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Profetas y Sabudurías en perspectiva Intercultural

Prof. Mike van Treek Nilsson

Instrumento de evaluación Ficha de libro Bíblico


Semana del curso 4
Objetivo pedagógico Al final de la actividad, el estudiantado
podrá describir el ambiente social de un
libro profético o sapiencial a elección,
considerando fecha, lugar, audiencia y
problemática social abordada por el libro,
usando para ello información científica
obtenida de fuentes de información
confiables y actualizadas.
Fecha de entrega 6 de Febrero
Valor ponderado 15
Nombre del/de la estudiante Sergio Vinicio Molina Vásquez.

Indicaciones del trabajo


Durante esta semana deberás llevar a cabo una investigación personal respecto de un libro del
corpus profético o del corpus sapiencial.

¿Qué libros puedes escoger?


Puedes escoger cualquier libro.

Libros Proféticos Libros Sapienciales

Isaías (I, II, III) Proverbios

Jeremías Job

Ezequiel Qohélet

Oseas Cantar de los cantares

Joel Sabiduría

Amós Eclesiástico

Abdías
Libros Proféticos Libros Sapienciales

Jonás

Miqueas

Nahum

Habacuc

Sofonías

Ageo

Zacarías

Malaquías

¿Qué debes tener en cuenta?


En primer lugar, que todos los libros bíblicos, como has estudiado en otros cursos bíblicos, antes de
ser considerados dentro del canon, fueron libros abiertos, es decir, que se compusieron
paulatinamente, mediante variados procesos de edición. Por lo tanto, para los efectos de esta tarea,
tendrás que tener en cuenta que un libro puede tener múltiples contextos históricos dependiendo del
momento en que se analice su proceso de composición. De todas formas, debemos simplificar este
problema, para que la tarea pueda realizarse dentro de los límites, por lo que al considerar la
pregunta por el contexto histórico, se debe tener en cuenta lo descrito en el siguiente punto.

Contextualizar el libro (o sección del libro)


1. Período de composición. Indicar el período de composición (inicio - final). En los libros más
complejos como Isaías, los autores dividen el libro en tres diferentes obras1. Si escoges este
libro, haz el trabajo sobre uno de estas tres partes solamente, no sobre todo el libro. En este
punto ten en consideración que no es posible indicar una fecha exacta, eso no importa. Lo
relevante es poder describir una situación social a la que el texto responde. Con ese objetivo
es que resulta útil este dato cronológico.
2. Describe la ubicación geográfica del origen de los textos. En algunos libros esto puede ser
imposible, como en el libro de Proverbios, pues aquel texto es una recopilación de dichos 2.
En el caso de los libros proféticos, ten en cuenta la división de los reinos (Judá e Israel; sur y
norte, respectivamente).
3. Describe la problemática social que está en el trasfondo del libro. Ten en cuenta que las
problemáticas sociales incluyen las cuestiones religiosas, militares, políticas, económicas,

1 Primer Isaías; Segundo Isaías; Tercer Isaías.


2 El libro contiene algunas secciones atribuidas a autores sobre los cuales es posible decir algún dato más preciso.
éticas, etc. Tal como hemos visto al respecto de la situación geopolítica, todas estas
situaciones se dan de forma entrecruzadas. Da ejemplos.
4. Describe los destinatarios del texto. Muchos escritos proféticos tienen su origen en discursos
orales dirigidos a una audiencia contemporánea al profeta. Una vez puestos por escrito,
muchas veces luego de decenas de años, esta audiencia ha cambiado y los textos se retocan
para que sean relevantes para una nueva audiencia. Ten en cuenta, entonces, que no siempre
es posible determinar claramente este punto, pero puedes hacer una descripción general: ¿Se
dirige a élite o al pueblo? ¿Qué características tendría esta audiencia desde el punto de vista
socioeconómico? ¿Se puede saber algo de las prácticas de la audiencia que el profeta o sabio
alude? Proporciona ejemplos.

¿Qué fuentes de información son las adecuadas?


