Está en la página 1de 9

3º Psicología - Evaluación y diagnóstico psicológico Azahara Alonso Belver

Tema 3: Proceso de evaluación y diagnóstico: análisis descriptivo


1. Contextualización del análisis descriptivo
Para poder crear el análisis funcional del caso debemos realizar el análisis descriptivo.

Cuando el objetivo final de la evaluación psicológica es el tratamiento, el diagnóstico por sí mismo tiene una utilidad
relativa:
● No permite conocer todas las particularidades necesarias para personalizar el tratamiento.
● No consigue establecer modelos funcionales de los problemas del paciente (antecedentes y consecuencias del
problema).

Es por ello que el proceso de evaluación psicológica necesita recoger una información más completa (que le pasa, por
qué, qué consecuencias tiene) más completa que nos ofrezca un modelo explicativo del caso y, por tanto, nos guíe en el
diseño del tratamiento.

El análisis descriptivo sería todo el proceso de entrevista, exploración inicial, identificación de problemas. análisis de
secuencias de los problemas...

En primer lugar, el evaluador trata de identificar los problemas de la persona y posteriormente los analizará
específicamente, cada uno de ellos.

La actividad del psicólogo en este punto puede entenderse desde una perspectiva deconstructiva que trata de aislar
los factores responsables del comportamiento de la persona. El objetivo es deconstruir la problemática de la persona
para, con los análisis funcionales y la formulación del caso, volver a construirla apoyándonos en un modelo psicológico
explicativo.

Deconstruimos: aislamos factores y problemas y luego lo construimos dentro de la formulación del caso.

2. Identificación de problemas
Con la información recopilada hasta el momento (técnicas de detección general y técnicas de detección específica)
podemos elaborar la lista de problemas de nuestro paciente.

El objetivo es identificar y aislar los principales problemas para, posteriormente, poder analizarlos de forma
individual. Una vez identificados los problemas, elaboraremos el análisis funcional de cada uno individualmente y su
posterior posicionamiento en la FC.

Análisis funcional para cada problema, una vez hechos se crea la formulación del caso (aglutinar los problemas
generales para saber qué le pasa a mi paciente).

La lista de problemas se crea identificando y definiendo adecuadamente los principales problemas y motivos de
consulta. Para ello, tenemos que conocer lo que realmente se clasifica como un problema. Tenemos que saber clasificar
qué es un problema y qué no lo es.

2.1. ¿A qué llamamos problemas?

¿Que no debemos considerar un problema?


No puede ser definido de forma general o amplia, lo que quiere decir que no puede abarcar toda la existencia de la
persona. No puede ser “me siento mal todo el día”.

No debe identificarse como un diagnóstico, ya que cada etiqueta diagnóstica incluye varios y diversos problemas. No
puede decirse, por tanto, que el problema de la persona sea que sufre, por ejemplo, una depresión mayor, ya que esta
etiqueta implica varios problemas específicos y que pueden variar en alguna medida entre distintas personas con el
mismo diagnóstico. Tener depresión es tener diversos problemas (se define como 5 criterios por ejemplo, el estado de
ánimo triste sí es un problema).

1
3º Psicología - Evaluación y diagnóstico psicológico Azahara Alonso Belver

No puede ser tan pequeño que apenas afecte al comportamiento global del individuo, ya que es poco informático. Un
problema no puede ser “cuando mi compañero de trabajo me habla del FC Barcelona, no sé qué decir”. Además de ser
poco informativo, puede llevar a equívocos o errores.

Entonces, ¿qué consideramos un problema?


Un problema debe estar claramente definido, debe ser medible, se debe poder operativizar (origen, mantenimiento,
consecuencias). Debe tener las siguientes características:
- Observable.
- Se puede reproducir.
- Se puede medir con precisión (frecuencia, duración, intensidad).
- Responde rápidamente a eventos antecedentes.
- Responde a las consecuencias que puedan presentarse y eliminar sistemáticamente. Las consecuencias
mantienen el problema. Por ejemplo, una rabieta, las consecuencias pueden ser o atención o recompensas
tangibles (me dan lo que quería), estas mantienen o eliminan la conducta del problema.

