspectos de
d la a
ainformación yOoculta, otros. Los modelos
r
enfermeros le ayudan a ver problemas iz a
enfermeros; R
el modelo médico, P :
o los sistemasIcorporales,
u
le ayudan a ver los problemas
a o
t médicos” (3).S T O m ,
a A il . c o
c a rg A R G m a
s
Los
Dgestión, registros V
e de formación y desarrolloasprofesional
clínicos son necesarios porg motivos
@ y jurídico-legal: 9
éticos,
9 de eficiencia, de
r g 9 5 .
a
avUn imperativo 2 3 . 1
a h i x 7 . 2 ético es asegurar que los cuidados
 Motivos éticos.
8
sean los mejores que podemos dar con los recursos disponibles. La
documentación clínica es el instrumento imprescindible para que los
profesionales enfermeros puedan tomar decisiones acertadas y segu-
ras para el paciente. Los registros son la pieza fundamental para la
evaluación de la calidad de los cuidados, puesto que sólo con unos
registros completos se puede cuidar de forma integral, individualizada,
planificada y continua.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 185


 Motivos de eficiencia. Los documentos de la historia clínica orientan
la recogida de información hacia lo relevante y deben facilitar la emi-
sión de juicios clínicos, así como el seguimiento de la evolución del
proceso asistencial.
 Motivos de gestión. La documentación precisa de los planes de cui-
dados proporciona información sobre el tipo y cantidad de cuidados
que presta el grupo profesional de enfermería. Los registros enfer-
meros facilitan la coordinación entre la atención primaria y la aten-
ción especializada.
 Motivos de formación y desarrollo. Para el alumnado de pregrado y
postgrado el estudio de casos se puede realizar al contenido de los
registros, facilitando la comprensión de los fundamentos del trabajo de
enfermería. Es documentación básica para la investigación en la mejo-
ra del cuidado y el desarrollo disciplinar.
 Motivos jurídico-legales. Los registros enfermeros, como parte de la
historia clínica, son considerados como prueba objetiva para determi-
nar la conducta profesional ante el paciente, se consideran una eviden-
cia legal de los cuidados proporcionados u omitidos (7).
H I XA
2 7 A
Los registros bien elaborados constituyen el mejor medio de comunicación
64 2
entre los miembros del equipo de salud y, por supuesto entre los profesionales
de enfermería. d a a ,
r iz a R O I P :
a ut o T O m ,
2.5. Análisis ea interpretación A
de S
la información
il . c o
c a rg A R G m a
s
DAnalizar V
eEs el momento de tratar la información @ g 9 de la valoración.
recogida a lo largo
9
r g a
significa escrutar, examinar
s las 9 5
informaciones . recogidas, descubrir
las relaciones posibles a
avde un datoEsta.con 2el 3 . 1
resto, con el fin de comprender las
situaciones a hixclasificarlas.
y poder
8 7 2actividad lleva aparejada la comparación
de los resultados obtenidos en cada uno de los patrones de salud valorados
con los estándares considerados de normalidad, para cada uno de ellos. Al
comparar los resultados obtenidos con los estándares, identificamos aquéllos
que pueden indicar alteración o particularidades de cada paciente; y es a
partir de este momento cuando estamos en condiciones de realizar la
interpretación de los datos, ya que este término significa dar un sentido a la
información recibida y sacar una conclusión. En este caso, esta conclusión
es un juicio clínico.

186 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Los factores que influyen en la calidad de un juicio clínico son la orientación
profesional, los conocimientos y la experiencia profesional.

3. ETAPA DOS: DIAGNÓSTICO

La incorporación del término diagnóstico al lenguaje enfermero es bastante


reciente, puesto que, la utilización del término se entendía como un intento
de intromisión, por parte de la enfermería, en la competencia médica; en la
actualidad el término diagnóstico tiene un uso más generalizado. Este amplio
uso del concepto exige una precisa definición de que es el diagnóstico en los
distintos ámbitos de competencia profesional.
El nacimiento o primera alusión al término diagnóstico de enfermería se
sitúan en los años 50. R. L. McManus fue una de las primeras personas en
utilizar el término y en sostener que el diagnóstico enfermero correspondía a
un rol profesional, pero es a S. Fry a la que se atribuye el mérito de haber
orientado su utilización hacia un plan de cuidados personalizado (2). En esta
época el diagnóstico estaba incluido en la etapa de valoración en forma de
I
establecimiento de conclusiones. Durante los años sesenta, se toma conciencia
H XA
2 7 A
de la importancia de delimitar los problemas que trata la enfermería, V.

64 2
Henderson y Abdella propusieron organizar los programas académicos
conforme a problemas de enfermería o necesidades de los pacientes, y no
d a a ,
según diagnósticos médicos (17). Esta corriente dio lugar a numerosas
r i z a R O I P :
a u t o T O
investigaciones que propician que el diagnóstico se desgaje de la valoración
m ,
a A S
para constituirse como fase identificada del PE.
il . co
a rgConferenciaApara
La primera
c R Gla Clasificación mdeaDiagnóstico de Enfermería
Dtuvos V
e lugar en 1973, convocada por la@ g 9 Americana
Asociación de Enfermeras
9
r g a
(ANA), con el objetivo de identificar
s las funciones9de5la.enfermería y establecer
a
av detodas
un sistema de clasificación 2
diagnósticos . 1
3adecuado para su procesamiento
informáticoa yh ixrecogiera
que
8 7 . 2
las situaciones de cuidado sobre las que
actúa la enfermería (17). En el año 1982, lo que se inició como conferencias
restringidas al ámbito de los Estados Unidos de América se amplió a todos
los países de Norteamérica, constituyéndose la North American Nursing
Diagnosis Association (NANDA), Grupo Nacional para la Clasificación de
Diagnósticos de Enfermería. El rigor que imprime a sus trabajos la ha
consolidado como una de las asociaciones más formales en el ámbito científico
de la enfermería, los resultados se pueden considerar importantes, ha aportado
172 diagnósticos destinados al uso clínico, el análisis y la mejora (18).

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 187


Entre otras responsabilidades la NANDA se encarga de:

 Recibir, revisar y seleccionar los trabajos sobre nuevas categorías


 Someterlos a estudio y aprobación
 Publicar las categorías diagnósticas aceptadas
 Proponer a la OMS el sistema de clasificación de diagnósticos para su
inclusión en el Código Internacional de Enfermedades.

Tras realizar un somero repaso a lo largo de la corta historia de los DE,


sorprende como algo que es relativamente reciente (1973), haya podido en
tan solo unas décadas, llegar a tener todo el poder e interés que se le atribuye
en el ámbito mundial de la enfermería (19).

3.1. Conceptualización del Diagnóstico Enfermero

El resultado de la primera etapa del PE es el diagnóstico enfermero


(DE). El DE, a diferencia del diagnóstico médico, es un juicio clínico que
H I XA
no se refiere directamente a la enfermedad. Nos acerca a la forma en que la
2 7 A
problemas de salud. 64 2
persona vive su enfermedad, es decir a las respuestas humanas ante

d a
a de un juicioOclínico
, sobre las reacciones
M. Phaneuf define el DE como: a “enunciado : de
o r iz
t Los DE S O R , I P
a los problemas de salud reales
a u y potenciales, a Tde base paracelegir
los procesos vitales
o
de
m una persona,

r g a
una familia o de una colectividad.
G A sirven
i l . las intervenciones
a que son responsabilidad de
lae s c (3). En estaVA R deDElosgtiene
de cuidadosaencaminadas a la consecución muna
resultados
enfermera” definición el @
Dy deja de ser la descripción degaunsproblema para . 9 9
perspectiva de amplitud
5reflejar una situación de
salud, una reacción a a r
v humana . 1 9
3ante problemas de salud, se habla
h i x o respuesta
7 . 2 2
de un juicio a clínico, y por
8 lo tanto es la resultante de un proceso de
razonamiento o pensamiento crítico. El DE será una síntesis de la forma en
que el sujeto responde a situaciones que afectan a su salud considerando al
sujeto como ser holístico. También reconoce la existencia de situaciones
reales de problema, y también las situaciones de riesgo para la salud que el
profesional deberá atender. Al tener en cuenta la responsabilidad enfermera
en los procesos vitales implícitamente incluye el aspecto de promoción y
fomento de la salud. Al referirse a la responsabilidad enfermera, delimita el
ámbito legal de DE.

188 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


La definición de la NANDA difiere en algunos aspectos de la anterior,
considera el DE como “un juicio clínico sobre las respuestas de una persona o grupo
a procesos vitales/problemas de salud reales o potenciales que proporcionan la base de
los cuidados para el logro de objetivos, de los cuales la enfermera es responsable”. La
respuesta humana hace referencia a una alteración del estado de salud o patrón
de vida, que produce o puede producir una dificultad que atenta contra la
integridad física, psíquica y social de la persona.
Los DE son aquellos que legalmente pueden validar y para los que se
pueden prescribir actuaciones definitivas a fin de mantener el estado de salud
o para eliminar, reducir y prevenir las alteraciones.

Como ejemplos de diagnósticos enfermeros que pueden derivarse de


situaciones de urgencia ante un episodio agudo de neumonía se encuentran:

1) Intolerancia a la actividad. Relacionada con una oxigenación insufi-


ciente para realizar las actividades de la vida diaria.
2) Despeje inefectivo de las vías respiratorias. Relacionado con dolor.

H I XA
3.2. Diagnósticos Enfermeros y problemas de colaboración
2 7 A
2
64 de los datos recogidos
Algunas de las conclusiones que resulten del análisis
en la valoración conducirán a diagnósticos
d a
a enfermeros,Opero , otras no, por lo
r
que cabe identificar dos tipos deiz a R
problemas: los llamados I P :
DE y los problemas
u
de colaboración o problemas
a o
t clínicos como O
Tlo llama Carpenitom ,
(2000).
g a A S . c o
il están dentro del
Los DE a rtal y como los R G
hemos a
definido anteriormente
m
e scindependienteVdeAla prácticas@
Dámbito g y se 9refieren
profesional, 9 a situaciones
r g
que la enfermera identifica, validaa y trata, siendo
9 5
ella .
la responsable del logro
del resultado deseado.
a v a 3
Para estas situaciones
2 1
. de salud cabe utilizar la
i x 2
ah
terminología diagnóstica.
87.
Por otra parte, los problemas de colaboración o clínicos (PC), Luis Rodrigo
y cols, los define como “problemas de salud reales o potenciales en los que el usuario
requiere que la enfermera realice por él las actividades de tratamiento y control prescritas
por otro profesional, generalmente el médico” (17). El profesional enfermero toma
decisiones independientes frente a los problemas en colaboración y los
diagnósticos enfermeros. La diferencia radica en que en el caso de los
diagnósticos, la enfermera prescribe el tratamiento definitivo para conseguir
los resultados deseados, pero en los problemas de colaboración, la prescripción

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 189


del tratamiento definitivo es la combinación de enfermería y medicina. En
un problema de colaboración, la enfermera controla la aparición y el cambio
en el estado de las complicaciones fisiológicas y gestiona estos cambios para
evitar la morbilidad y la mortalidad.
Para formular estos problemas es necesario utilizar terminología médica.
Los PC se refieren a las complicaciones de la situación fisiopatológica que se
ha producido o que potencialmente se pueden producir, relacionadas con el
tratamiento prescrito o las pruebas diagnósticas hechas. Las enfermeras ejercen
un control para detectar su aparición y estado y cooperan con otros
profesionales para un tratamiento conjunto definitivo.

Siguiendo con el mismo ejemplo anterior de situación de urgencia episodio


agudo de neumonía pueden aparecer los siguientes problemas en
colaboración:

1) Insuficiencia respiratoria.
2) Choque séptico.

H I XA
3.3. Tipos de Diagnósticos Enfermeros y formulación
2 7 A
6 4 2
Los DE pueden ser reales, de riesgo y de a
salud describen el estado actual a
a salud. LosOtérminos
delddiagnóstico con ,
unas
real, riego y
:
características
o
diferentes que trataremostde r iz
definir. T O R , I P
a a u A S . c o m
a rg realARG a il
s c V g m
De 9
3.3.1. Diagnóstico
a s @ 5 . 9
Describe la respuesta a
v rg de una persona,
actual
3 . 1 9familia o comunidad ante
x a o un proceso
una situación deisalud
h . 2 2
vital. El DE real se compone de tres
a
partes que son: 8 7
 Problema o etiqueta diagnóstica, explicación clara y sencilla de la
situación a la que nos referimos.
 Factor relacionado o la causa del mismo, aquellos datos que pare-
cen mostrar algún tipo de relación con el diagnóstico. Pueden identi-
ficarse como antecedentes, asociados, relacionados o contribuyentes
al mismo.

190 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Características definitorias (datos objetivos y subjetivos), son eviden-
cias que describen conductas o manifestaciones objetivas y subjetivas
que justifican la etiqueta diagnóstica.

Para formularlos se aconseja utilizar un formato en tres partes:

Problema + Factor relacionado + Características definitorias

En la primera parte (problema), se identifican las respuestas humanas


recopiladas durante la valoración, su identificación se apoya en la existencia
de características definitorias y sugiere los resultados a alcanzar, mientras
que el factor relacionado, que contribuye a la manifestación de la respuesta,
orienta las intervenciones enfermeras adecuadas.
Gordon fue quién definió los componentes del DE como “síndrome PES”,
corresponden las siglas a problema, etiología y señales o síntomas.
I
En el DE real el problema se une al factor o factores relacionados mediante
H XA
7 A
la fórmula “relacionado con” (r/c) que, a su vez, se une a las características
2
64 2
definitorias mediante la fórmula “manifestado por” (m/p). Ejemplo ante una

d a
situación de urgencia por infarto de miocardio:
a cardiacoO ,
iz
Dolor r/c inflamación o isquemia
r a de tejido R P :
m/p gestos y ademanes
I
del paciente
a u t o T O m ,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s
3.3.2. Diagnóstico V
de riesgo @ g 9 9
a s
rg a situaciones 5 .
9de salud/procesos vitales
v a
a en un futuro
Describe respuestas humanas 3 . 1
2próximo en una persona, familia o
h i x
que pueden desarrollarse
a 7 . 2
comunidad vulnerables. Su 8 identificación se apoya en la presencia de los
factores de riesgo ambientales, fisiológicos, psicológicos, genéticos o
elementos químicos (17). En este caso el diagnóstico está constituido por
las dos primeras partes y se formula:

Problema + Factor de riesgo (causa)

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 191


Las características definitorias no existen en el momento en que se formula
el DE. Para su formulación al inicio debe incluirse el término de “riesgo de”.

 Ejemplo. Riesgo de manejo ineficaz del régimen terapéutico r/c des-


conocimiento y falta de interés del paciente.

Tanto en los diagnósticos reales como en los de riesgo es importante


identificar la causa, puesto que en la medida que ésta pueda ser eliminada o
reducida el problema desaparecerá o se minimizarán sus efectos. Se pueden
dar situaciones en que la causa sea desconocida, en tal caso puede formularse
el DE poniendo en la etiqueta diagnóstica “r/c causa desconocida”.

3.3.3. Diagnóstico de salud

Es un diagnóstico real que se formula cuando la persona, familia o


comunidad goza ya de un nivel aceptable de salud o bienestar, pero puede y
quiere alcanzar un nivel mayor (17). Algunos diagnósticos de este tipo están
presentes en la Taxonomía pero todos ellos pueden formularse como tal
anteponiendo “disposición para mejorar” o “potencial aumento de” a la
H I XA
etiqueta de que se trate.
2 7 A
2
64 y/o la higiene en
Ejemplo. Disposición para mejorar la alimentación

una situación de emergencia, etc.a
d a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
3.4. Taxonomía a diagnóstica A S il . co
c a rg A R G m a
e s
La
Dcumpletaxonomía de V
la NANDA es @
un g
lenguaje 9
enfermero
9 reconocido que
r g
los criterios establecidos
s
a por el Comité 9 .
5 for Nursing Practice
Information Infrastructurea
av de laesANA. 2 3 . 1
La utilidad de estar incluido como
a h i
lenguaje enfermero x reconocido 7 . 2
que indica que el sistema de clasificación
8
es aceptado como soporte para la práctica enfermera al proporcionar una
terminología clínicamente útil. El desarrollo de esta terminología permite
describir los importantes juicios que las enfermeras realizan al proporcionar
cuidados enfermeros a las personas, familias, grupos y comunidades. Estos
juicios –o diagnósticos– se organizaban (hasta el 2004) en nueve patrones de
respuesta humana que reflejan la interacción de las personas y su entorno.
Con la nueva Taxonomía II, aprobada en la última conferencia de la
NANDA se establece una nueva estructura organizativa multiaxial que permite

192 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


a las enfermeras abordar los diagnósticos desde distintas perspectivas. Estas
perspectivas se denominan ejes, entendiendo como eje una dimensión de la
respuesta humana que se considera en el proceso diagnóstico. Hay siete ejes.
El orden y algunas de las etiquetas y definiciones han cambiado para adecuarse
al Internacional Standard.

 El concepto diagnóstico. Se define como el elemento principal y


esencial de la formulación diagnóstica y puede constar de una o
más palabras.
 El tiempo. Es la duración de un periodo o intervalo, son: agudo, cróni-
co, intermitente, continuo.
 Unidad de cuidados. Población concreta para la que se formula un
diagnóstico determinado, son: individuo, familia, grupo, comunidad.
 Edad. Se refiere a la edad del paciente. Feto, neonato, lactante, niño
pequeño, preescolar, escolar, adolescente, adulto joven, adulto madu-
ro, anciano, gran anciano.
Estado de salud. Posición o rango en el continuum de la salud. Bienes-
XA

A H I
tar, riesgo, real. En este eje la enfermera indica si la persona está en
riesgo de presentar este diagnóstico, si el DE ya existe, o si cabe la
2 2 7
posibilidad de que crezca y se desarrolle en esta área.
a 4
6puede

d a
Descriptor o modificador. Cualquier DE modificarse con un
,
acomo excesivo,Rdisfuncional,
O ineficaz, : etc.
o iz
gran número de descriptores
r O
t regiones corporales , I P
a u
Topología. Partes o S T (tejidos,córganos,
o m regiones o

a
rg anatómicas)
estructuras A
G se localizan
donde il .
adeterminados DE.
c a
s ejes aumentan A R
V la flexibilidad g m
DeEstos a s @en el uso5de.9los9 DE, facilitan la
a
formación de los estudiantes
v rgen el manejo
3 . 1 9los mismos al tener una
de
i
clasificación lógica
h x a favorece su.2aprendizaje
que 2 y promueven nuevas líneas
a
de investigación. 8 7
Además en la Taxonomía II se sustituyen los Patrones de Respuesta
Humana por trece dominios basados en Patrones de Salud. Cada dominio
comprende clases que, a su vez, agrupan los conceptos diagnósticos.
En una época dominada por la informática, es fundamental contar con
una estructura como la Taxonomía II para trabajar con un lenguaje
estandarizado, aunque este lenguaje es estéril si permanece sólo en los libros
y es fecundo en la medida en que las enfermeras intentan identificar, a través

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 193


de las manifestaciones objetivas y subjetivas presentadas por una persona, el
término preciso que resume sus hallazgos y, a partir de éste, planifican sus
cuidados (Kristine M. Gebbie Dr. 2006).

4. ETAPA TRES: PLANIFICACIÓN DE LOS CUIDADOS

La planificación es la fase del proceso donde el profesional determina las


acciones y estrategias necesarias para reforzar las respuestas saludables de la
persona, o para impedir, reducir y corregir las respuestas poco saludables que
alteran el bienestar.

Comporta una serie ordenada de decisiones para pensar y organizar una


estrategia de cuidados bien definida, y guía a los miembros del equipo de
enfermería para proporcionar cuidados adecuados al estado de salud del
paciente. Consta de cuatro pasos lógicos y consecutivos:

 Establecer prioridades.
 Formular objetivos.
H I XA
 Establecer intervenciones.
2 7 A
 Documentación.
64 2
Resumiendo, podemos decir quea d
esta fase
a
a consiste enOescribir
, los resultados
r iz O R I P :
a u to
del usuario que se pueden medir con las intervenciones
T enfermeras, para
o m lograr
los resultados.
a A S il . c
c a rg A R G m a
D4.1. s V
e Establecimiento de prioridades @ g 9 9
rg a s 9 5 .
v a
a con .más 3 . 1
2de un diagnóstico, debe determinarse
i x
Cuando nos encontramos
h
atratados en primer 7 2
cuales serán 8 lugar Alfaro-Lefevre considera que esta
capacidad profesional requiere experiencia y pensamiento crítico, y nos
recomienda elegir un método y emplearlo de forma sistemática.

Son muchas las enfermeras que utilizan la jerarquía de necesidades humanas


de Maslow, esta teoría describe las necesidades de la persona en cinco niveles:

 La prioridad uno la tendrán los problemas que interfieren en las nece-


sidades fisiológicas.

194 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 La prioridad dos la ostentan los problemas que interfieren en la segu-
ridad y protección.
 La prioridad tres la tendrán aquellos problemas que interfieren en el
amor y la pertenencia.
 La prioridad cuatro será para los problemas que interfieren en la
autoestima.
 La prioridad cinco será para los problemas que interfieren en la capa-
cidad para lograr la autorrelización.

En esta jerarquía la prioridad viene dada para problemas inmediatos que


pueden poner en peligro la vida, de manera que se adapta perfectamente a
situaciones de urgencia o emergencia.
Alfaro concluye afirmando que “la determinación de prioridades está influida
por el cuadro completo de los problemas y como éstos afectan a la salud del individuo”.

Para establecer la prioridad, Kozier nos propone un esquema más amplio


que el de las necesidades humanas y que incluye cinco aspectos:
I X A
En primer lugar el concepto triada, utilizado en los servicios A H de urgen-

cia, incluye tres categorías (criterio triada). 22 7
6 4
a pueden producir
– Problemas inmediatos, son los
d a que
a PrioridadRuno, , la muerte o
Odeben ser atendidos:
to r iz
pérdida de una parte del cuerpo.
O , I P
a u
inmediatamente.
S T c o m
r g
– Problemasa G
los A
problemas que a il .
pueden provocar un dete-
a R
urgentes,
c rioro importanteAsi no se aplica g m
Des– Problemas V
tratamiento. Prioridad dos.
a s @ 5 . 9 9
r g
no urgentes,
a en los que
. 1el9tiempo no es un factor críti-

h i x av prioridad.tres.
co. Se le asigna
2 2 3
En segundo
 87 de necesidades humanas de Maslow.
a lugar la jerarquía
 En tercer lugar las preferencias del paciente, se trata de tener en cuenta
como prioriza él sus propios problemas.
 En cuarto lugar el plan terapéutico, significa tener en cuenta las inter-
venciones de otros profesionales en la situación de salud del paciente.
 En quinto lugar los recursos enfermeros, para poder dar respuesta a
cada uno de los problemas (12).

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 195


En la estructura propuesta por Kozier también se aprecia la prioridad
que se concede a situaciones o problemas críticos o que amenacen la salud
de la persona.

4.2. Formulación de objetivos

El segundo paso de la planificación es el desarrollo de los resultados que


se esperan alcanzar. Los objetivos son necesarios porque proporcionan la
guía común para el equipo de enfermería, de tal manera que todas las
intervenciones se dirigen a la meta propuesta.
La formulación de objetivos permite evaluar el grado en que la respuesta
humana ha sido impedida, modificada o corregida, así como la calidad de los
cuidados proporcionados.
En un plan de cuidados enfermeros, los objetivos (criterios de resultado)
son afirmaciones que describen una conducta cuantificable del paciente o la
familia, que denota un estado favorable (cambio o mantenido), después de
recibir cuidados enfermeros (Alfaro).
H I XA
2 7 A
4.2.1. Clasificación de los objetivos
64 2
d
Si los objetivos están bien planteados
a
a debenOdar, respuesta a: los
r
interrogantes, quién llevara a cabo
a
iz la acción,Tqué R conseguir,
queremos I Pcómo
lo vamos a conseguirayu to O ,
m serían
g a cuánto tiempo S
A il . o
necesitaremos (estos
c elementos
a r
los componentes de
c en cuenta: VA
los
R G
objetivos de cuidados),
m ay los podemos clasificar

Des
teniendo
@ g 9 9
a s
rgexpresan.3.19 5 .

v
La acción o cambio a que
 hixdeacambio.87.22
Segúnaáreas
 El tiempo necesario para alcanzarlos.

Según la acción que expresan, pueden ser de tres tipos:

 Objetivos de restitución. Cuando se pretende llegar al nivel de salud y


bienestar previo a la aparición del problema. Ante un DE real el cam-
bio esperado será la recuperación o solución del problema.

196 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Objetivos de prevención. Cuando pretendemos mantener una situa-
ción sin cambios, de manera que el riesgo no se transforme en un diag-
nóstico real. Estos objetivos responden a un diagnóstico de riesgo.
 Objetivos de conservación. Cuando corresponde a un diagnóstico de
salud, y esperamos que se mantenga un buen nivel de salud y de bien-
estar.

Según las áreas de cambio, los objetivos pueden ir encaminados a proponer


cambios en el comportamiento de la persona. Las acciones pueden ir dirigidas
hacia los siguientes niveles:

 Nivel de competencia cognitiva. Los objetivos expresan cambios re-


lacionados con la adquisición de conocimientos y capacidades intelec-
tuales del sujeto. Representados con verbos como describir, enumerar,
relacionar.
 Nivel de competencia psicomotora. El objetivo refleja un cambio en
el desarrollo de las capacidades motoras, implicando destrezas y habi-
lidades. Se utilizan verbos de acción como demostrar, realizar, admi-
nistrar. H I XA
2 7 A
Nivel de competencia afectiva. En este caso los objetivos se relacio-

64 2
nan con cambios de actitudes, sentimientos, valores, etc. Representa-
d a a ,
dos por verbos tales como demostrar, realizar, administrar.
r iz a R O I P :
El tiempo necesarioupara
a o
t alcanzarlos, T O
los objetivos se m ,
establecen para
g a A S il . c o
conseguirlos a:
a r
c plazo. También R G m a
DesLargo VA se lessdenomina
@ g como objetivo
. 9 9 final. Se espe-

ran conseguir con cuidados
a a
rg continuados 1 5
y9el tiempo puede oscilar en-
a v 2 3 .
h i x
tre varias semanas o meses, el
. 2tiempo es relativo; depende del tipo de
a y del problema8a7solucionar o prevenir. Retrasa la evaluación
atención
del problema y, por tanto, impide que el paciente y el profesional reci-
ban el refuerzo positivo sobre el trabajo realizado.
 Medio plazo o intermedios. Se establecen para ser logrados en plazo
intermedio al objetivo final o a largo plazo, y enunciados, generalmen-
te, para ir consiguiendo de forma parcial el propósito. Sirven de guía
cuando se realiza evaluación continuada. El tiempo oscila entre una
semana y un mes.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 197


 Corto plazo. Enunciados para lograrse de forma inmediata, entre unas
horas y una semana, porque la situación del paciente requiere solucio-
nes inmediatas. Son los que mayor efecto motivador tienen sobre el
profesional y sobre el paciente. Permiten comprobar que se avanza en
la resolución del problema y proporcionan seguridad al profesional e
ilusión y estímulo en el paciente para seguir esforzándose y participan-
do en su proceso.

Finalmente no debemos olvidar que su formulación se deriva de la


respuesta humana identificada en el DE al tener que estar centrados en el
cliente, ya que su propósito es el de constituirse como criterios para la
evaluación del grado en que la respuesta humana ha sido impedida,
modificada o corregida.

4.2.2. Directrices para la elaboración de objetivos

Los objetivos se obtienen del diagnóstico enfermero. Las exposiciones


diagnósticas de enfermería identifican respuestas reales o potenciales que
I XA
son consideradas problemáticas para el cliente. Los objetivos deberían reflejar
H
7 A
la primera mitad de la exposición diagnóstica, identificando repuestas de salud
2
64 2
alternativas que sean deseables para el cliente. Los objetivos ayudan también

d a a
a definir conductas específicas que demuestren que se ha prevenido, reducido
,
o corregido el problema.
r iz a R O I P :
a u o
t enfermero T O ,
msignos y sín-
 Ejemplo. El profesional
a A S i l . co
detectará los primeros
a
tomas
c rdeg las alteraciones
A R G a e intervendrá en cola-
cardiacas y vasculares
m
Desboración para estabilizar
V al paciente. @ g 9 9
a s
rg como metas 9 5 .
v a
Los objetivos se documentan
acuándo lo conseguirá3 . 1
mensurables. Deben indicar lo
2 y en qué grado. Unos objetivos
que el cliente h
a i x
hará, 7 . 2
8 el “qué” y “hasta qué grado”.
observables y mensurables definen

 Ejemplo. Antes de marcharse de alta el paciente identificará los facto-


res de riesgo personales que pueden modificarse.

Los objetivos son realistas en relación con las capacidades actuales y


potenciales del cliente. Entre los factores a considerar se encuentran la
inteligencia del cliente, el nivel de educación y el estado físico o emocional.

198 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Los objetivos son realizables en relación con los recursos al alcance del
cliente. La capacidad del cliente para conseguir tales objetivos puede resultar
afectada por numerosos factores entre ellos los económicos, la capacidad de
los cuidadores y el marco en el que se presta la asistencia.
Los objetivos marcan la dirección para la continuidad de la asistencia. Un
objetivo elaborado con claridad favorece la comunicación entre cuidadores y
favorece la continuidad de la asistencia.
El desarrollo de resultados adecuados puede realizarse elaborando los
objetivos, como hemos explicado, o utilizando la Nursing Outcomes
Classification (NOC) que incluye afirmaciones de resultado para cada
diagnóstico enfermero. El uso de resultados NOC puede ser útil para la
enfermera dado que consta de una escala de puntuación que se puede utilizar
para cuantificar el progreso hacia la consecución del resultado

4.3. Determinación de las intervenciones

Las intervenciones enfermeras están destinadas a ayudar al sujeto de


atención a lograr las metas de cuidado. Se enfocan a la parte etiológica del
H I XA
2 7 A
problema o segunda parte del diagnóstico de enfermería. Por tanto, van dirigidas
2
a eliminar los factores que contribuyen al problema. La meta la logra el sujeto
64
d a a
de atención y la intervención la realiza el profesional enfermero con el sujeto
,
r i a R O
de atención y el equipo de salud. Las intervenciones enfermeras reciben
z I P :
to O ,
nombres diversos, acciones, estrategias, planes de tratamiento y órdenes
a u T m
enfermeras (5).
a A S il . c o
a rgde las intervenciones
Es actravés A R G como elm a enfermero asume
profesional
s
DelHenderson. V
erol de suplencia tal y comoasesdefine g
@ en el modelo 9 9conceptual de V.
rg según Phaneuf, 5 .
9 “representan toda acción que
Las intervenciones,
v a 3 . 1
atoda actitud o.comportamiento
2
realiza la enfermera,
a h i x 7 2 que adopta o que trata de
desarrollar en la persona, en 8
el marco de
mayor bienestar de la persona cuidada” (2).
sus funciones profesionales, buscando el

Las inter venciones autónomas que hay que planificar tras la


identificación del diagnóstico y la formulación de los objetivos se dividen
en dos tipos o categorías:

 Las intervenciones autónomas de cuidados enfermeros (pueden ser


técnicas, de relación y de enseñanza).

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 199


 Las intervenciones enfermeras autónomas relacionadas con los cui-
dados técnicos y médicos.

Otras autores como Luis Rodrigo y cols, establecen la clasificación de las


actividades enfermeras en dos grupos, las derivadas de la etiqueta diagnóstica
y las derivadas de la causa (17).
También podemos clasificar las actividades atendiendo al grado de
autonomía para tomar decisiones.

Según el grado de autonomía, distinguimos dos grupos, las dirigidas a


prevenir o resolver los DE, y las que se realizan para contribuir a la prevención
y reparación de los problemas colaborativos.

 Actividades para los DE. Guardan relación con la etiqueta diagnóstica,


derivan del problema identificado. También las actividades se relacio-
nan con el factor desencadenante del problema. Con estas actividades
se logra la eliminación, reducción o control del factor.

venciones para estos problemas la acción se basa fundamentalmenteH XA
Actividades para los problemas colaborativos. Al planificar las inter-
I
2 7 A
en planificar medidas de control del estado del paciente y planificar
64
intervenciones que deriven de la orden médica.
2
a a
i
Para Alfaro la finalidad derlasz a d R O, son: IP:
intervenciones enfermeras
a u to S TO com,
r g
Controlar a G
el estado de salud. A a il .

s ca V A R g m
D e  Minimizar los riesgos.
a s @ . 9 9
Resolver o controlar a rgproblema.3.19
un
5

i x a v 2la2vida diaria.
 Ayudar h
a con las actividades
8 7 .
de
 Promover un óptimo estado de salud e independencia (4).

4.3.1. Características de las intervenciones

La enfermera al tomar la decisión de planificar unos determinados


cuidados, debe tener en cuenta, que las acciones que conforman el cuidado
deben presentar unas características (Tabla 5).

200 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 5.

CARACTERÍSTICAS DE LAS INTERVENCIONES

BASADAS EN PRINCIPIOS DE LA CIENCIA


Cada acción debe estar apoyada en bases sólidas y actualizadas.
El fundamento científico respalda las decisiones.
CONGRUENTES CON OTROS TRATAMIENTOS
Las intervenciones de enfermería no pueden entrar en contradicción
con los tratamientos de otros profesionales. Deben inscribirse en la
misma lógica que otros componentes del plan de cuidados.
INDIVIDUALIZADAS PARA CADA SITUACIÓN
Una de las características de los cuidados enfermeros es la Atención
a la persona desde la individualidad. Respetar esta condición asegura
unos cuidados más humanos y de calidad.
MEDIO SEGURO Y TERAPÉUTICO
Las acciones están orientadas a satisfacer las situaciones Problemáticas
y necesidades del paciente, permitiendo su Participación en un ambiente
terapéutico capaz de prevenir peligros y riesgos.
H I XA
2 7 A
REALISTAS
64 2
Adaptadas a los recursos materiales y humanos disponibles.
d a a ,
r iz a R O I P :
a u t o T O m,
a A S il . co
c a rg A R G m a
s
D4.3.2. V
e Procedimiento para determinar g
@ las actividades 9 9
g
rpara a s 5 .
9 de actividades deben
v a
a hacer, y cómo
Las directrices básicas la 3 . 1
2hay que hacerlo:
determinación
a h
especificar qué i x
podemos 7 . 2
8
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA ELIMINAR O REDUCIR LA CAUSA?

Las actividades que se determinen deben describirse de forma clara y


concreta, especificando el momento de cuando deben ser realizadas y quién
debe realizarlas, de manera que no se preste a confusión, con el fin de asegurar
la continuidad del cuidado, evitando omisiones o repeticiones.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 201


¿CÓMO DEBE LLEVAR A CABO EL PROFESIONAL LAS INTERVENCIONES
PARA AYUDAR AL PACIENTE?

La respuesta sería describir los procedimientos para cada una de las


actividades, esta descripción puede omitirse si se tienen elaborados protocolos,
dossier (12). Cuando se refiere a una acción para un sujeto concreto debe ser:

 Segura y adecuada a la edad y estado de salud de la persona.


 Posible según los recursos disponibles.
 Congruente con los valores y creencias del sujeto.
 Congruente con otros tratamientos.
 Basada en conocimientos científicos y en la experiencia profesional.

Para aumentar la probabilidad de que las intervenciones escogidas sean


efectivas, actualmente las enfermeras utilizan, cada vez con más frecuencia,
EBE (enfermería basada en la evidencia), es decir, intervenciones apoyadas en
la investigación enfermera como actuaciones eficaces para ayudar a los usuarios.
I X A
Las intervenciones NIC son una clasificación estandarizadaA H
y extensa de
2
tratamientos que realizan las enfermeras. La clasificación2 7 incluye
4
6 todas las especialidades
intervenciones fisiológicas y psicosociales, y abarca
a
a
adescriben O, con
d losdeRpacientes
enfermeras. Ejemplo: Ante un diagnóstico riesgo de asfixia las
:
o z
intervenciones NIC en primerrilugar
tsituaciones: S T O , I
éstePriesgo,
a u
incluyendo los siguientes
a A . co m
a rgcon niveles R G a il
s c
Pacientes
V A de concienciag m
alterados.
De Lactantes y niños pequeños.

a s @ 5 . 9 9

v a rgen el desarrollo.
3 . 1 9

i
Personas con
h x aretrasos
. 2 2
 a con enfermedad
Pacientes 7
8 mental, especialmente esquizofrenia.
Para cada una de estas situaciones determina un gran grupo de
intervenciones.
La enfermera siempre debe utilizar el pensamiento crítico cuando
aplique guías a cualquier situación. Cada usuario es único en sus
necesidades y capacidades. Las guías pueden aplicarse de forma inadecuada,
provocando un aumento de los problemas para el usuario. El objetivo de

202 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


éstas es proporcionar el mejor cuidado basado en la investigación profesional
y los receptores del cuidado (24).

4.4. Registro del plan de cuidados

La fase cuarta y final de la etapa de planificación, consiste en la


comunicación del plan por escrito a los otros miembros del equipo, o sea el
registro de los objetivos y de las intervenciones de una forma organizada.
El plan sirve de centro receptor cuando se utiliza para documentar los
resultados de la fase de planificación. Facilita la comunicación mediante la
identificación de la información oportuna. También proporciona un
mecanismo para la evaluación de los cuidados prestados. Proporciona un
mecanismo para la prestación de una atención constante y coordinada y se
utiliza como instrumento de comunicación entre los profesionales de
enfermería y otros miembros del equipo de atención sanitaria.

Los planes de cuidados según Iyer tienen ciertas características deseables:

 Estar escritos por profesionales enfermeros.


H I XA
2 7
Se inicia después de la primera interacción con el sujeto.
A

64 2
 Fácilmente accesible.
d a a ,
 Actualizado (5).
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg para A
4.4.1. Directrices R G de lasmintervenciones
la redacción a enfermeras

De1)sLas intervenciones
V @ g 9 9 y la firma.
a
enfermerass la.fecha
deben llevar5
rg deben3incluir 9
a v
2) Las intervenciones
a
enfermeras 2 . 1
h i x . 2 verbos de acción concretos
87 para conseguir los objetivos esperados.
a actividades concretas
y nombrar

Las intervenciones enfermeras deben definir quién, qué, dónde, cuándo,


cómo y con qué frecuencia tendrán lugar las actividades identificadas. Siempre
deben quedar escritas porque además de facilitar la comunicación son un
elemento de control para verificar el cumplimiento de las metas. Pueden
escribirse varias acciones para el logro de una meta y a medida que el sujeto
de atención va mejorando o empeorando su estado, van modificando cuantas
veces sea necesario.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 203


Las órdenes de enfermería implican un juicio crítico para tomar decisiones
sobre cuáles son de competencia de la enfermera y cuáles son delegables o de
competencia de otra disciplina de la salud; esto último se hace de acuerdo
con la complejidad, los conocimientos y habilidades requeridas, y las
implicaciones éticas, entre otros criterios (20).

4.5. Interrelaciones NANDA, NOC y NIC

Una interrelación puede definirse como aquello que dirige una


asociación de conceptos. Las interrelaciones entre los diagnósticos
NANDA y los resultados NOC indican las asociaciones entre el problema
o estado actual del paciente y los aspectos del problema o estado que se
espera resolver o mejorar mediante una intervención. Los resultados entre
los diagnósticos NANDA y las intervenciones NIC indican la relación
entre el problema del paciente y las acciones enfermeras que resolverán o
disminuirán el problema. Las relaciones entre los resultados NOC y las
intervenciones NIC indican una asociación parecida a la que existe entre
la resolución de un problema y las acciones enfermeras dirigidas a la
resolución o estado del resultado de un problema sobre el que se esperaH I XA
que influya una intervención (21). 2 7 A
64 2
d a
a Y LA DOCUMENTACIÓN
,
5. ETAPA CUATRO: LA EJECUCIÓN
r iz a R O I P :
ut o T O ,
m el proceso
La ejecucióna es a
la cuarta fase Ade S . c o
las cinco queilcomponen
c
enfermero. a rLagejecuciónAesRla G m
operacionalizacióna del planeamiento de la
s
Datención V
e enfermera, es decir el momento g 9 9 lleva a cabo
@en el que5la.enfermera
a s
rgla etapay documentar9 de varias fases: validar
las actividades programadas en
a v a 2 3 . 1
anterior. Consta

continuar con h i x
el plan, documentarlo, suministrar
. 2
a la Recopilación8de7datos (20).
la atención enfermera y

5.1. Validación y preparación

Validación del plan de atención. Es necesario buscar fuentes apropiadas


para validar el plan con colegas más expertos, otros miembros del equipo de
salud y el sujeto de atención. En la validación del plan se debe dar respuesta
a tres interrogantes esenciales:

204 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 ¿El plan está orientado a la solución de las respuestas humanas del
sujeto de atención?
 ¿Se apoya en conocimientos científicos sólidos?
 ¿Cumple con las reglas para la recolección de los datos, priorización
de necesidades, elaboración de diagnósticos enfermeros y de los resul-
tados esperados?

Cuando se valida el plan con el sujeto de atención se le da la oportunidad


de participar en la planeación de su propia atención.

5.2. Intervención

La ejecución con éxito de las intervenciones enfermeras exige un entorno


en el que el cliente se sienta cómodo y seguro.

 Bienestar. La creación de un ambiente agradable debe tener en cuenta

H I XA
tanto componentes físicos, psicosociales y espirituales. Entre las pre-
ocupaciones físicas se encuentran el entorno inmediato, intimidad, rui-
do, olor, iluminación y temperatura.
2 7 A
64 2
 Seguridad.
d a a ,
r iz a R O I P : el
a u o
Continuar con la recolección de datos. A
t la recolección O ,
lo largo de la ejecución
Tde datos, estacoinformación
m puede
profesional enfermero
a continúa
g para la evaluaciónA S
G del objetivo il .
a
usarse como
c rprueba A R m aalcanzado y para establecer
es en la atenciónVde acuerdoacon
Dcambios @ g 9
la evolución del sujeto
9 de atención (5).
r g s 9 5 .
a
avde los cuidados
2 3 . 1
h i
5.3. Documentación x . 2
a 87
Documentación del plan de atención. Para comunicar el plan de atención
al personal de varios turnos, debe estar escrito y al alcance de los miembros
del equipo de salud.
Actualmente se utilizan distintos tipos de plan de cuidados. Los de uso
más habitual son los individualizados, estandarizados con modificaciones
y los informatizados. Los primeros son impresos y divididos en columnas
destinadas para el diagnóstico de enfermería, los resultados esperados y las

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 205


acciones de enfermería. En los planes estandarizados con modificaciones,
que permiten la individualización, los diagnósticos enfermeros, los resultados
esperados y las acciones se especifican utilizando espacios en blanco para
completar. Los planes de cuidado informatizados se pueden elaborar en un
control central, una vez validada e introducida la información, se pude
imprimir diariamente en cada turno o cuando se necesite. Los planes
computarizados permiten elaborar planes individualizados y estandarizados
con modificaciones (5).
Una vez estructurado y escrito el plan, el profesional enfermero puede
proceder a dar la atención como se planeó. La ejecución de las intervenciones
enfermeras debe ir seguida de una completa y exacta anotación de los hechos
ocurridos en esta etapa del proceso de enfermería (20). En nuestro entorno
sanitario la información se consigna en la hoja de observaciones de enfermería.

Existe una forma adicional de planes de cuidado, la for ma de


documentación por problemas o evolución de enfermería basado en
SOAPIER:

 S (Signos subjetivos).
H I XA
O (Signos objetivos). 2 7 A

A (Valoración o Assessment). 64 2

da a ,
 P (Plan).
r iz a R O I P :
u
I (Implementación,
a o
tintervenciones). T O m,

a A S il . co

a rg
E (Evaluación).
c A R G m a
s V
De R (Revaloración). gas@ 95.99

g
v a r 3 .1
a
hix EVALUACIÓN 2
6. ETAPAa CINCO:
87.2
La quinta, y última, fase es la evaluación. Esta es un proceso continuo que
se utiliza para juzgar cada parte del proceso enfermero. Consiste en la
comparación sistemática y planeada entre el estado de salud del sujeto de
atención y los resultados esperados. Aunque la evaluación se coloca en la
etapa final del proceso enfermero, realmente es una parte integral de cada
fase y algo que la enfermera realiza continuamente, por tanto decimos que,
es en si misma un proceso.

206 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


6.1. El proceso de la evaluación

Este proceso consta de tres fases: la evaluación del logro de objetivos,


la revaloración del plan de atención y valoración de la satisfacción del sujeto
de atención.

6.1.1. La evaluación del logro de objetivos

Es un juicio sobre la capacidad del sujeto de atención para desempeñar el


comportamiento señalado dentro del objetivo del plan de atención. Su
propósito es decidir si el objetivo se logró. Lo cual puede ocurrir de dos formas.
La primera un logro total, es decir cuando el sujeto de atención es capaz de
realizar el comportamiento en el tiempo establecido en el enunciado del
objetivo. La segunda es un logro parcial, es decir ocurre cuando el sujeto de
atención está en el proceso de lograr el resultado esperado o puede demostrar
el comportamiento, pero no tan bien como fue especificado en el enunciado.
Cuando el sujeto de atención no ha conseguido el resultado esperado se afirma
que no hubo logro.
H I XA
2 7 A
El resultado debe quedar escrito en la historia dentro del plan. Si el problema
del sujeto de atención se resolvió, el profesional enfermero indicará en el plan
64 2
que el objetivo se logró. Cuando el problema no se resuelve, o el objetivo se
a a ,
alcanza parcialmente o no se logra, se inicia la segunda parte de la evaluación.
d
r iz a R O I P :
a u o
t plan S T O m ,
a
6.1.2. La revaloración del A il . c o
c a rg A R G m a
eEss el
Dacciones proceso de V
cambiar o @
eliminar g
diagnósticos 9
enfermeros,
9 objetivos y
r
con base en los datosg s
aque proporciona 9 el .
5sujeto de atención. Los
a
vpueden provenir . 1
3de varias fuentes: la observación, la
hixapero la8mayor 2
datos de la revaloración
historia y la a
entrevista; 7 . 2
parte de los datos los reúne el profesional
enfermero mientras brinda, coordina y supervisa la atención. Esta nueva
información será la prueba para evaluar el logro del objetivo e, incluso, puede
indicar la necesidad de revisión del plan de atención existente.

Al realizar la revaloración se pueden presentar las siguientes situaciones:

 Que las prioridades hayan cambiado su orden.


 Que haya surgido un nuevo problema.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 207


 Que el problema haya sido resuelto.
 Que a pesar de haber logrado el objetivo el problema existe.
 Que el objetivo no se logró o sólo se logró en forma parcial.

Ante cualquiera de los anteriores resultados el profesional enfermero tendrá


que tomar decisiones como:

 Cambiar el orden de prioridad de los problemas.


 Elaborar nuevos diagnósticos enfermeros con base en los nuevos pro-
blemas.
 Eliminar los diagnósticos de los problemas resueltos.
 Replantear nuevas metas y acciones para solucionar el problema per-
sistente.
 Identificar las razones por las cuales el objetivo no se logró o sólo se
logró parcialmente.
H I XA
En cuanto a este último punto, las razones más frecuentes
2 7 A para no
alcanzar el resultado enunciado son: el diagnóstico 6 4 2enfermería, del cual
de
d a
se deriva el objetivo, es inadecuado; eladiagnóstico es adecuado pero el
,
iz a
objetivo es irreal para las capacidades
r del sujetoR deO atención y/o para: los
I P pero
a t o
uno lo son para
recursos con que se cuenta; el diagnóstico T
y O
el objetivo son ,
m el objetivo
adecuados
a
las acciones enfermeras A S i
alcanzarlo; y ell . c o
diagnóstico,
c a rgson adecuados
y las acciones A R G m a del hospital o del sujeto
pero las circunstancias
Ddeplans V
eatención cambiaron, o se indicaron g
@nuevas órdenes 9 9 opuestas al
g
de atención enfermerar(20).a s 9 5 . médicas

a v a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
8
6.1.3. La satisfacción del sujeto de atención

Al evaluar este aspecto hay que tener en cuenta que el sujeto de atención
no siempre tiene el conocimiento de lo que implican unos buenos cuidados y
a veces, por ignorancia puede sentirse satisfecho con unos servicios mediocres,
o al contrario sentirse insatisfecho de algunas intervenciones a pesar de que
se trate de unos excelentes cuidados enfermeros. A pesar de todo es de suma
importancia conocer su apreciación, y discutirla con él.

208 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Es importante resaltar que en la evaluación del logro del objetivo no se
evalúan las acciones enfermeras, esto se hace en la revaloración del plan. La
evaluación y revaloración ayudan al profesional enfermero a:

 Desarrollar la habilidad para redactar planes reales y objetivos para


afrontar los problemas del sujeto de atención
 Dan la retroalimentación necesaria para determinar si el plan de aten-
ción fue efectivo en la eliminación, disminución o prevención de los
problemas del sujeto de atención
 Permiten diseñar protocolos de atención enfermera cuando el plan
de atención ha dado resultados satisfactorios. En caso contrario, le
permite valorar lo correcto o incorrecto del plan antes de utilizarlo
nuevamente.

7. ASPECTOS ÉTICO-LEGALES

Mientras usa el proceso enfermero recuerde la necesidad de respetar los


principios éticos siguientes: H I XA
2 7 A
2
Todo individuo tiene derechos y responsabilidades. Este principio
64
d a a
dispone que toda persona del entorno de la atención sanitaria tiene derechos
,
r i a R O
que hay que proteger y obligaciones que cumplir. En la planificación y
z I P :
a u to T O m ,
prestación de los cuidados enfermeros se tienen en cuenta los derechos del
a A S il . co
individuo, pero también se tienen derechos y responsabilidades como
c a rg
profesional.
A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
7.1. Derechos de los a
a v usuarios
23 . 1

h i x 7 . 2
a a una atención8 considerada y respetuosa. Como parte de la
Derecho
relación terapéutica, usted deberá determinar como desea ser tratada
la persona.
 Derecho a estar de acuerdo o rechazar un tratamiento hasta el pun-
to permitido por la ley y a estar informado de las consecuencias. Se
espera que los profesionales de la atención sanitaria proporcionen sufi-
ciente información sobre los tratamientos, y opciones alternativas de
forma que la persona pueda tomar una decisión informada.

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 209


 Derecho a esperar que todas las comunicaciones y registros relaciona-
dos con la atención se consideren confidenciales. El equipo de enfer-
mería tiene prohibido compartir información sobre el cliente con cual-
quier persona ajena a los profesionales de la atención sanitaria directa-
mente responsables de la asistencia del cliente.

7.2. Responsabilidades de los usuarios

 Compartir información. Los individuos tienen la responsabilidad de


proporcionar la información adecuada sobre su estado de salud y los
problemas médicos y enfermeros.
 Seguir instrucciones. Es de esperar que los pacientes se ajusten a unas
exigencias de cuidados de salud personal razonables como son instruc-
ciones para permanecer en cama cuando se sienten débiles, avisar cuan-
do presenten síntomas importantes, abstenerse de estropear el mate-
rial sanitario y otros útiles.

H I XA
7.3. Derechos de los profesionales enfermeros
2 7 A
6 4 2
Derecho a un ambiente seguro.a

d a ,
Usted tiene derecho a un ambiente
iz a
laboral seguro según lasrleyes. Las medidas R O
legales le I
permiten P :
negarse
u o
t de inseguridad
a trabajar en condiciones
a O
T demostrada. m ,
a A S il . c o
c a rga no sufrirAacoso
Derecho
 R Glaboral. ma
DesDerecho a no sufrir
V acoso sexual. @ g 9 9

a s
rgsexual es un3término
9 5 .
– La sumisión aav a
acoso 2 . 1 o situación que de forma
h i x . 2
a e implícita8se7refiere a un determinado trabajador.
explícita
– La sumisión o el rechazo de ese tipo de conductas se utiliza como
la base para decisiones laborales que le afecten.
– El acoso sexual tiene el efecto de interferir de forma importante
con su rendimiento laboral o de crear un ambiente laborar de inti-
midación, hostil u ofensivo.

210 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


7.4. Responsabilidades de los profesionales enfermeros

 Práctica segura. Se debe ejercer la enfermería de tal forma que no


ponga en peligro la seguridad de los clientes confiados a su cuidado.
 Responsabilidad de no abandonar a los pacientes. Usted tiene la res-
ponsabilidad de prestar cuidados cuando no haya otro profesional dis-
ponible que se encargue de la seguridad del paciente, o cuando el per-
sonal sea escaso.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 211


RESUMEN

El proceso enfermero es un método ordenado y sistemático para obtener


información e identificar los problemas del individuo, la familia y la
comunidad, con el fin de planear, ejecutar y evaluar el cuidado de
enfermería. Por tanto, es la aplicación del método científico en el quehacer
de enfermería.

El proceso de atención de enfermería (PAE) exige del profesional


habilidades y destrezas afectivas, cognoscitivas y motrices para observar,
valorar, decidir, realizar, evaluar e interactuar con otros. Así mismo, se
hace necesario el conocimiento de las ciencias biológicas, sociales y del
comportamiento. Todo esto es indispensable para ayudar a los sujetos de
atención, a través de la aplicación del proceso enfermero, a alcanzar su
potencial máximo de salud. El PAE requiere una actividad especial y
H I XA
2 7 A
continua con el sujeto de atención porque trata de mejorar la respuesta
humana. 64 2
d a
a en la práctica , del profesional:
iz a
El proceso enfermero como instrumento
r R O I P
a t o
uAdemás, proporciona
puede asegurar la calidad de los cuidados T
al O
sujeto de atención: ,
moperativo y
individuo,
a A S il . c o
c rg sistematizar
familia o comunidad.
apara A R G investigación
la base
m aen enfermería. Asegura la
para el control
els V
Deatención individualizada, ofrece
medio y hacer g
@ para el 5 9 9 que presta la
a s
rg también3permite
ventajas .
9evaluar el impacto de la
profesional
a
atención y para quienv a
la recibe,
2 . 1
a h i x 7 . 2
intervención enfermera.
8

212 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Al sujeto de atención le permite participar en su propio cuidado; le
garantiza la respuesta a sus problemas reales y potenciales, y le ofrece atención
individualizada continua y de calidad, de acuerdo con la priorización de
sus problemas. A la otra parte, el profesional, le facilita la comunicación;
concede flexibilidad en el cuidado; le genera respuestas individuales y
satisfacción en su trabajo; le permite conocer objetivos importantes para el
sujeto de atención; propicia el crecimiento profesional; permite asignar el
sujeto de atención en forma racional y le proporciona información para
investigación.

El propósito del proceso es dar un marco de referencia dentro del


cual las necesidades del sujeto de atención, la familia y la comunidad
H I XA
puedan ser atendidas en forma integral. Se organiza en cinco fases
2 7 A
2
secuenciales, aunque en la práctica pueden darse simultáneamente. El proceso
64
d a a
de atención tiene como propiedades ser más dinámico, flexible, continuo,
,
r iz a R O I P :
individualizado, participativo y con un fin determinado. Además, se debe

u to
basar en un marco teórico.
a T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 213


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a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
8

PROCESO ENFERMERO EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 215


H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
UNIDAD III

LA ATENCIÓN DE URGENCIA Y EMERGENCIA


EN UNIDADES HOSPITALARIAS H I XA
2 7A
Y EXTRAHOSPITALARIAS
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
CAPÍTULO 5

La Recepción, Acogida y Clasificación de


pacientes en las urgencias hospitalarias

Pedro López-Guerrero Vázquez

1. INTRODUCCIÓN

Ante el constante aumento del número de atenciones que anualmente


reciben los Servicios de Urgencias se hace imprescindible tener un sistema
para la clasificación para los pacientes que acuden a nuestros servicios. H I XA
2 7 A
64 2
La clasificación de los mismos se debe realizar en función de su posible
gravedad con el objetivo de atender de manera prioritaria al que lo necesite.
d a a , y la gravedad: del
La valoración subjetiva de forma
r iz a R O
rápida del carácter
I P
problema de cada paciente,
a to así como la T
u acompañante O
canalización ,
de la información
m
transmitida por ael familiar A S pueden hacer
il . c o
posible una mejor
a
adecuación
c rgla urgencia,Apara
de R Gesta forma m
de a el máximo rendimiento
obtener
s V
Ddeelos recursos existentes. gas@ 95.99 g
a r hay que señalar
Como característica especial
v 3 .1deque,unadebido a la importancia
del o los órganos
h i x a
afectados y la
. 2 2
necesidad respuesta rápida, la
valoración yalos cuidados se 8 7
aúnan en el tiempo.
Esta selección de procesos realmente urgentes de los que no lo son, debe
quedar a cargo de enfermeros expertos, que apoyándose en algoritmos de
decisión, realizarán esta selección a través de una valoración inicial de los
signos y/o síntomas motivo de consulta de los usuarios que acuden a estas
unidades, la determinación de las prioridades asistenciales acordes con el
nivel de gravedad de los pacientes y su asignación a la unidad donde recibirán
el tratamiento adecuado.

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 219


Entre las ventajas que aporta un sistema de triage están la agilidad de la
atención, la mejora de la comunicación y una creciente satisfacción del
enfermo, al contar con mayor capacidad de actuación, mejor valoración de
sus conocimientos y capacidades.

1.1. Definición de RAC

La RAC es una correcta comprensión del problema de salud de los pacientes


desde una óptica asistencial por niveles de gravedad y su correspondiente
adecuación a la estructura del medio asistencial. Mantiene y refuerza la relación
interpersonal entre paciente y profesional sanitario, en la que se deben
establecerse conexiones empáticas y éticas (1).

2. EVOLUCIÓN DE LA RECEPCIÓN, ACOGIDA


Y CLASIFICACIÓN

La palabra “triage” es originaria de la palabra francesa trier, que significa


escoger u ordenar. Actualmente, como todos conocemos, es un término
empleado generalmente en la medicina de catástrofes, en la atención de H I XA
pacientes en accidentes con múltiples víctimas. 2 7 A
64 2
d a a ,
2.1. Historia
r i z a R O I P :
t o
El Triage nace dealaunecesidad de S
O
T la atención m ,
a A priorizar
i l . co de los soldados
rg Aunque
heridos enacombate.
c A R G de ordenar
los conceptos
m a y esperar probablemente
estan viejos como laVmedicina,losapara
Dson @ g 9
muchos esta actividad
9 tal y como hoy
la conocemos se desarrolló eng
r s
campos 5
de batalla
9 .
franceses en la segunda
va sitúan
guerra mundial. Otros autores
a 3 1
. a principios del siglo XIX,
su nacimiento
2
h
a cargo del Barón
a i xDominique 7 . 2
Jean-Larrey (1766-1842), cirujano francés al
8
servicio de Napoleón que también es recordado por su invención de la primera
ambulancia de campo. No hay ninguna evidencia que Jean-Larrey realmente
usara la palabra “triage”, pero su concepto fue abrazado y extendido por la
medicina militar durante los siguientes 150 años.
Además de la consabida actividad de triage en catástrofes y medicina
extrahospitalaria, en el ambiente hospitalario los sistemas de triage se han
desarrollado para proporcionar una respuesta adecuada y de calidad al cada
vez mayor número de pacientes que se presentan en los servicios de

220 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


urgencias con diferentes niveles de gravedad, con una limitación de recursos
que imposibilita la atención inmediata de todos ellos. Existe un consenso
general sobre la necesidad de contar con un sistema de triage en el
Departamento de Urgencias.
Históricamente los estudios de evaluación de la calidad del triage han
descrito los mismos beneficios que ya se han comentado: desde el punto de
vista de la seguridad del paciente, ofrece una valoración a su llegada a
urgencias para determinar, de forma objetiva, el manejo inmediato o la espera
de un turno para la consulta médica; la tranquilidad que ofrece al paciente y
la familia entrar en contacto con un representante del equipo de salud que le
explique sobre su condición clínica. Desde la perspectiva del equipo de salud,
el sistema de triage representa la organización y coordinación del trabajo
diario de manera fiable, siempre y cuando ofrezca consistencia entre el
resultado del triage y el diagnóstico final; así mismo, permite la utilización
racional del recurso humano y técnico.

2.2. Triage en el mundo

H I XA
Australia fue el primer país en implantar un sistema triage estandarizado
2 7
a nivel nacional con éxito y es ahora un requisito obligatorio para todos
A
64 2
los hospitales australianos. La NTS (National Triage Scale), planteada
d a a ,
en1993 por el Colegio Australiano de Medicina de Emergencias, es la
r iz a R O I P
primera escala con ambición de universalización basada en cinco niveles :
u
de priorización (Tabla 1).
a to T O m ,
a A S il . co
En el a
c rg2000, la A
año NTSR G revisada m
fue a
y recomendada como Escala
e s de triage V(Australasians@
Daustraliana g
Triage Scale: ATS).
9 9 Esta escala fue
rga 3de .Medicina
defendida por la Asociación Canadiense .
9de5emergencias
de Emergencias como
a 2 1
usoaen todos los servicios
una escala nacional de v y se asoció
i x 2
7. de Emergencias para su puesta en
ah Nacional de Enfermería
con la Asociación
práctica y enseñanza, creando8la Canadian Triage and Acuity Scale (CTAS).
En el Reino Unido se ha desarrollado un nuevo sistema de triage, creado
por un equipo multidisciplinar que integra, entre otros, a jefes de servicios de
urgencias, médicos, enfermeros, ingenieros de software, diseñadores gráficos y
técnicos de ergonomía. Este equipo dirigido por el Dr. Kevin Mackway-Jones
trabaja desde 1996 con el propósito de unificar los diferentes sistemas de triage
existentes en todo el país. De este trabajo multidisciplinar ha nacido el Sistema
de Triage Manchester (MTS) implantado ampliamente ya en todo el país (2).

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 221


Tabla 1.

NIVELES DE PRIORIZACIÓN SEGÚN LA NATIONAL TRIAGE SCALE (NTS)

NIVEL 1 Resucitación
NIVEL 2 Emergencia
NIVEL 3 Urgente
NIVEL 4 Semi-urgente
NIVEL 5 No urgente

En EEUU se ha desarrollado en algunos conjuntos de hospitales el Índice


de gravedad de urgencias (Emergency Severity Index: ESI), utilizando el MTS
como referente. Es una escala basada en un algoritmo simple e implementado
en hospitales concretos de los EEUU que introduce el concepto de consumo
de recursos como criterio de clasificación junto con los discriminantes clave.
En estos países los estudios de concordancia muestran la fiabilidad de las

H I
médico. Así, en estudios realizados entre 1997-99, Whitby et al. con la NTS,
XA
escalas triage de cinco categorías al ser utilizadas por personal sanitario no

2 7 A
Beveridge et al. con la CTAS y Wuerz et al. con el ESI, ya demostraron un
64 2
alto nivel de concordancia entre médicos y enfermeras en la utilización de las
a a ,
respectivas escalas. Más recientemente, Manos et al. y Murray y Bondy, han
d
r iz a R O
demostrado un alto nivel de concordancia de la CTAS en paramédicos I P :
canadienses (3-6).
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
2.3. Triage en España
a s
renglos países3antes 5 .
9citados y debido a la masiva
v a . 1
hixa las unidades
En España, al igual que
afluencia deapacientes, 7 . 2 2de urgencias frecuentemente se ven
8
desbordadas por una sobre utilización por parte de los usuarios, los cuales en la
mayoría de los casos acuden con motivo de patologías banales que no requieren
este tipo de atención urgente hospitalaria. Hemos pasado de los 18 millones de
urgencias en 1977 a 26,2 en 2007, hecho que dificulta la atención rápida y
eficaz que se les exige. Esto es debido, al menos en parte, a la elevada utilización
de los servicios de urgencias para la atención de situaciones no urgentes, según
estudios hasta el 70%, que pueden condicionar demoras en la asistencia de
pacientes graves además de generar consecuencias negativas para el conjunto

222 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


del hospital, incluyendo el incremento de costes asistenciales (18). Actualmente
muchos servicios de urgencias han optado por la instauración de estos sistema
de clasificación de pacientes (“triage”), dedicado a coordinar el circuito de
atención del paciente, optimizar los recursos disponibles y orientarlos deforma
jerarquizada hacia aquellos pacientes que antes los necesiten. De esta forma se
consigue optimizar estos recursos, principalmente el factor tiempo y humano.
Cualquier sistema de triage estructurado se ha de basar en una escala de
priorización útil, válida y reproducible. El concepto de utilidad hace referencia
a la capacidad de la escala para relacionar la categoría asignada con el nivel
real de urgencia/gravedad del paciente. La validez permitirá asignar el nivel
de triage correspondiente a aquellos pacientes que realmente han de estar en
aquel nivel. La reproducibilidad condicionará que dicha categorización se
cumpla independientemente de la persona o categoría profesional que la utilice
o del hospital donde se aplique (7).
Estudios comparativos de triage realizados principalmente en el entorno
anglosajón, han mostrado que el triage estructurado realizado por enfermeras
es un procedimiento fiable, aumenta la satisfacción de los pacientes y mejora
la imagen del servicio y de la enfermería. Este tipo de sistemas reducen la
ansiedad del paciente y de su familia, además de reducir de manera general los H I XA
2 7
tiempos de espera. Con el triage médico se corre el riesgo de hacer una consulta
A
64 2
rápida de deficiente calidad, aumento del tiempo de realización del triage, con
a a
el consiguiente aumento del tiempo de espera para la valoración inicial de
d ,
iz a R O
otros pacientes y la pérdida de los objetivos del sistema de triage (8).
r I P :
En nuestro país, a u o O
t CatalanaSdeTMedicina de Urgencias ,
m propone
la utilizaciónrg a la Sociedad
A il . co
c a A R G (CTAS),maceptada
de la escala canadiense ade pacientes.
internacionalmente
es estructuraciónVy validación
como
Dcompletauno de los mejores sistemas de
@ g
clasificación
9 9 Debido a la

r g a s las.sociedades de medicina
de esta escala, 5
9
vlosasistemasa2sanitarios,
de emergencias están empezando
a 3 1
. la idea de universalizar su
contemplar
2
h
aplicación al resto
a i xde
7 . un trabajo que requiere un
8
esfuerzo de adaptación de la escala a cada sistema en particular.
Así, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias
(SEMES) y la Sociedad Catalana de Medicina de Urgencias y Emergencias
(SoCMUE) han adoptado y recomendado el Modelo Andorrano de Triaje (MAT)
y su Programa de Ayuda al Triaje (PAT) para los Servicios de Urgencias
Hospitalarios. En la actualidad este sistema de triage estructurado,
informatizado y aplicado por personal de enfermería específicamente formado
y acreditado se encuentra implantado en hospitales de diferentes características.

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 223


De hecho, desde el año 2008 la Conselleria de Salut de la Generalitat de Catalunya
y el Servei Català de Salut (CatSalut) están impulsando la implantación del
PAT en todos los dispositivos asistenciales, hospitalarios y no hospitalarios,
dedicados a la atención a las urgencias de esta comunidad (17).
En Galicia, la validación y aplicación del Sistema de Triage de Manchester
(MTS) al castellano se realizó en el Complexo Hospitalario de Ourense, durante
los años 2002-2003. Junto con la colaboración de diversos hospitales
portugueses, se implantó el programa informático de decisión para su
implementación en el Servicio Gallego de Salud (2). Actualmente implantado
en hospitales de diferentes Comunidades Autónomas.
En Navarra, en el año 2008 se crea un grupo de trabajo con el objetivo de
implantar un sistema de triaje estructurado de 5 niveles de priorización que
aporte la mayor sensibilidad y fiabilidad que caracterizan a dichos sistemas.
Este grupo revisó otros modelos teóricos de triaje en vigor en otros ámbitos
como son la NTS, la CTAS, el SET y el MTS. Finalmente, elaboran uno propio
(Sistema de triaje Hospitalario de Navarra) para poder integrarlo en el sistema
informático que soporta la historia clínica informatizada de la red pública de
Navarra. Para garantizar el correcto funcionamiento, realizan una formación
específica del nuevo modelo al personal de enfermería y médico (18). H I XA
2 7 A
2
La Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias
64
d a
(SEEUE) establece la capacidad de enfermería para la valoración de signos y
a ,
síntomas para determinar la gravedad de los pacientes. Además, en su Marco
r iz a R O I P :
a u to T O
referencial en enfermería de urgencias y emergencias, documento pionero
m,
a A S il . o
en cuanto al establecimiento del triage como función enfermera en los
c
c arg A R G m a
servicios de urgencias, describe las bases del proceso de la “RAC” (Recepción,

Des V g
Acogida y Clasificación), así como las funciones y mapa de competencias
@ 9 9
rg a s 9 5 .
profesionales del enfermero de “RAC”. Este nuevo término, la “RAC”, está
a v a 23 . 1
nominado para ser, según la SEEUE, el término de referencia para el triage

ah i x . 2
hospitalario en nuestro país (10).
7
8
3. LA CONSULTA DE RAC DE ENFERMERÍA EN URGENCIAS
HOSPITALARIAS

De acuerdo con la SEEUE podemos definir la RAC como una clasificación


continuada por parte de enfermería de los pacientes que consultan con el
servicio de urgencias, adecuando los recursos disponibles a las posibilidades
sanitarias, estableciendo las prioridades de uso de estos recursos con criterios

224 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


cuantitativos de resultados asistenciales finales, teniendo como objetivos la
filiación del paciente, identificación de la gravedad del proceso, toma de
decisión con respecto a su asistencia, aplicación de cuidados iniciales
proporcionando información al usuario y familia (12).
Dicho de otro modo, este tipo de actividad es un sistema de recepción y
clasificación de los clientes que demandan atención en un servicio de urgencias
llevado a cabo por enfermeros. Este sistema pretende, mediante una corta
pero eficaz anamnesis a la llegada del paciente junto con la toma de las
principales constantes vitales del mismo, delimitar (nunca diagnosticar) la
gravedad del cuadro clínico por el cual acude al centro. En base a esto le aplica
una prioridad en razón de la cual será atendido antes o después, es decir, que
será traducida en tiempo de espera máximo que podrá esperar para ser explorado
y tratado, gestionando y adecuando los recursos disponibles (13) (Tabla 2).
Asimismo, las actividades realizadas en la Consulta de Recepción, Acogida
y Clasificación por parte del enfermero mantendrán informado al paciente y
a su familia, que servirá de agente catalizador de cuidados precoces e iniciará
protocolos que agilizarán el proceso de atención del paciente, disminuyendo
el tiempo de espera y aumentando la calidad de la atención. Así, el objetivo
principal de la RAC es adaptar y gestionar los recursos disponibles en función H I XA
2 7
de las necesidades de cada paciente, otorgando a la enfermera de la consulta
A
64 2
de “triage” un papel protagonista en el servicio de urgencias, que se ocupa de
a a
la organización de los cuidados, la coordinación del equipo, la atención inicial
d ,
iz a R O P :
del paciente y la coordinación general del servicio en cada segmento asistencial
r I
inicial concreto.
a u to T O m,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
a s 5 .
arg 23.19
Tabla 2.