1. Fuentes académicas. Publicaciones con rigurosidad metodológica y científica.
2. Introducciones generales a los libros bíblicos de factura relativamente reciente, es decir,
posteriores al año 1990.
3. Comentarios exegéticos especializados que abordan la cuestión. Aquí hay una lista de los
principales (cotejar con la disponibilidad en biblioteca)3
4. Diccionarios bíblicos como The Anchor Bible Dictionary u otros. Verifica siempre la calidad
académica y la fecha de edición.
5. Monografías dedicadas a los libros bíblicos específicos.
6. Artículos académicos que traten específicamente este tema (consultar bases de datos de la
Biblioteca: ver videos tutoriales si no se sabe cómo).

Es posible consultar el sitio web siguiente para encontrar obras de calidad académicas:
https://libgen.is/

[Usa este mismo documento para tu trabajo]


[No lo envíes en formato PDF, usa DOC, DOCX u ODT]

3 https://guides.library.harvard.edu/hds/biblical-studies/hds/biblical-studies-commentaries .
Rubrica de evaluación
Aspecto Logrado (2) Medio (1) No logrado (0) Factor Ptos
Extensión Entre 2000 y 3000 palabras - La extensión está fuera del rango 2 4
Lenguaje Escribe con redacción fluída, sin Escribe con buena redacción aunque La redacción no es fluída y los errores 4 8
errores de ortografía o redacción presenta errores que en ocasiones impiden comprender el contenido de
que impidan una lectura fluída. entorpecen la comprensión. la presentación
Completitud Aborda adecuadamente todos los Aborda adecuadamente 2 de los 4 Aborda adecuadamente 1 o ninugno 7 14
elementos de la ficha: elementos de los 4 elementos
(1) período de composición,
(2) lugar,
(3) audiencia – destinatarios,
(4) problemática social.
Argumentación Ofrece argumentos para los 4 La argumentación está mayormente La argumentación es muy lacunaria o 6 12
elementos que aborda, con sus completa, aunque faltan algunos inexistente.
debidas garantías y reservas. elementos de ella (faltan a lo más 6
La argumentación es variada. elementos en total)
Confiabilidad Todas las fuentes citadas cumplen La mitad o más de las fuentes Menos de la mitad de las fuentes no 6 12
con los siguientes requisitos. cumplen con los siguientes requitos cumplen con los requisitos.
(1) Nivel académico. (1) Nivel académico.
(2) Actualizadas. (2) Actualizadas.
Total puntos 50
Calificación (50% exigencia)
Universidad Nacional de Costa Rica
Universidad Bíblica Latinoamericana

Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión


Maestría en Estudios Teológicos

Ficha del libro bíblico


Sofonías

Elaborado por:
Sergio Vinicio Molina Vásquez

Trabajo presentado como requisito parcial del curso:


Profetas y Sabiduría en perspectiva intercultural. EPG 722

Costa Rica, 2022


Sofonías
El nombre Sofonías tiene un origen hebreo ‫ ְצ ַפנְי ָה‬, cuyo significado denotaba:
«Yahvé ha escondido, o Yahvé ha atesorado» (Nichol & Rasi, 1995, p. 1084). Dentro de la
historia antigua, los nombres propios tenían un aspecto cualitativo en los cuales se
describían rasgos y características tanto físicas, como espirituales de las personas, algunos
nombres señalaban las revelaciones de los propósitos divinos, otros las profecías sobre el
futuro y expresiones de esperanza, aunque en otras ocasiones los nombres indicaban
situaciones sociales y religiosas del linaje familiar, así como circunstancias internas y
externas durante el nacimiento.

Dicho nombre antes mencionado «sugiere que sus padres preocupados por su seguridad le
pusieron ese nombre como un ruego por su protección» (Hernández, 2003, p. 623), ya que
su nacimiento se dio bajo el reinado de «Manasés 686-642» (Liverani, 1995, p. 517),
tiempo en el cual imperó la apostasía, idolatría y rebelión contra Yahvé, época donde el
sincretismo religioso de la adoración a Baal, Asera, Moloc, y todo el ejército del cielo
pervirtieron el corazón de Judá y Jerusalén, trayendo consigo la asolación por parte de los
Asirios quienes llevaron a dicho rey cautivo a Babilonia. «Por eso el SEÑOR envió contra
ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales capturaron a Manasés y lo llevaron
a Babilonia sujeto con garfios y cadenas de bronce» (2 Cr. 33:11 NVI).

