FORMACIÓN HISTÓRICA

Capítulo II
La cultura del derecho común (siglos XI-XVIII)

EPÍGRAFE I. INTRODUCCIÓN

Durante los siglos XI y XII se produjeron alteraciones relevantes en esa particular

manera de ver y comprender el mundo a la que podemos llamar civilización
medieval. Los cambios afectaron a aspectos tan esenciales en los modos de
pensar,y tan trascendentes en las maneras de vivir, como la religión, la concepción
del derecho, la configuración del orden político o la composición de la estructura
social. No hemos de ver en ello un rechazo de la tradición, ni tampoco un especial
aprecio por lo reciente o lo novedoso.

Arraigó la convicción de que el desenvolvimiento natural de ese orden creado

llevaba consigo la posibilidad de reavivación y de mejora,Desde el punto de vista de
la historia del derecho, la trascendencia de esa cesura es aún mayor,
por dos razones: en primer lugar, porque fue el derecho el elemento central de los
que contribuyeron a configurar ese momento de tránsito; y en segundo lugar,porque
en el paso de los siglos XI a XII se abrió un largo y coherente periodo de la cultura
jurídica occidental.Su historia es de larga duración porque eso a lo que llamamos ius
commune no fue, sin más, un determinado ordenamiento jurídico.

El ius commune fue bajomedieval y moderno,en igual medida lo uno que lo otro, sin
que ello impida que su continuo desenvolvimiento histórico se pueda exponer de
manera diferenciada,El ius commune fue la cultura jurídica propia del Occidente
cristiano bajomedieval y de su expansión en los siglos inmediatamente siguientes.
Los orígenes del ius commune también están ligados tanto a esa herencia romana
imperial,Que los descritos fuesen el tiempo y el espacio del ius commune, de un
derecho común, no significa que no hubiera en esas mismas coordenadas
cronológicas y espaciales otros derechos.

EPÍGRAFE II. PREMISAS

1. Iglesia y reforma, siglos XI y XII

Durante los siglos once y doce no fueron pocos los indicios que apuntaban de
manera convergente hacia una mayor cohesión, en cuanto a creencias y prácticas
como en el seno de la República cristiana.Algunos de tales indicios tienen una clara

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proyección exterior, otros limitando sus efectos al interior de la propia Iglesia,

derivada paradójicamente de la proliferación de doctrinas heréticas .

Al mismo tiempo, se iba afianzando la posición del sacerdocio como ministerio

sacramental, el fenómeno de mayor importancia para nosotros fue el de la
construcción institucional de la Iglesia como esto es como su estructuración en un
complejo ordenado de organismo y autoridades capaz de posibilitar su acción
unitaria dirigida.Fue la ya antigua pretensión del primado papal en la iglesia en la
que más pudo contribuir a institucionar la coma cohesionándola como un cuerpo
bajo una sola cabeza, y fue el decisivo compromiso de los pontífices de Roma
desde mediados del siglo 11.El pontificado de León 9 tuvo en este sentido
verdadera relevancia.

Y es que en términos generales, aunque en el seno del Episcopado se consideraba

Roma como la primera sede y a su disco en primero entre los iguales como a este
no se le llegaba a reconocer un estatus de superioridad jerárquica festival. Sin
embargo, la dirección estaba marcada y la llegada al solio Pontificio de Gregorio
séptimo fue de importancia crucial.Su ideario se plasmó de manera contundente y
combativa en un breve documento que se conoce como el nombre de Dictatus
Papae.

2. Papado e Imperio, siglos XI y XII

El dictatus Papae era tan beligerante porque surgió ya en tiempos de contienda,
desde mediados del siglo once los emperadores llevaban ya unas décadas
empeñados en enaltecer su posición política insistiendo en la Renovatio imperiis
Romanorun. En tiempos de Enrique III el emperador había logrado tener una
influencia decisiva sobre los obispos que estaban al frente de las diócesis situadas
en los territorios germánicos e itálicos bajo su dominio, y esta influencia llegó a
extenderse a la misma ronda. En la segunda mitad del siglo, Enrique IV continuó
con la misma política juntos esta investidura se extendía también a la recepción del
propio oficio episcopal y de sus atributos por parte de la persona elegida, así
consagrada sin intervención Papal.