FASES DE LA RAC av
a hix 8 7 .2
R ECEPCIÓN A COGIDA C LASIFICACIÓN

Recibir Segunda Valoración Resucitación


Identificar paciente Interrogatorio Emergencia
Primera Valoración Inspección Urgencia
Presentarse Técnicas enfermeras Menos Urgente
Informar Intervenciones enfermeras No urgencia

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 225


Es importante tener en cuenta que los objetivos del triage de enfermería
sólo serán alcanzables si se garantiza la realización de un triage rápido
inmediatamente posterior a la filiación del paciente por parte del servicio de
admisión. Además, muchos factores pueden influir en el tiempo de respuesta,
como la disponibilidad de consultas, los recursos diagnósticos y terapéuticos,
la adecuación de la plantilla, el diseño del sistema, la eficiencia del proceso
de atención y circuito del paciente, el grado de saturación del servicio, etc.
El enfermero de triage es el que va actuar gestionando todos estos recursos.
Además, la consulta de triage se va a situar como primer receptor de
situaciones que desequilibren el normal estatus de estos factores, coordinando
su adjudicación.

4. PERFIL PROFESONAL Y FUNCIONES DEL ENFERMERO


DE RAC

Dentro de las funciones del enfermero de RAC destacamos:

 I XA
La identificación rápida de los pacientes en situación de riesgo vital.
H
2 7 A

4 2
La priorización en función del nivel de clasificación realizado.
6atención
Determinar el área más adecuada

d a a
para la
, del paciente, den-
tro del propio servicio. iza R O :
o r
t periódica T O , I P
a a u
Realizar la reevaluación
A S de los pacientes
. co mespera.
en

a rg al paciente R G a i l
es c
Informar

V A y a su familiag m
sobre la atención que va a requerir
9
D y los tiempos de esperagdeaésta.
s @ 5 . 9
v a r pacientes para
3 . 1 9 la congestión del servicio.

h i x a
Mejorar el flujo de los
. 2 2 evitar
a de un lenguaje
La creación

7
8 común para todo el personal que traba-
ja en los Servicios de Urgencias independientemente del tamaño de
estos (2, 9).

El enfermero de RAC tiene una gran responsabilidad ya que desarrolla su


actividad en un puesto de primera línea en el que se realiza gran parte de la
gestión de trabajo de la unidad, lo que requiere gran cantidad actitudes y
aptitudes específicas. Las más importantes se pueden resumir en:

226 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Dominio de la sistemática de triage.
 Dos años de experiencia en servicios de urgencias, de los cuales al
menos los seis últimos meses serán en la unidad donde va a iniciar su
labor como enfermero de triage.
 Debe poseer habilidades interpersonales, de comunicación y de rela-
ción en colaboración con la institución y el departamento para relacio-
narse con el público y la comunidad. Debe ser capaz de aplicar el pro-
ceso de enfermería para realizar de forma efectiva un triage lógico e
individualizado.
 Alta capacidad de liderazgo, gestión de recursos y trabajo en equipo.
Capacidad para tomar decisiones y resolución de problemas. Capaci-
dad para delegar.
 Es flexible y rápidamente adaptable a los cambios de situación.
 Capacidad comunicativa y disponibilidad. Es importante saber escu-
char y contestar, valorando en su momento las situaciones, de modo
que pueda adecuar el propio lenguaje y la actitud a la persona que se
H I XA
tiene de frente.
2 7 A

64 2
Apoya, conoce y participa en la filosofía, los objetivos y los procedi-
mientos del servicio de urgencias.
a a
iz
Debe tener capacidadrcrítica,
a dhabilidadO R
para
O, I P
notar rápidamente :
even-

a u o
t o sensibles T o ,
mestado de los
tuales empeoramientos
a A S modificaciones
il . c del

c a rg
pacientes.
A R G m a
s
De Espíritu V g
@crítico frente 9 9 tipo de situacio-

nes y alta capacidad de a s
de observación y sentido
5 . todo
rgvaloración 3de .los19signos o síntomas de los pa-
cientes y dexlos v a
a obtenidos
datos 2mediante los aparatos de medida.
a h i . 2
87y mejora continua y capacidad docente y de
Actitud de aprendizaje

ilusionar, incorporar adeptos y estimular compromiso, ya que el triage
es una tarea nueva entre la profesión, es necesario que los enfermeros
encargados de ello sean capaces de ahondar en el tema y formar a los
compañeros (14).

En las Tablas 3, 4 y 5 se exponen los mapas de competencias para los


enfermeros de la RAC, adaptado de la SEEUE (16).

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 227


Tabla 3.

MAPA DE COMPETENCIAS. CONOCIMIENTOS

CONOCIMIENTOS ÓPTIMO EXPERTO EXCELENTE


Recepción, acogida y clasificación
de pacientes en urgencias D I I
Técnicas de Soporte Vital Avanzado: todas I I I
Atención paciente crítico urgente I I I
Lectura EKG I I I
Manejo aparataje necesario I I I
Manejo adecuado de las técnicas I I I
de limpieza asepsia y esterilidad
Traslado y transferencia de pacientes críticos urgentes D I I
Manejo de las urgencias más frecuentes I I I
Manejo paciente pediátrico I I I
IIX
A
Técnicas de inmovilización I I
H
A I
Metodología gestión de procesos
2 2
D 7I
Registros de enfermería
a 6I 4 I I
Entrevista clínica y/o de enfermería
a d a O ,I :
to r iz O
D
R , I P
I
Derechos y deberes de los usuarios
a u S T I coIm I
I I I

g a
Promoción de la salud
r G A a il .
s ca básicos deVcalidad
Conocimientos A R g m D 9I
e
D Seguridad activa y pasiva a s @ I5. 9
I

r g
va de Riesgos2Laborales
. I1 9 I I

i x a
Formación básica en Prevención
. 2 3 I I
Bioética a h 87 D D I
Inglés, nivel básico D I I

D = Deseable
I = Imprescindible

ADAPTADO DE: SEEUE.

228 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 4.

MAPA DE COMPETENCIAS. HABILIDADES

CONOCIMIENTOS ÓPTIMO EXPERTO EXCELENTE


Comunicación oral y escrita I I I
Capacidad para las relaciones interpersonales I I I
Facilitar la relación con el paciente y familia I I I
Principales intervenciones en urgencias I I I
(canalizaciones, sondajes, etc.)
Capacidad para realizar multitarea I I I
Elaboración de procedimientos I I I
y organización del trabajo
Capacidad de ilusionar, incorporar D I I
adeptos y estimular el compromiso
Capacidad de planificar y definir objetivos D I I
Delegar D I I
Trabajo en equipo D I I
Saber escuchar IIXA
D I
H
A I
Afrontamiento del estrés
D42
2 7
ID
Aplicación de técnicas básicas de investigación
Visión continuada e integral de los procesos a a D
6 I I

iz a d , I
O D IPI :
I
Capacidad de asumir riesgos y
to r T O R
D
,
a u
vivir en entornos de incertidumbre
a A S o
D il.c I
m
a r g
Adecuada utilización
R G
de los recursos disponibles
m a I

sc de problemasVA s@g D 99D


Resolución
DeGestión
I
del tiempo a D5.
r
va 223. Dg 1 9 D I
Capacidad docente
i x a D I

ah y diplomática87.
Habilidad negociadora
Manejo de tecnología
D D
D
I
I I
Gestión de camas D I I

D = Deseable
I = Imprescindible

ADAPTADO DE: SEEUE.

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 229


Tabla 5.

MAPA DE COMPETENCIAS. ACTITUDES

CONOCIMIENTOS ÓPTIMO EXPERTO EXCELENTE

Actitud de aprendizaje y mejora continua I I I


Tolerante, dialogante y negociador I I I
Capacidad reasumir compromisos y responsabilidades I I I
Discreción I I I
Colaborador, cooperador I I I
Respeto y valoración del trabajo de los demás,
sensibilidades a las necesidades de los demás, I I I
disponibilidad y accesibilidad
Responsabilidad I I I
Sensatez I I I
Creatividad D I
IIX
A I
Dinamismo D I
A H
Juicio crítico
2 2 7I
D I
Orientación al cliente interno y externo
a 6D4 I I

a da D O, I I:
Reconocer logros y asumir errores
r iz R I P
Eficiencia
a u to S TOD coIm, I
Polivalencia ga
r G A D il.
a D I
a
sc a resultadosVA s@g I 99I R m
DeOrientación g a 9I5.
I
Honestidad y sinceridad
a r . 1 I I

h i x
Autocontrol, autoestima, avautoimagen .223 D I I
Resolutivo a 87 D D I
Visión de futuro D D I

D = Deseable
I = Imprescindible

ADAPTADO DE: SEEUE.

230 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


5. ACTUACIONES DE ENFERMERÍA EN LA CONSULTA DE RAC

5.1. Entrevista

El propósito de la entrevista de triage, de la RAC, es recoger bastante


información para hacer un juicio seguro de prioridad del paciente, no para
hacer un diagnóstico. A menudo la mayoría del tiempo consumido en la
entrevista se dedica a aliviar la ansiedad del paciente y acompañante. La
actitud y empatía son aspectos importantes de la conducta de la enfermera
del triage. Pacientes difíciles como aquellos que están ebrios o son combativos
requieren una actitud especial, estable y objetiva. Cualquier elemento de
prejuicio puede aumentar el riesgo de una priorización errónea.
De forma estándar, la entrevista puede incluir las preguntas reflejadas en
la Tabla 6.

Tabla 6.

ENTREVISTA
H I XA
2 7 A
¿Qué le pasa?
64 2
Problema principal. Declaración del paciente de su problema o motivo de consulta.
a a ,
Descripción del cuadro y su sintomatología, delimitando el cuadro para formarnos
d
r iz a R O I P :
una opinión de su gravedad. Existencia de dolor, localización y características

u
¿Desde cuándo?
a to T O m,
a A S l . co
Delimitamos si es un cuadro agudo o una afectación crónica, o crónica descompensada
i
c arg R G
(ser exactos en el tiempo)
A m a
Des V @ g 9
¿Qué estaba haciendo usted cuando empezó el problema?
9
rg
¿Cuánto tiempo duró? a s 9 5 .
¿Viene y va?
a v a 23 . 1
h i x 7
¿Todavía lo presenta?
a . 2
8
¿Dónde es el problema?
Describir carácter y severidad si es doloroso –usar escalas de dolor–
¿Se irradia o extiende su problema hacia alguna zona en concreto?
¿Existen factores que lo alivian o lo agravan?
¿Existen antecedentes anteriores del mismo problema?
En caso de respuesta afirmativa: ¿cuál fue el diagnóstico?
Búsqueda de episodios previos: averiguar existencias de cuadros recurrentes, etc.;
solicitar informes previos de visitas a urgencias y/o estancias hospitalarias relaciona-
das con el cuadro actual

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 231


Además, la entrevista debe ir encaminada a recoger la mayor cantidad de
información útil. Los puntos de interés sobre los que busquemos deben estar
relacionados con el motivo o problema actual.

Datos de interés relacionados con el motivo de consulta: de toda esta guía


de datos o puntos en los que nos podemos fijar y valorar, tan solo abordaremos
aquellos que estén relacionados con el motivo de consulta del paciente y
sean pertinentes y de ayuda en la priorización, ya que se pretende que la
consulta sea lo más dinámica posible, y será el médico el que ahonde después
en todos los antecedentes del paciente que sean necesarios para la historia
clínica de urgencias. A menudo preguntándole a nuestro interlocutor si padece
enfermedades o molestias conseguiremos respuestas negativas, sin embargo
interrogándolo en cambio sobre si está tomando fármacos, “aparecerán” como
por hechizo una serie de enfermedades tratadas que el paciente no refiere
preguntándole directamente: hipertensión arterial (HTA), diabetes,
hiperlipemias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), etc. Los
antecedentes a investigar se resumen en:

Alergias a fármacos / intolerancias (preguntar siempre).


H I XA

2 7 A
Enfermedades conocidas: aporte de informes médicos si las tiene.
 2
64que estén o puedan estar
Intervenciones quirúrgicas: aporte de informes si son recientes.

d
Tratamientos actuales o recientes a
a así como
que toma,
,la dosis diaria:y la
i
relacionados con el motivo
r z a
de consulta, R O I P con
a u t
última dosis tomada. o
(Por ejemplo, T
no O
nos interesa si mun ,
paciente
g a
un traumatismo simple de A S
tobillo está tomandoil .oc o
no antibióticos, lue-
r
cano gastaremosVA
go R G
tiempo en investigarm a
cuáles son y anotarlos).
e s
D Vacunas. Pacientes congheridas @ g 9 9 susceptibles

r a s 5 .
abiertas o enfermedades
9
de vacunas.
a v a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
8
5.2. Examen físico y toma de constantes

A continuación de la entrevista comenzamos una valoración objetiva. Se


compone del examen físico y de la toma de constantes vitales. Se basa en datos
observados y mesurados, parámetros vitales y datos fruto de un examen localizado.
El objetivo es tan sólo la búsqueda de signos de gravedad. Nos fijaremos
en aquello que sea pertinente con el motivo de consulta y que nos ayude a
priorizar. No se trata de realizar una valoración de cabeza a pies, lo cual será

232 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


función de la enfermera del área de tratamiento definitivo, responsable de
realizar una valoración global. Necesitamos información para determinar el
grado de urgencia del paciente y cualquier necesidad de cuidado inmediata.

Examen físico

Búsqueda de signos de gravedad. Al igual que en el punto anterior, tan


sólo nos fijaremos en aquello que sea pertinente con el motivo de consulta y
que nos ayude a priorizar.

 Aspecto general. Impresión de gravedad, posición del paciente, pre-


sencia de deformidades o puntos sangrantes, etc. ¿Parece el paciente
enfermo o dolorido, o bien tiene un aspecto sano? ¿Cuál es la primera
impresión sobre su postura, sobre su forma de andar, sobre la tez, so-
bre la interacción con los otros y con el entorno? ¿Cuál es la expresión
de la cara? ¿Expresa miedo, temor, cólera, confusión, dolor?
 Vía aérea. Señales de obstrucción, alteraciones de los ruidos respira-
torios: estridor, sibilancias, tos.
H I XA
2 7
Respiración/Ventilación. Movimientos torácicos superficiales,

A profun-
dos, rápidos, lentos, asimétricos, con empleo 6 4de2los músculos acceso-
rios, tiempo que habla el pacientea sin a
interrumpirse para respirar.
iz a d O , :
r
Circulación. Palidez,ocianosis.

t O R
Características del pulso. , IP
Tde conciencia:
a a u A S . c o m
r g
Neurológico.
 Alteraciones
R G del estado
a il atento, adorme-

es cairritable,
cido,
V A
estuporoso. mde Coma9de Glasgow, inter-
Pupilas. Escala
@ g
D una puntuación de 12 puntos
pretada en base a los s
antecedentes
g a del paciente,9ya que, por ejemplo,
9 5 .
r 1
en un anciano con demencia avanzada
a que2es3un.dato de posible gravedad en un
vmientras
x a
puede ser normal,
i .2
ahcon traumatismo
paciente 87craneal.
 Exposición. Color (Palidez, cianosis, rubor, ictericia, etc.). Sudoración.
Aspecto (deshidratación, manchas, etc.).
 Exploración física. Inspección, auscultación, palpación, percusión de
la zona afectada. Debemos tener cuidado al valorar el abdomen desde
la consulta de triage, ya que maniobras precoces por nuestra parte pue-
den perjudicar una correcta valoración facultativa (dolor tras valora-
ción, que produce defensa abdominal).

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 233


Constantes vitales

Se tomarán en pacientes si se requieren para su categorización o si el


tiempo lo permite y son pertinentes (por ejemplo, no le tomaremos la Presión
Arterial a un paciente de 30 años con traumatismo accidental de muñeca,
aunque dispongamos de tiempo). La toma de constantes vitales para
completar la historia clínica es responsabilidad del enfermero del área de
valoración y tratamiento definitivo. Debemos tener en cuenta que los datos
obtenidos de la toma de constantes vitales deberán ser interpretados siempre
de modo individualizado, dentro del contexto del motivo de consulta y de
las características del paciente. Las constantes vitales que se pueden tomar
en la RAC son:

 Temperatura. Valores alarma: Temperatura central < 32º C ó> 39°C.


 Tensión arterial. Valores alarma: presión arterial sistólica (PAS) < 90
mmHg. Ó > 185 mmHg y/o presión arterial diastólica (PAD) < 60
mmHg. ó > 105 mmHg. La interpretación del valor de cifras tensionales
altas estará vinculada con la clínica y características del paciente. Ob-
H I XA
viamente no tiene el mismo valor desde el punto de vista de triage una
7 A
PAS de 200 mmHg. en un adulto no hipertenso, con cefalea, náusea,
2
64 2
vómito, opresión torácica etc., que en un hipertenso conocido y
asintomático.
d a a ,50 ó> 120 lpm.: La
r iz a
Valores alarma: R FCO < I Ppacien-

t
interpretación deulos o
Frecuencia cardiaca (FC).
T
valores obtenidos
aviendo en eseAmomento. O m
siempre es relativa, al
te querg a S il . c omismo
c a estamos
A R G m
No
a es lo hallar una
esbradicardia en un
V paciente
D o en el curso de un cuadro
de
@edadgavanzada que
desvómitos. De la misma 9 en un joven atleta
9 forma no tiene el
r g a 9 5 .
mismo valor una a
a ven taquicardia en un
2 3 1paciente politraumatizado o
.esta
cardiópataixque 2
un paciente
. que atravesando una crisis de
a h
ansiedad. 8 7
 Frecuencia respiratoria (FR). Valores alarma: FR < 10 ó> 29 rpm.
 Glucemia. Valores alarma: < 50 mg/dl. ó >300 mg/dl.
 Saturación parcial de oxígeno (SpO2). Valores alarma: SpO2 < 95%
con oxígeno ó < 90% basal. Es una fuente de datos atraumática im-
portante que nos proporciona gran cantidad de información en un cor-
to espacio de tiempo. Debemos tener en cuenta que pueden alterar la

234 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


lectura todas las hemoglobinas no funcionales, carboxihemoglobina,
metahemoglobina, los movimientos excesivos del paciente, la intensa
luminosidad del entorno, la anemia severa, la vasoconstricción periférica
excesiva y la hipotermia (2, 11, 13-16).

5.3. Intervenciones enfermeras en la consulta de RAC

Dentro de este apartado podemos incluir determinadas técnicas para


pruebas diagnósticas y de toma de constantes necesarias para poder encuadrar
al paciente dentro de un marco de prioridad desde un punto de vista de la
valoración de su problema.
También se aplicarán cuidados desde esta consulta, como un vendaje en
una herida sangrante, medios físicos en caso de fiebre, cabestrillos e
inmovilizaciones provisionales a la espera de estudios radiológicos, apoyo
psicológico-emocional, etc.
En algunos modelos de triage al paciente se le prioriza antes de aplicársele
ningún cuidado inicial, recalificándolo a un nivel de priorización menos grave
una vez aplicado este cuidado. Sin embargo, en otros modelos, la prioridad se
H I XA
2 7 A
le asignará al paciente después de la aplicación de estos cuidados iniciales, si
2
es posible la aplicación de estos desde la consulta de triage. Por ejemplo, un
64
d a a
paciente con una herida sangrante en un miembro podrá estar en un nivel de
,
r i a R O I P :
priorización menos grave una vez realizado un vendaje compresivo que anule
z
to O ,
dicha hemorragia. Nosotros priorizaremos al paciente en función del tiempo
a u T m
a A S i l . c o
que puede esperar tras haber solucionado el problema que lo hubiera colocado
c a rg R G a
en un nivel más grave, si ello está en nuestras manos desde la consulta.
A m
s
Dtriage, V
eLas intervenciones enfermerasaque@ g 9 9inicializadas desde
s se espera que .sean
rg y consensuadas 5
9 en cada servicio. Estas
deben quedar protocolizadas
v a 3
a variar en .función . 1
2 de estas protocolizaciones y del
a h i x
intervenciones pueden
7 2
funcionamiento de cada 8
servicio de Urgencias.

A continuación, se exponen algunas de las que podríamos realizar en las


consultas de RAC:

 Lavados oculares urgentes.


 Medios físicos en cuadros febriles.
 Vendajes compresivos en puntos sangrantes.

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 235


 Canalización de accesos venosos si el paciente lo requiere y tenemos
tiempo.
 Preparación desde la RAC de pacientes que claramente van a requerir
ingreso, desvistiéndolos y colocándolos en la mejor posición posible
para una rápida valoración posterior, siempre que el tiempo lo permita.
 Vendajes e inmovilizaciones provisionales en caso de
traumatismos.
 Extracción de analíticas. Determinadas consultas estarán motivadas
por la necesidad del paciente de extraerse una analítica programada
que no puede esperar al horario de los servicios ambulatorios (estudios
de coagulación en pacientes anticoagulados, solicitud de pruebas cru-
zadas para cirugía programada, etc.). Si tenemos tiempo, estas analíti-
cas podrían extraerse y cursarse desde la RAC, ya que no necesita valo-
ración médica, acelerando este tipo de procesos.
 Administración parenteral de medicación prescrita que necesita un
horario fijo fuera del ambulatorio, como ocurre con muchos tratamien-
tos para la infertilidad.
H I XA
 Aplicación de frío local en traumatismos.
2 7 A
64 2
5.4. Establecer prioridad asistencial d a a ,
r iz a R O I P :
a u o
t podremos O
Tdelimitar lacgravedad ,
m del cuadro
Fruto de los pasos
g a anteriores
A S il . o
a r
por el cual acude el paciente
R G
con unos datos
m a
objetivos y con la información
scnos da. El rasgoVclínico
que éste
Ddelepaciente
A más urgente
s @ gidentificado9determina
9 la categoría
(una vez un rasgo de a
r g 5 . debe desencadenarse
alto riesgo se identifica,
9
a v
inmediatamente un circuito a de atención
2 . 1
adaptado
3 a ese rasgo). Estableceremos
así una prioridadix
87.2siempre y cuando no existan recursos
h asistencial que redundará en el tiempo de espera máximo
que podrá a soportar dicho paciente
disponibles en ese momento para atenderlo o estos estén ocupados por otros
pacientes más graves o potencialmente graves.
La priorización se realizará de acuerdo a los estándares predefinidos de la
escala de triage que estemos utilizando, los cuales nos orientarán acerca de
las características que debe reunir cada paciente para incluirlo en uno u otro
nivel de atención. Es el caso de algunas escalas como la NTS y la CTAS que
platean el abordaje de los pacientes en base a descriptores clínicos o síntomas

236 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


centinela de una forma aparentemente arbitraria, a modus de ejemplo dentro
de cada categoría de triage. Estos planteamientos requieren de un aprendizaje
previo serio y de experiencia en el servicio, pues la clasificación de los síntomas
en los diferentes niveles de clasificación no es intuitiva. Son sistemas abiertos,
sin algoritmos que dirigen la decisión.
Existen otros sistemas basados en cuestionarios y en algoritmos de decisión
cerrados (MTS, MAT), que si bien son más idóneos para su aplicación por
parte de personal no sanitario, no logran abarcar la gran variedad de motivos
de consulta y pacientes dispares, dejando poco espacio al desarrollo de la
valoración y toma de decisiones que los enfermeros de nuestro país están
sobradamente capacitados para asumir (13-16).
Actualmente existen varios sistemas de clasificación de pacientes basados
en cinco niveles de priorización, como por ejemplo el del Sistema Español de
Triaje (SET) (Tabla 7).

Tabla 7.
H I XA
NIVELES DEL SISTEMA ESPAÑOL DE TRIAGE (SET)
2 7 A
64 2
d a a , T IEMPO DE ESPERA
N IVEL T IPO

r iz a D
R O
ESCRIPCIÓN (
P
I0 : ) MINUTOS

Resucitación utoSituaciones que requieren


a T O resucitación m,
N 1
IVEL

g a con S vital inmediato


Ariesgo il . c o
2 ca
r A G
R de riesgogvital m a
De
N
s Emergencia
IVEL
V Emergencia,
s @
inmediato y cuya
9 9
intervención depende
a
rg fisiológica3y/o.dolor
Son situaciones de alto 5
9severo
riesgo, con
.
radicalmente del tiempo.
inestabilidad
a v a 2 1 15
h i
aUrgente x 7 2
. las situaciones urgentes,
N 3
IVEL
8
Lo constituyen
de riesgo vital potencial, que generalmente
requieren múltiples exploraciones diagnósticas y/o
terapéuticas en pacientes con estabilidad fisiológica 30
NIVEL 4 Menos urgente Son situaciones potencialmente
serias y de complejidad significativa 60
Nivel 5 No urgente

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 237


5.5. Solicitud de estudios complementarios

La solicitud de estudios complementarios es una de las actividades que


desarrolladas en la consulta de triage, más contribuyen a acelerar de manera
significativa el proceso de asistencia del paciente. Los usuarios se benefician
de una puesta en marcha precoz de los mecanismos necesarios para la
realización de determinados estudios sin los cuales no se podría llegar a un
juicio clínico final por parte del médico y por lo tanto no se podría ajustar un
tratamiento y unos cuidados adecuados.
Como hemos visto, muchas de las acciones desarrolladas por el enfermero
en triage pueden ser ejecutadas en ausencia del médico. Existen otras acciones
para las que hace falta una indicación médica. Es el caso de la solicitud de
estudios complementarios, que no es una función tradicionalmente propia de
enfermería, pero este colectivo ha demostrado según la literatura revisada
que es capaz de asumir esta tarea delegada del médico con totales garantías
de calidad, eficacia y efectividad (13-16).
La consulta de triage debe disponer de protocolos consensuados para la
solicitud de este tipo de estudios. La adopción de protocolos y líneas de
H I XA
2 7 A
actuación le permiten al enfermero desarrollar este tipo de actividades con
autonomía pero también con tranquilidad, respaldado desde el punto de vista
64 2
médico-legal, y sin perder nunca la perspectiva del trabajo en equipo
multidisciplinar. d a a ,
r iz a R O I P :
a u to
Desde la Consulta de Recepción, Acogida
T yOClasificación se ,
van a solicitar
m van a ser
tres tipos de estudios
a A S
complementarios principalmente.
il . c o Estos
a rg
electrocardiogramas,
c R G de orinam(dedicadas
analíticas
A a a dos tipos de
e s
Ddeterminaciones: V sistemático
el escrutinio @ g 9
de orina y la realización
9 de test de
g
gestación) y estudios radiológicos
r s
asimples. 195 .
a v a 2 3 .
i x 2
ah
5.6. Reevaluación 87.
Una parte importante de la clasificación en la RAC es la reevaluación de
los pacientes que fueron clasificados y que se encuentran en la sala de espera.
Nunca podemos olvidar que el triage no es un proceso estático, sino que
debe tener un carácter dinámico. Es importante saber en todo momento que
un paciente al que le ha sido asignada una determinada prioridad, y que aún
no ha sido valorado por el médico, no ha empeorado su estado.

238 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


La fase de reevaluación precisa habilidad, ya que las señales de eventuales
cambios en las condiciones de salud del paciente pueden ser motivadas por
la necesidad de la persona de llamar la atención o de acelerar los tiempos
de visita, siendo muy importante que el enfermero de triage no descuide
las necesidades de los pacientes en espera para dedicarse sólo a quienes
acaban de llegar.
Así, el enfermero de triage, como la persona del servicio que tiene una
idea global de los pacientes que se encuentran en el mismo, se encargará de la
reevaluación periódica de estos pacientes, interesándose por su estado, y
cambiando la prioridad de atención, siempre a otra más alta, si fuese necesario.
Este cambio de prioridad también pueden realizarlo los enfermeros de la
zona donde está esperando el paciente, si se percata de un agravamiento del
mismo. En cualquier caso, el hecho será comunicado al médico encargado y
registrado en el soporte de registro de triage.
La reevaluación del paciente debe comprender desde una simple
revaloración subjetiva hasta una nueva toma de constantes vitales si así lo
creemos necesario según el problema del paciente.
Además, para prevenir una injusta o insegura espera de pacientes con
H I XA
2 7 A
niveles de triage más altos, es razonable que se actualicen los niveles de triage
2
si el tiempo de valoración por un médico no se ha cumplido. (Por ejemplo, en
64
d a
una escala de cinco prioridades como la CTAS, si un paciente con Prioridad 5
a ,
ha esperado dos horas debería pasar a nivel 4). Esto es importante porque el
r iz a R O I P :
a u to T O
estado del paciente puede cambiar mientras espera y el modelo puede no
m,
a A S
siempre separar con precisión niveles 3, 4 y 5 (9).
il . co
c a rg A R G m a
s V
D6.eLA CLASIFICACIÓN ENgaPACIENTES g
@ ESPECIALES 9 9
r s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
6.1. El triage en
8
pacientes con problemas psíquicos

Los pacientes que presentan problemas mentales o problemas del


comportamiento deben ser clasificados de forma combinada según su urgencia
clínica y estado psíquico en ese momento. Los pacientes que no presentan
signos clínicos objetivos de gravedad de su motivo de consulta, pero que se
prevé que una estancia prolongada en el servicio puede descompensar su estado
mental, deben ser clasificados de manera prioritaria, dependiendo de la
saturación del servicio y las características de los pacientes que están esperando.

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 239


En este punto la misión coordinadora del enfermero de triage es
indispensable. Mientras algunos pacientes con perturbaciones mentales agudas
pueden requerir una respuesta clínica inmediata para asegurar su seguridad,
algunos individuos que supongan una amenaza inmediata para el personal
sanitario o el resto de pacientes no deben ser atendidos hasta que pueda
establecerse la seguridad de todas las personas. En esta situación, el personal
de triage debe actuar de manera precoz para protegerse a ellos mismos, a los
demás usuarios y familiares y al resto de personal, coordinando la intervención
inmediata del personal de seguridad y/o de las fuerzas del orden público. Una
vez la situación quede estabilizada, la atención clínica de este paciente pasaría
a cauces normales.
El enfermero de triage debe valorar al paciente con calma, tratándolo con
respeto pero sin excesivas atenciones particulares, valorando eventuales
actitudes de violencia, dejando que se exprese con libertad y sobre todo
valorando la presencia de acompañantes y el efecto que estos producen sobre
el paciente, útil o contraproducente, para tomar las eventuales medidas,
alejándolos del paciente o permitiendo su estancia junto a él.

H I XA
6.2. El triage en la edad anciana
2 7 A
2
64debe tener en cuenta a la
Las particularidades que el enfermero dea triage
a d a anciano tienen
hora de realizar el triage de un paciente O , que ver con: las
t o
características psicosociales iz O R
yranatomo-fisiológicas ,
especiales de I P edad
esta
(Tabla 8). a u S T c o m
a
rgconsecuencias G A il .
Unacdea las A R m
más importantes deatodos estos cambios es la
s
Dalteración V
e de la biocinética de losasfármacos g
@ en todas 9 9fases: absorción,
sus
transporte y excreción, querg se hacen más 1 5 .
9 aumentando su acción
lentas,
a v a 2 3 .
a h i x
temporal y sus efectos.
7 . 2
8
A la hora de la anamnesis el enfermero de triage debe tener en cuenta
algunas particularidades:

 La mayoría de las ocasiones va a presentar problemas de comunica-


ción sensitivos o cognitivos, por lo que la entrevista durará más tiem-
po. Realizaremos una valoración rápida de la capacidad del acompa-
ñante para suministrarnos datos fiables del paciente, y nos apoyaremos
en éste todo lo que podamos para obtener información de calidad.

240 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Averiguaremos siempre los fármacos que ha consumido últimamen-
te, investigando cuáles y en qué dosis, ya que a menudo son muchos e
interaccionan negativamente entre ellos o provocan una sobredosis,
como en el caso de los digitálicos o las benzodiacepinas.
 A menudo el anciano tiene síntomas poco marcados, como por ejem-
plo menor dolor torácico en el infarto de miocardio o fiebre más baja
en el curso de un proceso bronconeumónico. Debemos acentuar nues-
tro cuidado a la hora de identificar síntomas o signos que dirigen habi-
tualmente hacia patología grave, ya que en el anciano los encontramos
mucho menos acentuados.

Tabla 8.

CARACTERÍSTICAS ANATOMOFISIOLÓGICAS DEL ANCIANO

DISMINUCIÓN
• Masa muscular
• Espesor de la piel
H I XA
Espesor del tejido óseo 2 7 A

64 2
Ritmo intestinal

Capacidad de filtración renal ada


a ,

i z R O P :
Función respiratoria tor T O , I

a a u A S . co m
a rg de enfermedades
Elasticidades
• de los vasos
R
y
Gconocidas ma
del tejido conjuntivo il
c A
Des Gasto cardíaco V gas@g 95.99
Padecimiento

v a r 3 .1
A a
ix sistólica 87.2 2
aharterial
UMENTO

Presión

• Resistencias periféricas

ALTERACIÓN / DISMINUCIÓN DE CAPACIDADES NEUROLÓGICAS Y PSICOLÓGICAS


• Disminución de la velocidad de transmisión nerviosa, funciones sensoriales,
memoria, flujo sanguíneo cerebral.
• Fragilidad psíquica, tendencia a la depresión, cambios de humor,
confusión mental, amnesia, alteración del patrón de sueño.

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 241


 Investigaremos también la posibilidad de presentar patologías típi-
cas de la edad, que en otros pacientes no se justificarían por las posi-
bles causas halladas en el paciente geriátrico. Por ejemplo, sabemos
que son mucho más sensibles tanto a la hipotermia como a la hiperter-
mia, por lo que en las estaciones de frío y calor descartaremos estos
cuadros. También tienen más posibilidades de sufrir fracturas con
traumatismos mínimos, por lo que atenderemos a este factor aunque el
mecanismo lesional sea de escasa magnitud. Los pacientes ancianos se
deshidratan con facilidad, por lo que valoraremos siempre el estado de
la piel y mucosas. Un ejemplo más son los cuadros de anuria, suelen ser
debidos a retenciones de orina en pacientes masculinos, por lo que
contemplaremos esta posibilidad, promoviendo el sondaje vesical tem-
prano desde triage si está indicado.

7. EL REGISTRO ENFERMERO DE LA CONSULTA DE RAC

La obligatoriedad jurídica de la cumplimentación de la hoja de triage deriva


I
de la obligación que tiene todo profesional sanitario de documentar todas las
H XA
acciones que lleva a cabo. Señalar sobre papel o soporte informático las
2 7 A
64 2
informaciones recogidas y las acciones emprendidas es una responsabilidad
deontológica, subrayada cuando el proceso a registrar supone decisiones de
d a
importancia como es el caso del triage (10).
a ,
r iz a R O I P : y
Así, la existencia de unto
a u registro O
Tlas actividades
de la Consulta de ,
Recepción,
m Acogida
g a
Clasificación donde queden A
grabadas Stodas
i l . co realizadas en la
consulta a
c r
además de la prioridad
A G
R adjudicada m a es imprescindible.
al paciente
DEstes V
e registro será una hoja de enfermería g
@ propiaque5 9 que servirá
de la consulta
9
g
como soporte informativo,rlegal a se histórico 9 .
será enviado al médico
av
encargado del paciente. a 2 3 . 1
h i x . 2
7 a través de este registro sabrá que tiene
a sanitario de la8unidad
El personal
a un paciente esperando, que ya ha sido clasificado y sobre el que se han
efectuado las actividades reflejadas en esta misma hoja.
Es importante para la óptima distribución de los recursos de triage que el
enfermero en esta consulta discrimine entre los casos que requieren una
actuación de triage exhaustiva y que precisan una rica documentación y
aquéllos que en cambio sólo necesitan los datos mínimos obligatorios,
dependiendo de su motivo de consulta y sus antecedentes personales. Lo

242 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


ideal sería que el propio servicio dotara a la consulta de triage de una serie
de modelos de cumplimentación del registro dependiendo de estos dos
aspectos, estableciendo varios niveles de documentación de triage según las
exigencias de cada grupo de casos (9).
Al hilo de lo anterior, al contrario de lo que se puede pensar, un paciente
con poca necesidad de documentación no es necesariamente un paciente con
patología banal. Un paciente cardiópata que presenta dolor torácico, está pálido,
sudando y con vómitos constituye claramente una emergencia, precisando
poca documentación en triage para que se le pueda prestar una atención médica
rápida. Sin embargo lo mismo podríamos decir de un paciente sin antecedentes
oftalmológicos que refiere sensación de cuerpo extraño en un ojo tras cortar
un metal. Generalmente son los pacientes con motivos de consulta poco
específicos los que van a necesitar una documentación más amplia, para poder
determinar su nivel de gravedad y necesidad de cuidados.

El registro de triage recogerá un conjunto mínimo de datos:

 Nombre y apellidos del paciente, fecha de nacimiento, número de


Historia Clínica, episodio de urgencias, hora de entrada, número de la H I XA
2 7
Seguridad Social, datos que normalmente son facilitados por el servi- A
64
cio de admisión en forma de pegatinas. 2
d a a ,
Anamnesis

r iz a R O I P :
a u o
t Forma deSllegada
– Motivo de consulta.
O
T (a pie, enco ,
men camilla).
silla,
a
rg antecedentes, G A il .
a medicación actual.
s c a
– Alergias,
V A R g m
patologías asociadas,
De Evaluación Objetiva gas@ 95.99

v a r 3 .1
x a
– Aspectoifísico.
h .2 2
a 8 7
– Constantes vitales, Glasgow, peak-flow, SatO , etc. 2

 Prioridad asistencial
– Ubicación.
– Reevaluación.

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 243


RESUMEN

La palabra “triage” es originaria de la palabra francesa trier, que significa


escoger u ordenar. En la actualidad se hace imprescindible por parte de los
servicios de urgencias el uso de un sistema de clasificación de los pacientes, esta
clasificación se realizara en función de su posible gravedad de forma que se
atenderá de manera prioritaria al que lo necesite.
Entre las ventajas que aportan los sistemas de clasificación están la agilidad
de la atención, la mejora de la comunicación y un aumento de la satisfacción
por parte del usuario.
Dentro de estos sistemas de clasificación esta la Recepción, Acogida y
Clasificación (RAC) que la podemos definir como una clasificación continuada
por parte de enfermería de los pacientes que consultan con el servicio de urgencias,
adecuando los recursos disponibles a las posibilidades sanitarias, estableciendo
las prioridades de uso de estos recursos con criterios cuantitativos de resultados
H I XA
asistenciales finales, teniendo como objetivos la filiación del paciente, identificación
2 7
de la gravedad del proceso, toma de decisión con respecto a su asistencia,A
64 2
aplicación de cuidados iniciales proporcionando información al usuario y familia.
d a
a los cualesOllevan , a cabo una:
r iz a
La RAC es realizada por enfermeros,
R I Plas
a o
entrevista y un examentfísico,
T O
analizan los datos
u necesarias, ,
obtenidos, realizan
masistencial
intervencionesa A S c o
establecen unal.prioridad
i
c a rg reevalúan
de enfermería
A R G m a
s
y, posteriormente,
V
De La RAC nos permite lagclasificación g
la situación del paciente.
@de pacientes 9 9 ya sean por
a s 5 .
9su patología (pacientes con
especiales
v ar ancianos)
motivos de su edada(pacientes
2 3 1
o .por
hix
problemasapsíquicos).
8 7 . 2
Es importante la existencia de un registro de la Consulta de Recepción,
Acogida y Clasificación donde queden grabadas todas las actividades realizadas
en la consulta, además de la prioridad adjudicada al paciente. Este registro
será propio de la consulta, y servirá como soporte informativo, legal e histórico
que será enviado al médico encargado del paciente y archivado junto a la
historia clínica del paciente.

244 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


8. REFERENCIAS

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un modelo
@ g
de triage estructurado
9 de urgencias

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2003;
9 5 .9
8. Morales Asencio a v
JM,aMartínez Díaz
2 3 .1Muñoz Ronda FJ. Consenso
JD,
a hixpara la elaboración
como método
8 7 .2 de estándares de recepción, clasifi-
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c a r A G m a
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t o r iz O R , I P
a u S T co m
rg a G A a i l .
s c a V A R g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a 8 7

LA RECEPCIÓN, ACOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE PACIENTES EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS 247


H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
CAPÍTULO 6

Traslado de pacientes críticos

Jaime Rodríguez Alarcón


Alonso Naharro Álvarez
Antonio Blanco del Valle
Elena Álvarez Borrajo

1. INTRODUCCIÓN

El traslado de pacientes críticos posee un campo de conocimientos,


habilidades y actitudes desarrolladas por las actuaciones en el ámbito
extrahospitalario. Su labor asistencial, no diferenciada de otras, se ve dificultada
principalmente por: la limitación de recursos humanos y materiales y el
H I
ambiente hostil que representa la atención de los pacientes fuera del ámbito XA
2 7
hospitalario. Desde el punto de vista de la atención enfermera no puede
A
64 2
desarrollarse simplemente en una mera sucesión de técnicas, sino que por sus
a a
peculiaridades, el enfermero prehospitalario, es el único que puede recabar
d ,
iz a R O P
información in-situ, que otros profesionales nunca podrán, para la atención
r I :
u
integral de los pacientes.
a to T O m ,
a A S il . c o
c a rg referente
Existe bibliografía
A R aG
m a deldeltransporte
la evolución histórica transporte sanitario

Dpartans del siglo I a.C. V


aeveces contrapuesta. Probablemente
@ los g
orígenes
9 9 sanitario
a s
donde los romanos
r g utilizaban5
9 un. sistema de evacuación
de heridos en el campo de a Del mismo
avbatalla. 2 3 1
. también existen referencias
modo,
bibliográficas h
a i
que xhablan . 2
de evacuaciones
7 sanitarias en las cruzadas (siglo
8
XI). En 1447, Isabel la Católica, crea los primeros hospitales de campaña. En
1792, Larrea, cirujano jefe de Napoleón, creó el primer servicio de transporte
sanitario organizado, al utilizar unos carros de caballos de forma específica
para la rápida evacuación de víctimas de guerra (1).
Pero no fue hasta 1859, cuando se crea la Cruz Roja, primera asociación
de transporte sanitario, por Henry Dunant, tras la batalla de Solferino. En
1870, se producen los primeros transportes aéreos de enfermos, durante la
guerra Franco-Prusiana, donde los heridos fueron trasladados en globos (2).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 249


En España, en el transcurso de la Guerra Civil, se realizan los primeros
traslados aéreos, a expensas del ejército alemán. Hasta entonces los mayores
avances en el campo del traslado sanitario, se van a producir en hechos bélicos,
ya que por el número de heridos y las distancias entre el campo de batalla y el
área de base, se hace necesario la agilización en el transporte de pacientes,
con el fin de disminuir el número de bajas (3).
Es en 1966 cuando aparece en España el transporte sanitario a nivel civil,
se compone básicamente de personal voluntario, se crea el DYA (Detente Y
Ayuda). Del mismo modo, aparece a mediados de los años 70 los voluntarios
de la Cruz Roja. Generalmente, estos cuerpos de asistencia, siempre han
comenzado extrapolando la experiencia a nivel militar al terreno civil.
El modelo español de emergencias médicas extrahospitalarias se ha
desarrollado fundamentalmente a partir de los años 80 y 90.
En 1984 la Sociedad Española de Medicina Intensiva (Semyciuc) elabora
el Plan de Actuación Sanitaria de Urgencia (PASU) que sienta las bases para
la creación de un Sistema de Asistencia Médica de Urgencia. En ésta misma
época se crearon diferentes Servicios de Salud a escala de las Comunidades
Autónomas. En 1987 El Ayuntamiento de Barcelona transforma el Servicio
H I XA
de Ambulancias Municipal en el Servicio de Atención Médica Urgente
2 7 A
2
(SAMU), para la atención de las urgencias y emergencias extrahospitalarias
64
d a
de la ciudad. En 1989 en Madrid se transforma el Servicio especial de
a ,
Urgencias en el SEM y se crea el Centro coordinador y en 1990 se pone en
r iz a R O I P :
a u to T O
funcionamiento el 061, posteriormente en 1991 se crea el SAMUR -
m ,
a A S il . o
Proteccion Civil como Servicio de emergencias urbanas de la Ciudad de
c
c a rg A R G m a
Madrid. Y en 1992 se crean los Primeros Equipos de Emergencias en Cordoba,

De s V g
Malaga y Sevilla, y así sucesivamente en las diferentes comunidades
@ 9 9
Autónomas. a s
rg a mediados 5 .
9de los años 90, en base a la
Los centros 112 se v a
desarrollaron 3 . 1
a europea.2por2 el RD de 1997, que regula el acceso
h i x
a
transposición de la directiva
87
al servicio de urgencias y emergencias a través del 112 y en paralelo con los
servicios de emergencias sanitarios. A finales de los 90 comenzó la integración
de muchos de los Servicios de Emergencias Médicos o sanitarios (061 u otros
números de acceso telefónico) en los centros 112.
Todo el sistema se consolida mediante el RD103/2006 por el que se
establece la cartera de servicios del SNS y se regula por primera vez las
prestaciones de urgencia y emergencia.

250 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Al inicio, el perfil del personal encargado del transporte sanitario a nivel
civil, era de personal voluntario, generalmente sin experiencia sanitaria
previa, al cual se le formaba en técnicas básicas de socorrismo. En este
modelo la prioridad era la rapidez con la que llegaba el paciente al hospital,
es lo que se denomina “cargar y correr”. Este modelo de atención sanitaria
prehospitalaria lo podemos observar hoy en día en países en los que su
sistema publico de trasporte sanitario no está totalmente desarrollado,
algunos países islámicos y de Sudamérica. En cambio la tendencia ha sido
hacia la especialización, introducir personal altamente cualificado en las
unidades móviles (paramédico en el sistema anglosajón y personal de
enfermería y medicina en el modelo europeo) de tal forma que la atención
sanitaria al paciente comience o se mantenga hasta que el paciente llegue al
hospital de destino. Asimismo las ambulancias se han ido dotando de material
altamente sofisticado, consiguiendo verdaderas Unidades de Cuidados
Intensivos móviles.

2. TRASLADO SANITARIO EN URGENCIAS, EMERGENCIAS


Y CUIDADOS CRÍTICOS
H I XA
2 7 A
2
El traslado o transporte sanitario se define como el desplazamiento de
64
d a a
personas enfermas, accidentadas o de otro origen sanitario en vehículos
,
r i a R O I P :
especialmente diseñados al efecto. El traslado de enfermos constituye una
z
to O ,
necesidad de primer orden en el sistema sanitario, que conlleva unos costes
a u T m
a A S il . co
humanos y materiales, de considerable magnitud. Su principal objetivo reside
c arg R G a
en proporcionar a los enfermos que acuden a cada centro hospitalario,
A m
Des V @ g 9 9
aquellos medios diagnósticos y de tratamiento más adecuados a su problema
rg a s 5 .
médico, independientemente de que estos estén o no disponibles en dicho
9
v
hospital (4, 5).
a a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
2.1. Tipos de traslado

Existen varias maneras de clasificar el traslado de pacientes, según el


enfermo, la urgencia vital, el medio de transporte, el equipamiento o el objetivo
del mismo. Así se podrían describir cinco tipos básicos de transporte, los
cuales se presentan en la Tabla 1.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 251


Tabla 1.

TIPOS DE TRANSPORTE SANITARIO

SEGÚN EL TIPO DE TRANSPORTE


Crítico: Riesgo actual o potencial para la vida con compromiso de las funciones vitales
(Respiratorias, Cardiológicas o Neurológicas)
Grave no crítico: No riesgo vital, disfunción orgánica con peligro de secuelas
No grave: No riesgo vital, no insuficiencia orgánica

SEGÚN LA URGENCIA VITAL DEL PACIENTE


Emergentes: Prioridad absoluta sin demora en el traslado
Urgentes: Riesgo vital o disfunción asumible inicialmente en centro emisor, antes del
traslado necesario (Estabilización, Diagnostico y Tratamiento)
Demorables: No se precisa una activación inmediata de los sistemas de transporte

SEGÚN EL MEDIO DE TRANSPORTE


H I XA
Terrestre: Ambulancia (UVI móvil o UCI móvil)
2 7 A
Aéreo: Helicóptero o avión
64 2
Marítimo: Embarcación rápida o barco hospitala
a d a O , :
S
t o r iz O R , I P
EGÚN EL EQUIPAMIENTO Y EL PERSONAL ASISTENCIAL

No asistencial: Sina u oS
T
dotación especial parac o men ruta
a acondicionamiento
rgasistencial: Permite G A a il . asistencia

s c a
Transporte
V A R asistencia sanitariam
g en ruta
De a s @de SVB y/o5Cuidados
Sin Médico o medicalizada: Servicios
• . 9 9 Enfermeros
v a rg Ofrece en3ruta.1tratamiento
Con Médico o UVI-móvil:

9 médico
i x
y cuidados
h aal enfermo crítico.22
S
a 87
EGÚN EL OBJETO DEL TRANSPORTE

Primario: Traslado desde el lugar de la emergencia hasta el hospital


Secundario: Desde un centro sanitario a otro por hospital
Terciario: Traslado realizado dentro del mismo centro hospitalario.

252 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


2.2. Peculiaridades de la asistencia sanitaria durante el traslado

Sin duda la asistencia prehospitalaria tiene sus diferencias intrínsecas al


medio donde las realiza. Uno de los principales problemas en la asistencia
prehospitalaria son:
 Reducidas dimensiones de trabajo: 6 m2 en una ambulancia y unos
3 m2 en un helicóptero sanitario (Figura 1).
 La dotación de personal dentro de la asistencia es muy limitada, tres
personas sin posibilidad de recurrir a ninguna otra.
 Las fuentes de alimentación, tanto de Oxígeno como de electricidad,
son limitadas.
 La toma de decisiones es, muchas veces, inmediata sin posibilidad
de consulta.
 Exposición a condiciones meteorológicas adversas.
 El entorno social, en muchas ocasiones, es agresivo u hostil, precisan-
do la ayuda de las fuerzas de seguridad (6).

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 1. Reducidas dimensiones en el interior de una UVI-móvil.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 253


2.3. Normativa sobre vehículos sanitarios

La creación de redes de traslado sanitario hace necesaria la presencia de una


logística regulada y especificada. Es necesario la presencia de un equipo
asistencial: técnico en emergencias sanitarias (TES), enfermero y/o médico. El
personal debe estar preparado y adiestrado en técnicas de reanimación de soporte
vital básico (SVB), soporte vital avanzado (SVA) y cuidado de pacientes críticos.
El material de traslado debe cumplir una serie de características, tales
como: peso reducido, alta resistencia y sin bordes cortantes. Para evitar que
se conviertan en proyectiles accidentales deben ir bien fijados durante el
traslado y deben emplazarse siempre a la vista del equipo sanitario. Existe un
equipamiento común para ambulancia medicalizadas (7) (Tabla 2).
En materia de transporte sanitario por carretera (Real Decreto 836/2012,
de 25 de mayo), por el que se establecen las características técnicas, el
equipamiento sanitario y la dotación de personal de los vehículos de transporte
sanitario se encuentran circunscritos a la Ley de Ordenación de los Transportes
Terrestres. En dicha ley (Capítulo I, artículo 1) se legisla las características de
los vehículos y el equipamiento técnico, sanitario y recursos humanos del
transporte sanitario por carretera (8) (Figura 2). H I XA
2 7 A
2.4. Elección del medio de transportea 64
2
a d a Olos, secundarios,: las
t o iz
Tanto para los trasladosrprimarios como O R
para
, I P
a
ambulancias asistenciales u medicalizadas S T de SVA
o unidades
co m son los
terrestres
recursos másrg a A il .
G en zonasmdeadifícil acceso por carretera
utilizados. Como apoyo,
o muys c a
alejados de los V A
tiempos
Rde respuesta góptimos, se hacen imprescindibles
Dlaeintegración de helicópteros a s @ 5 . 9
sanitarios a los Servicios
9de Emergencias
Sanitarias (SES). El aviónv a rg debe estar
sanitario
3 . 1 9 para grandes distancias
presente
i
principalmentehpara x ala realización .de2traslados
2 secundario (Figura 3).
a 8 7
La elección del medio de transporte dependerá de la distancia, del estado
del paciente, de la climatología, de las características del territorio y del estado
de las carreteras (Tabla 3).
Respecto al traslado secundario existen algunas escalas para determinar el
tipo de transporte necesario según el estado del paciente. La escala consta de
once criterios clínicos a los que se ha de asignar una ponderación. La asignación
del recurso se realiza en función del valor alcanzado por la suma de las
diferentes ponderaciones (9, 10) (Tablas 4 y 5).

254 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 2.

EQUIPAMIENTO HABITUAL ESPECIFICO DE UNA AMBULANCIA

ELECTROMEDICINA
• Monitor-desfibrilador con marcapasos transcutáneo
• Respirador de transporte
• Pulsioxímetro
• Esfigmomanómetro
• Bomba de perfusión
• Capnógrafo
• Glucómetro digital
MEDICACIÓN
• RCP
• Vasoactivos
• Antiarrítmicos
• Broncodilatadores
• Analgésicos mayores y menores
• Neurolépticos
• Hipnóticos
• Miorrelajantes
• Anticonvulsivos y otros

H I XA
MATERIAL PARA AISLAMIENTO DE VÍA AÉREA Y ASISTENCIA DE LA VENTILACIÓN
7
• Laringoscopio con juego completo de palas de adulto y pediátricas
2 A
64 2
• Pinzas de Magill de adulto y pediátricas

d a
• Tubos orofaríngeos y nasofaríngeos para adultos y niños
a ,
• Tubos endotraqueales (adultos/pediátricos)

r iz a R O I P :
• Mascarillas laríngeas (adultos y pediatría) mascarilla tipo Fastrach con accesorios,
u to
y dispositivo Airtrach
a T O m,
a A S
• Kit de cricotiroidotomía
il . co
c arg R G m a
• Balón de reanimación con reservorio de O2 y juego de mascarillas
A
Des V @ g 9
(para neonatos, adultos y pediatría)
9
rg a s 9 5 .
• Equipo portátil y fijo de oxigenoterapia

a v a 23 . 1
• Mascarillas de O2 “tipo Venturi”, mascarillas de alta concentración con reservorio,

ah i x 7 . 2
mascarillas de nebulizador y gafas nasales.
8
• Trocares torácicos y Válvulas Heimlich
• Aspirador de secreciones portátil y sondas de aspiración (adultos y niños)
CANULACIÓN, PERFUSIÓN Y SONDAJE
• Cánulas intravenosas para acceso de venas periféricas y centrales
• Unidades de cristaloides y coloides de 500 ml. Sueros de 100 ml
(fisiológico y glucosado al 5%)
• Equipos de perfusión de fluidos
• Llaves de tres pasos y prolongadores de sistema
• Jeringas y agujas de varios tamaños Sondas nasogástricas y vesicales, bolsas colectoras
• Lubricante urológico

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 255


Figura 2. Transporte de Pacientes críticos.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 3. Helicóptero medicalizado.

256 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


2.5. Fisiopatología del traslado

Cualquiera que sea el medio de traslado utilizado, presenta unas


repercusiones físicas sobre los pacientes, relacionadas con efectos
gravitacionales, aceleraciones, vibraciones, ruidos, temperatura, humedad y
cinetosis; que influyen en el estado del paciente. Dichos factores también
van a repercutir sobre el material de monitorización y diagnóstico, las
perfusiones endovenosas e incluso pueden llegar a afectar a las propiedades
físico-químicas de algunos fármacos. El traslado de pacientes ocasiona como
efectos fisiológicos comunes, hiperactividad adrenérgica, taquipnea, ansiedad
e inquietud. A continuación se describen, en las Tablas 6 y 7, las peculiaridades
del traslado según el medio utilizado y las medidas que se deben adoptar para
paliar sus efectos (11, 12).

Tabla 3.

CARACTERÍSTICAS Y ELECCIÓN DEL MEDIO DE TRASLADO SANITARIO

TRANSPORTE MEDIO VENTAJAS INCONVENIENTES


H I XA
ELECCIÓN
Prontitud Demora e
2 7 Primaria A
Accesibilidad
Versatilidad 64 2
incomodidad
< 20 min.
en grandes distancias
T Ambulancia
ERRESTRE Capacidad
d a a Difícil acceso a zonas
, Secundaria

r iz a
de reacción
R O
sin carretera
I P :
< 90min ó

a u to Costo
T O Sujeto a estado
del tráfico m,< 150 km

g a A S il . c o
c arHelicóptero A R G Poca m a ligeros
capacidad en

DAes
ligero Velocidad
HelicópteroV Accesibilidad@ g
helicópteros
9 9 Primaria
ÉREO NO
medio lugaresa
r g s a
difíciles
Coste elevado
5 .
Sujeto a condiciones
9
> 20 min. en
ambulancia
1
PRESURIZADO
Helicóptero
Pesado av
a Comodidad
2 3 .
meteorológicas

ah i x 2
7. a Transporte de
No8sujeto
Avión sanitario meteorología aeropuerto a Secundaria
AÉREO Avión de Menos aeropuesto, 150-300 km.
PRESURIZADO línea regular afectación por necesidad Secundaria
adaptado fisiopatología de ambulancias > de 300 km.
del transporte

Embarcaciones Rescate en mar Coste


MARÍTIMO ligeras. Limitación a Lento para el paciente Situaciones
Barco hospital zonas costeras crítico, se combina especiales
con helicóptero

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 257


Tabla 4.

ESCALA DE VALORACIÓN DE TRASLADOS SECUNDARIOS

HEMODINÁMICA
Estable 0
Inestabilidad moderada (precisa fluidos < 15 ml/min) 1
Inestable (precisa fluidos > 15 ml/min, inotrópicos o sangre) 2
ARRITMIAS
No 0
Infarto después de las 48 h o arritmias no graves 1
Arritmias ventriculares graves o infarto en las primeras 48 h 2
MONITORIZACIÓN ECG
No 0
Deseable 1
Imprescindible 2
VÍA VENOSA
H I XA
No
2 7 A 0
Periférica
6 4 2 1
Catéter en arteria pulmonar
d a a , 2

r iz a R O I P :
M ARCAPASOS TRANSITORIO

a u t o T O ,
m 0
No
a A S il . co
c a rg (o infartoAen R
Transcutáneo G 48 h. de evolución)
las primeras m a
s
De Endocavitario V @ g 9 9
1

r g a s 9 5 . 2
R ESPIRACIÓN
a v a 23 .1
Frecuenciah
a ix 10 a 2487.2
respiratoria 0
Frecuencia respiratoria 25 a 36 1
Frecuencia respiratoria < 10 o > 36 2
VÍA AÉREA ARTIFICIAL
No 0
Cánula de Guedel 1
Intubación o traqueostomía 2

258 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


SOPORTE RESPIRATORIO
No 0
Oxigenoterapia 1
Ventilación mecánica 2
NEUROLÓGICA
Escala de Glasqow = 15 0
Escala de Glasgow 8 a 14 1
Escala de Glasgow < 8 o < 10 con focalidad neurológica postraumática 2
PREMATURIDAD
Peso del RN > 2.000 gr 0
Peso del RN entre 1.200 y 2.000 gr 1
Peso del RN < 1.200 gr 2
SOPORTE FARMACOLÓGICO
Ninguno
H I XA0
Inotrópicos, vasodilatadores, antiarrítmicos, bicarbonato, sedantes
2
o analgésicos, anticonvulsionantes, esteroides, Manitol al 20%, 7 A
Trombolíticos, naloxona, drenaje torácico o aspiración
6 4 2 1
Inotrópicos + vasodilatadores, pantalón MAST,a
a d a
incubadora, anestésicos generales, relajantes
contrapulsador,
uterinos O , :
t o r iz O R , I P
2

a u S T c o m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
Tabla 5.
h i x a . 2 2
ASIGNACIÓN 7
aDE RECURSO Y8PERSONAL SEGÚN LA ESCALA
DE VALORACIÓN DE TRASLADOS SECUNDARIOS

PUNTUACIÓN VEHÍCULO RECOMENDADO PERSONAL

<3 Ambulancia Técnico en emergencias


3-6 Ambulancia Enfermero
>6 Ambulancia Soporte Vital Avanzado Médico y Enfermero

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 259


260
Tabla 6.

Des
FISIOPATOLOGÍA SEGÚN EL TIPO DE TRANSPORTE

c a
TRANSPORTE POSICIÓN EFECTOS EN EL PACIENTE

a
rg
TERRESTRE Supina con

h
Aceleración: Desplazamiento caudal de líquidos corporales igual a ↓ PA y ↓ PVC.

i
a
la cabeza en Desaceleración: Desplazamiento cefálico de líquidos corporales = ↑ PA , ↑ PVC y ↑ PIC.

x
el sentido Vibraciones: Mecánicas = Movimientos del paciente, dolor. Acústicas = Ansiedad y/o temor.

a
de la Temperatura: Puede provocar o fomentar la hipo/hipertermia.

V
v
u t
marcha Cinetosis: Provocada por el movimiento simultáneo en dos o más direcciones.

A
a
o
AÉREO NO Supina Aceleraciones y desaceleraciones: Los mismos efectos que en la terrestre,

r
R

8
i

rg
PRESURIZADO transversal pero hay que tener en cuenta cambios bruscos de altura.

7
z

a
G

.
o con la Vibraciones: Sobre todo acústicas = ↑ FC, vasoconstricción periférica.

s
2
A
cabeza al Turbulencias: Pueden provocar movimientos indeseados en el paciente, y movimientos de material mal fijado.

2
contrario

S
Altura: Expansión de gases = ↓ ritmo infusión de sueros, ↑ presión de neumotaponamientos,

@
a

3
del sentido ↑ presión en sistemas de vacío (colchón, férulas, etc.).

g
.
T
de la marcha

a
Disminución de la PpO2 por encima de 1.000 m.

1
m
O
AÉREO

9
Supina con la Aceleraciones y desaceleraciones: Los mismos efectos que en la terrestre, pero hay que tener en

a
PRESURIZADO

i
cabeza al contrario cuenta cambios bruscos de altura. En los aviones el pico de aceleración se produce en el despegue.

5
R
64

FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


l
.
.
del sentido de la Altura: Expansión de gases = ↓ ritmo infusión de sueros, ↑ presión de neumotaponamientos,

2
O

9
c
marcha si no hay ↑ presión en sistemas de vacío (colchón, férulas, etc.). Menos que en el helicóptero al estar presurizado.

,
2

9
o
HIC y al contrario Turbulencias: Pueden provocar movimientos indeseados en el paciente,
si existe HIC 7
y movimientos de material mal fijado.

m,
A
MARÍTIMO Supina con Vibraciones: Sobre todo mecánicas, producidas por el oleaje, pueden producir

I
H
la cabeza en movimientos indeseados en el paciente.
I

el sentido
de la marcha al estar en contacto con ambiente húmedo.
P
Temperatura: Puede provocar o fomentar la hipotermia
:
XA
Tabla 7.

MEDIDAS PARA PALIAR LOS EFECTOS ADVERSOS PROPIOS


DEL TRASLADO SANITARIO

FACTORES FÍSICOS Y MEDIDAS CORRECTORAS

ACELERACIÓN /DESACELERACIÓN
Evitar, siempre que se pueda, iniciar la marcha o detenerse de manera brusca.
VIBRACIONES ACÚSTICAS
Proteger al paciente con orejeras destinadas a tal fin.
Utilizar las señales acústicas, solamente cuando sea necesario.
VIBRACIONES MECÁNICAS
Comprobar el correcto estado de la suspensión del vehículo y la bancada de la camilla.
Entre las dos deben ser capaces de absorber la mayor parte de la vibración.
Colocar al paciente, a menos que exista contraindicación, sobre colchón de vacío
debidamente colocado y fijado.

XA
TEMPERATURA

H I
Acondicionar la cabina asistencial en función de las necesidades del paciente. Calefacción
A
o aire acondicionado.
2 2 7
64 térmicas, luz halógena
Utilizar métodos de control de temperatura: sabanas/mantas
a
a d a
directa, aplicación de baño de suero fresco, infusión de sueros previamente calentados.
O , :
C INETOSIS
o r iz
t bruscos del S O R , I P
Evitar cambios dea u medioT de transporte. om
r g a dirección
G A a il .cde la metoclopramida o
s ca
Se pueden administrar
V A R
fármacos para evitar este
g m
efecto, del tipo
e
DT sulpirida.
a s @ . 9 9
URBULENCIAS
a rg . 1 9 5
i x
Colocar al paciente v 3
asobre colchón de.2vacío,2debidamente fijado al mismo y a la camilla.
h 87 fijado a la estructura del medio de transporte.
a todo el material, correctamente
Mantener
ALTURA
Hinchar los neumotaponamientos con agua bidestilada, para evitar el fenómeno de
expansión de gases.
Tener estricto control sobre pacientes con neumotórax previo o riesgo de éste.
Teniendo incluso que aumentar la presión de succión del sistema de drenaje pleural.
Aumento de la FiO2 , en sistemas abiertos, si se considera necesario por la altura.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 261


3. METODOLOGÍA DEL TRASLADO SANITARIO

La complejidad en la que se pueden presentar las distintas situaciones de


emergencias en el ámbito extrahospitalario hace necesaria una respuesta
segura, proporcionada y eficiente. Por esta razón se definió el Decálogo
Prehospitalario (DP) base secuencial de la actuación sanitaria extrahospitalaria.

3.1. Decálogo Prehospitalario

El Decálogo Prehospitalario tiene por objetivo sistematizar y simplificar


la respuesta ante las emergencias con una relación ordenada de acciones y
actitudes imprescindibles para afrontarlas (13).

Las etapas del decálogo son (Figura 4):

1) Alerta. Se define como la actitud de “en espera” y listos. Equipos ma-


nipulados por profesionales con los conocimientos adecuados y vehí-
culos dotados con la tecnología necesaria perfectamente revisados y
operativos.
H I XA
2) Alarma. En esta fase se pone en marcha el sistema7deA emergencias,
4 2
habitualmente con llamadas a los Centros Coordinadores 2 de Urgencia
6
mayor precisión posible, de a lasd
a a número
(CCU). Requiere que se conozca el mayor
O
características de la, de datos y con la
situación :
de emer-
t o r iz O R , I P
gencia, para la activación
a u de los
S T
servicios necesarios.
c o m mas seguro,
a
rg y masAcorto
3) Aproximación. Acceder Gal A
lugar del siniestroil .
por el lugar
ay una vez allí, adoptar las
s c
mása rápido
V R g m
(por este orden);
De medidas de protección gparaagarantizar
s @ nuestra5.propia
9 9 9 seguridad y evi-
v r
tar nuevas víctimasa(14).
3 . 1
h i x a
y control. 7 2 2 a balizar la zona, controlando el
Se .procede
a
4) Aislamiento
8
acceso de espectadores y la seguridad del personal asistencial y de res-
cate. Es necesario, una segunda evaluación identificando el lugar real
del accidente y realizar una estimación de las necesidades de apoyo,
para mantener informado al CCU.
5) Triage. Es la clasificación de las victimas en el lugar del accidente para
adecuar las posibilidades asistenciales a las necesidades que surjan,
priorizando la asistencia y el orden de evacuación. Se utilizan unas
tarjetas con una codificación de colores que indican la prioridad.

262 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 4.

DECÁLOGO PREHOSPITALARIO

Alerta

Reactivación
Alarma

Transferencia Aproximación

DECÁLOGO
PREHOSPITALARIO

Traslado Control

H I XA
Estabilización
2 7 A
64 2 Triage

d a
SVB/SVA
a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg A R G m a
s V
De6) Soporte Vital Básico.gaAplicación g
@ de maniobras 9 9 con el fin de
s 5 .
9 cervical si se sospecha
r realizando3.control
permeabilizar víav a
aérea 1
aasegurar una.2ventilación
2 adecuada y garantizar una
h i
traumatismo,x
a eficaz, aplicando 7
circulación 8 masaje cardiaco y compresión de he-
morragias. Todo ello se efectuará sin material alguno, salvo elemen-
tos de barrera.
7) Soporte Vital Avanzado. Para llevarlo a cabo, es necesario contar con
material sanitario especializado, su objetivo es restablecer o estabilizar
las funciones respiratorias y circulatorias. Dentro de este paso del de-
cálogo, se enmarca también la asistencia integral a pacientes
politraumatizados.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 263


8) Estabilización. Una vez concluida la fase de Soporte Vital (SV), la
victima puede estar lista para el transporte si su situación
hemodinámica es estable, o bien, requerir algunas medidas adicio-
nales. Si no es posible llevar a cabo la estabilización prehospitalaria,
el paciente será trasladado de inmediato al centro útil más próximo
tras el SV1.
9) Transporte. Se realizará en el medio adecuado y la ruta debe ser la
más accesible y segura.
10) Transferencia/Reactivación. Es el relevo de la atención prehospitalaria
a la asistencia hospitalaria sin interrupciones. Es un intercambio de
información tanto verbal como escrita con el homólogo receptor, de
manera que se garantice la continuidad de cuidados del paciente. Tras
finalizar la intervención, sin dilación se iniciarán los procedimientos
para la puesta a punto y limpieza del equipo y su inmediato regreso a
la situación de alerta.

