Se aborda el período previo a la consolidación de Argentina como Estado
Moderno, desde 1820 hasta 1879. Durante este tiempo, se fueron estableciendo instituciones políticas, jurídicas, sociales y económicas, aunque la prioridad fue alcanzar la consolidación política y el monopolio de la fuerza. A pesar de la influencia del pensamiento ilustrado en sectores intelectuales urbanos, no se logró un sistema educativo de masas debido a la inestabilidad política interna. Se excluyó a las masas de las decisiones políticas mediante el voto cantado, la violencia en días de elecciones y el fraude electoral.
La educación no fue central en la construcción del Estado durante este
período, y la formación académica de los docentes fue deficiente. La educación se reconoció como un medio para transformar a los habitantes en ciudadanos, pero no fue una prioridad. En América Latina, se enfrentaron dos tendencias políticas que disputaban la conducción de la región y tenían diferentes posturas sobre la organización del Estado y la educación. Hacia finales del siglo XIX, se impulsó el desarrollo de un sistema educativo con orientación hacia la producción agrícola y el utilitarismo europeo, pero la inestabilidad política y la falta de recursos limitaron su avance.
Liberales y Conservadores
En América Latina, las tendencias políticas conservadoras y liberales
tuvieron diferencias significativas respecto a las ideas europeas. Los conservadores se identificaron con los intereses agrarios, valores religiosos y buscaban mantener el orden y la herencia colonial. Preferían la centralización y limitar la participación a sectores propietarios. Por otro lado, los liberales abogaban por la prescindencia del Estado en la economía, favorecían la iniciativa privada y respetaban los derechos individuales. En cuanto a la educación, los liberales buscaban instaurar la educación estatal con intervención del Estado en las políticas educativas. En contraste, las ideas conservadoras preferían que la educación estuviera en manos de la iglesia en lugar de ser controlada y centralizada por el Estado. Además, las tendencias conservadoras se oponían a sistemas de participación popular y la democracia representativa. En algunos casos apoyaban el régimen federal y eran proteccionistas en economía. También tenían actitudes diversas hacia los pueblos originarios, considerándolos un obstáculo, pero en ocasiones promovían el trato pacífico y negociado con ellos.
Ambos grupos estaban de acuerdo respecto del carácter fundamental de la
educación para la formación del ciudadano y para el progreso material del país.
Tanto los sectores conservadores como los liberales compartieron la
despreocupación por la educación de los sectores rurales. Los primeros debido a su enfoque urbano y los segundos por considerar innecesaria la educación de los peones rurales. Hubo un debate sobre el nivel educativo en el que poner énfasis, ya sea para formar una élite dirigente o modernizar y capacitar a la sociedad en general. Desde la independencia hasta la organización institucional moderna, se realizaron esfuerzos para desarrollar la educación, pero se enfrentaron dificultades como la falta de financiamiento y luchas entre facciones políticas. Además, las diferencias entre el campo y la ciudad afectaron el desarrollo educativo. En cuanto a la educación en Argentina, se plantea que tuvo una finalidad esencialmente política, buscando contribuir a la construcción de una nacionalidad homogénea, en lugar de una orientación económica destinada a la formación de capital humano. Solo a partir de la Ley 1420 de educación se logró la nacionalización de la población a través de la educación primaria, que en ese período fue identificada con educación popular. La educación primaria recibió más atención, mientras que el acceso a la educación media y universitaria siguió siendo restringido, destinado a la formación de una élite dirigente y profesionales. Sin embargo, la formación de una clase media de profesionales desafiando a la élite y buscando participación política también se desarrolló. Estos temas serán analizados en profundidad en futuras clases.
¿Qué sucedía en este periodo con la educación de las mujeres?
Aborda la situación de las mujeres en distintas clases sociales y regiones
geográficas durante un período histórico. Se destaca que las mujeres de sectores rurales o clases bajas, de origen mestizo o aborigen, estaban destinadas a la servidumbre, pero también tenían posibilidades limitadas en la guerra y el comercio. Sin embargo, a partir de la sanción del código civil en 1869, las mujeres fueron subordinadas completamente a los varones. En cuanto a la educación, las niñas de clase alta recibían una educación diferente, principalmente en sus hogares o colegios privados debido a la precariedad de los establecimientos escolares. Se mencionan mujeres notables como Mariquita Sánchez y Encarnación Ezcurra, quienes desempeñaron roles políticos importantes. El texto también destaca la doble moral de la época que permitía a los hombres tener múltiples amantes, mientras que las mujeres eran relegadas a roles limitados. No obstante, el texto señala que las mujeres no alcanzaron el nivel de ciudadanas, y las ideas feministas surgirían más tarde en el siglo XIX y principios del XX. Juana Manso, una figura destacada en la educación y la lucha por la igualdad de género, promovió la educación mixta y cuestionó las desigualdades entre hombres y mujeres. Aunque no se reconocía feminista, planteó ideas iluministas y abogó por la emancipación de las mujeres de las limitaciones impuestas por la sociedad patriarcal.