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Universidad Nacional de Costa Rica

Universidad Bíblica Latinoamericana

Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión


Maestría en Estudios Teológicos

Síntesis:
Integridad, Ética y Experiencia Religiosa y sus vínculos
como medio de formación comunitaria consiente y solidaria.

Elaborado por:
Sergio Vinicio Molina Vásquez

Trabajo presentado como requisito parcial del curso:


Ética y Experiencia Religiosa. EPG 709

Costa Rica, 2022


Integridad, Ética y Experiencia Religiosa y sus vínculos
como medio de formación comunitaria consiente y solidaria.

Experiencia Religiosa
En primera instancia es digno mencionar que la religión es un fenómeno
humano, polimorfo y poliédrico. Podemos entender que dicha experiencia religiosa
supone ese acceso y capacidad que tienen los seres humanos para encontrarse a
un nivel de espiritualidad con lo que denominan divinidad. Siendo esto de gran
importancia y relevancia para la experiencia de lo sagrado y de las tradiciones
religiosas en nuestros contextos latinoamericanos. Para su mejor compresión, se
puede realizar un estudio objetivo y consecuente mediante la fenomenología de la
religión.
Dicha relación se manifiesta en la presentación y análisis de los símbolos,
mitos, ritos y doctrinas, los cuales nos permitirá tener una experiencia más
profunda con lo sagrado, viviendo a través de la transformación personal, colectiva
y eclesial de aquellas tradiciones que se actualizan, revitalizan y permanecen
efectivas para una experiencia religiosa renovada y fecunda. Un aspecto relevante
para mencionar es que “sin el ser humano no hay experiencia religiosa”1, porque
dicha experiencia es construida por la significación, valoración y seguridad de la
persona humana en su contacto con los misterios, lo místico y lo que denomina
religión.
La experiencia religiosa es manifestada desde una concepción humana,
desde un enfoque sociológico, pero relacionado con el entorno cultural de cada
experiencia religiosa, teniendo relevancia “el conocimiento y la sabiduría”2,
entendiendo que todo hecho religioso constituye una forma vivencial especifica por
el encuentro del ser humano con lo sagrado. Así mismo, la experiencia religiosa es
totalizadora, porque engloba todos “los niveles tanto de la realidad como de las

1
José Severino, Experiencia de lo Sagrado: Estudio de fenomenología de la religión, (España: Editorial Verbo
Divino, 2002), 10.
2
José Severino, Experiencia de lo Sagrado: Estudio de fenomenología de la religión, (España: Editorial Verbo
Divino, 2002), 30.
facultades humanas”3, destacando que, si se la vive correctamente, no existirá el
espacio para la idolatría, siendo de gran importancia el lenguaje simbólico, porque
el núcleo de la experiencia religiosa global “se expresa en el símbolo, pero el de
una cosmovisión particular se revela el mito”4.
Finalmente, toda experiencia religiosa está ligada íntimamente a la vida en
el sentido activo, como un conjunto de practicas vivenciales y sociales dentro de
un grupo definido, que les permitirán como resultado inicial la interpretación de las
realidades significativas, influyendo en los modelos de comportamiento y en la
praxis, ratificando en ese sentido, que “la ética está en consecuencia con la
teovisión y la antropovisión del grupo”5.
Provocando desde esa experiencia vivida un resurgir religioso que despierte
el deseo por la búsqueda de una unión intima con la divinidad, dejando en claro
que “nunca una religión es solo mística”6, por lo cual dicha experiencia se traduce
en los textos que elabora, sirviendo para dar pertinencia e identidad a los grupos
colectivos de los cuales se destacan los mitos y leyendas, himnos y oraciones.

Integridad
Sobre la integridad podemos mencionar sobre el llamado que todos
tenemos a vivir en integridad, pero también de poder comprender y llevar a la
práctica todo lo que lleva e implica la integridad, lo cual nos lleva acercarnos a la
cuestión de la fe y “esta no es otra cosa que una forma de vivir en integridad como
un camino espiritual”7.
Cuando no se procede con integridad, se produce una desintegración de la
unidad de la fe, no existe una congruencia entre la fe y las obras, y esta falta de
identidad afecta que el evangelio pueda tener una praxis vivencial, liberadora y

3
José Severino, Experiencia de lo Sagrado: Estudio de fenomenología de la religión, (España: Editorial Verbo
Divino, 2002), 42.
4
José Severino, Experiencia de lo Sagrado: Estudio de fenomenología de la religión, (España: Editorial Verbo
Divino, 2002), 153.
5
José Severino, Experiencia de lo Sagrado: Estudio de fenomenología de la religión, (España: Editorial Verbo
Divino, 2002), 373.
6
José Severino, Experiencia de lo Sagrado: Estudio de fenomenología de la religión, (España: Editorial Verbo
Divino, 2002), 378.
7
Francisco Mena, La Carta a Santiago: (Costa Rica: Editorial SEBILA, 2011), 31.
transformadora. Una persona integra es aquella que está completa y actúa de la
forma correcta en consonancia con lo que predica, porque lo vive.
Tal experiencia de integridad queda manifiesta “en la vida que se vive en la
confianza y lealtad en y hacia a Dios y en y hacia Jesús”8, demostrando así que
una verdadera espiritualidad, tiene en la integridad su “corazón”9, porque aprender
a vivir bien supone aprender a vivir en integridad, ratificando que la completud y la
integridad a través de la fe en Jesús son fundamentales para la salvación.