Es entonces que la vida de Sofonías fue preservada, escondida y protegida, ya que se


considera que tuvo algún parentesco con alguna familia importante por la descripción
genealógica, que enfatiza que su «tatarabuelo fuera Ezequías» (Bridger, 2015, p. 217).
«Sofonías hijo de Cusí, hijo de Guedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías» (Sof. 1:1
NVI), por lo cual se asume que proviniera de un entorno privilegiado, y a medida que nos
adentremos en la lectura de su libro podremos darnos cuenta lo bien informado que se
encontraba de los asuntos religiosos, civiles, políticos y sociales de su época.

Un bonito detalle para considerar es que la vida de Sofonías fue atesorada para cumplir un
ministerio como profeta de Yahvé, recibiendo la revelación de Dios, y siendo inspirado para
escribir el libro que lleva su nombre. «Ésta es la Palabra del SEÑOR, que vino a Sofonías»
(Sof. 1:1 NVI)

La Fecha de composición de dicho libro se ubica históricamente aproximadamente en «el


640-609 a.C. durante el reinado del Rey Josías» (Walton, 2016, p. 907), «Ésta es la Palabra
del SEÑOR, que vino a Sofonías, durante el reinado de Josías hijo de Amón, rey de Judá»
(Sof. 1:1 NVI), ese período de composición se ve caracterizado por una consolidación del
«Yahvismo como religión revelada» (Liverani, 1995, p. 514), también por una organización
sociopolítica, así como una fuerte resistencia contra el dominio asirio, además de un fuerte
deseo del establecimiento de un Estado Unitario, marcado por la coalición de magistrados
representantes de las tribus existentes, y el establecimiento de Yahvé como Dios nacional y
exclusivo, fue asimismo una etapa crucial donde resaltaron las reformas religiosas de
Ezequías y de Josías como solución a la problemática política y militar, terminando con la
destrucción de Jerusalén y del Templo de Salomón a manos de Babilonia. «Arrasaré por
completo cuanto hay sobre la faz de la tierra —afirma el SEÑOR—» (Sof. 1:2 NVI)

Desde un punto de vista crítico, era importante en aquellos tiempos el unitarismo religioso,
para poder ejercer dominio y control a través de la religión, situación que desde ningún
ámbito es positivo, porque se debe tener siempre la libertad de conciencia y de culto, cada
persona debe ser libre desde un aspecto personal, para poder ejercer y practicar su
espiritualidad, asimismo, la configuración de su base de creencias y valores. Es por esa
razón, por lo que desde la perspectiva intercultural el mensaje del bien y de la paz, debe
formularse a través del dialogo, de la laicidad, por medio del respeto, también de la
valoración por el sistema de creencias y diferencias siendo estas las que enriquezcan y no
las que separen. Por lo tanto, desde un punto de vista objetivo, puedo reflexionar que: la
prohibición y destrucción de lo externo no cambiaba la vida interior del pueblo,
lamentablemente ninguna de las reformas realizadas por Josías y solicitadas por Sofonías
concluyó con la total aprobación de Dios, ni con completo éxito, en resumen, la religión se
vuelve el opio del pueblo cuando es corrompida por las ansias de poder y del control
político y social.
Haciendo referencia al marco histórico y la ubicación geográfica de los textos del libro de
Sofonías, el mismo profeta ubica su profecía desde Jerusalén, «Extenderé mi mano contra
Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén» (Sof. 1:4 NVI), dicha ciudad estaba
geográficamente situada más o menos a un tercio de distancia del extremo norte del Mar
Muerto hacia el Mediterráneo en las montañas de Judea, fue también una ciudad
amurallada y yacía entre dos valles, al este el valle de Cedrón y el valle de Hinom al oeste y
al sur, su planicie despareja en medio de estos dos valles, sobre los que estaba edificada la
ciudad, está conectada con la meseta de Judea por el norte, la que esta divida en términos
generales en dos serranías por un valle central denominado Tiropeón y la colina del Templo
llamada por el Antiguo Testamento Moriah.

