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VISTOS: El recurso de casación cursante de fs. 200 - 205 vta.

, interpuesto por
José Luis Álvarez Cáceres contra el Auto de Vista de fecha 4 de octubre de
2000 dictado por la Sala Civil Primera de la Corte Superior del Distrito de
Cochabamba, dentro del proceso ordinario de resolución de contrato por
incumplimiento de compromiso de venta con arras, seguido por Augusto
Valencia Sanabria y Maria Ruth Borda de Valencia contra el recurrente, el
memorial de respuesta de fs. 211 - 213, auto de concesión del recurso de fs.
213 vta., los antecedentes del proceso; y

CONSIDERANDO: El Juez Tercero de Partido en lo Civil de la ciudad de


Cochabamba, dictó la sentencia de fs. 171 - 174 vta., mediante la cual falla
declarando probada en parte la demanda de fs. 5 - 6 y la acción reconvencional
de fs. 20 - 24 y probadas en parte las excepciones en ambas partes,
disponiendo la Resolución del compromiso de venta con arras de fecha 21 de
octubre de 1998, con reconocimiento de firmas y rúbricas efectuada en la
misma por ante la Notaria Mirtha Romero Cosío, sin reconocimiento a ambas
partes de las arras confirmatorias. En consecuencia el vendedor del inmueble
José Luís Cáceres, debe devolver a los compradores Augusto Valencia
Sanabria y María Ruth Borda de Valencia en tercero día la suma de $us.
10.000.- anticipados y estos últimos hacer la devolución del terreno que fue
objeto del contrato en igual plazo, bajo conminatoria de ley.

Dicha sentencia fue apelada por los demandantes a fs. 178 - 181 y con la
respuesta de la parte demandada se dictó el Auto de Vista a fs. 191 - 193 por la
cual se la revoca y deliberando en el fondo se declara probada la demanda y
excepciones contra la mutua petición; e improbada la reconvención y
excepciones contra la acción principal. En consecuencia decreta la rescisión de
contrato de 21 de octubre de 1998, reconocido en igual fecha fs. 1 - 3 y ordena
a José Luís Álvarez Cáceres restituir el doble de las arras que recibió, o sea la
suma de $us. 20.000.- a favor de Augusto Valencia Sanabria y María Ruth
Borda de Sanabria en tercero día bajo conminatoria de embargo de sus bienes
propios para que con su producto se pague la suma indicada, sin costas, daños
ni perjuicios.

Resolución del Tribunal de alzada que motiva el recurso extraordinario de


casación que se pasa a examinar.

CONSIDERANDO: Que José Luís Álvarez Cáceres en sus fundamentos


inicialmente reconoce no haber cumplido de su parte con la entrega debida de
los documentos propietarios del inmueble vendido a los demandantes por
razones justificadas en la imposibilidad de ejecutar la prestación por una causa
que no le es atribuible cual es la demora de las Unidades de la H. Alcaldía
Municipal a cargo de la tramitación y entrega oportuna de los documentos
propietarios comprometidos en el contrato de compraventa con arras;
acusando a continuación que el tribunal ad quem incurre en violación,
interpretación errónea y/o aplicación indebida de la ley con infracción del art.
236 del Código de Procedimiento Civil, puesto que en ningún momento ha
tomado en cuenta el incumplimiento en el pago del saldo deudor que asciende
a la suma de $us. 13.855.- por haberse establecido como precio del
inmueble en $us. 23.855.-por concepto de la venta de inmueble en que
incurrieron los esposos demandantes y que se constituye en razón fundamental
a tomar en cuenta el hecho de que ninguna de las partes contratantes cumplió
con su compromiso.

CONSIDERANDO: Es necesario realizar en este caso un análisis puntual en


relación a la pretensión y la impugnación de acuerdo a las referencias que
cursan en el expediente.

Con relación al contrato de seña o arras confirmatorias que se ha suscrito por


las partes es de aplicación la normativa prevista por el art. 537 del Código Civil
que textualmente establece: "(Seña o arras confirmatorias). I. La suma de dinero
o de cosas fungibles que como arras o seña se entregue por uno de los
contratantes al otro, será imputada, en caso de cumplimiento del contrato, a la
prestación debida o devuelta, si no existe estipulación diferente. II. Si una de
las partes no cumple, la otra puede rescindir el contrato, reteniendo las arras el
que las recibió o exigiendo la devolución en el doble quien las dio; a menos que
prefiera exigir el cumplimiento o la resolución del contrato, con el resarcimiento
del daño", y que merece el análisis respectivo.

