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“Año 

del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

CARRERA: DERECHO

CURSO INTEGRADOR II - DERECHO Y JURISPRUDENCIA


(Investigación)

CASO: “THOMAS RESTOBAR”

Profesor: IVAN MILTON CAMPUZANO CABELLO

Ciclo: IX

Alumno: CULQUE DEZA, JHOEL ANTONIO

2022
EL CASO THOMAS RESTOBAR

1.- Introducción:
Los hechos suscitados en la llamado fiesta COVID realizada en el distrito de
Los Olivos en el local llamado Thomas Resto Bar, se suscitó al promediar las
21:00 horas, donde se evidencio un conjunto de aproximadamente 120
Jóvenes, quienes fueron intervenidos infringiendo la norma decretada por el
gobierno nacional, la cual se estableció en concordancia con el Estado de
Emergencia Sanitaria por la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2 o
Covid-19, como sabemos el ejecutivo prohibió las reuniones sociales y la
prescripción de horarios de toque queda, dado que se reunieron para libar y
festejar, incluso se pudo conocer la contratación de una orquesta de un
cantante conocido como “Juancho Peña”, quien fue que se encargó de la
animación del evento.

Motivados por lo sucedido, los vecinos de la zona informaron a la policía sobre


lo que acontecía, apersonándose al lugar de los hechos para realizar la
intervención policial, en ese entonces intentaron salir de la discoteca, sin
embargo, por la estrechez de las escaleras que conducían a la salida y al
momento del cierre de la puerta principal por parte de un efectivo policial, en su
afán de no permitir que se escaparan los jóvenes que se encontraban dentro
del local, es allí donde se provocó una aglomeración, que conllevó a que los
asistentes se asfixiaran y se golpearan entre ellos mismos, lo que tuvo por
consecuencia el fallecimiento de 13 personas y múltiples contagiados con el
covid 19.

Dicho suceso causó conmoción en la ciudadanía y en la comunidad jurídica: la


muerte de trece jóvenes al interior de la discoteca Thomas Restobar. Como se
sabe a raíz de este suceso, sobrevinieron comentarios controvertidos de todo
tipo por parte de los ciudadanos. Algunos con razón o no, culpaban a las
agraviados de no cumplir con las disposiciones del estado de emergencia y de
salir a exponerse, lo que conllevó a que algunas personas juzguen y
dictaminen que fue por propia negligencia de las jóvenes fallecidas todo lo
ocurrido; incluso los más extremos señalaban que se lo merecían. Otro sector
de la opinión pública puso de manifiesto el apoyo a los parientes de las
víctimas: si bien las agraviadas incumplieron las reglas del estado de
emergencia, los familiares sufrieron una pérdida irreparable. En realidad como
estudiante derecho no tocaría juzgar el tema moral, sino exclusivamente los
aspectos jurídico, penal.

En consecuencia, es posible señalar que existen diversas ramas del derecho


que pueden verse entrelazadas en un análisis a profundidad. De este modo, el
derecho penal fue la rama del derecho que mayor atención acaparo para los
medios de comunicación, en razón a la serie de delitos que se cometieron en el
lugar de los hechos, para mencionar alguno, tenemos a los delitos contra la
salud pública- propagación de enfermedad peligrosa o contagiosa, homicidio
simple y el dolo eventual.

2.- Desarrollo:

Resulta preciso señalar que el desarrollo de la investigación se sustenta en el


análisis de diferentes acepciones de un concepto jurídico. De este modo, se
consideró necesario abordar en distintas y variadas percepciones de autores
varios. Ahora bien, el Derecho Penal se vio expresado en la comisión de ilícitos
de los participantes a la discoteca Thomas Restobar, sin embargo, es
pertinente acotar que la conducta penal no fue únicamente esbozada por el
lado de los infractores a la norma de la prohibición de las reuniones sociales,
sino también por la autoridad encargada de velar por el cumplimiento de la
propia Ley, esto es, la Policía Nacional del Perú. Por ello, en el presente
informe se desarrollará las siguientes instituciones jurídicas penales como son
el dolo, homicidio y delito contra la salud pública a través de la violación de las
medidas sanitarias.

