Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
• Principio Evolutivo.
Al decir que el derecho laboral es evolutivo, estamos reconociendo que es un organismo
vivo e inquieto, a esto mismo se refiere que se encuentra en constante movimiento. Toda
disciplina del derecho laboral avanza, sin embargo, el derecho que nos ocupa está
persuadido de una dinámica muy característica esta misma se deriva precisamente de
su permanente vocación de proteger al trabajador, esta misma es una fuerza expansiva
que ha marcado sus inicios y que puede entenderse en dos sentidos como lo indica el
texto guía:
1. Como un impulso a otorgar cada vez mayores beneficios a los trabajadores.
2. Como una tendencia a regular cada vez más relaciones.
El derecho laboral es proactivo, está llamado a modificarse a cada momento, este mismo
está en constante progreso para garantizar su objetivo.
En la medida que dichos cambios signifiquen mejoras para los trabajadores, existen
cuerpos legales como el código de trabajo, leyes laborales que sirven de sustento a esta
estructura normativa y sobre los cuales se pueden y deben establecer nuevos beneficios
que superen precisamente esas bases.
• Principio Obligatoriedad.
Para que el derecho de trabajo pueda cumplir con su cometido debe ser autoritario, debe
intervenir en forma coercitiva dentro del círculo cerrado y casi personal de un empleador
con un trabajador. Los empleadores saben que, como mínimo, deben otorgar a sus
laborantes las prestaciones básicas de ley, en caso contrario, podrán ser exigidas las
horas extraordinarias que no fueron incluidas en la planilla el bono 14, pagadero en el
mes de julio, el reajuste complementario del salario mínimo no pagado y la indemnización
no efectuada en ocasión de un despido injustificado, la distribución de vacaciones, etc.
• Principio De Realismo.
El derecho laboral procura el bienestar y superación de la clase trabajadora para hacer
efectivo en esta delicada misión debe ponderar con objetividad las diferentes variables
que se suceden en una actividad cotidiana del trabajo subordinado.
El hecho de emitir muchas normas benéficas no implica necesariamente una mejora
automática de las condiciones de los laborantes, algunas normas que pueden aparecer
como muy ventajosas podrán rendir frutos a plazo inmediato, pero pueden resultar muy
contrario a mediano y largo plazo, como sería la fijación de un salario mínimo muy por
encima del mercado, Los negociadores de los pactos y convenios colectivos, tanto del
lado patronal como del trabajador deben a sí mismo nutrirse de este principio unos para
poder disponer los alcances de sus exigencias y la optimización del recurso laboral con
sus respectivas empresas.
• Principio De Sencillez.
Se impone este principio porque el derecho laboral va dirigido a un sector
abundantemente mayor de la población, que en términos generales no ha tenido acceso
a altos niveles de preparación y educación en general. Este derecho laboral debe
formularse en términos sencillos, de fácil aplicación, comprensión y asimilación, ello sin
daño alguno de sustentación jurídica ni de los requisitos formales básicos, este principio
se materializó con mayor relevancia en el derecho procesal del trabajo en donde se
invoca constantemente su aptitud no formalista en beneficio de esa gran mayoría laboral,
no se trata de una disciplina anti-formalista, como a veces se repite, en todo caso es no
formalista.
• Principio De Integración.
Cuando un asalariado acepta un contrato de trabajo se dispone a cumplir las ordenes de
un empleador, tiene en mente el salario que recibirá a cambio de la retribución del trabajo,
dinero mismo que necesita para satisfacer sus necesidades inmediatas: alimentación,
familiar, vivienda, servicios varios, gustos personales, etc.
Es por ello que el trabajador necesita un resguardo que de alguna forma le brinde la
confianza de que con su trabajo podrá mantenerse, no aspirando necesariamente a
generar fortunas pero al menos a la tranquilidad de cubrir sus gastos básicos. El
trabajador necesita los recursos para cubrir el mes, pero quiere proyectar también los
gastos de fin de año, de las vacaciones, de gastos especiales, etc. Todo ello se cubrirá
precisamente con la actividad que día a día realiza.
• Principio Conciliatorio.
Vivimos en comunidad y necesitamos unos de otros para poder llevar a cabo nuestro
diario que hacer. En todo caso, van a haber algunos empleadores y muchísimos
trabajadores. Cada uno conforme sus posibilidades, habilidades, empeño y suerte, es
inevitable que se produzca un enfrentamiento entre ellos, pero no tiene que ser frontal ni
agresivo. Mas allá de la pugna entre el capital y el trabajo, de los interese encontrados
de patronos y trabajadores, el elemento nutriente de esta rama jurídica es su vocación
conciliadora.
No se trata de atacar a los empleadores ni de reducir a los trabajadores. Siempre van a
existir patronos y dependiendo así mismo van a surgir puntos opuestos entre ellos.
El derecho de trabajo está llamado a cumplir una misión muy importante y delicada, como
lo es lograr la sincronización de los actores de la producción a efecto de beneficiar a la
sociedad en su conjunto con esto proclama, para empezar, la Carta Magna,
expresamente nos dirige en su artículo 103 que, las leyes que regulan las relaciones
entre empleadores y el trabajador son conciliatorias. La interpretación de las leyes
laborales se debe tomar en cuenta fundamentalmente, el interés de los trabajadores en
armonía con la convivencia social. El término conciliación implica que entre las partes
subyace una pugna o lucha permanente. Esta versión nos ubica en los estadios iniciales
del derecho laboral.
Es en este punto donde destaca esta característica como herramienta para lograr la
pretendida paz social. El término conciliación implica que entre las partes subyace una
pugna o lucha permanente, esta visión nos ubica en los estadios iniciales del derecho
laboral. Esta perspectiva diferente puede conducir a senderos más luminosos, un buen
ambiente de trabajo, una negociación colectiva madura y consecuente, una mayor
participación en las decisiones de la empresa, un acuerdo de reparto de utilidades y la
implementación de una asociación tipo solidarista ya que en el eje de esta función
concertadora está un principio general del Derecho, la certeza jurídica.