LAS INSTITUCIONES SOCIALES

De acuerdo con la teoría de Mauricio Hauriou, el concepto de institución

supone la agrupación de un conjunto de personas en torno de una idea directriz
que las aglutina. Por ello, la definición que da de institución es el de “una idea
de obra o de empresa que se realiza y dura jurídicamente en un medio social”.
“su forma consiste en un sistema de equilibrio, de poderes y de
consentimientos construidos en tono a la idea”. Es, ante todo, una compleja
realidad que pretende resolver ontológicamente el problema sociológico actual,
mediante la integración de lo individual y lo social. Por eso en toda la
personalidad jurídica describe subyacente una personalidad sociológica; esto
quiere decir, que el Estado concede su reconocimiento, lo está haciendo por la
fuerza social propia que es implícita en toda la institución, independientemente
de que en algunos casos, la sanción estatal tiende más a proteger realidades
sociales, a garantizar intereses, v.gr. las sociedades anónimas.

Asimismo, la raíz del fenómeno institucional, en otras palabras, su atributo

generador y característico se vincula a la duración. Por ello, “la institución en
un elemento de la sociedad cuya duración no depende de la voluntad subjetiva
de individuos determinados”. (Hauriou). La duración depende de un doble
elemento : uno real, que es el de responder a las necesidades del medio social
en que se nace y se va a actuar, y el otro ideal, consistente en que la idea que
la sustenta está más o menos cerca de la verdad y de la justicia.

De igual manera, Hauriou distingue dos grados en lo institucional, uno pleno

que es la institución persona, donde al adherirse las voluntades humanas a la
idea directriz, origina un nuevo ser con personalidad jurídica; y en otros menos
pleno, llamado institución-cosa, caracterizado solo por ser un principio de
orientación y limitación, que no engendra comunidad propia; por ejemplo una
regla de derecho. Por tanto en rigor sociológico, no es institución, constituye
una extensión abusiva del término porque es imposible reconocer en ella una
subjetividad jurídica cualquiera. Luego la concepción institucional es una teoría
de la institución persona.

Por otra parte, los individuos, desde el momento en que se agrupan en torno a
una idea directriz, ocupan una posición jurídica independiente de lo individual
que ellos poseen con anterioridad .esta nueva cualidad jurídica que reciben se
llama status juridicus ,que depende de su enmarcamiento de Derecho, sobre
una base real sociológica.

Mas como explica Hauriou, para llegar a este estado institucional en que surge
la personalidad jurídica, dentro del grado de la institución –persona, es
menester que tenga lugar en un triple momento de incorporación,
interiorización y personificación. Por su parte, la idea directriz la captan los
individuos desde su posición subjetiva, por su carácter de objetividad; por
ejemplo, los futuros cónyuges se ven compelidos a la realización del
matrimonio atraídos por la “idea del hogar”, es decir, se requiere que dicha
pase del plano objetivo al subjetivo de los presuntos esposos por la conmoción
que opera en las conciencia individuales a su contacto.

Como es natural, esa translación de la idea objetiva al estado de la

subjetividad, provoca en todos y cada uno de los miembros de la comunidad
una tendencia a la acción, que, en el ejemplo citado, impulsa a la realización
del matrimonio. La incorporación prodúcese cuando el elemento poder obra
para el bien común en el cuadro de la idea directriz juntamente con las
manifestaciones de comunión de los miembros del grupo.

En la institución, cuando los individuos se agrupan en torno de la idea directriz

tienen que posponer su egoísmo individual, en pro de ese bien común que
representa la idea objetiva a la cual se adhieren y encarnarla por decirlo así,
movidos por la acción dentro de la subordinación al poder que exige toda
organización institucional. Esto es, una institución necesaria de una
organización, que la forja el elemento poder. El movimiento de interiorización
es resultado de la acción de los miembros en el sentido de asegurar el
elemento poder, para que la idea directriz perdure, se adapte y viva de una
manera objetiva.

Finalmente, el movimiento de personificación tiende a ajustar la continuidad

subjetiva, imprimiendo a la institución relevancia como unidad jurídica, con lo
cual obtiene un triple beneficio la institución-persona: poder expresarse, poder
obligarse y poder ser responsable.