2.1 Dolo:

El dolo como la acción de hacer con voluntad y conocimiento. En esa línea,


Peña (2015) considera: el dolo es la voluntad consciente resultante; al saber
que se está realizando el tipo se está implícitamente aceptado sus
consecuencias; el aspecto cognitivo ha de abarcar los elementos constitutivos
del tipo penal, mientras que el aspecto volitivo, supone querer emprender la
conducción delictiva. En efecto, en el dolo es importante la conciencia y
voluntad del sujeto donde la materialización del hecho se tipifica como un
delito.

Asimismo, el dolo es la voluntad y conocimiento de ejecutarlo a sabiendas de


las consecuencias que la conducta podría ocasionar. Por ello, para la doctrina
nacional es aquel escenario en que el agente social tiene la intención y la
voluntad directa de materializar el delito (Sisniegas,2020). Es decir, cuando un
sujeto actúa con una planificación, intención deliberada de obtener el resultado
que busca se convierte en una conducta típica y el resultado es cometer un
delito.

2.1.1 Clasificación del dolo:

El dolo se clasifica en dolo directo de primer grado, dolo de segundo grado o de


consecuencias necesarias y el dolo eventual o dolo condicionado.

2.1.1.1 El dolo directo:

El sujeto dirige una conducta temeraria antisocial donde actúa con


intencionalidad con el propósito de conseguir su objetivo. Es decir, según
Stratenwerth (2015) en el dolo el autor persigue la realización del delito, el
agente con el emprendimiento de su acción típica la dirige a la obtención de
una determinada finalidad, esto es, la realización del tipo configura la verdadera
meta de la acción. En consecuencia, en el dolo directo el autor dirige su
conducta intencionalmente para la realización del objetivo con conocimiento y
la voluntad de hacer lo planificado.

2.1.1.2 El dolo de segundo grado o de las consecuencias:

Se entiende como aquella acción donde el sujeto no busca la materialización


del hecho, pero es consciente y advierte que su acción dará lugar al delito.
Según Labanut (2015) concibe al dolo de las consecuencias seguras o
necesarios se funda en el hecho, conocido por el sujeto, de que para el logro
del propósito que lo anima, habrá de causar también otras consecuencias
dañinas, que no quiere, pero que están indisolublemente unidas a él. Es decir,
el autor del delito en este escenario no dirige su voluntad a las consecuencias
accesorias de su acción, pero las acepta que el objetivo es cometer el delito y
podrían ser afectados otros sin ser parte del plan.

2.1.1.3 El dolo eventual o condicionado:

Se entiende donde el autor se representa al hecho o evento como algo


probable o de posible suceso, pero no lo desea ya que no está contemplado
dentro de la esfera de la voluntad del autor. En el dolo eventual en la doctrina
peruana es aplicable cuando el autor considera seriamente la posibilidad de
realizar el tipo y se conforma con ella o confía en que no va a suceder. Este
tipo de dolo sí es posible de imputar y es el correcto escenario del elemento
subjetivo del tipo, ya que los agentes organizadores realizaron un evento
confiando en que nada malo iba a suceder, pero ocurrió todo lo contrario
(Sisiegas,2020). En ese sentido, este tipo de dolo también llamado
condicionado podría encajar el hecho sucedido en la tragedia ocurrida en
Thomas Resto Bar, pues se podría inferir que los organizadores creyeron que
nada malo ocurriría.

