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RAZÓN".
Arroyo Vilela Kevin, Chávarri Bazán Pablo, Fernández Cáceres Rodrigo, Martínez Huamán Lucy Pamela.
Resumen
Este artículo explica que la frase “El cliente siempre tiene la razón” no es una verdad
absoluta, pues que el cliente tenga o no la razón dependerá del contexto y la situación
en que se encuentre. Los autores consultados hacen referencia de la importancia del
cliente, del universo de sus características y su personalidad que lo hace único y lo quita
de la generalidad.
Así mismo se describe que tanto en la fase de creación o rediseño de un
producto/servicio, así como posterior a la venta del producto o servicio (en el reclamo)
sale a acotación la frase de si “el cliente tiene o no la razón”. Se mostrará los casos
reales de éxito donde escuchar las necesidades del cliente dio excelente resultado, así
también los casos que fueron un fracaso o que de haber escuchado lo que el cliente
quería hubiera sido un posible fracaso. Los sondeos realizados dan como resultado
una variabilidad de posiciones sobre la frase “el cliente siempre tiene la razón”
dependiendo de la magnitud de la empresa, su cultura, o de la madurez de la
organización. Además, se muestran los resultados de encuestas realizadas a un grupo
de colaboradores, los cuales laboran en empresas de diferente tamaño.
Abstract
This article explains that the phrase "The customer is always right" is not an absolute
truth, because whether or not the customer is right will depend on the context and the
situation in which he finds himself. The authors consulted refer to the importance of the
client, the universe of its characteristics and its personality that makes it unique and
removes it from the generality.
Likewise, it is described that both in the phase of creation or redesign of a product /
service, as well as after the sale of the product or service (in the complaint), the phrase
of whether "The customer is alwais right" comes up. It will show the real cases of success
where listening to the client's needs gave an excellent result, as well as the cases that
were a failure or that if he had heard what the client wanted it would have been a
possible failure. The surveys carried out result in a variability of positions on the phrase
"the customer is always right" depending on the size of the company, its culture, or the
maturity of the organization. Also shown are the results of surveys carried out on a
group of collaborators, who work in companies of different sizes.
Introducción
Henry Ford decía que sus clientes podían pedir un auto del color que quisieran, siempre
y cuando fuera negro. Stew Leonard, dueño de una de las tiendas de productos
lácteos más grandes del mundo dice que su negocio solo tiene 2 reglas. “Regla 1: el
cliente siempre tiene la razón. Regla 2: si el cliente llega a estar equivocado, vuelva a
leer la regla 1.”
La tan conocida frase “El cliente siempre tiene la razón” es atribuida a Gordon Selfridge
de Londres (1909) en el cual mencionaba que uno debe sintonizarse con el cliente y
que tratándolo con amabilidad y una sonrisa el carácter del cliente va a apaciguarse si
se encontrara molesto. El Cliente es parte fundamental dentro de cualquier negocio,
sino queda satisfecho la probabilidad de perderlo es muy alta, y conseguir nuevos
clientes muchas veces por las necesidades del mercado puede complicarse. Uno debe
fidelizarse con las necesidades del cliente y tener personal preparado no solamente en
el manejo de los procesos dentro de una organización, sino que se identifique con los
problemas del cliente para que pueda participar de manera activa en sus soluciones y
en el caso que sus necesidades no puedan ser satisfechas por la coyuntura del
mercado, por el giro de negocio o por problemas económicos; el personal que efectúa
el servicio a los clientes debe mediar para que ambos puedan satisfacer sus
necesidades. Es una óptica compleja el analizar esta frase y definir si el cliente tiene o
no la razón y en qué circunstancias puede tener razón.
A menudo podemos escuchar frases como “El cliente tiene la razón” en empresas de
diversos rubros; sin embargo, esta frase no es tan simple como parece, detrás de ella
hay diversas maneras de ver la opinión del cliente.
