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OPINION DOCUMENTADA U2-NEUROLOGÍA-T3:

ALUMNO: AGUILAR PIZAN, EDDY

En esta tercera rotación el tema a tratar es sobre enfermedades no


degenerativas de la Medula Espinal, esta estructura es una masa alargada y
casi cilíndrica de tejido nervioso que se extiende en dirección caudal a partir de
la médula oblongada (bulbo raquídeo) marcada por la decusación de las
pirámides; en el esqueleto este límite corresponde a un plano imaginario
trazado a nivel del agujero magno u occipital; otros autores, la inician a nivel del
arco anterior del atlas, terminando en forma cónica (cono medular) a nivel de la
primera o segunda vértebra lumbar, donde parte el hilo terminal también
denominado filum terminal. La importancia de esta estructura radica en que
cumple con funciones como la actividad refleja y la conducción de las
excitaciones e impulsos nerviosos (la actividad refleja consiste en que en ella
están ubicados los centros reflejos de diferentes funciones) en particular los
centros de la actividad muscular.

La MIELITIS TRANSVERSA engloba un grupo heterogéneo de enfermedades


que tienen el nexo común de producir una lesión focal inflamatoria de la médula
espinal, de instauración brusca. Las causas que lo desencadenan incluyen a
procesos infecciosos, tumorales o relacionados con enfermedades sistémicas
(fundamentalmente inmunitarias). Sin embargo, a pesar de disponer cada vez
de más y mejores métodos diagnósticos, y tras realizar una extensa búsqueda
del agente causal, muchas veces se deben considerar como MTA de causa
idiopática. Con respecto a la clínica, como mencioné anteriormente se trata de
un cuadro agudo (horas o días) presentando ciertas características como:
Debilidad de las piernas y de los brazos

 Dolor (puede localizarse en la parte de atrás del cuerpo o aparecer como


un dolor agudo y punzante que se irradia hacia abajo de las piernas, los
brazos o alrededor del torso)
 Alteración sensorial como pérdida de la capacidad de sentir dolor o de la
sensibilidad a la temperatura, entumecimiento, hormigueo, frío o ardor.

Las pruebas que se pueden usar para diagnosticar la mielitis transversa


incluyen exámenes de imágenes como la resonancia magnética para saber si
hay compresión o inflamación de la médula espinal, y una punción lumbar
(punción raquídea) para buscar evidencia de inflamación en el líquido que
rodea la médula espinal (líquido cefalorraquídeo). Es muy importante el
diagnóstico precoz de esta enfermedad, basado en una detallada historia
asociada a una exploración neurológica minuciosa. Esto es debido a que se
trata de una patología tiempo-dependiente, existiendo constancia de que la
intervención precoz mejora el pronóstico de estos pacientes y disminuye en un
gran porcentaje las secuelas.

La otra mielopatía a tratar es la ESPONDILOSIS CERVICAL, un proceso


degenerativo progresivo que afecta los cuerpos vertebrales cervicales y los
discos intervertebrales; que puede conducir a un estrechamiento (estenosis)
del canal espinal central, es decir, estenosis espinal cervical. Si es lo
suficientemente grave, la médula espinal cervical se comprime, produciendo un
síndrome de disfunción de la médula espinal conocido como mielopatía cervical
espondilótica.

La compresión de la médula espinal cervical puede dar lugar a debilidad en los


brazos, piernas o ambos; pérdida sensorial con un nivel sensorial torácico o
cervical alto; y disfunción del esfínter urinario y rectal.

Los síntomas suelen comenzar de forma insidiosa. La alteración de la marcha


es un síntoma temprano común. Esto a menudo es mal descrito por el
paciente, que puede quejarse de debilidad o rigidez en las piernas o de una
vaga inestabilidad. En el momento en que un paciente se presenta para la
intervención quirúrgica, los déficits sensoriales en las manos que causan
deterioro funcional también son una queja común en el 80 por ciento. La
disfunción clínica de la vejiga es menos común y ocurre en menos del 20 por
ciento. El examen también puede revelar crepitación del cuello con restricción
de la flexión lateral y la rotación.

Los pacientes con mielopatía cervical espondilótica pueden presentar pérdida


sensorial bilateral progresiva y disfunción motora en las manos, sin otros
síntomas neurológicos. Estos síntomas pueden diagnosticarse erróneamente
como síndrome del túnel carpiano, pero los estudios de electrodiagnóstico
(estudios de conducción nerviosa y electromiografía) no respaldarán ese
diagnóstico

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
 Andrew Eisen, MD, FRCPC. Anatomía y localización de los trastornos de
la médula espinal. disponible en:
https://www.uptodate.com/contents/anatomy-and-localization-of-spinal-
cord-disorders?search=emfermedades%20de%20medulas
%20espinal&source=search_result&selectedTitle=4~150&usage_type=d
efault&display_rank=4#H28665059
 Estabén V, López C. MIELITIS TRANSVERSA AGUDA. Revista Atalaya
Medica nº 5 / 2014. Pág. 52-56. Disponible en: file:///D:/EDDY
%20INFO/CURSOS/MEDICINA/8%20CICLO/MEDICINA%202/EDDY/
SEGUNDA%20PARTE/NEUROLOGIA/Dialnet-MielitisTransversaAguda-
5401384%20(1).pdf
 Kerry Levin, MD. Mielopatía cervical espondilótica. disponible en:
https://www.uptodate.com/contents/cervical-spondylotic-myelopathy?
search=emfermedades%20de%20medulas
%20espinal&topicRef=5093&source=see_link#H3

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