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Sujeto de derecho

Se considera sujeto de derecho a un centro de imputación ideal de deberes y derechos; esto


es, aquella unidad sobre la que la ley efectúa imputaciones directas, arrogándole derechos y
obligaciones. Para el Derecho, los únicos sujetos de derecho son las personas, que pueden
ser de existencia ideal o de existencia visible. A las personas por nacer el Derecho les
reconoce algunos derechos desde el momento de la concepción.".1

El código civil actual peruano hace mención en el Título I Art. 1, que " La persona humana
es sujeto de derecho desde su nacimiento. La vida humana comienza con la concepción."
Según F. Sessarego, la vida humana surge a partir del instante en que se inicia la actividad
cerebral, es decir, entre los 43 y 45 días desde la fecundación.

Persona jurídica
Persona jurídica (o persona moral) es un sujeto de derechos y obligaciones que existe,
pero no como individuo, sino como institución y que es creada por una o más personas
físicas para cumplir un objetivo social que puede ser con o sin ánimo de lucro.[1]

En otras palabras, una persona jurídica es todo ente con capacidad para adquirir derechos y
contraer obligaciones y que no sea una persona física. Así, junto a las personas físicas
existen también las personas jurídicas, que son entidades a las que el Derecho atribuye y
reconoce una personalidad jurídica propia y, en consecuencia, capacidad para actuar como
sujetos de derecho, esto es, capacidad para adquirir y poseer bienes de todas clases, para
contraer obligaciones y ejercitar acciones judiciales.

Índice

 1 Naturaleza jurídica
o 1.1 Teoría de la ficción
 1.1.1 Teoría de Hans Kelsen
 2 Teoría de la realidad
o 2.1 Teoría organicista
o 2.2 Teoría de la institución
o 2.3 Teorías propiamente jurídicas
 3 Nacimiento de la personalidad jurídica
 4 Organismos rectores
 5 Responsabilidad de la persona jurídica
 6 Véase también
 7 Referencias
 8 Bibliografía
 9 Enlaces externos
Naturaleza jurídica[editar]
Teoría de la ficción[editar]

Jurídicamente es la persona física como la moral, de ahí que lo correcto es identificarla


como persona moral -pues se capta por el entendimiento y no por los sentidos- y
corresponde a una ficción del derecho al dar reconocimiento por ley a lo que materialmente
no existe, basándose en esta teoría, es la confirmación de un ente individual e independiente
el cual genera similares obligaciones y derechos que una persona física. Las características
que tienen estas dos figuras son: nacionalidad, domicilio, nombre, capacidad y patrimonio,
cuando hablamos de la teoría de la ficción decimos que la persona moral es un organismo el
cual es representado por otro o por otros, en este caso -al final-personas físicas.

Teoría de Hans Kelsen[editar]

Hans Kelsen niega la dualidad derecho objetivo-derecho subjetivo. Utilizando los estudios
de Duguit, pero planteando su doctrina en un terreno puramente lógico, sostiene que los
derechos subjetivos no existen sino en cuanto expresión del derecho objetivo. Si no existen
derechos subjetivos con valor propio, autónomo, tampoco debe existir el sujeto de derecho.
Los derechos subjetivos y el sujeto de derecho, o sea la persona, son conceptos auxiliares,
que facilitan el conocimiento del derecho. Persona, sea física o jurídica, es sólo la expresión
unitaria personificadora de un haz de deberes y facultades jurídicas, un complejo de
normas. El hecho de ser un centro de imputación de normas, convierte a ese centro en
persona.

La teoría de Kelsen hace una crítica sobre la diferencia que hacen los civilistas (persona
moral y física). Todas las personas son jurídicas. La única diferencia entre una y otra es que
las "morales" (como los civilistas las llaman) o de existencia ideal actúan como órganos, un
órgano (es la hipóstasis que se hace sobre el actuar de un individuo; en el que su acto se le
atribuye a la colectividad tal que ella lo hubiera hecho). Así la persona física es individual y
la de existencia ideal colectiva. La persona está constituida por una norma de capacidad,
(imputación central), la cual la faculta para llenar el ámbito de validez personal de una
norma de imputación periférica, así una persona, sólo es el núcleo al cual se le imputa un
actuar.