3.2. Asistencia y material en el traslado sanitario


H I XA
El trabajo enfermero realizado en el interior de una ambulancia
2 7 A viene
6 4 2
supeditado por la limitación de: Espacio (aproximadamente unos 6 m ), 2

a a
material fungible, gases medicinales y autonomía del material electromédico.
d prehospitalaria ,distinta al entorno
r i a
Estas características, hacen la asistencia
z R O I P :
preparado para este a u o
hospitalario, y debido a testo, se debe contar
T O con un material, específico
m
a ámbito (Figura 5).S
A il . c o
c a rg principalesA R G m a
De s
Las características V g
del material
@ de transporte son:
9 9
a s
rgla estabilización 5 .
9y el transporte de pacientes
 Funciones básicas.aPara
v
aemergencia,.2aunque 3 . 1
2 las nuevas tecnologías cada vez
h i
en situación x de
7
a mayores posibilidades.
permiten 8
 Manejabilidad. Es importante que el peso y el volumen del material
sea reducido puesto que hay que transportarlo junto al paciente.
 Resistencia. El material sufre un desgaste superior al trabajar en un me-
dio hostil; soportan golpes, caídas, lluvia, movimientos violentos, etc.

1. Cuando el estado del paciente requiere de un tratamiento quirúrgico urgente, deben reducirse los
tiempos de traslados a lo mínimo necesario, priorizando su llegada a un centro útil.

264 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 5. Habitáculo de una UVI-móvil.
H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,una de sus cualida-
r iz a Al ser la R O
portabilidad I P :
 Fuente de energía limitada.
des, es necesariou
a queo
t su alimentación O ,
Tse efectúe cconobaterías,
m las cua-
g aestar en perfecto
les deberán G A S .
il y carga.
estado de funcionalidad
a r R m a
scpeculiaridadesVhacen
DeEstas
A
s @ g 9 9 del material de
rg
necesaria
a 5 .
un manejo exquisito
9situaciones y las muchas
v a
emergencias, dada la complejidad
a suceder.2 3 1
de .las
2 un traslado. Las más significativas
h i
complicaciones quexpueden
se describenaa continuación. 8 7 durante

Adaptación de la ventilación mecánica

Los ventiladores portátiles no pueden competir en características con los


sofisticados ventiladores fijos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Los reducidos ventiladores de transporte se encuentran limitados tanto en
sus prestaciones como en su programación (15).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 265


Los modos ventilatorios suelen ser controlados (tipo IPPV) y/o asistidos.
Dependiendo del modelo de ventilador, su programación permitirá prefijar
unos u otros parámetros determinados –frecuencias respiratoria (FR), volumen
tidal (VT), volumen minuto (V/min), presión máxima (Pmax), alarmas, etc.–.
La fracción inspiratoria de oxígeno (FiO2) está fundamentada en el efecto
venturi: Aire Mixto (FiO2 entre de 50-60%) y Aire no Mixto (FiO2 de 100% u
oxigeno puro). Unos funcionan con baterías y otros lo hacen con la misma
presión del oxígeno (O2) comprimido, con la desventaja, que cuando hay una
baja presión en la botella no trabajan de manera correcta (Figura 6).

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
Figura 6. Ventilador de traslado Oxilog 2000 ®.

a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
Con anterioridad a la administración de ventilación mecánica a un paciente
que va ser trasladado, se tendrá en cuenta:

 El correcto funcionamiento del ventilador de transporte y sus


conexiones.
 Comprobar que la capacidad de oxigeno es la adecuada para el tiem-
po de traslado.

266 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Programar los parámetros individualmente para cada paciente y
patología.
 En traslados secundarios reproducir los parámetros del ventilador de
origen, de la forma más fidedigna posible.
 Colocación de un filtro humidificador nuevo en la válvula del equi-
po, cada vez que se utilice.
 Comprobar que el nivel de sedación y relajación es el adecuado para
el traslado.
 En traslados interhospitalarios (TIH), conectar al ventilador portá-
til al paciente en su cama, sin suspender el de la unidad de origen,
hasta la correcta adaptación a la ventilación mecánica (VM). Duran-
te este proceso se debe vigilar estrechamente las constantes vitales
del paciente.

Monitorización de constantes vitales

H I XA
El material de monitorización consta de monitor desfibrilador de trasporte
2 7
con medición de pulsioximetría, tensión arterial y algunos cuentan con
A
64 2
capnografía. La adaptación a este material es el más sencillo, la única precaución
a a ,
a tener en cuenta es disponer de baterías suficientes (es necesario llevar
d
r iz a R O I P :
baterías de repuesto) y que el material disponga de todos sus complementos
u to T O m ,
(electrocardiograma, marcapasos transcutáneo, electrodos de monitorización,
a
a A S il . co
c a rg A R G
papel milimetrado de recambio, gel conductor).
m a
e
DVíass V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
venosas y perfusiones
v a
a prehospitalaria, 3 . 1
2 la vía venosa de elección en el
a h
En la atencióni xsanitaria 7 . 2
8
paciente crítico es una vía periférica de fácil acceso, grueso calibre,
supradiafragmática en un miembro libre de lesiones y no parético.
Las vías venosas centrales no son de elección en el ámbito extrahospitalarios
ya que su canalización implica mayor complejidad y en una emergencia no
aporta ventajas sobre las anteriores. Esto no quita que su utilización sea
necesaria en situaciones excepcionales o extremas. El acceso venoso debe
efectuarse antes de iniciar el traslado puesto que en marcha requiere
experiencia pudiendo provocar más complicaciones (5).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 267


La utilización de bombas de perfusión se circunscriben a aquellas
medicaciones que sean absolutamente necesarias tales como: drogas
vasoactivas o cronotrópicas, prostaglandinas y en ocasiones la sedoanalgesia.
Excepcionalmente también se aplicará, para el mantenimiento de accesos
venosos de pequeño calibre, que tienden a ocluirse. La elección de la misma
dependerá de la situación clínica del paciente y el número de perfusiones que
necesite, ya que en la dotación de una UVI-móvil solo se contempla una o
dos bombas de infusión2. El resto de medicación puede ser administrada
mediante reguladores de flujo.

3.3. Posiciones e inmovilización del paciente

Aparte del tratamiento farmacológico, es importante manejar el tratamiento


postural en el interior de una ambulancia. Gracias a las múltiples opciones de
movimiento que nos permiten tanto la bancada como la camilla, tendremos
la posibilidad de mejorar la función respiratoria, estado hemodinámico,
prevenir lesiones y mejorar la comodidad del paciente.

La bancada, es una estructura física fijada al suelo de la ambulancia con H I XA


tres funciones básicas (Figura 7):
2 7 A
2
64ésta de una manera firme
Receptáculo que acoge a la camilla, a
 fijando
y segura, evitando así que sea d
pueda asoltar o desplazar
O , en el interior: de
la cabina asistencialto iz
derla ambulancia. O R , I P
a u S T c o m

r
Absorberg ala mayor parteG A
de las
a
vibraciones il .
que se trasmiten al pa-
s c a
ciente, inherentes
V A
a laRcirculación g m
terrestre. Muchas bancadas se están
e
D dotando de sistemas hidráulicosa @
s para realizar la.9 9
amortiguación, siendo
a
mucho más confortable. r g .1 9 5
a v 2 3
a
Presentar
 hilaxcapacidad8de7.realizar
2 un movimiento de basculación
longitudinal, controlado por el personal asistencial.

La camilla normalmente es una estructura metálica con capacidad de


movilidad gracias a la presencia de ruedas. La parte en la que se aloja el
paciente, debe estar acolchada con el fin de mejorar la comodidad del mismo.

2. En los casos de traslados secundarios se debe contactar con el hospital emisor para determinar el
número de bombas de perfusión necesarias, así como otros materiales adicionales.

268 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


En cuestión de seguridad, debe tener unas barandas laterales y unas correas
de sujeción (al menos dos), para la prevención de caídas. Presenta una parte
móvil y otra fija, que corresponden a cabeza/tronco/pelvis (respaldo) y
miembros inferiores respectivamente. La parte móvil se eleva o desciende,
formando angulaciones con la parte fija que oscila desde 0º hasta los 80º de
angulación aproximadamente.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg R G m a
Figura 7. Bancada móvil y camilla de traslado de pacientes.
A
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 3 . 1
2 de tal manera que la disposición
i
La camilla queda
h x . 2
alojada en la ambulancia
7
del pacienteasea con la cabeza8 en el sentido de la marcha. De esta manera
podemos enumerar una serie de posiciones de traslado de pacientes, con sus
repercusiones fisiológicas e indicaciones:

 Decúbito supino. Posición habitual de traslado de pacientes (Figura 8).


 Decúbito lateral. Utilizado en situaciones especiales, como por
ejemplo el traslado en decúbito lateral izquierdo para embarazadas
(Figura 9).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 269


Figura 8. Decúbito supino.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 9. Decúbito lateral.

270 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Decúbito prono. Muy excepcional, lesiones de espalda o quemaduras
(Figura 10).
 Posición de Fowler. Pacientes respiratorios con disnea intensa
(Figura 11).
 Posición de semi-Fowler. Posición habitual de traslado que mejora
la comodidad del paciente y previene la cinetosis por el movimiento
(Figura 12).
 Trendelemburg. Pacientes en shock hemorrágico grave o de difícil
acceso a la vía aérea (Figura 13).
 Anti-Trendelemburg. Pacientes con traumatismo cráneo encefálico
grave (Figura 14).
 Semi-Fowler para trabajo de parto. Pacientes embarazadas con ries-
go de parto inminente ante la posibilidad de tener que atender un parto
extrahospitalario en el interior del vehículo (Figura 15).

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 10. Decúbito prono.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 271


XA
Figura 11. Posición de Fowler.

A H I
2 2 7
a 64
a d a O , :
to r iz O R , I P
a u S T co m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a 8 7

Figura 12. Posición de semi-Fowler.

272 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


XA
Figura 13. Posición de Trendenlemburg.

A H I
2 2 7
a 64
a d a O , :
to r iz O R , I P
a u S T co m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a 8 7

Figura 14. Posición de anti-Trendenlemburg.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 273


Figura 15. Posición de semi-Fowler para trabajo de parto.

H I XA
2 7 A
4. PROCESO ENFERMERO EN EL TRASLADO DE
64 2
PACIENTES CRÍTICOS
d a a ,
r iz a R O I P : tan
Paradójicamente, a pesar
a o
udetlas asistencias
de que T
diversos Oestudios ,
demuestran que
m Sanitarias
solo entre el 10 yael 20% A S c o
del Equipo de .Emergencias
il
(EES), son
c a rgverdadero A
de R
riesgo G m
vital , y de que
3
el a
restante 80% de asistencias
e
son smomentos
Dprofesionales, en V
los que la enfermera@ g
puede 9
desarrollar
9 todos sus roles
r g s
a esta1atención
incluidos los independientes 9 .
5 no acaba de proveerse
de manera que la persona a
v y familia2se2beneficien
adeseable. .
3 de la atención enfermera
a h i
integral e integrada x 7
Esta. prestación del cuidado, del verdadero
8
“producto enfermero” no puede prestarse sin una concepción clara de la
“aportación enfermera” y sin que sea entendida ésta como la contribución
cuidadora planificada por la enfermera e integrada dentro del plan terapéutico
del EES (es del todo pertinente llegados a este punto, el recordar la
importancia del carácter multi e interdisciplinar de este trabajo) (16).

3. Traduciéndose por tanto en un alto porcentaje de intervenciones delegadas derivadas de los proble-
mas de colaboración.

274 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


La valoración que realizaremos dentro del Proceso Enfermero debe seguir
una secuencia que priorice las necesidades vitales, así, usaremos el clásico
ABCDE y tras resolver los problemas que se identifiquen con esa valoración,
proseguiremos con el resto de necesidades. A nivel extrahospitalario el modelo
más utilizado es el de Virginia Henderson, siendo éste, a la hora de valorar las
14 necesidades que plantea, priorizamos comenzando por las que nos ayuden
a identificar problemas de alto riesgo vital: respirar, etc. (17).
A continuación se va a describir una breve guía del proceso enfermero en
emergencias en sus cinco etapas: Valoración, Diagnóstico, Planificación,
Ejecución y Evaluación.

4.1. Valoración de necesidades orientada al Traslado


de Pacientes Críticos

Es necesario incidir en que la valoración por el EES, se debe realizar de una


manera focalizada, no se debe valorar sistemáticamente, todas y cada una de los
apartados, sino recabar información de lo que actualmente le ocurre al paciente.

H I XA

2 7 A
Respirar. Respirar con normalidad es considerado como imprescindi-
ble para el mantenimiento de la vida y en las emergencias esta es, una
64 2
valoración prioritaria. Como indicadores del estado de esta necesidad
a a ,
se encuentran: la presencia de disnea (de esfuerzo o en reposo), la pre-
d
r iz a R O I P :
sencia de ruidos patológicos (roncus, sibilancias, crepitantes, murmu-
u to T O m ,
llo vesicular), la utilización de musculatura accesoria o respiración ab-
a
a A S il . co
c a rg A R G
dominal y la ayuda de algún dispositivo previo a nuestra actuación.
m a
Des @ g
También se incluye alteraciones cardiocirculatorias que afecten a la
V 9 9
a s
hemodinámica del paciente.
rg Peso,3última 5 .
9ingesta, capacidad de deglu-
Alimentación e v

a a
hidratación.
2 . 1
h i
ción, signos
a x 7 .
de deshidratación,2prótesis, edemas, dispositivos previos y
8 posibles interacciones con el traslado.
autonomía que nos indicarán
 Eliminación. Frecuencia y características de la eliminación, continencia
urinaria, control eliminación de heces, dispositivos previos y diaforesis.
 Movilidad. Limitación de movimientos, el grado de autonomía corpo-
ral y la falta de fuerza o sensibilidad.
 Dormir/Descansar. Alteración del patrón del sueño, confort/disconfort
y calidad del descanso.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 275


 Vestirse/Desvestirse. Capacidad de protegerse de los elementos
climáticos y la imagen externa social.
 Temperatura. Puede indicar la respuesta del paciente al proceso pato-
lógico, los mecanismos para controlar la temperatura, exposición a tem-
peraturas extremas y alteraciones de dicha termorregulación.
 Higiene y piel. Su estado, nivel de hidratación, presencia de heridas o
hematomas, sensibilidad y sin olvidar las alteraciones producidas debi-
do a técnicas invasivas.
 Evitar peligros. Estado de consciencia, el nivel de alerta, el riesgo a
sufrir accidentes, las conductas de riesgo y su afrontamiento, el cum-
plimiento del régimen terapéutico y la violencia hacia sí mismo u
otra persona.
 Comunicación. La capacidad de comunicarse, tanto oral, gestual, es-
crita o contacto físico, si el nivel de comunicación es adecuado, o está
alterado, si el paciente solicita ayuda cuando lo necesita o posee un
déficit sensoperceptivo.
 Valores y creencias.
H I XA

desencadenar alteraciones en la persona. 422
7 A pueden
Realización. La situación laboral, el sentimiento de utilidad

Actividades lúdicas. La ausencia a


6
de laamisma puede desequilibrar tan-

iz a aduna persona. O , :
to física, como psíquicamente
to r O R
T terapéutico , I P
 Aprender. Ela
a u
conocimiento del S
A régimen
. co ym
del proceso en-
rg es básicoApara
fermedad,
a R G a
el autocuidado (18).il
s c V g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg
4.2. Juicio Diagnóstico/Identificación
3 . de9
1 Problemas
x a
hiproblemas 2
.2 que nos llevan a emitir un Juicio
Tres sonalos 87paciente
del
Diagnóstico (JD): los Problemas de Autonomía, Diagnósticos de Enfermería
y los Problemas de Colaboración. Los dos primeros, se engloban en una esfera
independientemente enfermera, mientras que el tercero pertenece a una esfera
de colaboración o de dependencia:

 Problemas de autonomía. Dentro del campo del TPC, realizaremos una


valoración focalizada de los problemas de autonomía, ya que en situacio-
nes de emergencia, algunos de éstos no tienen mucho sentido.

276 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Así, como problemas de autonomía más frecuentes encontraremos:

– Movilización y mantenimiento de una buena postura. Una moviliza-


ción exquisita en pacientes politraumatizados o simplemente pacien-
tes inconscientes o reanimados incluye una suplencia total. En cam-
bio, existen otros pacientes a los que por indicación limitamos
terapéuticamente su movimiento, pacientes cardiaco, entonces se ha-
blaría de una suplencia parcial
– Mantenimiento de la temperatura corporal. Muchos pacientes
intubados o politraumatizados necesitan de cuidados en el control de
la temperatura, dependiendo del grado se hablaría de suplencia parcial
o total, aunque principalmente la primera.
– Mantenimiento de la higiene y la piel. En pacientes inconscientes, el
manteniemento de una postura adecuada, el cuidado de heridas, pa-
cientes quemados, nos orienta a cuidados de suplencia.
– Mantenimiento de la seguridad del entorno. Mucho se podría hablar

H I XA
de este apartado, el enfermero tiene una gran labor en él para garanti-
zar la seguridad de los pacientes críticos, un almohadillado adecuado,
2 7 A
una postura correcta para evitar caídas, evitar crear más lesiones, etc. y
muchas intervenciones más. 64 2
d a a ,
r iz a R O I P :

a u to
Diagnósticos y resultados enfermeros
T O
relacionados con
,
el TPC (pacientes
m
y familiares)
a A S il . c o
c a rgmuchos diagnósticos
A R G
que g m aser identificados y por lo
s
No existen V
Detanto intervenir en ellos porgael sEES,
puedan
@pero los más 9 9
r 9 5 . frecuentes se detallan
en la Tabla 8.
a v a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
Problemas de colaboración
8
Están compuestos por una serie de signos y síntomas que el enfermero
no puede controlar de manera independiente, y son afrontados por el
conjunto del equipo asistencial. Todo ello hace que la participación en-
fermera para la reducción de este tipo de problemas consista en inter-
venciones multidisciplinares delegadas, que también encontramos des-
critas en la NIC.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 277


Tabla 8.

DIAGNÓSTICOS Y RESULTADOS ENFERMEROS RELACIONADOS


CON EL TPC

DIAGNÓSTICOS RESULTADOS E INDICADORES


00126 Conocimientos 1814 Conocimiento: procedimientos terapéuticos
deficientes 02 Explicación del propósito del procedimiento
00114 Síndrome de estrés 1211 Nivel de ansiedad
del traslado 17 Ansiedad verbalizada
00149 Riesgo de estrés del traslado 11 Conducta problemática
00069 Afrontamiento inefectivo 1302 Afrontamiento de problemas
12 Utiliza estrategias de superación efectivas
06 Busca información enfermedad y su tratamiento
1806 Conocimiento: recursos sanitarios
04 Descripción recursos para la asistencia urgente
00073 Afrontamiento 2608 Resistencia familiar
familiar incapacitante 04 Tolera las separaciones cuando son necesarias
00074 Afrontamiento
familiar comprometido
32
H XA
Utiliza el equipo de asistencia
I
sanitaria para información y ayuda
00146 Ansiedad
2
1302 Afrontamiento de problemas 7 A
00148 Temor 12
6 4
Utiliza estrategias 2
de superación efectivas
06
da
Busca ainformación
,
enfermedad y su tratamiento

r iz a R
Nivel de ansiedad O I P :
a u o 1211
t 17 SAnsiedad O
T verbalizadacom ,
r g a G 11 A a il .
Conducta problemática
s ca V R
A 1404@ g m del miedo9
Autocontrol
D e 03s Busca información.para
a 9 reducir el miedo
r g
a 1605 2Control . 9 5
1del dolor
00132 Dolor Agudo
a v 3
ahix 87.2 localización del dolor al personal sanitario
13 Refiere cambios en los síntomas o

00078 Manejo inefectivo 1813 Conocimiento del régimen terapéutico


del régimen terapéutico 06 Descripción de la medicación prescrita
10 Descripción del proceso enfermedad
00061 Cansancio del rol 2508 Bienestar del cuidador principal
del cuidador 01 Satisfacción con salud física
02 Satisfacción con salud emocional
12 Disponibilidad de recursos

278 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Actualmente los enfermeros de EES hacen mayor hincapié en problemas
de colaboración relacionados con el dolor, náuseas, vómitos, disnea,
hipoperfusión o alteración del nivel de consciencia dada la casuística de
pacientes que se atienden por traumatismos, síndrome coronario agudo,
síncopes, patologías respiratoria, accidentes cerebrovasculares, etc. Pero no
debemos olvidar que, en la mayoría de los casos, y con la preparación e interés
adecuado por parte del profesional, se puede ofrecer ese “producto enfermero”
que nos diferencia.

4.3. Intervenciones enfermeras en el Traslado de Pacientes


Críticos

Utilizando la nomenclatura NIC, existen muchas intervenciones que un


enfermero de emergencias realiza en su labor diaria, las más habituales pueden
verse en la Tabla 9.

4.4. Registro enfermero en el traslado sanitario


I X A
El registro enfermero es un documento legal que forma parteA H
de la historia
2 7
2paciente,
clínica de los pacientes, debiendo estar reconocida institucionalmente. Debe
contemplar las respuestas y cambios en el estado 6 4
del
a y comprensión los cuidados
d
prestados, han de ser de fácil complementación
a a O , del trabajo :debe
o r
enfermero justificando los servicios iz prestados. R
Todo
O
t enfermero,Scontemplando registro I P
enfermero
,
a
estar basado en el proceso u T o
sus
c m fases. Los
cinco
objetivos son a
gla continuidadR
rlegal A
G la recogida
de cuidados, il .
a de actividades realizadas
s c a
y constancia del V A
trabajo enfermero g m
(19).
DeAnte g
la creación de unrregistro a s @debe 9 5
elegirse .
un
9 9
modelo teórico de
Enfermería adaptando a
avlalosforcontenidos2 3 . 1
al modelo elegido. Dicha elección
a h
también implicará i x 7 .
mación2 específica del personal en su
8
cumplimentación y el lenguaje común enfermero. En la enfermería
extrahospitalaria se utilizan apartados cerrados de cumplimentación, dejando
espacios abiertos para anotar más información si fuera necesario o añadir
otras opciones. Esta elección facilita su utilización pero debe adaptarse
perfectamente al trabajo que se realiza para no enmascarar información. El
registro autocopiativo es de uso común desde hace años con la posibilidad
de utilizar copias para su archivo, el paciente, estudios, etc. Es de gran
ayuda que en la parte posterior de las historia existen escalas de valoración,

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 279


abreviaturas o marcaciones consensuadas con los profesionales, ya que
facilita el trabajo. El registro de enfermería debe considerarse como parte
misma del trabajo realizado, siendo responsabilidad propia del profesional.
De su conocimiento, entrenamiento, eficacia y manejo dependerá su utilidad
y validez profesional.

Tabla 9.

INTERVENCIONES ENFERMERAS EN EL TPC

INTERVENCIONES NIC
0580 Sondaje vesical 4920 Escucha activa
0840 Cambio de posición 5270 Apoyo emocional
0910 Inmovilización 5340 Presencia
0940 Cuidados de tracción/inmovilización 5380 Potenciación de la seguridad
0960 Transporte 5460 Contacto
1080 Sondaje Gastrointestinal
Manejo del dolor
5510 Educación sanitaria
H I XA
Información sensorial preparatoria
1400
1450 Manejo de las nauseas
2 7
5580
5602 A
Enseñanza Proceso/enfermedad
2300
64
Administración de medicación 2 5618 Enseñanza Procedimiento/tto.
3120
d a a
Cuidados en la intubación
, 5820 Disminución de la ansiedad
3140
r iz a
Manejo de las vías aéreas
R O P
5900
I : Distracción
3160
a u to T O
Aspiración de las vías aéreas
m, 6200 Cuidados en la emergencia
3200
a A S . co
Precauciones para evitar la aspiración
il 6320 Resucitación
3300
c arg A R G
Ventilación mecánica
m a 6360 Triage Catástrofe

De s
3320 V
Oxigenoterapia
@ g 9 9 6482 Manejo ambiental confort
3660
rg a s
Cuidados de las heridas
9 5 . 6486 Manejo ambiental seguridad
3900
v a 3 .
Regulación de temperatura
a 2 1 6490 Prevención de caídas

ah i x . 2
corporal dentro del margen normal
7 6540 Control de infecciones
4044 8
Cuidados cardiacos Agudos 6580 Sujeción física
4160 Control de hemorragias 6654 Vigilancia Seguridad-
4190 Punción intravenosa 6680 Monitorización de signos vitales
4200 Terapia intravenosa 7110 Fomentar la implicación familiar
4360 Modificación de la conducta 7660 Revisión del carro de emergencia
4420 Acuerdo con el paciente 8100 Derivación
4820 Orientación de la realidad

280 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


La transferencia de pacientes es parte del registro de enfermería para la
continuidad de los cuidados. Es entendida como el proceso de intercambio
de información, tanto verbal como escrita, sobre el paciente, del personal
sanitario donante (aquel que hace entrega del paciente) a el personal receptor
del mismo. Este proceso tiene como objetivo garantizar la continuidad de
cuidados sin que se pierda ningún tipo de información en los diferentes
traslados que suele sufrir un paciente crítico.

Para asegurarse que los datos transmitidos sean los correctos, siempre se
realizará la transferencia de una manera estructurada y organizada, así la forma
de transmisión de datos de manera verbal sería la siguiente:

 Nombre del paciente.


 Resumen de las patologías previas, haciendo hincapié si el paciente
es alérgico a alguna sustancia.
 Patología actual, cuándo y cómo debutó.
 Tratamiento y técnicas aplicadas.
H I XA

2 7 A ventila-
Estado del paciente actual y durante el traslado (Vía aérea,

6 4 2
ción, circulación, drenajes y sondas y neurológico)

d
Valoración de necesidades básicas,
 a ase comunicarán
, las que estén
alteradas. r iz a R O I P :
a u o
t que haya T O m ,
Problemas a de autonomía A S il c o
habido que.suplir.
rg enfermeros.

c a A R G m a
sDiagnósticos

V
De Objetivos e intervenciones @ g 9 9
a
rgsegún s 9 5 .
transmitiendo el grado de con-

secución dexlosa v a
mismos 2
la
.
enfermeras,
3 1
escala aplicada.
a h i 7 . 2
8 susceptibles de ser informados.
Existencia de acompañantes,

Toda esta información debe ser recogida de manera escrita, el personal


emisor, el equipo de traslado y el receptor deben firmar dicho documento
asumiendo la responsabilidad de los cuidados del paciente, quedando registrada
las distintas transferencias. Se deben repartir copias al equipo receptor y al
paciente (Figuras 16-21).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 281


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 16. Registro de Cuidados Enfermeros.


Equipo de Emergencias. EPES (I).

282 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 17. Registro de Cuidados Enfermeros.


Equipo de Emergencias. EPES (II).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 283


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 18. Registro de Cuidados Enfermeros.


Equipo de Emergencias. EPES (III).

284 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 19. Registro de Cuidados Enfermeros.


Equipo de Emergencias. EPES (IV).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 285


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 20. Registro de Cuidados Enfermeros.


Equipo de Coordinación Avanzada (ECA). EPES (I).

286 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 21. Registro de Cuidados Enfermeros


Equipo de Coordinación Avanzada (ECA). EPES (II).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 287


5. TRASLADO SANITARIO EN SITUACIONES ESPECIALES

A continuación se describen cuatro situaciones especiales de traslado de


pacientes críticos, como una serie de traslados que se salen de la norma:
Politraumatizados, Gestantes, Niños críticamente enfermos y pacientes de
riesgo Nuclear, Biológico y/o Químico (NBQ).

5.1. Traslado del paciente politraumatizado

Cada día 16.000 personas en todo el mundo, mueren a causa de todo tipo
de traumatismo. El traslado del politraumatizado grave para una evaluación
completa y una atención integral intrahospitalaria es frecuente en nuestro medio.
En esencia, dada la evolución dinámica de las lesiones traumáticas, todo
paciente politraumatizado debe ser transportado a un centro adecuado para
atender sus necesidades asistenciales. La supervivencia depende de un trasporte
rápido a centros con tratamientos quirúrgicos definitivos inmediatos (centro
útil) y no de un trasporte por cualquier medio al hospital más cercano (20).

El transporte primario del paciente politraumatizado no es tan diferente


H I XA
7
a otros tipos de transporte extrahospitalario, aunque su secuencia de
2 A
64 2
actuación sí varía. Basado en el decálogo prehospitalario, es necesario prestar
especial atención a:
d a a ,
r iz a R O I P :
u t
Medidas organizativas

a o y de T
seguridad O m ,
a A S il . co
El a
c rg aAunRaccidente
acercamiento G debe realizarse
m a con prudencia adqui-
Desriendo V de lo sucedido.
información g
@ La utilización 9 9
de equipos de pro-
tección individual debeg
r s
serasistemática, 5
tanto
9 .
para protegerse de ries-
a cobra su 2mayor
gos biológicos, yavque
a 3 1
. importancia por el de contacto
i x 2
7. etc.);(guantes,
ah (sangre, intervinientes
de los fluidos vómitos, como para la protección de la
seguridad física de los 8 cascos, mascarillas, ga-
fas protectoras, etc.).
Es de vital importancia identificar y señalizar la zona de impacto. El
vehículo de transporte es siempre un buen señalizador, proporciona
seguridad en la escena, iluminación y material. Hay que tener en cuenta
que tras un accidente existe riesgo de que se produzcan nuevos eventos
traumáticos que deben minimizarse. En caso de accidentes de tráfico
habrá que controlar el tráfico rodado y, si es necesario, balizar la zona.

288 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 La asistencia “in situ”

La asistencia al paciente traumatizado debe ser ágil debido al rápido


deterioro que pueden sufrir estos pacientes durante la primera hora.
Debe evitarse consumir un tiempo excesivo ya que, el tratamiento qui-
rúrgico definitivo no puede proporcionarse en el terreno. En función
de estos parámetros debe priorizarse el traslado de los pacientes acci-
dentados (21).

 Estabilización y el traslado

Las medidas iniciales extrahospitalarias deben ir encaminadas a resol-


ver situaciones de riesgo vital inminente. Intubación orotraqueal o pun-
ción cricotiroidea, si la vía aérea no se encuentra protegida (obstruc-
ción de la vía aérea, puntuación en la escala de coma de Glasgow infe-
rior a nueve, trauma facial, lesión traqueal, etc.), oxigenoterapia a alto
flujo, decomprensión torácica ante neumotórax a tensión, etc.4
El transporte del paciente traumático grave debe realizarse bajo
monitorización continua del estado de conciencia, frecuencia cardiaca
H I XA
2 7 A
y respiratoria, tensión arterial y saturación arterial de oxígeno. La revi-

64 2
sión completa de los pacientes debe realizarse idealmente dentro del
vehículo de transporte para evitar la hipotermia. El paciente traumático
d a a ,
debe ser reevaluado constantemente durante el trasporte deteniendo el
r iz a R O I P :
a u t o T O
vehículo si fuera necesario para solucionar situaciones de riesgo vital.
,
mcervical rígi-
a
El transporte requiere A S
inmovilización il
completa:. c o
collarín
c
do,a rgespinal larga
tabla A R G m a laterales de cabeza o fé-
rígida, inmovilizadores
s
De rula V
tetracameral y correas s de@
g 9 9en tres ó cuatro
puntos de anclaje).rg a
Los espacios 1 5 .
sujeción (dispuestas
9 naturales deben ser
óseos
v a
a(rodillas y tobillos).3 .
2 El cuidado de las extremidades
a h i x
almohadillados
7 . 2
afectadas contempla la8 utilización de férulas de inmovilización con
evaluación periódica de pulsos distales, temperatura y coloración de la
piel para evitar isquemias; además, en los casos de traumatismos
craneoencefálicos es muy utilizada la posición de la camilla en anti-
trendelemburg, debido a las ventajas anotadas anteriormente que su-
pone para este tipo de pacientes.

4. La estabilización del paciente con trauma grave, el Soporte Vital Avanzado al Paciente con Trauma
Grave, se tratarán en extensión en los Capítulos 5 y 6 del Libro 2 de esta Área de Capacitación.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 289


Para la mayoría de los pacientes politraumatizados el trasporte terrestre es
la mejor opción ya que proporciona una respuesta rápida a la mayoría de las
escenas. Puede transportar una gran cantidad de equipo, tiene capacidad de
monitorización y de detenerse ante cualquier complicación no siendo el peso
un problema. Tanto por tierra como por aire (helicóptero) se proporciona
capacidad de transporte y monitorización continua al paciente traumatizado
estando indicado el medio aéreo ante distancias largas o terrenos de difícil
acceso terrestre. Aun así, se debe evitar el traslado de pacientes inestables
por aire, de modo que las intervenciones en vuelo sean mínimas, ante la
dificultad de espacio dentro del helicóptero. Las contraindicaciones absolutas
del traslado aéreo del paciente politraumatizado son: PCR de evolución o
descompensados por trastornos del ritmo, shock descompensado hipovolémico,
cardiogénico o séptico, Neumotórax a tensión no drenado, hipertensión
endocraneal severa no tratada, enfermedades por descompresión (buzos),
embarazo con sufrimiento fetal agudo y pronóstico fatal precoz. De todos
modos es necesario valorar la posible supervivencia de los pacientes y los
recursos existentes.

H I XA
5.2. Traslado de gestantes
2 7 A
2
64además de la asistencia
Desde el punto de vista del transporte sanitario
d
específica, es necesario tener en cuenta
a
aque el mejorOtratamiento
, para el
iz a
feto es tratar a la madre. Lasrprioridades R I P :son
a u to O
asistenciales
Tconsideraciónen las
m
gestantes
,
iguales a la de cualquier
a paciente, aunS
A así la
il . c o más importante

c a rg es laAprevención
para su transporte
R G del síndrome m a de la compresión de la
DeAspartir de las 20 semanas
vena cava (22). V g
@existe un aumento9 9
rdeg a s
gestación 9 5 . del gasto cardiaco
influenciado por la a a
v de la2gestante. . 1
3 En decúbito supino el útero
comprime laavena
posición
hixcava inferior87 . 2supone
lo que un descenso del 30 al 40% del
gasto cardiaco. Por lo tanto para su traslado lo ideal es la posición decúbito
lateral izquierdo, repeliendo la presentación del útero. Ante la imposibilidad
de realizarla, la elevación de la cadera derecha con una almohada o cuña
puede ser útil. Esto ocurre en la gestante politraumatizada donde la
inmovilización vertebral es necesaria, de manera que puede realizarse un
desplazamiento manual del útero. En las fijaciones para el transporte se debe
evitar presionar con correas u otros materiales inmovilizadotes, el abdomen
materno para no favorecer traumatismos menores.

290 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Ante las emergencias periparto se debe trasladar a la paciente en sentido
contrario de la marcha, favoreciendo que la zona genital pueda ser valorada por
los asistentes e interviniendo sobre la misma. La posición adecuada de la camilla
es la de semi-Fowler para trabajo de parto o de Alarcón, descrita anteriormente.

5.3. Traslado de niños críticamente enfermos

El traslado del niño críticamente enfermos (TNCE) es especialmente


relevante en el medio extrahospitalario y necesita de un alto grado de
capacitación. La gran dispersión de la asistencia intensiva pediátrica provoca
un elevado número de TIH a hospitales de nivel superior. En España el TPC
pediátricos está poco desarrollados en comparación con otros países. La
encuesta realizada por la Sociedad Española de Cuidados Intensivos
Pediátricos (SECIP), ha mostrado resultados poco alentadores:

1) Los TNCE son realizados mayoritariamente por médicos y enferme-


ros de adultos de los Servicios de urgencia; una proporción más pe-
queña son realizados por empresas de transporte de emergencias, ha-
bitualmente con formación escasa en niños y neonatos críticos. Sólo
H I XA
en algunas comunidades el transporte es realizado por equipos
2 7 A
específicamente pediátricos. 4 2
6tienen
d a
2) En muchas ocasiones las UVIs móviles a carencia de material
,
pediátrico específico. iza R O P :
u o r
t la participación O
T de enfermeras , I
my pediatras de
3) En el TIH esa habitual S o
manera a
rghelicópteros. A
G experiencia
altruista sin adecuada il . c
a transporte en UVIs mó-
en
c a A R g m
De4)sEn muchas comunidades
V
viles o
a s @ no contemplan
5 . 9 9
a r g autónomas
. 1 9 el transporte
av graves.2como
de niños y neonatos
h i x 2 3una parte especial del transporte
a
de críticos (23).
87
El futuro del traslado pediátrico pasa por una formación específica,
adquiriendo unos conocimientos, habilidades y actitudes concretamente en
la asistencia pediátrica como específicamente en el transporte de críticos.

Los elementos claves para un adecuado TNCE son:

 La concienciación política en la creación de sistemas de TNCE y for-


mación específica

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 291


 El traslado de niños inestables a centro de mayor nivel sin el cual,
nunca mejorarían su estado y afectaría la mortalidad general.
 Disponer de unos recursos adecuados adaptados al TPC
pediátrico (24).

Principales motivos de traslado pediátrico/neonatal:

 Por presentar inestabilidad de uno o varios sistemas que pueden com-


prometer la vida y cuya evaluación y tratamiento no es posible reali-
zarlo adecuadamente en el hospital emisor siendo necesario su trasla-
do a hospital de referencia.
 Patologías específicas pediátricas /neonatales que presentan compro-
miso fisiológico con riesgo vital establecido o potencial.
 Pacientes con patologías sin riesgo vital establecido o potencial que
pueden beneficiarse de tratamientos o cuidados complementarios en
el hospital de referencia.

H I XA
Por requerir intervenciones quirúrgicas o técnicas complejas que no se
pueden realizar en el hospital de origen.
2 7 A

64 2
Para la realización de pruebas diagnósticas especiales de las que no se
dispone en el hospital de origen.
d a a , de referencia
r
Pacientes que han superadoi z ala fase de R
riesgo en O hospital I P :

a u
y pueden ser asumidos
o
t por el hospital O
Tde origen. com ,
g a G A S il .
r
ca de transporte R
A es vital.@ a
m habitualmente
eElsmaterial V
Despecíficos para traslados pediátricos g
Vehículos,
9 9 UVI móvil,

r g a s 5
o una de adulto
9 .adaptada para pediatría.
vMaterial
Para distancias superiores
a 3 1
aa 150 km es 2necesario
. un medio aéreo (helicóptero
h i x
o avión presurizado).
a 7 .
de 2soporte y medicación de reanimación
8
cardiopulmonar de carácter pediátrico. Pero es el aparataje específico el
esfuerzo más importante.

 Incubadora de transporte con fijación a la camilla de transferencia de


adulto por correas o arneses.
 Colchón de vacío. Necesario para el transporte de lactantes y niños,
ya que proporciona confort y seguridad. El tamaño y peso reducidos
de los pacientes hace que la fisiología del transporte les afecte más.

292 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Monitor multiparamétrico pediátrico de electrocardiograma, frecuen-
cia cardiaca, presión arterial no invasiva y pulsioximetría. En muchas
ocasiones el monitor viene integrado en la incubadora de transporte
neonatal y otra posibilidad es utilizar la monitorización de adulto para
lactantes/niños.
 Monitor-desfibrilador con palas pediátricas y posibilidad de descarga
a baja energía que oscile de 2 a 4 J/kg.
 Ventilador de transporte versátil para niños de cualquier edad. Las
modernas incubadoras de transporte neonatal llevan incorporados ven-
tiladores. Para neonatos/lactantes existe ventiladores ciclados por
presión que permiten programar: presión inspiratoria (Pins), FR, pre-
sión positiva al final de la espiración (PEEP) y FiO2. Actualmente
los ventiladores de adulto más utilizados incorporan parámetros de
ventilación pediátrica para situaciones de emergencia, con una codi-
ficación de colores: Por ejemplo: Verde (niños entre 5-20 kg), Azul
(niños entre 20-40 kg) y Marrón (adultos). Dichos ventiladores son
ciclados por volumen desde 2,5 ml/min y permiten programar entre
20 y 40 resp/min. (6).
I X A
Bombas de infusión continua. Para neonatos/lactantes A H
suelen uti-

lizarse perfusores de jeringa que permiten infusiones 7
22 de volúmenes
con decimales. a 6 4
d a
a neonatalRO , : y
La estrella del TNCE es r eliz
transporte I P
dada su complejidad
u o
t ReciénSNacidos
frecuencia asistencial.a40/10.000
O
T (RN) cnecesitarán
m , asistencia
g a CuidadosRIntensivos A . o
il tras la adaptación
a r
en una Unidad de G Neonatal (UCIN)
m a
esc neonatal
extrauterina.
Ddependencia
Las mejorasAen la supervivencia
Va alta tecnología
a s @ y
g loprovocan
por .
tanto 9
a 9un aumento de la
niveles asistenciales
r g
a del 2
mayores provocando un aumento 9 5
.1 (23).
TIH neonatal
a v
ixmás marcada 3
h
La peculiaridad 7 en.2
el transporte neonatal es la utilización de
a 8
una incubadora de transporte para garantizar la continuidad asistencial del
paciente RN (Figura 22), aunque se considera que la anticipación al parto y el
transporte intraútero es el medio óptimo de transporte neonatal (25).
Al trasladar a un niño crítico en cualquier medio, provoca una fisiopatología
asociada al niño crítico tanto en el estado hemodinámico como en la presión
intracraneal (PIC) (Tabla 10). Por dicha fisiopatología en el traslado de
neonatos, el paciente viaja en sentido contrario de la marcha (al contrario
que los adultos) (26).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 293


COLOCAR FIGURA

Figura 22. Traslado del Niño Críticamente Enfermo (TNCE).

Tabla 10.
H I XA
2 7 A
FISIOPATOLOGÍA DEL TRANSPORTE PEDIÁTRICO
64 2
F
a a
ACTORES SOBRE LOS QUE INFLUYE EL MEDIO DE TRANSPORTE

d ,
Variables fisiológicas

i z a
Ory Temperatura (disminuyen R O I P :
– Presión alveolar deo
a u t por aceleraciones
2 O en función de,la altura).
Ty desaceleraciones. m
– Estado hemodinámico
g a A S il . c o
c
– r
a Presión intracraneal
A
por
R G debido a lasmvibraciones).
aceleraciones y a
desaceleraciones.
s •
V
De Acúmulo de aire (problemasgapotenciales
Lesiones (sobre todo las fracturas, g 9
@en aeronaves5no.9presurizadas).
• s
r e intestino). 3.19
v a
– Fisiológico (estómago
a(neumotórax, neumoencéfalo
2 o aire intestinal intramural).
a h i
– Patológicox 7 . 2
Comodidad
• del paciente 8
y el equipo asistencial.
Funcionamiento de dispositivos de monitorización y tratamiento.

• Riesgo de complicaciones asociadas al número de transferencias que es mayor
en aéreos (cuatro transferencias) con respecto a la terrestre (dos transferencias).

FACTORES SOBRE LOS QUE AFECTA EL DIAGNOSTICO PRINCIPAL Y LA SITUACIÓN FISIOLÓGICA


• Previsión de necesidad de intervención (muy limitada en un helicóptero).
• Riesgo de empeoramiento (acúmulo de aíre en transporte aéreo).
• Urgencia del tratamiento definitivo (especialmente en politraumatizados con
tratamiento quirúrgico).

294 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


El neonato se encuentra muy desvalido en sus primeras horas de vida
por los cambios producidos al paso a la vida extrauterina. Aunque es
relativamente fácil que se desestabilicen, tienen una respuesta muy
agradecida ante cualquier maniobra. Si partimos de una definición de
cuidados críticos como: “circunstancias clínicas que conllevan un descontrol de las
constantes vitales”; la respiracion, la termorregulación y la frecuencia cardiaca,
por este orden, serían los parámetros con riesgo vital a controlar en estos
pacientes. Las incubadoras de transporte integran dispositivos para el SV
de estos pacientes: Ventiladores neonatológicos integrados en la estructura,
regulación de la temperatura y monitorización multiparamétrica, lo que
permite un control adecuado del niño (27).

Control de la ventilación/oxigenación

El control se realiza mediante tres sistemas:


1) Posición de anti-Trendelemburg para la fácil expansión del tórax.
2) Administración de oxígeno. Muchas incubadoras permiten la adminis-

H I XA
tración de oxigeno en el interior de la incubadora, se obtiene una FiO2

2 7 A
en el interior del habitacula mediante sellado de la misma que evite
fugas. También es posible administración de oxigeno mediante disposi-
64 2
tivos, tales como: sonda nasofaríngea, mascarillas, cámara de hood, etc.
d a
apor presión pero ,ciclada por tiempo.
3) Ventilación artificial controlada
r iz a R O I P :a1
Presión pico inferior
a u o
t elevadas
a 30 cmH 2
O, PEEP,
T O la FiO 2
regulable, de 0,21
m necesario la
(evitando concentraciones
a A S de oxígeno y c
il . o
que hace
c a rg de aire A
utilización R G al 21% m
comprimido paraacrear la mezcla). FR entre
Des30y Tiempo V parámetros
o 40 rpm, utilizando
@ g 9
de Tiempo Inspiratorio
9 (Tinp)
Espiratorio g
r (Tesp)s
a que se 1calcula
9 .
5a partir de la siguiente
fórmula: a
aFRv= 60 / Tins +.Tesp2 3 .
h i x 2
a 87
Control de la temperatura

La superficie corporal de un RN es cuatro veces mayor a la de un adulto,


por lo que las ganancias y pérdidas respecto a la homeostasis física son
extremadamente rápidas. Las pérdidas de agua transepidermal son la principal
causa de pérdida de calor en prematuros siendo los pacientes críticos los más
expuestos a una inestabilidad térmica (27).

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 295


La incubadora proporciona condiciones ambientales relativamente
óptimas, a la vez que aísla del exterior y permite mantener el contacto visual
del paciente. La temperatura axilar (Tª) neonatal debe permanecer entre
36,5-37ºC, en cambio la temperatura programable en el interior de la
incubadora suele ser menor a esos valores. Un buen indicador para saber
cuál es la temperatura ideal en el interior del habitáculo es la Tª del neonato,
si ésta es inferior a 36,5ºC aumentar el rango del selector de Tª de calor y si
es mayor a 37ºC disminuir.
La incubadora debe permanecer siempre conectada (cargar a corriente
eléctrica de 220 Voltios a tomas de pared o a 12Voltios en el interior de la
ambulancia) incluso cuando no se esté utilizando con paciente, manteniendo
la Tª en el interior y dispuesta para ser utilizada en una emergencia. Calentar
una incubadora puede costar bastante tiempo. Durante la realización de un
traslado debe seguir conectada a la red eléctrica, se lleve o no al paciente,
para asegurar el mantenimiento de la Tª. En un medio de transporte móvil
deberá utilizarse corriente a 12 V para que no interfiera con la carga del
resto de material electromédico.

H I XA
Control de constantes vitales
2 7 A
2
64 de las constantes
Esta se realiza mediante la monitorización permanente
vitales con monitores multiparamétricos, d a
a aunque todos , los dispositivos
electromédicos y concretamente r iz a R
los de monitorización O I P
se ven afectados :por
u
la vibraciones del traslado,
a o
t siendo imprescindibleO
T la observación m , clínica. Se
g alos signos deRestrésA S . c o
l cambio de color de
y anticiparse a iellos:
deben identificar
a r G m a
scnáuseas, tirajes,
la piel,
Ddeeextremidades,
A del llanto
Vcalidad s @
separación de los dedos,
ogquejidos, hipotensión o hipotonía
9 9 movimientos
boca abierta,.bostezos,
de los ojos sin mantenera
a
g visual,.1retorcerse
elrcontacto
5
9 o aparición de una
i
actividad frenética xoa
v
desorganizada..2 El2 3
confort del niño luz, ruidos y postura
h 7
a para su buena 8evolución durante el traslado.
es importante
La valoración enfermera centrará su atención a las necesidades de
respiración (útil el test de Silverman), alimentación, la eliminación, la movilidad
(indicativo de estabilidad principalmente hipotonías) y la comunicación (ya
que el llanto y su calidad es indicativo de buen estado del RN).
Según el modelo de Virginia Herdenson será difícil encontrar diagnósticos
enfermeros aunque con un niño serán numerosos los problemas de autonomía
sobre los que actuar durante un traslado, al igual que un adulto: Alimentación

296 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


(SNG, parenteral o electrolitos), Eliminación (por pérdidas insensibles),
Mantenimiento de la temperatura, higiene y piel (principalmente en grandes
prematuros) y seguridad (por su estado crítico).
Las intervenciones enfermeras descritas en la NIC que se podrían realizar
durante el traslado de un neonato son abundantes, en la Tabla 11 se describen
las más importantes.

Tabla 11.

INTERVENCIONES ENFERMERAS DE PROBLEMAS DE COLABORACIÓN


REFLEJADAS EN LA NIC PARA TRASLADO DE PACIENTES NEONATOS

0840 Cambio de posición


0910 Inmovilización
0940 Cuidados de tracción / inmovilización
0960 Transporte
1080 Sondaje Gastrointestinal
1400 Manejo del dolor
H I XA
2300 Administración de medicación
2 7 A
3120 Cuidados en la intubación
64 2
3140 Manejo de las vías aéreas
a a ,
3160 Aspiración de vías aéreas ad O :
t o r i z O R , I P
a u
3200 Precauciones de evitar aspiración
S T co m
g a
3300 Ventilación mecánica
rOxigenoterapia G A a il .
s c a
3320
V A R g m
De 3900 Regulación temperatura
4190 Punción intravenosarg
a s @
9 5 . 9 9
4200 Terapiax a v a 23 . 1
6200 a h i intravenosa
8 7
Cuidados en la emergencia
. 2
6320 Resucitación
6482 Manejo ambiental confort
6486 Manejo ambiental seguridad
6490 Prevención de caídas
6654 Vigilancia Seguridad

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 297


5.4. Traslado de pacientes con riesgo NBQ

Desde los atentados terroristas del 11S (11 de septiembre de 2003) en


Estados Unidos y el 11M (11 de marzo de 2004) en España, se ha
producido un auge en la prevención de ataques nucleares, radiológicos,
biológicos o químicos (NBQ) causado por el miedo a posibles ataques
masivos terroristas (28).
Desde el punto de vista del traslado sanitario las medidas clásicas de
actuación ante riesgo NBQ van encaminadas al tratamiento específico del
agente, protección del personal sanitario y descontaminación del material
utilizado y el medio de transporte. Respecto a la protección se describen
cuatro niveles de equipos de protección individual (EPI) (Tabla 12). Para el
personal de rescate el nivel B podría ser suficiente ante un ataque biológico
aunque, hasta la identificación del agente el nivel A es de elección mientras
que se descartan agentes químicos. Si el personal sanitario realiza la
descontaminación de los pacientes, debe utilizarse el nivel B, mientras que
para el traslado debe utilizarse el nivel C con filtros para gas. El nivel D se
reserva para ámbito hospitalario (28).
H I XA
2 7 A
Tabla 12.
64 2
d a
a AGENTES ,DE ATAQUES :
NIVELES DE PROTECCIÓN PERSONAL
r i z a ANTE
R O I P
BIOTERRORISTAS
a u t o T O m ,
a
g contra vapores A S i l . c o
N
c
A
a
IVEL
rprotección A R Gy líquidos. Cubre
m a
sMáxima
De hermético, V g la total superficie corporal con traje
9químicos, y
respiradores personales conrOga
s@
que incorpora guantes y botas
. 9
resistentes a productos
9 5
a v a 2

2 3 . 1
N B
IVEL
h i x 7 . 2
a total de las vías respiratorias
Protección
no siendo el traje hermético
8 cuando el riesgo de lesión dérmica es menor,
NIVEL C
Traje no hermético con mascara con filtro para gas. No suministro de O2
NIVEL D
Cubre con batas, gorro, mascarilla, botas, guantes y protección ocular

298 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Por lo tanto para el traslado de pacientes con riesgo NBQ se debe utilizar
una protección de nivel C, guardar herméticamente la ropa, utilizar material
desechable y tras la asistencia, descontaminar el medio de transporte, incluso
en los techos y paredes, con formaldehídos, en forma de gas o aerosol líquido,
sin retirarse la protección.
La sospecha (enmascarada por otras infecciones) de agentes biológicos
debe confirmarse con el diagnóstico epidemiólogo para evitar la alarma social.
Las medidas de reanimación deben realizarse normalmente, con especial
importancia a la protección universal para todo el personal en contacto con
las víctimas (guantes, mascarillas, gafas, batas desechables y lavado de manos
posterior al contacto). Es necesaria la creación de planes de actuación que
minimicen los riesgos de contagio y diseminación en colaboración con el nivel
hospitalario y los centros coordinadores de urgencia.
En agresiones químicas las víctimas deben ser descontaminadas en
estaciones destinadas al efecto, al igual que su ropa. La ropa debe ser aislada
y la piel en contacto lavada con hipoclorito sódico, calcio, jabón alcalino o
abundante agua. La asistencia y reanimación debe realizarse empleando
filtros NBQ para la ventilación y en el caso concreto de los agentes
H
neurotóxicos. Valorar la administración de atropina a grandes dosis (4 mgI XA
2 7
cada 15 min) hasta identificar sequedad de las mucosas y administrar
A
64 2
pralidoxima (200-400 mg IV lento repetible hasta 3 veces), preparadas ambas
en autoinyectores (29).
d a a ,
En nucleares o radiológico, r iz a
las medidasO R O I
a tomar van encaminadasP : a
u o
t referenteSalTtiempo de exposición,
disminuir la radiaciónaabsorbida o ,
m la distancia
de la fuenterg a A il . c
G entremla aradiación y la víctima con
radiactiva y la protección
s c a V A R en g
Dseeadministra
paredes, ventanas, etc. En los accidentes
s @ plantas nucleares o bomba atómica
Yoduro de potasioaque protege el tiroides
5 . 9 9de la absorción de
radiaciones y reanimaciónv a rglesiones combinadas:
de 3 . 1 9 quemaduras, síndromes
h
de onda expansiva i xya .
politraumatismos.2 2
a 8 7

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 299


RESUMEN

El TPC probablemente tenga sus orígenes en el siglo I a.C. por los


romanos, ya que utilizaban sistemas de evacuación de heridos en el campo
de batalla. El traslado sanitario se define como el desplazamiento de
personas enfermas, accidentadas o de otro origen sanitario en vehículos
especialmente diseñados al efecto, siendo una necesidad de primer orden
en el sistema sanitario.

Existen varias maneras de clasificar el traslado de pacientes, según el


enfermo, la urgencia vital, el medio de transporte, el equipamiento o el objetivo
del mismo. Aunque el medio terrestre en ambulancia es el medio de transporte
más frecuente, la elección dependerá de múltiples factores, puesto que todo
traslado tiene unas repercusiones sobre el paciente crítico, denominado en su
conjunto: fisiopatología del transporte.
H I XA
2 7 A
2
La legislación de aplicación incluye normativas reguladoras tanto para
64
d a a
el equipo asistencial, el material de transporte, la logística, el equipamiento y
,
el vehículo y sus habitáculos.
r iz a R O I P :
a u to O
Tnecesaria una ,
m segura,
a
La metodología de
A S
trabajo en el TPC hace
i l . co respuesta

c a rg y eficienteAbasada
proporcionada R Gen el Decálogom a
Prehospitalario base secuencial
s
Dedesanitaria V g
@Las peculiaridades 9 9de la asistencia
a s
la actuación sanitaria prehospitalaria.
5
rges de gran3especialización:.
9 espacio reducidos,
a
durante el transporte
v
afungibles, oxigeno, . 1
2electricidad, la meteorología adversa,
h i x
personal, materiales,
7 . 2
el entornoa 8 inmediatas. Estas hacen necesaria un control
social hostil, decisiones
exquisito del material de traslado para: Adaptación de la ventilación mecánica,
monitorización de constantes vitales, vías venosas y perfusiones, sedoanalgesia,
posiciones e inmovilización del paciente.

300 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Las estadísticas demuestran que tan solo el 10-20% de las asistencias
del EES, son de verdadero riesgo vital, con un alto porcentaje de intervenciones
delegadas por problemas de colaboración. El restante 80% de asistencias son
momentos en que la enfermera puede desarrollar todos sus roles profesionales,
incluidos los independientes; de manera que la persona y familia se benefician
de una atención enfermera completa (un “producto enfermero”) que no podría
recibir si ésta no formase parte del EES (recordemos en este momento la
importancia del carácter multidisciplinar de este trabajo).

La valoración que realizaremos dentro del Proceso Enfermero debe


atenderá una secuencia que priorice las necesidades vitales, así, usaremos el
clásico ABCDE y tras resolver los problemas que se identifiquen con esa
valoración, proseguiremos con el resto de necesidades. A nivel extrahospitalario

I XA
el modelo más utilizado es el de Virginia Henderson, siendo éste, a la hora de
H
2 7 A
valorar las 14 necesidades que plantea, priorizamos comenzando por las que

64 2
nos ayuden a identificar problemas de alto riesgo vital: respirar, etc.

d a
ahace especial O , a situaciones:
r iz a
El traslado en situaciones especiales
R
atención
I P
a u o
que salen de la norma,tPolitraumatizados,
T O
Gestantes, ,
Niños críticamente
m
a
enfermos y pacientes A
de riesgo Nuclear, S il . c
Biológico y/o Químicoo (NBQ). Entre
rg es el traslado
ellosclaaestrella A R G m a un alto grado de
s V
Decapacitación: La utilizacióngdeaincubadoras g
neonatal ya que
@ de 5
requiere
9 9 que integran
r s .
transporte
9 de la temperatura y
ventiladores portátiles, a
a v incubadoras
3 . 1
con regulación
2 un control adecuado del traslado y
monitorización
a h i x 7 2
multiparamétrica.permite
8
mantener una continuidad asistencial a centros de mayor nivel.

El traslado sanitario es un medio complejo, amplio y joven que requiere


un alto grado de capacitación y especialización cuya base es una adecuada
formación profesional.

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 301


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26. Actuaciones críticas. En: Galvan Oliert JA. Manual de urgencias para
enfermería pediátrica. Sevilla: Editorial Mad; 2000.

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27. Ibarra Fernández AJ. Tratado de enfermería de cuidados críticos
pediátricos y neonatales [monografía en internet] Ibarra Fernández
AJ; 2006 [citado 15 Jul 2006]. Disponible en URL:
www.eccpn.aibarra.org.

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timas. Madrid: Arán Ediciones; 2007.

29. Delgado Benito JF, Buisán Garrido C, Martín Rodríguez F, Orbaños Peiro
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Rodríguez F, Delgado Benito JF, Orbaños Peiro L. Manual de asistencia
prehospitalaria en emergencias y catástrofes. Valladolid: Fundación de
Enfermería de Castilla Y León (FECYL); 2003.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

TRASLADO DE PACIENTES CRÍTICOS 305


H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
UNIDAD IV

BASES DE LA VALORACIÓN Y
CUIDADOS DEL PACIENTE CRÍTICO H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
CAPÍTULO 7

El paciente sometido a Oxigenoterapia


en Urgencias y Emergencias

David Hassan Amselem


Laura Rasero Álvarez
José Antonio Ortiz Gómez

1. INTRODUCCIÓN
H I XA
2 7 A
64 2
La oxigenoterapia es la administración de oxígeno (O2) a concentraciones

d a a
mayores de la del aire ambiente, con la intención de tratar o prevenir los
,
r i a R O I P :
síntomas y las manifestaciones de la hipoxia y otros trastornos, ya sean agudos
z
o crónicos.
u t o T O ,
a
El objetivogdeala oxigenoterapia A S il . c om
c a r A R G es mantener
m
unos
a niveles de oxigenación

e s
adecuados que eviten
Vla hipoxia
Dparcial de oxígeno arterial (PaOga
tisular.
@ g
Esto se consigue
9cuando la presión
9 a los 60 mmHg,
r 2 sde hemoglobina
) alcanza
9 5 .del
valores superiores
lo que corresponde a unaa
v saturación
a el O de.2forma 3 . 1 90%.
2 terapéutica disponemos de una
Para poderh
a i x
administrar 7
serie de sistemas que permiten 8 suministrarlo de forma segura y controlada.
2

Cada uno de ellos proporciona una concentración de oxigeno a un flujo


determinado, de forma que se asegure la correcta oxigenación del paciente en
función de sus necesidades.
El enfermero desarrolla un papel fundamental dentro de la terapia con O2,
ya que será el encargado de iniciarla, mantenerla y detectar las posibles
complicaciones, así como elegir el mejor método de administración en función
de las alteraciones que presente el paciente, por ello es fundamental que

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 309


conozca la anatomo-fisiología respiratoria, las manifestaciones de la hipoxia,
así como cada uno de los sistemas de administración, técnicas y aparataje
relacionado con la monitorización del paciente que es atendido en situaciones
de urgencias y/o emergencias.

2. EL OXÍGENO

Elemento químico gaseoso, símbolo O, número atómico 8 y peso atómico


15.9994 umas. El O2 es el elemento más abundante en la corteza terrestre.
Cerca de una quinta parte, un 20,946% del volumen del aire es oxígeno. En
condiciones normales el O2 es un gas incoloro, inodoro e insípido; se condensa
en un líquido azul claro. Fue descubierto en 1774 por el químico británico
Joseph Priestley e independientemente por el químico sueco Carl Wilhelm
Scheele; por otro lado el químico francés Antoine Laurent de Lavoisier
demostró que era un gas elemental realizando experimentos sobre la
combustión. Es de gran interés por ser el elemento esencial en los procesos
de respiración de la mayor parte de las células vivas y en los procesos de
combustión (1).
H I XA
2 7 A
2.1. Medidas de seguridad
64 2
Como ya se ha comentado el O d esa
a , oxidante,:que
un gas comprimido,
r iz a
mantiene la combustión vigorosamente y
2
puede R O
reaccionar I P
violentamente
a to T O
u por loAqueSse deberán de.ctener ,
men cuenta una
con materiales combustibles
a il o
c a rg (Figuray A
serie de precauciones
R Gde seguridad
medidas
m ase encuentran
durante su manipulación y

DenelasTabla 1. V gas@ 95.99


almacenamiento 1), todas estas g
medidas recogidas

v a r 3 .1
a 2
ahixreguladora87.2
2.2. Normativa

El 3 de octubre de 1996, la Dirección General de Farmacia y productos


sanitarios emite un informe en el que se recoge que el “el oxígeno medicinal,
debe considerarse como una sustancia medicinal” por sus propiedades para
tratar enfermedades respiratorias de acuerdo con la Ley 25/1990, del
Medicamento, añade también que basándose en documentos elaborados por
grupos de trabajo de la Comisión de la Unión Europea (UE) se recomienda la
calificación de este producto como “medicamento” (2).

310 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u t o T O m ,
a A S . c o
Figura 1. Medidas de seguridad en el almacenamiento del oxígeno.
il
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
v a
a Española 2 3 . 1
Así mismo, laix
Agencia . 2 del Medicamento, el 31 de enero de
2000 emitea
h 7
un informe en el8que se recoge que “la consideración del oxígeno
medicinal como medicamento no ha sufrido modificación desde el 3 de octubre de
1996 en que se informó en este sentido por la Dirección General de Farmacia y
Productos Sanitarios”.
Esta misma Agencia, el 14 de marzo de 2000, informó acerca de la
elaboración de un Real Decreto (RD) “por el que se regulan la producción y
comercialización industrial de los gases medicinales”, igualmente se define de forma
precisa cuales gases tendrían la consideración de medicamentos.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 311


Tabla 1.

MEDIDAS DE SEGURIDAD EN RELACIÓN AL OXÍGENO

ALMACENAMIENTO
• Separar de gases u otros materiales inflamables almacenados.
• Mantener por debajo de 50ºC en lugar bien ventilado.
MANIPULACIÓN
• No usar grasa o aceite.
• Abrir la válvula lentamente para evitar los golpes de ariete.
• Prevenir la filtración de agua al interior del recipiente.
• Mantener lejos de fuentes de ignición, incluyendo descarga estática.
• Evitar el contacto con calor y chispas.
• No fumar cuando se manipule el producto.
TRANSPORTE
• Evitar vehículos donde el espacio de la carga no esté separado del compartimiento
del conductor.
• El conductor debe conocer los riesgos potenciales de la carga y la forma de actuar
en caso de emergencia.
• Fijar correctamente los recipientes.
• Cerrar correctamente las válvulas evitando fugas.
H I XA
• Apretar adecuadamente el tapón de acoplamiento de la válvula.
2 7 A
FUGA DE O2 EN ESTADO LÍQUIDO
64 2
d a a
• Evacuar a las victimas a una zona no contaminada.
,
r i a
• Retirar las ropas contaminadas.
z R O I P :
a u to T O
• Lavar la zona afectada con agua durante al menos 15 minutos
m ,
V
a
ERTIDO ACCIDENTAL
A S i l . c o
c rgelunaárea.adecuada
Evacuar
a •
A R G del aire. Lam a
s
De torias
Asegurar

V ventilación
@ g inhalación continua de concentra-
9 9dificultades respira-
y convulsiones. rg a
ciones superiores a un 75% puedens .
causar nauseas, vértigos,
9 5
a v a 2 3 . 1

a h i x
Eliminar las fuentes de ignición.
7 . 2
8
La Ley 24/2001, de 27 de diciembre, publicada el 31 de diciembre de
2001 de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social; en su capítulo
IX, Acción administrativa en materia de sanidad, artículo 4, modifica la
Ley 25/1990, de 20 de diciembre, del medicamento, añadiendo una nueva
sección al capítulo IV, la 8ª, que incluye un nuevo artículo, el 54 bis, con la
siguiente redacción:

312 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


1) “Los gases medicinales se consideran medicamentos y están sujetos
al régimen previsto en la presente Ley, con las particularidades que
reglamentariamente se establezcan”.
2) “Sin prejuicio de lo dispuesto en el artículo 3.5 de esta Ley, las
empresas titulares, fabricantes, importadoras y comercializadoras
de gases medicinales licuados podrán suministrarlos, conforme de-
terminen las autoridades sanitarias competentes, a los centros
asistenciales, sociosanitarios así como a los pacientes con terapia
respiratoria a domicilio. A tales efectos, se entenderá por gases
medicinales licuados al oxígeno líquido, nitrógeno líquido y
protóxido de nitrógeno líquido así como cualesquiera otros que,
con similares características y utilización, puedan fabricarse en el
futuro” (3).

En febrero de 2002, el Ministerio de Sanidad y Consumo y la Agencia


Española del Medicamento, publica las normas de correcta fabricación de
medicamentos de uso humano y medicamentos veterinarios, e incluye un
Anexo VI sobre la Fabricación de Gases Medicinales.
El 13 de enero de 2004 se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) H I XA
2 7
el RD 1800/2003, de 26 de diciembre, por el que se regulan los gases
A
64 2
medicinales, dotando de desarrollo reglamentario el artículo 54 bis de la Ley
a a
del Medicamento, estableciéndose las particularidades de aplicación a la
d ,
i z a R O
autorización, fabricación, comercialización y dispensación de los Gases
r I P :
Medicinales (4).
a u to T O m ,
a A S il . c o
c a rporgelel7 que
Por último, de noviembre
A R Gde 2007 se publica
m adeelautorización,
RD 1345/2007 de 11
s
deeoctubre,
Dcondiciones V se regula el g
procedimiento
@ 9 9 registro y
de dispensación de los
r g a s 5
medicamentos de
9 .uso humano fabricados
industrialmente.
a va 223. 1
i x
h en su Capítulo
Este RDarecoge 7. I, artículo 2, la definición de Gases
8
medicinales: “es el gas o mezcla de gases destinado a entrar en contacto
directo con el organismo humano y que, actuando principalmente por medios
farmacológicos, inmunológicos o metabólicos, se presente dotado de
propiedades para prevenir, diagnosticar, tratar, aliviar o curar enfermedades
o dolencias. Se consideran gases medicinales los utilizados en terapia de
inhalación, anestesia, diagnóstico «in vivo» o para conservar y transportar
órganos, tejidos y células destinados al transplante, siempre que estén en
contacto con ellos”.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 313


“Se entenderá por gases medicinales licuados, el oxígeno líquido,
nitrógeno líquido y protóxido de nitrógeno líquido, así como cualquier
otro que con similares características y utilización, puedan fabricarse en
el futuro” (5).

3. RECUERDO ANATÓMOFISIOLÓGICO DEL APARATO


RESPIRATORIO

La función del sistema respiratorio consiste en suministrar O2 y eliminar


dióxido de carbono (CO2) producto de la combustión. El proceso se complica
debido a que el hombre vive en un medio gaseoso (respira aire), mientras que
las células funcionan en un medio líquido. Así pues el O2 y el CO2 deben ser
transferidos entre las fases gaseosa y líquida.
Con el fin de realizar su función, el sistema respiratorio usa una bomba
mecánica para mover el aire hacia dentro y hacia fuera: la caja torácica con
sus músculos respiratorios.
En todo este trasiego, el aire pasa a través de un sistema de tubos
H I XA
2 7 A
ramificados y flexibles llamados bronquiolos los cuales ofrecen cierta resistencia
al flujo. Para que haya transferencia del O2 y CO2 entre el gas y el líquido, los
64 2
dos gases deben estar en íntimo contacto. Los alveolos y capilares pulmonares
a a ,
están separados sólo por una fina membrana y la gran superficie con que se
d
r iz a
distribuye facilita la difusión gaseosa. R O I P :
a u o
t de un mecanismo O
T de transporte ,
mpara los gases
En la sangre se dispone
a A S il . co
a rgla hemoglobina
respiratorios:
c A R G
(Hb).
m a
s
Dvasos, V
eUna bomba circulatoria y unasistema g
@ de canalización,
9 9el corazón y los
s
rg mecánico3para 5 .
9llevar los gases respiratorios
proporcionan el soporte
a v a 2 . 1
desde los pulmones
a h i x a las células.
7 . 2
8
Para que un intercambio gaseoso sea óptimo necesitamos:

 Control de la respiración.
 El paso de aire a través de los bronquios hasta los alvéolos, ven-
tilación.
 Perfusión sanguínea pulmonar.

314 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Transporte gaseoso.
 Difusión, atravesando la membrana alvéolo-capilar.
 Respiración tisular.

Las vías aéreas se dividen en superiores formadas por las fosas nasales,
boca, faringe, laringe y tráquea y las inferiores compuestas por los bronquios,
pulmones y pleura (Figura 2).

Figura 2.