Ejemplos de problemas: “Cada vez que cierro una puerta tengo que revisarla durante mucho más tiempo” “Me siento
inferior cuando hablo delante de otras personas”.

Definición de problema: Podría definirse un problema como aquella interacción individuo-ambiente que provoca
malestar, entorpece sus actividades habituales o perjudica la salud de la persona.

En ocasiones, los problemas no causan malestar en el paciente, sino a su alrededor (exhibicionismo o conductas
agresivas). O sintomatología que la persona no identifica como problemas en su vida (alucinaciones auditivas que no
causen malestar).

Los criterios diagnósticos se asemejan mucho al nivel adecuado de definición de un problema. Por lo tanto es básico
y útil conocer los criterios diagnósticos de cada trastorno para incluirlos en la evaluación.

2.2. ¿Cómo identificamos los problemas?


Prestar atención a las quejas del paciente o motivos de consulta:
➔ “Últimamente tengo poco interés en hacer cosas y me encuentro baja de ánimo”. Aquí podría decir problema:
Depresión, pero no, eso sería un diagnóstico por lo tanto no es el problema.
➔ “Me da miedo estar fuera de casa porque pienso que puede pasarme algo”.
➔ “Mis amigos no me hacen todo el caso que me gustaría”.
➔ “Gasto mucho dinero en pastillas de jabón; creo que si no me lavo las manos podré contraer alguna
enfermedad”.

Hacer preguntas sobre las interferencias en el día a día:


➔ ¿Qué problemas interfieren en tu vida? ¿en qué áreas de tu vida aparecen?”.
➔ Cubrir relaciones interpersonales, trabajo/escuela, médicos, financieros, legales.

A través de información autoinformada, como la escritura de un diario sobre su día a día o la línea de vida.
➔ El diario permite identificar preocupaciones, creencias, ideas irracionales, expectativas desajustadas, etc.
➔ Con la línea de vida, al ser su vida en su conjunto, puede identificar problemas que, quizá por la repetición en su
aparición, ha considerado normales.

La comparativa antes y ahora: Hacer una comparativa de cómo era la persona, cómo se sentía, que hacía antes y
ahora. podemos ver que antes era distinto, ver qué ha cambiado y cuál es el problema. Esta comparativa nos puede dar
mucha información de su situación actual pudiéndose identificar problemas.

Hablar con un familiar o amigo. Con permiso del paciente. Pueden identificar problemas que la persona no puede
(por falta de conciencia, por estar centrado en otros problemas, etc). “Vamos a tratar de hablar con sus familiares y,
posiblemente, les pidamos que colaboren en la intervención. ¿Está usted de acuerdo?, ¿con quién cree usted que
podríamos hablar?”.
2
3º Psicología - Evaluación y diagnóstico psicológico Azahara Alonso Belver

En cuanto a temas que se evitan, temas que salen al final de la consulta, temas que hacen que el lenguaje verbal y el
lenguaje no verbal sean incongruentes. Tenemos que preguntar y profundizar en ellos, aunque no en la primera sesión.

Identificación de problemas tipificados como criterios diagnósticos en los sistemas de clasificación (DSM y CIE)
Las listas de criterios diagnósticos reflejan una serie de comportamientos que tienden a aparecer conjuntamente en
forma de conglomerados de problemas (trastornos).

Estas configuraciones de síntomas o problemas son susceptibles de ser empleados en la evaluación como guía de
búsqueda de problemas.

● Por ejemplo, si una persona nos informa de que sufre ataques repentinos e incontrolados en los que siente que
va a perder el control sobre sí misma o va a morir, y estos sentimientos se acompañan de sensaciones muy
intensas de miedo o ansiedad,… Tenemos una gran probabilidad de encontrar problemas de evitación
agorafóbica de ciertos lugares, quizás problemas para quedarse sola en casa o alejarse de centros hospitalarios,
etc.

Una vez que identificamos algunos de los criterios de un trastorno, es muy recomendable llevar a cabo un barrido
por el resto de criterios de ese trastorno y por los de los trastornos con índices importantes de comorbilidad. Esta
exploración de los criterios puede hacerse en la misma entrevista incorporando las preguntas claves para los
principales trastornos.

En la formulación del caso los problemas serían la última columna.

