¿CUÁL ES EL APORTE DE LAS IDEAS POLÍTICAS EUROPEAS DE LOS SIGLOS

XIII-XIV AL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA?

Desarrollo
La evolución del pensamiento político en Europa durante los siglos XIII y XIV,
centrada en la relación entre la potestad eclesiástica y secular, proporcionó valiosos
aportes al conocimiento de la historia. En ese período, la cuestión fundamental giraba en
torno a la distribución del poder divino entre el emperador y el Papa, representantes
respectivos de los poderes temporal y espiritual. La disputa se centraba en si Dios
delegaba su poder por igual a ambos o si el Papa recibía la totalidad del poder divino y
luego delegaba el poder temporal al emperador, una posición defendida por el Papado.
Según Regalado (2010). En el pasado, la Iglesia católica ejerció una enorme influencia
en todos los ámbitos de la vida, incluyendo la esfera política. A medida que las
sociedades evolucionaron, surgieron nuevas formas de gobierno y autoridad. Los
monarcas y líderes políticos buscaron fortalecer su dominio no solo a través de respaldo
religioso, sino también mediante la creación de instituciones políticas más sólidas.
Como se mencionó anteriormente, la secularización marcó un cambio fundamental en la
historia. En el pasado, se veía principalmente desde una perspectiva religiosa,
enfatizando eventos relacionados con lo sagrado. Con el tiempo, surgió una perspectiva
más laica que analizaba estos hechos desde una perspectiva política, social y cultural
más amplia, evitando explicaciones puramente religiosas.
Según Villanueva (1961) el eje de la doctrina política en la Edad media se decidió por la
unión entre el poder eclesiástico y el Estado; todo el poder se ejercía mediante la
autoridad del Rey y el Papa asentado en Roma sin este último tener la necesidad de
tener grandes ejércitos o respaldo de sangre noble en su árbol familiar pues era el
representante de Dios en la Tierra y por lo que le correspondía sustentar el poder ante
una sociedad que profesaba la fe católica (p.175),
Según Villanueva (1961) fue hasta entonces que durante un período turbulento entre el
reino de Francia y el Vaticano que el rey Felipe IV de Francia y el Papa Bonifacio VIII,
se confrontaron de manera política y este primero al no poder solucionar el problema
mediante las armas decidió coronar otro Papa en territorio francés y que este le
favoreciera causando así lo que sería los primeros estragos del poder e influencia que
tenía la iglesia sobre los reyes, creando un sisma que los demás estados europeos
continuarían para dar paso a nuevas reformas que les convertirían en potencias y darían
paso al surgimiento de nuevas corrientes económicas y pensamientos sociales donde
estos finalizarían con la formación de nuevas doctrinas filosóficas para el desarrollo de
las ciencias y artes que llevarían a un estallido del intelecto humano, sembrando así las
primeras señales de lo que se conocería posteriormente como Renacimiento. En esa
época la iglesia no solo tenía el control sobre poder religioso, sino también que
participaba en la política de los países europeos. Se observó que había un conflicto
político en el territorio de Francia que llevó a la elección de un nuevo Papa. También
estuvo el Renacimiento, fenómeno cultural que marcó la transición de la Edad Media a
los tiempos modernos. El resultado de este fenómeno fue una serie de cambios en
diversos campos como el arte, la literatura y la ciencia.
En el siglo XIII, se experimentó un breve período de equilibrio político que
lamentablemente se vio socavado por la ambición de ciertos monarcas decididos a
expandir sus dominios. Para Donato et al. (2014) En el siglo XIII, Europa experimentó
una relativa estabilidad política tras dos siglos de fortalecimiento continuo de las
monarquías en los XI y XII. Durante esta centuria, el sistema de monarquía feudal
prosperó con relaciones equilibradas entre monarcas y nobleza, resultando en reinados
duraderos y escasas guerras civiles. Sin embargo, este equilibrio se volvió frágil hacia
finales del siglo XIII, cuando algunos monarcas buscaron trascender las fronteras de la
monarquía feudal en busca de la soberanía. Esto generó oposición por parte de la
aristocracia y condujo a la resurgencia de la inestabilidad política en el siglo XIV. (p.23)
En mi opinión, la aparente estabilidad política de la Europa medieval era sólo una
fachada que ocultaba la tensión subyacente entre monarcas y nobles. Aunque
inicialmente estaban equilibrados, algunos monarcas desafiaron los límites establecidos
a finales del siglo XIII, lo que provocó inestabilidad en el siglo XIV. Estos avances
revelaron la fragilidad inherente de la monarquía feudal, ya que las ambiciones de
algunos gobernantes amenazaban con aceptar restricciones tácitas. En este momento
crítico, la aparente estabilidad se ve amenazada y surgen nuevas perspectivas
autorizadas que presagian un futuro cambio político. Es fascinante observar cómo la
aparente armonía esconde desacuerdos profundos, recordándonos que incluso las
estructuras aparentemente sólidas pueden ser más débiles de lo que parecen. Además, en
los siglos XIII y XIV fueron un período importante en el desarrollo del pensamiento
político europeo; la lucha constante entre el poder monárquico y la resistencia
aristocrática mostró la inestabilidad inherente del sistema feudal monárquico. El siglo
XIV vio una nueva ola de inestabilidad provocada por las tensiones entre los monarcas
que querían expandir sus territorios y la oposición aristocrática. Desafió la llamada
armonía de la época. Esta revisión crítica enfatiza la importancia de reconocer las
complejidades subyacentes y destaca el papel del período en la creación de nuevas ideas
sobre la autoridad, marcando cambios significativos en el curso de la historia de la
región. En dichos siglos se evidenció y se hizo referencia a la creación de leyes a nivel
social y económico que buscan crear un estado democrático, pero con el feudalismo
como base de una monarquía. También es importante resaltar que la burguesía ganó
nuevos poderes dentro del sistema feudal de siglos anteriores, pues representó nuevas
fuentes de poder a nivel social y económico.
