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PRÁCTICA FORENSE PENAL

“TALLER 2”

Presentado por:

DIEGO FERNANDO AGUIRRE LÓPEZ

JACOBO DUQUE TABARES

Presentado a:

Dr. JAIRO ALBERTO GÓMEZ FLÓREZ

UNIVERSIDAD DE MANIZALES

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

PREGRADO DE DERECHO

MANIZALES, CALDAS

2021
Práctica Forense Penal
Por parejas (de dos personas), escriban una narración jurídica coherente con el
sentido penal y penitenciario hoy vigentes en la legalidad colombiana, utilizando
todas estas expresiones: Actio liberae in causa (ALIC), trastorno mental
sobreviniente, verbo(s) rector(es), sujeto pasivo calificado o cualificado,
tipificación, tiempo de la conducta punible, antijuridicidad material, imputado,
imputable, imputación.
OBJETIVOS DE ESTE TALLER
Utilizar correcta y apropiadamente la terminología jurídica relacionada,
identificando el alcance de cada expresión y relacionándola(s) con otra(s);
desarrollar la creatividad y destrezas de redacción, comunicación y
argumentación jurídicas.
OBSERVACIONES
Favor evitar transcribir normas y textos, observar excelente ortografía, redacción
y digitación. Indicar en el asunto de su correo 2º Taller de Práctica Forense
Penal; extensión: no mayor de tres (3) páginas. Serán materia de evaluación el
cumplimiento de los objetivos y las observaciones indicadas en este taller
Enviar a ja.gomez@umanizales.edu.co
Fecha máxima de entrega: 30 de abril de 2021, 12 meridiano.
FABULAM DE POENA
David es un hombre de 30 años de edad, el día 14 de mayo del 2019 se
encontraba laborando, cuando recibió una llamada de su amigo Alberto, el cual le
hizo una invitación para ir a una cabalgata al alto tablazo y después ir a una fiesta
y tomar unos tragos en una de las pesebreras. Ante la invitación realizada por
Alberto, David decidió ir, motivo por el cual al salir de su trabajo tomó el carro y se
dirigió a tal evento.

A las 6 de la tarde, David llegó al lugar acordado con su amigo Alberto, allí se
encontraba este en compañía de otros dos amigos Diego y Jacobo, minutos
después iniciaron la cabalgata, en dicho evento y entrados en ambiente el grupo
de amigos empieza paulatinamente a ingerir licor, sin embargo, David quien
finalizada la cabalgata decide desensillar su hermosa yegua de paso fino
colombiana llamada “La Daniela” se encuentra muy entonado y decide marcharse
por su propia cuenta.

David manifestó a sus amigos sentirse seguro para conducir, motivo por el cual
tomó el carro y se fue conduciendo hacia su casa sin percatarse que realmente se
encontraba totalmente descoordinado en el habla y en su movilidad, pues el licor
tuvo un efecto tardío en su cuerpo.

En el trayecto del alto tablazo hasta su casa, David en medio de la embriaguez se


quedó dormido, por lo que al pasar por un semáforo que se encontraba en rojo, no
se dio cuenta de la señal de alto, lo que causó la colisión con otro vehículo,
causando la muerte de una señora de 40 años y graves lesiones en los dos hijos
menores de esta que iban dentro del vehículo.

Es importante mencionar que el señor David meses antes del accidente había
venido consultando la especialidad de psiquiatría, ya que presentaba en ocasiones
alucinaciones, delirios, escuchaba voces y demás síntomas que son propios de
una esquizofrenia paranoide, según lo indicado por su psiquiatra.

En este caso, David fue denunciado por lo que se llevó a cabo el estudio para
analizar la responsabilidad penal de David respecto al delito de homicidio culposo
agravado por la circunstancia #1 Art. 110, lesiones personales y de la interrogante
si este podría ser o no un sujeto penalmente imputable, criterios que tuvo en
cuenta la fiscalía a la hora de realizar los estudios previos, es importante tener en
cuenta que, en primer lugar, se analizó que David no llevaba una disposición
adecuada en el momento del accidente, puesto que este se hallaba dormido; dicha
acción podría ser usada por la defensa del señor David como un factor de
inconsciencia o falta de autocontrol, es decir, que no tenía dominio de la situación,
máxime cuando también se encontraba en estado de embriaguez.

Sin embargo, en el caso en concreto, se realizó la observación de varios


acontecimientos anteriores a la realización de la conducta e incluso se analizó,
cuál era el modo, lugar y tiempo de la conducta punible, si bien podría decirse que
dicho tiempo inició en el momento en que el sujeto se subió al vehículo en estado
de embriaguez para manejarlo y este se quedó dormido, también es cierto que en
esa acción se podía observar la existencia de una fase previa, que adquiere gran
relevancia para el análisis de responsabilidad penal.

En este caso, se determinó que en dicha etapa previa debió existir un momento de
lucidez y autocontrol que evitase lo acaecido, lo que desencadenó en la existencia
de una conducta penal.

En esta fase previa, se pudo encontrar un momento de libertad que permitió la


imputación de David, ya que se estaría frente a la figura de la actio liberae in
causa, la cual permitió reconocer que el sujeto actuó de forma libre en su causa,
pero que su estado de inconsciencia fue creado por él mismo, permitiendo así
determinar la responsabilidad y la culpabilidad penal.

En este caso en concreto, la fase previa fue en el momento en el cual David,


teniendo conocimiento de que la invitación realizada por su amigo sería para
tomar licor, decide irse en su vehículo y no ir primero hasta su casa a dejar el
carro y después abordar un taxi para dirigirse a la cabalgata. Ahí denota que la
posible actuación de manejar en estado de embriaguez se consideró incluso antes
de estar en ese estado y consciente de sus problemas con el alcohol, lo cual
permitió que se realizará la imputación por los delitos de homicidio culposo
agravado y lesiones personales.

Ahora bien, en este caso también es importante tener en cuenta que tal y como se
realizó el correspondiente análisis no hay duda de que se estaba frente a una
antijuridicidad material, ya que la conducta de David fue en contra de una norma
jurídica y ocasionó lesiones en el bien jurídico tutelado de varias personas, aunado
a lo anterior, todas las personas saben que no se debe conducir en estado de
embriaguez, además de estar prohibido legalmente y de contar con normas que
imponen la respectiva sanción en caso de hacerlo.

Por otro lado, en el caso en concreto, David fue imputado por los delitos de
homicidio culposo agravado y lesiones personales. Teniendo en cuenta la
tipificación de los delitos cometidos por el sujeto y de analizar los tipos penales en
mención, se determinó que eran estos los que se adecuaban a los hechos, como
consecuencia de la conducta fue redactado en el escrito de acusación conforme a
los verbos rectores que ocupaban el núcleo de la descripción, que, en el caso de
homicidio fue la acción de matar y en el caso de lesiones causar, concretamente
lesiones.

Es menester aclarar que, en este caso, quien realizó la conducta, es decir, el


sujeto activo no es calificado, así como tampoco se está frente a un sujeto pasivo
calificado o cualificado.

Ahora bien, fue importante para el señor juez tener en cuenta a la hora de
determinar la sentencia que el señor David posee un trastorno mental
sobreviniente y que el mismo no es compatible con la privación de la libertad en
un centro penitenciario y carcelario, por lo que debe estar recluido en un
establecimiento de reclusión para inimputables, debido a que requiere de un
carácter asistencial y recibir un tratamiento psiquiátrico.

Y esta fue la verdadera razón por la cual este viejo triste, solo y aburrido estuvo
tanto tiempo alejado de ti mi querido nieto.

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