La persona solamente refleja problemas globales que afectan a toda su existencia


Cuando tenemos en consulta una persona que nos dice: “Toda mi vida es un desastre”, “todo me sale mal”, “vivo
completamente asustada y no sé qué hacer”, etc, es difícil identificar los problemas ya que la propia persona no sabe lo
que le pasa.

En este caso, la solución más eficaz es la de intentar comenzar a desintegrar el gran problema existencial en
pequeños problemas más fácilmente definibles y abordables.

Si logramos esto, existen mejorías iniciales muy rápidas, una vez que el paciente comienza a comprender que no
toda su vida es tan mala, sino que tiene algunos problemas que debe resolver.

3
3º Psicología - Evaluación y diagnóstico psicológico Azahara Alonso Belver

Algunas estrategias:
★ Pedir a la persona que identifique aspectos de su vida que todavía funcionen bien. Por ejemplo, a una persona mayor
que acude quejándose de una inmensa tristeza continua puede preguntársele por los momentos que pasa con sus
nietos pequeños; casi siempre estos momentos no revisten tanta tristeza.
★ Diferenciar los momentos peores de algunos momentos mejores, esto ayuda a comenzar a identificar los problemas
más graves.
★ Pedir un relato de todo un día, por ejemplo, el mismo día de la entrevista. Necesariamente, debe haber momentos en
los que la persona no tenga presente ningún problema y no se sienta tan mal. Una buena pregunta para empezar
puede ser: “Recuerde usted, cuando se ha despertado esta mañana ¿ya estaba usted pensando en el problema?
Quiero decirle nada más sentir que estaba despierto”.
★ Explorar el funcionamiento de la persona en distintas áreas de su vida (familiar, laboral, ocio, etc.), para facilitar la
identificación de dificultades específicas, así como funcionamientos adecuados de la persona en cada una de ellas.
★ Uso de autorregistros. Por ejemplo: La persona debe registrar el grado de malestar que experimenta en una escala de
0 a 10. Posteriormente, en la entrevista, se preguntará al respecto de esas situaciones: “¿Qué pasó el jueves a las
19h?”, “¿ese problema se repite todas las tardes?”, o “¿qué pasa por las tardes?”, “¿cuál es su actividad principal a esas
horas?

La persona informa que no tiene problemas en su vida


Ocurre cuando las personas vienen obligadas a la consulta o cuando los trastornos cursan sin conciencia de
enfermedad o malestar.

Estrategias:
★ Revisar un día normal de la vida del paciente. No un día en abstracto, sino el día de la entrevista o el anterior,
siempre que estos no hayan sido excepcionales (día de celebración, viaje…).
★ Implicar el juicio de terceras personas: “¿Qué problemas piensa en su familia (amigos, médico, etc) que tiene usted?
Puede ser necesario recurrir a entrevistas con informadores.
★ Hacer preguntas sobre los objetivos en la vida “¿Qué le gustaría hacer o ser en la vida?”, “¿Qué le gustaría haber
sido?”, “Si le tocaran 12 millones de euros en la lotería ¿qué cosas cambiaría en su vida?” Los ámbitos que se
preferirían cambiar tienden a indicar posibles problemas actuales y podrán indicar el camino por el que comenzar
una evaluación más detenida.

2.3. Lista de problemas


La identificación de problemas debe concluir con una lista que recoja todos los problemas para su posterior análisis
funcional. Es imprescindible hacerla por escrito para poder ver todos los problemas a la vez.

Organización y priorización de la lista de problemas:


1. Posibilidad de suicidio.
2. Comportamientos que interfieren con la terapia. Que el paciente llegue tarde, no tomar la medicación, no hacer
las tareas asignadas. Estos problemas interfieren en el desarrollo normal de las sesiones y deben ser atendidos
de inmediato.
3. Conductas que son peligrosas e interfieren en la calidad de vida. No presentarse a trabajar, abuso de sustancias,
conducta delictiva.
4. Otros. Problemas descritos por el paciente u observados por el terapeuta que no están incluidos en las otras
categorías.

Es necesario consensuar la lista con el paciente para facilitar su implicación en la terapia y para asegurarle que le
hemos entendido y escuchado en todas sus quejas.