El choque fue inevitable, y el conflicto que se abrió entre Gregorio VII y Enrique IV
es el que se conoce con el nombre de guerra de las investiduras, conviene tener
muy presente que dejó una huella profunda en la literatura jurídica juntos esta
comenzó a desarrollarse con rapidez muy poco después de su censo y al compás
de otra enfrentamientos posteriores ante el Papa y el emperador. Fueron objetos de
reflexión que transmitieron su universalidad a la propia doctrina que los atendía.

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3. Reinos, ciudades y señores

Para entender bien el contexto en el que nació el ius comúnne no hay que tomar en
consideración sólo al imperio y a la iglesia, ni tampoco hay que observar sólo a
quienes eran sus cabezas emperadores y papas, porque esa cultura jurídica no fue
fenómeno que deriva necesariamente del impulso de sus titulares de poderes con
vocación universal juntos no sólo como integrantes de la Iglesia afectó el derecho
común a quienes vivieron ligados al cultivo y explotación de la tierra sino también en
su misma condición de labradores o campesinos y de señores en el ámbito rural.

El periodo de surgimiento el primer desarrollo del ius commune fue un tiempo en el

que las ciudades adquirieron una relevancia social económica y una entidad política
que lo hagan estudios sin alcanzar puntos el auge del comercio fue el primer factor
que alimentó su crecimiento y con la necesidad de ordenar la vida urbana y
determinar el estatuto político de las ciudades juntos estos ordenamientos
ciudadanos fueron ganando en extensión y complejidad juntos.

La confluencia entre IUS comunes incipiente y el floreciente fenómeno urbano

propició que los estatutos recogieran la influencia directa de los textos del derecho
común y permitió asimismo integrar esos ordenamientos ciudadanos en un muy
complejo universo. Como las ciudades, los reinos sufrieron transformaciones
notables desde comienzos de la Baja Edad Media, los monarcas asumieron con
decisión la tarea de establecer un derecho general en sus territorios.

EPÍGRAFE III. LOS CORPORA IURIS Y LA JURISPRUDENCIA

1. Ius Romanum, ius civile

A partir de principios del siglo 12 se puede apreciar un cada vez más vivo interés
por los sexos normativos y doctrinales de la conciliación justinianea cinea. el difícil
señalar las razones que expliquen inequívocamente ese fenómeno, fueron lo que en
las ciudades desempeñaron oficios prácticos en relación con el derecho como los
que dieron impulso a este renacimiento del derecho humano en Occidente: los
notarios o escribanos juntos que se interesaran por los temas implica
necesariamente que tenían cierto conocimiento de ello, no es de extrañar que
fueran las ciudades de lo que hoy es la Italia continental donde más interés se
manifestada por los libros jurídicos justinianeo juntos.

De los cuatro libros de la compilación de Justiniano, había sido el último en realidad

añadido a la compilación original el que había dejado mejor memoria, en defecto las
Novellae o novelas circularon por Occidente juntos fue obra conocida y leída
extractada en otras y enriquecida con apéndices diversos puntos en el siglo XII
dicha versión más extensa y más cercana al original, recogida en un libro en el que
se llamó authenticum o liber auténtico .

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Los otros libros de la compilación habían corrido peor suerte juntos citas de las
constituciones del códec o incluso de algunas novelas en la versión que luego
recogería el auténtico se incluyeron en diversas obras que pueden empezar a
datarse en el siglo 11 y que florínselaron a medida que avanzaba esa centuria.Fue
en Bolonia donde se emprendió la tarea de recomposición textual de los libros como
tenemos buenos ejemplos en la difícil tarea de reconstrucción del Codex. Los
juristas boloñeses intentaron reducir las distancias entre ambos textos extractando
las novelas y situándose en los lugares correspondientes dentro de la sistemática
del códex.

Otra particularidad en cuanto a su configuración tuvo este recompuesto Codex

medieval junto los tres últimos libros de los dos en los que estaba dividido quedaron
desgajados del resto imposición un tanto marginal sin hacer referencia específica
con ese simple nombre los tres libri. El Digesto sufrió un proceso de recomposición
peculiar, en la propia península itálica se conoció de esta obra a la que se suele
hacer referencia con las denominaciones de littera pisana o litteras florentina.
Las vicisitudes de su recomposición desde el siglo XII hicieron que el Digesto
quedase dividido en tres grandes sesiones el llamado Digesto viejo el Digesto
Novum y el infortiatum.A partir de mediados del siglo 13 se fue incluyendo los
ejemplares del volumen el texto de la Paz de Constanza de 1.183 toda esta masa
material normativo incluida los cinco volúmenes constituye uno de los pilares sobre
los cuales se fue construyendo luz comunes.