VÍA AÉREA SUPERIOR

Septum
nasal

Orificio
faríngeo

Nasofaringe
del tubo
auditivo
H I XA
2 7 A
64 2 Paladar blando

d a a , Úvula
r iz a R O I P :
a u to T O m, Paladar

a
Orofaringe
A S il . co duro

c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 . Base de

a v a 23 . 1 la lengua

ah i x 7
Hipofaringe . 2
8 Epiglotis

Esófago (posterior)
Laringe / Tráquea
(anterior)

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 315


3.1. Fosas Nasales

Puerta de entrada al aparato respiratorio, es el primer tramo de la vía


de conducción del aire y donde se realiza su acondicionamiento.
Corresponde a la porción superior de las vías aéreas. Están formadas por
la nariz y las fosas nasales. La nariz se encuentra sobre la entrada a las
fosas nasales y a su vez está formada por los huesos propios de la nariz, la
rama ascendente del maxilar superior y el borde anterior de la apófisis
palatina.
Las fosas nasales son dos, una a cada lado de la línea media y representan
dos conductos largos dirigidos hacia delante y hacia atrás. Están formadas
por tres partes: las aberturas nasales, las fosas nasales propiamente dichas y
la cavidad posterior.
Las aberturas nasales o vestíbulo están revestidas por piel y su interior
contiene numerosos pelos llamados vibrisas, encargados de limpiar el aire
que respiramos.
Las fosas nasales se encuentran a derecha y a izquierda de la línea media,
I XA
en los dos tercios inferiores se encuentran el aérea respiratoria y en el tercio
H
2 7 A
superior la mucosa olfatoria. Las paredes de las fosas nasales están revestidas
2
de una membrana, la mucosa nasal, por la que el aire pasa, se calienta, se
64
d a
humedece y se limpia. Esta mucosa se encuentra muy vascularizada. Cada
a ,
fosa posee cuatro paredes y dos aberturas; las paredes son: superior, formada
r iz a R O I P :
a u to T O
por los huesos propios, la lámina cribosa del etmoides y el cuerpo del
m,
a A S il . o
esfenoides. La pared interna o tabique nasal está formado por el hueso
c
c arg A R G m a
etmoides y el vómer. La pared externa está formada principalmente por el

Des V g
maxilar y el etmoides. También intervienen en su formación el hueso
@ 9 9
rg a s 9 5 .
lacrimal, cornete inferior, palatino y esfenoides. Cornetes nasales, meatos
v a . 1
nasales donde desembocan los senos paranasales y el conducto lacrimonasal.
a 23
ah i x . 2
Agujero esfenopalatino. El suelo está formado por los huesos maxilar y
7
8
palatino y contiene el agujero incisivo, por el que pasan vasos y nervios
procedentes de las fosas nasales.
Las aberturas nasales posteriores, también llamadas coanas están formadas
por el cuerpo del esfenoides, palatino, vómer y ala interna de la apófisis
pterigoides.
La cavidad posterior corresponde a la parte superior de la faringe o
rinofaringe que se describe más adelante (6, 7).

316 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


3.2. Faringe

Órgano común al aparato respiratorio y digestivo, mocomuscular de unos


13 cm de longitud, extendiéndose desde la base del cráneo hasta la quinta
vértebra cervical.

La faringe se divide en tres partes:

 Nasofaringe. Continuación de las fosas nasales, comprende de las


coanas al borde inferior del paladar. Lateralmente se encuentra la Trompa
de Eustaquio que comunica con el oído medio.
 Orofaringe. Parte de la faringe que comunica con la cavidad bucal a
través del istmo de las fauces. Queda delimitado en el inferior por la
epiglotis. Posee una serie de formaciones de tejido linfático, denomi-
nada amígdalas.
 Hipofaringe. Del borde superior de la epiglotis al borde inferior del
cartílago cricoides. Es posterior a la laringe (7).

H I XA
3.3. Laringe
2 7 A
2
4 por un armazón
Situada en la parte anterosuperior del cuello,6formada
d
cartilaginoso en el que destaca la prominencia
a
a formadaO por,el cartílago tiroides
z a
(nuez o bocado de Adán). En suriinterior está tapizadaR I P
por un epitelio ciliado.: Por
u o
t las cuerdas
dentro de la laringe seaencuentran
O
Tvocales encargadas ,
mde la fonación.
a A S i l . c o
a rg laríngeosAson
Los cartílagos
c R Gtres impares: m a tiroides y cricoides y
epiglotis,
s
pares: aritenoides, V
Dlaelaringe del esófago impidiendo
tres corniculados y @ g
cuneiformes. 9
La epiglotis
9 actúa aislando
r g s
a el paso alimentario
9 .
5 al árbol respiratorio.
Entre la epiglotis y a la v a 2
base de la lengua, . 1
3existe una depresión justamente a
cada lado dela h i x
repliegue 7 . 2
glosoepiglótico, denominada vallécula, su importancia
8
radica, a nivel práctico, en que este será el lugar en el que se apoye la pala del
laringoscopio durante la maniobra de intubación orotraqueal.
La membrana cricotiroidea se proyecta desde el borde inferior del cartílago
tiroides hasta la porción anterolateral del cricoides. Tiene 9 mm de altura por
3 cm de anchura aproximadamente, y en el centro tiene una porción triangular
llamada cono elástico. Su parte externa se encuentra directamente bajo la piel
y la interna bajo la mucosa laríngea, por eso representa un punto de acceso
cuando es necesario ventilar al paciente y el resto de métodos no han dado

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 317


resultado. Su parte superior puede estar cruzada horizontalmente por las arterias
cricotiroideas superiores; con el fin de minimizar las posibles lesiones de estos
vasos, la membrana debe abrirse a nivel de su tercio inferior. Las referencias
anatómicas para localizar la membrana cricotiroidea son, la prominencia
laríngea del cartílago tiroides, que se sitúa a 1-1,5 cm por encima de ella y el
cartílago cricoides inmediatamente por debajo. Entre ambas elevaciones se
encuentra una depresión denominada espacio cricotiroideo. Si su localización
resulta dificultosa se puede emplear otro método: colocar el dedo meñique
de la mano derecha sobre la escotadura supraesternal, seguidamente colocar
los dedos anular, medio e índice de forma escalonada en contacto uno con
otro; con la cabeza en posición neutra, el dedo índice suele encontrarse sobre
la membrana cricotiroidea o muy cerca de ella (8).

3.4. Tráquea

Es la continuación de la laringe y origen de los bronquios. Mide


aproximadamente unos 12 cm de longitud y está formada por anillos cartilaginosos
incompletos, para dar rigidez al órgano y evitar que se colapse el conducto
H I XA
traqueal. También permite que pase el alimento por el esófago sin dificultad. El
7 A
interior del conducto está tapizado por un epitelio ciliado, secretor de moco,
2
64 2
que hace que las partículas que el aire lleva en suspensión queden atrapadas en

d a a
él. Los cilios con sus movimientos ondulantes ininterrumpidos desplazan este
,
r iz a R O
moco; cuando el movimiento es insuficiente se produce la tos (8).
I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg
3.5. Bronquios
A R G m a
s V
DeTienen una estructura similar g 9
a sa@
la tráquea. 5La.9bifurcación traqueal,
v
facilitada por la carina, da a rga dos bronquios,
lugar
3 . 1 9bronquio derecho más corto
h i
y vertical, bronquio x a más .largo
izquierdo 2 2y horizontal (es por esto que en caso
de intubación
7
a selectiva el tubo8orotraqueal suele irse al bronquio derecho).
Cada uno de ellos se dirige al pulmón correspondiente y penetra en él por
el hilio pulmonar. Una vez dentro del pulmón, los bronquios principales se
ramifican originando el árbol bronquial. Como consecuencia de esta
ramificación se obtienen unos tubos de menor calibre denominados
bronquiolos; estos a su vez se dividen en conductos alveolares que terminan
en una especie de “saco” llamado alvéolos pulmonares. En los alvéolos
pulmonares es donde se realiza el intercambio gaseoso.

318 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


3.6. Pulmones

Forman uno de los órganos más grandes del cuerpo humano. Su principal
función es la distribución de O2 y el intercambio de gases junto al sistema
circulatorio. Están situados en la cavidad torácica sobre el diafragma, tienen
forma de esponja, son ligeros, elásticos y de consistencia blanda. Poseen la
capacidad de aumentar de tamaño durante la inspiración y disminuir durante
la espiración. Cada pulmón mide entre 25 y 30 cm de largo y tiene una
forma cónica, el derecho se encuentra dividido en tres lóbulos y el izquierdo
en dos. Su volumen es aproximadamente de unos 1.600 ml en el hombre y
1.300 ml en la mujer.

3.6.1. Pleura

Los pulmones, el mediastino, el diafragma y la parte interna de la caja


torácica están recubiertos por una membrana serosa que presenta dos hojas,
una que se adhiere a los pulmones, llamada pleura visceral, y otra que
tapiza el interior de la cavidad torácica, pleura parietal. Estas dos capas
H I XA
se encuentran en contacto, deslizándose una sobre otra cuando los
2 7 A
64 2
pulmones se dilatan o contraen. Entre ellas se encuentra la cavidad pleural,
que se encarga de almacenar una pequeña cantidad de líquido, cumpliendo
d a a ,
una función lubricadora. Pero la misión principal de la membrana pleural
r iz a R O I
es evitar que los pulmones rocen directamente con la pared interna de la P :
a u to T O m ,
a A S il . o
cavidad torácica, manteniendo una presión negativa que impide el colapso
c
de éstos.
c a rg A R G m a
s
Dvisceral V
eLa cavidad pleural es un espacio g
@ entre
virtual la pleura9
9 parietal y la pleura
r
ocupada por pequeñas g a s
cantidades de 9 5
líquido . –de 0,1 a 0,2 mililitro
por ml/kg (7)–. av a 2 3 . 1
h i x . 2
a 87
3.6.2. Circulación pulmonar

La sangre venosa con baja concentración de O2 sale del ventrículo


derecho pasa por las arterias pulmonares, entra en los pulmones y regresa
de vuelta al corazón con sangre arterial oxigenada. Las arterias pulmonares
llevan la sangre hasta los vasos sanguíneos donde la Hb de las células libera
el CO2 y recogen el O2 como parte del intercambio gaseoso de la respiración.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 319


La circulación pulmonar tiene también función de filtro, los capilares
pulmonares de encargan de filtrar la sangre eliminando pequeños trombos y
otros materiales, evitando que lleguen a órganos vitales como el cerebro.
La circulación pulmonar cumple a la misma vez funciones metabólicas, ya
que libera sustancias vasoactivas a la circulación (histamina, noradrenalina
y otras prostaglandinas) (6).

4. RECUERDO FISIOLÓGICO DE LA RESPIRACIÓN

La principal función del sistema respiratorio es garantizar el abastecimiento


de O2 a las células así como la eliminación de CO2 resultante del metabolismo,
para ello se realizan unos procesos fisiológicos como son la ventilación
pulmonar, difusión de gases, transporte al torrente sanguíneo y difusión a
través de la membrana celular.
La respiración es un proceso mediante el cual el aire atmosférico entra a
los alvéolos (inspiración) y sale aire de los alveolos al exterior (espiración).
En reposo solemos mantener un ritmo aproximado de 12 rpm (inspiración y
H I XA
2 7 A
espiración). Este proceso se realiza por la contracción y descenso del

64 2
diafragma produciendo un descenso de la presión intratorácica y aumento
de altura del tórax permitiendo así la entrada del aire, por el contrario la
d a a ,
espiración se realiza de forma pasiva debido al retroceso elástico pulmonar
y diafragmático. r iz a R O I P :
a u o
t normales, O
Tpaciente sano m ,
En condiciones a fisiológicas
g sin embargo, A S el
i l . co no hace uso de la
c a
musculatura raccesoria, A R G cuando m a respiratorio aumenta,
el trabajo
ye
Dseries V @ g
la respiración diafragmática no es suficiente, 9
entran en funcionamiento
9 una
a s 5 .
gla ventilación..1La9utilización de la musculatura
de músculos (músculorescaleno, intercostal y esternocleidomastoideo)
v a 3
a de fatiga.2respiratoria
para facilitar e incluso permitir 2
accesoria es a huni x
signo 7 y nos va a proporcionar
8
información acerca del trabajo que representa la ventilación para el paciente
con patología respiratoria.

Las resistencias de la vía aérea (VA), la elasticidad pulmonar y la fuerza de


los músculos respiratorios influyen en la capacidad ventilatoria, estos
volúmenes y capacidades pulmonares se encuentran recogidos en la Tabla 2 y
en la Figura 3.

320 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 2.

VOLÚMENES Y CAPACIDADES PULMONARES

VOLUMEN Y CAPACIDADES DESCRIPCIÓN CANTIDAD (ML)


VOLUMEN CORRIENTE O Cantidad de aire que entra o sale en cada
VOLUMEN TIDAL (VT) inspiración o espiración normales 400-600
VOLUMEN DE RESERVA Máxima cantidad de aire que puede introducirse
INSPIRATORIA (VRI) en inspiración forzada en los pulmones 2.500-3.000
VOLUMEN DE RESERVA Máxima cantidad de aire que se expulsa
ESPIRATORIA (VRE) (en espiración forzada) de los pulmones 1.100
VOLUMEN Cantidad de aire que queda en los pulmones 1.200
RESIDUAL (VR) después de una espiración forzada
CAPACIDAD Volumen máximo en una inspiración,
INSPIRATORIA (CI) suma del volumen corriente y el volumen
de reserva inspiratoria VC+VRI 3.000
CAPACIDAD Volumen máximo en una espiración VC+VRE 1.500
ESPIRATORIA (CE)

CAPACIDAD RESIDUAL Volumen restante de aire en el pulmón


FUNCIONAL (CRF) tras una espiración no forzada VRE+VR 2.500
CAPACIDAD Máximo volumen movilizado en un ciclo
H I XA
VITAL (CV) respiratorio forzado VC+VRI+VRE
2 7 A 4.000
CAPACIDAD PULMONAR
TOTAL (CPT) VC+VRI+VRE+VR
64 2
Máxima capacidad de los pulmones
5.000-5.500

d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
e s
Figura 3.

DVOLÚMENES V @ g 9 9
rg a s
PULMONARES ESTÁTICOS
9 5 .
a v a 23 . 1
a h i x 7 . 2
8
VRI C
C I
C V VT
P
T VRE
C
R
V F
R

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 321


4.1. El transporte e intercambio de gases

El pulmón humano contiene unas vías aéreas de conducción, con


afilamiento progresivo, que originándose en la glotis terminan en la matriz de
la delgada pared alveolar. Esta matriz alveolar es una rica red de capilares
que originadas en la arteriolas pulmonares terminan en la vénulas pulmonares.
Todo ello conforma la Unidad Respiratoria Terminal (Figura 4).

Figura 4.

UNIDAD RESPIRATORIA TERMINAL

Bronquiolo
Arteriola pulmonar
Vénula pulmonar

XA
Alvéolos

A H I
2 2 7 Saco alveolar

a 64 Lecho
capilar

a d a O , :
alveolar
Bronquiolo
pulmonar
to r iz O R , I P
a u S T co m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
De Bronquiolo
respiratorio
a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a Vénula
. 2 2
a pulmonar
8 7
Arteriola
pulmonar

NOTA: La unidad respiratoria terminal está constituida por los segmentos de la vía aérea situados
distalmente a un bronquiolo terminal: bronquiolos respiratorios, conductos alveolares y
alveolos. Las arterias bronquiales se ramifican paralelamente a los bronquiolos, mientras que
las venas bronquiales se originan en la periferia de las unidades respiratorias y drenan sangre
de unidades adyacentes.

322 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Existen dos tipos de capilares pulmonares en la matriz alveolar. Un grupo
de ellos se encuentran en la intersección de tres septos alveolares, y
probablemente no participan en el intercambio gaseoso, pero tienen un
importante papel en la hemostasia de los fluidos pulmonares. El segundo grupo
de capilares discurren por los septos alveolares, protruyendo en los espacios
aéreos alveolares, mostrando una pared delgada en dicha zona, permitiendo el
intercambio gaseoso entre el alvéolo y la sangre. Es necesario un íntimo
contacto entre la red de sangre venosa pulmonar y una correcta cantidad de
gas alveolar, para la eficacia de la respiración en cada unidad alveolar. El gas
alveolar y el gas de la sangre venosa alcanzan rápidamente una presión parcial
equilibrada. En el hombre, en situación de reposo, el equilibrio para el O2 se
alcanza cuando el hematíe ha recorrido un tercio del trayecto de la longitud
del capilar. El equilibrio con el CO2 se alcanza mucho más rápidamente,
difundiendo a través de la membrana capilar 20 veces más rápido que el O2.
La difusión de los gases respiratorios se produce de acuerdo con la Ley de
Henry: “un gas difunde a través de una membrana semipermeable de donde hay mayor
presión a donde hay menos hasta que las presiones se igualan a ambos lados de la membrana”.

El aire ambiente contiene una concentración de O2 del 20,93% y este O2


H I XA
será el que difunda de los alveolos a la sangre para después ser transportado
2 7 A
64 2
hacia los tejidos mediante la hemoglobina y una pequeña parte disuelta en plasma

d a a
(presión parcial de O2). La mayoría del O2 va unido al hierro de la Hb formando
,
r i a R O I P :
oxihemoglobina (HbO2). La relación entre la presión arterial de oxígeno y la
z
t o O ,
cantidad del mismo combinada con la Hb se explica por la curva de disociación
a u T m
a A S il . c o
de la hemoglobina. Esta relación no es lineal, por ello podemos encontrar:
c a rges casi horizontal
A R G m a normal, así con peque-
s  curva V
De ños descensos de la PaOgseaproducen
La en un g
@ pequeños
rango de PaO
9 9
s
r y en el contenido 5 . 2
descensos de la satura-
9 O arterial. Pero si la PaO
v a
ción de oxígeno (SatO
adebajo de 50 mmHg, 3
2
. 1 de
2 la curva empieza a tener mucha más
h
disminuye i x
por
7 . 2 2) 2

a así la SatO y8el contenido de O cae de forma más rápida.


2

pendiente, 2 2

 En algunas condiciones, la curva de disociación de la Hb puede des-


viarse a la derecha –en situaciones en las que se produzca un descenso
del pH plasmático, un aumento de la temperatura, de la presión parcial
de dióxido de carbono en sangre arterial (PaCO2), o de la concentra-
ción intraeritrocitaria de 2-3 difosfoglicerato (2,3 DPG), etc.– de tal
forma que la afinidad de la hemoglobina por el O2 disminuye. Esto se
conoce como efecto Bohr y favorece la liberación de O2 en los tejidos.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 323


La alcalosis, hipocapnia, hipotermia o disminución del 2,3 DPG provocan
el efecto contrario, aumentando la afinidad de la Hb por el O2 (Figura 5).

Figura 5.

CURVA DE LA DISOCIACIÓN DE LA HEMOGLOBINA

100

90

80 ↑pH ↓pH
Oxihemoglobina (% saturación)

↓DPG ↑DPG
70
↓Temp ↑Temp

60

50

40

30

20

XA
10

A H I
2
10

2 720 30 40 50 60 70 80 90 100

64
PO2 (mmHg)

d a a ,
El transporte de O es telo r iz a
producto del gastoO R O P :
cardíaco (GC) y de, laIcantidad
a u S Ttransporte decodicho
2
mgas depende
a
de dicho gas contenido en
rgque influyen
la A
sangre. Así, el
Gcontenido arterial il .
a de O (SatO y Hb) y en
ele s c a
de los factores
V A Ren el
g msistólico–. 2 2

D GC –frecuencia cardiaca (FC) por @


a s volumen
5 . 9 9
v a
La capacidad de transportergde la Hb es3de.11,349 ml de O por cada gramo
de Hb (saturada h i a . 2el contenido arterial de O podemos
alx100%). Para calcular
2 2

a fórmula: 8
utilizar la siguiente
7 2

CaO2 = (1,34 x Hb x SatO2%) + (0,003 x PaO2)

Si consideramos una saturación normal del 97% y una concentración de


Hb de 15 gr/ml, entonces el contenido arterial de O2 calculado mediante la
anterior fórmula será:

324 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


CaO2 = (1,34 x 15 x 0,97) = 19,49 (aproximadamente 19-20 ml de O2 / 100ml de sangre)

 CaO2 = contenido de oxígeno en sangre arterial (ml de O2 /100 ml


de sangre).
 Hb = concentración de hemoglobina (gramos/100 ml de sangre).
 Saturación de oxígeno (SatO2) = fracción de Hb ligada con el
oxígeno.
 PaO2 = presión parcial de O2 en sangre arterial.
 0,003 = es el coeficiente de solubilidad que tiene el O2 en sangre a una
temperatura de 37º.

Por tanto, los factores fundamentales en el contenido de O2 en sangre


arterial van a ser la Hb y la SatO2, es por esto que en casos de anemia o en
situaciones de PaO2 y SatO2 bajas, el contenido de O2 arterial disminuirá
significativamente.

Respecto al CO2, una proporción significativa de moléculas de la sangre H I XA


2 7
venosa sistémica también están ligadas reversiblemente con la Hb. Sin
A
64 2
embargo, la mayor parte de las moléculas o están disueltas en solución o
a a ,
están involucradas en el equilibrio ácido carbónico (H2CO3) – bicarbonato
d
(HCO3-): r iz a R O I P :
a u t o T O m ,
a A S il . co
c a rgCO + H O A <——R >G H CO <——> Ha+ HCO
m + -

D e s 2
V 2

@ g
2 3

9 9
3

a s
g entre.la1PCO
rrelaciones 5 .
9 (reflejado en el número
v a
adisueltas) y el.pH
Este equilibrio explica las 3
2sanguíneo (una expresión logarítmica
a
de moléculas h
de i
CO
x 7 2 2

2 8
de la concentración de hidrógeno - H -). La elevación de la presión parcial de
+

CO 2 disuelta desvía este equilibrio hacia la derecha, e incrementa la


concentración de H+, disminuyendo el pH. Al igual que el O2, el CO2 alcanza
un equilibrio instantáneo con el ácido carbónico-bicarbonato y la
carboxihemoglobina (HbCO). La igualdad local entre ventilación (V) y
perfusión (Q) alveolar es el determinante principal del intercambio gaseoso.
La distribución de la ventilación alveolar en relación con el flujo sanguíneo
(equilibrio V/Q) optimiza la eliminación de CO2 (6, 9).

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 325


En resumen, para que se produzca un adecuado intercambio gaseoso
necesitamos:
 Un aparato respiratorio normal (anatómicamente).
 Una cantidad de Hb adecuada.
 Una función cardiaca normal.
 Una adecuada perfusión tisular (6).

5. INDICACIONES DE LA OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS


Y EMERGENCIAS

La oxigenoterapia está indicada siempre que exista una deficiencia en el


aporte de O2 a los tejidos.
 Hipoxemia arterial. Se presenta en casos de enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC), atelectasias, asma, neumonía, mal de al-
tura, tromboembolismo pulmonar (TEP), etc.
 Hipoxia tisular sin hipoxemia. Se produce en casos de anemia, intoxi-
cación por cianuro, estados hipermetabólicos, hemoglobinopatías, H I XA
hipotensión (hTA) marcada, etc.
2 7 A
64 2
Situaciones especiales (en las que está recomendado el uso de O ):

infarto agudo de miocardio (IAM),
d a
a politraumatizados,
, shock
2

r iz a
cardiogénico, shock hipovolémico, R
intoxicaciónO I
por monóxido P de:car-
bono (CO), etc. u
a to
(10). T O m ,
a A S il . c o
c a rg A R G mDEaLA HIPOXIA
D s
6.eMECANISMOS V @ g 9 9
a s
FISIOPATOLÓGICOS
rgcomo la disminución 5 .
9 de la PaO por debajo de
v a 3 . 1
60 mmHg. a Toda xa conlleva
Podemos definir hipoxemia
hihipoxemia 7 . 2 2
una situación de hipoxia celular.
2

8
Como ya se ha comentado anteriormente, el transporte de O2 depende de
la capacidad de la sangre para su transporte, de su oxigenación y del GC,
cuando aparece la hipoxia, el organismo pone en marcha una serie de
mecanismos compensadores para proteger a los tejidos más sensibles a la
disminución de O2 (cerebro y miocardio), como son:
 Aumento del GC aumentando la FC para así elevar el aporte de san-
gre a los tejidos.

326 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Vasoconstricción periférica y distribución del volumen sanguíneo a
los órganos principales (cerebro, miocardio, etc).
 Hiperventilación pulmonar para elevar la PaO2 y la oxigenación de
sangre a los pulmones.
 Aumento del coeficiente de utilización de O2.

El efecto inmediato de la hipoxia es el aumento del tono simpático y la


liberación de hormonas simpaticomiméticas de forma que las arteriolas se contraen
en los tejidos con abundante inervación simpática. Si la hipoxia se instaura de
forma aguda se producen alteraciones en el metabolismo que dará lugar a una
acidosis metabólica por hipergalactacidemia. Si la hipoxia es crónica el organismo
para aumentar el contenido de Hb en sangre producirá una mayor cantidad de
glóbulos rojos, hematíes, produciendo una situación de poliglobulia (11).

6.1. Causas de la hipoxia

La hipoxia celular puede estar causada por anomalías en el ciclo que deben
seguir los gases hasta que son utilizados por las células como combustible
H I XA
metabólico:
2 7 A
64 2 hipoventilación

a a
Alteraciones del intercambio gaseoso alveolo-capilar:
alveolar (depresión del centro respiratorio),
d ,
alteraciones de la ventila-
ción/perfusión, situacionesr iz a R O
de shunt alveolocapilar I P
(atelectasias, :neu-
u
monías) situaciones
a o O ,
tde insuficienciaSenTla difusión deloOmpor un aumen-
a
to de lasgresistencias
r de la G A alveolo-capilar
membrana
a i l .c(fibrosis pulmonar).
2

s ca V R
Ael transporte@degOm: disminución
e Incapacidad para
D hipovolemia), disminución

a s . 9 9 del GC (shock,
5
2

tructura químicav
r g de la Hb
.
(anemia)
1 9
deala molécula (intoxicación
o alteraciones en la es-

i x a 2 2 3 por CO).
ah celulares8que
Alteraciones
 7.impidan la captación de O . 2

La hipoxia que se produce como consecuencia de una alteración en el


intercambio alveolo-capilar por hipoventilación va a producir
simultáneamente hipercapnia, que es una elevación parcial de anhídrido
carbónico en sangre arterial superior a 49 mmHg. Las manifestaciones clínicas
que va a producir la hipercapnia son: obnubilación, desorientación temporo-
espacial, hipertensión arterial (HTA), sudoración, taquicardia, cefalea (por
aumento de la PCO2 que produce vasodilatación) (9, 11).

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 327


6.2. Manifestaciones de la hipoxia

Una situación de hipoxia que no es corregida por los mecanismos


compensadores dará lugar a alteraciones que principalmente van a tener lugar
a nivel del sistema nervioso central (SNC) y del sistema cardiovascular.

 Las manifestaciones que podemos observar a nivel del SNC pueden


ser: somnolencia, falta de coordinación motora, incluso cuando la
hipoxia es severa da lugar a la depresión de los centros respiratorios
medulares produciendo parada respiratoria.
 Las manifestaciones a nivel cardiovascular serán: taquicardia, HTA y
arritmias, en situaciones de hipoxia severa aparecerá bradicardia, de-
presión miocárdica e incluso shock cardiogénico.

Uno de los signos clave de la hipoxia es la cianosis. La cianosis conlleva


una coloración azulada de la piel y mucosas debido a un exceso de Hb no
oxigenada en sangre. Podemos encontrar dos tipos de cianosis:


H I XA
Cianosis central. En la que la sangre ya hipóxica (ya sea debido a mal-

2 7 A
formaciones cardiacas que cursen con shunt o a alteraciones a nivel
pulmonar que cursen con hipoxia), sale de la aorta distribuyéndose a
64 2
todos los tejidos, siendo visible tanto en las extremidades como en
a a ,
lugares que suelen estar bien perfundidos aún en situaciones de com-
d
r i z a
promiso hemodinámico como la lengua. R O I P :
a u o
t En situaciones O
T de bajo GC ,
m Shock
a
Cianosis periférica.

A S il . c o (ejemplo
c a rg se produce
hipovolémico)
A R Gun aumentom del a
consumo de O en los teji-
Desdos V
y órganos principales, g
que dará lugar a cianosis9
@ 9
2
donde la mala per-
r g a s
fusión repercute más rápidamente, como
9 5
son .
el lecho ungueal, zonas
va o cartílagos
acras de los miembros
a 2 3 1
de.las orejas (11).
i x 2
ah 87.
7. VALORACIÓN Y MONITORIZACIÓN DEL ESTADO
VENTILATORIO

7.1. Valoración clínica

 Entrevista: verbalización del paciente de la situación que experimen-


ta, sensación de ahogo, disnea, etc.

328 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Observación

– Inspección: vigilancia del nivel de conciencia, buscando agitación,


confusión, somnolencia, coma, que nos va a hacer sospechar hipoxia
o hipercapnia; inspección de los músculos respiratorios, movimien-
tos del tórax, coloración de piel y mucosas, patrón respiratorio, fre-
cuencia respiratoria (FR), presencia de tiraje supraesternoclavicular
y/o intercostal, participación de los músculos abdominales,
descoordinación toracoabdominal, presencia de hematomas, equi-
mosis, vigilancia de la mecánica pulmonar: volúmenes pulmonares,
presiones de la vía aérea, curvas o bucles presión/volumen,
compliance y resistencia pulmonar.
– Auscultación: pulmonar, comparando siempre ambos hemitórax
buscando abolición del murmullo vesicular, sibilancias de predo-
minio inspiratorio/espiratorio, roncus, estertores, crepitantes que
nos van a hacer sospechar una u otra patología. Auscultación
cardiaca, ritmo (rítmico/arrítmico), FC (bradicardia/taquicardia) o
presencia de otros ruidos como soplos, roces, extratonos.
– Palpación: se reservará a situaciones en las que sospechemos le- H I XA
7 A
sión torácica (buscando puntos dolorosos, zonas de crepitación ósea,
2
etc), enfisema subcutáneo, etc.
64 2
– Percusión, buscando matidez d a
ao timpanismoOque, nos va a indicar la
presencia de líquidoroiz a R en la cavidad
aire respectivamente I P :
torácica.
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg mediante A R G pruebasm a
s
7.2. Monitorización
V
DeEn la asistencia prehospitalaria @ g complementarias
9 9
a s
rg al paciente las9 5 .
v a
aoxígeno: corresponde 3 . 1 pruebas que se utilizan son:
2 a la fracción porcentual de to-
a h i x 7 . 2
 Saturación de
8
das las moléculas de Hb en sangre arterial que transportan O . La 2
pulsioximetría es la monitorización no invasiva de la oxigenación y
de la FC a través de un pulsioxímetro. Como ya se ha explicado ante-
riormente, en la sangre, existen dos tipos de Hb, la que transporta el
O2 a los tejidos (Oxihemoglobina) y la que no está saturada en su
totalidad, encontrándose en la sangre venosa (deoxihemoglobina o
Hb reducida –HHb–). Esta última se transforma en HbO2 en los
pulmones al saturarse por completo de O2. El pulsioxímetro emite y

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 329


capta a determinadas longitudes de ondas comparando la saturación
de la HbO2 y la Hb reducida en sangre tanto en sístole como en
diástole. Los valores normales de SatO2 son de 90 a 100%. y es
proporcional a la PaO21 (Tabla 3) (12). Sin embargo los resultados
pueden ser erróneos o imprecisos por multitud de factores (mala per-
fusión periférica, concentraciones elevadas de HbCO, intoxicación
por CO, utilización de laca de uñas, anemia, etc. y en general son
poco fiables por debajo del 75% de SatO2 (13).

Tabla 3.

RELACIÓN DE LA SATURACIÓN DE OXÍGENO Y LA PRESIÓN PARCIAL


DE OXIGENO EN SANGRE ARTERIAL

SATO2 PAO2
97% 95-105 mmHg
94% 70-75 mmHg
92% 67-73 mmHg
H I XA
90% 58-62 mmHg
2 7 A
87%
64 2
52-58 mmHg
84%
d a a
46-52 mmHg
,
r iz a R O I P :
a u to T O ,
m de CO
a A S i l . co
rga la fase final
Capnografía:
c

a es la
A
medición
R G no invasiva
m
de la concentración
atidal CO –ETCO –), para 2

sreferida
V de la espiración
De ello se utiliza un aparatogdenominado g (end
@ capnógrafo. 9 9Este consta de un 2 2

a s
r y un fotodetector 5 .
9(sensor). La luz que envía el
v a
emisor de luz infrarroja
a por el CO 3 . 1
2al final de la espiración en proporción
h i x
emisor es absorbida
aa su concentración 7 . 2 2
directa 8 en el gas y la luz que pasa es recibida por el
fotodetector. Normalmente el análisis se hace por aspiración continua
en el circuito respiratorio cerca del tubo orotraqueal (TOT) por flujo
lateral, aunque también puede realizarse en un paciente no intubado
(Figura 6). La información que nos va a proporcionar el capnógrafo va

1. A la hora de interpretar los resultados de la SatO2 ha de tenerse en cuenta que la medición de ésta
a través de pulsioximetría presenta una variabilidad de ±2% con respecto a las mediciones arteriales
en el intervalo de medida de 70-100%.

330 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


a ser de gran utilidad en cuanto a la ventilación del paciente, el estado
hemodinámico, el circuito respiratorio y el metabolismo del paciente.
Además, la detección continua de CO2 espirado permite confirmar la
posición traqueal del TOT, mientras que el cese repentino de la emi-
sión de CO2 nos va a permitir detectar rápidamente la aparición de
posibles problemas como la extubación accidental o la desconexión de
algún elemento del circuito de ventilación. Los datos obtenidos están
estrechamente relacionados con la PaCO2. En un paciente crítico, la
PaCO2 suele ser de 2 a 5 mmHg mayor que la ETCO2 (9, 13, 14).

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 1
Figura 6. Sonda de capnografía tipo gafas y para paciente intubado.
.
ah i x 7 . 2
8
En los servicios hospitalarios se podrán complementar con:

 Gasometría arterial: intercambio de gases. La gasometría nos va a


proporcionar información acerca de la función respiratoria, el inter-
cambio de gases, equilibrio acido-base. La gasometría mide el pH, Pa
O2 y PaCO2 en sangre arterial. De estos valores se derivan la satura-
ción de HbO2, el bicarbonato y el exceso de base. Estos valores se
recogen en la Tabla 4 (27).

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 331


 Monitorización electrocardiográfica.
 Radiografía de tórax.
 Analítica de sangre (hemograma y bioquímica sanguínea básica).

Tabla 4.

VALORES NORMALES DE UNA GASOMETRÍA ARTERIAL

ARTERIAL VENOSA

VALORES NORMAL DIFERENCIA VALORES NORMAL

pH 7,35-7,45 pH < 7,35 = Acidosis pH 7,33-7,43


pH > 7,45 = Alcalosis
PO2 80-100mmHg PO2< 80 = Hipoxia PO2 30-50 mmHg
PCO2 35-45 mmHg PCO2 < 35 = Hipocapnia PCO2 38-50 mmHg
PCO2 > 45 = Hipercapnia
HCO3 22-26 mEq/l HCO3
H I XA
23-27 mEq/l

2 7 60-85% A
SatO2 94-100%
64 2 SatO 2

d a a ,
r iz a R O I P :
a u t o T O m,
g a A S il . c o
c derpunción deA
a laR
G m a
s
Técnica
V
De Explicar al paciente lagtécnica @ g
gasometría arterial
9 9
r a s que se1le 9 5 .
va a realizar.

v a
a del paciente 2 3 .
Colocarh
a x
elibrazo 7 . 2sobre una superficie dura y lisa colo-

8
cando la muñeca en hiperextensión (si se punciona la arteria radial). Si
se va a puncionar la arteria femoral el paciente debe estar colocado en
decúbito supino con el muslo en ligera abducción.
 Desinfectar la zona con antiséptico, extendiéndolo desde el centro a
la periferia.
 Palpar la arteria con los dedos índice y medio, disminuyendo la pre-
sión ejercida al detectar latido.

332 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Coger la jeringa con la otra mano, con el bisel hacia arriba y con un
ángulo de 45, 60 o 90 grados según se vaya a puncionar la arteria ra-
dial, humeral o femoral respectivamente penetrar cuidadosamente en
la piel hasta llegar a la arteria.
 Al llegar a la arteria, la jeringa se llena rápidamente de sangre. No
hace falta aspirar, ya que debido a la presión la sangre empujará el
émbolo hacia atrás. Se extraen de 3 a 5 ml de sangre.
 Retirar la aguja y realizar compresión sobre la zona de punción du-
rante unos 3-5 min. (Si el paciente está tomando anticoagulantes o
tiene alguna alteración de la coagulación se deberá presionar durante
más tiempo, 10-15 min).
 Si observamos alguna burbuja de aire en la jeringa habrá que elimi-
narla para que no altere a la concentración de O2 en la determinación
gasométrica.
 Tapar la jeringuilla con el tapón para evitar la entrada de aire en la
misma (15).
H I XA
2 7 A
Para la extracción de la muestra se utilizan jeringas ya comercializadas

6 4 2
para ello; se trata de jeringas heparinizadas con heparina sódica. Se podría
utilizar cualquier jeringa, pero siempre que a estuvieran heparinizadas.
a d a O , :
to r iz O R , I P
8. SISTEMAS DEa u
ADMINISTRACIÓN S TDE OXÍGENO c o m
a
rgconocer losAR G A a il .
s c
Antes
ade V distintos g m
sistemas de administración de O ,
e
Dnombraremos a s
las fuentes de administración. . 9
@ Son5fundamentalmente
9 dos,
2

las bombonas portátiles v a


y r g
las tomas de . 1
pared.9 Estas últimas son las más
a 2 3
utilizadas a
hixhospitalario,
utilizadas a nivel
en el transporte 87de.2pacientes críticos y la asistencia
siendo las bombonas portátiles las más

extrahospitalaria.
El O2 suministrado a través de estos sistemas es seco, lo que hace que se
deshidraten las mucosas del árbol respiratorio, para prevenir esto, existen
dispositivos que humedecen el oxígeno añadiéndole vapor de agua
(caudalímetro humidificador). La humedad que proporcionan estos
dispositivos es del 40-60%. Debemos recordar que a mayor flujo más
importante es la humidificación (Figura 7).

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 333


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a
Figura 7. Caudalímetro humidificador.
R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg veremosAlosRdistintos
G sistemasmdeaadministración de oxígeno,
A continuación
s la relación entre
Dasíecomo V el flujo y sla @ g 9O9que proporcionan
rg a 5 .
concentración de
9uno de ellos (15). 2
(Tabla 5) y las ventajas e a
a v inconvenientes
2 3 . 1
de cada

a h i x 7 . 2
8.1. Sistemas de bajo flujo 8
Son sistemas que permiten que el paciente inhale aire procedente de la
atmósfera y lo mezcle con el O2 que le suministramos. Por lo que la fracción
de oxígeno inspirada (FiO2) variará en función del patrón respiratorio del
paciente (volumen de ventilación pulmonar, FR) así como del flujo –éste
se mide en litros por minuto (l/min) y es la presión a la que sale la mezcla
de aire y O2–.

334 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 5.

RELACIÓN ENTRE EL FLUJO Y LA CONCENTRACIÓN DE OXÍGENO


DE LOS SISTEMAS DE ADMINISTRACIÓN DE OXÍGENO

SISTEMAS DE ADMINISTRACIÓN FLUJO CONCENTRACIÓN DE O2=FIO2


4 l/min 24%
6 l/min 28%
ALTO FLUJO MASCARILLA VENTURI 8 l/min 32%
10 l/min 36%
12 l/min 40%
15 l/min 50%
2 l/min 24-28%
3 l/min 28-30%
BAJO FLUJO GAFAS NASALES 4 l/min 32-36%
5 l/min 36-40%
6 l/min 40-44%
5 l/min 40%
MASCARILLA SIMPLE 6 l/min 45-50%
8 l/min 55-60%

XA
8 l/min 70-80%
MASCARILLA CON RESERVORIO 10 l/min
12-15 l/min
80-90%
95-100% A H I
2 2 7
a 64
a d a O , :
to r iz O R , I P
Dentro de estos u sistemas de bajoTflujo los másm comúnmente
g a a A S il . c o
utilizados son:
c a r A R G m a
DesGafas nasales.VEs un dispositivo @ g 9 9O por medio de

rg a s 5 .
que suministra el
9orificios nasales. Es un sis-
2
dos pequeños tubos
v a introducidos
apara el paciente 3 1
en.los
2ya que le permite hablar y comer.
h i
tema cómodox 7
Tieneavarios inconvenientes
. 2
8 pero el más importante es que no es
útil para suministrar concentraciones de O2 superiores al 40%, por
tanto, en el caudalímetro no debemos marcar flujos superiores a 4-
5 l/min (Figura 8).
 Mascarilla simple. Es una mascarilla conectada directamente a
una fuente de oxígeno. Posee dos agujeros a los lados que permi-
ten la exhalación de aire expirado. Proporciona concentraciones
de O2 del 40-60%.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 335


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u t o T O m ,
a A S il . o
Figura 8. Gafas nasales.
c
c a rg A R G m a
Des V @ g 9 9
a s
rg Se trata3también 5 .
9 de un sistema de bajo flujo
v a
a de las gafas
Mascarilla con reservorio.
 . 1
2nasales permite conseguir concentra-
a x
pero quehaidiferencia 7 . 2
ciones de O próximas82
al 90% en condiciones óptimas. Lleva acoplada
una bolsa reservorio (de al menos un litro de capacidad) situado entre
la fuente de O2 y la mascarilla, con una válvula unidireccional que
impide la entrada de aire exhalado por el paciente en la bolsa reservorio
y unos orificios laterales provistos también con una válvula
unidireccional que permite la salida de aire exhalado. Para impedir que
la bolsa reservorio se desinfle, se deben marcar flujos altos en el
caudalímetro de al menos 7-8 l/min (Figura 9).

336 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u t o T O m ,
a A S il . o
Figura 9. Mascarilla con reservorio.
c
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a
8.2. Sistemas de altov a
flujo
23 . 1
a h i x 7 . 2
8
Van a proporcionar una concentración de O fija, independientemente de
2
cual sea el patrón respiratorio del paciente, proporcionando el sistema todo
el gas que respira el paciente. Los dispositivos de este sistema controlan la
entrada de aire ambiental mediante el mecanismo Venturi basado en el
principio de Bernoulli que establece que “la presión lateral de un gas disminuye a
medida que la velocidad de su flujo aumenta”. De esta forma, el paso del O2 por un
orificio pequeño aumenta la velocidad del flujo, creando presión negativa a la
salida del mismo. Esta presión subatmosférica arrastra la cantidad necesaria

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 337


y precisa de aire ambiental, permitiendo la mezcla de gases deseada. Al variar
el tamaño de los orificios del dispositivo y la velocidad de flujo de O2, se
consiguen las distintas FiO2.
El flujo de O 2 que debemos fijar para conseguir una determinada
concentración generalmente viene indicado en los distintos adaptadores y va
desde 4 a 15 l/min.

Entre los dispositivos de alto flujo se encuentran:

 Mascarilla tipo Venturi. Este sistema está diseñado de forma que se


produce una mezcla de aire ambiente con una concentración fija de O2
mediante una pieza que tiene en su parte inferior. A mayor abertura de
la ventana se obtiene una mayor concentración de O2 y una menor
mezcla de aire ambiente. Permite administrar oxígeno a concentracio-
nes del 24 al 50% (Figura 10).

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 10. Mascarilla Venturi.

338 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Mascarilla de aerosolterapia. Se utiliza para proporcionar grados al-
tos de humedad y para la administración de fármacos nebulizados.
Funciona a través del mecanismo Venturi en el que la solución es
arrastrada y pulverizada al chocar con el flujo de O2. Para que fun-
cione correctamente necesita que se fijen flujos altos (8-12 l/min).
Cuenta con una mascarilla facial conectada a un vaso de unos 8 ml
de capacidad aproximada (Figura 11).

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 11. Mascarilla con cámara de Hudson para aerosolterapia.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 339


 Dispositivo en T. Se utiliza para la administración de O2 en pa-
cientes con traqueostomía y laringectomía. Cuenta con un orifi-
cio que conecta con la cánula orotraqueal, otro por el que el pa-
ciente exhala el CO 2 y un último orificio que permite la aspira-
ción de secreciones a su través, sin necesidad de suspender la oxi-
genación. Proporciona concentraciones del 24-50% con flujos de
4-15 l/min.

 Tienda de oxígeno. Está formada por una cubierta de plástico trans-


parente de forma rectangular. Cuenta con dos tomas, una para el
suministro de O2 y otra para el sistema humidificador. Este sistema
se utiliza en niños (también conocido como “croupettes”) y en adul-
tos que precisen un ambiente muy húmedo además de O2 suple-
mentario (quemados).

 Existe otra forma de administrar O2 a niños que se conoce con el


nombre de “carpa”, este dispositivo cuenta con una cámara de plás-
tico en la que se introduce la cabeza del niño. La concentración de
O2 tanto en la tienda de oxígeno como en la carpa es del 50-60%
aproximadamente. H I XA
2 7 A

64 2
Incubadoras. En las incubadoras de las unidades de cuidados inten-

d a a
sivos, el O2 es administrado procedente de válvulas instaladas en la
,
r i a R O I P :
pared o de tanques de O2, en las de transporte, el oxígeno proviene
z
to O ,
de bombonas de O2 y de aire comprimido. Se puede administrar a
a u T m
a A S il . co
través de los diversos sistemas no invasivos (cánulas nasales,
c arg R G a
mascarillas, etc.), a través de ventiladores de transporte o bien crean-
A m
Des V @ g 9 9
do una atmósfera dentro de la incubadora, en este último caso se
rg a s 5 .
deberá tener la precaución de controlar que el compartimento esté
9
a v a 23 . 1
cerrado y/o se abra lo menos posible para mantener la FiO2 deseada.
ah i x 7 . 2
Actualmente las incubadoras disponen de un mezclador de gases que
8
posibilita la consecución de una FiO2 del 21 al 100%. En el transpor-
te de neonatos, sobre todo en menores de 1 kg es importante colocar
esponjas húmedas entre la incubadora y el colchón de forma que se
consiga humedecer el ambiente al evaporarse el agua con el calor de
la incubadora, para de esta forma favorecer el mantenimiento de la
hidratación del neonato.

340 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


8.3. Ventajas e inconvenientes

Cada uno de los dispositivos que hemos visto hasta ahora, conlleva
una serie de ventajas e inconvenientes que debemos conocer para elegir
el que mejor se adapte a nuestro paciente en función de sus necesidades
(Tabla 6) (13).

9. MANEJO AVANZADO DE LA VÍA AÉREA

Para realizar el soporte respiratorio durante el soporte vital avanzado (SVA)


es necesario la optimización de la VA y el aislamiento de la misma, además de
una correcta ventilación y oxigenación. El procedimiento más seguro para
aislar la VA, (evitando la distensión gástrica y protegiendo a los pulmones de
la broncoaspiración), es la intubación orotraqueal (IOT). Aunque en
determinadas situaciones va a ser necesario el empleo de otros métodos de
acceso a la vía aérea2.
A continuación se describen todos los métodos y técnicas, así como los
dispositivos para la limpieza y desobstrucción de la VA.
H I XA
2 7 A
9.1. Dispositivos para la limpieza y desobstrucción
64 2
de la vía aérea
d a a ,
r iz a R O I P :
u t
9.1.1 Aspirador de secreciones
a o T O m ,
a A S il . c o
En c a rg la VA A
ocasiones delR
G m
paciente se encuentraa inundada de contenido
s
Dgástrico, V
e sangre, cuerpos extraños, g
@ etc,5que 9 9hacen necesaria su
limpieza y desobstrucción para a ssecreciones,
g permeabilizarla.
rreservorio .
9Los sistemas de aspiración
con fuente de vacío, a v a
frasco 2 y 3 . 1
sistema de conexión con sonda de
a h
aspiración pueden
i x ser fijos, 8 . 2
7 los conectados al sistema de vacio del
como
hospital, o portátiles, que funcionan a través de baterías o conexiones a la red
eléctrica. Existen otros tipos manuales, que son accionados a través de pedales
o gatillos, pero son menos efectivos. Para ser eficaz, un equipo de aspiración
debería poder alcanzar las 300 mmHg de presión máxima con el tubo ocluido
y ser regulable en función de la edad del paciente, de si se aspira a través de
TOT, etc. (Figura 11).

2. Estos dispositivos y técnicas se tratan en el apartado 10 de este capítulo.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 341


Tabla 6.

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LOS SISTEMAS DE ALTO


Y BAJO FLUJO

DISPOSITIVOS VENTAJAS INCONVENIENTES


Buena tolerancia A flujos mayores de 5-6 l/min
y comodidad puede provocar cefalea, sequedad
GAFAS No molesta para de mucosas y deglución de aire.
NASALES hablar o comer No usar en caso de obstrucción nasal.
Eficaz para suministrar El paciente debe cooperar para mantener
concentraciones bajas de O2 el dispositivo bien colocado y conseguir
en periodos largos de tiempo así una oxigenación adecuada.

A flujos menores a 5 l/min el CO2


Permite suministrar exhalado por el paciente no es
concentraciones eliminado y vuelve a ser inhalado.
MASCARILLA de O2 altas. No puede administrar concentraciones
FACIAL SIMPLE Útil para periodos inferiores al 40% (no en periodos prolongados)
cortos de tiempo. Impide la correcta comunicación
y hay que retirarla para comer.
Produce sensación de agobio.

H I XA
Efectiva en tratamientos
a corto plazo
2 7 A
Para alcanzar concentración deseada debe
estar bien fijada a la cara del paciente,
MASCARILLA Proporciona
64 2
puede originar irritación de la piel.
RESERVORIO concentraciones de O2 altas.
No produce sequedad
d a aNo válida para tratamiento a largo plazo.
,
Puede producir toxicidad por O2.
de mucosas
r iz a R O
Impide hablar o comer.
I P :
Suministraau
t o O
T de agobio. cPuede m ,
g a A S
Sensación
i l . o irritar la piel.

c r
concentraciones G Interfiere
a precisas de OV. AR que retirarla m en a
el habla y hay

De
M
s
ASCARILLA 2
@ g para comer.
La FiO puede variar9 9paciente
VENTURI Fácil cambio de
concentraciones a s
rg o si3el flujo
de la 9
mascarilla
2
5
a la . según
cara del
el ajuste

y/o flujo. va
a 2 . 1 es inferior al necesario.

D h i x
Proporciona
ISPOSITIVO alto grado 7 .
ade humedad y aumenta8la cánula2Su peso hace que se desplace la
T
EN dentro de la traquea
movilidad del paciente produciendo dolor al paciente.

Cada vez que se abre se pierde la concentración


Proporciona alto de O2 tardando 10-15 min en recuperarla.
TIENDA DE grado de humedad. El alto grado de humedad favorece
OXÍGENO Permite el libre la proliferación bacteriana.
movimiento del niño. La condensación de vapor impide ver al
niño aumentando sensación de agobio.

342 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
Figura 11. Aspirador de secreciones.

a A S i l . co
c arg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
T
a v a
ÉCNICA DE ASPIRACIÓN
2 3 . 1
a h i x 7 . 2
Conectar el aspirador8
 e introducir la sonda en el lugar deseado (ca-
vidad orofaríngea, orificios nasales o TOT) sin aspirar. Si la aspiración
se realiza a través del TOT3 al notar resistencia nos indicará que la
sonda ha llegado a la carina y se debe retirar uno o dos cm antes de
comenzar la aspiración para evitar lesiones.

3. La aspiración a través del TOT es una técnica aséptica, por lo que siempre que sea posible nos
colocaremos guantes estériles, al menos en la mano que manipula la sonda de aspiración.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 343


 Una vez en el lugar deseado aspirar ocluyendo la conexión en “Y” o
el orificio lateral de manera intermitente y realizando movimientos de
rotación para evitar que el extremos distal se pegue a la mucosa faríngea
y/o traqueal. Los tiempos de succión deben ser breves de unos 5-10
seg como máximo por aspiración.
 La fuerza de succión no deberá superar los 100 mmHg en adultos
intubados, los 80-120 mmHg en niños, intubados o no y los 100 mmHg
en neonatos (por el riesgo de bradicardia refleja y lesión de mucosas).

Para aspirar la boca y la faringe se debe emplear sondas gruesas


semirrígidas, mientras que para la aspiración a través de tubos orofaríngeos,
nasofaríngeos y traqueales se deberán emplear sondas más finas y flexibles
(se deberán emplear sondas de un número no superior al doble del número
del TOT). En ocasiones, cuando encontramos contenido alimenticio, piezas
dentales, sangre o secreciones espesas en la boca del paciente es
recomendable utilizar sondas de aspiración rígidas como la sonda de
Yankauer (13, 16).

H I XA
9.1.2. Pinzas de Magill 2 7 A
64 2
Se trata de unas pinzas que debido a su
d a
aforma angulada , y sus extremos en
forma de anillos nos permitenreliz a
acceso a la VA delR O I P
paciente, manteniendo: en
o
t de su extremo
todo momento la visiónudirecta
a O
T distal. Secutilizan
m ,
como ayuda
g ade IOT, asíRcomo A S . o
il de cuerpos extraños
en la maniobra
c a r G para la extracción
m a
Des
alojados en las vías
VA s@g
aéreas (Figura 12).
. 9 9
a rg a 1 9 5
a v 2 3 .
a h x
9.1.4. Cánulas ifaríngeas
7 . 2
8
Es un dispositivo rígido o semirrígido, hueco y de forma anatómica que al
ser introducidos en la vía aérea superior, ya sea por la boca (orofaríngea) o
por la nariz (nasofaríngea) facilitan el mantenimiento de su apertura y la
aspiración de secreciones. Su finalidad es evitar que la lengua obstruya la VA,
no las aíslan ni impiden la broncoaspiración. La elección del tamaño adecuado
y la realización de una técnica correcta evitan la aparición de complicaciones
que a veces pueden resultar fatales (Tabla 7) (16).

344 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


XA
Figura 12. Pinzas de Magill.

A H I
2 2 7
a 64
Tabla 7.
a d a O , :
t o r iz O R , I P
a u
COMPLICACIONES DE LAS CÁNULAS T
FARÍNGEAS
S c o m
rg a C RG
A a il .
D
s c a
ISPOSITIVO
V A g
OMPLICACIONES
m
DeC ÁNULA Tamaño mayor:
a s @
irritación, lesión local,9
5 . 9
posibilidad
OROFARÍNGEA
v a rgmenor: obstrucción
de laringoespasmo o
3
edema
. 1 9de la VA.
de glotis.

h i x a Técnica incorrecta:
Tamaño
. 2 2Obstrucción al empujar la lengua hacia atrás.
a 8 7
Paciente con reflejo nauseoso conservado:
la colocación forzada del dispositivo puede provocar
vómitos con la consiguiente broncoaspiración.
CÁNULA NASOFARINGEA Rotura de cornetes y hemorragia nasal
Tamaño mayor: Edema de glotis, laringoespasmo
o regurgitación por progresión excesiva.
Técnica incorrecta: Progresión hacia el
esófago dificultando la apertura de la VA.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 345


9.1.4.1. CÁNULAS OROFARÍNGEAS

También llamadas cánulas de Guedel o de Mayo. Tienen forma curvada


para facilitar su adaptación al paladar. Existen diferentes medidas (números
del 1 al 5, con longitudes de 6 a 10 cm y otros tres números más pequeños 0,
00, 000). No se colocarán en pacientes con trismus, hemorragia faríngea activa
o reflejo glosofaríngeo activo (pacientes conscientes), por lo que si el enfermo
no la tolera nunca se forzará su introducción (retirar inmediatamente en caso
de observar signos de rechazo). Para elegir el tamaño adecuado de la cánula
se medirá la distancia entre los incisivos al ángulo de la mandíbula tanto para
adultos como para niños (16, 17).

TÉCNICA DE COLOCACIÓN

 Abrir la VA del paciente, comprobando que no hay cuerpos extraños


en su interior que puedan ser empujados al insertar la cánula.
 La cánula se introduce en la boca con la concavidad hacia arriba des-
lizándola hasta que la punta alcance el paladar blando.
H I XA
 A continuación realizar un giro de 180º mientras 2 7 A avan-
se continúa
zando suavemente hacia la faringe hasta hacer6 4 2 con los dientes o la
tope
d a
pared posterior. Esta técnica se utiliza atanto en adultos
, como en niños.
r iz a R O I P :
a u t o
En lactantes: se introduce directamente O
con la convexidad ,
T utilizarcounmdepresor o la
hacia arriba
g a
para evitar dañar el paladar A
blando.
G S Se puede il .
a r
claringoscopio
pala del R
A deprimir@
para la lengua a
my evitar 9 su desplazamiento
D e s V g
hacia atrás.
r g a s 9 5 .9
a v a 2 3 .1
9.1.4.2. C ahix
87.2
ÁNULAS NASOFARÍNGEAS

Es un dispositivo que se introduce por vía nasal, es alargado y puede ser


de goma o plástico hueco. Es mejor tolerado por los pacientes que las cánulas
orofaríngeas y puede ser colocado cuando el paciente presenta trismus o
cualquier otro problema que impida la apertura de la VA, sin embargo en
condiciones normales es menos efectiva por su menor diámetro, la alta
incidencia de sangrado nasal, la posibilidad de obstrucción por moco,
secreciones, sangre o cuerpos extraños. En sospecha de fractura de base de

346 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


cráneo no se debe utilizar. Para la elección del tamaño adecuado de la cánula,
este se elegirá en función de la distancia entre la punta de la nariz y el pabellón
auditivo externo (16).

TÉCNICA DE COLOCACIÓN

 Lubricar la cánula con un lubricante anestésico hidrosoluble.


 Introducir la cánula por uno de los orificios nasales hasta llegar al
tope alcanzando la hipofaringe. Si el paciente tiene respiración espon-
tánea se oirá el ruido del aire al pasar a su través.

Esta técnica es válida tanto en niños como en adultos.

9.2. Dispositivos de aislamiento de la vía aérea

Debemos recordar que previa a la realización de cualquier técnica de acceso


a la VA, se debe preoxigenar al paciente durante 1-2 min, además no se debe
tardar más de 30 segundos en la realización de la técnica y habrá que valorar
H I XA
7 A
la administración de fármacos relajantes, hipnóticos y analgésicos durante el
2
64 2
procedimiento. Así mismo, deberemos de tener la precaución de comprobar

d a a
el correcto estado de los materiales antes de sedorrelajar al paciente (inflar y
,
r i a R O
desinflar el neumotaponamiento, pilas del laringoscopio, etc.).
z I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg
9.2.1. Intubación
R
orotraqueal
A G m a
s V
DeLa maniobra de IOT permitegelamanejo g 9 proporcionando
@definitivo5de.la9VA,
s 9tiempo que protege y aísla
una adecuada oxigenaciónayrventilación al mismo
. 1
i x v
la vía aérea del paciente.
3
a Consiste en.2la2colocación de un TOT a través de las
h 7 a nivel de la tráquea del paciente.
a hasta dejarlo8localizado
cuerdas vocales
El TOT es un tubo de luz gruesa que a través de la boca o la nariz se
introduce en la tráquea hasta un punto situado por encima de la bifurcación
de la tráquea proximal en los bronquios. Los TOT se miden en la escala
americana (la más utilizada actualmente) o en la escala francesa. La escala
americana mide el diámetro interno del TOT y va desde 2,5 a 10 mm
incrementado el tamaño de 0,5 en 0,5 mm. La escala francesa mide la
circunferencia externa en mm y va desde 10 hasta 40 con incrementos de 2

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 347


en 2 mm. Se debe utilizar el tubo de mayor diámetro posible para permitir
una mejor dinámica ventilatoria, pero teniendo en cuenta la posibilidad de
dañar estructuras como las cuerdas vocales y la mucosa, así como
situaciones en las que por la patología que presente el paciente requerirá un
TOT de mayor o menor diámetro, no obstante, siempre que se prepare el
material para la IOT se deberá tener preparado un TOT de un tamaño
superior e inferior al elegido. Las indicaciones de la IOT se recogen en la
Tabla 8 (7, 13).

Tabla 8.

INDICACIONES DE LA IOT

• Trauma maxilofacial severo. Hemorragia masiva en cavidad oral.


• Traumatismo traqueal importante.
• Apnea.
• Respiración caótica o irregular.
• FR > 35 o < 10 rpm.
I X A
Hipoxia prolongada o riesgo de ella con SaO < 85% a pesar de O a FiO

A H
altas.
2

PaO <50-60mmHg con oxigenoterapia al 50% y/o PCO > 50 2 7


mmHg
2

y pH
2

2 < 7,2 en IRA.


• 2

Hipercapnia severa.

a 6 4 2

a
Agotamiento físico y/o trabajo respiratorio
• a
d excesivo. RO, :
o r iz de la vía aérea. O
t vital –hipovolemia,
Pérdida de los reflejos protectores
, I P

a u S Ttraumatismoccraneoencefálico
o m (TCE),
Lesiones con compromiso

a
rgdel nivel de conciencia
shock, contusión pulmonar, G
etc.–. A a il .
s c a V A R (Glasgow <g 9)m
De Compromiso vital por paradagrespiratoria
Alteración o deterioro brusco del mismo.

a s @inminente. 5.99

v a r 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a 8 7
El laringoscopio es un instrumento que permite visualizar la laringe. Está
compuesto por un mango metálico que contiene en su interior pilas que
suministran la energía a la bombilla de la pala con la que se articula. Así
mismo existen en el mercado laringoscopios de fibra óptica que traen integrados
la bombilla en el mango, evitando así las conexiones eléctricas y la bombilla
de la pala. La luz es transmitida a través del haz de fibra óptica (que va por
debajo de la pala hasta la punta de la misma). Por último debemos nombrar el

348 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


laringoscopio de Bullard y el Airtraq, este último posee un canal que contiene
un sistema óptico de alta definición y otro canal que funciona de guía para el
TOT. Este sistema permite visualizar la laringe y las estructuras adyacentes
evitando la movilización e hiperextensión cervical (permite la IOT del paciente
en cualquier posición) y puede utilizarse con cualquier TOT. El laringoscopio
de Bullard dispone del endoscopio con una larga hoja curva con un canal de
fibra óptica y una ventana de aspiración. Junto a él contiene un estilete de
intubación de forma que el laringoscopio y el tubo se introducen juntos
formando una unidad. La glotis se visualiza a través del sistema de fibra
óptica por lo que se limitan los movimientos de la columna cervical o de la
apertura de la boca (18).
Existen diferentes tipos de palas para el laringoscopio, se numeran del
0 (la más pequeña) al 4 (la más larga), los tipos más comunes son pala
curva (de McIntosh), pala recta (de Jackson) y la pala recta con punta
curva (de Miller). Actualmente se dispone también de la pala curva (de
McCoy) que al ser colocada en la vallécula, mediante una palanca que
lleva a lo largo del mango, la punta se eleva mejorando así la visualización
de la laringe (Figura 13) (7).
H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 13. Tipos de mangos y palas de laringoscopio.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 349


TÉCNICA DE INTUBACIÓN OROTRAQUEAL

a) Colocar al paciente en posición de decúbito supino con el occipucio


levemente elevado y la cabeza en extensión, para alinear el eje boca-
faringe-tráquea. Para ello se puede colocar una almohadilla con el fin
de elevar la cabeza unos 10 cm ya que al hiperextender la cabeza sin
esta elevación aumenta la distancia de los dientes a la glotis, se despla-
za la laringe hacia delante, y el profesional en un intento por corregir
esto haría palanca sobre los dientes para visualizar mejor la laringe. En
niños la hiperextensión cervical será tanto menor cuanto más pequeño
sea el niño. Siempre que sea posible, el profesional se colocará por
detrás de la cabeza del paciente.
b) Sujetar el laringoscopio con la mano izquierda e introducir la pala
por la comisura bucal derecha, desplazando la lengua hacia la iz-
quierda (Figura 14).
c) Una vez identificada la epiglotis, avanzar la pala hasta la hendidura
que forma por arriba el receso glosoepiglótico (vallécula) (en lactantes
se deprime o calza la epiglotis sobre todo si se utiliza pala de laringoscopio
recta) y una vez en este punto se realiza tracción de la pala hacia arriba H I XA
2 7
y hacia delante, intentando no hacer palanca con los dientes, para le-
A
64 2
vantar la epiglotis y visualizar la glotis y las cuerdas vocales.
d a
avocales se introduce
, el TOT:(ge-
d) Una vez visualizadas las cuerdas
r i z a R O y un 8-8,5IP
neralmente se utiliza un
a t o 7-7,5 mm
T O
para mujeres
uque el balónAlasSsobrepase (aproximadamente ,
m unos
mm en
hombres) hasta
20 cmrg a
desde la punta delG mismo). Puede a il . c o
ser necesario el uso de un
c a A R g m
Desintroducir se puede
fiador para V utilizar lassiguiente
ayudar en la dirección del TOT. Para calcular los cm a
9
4

a @ 5
fórmula. 9(en mujeres se restan
v
2 cm al resultado): a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
7
a Nº del tubo x 3 = 8cm a introducir
e) A continuación se hincha el neumotaponamiento con 5-10 ml
de aire.

4. Fiador o guía es un estilete generalmente de aluminio recubierto de plástico de 1-2 mm de diámetro


que se coloca dentro del TOT para darle forma y ayudar a introducirlo en la tráquea. Debe tenerse
cuidado de que el extremo distal no sobrepase el TOT para no provocar lesiones.

350 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 14.

TÉCNICA DE INTUBACIÓN OROTRAQUEAL

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 351


f) Conectar al dispositivo de ventilación (balón resucitador, ventilador
mecánico) y comprobar la correcta colocación del TOT. Si se ha pro-
ducido una intubación selectiva (en bronquio derecho) basta con des-
hinchar el neumotaponamiento y retirar el TOT unos cm y volver a
comprobar hasta que ventilen ambos hemitórax).

g) Fijar el TOT para evitar desplazamientos o salidas accidentales (13, 16).

Para comprobar que el TOT está ubicado correctamente existen una serie
de técnicas de comprobación:

 Auscultación de ruidos respiratorios en ambos campos pulmonares


(siempre se deberá comparar un hemitórax con otro, auscultando
en bases y vértices pulmonares) y ausencia de ruidos aéreos a nivel
de epigastrio.
 Visualización directa del paso del TOT a través de las cuerdas
vocales 5.
 Visualización de los movimientos torácicos durante la inspiración y
H I XA
espiración y del perímetro abdominal observando si aumenta con cada
2 7 A
insuflación. 2
6la 4espiración en el TOT.
Visualización de vapor de agua a

d a
durante
,
r iz a R O I P :
Monitorización del o

a u t CO
T O
al final de la espiración
m ,
(capnografía) (14).
a A S
2

il . c o
a rgla técnicaAdeRIOTGpodemos utilizar
Para facilitar
c m a las siguientes maniobras:
s V
De BURP (back-up-right-pressure). g
@ en desplazar 9 9el cartílago tiroides
a s
rgatrás, hacia3.arriba
Consiste 5 .
9 y a la derecha, de forma

v a
ase presiona contra
ejerciendo presión hacia 1
2 los cuerpos vertebrales cervicales,
a
que la h i x
laringe 7 . 2
8
permitiendo una mejor visualización de la glotis (19).
 Sellick. Consiste en ejercer presión sobre el cartílago tiroides de
forma que se limita la posibilidad de broncoaspiración al sellar el
esófago (13).

5. Si el paciente ha sido intubado correctamente las cuerdas vocales que se visualizaban previa la IOT
ya no se ven y si el TOT se ha ido a esófago se seguirán viendo.

352 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


CONSIDERACIONES SOBRE LA IOT EN PEDIATRÍA

La VA de un niño es distinta a la del adulto, por ello, a la hora de intubar se


deberán tener en cuenta una serie de consideraciones:

 La laringe es más corta, más estrecha, más alta más anterior y con un
ángulo más agudo.
 La epiglotis tiene forma de “U” y es más larga.
 El calibre de la tráquea es menor con un estrechamiento a nivel del
cartílago cricoides que se mantendrá hasta la pubertad, en el adulto
este estrechamiento se encuentra a nivel de las cuerdas vocales. Por
eso, a nivel prehospitalario es mejor utilizar TOT sin balón de
neumotaponamiento, sobre todo en tubos de tamaño de hasta 5,5 mm,
sin embargo a nivel hospitalario se pueden utilizar TOT con balón
(siempre manteniendo las presiones del neumotaponamiento por de-
bajo de 20 cmH2O y controlándolas periódicamente) principalmente
en situaciones que conlleven un aumento de las resistencias en las vías
aéreas, disminución de la compliance pulmonar o en caso de fugas de
H I XA
aire por la glotis alrededor del TOT (17).
2 7 A
En los dos primeros años hay un descenso

2
4 de las estructuras
6cambios
rápido
d a
de la vía aérea superior que sufrirá a
pocos
, hasta la pubertad
iz a mayor de laRepiglotis
en que se produce un descenso
r O y el cricoides.
I P :
Para calcularaelu
to T O ,
m regla que el

a A
tamaño del TOT S podemos utilizar
il . co como
c a rginterno delAmismo
diámetro R Gdebe ser igual
m aladedo meñique o el orificio
Desnasal del niño. V g
En mayores de un año, se puede 9
@ 9 utilizar la siguiente
r g a s
fórmula: nº del tubo (diámetro interno) =
9 4 5
+ .
(edad años / 4).
a va 2 3 . 1
i x la longitud del2TOT a introducir se puede aplicar esta
87o. diámetro interno en mm x 3. En neonatos
ah(edad años/2)+12;
Para calcular

fórmula:
una regla que se puede aplicar es: peso (kg)+ 6 cm –para la intubación
nasotraqueal sería: peso (kg) + 7cm–.