En ocasiones, en la lista de problemas aparecen más problemas de los que la persona quiere tratar. Por ejemplo,
consumo de cannabis y cocaína,
- La persona no quiere trabajar el cannabis.

4
3º Psicología - Evaluación y diagnóstico psicológico Azahara Alonso Belver

- Solo quiere reducir el consumo de cocaína, no dejarlo,


- Sus expectativas son altas cuando quiere acabar con su problema en unas pocas semanas.

Hay que ser claros y realistas, comentarselo y explicarse, aunque no podemos obligarles. Tenemos que decirle que
realmente no puede eliminar su problema de esta forma.

Los objetivos terapéuticos que se definirá a partir de la FC, o incluso antes, tendrán que ir hacia objetivos concretos,
negociados por el terapeuta y paciente, y siempre con expectativas realistas.

Vídeo expuesto en clase (2)


Sergio, 22 años
Motivo de consulta: muchas discusiones en la pareja, si no viene a recepción cortan la relación.
“No se ve pa estar en un psicólogo”
Peleas por meterse coca en el finde, de vez en cuando fuma porros
Discuten también por otros temas, los más graves son por el tema de consumo de cocaína y de cannabis.
Su pareja dice que tiene alucinaciones.
¿Cambia el carácter? Al día siguiente está cansado, lo típico.
Estuvo trabajando de camarero, le pillaron metiendose coca y lo echaron.
Cannabis desde los 16 años (6 años) y coca desde los 18-19 (4 años). Todos los fines de semana se mete coca,
últimamente. El consumo de coca ha aumentado.
Entre semana el porro de buenas noches → lo usa para relajarse.
Aquí, en la primera sesión, lo más correcto habría sido dejarle hablar sobre el motivo de consulta, no ser tan
insistente con el tema drogas.
Problemas detectados:
- Abuso de sustancias: cocaína y cannabis
- Discusiones con la pareja
- Dificultad para dormir
- Ansiedad
- Consecuencia: perdió el trabajo por el consumo.

Vídeo mandado para casa (1)


Problemas detectados:
● Bajo estado de ánimo.
● Abulia.
● Problemas en las relaciones personales.
● Hipersomnia.
Realizar el análisis de secuencias de cada uno de los problemas, previo al análisis funcional

3. Análisis de secuencias
Una vez que tenemos la lista de problemas es momento de realizar el análisis de secuencias (AS) de cada uno de los
problemas. Tarea previa a la realización de los análisis funcionales de los problemas.

La secuencia de acontecimientos se refiere a la forma en que aparece el problema cada vez que ocurre.

● Si una persona sufre episodios de tristeza, una secuencia podrá ser la última ocasión en que se sintió triste; ayer por
la tarde, por ejemplo.
● El AS debe indicarnos en qué situaciones aparecen los episodios de tristeza (antecedentes), qué siente, piensa y hace
la persona cada vez que tiene uno de estos episodios (respuesta), y cómo se modifica su ambiente posteriormente a
su comportamiento (consecuencias).

El AS supone la identificación y descripción detallada de secuencias concretas en las que se ha presentado cada uno
de los problemas para, posteriormente, identificar qué variables juegan un papel relevante en la explicación de los
mismos (y aquí sí estamos comenzando a trabajar en el nivel de análisis funcional).

5
3º Psicología - Evaluación y diagnóstico psicológico Azahara Alonso Belver

Para realizar el AS es necesario identificar secuencias concretas sobre las que obtener una información lo más
detallada posible. Evitar la tendencia a la generalización que suelen presentar los pacientes.

3.1. Estrategias para identificar secuencias:


Describir las secuencias más significativas:
Estas serían:
- La última ocasión en la que apareció el problema.
- La primera aparición del problema (o una de las primeras).
- La ocasión más grave.
- Una de las ocasiones más leves.

Para ello, podríamos preguntar: “¿Cuándo fue la primera vez que apareció este problema? ¿Qué hiciste para
solucionarlo? ¿Cuál ha sido la vez que ha aparecido con más fuerza? ¿Cuál ha sido la última vez? ¿Quién estaba contigo y
qué estabas haciendo cuando ocurrió?”.

○ La última ocasión en la que apareció el problema.