Este artículo te permitirá conocer que el Cliente es parte fundamental dentro de
cualquier negocio, sino queda satisfecho la probabilidad de perderlo es muy alta, y
conseguir nuevos clientes muchas veces por las necesidades del mercado puede
complicarse, así mismo mostraremos casos de éxito y de no éxito que resultaron de
percibir las necesidades del cliente, lo que nos hace cuestionar si el cliente siempre tiene
la razón o no, también revelaremos los argumentos de colaboradores de 3 grandes
empresas y filiales en Perú, sobre cómo abordan al cliente, sus necesidades y el grado
de importancia de los mismos, finalmente por medio de encuestas realizadas a
microempresarios (emprendedores) conoceremos que tanto conocen a su cliente, y del
conocimiento y aplicación de la frase “el cliente siempre tiene la razón”.
Marco teórico
Definición de Cliente.
A fin de estudiar la validez en el mercado actual de la frase "Cliente siempre
tiene la razón", es importante conocer el significado del cliente y para ello
recurrimos a las siguientes definiciones:
La Real Academia de la Lengua lo define como: “Cliente es una persona que
utiliza con asiduidad los servicios de un profesional o empresa”1
Tom Peters considera a los clientes como un activo. “Es el activo más importante
que poseen las empresas. Este activo se aprecia con el tiempo, y no se refleja en
los libros de contabilidad”.
En el libro Marketing de Clientes ¿Quién se ha llevado a mi cliente?,2 se
menciona lo siguiente: "La palabra cliente proviene del griego antiguo y hace
referencia a la «persona que depende de». Es decir, mis clientes son aquellas
personas que tienen cierta necesidad de un producto o servicio que mi empresa
puede satisfacer".
En este punto, teniendo en cuenta y ampliando lo anterior, planteó la
siguiente definición de cliente:
“Cliente es la persona, empresa u organización que adquiere o compra de forma
voluntaria productos o servicios que necesita o desea para sí mismo, para otra
persona o para una empresa u organización; por lo cual, es el motivo principal
por el que se crean, producen, fabrican y comercializan productos y servicios”.
1
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, www.rae.es – Diccionario de la lengua española
2
Editorial McGraw-Hill Interamericana de España S.L., 2007
• Cliente Autosuficiente
• Cliente Reservado
• Cliente Indeciso
• Cliente Desconfiado
PERSONALIDAD • Cliente Pesimista
• Cliente Rutinario
• Cliente Agresivo
• Cliente Curioso
• Cliente Paranoico
Tanto en la creación del producto o servicio, así como en la venta de este, las empresas
toman como insumo la necesidad del cliente para ello aplican investigación de
mercado, minería de datos, interacciones por medios sociales, estrategias de mercado,
etc.
Por supuesto, uno de los objetivos más importantes de las empresas es complacer a su
clientela para cumplir las campañas de fidelización y con ellas convertirlos en
embajadores de la marca. Pero complacerlos no es lo mismo que aceptar todo lo que
ellos digan como si fuera ley, se debe estudiar detenidamente cada situación para llegar
a un acuerdo.
También existe una frase que determina “hablando se entiende la gente”: cuando los
clientes vienen con quejas, peticiones, argumentos, y hasta con comportamientos fuera
de lugar, los empleados deben estar entrenados para atenderlos y lograr que se calmen
para que expliquen detenidamente qué necesitan y cómo la compañía puede solventar
lo que está sucediendo. Una conversación educada logra más resultados que una en la
que los insultos están a la orden del día.
Ninguna empresa o negocio está exenta de recibir quejas o reclamos por parte de sus
cliente, incluso las empresas más preparadas en este rubro que cuentan con
colaboradores competentes, realizando muchas capacitaciones de atención o servicio al
cliente y comunicando por diferentes canales las características de sus
productos/servicios así como las políticas de cambios o devoluciones, no escapan a los
clientes que demandan un comportamiento no ético, consumidores intolerantes,
clientes abusivos, que incumplen algún acuerdo.
Los resultados
La aplicación Homeplus fue descargada 900,000 veces en menos de un año,
convirtiéndose en la aplicación de compras más popular en Corea del Sur. Las
ventas en línea aumentaron en un 130% y los usuarios de aplicaciones
aumentaron en un 76%. Como resultado, Tesco se convirtió en el principal
minorista online del país, y las ventas en el extranjero fortalecieron a la compañía
compensando los malos resultados de la empresa a nivel nacional.
¿Por qué funcionó?
