Está en la página 1de 15

Intervención

psicológica en
familias y pareja
Tema 4. Principales obstáculos y
limitaciones en la intervención
familiar y de pareja
Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
Índice

Objetivos de aprendizaje ................................................................ 3


Presentación............................................................................... 3
1. Indicaciones y contraindicaciones para una intervención familiar o de
pareja ...................................................................................... 4
2. La importancia de una buena alianza terapéutica ............................... 4
3. Problemas habituales en la intervención con problemas familiares y de
pareja ...................................................................................... 7
3.1. Dificultades en etapas iniciales ......................................................... 7
3.2. Interferencias durante el desarrollo de las sesiones de intervención ............. 8
4. Una particularidad: el trabajo familiar cuando participan niños y
adolescentes............................................................................. 10
5. Cómo evitar el desgaste en el trabajo psicológico con familias
multiproblemáticas ..................................................................... 12
Resumen ................................................................................. 14
Referencias bibliográficas ............................................................. 14

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
Objetivos de aprendizaje

Los objetivos que se pretenden alcanzar en este recurso son los siguientes:

• Presentar las contraindicaciones generales que pueden poner en peligro el


contexto neutral y equilibrado de una relación psicoterapéutica eficaz.

• Subrayar la importancia de una buena alianza terapéutica como el elemento


común más relevante a la hora de obtener buenos resultados en las
intervenciones.

• Conocer aquellas situaciones que pueden hacer peligrar la creación de una


buena alianza terapéutica.

• Resaltar aquellos problemas más habituales, tanto al inicio como durante el


desarrollo de una intervención psicológica, y proponer pautas de acción para
solventarlas.

• Analizar las resistencias a la hora de incluir a niños y adolescentes en las sesiones


de terapia.

• Detectar las características de las familias multiproblemáticas y su efecto en el


desgaste emocional de los profesionales que trabajan con ellas.

Presentación
En este tema se abordarán aquellas dificultades que nos encontramos a la hora de
realizar intervenciones psicológicas trabajando con familias y/o parejas. Sin duda,
toda intervención conlleva una serie de posibles retos que superar, para lograr producir
el cambio en el otro, pero hay que tener especialmente en cuenta que estos obstáculos
se complejizan en el encuentro interpersonal de las terapias donde se trabajan con
más de una persona.

Son innumerbles las posibles limitaciones que van a surgir en estos escenarios, y un
primer paso será poder conocer y detectar estas dificultades, para posteriormente
planearse opciones de afrontamiento.

En ocasiones se supone que el psicólogo sanitario debe desarrollar de manera intuitiva


las competencias necesarias para lograr una buena relación terapéutica, que es
entenida como el mayor determinante del desarrollo de la intervención psicológica.
Pero la realidad es que los psicoterapeutas se enfrentan a situaciones difíciles de forma
habitual que pueden bloquear el uso de técnicas eficaces, y parece más que necesario
la puesta en común de los obstáculos más frecuentes para poder proponer pautas de
acción para que ayuden a solventarlos.

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
1. Indicaciones y contraindicaciones para una intervención
familiar o de pareja
Aunque en términos generales no existen contraindicaciones para acudir a terapia
familiar (TF) o de pareja (TP), ésta debe responder siempre a las necesidades de sus
integrantes, y realizarse en un contexto que posibilite una intervención justa y
equitativa, donde el terapeuta pueda mantener la neutralidad.

Algunas de las circunstancias que pueden hacer peligrar estos requisitos básicos
pueden ser (De la Espirella, 2008):

• Cuando no hay intención de cambio, como puede ser en los casos de parejas que
acuden a consulta por orden judicial, y donde sus miembros no perciben una
necesidad real de terapia.

• Si detectamos que uno de los miembros que acude a terapia trata de hacer una
alianza con el terapeuta haciéndole partícipe de secretos.

• En el caso de que uno de los miembros presente sintomatología clínica aguda


que requiere de intervención previa individual.

• Un caso especial es cuando se detecta la existencia de violencia intrafamiliar,


abuso sexual o violencia de género dentro de la pareja. En este caso se debe
cambiar el foco de atención y priorizar la protección de las víctimas.