2.2 Homicidio culposo:

En cuanto al tipo penal que establece como medio o vía de comisión la culpa,
esto podría ser entendido desde un punto de vista pragmático, dado que y a
modo de ejemplificación, si una persona va a comprar un arma y tiene la
autorización por parte de la administración pública para portarla, lo que
implicaría que ha debido pasar por pruebas previas que han determinado la
capacidad y habilidad de esta persona para poder ejercer adecuadamente el
poder de fuego, podría establecerse que el sujeto en cuestión tendría plena
potestad para hacer uso del arma, en concordancia con cada situación
particular que la Ley contempla y permite.

Por tanto, si esta persona, una noche en la que se encuentra caminando hacia
su casa, luego de un día pesado y agotador de trabajo, tuvo la sensación de
que alguien lo estaba siguiendo y tomó la decisión de ponerse a recaudo en la
esquina más próxima de donde se encontraba para abrir fuego. De ese modo,
la intuición del sujeto no le falló, puesto que de un vehículo bajaron tres
delincuentes para tratar de robarle, con pistola en mano. Los criminales no
repararon en el rápido accionar del sujeto pasivo, para efectos de la comisión
del delito de robo agravado ejercido por ellos, sujetos activos y de desató una
balacera, un fuego cruzado en el que el sujeto activo logró abatir a dos de los
facinerosos.

Sin embargo, cuando estaba por dispararle al último de ellos, este le dio en el
brazo, lo que provocó que el disparo que iba dirigido hacia el malhechor,
impactará de lleno en el pecho de una anciana que, sin darse cuenta de lo que
sucedía a su alrededor, tuvo la mala fortuna de pasar por el lugar. De este
modo, es preciso señalar que, el sujeto pasivo que era la víctima en el robo
agravado, pasa a ser sujeto activo en la comisión del delito de homicidio
culposo. En consecuencia, lo que se expresa en este tipo penal es la
manifestación de no querer hacer, la voluntad de negativa de realización del
ilícito, pero que, a pesar de ello, toma forma de igual manera.

Así, tenemos que el profesor Zaffaroni (2006) propone que: la característica


esencial del tipo culposo y la diferencial respecto del doloso es la forma de
individualización de la conducta prohibida. En esa línea de pensamiento, se
reafirma lo antes descrito, puesto que, es clara la diferenciación entre ambos
tipos penales. Por un lado, mientras para la comisión de un delito doloso deben
existir los elementos del mismo, es decir, el conocimiento y la voluntad, por otro
lado, para la existencia de un delito culposo debe mediar, necesariamente, la
voluntad negativa, la no expresión de deseo o intención de comisión del ilícito.

Ahora bien, en lo relativo a este tipo penal en el caso materia de investigación,


se constituye como relevante delimitar que el accionar del personal efectivo
policial de la Policía Nacional del Perú pudo haber incurrido en este ilícito
penal. Tal es así, que el Fuero Militar Policial inició investigación preliminar
contra los que resulten responsables por presuntos delitos de función, en los
que, podría haber encajado el delito de homicidio culposo. De ese modo, la
configuración del delito mencionado, si bien tiene naturaleza y origen en el
operativo defectuoso de las fuerzas del orden, tuvo lugar en un contexto en el
que la realización de actos contrarios a ley era abiertamente explícita.
2.3 Violación de medidas sanitarias:

En lo relativo a este tipo penal, el Código Penal establece pena privativa de


libertad no menor de seis meses ni mayor de tres años y con noventa a ciento
ochenta días multa. Es así que, se ve que lo que se sanciona es el
comportamiento doloso, la conducta con conocimiento y voluntad que pretende,
a pesar de conocer las prohibiciones del gobierno para evitar la probable
propagación de la enfermedad. De este modo, es posible afirmar que nos
encontramos ante un delito de carácter doloso que fue realizado en el caso de
Thomas Restobar, dado que, a pesar de que los asistentes conocían los
riesgos de un posible contagio masivo de la Covid-19 y lo que eso llevaría
consigo, es decir, la propagación de la infección a sus propios familiares y
conocidos, decidieron asistir al lugar de los hechos.