CONCEPTO DE INSTITUCION

Jorge Renard fundamenta el concepto de instituciones sobre los principios de

derecho natural. Por eso se afirma que esa teoría no es más que la última
valoración jurídica de la noción tomistorica del bien común.

Establece la institución del derecho subjetivo y del estatuto, compendiando en

este los Derechos y deberes jurídicos que dimanan de una situación jurídica del
status. Esta distinción, dice, no es que un nuevo aspecto del dualismo
fundamental sobre el cual se basa la esencia del derecho y que resuena en
todos los ámbitos de la economía jurídica: la persona individual y la institución.
Sin embargo nos indica que estos dos sujetos del derecho no son iguales ni de
la misma naturaleza. Al contrario de lo que sostiene el individualismo jurídico,
quien niega beligerancia en el campo del derecho a la persona colectiva, las
institucionalistas percatándose del divorcio entre las realidades jurídicas y
social, tratan de reajustarlas, considerando que para ello se hacía necesario
revestir a los grupos sociales de transcendencia política.
Ahora bien, estos dos sujetos no son iguales ni de la misma naturaleza, pues el
hombre sobrepasa a la institución en toda la altura que separa una “fuente de
ideas” (la razón humana) de la simple idea independizada, en derredor de la
cual se agrupan las voluntades humanas con el objeto de constituir el
organismo jurídico de la institución.

La importancia de esta concepción institucional del derecho radica, entre otras

cosas, en que sabe conjugar en su contenido, el respeto a los que competen al
grupo social. luego la institución, que es el “yo social”, pluralidad de personas
individuales, agrupadas en torno a una idea objetiva es el fruto desprendido de
la personalidad humana, mediante un acto jurídico que se llama Fundación,
que es el acto generador, institucional que tiene su origen en la persona; mas
sobrepasándola en duración, continuidad y permanencia. Los hombres mueren,
las generaciones se suceden, pero la familia y la nación permanecen con su
patrimonio, sus tradiciones y su destino.

Considera también que el contrato, como el testamento y otras manifestaciones

de voluntad, pueden hacer más que sentar reglas jurídicas, pueden hacer más
que sentar reglas jurídicas, esto es, pueden a la vez transformarse en “actos de
creación”. Cuando esto último sucede, engendran un nuevo sujeto de Derecho,
que no es más que una idea separada, emancipada del que la dio (o la dieron)
vida al concebirla, rodeándola de medios suficientes para procurar su
desarrollo y realización. Y precisamente, la institución es la comunión de los
hombres en una idea.

Esta idea forma entre los miembros de una institución un ligamen interior, que
es lo que verdaderamente hace un ser jurídico distinto de ellos, aunque sea
sostenida por sus personalidades. Esta idea es para Renard, su bien común.
Así tenemos idea del contrato, idea de la ley, idea de la fundación, que es
principio director y, al mismo tiempo, principio limitador.

AGRUPACION INSTITUCIONAL

Fue discípulo de Hauriou y agrupo las instituciones en tres categorías, que el

llamo: instituciones reglas, instituciones mecanismos e instituciones
organismos.

a) Instituciones reglas son normas de conducta que. Por regir las

relaciones, dentro de un grupo social, llegan a tener carácter de
institución. Así “la conversión colectiva de trabajo” emana de un grupo
formado por la empresa y por los trabajadores para regir sus relaciones
mutuas. Tal convención no constituye un contrato ni es una ley, pero por
aparecer como una regla, ideal permanente de trato mutuo llega a
adquirir la naturaleza jurídica de una verdadera institución.
b) Instituciones mecanismos son las que persiguen un propósito social por
constituir procedimientos a través de los cuales se obtiene aquella
 finalidad. Así el matrimonio es una institución-mecanismo porque tiende
a formar la familia; el registro público es una institución pendiente a
formalizar el traslado de la propiedad, etc.
c) Instituciones organismo son las estructuras sociales, que poseen
estabilidad y carácter permanente. Ejemplo de estas instituciones son el
Estado, la familia, los sindicatos, los municipios, etc. Como un ejemplo
de la escuela italiana, citemos a Santi Romano, aquí se aparta de la
dirección de Mauricio Hauriou, cultivador, como hemos visto, de la
concepción idealista del derecho y de la de Jorge Renard, que adopta
más bien la posición tomista, para inspirarse en la teoría orgánica de
guiarte, respondiendo a un normativismo jurídico.

