Está en la página 1de 8

UNIDAD Nº 1

Las habilidades comunicativas de base: hablar, leer, escribir y


escuchar. Hacia una conceptualización

La lectura, escritura y oralidad son habilidades de comunicación y de interacción


social que se aprenden a lo largo de la vida, no son habilidades con las que nacemos,
sino que se van aprendiendo a lo largo del tiempo con otras personas. Por eso decimos
que son habilidades de interacción social.

QUÉ ES LEER

Leer es un proceso complejo en el que le atribuimos o damos un significado a algo que


está escrito. Leer no es únicamente ser capaz de decodificar un texto (es decir de
interpretarlo) Leer supone interactuar con el texto aportando en dicho proceso los
conocimientos y experiencias que posee el lector para comprender e interpretarlo.
Además, la lectura está íntimamente relacionada con los objetivos que persigue el lector,
que lee con diferentes propósitos lo que le lleva a interactuar de distintas maneras con el
texto. No es lo mismo leer un ensayo por el solo gusto de saber más sobre el tema que
leer para exponer sobre el tema en una clase.

Así, comprender e interpretar textos es un proceso complejo en el que se involucran todos


nuestros conocimientos previos, todos nuestros pensamientos, nuestros sentimientos,
toda nuestra historia. Es un proceso que se desarrolla a lo largo de toda nuestra vida en
los múltiples contextos en los que nos movemos (laboral, social, académico, personal). El
lector competente es el que es capaz de reconocer las características y propiedades de
los diversos textos, presentados en diferentes soportes y formatos y construir el sentido
de los mismos, es decir, debe ser capaz de localizar información, de hacer una sintesis,
de interpretarla y de analizar y valorar tanto el contenido como la forma del texto.

Si no tenemos acceso al idioma no podemos leer.

Leer es relacionar el texto con lo siguiente, también conmigo, como lector, con mis
conocimientos previos, es relacionar el texto con la intención comunicativa del emisor,
con lo que me quiso decir a mí y es relacionar el texto con el contexto.

Es decir que tengo que comprender cuál fue la intención del autor al escribir el texto: la
intención pudo ser dar placer a través de la lectura, o convencer al otro sobre algún tema,
etc.

Relacionar el texto con el contexto es entender cuándo, dónde, por quién fue escrito el
texto y entender también que nosotros comprendemos según como hemos sido formados,
según los pensamientos de nuestra época y lugar.

QUÉ ES ESCUCHAR

Escuchar es prestar atención, recibir el sonido, percibirlo, e interpretar lo que


escuchamos. Es imposible escuchar si no entendemos o comprendemos el idioma.
Escuchar, al igual que la lectura, es relacionar también con los conocimientos previos que
tenemos, pero para poder escuchar es necesario dejar de lado las suposiciones previas,
dejar de lado los prejuicios, las ideas preconcebidas para poder comprender al otro.

QUÉ ES ESCRIBIR

Escribir consiste en plasmar pensamientos en un papel u otro soporte material a través de


la utilización de signos. Estos signos, por lo general, son letras que forman palabras.

La lengua oral está constituida por una "sustancia fónica" (es decir que se compone de
sonidos) su soporte es efímero (porque se transmiten por el aire, como dice el famoso
dicho las palabras se las lleva el viento, no se conservan en la oralidad) y requiere que el
emisor y el receptor coincidan en el tiempo (y antes de la invención de internet, también
era necesaria la coincidencia en el lugar). En cambio, con la lengua escrita siempre es
posible establecer una comunicación en tiempos y lugares distintos (la escritura hace que
el mensaje pueda ser realizado sin que esté presente el receptor y que el mensaje se
conserve a través del tiempo).

La escritura permite comunicarnos con personas que no podríamos alcanzar hablando,


como personas ausentes o futuras, lejanas o incluso desconocidas.