Pero las diferencias entre la compilación que mandó laboral Justiniano y la que el
trabajo paciente de los juristas fue conformando durante alrededor de dos siglos
desde su inicio de la Baja Edad Media son notables como la inclusión de normas de
elaboración medieval, lo mismo techos romanos aparición en muchas ocasiones con
tenors diferentes al original y la manera en que las normas compiladas en estos
cinco volúmenes se desplegaron ante la vista de los lectores interesados.

2. Ius canonicum
Elius canónico fue precisamente el otro pilar sobre el que normativa y
doctrinalmente se construyó el IuS comunes, frente a ius civiles fue derecho de
origen estrictamente medieval, textos normativos y doctrinales procedentes del
pasado se integraron también en el seno de ius canónico ocupando su lugar sobre
todo en el primero de los libros cuyo conjunto se conocería con el nombre de
Corpus y iuRIs canonici.

En el siglo once comenzaron a proliferar las compilaciones de normas canónicas, la

compiló en Bolonia Graciano quien añadió también comentarios propios los llamado
dicta gratianni o dichos de Graciano. Graciano pretendía lograr la concordia
discordancia canonun. No fue este el título que prevaleció sin embargo coman ya en

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su propia época fue llamada decretum o decreto gratiani. Su ordenación interna

resulta compleja, con una primera parte que se nos presenta dividida en
distinciones. Al parecer el decreto fue objeto de una continua reelaboración casi
inmediata a su primera redacción, el porqué del éxito del Decreto es materia que se
presta a discusión. Las colecciones canónicas que prevalecieron con posterioridad a
partir de la segunda mitad del siglo XII tuvieron otro carácter, quienes las elaboraron
mantuvieron al decretum como punto de partida así que el objeto de las
compilaciones de normas canónicas fue el ius novum,Este se iba formulando a
través de las Decretales que responden a principios que se entendían generales
puntos.

Las más importantes de estas compilaciones se decretales fueron las que andando
en el tiempo se conocería como las compilaciones antiguas, la primera la llevó a
cabo Bernardo de Pavía inspirándose en una compilación elaborada unos diez años
antes y coma ordenó la suya en cinco libros o partes divididos es de siguientes
temas: juez juicio clero matrimonio y crimen.

Entre 1.2012 y 1.216 se elaboraron tres compilaciones más y una quinta se

completó en 1.226, el momento de mayor trascendencia estaba todavía por venir:
1.230 Gregorio 9 constató que las colecciones anteriores recogían de cristales
superfluas por repetidas y encargó su capellán Raimundo la elaboración de una
compilación que unificará a las anteriores e integradas la decretales de su propio
pontificado. Colecciones breves se siguieron elaborando en pontificados posteriores,
a fines del siglo 13 fue Bonifacio octavo quien se empeñó en reunir todas las
posteriores a 1.234 en un nuevo libro que se llamó libertad en razón al ser el seis el
número perfecto.

Fue también objeto de colección una serie de decretales dictadas por el inmediato
sucesor de Bonifacio que gobernó la Iglesia con el nombre de Clemente V haciendo
honor a su autor se conocieron como el nombre de constituciones clementinas y
circuló así mismo otra pequeña colección de decretales las extravagantes loanis.

3. Ius commune, utrumque ius, dimensión jurisprudencial

El derecho común tuvo su cimiento en esos libros de derecho civil que acabamos de
enumerar, pero no se identificó exclusivamente con ellos.Para comprender bien lo
reductivo del panorama que desde esta óptica normativa se divisa, basta intentar
dar una respuesta clara y terminante a la pregunta sobre la vigencia afectiva del
derecho civil de procedencia romana: la del ius Commune fue una cultura
mediatizada por los juristas punto de hecho, la profesión jurídica nació con el ius
comunes. fueron los juristas quienes reconstruyeron el Corpus Iuris civiles, los que a
través de la interpretación llenaron de significados las normas, los que hicieron
posible la aplicación a supuestos reales de tales normas dándoles vida, los que

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moldearon los resortes de un modo de comprender el derecho que iba más allá de
las normas tan importante fue la labor de los juristas, que se ha calificado con
acierto Alius comunes De Derecho jurisprudencial.