2. La importancia de una buena alianza terapéutica

Las investigaciones de los últimos años en psicoterapia han centrado sus esfuerzos en
analizar qué factores comunes a toda orientación psicoterapéutica son los principales
responsables del cambio, y se ha encontrado que es la calidad del vínculo paciente-
terapeuta (o alianza terapéutica) la que actúa como factor principal en el proceso de
intervención. Es por ello que un adecuado vínculo terapéutico puede llevar al éxito de
la terapia, o del otro lado, un vínculo mal establecido puede suponer el fracaso del
proceso (Fossa, 2012).

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja

Figura 1. La alianza terapéutica es esencial para conseguir el éxito del tratamiento. Fuente: Shutterstock.

En terapia familiar o de pareja, el hecho de incorporar dos o más miembros de una


familia en un proceso terapéutico amplía la dificultad de establecer una adecuada
alianza en terapia (Fossa, 2012). En estos contextos, la creación de la alianza
terapéutica implica múltiples niveles de relación que el psicólogo debe cuidar y
manejar adecuadamente. En este tipo de sesiones es común que estén presentes
múltiples conflictos y el terapeuta se enfrente a la delicada y compleja labor de
conseguir la colaboración de todas las personas que acuden a la sesión. Establecer
alianza terapéutica en estos contextos es difícil, no solo por el número de personas
que acuden a ella, sino por la diversidad de las motivaciones y expectativas sobre la
terapia.

De este modo, incluso un terapeuta muy hábil en generar alianzas terapéuticas en


intervenciones individuales puede fracasar estrepitosamente si, al querer establecer
una buena relación con uno de los miembros del sistema, se gana la enemistad de otros
integrantes de la familia o de la pareja (Escudero, 2009; Montensano, 2015).

Un aspecto particular de la TF y de la TP es el manejo de los secretos y su alto potencial


de conflicto en estas modalidades de intervención. A diferencia de la terapia
individual, donde el paciente (o cliente) elige qué va a revelar y qué no (teniendo más
control del proceso), en la terapia con dos o más integrantes, quien desvela una
información no puede controlar lo que los otros miembros de la terapia vayan a decir
o descubrir. Esto tendrá consecuencias directas en la creación de seguridad dentro del
espacio terapéutico, que es una de las características esenciales de la alianza
terapéutica. Será, por tanto, una condición necesaria y básica generar un contexto
seguro para todos, si se desea un adecuado desarrollo de la terapia. Para ello el
terapeuta tiene que estar preparado y mostrar una elevada competencia comunicativa
teniendo en cuenta que cada integrante no solo le está expresando de manera verbal
y no verbal al psicólogo sus problemas o puntos de vista, sino que también está
mandado mensajes (muy habitualmente de manera indirecta) a los otros miembros de
la sesión (Escudero, 2009).

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja

Figura 2. El manejo de los secretos en terapia familiar es importante para evitar conflictos. Fuente:
Shutterstock.

Otro fenómeno característico de la terapia familiar es la llamada alianza dividida, que


aparece cuando (Escudero, 2009):

• Uno de los miembros de la familia se siente mucho más vinculado al psicólogo


que el resto.

• Una parte de la familia muestra un vínculo neutral con el terapeuta (no


presentan rechazo, pero tampoco conexión especial), mientras que otra parte
expresa claramente indicios positivos de relación.

• El caso más extremo aparece cuando existen miembros con una fuerte afinidad
hacia el terapeuta, en contraposición con el claro rechazo o antagonismo de
otros miembros de la familia. A este tipo de alianza se le ha denominado alianza
dividida de tipo severo (Muñiz, Friendlander y Escudero, 2009).

Es importante para lograr una alianza terapéutica con todos los integrantes de la
terapia que la figura del terapeuta preste atención simultánea a las necesidades del
sistema en su totalidad, entrelazándolas de tal manera que tenga sentido para todos
sus miembros. Para ello, deberá utilizar constantemente la técnica del reencuadre del
problema, recordando las buenas intenciones de todos al acudir a terapia y poniendo
énfasis particular en los valores comunes y fortalezas del conjunto (Escudero, 2009).

Los estudios nos alertan del fuerte riesgo de abandono de la terapia


familiar cuando detectamos la existencia de una “alianza dividida de tipo
severo” (Muñiz et al., 2009).