Sobre el trasfondo de libro de Sofonías podemos mencionar que dicho profeta «observaba
las multitudes de escitas amenazantes, llenando el horizonte, con sus movimientos veloces
y terribles» (McDonald, 2004, p. 501), esto no solo describía la situación geográfica de
Judá, la cual era muy delicada y difícil, fue por esa razón que Sofonías siendo consiente de
todo ese ambiente circundante entre las naciones del norte y el sur, dicho profeta escribe a
manera de un desasosiego señalando el contexto que lo rodeaba. En aquel tiempo registraré
Jerusalén con lámparas para castigar a los que reposan tranquilos como vino en su
sedimento, a los que piensan: “El SEÑOR no va a hacer nada, ni para bien ni para mal.” En
botín se convertirán sus riquezas, sus casas en desolación: “Edificarán casas, pero no las
habitarán; plantarán viñas, pero del vino no beberán.”» (Sof. 1:12-13 NVI)

En consonancia con lo antes mencionado en el contexto de la problemática social podemos


mencionar las siguientes cuestiones religiosas; Sofonías «denuncia las varias formas de
idolatría, especialmente la de Baal, Moloc y las estrellas del cielo» (Jamieson, 2003, p.
933), «Extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén.
Exterminaré de este lugar todo rastro de Baal, y hasta el nombre de sus sacerdotes; a los
que en las azoteas se postran en adoración ante las estrellas del cielo, a los que, postrados
en adoración, juran lealtad al SEÑOR, y al mismo tiempo a Moloc» (Sof. 1:4-5 NVI).
Pero también durante fue una «época de cambios religiosos porque Josías había purgado al
país de lo que quedaba del culto a Baal y comenzó a restablecer la adoración al Señor,
erradicando prácticas y atuendos paganos» (Hernández, 2003, p. 624), «Luego el rey
ordenó al sumo sacerdote Jilquías, a los sacerdotes de segundo rango y a los porteros, que
sacaran del templo del SEÑOR todos los objetos consagrados a Baal, a Asera y a todos los
astros del cielo. Hizo que los quemaran en los campos de Cedrón, a las afueras de
Jerusalén, y que llevaran las cenizas a Betel. También destituyó a los sacerdotes idólatras
que los reyes de Judá habían nombrado para quemar incienso en los altares paganos, tanto
en las ciudades de Judá como en Jerusalén, los cuales quemaban incienso a Baal, al sol y a
la luna, al zodíaco y a todos los astros del cielo» (2 Re. 23:4-5 NVI).

De esa manera es evidente que el libro de «Deuteronomio tiene muchos ecos en el libro de
Sofonías» (Bridger, 2015, p. 222), por su marcado enfoque Deuteronomista y los
externalismos religiosos que imperaban en ese tiempo, a continuación, podemos observar
dicho lenguaje literario en los siguientes textos: «“Edificarán casas, pero no las habitarán;
plantarán viñas, pero del vino no beberán.”» (Sof. 1:13 NVI) confróntese «Plantarás viñas y
las cultivarás, pero no cosecharás las uvas ni beberás el vino, porque los gusanos se
comerán tus vides» (Dt. 28:39 NVI).

En relación con las cuestiones militares, la profecía de Sofonías «empieza con el pecado de
la nación y la terrible retribución del castigo que venía por manos de los caldeos»
(Jamieson, 2003, p. 934), esta amenaza de destrucción tanto de Judá como de Jerusalén es
producto de los grandes pecados y abominaciones cometidas por el pueblo, haciéndoles
hincapié que no servía de nada protestar, sino solamente callarse «¡Silencio ante el SEÑOR
Omnipotente, porque cercano está el día del SEÑOR; ha preparado el SEÑOR un sacrificio
y ha purificado a sus invitados!» (Sof. 1:7 NVI) y que habrían de aullar porque su desgracia
sería también muy grave. «Aquel día se oirán gritos de auxilio, desde la puerta del Pescado,
gemidos desde el Barrio Nuevo, y gran quebranto desde las colinas —afirma el SEÑOR:
¡Giman, habitantes del Barrio del Mercado! Aniquilados serán todos sus mercaderes,
exterminados cuantos comercian con plata» (Sof. 1:10-11 NVI).
«Sofonías advierte a sus oyentes de la invasión que vendría sobre Judá y describe los
pecados que están precipitándola» (Hernández, 2003, p. 624). «Extenderé mi mano contra
Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén. Exterminaré de este lugar todo rastro de
Baal, y hasta el nombre de sus sacerdotes; a los que en las azoteas se postran en adoración
ante las estrellas del cielo, a los que, postrados en adoración, juran lealtad al SEÑOR, y al
mismo tiempo a Moloc, a los que se apartan del SEÑOR, y no lo buscan ni lo consultan»
(Sof. 1:4-6 NVI)

Además de esto «Sofonías veía más adentro; vio los corazones de las personas y sabía que
el celo religioso no era sincero. Las reformas eran sólo superficiales; la gente se deshizo de
sus ídolos en sus casas, pero no de los ídolos de sus corazones» (Wiersbe 1995, p. 765)
«¡Ay de la ciudad opresora, rebelde y contaminada! No atiende a consejos, ni acepta
corrección. No confía en el SEÑOR, ni se acerca a su Dios» (Sof. 3:1-2 NVI).