Es importante la fijación del TOT antes y durante el traslado de pacientes


pediátricos y neonatales, ya que cualquier mínimo movimiento puede ocasionar
la extubación accidental o el enclavamiento del TOT. Es importante hacer
una marca a nivel de la comisura bucal para saber los cm a los que se encuentra
introducido el TOT.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 353


9.3. Resucitadores manuales

En la bibliografía encontramos distintos nombres como bolsa


autohinchable, resucitador manual, balón reservorio, Ambu® (Air Bag Mask
Unit), balón resucitador, etc. Se trata de dispositivos manuales provistos de
una bolsa autohinchable, una válvula unidireccional que impide la reinhalación
del aire espirado por el paciente, una conexión estándar para mascarilla, TOT
o fuente de O2 y una mascarilla (Figura 15). Existen diferentes tamaños, con
bolsas de un volumen aproximado de 1.600 ml para adulto, de 450 ml para
niños y de 250 ml para neonatos. Al ventilar a un paciente con bolsa
autohinchable sin conectar a fuente de O2 le estaremos proporcionando una
FiO2 del 20,94% (aire ambiente), si se conecta a fuente de O2 sin colocarle
un reservorio le estaremos proporcionando una FiO2 del 40-60% y si le
conectamos bolsa reservorio y lo conectamos a fuente de O2 a 15 l/min
alcanzaremos concentraciones entre el 90-100% (20).
La ventilación puede realizarse bien con mascarilla, bien conectándolo a
un dispositivo de VA, siendo esta última la que proporciona mayor eficacia.
Si la ventilación se realiza a través de mascarilla es importante la colocación
de una cánula orofaríngea o Guedel para facilitar la entrada de aire.
H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 15. Resucitador manual.

354 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Existen diferentes tipos de mascarillas para la ventilación, según sean
pediátricas o de adultos. La mascarilla deberá proporcionar un sellado
hermético en la cara, abarcando desde el puente de la nariz hasta la hendidura
de la barbilla, cubriendo así la nariz y la boca. Deberán ser transparentes para
facilitar la visualización de la coloración de los labios, posibles vómitos, etc.;
además, poseen una conexión estándar que se adapta a los resucitadores
manuales (Figura 16) (Tabla 9) (16, 17).

TÉCNICA DE VENTILACIÓN

 Colocar al paciente en posición de decúbito supino, situándonos por


detrás de la cabeza del paciente (Figura 17).
 Colocar la cánula orofaríngea si no se ha hecho anteriormente.
 Conectar el reservorio a la bolsa de reanimación y ésta a la fuente de
O2, a un flujo de 15 l/min.
 Sellar la mascarilla a la cara del paciente, situando el pulgar de la
mano no dominante sobre la parte nasal de la mascarilla y el dedo
H I XA
índice sobre la parte del mentón (en forma de “C”). El resto de los
2 7
dedos se colocan traccionando la mandíbula hacia arriba y atrás para
A
64 2
mantener la hiperextensión necesaria. Evitar fugas de aire.
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 16. Tipos de mascarillas de ventilación para resucitador manual.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 355


356
Tabla 9.

Des
MATERIAL NECESARIO PARA EL ACCESO DE LA VÍA AÉREA EN ADULTOS Y PEDIATRÍA

c a

a
DISPOSITIVO EDAD PREMATURO RN Y < 6 MESES > 6MESES Y < 1AÑO 1-2 AÑOS 2-5AÑOS 5-8 AÑOS MAYORES DE 8 AÑOS ADULTOS

rg

h i
CÁNULA 00 0 1 2 3 4 4-5 4-5

x
OROFARÍNGEA

a
MASCARILLA FACIAL Redonda Redonda Triangular Triangular Triangular Triangular Triangular Triangular

V
v
u
o redonda modelo modelo modelo modelo modelo

t
A
a
modelo lactantes niños niños niños adultos adultos

o r
R

8
BOLSA

i
250 500 500 500 1.600- 1.600- 1.600- 1.600-

rg
7
AUTOHINCHABLE (ML)

z
2.000 2.000 2.000 2.000

a
G

.
a

s
TOT <1 kg = 2,5 3,5-4 4 4-4,5 4+ (edad 4+ (edad 4+ (edad 7-7,5

2
A
d
1-2 kg = 3 años/4) años/4) años/4) Mujeres

2
S
@
a
2-3 kg = 3,5 8- 8,5

3
g
.
>3 kg = 3,5-4 Hombres

T
a

1
CM A INTRODUCIR <1 kg =6,5-7 10-12 12 13-14 14-16 16-18 18-22 20-30

m
O

9
POR BOCA 1-2 kg = 7-8 (nº tubo (nº tubo (nº tubo (nº tubo (nº tubo (nº tubo (nº tubo

a i
5
R
2-3 kg =8-9 x 3) x 3) x 3) x 3) x 3) x 3) x 3)

64

FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


l
.
.
>3 kg =>9

2
O

9
c
,
LARINGOSCOPIO

2
Pala recta Pala recta o Pala recta o Pala curva Pala curva Pala curva Pala curva Pala curva

9
o
nº 0 curva nº 1 curva nº 1 nº 2 nº 2 nº 2-3 nº 2-3 nº 2-3
PINZA
7

m
Pequeña Pequeña Pequeña Pequeña Mediana Mediana Grande Grande

,
A
MAGILL o mediana o grande

I
H
SONDA ASPIRACIÓN 6 6-8 8-10 8-10 10-12 12-14 12-14 12-14
I

TRAQUEAL P :
XA
Figura 17. Técnica de ventilación a través de resucitador manual.
H I XA
2 7 A
64 2
a a
Aplicar compresionesrcon iz a d
la mano libre,R Ola, bolsa deIreanima-
sobre P :

ción de formaa u o O
t y observarSlos movimientos
T m ,
su a
probarrg
suave,
A il . c onecesario
del tórax para com-
a R G
eficacia El volumen a
ctórax se eleve, loAque corresponderá m a
administrar será el para que

Deshiperinsuflar, niVhiperventilar
el
@ g a unos 500-600
9 9 ml. No se debe

r g a s (14, 17).
9 5 .
a va 223. 1
i x
ahAVANZADO8DE 7. LA VÍA AÉRA DIFÍCIL
10. MANEJO

10.1. Conceptos generales

Entendemos por vía aérea difícil (VAD), aquella situación en la que


un reanimador convenientemente entrenado tiene dificultad para ventilar
con mascarilla, intubar o ambas. Una intubación difícil será la que precise
más de tres intentos o más de 10 minutos. Hablamos de ventilación difícil

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 357


cuando el reanimador experimentado no es capaz de ventilar
adecuadamente al paciente con mascarilla facial. Esta puede ser por sellado
inadecuado, fuga excesiva de gas o resistencia excesiva a la entrada o
salida de aire. Causas de ventilación difícil son: paciente con barba,
obstrucción nasal, glosoptosis o la administración previa de relajantes
musculares.

Existen una serie de signos que nos van a hacer sospechar que estamos
ante una VAD (Tabla 10) (7). Además, existen una serie de pruebas o test
que se pueden realizar al paciente para saber si nos encontramos ante una
IOT difícil, estas son:

 Test de Mallampati: mala visualización de la úvula al solicitar al


paciente que abra la boca, los grados III y IV indicarán una IOT difí-
cil (Tabla 11). Esta clasificación de Mallampati se encuentra estre-
chamente relacionada con la de Cormack, que describe la visualiza-
ción de la laringe al realizar la laringoscopia y la dificultad de IOT
(Tabla 12) (7).

H I XA
Apertura oral: distancia interincisiva menor de 3 cm sugiere dificultad

2 7 A
para la IOT. Para su valoración se le pide al paciente (si está conscien-
64 2
te) que introduzca tres dedos en vertical en su boca, la apertura debe-
a a
ría ser de 6 cm si es menor a dos dedos (3 cm) indica posible dificultad
d ,
para la IOT.
r iz a R O I P :
a u t o T O ,
m el cartílago
a
Distancia tiromentoniana:

AseS
il . c
mide la distanciao entre
a rga la barbillaAcon
tiroides
c R G a
la cabeza en hiperextensión,
m si la distancia
Desesdedos)
menor a 6 cmV(o tres dedos) @ g 9
en adultos o menor
9 de 3 cm (o dos
s
rgade 1 cm3(o.1un9dedo)
en niños o menor .
5 en lactantes indicará
a a
dificultad para lavIOT.
2
h i x 7
a y extensión cervical: . 2
Flexión
 8 flexionando el cuello con la boca ce-
rrada debe tocar el tórax con su barbilla. Extendiéndolo su barbilla
se elevará por encima del lóbulo de la oreja, en caso contrario, pro-
bable VAD.
 Desplazamiento del maxilar inferior: test de mordida del labio su-
perior. Mide la capacidad de protrusión del maxilar inferior. Si los
incisivos superiores no consiguen morder el labio superior sugiere
máxima dificultad (7).

358 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 10.

SIGNOS QUE HACEN SOSPECHAR UNA VAD

• Antecedentes de IOT complicada


• Incisivos superiores y maxilar prominentes
• Capacidad limitada para hiperextender el cuello
• Visibilidad deficiente de las estructuras faríngeas (Mallampati)
• Existencia de traumatismo facial, quemaduras, tumores, infecciones
• Glosoptosis
• Limitación de la movilidad de la articulación temporomandibular
• Cuello corto y grueso
• Síndrome de Down

Tabla 11.

H I XA
CLASIFICACIÓN DE MALLAMPATI
2 7 A
2
4 y pilares
6fauces
C I LASE
a
Visualización de paladar blando, úvula,
a úvula y fauces
C II Visualización de paladard
LASE

Visualización r z a
deipaladar
blando,
blando y base R
O, I P :
C III LASE

a u o
t de paladar duro T O de la úvula
m,
C IV
a Visualización
LASE
A S i l . c o
c a rg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
Tabla 12. 8
CLASIFICACIÓN DE CORMACK

CLASE I Se visualizan cuerdas vocales, laringe, repliegue aritenoepiglotico


CLASE II Se visualiza epiglotis, porción posterior del repliegue aritenoepiglotico
CLASE III Solo se observa epiglotis
CLASE IV No se ve nada

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 359


10.2. Dispositivos supraglóticos

Este tipo de dispositivos se denominan así ya que una vez colocados


quedarán alojados sobre la glotis, de manera que no garantizan un sellado o
aislamiento definitivo de la VA.

10.2.1. Mascarilla laríngea

La mascarilla laríngea (ML) es un dispositivo compuesto por un TOT unido


a una mascarilla de silicona, de forma que al hincharse se adapta sobre la
glotis permitiendo la ventilación del paciente. Tiene la ventaja de ser un
dispositivo de fácil colocación que tan solo requiere un mínimo aprendizaje,
pero a su vez como inconvenientes encontramos que no aísla la VA, al no
proteger contra la broncoaspiración, ni permite una óptima ventilación con
parámetros avanzados.

XA
TÉCNICA DE COLOCACIÓN

A H I
a) Colocar al paciente en decúbito supino.
2 2 7
b) Elegir la mascarilla adecuada al paciente
a 6 4función del peso, com-
en

a d a y el neumotaponamiento
probar el correcto estado de la mascarilla
O , (hin-
:
dante lubricante uporto
riz
char y deshinchar la mascarilla sobre
la parte posterior
una
T O
de
R
superficie
la ML.
dura)
m
y I P
aplicar
, abun-

a a A S il . c o
a rgla cabezaAenRhiperextensión,
c) Colocar
c G m a que no haya sospecha
siempre

Ded)sIntroducir V
de lesión cervical.
@ g 9 9
a s
rgy enpordirección 5 .
9 a la abertura supraglótica
el lado contrario
a
pegada al paladar
a
la mascarilla
v duro 2 3 . 1
caudal apoyando el dedo índice
h i x . 2
en laa 87 a modo de lápiz) hasta llegar a la pared
mascarilla (cogiéndola
posterior de la faringe (Figura 18).
e) Una vez situada en este punto, presionar hacia abajo hasta que se
note resistencia.
f) Inflar el neumotaponamiento con la cantidad de aire que viene mar-
cada en la mascarilla (20 a 40 ml para los números de 3 a 5) se produ-
cirá un ligero movimiento de la mascarilla hacia fuera de la boca y se
observará la protrusión de la laringe.

360 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 18.

TÉCNICA DE COLOCACIÓN DE LA MASCARILLA LARÍNGEA

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

g) Conectar al dispositivo de ventilación y comprobar que la correcta


entrada de aire auscultando al paciente. Una pequeña fuga de aire es
normal, ya que el dispositivo no sella completamente la VA.
h) Fijar la ML, de igual manera que el TOT (21).

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 361


10.2.2. Mascarilla laringea Proseal

Se trata de una variante de la ML clásica diseñada para adaptarse de


forma más eficaz a la anatomía faríngea. Cuenta además con un conducto
que discurre paralelo al tubo de ventilación, el cual desemboca en una
abertura en el extremo distal de la mascarilla, la incorporación de este tubo
gástrico tiene la finalidad de separar el tracto respiratorio del digestivo,
permitiendo la introducción de una sonda gástrica a su través, de forma
que se reducen los riesgos de insuflación gástrica y broncoaspiración. Al
colocar de forma de adecuada la mascarilla, el extremo distal del tubo de
drenaje queda enfrentado al esfínter esofágico superior y que permite
introducir una sonda gástrica a su través.
La técnica de colocación es similar a la mascarilla laríngea clásica (22).

10.2.3. Tubo esófago-traqueal

El tubo esófago-traqueal, comercialmente Combitube®, es un dispositivo


de VA de doble luz que permite ventilar al paciente independientemente deH I XA
7 A
que el tubo entre en la tráquea o esófago. Se trata de un dispositivo provisto
2
64 2
de dos luces unidas en su extremo distal. La primera luz, llamada esofágica,
a a
corresponde a la vía proximal (color azul), la segunda, la luz traqueal,
d ,
iz a R O P :
corresponde a la vía distal (color transparente).Contiene una serie de aberturas
r I
u to T O m,
traqueales supraglóticas y una abertura esofágica distal. Tiene dos manguitos,
a
a A S il . co
uno faríngeo de gran volumen (85-100 ml) y otro distal de volumen más
c arg A R G m a
pequeño (12-15 ml) que permiten sellar la vía. La ubicación final del tubo
Des V @ g 9 9
rg a s
esófago-traqueal es casi siempre el esófago. Es un dispositivo de fácil
9 5 .
a v a 23 . 1
aprendizaje y rápida colocación, pero como inconvenientes presenta el riesgo

ah i x
de traumatismo faríngeo y laríngeo (23).
7 . 2
8
TÉCNICA DE COLOCACIÓN

 Comprobar el correcto estado del dispositivo, hinchando los balones


y deshinchándolos seguidamente, para dejar el dispositivo preparado
para su inserción.
 Lubricar el dispositivo abundantemente.

362 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Abrir la VA del paciente.
 Con la otra mano, sujetar el tubo e introducirlo a ciegas a través
de la boca del paciente, con la parte convexa hacia el paladar, si-
guiendo la curvatura natural de la VA, hasta que los dientes se en-
cuentren entre las dos marcas que tiene el tubo en su parte proximal
(Figura 19).
 Inflar el balón proximal con 85-100 ml de aire y el distal con 12-15 ml.
 Ventilar primero por el tubo azul, y comprobar la ubicación del tubo
auscultando al paciente en tórax y abdomen.
 Si el tubo está alojado en VA, se continúa ventilando por este tubo,
si no es así, se comienza a ventilar por el tubo transparente y se com-
prueba mediante auscultación.
 Si la luz del tubo distal (transparente) ha quedado alojada en
esófago, al ventilar por el tubo azul oiremos ruidos pulmonares y
si se ventila por el tubo transparente oiremos ruidos a nivel gás-
trico. Si por el contrario, la luz del tubo transparente ha quedado
H I XA
ubicada en tráquea, se tratará de una intubación normal y se ven-
tilará por este tubo. 2 7 A
64 2
Si no se consigue una ventilaciónaeficaz, se deben desinflar los

a d
dos neumotaponamientosz(primero
a el azul) yO , el dispositi-
recolocar :
vo (21, 24). to r i T O R , I P
a a u A S . co m
a rg R G a il
s c V A g m
De
10.2.4. Tubo laríngeo
a s @ 5 . 9 9
a
Se trata de un tubovcon rungglobo de3neumotaponamiento
. 1 9 esofágico y
i x a
otro laríngeohy un conector 7 2 2
. de 15mm para adaptarse a un
a 8 estándar
dispositivo de ventilación. Existe una variante de este tubo que permite
introducir una sonda gástrica a través de un conducto paralelo. Existen
seis tamaños que van desde el 0 al 5. Tiene una ligera forma curva para
adaptarse a la anatomía faríngea y es más pequeño que el tubo esófago-
traqueal, además dispone de una abertura a nivel faríngeo, que permite
ventilar al paciente. La técnica de colocación es similar a la del
Combitube®, por lo que para su inserción se han de seguir los pasos
mencionados anteriormente (7).

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 363


Figura 19.

TÉCNICA DE COLOCACIÓN TUBO ESOFAGOTRAQUEAL

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

364 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


10.3. Dispositivos de aislamiento de una vía aérea difícil

10.3.1. Intubación retrógrada

Se trata de una técnica de acceso a la VAD, cuando no se puede acceder a


ella por otros medios o no se pueden utilizar el resto de dispositivos
(traumatismo maxilofacial severo, trismus, anquilosis mandibular, etc). Para
realizar la técnica se pueden utilizar distintos materiales, un Drum® o una
guía metálica de un sistema de vía central pasada a través de un catéter de
grueso calibre.

TÉCNICA DE INTUBACIÓN RETRÓGADA

 Colocar al paciente en decúbito supino con la cabeza en


hiperextensión. Nosotros nos colocaremos a un lateral del paciente
para tener acceso a la tráquea desde abajo (Figura 20).
Aplicar antiséptico en la zona de punción extendiéndolo desde el
XA

centro a la periferia.
A H I
 2 7
Palpar la membrana cricotiroidea con el dedo índice, y con ayuda
2
64
del pulgar y medio de la misma mano, se fija y sujeta firmemente el
a
cartílago cricoides.
a d a O , :
o r iz O R , I P

guilla cona 2-3a
ut
Puncionar la membrana T(SF) conectada
cricotiroidea
A S
ml de suero fisiológico
en ángulo
. c
de
o
45º
m con una jerin-
a un catéter del
r g
a la14,jeringa R G il
ay aspirando continuamen-
snúmero
c dirigiéndola
V A g m
en sentido cefálico
De indicará que hemos accedido
te con hasta notar
g
la
s @
entrada de
a a la tráquea
aire
9
en la9
. 9 misma, lo cual nos
5paciente.
a r . 1 del
Una vez ien
h x ala vluz traqueal,
. 2 2 3
87una guía metálica en dirección a las cuer-
 se retira la jeringuilla y el trocar
a y se introduce
metálico
das vocales hasta la orofaringe, donde con ayuda de un
laringoscopio la visualizaremos y la sacaremos con ayuda de unas
pinzas de Magill.
 Por el extremo cefálico de la guía se introduce el TOT (lubricado
previamente) hasta pasar las cuerdas vocales y llegar a la membrana
cricotiroidea, la guía siempre será fijada por los dos extremos para no
perderla.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 365


Figura 20.

TÉCNICA DE INTUBACIÓN RETRÓGRADA

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

366 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Comprobar la correcta colocación del TOT con las técnicas descritas
anteriormente y retirar la guía metálica del TOT.
 Fijar el TOT al cuello del paciente (13, 21).

10.3.2. Mascarilla laríngea-Fastrach

La mascarilla laríngea Fastrach (ML-Fastrach) es un dispositivo más


avanzado de ML, que va a facilitar la IOT ya que puede pasarse un TOT a su
través, por tanto, si se realiza la técnica completa la ML-Fastrach se considera
un dispositivo de aislamiento de la VA, mientras que si no se introduce el
TOT a su través se consideraría un dispositivo supraglótico. Consiste en un
tubo rígido curvado con forma anatómica unido a un mango metálico con
forma de calzador que facilita la inserción y sujeción con una mano. El tubo
curvo termina en una mascarilla similar a la ML pero que contiene una barra
elevadora, denominada “barra elevadora de la epiglotis”, ya que realiza esta
función al pasar el TOT a su través. El tamaño de la mascarilla varía en
función del peso del paciente. Este dispositivo viene con un tubo recto,
anillado, de silicona no mayor de 8 mm de diámetro interno ya que tiene que H I XA
2 7 A
pasar a través del dispositivo de inserción (Podría utilizarse cualquier TOT
64 2
siempre que pueda pasar a través del dispositivo, pero al no ser éstos anillados,
a a
no tienen la flexibilidad necesaria) (16, 25).
d ,
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
T
c a rg
ÉCNICA DE COLOCACIÓN

A R G m a
s V
Dea) Desinflar completamente g
@ y lubricarla
lasmascarilla 9 9abundantemente.
a 5
rgpuede estar3en.1cualquier .
9 posición, por lo que
v a
ade intubación.2es2ideal en pacientes politraumatizados
b) La cabeza del paciente
h i x
este dispositivo
a 7
con sospecha de lesión8cervical. Si es posible, se prefiere la colocación
de la cabeza del paciente en posición neutra.
c) Coger el mango del dispositivo con una mano, colocando la mascari-
lla contra el paladar del paciente (Figura 21).
d) Deslizarla siguiendo la curvatura de de la propia mascarilla hasta
que quede colocada en la posición en que esté el tubo paralelo a
los dientes.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 367


Figura 21.

TÉCNICA DE COLOCACIÓN DE LA MASCARILLA LARÍNGEA FASTRACH®

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

368 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


e) Inflar la mascarilla con la cantidad de aire recomendada para cada
tamaño de mascarilla. En este punto se podría ventilar al paciente a
través del dispositivo, pero lo ideal sería introducir un TOT6 a su
través para aislar definitivamente la VA. De una u otra forma, lo
correcto sería oxigenar al paciente ventilando a través de la mascari-
lla antes de proceder a la inserción del TOT, de esta forma evitamos
la hipoxia que puede sufrir el paciente al no recibir O2 durante el
tiempo que dura la maniobra.
f) Introducir el TOT bien lubricado a través de la ML-Fastrach, inflar
el neumotaponamiento con 5-10 ml de aire y confirmar la correcta
colocación del TOT.
g) En este punto se puede dejar el dispositivo de inserción y ventilar a
través del TOT o bien retirarla. Para ello, se debe retirar la conexión
del TOT y desinflar el neumotaponamiento de la ML-Fastrach.
h) Se desliza la ML-Fastrach hacia la barbilla del paciente aplicando
contrapresión sobre el TOT con los dedos.
i) Introducir el tubo estabilizador cuando el TOT no se pueda suje-
tar, introduciéndolo por la ML-Fastrach hasta que se visualice en el H I XA
7
extremo distal, en este momento, se sujeta con los dedos y se retira el
2 A
dispositivo.
64 2
j) Colocar de nuevo la conexiónddel a
a TOT y ventilar , con el dispositivo
r iz a
que tengamos (bolsa autohinchable, R
ventiladorO I P
mecánico, etc.) :
k) Fijar el TOT a u t o T O m ,
a al paciente.
A S il . co
c a rg A R G m a
s
D10.4. V
e Técnicas transtraqueales @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
a h i x 7 . 2
10.4.1. Cricotiroidotomía
8
Consiste en la introducción de un dispositivo a través de la membrana
cricotiroidea por vía percutánea o por medios quirúrgicos. Se utiliza en
situaciones de emergencia en las que ha sido imposible la IOT convencional
y la imposibilidad de ventilar a través del resto de dispositivos para la VAD.

6. Recordar que antes de proceder a la realización de la técnica se debe comprobar el correcto estado
de los materiales.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 369


Para ello se disponen de varios métodos como son la punción, la
cricotiroidotomía por incisión o los sistemas comerciales de punción
percutánea: Quick track®, Mini trach®, etc.

TÉCNICA DE CRICOTIROIDOTOMÍA POR PUNCIÓN O VENTILACIÓN JET


TRANSTRAQUEAL

Esta técnica permite ventilar al paciente por periodos de tiempo muy cortos
ya que va reteniendo anhídrido carbónico progresivamente.

 Colocar al paciente en decúbito supino con la cabeza en hiperextensión


y aplicar antiséptico en la zona elegida para la punción.
 Localizar la membrana cricotiroidea y sujetar el cartílago tiroides con
el pulgar e índice de la mano.
 Puncionar la membrana cricotiroidea con un catéter de 14 Gauges
(G) conectado a una jeringa con SF con un ángulo de 45º en sentido

se avanza, hasta notar la entrada de aire en la misma. H I XA


caudal hacia la tráquea. Aspirar continuamente con la jeringa mientras

2 7 A

64 2
Una vez comprobada la entrada de aire se retira el trócar metálico y
se introduce el catéter.
d a
ade 2-2,5 ml sinOémbolo
, y a esta:se le

r z
Conectar al catéter unaijeringa a R I P se
coloca una conexión
a u tode un TOT de T
3 O
mm. A través dem ,
este sistema
a
puede ventilar
g al paciente conA unS l . c
resucitadorimanual.o Conectar a una
fuenter
ca de Oy asuflujo R G
Amáximo, permitiendo a
mla (14).
entrada de aire durante la
D es V 2
@ g 9 9
inspiración salida
a s
durante la espiración
rga los pacientes 5 .
v a . 1 a9través del jet transtraqueal
Otra forma de ventilar

i xelacual consiste.2 en2


3 es
una manguera que se conecta a una
h
Manu-jet®
ade O a alta presión.
fuente 7
8 El dispositivo cuenta con un manómetro
2
y un gatillo que permite regular la presión transmitida al paciente
desde 0,5 a 4 atmósferas (atm). Al apretar el gatillo se envía al pa-
ciente un jet a la presión seleccionada previamente. Este sistema
cuenta con tres tamaños de cánulas: 13 G para adultos, 14 G para
niños y 18 G para lactantes. Se necesita una frecuencia de 15 a 30 jet
por minuto y un tiempo inspiratorio de 0,5-1,5 seg para ventilar ade-
cuadamente a un adulto (22).

370 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Recordar que los pacientes ventilados a través de este sistema requieren
un tiempo de espiración mayor, ya que existe una limitación al flujo espiratorio
(relación Ti:Te 1:4).

TÉCNICA DE CRICOTIROIDOSTOMÍA INCISIONAL CLÁSICA O CRICOTIROIDOSTOMÍA


QUIRÚRGICA

Esta técnica se contraindica en menores de 12 años.

 Colocar al paciente en decúbito supino, aplicar antiséptico en el


campo.
 Localizar la membrana cricotiroidea con los dedos y realizar una in-
cisión horizontal de 1-2 cm con el bisturí, luego realizar otro corte
transversal a la membrana cricotiroidea y dilatar la apertura con una
pinza mosquito o, en su defecto, con el propio mango del bisturí
rotándolo 90º.
 Una vez abierta la membrana cricotiroidea introducir la cánula de
H I XA
traqueostomía o un TOT del número 5-7 e inflar el neumotapo-
2 7 A
namiento.
6 4 2
 Fijar el dispositivo al cuello dela
d a ,
paciente y conectar a al sistema de
ventilación (16, 21). riz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s
10.4.2. Traqueostomía
V @ g 9 9
a s
rdegacceso a la3VA. 5 .
9 situaciones de emergencia
Es una técnica quirúrgica
v a
acricotiroidotomía, . 1En
2por su mayor facilidad, menos riesgo
i x
es preferible utilizar
h la
7 . 2
a y menor 8tiempo de ejecución. Esta vía de acceso está
de complicaciones
indicada en situaciones de obstrucción de la vía aérea superior o bien por
necesidad de acceso respiratorio en pacientes con ventilación mecánica
prolongada (uso principal). Las ventajas de esta vía con respecto al TOT en
estas situaciones se recogen en la Tabla 13 (9). A continuación explicaremos
la técnica de traqueotomía convencional y la percutánea, esta última es una
técnica de fácil aprendizaje y realización rápida pero también conlleva un
mayor número de complicaciones.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 371


Tabla 13.

VENTAJAS DE LA TRAQUEOSTOMÍA CON RESPECTO AL TOT EN


SITUACIONES DE VM PROLONGADA

• Favorece el proceso de destete al disminuir la resistencia al flujo y el espacio muerto.


• Mejor tolerancia por el paciente.
• Facilita la higiene oral y la aspiración de secreciones.
• Mayor seguridad de la vía aérea durante las movilizaciones del paciente.
• Permite nutrición oral.
• Permite traslado fuera de la UCI cuando se necesite VM indefinida.

TÉCNICA DE TRAQUEOSTOMÍA CONVENCIONAL


H I XA
2 7
Sedoanalgesiar al paciente previo a la realización de esta técnica.
A

64 2
Colocar al paciente en decúbito supino

d a a con la cabeza en hiperextensión
,
y aplicar antiséptico en la zona
r iz a elegida para el O
R acceso.
I P :
a u o
t en la zona O
deTincisión y practicar
,
muna pequeña
Infiltrar anestesia

a local
A S i l . c o
c a rg
incisión de 3-4 cm
A
sobre
R Gel segundo o a
tercer
m anillo traqueal.
s
De que V
Separar los distintos planoss
g
@ hasta5llegar 9 9al istmo del tiroides

a cutáneos
g se retrae hacia
ranterior
se libera de la tráquea,
.
9arriba y resecar un pequeño
a v a 2 3 . 1
rectángulo de
a h i x la pared
7 . 2 del anillo.
Introducir la cánula 8
 de traqueostomía en la tráquea a través de la
apertura, la cual debe ocupar entre dos tercios y tres cuartos del diá-
metro traqueal.
 Una vez esté bien colocada la cánula, se fija al cuello del paciente y se
retira el TOT.
 Realizar siempre radiografía de control para verificar su correcta
ubicación.

372 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


TÉCNICA DE TRAQUEOTOMÍA PERCUTÁNEA DILATACIONAL

 Colocar al paciente en decúbito supino con la cabeza en hiperextensión


y aplicar antiséptico en la zona elegida para el acceso.
 Practicar una pequeña incisión en la piel de 1-2 cm en sentido hori-
zontal en la línea media, por debajo del cartílago tiroides.
 A través de la incisión puncionar con jeringa y aguja entre el primer
y segundo anillo para comprobar la ubicación de la tráquea mediante la
aspiración de aire.
 A través de la aguja se inserta una guía metálica y a través de ésta se
inserta un dilatador tutor sobre éste se van introduciendo otros
dilatadores de mayores diámetros hasta conseguir la dilatación máxima
y una vez conseguida se introduce la cánula de traqueotomía, montada
en un dilatador intermedio que se hace avanzar sobre el dilatador tutor.
 Una vez colocada la cánula, se retiran los dilatadores asegurándonos
de que la cánula está bien colocada.
 Se fija la cánula a la piel del paciente y se retira el TOT (16).
H I XA
2 7 A
64 2
11. VENTILACIÓN MECÁNICA EN URGENCIAS
d a a ,
Y EMERGENCIAS
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg
11.1. Definición
A R G m a
s
DeselaLadeventilación V
mecánica (VM) essuna@ g 9
medida de soporte9vital cuya finalidad
sustituir o ayudar arg a 5 .
tiempo limitado. av .19 durante un periodo de
a la función23ventilatoria
hix
Para elloase necesita un 8 7.2 mecánico que genere una presión
dispositivo
negativa alrededor del tórax (presión por debajo de la presión barométrica), o
positiva dentro de la VA (por encima de la presión barométrica); en los dos
casos se va a producir un gradiente de presión entre dos puntos que origina el
desplazamiento de un volumen de gas.
Los ventiladores mecánicos facilitan el intercambio de aire y aporte de O2
mediante el manejo preciso de volúmenes, presiones y flujos de los gases
respiratorios.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 373


Los objetivos que se persiguen se encuentran recogidos en la Tabla 14 (9).

Tabla 14.

OBJETIVOS DE LA VENTILACIÓN MECÁNICA

FISIOLÓGICOS
• Mantener, normalizar o manipular el intercambio gaseoso.
• Proporcionar ventilación alveolar adecuada o al nivel elegido (hipercapnia permisiva).
• Mejorar la oxigenación arterial.
• Disminuir el trabajo respiratorio: Descargar los músculos ventilatorios.
• Aumentar el volumen pulmonar.
• Abrir y distender vía aérea y alveolos.
• Aumentar la CRF impidiendo el colapso de alveolos y el cierre de la VA al final de la
espiración.
CLÍNICOS
• Mejorar la hipoxemia.
• Corregir acidosis respiratoria.
H I XA
• Mejorar la disnea y el sufrimiento respiratorio.
2 7 A
• Prevenir y/o corregir atelectasias.
64 2

d a
Permitir la sedación y el bloqueo neuromuscular.
ay miocárdico. O,

r z a
Disminuir el consumo de O sistémico
i 2
R I P :
to
Reducir la presión intracraneal.

a u T O m,
a
Estabilizar la pared torácica. A S il . co
c a

rgla fatiga deA
Revertir R G respiratorios.ma
los músculos

Des

V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
8
La VM puede ser invasiva o no invasiva, dependiendo de la necesidad de
aislamiento de la vía aérea, de la autonomía respiratoria del paciente y de su
nivel de conciencia. La ventilación mecánica no invasiva (VMNI) utiliza una
superficie de contacto con el paciente (interfase), que la mayoría de las veces
corresponde a mascarillas (ya sean nasales o naso bucales), mientras que la
ventilación mecánica invasiva (VMI) se realiza a través de tubos introducidos
en la luz traqueal.

374 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


El manejo del paciente que recibe asistencia ventilatoria mecánica plantea
desafíos continuos a la enfermería. Las interacciones dinámicas entre los
procesos patológicos subyacentes, el efecto de la VM sobre órganos diferentes
a los pulmones, y la dependencia psicosocial del paciente y su familia hacia
los profesionales capacitados y la tecnología de apoyo vital obligan a una
vigilancia continua. Además es imprescindible la colaboración entre distintos
profesionales para iniciar y manejar la asistencia ventilatoria mecánica.

11.2. Conceptos y parámetros en ventilación mecánica

Antes de explicar cada una de las modalidades ventilatorias conviene conocer


y comprender una serie de conceptos y términos utilizados en VM (26).

Un concepto fundamental es el de ciclo respiratorio: constituido por la


inspiración y la espiración, al que para su mejor comprensión lo vamos a
separar en cuatro fases:

1) Inicio de la inspiración o inicio del ciclo.


2) Inspiración o tiempo inspiratorio.
H I XA
2 7 A
3) Ciclado, cambio de la fase inspiratoria a la espiratoria o inicio de la
espiración. 64 2
d a a ,
r i a
4) Espiración o tiempo espiratorio.
z R O I P :
a u o O
t y fin deScadaT una de estasofases,
m intervienen
En el inicio, mantenimiento
a
g como son
dervariables G A i l . c
a el volumen (ml), el flujo
una serie a
c A R la presión (cmH O),
g m
es o el tiempo (seg).
2

D(l/min) V s @ . 9 9
a rg a 1 9 5
11.2.1. Presiónixa v 2 3 .
a h 8 7 . 2
La presión es la fuerza que ejerce el gas sobre las paredes del recipiente
que lo contiene: ventilador mecánico, tubuladuras, vía aérea, alveolos.

 Presión pico. Es el valor de presión más alto que se obtiene durante la


inspiración relacionado con la resistencia del sistema al flujo aéreo en
las vías respiratorias (anatómicas o artificiales) y con la elasticidad del
pulmón y la caja torácica. Se mide en miliBares (MBar) o en cm de
H2O (1 cmH2O = 1 MBar).

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 375


 Presión meseta, plateau o estática. Corresponde a la presión alveolar
que se obtiene al final de la inspiración, Durante la pausa inspiratoria.
Se relaciona con la compliance pulmonar.
 Presión alveolar media (PAM). Es un promedio de todos los valores de
presión que distienden los pulmones y el tórax durante la inspiración.
 Presión positiva al final de la espiración (PEEP) –positive end expiratory
pressure–. Durante la espiración, en condiciones normales, la presión
en las vías aéreas va disminuyendo progresivamente hasta igualarse
con la presión atmosférica. La PEEP mantiene una presión positiva al
final de la espiración, esta presión se obtiene mediante la aplicación de
una válvula en el tubo que conduce el gas espirado, de las tubuladuras
que unen paciente y ventilador. Cuando la presión en las tubuladuras
es igual o superior a la determinada, la válvula se abre, y cuando la
presión en las tubuladuras desciende, la válvula se cierra impidiendo el
vaciamiento completo del volumen inspirado.

La PEEP puede aplicarse en cualquiera de los modos ventilatorios. La

H
derivada de la situación clínica puede mantenerse positiva contribuyendo a I XA
presión al final de la espiración baja a cero; pero de una forma terapéutica o

2 7 A
la reapertura alveolar mejorando así la capacidad de captación de O2 por el
64 2
paciente. La PEEP debe ser utilizada con precaución, ya que aumenta la
a a
presión intratorácica; se consideran niveles tolerables de PEEP los que no
d ,
sobrepasen los 15 cm H2O (27).
r iz a R O I P :
a u t o T O m ,
a A S il . c o
a rg
11.2.2. Volumen
c A R G m a
s V
De Volumen corriente (VC)gao volumen g
@ tidal 5 9 9

r s 9 .
(VT): cantidad de aire que
v a
el ventilador insufla
a 3 . 1
en cada inspiración
2 al paciente.
a h i x 7 . 2
 Volumen minuto:
inspiración.
se 8
obtiene multiplicando la FR por el VT de cada

11.2.3. Flujo

Es el volumen que transcurre por un conducto en una unidad de tiempo


debido a la existencia de un gradiente de presión entre dos puntos de dicho
conducto. Es la velocidad con la que el gas se desplaza.

376 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


11.2.4. Tiempo

El tiempo que dura un ciclo respiratorio es el tiempo total (Tt).

 Tiempo inspiratorio (Ti), es el tiempo que dura la inspiración.


 Tiempo espiratorio (Te), es el tiempo que dura la espiración.
 Frecuencia respiratoria, es el número de respiraciones (Ti+Te) por
minuto (respiraciones por minuto).
 Relación inspiración/espiración (I:E): es el cociente entre la duración
de la fase inspiratoria y espiratoria.
 Pausa inspiratoria, es un intervalo de tiempo que se aplica al final
de la inspiración, cesado el flujo aéreo y cerrada la válvula
espiratoria. Permite distribuir el aire en el pulmón y mejorar el in-
tercambio de gases.

11.2.5. Oxígeno y aire inspirado


H I XA
2 7 A
Fracción inspirada de Oxígeno: es la proporción
6puede2
4en que se encuentra el O
dentro del gas que recibe el paciente. a
d a
La FiO ajustarse desde una
,
2

proporción de 21% a 100%. iza


2

r R O I P :
a u t o T O m ,
a A S il . c o
a rg o A
11.2.6.cSensibilidad R G m a
De s V trígger
@ g 9 9
Es un mecanismo conadistinto
a s 5
rg grado3de.1sensibilidad .
9 que se activa para
x
desencadenar uniflujo v
a inspiratorio.de22gas cuando se detecta una caída en la
a
presión o un h
cambio 8en7 el circuito respiratorio del paciente. Si lo
del flujo
conectamos, pasamos de un modo ventilatorio controlado a un modo
asistido. Su activación se produce por la presión negativa que el paciente
realiza cuando hace un esfuerzo inspiratorio o a través de la captura de un
volumen determinado de aire que circula de forma continua por las
tubuladuras del ventilador utilizando su musculatura inspiratoria, por lo
que se puede decir que el trígger es una medida de la fuerza muscular del
paciente (28).

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 377


11.3. Tipos de ventiladores mecánicos

El objetivo de la VM, es el de llevar un cierto volumen de gas a los


pulmones, para que en los alvéolos se produzca el intercambio gaseoso.

Para poder sustituir la función respiratoria con dispositivos mecánicos, se


requiere la generación de una fuerza que supla la fase activa del ciclo
respiratorio, una vez generada la fuerza necesaria, para que la inspiración se
lleve a cabo, debe establecerse el mecanismo de ciclado que permita realizar
cada una de las fases del ciclo ventilatorio; es decir, obtener las condiciones
para que se inicie la inspiración, regular cuando debe terminar esta y facilitar
que se realice la espiración.

 Ventiladores limitados por volumen. En estos equipos el factor de-


terminante para cortar el flujo inspiratorio es el VT prefijado, pero de
forma indirecta tienen limitadores de presión para evitar el barotrauma.
La inspiración termina cuando se ha administrado el volumen fijado
previamente (en realidad no se entrega todo el volumen prefijado, ya
que un porcentaje se pierde en los circuitos del sistema o por fuga
H I XA
laríngea). La presión que se alcanza en el ventilador va a depender de
7 A
la situación del paciente, por lo que cambios significativos en la misma
2
64 2
indicarán obstrucción, desacoplamiento, desconexión, intubación se-

d a a
lectiva, etc. Estos ventiladores son los más utilizados a nivel general y
,
r iz a
en especial en emergencias.
R O I P :
a u o
t por presión T O m ,
Son aquellos
Ventiladores limitados

g A S . c o
o de flujo continuo.
a se disponeRdeGun control en elaqueilse regula la cantidad de
en losrcuales
s a
c que unaVvezAalcanzada @
presión g mdebe mantener
el equipo hasta el final
e
D de la fase inspiratoria. gas . 9 9
a r 1 9 5
. la presión (valor ajustado).
En estos equipos,vconocemos 3
y controlamos
i x a . 2 2
ah espirado no8lo7podemos
El volumen
mos conectando un espirómetro
controlar, únicamente lo medire-
en la válvula espiratoria (valor medido).
 Ventiladores ciclados por tiempo. En este tipo de ventiladores, el
paso de la inspiración a la espiración está determinado por el mando
que regula la duración del Ti. El funcionamiento de éste es indepen-
diente de la presión o volumen alcanzado y su manejo se lleva a cabo
conjuntamente con los controles de flujo y limite de la presión
inspiratoria. A un Ti fijo, un aumento de flujo inspiratorio causaría un
aumento del VT y viceversa.

378 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Al limitar la presión inspiratoria en un ventilador ciclado por tiempo,
en el momento que alcanzase este límite de presión no se suministrará
más volumen al paciente, pero el ciclado a espiración solo se hará cuando
se alcanza el Ti prefijado. Su funcionamiento es muy similar a los limi-
tados por presión y actualmente están en desuso.
 Ventiladores mixtos. Permiten trabajar en modos ventilatorios limita-
dos por presión, limitados por volumen o ciclados por tiempo, de acuer-
do a las necesidades del paciente.

11.4. Modos Ventilatorios

No hay un patrón único de ventilación para todas las afecciones pulmonares


o extrapulmonares. Como existen diversas alternativas, la elección de la VM
dependerá de:

 El objetivo preferente de la VM.


 La causa y tipo de insuficiencia respiratoria (IR), y su carácter agudo
o crónico.
H I XA
El estado cardiovascular y el patrón ventilatorio del7
2 A
enfermo.
La autonomía respiratoria del paciente. 64
2

d a a ,

r i a
El nivel de conciencia del paciente.
z R O I P :
Y especialmenteu
a ento O
Ten VM delcpersonal
situaciones de urgencias y ,
m que asiste
emergencias, la expe-

riencia y a A S il . o
c
al a rg conocimientos
paciente. A R G específicos
m a
s V
DePodemos dividirla según elgtipoasde@ g 9 9
r 5
9en:
ventilador
.
v a
avolumen .22 3 . 1
h i x
a
A) Limitados por
87
 VM controlada limitada por volumen o IPPV (intermittent positive
pressure ventilation).
 VM asistida. VM asistida-controlada limitada por volumen (IPPV
asistida) –assisted intermittent positive pressure ventilation–, ventilación
sincronizada mandatoria intermitente (SIMV) –Synchronized
intermittent mandatory ventilation–, y volumen minuto mandatorio
(MMV) –mandatory minute volumen–.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 379


B) Limitados por presión

 Presión positiva continua en las vías aéreas (CPAP) –continous


positive airway pressure– y bilevel positive airway pressure (BPAP), el modo
más conocido es el de biphasic intermitent positive airway pressure
(BIPAP). Se llaman también modos de VMNI.
 VM asistida limitada por presión (ASB) –assisted spontaneous
breathing–.
 VM limitada por presión con relación I:E invertida (APRV) –
airway pressure release ventilation– o (IRV) –inverse ratio ventilation–.
 VM diferencial o pulmonar independiente (ILV) –independient
lung ventilation–.

En realidad, el único modo de VM controlada es el IPPV, (el ventilador


realiza todo el trabajo para mantener una ventilación alveolar efectiva mientras
que el paciente no realiza ningún trabajo respiratorio; ya que el resto de modos
(IPPV asistida, BPAP, APRV e ILV) pasan a asistir al paciente (VM asistida)
en cuanto este realiza el más mínimo esfuerzo, sólo se considerarían modos
de VM controlada si el paciente tuviera un Glasgow de 3 y estuviera H I XA
2 7 A
totalmente relajado, es decir, dependiendo de la reactividad del paciente estos
64 2
modos cambian automáticamente de VM controlada a asistida.
d a
a de ventajas ,
Los modos asistidos, tienen
r iz a
una serie R O P
con respecto
I a: los
controlados, estas son:ut
a o T O m ,
a A S il . c o
c a rg los esfuerzos
Sincroniza
A R Gdel paciente m
conala acción del respirador.

s V
De Reduce la necesidad degsedación @ g 9 9

r a s 5 .
9 respiratorios.

a v
Previene la atrofiaapor desuso de 3
2 1
los.músculos
a h i x 7 . 2
 Mejora la tolerancia 8
hemodinámica.
 Facilita la desconexión de la VM (9).

A continuación explicaremos los distintos modos ventilatorios:

 BIPAP. En VMNI sólo se utilizan modos ventilatorios limitados por


presión. El modo más conocido es la BIPAP. Al ser un sistema
binivelado permite que se puedan ajustar los límites de presión de la
inspiración y de la espiración por separado.

380 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Por tener niveles de presión diferentes en la inspiración y espiración es un
sistema más cómodo para el paciente, con mayor tolerancia y con resul-
tados buenos en destetes de ventilación invasiva difícil o prolongada.
 CPAP. Consiste en un sistema de entrega constante de flujo en la vía
aérea, no permitiendo el colapso o cierre completo los alveolos.
Fisiológicamente produce aumento en la capacidad funcional residual,
reduce el trabajo respiratorio, creando una presión intrínseca que cho-
ca contra las fuerzas de retroceso elástico forzando de esta manera un
nuevo ciclo respiratorio pero reduciendo progresivamente la presión
necesaria para aumentar el volumen en los alvéolos. Al incrementar la
presión alveolar, ésta se hace mayor que la presión de los capilares
pulmonares, y en consecuencia se produce una disminución de la
postcarga y una mejoría del GC (11).
 IPPV. Este modo ventilatorio se usa en pacientes que tienen abolido
el esfuerzo respiratorio. Con esta modalidad vamos a proporcionar al
paciente soporte ventilatorio total, controlando tanto la FR como el
volumen de gas entregado e indirectamente la presión en la vía aérea.
Cuando el paciente realiza esfuerzos respiratorios puede dar lugar a
H I XA
hipoventilación y aumento de presión excesiva en la vía aérea por
2 7 A
2
asincronía entre los esfuerzos de este y el ventilador siendo necesario
64
sedar y relajar al paciente.
d a
a ventilatorios ,más usados. Vamos
IPPV Asistida. Es uno dez losapatrones O :

a asegurar al paciente o r i O
t esfuerzos respiratorios
una frecuencia y
R
T cadacuno
volumen o presión , I P
determinadas.
a a u A S . o m
Si el paciente
a r g realiza
R G a il de ellos va a ir

s c
seguido por un
V
ciclo
A respiratorio m
sincronizado
g por parte del ventilador.
De alcanzar
En este ciclo ventilatorio se va@
g a s a proporcionar 9
9 5 . el 9volumen o se va a
la presión en la
la programadaa a r vía aérea
v se proporcionaría
programados.
. 1 Si la FR fuese superior a
3 un ciclo inspiratorio coinci-
h i x también
. 2 2
diendoacon el esfuerzo8del7paciente. Habrá que programar también la
sensibilidad del ventilador de acuerdo al esfuerzo muscular del paciente
(trígger). Este patrón se puede usar tanto en pacientes con esfuerzo res-
piratorio como en los que carecen del mismo. Como ventajas presenta la
disminución de la necesidad de sedación del paciente y va a facilitar la
desconexión de la VM, ya que previene la atrofia de los músculos respira-
torios, además permite la sincronía respirador-paciente. Como inconve-
nientes encontramos que puede producir atrapamiento aéreo, favorecer
la aparición de alcalosis respiratoria y aumentar el trabajo respiratorio.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 381


 SIMV. En este modo el ventilador permite que el paciente realice res-
piraciones espontáneas intercaladas y sincronizadas con la que hemos
programado en el ventilador. Podemos proporcionar también una pre-
sión de soporte a los esfuerzos espontáneos que realice el paciente.
Cuando el paciente no realiza ningún esfuerzo respiratorio se van a
producir las respiraciones que hemos programado (mandatorias). Por
eso es un modo de ventilación que combina la ventilación espontánea
y la ventilación controlada. Una de las principales ventajas de este
método es que los músculos respiratorios no se debilitan tanto como
en la VM controlada por falta de uso, por lo que el destete se puede
realizar de forma gradual disminuyendo progresivamente el número de
respiraciones obligatorias por minuto; además, este método permite
disminuir el nivel de sedación progresivamente. Como desventajas pre-
senta la posibilidad de producir hiper o hipoventilación y/o aumentar
el trabajo respiratorio. Tanto este modo como el MMV son limitados
por volumen, pero la SIMV sirve para garantizar FR (que el paciente
no hiperventile) y la MMV sirve para garantizar volumen (que el pa-
ciente no hipoventile) (11).
 ASB. Es una modalidad asistida, limitada por presión que contribuye
H I XA
2 7 A
a modificar el patrón ventilatorio del paciente, es decir, disminuye su

64 2
FR y aumenta el VT. El ciclo respiratorio se inicia por un esfuerzo del

d a a
paciente proporcionando el ventilador un flujo de gas que hace que se
,
r i a R O I P :
alcance la presión que hemos prefijado. El flujo de gas continúa pero
z
to O ,
cada vez es menor a medida que se llenan los pulmones. El paso a la
a u T m
a A S il . co
fase espiratoria del ciclo se inicia cuando el flujo, que es descendente,
c arg R G a
alcanza un determinado nivel. El nivel de flujo inicial va a venir deter-
A m
Des V @ g 9
minado por la intensidad del esfuerzo inspiratorio del paciente. La FR
9
rg a s 9 5 .
es la que realiza el paciente. El VT va a depender del nivel de presión
a v a 23 . 1
de soporte que hayamos fijado, de la resistencia pulmonar y del flujo
ah i x 7 . 2
inicial. Este modo tiene la ventaja de que produce poca desadaptación
8
entre el paciente y el ventilador. Se utiliza como modo de destete. Una
desventaja que tiene es que no podemos controlar el VT pues este
depende de la distensibilidad pulmonar (9).
 APRV o IRV. La relación inspiración: espiración convencional es de
1:2 a 1:4 sin embargo en esta modalidad ventilatoria la relación es de
1:1 o ratios superiores y puede asociarse a ventilación controlada por
volumen o por presión. Al mantener una inspiración más alargada evi-
ta la hipoventilación en caso de que se asocie a ventilación controlada

382 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


por presión. Al acortar los tiempos espiratorios se evita el vaciado
pulmonar (aparece auto-PEEP). Esta auto-PEEP se debe monitorizar
a través de la maniobra de pausa espiratoria ya que en ventilación con-
trolada por volumen se produce un aumento en la presión de la VA
mientras que en la controlada por presión se produce una disminución
del VT. Ésta es una modalidad ventilatoria que cada día cobra mayor
importancia, sobre todo en pacientes afectos de graves patologías
pulmonares. Este modo ventilatorio no se utiliza en urgencias, solo en
Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) porque requiere una
monitorización muy extensa y muchas veces invasiva (11).
 ILV. El modo ILV es parecido al APRV, pero no permite respiraciones
espontáneas del paciente, y es por esto que desde la aparición de la
APRV no se suele utilizar, reservándose sólo para pacientes con pato-
logías pulmonares muy graves y/o que requieren reclutamientos muy
agresivos. Al igual que el anterior, este modo ventilatorio no se utiliza
en urgencias y emergencias reservándose a las UCI (29).

11.5. Ventilación mecánica no invasiva en urgencias


H I XA
y emergencias
2 7 A
Se agrupan bajo el nombre de VMNI aquellas
2
64modalidades de soporte
respiratorio que permiten incrementard la a
aventilaciónO ,
alveolar sin necesidad
z a
de acceso artificial a la víariaérea. Para ello R I P :
se utilizan ventiladores
o
t en lugar
convencionales y comouinterfase,
a T O m
de tubo endotraqueal, , mascarillas
g A
ay boca (mascarillas S . c o
il (mascarillas nasales),
que cubran nariz
a r R
c boca (piezasVbucales) G nasobucales), nariz
m a
A o todo@elgcráneo (Helmet)9 (Figura 22).
Des
solamente

r g a s 9 5 .9
11.5.1. Objetivos, a v 2 3 .1
a y contraindicaciones
hix
indicaciones
a 8 7 .2
Los objetivos de la VMNI son:

 Proporcionar una adecuada oxigenación y del equilibrio ácido-base.


 Aumentar la ventilación alveolar y reducir la PCO2.
 Reducir del trabajo respiratorio y disminuir el consumo de O2
sistémico.
 Retrasar y/o evitar la IOT y la conexión a ventilación mecánica.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 383


H I XA
7
Figura 22. Ventilación mecánica no invasiva.
2 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
En un principio laa u
VMNI
o
t fue aplicadaSen T O
la insuficiencia o
,
m crónica
respiratoria
a
rg orígenes,
(IRC) de diversos alG A
obtener buenosa i l . c
resultados, su uso se fue
c a A R g m
es
ampliando a
Dprincipalmente V
situaciones de insuficiencia
a s @ respiratoria
. 9 9 aguda (IRA),
aquellas que presentan:
a r g . 1 9 5
i x a valveolar 2 2 3

h
Hipoventilación
a
nivel. 8 7 o. empeoramiento de la ventilación a dicho

 Aumento del trabajo respiratorio.


 Hipoxemia a pesar de la administración de O2 con FiO2 igual o mayor
a 0,5.

Las diferentes patologías en las que puede ser aplicada la VMNI se recogen
en la Tabla 15 (30).

384 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 15.

INDICACIONES DE LA VMNI

INSUFICIENCIA RESPIRATORIA HIPERCÁPNICA


• EPOC reagudizado
• IRA postextubación
• Pacientes en espera de trasplante pulmonar
• Pacientes no candidatos a IOT: terminales con causas irreversibles de IRA,
orden de no resucitación, deseo de no ser intubado, etc.

INSUFICIENCIA RESPIRATORIA HIPOXÉMICA


• Edema agudo de pulmón (EAP) cardiogénico sin inestabilidad hemodinámica
• Insuficiencia respiratoria postoperatoria
• Insuficiencia respiratoria en pacientes con Síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (SIDA)
• Pacientes no candidatos a IOT

H I XA
2 7 A
64 2
a
a en lasO
Así mismo, existen una serie zdea d
situaciones que,esta modalidad
: de
r i
to son: S TO
VM está contraindicada, estas
R , I P
a a u A .c o m
r g R G a il
e

s ca
Inestabilidad
V A
hemodinámica.
@ g m 9con FiO de 1).
D Hipoxemia refractariag(PaO a s 5 .
inferior a 60 mmHg 9

v a r muscular.3.19 2 2


i x a
Signos de agotamiento
h . 2 2

a 8
Paciente no colaborador.
7
 Anormalidades, traumas, quemaduras faciales que impidan la correc-
ta colocación de la interfase.
 Necesidad de IOT para proteger la VA (coma o convulsiones) o para
el manejo de secreciones.
 Vómito activo.

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 385


 Disminución del nivel de conciencia.
 Enfisema pulmonar, neumotórax sin drenaje (7, 30).

11.5.2. Modos de ventilación mecánica no invasiva

Los modos ventilatorios utilizados en la VMNI son la CPAP y la BIPAP.


En el ámbito prehospitalario, uno de los sistemas más utilizados de
administración de CPAP, es la CPAP de Boussignac, comercializada por
Vygon®. Se trata de un dispositivo muy sencillo que permite la entrega de
presión positiva en la VA del paciente a través de un flujo continuo de gas.
Para ello, se precisa una mascarilla, un caudalímetro que permita administrar
flujos elevados y una bombona de O2 o aire comprimido portátil.
El efecto Boussignac consiste en la generación de turbulencias dentro de
un tubo que se conecta a una mascarilla. Estas turbulencias asemejan a una
membrana virtual provocando una resistencia espiratoria. Para que se genere
una presión continua en la VA de 5 cmH2O se necesita un flujo de 20 l/min
procedente de una fuente de alta presión, 5 atm. El tubo donde se genera la
H I XA
conectar un manómetro o administrar O2 (31). 2 7 A
turbulencia posee dos orificios, por uno se introduce el flujo y el otro permite

64 2
d a
a en urgencias ,
iz
11.6. Ventilación mecánica invasiva a R O P :
y emergencias tor T O , I
a a u A S . c o m
a
PodríamosrgdenominarAlaRVMI G como unm a il
procedimiento de sustitución
e s c
temporal de la V
función ventilatoria @ g
normal, empleado en9situaciones en que
Désta, por diversos motivos, r
nog s
a los objetivos
cumple 9 . 9
5 fisiológicos que le son
a . 1
avfunción los.2ventiladores
propios ejerciendo esta 2 3 mecánicos.
h i x
a mecánicos8se7basan en la ecuación de movimiento del gas.
Los ventiladores
A la fuerza o presión positiva en la vía aérea durante la inspiración se le opone
otra dependiente de la resistencia al flujo aéreo del árbol traqueobronquial y
de la resistencia elástica del pulmón. La ecuación de movimiento establece
que la cantidad de presión necesaria para insuflar los pulmones depende de las
propiedades resistivas y elásticas de los mismos. Estas últimas están limitadas
por la distensibilidad que ofrece al llenado o compliance y el volumen corriente.
Por otro lado las propiedades resistivas están determinadas por el flujo y la
resistencia de las vías aéreas al paso del mismo.

386 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Por tanto, la ecuación de movimiento, establece que la presión de
insuflación total está determinada por el volumen corriente, la compliance,
el flujo y la resistencia (9):

Presión = volumen / compliance + flujo x resistencia

Compliance pulmonar es la distensibilidad con la que el tórax y los


pulmones se expanden durante los movimientos respiratorios. Se produce
por un cambio de presión. Está determinada por el volumen y la elasticidad
pulmonar: un alto grado de compliance indica falta de recuperación elástica
de los pulmones, los pulmones se vuelven más flojos y solo es necesaria una
pequeña diferencia de presión para mantener volúmenes altos, como ocurre
en la edad avanzada o en el enfisema. La disminución de la compliance
pulmonar se produce en procesos como las atelectasias, el edema, la fibrosis
o la neumonía en las que es necesaria una mayor presión para que se produzcan
cambios de volumen.
Resistencia de las vías aéreas es el gradiente de presión necesario para H I XA
2 7
generar un flujo gaseoso a través de un sistema. Dependen de la fricción que
A
64 2
ejercen los gases sobre las paredes de esta. Cuando se produce un aumento
a a
de las resistencias en las vías aéreas, para obtener un mismo VT inspiratorio
d ,
iz a R O P :
es necesario conseguir un aumento del gradiente de presión intrapleural (más
r I
u to T O m,
presión negativa) con el consiguiente aumento del trabajo respiratorio en
a
a A S il . co
c a rg
respiración espontánea, o bien un aumento de la presión de insuflación en
A R G m a
caso de que el paciente esté conectado a VM.
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
11.6.1. Indicacionesv
a deala VM invasiva
23 . 1
a h i x 7 . 2
8 a VM a un paciente, es generalmente
La indicación de IOT y conexión
una decisión clínica, basada principalmente en signos de dificultad respiratoria,
más que en parámetros objetivos de intercambio o mecánica, ya que éstos
solo tienen un carácter orientativo. Por ello es fundamental la observación
frecuente del enfermo y la valoración de su evolución.
Los datos que se deben evaluar y valorar se encuentran recogidos en la
Tabla 16 (9).

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 387


Tabla 16.

PARÁMETROS A VALORAR EN LA DECISIÓN DE CONEXIÓN A VM

• Estado mental: agitación, confusión, somnolencia, inquietud.


• Trabajo respiratorio excesivo: taquipnea > 35 rpm, tiraje intercostal,
uso de musculatura accesoria.
• Fatiga de los músculos inspiratorios: asincronía toracoabdominal,
paradoja abdominal.
• Agotamiento del paciente: imposibilidad de descanso o sueño.
• Hipoxemia: PaO2 < 60 mmHg o SatO2 < 90% con aporte de O2.
• Hipercapnia progresiva: PaCO2 > 50 mmHg o acidosis pH < 7,25.
• Capacidad vital <10ml/kg de peso o fuerza inspiratoria disminuida < 25 cmH2O.

11.6.2. Modos de ventilación mecánica invasiva


H I XA
2 7
Los modos ventilatorios más utilizados en VMI en urgencias y emergencias,
A
son la IPPV, IPPV asistida y la SIMV. 64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to O
T PACIENTE m ,
12. CUIDADOS ENFERMEROS
a A S
EN EL
il . c o SOMETIDO

c a rg
A OXIGENOTERAPIA
A R YG VENTILACIÓN
m a MECÁNICA
s V
DeLos cuidados enfermeros ga unaspaciente g
@ sometido 9a9
r 9 5 . oxigenoterapia son
v a
necesarios para ayudar al enfermo a
aconfortabilidad
recibir
2 3un. 1
tratamiento adecuado y cómodo,

la salud cona h i x
y procurarle la máxima
7 . 2 psicológica con el objetivo de recuperar
8
las mínimas complicaciones y secuelas posibles. En estos pacientes
encontramos una serie de necesidades alteradas, las cuales se encuentran
recogidas en la Tabla 17.
El paciente en VM posee unas características que lo diferencian de otros
enfermos: el gran estrés inherente a una enfermedad grave, las medidas
terapéuticas a las que es sometido, el aislamiento físico e incapacidad para
comunicarse, la falta de movilidad, el ambiente, la alta tecnología y sobre
todo la dependencia de un equipo sanitario y de una máquina.

388 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 17.

NECESIDADES ALTERADAS EN EL PACIENTE SOMETIDO


A OXIGENOTERAPIA

RESPIRACIÓN Taquipnea, dificultad de eliminación de secreciones,


diaforesis, cianosis.
ALIMENTACIÓN Dificultad para alimentarse e hidratarse, presencia
de sonda gástrica. Alterada deglución masticación.
ELIMINACIÓN Presencia de globo vesical, disminución del
peristaltismo intestinal, presencia de sonda vesical.
MOVILIZACIÓN Movilidad física limitada, dificultad para moverse.
SUEÑO/DESCANSO Dificultad para conciliar el sueño,
alteración del ciclo sueño/vigilia.
TERMORREGULACIÓN Dificultad para mantener la temperatura
corporal dentro de los rangos normales.
VESTIDO Manifestaciones de dependencia precisando ayuda total.
HIGIENE/PIEL Dificultad para el aseo personal.
Suplencia total o parcial para la higiene diaria.
SEGURIDAD Incomodidad, nerviosismo, miedo, ansiedad, riesgo de lesión
por dispositivos de administración de O2, riesgo de caídas.
COMUNICACIÓN Demanda de información. Incapacidad para la
H I XA
2 7 A
comunicación verbal por barreras físicas y/o sedación.
CREENCIA Y VALORES Ansiedad, angustia, miedo.
64 2
Apatía, depresión, agotamiento.
OCIO
TRABAJO/AUTORREALIZACIÓN
d a a ,
Ansiedad. Preocupación por la imagen
iz a R O
corporal y la pérdida de autonomía.
r I P :
A /
a u to T O m ,
Necesidad de conocer su estado de salud y los cuidados
PRENDER DESCUBRIR

a A S l . co
de su salud adecuados a su nueva situación de vida.
i
c arg A R G m a
De s V @ g 9 9
a s 5 .
v arg la gran23importancia
Estas condicionesadeterminan .19 que tienen la vigilancia
hixestrecha del87paciente,
y monitorización
a .2 interpretar sus constantes vitales,
vigilar los parámetros previamente establecidos, etc. que ayudan a identificar
problemas o a verificar la tolerancia al tratamiento ventilatorio, así como la
trascendencia de procurarle un entorno lo menos inhóspito posible, cubriendo
sus necesidades tanto en el terreno físico como psíquico.
En relación a los cuidados del paciente crítico, éstos irán encaminados
inicialmente a satisfacer las necesidades básicas y fundamentales para la vida,
es decir realizaremos una valoración focalizada centrándonos en las
necesidades vitales, éstas son:

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 389


 Respiración.
 Alimentación/Hidratación.
 Eliminación.
 Termorregulación.
 Sueño/descanso.

Una vez que hayamos satisfecho estas necesidades “vitales”, podremos


ocuparnos de satisfacer el resto de necesidades de la persona. No es que éstas
sean menos importantes, pues todas y cada una de ellas se encuentran
interrelacionadas entre sí de forma que cuando una se altera, se afectan todas
las demás, pero en la atención del paciente crítico se debe priorizar las que
amenazan la vida física de las personas de las que pueden retrasarse hasta la
estabilización del paciente.
El enfermero, va a proporcionar los cuidados básicos a través de un plan
de cuidados elaborado en función de las necesidades detectadas en el paciente.
Para ello estableceremos una serie de diagnósticos basados en la clasificación
de la North American Nursing Diagnosis Association (NANDA) con sus
H I XA
correspondientes intervenciones –Nursing Intervention Classification
2 7 A
(NIC)– de forma que consigamos que el paciente recupere su salud con las
64 2
mínimas complicaciones y secuelas posibles. Así pues, a continuación se citarán
d a a ,
los diagnósticos más habituales estableciendo un bloque para los más frecuentes
r iz a R O I P :
en la oxigenoterapia y en ventilación mecánica con las intervenciones comunes
u to T O m ,
para ambos, de forma que el enfermero, siempre tras una adecuada valoración
a
a A S il . co
c a rg A R G
de las necesidades, pueda establecer el plan de cuidados que mejor se adapte
m a
De s
a la situación personal del paciente.
V @ g 9 9
a s 5
rg en 3la.oxigenoterapia
9 .
a v a 2 1
a h i x
12.1. Diagnósticos enfermeros
7 . 2

8
Alteración por exceso o por defecto en la oxigenación o en la elimi-
nación del dióxido de carbono a través de la membrana alveolocapilar
r/c desequilibrio ventilación /perfusión: cambios de la membrana al-
veolo-capilar.
 00036 Riesgo de asfixia r/c procesos patológicos o lesiones
 00146 Ansiedad R/C la dificultad respiratoria y el proceso ventilatorio
m/p inquietud, preocupación, verbalizaciones.

390 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 00030 Deterioro del intercambio gaseoso r/c desequilibrio ventilación-
perfusión m/p hipoxia, somnolencia, disnea, taquicardia, cianosis, fre-
cuencia, ritmo y profundidad respiratorios anormales, etc.
 00031 Limpieza ineficaz de las vías aéreas r/c cuerpos extraños, re-
tención de las secreciones m/p cambios en la frecuencia y ritmo res-
piratorio.
 00033 Deterioro de la respiración espontánea r/c factores metabólicos,
fatiga de los músculos respiratorios m/p disnea, disminución SatO2,
aumento de la pCO2, disminución del volumen circulante, aumento de
la FC, agitación creciente, etc.
 00093 Fatiga r/c aumento del trabajo respiratorio, malestar físico
m/p falta de energía para mantener el nivel habitual de actividad,
cansancio (32).

12.2. Diagnósticos enfermeros más frecuentes en el paciente


sometido a VM

Riesgo de alteración de la función respiratoria r/c la ventilación H I XA



mecánica. 2 7 A
2
64 invasivos.
d a
00004 Riesgo de infección r/c procedimientos

a r/c deterioro , de la cognición,
00032 Patrón respiratorio

r iz a ineficaz R O I P :
u to
fatiga de los músculos
a respiratorios T O
m/p frecuenciam ,
respiratoria in-
adecuada,aetc.
g A S il .co
r R
ca Riesgo deVaspiración
A r/c@ G a
m del nivel9de conciencia, de-
es00039

D presión del reflejo nauseoso g
reducción

r g a sy tusígeno, etc.95.9
a
00051 Deterioro v ade la comunicación
2 3 .1verbal R/C barreras físicas
hdeixVMNI, TOT,

a
(interfase
8 7 2
o.traqueostomía) m/p no hablar o no poder
hablar (32).

12.3. Criterios de resultados

Los criterios de resultado, Nursing Outcomes Classification (NOC), que


podemos encontrar en relación al paciente sometido a oxigenoterapia y
ventilación mecánica son:

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 391


 0402 Estado respiratorio: intercambio gaseoso.
 0403 Estado respiratorio: Ventilación.
 04010 Estado respiratorio: Permeabilidad de las vías respiratorias.
 1211 Nivel de ansiedad.
 0903 Comunicación: Expresiva.
 0411 Respuesta de la ventilación mecánica: adulto (33).

12.4. Intervenciones enfermeras

 3390 Ayuda a la ventilación.


 5820 Disminución de la ansiedad.
 3350 Monitorización respiratoria.
 6140 Manejo del código de urgencias.
6200 Cuidados en la emergencia. H I XA

2 7 A
 7710 Colaboración con el médico.
64 2
3120 Intubación y estabilización d a a
de las vías aéreas.,

z a
riaéreas. R O I P :
3140 Manejo deu

a lasto
vías T O m,
g a A S il . c o
3160 rAspiración
c
a A Gaéreas. ma
de las vías
R
Des4920 Escucha V @ g 9 9
 activa.
rg a s 9 5 .
a v
3320 Oxigenoterapia.a 2 3 . 1

h i x 7 . 2
3300a
 8 invasiva.
Ventilación mecánica:
 Ventilación mecánica: no invasiva (34).
 3180 Manejo de las vías aéreas artificiales.
 6680 Monitorización de los signos vitales (FR, pulsioximetría, tensión
arterial).
 4232 Flebotomía: muestra de sangre arterial (35).

392 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


12.5. Problemas de colaboración

Dentro de nuestro rol interdependiente, nos vamos a encontrar una serie


de problemas de colaboración que van a requerir el trabajo conjunto de varios
profesionales para lograr su resolución, los más frecuentes serán:

 Función ventilatoria ineficaz. Apnea, hipoventilación, taquipnea.