La locución utrunque ius expresaba la estrecha relación entre ambos derechos, la

imbricación entre ambos derechos tenía otras manifestaciones lo que más merece
resaltarse es que el derecho canónico del decreto y de las colecciones de
decretales se edificó desde el punto de vista técnico sobre la base del derecho civil
Justinianeo. Si estamos ante un derecho jurisprudencial, especial atención merece
la figura y la labor del jurisprudente, perteneciera o no a estos círculos de prácticos
del derecho diversas fuentes se señalan a un tal Pepo, de quien muy poco de cierto
se sabe reconocido como conocedor de los textos romanos. pero fue otro personaje
el que apareciendo justo en el momento en el que históricamente se desvanecen las
noticias de Pepo, tomó su relevo como iluminador este se trataba de Irnerio.

Hizo escuela en Bolonia y sus seguidores continuaron sus métodos de

acercamiento fue el de la glosa al género literario que sobre todo cultivaron, las
glosas fueron disponiéndose predominantemente en los márgenes de los
manuscritos en los que se iban copiando los textos de derecho civil y enseguida
también los de Derecho Canónico. En general puede decirse que los vacíos
márgenes de cualquier libro de normas de la época del ius comunes tendían a ser
cubiertos de glosas.

No fue Bolonia el único centro europeo en el que los juristas ejercieron su labor,
aparte otras que podrían citarse son sobre todo y en Italia y Francia coma juristas de
Orleans fueron autores de comentarios o lecturae y de una serie de questiones que
eran concilios o dictámenes que se acomodaban al esquema argumentativo y
resolutivo .Podemos destacar también a fino de Pistoia quien recogió la tradición
orleanesa y la proyectó de nuevo en suelo itálico así como Bartolo de Saxoferrato su
discípulo y Baldo de ubaldis.

EPÍGRAFE IV. LA EDUCACIÓN DEL JURISTA EN LA ÉPOCA DEL DERECHO

COMÚN

1. El nacimiento de los estudios jurídicos en Bolonia: de los orígenes a la

universitas scholarium.
Ya se ha señalado que la ciudad de Bolonia fue la cuna de célebres escuelas de
juristas a quienes se debe la formación y consolidación del IOS civiles y de lius
canónicom. se suele además atribuir a una fecha mil ochenta y ocho esta fecha sin
embargo es absolutamente ficticia desde el punto de vista de la historia de las
universidades se ampara en meras referencias genéricas sobre la existencia de
doctores en leyes, en la percepción del hombre medieval, las disciplinas superiores

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eran solamente los derechos la teología y la medicina mientras las llamadas siete
artes liberales compuestas por las disciplinas del Trivium y por las del cuadrivium
tenían una función propedéutica en la educación de la población culta.

A lo largo de las décadas posteriores, se fue acrecentando notablemente el flujo de

estudiantes a Bolonia la cual se transformaría y se convertiría en una de las cinco o
seis ciudades más grandes de la Europa medieval. no fueron pocos los episodios de
enfrentamientos violentos entre los estudiantes y los habitantes y autoridades
municipales boloñesas. el común y de Bolonia pretendía el juiciar a los estudiantes
por el cobro de las deudas a la vez que intentaban imponer límites a la libre
peregrinatio.

La respuesta a esta situación fue la progresiva organización de los estudiantes bajo

la forma de corporaciones, cabe recordar que la palabra Universitas designaba
simplemente corporación es en su carácter corporativo precisamente donde reside
la seña distintiva de la Universidad medieval. un paso importante hacia esta forma
corporativa de organización fueron los privilegios concedidos por la Constitución
conocida como la auténtica hábita del emperador Federico I Barbarroja.

Esta además de prohibir la mencionada costumbre del cobro solidario de las deudas
establecía una especie de fuero privilegiado para los estudiantes. cada una de las
dos universitarias boloñesas tenían su propio rector, la Iglesia no dejó de interesarse
por el estudio en mil doscientos noventa y uno el Papa reconoció oficialmente al
estudio un boloñés la facultad de conferir la licencia para enseñar en todas partes es
decir en cualquier centro de la cristiandad. Por otro lado también el comune sobre
todo a partir del siglo 14 pasó a intervenir cada vez más en la Corporación el mayor
protagonismo de los profesores nos permita acercar este tardío desarrollo del
modelo universitario de Bolonia al de París donde al contrario que en Bolonia el
estadio en general tenía origen en las escuelas catedrálicas preexistentes.