QUÉ ES HABLAR

Se denomina hablar a la capacidad de comunicarse mediante sonidos articulados que


tiene el ser humano. Estos sonidos son producidos por el aparato fonador, que
incluye lengua, cuerdas vocales, dientes, etc. Esta propiedad es distintiva en el hombre,
los animales por ejemplo no pueden hablar

Los procesos comunicativos de interpretación implicados en la acción


de leer y en la de escuchar

Se llama comunicación al proceso cuya finalidad es la transmisión de un mensaje. Los


seres humanos nos comunicamos para intercambiar distintos tipos de información. En
toda comunicación, intervienen los siguientes elementos:

-Emisor (aquel que envía el mensaje)

-Receptor (quien recibe el mensaje) HAY QUE TENER EN CUENTA QUE LAS
PERSONAS PODEMOS SER EMISORAS Y RECEPTORAS AL MISMO TIEMPO porque
una persona le dice algo a otra y esa otra persona primero ESCUCHA(recibe el mensaje-
receptor) y luego CONTESTA (produce un mensaje –emisor), entonces cumple la función
de emisora y receptora al mismo tiempo

-Mensaje (es la información que se transmite)

-Referente. A lo que se refiere el mensaje (por ejemplo, en un texto escrito


sobre los mamíferos el referente viene a ser los mamíferos porque se refiere a
ese tema en particular, el mensaje en cambio, vendría a ser todo el texto)
-Canal: es el medio por el cual se transmite el mensaje (si es escrito puede ser
a través de una hoja de papel, del diario o también puede ser a través de
internet, ahí el canal es la página de internet, la computadora o el celular, si es
oral se transmite por el aire, por las ondas sonoras)

-Código: Para hablar o escribir usamos el código verbal que a su vez puede
ser oral o escrito.

-Contexto: es el entorno espacio-temporal en el que tiene lugar la


comunicación

Por ejemplo. Un padre de 70 años le deja a su hijo una notita que dice lo
siguiente: la infancia es la etapa más feliz de la vida. Todo es alegría y no hay
tantas obligaciones. Vos ya lo disfrutaste. Por eso, ahora ponete a trabajar.

El emisor es el padre de 70 años, el receptor es el hijo de 20, el mensaje es lo


que dice la notita, el canal es el papel, el código es verbal escrito y el idioma
español, el referente es la infancia y el trabajo, el contexto es una casa familiar,
una cocina, la notita está sobre la mesa.

EN LA ACCIÓN DE LEER, el contexto que tiene el emisor del receptor es


distinto, porque no se encuentran en el mismo lugar y en el mismo espacio. Por
ejemplo, la novela Mi planta de Naranja Lima fue escrita por el escritor
brasilero José Mauro de Vasconcelos en la década del 60, yo Belén, lo puedo
leer en el 2021 en mi casa un día sábado. Es decir que emisor y receptor no
comparten el espacio y el tiempo. Eso es lo que permite la escritura, que el
mensaje permanezca en el tiempo y otros de otras generaciones puedan leerlo
más adelante y en diferentes espacios, con diferentes condiciones socio
históricas.

EN LA ACCIÓN DE ESCUCHAR, en cambio se comparte el tiempo con la otra


persona y casi siempre el espacio. Para escuchar a veces necesitamos estar
cara a cara con la otra persona. Ahora, por ejemplo, con el surgimiento del
internet, con las redes sociales, podemos comunicarnos y escuchar al otro,
compartiendo el tiempo pero estando en distintos espacios. Antes de que surja
el internet, existía el teléfono también que no implicaba que compartan el
espacio, pero el TIEMPO si se comparte en la comunicación oral.

Aunque pensándolo mejor en la actualidad podemos enviar un audio, oral a


otra persona y esa persona no necesariamente lo escucha en el mismo tiempo
en que se lo mandas, puede escucharlo más adelante. Entonces hay algunos
casos de la oralidad que no se necesita que los comunicadores compartan el
tiempo y el espacio.

Relación de texto y contexto


Leer requiere necesariamente de un lector y lectora atentos que puedan ir imaginando lo que
sucederá y que formulen, a su vez, una interpretación del texto leído.

Pero esta interpretación (o lectura) no solo se produce a partir del conocimiento previo de los
lectores y de lo que está leyendo, sino que está condicionada por el contexto en el que cada
uno de ellos vive. Y por contexto debemos entender al conjunto de circunstancias sociales,
culturales, políticas, etc. en el que vive una persona.