 Problemas asociados a la VMI. Barotrauma, neumotórax, neumonía,
atelectasias, retención de secreciones, complicaciones hemodinámicas,
desadaptación.
 Dificultad respiratoria. Disnea, opresión torácica, tos, broncoespasmo
 Dolor.

Por último, y a modo de recordatorio, hemos de hacer hincapié en que


nuestros pacientes requieren una prestación de cuidados organizada, eficiente
y de calidad por parte de rodos los profesionales de la salud durante la
asistencia prehospitalaria, su posterior estancia hospitalaria y al alta; por
H
ello, se hace necesaria la aplicación de planes de cuidados estandarizados y I XA
7
basados en una metodología científica –taxonomías NANDA, NIC, NOC–,
2 A
64 2
que posteriormente serán individualizados para cada paciente. De forma
a a
que consigamos una continuidad de cuidados logrando resultados
d ,
iz
satisfactorios de salud.
r a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 393


RESUMEN

La oxigenoterapia es el uso terapéutico del oxígeno para tratar o prevenir


los síntomas de la hipoxia. Se trata de administrar concentraciones de oxigeno
superiores a la del aire ambiente para aumentar el aporte de oxigeno a los
tejidos utilizando la capacidad de transporte de la sangre arterial al máximo;
para ello es fundamental que el aporte ventilatorio se complemente con
una concentración normal de Hb, un correcto gasto cardiaco y un adecuado
flujo de sangre.

Con la administración de oxigeno conseguimos un aumento de la presión


de O2 alveolar, lo que conlleva una disminución del trabajo respiratorio y
miocárdico esencial para mantener una presión arterial de O2 definida.

La terapia con oxígeno debe ser administrada de forma correcta y segura

I
como cualquier otro fármaco, y siempre fundamentada en el juicio clínico,
H XA
2 7 A
para ello siempre que sea posible nos basaremos en la medición de los gases
arteriales y la monitorización del paciente.
64 2
d a
ade numerososOsistemas
, que van:a
r iz a
Para su administración disponemos
de oxígenoO R I Pasí
a u t o
aportar al paciente la concentración
T o m ,
que necesita garantizando
a
su correcta oxigenación. A S il . c
c a rg A R G m a los cuidados de
s El enfermero V
Decalidad en relación a la oxigenoterapia
va a ser el encargado g
@ en el paciente
de proporcionar
9 9crítico, para ello
a s
rg en función 5 .
9las necesidades alteradas
a v a 2 3 . 1
a h i x
establecerá un plan de cuidados
7 . 2 de
detectadas en el paciente. 8
Debemos recordar que trabajamos por y para el paciente, de forma que
todas nuestras acciones y cuidados tienen como finalidad alcanzar el mayor
grado de satisfacción en el usuario, a través de una asistencia organizada,
eficaz y de calidad.

394 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


13. REFERENCIAS

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EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 395


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EL PACIENTE SOMETIDO A OXIGENOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 397


H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
CAPÍTULO 8

El paciente sometido a Fluidoterapia y Farmacoterapia


en Urgencias y Emergencias

Laura Rasero Álvarez


María Ángeles Altea Cabezas

1. INTRODUCCIÓN

El desarrollo de este capítulo se fundamenta en la necesidad de proporcionar


H I XA
7
cuidados de calidad en relación a la farmacoterapia y fluidoterapia en el
2 A
paciente critico.
64 2
La administración de fármacos y fluidos
d a
a es una actividad, que el enfermero
r iz a
realiza, dentro de su rol interdependiente, R O
concretamente, I
dentro Pde: los
a u
problemas de colaboración, o
t actuando S siempreO
T de formacocoordinada
m , con el
g a al queRpertenece,
equipo multidisciplinar
r G A .
il la resolución de los
para conseguir
a
s c
problemas a del paciente;
V A es aquí, donde g m
se hace imprescindible que el
e
Denfermero sea capaz de detectar, s @
prevenir,
a . 9
prever y tratar9las complicaciones
potenciales que surjan ena g de su.1actividad.
elrdesarrollo 9 5
i x v 3
afluidoterapia.2la2administración tanto de líquidos y
Entendemos
a h por
87de sangre y sus derivados (hemoterapia),
electrolitos (sueroterapia), como
directamente en el torrente circulatorio, con el fin de restaurar o mantener el
volumen de líquidos, sangre y electrolitos en el organismo.
La fluidoterapia intravenosa (IV) constituye una de las medidas
terapéuticas más importantes utilizadas en la asistencia a pacientes críticos,
tanto por su frecuencia de uso como por la importancia terapéutica de la
misma. Los objetivos que podemos perseguir mediante la administración
de líquidos son:

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 399


 Mantener la volemia.
 Alcanzar y mantener la homeostasis hidroelectrolítica.
 Aportar energía en forma de glucosa para cubrir las necesidades del
sistema nervioso central (SNC).

El uso de esta medida terapéutica requiere unos conocimientos precisos


sobre la distribución de líquidos corporales y la fisiopatología de los
desequilibrios hidroelectrolíticos y ácido/base, que permitirá adoptar las
medidas oportunas en cada circunstancia, eligiendo de forma correcta el tipo
de solución intravenosa y el ritmo de perfusión adecuado para cada caso.

2. DISTRIBUCIÓN DEL AGUA EN EL ORGANISMO

El agua es el principal componente del cuerpo humano, representando


entre el 45-75% del peso corporal total. Esta gran variación, se debe sobre
todo a la presencia de mayor o menor tejido adiposo (que contiene un 10%
de agua), pero también influyen otros factores como la edad, el sexo y el
estado nutricional (mayor porcentaje en niños, varones y personas delgadas).
H I XA
El agua se distribuye en el organismo en dos grandes 2 7 A
compartimentos
interrelacionados, pero que presentan composiciones 6 4 2 diferentes: el
a a
compartimento extracelular (CEC) y el compartimento intracelular (CIC).
El CEC representa el 20% r iz
del
a d
peso corporal y aR
O, P
su vez podemos Idecir :que
u o
t el plasma,
está formado por dosaelementos;
O
Tque representa ,
mel 5-7%; y el
g a A S il . c oentre
a r
líquido intersticial, con un
R G
12-15% del total.
m a
Podemos considerar que la
esc electrolitos
composición
Dprincipales VenAdelsu composición
electrolítica g y se 9caracteriza
CEC es homogénea
s @ 9 porque los

rgade que 3 95.existentes


son el sodio (Na ), el cloro (Cl ) y
+ -

el bicarbonato (CO H ).vElahecho


a
-

2 1
las.proteínas en el plasma
hix de la barrera
3
no difundan a través
87estos2
.endotelial es de gran trascendencia en el
movimientoade agua libre entre dos compartimentos.
El CIC representa el 30-40% del peso corporal y entre su composición
caben mencionar electrolitos como el potasio (K+), los fosfatos inorgánicos y
las proteínas.
Todos los compartimentos mencionados anteriormente permanecen en
estrecha relación e interdependencia, teniendo un vínculo especial con los
sistemas digestivo, respiratorio, urinario y la piel, a través de los cuales se
realizan los aportes y pérdidas fundamentales de agua diariamente (1).

400 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


3. NECESIDADES DIARIAS BÁSICAS

Las necesidades diarias de agua en un adulto joven, sano de 70 kg de


peso vienen a ser entre 1.300-2.300 ml en condiciones normales. Estas
necesidades variarán según la edad, la actividad física, la temperatura
corporal, el estado de salud o la tasa metabólica (1 ml agua/kilocaloría
consumida). Podemos calcular que se requieren 6 ml/kg/h por cada uno de
los primeros 20 kg de peso de una persona más 1ml/kg/h por cada kilogramo
de peso superior a 20 kg.
Las necesidades mínimas de electrolitos en un adulto joven son las mínimas
precisas para cubrir las pérdidas obligadas por el organismo (Tabla 1) (2).

Tabla 1.

NECESIDADES DIARIAS APROXIMADAS DE ELECTROLITOS

ION ADULTO NIÑO NEONATO


SODIO (NA+) 1-2 meq/kg/día 2-6 meq/kg/día I XA
2-5 meq/kg
H
POTASIO (K+) 1-2 meq/kg/día
7 1-5 meq/kg
2-3 meq/kg/día
2 Ameq/kg
1-4
CLORO (CL ) -
1,5-2 meq/kg/día
64 2 2-5 meq/kg/día
C (C )
ALCIO 10-15 meq/kg/día
A2+
a a
1-2,5 meq/kg/día
d 0,5-1 mmol/kg ,
3-4 meq/kg
F (P )
OSFORO 5+

r iz a
10-30 mmol/día
R O 1-2 mmol/kg:
I P
M (M )
AGNESIO
a u
G++ o
8-20tmeq/kg/día
T O
0,3-0,5 meq/kg
m ,
0,3-0,5 meq/kg

a A S il . co
c a rg R G
MODIFIACADA DE: Arribas Cachá AA (4).
A m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
v a
a EN FLUIDOTERAPIA23 . 1
a h i x 7 . 2
4. MONITORIZACIÓN
8
4.1. Valoración del estado de volemia e hidroelectrolítico

La valoración del estado de volemia del paciente es un dato de gran


importancia a la hora de establecer la pauta de líquidos a seguir, ya que el
empleo de soluciones intravenosas implica riesgos importantes (alteraciones
de la homeostasis, riesgos de sobrecarga, etc.) por lo que se requiere una
continua evaluación de la situación hemodinámica del enfermo, valorando

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 401


especialmente la aparición de signos de sobreaporte de agua o electrolitos.
En la práctica, la monitorización puede efectuarse con tres elementos de
juicio: datos de laboratorio, datos de monitorización invasiva y exploración
física. Otro dato a tener en cuenta será la excreción urinaria.

a) Exploración física. Algunos signos clínicos, nos van a proporcionar


datos acerca del estado de volemia:

 Son signos de hipervolemia:


– Ingurgitación yugular
– Crepitantes basales
– Aparición de tercer ruido cardiaco
– Edemas
 Son signos de hipovolemia:
– Taquicardia
– Ausencia/debilidad de pulsos distales
– Sequedad de piel y mucosas
H I XA
– Palidez, sudoración 2 7 A
– Temperatura 64 2
d a a ,
r i a
– Hipotensión arterial (hTA)
z R O I P :
a u o
– Alteraciones tdel T O
nivel de conciencia
m ,
a A S il . c o
c a rg invasiva. A R GLa información
m a
proporcionada por los siste-
b) Monitorización
s
De ministración V
mas de monitorización invasiva,@ g
nos va a facilitar9 9el control de la ad-
r
de líquidosgena s
el paciente 9 5
crítico.
.
Estos parámetros serán:
av a 2 . 1
3Nos informa sobre la presión exis-
h i x . 2

a
Presión
87o en la aurícula derecha. Su valor normal es
venosa central
tente en la vena cava
(PVC).

entre 0 y 4 cm de H2O en la aurícula derecha y entre 6 y 12 cm de


H2O en la vena cava. Para su medición es necesario un catéter cen-
tral y un sistema de medición de PVC. la determinación de este
parámetro nos da información para determinar la volemia del pa-
ciente y su tolerancia a la sobrecarga de volumen.
 Otros parámetros a monitorizar serán: la presión capilar pulmonar,
el gasto cardiaco (GC) y la presión arterial (PA).

402 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


c) Datos de laboratorio. Para proporcionar un tratamiento adecuado y
evitar la aparición de alteraciones electrolíticas es importante el con-
trol de los iones en sangre, ya que nos van a facilitar información sobre
el volumen (1, 2).
d) Excreción urinaria. La excreción urinaria normal varía entre 30-125
ml/h (0,5 ml/kg/h), por debajo de estos valores nos indicará insufi-
ciencia renal, bajo flujo o hipovolemia. Por encima indicarán
hiperhidratación o hipervolemia. Así, el parámetro a medir será: diure-
sis horaria/diaria.

Como hemos mencionado anteriormente, existen asociaciones de signos y


síntomas, que pueden ser identificados sin la necesidad de procedimientos o
técnicas complejas de valoración (análisis de sangre, etc.) y deben hacernos
sospechar la existencia de un desequilibrio hidroelectrolítico, en la Tabla 2 se
indican aquellos que caracterizan a los cuadros más frecuentes, lo que va a
favorecer la instauración precoz de un tratamiento (4).

H I XA
Tabla 2.
2 7 A
64
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE ALTERACIONES HIDROELECTROLÍTICAS 2
d a a ,
C UADRO S
r i z a
IGNOS Y SÍNTOMAS
R O I P :
H Sequedadtde
a u o T
piel y mucosas, apariciónO de pliegue ,
mhTA, taquicardia,
cutáneo, debilidad
IPOVOLEMIA

a o ausencia
A S
de pulsos distales,
. c o
febrícula, rubor cutáneo,
il
c arg sed, debilidad
A R G oliguria, m
muscular, adesorientación y coma.
letargo,

DHes V de peso, basales,


Aumento g
@edemas, letargo,5.apatía, 9desorientación,
ingurgitación yugular, debilidad muscular,
9
IPERVOLEMIA
disnea, crepitantesa s
rg y convulsiones. 9
v a
calambres musculares
a ansiedad, confusión, 3 . 1
2 y apatía,
H
h i x
Cefaleas,
IPONATREMIA
7 . 2 nauseas, vómitos,
a convulsiones,8febrícula, hTA, taquicardia, y oliguria.
diarreas, calambres, debilidad fasciculación muscular,

HIPERNATREMIA Letargo, irritabilidad, temblores, convulsiones, sed, febrícula, oliguria.


HIPOPOTASEMIA Arritmias, anorexia, vómitos, íleo paralítico, debilidad muscular,
fatiga, calambres, polidipsia, somnolencia, irritabilidad y coma.
HIPERPOTASEMIA Bradicardia, arritmias, paro cardíaco, alteraciones electrocardiográficas
(Onda T picuda en EKG, ensanchamiento QRS, pérdida de la onda P),
debilidad muscular, arreflexia, calambres abdominales, náuseas,
diarreas y oliguria.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 403


4.2. Balance hidroelectrolítico

El objetivo de éste es intentar evitar la aparición de alguno de los cuadros


señalados anteriormente. Se denomina balance hidroelectrolítico a la
diferencia establecida entre la cantidad de líquidos administrados a un
paciente o entradas, y la cantidad de líquidos perdidos o salidas, con el fin
de mantener la homeostasis del organismo. De esta forma, será posible
ajustar con precisión el volumen de líquidos, la cantidad y el tipo de iones
(Na+, K+, Cl-, etc.) a administrar para evitar o corregir las descompensaciones
hidroelectrolíticas.

A grandes rasgos podemos dividir el procedimiento en dos partes:

 La primera consiste en sumar cada una de las cifras recogidas en los


apartados que componen los bloques de las llamadas entradas, que se
indicarán con el signo (+) y las del bloque de salidas, que se indicarán
con el signo (-).
 En segundo lugar se establecerá la diferencia entre ambos bloques,
indicando el valor resultante.
H I XA
2
En el bloque de entradas se anotarán todos los líquidos 7 A
administrados:
6 4 2
Por vía oral: alimentos sólidos, que a

día, aportes de agua, zumo, a etc.d
a aportan unos
O ,300 ml de agua al
:
o r iz O R , I P
Por vía enteral:u a ttravés de sondas nasogástrica,
T m
naso-enteral, etc.

g a a A S il . co

c r
Poravía R G
parenteral: sueroterapia,
A nutriciónaparenteral,
m sueros para la
DesLíquidos V sangre
dilución de medicación,
@ g 9
y derivados hemáticos.
9
a s
g gástrico,.1lavado
de lavados:rlavado 5 .
9 peritoneal.

v a 3
a volumen estandarizado
2 de 300 ml/24h.
h i x
Agua endógena:

a 7 . 2
8
El bloque de salidas se compone de los productos derivados del
metabolismo, cuya eliminación se efectúa a través de diversos sistemas
corporales:

 Sistema urinario: diuresis/día.


 Aparato digestivo: aspirado gástrico, vómitos, heces y drenaje
peritoneal.

404 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Drenajes quirúrgicos.
 Sistema respiratorio. Supone junto con la piel (sudoración) lo que se
denomina pérdidas insensibles, y puede considerarse que para una
persona de peso y estatura normales ronda los 1.000 ml/24 h, aunque
puede variar dependiendo de varios factores.

Todas las entradas y salidas deben quedar reflejadas en la gráfica de balance


del paciente, según el protocolo de cumplimentación de cada registro. Si éste
no existe es conveniente su elaboración, con el fin de unificar criterios en la
valoración, cuantificación y registro de los ingresos y pérdidas
hidroelectrolíticas del paciente. También es recomendable el uso de recipientes
graduados y de tablas estandarizadas para asegurar la exactitud de las
mediciones realizadas (2).

5. INDICACIONES DE LA FLUIDOTERAPIA. TIPOS DE


SOLUCIONES. CARACTERÍSTICAS Y CLASIFICACIÓN

Las indicaciones de la fluidoterapia intravenosa van a ser todas aquellas


H I XA
2 7 A
situaciones en las que existe una severa alteración de la volemia, del equilibrio

64
Como resumen podemos indicar los siguientes cuadros:
2
hidroelectrolítico o ambos, y que requieren medidas de actuación urgentes.

a a
iz a
Shock hipovolémico: rhemorrágico
d R O, (quemaduras,
o no hemorrágico I P :

u t
deshidratación, etc.)
a o T O m ,
a A S i l . co
a rg de líquido
Depleción
c
A R G
extracelular:
m a diarreas, ascitis, trastor-
vómitos,
DesDepleción
nos renales. V
@ g 9 9
a s
g de ingesta
rdiabetes 5 .
9 aumento de pérdidas
 acuosa: reducción
a v a
(sudoraciónxexcesiva, 2 3 . 1
insípida,
(coma),
etc.).
h i
a salina: diuréticos,7 . 2
8 neuropatías, insuficiencia suprarrenal
Depleción

aguda.
 Alteraciones del equilibrio ácido-base.
 Hipernatremia: causas renales, diabetes insípida.
 Administración de fármacos intravenosos.
 Alteraciones endocrinas (3).

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 405


5.1. Soluciones cristaloides

Son soluciones electrolíticas y/o azucaradas que permiten mantener el


equilibrio hidroelectrolítico, expandir el volumen intravascular y en caso de
contener azúcares aportar energía. Pueden ser hipo, iso o hipertónicas con
respecto al plasma y su capacidad de expandir volumen está relacionada de
forma directa con las concentraciones de sodio. El 50% del volumen
infundido de una solución cristaloide tarda como promedio unos 15 min en
abandonar el espacio intravascular, es por este motivo por lo que en
situaciones de shock hipovolémico hay que administrar 4 veces el déficit
vascular (4, 5).

5.1.2. Cristaloides isoosmóticos/isotónicos

No cambian la distribución del agua ni la presión osmótica. Se distribuyen


principalmente en el líquido extracelular, y presentan un alto índice de
eliminación, permaneciendo a la hora sólo el 20% del volumen infundido en
el espacio intravascular (Tabla 3) (2, 4, 26).
H I XA
Se utilizan fundamentalmente para aumentar el volumen 2 7 A
intravascular o
para reemplazar pérdidas anormales de líquidos6 2
(2,44).
d a a ,
r iz a R O I P :
u to
5.1.3. Cristaloides hipertónicos
a T O m ,
a A S il . co
c a rgel paso deAvolumen
R G desde el m a
e s
Provocan
Dextracelular, V @ g compartimento intracelular al
9 9salino hipertónico
a s
aumentando así la presión
rg de enfermos 5 .
osmótica. El suero
9 con shock hemorrágico
v a
está indicado en la resucitación
a craneoencefálico 3 . 1
2 (TCE) ya que se requiere menor
h i x
asociado a traumatismo
a conseguir efectos 7 . 2
volumen para 8 similares al salino isotónico, mejora la
tensión arterial (TA) y el gasto cardíaco (GC) y disminuye las resistencias
vasculares sistémicas, y por otro lado tiene efecto de relleno vascular. El
agua sale de los glóbulos rojos y células endoteliales (edematizadas por el
shock) hacia el plasma, lo que mejora la perfusión tisular por una
disminución de las resistencias capilares, contribuyendo a disminuir el edema
cerebral (1, 6) (Tabla 4) (2, 4, 26).

406 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 3.

FLUIDOS CRISTALOIDES ISOTÓNICOS

VENTAJAS/ PRECAUCIONES /
FLUIDO CARACTERÍSTICA INDICACIÓNES DESVENTAJAS CONTRAINDICACIONES
Isotónico. Reposición No reacciones de
Concentración de volumen hipersensibilidad Vigilar
Na+ superior al Depleción acuosa Inicio inmediato pacientes
ideal, por lo que Depleción líquido Expansor con IC,
SUERO es ligeramente extracelular Volumen hipoproteinemia
FISIOLÓGICO hipertónico Shock intravascular e IR.
0,9% respecto hipovolémico Poca duración. Vigilar
al líquido Hipocloremia Riesgo de sobrecarga
extracelular. Cetoacidosis sobrecarga de líquidos
pH ácido. diabética (EAP; edemas)

Polielectrolítico. Pérdidas con


RINGER Parte del Na+ depleción Riesgo Idem anterior
es sustituido del espacio sobrecarga
por Ca2+ y K+ extravascular
Similar a Acidosis metabólica A la hora sólo Idem anterior
la anterior; Reposición queda 20% No administrar

RINGER
contiene
lactato
volumen
Depleción Acuosa
volumen
infundido XA
en hipotermia
I
(riesgo de
H
LACTATO que se
trasforma en
Depleción de
2
líquido extracelular 7En IH
aumento riesgo
A
aumento de
acidosis láctica).
bicarbonato Shock
64 2 daño cerebral Vigilar pacientes
en el
hígado
d a a
Hipovolémico
Quemaduras
,
Riesgo
sobrecarga
con IH

r iz a R O I P :
a u o
Deshidratación
tHipertónica O
Por su baja
Tosmolaridad: m ,
a
Isotónico.
g A
Hipoglucemia S riesgo de
il . c o Contraindicaciones:
Enfermedad
ComaG
G
5%
c a r
LUCOSA
Contiene
A R a
aumento
m de de Adisson,

Des
glucosa insulinico g
V Deplecións@ Proporciona.99 alteración
edema cerebral.
vascular

a r g
Acuosa a 9
energía
1 5 en cerebral

av Hipernatremia
23 .poco tiempo

h i x . 2
a 87metabólica
Alcalosis
Postoperatorio
Contraindicaciones:
fallo renal,
Cubre cardiaco, edemas
inmediato. demanda Precauciones:
GLUCO- Eficaz Pediatría de agua y patología
SALINA como Coma electrolitos cardiovascular,
ISOTÓNICA hidratante hiperosmolar Riesgo tratamiento
no cetósico glucosuria e con corticoides,
< 300 mg/dl hipernatremia sobrehidratación,
desequilibrios
ácido-base

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 407


Tabla 4.

FLUIDOS CRISTALOIDES HIPERTÓNICOS

VENTAJAS/ PRECAUCIONES /
FLUIDO CARACTERÍSTICA INDICACIÓNES DESVENTAJAS CONTRAINDICACIONES
Requiere menor Precauciones:
Aumenta Shock volumen a Monitorizar
volumen hemorrágico administrar niveles
SALINO circulante TCE Aumenta GC, de Na+
HIPERTÓNICO redistribuyendo Grave contractilidad y plasmático y
RECOMENDADO líquidos asociado ritmo cardiaco osmolaridad.
USO AL 7,5% del a hTA o y disminuye No asociar
espacio hipovolemia. resistencias a manitol
intravascular al Grandes periféricas. Se puede
extravascular quemados Mejora asociar
función renal. dextrano

GLUCOSADO Aportan energía Aporte de La glucosa Contraindicaciones:


HIPERTÓNICO y movilizan calorías en produce Hemorragia
AL 10%, Na+ hacia nutrición deshidratación intracraneal
20%, el espacio
extracelular y
parenteral
Hipoglucemia
celular atrapando
el agua en grave H XA
Deshidratación
I
40%
Y 50% K+ en sentido severa.
7
el espacio
2 A
Anuria
opuesto
64 2
extracelular. Coma hepático

d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . c o
c arg A R G m a
s V
e Cristaloides hipotónicosas@
D5.1.4. g 9 9
rg 9 5 .
v a 3 . 1
xacontrario
hilibre.
Producen el efecto
únicamentea
a las2
7 . 2 hipertónicas, proporcionando
soluciones
agua 8
Permanecen menos tiempo en el espacio intravascular
que los fluidos isotónicos, por lo que no están indicados como expansores
del volumen.
Son utilizadas como fluidos de mantenimiento, en alteraciones
hidroelectroliticas, estados de deshidratación hipertónica o en hipoglucemias
(Tabla 5) (2, 4, 5).

408 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 5.

FLUIDOS CRISTALOIDES HIPOTÓNICOS

VENTAJAS/ PRECAUCIONES /
FLUIDO CARACTERÍSTICA INDICACIÓNES DESVENTAJAS CONTRAINDICACIONES
Deshidratación
con hipernatremia.
HIPOSALINO Aporte Coma Aporta Contraindicaciones:
CLNA de agua hiperosmolar la mitad Normonatremia
0,45% libre exenta diabético con de ClNa Hiponatremia
de glucosa hipernatremia que SF
o HTA

5.1.5. Soluciones correctoras del pH

Su función es la de modificar el equilibrio ácido base del organismo.


Dependiendo de su efecto se dividen en alcalinizantes (Tabla 6) (2, 4) o H I XA
2 7
acidificantes (2, 4, 26). Las primeras están indicadas en el caso de acidosis
A
64 2
metabólicas y las segundas se utilizan en el tratamiento de la alcalosis
hiperclorémica (3).
da a ,
r i z a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c arg A R G m a
es
Tabla 6.
DSOLUCIONES V @ g 9 9
rg
ALCALINIZANTES a s 9 5 .
v a
a I .22 VD / PC 3 . 1
Chix
/
FLUIDO
a 8 7
ARACTERÍSTICA NDICACIÓNES
ENTAJAS
ESVENTAJAS
RECAUCIONES
ONTRAINDICACIONES

B ICARBONATO Corrección A altas Precauciones:


1/6 M Ligeramente acidosis dosis No administrar
(1,4%) Hipertónica Hiperpotasemia o en IR: junto a adrenalina.
Hiperuricosuria hipopotasemia, Evitar
por intoxicación edemas, administración rápida
por salicilatos, alcalosis Contraindicaciones:
BICARBONATO Solución fenobarbital, Eleva la HTA severa
SÓDICO 1 M Hipertónica ADT producción Alcalosis
(8,4%) de CO2 Edemas

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 409


5.2. Soluciones coloides

Son soluciones que contienen partículas de alto peso molecular en


suspensión y poder oncótico, actuando como expansores plasmáticos, por lo
que se retiene agua en el espacio intravascular, produciendo una expansión
del volumen plasmático y al mismo tiempo una hemodilución. Los efectos
hemodinámicos son más duraderos y rápidos que los de las soluciones
cristaloides. Están indicadas en caso de sangrado activo, pérdidas proteicas
importantes o bien cuando el uso de soluciones cristaloides no consigue una
expansión plasmática adecuada (Tabla 7).

Tabla 7.

SOLUCIONES COLOIDES NATURALES

VENTAJAS/ PRECAUCIONES /
FLUIDO CARACTERÍSTICA INDICACIÓNES DESVENTAJAS
I X A
CONTRAINDICACIONES
Hipovolemia Riesgo de: A
Precauciones:H
Proteína Hipoproteinemia. hipocalcemia.
2 7
Vigilar función
2 Vigilar aparición
A oncóticamente Estados
LBÚMINA
5%,
AL activa. edematosos
Altera la
6 4
agregabilidad
a
cardiaca y renal.
de
Paracentesis daMuy
Expansor severos plaquetaria. sangrados y de
20%
25%
Ó
del volumen
i z a alergénica R
, de
reacciones
y Ohipersensibilidad. :
plasmático
t o r
de evacuación
Quemados
T O
potencialmente ,
Administración I Plenta
a a uSíndrome
nefrótico AS
infecciosa
. c o mde sobrecarga
(riesgo
r g R G a il circulatoria o EAP)

e s ca V A @ g m 9
D a s 5 . 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a 8 7
5.3. Sangre y Hemoderivados

En caso de transfusión la determinación del grupo sanguíneo puede llevarse


a cabo en 10 minutos y la determinación de compatibilidad cruzada en 30
minutos. Si la situación del paciente no permite emplear este tiempo se usará
sangre del grupo 0 Rh-.

410 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


El uso de sangre total ante un shock hemorrágico es el método óptimo, ya
que consigue un aporte de todos los componentes sanguíneos; además de
líquido, aporta hematíes que ayudará a transportar adecuadamente el oxígeno
a los tejidos y eliminar el dióxido de carbono, además de aportar los factores
de coagulación necesarios. Sin embargo lo más común es que los bancos de
sangre fraccionen ésta en soluciones específicas obteniéndose así un resultante
óptimo para cada situación específica:

5.3.2. Concentrado de Hematíes

Se obtienen eliminando plasma y plaquetas. Su misión es aumentar la


capacidad transportadora de oxígeno a los tejidos. El catéter debe ser de un
calibre al menos de 18 gauges (G) y se debe administrar a través de un sistema
con filtro (Macropore® 160 micras) para eliminar microcoágulos. La transfusión
debe realizarse en menos de cuatro horas para evitar la contaminación
bacteriana. No se deben añadir medicación ni fluidos al concentrado ya que
provocaría la lisis celular –sólo está permitido el uso de suero fisiológico (SF)
al 0,9%–.
H I XA
2 7 A
64 2
5.3.3. Plaquetas
d a a ,
i z a
En adultos es necesariaolar administraciónO R O I P : en
a u t T Se necesita
de hemorragiasSgraves. o ,
de seis a ocho unidades
mfiltro para su
30-45 minutos en caso
a
rg Como reacciones A
Gadversas destacan il . c de
a la septicemia de origen
c a
administración.
A R g m
es dey algún
bacteriano
Danómala Vfebriles no shemolíticas
reacciones
a @ . 9 9
relacionadas con la presencia

a r g
glóbulo blanco en la unidad.
. 1 9 5
h i x av . 2 2 3
a
5.3.4. Plasma fresco 87
Indicado para reponer factores de coagulación. La cantidad a transfundir
oscila entre los 10-15 ml/kg. El tiempo de transfusión puede oscilar entre
media hora y 60 minutos. Los riesgos de infección son similares a los de los
concentrados de hematíes, sin embargo las reacciones de alergia y anafilaxia
son más frecuentes.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 411


5.3.5. Efectos adversos de las transfusiones

 Reacción alérgica simple, que cursa con prurito, angioedema, urtica-


ria, se trata con antihistamínicos y si hay mejoría se puede reanudar la
transfusión. Se atribuyen a anticuerpos en el receptor contra las proteí-
nas del plasma del donante.
 Reacción febril no hemolítica. Aparecen escalofríos y fiebre. Suele
estar causada por anticuerpos antileucocitarios.
 Anafilaxia. Ocurre tras la infusión de pocos mililitros. Es de rara apa-
rición y se previene mediante la transfusión de hematíes lavados1.
 Septicemia. Producida por sangre contaminada. Cursa con fiebre de
aparición en minutos, dolor abdominal, lumbalgia, coagulación
intravascular diseminada, shock.
 Síndrome hemolítico agudo. Cursa con fiebre, escalofríos, dolor ab-
dominal, lumbalgia, ictericia, cefalea, náuseas, sudoración, hipotensión,
hemorragia y shock. Se produce por incompatibilidad sanguínea.
I X A
Edema agudo de pulmón (EAP) no cardiogénico. Ocurre A H
en pacien-

7
22 masivas. Apa-
te normovolémicos a los que se les realizan transfusiones
a 6
rece distrés respiratorio, y es reversible con 4
el soporte adecuado.
a d a O , : y
Intoxicación por citrato.

to r izPuede
O R
causar tetania,
, I P
hipotensión arterial
disminución del u
a gasto cardíaco por
S T
hipocalcemia. Puede
o m producirse en
a
transfusiones
r g A
sanguíneas masivas.
G a i l .c
s ca V A R g m
e
D Cuando aparezca cualquieragdeaestos
s @ 9 9 a tomar serán:
síntomas las .medidas
a r . 1 9 5
i x v 2 3
ala transfusión.2inmediatamente e iniciar una vigilancia
h
Interrumpir

aintensiva. 8
clínica 7
 Mantener una vía venosa permeable con suero fisiológico al 0,9%.
 Identificar el tipo de reacción postransfusional.

1. Hematíes lavados. Tipo de hemoderivado que carece de contaminantes plasmocelulares.

412 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Comprobar los datos de identificación del paciente y de las bolsas
transfundidas.
 Aplicar las medidas específicas de soporte vital y controlar estricta-
mente las constantes del paciente.
 Notificar inmediatamente al banco de sangre y remitir la bolsa con el
preparado y el sistema de infusión.
 Reflejar todo lo acontecido en los registros enfermeros (4).

6. COMPLICACIONES DE LA FLUIDOTERAPIA

Las complicaciones de la fluidoterapia son alteraciones producidas por


exceso o por defecto de volumen, por las características del fluido, así como
derivadas de la técnica 2 . Hay que sopesar las consecuencias de la
administración de fluidos ya que podría llevarnos a situaciones críticas que
agraven el estado del paciente. Según su origen distinguiremos entre
complicaciones derivadas de la técnica y derivadas del volumen perfundido o
H I XA
de las características del fluido (1) (Tabla 8).
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
Tabla 8.
a u to T O m,
a A S il . c o
c a rg
COMPLICACIONES DE
PERFUNDIDOA
LA
R G
FLUIDOTERAPIA
a DEL FLUIDO
DERIVADAS
m
DEL

s
VOLUMEN
V O DE
g
LAS CARACTERÍSTICAS
De Insuficiencia cardiaca gas@ 95.99

Edema agudoadev
ar 23 .1

ix
ahcerebral
Edema

pulmón
87.2
• Reacciones de hipersensibilidad
• Coagulopatía
• Insuficiencia renal

2. Las complicaciones derivadas de la técnica se tratan en el Apartado 11.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 413


La elección correcta del tipo de fluido y velocidad de infusión; y la
monitorización correcta de los signos vitales del paciente puede evitar la
aparición y gravedad de estas complicaciones.

7. NORMAS GENERALES PARA EL USO DE FLUIDOTERAPIA


INTRAVENOSA

 En primer lugar hemos de tener en cuenta que no existe un protocolo


general para cada cuadro clínico, sino que el uso de fluidos variará
según las necesidades de cada paciente de forma individual. Los líqui-
dos deben pautarse en función del déficit calculado (balance
hidroelectrolítico).
 Tener especial cuidado en la pauta y vigilancia que hay que prestar al
paciente en situaciones de insuficiencia orgánica: cardíaca (IC), renal
(IR) o hepática (IH).
 Evitar el uso de soluciones hipotónicas en situaciones de
hipovolemia, por su escaso poder expansor acompañado de la dilu-
ción de proteínas, factores de la coagulación, etc.
H I XA
 Evitar el uso de suero glucosado en pacientes 2 7
con Aalteraciones
6 4
vasculares cerebrales (hemorragia intracerebral,2TCE), ya que se com-
a
portan como hipotónicos y favorecen
d ala aparición ,de edema cerebral.
r iz a a enfermos R Ocrónicos sometidos
I P :

a u o
t –TA,Sdiuresis
Monitorizar hemodinámicamente O
T horaria,cfrecuencia ,
m cardiaca
a fluidoterapia
a
g (2). RG
(FC), rPVC–
intensiva
A il . o
c a A g m a
s V
D8.eFARMACOTERAPIA ENgaENFERMERÍA s @ 9 9
r 9 5 .
a v a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
La administración de 8
fármacos es competencia del enfermero, por ello, debe
poseer un conocimiento profundo y global de los fármacos que administra a sus
pacientes, su mecanismo de acción, farmacocinética, interacciones
farmacológicas, reacciones adversas y demás características que le permitan
instaurar la terapia intravenosa de forma segura para el paciente. En situaciones
de emergencia esta idea, adquiere vital importancia debido a las circunstancias
en que se desarrolla, es aquí donde especialmente el enfermero, debe demostrar
sus conocimientos en cuanto a manejo de medicación, prevención de
complicaciones, vigilancia de reacciones adversas, cálculo y ajuste de dosis, etc.

414 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Así mismo, como responsable de brindar los cuidados de salud que el
paciente necesita, el enfermero, será quien detecte muchos de los problemas
derivados de la administración de fármacos, comprobará la eficacia del
tratamiento y evaluará el cumplimiento terapéutico por parte del paciente.
Recordar que proporcionar unos cuidados de calidad, incluye evitar las
complicaciones derivadas de la administración de fármacos (8).

En la práctica clínica, antes de administrar un medicamento se deben tener


en cuenta una serie de reglas y recomendaciones:

 Recoger y registrar el historial farmacológico del paciente y consumo


actual de medicamentos, así como, las alergias conocidas a fármacos.
 Seguir la regla de los “cinco correctos”: paciente, fármaco, dosis, hora
y vía de administración correctos.
 Descartar interacciones farmacológicas.
 Informar y educar al paciente sobre los medicamentos que se le están
administrando.
I X A
Si existen dudas sobre la prescripción siempre se deberá A H
consultar.

Conocer las dosis habituales y el mecanismo de 2 7
2 de los fármacos,
acción
6 4
ayuda a conocer los errores en la prescripción.
a
a d a O ,
 Vigilar la aparición deiz
extravasación deu o r reacciones
latmedicación, etc. T O R
adversas,
y anotar cualquierm , IP:que
efectos secundarios,
incidencia
a
se produzca alarespecto (9). AS il . c o
c a r g R G m a
s V A g
D9.ePRINCIPIOS GENERALES a s @ 5 . 9 9
v a rg DE FARMACOCINÉTICA
3 . 1 9
h i x
Y FARMACODINAMIA a . 2 2
a 8 7
La farmacocinética estudia las variaciones de las cantidades y
concentraciones de los fármacos y sus metabolitos en los líquidos biológicos,
tejidos y deshechos, y su relación con la respuesta del organismo a la
administración de estos.
Para que un fármaco pueda producir sus efectos terapéuticos, debe alcanzar
un intervalo determinado de concentraciones en el lugar donde va a actuar,
por encima de este, pueden aparecer efectos no deseados o tóxicos y por

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 415


debajo podrían no observarse efectos terapéuticos. Este intervalo de
concentraciones que se alcanza en el lugar de acción es consecuencia de los
siguientes procesos (ciclo LADME):

 Liberación: el fármaco entra en el organismo y libera el principio acti-


vo que contiene al separarse de su forma farmacéutica.
 Absorción: movimiento de un fármaco desde su entrada en el organis-
mo hasta la circulación sistémica. La tasa de absorción está determina-
da por la vía de administración.
 Distribución: paso del fármaco de la circulación sistémica a los distin-
tos compartimentos corporales, lo cual depende de su unión a proteí-
nas plasmáticas. Existe un equilibrio entre la proporción de fármaco
unido a proteínas, que tiene la función de “almacén” y la proporción
de fármaco libre, que es el responsable del efecto.
 Metabolismo: transformación de los fármacos en compuestos más fá-
ciles de eliminar. Se produce fundamentalmente en el hígado.
Eliminación: excreción del compuesto a través del riñón, bilis, intesti-
XA

no, etc. En situaciones en las que la función hepática y/o renal esté
alterada, la vida media3 del fármaco puede aumentar. A H I
2 2 7
La intensidad de estos procesos varía cona 64 por eso la cantidad de
el tiempo,
fármaco no permanece constante unadvez
a a administrado. O , : los
o r iz
tde acción, y laSrelaciónO R , I P
La farmacodinamia estudia
a u los efectos T entre clasoconcentraciones
fisiológicos y bioquímicos
m de

r g a
fármacos, su mecanismo
G A il .
asencillo podemos decir que
y
los efectos
s c asobre el organismo.
V A RDe un modogmás m
efarmacocinética estudia los procesos
Dlatravés a s @ a los que un fármaco
. 9 9 es sometido a
a r g
de su paso por el organismo y la 9 5
farmacodinamia
. 1 explica las acciones

h i x av
de este sobre el organismo.
. 2 2 3
a 87 intervienen en la respuesta del organismo
Los factores farmacodinámicos,
alterando su sensibilidad y por tanto, la relación entre los niveles plasmáticos
y los efectos. Los factores más importantes son:

 Fisiológicos: genética, tabaco, alcohol, edad, embarazo, lactancia, etc.

3. Entendemos por vida media de un fármaco el tiempo que el organismo tarda en eliminar el 50% de
su concentración plasmática.

416 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 Patológicos: alteraciones en la función renal, hepática, gastrointestinal
o cardiaca.
 Iatrogénicos: interacciones farmacológicas.

El conocimiento de estos factores y los procesos farmacocinéticos resulta


fundamental para la elección del fármaco, vía, dosis y pauta de administración
más adecuados, de forma que se consiga la máxima eficacia con el menor
riesgo posible para el paciente (10).

10. FARMACOTERAPIA EN PACIENTES ESPECIALES

10.1. Farmacoterapia en la mujer embarazada y la lactancia

El embarazo representa una situación terapéutica difícil por la existencia


conjunta de dos pacientes, la madre y el feto, de esta forma, la madre puede
beneficiarse de un determinado tratamiento farmacológico que a su vez puede
H I XA
7
resultar perjudicial para el feto. Por ello, antes de administrar cualquier
2 A
64 2
medicación durante el embarazo hay que evaluar minuciosamente los riesgos
y beneficios de su administración.
d a a , dependiendo
Los efectos farmacológicos r iz a
sobre el feto, R O
varían mucho I P :
fundamentalmente del u
a o
t del embarazo
periodo O
T en que sean m ,
administrados los
medicamentos. g a ejemplo,R
Por unG A S
fármaco tomado eniel . c o
l primer trimestre de la
c a r A m a
e s
gestación, donde tiene lugar
V la formación
Do malformaciones congénitas gsinaembargo@
degórganos, puede
9dar lugar a abortos
9las últimas semanas
s si sealteraciones
al rfeto provocando
toma.en
9 5
afectará al neonato y no a
v 3
aenzimáticos específicos,. 1 en la función de
2 alteraciones del crecimiento y
h i
órganos o sistemas x
a fetal, alteraciones 7 . 2
del desarrollo 8 genéticas, etc. (11, 12).
Por tanto, la utilización de fármacos durante el embarazo ha de tener en
cuenta los siguientes aspectos:

 Existencia simultánea de dos pacientes: madre y feto.


 Cambios fisiológicos y farmacocinéticos maternos durante el em-
barazo (Tablas 9 y 10) (12, 28).

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 417


Tabla 9.

CAMBIOS FISIOLÓGICOS DURANTE EL EMBARAZO

AUMENTO DE PESO
F. CARDIOVASCULAR
• ↑ Volumen sanguíneo • ↓ Resistencia vascular
• ↓ TA • ↑ FC
• ↓ Hematocrito • ↑ GC
• ↑ Sist. Renina-angiotensina-aldosterona • ↑ Volumen minuto
F. PULMONAR
• ↑ Circunferencia torácica • ↑ Consumo oxigeno
• ↑ Volumen corriente • ↑ Frecuencia respiratoria (FR)
F. RENAL
• ↑ Tamaño y peso riñón • Aminoaciduria proteinuria
• Dilatación sistema colector • Uricosuria, glucosuria
• ↑ FS renal • ↑ pH
F. DIGESTIVA
H I XA
• Estómago: ↑ Secreción ácidos
2 7
• Boca: caries
A
Intestino delgado: ↑ Absorción Ca y Fe
• 2+ 2
64Esófago: pirosis

Intestino grueso: ↓ Motilidad d a a ,


r iz a R O I P :
F. E NDOCRINA

a u t o O
T ↑ Función m ,
a
↑ Función endocrina

g A S il . c o• suprarrenal

c↑ r R
aHormonas deVla placenta
A G m a
DeP s •

@ g 9 9
IEL

rg a s 5 .
9 Cloasma gravídico

a v a
↑ Pigmentación areola mamaria
2 3 . 1 •

C
a h i x 7 . 2
AMBIOS HEMATOLÓGICOS

↑ Volumen sanguíneo

8 ↑ Masa eritrocítica

• ↑Factores coagulación • Leucocitosis


• Trombocitosis

↑ Aumenta ↓ Disminuye F Fisiología

418 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 10.

CAMBIOS FARMACOCINÉTICOS DURANTE EL EMBARAZO

ABSORCIÓN DISTRIBUCIÓN METABOLISMO ELIMINACIÓN


GASTROINTESTINAL PULMONAR ↑ Volumen No ↑ metabolismo ↑ Ritmo
plasmático de primer paso de filtración
↑ FS Intestinal ↑ Absorción ↓ Unión a ↑ Progesterona: glomerular
↓ Motilidad ↑ FS Pulmonar proteínas inductor ↑ FS Renal
↓ Velocidad ↑ Volumen enzimático
vaciado gástrico corriente
↓ Secreción ácida ↑ Volumen minuto
↑ pH gástrico Hiperventilación

Efectos que se produzcan sobre el feto tras la administración de fármacos


en el embarazo (teratogenicidad) (Tabla 11) (29). Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS) los efectos teratógenos son los efectos adversos
morfológicos, bioquímicos o de la conducta causados durante el periodo fetal
y detectados en el momento del parto o más tardíamente. Sus consecuencias H I XA
7
pueden ser muerte, alteraciones del crecimiento y desarrollo fetal, alteraciones
2 A
genéticas, etc.
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
Fármacos en la lactancia
a u to T O m ,
a
gconocido queRlaG
Por todosres A S il . co
c a A g m aconlleva,
lactancia es el mejor método de alimentación
s
Dlosecasos
para el neonato por V
los numerosos
s
beneficios
@ que
9 9 sin embargo en

r g a
en que la madre esté recibiendo 5
tratamiento
9 . farmacológico habrá
a v
que evaluar cuidadosamentea los riesgos
2 3
y . 1
beneficios de su mantenimiento
ix los efectos87nocivos
o supresión yahque
a . 2 sobre el niño pueden resultar muy
graves. En este punto, el enfermero desarrolla un papel fundamental ya que
podrá aconsejar sobre la utilización correcta de los fármacos durante este
periodo (11).
En mayor o menor medida, casi todos los fármacos se excretan a través de
la leche materna, originando efectos indeseables en el lactante, por ello siempre
que sea posible se deben utilizar fármacos de acción corta y la mínima dosis
terapéutica eficaz durante el menor tiempo posible, de forma que se reduzcan
al mínimo los efectos perjudiciales sobre el niño.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 419


Tabla 11.

CLASIFICACIÓN DE LOS FÁRMACOS EN FUNCIÓN DE LOS RIESGOS


POTENCIALES DE TERATOGÉNESIS, SEGÚN LA FDA
(FOOD AND DRUG ADMINISTRATION)

A) NO EXISTE EVIDENCIA DE RIESGO FETAL. PUEDEN UTILIZARSE EN EL EMBARAZO


Acetilcisteína

B) SIN EVIDENCIAS DE RIESGO EN HUMANOS. PUEDEN UTILIZARSE EN EL EMBARAZO


Butilbromuro de hioscina Meperidina Proparacetamol
Dexclorfeniramina Metoclopramida Propofol
Diclofenaco Naloxona Ranitidina
Fentanilo Paracetamol Salbutamol inhalado
Lidocaína Prednisolona
Magnesio Prednisona

C) NO PUEDE DESCARTARSE EL RIESGO. SÓLO UTILIZAR SI EL BENEFICIO SUPERA AL RIESGO


Adenosina Dobutamina Nitroprusiato
Adrenalina Dopamina Noradrenalina
H I XA
Atracurio
Atropina
Enalapril (1º trimestre)
Furosemida 2 7
Propanolol
A
Omeprazol

Bicarbonato sódico Haloperidol


2
64 Teofilina
Calcioantagonistas
d a
Isoproterenol
a ,Tramadol
Clorpromacina r iz a
Ketorolaco R O Vecuronio IP:
Cloruro de potasio aut
o T O m ,
g a Labetalol
A S il .c o
Verapamilo

ca r
Dexametaxona
R G
Morfina
A Nitroglicerina m a
e s
Digoxina
DD) E V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a .
VIDENCIA CLARA DE TERATOGENICIDAD
v
a Diacepam 2 3 . 1
P
i x 2
ATOLOGÍAS EN QUE EL BENEFICIO COMPENSE CLARAMENTE EL RIESGO

a h 7 .
Ácido valproico
Amiodarona
8 Enalapril (2-3º trimestre)
Midazolam
Salicilatos
Barbitúricos Fenitoína

X) EFECTOS TERATÓGENOS MANIFIESTOS. CONTRAINDICADOS EN EL EMBARAZO


Adenocumarol Cloranfenicol (3º trimestre) Misoprostol
Andrógenos Danazol Penicilamina
Benzofetamina Metotrexate Warfarina
Yodo

420 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


10.2. Farmacoterapia en los pacientes pediátricos

A la hora de administrar medicación en pediatría, no podemos considerar


a un niño como un adulto en miniatura, ya que existen numerosas diferencias
farmacocinéticas (Tabla 12) y farmacodinámicas (Tabla 13) entre ellos (12);
esto hace que exista un riesgo muy elevado de que los fármacos se acumulen
y produzcan efectos tóxicos, tanto más cuanto más pequeño sea el niño.

Tabla 12.

DIFERENCIAS FARMACOCINÉTICAS ENTRE EL NIÑO Y EL ADULTO

DIFERENCIA FARMACOCINÉTICA FÁRMACO AFECTADO


ABSORCIÓN ↓ Absorción VO: fenobarbital,
VO: Neonato ↑ pH y fenitoína, rifampicina.
vaciamiento Buena absorción: carbamacepina,
gástrico. digoxina, diacepam.
VO: Lactante
y niño
Absorción
similar a adulto.
↓ Absorción: Propanolol,
dextroproposifeno
H I XA
IM: ↓ en 2 primeras semanas de vida 2 7 A
No IM: digoxina, fenitoína, diacepam
4 2
VT: lactante: ↑ (piel más fina) a 6
a d a de grasa O, :
D ISTRIBUCIÓN

o i z
> Proporción de agua y < contenido
r O R
t albumina, S TAlprenolol, diacepam, , I P
a a u
< Concentración
A . c o m lidocaína

ar g
↑ Fracción libre de
R
fármacos
G m a il
c AfinidadVproteínas
A g Salicilatos 99
Des ↓> Permeabilidad g a s @
9 5 .ansiolíticos,
barrera v a r 3 1↑ Efecto
. barbitúricos,anestésicos
opioides, generales,
ix a
hematoencefálica
h .2 2 salicilatos
M
aDepende de maduración
ETABOLISMO 8 7 Cloranfenicol, diacepam,
ELIMINACIÓN metabólica del niño. fenobarbital, fenitoína, teofilina
↓ Función biliar Déficit circulación enterohepatica
Función glomerular Fármacos con excreción renal
y secreción tubular (↑ vida media): aminoglucosidos,
↓ (hasta 3-6 meses de edad). vancomicina, digoxina, cloranfenicol.

↑ Aumenta ↓ Disminuye > Mayor < Menor

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 421


Tabla 13.

DIFERENCIAS FARMACODINÁMICAS EN EL NIÑO

EDAD FÁRMACO EFECTO


NIÑO 3-10 AÑOS Anestésicos generales Hipertermia maligna
NIÑO Opiáceos Mayor sensibilidad
LACTANTE/NIÑO Parasimpaticomiméticos Mayor sensibilidad
LACTANTE/NIÑO Benzodiacepinas Mayor sensibilidad
LACTANTE/NIÑO Bloqueantes placa motriz despolarizantes Mayor sensibilidad
LACTANTE/NIÑO Digoxina Menor sensibilidad
LACTANTE/NIÑO Fenobarbital, antihistamínicos Excitación paradójica
NEONATO Adrenalina Menor sensibilidad

Como recomendaciones generales, hemos de tener en cuenta:


H I
Las soluciones orales son más fáciles de dosificar por gotas o mililitros.XA
2 7 A

64 2
La vía rectal debe evitarse, excepto para el tratamiento de las crisis
convulsivas con diacepam. a
damal los R , por lo que: es
Generalmente los niñosiz

r a
utilizan O
inhaladores,
I P
to
preferible utilizarunebulizaciones.
a T O m ,
a A S il . co
rg necesitarán
Losaneonatos
c
A R Gdosis de carga
m amás altas debido a que las
Desmento
concentraciones g
Vplasmáticasstras@dosis únicas .disminuirán
9 9 por el au-
del volumen de g
a r a
distribución. 9 5 requerirán dosis de
Sin embargo,
1
mantenimiento a v
más bajas ya que
2 3 .
el aclaramiento renal y hepático
i x 2
ah
está reducido.
87.
 El aclaramiento renal a partir de los 6 meses es equivalente al del
adulto, por lo que a partir de esta edad, las dosis de choque son simi-
lares a las del adulto (con excepción de la digoxina que requerirá
dosis más altas).
 En fármacos como los antiepilépticos o la teofilina el aclaramiento
hepático es más alto en niños de 1-2 años que en adultos por lo que se
necesitan dosis/kg más altas (12).

422 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Intoxicaciones medicamentosas

Son especialmente frecuentes las intoxicaciones medicamentosas en niños,


debidas a accidentes. En adolescentes son más frecuentes los intentos autolíticos.
Cuando los medicamentos ingeridos son: antidepresivos tricíclicos (ADT),
antihistamínicos, acido acetil salicílico, benzodiacepinas, cardiotóxicos y
simpaticomiméticos, las intoxicaciones pueden ser mortales.
Según el agente causante, el tiempo transcurrido y las características propias
de cada situación, habrá que valorar la realización de lavado gástrico,
administración de carbón activado, emesis inducida o administración de
antídotos específicos si existiesen (11).

10.3. Farmacoterapia en los pacientes geriátricos

Según OMS en los últimos años la población mayor de 60 años es la que


más rápidamente está creciendo. El envejecimiento progresivo de la población
plantea un verdadero problema socio-sanitario, debido a la alta incidencia de
enfermedades crónicas –diabetes mellitus (DM), hipertensión arterial (HTA),
H I XA
7
insuficiencia cardiaca (IC), etc.– asociadas a un elevado consumo de fármacos
2 A
64 2
(pacientes polimedicados), lo cual puede llevar a un aumento de las reacciones

d a a
adversas, interacciones farmacológicas, errores de medicación y falta de
,
adherencia al tratamiento.
r iz a R O I P :
u
Son frecuentes y graves
a o
t entre esteSgrupo O
T de población m ,
los problemas
A . c o
por sla c arporaineficacia
terapéuticos g
administración
V A R G
o toxicidad,
simultánea de g m a
fármacos,
l reacciones adversas
así como ilas
a lo que se añade los
e @
Dcambios farmacocinéticos y gunaasmenor capacidad . 9
de 9compensación del
organismo (Tabla 14) (12, a r
30). . 1 9 5
i x v 2 3
a para la administración
2 de fármacos en el anciano son
Las normash
a generales 7 .
similares a las del adulto pero 8
hay que tener en cuenta la variabilidad fisiológica
de cada paciente, por lo que habrá que evaluar y tratar de forma individual a
cada uno de ellos. Además, los efectos de los fármacos administrados en este
grupo de población, pueden ser muy graves, y por ello se habrán de vigilar
estrictamente los parámetros clínicos de forma que nos ayuden a cuantificar
la eficacia del tratamiento (TA con hipotensores, FC con β-bloqueantes, etc.);
en algunos fármacos concretos se recomienda la disminución de la dosis
habitual (por ejemplo midazolam o cloruro mórfico) (11, 12).

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 423


Tabla 14.

CAMBIOS EN EL METABOLISMO EN EL ANCIANO

FARMACO-
CINÉTICA EFECTO CONSECUENCIA FÁRMACOS AFECTADOS

ABSORCIÓN ↑ pH gástrico
↓ Velocidad vaciamiento ↑↓ Capacidad ↑ Diacepam, tiamina,
gástrico y motilidad de absorción Fe, Ca, glucosa
↓ FS Intestinal ↑ Propanolol

DISTRIBUCIÓN ↑ Tejido adiposo ↑ Etanol, paracetamol


↓ Agua corporal Volumen de ↓ BZD, lidocaína,
↓ Afinidad distribución barbitúricos,
proteínas fenitoína, warfarina.

METABOLISMO Diacepam, salicilatos,


paracetamol, teofilina,
↓ Metabolismo ↑ Biodisponibilidad warfarina, propanolol,
↓ Flujo hepático verapamilo, lidocaína,

clormetiazol H I XA
levodopa, labetalol,

2 7 hipoglucemiantes A
ELIMINACIÓN ↓ Aclaramiento renal 2
64orales, litio, procainamida,
Digoxina,
↓ Velocidada
↓ Flujo renal
↓ Filtradoa d a
eliminación
O , metotrexato,:
penicilina,
o r iz
glomerular
t O R fenobarbital,
, I P
tetraciclinas
a u S T c o m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
De a s @ ↑ Aumenta
5 . 9 9↓ Disminuye

v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
a 8 7
11. VÍAS DE ADMINISTRACIÓN DE FÁRMACOS Y FLUIDOS

Las vías de administración son los accesos de entrada del fármaco al


organismo, esto va a influir en la rapidez de acción e intensidad del efecto,
por ello, es muy importante conocer las ventajas, inconvenientes y elección,
según la situación, de cada una de ellas.

424 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Las vías de administración son:

a) Vía enteral

 Vía oral (VO). La absorción se produce fundamentalmente en el


intestino y depende de la forma farmacéutica. Precisa cooperación
y capacidad de deglución por parte del paciente.
 Vía sublingual (VSL). El fármaco se absorbe por la mucosa
sublingual y pasa directamente a la circulación sistémica, consi-
guiendo así, un efecto más rápido e intenso. Esta vía es útil en
algunas situaciones de urgencia (por ejemplo tratamiento del ángor
con nitroglicerina o de la urgencia hipertensiva con captopril).
 Vía rectal (VR). Se utiliza con fármacos que producen irritación
gastrointestinal, son destruidos por el pH ácido del estomago y/o
enzimas digestivas o para tratar de evitar parciamente el primer
paso hepático. La absorción puede ser variable, sin embargo, esta
mejora cuando se administra como solución rectal (por ejemplo
diacepam, en el tratamiento de las convulsiones).
H I XA
b) Vía tópica (VT). Se utiliza para conseguir un efecto local
2 7 Aevitando el
6 4 2
paso significativo a la circulación sistémica. No están indicadas en situa-
ciones de urgencia y emergencia las víasa cutánea, ótica, ocular y/o vaginal.
a a
del primer paso O , y las variacio-:
c) Vía transdérmica (VTD).
o r iz Evita
t plasmáticas, O R hepático
, I P
u
nes de las concentraciones
a S T prolongaclaoduración
m de la ac-
g a el cumplimiento
ción y mejora
r G A a .
l entre otras, para
terapéutico. Seiemplea,
s c
la a
administración
V A R
sistémica mantenidag mde fármacos (por ejemplo par-
e
D ches de nitroglicerina ogfentanilo).
a s @ .9 9
r 1 9 5
a El fármaco23es .administrado
i x v
d) Vía intranasala(VIN).
2 en la mucosa nasal,
a h
absorbiéndose por las
87
venas . capilares submucosas evitando así el pri-
mer paso hepático y consiguiendo un efecto más rápido al pasar a la
circulación sistémica (por ejemplo midazolam en el tratamiento de
pacientes agitados).
e) Vía respitaroria
 La vía inhalatoria (VINH). Se utiliza principalmente para la admi-
nistración de fármacos que deben actuar localmente en las vías res-
piratorias (β2 adrenérgicos, corticoides, anticolinérgicos inhalados).

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 425


Algunos fármacos administrados por esta vía pueden producir
broncoconstricción (por ejemplo N-acetilcisteína).

f) Vía parenteral (VP)

 Vía intravenosa (IV). De elección en situaciones de urgencia. Ac-


ción rápida y gran precisión de concentraciones, al evitar el proceso
de absorción y los problemas derivados de este. Reduce los efectos
irritantes y permite administrar grandes volúmenes. Inconvenien-
tes: reacciones adversas, infecciones, embolias.
 Vía intramuscular (IM). Administración de fármacos que son de-
gradados y/o mal absorbidos por VO o tienen un primer paso he-
pático muy importante. Consigue un efecto rápido (10-30 minutos)
debido a la gran vascularización del músculo, aunque su absorción
puede ser lenta e incompleta cuando existe hipoperfusión o estasis
(por ejemplo embarazo, shock hipovolémico).
 Vía subcutánea (SC). Efecto prolongado y sostenido, sin embargo,
la poca vascularización del tejido subcutáneo hace que la absorción
H I XA
sea lenta, por lo que no está indicada en situaciones de urgencia.
2 7 A
Vía intraósea (VIO). Indicada en situaciones de urgencia y extrema

64 2
urgencia si no se consigue canalizar un acceso venoso. Se pueden
d a a ,
infundir los mismos fármacos y líquidos por una vía intravenosa.
r i z a R O
También se pueden obtener muestras de laboratorio. I P :
u to T O ,
Otras víasgde a a A S il . comótica, vaginal,
c a r administración
A R Gpero por sum
son: la vía intradérmica,
a
s
oftálmica, intrarterial,
Vintratecal,
Ddeelas urgencias y emergenciasgsólo las@
g escasa aplicación en el ámbito
nombraremos..99
r a s 9 5
v
avías a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
11.1. Principales
y emergencias
de
8administración en urgencias

A continuación se desarrollan los procedimientos con los que el enfermero


va a actuar en la práctica clínica especificando en cada uno de ellos los
materiales necesarios para llevarlos a cabo (Tabla 15), tipos de catéteres
(Tablas 16 y 17) (17, 27) (Figura 1), las actividades y pasos que se han de
seguir para su realización, así como, las consideraciones a tener en cuenta
sobre los procedimientos fundamentadas en la evidencia disponible.

426 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 15.

MATERIAL NECESARIO PARA ACCESOS VASCULARES

VVP VVC VIO VET


Antiséptico Antiséptico Antiséptico
Compresor Material intubación
orotraqueal
Guantes de Guantes, gorro, mascarilla, Guantes de Guantes de
un solo uso bata, paños estériles un solo uso un solo uso
Catéter venoso Set vía central Dispositivo Bolsa
pistola o manual autohinchable
Llave de tres pasos + Llave de tres pasos + Llave de tres pasos +
sistema de infusión sistema de infusión sistema de infusión
Solución a infundir Solución a infundir Solución a infundir Medicación a
administrar
Gasas estériles Gasas estériles Gasas estériles
Jeringas de 10 y 5 ml Jeringa de 10 ml Jeringa de 10 ml
Agujas IV e IM Agujas IV e IM Agujas IV o IM
Suero fisiológico Suero fisiológico Suero fisiológico
Anestésico local Anestésico local

XA
Bisturí + material de sutura
Apósito estéril Apósito estéril Apósito estéril
A H I
Contenedor
biológico
Contenedor
biológico
2 2 7
Contenedor
biológico

a 64
a d a O , :
t o r iz O R , I P
Tabla 16.
a u S T c o m
a
rg INTRAVENOSOS G A a il .
s DEa
TIPOS c CATÉTERES
V A R g m
DDe a s @ 5 . 9 9I
D
ENOMINACIÓN

v rcmg Útil en3niños


ESCRIPCIÓN
a
Aguja de 1,3-3,1
V
. 1 9 No infusión de
ENTAJAS NCONVENIENTES
A
x
GUJAS METÁLICAS

h i a a alargadera .2y neonatos


conectados 2 grandes volúmenes
“P
I

7
a Catéter por 8 Acceso a circulación Menor
ALOMILLAS
NTRACATÉTER
“DRUM”® dentro de central, permite infusión calibre
la aguja soluciones irritantes
ANGIOCATÉTER Catéter Fácil colocación, rapidez Acceso
montado de inserción, permite complicado
sobre infusión de grandes (PCR, shock, etc.)
aguja volúmenes
CATÉTER Diferentes tipos Acceso central, gran Inserción más
SOBRE GUÍA según luces, calibre, mejor complicada
METÁLICA diámetro, etc. sistema de fijación > nº de complicaciones

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 427


Tabla 17.

EQUIVALENCIA DE LOS GAUGES EN MILÍMETROS DE DIÁMETRO


EXTERNO Y LONGITUD

GAUGES MILÍMETROS LONGITUD CATÉTER FRENCH FLUJO MÁXIMO


(G) (MM) (CM) (FR) (ML/MIN)
24 0,8 2 2 22
22 0,9 2,5 2,5 36
20 1,1 3,3 3 61
18 1,3 4,5 4 96
16 1,7 5 5 196
14 2,2 5,2 6 343

G. Unidad de medida de diámetro. Usado para las medidas de las agujas, describe el número de objetos
que tienen que alinearse uno junto a otro para medir una pulgada (Ejemplo: Si hay que alinear 20
agujas para que midan una pulgada, el diámetro de cada aguja será de 20 G).
Fr. Unidad de medida de diámetro: 1Fr=1/3 de 1 mm. Así un catéter de 6 Fr tendrá 2 mm de diámetro.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 1. Tipos de catéteres según la vía de acceso.

428 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


En situaciones de emergencia, lo ideal sería contar siempre con un buen acceso
venoso, pero esto no siempre es posible y tenemos que utilizar otras técnicas
alternativas para administrar al paciente los fármacos y fluidos que necesita de
forma inmediata, esta alternativa es la vía intraósea (13).

Según las recomendaciones de 2010 del European Resuscitation Council


(ERC), en situaciones de parada cardiorespiratoria (PCR) el orden de elección
para los accesos vasculares en el adulto será:

 Vía intravenosa
 Vía periférica (VVP). De elección supradiafragmáticas.
 Vía intraósea (VIO). Empleando los dispositivos adecuados.

Los pacientes politraumatizados con pérdidas importantes de volumen


requieren de vías venosas de calibre grueso y corto tamaño. Debe evitarse la
canalización en miembros lesionados por fracturas o sospecha de ellas. En
pacientes afectados de traumatismos abdominales graves, es aconsejable no
reponer el volumen perdido a través de vías venosas femorales.
H
Los pacientes con patología cardíaca isquémica, susceptibles de ser tratados I XA
2 7
con fibrinolíticos no deben ser sometidos a punciones múltiples, ya que el A
64 2
riesgo de hemorragia tras la administración del fibrinolítico es importante.
a a
Así mismo, en pacientes en los que no esté descartada la cardiopatía isquémica
d ,
iz a R O P
debe evitarse la administración de fármacos por vía intramuscular hasta
r I :
u t o T O m ,
obtener los resultados de la analítica, debido a que la destrucción del músculo
a
a A S il . c o
a consecuencia de la punción puede alterar los valores enzimáticos dando
c a rg A R
lugar a errores de diagnóstico.
G m a
De s V @ g 9 9
a s
rygrecomendaciones 5 .
9comunes a todos los accesos
Existen una serie de v a
reglas
ade seguir a la.2hora3 . 1
2 de desarrollar la técnica:
vasculares quehseix
han
a 8 7
 Lavado de manos (siempre que la situación lo permita) y colocación
de guantes.
 Previo a la realización de la técnica se deberá preparar el material de
infusión conectando siempre al final de él una llave de tres pasos que
nos permita la administración adicional de fármacos en bolo, o distin-
tas perfusiones.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 429


 Aplicar antiséptico, povidona yodada o clorhexidina, en el lugar de
punción, extendiéndolo desde el centro a la periferia.
 Todo el material punzante y/o cortante será depositado en un con-
tenedor de residuos biológicos una vez utilizado.

11.1.1. Vía venosa periférica

Consiste en la introducción de un catéter corto en una vena periférica,


mediante punción percutánea, con el fin de administrar fármacos y fluidos.

11.1.1.1. Acceso a la vena antecubital

En pacientes estables, se deben elegir las venas distales del antebrazo,


sin embargo, en pacientes inestables las vías de elección son las venas
antecubitales (basílica, cefálica, mediana), ya que son más seguras y rápidas
de obtener. Éstas discurren a lo largo de la cara interna del antebrazo
(Figura 2).
H I XA
2 7 A
T 64 2
ÉCNICA DE CANALIZACIÓN

d a
a firmeO ,
a) Apoyar la extremidadren iz a
una superficie R y plana.
I P :
a u o
t venoso porSencima O
T del territorio ,
m que se va a
a
b) Colocar torniquete
A il . c o
c a rg
examinar.
A R G m a
s V
Dec) Seleccionar el lugar para g
@ y aplicar 9 9
antiséptico.
a s
la punción
rgpiel por debajo 5 .
a . 1del9lugar que se va a puncionar
i x v
d) Estirar ligeramente la
a la mano libre.2 2 3
con el pulgar
a h de
8 7 .
e) Dirigir el catéter en ángulo de 30º en relación al plano cutáneo, con el
bisel hacia arriba, perforando la piel y la pared venosa. Al obtener re-
torno de sangre en la cámara del catéter se avanza el mismo paralelo al
plano de la vena para canalizarla y se retira simultáneamente la aguja.
f) Soltar el torniquete venoso y conectar el sistema de infusión compro-
bando que el líquido fluye libremente.
g) Fijar correctamente la cánula y cubrir con apósito estéril (15).

430 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 2.

ANATOMÍA DE LA FOSA ANTECUBITAL

vena cefálica

vena basílica

vena cefálica
accesoria
X

vena cefálica
media
X
H I XA
2 7 A
vena cefálica 64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c a rg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 3 . 1
2 vena
a h i x 7 . 2 antebraquial
8 media

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 431


11.1.1.2. Acceso a la vena yugular externa

Anatómicamente desciende a lo largo del cuello, cruzando al músculo


esternocleidomastoideo superficialmente, para dirigirse al hueco
supraclavicular y desembocar en la vena subclavia o en la vena yugular interna
(Figura 3) (16).

TÉCNICA DE CANALIZACIÓN

Es preferible la del lado derecho por su mejor accesibilidad a la vena cava


superior.

a) Colocar al paciente en decúbito supino y posición de trendelemburg,


con la cabeza girada4 hacia el lado contrario del que se va a puncionar
hasta visualizar la vena (no más, porque debido a la tensión superficial
la vena se colapsa y no se visualiza).

b) Conectar una jeringa de 10 ml con 2 ml de SF al catéter.