Teoría de la realidad[editar]

La teoría de la realidad surgió en el siglo XIX y XX, como reacción a la teoría de la


Ficción, como principales expositores debemos citar a los alemanes Gierke y Jellinek. Esta
teoría parte de la idea de que una persona jurídica es una realidad concreta preexistente a la
voluntad de las personas físicas. Se basa en el sustrato material que conforma a una persona
jurídica, es de carácter objetivo. La figura legal de "Persona Jurídica" existe con
anterioridad a la idea de la "Persona Física", estas últimas toman o dejan esta figura. Son un
medio jurídico para facilitar y regular las tareas entre asociaciones o sociedades y existen
por si mismas, por ende, son sujeto de derecho y adquieren una capacidad independiente a
la de las personas físicas que la componen. En esta se ven 2 subclases:
Teoría organicista[editar]

Para esta teoría, las personas jurídicas no son entes artificiales creados por el Estado sino,
por el contrario, realidades vivas. Los entes colectivos son organismos sociales dotados
tanto como el ser humano de una potestad propia de querer y por ello, capaces naturalmente
de ser sujetos de derecho (Gierke). A diferencia de la teoría de la ficción, que sostenía que
la autorización estatal era creativa de la personalidad jurídica, sostiene Gierke que sólo
tiene valor declarativo. Las personas físicas que componen a la persona jurídica funcionan
como organismos de la voluntad colectiva de la persona jurídica. Es necesario que quede
claro que para esta teoría lo más importante que debe ser amparado por la ley, es esa
voluntad colectiva que surge de la asociación de las personas físicas.

Teoría de la institución[editar]

Esta teoría tiene su punto de partida en la observación de la realidad social, que demostraría
que una de las tendencias más firmes en las sociedades contemporáneas es el desarrollo de
la vida colectiva, de la vida social. El ser humano abandona todo aislamiento, porque
comprende que para realizar sus fines y para satisfacer sus necesidades de todo orden
precisa unirse a otros hombres, asociarse a ellos. Entra enseguida voluntariamente en
muchas asociaciones. En el fondo subyace siempre el ser humano, porque él es el fin de
todo Derecho, pero la vida de estas entidades está por encima de la de cada uno de sus
miembros, considerados aisladamente. La institución se define como un organismo que
tiene fines de vida y medios superiores en poder y en duración a los individuos que la
componen. Comprende a la persona jurídica bajo la idea de "empresa" en cuanto lo que
importa no son en sí sus órganos, sino si se cumple la finalidad planteada o no. La persona
jurídica encuentra su justificación en el cumplimiento de ese fin planteado.

La teoría de la institución tiene un claro fundamente iusnaturalista, puesto que el derecho


de asociación es considerado uno de los derechos naturales del hombre, como ha
proclamado León XIII en su encíclica Rerum Novarum.

Teorías propiamente jurídicas[editar]

Todas estas teorías tienen un mismo punto de partida: si bien es verdad que desde el ángulo
biológico y aun metafísico la única persona es el ser humano, desde lo jurídico se llama
persona a todo ente capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones. Desde este punto de
vista tan persona es el hombre como los entes de existencia ideal, puesto que ambos tienen
esa capacidad. No haber advertido el significado jurídico de la palabra sería el error inicial
del planteo de la teoría de la ficción.

La diferencia que existe entre las dos personas (natural y judicial) es de varias formas, por
ejemplo: la jurídica: es todo con la justicia
Nacimiento de la personalidad jurídica[editar]

Las personas jurídicas nacen como consecuencia de un acto jurídico (acto de constitución),
según un sistema de mera existencia, o bien por el reconocimiento que de ellas hace una
autoridad u órgano administrativo o por concesión. En ambos casos puede existir un
requisito de publicidad, como la inscripción en un registro público.

Organismos rectores[editar]

La persona jurídica necesita de órganos rectores de su actividad. Al tratarse de un conjunto


de bienes y derechos, es necesaria la existencia de personas físicas que decidan el destino
que se da a esos bienes y las acciones que se vayan a tomar.

Los órganos se regulan por ley y por los estatutos de la persona jurídica. Los órganos más
habituales son:

 El administrador.
 Varios administradores solidarios o mancomunados.
 El Consejo de Administración.
 La Junta de socios, accionistas, etc.

Responsabilidad de la persona jurídica[editar]

Tradicionalmente se ha rechazado la posibilidad de que una persona jurídica tenga


responsabilidad penal por un delito. El argumento es que el dolo o la culpa no puede recaer
en ella, sino en las personas físicas que están detrás de una persona jurídica y toman las
decisiones. Según esta concepción doctrinal, la persona jurídica sería sólo responsable
civilmente, es decir, tendría que resarcir daños y perjuicios. Además, históricamente la
teoría del delito se ha construido sobre la base de la persona natural.

En la actualidad, sin embargo, existen ordenamientos donde es posible sancionar


penalmente a una persona jurídica por un delito. Si bien no pueden imponérsele todo los
tipos de penas, existen algunas, como las pecuniarias o las inhabilitaciones, que pueden ser
adecuadas para los delitos económicos o tributarios. No obstante, parte de la doctrina
considera estas situaciones como propias del derecho administrativo sancionador y no del
derecho penal..