Ética
Una ética comunitaria teológica liberadora propone transformaciones y
cambios sociales y eclesiales para bien y positivos, los cuales pueden lograrse
solamente a través de una conversión verdadera, compromiso real, y de una
participación activa y efectiva de esas comunidades base que con plena
conciencia social, inician el proceso de la liberación mediante un cambio personal
y colectivo por medio de una praxis humanista, que insta a un involucramiento
desde los pobres demostrando un cambio de actitud, de comportamiento y de
orden de valores, avanzando en una reflexión continua, que permita replantearse,
hacer un alto, y tomar decisiones para salvación, sanidad y liberación, no
solamente recibiendo el amor, sino viviéndolo para poder compartirlo por medio
del servicio desinteresado, siendo siervos de Dios y amigos de la humanidad,

Comunidad consiente y solidaria


Los vínculos tanto de la ética, integridad y la experiencia religiosa para la
formación de una comunidad consiente y solidaria, radican en crear una
conciencia sobre “el mejorar la vida”10 porque cuando mejoramos la vida, también
mejoramos el lugar donde vivimos, la cual es nuestra comunidad.
Esto lo podemos percibir y luchar hasta alcanzarlo con un hilo conductor
que entrelaza todo lo que hemos venido observando y aprendiendo durante este
curso y eso es a través del amor, siendo este la razón de ser de toda revolución

8
Francisco Mena, La Carta a Santiago: (Costa Rica: Editorial SEBILA, 2011), 44.
9
Francisco Mena, La Carta a Santiago: (Costa Rica: Editorial SEBILA, 2011), 80.
10
Francisco Mena, La Carta a Santiago: (Costa Rica: Editorial SEBILA, 2011), 10.
liberadora, ya que “al verdadero revolucionario solo lo mueve el amor”, cuando el
amor es cultivado, “ese amor beneficiará a toda la comunidad”11.
Seguidamente debe existir en nuestras comunidades un espacio para que
la fe vaya abriendo paso a paso la formación y consolidación de la sinceridad y
compañerismo, lo que configurará la conciencia social y espiritual y producirá una
acción solidaria, integradora, liberadora y salvífica.
Otro aspecto relevante es el vinculo por medio de la dignidad de la persona
humana, dando significado y valor, cuidando la intimidad y espiritualidad afectiva,
recordando siempre la gran responsabilidad de la construcción del criterio de
honor, “el cual es conferido por Dios”12, sobre el aspecto del honor, cabe la pena
mencionar que es un vinculo que no debe mal interpretarse, como pleitesía y
orgullo, sino con la humildad y el servicio, recalcando que “el honor es el valor que
uno se da a sí mismo y al mismo tiempo, el valor que le es reconocido a un por la
comunidad” 13, por el hecho de ser seres humanos, hijos e hijas de Dios.
La comunidad debe pasar del dicho al hecho, no solamente quedarse en la
tradición y la costumbre, sino despertar una conciencia de amor, servicio y
sacrificio por los demás, mostrando verdaderamente el amor al prójimo, viendo la
verdadera religión, la que se interesa por la viuda, el huérfano, el necesitado en
todas sus manifestaciones y que vive la ética de la forma correcta; abandonando
todos las practicas obsoletas, dominantes y excluyentes, en “pro de una
comunidad alternativa”14 que valore, cuide, restaure la dignidad de toda persona
que con corazón sincero busque a su manera tener esa experiencia religiosa, que
por medio de la fe en Jesús tenga ese vinculo de servicio, siguiendo el ejemplo de
no buscar ser servido; sino servir.

Finalizo, este documento, con un despertar, con una gran responsabilidad, y con
muchos cambios que realizar, quisiera a manera de reflexión personal, e

11
Francisco Mena, La Carta a Santiago: (Costa Rica: Editorial SEBILA, 2011), 11.
12
Francisco Mena, La Carta a Santiago: (Costa Rica: Editorial SEBILA, 2011), 46.
13
Francisco Mena, La Carta a Santiago: (Costa Rica: Editorial SEBILA, 2011), 62.
14
Francisco Mena, La Carta a Santiago: (Costa Rica: Editorial SEBILA, 2011), 133.
integración de la fe, compartir esta oración para que juntos podamos llevar un
impacto de esperanza donde más se necesita.

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.


Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,


ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.

Porque es dándose como se recibe,


es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.

(Autoría atribuida a San Francisco de Asís)

Bibliografía.
Croatto, José́ Severino. 2002. Experiencia de lo sagrado: estudio de
fenomenología de la religión. Estella: Verbo Divino.
Mena Oreamuno, Francisco. 2011. La carta de Santiago: guía de estudio. San
José́ , Costa Rica: Visión Mundial.

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