Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
T1. La Naturaleza de Los Problemas Psicológicos
T1. La Naturaleza de Los Problemas Psicológicos
psicológica en
adultos
Índice
Objetivos de aprendizaje
Los objetivos que se pretenden alcanzar en este recurso son los siguientes:
Presentación
¿Es un problema psicológico tener esas reacciones de calor, ahogo y taquicardia dadas
esas circunstancias? ¿O el problema psicológico empieza a gestarse más bien con lo que
Laura trata de hacer para evitar esas sensaciones? Esos intentos de adaptación a una
situación compleja acaban siendo el problema. No obstante, estos mismos intentos de
solución no pueden entenderse sin muchos otros datos del contexto como: el estrés de
Laura en el trabajo y cómo maneja situaciones de incertidumbre o presión. O incluso
la presión que pueda tener en un puesto concreto por las características de este,
también por tener una edad determinada o unas circunstancias económicas concretas,
entre muchas otras variables posibles.
Teniendo presente este ejemplo, veamos lo que algunos autores definen como
problema psicológico: “Conducta que se vuelve problemática para el propio sujeto en
su esfuerzo adaptativo ante situaciones conflictivas o de fracaso” (Pérez, 2003, p. 27).
Ahora bien, esta definición envuelve otro aspecto definitorio relevante, reflexionemos
sobre más ejemplos:
• Raúl revisa el correo electrónico a través del móvil una vez ha salido del
trabajo unas diez veces.
Desde luego que tendremos mucho que evaluar para poder dar respuesta a esta
pregunta. Además de que puedan ser posibles intentos de solución a situaciones
complejas, hemos de identificar, entre otras cuestiones, si, para la propia persona,
eso que le está sucediendo resulta inadecuado, le aleja de lo que desea o le genera
sufrimiento.
Así, el criterio temporal o la frecuencia con la que siente o expresa su tristeza no nos
va a marcar necesariamente si es un problema psicológico, sino si el hecho de sentir
todo esto es problemático para la persona, carece de herramientas y le resulta
disfuncional. En este caso, decir que “tiene” depresión no es hablar de algo interno
que posee a la persona, sino que la persona presenta una serie de conductas que, en
ese momento y en ese contexto, no le resultan adecuadas para sentirse bien (Froján y
Santacreu, 1999).
Además de la percepción del problema por parte del individuo que sufre, también
constituyen problemas psicológicos aquellos que pueden identificar personas del
entorno en la medida en que evalúan que puede ser o está siendo un obstáculo de
adaptación para él. Este podría ser el caso de problemas en la infancia o adolescencia,
o de problemas que puedan presentar personas con discapacidad intelectual.
Para otros autores, los problemas psicológicos y la conducta gobernada por reglas
tienen una relación importante.
Clavijo (2004) plantea que, cuando una persona se ha tenido que adaptar a una
situación sin haber formulado una regla, es más probable que desarrolle algún tipo de
problema psicológico; en cambio, cuando las personas son capaces de identificar y de
formular reglas sobre su propio problema, esto les permite o guía hacia su resolución.
Aún no se conoce en detalle cuáles son las condiciones que favorecen que las personas
sean capaces de identificar esas reglas.
Para otros autores (Poppen, 1989), el problema se da cuando creamos reglas que son
inexactas o poco efectivas. Incluso puede ser problemático el seguimiento o la falta
de seguimiento de la regla, porque pudiera ser reforzante en sí mismo,
independientemente de las contingencias. El seguimiento de reglas no es, per se,
negativo, pues las reglas permiten desenvolvernos y resolver situaciones complejas sin
entrar en contacto directo con las contingencias, así como generalizar aprendizajes.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/sindrome-de-la-
cabana_129_6032950.html
Para terminar esta breve reflexión crítica: los sistemas de clasificación no tienen en
cuenta aspectos biográficos, ideográficos, contextuales y funcionales, de forma
que, aunque manejar dichos criterios pueda tener una utilidad profesional, hemos de
acompañar nuestro análisis y conceptualización de las dificultades psicológicas de un
modelo que tenga en cuenta las relaciones funcionales del individuo y su entorno. De
hecho, el uso de etiquetas puede sesgar nuestro análisis funcional o formulación del
caso, y centrarnos solo parcialmente en algunas conductas problema.
Algunos autores plantean que los problemas psicológicos son de carácter interactivo.
Empecemos por la definición opuesta: lo que se conoce como entidades naturales,
frente a las interactivas, serían aquellas cosas que “están ahí” y lo que tenemos que
hacer es identificarlas o descubrirlas. Sería el caso de las enfermedades médicas, por
ejemplo: una diabetes o una gripe. Se identifican una serie de síntomas que conducen
a descubrir un problema interno. Por el contrario, las cosas o entidades que son
interactivas son modificables al interactuar con ellas, como es el caso de los problemas
psicológicos (Pérez, 2013).
Esta perspectiva no niega que los problemas psicológicos sean reales, sino, más bien,
cuestiona cómo llegan esos hechos a ser reales. Esto no significa que los problemas
psicológicos sean menos reales o graves que las enfermedades. Por otra parte, no es
que los problemas psicológicos no tengan un origen claro o una etiología identificable
como las enfermedades. Los problemas psicológicos surgen de la vida: rupturas,
discusiones, conflictos, pérdidas, agobio, inseguridad… Estos problemas no serían
tales, probablemente, si no fuera por las formas de vida y las maneras de entenderlos
y de vivirlos (Pérez, 2013).
Son muy diversas las situaciones que pueden facilitar que tengamos problemas
psicológicos, pero, de cualquier forma, desde nuestra intervención terapéutica podrán
tener solución en la medida en la que la persona aprenda a comportarse de forma que
cambie las condiciones del contexto del cual forma parte (Clavijo, 2004) y este será
un objetivo central de los tratamientos psicológicos.
5. ¿Paciente o cliente?
¿Te has preguntado alguna vez qué término emplear y qué implicaciones tiene?
Algunos profesionales sanitarios, sin embargo, adoptan el término cliente, puesto que
la persona solicita un servicio profesional y hay un intercambio o una transacción
mercantil. Quienes emplean esta terminología suelen elegirla frente al término
paciente porque no tiene asociados, en lo que a lenguaje se refiere, las connotaciones
del modelo médico de “curar” y de “recibir” un tratamiento.
Sea como sea el término que elijas, sí es relevante que el propio paciente, cliente,
usuario o consultante comprenda el modelo básico de funcionamiento de la terapia y
el papel activo que ha de tener en la misma.
6. Recursos complementarios
https://canalextremadura.es/audio/las-perras-de-pavlov-eparquio-
delgado-que-es-un-problema-psicologico-210619
Resumen
La conducta problema se rige por los mismos principios que las conductas que no son
problemáticas.
Referencias bibliográficas
Pérez, M. (2003). Las cuatro causas de los trastornos psicológicos. Madrid: Universitas.