En este sentido, se escribe un texto en un contexto determinado, y este último influencia


siempre de alguna manera al texto, ya sea en la temática que aborda, en su estilo, etc. Esto
significa que cualquier obra está marcada por el tiempo en el que fue escrita, por la cultura del
autor, por la situación social que este vivía, por su formación, entre otros factores.

Por ejemplo, hay canciones que fueron escritas hace 10 años, por ejemplo, alguna canción del
músico Sabina en el que se ve una visión muy machista de la mujer. Eso tiene que ver con el
contexto que se vivía en ese momento, en ese momento no se cuestionaba tanto como ahora
que un hombre hable de manera despectiva de una mujer, el contexto, la sociedad, era muy
machista. Entonces eso influyó en la forma de escribir y de cantar del músico. Por eso
debemos tener en cuenta el contexto en el que se escribieron las obras

Tipos de contexto
Cuando consideramos el acto de la lectura, se pueden diferenciar dos tipos de contexto: uno
relativo al contexto de producción de la obra (de quien la escribe, es decir el emisor) y otro
relativo al contexto de recepción de la obra (de quien la lee, es decir del receptor).

Esto quiere decir que el autor escribe su obra desde un contexto particular (contexto de
producción), y el lector, posteriormente, decodifica esa obra desde otro contexto para construir
su sentido (contexto de recepción).

Para entender una obra es necesario entonces conocer el contexto, conocer los datos
históricos más importantes de la época en la que se escribe, conocer al autor, cuál era
el propósito del autor al escribir la obra, etc.

El contexto de recepción.

Específicamente, debemos entender por contexto de recepción la situación política, histórica,


cultural que vive el lector, su situación social personal, sus estudios, etc. Esta persona al leer
está influenciada por la época en la que lee. Así, por ejemplo, ahora criticamos las canciones
de Sabina porque creemos que reproduce una visión machista de las mujeres, porque nuestra
época está marcada por el movimiento feminista.
Significatividad en los procesos de producción y de interpretación
textual. (Ejemplos en la tira “Mafalda” de Quino)

(Este título se refiere a qué significa leer, hablar, escribir y escuchar en las tiras de Mafalda)
Para eso lo primero que tienes que hacer es explicar la historieta.

En la primera a Manolito le dan un ejercicio de redacción (fíjate que al comienzo de la tira


dice COMPOSICIÓN, así se le decía antes a la redacción, a la escritura) la maestra le da
esta tarea a Manolito, le pide que redacte o componga algo relacionado con la primavera.
Y Manolito en Mafalda es un personaje que se caracteriza siempre por ser un poco bruto,
poco inteligente, le cuesta todo lo que se relaciona con la escuela, le gustan los negocios y
quiere hacer prosperar el negocio de su papá que tiene un almacén, pero no es muy
inteligente en la escuela, entonces esto se ve reflejado en la escritura. La escritura de
Manolito presenta errores de ortografía, utiliza expresiones coloquiales, vulgares o de la
oralidad (dice: “la primavera agarra y empieza el 21 de septiembre) es decir no sabe
distinguir el lenguaje que se debe utilizar en la escritura de un texto escolar, que tiene que
ser formal, coherente y cohesivo, sin errores ortográficos, él no sabe eso… realiza una
escritura informal, en la que parece que le está hablando a un amigo y no a un maestro,
mezcla lo formal con lo informal (fíjate que en vez de hablar de la primavera como una
estación del año habla también de las personas, de las costumbres de su barrio, de que se
vende en invierno y verano, del humor de las personas, etc.) A Manolito como te decía si te
pones a leer más historietas de Mafalda vas a ver que le interesan mucho los negocios,
sueña con hacerse rico.. por eso en esta historieta el habla de los negocios, dice que cierran
más tarde en primavera porque ya no es tan oscuro y que en invierno a la noche no se
vende nada.

Nosotras habíamos visto que escribir consiste en plasmar pensamientos en un papel u otro
soporte material a través de la utilización de signos. Estos signos, por lo general,
son letras que forman palabras. Bueno, Manolito plasma sus pensamientos en la hoja de
papel a través de palabras para redactar algo sobre la primavera, pero es una escritura que
presenta errores, en la adecuación del mensaje (tiene que ser formal pero es informal), en
la coherencia, en la cohesión, (“La gente pide Coca Cola y Pepsi, etc y de las otra bebidas
y cerveza y jamón también” fíjate que repite y y y todo el tiempo), tiene errores en la
ortografía (escribe cerveza con S). El escribe, pero no lo hace de manera correcta.