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
3. Problemas habituales en la intervención con problemas
familiares y de pareja

3.1. Dificultades en etapas iniciales

Un problema importante y no poco habitual cuando se está realizando terapia con más
de una persona —como es el caso de las terapias familiares y de pareja— puede suceder
cuando un miembro decide no acudir a intervención. Si existen conflictos y
desacuerdos en una unidad familiar o en una pareja, en la mayoría de las ocasiones
existen discrepancias respecto a un aspecto de la realidad y cómo actuar. De este
modo, puede que algunos integrantes de la terapia consideren adecuado buscar ayuda
psicológica y otros puede que no estén tan de acuerdo con esa decisión (Labrador,
2011).

¿Qué motivos pueden estar detrás de la decisión de no acudir a las sesiones conjuntas
de terapia? Labrador (2011) nos señala algunas posibilidades:

• Negación de la existencia de problemas de relación. Es posible que se perciba


que el problema no está en la relación, sino que se sitúe en un solo miembro de
la familia o pareja. También puede que esa persona se haya acomodado a un
estilo de convivencia disfuncional y no perciba la necesidad de iniciar un
cambio.

• Se acepta la existencia de un problema de relación, pero no la probabilidad


de ser parte del problema. Muchas personas no desean arriesgarse a
experimentar la culpabilidad, que puede llegar a percibirse como parte activa
de la relación disfuncional.

• No confían en que acudiendo a tratamiento psicológico se solucionen los


problemas. Esto puede estar motivado por la desinformación, prejuicios o
escepticismo.

• En los casos de pareja, un miembro ha decidido no continuar con la relación.


Por lo tanto, no desea exponerse a un trabajo psicoterapéutico.

• Existencia de algún agente externo que dificulte acudir a terapia. Falta de


tiempo o dinero, por ejemplo.

En estos casos, parece necesario intentar motivar a la persona que no asiste a fin de
que cambie su punto de partida y acuda a las sesiones. Esta estrategia también será
necesaria si todos los miembros acuden a terapia, pero al menos uno de ellos se
muestra muy desmotivado en la intervención. Algunas pautas de actuación en ante
estas situaciones serían:

• Indagar sobre cuáles son las razones que mueven a no acudir o no implicarse en
la terapia de este integrante en concreto, pues una vez conocidas es posible
intervenir de forma directa sobre ellas.

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
• Como terapeutas, será imprescindible mostrar una actitud empática y reflejar
que entendemos que la situación es difícil de afrontar. Esta actitud debe ir
dirigida de forma especial hacia aquel miembro que más desinterés muestre.

• Normalizar la situación, mostrando que es lógico pensar que los problemas


presentes puedan ser resueltos dentro de la familia o de la pareja, pues nadie
mejor que ellos conocen la realidad. Acompañar este mensaje, no obstante, con
la posibilidad de recibir ayuda profesional ante las dificultades actuales para
llegar a acuerdos entre ellos. Puede ser útil también explicar el modo de trabajo
de un psicólogo y, más específicamente, la metodología habitual en terapia
familiar o de pareja.

• Resaltar los beneficios de acudir a terapia, como puede ser la mejora de la


comunicación y la disminución de la tensión en la convivencia, prestando
especial atención a las propias demandas relacionales de los miembros que
acuden a consulta.

• Anticipar el posible curso del problema si no se toman medidas, pues la


tendencia general es que el problema empeore con el tiempo.

Si finalmente no se logra motivar a la otra parte y estamos ante una terapia de pareja
o familiar constituida por dos miembros, habrá que plantearse cambiar a un formato
de terapia individual para trabajar con el miembro demandante de ayuda. En esta
situación se tendrá que intentar trabajar para que a través de la actuación de la
persona que acude a terapia pueda producirse un cambio de relación (Labrador, 2011).

Liberman (1987), en el contexto de la terapia de pareja conductual, señala algunas


orientaciones si se detecta la presencia de resistencia ante los objetivos terapéuticos
planteados. Para este autor, resultará útil:

• Explicar cuidadosamente a la pareja en qué consisten los procedimientos de


tratamiento con un lenguaje que permita fácilmente su comprensión.