LAS INSTITUCIONES JURIDICAS

Son definidas por el Prof. Rafael Caldera así: “reglas de conducta, obligatorias
y duradera, que regula la actividad del hombre en su especifica condición
humana orientada hacia una finalidad colectiva, y sancionadas por la
autoridad”.

En la definición resalta, el primer ligar, las notas de institucionalidad y

normatividad, en los caracteres de la expresiones de “duraderas” y
“obligatorias” de esta clase de institución, sugiriéndose, al mismo tiempo, el
problema ético de la validez del derecho, con la idea de su fuerza obligante,
como forma de control social.

La finalidad colectiva que recibe toda institución, es el bien común, es decir, la

conservación y el perfeccionamiento del orden social y la seguridad y el
bienestar de los asociados.

El elemento sancionador, por parte de la sociedad, con que concluye a

definición, hace suponer la facultad y el deber de poder público de asegurar a
la aplicación de la institución jurídica mediante la coacción organizada y supone
también, en la colectividad, la convicción de que pueda imponerse, por la
fuerza, a los transgresores. “hay reglas de derecho (afirma Leon Duguit)
cuando la mesa de los individuos que componen el grupo comprende y admite
que puede quedar socialmente organizada una reacción contra los violadores
de la regla).

No hay que olvidar que el mantenimiento del orden jurídico pertenece muy
particularmente las leyes pendientes a proteger la vida, la fama y la propiedad
de los ciudadanos, cosas tan necesarias para el bien común y que se entiende
por orden jurídico el conjunto armónico de leyes exigidas por la naturaleza
social del hombre y cuyo cumplimiento, no solo pueden sino también deben
urgir y hacer efectivo las autoridades públicas, por ejemplo racional de la fuerza
física.

CARACTERES DE LA INSTITUCIONES.

En general, las instituciones poseen dos notas características, a saber, la

relatividad y el paralelismo. Las instituciones jurídicas poseen además, como
signos peculiar, la coercibilidad

a) Relatividad, es aquí sinónimo de adaptabilidad del tiempo y el lugar. Es

el proceso de acomodación a las condiciones del medio social en el que
surge la institución y en el que ha de cumplir su cometido. Como
consecuencia de su carácter social, la institución es relativa, es decir,
adapta su ser al momento histórico y al medio social de quien nace. “las
leyes y las instituciones son como trajes que los grupos sociales hacen
para defenderse de la intemperie y presentarse con decencia.
b) El Paralelismo es sinónimo de semejanza. El estudio de las instituciones
jurídicas de los diversos pueblos, a pesar de que se amolda a la realidad
ambiental de cada comunidad y el momento histórico para el que han
sido creadas, presentan entre si ciertas semejanzas que poseen de
manifiesto ingredientes de fijeza dentro de un conjunto de rasgos
cambiantes. Para explicar tal semejanza, los estudiosos de la materia
concluyen que los pueblos tiene un mismo origen, por ende una tradición
común o que las mismas causan han producido siempre y en todas
partes, los mismos efectos.
c) Coercibilidad es, de acuerdo con lo expuesto al hablar de las notas del
control social llamado derecho, “la posibilidad lógica, la exigencia
racional de la coacción “. En sí, esta palabra viene a ser sinónimo de
violencia, puesto que supone siempre un ataque a la voluntad individual
que la ley infringida ha de castigar forzosamente. No obstante, es
preciso aclarar que la violencia puede ejercerse sobre cosas, personas,
mientras que la coacción tan solo sobre las personas; de ahí que estos
dos términos violencia y coacción, parecen sinónimos , pero no lo son
en toda la extensión de sus significados. Coacción es pues, fuerza o
violencia que obra sobre el ánimo y por lo tanto sobre la libertad del
hombre, pudiendo ser física o moral. Nuestro ordenamiento legal ordena
en ciertos casos de transgresiones de la ley, coacciones físicas, a fin de
doblegar de este modo el ánimo del transgresor