De tal manera, se constituyó el delito contra la salud pública, siendo que ese
sería el bien jurídico protegido y tutelado por el tipo penal. Ahora bien, resulta
necesario señalar lo prescrito por el profesor Zaffaroni (2006) sobre el dolo,
elemento subjetivo de este tipo penal: dolo es la voluntad realizadora del tipo,
guiada por el conocimiento de los elementos del tipo objetivo necesarios para
su configuración. Por lo antes expuesto, es clara la intención dolosa de los
sujetos activos para la comisión de este delito, puesto que es la salud pública la
que está en juego y en esa línea, la propia sociedad dado que, en un contexto
de pandemia, la vida de todos peligra por estas acciones.

3.- Descubrimiento de conceptos:

- Dolo: “Según la doctrina nacional es aquel escenario en que el agente-social


tiene la intención y la voluntad directa de ejecutar el delito” (Sisniegas,2020,
p.270).

- Dolo: el dolo es la voluntad consciente resultante; al saber que se está


realizando el tipo se está implícitamente aceptado sus consecuencias; el
aspecto cognitivo ha de abarcar los elementos constitutivos del tipo penal,
mientras que el aspecto volitivo, supone querer emprender la conducción
delictiva. (Peña, 2015, p. 204)
- Homicidio: “Delito por el cual por acción o imprudencia se mata a una persona”
(Diccionario Jurídico, 2020).

- Homicidio simple: “El que mata a otro será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de seis ni mayor de veinte años” (Art. 106, 1991, p. 139).

- Violación de medidas sanitarias: El que viola las medidas impuestas por la


ley o por la autoridad para la introducción al país o la propagación de una
enfermedad o epidemia o de una epizootia o plaga será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de seis meses ni mayor de tres años y con
noventa a ciento ochenta días – multa. (Art.292,1991, p. 255)

- Medidas sanitarias: Principio bajo el cual un país acepta como equivalentes


las medidas sanitarias de otros miembros, aun cuando difieran de las suyas
propias o de las utilizadas por otros miembros que comercien con el mismo
producto (Jiménez, 2021, párr. 3).

4.- Problemas hallados en el Derecho Penal:

En el campo del Derecho Penal, se ha abierto investigación por los delitos de


contra la Vida, el Cuerpo y la Salud – Homicidio Simple (Art. 106º del Código
Penal) imputable a título de Dolo Eventual, y contra la Salud Pública – Violación
de medidas sanitarias, en agravio de la sociedad y por haber causado la
muerte de 13 personas.
Si bien el caso en mención actualmente se encuentra en investigación, se
observa que existen las siguientes figuras jurídicas: Homicidio simple
contemplado en el art. 106 del Código Penal señala el que mata a otro será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de veinte
años. Asimismo, el dolo eventual para Chang (2011) se caracteriza porque el
autor se representa el delito como resultado posible de forma que, aunque no
desea el resultado, conoce la posibilidad de que se produzca; lo que evidencia
un menosprecio reprochable del bien jurídico protegido, es decir que el sujeto
ve el resultado solo como probable, pero lo acepta para el caso de que se
produzca.

En este caso se advierte que los arrendatarios, si bien no tuvieron la intención


de causar daño con dolo a la integridad de su bien jurídico vida de las personas
asistentes al evento, si se ha observado y constatado a través de los medios
de comunicación que el local arrendado no reunía las condiciones adecuadas
de infraestructura ya que sólo tenía una pequeña puerta de ingreso y salida, el
cual daba acceso a una escalera estrecha que conectaba al segundo piso donde se
realizaba el evento, no contaba con puertas de salida de emergencia; así como
la violación de las disposiciones legales sanitarias con motivo de la declaratoria
de emergencia producto de la pandemia que se atraviesa. Esta figura jurídica
se encuentra detallada en el artículo 292° del Código Penal, en la cual, para su
configuración, no es solo suficiente el simple incumplimiento de las medidas
sanitarias impuestas, sino que, se requiere que esta transcienda al
incumplimiento de leyes o reglamentos que han sido dispuestos por una
autoridad competente, en donde el sujeto infractor de la conducta, pone en
riesgo o peligro al bien jurídico de la salud pública.