H I XA
c) Aplicar antiséptico en la zona de punción.
2 7 A
2
4 pulgar e índice de la
el6dedo
d) Una vez localizada la vena, fijar con
mano libre realizando un suaved a a
“torniquete” sobre ,el extremo distal de
r iz a R O I P :
la vena.
a u to T O ,
mplano cutáneo,
a
g medio entre A S i l . co
c a rpunto
e) Puncionar la piel
A
con
R unGángulo de lammandíbula
ángulo de unos 20º sobre el
a y la línea clavicular
sen el
V
De en dirección hacia el hombro
el
@ g 9 9 con el émbolo
a sdel
rgen la jeringa. 9 5 .
mismo lado, aspirando
v a
hasta que refluya sangre
a de infusión 3 . 1
2y comprobar que el líquido fluye li-
a h i x 7 . 2
f) Conectar
bremente.
el sistema
8
g) Fijación del catéter a la piel (es difícil de fijar y se pierde con
facilidad) (17).

4. Todo acceso vascular que requiera la movilización del cuello del paciente está contraindicado ante
la sospecha de lesión cervical.

432 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 3.

ANATOMÍA DE LA VENA YUGULAR EXTERNA

Vena
temporal Vena
superficial retromandibular

Vena
auricular
posterior

H I XA
Vena
2 7 A
yugular
externa
64 2
Vena
d a a ,
yugular externa
r iz a R O I P :
posterior
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a Vena

Des V @ g 9 9 facial

rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8 Vena
yugular
Músculo
platisma
anterior

Clavícula
Vena subclavia

Músculo
esternocleidomastoideo

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 433


11.1.2. Vías venosas centrales

11.1.2.1. Vía venosa central de acceso periférico

Consiste en la introducción de un Intracatéter (Drum)® a través de una


vena periférica del miembro superior. El extremo proximal del catéter quedará
alojado en la unión de la vena cava superior y la aurícula derecha, con fines
diagnósticos o terapéuticos.

TÉCNICA DE CANALIZACIÓN

a) Colocar torniquete venoso proximalmente al lugar elegido para la


punción.
b) Aplicar antiséptico.
c) Puncionar la vena con el bisel hacia arriba, con un ángulo de 35º
respecto al plano cutáneo.
I XA
d) Una vez obtenido reflujo de sangre en el catéter se retira el tornique-
H
2 7 A
te iniciando la progresión de éste a través de la luz de la vena. Para
2
evitar el desplazamiento del catéter hacia el cuello el paciente debe
64
d a
girar la cabeza hacia el lado de la punción.
a y la guíaOmetálica , y conecta: el
e) Una vez canalizada, retirar
r iz a la aguja R I P (18).
u
sistema de infusión
a t o
comprobando T
que O
el líquido fluye m ,
libremente
a A S il . c o
c a rg A R G m a
De s
11.1.2.2. Vía venosa V central
@ g 9 9
a s
rgde un catéter3largo 5 .
9y flexible cuyo extremo distal
a v a
Consiste en la introducción . 1
2cava inferior, justo antes de la aurícula
h i
se sitúa en la vena x .
cava superior, vena
acualquier zona 8 7 2
derecha o en de la anatomía intracardiaca, como los catéteres
de arteria pulmonar (Swan-Ganz), con fines diagnósticos o terapéuticos.
Sus principales ventajas son la distribución de fármacos más rápida, la
administración de soluciones irritantes e hipertónicas con menor daño para el
paciente y la posibilidad de medir la presión venosa central; además, son más
accesibles cuando las venas periféricas están colapsadas. Sin embargo la
punción venosa central es técnicamente más difícil que el acceso periférico y
presenta más complicaciones potenciales.

434 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Debemos tener en cuenta que antes de realizar esta técnica el paciente
debe estar siempre monitorizado.

TÉCNICA DE SELDINGER

a) Punción con jeringa y aguja de la vena elegida, aspirando continua-


mente con el émbolo hasta obtener sangre venosa.
b) Introducir la guía metálica a través de la aguja y retirar esta última
(Figura 4).
c) Introducir un dilatador venoso a través de la guía metálica; para
ello, practicar una pequeña incisión con bisturí de punta fina.
d) Retirar el dilatador e introducir el catéter seleccionado a través de la
guía metálica. Esta debe ser visible en todo momento.
e) Retirar la guía metálica y comprobar el reflujo de sangre a través
del catéter.
I X A
f) Conectar el sistema de infusión, comprobando que elA H
líquido fluye
libremente y fijar el catéter a la piel (14).5
22 7
a 6 4
a d a O , :
A CCESO A LA VENA SUBCLAVIA
t o r iz O R , I P
a u S T co m
a
rg la vena
Anatómicamente
A
G es la prolongación
subclavia il .
a de la vena axilar, a
c a A R g m
esdel músculo subclavio.
Dpartir V Nace sen@
a
el borde externo de la primera costilla,
pasando por encima de esta transversalmente y5 . 9
termina
9por detrás de la
v a
articulación esternoclavicularrg(16). 3.19
hixaaccesos87
Hay dosaposibles
22
a la. vena subclavia: el infraclavicular y el
supraclavicular; a continuación se describe el acceso infraclavicular, ya que
es el más utilizado (19).

5. Recordar que tras toda canalización de VVC se debe realizar una radiografía de control, que
verifique la correcta colocación del catéter.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 435


Figura 4.

TÉCNICA DE SELDINGER

Guía

H I XA
2 7 A
64 2 Dilatador

d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des D
V @ g 9 9
E

rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

F G

436 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


TÉCNICA DE CANALIZACIÓN MEDIANTE ACCESO INFRACLAVICULAR

a) Colocar al paciente en decúbito supino y posición de trendelemburg


con la cabeza girada al lado contrario del lugar elegido para la punción.
b) Aplicar antiséptico extendiéndolo desde el centro a la periferia.
c) El punto de punción se localiza 1 cm. por debajo del borde inferior de
la clavícula, en la unión del tercio interno con el medio.
d) Una vez debajo de la clavícula dirigir la aguja en paralelo al plano
frontal y avanzar en dirección al hueco supraesternal, aspirando con el
émbolo de la jeringa continuamente hasta obtener sangre venosa.
e) A partir de aquí, continuar con la técnica de Seldinger.
f) Tras colocar el catéter fijar a la piel con punto de sutura y tapar con
apósito estéril.

ACCESO A LA VENA YUGULAR INTERNA

Las inserciones clavicular y esternal del músculo esternocleidomastoideo,


H I XA
7 A
junto con la clavícula forman el triángulo de Sédillot. La vena yugular interna
2
64 2
se localiza por detrás de este triángulo, sale de su vértice y se dirige hacia

d a a
abajo y ligeramente hacia dentro para unirse a la vena subclavia (14).
, y colocación: de
r iz
Es de elección para la inserción a de catéter R O
Swan-Ganz I P
marcapasos transitorio.uto
a T O m ,
a A S il . co
a
Existen
c rtresg posiblesAaccesos,
R G el anterior,mcentral
a y posterior, que se
es
diferencian en la V
Desternocleidomastoideo. g
relación de la punción con9 los haces del
@
r g a s 9 5 .9
a v a 2 3 .1
T ahix 87.2
ÉCNICA DE ACCESO MEDIANTE ABORDAJE CENTRAL

a) Colocar al paciente en decúbito supino, con la cabeza girada al lado


contrario al lugar de punción y en trendelemburg (15-30º).
b) Aplicar antiséptico extendiéndolo desde el centro a la periferia.
c) Localizar por palpación el vértice superior del triángulo de Sédillot.
Puncionar por debajo de este con un ángulo de 45º respecto al plano
frontal, dirigiendo la aguja hacia la mamila homolateral y aspirando

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 437


continuamente con la jeringa. Recordar que la vena yugular interna
fluye paralela a la arteria carótida interna, pudiéndose tener como pun-
to de referencia el pulso carotídeo.
d) Después de obtener la sangre venosa se continúa con la técnica
de Seldinger.
e) Fijar el catéter a la piel con punto de sutura y cubrir con apósito
estéril (5).

ACCESO A LA VENA FEMORAL

La vena femoral se localiza en el Triángulo de Scarpa delimitado


lateralmente por el músculo sartorio, medialmente por los músculos
aductores y proximalmente por el ligamento inguinal; en esta zona la vena
femoral se encuentra en contacto con la arteria femoral, a 1-2 cm. por dentro
y ligeramente posterior a la misma. Es de elección en situaciones de urgencia
por ser una vena de gran calibre y fácil localización; como riesgos presenta
la posibilidad de contaminación bacteriana, lo cual limita su uso para
H I XA
situaciones prolongadas (14, 16).
2 7 A
6 4 2
T
d a a ,
ÉCNICA DE ACCESO

r iz a R O I P :
a u o
t en decúbitoS supinoO
T con lacextremidad ,
m inferior
a) Colocar al paciente
a A il . o
c a rg
extendida en ligera
A R G
abducción y rotación
m a
externa.
s
Deb) laAsepsia V g
@ extendiéndolo 9 9desde el centro a
periferia. rg s
cutánea con antiséptico,
a 9 5 .
v a
ade referencia.se22 3 . 1
a h
c) Como punto i x 7 puede utilizar el latido de la arteria
8
femoral. Realizar la punción 1 cm. por dentro de la arteria y 2 cm por
debajo del ligamento inguinal, siguiendo el eje del muslo, de manera
que la aguja forme con la piel un ángulo de unos 30º respecto al plano
cutáneo aspirando continuamente con la jeringa6 (Figura 5).

6. En situaciones de PCR la referencia anatómica se toma trazando una línea imaginaria desde la
espina iliaca anterosuperior a la sínfisis del pubis, la vena femoral se localiza en el punto medio de
esta línea y 2 cm por debajo del ligamento inguinal.

438 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 5.

ACCESO VENOSO FEMORAL

Cresta ilíaca
anterosuperior

Ligamento
inguinal

Nervio
femoral

Arteria
femoral

Vena
femoral

Sínfisis
H I XA
2 7
del pubis
A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O ,
mla técnica de
a A S il . c o
c a rgen caso deAdisponer
d) Una vez obtenida la
R G de un catéter
sangre venosa
m
se continúa con
acentral o retirando la aguja
s Seldinger
V
De en caso de disponer degunacatéter g
@del número 9 9de 8,3 o 14 cm de
r s 9 5 .14
longitud.
v a 3 . 1
e) Tras a hixa se8fija7.el2catéter
la canalización
2 a la piel y se tapa con un apósito
estéril (18).

11.1.3. Vía intraósea

Indicada en situaciones de emergencia (PCR, colapso circulatorio, shock)


en las que se necesita un acceso vascular de forma inmediata para la
administración de fármacos y fluidos e inicialmente no se ha podido obtener
un acceso venoso.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 439


Consiste en la introducción de un catéter metálico en el interior de la médula
ósea de un hueso largo. Permite una velocidad de infusión similar a una VVP
de 16-18 G y es válida para la administración de cualquier tipo de fármaco y
líquido, siendo útil tanto en niños como en adultos. Debe considerarse como
una medida temporal de emergencia hasta que se logre otro acceso vascular, ya
que se recomienda su retirada antes de 24 horas tras su canalización (20, 21).

LUGAR DE PUNCIÓN

En niños menores de 8 años se recomienda la extremidad proximal de la


tibia, 1-3 cm por debajo de la tuberosidad tibial en la cara anterointerna. En
mayores de 8 años y adultos, se recomienda la punción 1-2 cm por encima del
maléolo tibial interno.
Otros lugares de punción pueden ser el esternón, la cabeza del húmero, el
radio o cúbito distal y las clavículas (21, 22).
A continuación, se describirá la técnica utilizada con los dispositivos que
más frecuentemente encontramos en el mercado:

H I XA
TÉCNICA DE CANALIZACIÓN CON AGUJA INTRAÓSEA MANUAL
2 7 A
TIPO «SETA» O «COOK»
64 2
d a
a dura O , en rotación
a) Apoyar la pierna sobre unaasuperficie y colocarla :
to r iz O R , I P
externa.
a u S T c o m
rg
b) Localizar a el punto de G A
punción y aplicar il .
antiséptico.
a
s c a V A R g m
De y con los dedos índice ygpulgar
c) Colocar la empuñadura de
a
la
s @
aguja intraósea
sujetarla a 5
modo
9
en la9
. 9
de
palma de la mano
pinza a 0,5-1 cm de
la punta, llegando r
vaa2-2,5 cm2en2adultos
3 1
. .
i x a 7

d) Colocar 87. al punto de punción y realizar una


ahla aguja perpendicular
fuerte presión sobre la empuñadura a la misma vez que realizamos
movimientos de rotación. Al notar una brusca disminución de la pre-
sión, habremos atravesado la capa cortical ósea.
e) Retirar el mandril y conectar una jeringa con 2-3 ml de SF para com-
probar si existe salida de sangre y/o médula ósea.

7. Esta distancia hasta el extremo de la aguja nos ayuda a controlar la profundidad de la punción.

440 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


f) Conectar sistema de infusión y comprobar que el líquido cae li-
bremente.
g) Fijar a la piel con ayuda de una pinza tipo kocher o mosquito (23).

TÉCNICA DE CANALIZACIÓN CON DISPOSITIVO TIPO PISTOLA

a) Elegir la profundidad de penetración que se desea en la escala de la


pistola girando el cilindro inferior (Figura 6).
b) Desinfectar el lugar elegido para la punción con antiséptico.
c) Colocar la pistola en ángulo de 90º respecto al hueso, presionando
sobre este y retirar el pestillo de seguridad.
d) Sujetar la pistola con una mano cogiéndola con dos dedos por las asas
y apoyando la palma de la mano en el extremo proximal de la misma.
e) Disparar sujetándola firmemente y posteriormente retirar la pistola
separando el trocar.
f) Retirar la aguja de trocar, dejando la cánula en el hueso y conectar
una jeringa con 2 ml de SF aspirando para comprobar si existe salida de H I XA
sangre y/o médula ósea. 2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 6. Dispositivo de acceso intraóseo tipo pistola.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 441


g) Asegurar la cánula con el pestillo de seguridad, o con ayuda de una
pinza tipo kocher o mosquito y fijar a la piel.
h) Conectar la cánula al sistema de infusión y comprobar que el líquido
cae libremente (23).

11.2. Complicaciones de las vías de administración

En las complicaciones relacionadas con la técnica de canalización


intervienen factores como el lugar de punción, la técnica empleada, el tiempo
de permanencia del catéter, etc., estas complicaciones no siempre pueden
evitarse, pero la aplicación de una técnica depurada, un buen conocimiento
de los materiales y unos niveles de asepsia apropiados pueden reducir su
aparición y gravedad (Tabla 18) (17, 23).

Tabla 18.

COMPLICACIONES DE LOS ACCESOS VASCULARES


H I XA
TIPO DE
2 7 A
ACCESO COMPLICACIONES
64 2
CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES

d
Fallo canalización, rotura vena, hematomas,
a
a Desestructuración , a anatomía
VVP
r iz
extravasación, daño a estructurasa locales,
R
proximal
del catéter, O
O a la vía por
P :
traumatismo.
I
a u to
embolia gaseosa, fragmentación
T de lesión cervical.
Yugular ,
externa: ante sospecha
o m
celulitis, tromboflebitis.
a A S i l . c
VVC ca rgcanalización, A R G m asospecha de lesión cervical
s Fallo
De lesión
hemo/neumotórax, V hematomas,
embolia
@
gaseosa, g Ante
si se ha de girar
9 9 la cabeza.

r g a s
punción arterial, arritmias cardiacas,
o nervios, 1 9 5
Síndrome . vena cava superior.

pérdida de la aguíav a dentro de2la3. Cirugía inguinal o cervical previa


de conductos linfáticos
metálica
Alteraciones de la coagulación.

i
circulación,
a x 7.2vasos EnPacientes
h cardiacas, complicaciones
perforación de grandes RCP: yugular interna/subclavia.
o cavidades
sépticas, trombosis.
8 que no toleren decúbito
supino y/o trendelemburg.

VVC DE Fallo canalización, hematomas, rotura vena, Fractura de extremidades superiores.


ACCESO daño a estructuras locales, complicaciones
PERIFÉRICO sépticas, tromboflebitis, arritmias cardiacas.

VIO Punción de la corteza posterior, Fracturas de extremidades, trastornos


extravasación, embolia grasa, osteomielitis óseos (tumores, osteoporosis, etc.)
potencial, fracturas tibiales, necrosis ósea, infección de piel y tejidos blandos,
síndrome compartimental. punción previa del hueso.

442 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


12. REGULADORES DEL RITMO DE INFUSIÓN

Cuando necesitamos administrar líquidos y fármacos a un paciente y


precisamos que estos sean administrados a un ritmo de perfusión constante y
exacto, encontramos distintos sistemas de regulación de flujo.
En las Tablas 19 y 20 encontramos la relación de las cantidades de
líquido a prefundir y el tiempo y pauta en el que se desee administrar;
datos de importancia para la programación de los distintos reguladores
del ritmo de infusión (4, 29).

Tabla 19.

VELOCIDAD DE INFUSIÓN DE FLUIDOS

CANTIDAD DE LÍQUIDO A PERFUNDIR (ML)

50 IX
A
1000 500 250 100
A H
TIEMPO
2 2 7
RITMO DE INFUSIÓN (ML/H)

42 21 10a 6
44 2
24 HORAS
a
ad 21 RO8 , 4 P:
12 HORAS83
o r i
42z
t 63 S 31T O , I
125au 13 om 6
8 HORAS

r g a G A a il .c
6 ca
s 167
V R
A 83 @g42 m 17 9 8
e
HORAS

D4 250
g125as 63
9 5 .925 12
HORAS

333av
r
a 167 2383. 1
3 HORAS
h i x . 2 33 16

2 a 500
HORAS 82507 125 50 25

1 HORA 999 500 250 100 50

½ HORA A presión 999 500 200 100

15 MIN —— A presión 999 400 200

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 443


Tabla 20.

PAUTA DE SUEROTERAPIA

ML/24H HORARIO PAUTA VELOCIDAD INFUSIÓN


500 1 c/24 h 9h 21 ml/h
1000 2 c/12 h 9-21 h 42 ml/h
1.500 3 c/8 h 9-17-1 h 63 ml/h
2.000 4 c/6 h 9-15-21-3 h 84 ml/h
2.500 5 c/5 h 9-14-19-24-5 h 105 ml/h
3.000 6 c/4 h 9-13-17-21-1-5 h 126 ml/h
3.500 7 c/3 h 9-12-15-18-21-24-3-6 h 147 ml/h

12.1. El sistema de infusión

H I XA
Es el dispositivo que conecta el suero y el catéter, consta de las
siguientes partes: 2 7 A
64 2

d
Punzón: con él se perfora el tapón a
ade caucho O ,
del suero.
r iz a R I P :Nos

a u o
Cámara de goteo: trecipiente O
Tminuto paracoasím
en el cual va cayendo la ,
solución.
g a
permite contar el número
G de A S
gotas por
i l . poder regular el
ritmo
c r
a de infusión. A R m a
s V
De Alargadera: tubo flexible @ g 9 9 y acaba con una
 a s
que 5 .
parte del cuentagotas
rg de punción. 9
conexión para elv a
dispositivo
3 . 1
Llavea
 oh
ixa 87se.2encuentra
pinza reguladora:
2
en la alargadera y nos permite
regular la velocidad de infusión de la solución.

Si al sistema de infusión no se le conecta ningún dispositivo específico de


regulación de flujo, de los que se describen a continuación, la velocidad de
infusión la controlaremos mediante la pinza reguladora de la que dispone, de
manera que el cálculo del ritmo de infusión lo basaremos en el número de
gotas por minuto y las equivalencias mostradas en la Tabla 21 (4).

444 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 21.

EQUIVALENCIAS

• 1 cc = 1 ml = 20 gotas = 60 microgotas 1 g = 1.000 mg

• 1 gota = 3 microgotas = 0,05 ml 1 mg = 1.000 microgramos

• 1 gota/min = 3 ml/h 1 microgramo = 0,001 mg

• 1 ml/h = 1 microgotas/min 1 mEq = 1 mmOsmol

Existen algunas circunstancias en que se deben tener en cuenta el uso


de presurizadores para facilitar la infusión de los fluidos y fármacos
prescritos, como por ejemplo en traslados aéreos en aviones no presurizados, H I XA
2 7
donde la disminución de la presión atmosférica secundaria al aumento de
A
64 2
altitud conlleva dificultades en la administración de fármacos y fluidos o
a a
en situaciones en las que es necesaria la administración rápida de un gran
d ,
aporte de fluidos.
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg manuales A R Gde flujo ma
Des
12.2. Reguladores
V @ g 9 9
a s
rg encontramos 5 .
9el de Dosi-Flow® o Dial-
Entre sus nombre mása
v conocidos
3 .
a destinados.2a regular1
2 el flujo de líquidos al interior
i x
a-Flow®. Son equipos
h 7
del pacientea 8 por fuerza de gravedad. Se colocan entre
bajo presión generada
el catéter del paciente y el sistema de infusión. Disponen de una escala
numerada que permite ajustar la velocidad de flujo marcando la cantidad
de líquido a infundir por unidad de tiempo (ml/h). Son económicos y de
fácil manejo, pero existen numerosos factores que alteran la velocidad de
infusión (movimientos bruscos, cantidad de solución que quede en el suero,
altura a la que este colocado el gotero, etc.), por lo cual no ofrecen alta
garantía de precisión (Figura 7).

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 445


Figura 7. Regulador manual del ritmo de infusión.

H I XA
2 7 A
12.3. Reguladores electrónicos o bombas de perfusión
64 2
Son aparatos electrónicos diseñados d a
apara regularOel ,ritmo de perfusión
iz
según se programe. Existe unaramplia a gama de modelosR I
en el mercadoPy :cada
a u o
tde infusión específico O
T y poseecunas ,
mcaracterísticas
uno requiere un sistema
g a A S il . o
que lesc a r
propias. Funcionan con
R G
corriente
A un tiempo
eléctrica aunque
m a cuentan con una batería

DeLass bombas de perfusión


da autonomíaV durante
@ g
limitado.
9 9 la solución
a
utilizans
rg venosa 3
presión 5 .
9 que se producen en
positiva para impulsar
v a . 1
hixaDebido 8a su7capacidad
y de esta forma superar la presión y las resistencias
el sistema dea
infusión. .22 para administrar grandes presiones,
son más efectivas que los sistemas de infusión por gravedad cuando hay que
perfundir flujos muy rápidos de líquidos durante la reanimación de un paciente.
Estos sistemas regulan de forma exacta la cantidad y velocidad de la
solución a infundir por lo que evitan errores en la administración de fármacos
IV. Están especialmente indicados en la administración de fármacos con un
estrecho margen de dosificación como las drogas vasoactivas. Existen
numerosos tipos de bombas de perfusión; a continuación veremos las más
utilizadas en el ámbito hospitalario y extrahospitalario.

446 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


12.3.1. Bombas volumétricas

Controlan el flujo y velocidad de administración a través de sistemas


electrónicos, aportando gran precisión. Permiten administrar fluidos a altas
presiones y a un ritmo constante. Útiles para la administración de sustancias
que precisen un ritmo alto de infusión en situaciones de emergencia,
administración de medicación IV, etc. Existen varios tipos de bombas
volumétricas, las más usadas en prehospitalaria, son las peristálticas, y dentro
de estas, las peristálticas lineales (Figura 8).

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
Figura 8. Bomba de infusión volumétrica.

a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
BOMBAS PERISTÁLTICAS 8
Funcionan al presionar el segmento de silicona que incorporan los sistemas
de infusión a través del movimiento de un rotor provocando el desplazamiento
de la solución. La velocidad de giro de este rotor, condiciona el flujo de
infusión. Este tipo de bombas cuentan con un sensor de goteo que permite
asegurar el flujo continuo de infusión; esta pieza adicional, que conecta la
bomba con el suero puede ser retirada en algunos modelos. Las bombas
peristálticas pueden ser lineales o rotatorias.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 447


 Tipo lineal. El segmento de silicona se coloca en un canal donde una línea
de discos en forma de dedos, ocluyen el sistema sucesivamente en un
movimiento oscilatorio o de vibración. Son las más utilizadas en las urgen-
cias hospitalarias y extrahospitalarias para la infusión de medicación IV.
 Tipo rotatorio. El tramo de silicona se coloca fijo alrededor de rodillos
montados sobre un rotor, los cuales ocluyen el tubo y fuerzan el líquido a
salir a la velocidad seleccionada. Se suelen utilizar principalmente para la
administración de nutrición enteral y parenteral o para la administración
de sangre en quirófano (4).

12.3.2. Bombas de jeringa

A través de un mecanismo electrónico empuja el embolo de la jeringa que


contiene la medicación provocando una liberación continua y pulsátil de la
solución. Estas bombas permiten manejar volúmenes pequeños y perfusiones
a baja velocidad. Indicadas para la administración de fármacos con margen
terapéutico estrecho y en pediatría (Figura 9) (25).

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

Figura 9. Bomba de infusión de jeringa.

448 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


13. FÁRMACOS DE USO EN URGENCIAS, EMERGENCIAS
Y CUIDADOS CRÍTICOS

En situaciones de urgencia y emergencia donde la vida del paciente está


en riesgo, nuestros conocimientos y destrezas en la administración de fármacos
se hacen más necesarios que nunca, por ello, el enfermero que atiende al
paciente en estas situaciones debe controlar la medicación de una forma
precisa, conociendo sus indicaciones, contraindicaciones, posología y demás
características, para evitar las complicaciones y errores en su administración
y conseguir instaurar el tratamiento de forma rápida y segura para el paciente.

A continuación nombraremos los fármacos más utilizados en Soporte Vital


Avanzado (SVA) y Soporte Vital Avanzado al Trauma (SVAT) cuyo uso está
consensuado a través de protocolos y procedimientos asistenciales8.

 Analgésicos opiáceos: Cloruro mórfico, fentanilo, petidina/meperidina.


 Anestésicos/Sedantes/Hipnóticos: etomidato, ketamina, midazolam,
propofol.
 Antagonistas: flumacenilo, naloxona.
H I XA
 Antiarrítmicos: adenosina, amiodarona, digoxina,2 7
sulfatoAde magnesio,
verapamilo. 6 4 2
d
Drogas vasoactivas: adrenalina, a a isoproterenol,
atropina, ,

r iz a R O I P :

u to
Relajantes musculares:
a
bromuro de T O
rocuronio, bromuro
m ,
de vecuronio,
a
succinilcolina. A S il . c o
c a rg alcalinizantes:
A R G m a
De

sFármacos
V @ g
bicarbonato.
9 9
a s
rg EN EL3PACIENTE 9 5 .
14. PROCESO x a v a 2 . 1
a h i ENFERMERO
A FLUIDOTERAPIA 7 . 2
Y8FARMACOTERAPIA
SOMETIDO

La canalización de vías venosas, la administración de fármacos a través


de ellas, y el control de los líquidos suministrados forman parte de las tareas
que más frecuentemente realiza la enfermera. En general, éstas son actividades
delegadas por el personal médico derivadas de problemas de colaboración.

8. Estos fármacos se tratan con mayor detenimiento en el Anexo II del Libro 2 de esta misma Área
de Capacitación.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 449


Aún así, y aunque pueda parecernos que nos estamos refiriendo a tareas
puramente técnicas, la intervención de un verdadero profesional enfermero
va a ser fundamental para conseguir el bienestar del enfermo y la ausencia de
complicaciones.

Para facilitar una mejor comprensión intentaremos agrupar los cuidados


de enfermería de la siguiente forma:

a) Cuidados sobre el entorno del paciente. Serán intervenciones enca-


minadas a reducir o minimizar los problemas de movilidad, confort,
ansiedad, etc., que aparecen en personas sometidas a fluido y
farmacoterapia: facilitar información sobre los procedimientos que se
le van a realizar, favorecer un ambiente de seguridad, proporcionar
educación sanitaria, etc.
b) Cuidados sobre los accesos vasculares. Serán intervenciones destina-
das a mantener su permeabilidad, asepsia y evitar las posibles compli-
caciones derivadas de la técnica:
 Cuidados generales. Favorecer las condiciones de asepsia y este-
H I XA
rilidad, comprobar la temperatura del fluido a administrar, elegir
2 7 A
correctamente la vía de administración, realizar la reconstitución
64 2
y dilución de los fármacos de forma correcta, vigilar la aparición
a a
de efectos adversos, reducir manipulación de llaves y sistemas y
d ,
iz a R O P :
evitar que estos se acoden o estén en contacto con zonas sucias
r I
u t o
del paciente, etc.
a T O m ,
a A S il . co
c a rgla realización
Cuidados

R G Disponerm
de inserción.
A
de a
material estéril y adecuado

Des estéril, asepsiaVdel punto


para de la g
técnica,
@ fijación del catéter con apósito
9 9 extendiéndolo
a s
de punción con 5
rgperiferia, etc.3.19 .
antiséptico
desde el centrov aa la
ade mantenimiento. 2 Mantener permeabilidad del catéter
a h i x 7 . 2
Cuidados

8
realizando lavados con SF, vigilancia y cura de la zona y punto de
punción, cambio de apósitos si está manchado o despegado, etc.
 Cuidados de retirada. Se retirará o cambiará el catéter ante la
parición de extravasación, flebitis, infección u obstrucción.

Es responsabilidad del enfermero prevenir y controlar las infecciones


relacionadas con los accesos vasculares, por ello ha de adquirir la formación
adecuada en cuanto al manejo y cuidados de cada uno de los sistemas.

450 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Además de realizar las técnicas propiamente dichas, todos los cuidados
planificados y realizados deben quedar recogidos en la historia de enfermería
para que quede constancia de ellos, de forma que aseguremos la continuidad
de los cuidados prestados. Recordar que “lo que no está escrito, no está
realizado” y además de no estar realizado puede dar lugar a errores iatrogénicos
entre los profesionales encargados del paciente.

A continuación pasamos a citar aquellos diagnósticos enfermeros según la


taxonomía y codificación de la North American Nursing Diagnosis
Association (NANDA) que a nuestro juicio, pueden presentarse con mayor
frecuencia en las técnicas descritas en este capítulo; junto con aquellas
intervenciones enfermeras con la codificación establecida en la Nursing
Intervention Classification (NIC) del Proyecto IOWA.

14.1. Diagnósticos enfermeros más frecuentes

 00027-00028 (Riesgo de) déficit de volumen de líquidos r/c fallo de


los mecanismos reguladores.
H I XA
00026 (Riesgo de) exceso de volumen de líquidos2
 7
r/c A
compromiso de
los mecanismos reguladores, exceso de aporte 2
64de líquidos.
d a
a baño/higiene , (r/c manteni-

r i a
00108 Riesgo de déficit de autocuidados:
z R O I P :
miento terapia IV deo
u t forma
T O
continua, rango de movimiento , limitado).
00110 g a a A S il . c om

c a r Riesgo
A R G
de déficit de autocuidados:
m
uso
a WC (r/c mantenimiento

@g vestido/acicalamiento
Des00109 Riesgo deVdéficitgdeasautocuidados:
terapia IV de forma continua, rango de movimiento limitado).
5 . 9 9

a r
v IV de2forma . 1 9
3 continua, rango de movimiento
(r/c
mantenimiento
h i x aterapia . 2
a
limitado.
87
 00085 (Riesgo de) deterioro de la movilidad física (r/c dolor / molestia
/ rango movimiento limitado).
 00148 Temor (r/c falta de familiaridad con la experiencia: proceso de
canalización vascular).
 00004 Riesgo de infección r/c procedimientos invasivos, alteración de
las defensas primarias: rotura de la piel.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 451


 00047 Riesgo de deterioro de la integridad cutánea (r/c acceso
vascular).
 00035 Riesgo lesión (r/c reacciones adversas a fluidos/fármacos).
 00132 Dolor agudo r/c agentes lesivos físicos/psicológicos (31).

14.2. Intervenciones enfermeras

 2080 Manejo de líquidos y electrolitos.


 6680 Monitorización signos vitales.
 4190 Punción IV.
 4200 Terapia IV.
 1100 Manejo de nutrición.
 1804 Ayuda con los autocuidados: aseo.
1801 Ayuda con los autocuidados: baño/higiene. H I XA

2 7 A

64 2
1806 Ayuda con los autocuidados: transferencia.

d
1802 Ayuda con los autocuidados:
a
avestir/aseoO ,
personal.

r iz a R I P :
t o
1800 Ayuda al autocuidado.

a u T O m ,
a
g ambiental. A S il . co
6480 rManejo

c a A R G m a
s V
De 1800 Ayuda al autocuidado. @ g 9 9

rg a s 9 5 .
a v a
5240 Asesoramiento.
2 3 . 1

h i x 7 . 2
5380a
 Potenciación de 8
la seguridad.
 5510 Educación sanitaria.
 6540 Control de infecciones.
 6550 Protección contra las infecciones.
 4220 Cuidados del catéter.

452 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


 3590 Vigilancia de la piel.
 6654 Vigilancia seguridad.
 6680 Monitorización signos vitales.
 2380 Manejo medicación.
 1400 Manejo dolor.
 6480 Manejo ambiental: confort.
 2300 Administracion de medicación.
 2301 Administración de medicación: enteral.
 2311 Administración de medicación: inhalacion.
 2313 Administración de medicación: intramuscular.
 2303 Administración de medicación: intraosea.
2314 Administración de medicación: intravenosa.
XA

 2320 Administración de medicación: nasal. A H I


2 2 7
2304 Administración de medicación: oral.64

d a arectal. ,

r iz a
2315 Administración de medicación:
R O I P :
u o
t de medicación:
2317 Administración
a O
Tsubcutánea.com ,

g a G A S il .(32).
ca
4030
 r
Administracion
A R
de productos a
sanguíneos
m
D es V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
a h i x 7 . 2
8

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 453


RESUMEN

La finalidad de este capítulo es la de proporcionar los conocimientos


necesarios y establecer las condiciones adecuadas y necesarias que favorezcan
una práctica clínica homogénea permitiendo a los enfermeros ofrecer unos
cuidados de calidad en su aplicación.

La administración de fluidos y fármacos a través de los accesos


vasculares es una intervención enfermera básica y muy frecuente en nuestro
trabajo diario.

Los principales objetivos que se persiguen con ella son:


• Mantener la volemia.
• Mantener el equilibrio hidroelectrolítico.
H I XA
• Aportar energía.
2 7 A
El agua es el principal componente del cuerpo 6 2
4 y las necesidades
humano
d a
a ml/día.OPara
hídricas de una persona oscilan entre 1.300-2.300 , la elaboración
z a
del balance hidroelectrolíticoresifundamental R I P :
a u t o O
la realización
,
de un exhaustivo
Tdel organismo.com
g a
control de las entradas
A S
y salidas de líquidos
G il .
r
a diversasVsoluciones
cExisten R
A para@infusión a
mintravenosa,
e s
D dividir en tres grandes grupos:gcristaloides, g 9 9 que podemos

r a s coloides y5
9 . sanguíneos. El
derivados
va de la2situación
uso de unas u otrasadependerá
2 3 1
. del enfermo y de los objetivos
i x . caso la enfermera debe tener presente
ahque se persigan. En87cualquier
terapéuticos
la monitorización de los signos vitales, para controlar posibles efectos adversos,
bien derivados del tipo de fluido o del volumen administrado. Las precauciones
deben extremarse en el caso de administración de derivados de la sangre.

454 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


La administración de fármacos implica la necesidad de conocer su
mecanismo de acción, forma de preparación, posología, efectos secundarios y
reacciones adversas, para instaurar el tratamiento farmacológico de forma
segura para el paciente.

Las vías de administración son los accesos de entrada de los fármacos y


fluidos al organismo, por ello, es fundamental que el enfermero adquiera los
conocimientos necesarios en cuanto a las técnicas de canalización, se forme en
las necesidades de los cuidados de cada una de las vías de administración y
tome conciencia de que muchos de los problemas potenciales pueden desaparecer
protocolizando nuestros cuidados para unificarlos, prever las complicaciones y
evaluar nuestras acciones.

XA
Las vías de administración más utilizadas en urgencias y emergencias
H I
son la vía venosa periférica, la central -ya sea de acceso periférico o central-, la
A
intraósea y la endotraqueal.
2 2 7
a 64agruparlos en sistemas
a d areguladoresO
En cuanto a los sistemas de infusión, podemos
, :
r i z
simples, regulan el flujo en gotas/minutos;
o O
ty los sistemas electrónicos R I P
manuales, funcionan
,
a
por fuerza de gravedad;u S T que funcionanc o m a través de
r g a aportando G Agran precisióna .
a ilal hora de administrar
a
mecanismos electrónicos
sc IV. VA s@g R m
Demedicación a 5 . 9 9
v
La incorporación del a rg enfermero
proceso
3 . 1
al 9 de trabajo garantiza
método
h i x a . 2 2un lenguaje enfermero estandarizado
unos estándares
a 8 7
de calidad y asegura
que facilitará la continuidad de los cuidados; todo ello va a repercutir en la
salud y bienestar del propio paciente, de forma que se alcance el mayor grado
de satisfacción del usuario.

EL PACIENTE SOMETIDO A FLUIDOTERAPIA Y FARMACOTERAPIA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS 455


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458 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


CAPÍTULO 9

Registros e Interpretación electrocardiográfica

Santiago García Torres

1. INTRODUCCIÓN

El electrocardiograma (EKG) es la expresión gráfica de la actividad del


sistema eléctrico cardíaco. Es una prueba diagnóstica de fácil aplicación y
muy común en los medios extra e intrahospitalarios. Su interpretación aporta
valiosa información sobre el ritmo cardíaco, lesión o isquemia miocárdicas; o
H I XA
crecimiento de las cavidades cardíacas.
2 7 A
La monitorización continua del ritmo cardíaco 6 2
4es imprescindible para la
valoración del estado hemodinámico a
d a
de los pacientes graves, y para la
,requieren vigilancia
detección precoz de arritmias en
r iz a
aquellos enfermosR O
que
I P :
intensiva. En los servicios o
aut de A O
T unidades
urgencias, ,
mreanimación
de
posquirúrgicasgoade cuidados intensivos, S i
el cuidadol . c
de oestos pacientes es
r
ca del personal A R G a
mmismo motivo,
competencia
e s
Daalteraciones V enfermero que, por
@ g este
9
está obligado

r g s que le ayuden
dotarse de herramientas metodológicas
a 9 5 .9a valorar las diferentes
a v a
del ritmo cardíaco.
2 3 .1
h ixintenta facilitar
Este capítulo
a 8 7 la2comprensión de la electrocardiografía,
.
explicando en primer lugar los principios básicos del EKG. Después de un breve
repaso a la anatomía y fisiología cardíacas, se abordan conceptos básicos como
despolarización, repolarización o derivación cardiaca. La comprensión de estos
conceptos y el de los distintos componentes de un ciclo cardíaco, es imprescindible
para entender el origen y registro electrocardiográfico de cada arritmia.
Un punto importante del capítulo es el apartado referido al análisis de
un trazado de ritmo. El método secuencial que se expone se ha
desarrollado para obtener los datos más relevantes de cara a la

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 459


interpretación del ritmo cardíaco. Es muy importante memorizar los cinco
pasos que se detallan y normalizar su uso.
Por último, se presentan los diferentes ritmos cardíacos comenzando por
los ritmos sinusales fisiológicos. Se explica el proceso fisiopatológico que da
origen a cada una de las arritmias. Para completar la explicación, cada una de
las ellas se acompaña de una figura mostrando su registro electrocardiográfico,
y de una tabla donde se recogen sus criterios característicos.

2. RECUERDO ANATOMOFISIOLÓGICO DEL CORAZÓN

El corazón es un órgano hueco y muscular, cuya función principal consiste


en bombear la sangre hacia todo el organismo a través del sistema circulatorio
(1). Está situado en la cavidad mediastínica, entre los dos pulmones, justo
detrás del cuerpo del esternón. Su borde inferior forma un vértice conocido
como ápex, que descansa sobre el diafragma. El corazón tiene cuatro superficies
o caras principales: anterior, posterior, inferior o diafragmática, y lateral.
La cavidad interna está formada por dos bombas separadas: un corazón
I
derecho, que impulsa la sangre hacia los pulmones, y un corazón izquierdo,
H XA
7
que bombea la sangre hacia los órganos periféricos. Cada uno de estos
2 A
64 2
corazones se divide a su vez en dos cámaras, una cavidad superior o aurícula

d a a
y otra inferior o ventrículo. Las aurículas funcionan básicamente como bombas
,
r i a R O I P :
cebadoras de los ventrículos, que ayudan a mover la sangre al interior de
z
a u to T O ,
éstos. Los ventrículos proporcionan la principal fuerza que impulsa la sangre
m
a A S . co
hacia los pulmones (ventrículo derecho), o a la circulación periférica
il
arg R G m a
(ventrículo izquierdo). Las dos aurículas están separadas entre sí por un tabique
c A
Des V @ g 9
llamado septum interauricular. Igualmente, los dos ventrículos están divididos
9
rg a s 9 5 .
por otro tabique más grueso denominado septum interventricular. Existen
a v a 23 . 1
cuatro válvulas cardíacas: la válvula tricúspide separa la aurícula derecha
ah i x 7 . 2
del ventrículo derecho; la válvula mitral separa la aurícula izquierda del
8
ventrículo izquierdo (estas dos válvulas se denominan válvulas AV); la válvula
pulmonar separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar y, la válvula
aórtica separa el ventrículo izquierdo de la arteria aorta. La función principal
de estas válvulas es permitir el flujo de sangre en una sola dirección, evitando
por tanto el reflujo sanguíneo. La apertura y cierre de las válvulas se producen
de forma pasiva, es decir, que se cierran cuando un gradiente de presión
retrógrado empuja la sangre hacia atrás, y se abren cuando un gradiente de
presión anterógrado empuja la sangre hacia delante.

460 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Las paredes de los ventrículos se componen de tres capas de tejidos: la
más interna se llama endocardio; la intermedia, más gruesa y muscular, es el
miocardio, y la más externa es el epicardio. El miocardio se divide a su vez
en el área subendocárdica, la más profunda, y el área subepicárdica, la más
superficial. Las paredes del ventrículo izquierdo son más musculares y más
gruesas que las del derecho. La capa muscular de las aurículas es mucho más
fina que la de los ventrículos.
El pericardio es la capa que envuelve al corazón. Consta de un saco fibroso
y resistente, el pericardio fibroso, y una membrana interna, el pericardio
seroso. A su vez, el pericardio seroso posee una capa más interna, el pericardio
visceral o epicardio, y otra más externa, el pericardio parietal. Entre ambas
capas pericárdicas se encuentra el espacio pericárdico, que contiene hasta
50 ml de líquido seroso, que contribuye a lubricar los movimientos del corazón
en el interior del pericardio.

2.1. Circulación cardiaca

La aurícula derecha recibe sangre pobre en oxígeno del organismo a través


H I XA
2 7 A
de las venas cavas superior e inferior y del propio corazón por medio del seno
coronario. La sangre se vierte en el ventrículo derecho a través de la válvula
64 2
tricúspide (2, 3). A continuación, el ventrículo derecho bombea esta sangre
d a a ,
hacia la arteria pulmonar y la circulación pulmonar a través de la válvula
r iz a R O I P :
pulmonar. En los pulmones, la sangre capta oxígeno y descarga dióxido de
u to T O m,
carbono. La aurícula izquierda recibe la sangre ya oxigenada desde los
a
a A S il . co
c arg A R G
pulmones por medio de las venas pulmonares, y la traslada al ventrículo
m a
Des @ g
izquierdo a través de la válvula mitral. Después, el ventrículo izquierdo bombea
V 9 9
rg a s 9 5 .
la sangre por la válvula aórtica hacia la aorta. A partir de este vaso, la sangre

a v a 23 . 1
se distribuye por todo el cuerpo, incluyendo las propias arterias coronarias

ah i x 7 . 2
del corazón, para liberar el oxígeno a las células y recoger el dióxido de carbono.
8
2.2. Sístole y diástole auricular y ventricular

El corazón bombea la sangre de acuerdo a la siguiente secuencia:

1) La relajación de las aurículas (diástole auricular) permite el paso de la


sangre torrencialmente hacia éstas procedente de los pulmones y del
resto del cuerpo.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 461


2) Conforme las aurículas se van llenando, la presión de ellas aumenta
por encima de la presión ventricular, obligando a las válvulas AV a
abrirse y facilitando el paso de la sangre a los ventrículos que están en
estado de relajación.
3) A continuación se contraen las aurículas (sístole auricular), llenando
completamente los ventrículos. La presión producida en los ventrículos
obliga a cerrarse a las válvulas AV.
4) Después se contraen los ventrículos haciendo que se cierren las
válvulas AV y que se abran las válvulas pulmonar y aórtica, permi-
tiendo la expulsión brusca de la sangre hacia las circulaciones
pulmonar y general.
5) Mientras tanto las aurículas se relajan de nuevo y vuelven a llenar-
se de sangre. Cuando los ventrículos se vacían y se relajan, descien-
de la presión ventricular, las válvulas AV se abren, y la secuencia
comienza de nuevo.

H I XA
El período entre la apertura de las válvulas aórtica y pulmonar y su cierre,
durante el cual se contraen los ventrículos, se denomina sístole ventricular.
2 7 A
El siguiente período, desde el cierre de las válvulas aórtica y pulmonar hasta
64 2
su apertura, durante el que los ventrículos se relajan y llenan de sangre, se
a a
denomina diástole ventricular. La secuencia completa se denomina ciclo
d ,
iz a R O P :
cardíaco, que se define como el período entre el inicio de un latido cardíaco y
r I
u t
el comienzo del siguiente.
a o T O m ,
a A S i l . co
c a rg A R G m a
s V
e Circulación coronaria as@
D2.3. g 9 9
g se suministra
rcorazón 5 .
9 a través de las arterias
v a 3 . 1
hixae izquierda, 2procedentes de la arteria aorta. La
El aporte sanguíneo al
coronarias aderecha
8 7 . 2
ambas
arteria coronaria derecha viaja hacia el lado derecho del corazón curvándose
hacia la cara inferior. También aporta sangre a la cara posterior a través de la
arteria descendente posterior. La oclusión de la arteria coronaria derecha
produce infarto inferior y/o posterior. La arteria coronaria izquierda tiene
dos ramas, la arteria descendente anterior izquierda, que baja hacia la cara
anterior, y la circunfleja, que irriga la cara lateral. La oclusión de la descendente
anterior produce infarto de miocardio de la cara anterior, mientras que la
obstrucción de la circunfleja produce infartos de cara lateral.

462 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


2.4. Control nervioso del corazón

El corazón está controlado por el sistema nervioso autónomo, que incluye


tanto al sistema nervioso simpático como al parasimpático. Ambos sistemas
trabajan juntos para crear un equilibrio entre la frecuencia cardíaca, el gasto
cardíaco y la presión sanguínea. La estimulación del sistema nervioso
simpático causa liberación de adrenalina que produce aumento de la
frecuencia cardíaca, incremento de la conductividad de los impulsos eléctricos
en el sistema de conducción, y mayor fuerza de las contracciones. La
estimulación del sistema nervioso parasimpático provoca, a través de la
liberación de acetilcolina, la disminución de la frecuencia cardíaca, retraso
de la conducción y disminución del gasto cardíaco.

2.5. Células cardíacas

Hay dos tipos fundamentales de células cardíacas: las células miocárdicas


u operativas y las células especializadas del sistema eléctrico de conducción.
Las miofibrillas de las que están compuestas las células miocárdicas confieren
I XA
a éstas la propiedad de acortarse y alargarse al ser estimuladas por un impulso
H
7 A
eléctrico proveniente de células especializadas del sistema de conducción.
2
64 2
Las células del sistema de conducción eléctrica poseen tres propiedades:

d a a
automaticidad o capacidad de generar un impulso eléctrico; excitabilidad o
,
r i a R O I P :
capacidad para responder a un estímulo eléctrico y conductividad o propiedad
z
t o
de transmitir el impulso de una célula a otra.
a u T O m,
a A S il . co
2.6.s c arg VA RG gma
De 9
Despolarización y repolarización
a s @ 5 . 9
a
La comprensión devestos rgdos conceptos3 . 1 9 fundamental para poder
es
i x
comprender la génesis
h ade la actividad.2eléctrica
2 cardíaca y, por tanto, el registro
de esta actividad 8 7
a en un electrocardiograma.
Las contracciones y relajaciones rítmicas del músculo cardíaco (sístole y
diástole) precisan de un sistema eléctrico especializado que genere el impulso
y lo transmita después a las células musculares, originando así el ciclo cardíaco.
Este sistema está dotado de propiedades únicas, con células o grupo de células
capaces de generar estos impulsos a una frecuencia determinada, recibiendo
por ello el nombre de células marcapasos. Estas células no están presentes
únicamente en el nódulo sinusal (marcapasos fisiológico del corazón), sino

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 463


también en otras células auriculares del propio sistema, en el nódulo
aurículoventricular, haz de His y sus ramas, y en las fibras de Purkinje. Sin
embargo, aunque todas estas células pueden generar impulsos, en condiciones
normales es el nódulo sinusal el responsable de hacerlo debido a que lo puede
hacer a una mayor frecuencia. Ante cualquier circunstancia que provoque una
ausencia de estímulo sinusal, las otras células mencionadas podrían estar en
condiciones de asumir el mando, aunque a una frecuencia inferior a la sinusal.
La despolarización y repolarización son dos fenómenos eléctricos, o mejor
iónicos, que producen inmediatamente después la sístole y la diástole cardíacas.
Como se muestra en la Figura 1, estas células marcapasos en estado de reposo,
contienen una concentración intracelular de iones Na+ y K+ (iones más
importantes) diferentes al espacio extracelular (esto se puede apreciar por el
tamaño de los símbolos utilizados en la ilustración). Debido a que la
concentración de estos iones es mayor en el exterior de la célula, se asume
que el interior es negativo respecto al exterior. Cuando se inicia el estímulo,
comienza a entrar Na+ desde el espacio extracelular, invirtiendo la polaridad
y provocando así el fenómeno de la despolarización. Esta despolarización se
transmite al resto de las células del sistema especializado e inmediatamente
después al músculo cardíaco, dando lugar así a la sístole cardíaca. Después
H I XA
comienza a salir K+ desde el interior (en vez de Na+), produciendo el otro
2 7 A
64 2
fenómeno mencionado, la repolarización, que provoca después la relajación

d a a
del músculo cardíaco, o diástole. Ya solo queda restablecer la misma
,
r i a R O I P :
concentración iónica inicial, de lo que se encarga la “bomba de ATP” que
z
to O ,
intercambia NA+ por K+, a la espera del comienzo un nuevo estímulo.
a u T m
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
Figura 1.
a s 9 5
rg Y REPOLARIZACIÓN .
a v a 23 . 1
i x
FENÓMENOS DE DESPOLARIZACIÓN
2 DE LA CÉLULA
CARDÍACA
ah 87.
Reposo Despolarización Estado Repolarización Restauración Reposo
despolarizado equilibrio iónico

Bomba
ATP

464 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


2.7. Sistema especializado de conducción

Este sistema está formado por el nódulo sinusal (SA), las vías
internodales, las vías interauriculares o haz de Bachmann, la unión
auriculoventricular o AV, el haz de His y sus ramas derechas e izquierda, y
la red de Purkinke (Figura 2). El nódulo SA está localizado en la aurícula
derecha, cerca de la entrada de la vena cava superior. Sus células marcapasos
poseen el nivel de automaticidad más alto de todo el sistema, con una
frecuencia de descarga entre 60-100 por minuto. Otros posibles marcapasos
poseen frecuencias menores, como el nodo AV (40-60 por minuto) o las
células marcapasos ventriculares (30-40 por minuto). Por lo general, mientras
más bajas estén situadas estas células en el sistema de conducción, menores
son sus frecuencias de disparo. Estos otros posibles marcapasos se
denominan marcapasos ectópicos.

Figura 2.

SISTEMA ESPECIALIZADO DE CONDUCCIÓN CARDÍACO.


H I XA
GÉNESIS Y TRANSMISIÓN DEL IMPULSO
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des
Nódulo sinusal
V @ g 9 9
rg a s 9 5 . Haz de His
Nodo AV

a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
Rama derecha
8
Rama izquierda

Fibras de
Punkinje

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 465


Una vez iniciado el estímulo en el nódulo SA, se transmite por las dos
aurículas a través de las vías internodales y el haz de Bachmann, facilitando
la despolarización auricular a la que sigue inmediatamente la sístole auricular.
El impulso es recibido por el nodo AV (también denominado unión AV), que
lo retrasa 0,1 seg en espera de que los ventrículos se llenen de sangre procedente
de las aurículas tras la sístole auricular. Cuando los ventrículos están casi
llenos, el nodo AV deja pasar el estímulo, produciendo la despolarización de
los ventrículos a través del haz de His con sus dos ramas y la consiguiente
sístole ventricular. Mientras tanto se ha producido la repolarización auricular.
Una vez despolarizados los ventrículos tiene lugar su repolarización y, tras
una pausa, se iniciará de nuevo el ciclo que se repetirá una y otra vez. La
dirección del flujo y la magnitud de las corrientes eléctricas originadas por
cada despolarización y repolarización de las células miocárdicas de las
aurículas y de los ventrículos pueden detectarse mediante electrodos
superficiales, recogiéndolas en un electrocardiograma. Debe tenerse presente
que no se registran ni las descargas iniciales de las células marcapasos que
originan el impulso eléctrico, ni los sucesos mecánicos de contracción y
relajación miocárdicos, sino únicamente el avance de las ondas de

H I XA
despolarización y repolarización a través de las aurículas y de los ventrículos.

2 7 A
3. PRINCIPIOS ELECTROCARDIOGRÁFICOS 64 2
a
daalos estudios , en 1901: por
Las bases del EKG actual seiz
r a
deben R O
publicados
I P
Willem Einthoven, médico
a to
u en 1924.
neerlandés. SusT O
trabajos le m
hicieron, merecedor
del Premio Nobel a de Medicina A S il . c o
c a rg A R G m a a la piel, puede registrar
Els V
electrocardiógrafo, mediante
Deneun EKG habitual hasta 12 puntos g
electrodos
@ pegados
9 9
a sde 5
vista distintos
rgestas proyecciones .
de una misma actividad
9es conocida con el nombre
eléctrica cardíaca. Cadav a
una de
3 . 1
de derivación.hixa . 2 2
a 8 7
3.1. Derivaciones cardiacas

Para detectar la corriente eléctrica, el electrocardiógrafo precisa dos polos,


uno positivo y otro negativo por lo que, “jugando” con la polaridad de los
electrodos se obtiene cada una de las derivaciones. Un tercer electrodo, el
electrodo de tierra (pierna derecha) solo se utiliza para eliminar interferencias
eléctricas y no participa en la formación de ninguna derivación. Aunque se

466 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


necesitan los dos polos mencionados, es el polo positivo desde donde se
obtiene realmente el registro. La dirección del flujo de la corriente en relación
al polo positivo determinará la forma en que se registre el trazado. Una
corriente eléctrica que se dirija hacia un polo positivo mostrará una deflexión
positiva (por encima de la línea isoeléctrica) en el EKG, mientras que una
que se aleje registrará una deflexión negativa (por debajo de la línea
isoeléctrica). Cuando parte de la corriente se aleje y otra parte se acerque al
polo positivo, se registrará una deflexión bifásica. El tamaño de la onda
recogida dependerá de la magnitud de la corriente eléctrica.

Las doce derivaciones se reparten de la siguiente forma:

 Tres derivaciones estándar (bipolares) de los miembros: I, II y III.


Cada una de ellas se obtiene colocando el polo positivo en una extre-
midad y el negativo en una de las otras dos (Figura 3).

Figura 3.

REGISTRO DE LAS DERIVACIONES I, II Y III


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
DI

a v a 23 . 1 DII DIII

ah i x 7 . 2
8 DI

DII DIII

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 467


 Tres derivaciones aumentadas (unipolares): aVR, aVL y aVF. Se ob-
tienen colocando el polo positivo en una extremidad, mientras que el
negativo se forma uniendo las otras dos extremidades en un polo nega-
tivo común que hace de conexión terminal central (TC). A efectos
prácticos, esta terminal se localiza en el centro mismo del corazón,
aproximadamente a nivel del nodo AV (Figura 4).

Teniendo en cuenta que, aunque el registro se puede recoger en la superficie,


en realidad se desarrolla dentro del corazón, por lo que las derivaciones
estándar (I, II y III) podrían trasladarse al centro mismo del corazón (Figura
5). De esta forma, colocaríamos los polos que registran la actividad (positivos)
en su sitio correcto. Lo mismo podríamos hacer con las derivaciones
aumentadas. Si sumamos las derivaciones estándar con las aumentadas,
obtendríamos una imagen general con las seis derivaciones de miembros.
 Seis derivaciones precordiales (unipolares): V1, V2, V3, V4, V5 y V6
(Figura 6). Estas derivaciones se obtienen colocando el polo positivo
directamente en el tórax, obteniendo el polo negativo mediante la unión
de los tres electrodos de miembros (TC). La colocación de estos elec-
trodos es la siguiente:
H I XA
– V al lado derecho del esternón, en el cuarto espacio 2 7 A
intercostal.
1

– V al lado izquierdo del esternón, a


2
4 espacio intercostal.
en el6cuarto
2

a d aV y V . O, :
– V en el punto intermedio
3
o r iz entre
tmedioclavicular O R 2 4
, I P
– V en la línea
a u S Tizquierda encoel m quinto espacio
g a
4
intercostal.
r G A a il .
c a R
A anterior@ m
g nivel que
Des–– VV enen lala línea
5 Vaxilar
g s al mismo
a al mismo1nivel 9 . 9
5que V .9 V. 4

6
v a r
línea media axilar
3 . 4

Las tres a hixa de miembros


derivaciones
8 7 . 2 2
(I, II y III) y las tres aumentadas (aVR,
aVL y aVF) miden la actividad desde el plano frontal (es decir, desde delante
del cuerpo del paciente), mientras que las seis precordiales lo hacen desde un
plano horizontal (es decir, en un ángulo perpendicular al plano frontal).
Cada derivación o grupo de ellas enfrenta una parte del corazón. Las
derivaciones I, aVL, V5 y V6 “miran” la cara lateral. II, III y aVF examinan la
cara inferior o diafragmática. V1, V2, V3 y V4 enfrentan la cara anterior, aunque
V1 y V2 se consideran derivaciones septales, porque observan directamente la
actividad del tabique interventricular (Figura 6).

468 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 4.

REGISTRO DE LAS DERIVACIONES AUMENTADAS

aVR

aVL

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

aVF

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 469


Figura 5.

SUMA DE LAS DERIVACIONES ESTÁNDAR Y AUMENTADAS

DI

DI

DII DIII
DIII DII

aVR aVL

XA
aVR aVL

A H I
2 2 7
a 64
a d a O , :
to r iz O R , I P aVF

a u S T co m
rg a G A
aVF
a il .
s c a V A R g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2 aVR aVL aVL

a 8 7 aVR

DI I

DIII DII III II

aVF aVF

470 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 6.

COLOCACIÓN DE LOS ELECTRODOS PRECORDIALES Y PROYECCIÓN


DE CADA DERIVACIÓN

H I XA
V1 2 7 V6 A
V2 V3
64 2 V4 V5

d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . c o
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2 V 6

8 Derivaciones
laterales
V5

V4
V1 V3
V2
Derivaciones
anteriores
Derivaciones
septales

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 471


Ninguna de las derivaciones descritas observan el ventrículo derecho
ni la cara posterior del ventrículo izquierdo, para lo que deben usarse
derivaciones especiales. El ventrículo derecho puede ser examinado
utilizando las derivaciones V3R y V4R, que se sitúan a la misma altura que
V3 y V4 pero en el hemitórax derecho. Para valorar la cara posterior del
ventrículo izquierdo se utilizan las derivaciones V7, V8 y V9. V7 debe situarse
en el quinto espacio intercostal, línea axilar posterior. V8 se sitúa en el 5º
espacio intercostal, en la línea escapular y V 9 en el mismo espacio
intercostal que las anteriores, coincidiendo con la línea paravertebral
izquierda.
Las derivaciones especiales son importantes en el diagnóstico de los infartos
de miocardio. Sin embargo, también es posible la valoración de la cara posterior
del ventrículo izquierdo a través de la observación indirecta de las derivaciones
que enfrentan la cara anterior (V1-V4).

3.2. Papel del electrocardiógrafo. Mediciones de tiempo


y voltaje
H I XA
El papel del EKG está dividido en cuadrados pequeños 7 deA1 mm cada
uno (Figura 7). Cada cinco de ellos forma otro más4grande 2
2 que se diferencia
por su trazado más grueso (4). a 6
a d a O , eléctrica de: 0,1
t o r
En el eje vertical se mide el iz
voltaje donde, por
O R cada señal
, I Paleje la
a u
milivoltios (mV), la aguja se eleva o
S T
desciende (según se
c m
acerque
o o se
rg
señal a un polo a
positivo) 1 mm Go A
parte proporcional.
a il .
s c a V A R g m
e calcular la frecuencia cardíaca.
El
Dpoder tiempo se mide en el eje horizontal.
a s @ Su medición
. 9 9es importante para
r g Como
1 9el5 espacio ya es conocido
va 22del
y la velocidad de desplazamiento
i x a 3 .papel también (25 mm/seg
es la velocidad .
ah estándar del7electrocardiógrafo), su cálculo es fácil.
A la velocidad mencionada,8la aguja tarda 0,04 seg en atravesar 1mm,
y 0,2 seg en 5 mm.
En un borde del papel, por lo general en el superior, vienen impresas unas
líneas verticales cortas o puntas de flecha que indican intervalos de tiempo.
Suelen estar situadas cada 10 o 15 cuadrados grandes, representando 2 y 3
seg respectivamente (Figura 8). Si contamos los ciclos cardíacos que se
encuentran en uno de estos espacios de tiempo, podemos calcular la frecuencia
cardíaca por minuto.

472 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 7.

ONDAS, SEGMENTOS E INTERVALOS DEL CICLO CARDÍACO.


MEDICIONES DE TIEMPO Y VOLTAJE

1 mm 5 mm
0,1 mV
0,2 seg

R
1 mm

5 mm
0,04 seg
0,5 mV

Segmento
Segmento ST
PR T
P
U

H I XA
Q
2 7 A
64 2 S

Intervalo
PR
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O
Complejo
QRS
m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
Figura 8. 8
MARCAS DE 3 SEG EN EL PAPEL DEL EKG

3 seg 3 seg

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 473


3.3. Ondas, intervalos y segmentos

La primera deflexión del ciclo cardíaco es la onda P, que está causada por
la despolarización auricular. La señal viaja en dirección descendente hacia el
nodo AV, con la punta del vector apuntando a DII (Figura 9), por lo que esta
onda es positiva en esta derivación. La aguja del electrocardiógrafo asciende
conforme la corriente se acerca a su polo positivo, descendiendo a la línea
isoeléctrica al cesar la actividad una vez detenida en el nodo AV. Esto
conforma una onda redondeada seguida por un segmento isoeléctrico que
dura hasta que comience la despolarización ventricular. Este espacio
isoeléctrico se conoce como segmento PR y dura aproximadamente una
décima de segundo. La repolarización auricular coincidirá con la
despolarización de los ventrículos. El hecho de que la magnitud de la corriente
ventricular sea mucho mayor que la producida por la repolarización auricular,
hará que ésta no se pueda apreciar en el EKG.

Figura 9.
H I XA
2 7 A
SENTIDO DE LA DESPOLARIZACIÓN AURICULAR
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
a s
rg P 3.19 5 .
a v a 2
ah i x 7 . 2
8
DII

474 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


El intervalo PR se mide desde que comienza la despolarización auricular
(onda P) hasta que comienza la despolarización ventricular (complejo QRS).
Por lo tanto, incluye tanto la onda P como el segmento PR. Este intervalo
debe medir entre 0,12 y 0,20 seg.
El complejo QRS representa la dirección y magnitud de los diferentes
vectores que conforman la despolarización ventricular. Comienza cuando
termina el intervalo PR, cuando la primera onda del complejo abandona la
línea de base y termina cuando regresa a ella. Debe ser predominantemente
positivo en DII. El complejo QRS se compone de tres ondas. La onda Q es la
primera deflexión negativa del QRS; la onda R es la primera positiva y la S la
primera negativa que suceda a una onda R.
La onda Q corresponde a la despolarización del tabique interventricular o
septum. Es de pequeño voltaje y duración, y está presente en pocas derivaciones.
Las ondas R y S son producidas por la fuerza de los grandes vectores de
despolarización ventricular, sobre todo del ventrículo izquierdo.
El segmento ST debe ser isoeléctrico y representa la primera parte de la
repolarización ventricular. Comienza al final del QRS y concluye al inicio
de la onda T. Un segmento ST es anómalo cuando está elevado o descendido H I XA
7
1 mm o más durante 0,08 seg. Descensos del ST pueden significar isquemia
2 A
64 2
miocárdica, mientras que su elevación puede ser el resultado de lesión
miocárdica (infarto agudo).
a a
La onda T es producida porrlaiz a d R
segunda parte de la O, ventricular
repolarización I P :
u o
t Debe serSredondeada
que, en DII debe serapositiva.
O
T y levemente m , asimétrica.
g a o profundamente A . c o
invertidas isel consideran anormales.
c a r
Ondas T altas y picudas
A R G m a
s
La
Dbajas).onda U está V
e Suele ser redondeada y simétrica
pocas veces presente
@ g
(casi siempre 9
en frecuencias
9 cardíacas
r g s
a en 1 .
5 ser que representa
DII. Parece
9
a v
una repolarización tardía ade los 3 .
ventrículos.
2 Ondas U de más de 2 mm de
i x
ah anómalas. 87.
altura suelen ser 2
3.4. Monitorización cardíaca

La monitorización es un procedimiento habitual en las unidades de


cuidados intensivos, unidades posquirúrgicas, sistemas de emergencia
extrahospitalarios y servicios de urgencias. Consiste en el registro continuo
del EKG en el osciloscopio de un monitor de cabecera mediante electrodos
en el tórax del paciente. Además del EKG, también es posible registrar otros

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 475


parámetros vitales como la frecuencia cardiaca (FC), presiones intravasculares
o saturación arterial de oxígeno. Existen dos sistemas de monitorización, de
tres y cinco electrodos (5). La posición de los electrodos en cada uno de estos
sistemas se muestra en la Figura 10.

Figura 10.

MONITORIZACIÓN CARDIACA: SISTEMAS DE 3 Y 5 ELECTRODOS

Brazo derecho
Brazo izquierdo

H I XA
2 7 A
Pierna izquierda

64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
i x
Brazo derecho
ah 7 . 2 Brazo izquierdo

8 Precordial

Pierna derecha Pierna izquierda

476 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Con el sistema de tres electrodos pueden monitorizarse únicamente las
derivaciones I, II y III. En el sistema de cinco electrodos (más moderno), se
pueden monitorizar las 12 derivaciones del EKG. Además de los cuatro
electrodos de miembros presenta otro electrodo mediante el cual puede obtenerse
el registro de cualquier precordial colocándolo en su posición correspondiente.

3.5. Artefactos

Diversos problemas pueden causar distorsiones y dificultar la identificación


del ritmo cardíaco. Los más comunes son los causados por movimientos del
paciente, interferencias eléctricas, y falsas alarmas de frecuencia cardíaca.
Los movimientos del paciente pueden producir aberraciones de la línea de
base u ocasionar movimientos errantes del trazado (Figura 11). Estos
movimientos también pueden generar voltajes altos y producir grandes
complejos que son interpretados como propios del paciente, que al sumarlos
a los reales dispara la alarma de frecuencia cardíaca alta.

H I XA
Figura 11.
2 7 A
64 2
ARTEFACTO PRODUCIDO POR EL MOVIMIENTO DEL PACIENTE

d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
La alarma de frecuencia cardíaca baja puede ser activada por bajo voltaje
del QRS (Figura 12). Esto puede deberse a mal contacto o desconexión de
alguno de los electrodos. A veces, también se puede producir por colocación
en lugar incorrecto o electrodos muy cercanos entre sí. En estos casos, el
monitor no puede “sensar” las ondas R y por tanto dispara la alarma de
frecuencia cardíaca baja. Esto se puede solucionar modificando la posición
de los electrodos o aumentando el voltaje del QRS.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 477


Figura 12.

ARTEFACTO PRODUCIDO POR POCO VOLTAJE DEL EKG

Los aparatos eléctricos cercanos al paciente con tomas de tierra deficiente


también pueden distorsionar el trazado (Figura 13).

Figura 13.