De todos modos, por lo general, en el Common Law se acepta la posibilidad de exigir


responsabilidad penal a una persona jurídica, mientras que en el Derecho continental, solo
algunos países, como Italia, Alemania o España (desde la reforma del código penal L.O.
5/2010), o Francia lo admiten.

Persona física
Persona física (o persona natural) es un concepto jurídico, cuya elaboración fundamental
correspondió a los juristas romanos.

Cada ordenamiento jurídico tiene su propia definición de persona, aunque en todos los
casos es muy similar. En términos generales, es todo miembro de la especie humana
susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones. En algunos casos se puede hacer
referencia a éstas como personas de existencia visible, de existencia real, física o natural.

Su origen etimológico viene de persona-ae, que era aquella máscara (per sonare, es decir,
para hacerse oír) que llevaban los actores en la Antigüedad y que ocultaba su rostro al
tiempo que hacía sonar su voz. Esto es, una ficción que se sobrepone al ser que la porta.
Ello es así porque no todos los seres humanos -especialmente en otros tiempos- podían ser
considerados personas[cita  requerida]. Actualmente, y dependiendo del sistema legal que se
considere, el nasciturus o "que está por nacer" disfruta de una consideración jurídica propia
distinta de la de persona física, y por tanto sometido a un régimen distinto de derechos.

Hoy, las personas físicas tienen, por el solo hecho de existir, atributos dados por el
Derecho. La personalidad abre la puerta de la titularidad de derechos, de modo que sólo
siendo considerado tal se podía contratar o contraer matrimonio, por poner un par de
ejemplos.

Índice

 1 Antecedentes sobre el concepto de persona física


 2 Inicio y fin de la existencia de la persona física
o 2.1 Inicio de la existencia de la persona física
o 2.2 Fin de la existencia de la persona física
 3 Relación entre el concepto de persona física y los derechos humanos
 4 Véase también
 5 Referencias

§Antecedentes sobre el concepto de persona física[editar]

Etimológicamente, el término "persona" viene del latín persōna, este del etrusco phersu, y
este del griego πρόσωπον, hacen referencia a la careta que utilizaban los actores griegos (y
posteriormente romanos) en sus representaciones de teatro, la que cumplía una doble
función, servía para ampliar su volumen de voz y de otra parte, como en el teatro clásico
griego y romano un reducido número de actores representaban todos los papeles, el cambio
de careta indicaba al público el personaje dramático que estaba representado. De esta última
función de individualización de los diferentes seres humano proviene el significado actual
del término persona. Si bien es cierto que actualmente se sobreentiende que todo miembro
del género humano es persona, en el pasado no siempre ha sido así, puesto que personas
pertenecientes a diferentes grupos culturales, religiosos y étnicos, no han sido considerados
como personas y, por ende, privado de todos sus derechos. De esta manera resulta la
particularidad de la persona física al estructurar su definición. Si la persona es todo ser
capaz de derechos y obligaciones, se diferencia de la personalidad, en que esta es la aptitud
para ser sujeto activo y pasivo.
En la personalidad, se discuten dos naturalezas.

1. naturaleza formalista; es una concepción instrumental (atribución del ordenamiento jurídico


español que se extienden a las personas jurídicas).
2. naturaleza realista; es una emanación de la naturaleza humana que resulta de la dignidad y
del valor de la condición humana (persona física).

En el ordenamiento jurídico español, los sujetos de derecho no solo son personas físicas,
sino también personas jurídicas.

En Argentina la definición de persona física podemos encontrarla en el Código Civil en su


Art.51 y la denomina como persona de existencia visible "Todos los entes que presentasen
signos característicos de humanidad, sin distinción de cualidades o accidentes, son personas
de existencia visible."

§Inicio y fin de la existencia de la persona física[editar]


§Inicio de la existencia de la persona física[editar]

Según el sistema jurídico concreto, la personalidad puede ser determinada por el mero
nacimiento (teoría de la vitalidad), o bien el recién nacido debe de cumplir una serie de
requisitos añadidos (teoría de la viabilidad).

En Chile, el Código Civil establece en su Artículo 55 que son personas todos los miembros
de la especie humana, sin importar edad, sexo, estirpe o condición. Según el mismo
código,la existencia legal (no real, esto es solo con efecto en derechos patrimoniales y
principalmente sucesorios) de la persona principia al nacer, sin embargo, se le reconoce
personalidad al no nato a través de la figura "del que está por nacer", quien goza de
derechos que quedan en suspenso hasta el minuto del nacimiento. La existencia se da
habiéndose cumplido dos requisitos: sobrevivir un instante siquiera y estar completamente
separado de la madre. El ordenamiento jurídico chileno reconoce en una serie de normas
legales una protección "al que está por nacer", partiendo por la Constitución que en su
artículo 19 N°1, inciso segundo, brinda una protección especial de la Ley al que está por
nacer. Y además encontramos en el artículo 75 del Código Civil una protección al que esta
por nacer, dándole al juez facultades para resguardar la vida del nasciturus.