• Introducir expectativas favorables hacia el resultado de la terapia, resaltando


los beneficios que estas conllevan.

• En ocasiones, antes de plantear objetivos y estructurar la terapia, es necesario


dar un espacio de catarsis o desahogo emocional para que puedan ventilar sus
emociones más intensas y, de este modo, verbalizar posteriormente de un modo
calmado y más racional sus necesidades.

3.2. Interferencias durante el desarrollo de las sesiones de intervención

Para que una intervención dentro de una familia o de una pareja resulte eficaz, hay
que contar con la colaboración de todos los miembros de esta. Para ello, se debe
trabajar para que perciban beneficios todos, además de una mejora general en la
relación.

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
En algunas ocasiones podemos encontrarnos que, a medida que la terapia va
avanzando, algunos de los miembros vayan logrando sus propios objetivos personales,
dejando de lado los de la pareja o la familia. Esta actitud se suele detectar cuando
percibimos que un integrante de la terapia (Labrador, 2011):

• Pretende centrar la atención del psicólogo en sí mismo y no en el objetivo


conjunto que los lleva a todos a terapia.

• Alude a problemas cotidianos e individuales que nada tienen que ver con el
objetivo planteado en el inicio de la terapia y que son más propios de la terapia
individual.

• Amenaza con no seguir en sesión si no se consiguen beneficios individuales que


no se habían acordado inicialmente.

En estas situaciones, de manera más o menos explícita, podemos encontrarnos con un


integrante de la terapia que comienza a boicotear el proceso de intervención general
con peticiones, a primera vista, irrelevantes. ¿Qué estrategias podemos poner en
marcha ante estos casos? A nivel general, podemos destacar (Labrador, 2011):

Figura 3. Interferencias durante la terapia: el rol del paciente boicoteador. Fuente: Shutterstock.

• Recoger información a través de la escucha activa sobre la situación para valorar


las conductas empleadas para torpedear las sesiones. Esto nos ayudará a
confirmar (o no) que estamos ante intentos de boicot de la terapia.

• Si se confirman nuestras sospechas, en el sentido que percibimos que alguien


está entorpeciendo el transcurso de la sesión con aspectos distractores o que no
vienen a cuento, se debe intervenir recordando los objetivos de la terapia
acordados conjuntamente y la metodología de trabajo en terapia familiar o de
pareja.

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
• Permitir un espacio de desahogo emocional a la persona que está entorpeciendo
la terapia, para que perciba que cuenta con un lugar dentro de ella en el que se
sienta escuchada. No obstante, hay que poner límites a estas situaciones, pues
no deben ocupar más de diez minutos, preferiblemente al principio o final de la
sesión.

Además, hay que cuidar que este tipo de actuaciones sean utilizadas de manera
excepcional, pues el objetivo principal es trabajar por los objetivos comunes.

• Hacer visibles las ganancias de cada miembro que acude a terapia, porque es
importante que todos puedan identificar los beneficios de los cambios que se
están proponiendo.

• Intentar lograr una mayor implicación con los objetivos comunes a través de un
compromiso explícito.

• No olvidarse de priorizar el refuerzo positivo en los momentos en que el


comportamiento de la persona boicoteadora sea adecuado y aplicar extinción
para los intentos de interferencia detectados.

4. Una particularidad: el trabajo familiar cuando participan


niños y adolescentes
La literatura en terapia familiar, especialmente en desde el enfoque sistémico, ha
destacado como relevante la inclusión de todos los miembros de la familia en la
terapia, pues su presencia, en ocasiones, aporta una enorme riqueza en los patrones
de interacción observados. No obstante, la realidad con la que nos encontramos es que
de forma habitual los hijos e hijas son descartados en la participación de las sesiones.
Esto puede tener relación con la poca formación de terapeutas familiares en
habilidades específicas de terapia infantojuvenil, lo que hace más probable que se
produzca una exclusión de estos miembros de la familia y que con ello disminuya la
eficacia de las intervenciones (Castillo-García, Castillejos-Zenteno y Macias-Esparza,
2017).

Es llamativo cómo los programas de formación en terapia familiar no suelen


contemplar el desarrollo de habilidades específicas para atender a
población infantojuvenil, a pesar de que un gran porcentaje de las
demandas para la terapia venga motivada por problemas detectados en los
hijos e hijas (Castillo-García et al, 2017).