Los tiempos eran sumamente difíciles para la pequeña Judá. Israel, el reino del norte, había
caído a manos de Asiria en 722 - 721 a.C. bajo los reyes Acaz y Ezequías 732–687 a.C.,
«Judá también se había convertido en vasallo de Asiria por cerca de 75 años. Durante ese
tiempo Asiria había impuesto su cultura y su religión; en Jerusalén se vivía un “paganismo
importado» (Breneman, 2019, p. 1145) «Ezequías le envió este mensaje al rey de Asiria,
que se encontraba en Laquis: Entonces Ezequías le envió este mensaje al rey de Asiria, que
se encontraba en Laquis: «He actuado mal. Si te retiras, te pagaré cualquier tributo que me
impongas.» El rey de Asiria le impuso a Ezequías, rey de Judá, un tributo de nueve mil
novecientos kilos de plata y novecientos noventa kilos de oro. Así que Ezequías le entregó a
Senaquerib toda la plata que había en el templo del SEÑOR y en los tesoros del palacio
real. Fue entonces cuando Ezequías, rey de Judá, les quitó a las puertas y los quiciales del
templo del SEÑOR el oro con que él mismo los había cubierto, y se lo entregó al rey de
Asiria.» (2 Re. 18:14-16 NVI).

Seguidamente Sofonías también presenta «la condena a los estados perseguidores de las
cercanías tanto como a Judea misma» (Jamieson, 2003, p. 933), pero contrastada con una
vehemente exhortación a reconciliarse con Yahvé, porque los juicios de Yahvé contra
algunas naciones vecinas habrían contribuido a la calamidad vivida y experimentada por
Israel, entre esas naciones vecinas podemos mencionar a los filisteos, «La palabra del
SEÑOR es contra ti, Canaán, tierra de los filisteos: «Te aniquilaré hasta no dejar en ti
habitante.» (Sof. 2:5 NVI), también a los moabitas y a los amonitas, «Tan cierto como que
yo vivo —afirma el SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel—, que Moab vendrá a ser
como Sodoma y los amonitas como Gomorra: se volverán campos de espinos y minas de
sal, desolación perpetua» (Sof. 2:8-9 NVI).

Asimismo, los etíopes figuran en esta lista, «También ustedes, cusitas, serán atravesados
por mi espada.» (Sof. 2:12 NVI), finalmente aparecen los asirios y los ninivitas. «Él
extenderá su mano contra el norte; aniquilará a Asiria y convertirá a Nínive en desolación,
árida como un desierto» (Sof. 2:13 NVI), es entonces que podemos percibir «basados en la
tradicional enemistad entre vecinos y en conflictos concretos más recientes» (Asurmendi,
2007, p. 551) que Israel tenía problemas con las naciones circunvecinas. Además, Sofonías
anuncio la caída de Nínive la cual sucedió aproximadamente en el año 612 a. C.