En lugar de esperar a que los clientes visiten sus tiendas, Tesco innovó y les
brindó una experiencia de cliente digital. Al hacerlo, Tesco utilizó en su beneficio
su conocimiento del comportamiento del cliente local y de la tecnología
avanzada y se adaptó con éxito a las nuevas tendencias.
En abril de 1985, preocupados por el aumento de ventas de Pepsi en los Estados Unidos,
Coca-Cola cambió la fórmula. La marca vivió un ‘aguacero’ de quejas de los
consumidores por lo que, luego de 79 días, tuvo que dar marcha atrás y rectificar.
El 23 de abril de 1985, nacía la ‘New Coke’. Un hecho que marcaría para siempre no sólo
la historia de la marca, sino del marketing en general.
El problema era que Pepsi no paraba de crecer, su imagen se potenciaba día a día, con
su ‘Generation Next’, y Coca-Cola perdía terreno, hacia un final poco prometedor.
La solución que se planteó Coca-Cola fue: Cambiar. La compañía dejó una fórmula
consagrada por 99 años, creada en 1886, y presentó el ‘New Coke’, más dulce y más
‘amigable’ para las nuevas generaciones de consumidores. Muy mala idea. En un post del
sitio corporativo de Coca-Cola subido la semana pasada, la marca reconoce que, aunque
el proyecto fue un fracaso absoluto, hoy lo ve como una experiencia de aprendizaje. De
riesgos que hay que tomar para crecer.
Con los años, admiten que aquel cambio no tuvo en cuenta los lazos emocionales que
tienen los consumidores con la marca. Y comentaron que fue a partir de ese momento
que la compañía comenzó a entender que la relación con Coca-Cola no es solo el
consumo, sino que tiene un lado emocional.
“Los acontecimientos de 1985 cambiaron para siempre la dinámica de la industria de los
refrescos y el éxito de The Coca-Cola Company. Coca-Cola se elevó a nuevas alturas y los
consumidores continúan demostrando el amor que tienen por la marca”, aseguran
voceros de la marca.
Los clientes se pronunciaban:
Para tener una idea de lo que había generado aquel cambio, basta contar que un
desesperado ciudadano de Texas entró en pánico y gastó $1.000 en latas de la Coca-
Cola tradicional para tener suficientes para algunos años.
Cartas enfurecidas a los medios, protestas y cientos de llamadas a la sede de la compañía
convirtieron a la New Coke en un desastre y una debacle como jamás tuvo Coca Cola.
“Solo hay dos cosas en mi vida: Dios y Coca-Cola. Ahora me has quitado una de esas
cosas”, decía uno de los clientes enfurecido.
Hubo un segmento de la población, aproximadamente un 15%, a quien le disgustó
muchísimo la New Coke, y lo reflejaron con tanto entusiasmo que sus quejas (y duros
editoriales en los medios) comenzaron a prevalecer sobre la aprobación pública que
existía hasta entonces. En poco tiempo, la New Coke desapareció de las tiendas, ya que
el escaso recurso fue almacenado por empresarios.
Algunos incluso compararon la alteración de Coca-Cola con escupir en la bandera. Los
desconcertados funcionarios de la empresa contrataron a un psicólogo para escuchar las
quejas de los clientes, y este señaló que muchos de los clientes hablaban como lo hace
alguien que habla de un pariente fallecido.
Quimtia.- El Gerente Comercial, nos indica que realizan dos tipos de estrategias
Competitivas:
Liderazgo en Costos.- Inversiones a lo largo de la cadena de valor (Apuntan a
precios bajos).
Diferenciación.- En todas las etapas de la cadena de valor, el cliente va a pagar
más ya que el producto satisface sus requerimientos y se proyecta a predecir sus
necesidades dentro de la línea del tiempo. Las empresas a nivel mundial no
aplican ambas estratégicas competitivas solo aplican una de ellas. En el caso de
las empresas peruanas trabajan usando la eficiencia operativa, buscando los
mejores precios y productos. Michael Porter analiza toda la cadena de valor, y
quien lo percibe es el cliente participando de manera activa en dicha cadena.