10

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
Algunos de los motivos que se han argumentado para explicar esta exclusión serían
(Castillo-García et al., 2017):

a. Los menores pueden experimentar como algo traumático la carga emocional


vivenciada en una sesión.

b. Los adultos pueden tener dificultades para comprender lo que nos quiere decir
un niño.

c. La dificultad que supone para el terapeuta tener en una misma sesión a


miembros con diferentes estilos comunicativos y etapas del desarrollo.

d. La falta de habilidad de los terapeutas para trabajar con menores de edad.

En consonancia con lo anterior, es común que en la terapia se resalte la influencia que


el subsistema parental tiene sobre los hijos, pero no se considera en el mismo sentido
cómo un niño o un adolescente produce en la interacción familiar. Además, en este
tipo de situaciones, los menores perciben al terapeuta como un adulto y por ello los
niños, pero especialmente los adolescentes, tienden a ver la figura del psicólogo como
un aliado de sus progenitores (Castillo-García et al., 2017; Escudero, 2009).

Sin embargo, y como declaran Escudero, Abascal y Varela (2008), en el ámbito de la


TF hay muchos argumentos para apoyar la inclusión de los menores de edad en el
tratamiento. Por ejemplo, podemos detectar la pauta interaccional que mantiene al
sistema al ver cómo la familia se comporta en su conjunto en una sesión. También
puede aportar un componente emocional y motivación de gran valor, enriqueciendo la
visión del problema y de sus posibles soluciones. Para poder aprovechar todo este
potencial, será necesario contar con una serie de competencias como la de manejar
técnicas de la interacción a través de estrategias como el juego o los dibujos, que
pueden servirnos de metáforas muy útiles para comprender el funcionamiento de la
familia.

Figura 4. Terapia familiar con niños. Fuente: Shutterstock.

11

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
5. Cómo evitar el desgaste en el trabajo psicológico con familias
multiproblemáticas
Otra fuente importante de conflictos puede aparecer en el trabajo con las familias
denominadas como multiproblemáticas, que suelen ser usuarias habituales de
servicios sociales, educativos y sanitarios, y entrañan una elevada dificultad si tenemos
en cuenta los complejos problemas que presentan y el impacto emocional que
producen en los profesionales que interactúan con ellas.

Pero ¿qué entendemos por familias multiproblemáticas? Aunque existe diversidad de


definiciones, aquí recogeremos las aportaciones de Minuchin y colaboradores (1967;
citados en González, 2004), que aluden a su deficiente nivel de organización en las
relaciones interpersonales y en las dificultades de comunicación.

Figura 5. La familia multiproblemática. Fuente: Shutterstock.

Son familias que presentan problemas en el desarrollo del rol parental, escasa
delimitación de los subsistemas (y de sus límites generacionales) y una inconsistencia
en su organización estructural, donde un elevado número de sus integrantes presentan
problemas (Rodríguez, 2003).

Todas estas características se reflejan en un mal funcionamiento del sistema familiar,


que no logra ser capaz de resolver de manera satisfactoria sus tareas básicas tanto
organizativas (soporte económico, crianza de la descendencia, protección de los
miembros más vulnerables…) como afectivas (gestión de tensiones, educación
emocional con los más pequeños…).

Además, suele ser común la búsqueda de apoyo externo que cumpla con las tareas que
no pueden llevar a cabo por sí mismas, lo que a su vez alimenta la progresiva
disminución de sus propias competencias familiares y dependencia de la ayuda externa
(Rodríguez, 2003).

12

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
Como puede anticiparse ante las descripciones anteriores, quien haya trabajado con
familias multiproblemáticas puede que asocie estas experiencias a algunos de los
momentos más difíciles de afrontar en su vida profesional. Suelen generar emociones
intensas en los profesionales que les atienden (incertidumbre, impaciencia,
manipulación, rabia o terror, entre otras), lo que conlleva un intenso desgaste para el
psicólogo porque suponen, en muchos casos, situaciones extremas de desprotección
de menores, malos tratos y abandonos, etc.