Esta inobservancia a la Ley, se encuentra acreditada en parte al haberse


establecido que una cantidad de asistentes al evento salieron positivas a la
prueba de descarte de COVID-19, los cuales han puesto en peligro a la otra
parte asistente al evento, siendo un foco de infección que puede haber sido
trasladado a sus familiares, conducta que ha puesto en riesgo a la salud
pública con una clara violación a las medidas sanitarías.

Asimismo, existen otras figuras jurídicas que está tomando fuerza en las
investigaciones y que en un primer momento se trató de ocultar
deliberadamente y es la responsabilidad de la fuerza policial que intervino en el
evento, ya que no efectuó las medidas pertinentes que la intervención del caso
ameritaba, observándose que no se efectuó con el protocolo correspondiente ni
menos con la intervención de fiscal alguno, para ello es de destacar, las
siguientes figuras jurídicas:

Homicidio culposo según el Artículo 111 del CPP establece que el que, por
culpa, ocasiona la muerte de una persona, será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de dos años o con prestación de servicios comunitarios.
Asimismo, se detalla una de las sanciones penales que se considera que están
acordes a este suceso o evento: La pena privativa de la libertad será no menor
de un año ni mayor de cuatro años si el delito resulta de la inobservancia de
reglas de profesión, de ocupación o industria; y no menor de un año ni mayor
de seis años cuando sean varias las víctimas del mismo hecho.
Asimismo, la imprudencia consciente se caracteriza a aquellos supuestos en
que el sujeto reconoce el peligro de su acción, pero confía en que no tendrá
lugar el resultado lesivo. El sujeto no quiere causar la lesión, pero advierte esta
posibilidad y, a pesar de ello, lleva a cabo la conducta. Si se llega a probar que
los miembros de la PNP realizaron un incorrecto operativo, exclusivamente
responderían con elemento subjetivo del tipo imprudencia, porque si bien ellos
no generaron el peligro inicial, pero si la incrementaron con el riesgo ya creado
por los organizadores; entonces, ellos responden por la mala intervención.
Del mismo modo, es de destacar la existencia de otra figura que han ido
apareciendo a la luz de los hechos, los cuales aún se encuentran en
investigación, como son: Encubrimiento real el cual está regulado en el artículo
405° del Código Penal que establece que: El que dificulta la acción de la justicia
procurando la desaparición de las huellas o pruebas del delito u ocultando los
efectos del mismo, será reprimido con una pena privativa de libertad, no menor
de dos ni mayor de cuatro años. Esto debido a que se ha establecido la
sustracción indebida sin la presencia de fiscal alguno, los DVR donde se
almacenan los videos de seguridad del local, así como su posterior borrado,
coincidentemente de los momentos de la intervención por parte de la PNP.

Esta conducta impropia del agente policial identificado, lo que persigue en sí


mismo es entorpecer la función jurisdiccional en el orden penal, tratando de
menguar su función de averiguación y persecución de los delitos, por lo que, en
sí, trataba de favorecer la situación de los presuntos actores reales del delito
encubierto.

6.- Medios probatorios:

Se considera que a raíz de los acontecimientos que han ido saliendo, como el
peritaje efectuado por peritos de la Fiscalía, quienes han establecido que
efectivamente se ha producido una sustracción indebida y un manejo
inadecuado del DVR, con el fin de borrar archivos grabados correspondiente al
día del suceso, el cual efectivamente se hizo, pero se logró la recuperación
completa de dichos archivos.
Por lo que se considera que esta conducta indebida se encuentra tipificada en
el Art. 405 del Código Penal como encubrimiento real, donde el bien jurídico
afectado es la administración de justicia y la obstaculización de la investigación
penal para el esclarecimiento y establecimiento de las responsabilidades del
delito anterior que se quiere encubrir o la concurrencia de delitos; por lo que el
Ministerio Público, una vez se tenga conocimiento del resultado del
procedimiento que vienen siendo objeto los agentes de la policía en la
jurisdicción de la Justicia Militar, proceda a imputárseles a los agentes y/o
oficiales que cometieron tal hecho delictivo, así como a los oficiales de alto
rango si los hubiere el delito de encubrimiento real, configurándose como delito
anterior el de homicidio culposo que viene cobrando fuerza a raíz de los videos
que se ha pretendido borrar.
Existe suficiente evidencia probada que los agentes que intervinieron en la
discoteca Restobar, fueron los que sustrajeron el DVR del local, sin la
presencia de fiscal alguno, para su manipulación y borrado de los archivos del
día del suceso; esto con el fin de ocultar su accionar luego del fallecimiento de
los 13 ciudadanos asistentes al evento, más aún de brindar información
sesgada y fuera de la verdad a los medios de comunicación a sus superiores y
a algunas autoridades de gobierno. También, es evidente que podría hablarse
del delito de atentado a la integridad de datos informáticos, contemplado en el
artículo 3° de la Ley N° 30096, Ley de Delitos Informáticos.
Por ello, la posición del grupo se reafirma en el sentido de la responsabilidad
Penal de la Policía, siempre y cuando haya podido ser probada en los órganos
correspondientes, puesto que, en concordancia con el ordenamiento jurídico
vigente, no es posible determinar la responsabilidad o más precisamente, la
calidad de sujetos activos en la comisión de hechos delictivos si es que no se
han agotado los mecanismos legales correspondientes para el adecuado uso
del derecho positivo y el respeto a las normas legales vigentes que establecen
el marco legal para toda persona dentro del territorio nacional.

7.- Conclusiones:

 En el dolo directo el autor dirige su conducta intencionalmente para la


realización de objetivo con conocimiento y la voluntad de hacer lo
planificado.
 En el dolo eventual en la doctrina peruana es aplicable cuando el autor
considera seriamente la posibilidad de realizar el tipo y se conforma con
ella o confía en que no va a suceder.
 Para la existencia de un delito culposo debe mediar, necesariamente, la
voluntad negativa, la no expresión de deseo o intención de comisión del
ilícito la cual se tipifica como homicidio simple.
 La salud pública la que está en juego la sociedad en un contexto de
pandemia es la vida de todos, porque peligra por las acciones poco
responsables de quienes no la cumplen.

8.- Referencias:

Bravo, J. (2020). A propósito de lo ocurrido en la discoteca Thomas Restobar,


qué delitos se han cometido y quiénes serán los responsables.
Recuperado de https://lpderecho.pe/a-proposito-ocurrido-discoteca-
thomas-restobar-que-delitos-cometido-quienes-responsables/

Chang, R. (2011). Dolo Eventual e Imprudencia Consciente: Reflexiones en torno a su


Delimitación. Derecho & Sociedad, (36), pp.258. Recuperado de
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoysociedad/article/view/13232

Código Penal (2019). Nuevo Código Penal peruano de 1991.Juristas Editores


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Guillermo, L. (2019). El dolo en el Código Penal peruano de 1991: fundamento


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Labanut, G. (2015). Derecho Penal. Parte General. Editorial Tecnos. Madrid,


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Peña, A. (2015). Curso elemental de Derecho Penal, parte general. 5ta ed.
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Sisniegas, R. (2020). Imputación subjetiva del tipo dolo eventual en el caso
Thomas Restobar. Revista Oficial del Poder Judicial, 12(14) pp. 267
287.DOI: 10.35292/ropj.v12i14.177

Stratenwerth, G. (2015). Derecho Penal. Parte General I. Buenos Aires,


Argentina.

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Edición p. 403.Recuperado de:
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