COMO HACER UNA BUENA BECHAMEL PARA CROQUETAS

La bechamel tradicional se elabora con mantequilla, harina y leche. Para añadir sabor,
esta salsa suele aderezarse con sal, pimienta y nuez moscada, una especia fantástica
para la salsa bechamel. El primer paso para preparar la salsa bechamel para
tus croquetas es fundir la mantequilla en la sartén y mezclarla con la harina a fuego
lento, removiendo con unas varillas hasta que esta adquiera un tono dorado. Así,
eliminaremos el sabor crudo de la harina. A continuación, añade la leche poco a
poco y remueve para integrarla con el roux blanco hasta conseguir una salsa suave,
cremosa y densa. Para terminar, solo tienes que dejar cocer la salsa durante
entre cinco y diez minutos, manteniendo el fuego bajo, hasta que alcance el punto de
ebullición Una vez tengas lista tu salsa bechamel para croquetas, puedes
añadir otros ingredientes para darle sabor a tus croquetas. Entre las recetas clásicas
destacan, por ejemplo, las croquetas con cebolla y jamón, las de pollo, de bacalao, de
espinacas o de queso, pero existen muchas más opciones. Al final, ¡las croquetas
perfectas son cuestión de gustos!

CROQUETAS DE POLLO ASADO

491 ml (1 brik peq.) de Leche evaporada 60 g de mantequilla 80 g de harina + harina para
rebozar las croquetas sal nuez moscada Pimienta negra 400 g de cebolla
500 g de pollo asado pan rallado aceite de oliva huevos para rebozar
Para la Bechamel: Rehogar la harina en la mantequilla hasta que esté dorada. Verter la leche
evaporada IDEAL, la nuez moscada, pimienta y una pizca de sal e ir removiendo con unas varillas
continuamente hasta que alcance el punto de ebullición. Reservar. En una sartén con dos
cucharadas de aceite de oliva, rehogar las cebollas picadas hasta que empiecen a dorarse y añadir el
pollo cortado muy fino. Mezclar con la bechamel y dejar enfriar tapado con film transparente
tocando la masa en la nevera. Una vez bien fría la masa, formar las croquetas y pasarlas por
harina, huevo batido y pan rallado. Freír en abundante aceite caliente
BRANDADA DE BACALAO
Hervir el bacalao: Comenzamos cociendo el bacalao desalado (debe ser desalado, eso es
indispensable). Lo metemos en una cazuela con agua y cuando comience a hervir, un par de
minutos después lo quitamos del fuego.
Desmigar el bacalao Cuando se atempere
un poco, lo vamos deshaciendo. Veréis que
van saliendo todas las lascas practicament
enteras, no hace falta que lo desmiguéis del
todo. Lo vais poniendo todo en una sarten
y procedemos al siguiente paso.
Cocinar la patata y el bacalao Rallamos una patata cocida (tendréis que cocerla previamente,
lógicamente) en la sartén donde hemos puesto el bacalao
Rematar la brandada de bacalao Ahora, con la ayuda de un tenedor, vamos machacando el
bacalao junto con la patata para crear una pasta. Luego le ponemos un poco de pimienta negra
molida, un buen chorro de aceite de oliva y un poco leche. Comenzamos a remover para que la
leche se vaya integrando. Si veis que queda muy seco, vais añadiendo un poco más de leche hasta
que quede en una textura cremosa sin ser líquida, una especie de puré.
Poner las brandada de bacalao en tostadas Ya tenemos lista nuestra brandada de bacalao. Ahora la
podéis poner en unas tostadas y hacer unos ricos canapés. Como ideas, veréis en el vídeo que he
hecho con un poco de huevo rallado, unas tiras de pimiento rojo y finalmente unas cuantas
gratinadas en el horno. Todas las tostadas las he frotado con un ajo para darle un sabor más potente.