Evidentemente que este tipo de negocio jurídico regula sobre un contrato con
prestaciones recíprocas, en el que cada uno de los contratantes tiene doble
calidad, esto es, ambos son acreedores y deudores, situación en la que
necesariamente se debe de observar la conducta de las partes contratantes
con referencia al cumplimiento o incumplimiento de las obligaciones contraídas
en el contrato y los efectos que respectivamente se hayan generado.

En tal sentido y de acuerdo a la interpretación doctrinal del derecho fuente de


nuestra legislación, que ha sido reconocida y admitida con carácter universal,
se ha previsto tomar en cuenta las situaciones siguientes que pueden
presentarse, y que también las ha recogido la legislación nacional:

1.-) Si el contrato ha sido cumplido, las arras deberán ser restituidas al que
cumple o se imputará a la prestación debida con la calidad de pago a cuenta
del precio.

2.-) Si el contrato no ha sido cumplido, las señas o arras tienen diverso destino
según sean los casos:

2.1. Si no cumple quien dio las arras, la otra parte tiene derecho de separarse
del contrato y de quedarse con las arras recibidas, pero puede preferir la
ejecución o, alternativamente, la resolución del contrato con derecho al
resarcimiento del daño efectivo.

2.2. Si no cumple quien no dio las arras, la otra parte tiene derecho de exigir la
devolución del equivalente de las arras agregándole el doble de doble de la
cantidad originalmente recibida y resolver el contrato.

2.3. En el caso de que ambas partes incumplan la obligación, se interpreta que


la parte que haya dado las arras la pierde, sin perjuicio de que la parte que la
recibió tiene la obligación de entregar una prestación de monto equivalente a la
recibida, esto por concepto de sanción y/o de daños y perjuicios. De manera
tal, que a la conclusión del contrato las cosas vuelven al estado original que
tenían al momento de la formación del contrato.

CONSIDERANDO: Que en relación a lo anteriormente expuesto, no se ha


acreditado tanto por el demandante como por el demandado que se haya
cumplido con el acuerdo adquirido en el compromiso de venta con arras que
suscribieron, esto es, que el vendedor incumplió su promesa de venta del lote
de terreno de 367 mts.2 de extensión, signado con la letra "B" ubicado en
Avenida América Condebamba (Linde) Provincia Cercado del departamento de
Cochabamba, atentando contra la preceptiva del art. 614 y siguientes del
Código Civil; y que los compradores al no entregar el saldo de $us. 13.855.-
saldo del total del precio de la venta, dentro del plazo establecido igualmente
atentaron contra la norma del art. 636 del citado código sustantivo.

En cuanto al criterio expuesto en el Auto de Vista impugnado, se encuentra que


el tribunal ad quem no ha tomado en cuenta el incumplimiento de los compradores
en efectuar el pago del saldo debido, sea personalmente y acreditado mediante el
documento de conformidad respectivo o, en su caso, mediante el trámite
voluntario previsto por el art. 706 del Código de Procedimiento Civil.

Con el análisis cumplido se llega a la conclusión de que tribunal de apelación


ha incurrido en indebida aplicación y errónea interpretación de la norma ya
expuesta, así como no ha apreciado y valorado la prueba aportada de
conformidad a lo establecido por los arts. 1286 del Código Civil y 397 de su
Procedimiento.

Al existir error in judicando se hace necesario aplicar en este caso la preceptiva


señalada por los arts. 271 num. 4) y 274 en relación al 253 del Código adjetivo
de la materia.

POR TANTO: La Sala Civil Segunda de la Excma. Corte Suprema de Justicia


de la Nación utilizando la competencia que le asigna el art. 58 ordinal 1) de La
Ley de Organización Judicial, CASA el auto de vista recurrido y deliberando en
el fondo mantiene la sentencia de primer grado de fs., 171 - 174 vta.

No siendo excusable el error del tribunal ad quem se impone responsabilidad a


cada uno de los vocales signatarios, que se cuantifica en la suma de Bs. 200.-
que se descontará de sus haberes a favor del Tesoro Judicial.

De acuerdo a lo dispuesto por el art. 279 del Código de Procedimiento Civil,


interviene en la Resolución presente, el Señor Ministro Dr. Armando Villafuerte
Claros, convocado expresamente al efecto.

Relatora: Ministra Dra. Nelly De La Cruz de Palomeque.

Regístrese y devuélvase.

Firmado: Dra. Nelly De La Cruz de Palomeque.


Dr. Gonzalo Castellanos Trigo.

Dr. Armando Villafuerte Claros

Proveído: Sucre, 23 de noviembre de 2004.

Ma. del Rosario Vilar G.

Secretaria de Cámara de la Sala Civil Segunda.

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