Por último, haciendo referencia a las cuestiones políticas, económicas y éticas, el profeta
Sofonías hace referencia sobre la realidad de Israel señalando fuertemente la desobediencia
que tenían como nación, su inestabilidad política y económica, su incredulidad y su
impenitencia, evidenciada en el endurecimiento de sus corazones y el deseo constante de no
acercarse a Yahvé, Sofonías «explora bajo la superficie de las reformas de Judá y describe
la condición de los habitantes. Debido al deplorable estado moral de Israel, el cautiverio es
inevitable» (Hernández, 2003, p. 623). Los gobernantes de la tierra aún eran avaros y
desobedientes, y la ciudad de Jerusalén era la fuente de toda clase de iniquidad en la tierra.
(Wiersbe, 1995, p. 766), Sofonías realiza denuncias virulentas contra «la injusticia social de
gobernantes, clases, dirigentes y oficios diversos. Junto a las denuncias de Judá y
Jerusalén» (Asurmendi, 2007, p. 552) «Las autoridades que están en ella son leones
rugientes, sus gobernantes son lobos nocturnos que no dejan nada para la mañana. Sus
profetas son impertinentes, hombres traicioneros. Sus sacerdotes profanan las cosas santas
y violentan la ley» (Sof. 3:3-4 NVI), después de las lecturas de estos textos es evidente y
muy señalada fuertemente la codicia existente por parte de los príncipes y jueces y la forma
de liviandad ética en relación con la tradición de los profetas, y los sacrilegios cometidos
por parte del sacerdocio, teniendo como resultado que todo esto se había vuelto un presagio
para el día inminente de juicio por parte de Yahvé.

Una somera lectura del libro proporciona al lector una panorámica desoladora, tanto desde
el ángulo político como desde la perspectiva ético-religiosa, «Judá, privada por Senaquerib
de una parte de su territorio, se había convertido en un campo de experimentación de la
teología y los cultos asirios» (Morla, 2009, p. 172), el caos religioso iba necesariamente
acompañado de desórdenes sociales de todo tipo, propiciados por la elite política y
financiera de Jerusalén.

Un dato interesante es que se discuten que los pequeños salmos del libro de Sofonías;
«¡Lanza gritos de alegría, hija de Sión! ¡da gritos de victoria, Israel! ¡Regocíjate y alégrate
de todo corazón, hija de Jerusalén! El SEÑOR te ha levantado el castigo, ha puesto en
retirada a tus enemigos. El SEÑOR, rey de Israel, está en medio de ti: nunca más temerás
mal alguno» (Sof. 3:14-15 NVI) y «Aquel día le dirán a Jerusalén: «No temas, Sión, ni te
desanimes, porque el SEÑOR tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se
deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos como en los
días de fiesta. Yo te libraré de las tristezas, que son para ti una carga deshonrosa» (Sof.
3:16-18 NVI), «puedan ser creación del profeta; y se acepta la fecha del tiempo del
Destierro para los últimos versículos» (Morla, 2009, p. 176)

Abordando acerca de los destinatarios del texto es importante tener presente que: «cada
profeta traía un mensaje a sus contemporáneos» (Richards, 2006, p. 565), pero en el
mensaje del profeta a sus contemporáneos, descubrimos lo que llamamos mensaje
universal: el que, por medio de la Palabra, es válido para los creyentes de todas las épocas.

En el libro de Sofonías se puede visualizar una serie de mensajes para distintos


destinatarios, en primera instancia podemos resaltar: el castigo sobre Judá por sus pecados
y la severidad y extensión de dicho castigo, porque el tema recurrente del profeta Sofonías
al igual que el profeta Joel es: «Ya se acerca el gran día del SEÑOR; a toda prisa se acerca.
El estruendo del día del SEÑOR será amargo, y aun el más valiente gritará» (Sof. 1:14
NVI)

El segundo destinatario inmediato es al lector del libro y tiene un alcance universal desde
una perspectiva escatológica con un mensaje de exhortación para buscar a Yahvé mientras
dure y exista el tiempo de gracia. «Humíllate hasta el polvo, nación no quebrantada; hazlo
antes que se cumpla lo que he determinado y ese día se desvanezca como la brizna, antes
que caiga sobre ti la ira ardiente del SEÑOR, antes que venga sobre ti el día de la ira del
SEÑOR. Busquen al SEÑOR, todos los humildes de la tierra, los que han puesto en práctica
sus normas. Busquen la justicia, busquen la humildad; tal vez encontrarán refugio en el día
de la ira del SEÑOR. (Sof. 2:1-3 NVI).

Como tercer destinatario está el pueblo cautivo y avasallado, que gime, que clama, que
sufre a manos de sus vecinos y de las injusticias sociales, con el mensaje de que Yahvé
pronto haría justicia con un mensaje de que castigaría a las naciones enemigas de Filistea,
Moab, Amón, Etiopía, Asiria y Nínive, dichos mensajes, aunque tuvieran un propósito
nefasto para dichas naciones vecinas «Como en otros libros proféticos, en el de Sofonías
están presentes los tres elementos clásicos de la profecía: oráculos de juicio y condena,
promesas y oráculos de esperanza, oráculos dirigidos a las naciones vecinas» (Asurmendi,
2007, p. 551).