Hay dos ópticas: sino vendes no hay ingresos y la empresa quebraría. Las
compañías tienden hoy a poner al cliente en el centro de la toma de sus
decisiones (los productos se acondicionan a las necesidades de sus clientes), Se
adelantan a las necesidades de sus clientes 3 a 4 años más y se sobreentiende
que el cliente siempre tiene la razón cuando aplica la estrategia competitiva de
diferenciación.
Respecto a los reclamos, el 70% de los encuestados ha dado por válido la posición
del cliente, así también el 70% indica tener una buena área de encargada de
resolver las dudas del cliente.
El 70% de los encuestados cree que el cliente siempre tiene la razón y el 30%
restante cree que los clientes malinterpretan la información, atentan con las
políticas de la empresa o creen saber más que los trabajadores.
Discusiones:
• La tendencia de si el cliente tiene o no la razón varía mucho por el tamaño de la
empresa, ya que existen empresas medianas o grandes que tienen presente la
frase, pero no como una ley, esto se debe a que ellos cuentan con mayor poder
adquisitivo y clientes del mismo nivel, la diferencia con microempresas
(emprendedores) es que la mayoría de ellos si aplican esta frase, por el valor que
tiene el contar con un cliente más.
• Muchas empresas, durante el diseño y rediseño de un producto o servicio, tomarán
a ojo cerrado la necesidad exacta del cliente, otros complementaran con estudios
de mercado, tendencias, minería de datos y un sin número de metodologías a fin
de garantizar el éxito; sin embargo la historia ha demostrado que las necesidades
y razones del cliente son subjetivas, pues cada cliente es diferente algunos tendrán
grandes expectativas y otros limitados, cada cliente tendrá su propia razón,
tampoco la aplicación de metodología por si sola garantizará el éxito del producto
o servicio pues sin cliente no existe producto y sin producto no existe empresa.
• Cuando se habla de la frase “El cliente siempre tiene la razón” en la fase
posterior a la venta, es decir cuando se presente una queja o un reclamo, este
podrá ser viable en la medida que el cliente abarque y haga hincapié en la
deficiencia de un proceso, o del producto / servicio de la empresa, o que la
atención recibida haya dejado una experiencia inconforme. La queja o reclamo
será sujeto a evaluación, a fin de verificar dicha deficiencia o si la intención del
cliente es sobrepasar las políticas, reglas de la empresa o si su petición escapa a las
características previamente comunicadas al cliente. Este tratamiento puede variar
de acuerdo con el tamaño de la empresa, probablemente una empresa pequeña, la
evaluación de la viabilidad o no del reclamo puede provenir del juicio subjetivo del
dueño del negocio; sin embargo, en las grandes empresas pasará por una serie de
filtros que determinarán si procede o no. De ahí que no siempre es aplicable “El
cliente tiene la razón” en las empresas.
Conclusiones:
Llegamos a la conclusión que, en el mercado actual, la frase “el cliente siempre
tiene la razón”, no es una ley o una verdad absoluta es decir no se debe concebir
como algo objetivo, único e incuestionable que las empresas lo cumplan sin
miramientos. Los clientes tienen sin duda una razón propia, subjetiva, única e
individual. Si bien es cierto que el cliente no siempre tiene la razón, pero es la
razón de una empresa, pues sin cliente no hay producto o servicio que vender y
por ende no hay empresa, así mismo empresas que predican la frase “el cliente
siempre tiene la razón” no siempre la aplican, y satisfacer las necesidades de un
cliente es tan complejo pues el cliente es un universo, en la actualidad con un
mundo digital y con el uso de las redes sociales el poder del cliente ha crecido,
pues una disconformidad del producto o servicio publicitado en redes podría
llegar a cerrar un negocio (Domino’s pizza).
Que el cliente tenga o no la razón durante un reclamo, dependerá de acciones que
previamente haya tomado la empresa, por ejemplo, como comunicar las
características claras del producto o servicio, marcar limites, definir una política de
precios, descuentos y devoluciones. Toda queja o reclamo con razón o sin razón
debe ser escuchada y atendida pues es un insumo para la mejora continua de los
procesos, así como del producto o servicio, la empresa es dueña de darle la razón
incluso a un cliente que no la tiene, esto dependerá de la estrategia que desea
emplear, así también la empresa es dueña de escoger a los clientes con lo que ya
no desea contar.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS