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UNIDAD

Nº 2
APRENDIZAJE MOTOR










CARRERA ENTRENADOR PROFESIONAL DE FÚTBOL
Vespertino - INAF 2018
Docente: Mg. Nicolás Echeverría M.

HABILIDADES MOTRICES

Según Robb (1972) citado por Famose (1992), la habilidad es el cumplimiento de una tarea
motora sin consideración de la calidad del movimiento. En ella confluyen dos aspectos: el
aspecto motor y la dirección intencional objetiva; la eficacia de la habilidad depende de
la capacidad de emplear una buena configuración del movimiento requerida para alcanzar
el resultado. (Famose,1992)

Habitualmente se define a una habilidad como la capacidad, adquirida por aprendizaje,
para producir resultados preestablecidos, con un máximo de seguridad y un mínimo de
consumo de tiempo y de energía, permitiéndole al sujeto en acción un grado efectivo de
competencia frente a un objetivo concreto. En esta concepción las tareas de movimiento
tienen un rol insustituible. Así nos encontramos con diversas definiciones que nos
permitirán encuadrarnos de mejor forma en el concepto:

• Smith y Wing (1984) la define como una capacidad para llevar a cabo una acción de
manera consistente y de forma apropiada en circunstancias cambiantes.

• Knapp (1979) plantea que son acciones concebidas conscientemente y aprendidas, que
conducen a resultados predeterminados con un máximo de acierto y un gasto mínimo de
energía, de tiempo o de ambos.

• Leplat (1987) habla de una posibilidad adquirida por el sujeto para realizar una clase de
tareas con un nivel elevado de eficacia y de eficiencia.

• Durand (1988) se refiere a una competencia adquirida por el sujeto para realizar una
tarea concreta. Capacidad para resolver un problema motor específico, para elaborar y
dar una respuesta eficiente y económica, con el fin de alcanzar un objetivo preciso.

Considerando estas variadas definiciones es que nos quedaremos con las siguientes
características que permiten unificar criterios en relación al concepto de Habilidades
Motrices:

· ESTABILIDAD, una vez adquirida, el sujeto es capaz de realizarla sin mayores variaciones.

· EFICIENCIA, cuando las lleva a cabo, logra el propósito que origina la acción.

· CONSISTENCIA, la acción guarda relación con el propósito que orienta la acción.

· CONSTANCIA, la habilidad desarrollada se mantiene en el tiempo.

· ADAPTABILIDAD, el sujeto es capaz de hacer adecuaciones a los cambios de la situación
en que debe aplicar la habilidad.

En términos generales se puede considerar que las habilidades motrices pueden
clasificarse como:

· Habilidades motrices básicas, que consideran los saltos, los desplazamientos, los
lanzamientos, etc., esto tiene su antecedente en las conductas motoras rudimentarias
propias del hombre y su especie.

· Habilidades motrices específicas, que se refieren a las acciones propias de las técnicas
de expresión corporal, del mundo del deporte, la propia realidad y especificidad laboral,
etc. En el caso del fútbol nos referiremos a la adquisición de fundamentos técnicos –
tácticos propios del juego.



De acuerdo a la incidencia del ambiente pueden considerarse:

· Habilidades cerradas: Son aquellas en las que el patrón motor es preciso, y su forma
tiende a permanecer sin modificaciones. Se realizan en un entorno estable, que no afecta
la ejecución.

· Habilidades abiertas: Son aquellas en las que existe un patrón motor básico, pero su
forma y el resultado de la acción son variables, pues deben su éxito a la acomodación o
ajuste a las situaciones dinámicas que vayan surgiendo durante la ejecución, ya que se
realizan en entornos inestables, cambiantes, que afectan dicha ejecución. Estas son las
que se presentan en el fútbol y las que debemos enseñar – entrenar.

Por otra parte nos encontraremos que en el aprendizaje de habilidades motrices,
intervienen factores externos e internos.
FACTORES EXTERNOS FACTORES INTERNOS
LA INFORMACIÓN: LA MOTIVACIÓN:

La sensación de poder hacer, la aceptación en un
El jugador recibe constantemente estímulos
grupo por parte de los demás y el interés en el tema
verbales, sonoros, rítmico sonoros, visuales, y
son factores decisivos en el comportamiento de los
táctiles.
niños.
En este punto, el feedback es uno de los tipos de
información importante.
EL CONOCIMIENTO DE LOS RESULTADOS: LA EDAD:
Que para los niños reviste gran Es, en gran medida, un factor condicionante del
importancia porque, afirmándose en aprendizaje motor. Si se desea que la estimulación
sus habilidades, mejoran su actitud y produzca afectos, es fundamental que ésta se
progresan. realice en el momento apropiado para cada
actividad.
EL MEDIO AMBIENTE FÍSICO Y AFECTIVO: EL SEXO:
En un ambiente inadecuado, ruidoso o No existen diferencias de capacidad para el
demasiado amplio, tiende a acentuarse la tendencia desarrollo de habilidades motrices, entre niños y
a la distracción de los niños. También influyen el niñas fundamentalmente hasta los 10 años. Sí
trato afectuoso, el tono de voz y la elección de las existen tendencias culturales y sociales, que
palabras condicionan esas actividades.
LA INTELIGENCIA:
Juega un papel diferente según el tipo de
habilidades que el niño deba enfrentar. En tareas
sencillas no se aprecian diferencias en el desarrollo
de habilidades motrices entre niños con coeficientes
intelectuales distintos. Sí se perciben en las
actividades que requieren la conjunción de
percepción, resolución, decisión instantánea y
selección del movimiento.