Secuencia que la persona tiene más reciente en la memoria, por lo que se limitan los sesgos. La última ocasión nos
ofrece una información muy valiosa sobre el estado actual del problema.

○ La primera aparición del problema.


Nos ayuda a identificar el origen del problema. En algunos casos, el problema comenzó de forma brusca y la persona
suele recordar muy bien aquella primera ocasión (ataques de pánico). En otras ocasiones, sin embargo, el comienzo fue
insidioso y la persona no recuerda una primera ocasión, con lo que se puede recurrir a alguna de las primeras
ocasiones.

La comparación entre la primera y la última ocasión nos ofrece información sobre la evolución del problema.

○ La ocasión más grave


La mayoría de las personas identifican muy claramente la peor ocasión o las peores. Este tipo de secuencia nos
aporta información sobre la intensidad máxima del problema y nos ayuda a identificar las variables presentes en las
situaciones graves.

○ Una de las ocasiones más leves.


Este tipo de secuencias resultan más difícil de identificar y describir para los pacientes que tienden a informar de
secuencias relativamente graves.

Ocasiones en las que el problema llega aparecer, pero con un nivel de malestar prácticamente nulo: El ejemplo de
una persona con miedo a los perros que, estando en un lugar seguro, escucha un perro ladrar en la distancia suele
funcionar para explicar qué tipo de ocasiones interesan

La comparación entre este tipo de secuencias y las más graves deben indicar las variables que controlan la
intensidad del problema. La comparación de la última ocasión con la más grave y las leves nos da una idea del estado
actual del problema

Ejemplo: Descripción narrativa, lo más descriptiva posible, de las siguientes situaciones:

6
3º Psicología - Evaluación y diagnóstico psicológico Azahara Alonso Belver

Empleo de autorregistros para identificar el ARC del problema y el ABC.

● Descríbeme qué ocurrió antes, durante y después de que apareciera el problema (Antecedente, Respuesta,
Consecuencia).
● Ese “qué ocurrió” hace referencia a variables cognitivas (A), fisiológicas/emocionales (B), y conductuales ©.

Ejemplo del autorregistro de Óscar.

El estudio de secuencias comienza durante el transcurso de la entrevista con el paciente.

La entrevista puede comenzar la investigación sobre las secuencias preguntando al entrevistado que describa de la
forma más concisa posible todo lo que ocurrió la última vez que apareció el problema: “Cuéntame como una película la
última vez que te ha sucedido el problema”.

La mayor dificultad va a venir de la falta de elementos descriptivos en las respuestas del paciente. Habrá que hacer
un esfuerzo por indicar qué tipo de información necesitamos.

El psicólogo no debe temer en este momento ser directivo, hacer preguntas muy específicas o cerradas para
confirmar la información, ni recordar que debe describir una secuencia concreta, previamente determinada, necesita
que se atienda a la problemática específica.

Estrategias para facilitar la descripción de secuencias significativa

- Contextualizar la secuencia lo máximo posible.


Pedir la descripción de la situación con detalles como el mobiliario de la habitación, la música que sonaba, la ropa
que llevaba puesta, o las personas presentes. Esta contextualización tiende a ser más sencilla en las secuencias más
graves y más recientes, y existen más dificultades en las secuencias más alejadas en el tiempo y más leves. Esto es
sencillo en la última ocasión del problema y en la más grave, y más complicado en las leves y la primera ocasión.

El psicólogo debe poner especial interés en las leves. Es el contraste entre las ocasiones más graves y las más leves lo
que señala las variables que controlan la intensidad, no solamente la descripción de las peores situaciones.
● Situación más grave: miedo intenso al exponer delante del grupo clase completo.
● Situación más leve: miedo leve al exponer delante del grupo mediano.
7
3º Psicología - Evaluación y diagnóstico psicológico Azahara Alonso Belver

- Identificar el comienzo de la secuencia.

Buscar cambios estimulares, aparición de nuevas personas, aparición de ideas o pensamientos, sensaciones
fisiológicas, etc. A partir de aquí, avanzar paso a paso hasta el final de la secuencia. Preguntas típicas de este tipo de
avance pueden ser: “¿Qué pasó entonces?, ¿e inmediatamente después?”

- Identificar el final de la secuencia, cuando ha pasado lo peor.