La maestra lee la composición de Manolito, se la ve sorprendida se agarra la cara con las


manos y se queda mordiendo la lapicera, no puede creer que Manolito haya escrito lo que
ha escrito porque la maestra esperaba algo más formal, algo así:

“La primavera es una de las cuatro estaciones del año, le sigue al invierno y precede al verano.
La definición y duración de la misma varía…” algo sin errores de ortografías, coherente y
cohesivo.

Habíamos dicho que leer es un proceso complejo en el que le atribuimos o damos un


significado a algo que está escrito y en ese proceso intervienen nuestros conocimientos
sobre el mundo, la maestra lee lo que escribe Manolito, pero se sorprende porque no es lo
que esperaba ella como maestra y como lectora.

En esta segunda aparece otro personaje de Mafalda que se llama Miguelito aparece él
pensando en la historieta, pensando en prestar atención, en entender, tiene un diálogo
interno con él mismo todo el tiempo pensando en que debe escuchar a la maestra, pero
de tanto dialogar con él mismo, de tanto pensar acaba por no escuchar a la maestra,
entonces Miguelito no escucha. Habíamos dicho que ESCUCHAR es prestar atención,
recibir el sonido, percibirlo, e interpretar lo que escuchamos. Manolito no escucha porque
no presta atención, quizás si percibe el sonido, sabe que la maestra está hablando, pero
no está interpretando lo que dice. También habíamos dicho que para escuchar es
necesario dejar de lado las ideas preconcebidas, es decir, dejar de lado lo que pienso
para darle lugar al pensamiento del otro y así comprenderlo. Bueno Manolito no hace
esto, en definitiva, no escucha.

En esta aparece Felipe con Mafalda. Felipe es el mejor amigo de Mafalda y tiene un año
más que ella. Mafalda le pregunta ¿cómo es ir a la escuela? Porque siente mucha
curiosidad y quiere saber, todavía no conoce. A Felipe no le gusta la escuela. Y Felipe se
queda pensando, pensando y con cara como de amargado con cara de conflicto y no le
contesta nada. Entonces Mafalda interpreta que ir a la escuela no es muy bueno, porque
Felipe no le contesta, pero comunica también con su cuerpo, con sus expresiones, y sus
expresiones dan a entender que no es muy lindo ir a la escuela o que es difícil, que es
complicado. Interpretar es darle un significado a algo y Mafalda le da un significado a la
manera en que reacciona Felipe ante la pregunta que ella le hace.

Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en


hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que
él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado
quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo
poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando,
reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al
que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era
apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los
hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios.
Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los
extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa
convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los
esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé!
¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos
y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se
resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en
carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.
Comprender es interpretar algo, darle sentido a las palabras. En este texto la comprensión
se dificulta porque Cortázar que es el que escribe esto utiliza palabras que son
inventadas, el texto tiene coherencia y cohesión pero no utiliza el idioma castellano sino
un idioma inventado, y si no conocemos el idioma no podemos comprenderlo.

Inconvenientes en los procesos comunicativos-

Bueno en las historietas vimos varios de inconvenientes en la comunicación. En la


historieta de Manolito, Manolito no sabía escribir bien, no es coherente no es cohesivo, no
utiliza el registro formal. Este es un inconveniente. En la segunda historieta vimos el
inconveniente que tenía Miguelito para escuchar y es que no deja de pensar para darle
lugar al pensamiento del otro, entonces no sabe escuchar. En la de Felipe el
inconveniente que se le presenta a Felipe es poder comunicar lo complicado que es la
escuela, igual comunica eso porque no utiliza palabras, pero si dice lo que quiere decir
con sus expresiones faciales y corporales. En la última el inconveniente que se nos
presenta (es un fragmento del libro Rayuela que escribe Cortázar) es que el escritor utiliza
un idioma inventado, y para poder comprender necesitamos conocer ese idioma, como no
lo conocemos, no lo comprendemos.

También podría gustarte