El desarrollo de habilidades motrices debe tener en cuenta los procesos cognitivos y de
ejecución en donde la exploración, la solución de problemas y el descubrimiento son tan
importantes como la automatización que proporciona la práctica sistemática de las
ejecuciones, de acuerdo al tipo de habilidad motriz que se pretende desarrollar.

Considerar además estos factores cuando se está en el ámbito del aprendizaje de
habilidades motrices hará más eficiente las ejecuciones y permitirán trabajar un bagaje
interesante de habilidades que permitan posteriormente su especialización y evidenciará
un nivel alto de competencia motriz.








PROCESO DE ADQUISICIÓN MOTRIZ

Considerando lo expresado por Ruiz (1989), nos encontramos con que el trabajo
pedagógico cotidiano demuestra cómo los alumnos, con el paso del tiempo y por la
práctica, van consiguiendo grados diferentes de habilidad y de performance, mejorando
su competencia progresivamente.

A medida que el jugador aprende, va dominando la tarea y conociendo mejor sus propias
acciones, sobre sus errores y sobre la posibilidad estratégica de aplicar lo aprendido a
situaciones nuevas.

De esta forma el profesor - entrenador se empeña en conseguir que sus alumnos eliminen
rápidamente los errores al seleccionar y ejecutar la habilidad motriz, entregándole los
medios y estrategias que permitan los ajustes neuromusculares necesarios para realizar el
movimiento deseado.

Para Schmidt (1982) es característica la noción de progresión, considerando el
aprendizaje como un cambio progresivo. De modo similar, las aptitudes reclamadas en
cada etapa del aprendizaje no son las mismas, y si en un inicio son más de carácter
cognitivo, cuando la tarea está dominada y automatizada, las aptitudes requeridas son de
naturaleza preferentemente motriz.

Por otro lado, se plantea que la demanda de atención no es la misma en las fase o etapa
inicial que en la final. Así el control es al final preferentemente kinestésico, frente a los
primeros momentos que es primordialmente visual.

La capacidad de detectar los errores se incrementa a medida que el sujeto se experimenta
en las tareas en cuestión. De esta forma, la evidencia cotidiana y científica muestra cómo
los alumnos a medida que practican una habilidad, son capaces de descubrir un error,
aunque no se sepan muy bien las razones o el origen del mismo.

Considerando lo anterior es que Farmose y Durand (1988) plantean una secuencia global
del proceso de adquisición de habilidades, describiendo un conjunto de pasos que a
continuación se enumeran:

1º Percepción por parte del alumno de lo que debe realizar.
2º Captación de los elementos importantes de la tarea en cuestión.
3º Elaboración de una forma grosera de comportamiento motor.
4º Realización de la respuesta.
5º Conocimiento de los resultados.
6º Elaboración de la tentativa siguiente.
7º Realización del segundo ensayo.
8º Etc.

Para Rigal (1990) y Laucken y Schick (1977), esta secuencia muestra etapas de exploración,
planificación y retención que nos permitirá adquirir una habilidad motriz.


FASES DEL APRENDIZAJE MOTOR

Exsten variados autores que intentan ordenar el proceso de adquisición de habilidades
motrices considerando para esto variadas clasificaciones y etapas que intentan clarificar
este proceso de aprendizaje. Sin embargo, para nuestro entendimiento nos quedaremos
con la siguiente clasificación, que será nuestro marco referencial para analizar toda
habilidad:

a) FASE INICIAL
Esta fase ha sido enunciada con muy diversos términos (cognitiva, verbal-motriz,
captación de la idea del movimiento, coordinación globar, etc.). Lo cierto es que es esta
fase el alumno-jugador se enfrenta a tratar de solucionar un problema motor que exige el
despliegue de recursos perceptivo-motrices.

En esta etapa el alumno participa cognitivamente en la comprensión de lo que se debe
hacer, partiendo de una idea global de lo que le piden, una vez oída, o vista, la ejecución
de otros o del profesor-entrenador. De esta forma tratará, una vez captados los rasgos
característicos de la habilidad en cuestión, de manifestarla por medio de movimientos
observables.