En Argentina, el Código Civil, reconoce su existencia desde el momento de la concepción


en el seno materno y llama 'personas por nacer' a las que, concebidas, aún no han nacido
(art. 70). Si la persona por nacer muere antes de estar completamente separada del seno
materno, es considerado como si nunca hubiese existido (art. 74).

El Código Civil Francés, en el artículo 725, y el de Austria, capítulo 3, parte 2, exigen que
el nacido sea viable, de vida, es decir, que no traiga algún vicio por el cual su muerte pueda
asegurarse, o que haya nacido antes de tiempo. El fundamento del Código francés y de los
códigos que le siguen, es el siguiente: el hijo que nace antes de los seis meses de la
concepción, aunque nazca vivo, es incapaz de prolongar su existencia. Lo mismo dice del
que nace con un vicio orgánico, tan demostrado que pueda asegurarse su pronta muerte;
desde entonces a este ser no se le puede atribuir derecho alguno, porque la capacidad de
derecho depende, no solamente del nacimiento, sino de la capacidad de la vida, de la
viabilidad.

En España, las leyes de Toro impusieron un triple requisito para que un hijo se tuviese por
nacido: Que naciese vivo todo, que viviese 24 horas después de nacido y recibiese
bautismo. El artículo 60 de la Ley del Matrimonio Civil de 1870 suprimió el requisito del
bautismo y estableció dos solas condiciones para reputar legalmente nacida la persona: Que
naciese con figura humana y que viviese 24 horas desprendida enteramente del seno
materno. El Código Civil establece en su artículo 30 que "la personalidad se adquiere en el
momento del nacimiento con vida, una vez producido el entero desprendimiento del seno
materno". De la lectura de este artículo se podría afirmar que el derecho español sigue la
teoría de la viabilidad pero el artículo 29 establece que "... el concebido se tiene por nacido
a todos los efectos que le sean favorables, siempre que nazcan con las condiciones del
artículo siguiente". La doctrina española mayoritaria entiende que de la compresión
conjunta de ambos artículos el sistema español es ecléctico, puesto que mientras acoge la
teoría de la viabilidad para determinar el inicio de la personalidad, el artículo 29 garantiza
derechos al concebido pero no nacido. Actualmente el artículo 30 del Código civil por
disposición final tercera de la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil: "La
personalidad se adquiere en el momento del nacimiento con vida, una vez producido el
entero desprendimiento del seno materno"[1]

Hay que tener en cuenta que en derecho español los fetos en el vientre materno se
denominan nasciturus, y tienen una protección jurídica específica para el caso de que
finalmente nazcan y tengan personalidad jurídica plena. De esta forma, un niño aún no
nacido puede llegar a heredar los bienes de su padre, si este hubiese muerto durante su
gestación. A efectos constitucionales sobre la protección del feto ante la posibilidad de
prácticas abortivas, existe una sentencia del Tribunal Constitucional (STC 53/85) que
declara al feto como bien jurídicamente protegido y exige su protección, a todos los efectos
civiles (para la consideración como persona se remite a la legislación civil).

§Fin de la existencia de la persona física[editar]

La existencia de las personas físicas termina con la muerte (o su presunción por ausencia o
accidente) de las mismas. En las antiguas legislaciones podían existir otras formas de
finalización, tales como la esclavitud, la muerte civil por condena perpetua o profesión
religiosa.

§Relación entre el concepto de persona física y los derechos humanos[editar]

Los derechos de la personalidad pertenecían inicialmente al campo del derecho civil, sin
embargo el Código de Napoleón que sirvió de modelo para otros muchos no desarrollo esta
categoría esencial de derechos.

Los derechos de la persona física han alcanzado su reconocimiento gracias a documentos


tales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y
posteriormente mediante su inclusión como derecho positivo en las diferentes
constituciones, lo que ha impulsado su respeto por los poderes públicos.

En el caso del derecho español el más amplio catálogo de los mismos se encuentran en el
Título Primero de la Constitución Española y, especialmente, en su artículo 10: “la
dignidad de la persona, los derecho individuales que le son inherentes, el libre desarrollo de
la personalidad, el respeto a la Ley y a los derechos de los demás son el fundamento del
orden político y de la paz social”.

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