La mayoría de las personas identifican mejor este momento que el anterior. Una alternativa es identificar el final de
la secuencia e ir dando pasos hacia atrás de forma lenta hasta encontrar el inicio. “¿Qué ocurrió inmediatamente antes
de sentirse usted así?, ¿y antes?” son ejemplos de preguntas de este tipo de estrategia.

- Si no se identifican ni el principio ni el final de la secuencia, puede ayudar comenzar por el peor momento de la
situación y avanzar hacia delante y hacia atrás hasta asegurarse de que se ha agotado la situación.
- En todos los casos anteriores deben incluirse preguntas sobre:
● Sucesos situacionales.
● Comportamientos de las demás personas presentes.
● Comportamientos, sentimientos, emociones, sensaciones, pensamientos e imágenes propias.
● Todo aquello que pudiera ayudar a comprender mejor toda la secuencia de acontecimientos que se está
describiendo.
- Incluir preguntas que, una vez identificada una relación entre sucesos, ayuden a estimar su relación de
contingencia:

“¿Siempre ocurre de ese modo?”, “¿con qué frecuencia reacciona usted de ese modo ante ese tipo de situaciones?”,
“¿recuerda alguna situación en la que esto ocurriese de otra manera?

Si nos responde que no a estas preguntas, tengo que seguir haciendo análisis de frecuencias para medir realmente
cual es la variable que está influyendo, necesito más información.

● Buscar la representatividad de las secuencias:


Mediante:
- Recoger todas las secuencias durante un periodo de tiempo determinado
- Realizar un muestreo situacional
- Realizar un muestreo temporal

Buscar una representatividad de las secuencias descritas respecto al total de las ocasiones. Se centra en el estado
actual. Puede ser de forma narrativa o mediante registros ARC y ABC.

○ Recoger todas las secuencias de un problema durante un periodo determinado de tiempo


Por ejemplo, describir todas las secuencias durante una semana. Esta estrategia permite obtener información acerca
de las relaciones entre los distintos acontecimientos de la secuencia en el momento actual. El registro debe mantenerse
hasta conseguir estabilizar el patrón de los parámetros que nos interesen.

○ Realizar un muestreo situacional


En algunos casos, se conoce de antemano el tipo de situaciones en las que es más probable que aparezcan los
problemas. Por ejemplo, en las fobias sociales puede resultar más cómodo emplear un muestreo situacional, que
solamente incluya situaciones sociales.

○ Realizar un muestreo temporal


Podemos encontrar comportamientos que aparezcan repetidamente con una frecuencia alta. Por ejemplo, fumar,
pensamientos recurrentes, tics motores, alteraciones psicofisiológicas.

Para este tipo de problemas, pueden resultar adecuado utilizar registros de observación en función de intervalos de
tiempo:
- Intervalo fijo: Por ejemplo, registrar los pensamientos obsesivos los primeros dos minutos de cada hota.
8
3º Psicología - Evaluación y diagnóstico psicológico Azahara Alonso Belver

- Intervalo variable: para este tipo de registros son muy útiles relojes con señales programables de forma que la
persona registre el minuto anterior al sonido de la alarma de su reloj. Esto evita que el patrón temporal oculte o
magnifique el problema.

El registro se mantiene hasta que el patrón se estabiliza.

➔ Análisis de secuencias (fuera del 3.1.)


No debemos confundir el AS con el análisis funcional. El AS es descriptivo (“qué pasa”) y no hablamos de funciones
entre variables porque no sabemos cuáles son relevantes en relación con el problema.

Una vez que hemos hecho varios AS podemos empezar a realizar y definir funciones de causa, desencadenantes,
mantenimiento, etc.

3.2. Habilidades del terapeuta a la hora de realizar el análisis de secuencia


Identificar cuándo no tenemos suficiente información y debemos continuar el análisis de secuencias. Pedir varios AS
hasta ver claras las relaciones en diferentes contextos.

Ir más allá de la información de la primera vez, la última, la más grave y la menos grave. Realizar AS durante la
semana y compararlas con estas cuatro secuencias. En ocasiones, las variables contextuales han cambiado tanto que las
cuatro secuencias no reflejan con exactitud la manifestación del problema actual.

También podría gustarte