Por todo ello, se presenta como necesaria la supervisión profesional de este tipo de
casos, ya que todas estas emociones pueden influir en el modo de intervenir. Además,
este tipo de ayuda es de gran utilidad para evitar situaciones de desgaste y
agotamiento, el ya conocido síndrome de estar quemado o burnout.

Figura 6. El síndrome de burnout puede aparecer ante el trabajo con familias multiproblemáticas.
Fuente: Shutterstock.

Los principales síntomas del síndrome de burnout en estas circunstancias


pueden resumirse en:

• Agotamiento físico o psicológico: sensación de no poder dar más de sí


mismo a los demás.

• Actitud fría y despersonalizada con los clientes/pacientes y los


miembros del equipo, utilizada como un intento de aislamiento de los
demás.

• Demostraciones de cinismo, distanciamiento y etiquetación


despectiva hacia los clientes o pacientes, a los que se les culpabiliza
de sus frustraciones

• Sentimiento de falta de realización personal y profesional.

¿Sabrías explicar por qué se manifiesta este síndrome especialmente en


los profesionales de ayuda?

13

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja
Resumen

En este tema se han desarrollado aquellas dificultades que podemos encontrarnos


como psicólogos que estamos interviniendo con familias o parejas. Trabajar con más
de una persona en sesión conlleva determinados riesgos o contraindicaciones que hay
que saber manejar para poder obtener los resultados de cambio deseados.

Partiendo de la necesidad de creación de una buena alianza terapéutica como


elemento esencial para una intervención eficaz, se exploran aquellas dificultades más
habituales tanto al inicio como en el desarrollo de una intervención psicológica.

Se resalta también la importancia de una buena formación en psicología infantojuvenil


a la hora de trabajar con los hijos en terapia familiar, así como la necesidad de un
buen equilibrio personal y profesional cuando tenemos el reto de ayudar a generar
cambios en sistemas especialmente disfuncionales como son las familias
multiproblemáticas.

Referencias bibliográficas

Castillo-García, M. T., Castillejos-Zenteno, L. y Macias-Esparza, L. K. (2017). El reto


de incluir a niños y niñas en las sesiones de Terapia Familiar. Redes, 35, 83-96.

De la Espirella, R. (2008). Terapia de pareja: abordaje sistémico. Revista Colombiana


de Psiquiatría, 37(1), 175-186.

Escudero, V. (2009). La creación de la alianza terapéutica en la terapia familiar.


Apuntes de Psicología, 27(2-3), 247-259.

Escudero, V., Abascal, A. y Varela, N. (2008). Escaleras y torreones terapéuticos:


directrices y técnicas básicas para el trabajo con niños en terapia familiar. Cuadernos
de Psiquiatría Comunitaria, 8(2), 207-223.

Fossa, P. (2012). Obstáculos del proceso terapéutico: una revisión del concepto de
vínculo y sus alteraciones. Revista de Psicología GEPU, 3(1), 101-126.

González, V. (2004). Familias multiproblemáticas, dificultades de abordaje. Trabajo


Social, 6, 145-156.

Labrador, F. J. (2011). Situaciones difíciles en terapia. Madrid, Pirámide.

Montesano, A. (2015). Claves fundamentales en terapia de pareja: Una guía de


navegación para la práctica. Revista de Psicoterapia, 26(102), 161-174.

Rodríguez, M. (2003). La familia multiproblemática y el modelo sistémico. Portularia,


3, 89-115.

14

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.


Intervención psicológica en familias y pareja

Tema 4. Principales obstáculos y limitaciones en la


intervención familiar y de pareja

© Todos los derechos de propiedad intelectual de esta


obra pertenecen en exclusiva a la Universidad Europea
de Madrid, S.L.U. Queda terminantemente prohibida la
reproducción, puesta a disposición del público y en
general cualquier otra forma de explotación de toda o
parte de la misma.

La utilización no autorizada de esta obra, así como los


perjuicios ocasionados en los derechos de propiedad
intelectual e industrial de la Universidad Europea de
Madrid, S.L.U., darán lugar al ejercicio de las acciones
que legalmente le correspondan y, en su caso, a las
responsabilidades que de dicho ejercicio se deriven.

15

© Copyright Universidad Europea. Todos los derechos reservados.

También podría gustarte