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necesidad de expresar su enojo y frustacion ante CLIENTES NEFASTOS que abusan del dicho
de que "EL CLIENTE SIEMPRE TIENE LA RAZON" cosa que NO comparto, esperamos sus
comentarios.
marca»
26 diciembre, 2016/
José Ruiz Pardo es especialista en marketing, investigador en neuromarketing, emprendedor y
autor hasta la fecha de dos libros. Con el primero de ellos, Neuropymes, José nos enseñó la
evolución que el neuromarketing supuso en el mundo del marketing y de las ventas. El
segundo, recién estrenado, llega a nosotros con un título que nos encanta pero que, a la vez, nos
extraña: El cliente no siempre tiene la razón.
– ¡Buenos días, José! Siempre hemos oído que el cliente tiene la razón sí o sí, pero parece
que no es del todo cierto, ¿verdad? Cuéntanos…
El cliente tendrá la razón cuando la tenga, pero si se la damos sin tenerla perderemos
nuestro valor de marca
– Así que podríamos decir que el cliente ya no tiene la voz cantante…
– Efectivamente. Veréis, hasta ahora El cliente siempre ha tenido “la voz cantante”, lo que
ocurre es que hoy en día todos estamos mejor comunicados y, la vida en general, va más
rápido y todo es más volátil. Consolidar una posición en el mercado es más difícil ahora que
antes y ya no vale con tener un producto que satisfaga una necesidad, hay que aportar valor y
actuar de forma responsable en el mercado donde operas.
– Como bien explicas en el libro: “los clientes han cambiado sus hábitos, la manera de
comprar y forma en la que se relacionan con los demás, ¡no podemos seguir dirigiéndonos
a ellos como siempre!” ¿Cómo debemos hacerlo, José?
– La esencia sigue siendo la misma: compramos porque tenemos una motivación a hacerlo. Lo
que han cambiado son los medios a disposición del cliente para detectar incongruencias entre lo
que decimos y lo que hacemos. La comunicación con el cliente ahora es más auténtica, más
centrada en la motivación de compra, más memorable y con un alto grado de comprensión del
comportamiento del consumidor.
Cuanto más entendamos cómo y por qué nos compra el cliente más sencillo nos será atraerle
– ¿Qué hace falta para que una tienda funcione?, ¿existe una receta mágica?
– Los retailers van a tener que descubrir tendencias e implementarlas mucho más rápido. De
hecho, el éxito de las grandes como Zara se basan en eso: en ser capaces de detectar la
tendencia y tener los productos disponibles en un período corto de tiempo. Este es uno de los
grandes retos de un sector que sigue moviéndose despacio en un mundo que anda muy deprisa.
– Flame es una herramienta que ayuda a saber más sobre el comportamiento del consumidor,
por tanto, es una de esas herramientas que facilitan la vida a todo aquel que se dedica al
marketing en el retail.
Lejos quedan los tiempos en los que nuestro producto tenía la fuerza
suprema. Actualmente la fuerza es del consumidor, es el más informado,
es más especialista, es más consumidor en sí mismo. Pero el peligro no
viene en que esté informado, sino en que pretenda tener la razón por
encima de todas las cosas. Es en esta situación cuando debemos tener
cuidado, cuando debemos estar alerta para, siempre con argumentos,
educación y tranquilidad, conducirlo a un razonamiento más cercano a la
realidad.
Pero ojo, como les decía más arriba, el mercado no se equivoca. Este sí
es el que manda, el que lleva el timón. Siempre pongo un ejemplo en mis
sesiones que es muy sencillo. Si tenemos un quiosco de pipas en una
plaza, y una persona viene a comprar kikos (millo de toda la vida), le
diremos amablemente que no tenemos, que solo vendemos pipas. Pero
si todos los días vienen 50 personas preguntando por kikos, igual somos
nosotros los que tenemos que actuar, que cambiar de modelo de
negocio, que adaptarnos a lo que está pidiendo el mercado.
Y es que precisamente de eso va la cosa. Actualmente el Emprendedor
tiene que hacer un sobresfuerzo en intentar conocer más al mercado, de
cara a satisfacer sus necesidades reales. ¿Qué prefieren, crear
necesidades al cliente o satisfacer las que demandan? Les diré que lo
primero puede ser más lucrativo, pero seguramente sea muchísimo más
difícil de conseguir. Lo segundo también es complicado, pero mucho
menos, y con un correcto estudio del buyer persona, podrán tener más
posibilidades de éxito.
Una vez un amigo vasco, afincado en Sevilla, me dijo que las grandes
compañías telefónicas estudiaban “muy mucho” el comportamiento de
sus clientes. En una ocasión, “hartos” de que un cliente amenazara con
marcharse de la compañía y luego se quedara con la oferta de turno que
lanzara el departamento de bajas, llegaron a la conclusión de que era
mejor tenerlo como no cliente. No volvieron a realizarle una contraoferta.
Quizá perdieron un cliente, pero realmente no era su cliente ideal.