2. Difusión de los estudios jurídicos. La Península Ibérica

Tras largos años de estudio y aventuras, estos escolares peregrinos volvían a
sus casas, asumiendo puestos en la jerarquía de la Iglesia y de las autoridades
seculares.Al lado de estas organizaciones más o menos espontáneas de maestros y
estudiantes,empezaron a multiplicarse los studia impulsados directamente por los
príncipes, las autoridades municipales y eclesiásticas.

Ejemplos de ello son la Universidad de Nápoles o varias de las universidades de la

Península Ibérica.

Es significativo constatar que en 1500 ya había más de sesenta y cinco studia

activos desde el Mediterráneo hasta las provincias más lejanas del Norte y del
este.En el espacio ibérico son destacables por su renombre y por la proyección que

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llegaron a alcanzar la mítica Salamanca fundada por Alfonso 9 hacia 1,200

dieciocho, Salamanca la más célebre de las universidades ibéricas debe su fama a
la proyección que alcanzaron muchos de sus docentes.

Sus constituciones inspiraron la creación de diversas universidades en las

posesiones ultramarinas y destacó como un gran centro de estudios de Derecho
Canónico punto a Salamanca como a Bolonia los papas enviaban siempre las
nuevas colecciones de disposiciones pontificias para asegurar su máxima difusión
entre los juristas. entre las peculiaridades de la Universidad salamantina medieval
se encuentra justamente la potestad jurisdiccional del maestre escuela de la
catedral que actuaba como juez de los estudiantes clérigos y laicos y era elegido por
el claustro de Diputados o definidores.

La extraordinaria proliferación de universidades conventos y colegios que tuvo lugar

en la península nunca llegó a ensombrecer su prestigio.

3. Métodos de la enseñanza jurídica medieval

El alcance de la difusión del IUS commune se pone especialmente de manifiesto en
la gran uniformidad que caracteriza los currículos de las facultades de leyes y
cánones medievales, los textos que debían ser leídos en las lecciones ordinarias y
en las sesiones extraordinarias estaban regulados por un sistema conocido como
taxatio punktorum o elenco de los puntos que consistía en la fijación de un
calendario obligatorio indicando con detalle cuando y cuales fragmentos del libro de
leyes debían ser leídos y el tiempo máximo dedicado a cada uno de ellos.

La rigidez de la tasatio como decíamos debe ser situada en un contexto en que los
libros eran bienes escasos y costosos, tanto los métodos de aprendizaje como los
exámenes eran por tanto fundamentalmente orales, la producción de cada libro
manuscrito estaba al alcance solamente de unos pocos privilegiados puntos ante
esta situación los escolares muchas veces presionaban a los maestros para que
elaborasen comprendios y sumas de menor extensión como es el caso del liber
pauperum o libro de los pobres.

para hacer frente a esta demanda creciente de libros, se desarrolló un sistema de

producción del libro universitario basado en el binomio del ejemplar y la pezia el
ejemplar era un modelo oficial del texto cuya corrección había sido atestiguada por
una comisión universitaria y que era dividido en varios fascículos o cuadernillos
llamados pecia compuestos en general de cuatro hojas se pretendía con ello
asegurar un cierto control sobre los textos.Otra característica de la enseñanza
medieval era la duplicidad y la necesaria complementariedad entre los estudios de
cánones y leyes.

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EPÍGRAFE V. DIFUSIÓN Y DIVERSIFICACIÓN DE LA CULTURA DEL DERECHO

COMÚN

1. Renacimiento y Reformas, siglos XV y XVI

Si los siglos once y doce ya habían conocido un movimiento de renovación cultural
del occidente cristiano, los siglos quince y XVI estuvieron marcados por cambios
profundos en la educación y en la mentalidad y por una serie de acontecimientos
que iban a cambiar para siempre la geografía política de Europa. el vasto
movimiento intelectual que marca el paso de la Edad Media a la Edad Moderna se
ha denominado Renacimiento, el Renacimiento está íntimamente relacionado con el
humanismo la escritura y la enseñanza del latín estudiado en las escuelas debían
ser reformadas con bases en los modelos clásicos, este movimiento pronto
sobrepasó a las fronteras de la península y su impacto se hizo sentir en todos los
haberes cultos de la época.

entre sus numerosos representantes en el espacio hispánico cabría mencionar al

filósofo Juan Luis Vives, análogamente una postura crítica respecto a la autoridad
pontificia y un discurso de recuperación de una presunta forma ideal del cristianismo
primitivo inspiraron un profundo movimiento de reforma religiosa que
posteriormente se conocería como la reforma protestante, los líderes protestantes
levantaron controversias sobre dos más tan sagrado como la doctrina de los siete
sacramentos y la expansión de estas ideas fue tan vertiginosa como sangrienta.