ARTEFACTO PRODUCIDO POR ALGUNA INTERFERENCIA ELÉCTRICA

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
a s
rg DE3RITMO 9 5 .
a v
4. ANÁLISIS DE UN TRAZADOa 2 . 1
h i x 7 . 2
adebe hacerse de8una manera metódica y secuencial siguiendo
El análisis
cinco pasos:

1) Determinar la regularidad. El método más sencillo de determinar el rit-


mo ventricular consiste en estimar primero la anchura de uno de los inter-
valos R-R, preferiblemente de uno situado en el lado izquierdo del traza-
do. Esto se puede hacer marcando las dos ondas R en el borde de un papel
y, a continuación, compararlo con el resto de los ciclos R-R registrados. Si
existe una variación con alguno de los ciclos R-R mayor de 0,12 seg (tres

478 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


cuadrados pequeños), el ritmo se considera irregular. Si no varía o varía
menos de 0,12 seg, el ritmo es considerado regular. El ritmo irregular pue-
de ser ligeramente irregular, ocasionalmente irregular, regularmente irre-
gular o irregularmente irregular.
2) Calcular la frecuencia cardíaca. Cuando se habla de frecuencia cardíaca
(FC) se hace referencia normalmente a la frecuencia ventricular, es decir,
al número de complejos QRS registrados en un minuto. Existen varios
métodos para medirla, según se trate de ritmos regulares o irregulares.
Para medir los ritmos regulares existe un método de estimación rápida de
FC llamado “regla de los 300”. Este método se basa en que existen 300
cuadrados grandes (de 0,20 seg) en un minuto. Si dividimos 300 entre el
número de cuadrados grandes que existen entre dos ondas R, obtendre-
mos la FC por minuto. Para aplicar esta regla, es conveniente que la pri-
mera onda R seleccionada coincida con una línea vertical gruesa, ya que
ésta señala el comienzo de un cuadrado grande. Si el número de cuadra-
dos existentes en un ciclo R-R es uno, la FC es de 300 (300:1 = 300). Si
son dos, la FC será de 150 (300:2 = 150). Si son tres, la FC será de 100
(300:3 = 100), y así sucesivamente (Figura 14). Este método, sin embar-
H I XA
go, tiene el inconveniente de obtener solamente un cálculo aproximado,
2 7
ya que para que fuera exacto, las dos ondas R del ciclo escogido deberían
A
64 2
coincidir con dos líneas verticales gruesas.
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
Figura 14.
a A S il . co
c a rg A R GREGULARESmMEDIANTE
a LA REGLA
s
CÁLCULO DE LA FC EN RITMOS
DDEeLOS 300 V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
a h i x 7 . 2
8 300 150 100 75 60 50 40

NOTA: En este caso la FC es de 70 lpm aproximadamente

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 479


Cuando se quiere ser más preciso en el cálculo de una frecuencia cardiaca
en un ritmo regular, debe usarse la “regla de los 1500”. Este método
consiste en dividir 1.500 entre el número de cuadrados pequeños que
existen entre dos ondas R (Figura 15). La elección de este número se
debe a que existen 1.500 cuadrados pequeños en un minuto. Basado en
este método se puede construir una base de datos y diseñarse la mayo-
ría de las reglas calculadoras que circulan por los hospitales. Estas re-
glas contienen marcas de frecuencia que permiten el cálculo rápido.
Ninguno de los dos métodos descritos anteriormente sirve para los
ritmos irregulares a causa de que en ellos los espacios R-R varían. Para
estos ritmos, se puede utilizar el método de contar 6 segundos. Como
el papel del EKG suele presentar marcas de tiempo en los bordes,
normalmente de tres segundos, se pueden contar los ciclos que se en-
cuentran en dos de estos espacios y multiplicarlos por 10. El resultado
es la frecuencia cardíaca en un minuto, ya que en este tiempo hay 10
ciclos de 6 segundos (Figura 16). La frecuencia calculada de esta for-
ma sólo suele ser una aproximación a la cifra real.
3) Identificar y examinar las ondas P. Debe comprobarse que todas las
H I XA
2 7 A
ondas P del trazado sean iguales en tamaño, forma y posición. Ondas
P distintas a la sinusal puede significar que el origen del impulso es un
64 2
marcapasos ectópico (auricular o de la unión AV), o bien hay un defec-
d a a ,
to en el recorrido por las aurículas. Deben ser positivas en DII y man-
r iz a R O I P :
tener una relación con los QRS de 1:1, es decir, el mismo número de
a u to T O m ,
ondas P que de QRS. Si hay más ondas P que QRS podemos estar ante
a A S il . c o
c a rg A R G
la presencia de algún grado de bloqueo AV y, si ocurre lo contrario,
m a
s
De4) Medir el intervalo PR.gSeamide g
puede deberse a la existencia de marcapasos ectópicos ventriculares.
V @desde el inicio 9 9
r s 9 5 . de la onda P hasta el
inicio del QRS,a a
vindependientemente
2 . 1
3 de cual sea la primera onda de
h i x . 2
a Debe medir
este complejo.
87siempre igual (entre 0,12 y 0,20 seg). Si es
más corto, puede deberse a que el estímulo haya viajado hasta los
ventrículos sin pasar por el nodo AV (vía accesoria), o que se haya
generado en un marcapasos ectópico auricular bajo o muy cercano al
nodo AV. Por el contrario, si es más largo, el estímulo ha sido retrasado
más tiempo del normal a su paso por el nodo AV. Esto sugiere algún
grado de bloqueo AV, por lo que deberemos valorar a continuación si
este PR se mantiene constante o varía en los ciclos sucesivos para
diferenciar el grado de bloqueo (Figura 17).

480 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 15.

MÉTODO DE MEDICIÓN DE FRECUENCIA CARDÍACA PARA LOS RITMOS


REGULARES

3 seg 3 seg
Los ciclos RR no varían
RR RR RR RR

1500 : 18 = 83 p.m.

Figura 16.

MÉTODO DE MEDICIÓN DE FRECUENCIA CARDIACA PARA LOS RITMOS


IRREGULARES

H I XA
Los ciclos RR varían

2 7
3 seg
A
3 seg

RR RR RR RR RR

64 2
d a a ,
r iz a R O I P :14 x 10 = 140

a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
Figura 17.
h i x 7 . 2
INTERVALOaPR ALARGADO 8

Intervalo PR = 7 x 0.04 = 0.28 seg.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 481


5) Medir el complejo QRS. Debe comprobarse que no midan más de
0,11 seg y que todos sean iguales. Un QRS estrecho (anchura de
0,10 seg o inferior) indica que ha tenido un origen supraventricular
(nódulo SA, auricular o unión AV). Si es mayor de 0,11 seg puede
deberse a la existencia de un bloqueo de una de las ramas del haz
de His o bien se ha generado el estímulo en un foco ectópico
ventricular (Figura 18). En cualquiera de los dos casos, primero se
despolariza un ventrículo y luego el otro, lo que causa una mayor
duración del QRS (6).

Figura 18.

DIFERENCIAS ENTRE QRS ESTRECHO Y ANCHO

QRS estrecho

XA
QRS ancho

A H I
2 2 7
a 64
a d a O , :
to r iz O R , I P
a u S T co m
a
rgSINUSALES G A il .
s c a
5.eRITMOS V A R g ma 9
D a s @ 5 .9
v a r g .1 9
a 23
ahix
5.1. Ritmo sinusal
87.2
El ritmo sinusal (RS) es el ritmo normal del corazón (7). Se denomina
así porque el origen del impulso se encuentra en el nodo SA. El flujo de
corriente viaja de forma normal por el sistema de conducción hasta los
ventrículos. El ritmo es regular (ciclos P-P y R-R iguales), y todas las
ondas P son iguales entre sí (Figura 19). La FC debe estar entre 60-100
por minuto. Los hallazgos característicos del ritmo sinusal se resumen en
la Tabla 1.

482 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 19.

RITMO SINUSAL A 80 P.M. APROXIMADAMENTE

Los ciclos P-P y R-R no varían


R-R R-R R-R

P-P P-P P-P

Tabla 1.

RITMO SINUSAL

RITMO Regular.
MARCAPASOS Nódulo SA.
FC 60-100 p.m.
H I XA
O
2 7
P Normales, idénticas. Deben ser positivas en DII A en aVR.
y negativas
2
NDAS

I PR 0,12-0,20 seg.
NTERVALO
a 6 4
a d a
QRS Iguales. Entre 0,04-0,11 seg.
O , :
P/QRS 1:1. or
t i z O R , I P
R ELACIÓN

a u S T c o m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2
5.2. Taquicardia
a sinusal
8 7
Reúne los mismos criterios que el ritmo sinusal con la única salvedad de
que la FC es mayor de 100 por minuto (Figura 20) (Tabla 2). La taquicardia
sinusal (TS) es la respuesta normal del corazón a las demandas incrementadas
del organismo. Este incremento puede deberse a procesos fisiológicos, como
el ejercicio, o a fisiopatológicos (dolor, fiebre, shock, anemia, hipoxia,
insuficiencia cardíaca, etc.). La TS se inicia y termina gradualmente, en
contraste con otras taquicardias.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 483


Figura 20.

TAQUICARDIA SINUSAL

Nervios
simpáticos
(FC 60-150 p.m.)

Tabla 2.
H I XA
2 7 A
TAQUICARDIA SINUSAL
64 2
Regular.
d a a ,
R ITMO

r i z a R O I P :
M Nódulo SA.
ARCAPASOS

FC a >u
o
100tp.m. T O m,
a
Org P Normales, idénticas.A S il . co
c a NDAS
A R G Deben sermpositivas
a en DII.
Des QRS Iguales.
I PR V Entre 0,04-0,11
0,12-0,20
NTERVALO seg. g
@seg. 5.99
rg a s 9
R
a
P/QRS 1:1.v a 23 . 1
ELACIÓN

a h i x 7 . 2
8
5.3. Bradicardia sinusal

La bradicardia sinusal (BS) es un ritmo sinusal con una frecuencia entre


40 y 60 por minuto (Figura 21) (Tabla 3). Es normal encontrarla en deportistas
entrenados y también durante el sueño. Puede verse también en pacientes
con infartos de cara inferior con implicación de la arteria coronaria derecha,

484 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


ya que ésta aporta sangre al nodo SA en el 90% de las personas. Algunas
drogas como los betabloqueantes, el digital o la morfina pueden causarla. El
tratamiento de la bradicardia sinusal generalmente no es necesario salvo en
pacientes sintomáticos. Maniobras simples como la tos disminuyen el tono
vagal y pueden aumentar la FC.

Figura 21.

BRADICARDIA SINUSAL

Nervio vago
(FC < 60 p.m.)

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
De s V @ g 9 9
Tabla 3.
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
i x
BRADICARDIA SINUSAL
h
aR Regular. 8 7 . 2
ITMO

MARCAPASOS Nódulo SA.


FC 40-60 p.m.
ONDAS P Normales, idénticas. Deben ser positivas en DII.
INTERVALO PR 0,12-0,20 seg.
QRS Iguales. Entre 0,04-0,11 seg.
RELACIÓN P/QRS 1:1.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 485


6. ARRITMIAS DEL NODO SINUSAL

6.1. Arritmia sinusal

La arritmia sinusal es un ritmo sinusal regularmente irregular (Figura 22)


(Tabla 4). Es una variación normal en la frecuencia de disparo del nodo sinusal
causada por el ciclo respiratorio (arritmia respiratoria). La frecuencia se
incrementa con la inspiración y disminuye con la espiración de forma cíclica.
Se observa con frecuencia en niños, adultos jóvenes y ancianos.

6.2. Bloqueo sinusal y pausa sinusal

Estas dos pausas se discuten juntas a causa de que es difícil diferenciarlas


y porque comparten la misma trascendencia y tratamiento. En ambas se
produce una pausa del ritmo sinusal con pérdida de uno o más ciclos cardíacos.
Después de esta pausa, el ritmo sinusal se reanuda. Salvo la pausa mencionada,
todo lo demás es normal, con ciclos P-P y R-R regulares, ondas P iguales e
intervalos PR normales (Figura 23) (Tabla 5.). La diferencia entre estos dos
ritmos radica en la relación de los ciclos R-R y la pausa producida. H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
Figura 22.
r iz a R O I P :
a u to
ARRITMIA SINUSAL O RESPIRATORIA T O m,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 .
Variación con1
a h i x la respiración

7 . 2
8
Espiración Inspiración Espiración

486 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 4.

ARRITMIA SINUSAL

RITMO Regularmente irregular.

MARCAPASOS Nódulo SA.

FC Normal, se acelera con la inspiración y disminuye con la espiración.

ONDAS P Normales, idénticas.

INTERVALO PR 0,12-0,20 seg.

QRS Iguales. Entre 0,04-0,11 seg.

RELACIÓN P/QRS 1:1.

H I XA
2 7 A
64 2
Figura 23.

d a
a SINUSALES ,
r iz a
DIFERENCIAS ENTRE BLOQUEO Y PAUSA
R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
De s V @ g 9 9
Bloqueo

rg a s x
9 5 . x x x Múltiplo de x

a v a 23 . 1
a h i x 7 . 2
8
Ausencia
de estímulo x x No es múltiplo de x

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 487


Tabla 5.

BLOQUEO Y PAUSA SINUSALES

CRITERIOS COMUNES
RITMO Ritmo de base generalmente regular; irregular durante la pausa.
MARCAPASOS Nódulo SA.
FC Puede ser normal (60-100) o lento (menos de 60).
ONDAS P Ondas P sinusales durante el ritmo de base; ausentes durante la pausa.
INTERVALO PR Normal durante el ritmo de base; ausente durante la pausa.
QRS Normal (0,10 seg o menos) durante el ritmo de base;
ausente durante la pausa.
RELACIÓN P/QRS 1:1.

CRITERIOS DIFERENCIALES
BLOQUEO SINUSAL El ritmo de base se reanuda a su tiempo después de la pausa,
siendo la longitud de la pausa múltiplo de los intervalos R-R previos.
PAUSA SINUSAL
H I XA
El ritmo de base no se reanuda a su tiempo después de la pausa;
la longitud de la pausa no es múltiplo de los intervalos R-R previos.
Si el ritmo de base es irregular (arritmia sinusal)
2 7 A
2
no se puede diferenciar entre bloqueoy pausa.
64
d a a ,
r iz a R O I P :
a u t o T O m ,
a A S il . co
En cla a rg o paro sinusal
A R G se produce un m a de la automaticidad del
fallo
Dtras
nodo s pausa
V
e SA, lo que provoca que pierda @
su g 9 9 “a su tiempo”
ritmo y no se reanude
g a
la pausa. Por lo tanto, larlongitud
s de la 9
pausa 5
no
.
suele ser múltiplo de un
ciclo R-R previo. Sin a a
v en el bloqueo
embargo, 2 . 1
3 sinusal, el estímulo es bloqueado
h i x
a fallo del nodo8SA),
a su salida (sin . 2
7 sin pérdida de la automaticidad, ya que el
impulso llegó a generarse, lo que se traduce en una pausa cuya longitud, en
esta ocasión, es múltiplo de cualquiera de los ciclos R-R previos. El uso de
este método para distinguir entre bloqueo y pausa sinusales, es únicamente
útil ante la presencia de un ritmo regular. Si el ritmo de base es una arritmia
sinusal, diferenciar entre ambos ritmos es prácticamente imposible. Estas
dos arritmias pueden estar producidas por un aumento del tono vagal, hipoxia,
o drogas como los betabloqueantes o el digital. Estas pausas pueden o no
producir síntomas dependiendo de la longitud de las pausas.

488 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


7. ARRITMIAS AURICULARES

El marcapasos intrínseco del corazón es el nodo SA, el cual inicia


normalmente cada contracción. Sin embargo, ya se ha comentado la
existencia de otros posibles marcapasos que también pueden generar
estímulos (auriculares, unión AV o ventriculares). Estos marcapasos
ectópicos pueden asumir el control del corazón una vez, varias veces o
continuamente. Las arritmias auriculares tienen su origen en uno o varios
marcapasos situados en cualquiera de las dos aurículas. Este hecho
provoca que varíe el sentido de la despolarización auricular y que se
registren ondas P morfológicamente distintas a la P sinusal. Si la
frecuencia de estos marcapasos ectópicos es lenta, la onda P resultante
puede verse puntiaguda (aunque positiva) o incluso negativa en DII,
dependiendo de su ubicación y del sentido de la despolarización. Si la
frecuencia es muy rápida y todos los estímulos son conducidos a los
ventrículos por el nodo AV, las ondas P pueden aparecer “montadas”
sobre las ondas T precedentes u ocultas en los complejos QRS. Si la
frecuencia de disparo de estos marcapasos ectópicos es tan alta que el
nodo AV no puede dejar pasarlos a todos en dirección a los ventrículos,
H I XA
la línea de base puede aparecer ondulada o con forma de “dientes de
2 7 A
2
sierra”. En pacientes con limitaciones cardíacas, una frecuencia
64
d a
ventricular tan alta puede ocasionar que los ventrículos no dispongan de
a ,
tiempo suficiente para llenarse de sangre, al estar acortado el tiempo
r iz a R O I P :
a u to T O
diastólico. Esto se traduce en disminución del gasto cardíaco, hipotensión
m,
a A S il . o
y fallo cardíaco. Además el hecho de que los ventrículos se vean obligados
c
c a rg A R G m a
a trabajar más cuando menos aporte de O2 tienen, puede causar isquemia

De s V
miocárdica o infarto.
@ g 9 9
rg a s 9 5 .
v a
aauricular errante 3 . 1
2o migratorio
a h i
7.1. Marcapasosx 7 . 2
8
Esta arritmia se produce porque el nódulo SA comparte el “mando”
del ritmo cardíaco con otros marcapasos ectópico auriculares o nodales,
alternándose el origen del impulso entre ellos. El ritmo suele ser
irregular, siendo raro que sea regular. Las ondas P varían en tamaño,
forma y duración. En DII pueden ser normales, anormales (aunque
positivas), negativas, o estar ocultas en los complejos QRS (Figura 24)
(Tabla 6).

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 489


Figura 24.

MARCAPASOS MIGRATORIO

Ondas P distintas

Tabla 6.

MARCAPASOS MIGRATORIO O ERRANTE

RITMO Regular o irregular


60-100 p.m. pero puede ser más lenta.
XA
FC
MARCAPASOS
H I
Alternando el nodo sinusal y otros marcapasos ectópicos auriculares.
A
ONDA P Varían en tamaño, forma y dirección.
2 2 7
I PR Puede variar ligeramente dependiendo de6
NTERVALO
a 4 de cada marcapaso.
la localización
QRS Normal. a d a O , :
t o r iz O R , I P
a u S T c o m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
e
D7.2. a s @ . 9 9
a
Contracciones prematurasrg auriculares . 1 9 5
i x a v 2 3
2 auricular (CPA) es un ciclo
a h
La contracción prematura 8 7o .
extrasístole
P-QRS extra que sobreviene antes del latido sinusal esperado. La onda
P (P’) es distinta a la sinusal, originada por un marcapasos ectópico auricular,
con QRS normal (aunque puede ser anómalo), seguido de una pausa (Figura
25) (Tabla 7). La onda P’ puede ser muy parecida a la P sinusal si el
marcapasos ectópico está muy cercano al nodo SA, y también positiva en
DII. Sin embargo, si el marcapasos ectópico está muy cercano a la unión
AV, puede producirse una despolarización auricular en forma retrógrada,
originando una P’ negativa en esa misma derivación.

490 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 25.

MECANISMO FISIOPATOLÓGICO Y REGISTRO DE LA CONTRACCIÓN


PREMATURA AURICULAR

H I XA
2 7 A
Tabla 7.
64 2
d a a ,
CONTRACCIÓN PREMATURA AURICULAR
r iz a R O I P :
a u t o T O m ,
R
a
Irregular.
ITMO
A S il . c o
c argFC Depende A R delG
nº de CPA.
m a
s V
De O P Prematura,gdiferente
Foco ectópico en @
algún g
punto de las
9 9
aurículas.
M ARCAPASOS

r a s en forma o 9 5 .
NDA
v a
aNormal. Puede estar 2 3 . 1 tamaño a las P sinusales.

a h
QRSi x 7 . 2 seguido de pausa compensadora.
8

Las CPA pueden aparecer de forma aislada (una sola vez); en una relación
1:1 con los latidos sinusales (bigeminismo auricular); cada dos latidos sinusales
(trigeminismo); cada tres latidos sinusales (cuadrigeminismo); acoplados (dos
extrasístoles seguidas); o en salvas. Si se suceden más de tres seguidas se
habla de taquicardia auricular.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 491


Este tipo de extrasístoles son muy comunes, pudiendo ocurrir en corazones
sanos, o con enfermedad cardíaca. La cafeína, el tabaco o el estrés pueden
causarla. Otras causas incluyen hipoxia, hipertrofia auricular o enfermedad
cardiovascular.

7.3. Taquicardia auricular paroxística

Es una arritmia causada por algún marcapasos ectópico en alguna aurícula


(Figura 26) (Tabla 8). Se producen por un incremento de la automaticidad o
por un mecanismo de reentrada que implica a la aurícula y a la unión AV. En
el fenómeno de reentrada, el impulso viaja al nodo AV y los ventrículos por
una vía de ida, y de vuelta a las aurículas por otra, despolarizándola
nuevamente. Esta despolarización auricular tan precoz provocará que el
estímulo viaje de nuevo hacia la unión AV donde, de persistir el mecanismo
de reentrada, puede hacer que estos ciclos se repitan una y otra vez. Las
ondas P’ producidas por este mecanismo raramente se aprecian ya que suelen
coincidir con los complejos QRS. Al no identificarse las ondas P, tampoco
existen intervalos PR. Los complejos QRS son normales, puesto que la
H I XA
conducción hacia los ventrículos se hace por las vías habituales. La frecuencia
ventricular puede estar entre 140 y 250 por minuto.
2 7 A
2
4 se puede producir
Igual que en las extrasístoles auriculares, esta6arritmia
en corazones sanos y enfermos. Como d ya a
ase ha explicado, , la importancia de
esta arritmia está relacionada r iz
con a
la frecuencia tanR O I P
alta a la que somete :a los
u
ventrículos, donde el tiempo
a o O
t diastólicoSestáT acortado. Dependiendo
m , de la
g adel enfermo,Rpuede A . c o
il vagales, fármacos
situación clínica
a r
cadenosina o V conA
G tratarse con maniobras
m a
Des
como la g
cardioversión sincronizada.
@ 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 2 3 . 1
a h i x
7.4. Flutter auricular
7 . 2
8
El flutter auricular (Figura 27) (Tabla 9), está originado por un marcapasos
ectópico auricular que produce estímulos a una frecuencia entre 250-400 por
minuto. Todos estos estímulos llegan a la unión AV que, debido a la frecuencia
tan alta, no puede dejar pasarlos a todos. Si de cada dos, tres, cuatro o cinco
estímulos sólo deja pasar uno (relación 2:1, 3:1, 4:1, 5:1 o más) y se mantiene
constante, el ritmo ventricular será regular. Si, por el contrario, la relación de
conducción varía (de 2:1 a 4:1 o 5:1, o a cualquier otra), el ritmo será irregular.
La línea de base adoptará la forma típica de “dientes de sierra”, causada por

492 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


las ondas P ectópicas (llamadas ahora “ondas F”, de flutter). El flutter más
frecuente es el que mantiene una relación 2:1, con ritmo regular, aunque
pueden darse otras relaciones. La conducción hacia los ventrículos sigue siendo
la habitual, por lo que los complejos QRS son los de un ritmo sinusal normal.

Figura 26.

MECANISMO FISIOPATOLÓGICO Y REGISTRO DE LA TAQUICARDIA


AURICULAR PAROXÍSTICA

FC 140-150
p.m.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
Tabla 8.
v a
a PAROXÍSTICA 23 . 1
TAQUICARDIAh
a i x
AURICULAR
7 . 2
8
RITMO Regular.
FC 140-250 p.m.
MARCAPASOS Algún foco ectópico auricular.
ONDA P Normalmente no se ven ya que pueden estar ocultas en los
QRS o en las ondas T. Si se ven son distintas a las sinusales.
INTERVALO PR No se puede medir.
QRS Normal.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 493


Figura 27.

MECANISMO FISIOPATOLÓGICO Y REGISTRO DE UN FLUTTER AURICU-


LAR REGULAR

FC 250-400 p.m.

H I XA
2 7 A
Tabla 9.
64 2
d a a ,
FLUTTER AURICULAR
r iz a R O I P :
a u o
t o irregular. S T O m ,
R Regular
ITMO AURICULAR
a A i l . co
F
a rg de laAAuricular
RECUENCIA CARDÍACA
c R a GAV pero es menor
220-360 p.m. La
aque la auricular.
ventricular
m
depende

DeR s V conducción
La mayoría de las s
g
@regular con conducción9 92:1,
ITMO VENTRICULAR
a veces
5 .
rg en aurícula.3No.1hay9verdaderas ondas P.
pero puede ser irregular.
v a
aOndas F en “dientes 2
M
h i x Foco
ARCAPASOSectópico
a PR No se puede 7 . 2 de sierra”.
I NTERVALO
8 medir.
QRS Normales, cada 2, 3, o 4 ondas F.

El flutter se ve raramente en personas con corazón sano. Puede


presentarse en pacientes con enfermedad valvular, miocardiopatías,
hipoxia o fallo cardíaco. Los signos y síntomas no difieren respecto de los

494 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


de la taquicardia auricular. El tratamiento puede incluir terapia
farmacológica (betabloqueantes, digital o antiarrítmicos) o el uso de
cardioversión sincronizada.

7.5. Fibrilación auricular

La fibrilación auricular (FA), está causada por múltiples marcapasos


ectópicos distribuidos por las dos aurículas descargando estímulos a una
frecuencia de 400 o más por minuto (Figura 28) (Tabla 10). Cada uno de
estos estímulos despolariza una pequeña parte del músculo auricular,
ocasionando movimientos temblorosos sin contracción simultánea de las dos
aurículas y provocando un verdadero caos a nivel auricular. Estas pequeñas
despolarizaciones originan ondas de pequeño voltaje y de distinta morfología
y duración, produciendo oscilaciones típicas en la línea de base aunque, cuando
la frecuencia ventricular es muy rápida, puede parecer isoeléctrica. Estas
deflexiones reciben el nombre de “ondas F” (de fibrilación). La unión AV
sufre un verdadero “bombardeo” de estímulos, sin que tenga capacidad para
conducirlos a todos a los ventrículos y obligándolo a “seleccionar”. Por lo
H I XA
tanto, la frecuencia ventricular será bastante inferior a la auricular y dependerá
7
del número de estímulos que el nodo AV deje pasar. Si deja pasar muchos,
2 A
64 2
producirá una FA con respuesta ventricular rápida (Figura 29), acompañada

d a a
de disminución del gasto cardíaco. Si, por el contrario, la unión AV conduce
,
r iz a R O I P :
pocos estímulos a los ventrículos, ocasionará una FA lenta (Figura 30). Por

a u to T O ,
último, si la frecuencia ventricular se mantiene entre 60-100 por minuto, recibe
m
a A S l . co
el nombre de FA controlada (Figura 31). En cualquiera de los casos, el ritmo
i
c a rg R G m a
siempre será irregular, caracterizándose la FA por tener un ritmo
A
De s V @ g 9
“irregularmente irregular”. En esta arritmia, el QRS suele ser normal ya que la
9
rg a s 9 5 .
conducción a partir del nodo AV hacia los ventrículos no sufre modificaciones.
v a
a en individuos 3 . 1
2sanos, en los que se presenta como
a h x
La FA puede iocurrir
7 . 2
episodios transitorios, 8 solamente horas o días, pudiendo estar
persistiendo
asociados a estrés, ingesta de alcohol o cafeína, o incluso sin causa aparente.
Este tipo de FA puede revertir espontáneamente a ritmo sinusal o responder
fácilmente a antiarrítmicos o cardioversión sincronizada. En otros pacientes
el ritmo es crónico, y suele estar asociada a alguna patología cadíaca. El hecho
de que las aurículas no se contraigan de forma simultánea, ocasiona que parte
de la sangre no pase a los ventrículos durante la sístole auricular, causando
una estasis sanguínea que puede dar lugar a la formación de trombos. Por este
motivo, estos pacientes deben tomar anticoagulantes también de forma crónica.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 495


Figura 28.

MECANISMO FISIOPATOLÓGICO DE LA FIBRILACIÓN AURICULAR


MOSTRANDO MÚLTIPLES MARCAPASOS ECTÓPICOS

FC > 400 p.m.

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
Tabla 10.

a u t o T O m,
a A S i l . co
rg
FIBRILACIÓN AURICULAR

c a A R G m a
De s V
Despolarización
@
caótica deglas aurículas.
9 9
rg a s 9 5 .
R Irregularmente
ITMO
v a irregular.
aMúltiples marcapasos 3 . 1
2en las aurículas.
M
h i x
ARCAPASOS

a 350-650 p.m. 7 . 2
F RECUENCIA AURICULAR 8
FRECUENCIA VENTRICULAR Lenta, controlada o rápida dependiendo de los impulsos
que pasen a través del nodo AV.
ONDAS P Ausentes. En su lugar ondas F. A veces la línea de base
puede aparecer isoeléctrica.
INTERVALO PR No existe.
QRS Normales.

496 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 29.

FIBRILACIÓN AURICULAR A 140 P.M. APROXIMADAMENTE

FA a 140 p.m.

Figura 30.

FIBRILACIÓN AURICULAR A 50 P.M.

H I XA
2 7 A
64 2
d a aFA a 50 p.m.

,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
Figura 31.
h i x
aAURICULAR CON 7 . 2
FIBRILACIÓN 8 RESPUESTA VENTRICULAR CONTROLADA

FA a 70 p.m.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 497


8. ARRITMIAS DEL NODO AURICULO-VENTRICULAR

Las arritmias de la unión se originan en un área alrededor del nodo AV. El


nodo AV contiene células marcapasos especializadas que podrían asumir el
mando del ritmo cardíaco en caso de fallo del nodo sinusal. La frecuencia
inherente de descarga de estos marcapasos está entre 40 y 60 por minuto
(más lenta que la del nodo sinusal). Otras veces, el aumento de la
automaticidad del nodo AV puede producir impulsos aislados o sucesivos
antes de que se produzca el estímulo sinusal.

Cuando el origen del impulso está cercano al nodo AV, el estímulo viaja
hacia las aurículas en dirección retrógrada, produciendo P negativas en DII, y
también hacia delante en dirección a los ventrículos. La localización de la
onda P en relación al QRS dependerá de la velocidad de conducción y de la
ubicación exacta del marcapasos ectópico:

1) Si el marcapasos nodal es alto, el estímulo despolarizará primero las


aurículas y después los ventrículos, produciendo P negativa delante de
los QRS en DII.
H I XA
2) Si el marcapasos nodal es bajo, se despolarizan
2 7 Aprimero los
4
ventrículos y después las aurículas en sentido
6 2retrógrado, registrán-
a a
dose la onda P negativa después de los complejos
, QRS, a veces de-
formando la onda T.
r iz ad R O I P :
a
3) Si el marcapasosu o
nodal O ,
t está enSunTnivel medio,olasmaurículas y los
g a
ventrículos
r G
se despolarizan A
simultáneamente,
a il .c
coincidiendo la P den-
c a VA s@gR m
Des
tro del QRS.
a 5 . 9 9
v a rg o extrasístoles
3 . 1 9
i
8.1. Contracciones
h x a prematuras
. 2 2 nodales
a 8 7
La extrasístole nodal (CPN) es una contracción prematura causada por el
incremento de la automaticidad de un marcapasos ectópico situado en la
unión AV (Figura 32) (Tabla 11). Como consecuencia de esto, aparece un
ciclo R-R más corto que los anteriores y va seguido de una pausa. El QRS es
normal, ya que la conducción a los ventrículos se desarrolla por las vías
habituales. Si el QRS lleva P delante, ésta aparece en sentido distinto que las
P sinusales en la misma derivación (P negativa en DII). Si no se aprecia onda
P delante del QRS, puede ir oculta en el QRS o en la onda T.

498 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 32.

MECANISMO FISIOPATOLÓGICO Y REGISTRO DE LA CONTRACCIÓN


PREMATURA NODAL

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
Tabla 11.
a u t o T O m,
a A S il . co
c arg
CONTRACCIÓN PREMATURA
A R G
DEL NODO AV
m a
De Ms V @ g 9 9
En el nodo AV.
ARCAPASOS
rg a s 9 5 .
v a
aIrregular. .22 3 . 1
R
h i x ITMO

a FC Depende8del7nº de C.P. Nodales.


ONDA P No visible, negativa, o puede encontrarse oculta detrás del QRS.

INTERVALO PR Puede no existir. Si existe delante del QRS puede ser corto
(0,10 seg o menos).

QRS Normal.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 499


Como con las extrasístoles auriculares, las extrasístoles nodales pueden
venir aisladas, en bigeminismo, trigeminismo, cuadrigeminismo, o acoplados.
Una serie de más de tres consecutivos se considera ritmo de la unión.
Pueden estar causadas por isquemia, estrés, ingesta de alcohol o cafeína,
enfermedad cardíaca, desequilibrio electrolítico, etc.

8.2. Ritmos de la unión

Un ritmo de la unión es una arritmia originada en el nodo AV con una


frecuencia entre 40-60 por minuto (Figuras 33 y 34) (Tabla 12). Esta
arritmia puede producirse cuando la frecuencia del nodo sinusal desciende
por debajo de la frecuencia de descarga del nodo AV, o cuando los estímulos
sinusales no alcanzan el nodo AV (como en los bloqueos o pausas
sinusales).
Como en las extrasístoles nodales, las ondas P en la derivación II pueden
ser negativas, no verse, o aparecer tras el complejo QRS.

H I XA
2 7 A
Figura 33.
64 2
RITMOS DE LA UNIÓN
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 . Ritmo de la unión

a v a 23 . 1 (FC 40-60 p.m.)

a h i x 7 . 2 Ritmo acelerado de la unión


8 (FC 60-100 p.m.)

Taquicardia de la unión
(FC > 100 p.m.)

500 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 34.

RITMO DE LA UNIÓN A 50 P.M.

P P P P P P P

Ritmo de la unión a 50 p.m.

Tabla 12.

RITMO DE LA UNIÓN

RITMO Regular.

XA
FC Entre 40-60 p.m.

MARCAPASOS Unión AV.


A H I
2 2 7
ONDAS P
a 64
Si están presentes, pueden ser negativas en II,
ocultas en el QRS o inmediatamente detrás de él.

PR Corto (< 0,10z a od


a O , :
I NTERVALO

t o r i seg) no existir.
T O R , I P
QRS a
a u
Normal.
A S . c o m
a rg R G a il
s c V A g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
El ritmo es h i x adiferenciándose
regular, . 2 2
de la bradicardia sinusal por la ausencia
a 8 7
de ondas P, o por ser éstas negativas en DII. La FC está por debajo de 60 por
minuto, y los QRS son normales.
Si aumenta la automaticidad de la unión AV, éste puede incrementar la
frecuencia hasta 60 y 100 por minuto, pasando a llamarse ritmo acelerado de
la unión. Esta arritmia sólo se diferencia del ritmo de la unión por la frecuencia
cardíaca más elevada. Si la automaticidad se incrementa tanto que el ritmo
alcanza una frecuencia mayor de 100 por minuto, se denomina taquicardia
de la unión (Figura 35) (Tabla 13). Esta taquicardia es a veces imposible de

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 501


diferenciar de una taquicardia auricular paroxística debido a que en las dos
arritmias, a menudo las ondas P van ocultas en el complejo QRS. Cuando
esto sucede, se usa el término de taquicardia supraventricular (TSV). Esto
significa que el origen de la arritmia se encuentra por encima del haz de His.
La Figura 36 clarifica el diagnóstico entre las distintas taquicardias
supraventriculares.
La taquicardia de la unión se produce a veces por toxicidad digitálica.
Otras veces se produce en el contexto de un IAM inferior, fallo cardíaco,
enfermedad valvular o miocarditis. El tratamiento es el mismo que para la
taquicardia auricular.

Figura 35.

TAQUICARDIA DE LA UNIÓN

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
De s V @ g 9 9
Tabla 13.
rg a s 9 5 .
TAQUICARDIA DEx v a
aUNIÓN .22 3 . 1
h i LA
aR Regular. 87
ITMO

FC > 100 p.m.


ONDAS P Invertidas en DII inmediatamente antes del QRS,
ocultas en el QRS o inmediatamente detrás de él.
INTERVALO PR Si existe suele ser corto (0,10 seg o menos).
QRS Normal.

502 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 36.

ALGORITMO PARA FACILITAR EL DIAGNÓSTICO ENTRE LAS DISTINTAS


TAQUICARDIAS SUPRAVENTRICULARES

Taquicardias con QRS estrecho

TS / TSV / Flutter regular SI ¿Ritmo regular? NO Flutter irregular / FA

¿Ondas P sinusales? SI TS SI ¿Dientes de sierra? NO

NO Flutter FA

TSV / Flutter

¿Dientes de sierra? SI Flutter

XA
NO

A H I
TSV

2 2 7
a 64
a d a O , :
t o r iz O R , I P
a u S T c o m
a A
rg AURICULO-VENTRICULARES
G a il .
c a
9. BLOQUEOS
s V A R g m
DeEste tér mino se usa para a s @ fallos 5 . 9 9la conducción
auriculoventricular a v aElrgnodo AV23
(AV).
describir 9 de
es .el1responsable de transmitir el
a
impulso hasta hilosx ventrículos
8 7 2 que se produzca la contracción
.para
ventricular. Si el nodo AV deja de hacer su trabajo, puede producirse lo que
se llama asistolia ventricular, sinónimo de parada cardíaca. Cuando recibe
el impulso, lo detiene hasta que los ventrículos están casi llenos. Para cuando
terminen de llenarse, el nodo AV ya ha dejado pasar el estímulo y se produce
la despolarización ventricular. Parte del tiempo que el nodo AV detiene el
estímulo, se refleja en el EKG como segmento PR (no intervalo) que,
sumado a la onda P forma el intervalo PR y que, como se sabe, no debe
durar más de 0,20 seg.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 503


A veces, el nodo AV puede fallar, bien retrasando el estímulo más tiempo,
o bien no dejando pasar algunos estímulos. Si sólo se produce un retraso,
inevitablemente debe alargarse el intervalo PR más de 0,20 seg que, si somos
metódicos y lo analizamos en cada trazado, sabremos identificarlo. Si el nodo
AV no deja pasar algunos estímulos, aparecerán en el EKG más ondas P que
QRS. El caso más grave que puede suceder es que el nodo AV se bloquee
completamente y no deje pasar ningún estímulo. En este caso, no habría sístole
ventricular, apareciendo, aunque sólo durante poco tiempo, ondas P.
Los bloqueos se clasifican según su gravedad en bloqueos de 1º, 2º y 3º
grado. Los de segundo grado pueden ser, a su vez, de dos tipos: tipo I o
Mobitz I (más comúnmente conocido como Wenckebach) y Tipo II o Mobitz
II. Las denominaciones hacen referencia a sus descubridores, un médico alemán
y otro holandés. Al de tercer grado también se le conoce como bloqueo
completo. Para diferenciar en un trazado entre los distintos grados de bloqueo,
debemos usar sistemáticamente dos procedimientos o criterios: medir el
intervalo PR y determinar la regularidad o no del ritmo ventricular.

9.1. Bloqueo AV de primer grado


H I XA
2 7 A
En el bloqueo AV de primer grado todos los estímulos son conducidos
64 2
a los ventrículos por el nodo AV, aunque sufre un retraso mayor de lo habitual
d a a ,
(Figura 37) (Tabla 14). Esto ocasiona que el intervalo PR sea mayor de
r iz a R O I P :
0,20 seg en todos los ciclos mientras dure este tipo de bloqueo. Todos los
u to T O m,
demás criterios de ritmo sinusal se cumplen. De hecho, el bloqueo AV de
a
a A S il . co
c a rg A R G
primer grado es un ritmo sinusal con un intervalo PR alargado. El ritmo es
m a
De s @ g
regular, hay una relación P:QRS 1:1 (ya que todos los impulsos son
V 9 9
rg a s 9 5 .
conducidos), y el complejo QRS es normal ya que la conducción a los

a v a
ventrículos no sufre modificaciones.
23 . 1
a h i x 7 . 2
8
9.2. Bloqueo AV de segundo grado tipo I, Mobitz I
o Wenckebach

Este bloqueo se caracteriza porque el nodo AV retrasa el estímulo cada vez


más hasta que uno de ellos no es conducido a los ventrículos (Figura 38) (Tabla
15). Después se puede repetir el ciclo una y otra vez. El ritmo de las ondas P es
regular (igual distancia entre ellas), mientras que el ventricular es irregular ya
que el alargamiento progresivo del intervalo PR ocasiona que también los ciclos

504 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


R-R se vayan alargando. Los intervalos PR son cada vez mayores hasta que
falta un QRS detrás de una onda P, a la que sucede una pausa, y posteriormente
otra P que inicia el ciclo nuevamente. Los QRS son de configuración normal
puesto que la despolarización ventricular no sufre alteraciones.

Figura 37.

BLOQUEO AV DE PRIMER GRADO

XA
Intervalo PR > 0,20 seg

A H I
2 2 7
a 64
a d a O , :
t o r iz O R , I P
a u S T co m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
e
Tabla 14.
DBLOQUEO a s @ . 9 9
a rg
AV DE PRIMER GRADO
. 1 9 5
x v
aRegular. .22 3
Rhi
a ITMO

MARCAPASOS
87
Nodo sinusal.
FC Normal o baja.
ONDAS P Normales.
INTERVALO PR Mayor de 0,20 seg.
QRS Normales.
RELACIÓN P / QRS 1:1.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 505


Figura 38.

BLOQUEO AV DE WENCKEBACH

PR normal PR más largo PR aún más largo Falta QRS

H I XA
2 7 A
Tabla 15.
64 2
BLOQUEO AV DE SEGUNDO GRADOd
a
a I, MOBITZO I O,
r i z a TIPO
R
DE WENCKEBACH
I P :
a u o T O
tregular, ventricularSirregular. m ,
R
g a
Auricular
ITMO
A il . c o
c a rFC La frecuencia
R G
auricular es la del nodo
m a
sinusal, la ventricular depende
del
VAMás ondassP que

DeIs O PRP Alargándose
de
Sinusales.
impulsos conducidos
@ g
QRS.
pero es menor

. 9
que
9
la auricular.
NDAS

a g a
rprogresivamente 1 5
9 una P no va seguida de QRS.
NTERVALO

QRS x
v
a ( < 0,11 seg). 2 3 .
hasta que

a h i Estrechos
8 7 . 2

El bloqueo de Wenckebach puede suceder durante un infarto inferior,


pero suele ser una arritmia transitoria que a menudo se resuelve de manera
espontánea. De forma infrecuente progresa a un mayor grado de bloqueo.
Puede producirse también por el efecto de betabloqueantes o digital y en el
contexto de una miocarditis. El paciente suele estar asintomático a menos
que la frecuencia ventricular sea muy lenta.

506 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


9.3. Bloqueo AV de segundo grado Tipo II o Mobitz II

Como en el bloqueo de Wenckebach, en el Mobitz II tampoco la unión


AV deja pasar algunos estímulos, por lo que también se registran más ondas P
que QRS. Sin embargo, a diferencia del anterior, no hay retraso progresivo de
la conducción a través del nodo AV (Figura 39) (Tabla 16). Ahora no es que
el nodo AV trabaje lento hasta no dejar pasar un estímulo, sino que simplemente
no deja pasar uno de vez en cuando. Podríamos decir que lo hace de forma
selectiva o “a capricho”. Si de cada dos, tres o cuatro ondas P deja pasar sólo
una, y la relación se mantiene constante, el ritmo ventricular que producirá
será regular. Si, por el contrario, la relación va alternando (2:1, 3:1, 4:1, etc.),
el ritmo de los QRS será irregular. El intervalo PR (lógicamente cuando la P
va seguida de QRS) será normal, ya que el estímulo no se retrasa cuando es
conducido a los ventrículos.

Figura 39.

BLOQUEO AV MOBITZ II
H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

PR normal PR normal Falta QRS PR normal

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 507


Tabla 16.

BLOQUEO AV DE SEGUNDO GRADO TIPO II O MOBITZ II

RITMO Auricular regular. Ventricular regular o irregular


dependiendo de la conducción AV.
FC Auricular normal. Ventricular menor que la auricular,
normalmente lenta, dependiendo de la conducción AV.
ONDAS P Sinusales.
INTERVALO PR Se mantiene constante. Mide siempre igual
(en las P que son conducidas).
QRS Normales (en ausencia de bloqueos de rama).
RELACIÓN P/QRS 2:1, 3:1, etc.

El complejo QRS puede ser normal, si el bloqueo está situado en el haz de


His (conducción normal por las dos ramas hacia los ventrículos), o ancho si H I XA
7
el bloqueo está situado en las ramas fasciculares. En este segundo caso, se
2 A
64 2
precisa un bloqueo permanente de una de las ramas y otro intermitente de la
a a
otra. Si al pasar el estímulo por el fascículo de His encuentra bloqueada
d ,
iz a O :
solamente una de las ramas, el estímulo puede progresar hacia uno de los
r R I P
u t o T O m ,
ventrículos, despolarizándolo y transmitiendo posteriormente el impulso hacia
a
a A S l . co
el otro ventrículo, que termina por despolarizarse también. El hecho de que
i
c a rg A R G m a
no se despolaricen simultáneamente los dos ventrículos, origina un QRS más
De s V @ g 9 9
rg a s
ancho de lo normal. Cuando la rama que sufre el bloqueo intermitente también
9 5 .
se bloquea, el estímulo no puede acceder a los ventrículos, registrándose en
a v a
el EKG una onda P sin QRS detrás. 23 . 1
h i x 7 . 2
aII se asocia frecuentemente
El Mobitz 8 a infartos anteriores o anteroseptales,
aunque también pueden producirse por miocardiopatías, arteriopatías
coronarias, drogas (digital o betabloqueantes) y degeneración del sistema de
conducción en pacientes con edad avanzada.
El Mobitz II es menos frecuente que el bloqueo de Wenckebach, pero es
más grave ya que puede progresar a bloqueo AV completo. A causa de que es
un ritmo impredecible, muchas veces se coloca un marcapasos transitorio
como medida preventiva.

508 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


9.4. Bloqueo AV de tercer grado o completo

En el bloqueo completo no hay conducción de los estímulos desde las


aurículas a los ventrículos. De hecho, las dos cámaras funcionan de manera
independiente. El nodo AV no deja pasar ningún estímulo, lo que produciría
una asistolia ventricular de no ser porque algún marcapasos ectópico puede
asumir el mando de forma regular. Si este marcapasos está situado en el
nodo AV o el haz de His, el estímulo podría despolarizar todavía las dos
ramas al mismo tiempo con una frecuencia de 40-55 por minuto, registrándose
un QRS estrecho. Si, por el contrario, el ritmo de escape lo origina un
marcapasos en una zona mas baja (en alguna de las dos ramas, la red de
Purkinje o en el miocardio ventricular), la frecuencia será más lenta (por
debajo de 40 por minuto). En este último caso, la conducción progresa
primero por un ventrículo y luego por el otro, ocasionando un QRS más
ancho de 0,12 seg (Tabla 17) (Figura 40).
Los intervalos PR varían (de hecho no se pueden considerar verdaderos
intervalos PR) y el ritmo suele ser siempre regular.

H I XA
2 7 A
64 2
Tabla 17.
d a a ,
r iz a R O I P :
BLOQUEO AV DE TERCERo
a u t GRADO O COMPLETO
T O m ,
a A S i l . c o
aR rg Auricular y ventricular
R G regulares aunque aindependientes.
c ITMO
A g m
Des FC Auricular V normal; ventricular
a s @menor que5la FC.9auricular 9 dependiendo
a rgdep.m.
del marcapasos
v . 1
escape (40-55 p.m.
3 9si elestámarcapasos está en el

h i x a
nodo AV o 30-40
. 2 si 2
el marcapasos en los ventrículos).

O aP Sinusales. Pueden
NDAS
7
8 aparecer delante o detrás
del QRS u ocultas en el QRS o en la onda T.

INTERVALO PR Sin relación entre las P y los QRS.

QRS Normal si el bloqueo está localizado en el nodo AV


(marcapasos nodal) o ancho (> 0,12) si está localizado
por debajo del nodo AV (marcapasos ventricular).

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 509


Figura 40.

BLOQUEO AV COMPLETO CON QRS ESTRECHO Y ANCHO

P P P P P P

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
P 8 P
P P P P P P

510 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


El diagnóstico diferencial entre bloqueos de 2º y 3º grado puede
establecerse si se aplica el algoritmo expresado en la Figura 41. Un trazado
donde se registran más ondas P que QRS sugiere ya la presencia de uno de
estos tres tipos de bloqueo (Mobitz I, Mobitz II o completo). El intervalo
PR sólo se mantiene constante (en las P que conducen) en el Mobitz II. En
el caso de que el intervalo PR sea variable (Wenckebach o bloqueo
completo), el ritmo ventricular es regular únicamente en el bloqueo AV
completo.

Figura 41.

ALGORITMO PARA DIFERENCIAR BLOQUEOS DE 2º Y 3º GRADO

Más ondas P que QRS

¿El intervalo PR mide siempre igual? SI


H I XA
Mobitz II

2 7 A
NO
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
NO

a u to T O m,
¿El ritmo de los QRS es regular? SI

a A S il . co
c arg
Wenckebach
A R G m a Bloqueo AV completo

Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8
El bloqueo AV completo se ve con mucha frecuencia en pacientes de
edad avanzada por degeneración del sistema de conducción, pero puede
verse en pacientes con infarto inferior o anterior, toxicidad por drogas,
miocarditis o endocarditis. Se trata de una emergencia, ya que el ritmo de
escape puede dejar de funcionar, y precisa de la implantación de un
marcapasos transitorio o transcutáneo hasta la implantación de uno definitivo
si la arritmia no revierte.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 511


10. ARRITMIAS VENTRICULARES

Las arritmias ventriculares están originadas por marcapasos ectópicos


situados por debajo del haz de His. Estas arritmias, incluyen contracciones
prematuras o extrasístoles ventriculares, taquicardia ventricular, ritmo
idioventricular, ritmo idioventricular acelerado, fibrilación ventricular y
asistolia. Todos estos ritmos cursan con QRS anchos, excepto la fibrilación
ventricular y la asistolia. Muchos de ellos suponen situaciones de emergencia,
y requieren identificación y tratamiento precoz.

10.1. Contracciones prematuras ventriculares

La extrasístole ventricular (CPV) está producida por un marcapasos


ectópico situado en alguno de los dos ventrículos (Figura 42) (Tabla 18). La
descarga de este foco, se produce antes del estímulo sinusal, y está causada
normalmente por un aumento de su automaticidad. El estímulo despolariza
primero un ventrículo, y después el otro, lo que implica una mayor anchura
del QRS ectópico (>12 seg). Al no producirse el estímulo sinusal, este QRS
no va precedido de onda P y, por tanto, tampoco puede haber intervalo PR.
H I XA
7 A
El ciclo R-R formado por la CPV y el ciclo sinusal anterior es más corto que
2
64 2
los anteriores. El QRS, además, presenta una apariencia rara, con la onda T

d a a
en sentido opuesto al QRS. Estas extrasístoles, igual que las auriculares,
,
r i a
pueden aparecer en diversas combinaciones.
z R O I P :
u
Pueden aparecer aisladas
a o O
t (FiguraS43),Ten bigeminismo m ,
(Figura 44),
trigeminismog oa A . c o
il hacer por grupos, y se
c a r cuadrigeminismo.
A R G También lo pueden
m a
e s
denominan salvas. Estas
V salvas
Daparecen dos juntas, se denominan
pueden
@ g
ser de dos
acopladas (Figura.9
o tres seguidas. Cuando
45)9
r g a s 9 5 y, como norma, si

a v asonseiguales
aparecen más de tres seguidas,
2 3 .1 tamañoventricular.
habla ya de taquicardia Las CPV

a h i x
que en la misma derivación
7 . 2 en forma, y duración se llaman
unifocales (producidas 8 foco ectópico). Si son distintas, pertenecen
por el mismo
a focos distintos, y se denominan multifocales (Figura 46). Una extrasístole
que aparezca entre dos ciclos sinusales, sin pausa compensadora, se denomina
interpolada. Cuando el estímulo ectópico es tan prematuro que “se monta”
sobre la onda T precedente, recibe el nombre de fenómeno “R sobre T”. Durante
la onda T, algunas fibras puede que aún no estén repolarizadas, y otras puede
que estén todavía refractarias (insensibles a estímulos). La estimulación de los
ventrículos en ese momento, puede precipitar contracciones repetitivas y
desencadenar una taquicardia ventricular o una fibrilación.

512 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 42.

MECANISMO FISIOPATOLÓGICO Y REGISTRO DE CPV

DI

DI

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
rgPREMATURA
Tabla 18.

c a A R G m a
De s
CONTRACCIÓN
V VENTRICULAR
@ g 9 9
a s
g R-R más.corto 9 5 .
Unrintervalo
Irregular.a 1
R
i
ITMO

x a
separavla CPV del QRS
2 2 3
normal anterior.
h 7 .
aFC Determinada8por el nº de CPV.
MARCAPASOS Foco ectópico en uno de los ventrículos.
ONDA P Ausente antes de la CPV.
INTERVALO PR Ninguno en la CPV debido a que no la precede ninguna onda P.
QRS Ancho (mayor de 0,12 seg), de mayor voltaje y distorsionado
(apariencia rara). Normalmente seguido de pausa compensadora.
ONDA T En dirección opuesta al QRS.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 513


Figura 43.

CPV O EXTRASÍSTOLE VENTRICULAR AISLADA

CPV

Figura 44.

BIGEMINISMO VENTRICULAR
H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
DII 8

514 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Figura 45.

CPV ACOPLADAS

Figura 46.

CPV MULTIFOCALES

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u t o T O m ,
a A S i l . co
c a rgocasiones, A
En algunas unaR G puedemseratardía en vez de prematura.
extrasístole
e
DEstestipo de contracciones
V se denominan @ g latidos de99escape, porque se
producen durante frecuencias
r g a s
sinusales bajas9 5
como. consecuencia de un
incremento del tono a vaLos marcapasos
vagal.
2 3 1
de. escape surgen durante las pausas
i x
ah en un8intento
entre latidos sinusales, 2
7. de subir la frecuencia cardíaca.
Como las extrasístoles auriculares, las CPV son muy comunes, y pueden
ser más frecuentes con la edad avanzada. Muchas de las causas que las
provocan son las mismas que causan las extrasístoles auriculares (estrés,
excesos de cafeína o alcohol, hipoxia o enfermedad cardíaca). Un catéter
venoso central o un intracatéter, que progrese hasta entrar en el ventrículo
derecho, puede provocar este tipo de contracciones (incluso una taquicardia
ventricular o fibrilación), si es estimulado el endocardio con el extremo distal
del catéter (sobre todo en un corazón ya isquémico).

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 515


10.2. Taquicardia ventricular

La taquicardia ventricular (TV) (Figura 47) (Tabla 19), es una arritmia


originada por un marcapasos ectópico ventricular, descargando estímulos a
una frecuencia de 140-250 por minuto. Se asocia frecuentemente a un
fenómeno de reentrada o a un incremento de la automaticidad. El ritmo suele
ser regular, con QRS > 0,12 seg sin ondas P delante. Las ondas T suelen estar
en dirección opuesta al QRS.
La TV puede iniciarse sin previo aviso, pero a menudo es precedida por
salvas de CPV, acopladas o fenómenos R sobre T. Puede ser sostenida (si
dura más de 30 seg) o no sostenida (menos de 30 seg). Es una arritmia grave
que, debido a su origen y a su frecuencia tan alta, produce disminución del
gasto cardíaco, hipotensión y disminución de la perfusión a los órganos vitales.
Otras veces degenera en fibrilación ventricular (Figura 48).

Figura 47.
H I XA
MECANISMO FISIOPATOLÓGICO Y REGISTRO DE TV
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a FC 140-250 p.m.

Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

516 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 19.

TAQUICARDIA VENTRICULAR

Precursor más peligroso de la fibrilación ventricular.

RITMO Regular.

MARCAPASOS Foco ectópico en el ventrículo.

FC 100-250 p.m.

ONDA P No visible, y si aparece no guarda relación con el QRS.

PR No existe.

QRS Ancho (mayor de 0,12 seg), de mayor voltaje y distorsionado.


Semejante a la CPV.

H I XA
2 7 A
Figura 48. 2
64 VENTRICULAR
PASO DE TAQUICARDIA VENTRICULARa
d a
A FIBRILACIÓN
,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
a h i x 7 . 2
8
El tratamiento depende de la situación clínica del enfermo. Si el enfermo
no presenta pulso, debe tratarse como si se tratara de una fibrilación ventricular.
Si presenta pulso y el paciente está estable, puede tratarse con antiarrítmicos.
Si el paciente tiene pulso pero está inestable hemodinámicamente, puede
tratarse con cardioversión sincronizada.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 517


10.3. Ritmo idioventricular

El ritmo idioventricular (RIV) (Figura 49) (Tabla 20), es una arritmia


originada en un marcapasos ectópico ventricular, a una frecuencia de 30-40
por minuto o incluso menor. No está asociada a ninguna actividad auricular,
por lo que las ondas P no están presentes (diagnóstico diferencial con los
bloqueos AV). Los QRS suelen ser anchos (> 0,12 seg) y aparecen con ritmo
regular. Esta arritmia suele presentarse como consecuencia de un descenso
de la frecuencia de descarga de los nodos SA y AV (tono vagal aumentado),
que llegan a ser menores que la del marcapasos ectópico ventricular. Puede
ser un ritmo transitorio. Cuando es continuo, está causado por enfermedad o
fallo cardíacos. En estos casos, suele ser un suceso terminal que precede a la
asistolia. El tratamiento pasa por la administración de atropina, aplicación de
marcapasos transcutáneo o implantación de marcapasos transitorio.

Figura 49.

RITMO IDIOVENTRICULAR Y RITMO IDIOVENTRICULAR ACELERADO


H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
RIVA (FC 50-100 p.m.)

a u to T O m,
a A S il . co Ritmo idioventricular

rg
(FC 30-40 p.m.)

c a A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

518 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 20.

RITMO IDIOVENTRICULAR

RITMO Normalmente regular.


FC 30-40 p.m.
ONDAS P Ausentes.
PR No hay.
QRS Ancho (≥ 0,12 seg).

10.4. Ritmo idioventricular acelerado

El ritmo idioventricular acelerado (RIVA) (Tabla 21) es un RIV con una


frecuencia entre 50-100 por minuto. El término “acelerado” denota un ritmo
cuya frecuencia excede de la habitual, pero que no es lo suficientemente rápido
para ser una TV. Suele producirse por un aumento de la automaticidad del H I XA
2 7
tejido ventricular. Se puede presentar en pacientes con un infarto agudo,
A
64 2
considerándose como un ritmo de reperfusión si aparece tras la administración
a a ,
de terapia trombolítica. Normalmente es bien tolerada, sin producir efectos
d
iz a
hemodinámicas y no requiere tratamiento.
r R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
Tabla 21.
v a
a ACELERADO 23 . 1
h i x
RITMO IDIOVENTRICULAR
a 7 . 2
8
RITMO Normalmente regular.
FC 50-100 p.m.
ONDAS P Ausentes.
PR No hay.
QRS Ancho (≥ 0,12 seg).

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 519


10.5. Fibrilación ventricular

La fibrilación ventricular (FV) (Figura 50) (Tabla 22), es una arritmia


ventricular caótica, sinónima de parada cardíaca. Está producida por los
estímulos originados en numerosos marcapasos ectópicos ventriculares. Cada
uno de estos estímulos despolariza solamente una pequeña porción de los
ventrículos, sin contracción efectiva de los mismos. No se produce gasto
cardíaco. El trazado muestra un EKG con una línea de base caótica, sin
ondas P ni QRS. En su lugar se ven ondas de distinto tamaño, forma, sentido
y duración. Si las ondas que se registran son grandes, se denomina “FV gruesa”.
Si son pequeñas, se conoce como “FV fina” (Figura 51). El modo de FV
gruesa, puede significar que es de aparición más reciente, y puede responder
mejor a los intentos de desfibrilación.
La FV es la causa más común de muerte súbita. Suele presentarse en
corazones isquémicos (infartos agudos), y también en pacientes hipoxémicos,
con miocardiopatías o con desequilibrios electrolíticos. Puede ocurrir
espontáneamente, pero a menudo es precedida por una TV o CPV (salvas,
multifocales o fenómeno R sobre T). El tratamiento de elección es la
desfibrilación inmediata.
H I XA
2 7 A
64 2
Figura 50.
d a
a DE FIBRILACIÓN
,
MECANISMO FISIOPATOLÓGICO Ya O :
to r iz REGISTRO
O R , I P
VENTRICULAR
a u S T co m
rg a G A a il .
s c a V A R g m
De a s @ 5 . 9 9
v a rg 3 . 1 9
h i x a . 2 2 150-500 p.m.

a 8 7

520 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Tabla 22.

FIBRILACIÓN VENTRICULAR

RITMO Totalmente irregular, caótico.


MARCAPASOS Múltiples focos ectópicos en los ventrículos.
FC 150-500 “ondas” p.m.
ONDAS P No existen.
INTERVALO PR No existe.
QRS No existen. En su lugar, ondas de distinto tamaño, forma y duración.

Figura 51.

PASO DE FV GRUESA A FV FINA

H I XA
2 7 A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u t o T O m ,
a A S il . co
c a rg A R G m a
e s
D10.6. V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
Asistolia
v a
a o asistolia 3 . 1
2 52) (Tabla 23), es la ausencia
a
La asistoliah i x
ventricular 7 . 2 (Figura
8
de toda actividad eléctrica (y por tanto mecánica) en los ventrículos. Durante
la asistolia, el enfermo no presenta pulso ni presión sanguínea. No se produce
gasto cardíaco ninguno. El EKG puede mostrar algunas ondas P sin
complejos QRS o bien una línea isoeléctrica. Si aparecen ondas P,
normalmente la asistolia ha sido precedida de algún bloqueo AV de 2º o 3º
grado. En este caso, estaría indicada la implantación de un marcapasos
transitorio como se explicó en el Apartado 9.4. El pronóstico suele ser malo
a pesar de los intentos de resucitación.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 521


Figura 52.

PASO DE FV FINA A ASISTOLIA

Tabla 23.

MARCAPASOS MIGRATORIO O ERRANTE

RITMO Regular o irregular


FC 60-100 p.m. pero puede ser más lenta.
H I XA
MARCAPASOS
2 7 A
Alternando el nodo sinusal y otros marcapasos ectópicos auriculares.
ONDA P
64 2
Varían en tamaño, forma y dirección.
I NTERVALO

d
de la localización de cada
a
PR Puede variar ligeramente dependiendo
amarcapaso. O,
r iz a R I P :
QRS Normal.
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 2 3 . 1
ah i x 7 . 2
8

522 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


RESUMEN

Para interpretar un trazado de ritmo cardíaco debe seguirse un método


secuencial que consta de 5 pasos. La información que aporta cada uno de
ellos sirve para descartar determinadas arritmias y orientar hacia el ritmo
correcto. Por ejemplo: un ritmo regular con QRS estrecho elimina la
posibilidad de una fibrilación auricular, ya que ésta siempre es irregular;
un ritmo irregular, taquicárdico y con QRS estrecho, descarta la posibilidad
de una taquicardia supraventricular, ya que ésta siempre es regular; si en
un trazado encontramos más ondas P que QRS estaremos ante algún
bloqueo AV de 2º o 3º grado; las arritmias supraventriculares siempre cursan
con QRS estrechos (salvo presencia de bloqueos de rama); y por último, las
arritmias ventriculares, salvo la asistolia y la fibrilación ventricular, siempre
se presentan con QRS ancho.
H I XA
2
Las arritmias se suelen clasificar según el lugar donde 7 Aoriginan
se
6
(sinusales, auriculares, nodales y ventriculares).4 2Se suelen producir
por dos causas: por un cambio en elaorigen
d a del impulso , (marcapasos
z a
ectópico), o por un problemaridurante R O I P :
AV o reentrada).a u o
tlo general, cuanto O
la conducción
,
del impulso (bloqueo
Tmás bajo seacosum
a Por
A S i l . origen en el

c
sistemaa rgconducción,
de
A R G importancia
mayor
m aadquiere la arritmia.
s
DeAfortunadamente, V g
@graves como 9 la9
rg a s
las arritmias más
9 5 . TV o la FV se
a
identifican más fácilmente.
v 3 . 1
Las a hixasinusales87(bloqueo
arritmias .22 o pausa), no dan sintomatología
salvo que las pausas producidas sean largas. La diferencia entre bloqueo o
pausa radica en las características de la pausa. Si ésta es múltiplo de los
ciclos R-R previos, se trata de un bloqueo. Si no es múltiplo, se trata de una
pausa sinusal.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 523


El problema mayor que presentan las arritmias auriculares está
relacionado con la frecuencia ventricular tan alta que pueden producir.
Cuanto mayor sea esta frecuencia, menos tiempo tienen las cámaras cardíacas
para llenarse de sangre, lo que implica disminución del gasto cardíaco. Las
arritmias supraventriculares más importantes son la TSV, el flutter y la
FA. Las tres suelen cursar con QRS estrechos (salvo bloqueos de rama del
haz de His).

De las tres, solo la TSV siempre es regular. La FA siempre es irregular,


mientras que el flutter puede ser regular o irregular. Por lo tanto, es difícil
confundir una TSV con una FA. Sin embargo, a veces es difícil diferenciar
entre un flutter con conducción regular y una TSV; o entre un flutter
irregular y una FA. La cuestión radica en encontrar algún elemento

I
diferenciador. Ese elemento puede ser la presencia o ausencia de “dientes
H XA
2 7 A
de sierra”, imagen característica del flutter. No obstante, cuando la frecuencia

64 2
es muy elevada, los ciclos R-R se acortan y no permiten valorar bien la línea
a a
de base. En estos casos, se puede recurrir a la aplicación de alguna maniobra
d ,
r iz a R O I P :
vagal (como el masaje del seno carotídeo), que puede reducir la velocidad
a u t o T O m ,
a A S il . o
de conducción AV, alargar los espacios R-R, y permitir visualizar mejor la
c
c a rg R G a
línea de base. Si existen dientes de sierra, se observan con claridad. Otra
A m
Des V @ g 9
posibilidad es administrar fármacos por vía intravenosa (como la adenosina),
9
rg a s 9 5 .
que además de producir los mismos resultados que el masaje carotídeo,
a v a 23 . 1
a h i x
podría revertir la arritmia.
7 . 2
8
Las contracciones prematuras nodales pueden llevar o no ondas P
delante de los complejos QRS. Si las llevan, éstas deben ser negativas en DII.
Esto las diferencia de las CPA. Cuando no se aprecian, normalmente van
ocultas en el QRS.

524 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


Los ritmos nodales o de la unión suelen ser lentos y regulares, salvo
en la taquicardia de la unión que puede superar las 100 sístoles p.m. En
este caso, podría confundirse con una TAP. Cuando esto ocurre, ya se explicó
en el apartado 8.2 que se utiliza el término de taquicardia
supraventricular (TSV).

Si el ritmo de la unión lleva ondas P delante de los QRS, éstas suelen


ser negativas en DII (como las extrasístoles nodales). Al ser ritmos regulares,
nunca se pueden confundir con una FA con respuesta ventricular lenta, ya
que ésta siempre es irregular.

El flutter, aunque también es regular la mayoría de las veces, casi siempre


cursa con respuesta ventricular rápida y se acompaña de dientes de sierra. Si

XA
tenemos en cuenta la FC lenta de los ritmos de la unión, el diagnóstico
diferencial no es complicado.
A H I
2 2 7
64
El bloqueo AV de primer grado es un ritmo sinusal con un intervalo
a
a d a
PR mayor de 0,20 seg. Si como corresponde, medimos estos intervalos en
O , :
t o r i z R , I P
todos los trazados (sobre todo en corazones isquémicos), su diagnóstico no debe
O
a u
presentar problemas.
S T co m
a A
g AV deR2ºGy 3º grado m
rbloqueos il .
a más ondas P que
s c a
Los
V A g presentan
Decomplejos QRS. a s @ 5 . 9 9
v a rg ventriculares
3 . 1 9
i x a
Las contracciones
h
prematuras
. 2 2 van acompañadas de
87de las contracciones prematuras auriculares
a esto las diferencia
QRS anchos,
y nodales.

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 525


La taquicardia ventricular cursa con FC alta, QRS anchos sin ondas
P delante, y ritmo regular. Las arritmias supraventriculares normalmente se
acompañan de QRS estrechos, excepto que el paciente presente un bloqueo de
algunas de las ramas del haz de His, lo que dificulta el diagnóstico. Si la
arritmia supraventricular es irregular (FA o flutter irregular), se evita la
confusión.

El ritmo idioventricular es un ritmo regular, sin ondas P, con QRS


anchos y FC entre 30-40 p.m. Podría confundirse con un bloqueo AV completo
con QRS anchos, si no fuera por la presencia de ondas P en este último.

El ritmo idioventricular acelerado es un ritmo idioventricular con


FC hasta 100 p.m. Sería posible confundirlo con una TV, pero el primero es

XA
un ritmo de reperfusión que suele aparecer durante la terapia trombolítica, y
normalmente va acompañado de buena tolerancia hemodinámica. La TV,
A H I
por otro lado, suele cursar con FC mayor de 140 p.m.
2 2 7
La fibrilación ventricular puede a
64
artefactado por movimientos idezlosa a del paciente.
confundirse con un trazado
delectrodos O , La clínica del:
t o r T O R , I P
enfermo determina elu m
a a diagnóstico.
A S il . co
c a rlagasistolia ocurre
A R G m a una desconexión del
s Con
V
Decable de monitorización podríagaproducir g
algo similar. Únicamente
9 semejante a
@un trazado5isoeléctrico
9
s .
9confirmar el diagnóstico
una asistolia. Tambiéna enreste caso habría.1
valorando elh i x v 2 3
ade conciencia del.2paciente. que

a nivel
8 7

526 FUNDAMENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE LA ENFERMERÍA DE EMERGENCIAS


11. REFERENCIAS

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Barcelona: Masson; 1996.
2. Guyton A, Hall J. Músculo cardíaco; el corazón como bomba. En: Guyton-
Hall. Tratado de fisiología médica. 10ª ed. Madrid: McGraw-Hill; 2001.
p. 115-127.
3. Ralstin A. Sistema cardiovascular. En: Lewis SH, Hetitkemper M, Dirksen
SH. Enfermería médico-quirúrgica. 6th ed. Madrid: Elsevier; 2004. p.
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4. Huszar R. Arritmias. Principios, interpretación y tratamiento. 3er ed.
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5. Mims B, Toto K, Luecke L, Roberts M. Cardiac monitoring. En: Mims B,
Toto K. Critical care skills. 2nd ed. Philadelphia: Saunders; 1996. p. 145-
156.
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Philadelphia: Lippincott; 1997.
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6procedures.
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Urden L, Lough M, Stacy K. Critical
d a
a care nursing: , diagnosis and
management. 3er ed. St. r iz a
Louis, R
Missouri: Mosby;O I P :
1998. p. 389-429.
a u to T O m ,
a A S il . co
c a rg A R G m a
De s V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 2 3 . 1
a h i x 7 . 2
8

REGISTROS E INTERPRETACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA 527


H I XA
2 7A
64 2
d a a ,
r iz a R O I P :
a u to T O m,
a A S il . co
c arg A R G m a
Des V @ g 9 9
rg a s 9 5 .
a v a 23 . 1
ah i x 7 . 2
8

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