En la Edad Media, las monarquías europeas sufrieron cambios importantes en medio de
una crisis caracterizada por conflictos bélicos extensos. Según Pérez (s.f) afirma lo
siguiente:
Entre los años 1270 y 1360, ocurrieron cambios políticos que llevaron a la
transformación del modelo de monarquía feudal, lo que resultó en la creación del Estado
Moderno. La llegada no llevó a cuestionar de manera radical el papel predominante de
la nobleza feudal, sino a ubicarse en estructuras renovadas que incorporaban nuevas
realidades relacionadas con los principios del ejercicio del poder y la necesidad de
establecer marcos adecuados para la acción de la burguesía, una clase social que se
consolidó durante la crisis. (p.69) La nobleza de la edad media tenía más privilegios,
mientras que los siervos de la clase baja no eran tratados de manera buena porque no
recibían salario por su trabajo, lo que significa que trabajaban sin pago.
Estaban confinados en la casa del señor feudal y debían obedecerlo en todo momento.
Esto es un tipo de maltrato hacia esta clase social, lo que significa que no todos
recibieron el mismo trato que los ciudadanos de la clase baja.
Desde mi perspectiva, La evolución de las monarquías europeas entre los siglos XIII y
XIV, impulsada por cambios políticos y el surgimiento del Estado Moderno, muestra un
momento intrigante en la historia política del continente. Las crisis y los conflictos
bélicos llevaron a un replanteamiento del sistema feudal, que mostró cómo las
instituciones políticas se adaptaron a las necesidades cambiantes de la sociedad. Para
comprender la transformación del gobierno y las relaciones de poder hay que tener en
cuenta la filosofía política de la época. Para comprender la transformación de los
gobiernos y las relaciones de poder, es necesario tener en cuenta las ideas políticas de la
época. La transición de la monarquía feudal al Estado Moderno no implicó la
eliminación completa del papel de la nobleza feudal; en cambio, se llevó a cabo una
revisión de su función dentro del marco político que se había creado. La consolidación
de la burguesía como clase social durante la crisis tuvo un papel importante en la
creación de nuevas formas de gobierno, destacando la capacidad de las instituciones
políticas para adaptarse a las circunstancias cambiantes. Este período histórico
proporciona lecciones importantes sobre la adaptabilidad y evolución de las estructuras
gubernamentales para satisfacer las necesidades de la sociedad y enfatiza la capacidad
de las instituciones para adaptarse a circunstancias cambiantes.
 Según Vásquez (2019) desde el siglo XIV, se puede observar un aumento en la rapidez
del proceso de "desapegue de Dios", donde se evidencia un evidente individualismo y
un gran interés en la naturaleza y el mundo. La desaparición de las obras anónimas es la
manifestación más evidente de este individualismo, ya que los pintores, escultores y
escritores dejan su firma en sus creaciones, lo que demuestra que estas ya no están
dirigidas únicamente a Dios, sino también a sus semejantes. Además, se observa un
cambio en la percepción de la naturaleza, que antes era vista como algo pecaminoso
para los cristianos. Ahora se puede justificar este interés como una apreciación de "la
obra de Dios". (p.39). El individualismo se manifiesta no solo en la firma de las obras,
sino también en la creciente importancia que se le da a la experiencia personal y al
entendimiento del mundo desde una perspectiva única. La conexión con la naturaleza,
que desde la perspectiva cristiana se considera pecaminosa, comienza a justificarse
como un interés legítimo en "la obra de Dios". Este cambio en la perspectiva refleja una
nueva valoración de lo material y la experiencia terrenal, en contraposición a la
prioridad anterior de lo divino. Estas transformaciones ideológicas también tuvieron un
impacto en la forma en que se concebía la historia en el ámbito político. Estas
transformaciones ideológicas también tuvieron un impacto en la forma en que se
concebía la historia en el ámbito político. El surgimiento de ideas políticas en los siglos
XIII y XIV contribuyó significativamente al conocimiento histórico al promover la
noción de la persona y su papel en la sociedad. A medida que el individualismo ganaba
terreno, surgía una conciencia histórica más centrada en las acciones y decisiones de los
seres humanos, alejándose de las interpretaciones puramente teocéntricas de la historia.