Es el momento de la COMPRENSIÓN, de ENTENDER lo que se debe hacer, dónde hay que
hacerlo y qué requiere dicha habilidad, para tratar así de desplegar los recursos necesarios
de la forma más eficiente posible.

En esta fase, no cabe duda que, en términos generales, los rendimientos no son elevados.
Si es elevado el número de errores, así como su variedad. La exactitud, fluidez y
consistencia del movimiento no son lo más característico.

El alumno, por medio de la práctica y del conocimiento de su ejecución y resultados,
organizará y reorganizará su patrón motor para conseguir ir solucionando el problema
motor planteado. Ajustará su movimiento, progresivamente, a los requerimientos del
medio, es el tiempo en el que se debe formar la denominada estructura básica del
movimiento (Grosser y Neumaier, 1986).

En esta fase, el alumno-jugador es un procesador limitado de información y le resulta
difícil seleccionar la información importante de la tarea, dentro de un extenso conjunto
de informaciones que se le presentan en la situación de enseñanza – aprendizaje.

En esta fase se empieza a seleccionar (atención selectiva) e identificar las condiciones del
medio que influyen en la coordinación de sus movimientos.

El alumno-jugador, como consecuencia de las informaciones de todo tipo que reciben, van
elaborando la imagen de la acción a realizar o el plan de acción, que se va refinando
como consecuencia de la práctica de la habilidad. De la coordinación global y burda se va
pasando a la coordinación de los detalles (Hotz, 1985).

Las mejoras, por lo tanto, se refieren más al COMO hacer, que a la realización concreta y
al dominio del gesto o de la tarea.

No cabe duda que, si bien el alumno recibe sensaciones e informaciones, como
consecuencia de la práctica de la habilidad, no posee refinamiento para analizarlas y
emplearlas eficientemente, y sus interpretaciones son borrosas, predominando la
información visual sobre la kinestésica.





Como explica Sague (1984) la duración de esta etapa es muy variable y estará en
consonancia con factores tales como:

1.- Complejidad de la tarea y sus demandas.
2.- Disponibilidad, experiencia y competencia de los jugadores.
3.- Frecuencia de la práctica de la tarea.

En resumen, es una fase en la que los alumnos-jugadores crean su mapa cognitivo o plan
de acción, con alto componente cognitivo y en la que el aprendiz distinguirá,
progresivamente cuáles son los recursos necesarios para llevar la tarea a cabo de forma
ajustada y eficazmente.

Conocerá el objetivo de la tarea, los movimientos que son necesarios para mostrarla y
aprenderá a actuar estratégicamente. Asimismo, aprenderá a equilibrar los procesos
excitadores en inhibitorios para que la habilidad manifieste fluidez y economía.

b) FASE INTERMEDIA
Esta fase se caracteriza porque el alumno-jugador conoce la tarea, pero sin embargo no es
capaz de dominarla y automatizarla.

Para muchos autores es una etapa en la que lo requerido y deseado se van acercando,
asociando.
De esta forma se va fortaleciendo el trazo perceptivo y el jugador muestra menos
variabilidad en sus realizaciones y errores.

La ejecución de la habilidad es ya consistente y con muchas características de la habilidad
bien realizada. Es el momento en que el alumno supera los principales errores. Asimismo,
a medida que el movimiento se domina, se hace adaptable y aplicable a situaciones
variadas
La repetición física y mental de la habilidad hace que la imagen, más refinada, se
consolide y se haga adaptable.

El alumno – jugador va automatizando progresivamente los gestos, mostrando un
progresivo control kinestésico.

La duración de la fase es variable estando condicionada por factores tanto biológicos
como psicológicos y ambientales.

c) FASE FINAL
En esta fase el movimiento ya esta dominado y automatizado, y no necesita la atención
consciente para su realización.

Las diversas unidades o subrutinas que componen la habilidad se manifiestan integradas y
ejecutadas de forma fluida y coordinada.

Esta etapa se caracteriza por la economía en las operaciones, dado que el gesto o
habilidad se lleva a cabo de forma eficaz con un mínimo gasto cognitivo y energético.

El dominio de la habilidad es casi total y si existiera algún error sería muy específico y
concreto. Para Gentile (1972) es la etapa de fijación y diversificación. Según las
circunstancias el alumno-jugador debe mostrar que domina la tarea en todo tiempo y
lugar.

En esta etapa se desarrolla un control kinestésico por sobre el anterior control visual,
logrando una mayor economía de esfuerzo. Es una etapa en la que las respuestas
manifiestan diferenciación e independencia de los diferentes segmentos en el control y en
la coordinación necesarios para llevarlo a cabo.

Los procesos de anticipación son claros y se emplean estratégicamente para
desencadenar la respuesta en el momento oportuno, siendo su performance estable y
consistente.

La duración de esta etapa es, también, variable, y en muchos deportes dura años.

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