Y como ultimo destinatario está Jerusalén y sus habitantes reprendidos por sus pecados,
ejemplificado con el castigo a las naciones, pero con un mensaje de esperanza y promesas
de restauración «Dejaré un remanente en medio de ti, un pueblo pobre y humilde. En el
nombre del SEÑOR, se cobijará el remanente de Israel; no cometerá iniquidad, no dirá
mentiras, ni se hallará engaño en su boca. Pastarán y se echarán a descansar sin que nadie
los espante.» (Sof. 3:12-13 NVI).

En conclusión, «el mensaje de Sofonías viene en poesía, dramática y poderosa en su uso de


imágenes, metáforas, símiles, sinécdoques y de otras formas literarias aliteración, ironía,
juegos de palabras, quiasmos» (Breneman, 2019, p. 1146), por lo cual puedo finalizar está
ficha del libro bíblico con la siguiente promesa: «En aquel tiempo yo los traeré, en aquel
tiempo los reuniré. Daré a ustedes fama y renombre entre todos los pueblos de la tierra
cuando yo los restaure ante sus mismos ojos.» Así lo ha dicho el SEÑOR» (Sof. 3:20-1:1
NVI).
Bibliografía

Asurmendi Ruiz, Jesús María. 2005–2007. «Sofonías». En Comentario Bíblico


Latinoamericano: Antiguo Testamento, editado por Armando J. Levoratti, Pablo R.
Andiñach, Lucía Victoria Hernández Cardona, y Humberto Jiménez Gómez, 2:551.
Estella: Editorial Verbo Divino.
Breneman, Mervin. 2019. «SOFONÍAS». En Comentario Bíblico Contemporáneo: Estudio
de toda la Biblia desde América Latina, editado por C. René Padilla, Milton Acosta
Benítez, y Rosalee Velloso Ewell, Primera edición, 1145. La Paz, Bolivia;
Barcelona, España; Buenos Aires; Lima: Certeza Unida; Andamio; Ediciones Puma;
Ediciones Kairos; Certeza Argentina; Editorial Lampara.
Bridger, Gordon. 2015. Abdías, Nahúm y Sofonías: La bondad y la severidad de Dios.
Traducido por Loida Viegas. 1a edición. Comentario Antiguo Testamento Andamio.
Barcelona; Grand Rapids, MI: Andamio; Libros Desafío.
Hernández, Eduardo A., Lockman Foundation. 2003. Biblia de estudio: LBLA. La Habra,
CA: Editorial Fundación, Casa Editorial para La Fundación Biblica Lockman.
Jamieson, Roberto, A. R. Fausset, y David Brown. 2003. Comentario exegético y
explicativo de la Biblia - tomo 1: El Antiguo Testamento. El Paso, TX: Casa
Bautista de Publicaciones.
Liverani, El Antiguo Oriente, pág. 516-538
McDonald, William. 2004. Comentario Bíblico de William MacDonald: Antiguo
Testamento y Nuevo Testamento. Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial
CLIE.
Morla, Víctor. 2009. Nahúm - Habacuc - Sofonías. Comentarios a la Nueva Biblia de
Jerusalén. Urduliz: Desclée de Brouwer.
Nichol, Francis D., y Humberto M. Rasi, eds. 1995. Isaías a Malaquías. Traducido por
Víctor E. Ampuero Matta y Nancy W. de Vyhmeister. Vol. 4. Comentario Bíblico
Adventista del Séptimo Día. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.
Richards, Lawrence O. 2006. Comentario Bíblico del Maestro. Traducido por Luis Bernal
Lumpuy. Miami, FL: Editorial Patmos.
Walton, John H., Victor H. Matthews, y Mark W. Chavalas. 2016. Comentario del contexto
cultural de la Biblia: Antiguo Testamento. Traducido por Nelda Bedford de Gaydou,
Arnoldo Canclini, Raimundo Ericsson, y José Antonio Septién. Novena edición. El
Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
Wiersbe, Warren W. 1995. Bosquejos expositivos de la Biblia: Antiguo y Nuevo
Testamento. Electronic ed. Nashville: Editorial Caribe.

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