El surgimiento del pensamiento político en los siglos XIII y XIV contribuyó
significativamente al conocimiento de la historia, promoviendo la idea del hombre y su
papel en la sociedad. Junto con la expansión del individualismo llegó una conciencia
histórica que se centró más en las acciones y decisiones humanas y se alejó de las
explicaciones puramente teocéntricas de la historia. La ideología política europea de la
época apoyaba la participación activa de las personas en la toma de decisiones políticas
y la determinación de su propio destino. Estos cambios en la comprensión de las
personas y su relación con el poder político ayudan a crear instituciones políticas más
representativas, así como una comprensión más compleja y matizada de la historia. En
lugar de ver la historia como una narrativa dirigida únicamente por Dios, la gente
comenzó a reconocer el papel activo de los humanos en la configuración de los
acontecimientos históricos.
Según Villanueva (1961) Estos cambios en el pensamiento político europeo tuvieron un
impacto duradero en la historia, marcando una transición hacia concepciones más
complejas y matizadas sobre la autoridad y la distribución del poder en la sociedad. Las
ideas emergentes sobre la relación entre lo temporal y lo espiritual, influenciadas por
eventos históricos concretos, contribuyeron a la formación de nuevas estructuras
políticas y sentaron las bases para desarrollos posteriores en la historia europea. En
resumen, el análisis de este periodo aporta perspectivas cruciales para comprender la
evolución de las ideas políticas y sus repercusiones en la configuración histórica de
Europa. (p.175). Cada uno de estos pensamientos tuvo un impacto en la historia porque
se manifestaron tanto a nivel espiritual como en otros aspectos, lo que los hizo únicos y
significativos para el desarrollo de Europa en ese momento.
Según Aurell et al. (2013) la actividad del rey cronista Alfonso X, en especial su orden
de escribir la Primera crónica general, es un momento importante en el crecimiento de
la historiografía medieval. Este proyecto, que combina fuentes narrativas históricas,
poesía popular y fuentes árabes, además de utilizar la lengua vulgar, representa un gran
esfuerzo por construir una narrativa histórica completa y accesible para un público más
amplio. (p.130). La inclusión de la poesía popular y fuentes árabes demuestra una
disposición a aceptar diferentes puntos de vista y una intención de proporcionar una
interpretación más completa de la historia. Sin embargo, se puede argumentar que esta
combinación de fuentes puede llevar a una interpretación sesgada o selectiva
dependiendo de la selección y presentación de la información. Este enfoque puede haber
influido en la interpretación y presentación de los acontecimientos históricos, creando
una narrativa que reflejaba los intereses y perspectivas de la élite cortesana de la época.
Sería interesante investigar cómo afecta esta perspectiva a la interpretación de los
acontecimientos y si ha habido una distorsión deliberada.
Aurell et al. (2013) menciona de Pedro López de Ayala y su introducción de temas
sociales o político-administrativos en sus crónicas añade otra capa a la evolución de la
historiografía medieval. Desde mi punto de vista Estos cambios de enfoque pueden
indicar un reconocimiento creciente de la importancia de los aspectos sociales y
políticos en la comprensión de la historia, lo que podría interpretarse como un intento de
abordar cuestiones sociales más amplias.
Conclusiones
La centralización del poder no solo se justificó, sino que también marcó el inicio de una
profunda reflexión sobre el origen y la naturaleza del poder político. Este período crítico
no solo generó fundamentales críticas a instituciones clave como la Iglesia, cuyo papel
en el ámbito político estaba siendo cuestionado, sino que también propició un desarrollo
significativo en la teoría política. Estas reflexiones no solo contribuyeron al
entendimiento del poder político, sino que fueron esenciales para la creación de Estados
Seculares, desvinculando la influencia eclesiástica de la esfera política.
Las ideas políticas europeas de los siglos XIII y XIV contribuyeron significativamente a
la comprensión de la historia. Las instituciones políticas que dominaron Europa durante
siglos fueron creadas a partir de estas ideas, las cuales todavía son relevantes en la
actualidad. Durante este tiempo, estas ideas sirvieron como base para el proceso de
centralización del poder político, el cual tuvo un gran impacto en el crecimiento de
Europa, ya que permitió la creación de los estados modernos. Además, sirvieron como
base para el desarrollo de conceptos como la democracia y la libertad. Estas ideas
tuvieron un impacto duradero en la historia ya que impulsaron reformas y revoluciones
en los siglos siguientes. La teoría política y la formación del Estado secular en este
período se desarrollaron como resultado de la reflexión sobre el origen y la naturaleza
del poder político y la crítica de la iglesia como entidad política.