Zonas enteras de la antigua cristiandad ya no reconocían la autoridad del Papa, a

todo ello el papado el Imperio y los monarcas más fieles no permanecieron inertes,
sino que pusieron en marcha un amplio complejo proceso de renovación espiritual
también conocido como La Reforma católica cuyo impulso decisivo fue la
convocatoria del Concilio de Trento. otra de las expresiones más visibles de este
complejo proceso fueron la expansión de la Inquisición para la persecución de los
delitos de la fe así, ni la insatisfactoriamente llamada Contrarreforma se limitó a una
reacción exterior de la representación de los brotes heréticos, y el protestantismo se
reduce a una crítica feroz a la doctrina católica y a las instituciones eclesiásticas.

en este escenario de rápido cambios en la vida política y cultural desempeñó un

papel esencial la creación de una nueva tecnología a mediados del siglo XV, la
imprenta manual. esta técnica permitió la producción seriada de una gran cantidad
de copias de un mismo texto, uno de los primeros libros impresos fue la célebre
Biblia de Gutenberg, la cultura jurídica como veremos a continuación no
permanecería indiferente ante transformaciones culturales tan profundas como las
resultantes de Renacimiento o de las reformas.

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2. La jurisprudencia en la Edad Moderna: crítica humanista y particularización

territorial
Si se pudiese hacer una fotografía panorámica del conjunto de la literatura jurídica
europea a mediados del siglo diecisiete, esta se presentaría dividida en tres grandes
zonas o familia, esta imagen del conjunto de la producción jurídica impresa no
permite visualizar todos los principales rasgos de la cultura del derecho en la Edad
Moderna por un lado el papel ascendiente de ius propium o derecho territorial, en
este nuevo escenario político cada vez más diversificado,Se hacía notoria a la
progresiva emergencia de la ley del soberano. la insoslayable presencia de la ley del
soberano no debe ser asociada con la existencia de un poder centralizado y
excluyente.

por otro lado este cuadro variopinto se opone a la imagen uniforme de la literatura
de listos comunes bajo medieval y sus comentaristas, estos ya no reinaban
solitarios en la biblioteca y escritorio de los juristas.Pese a que la información
necesaria,no estaba al alcance de todos los juristas, y que la literatura jurídica siguió
siendo, en su aplastante mayoría, se puede afirmar que uno de los pilares
de la cultura del derecho común estaba siendo sacudido hasta los cimientos: la
compilación justinianea pasó a ser vista como un derecho histórico y contingente,
fruto de un determinado contexto.

el derecho romano ya no estaba en vigor ratione imperii, sino imperio

rationis,Derribada la certeza acerca de la coherencia interna del Corpus, muchos
juristas se empeñaron en la búsqueda de un nuevo orden.Etiquetas
como Escuela elegante holandesa, nos ayudan a identificar algunas de las
tendencias dominantes en este variado y complejo panorama.La llamada Escuela
elegante fue muchas veces indebidamente asociada con un anticuarismo
intrascendente.Sin embargo, su meta principal era eminentemente práctica.

Una análoga finalidad práctica movía las obras que se asocian con el denominado
usus modernus Pandectarum,También muchas veces asociada de forma peyorativa
a la inercia metodológica del mos Italicus, su objeto principal consistía en la
exposición de las fuentes locales, caracterizada por una impronta racionalista.
Por fin, bajo mos Italicus tardío se suele designar la continuidad de la doctrina
moderna con el viejo género del comentario y el abuso del argumento de autoridad
u opinio communis doctorum.

En el panorama peninsular y americano, lo que se veía mayoritariamente era el

esfuerzo de conciliación entre las fuentes y usos locales y la doctrina de lius
comunes. la introducción de algunos cambios notables en el siglo 18 como las
nuevas cátedras de Derecho natural, no subvirtió el valor que seguía manteniendo
la interpretación de los juristas, a pesar del transcurso de tantos siglos y de tantas
transformaciones sociales políticas y religiosas.

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