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200103-Sala Civil-1-074

Nulidad de sentencia y otro


Banco Mercantil S.A. c/ Ana María Bejarano de Castro y
Ricardo Castro Roca
Distrito: Tarija
SENTENCIA

Proceso ordinario de nulidad de sentencia dictada en proceso ejecutivo y consiguiente cumplimiento de


obligación, iniciada por el Banco Mercantil S.A., contra Ana María Bejarano de Castro y Ricardo Castro
Roca.

VISTOS: La demanda, contestación, excepciones interpuestas, prueba y todo lo demás que se consideró y
tuvo presente.

CONSIDERANDO: El actor pretende con su demanda se declare la nulidad de la sentencia dictada en el


proceso ejecutivo que se tramitó contra los esposos Ana María Bejarano de Castro y Ricardo Castro Roca,
y como consecuencia se ordene el cumplimiento de la obligación asumida por sus demandados con el
banco, emergente de una boleta de garantía por la suma de $us.20.000.-, más interés bancario convenido
desde el pago de la boleta, 3 de junio de 1997, y apercibimiento de costas. Los argumentos que expone el
actor se los resume en lo siguiente: 1) Emergente de un contrato de línea de crédito con garantía
hipotecaria y correspondiente contrato privado de boleta de garantía, bajo línea de crédito suscrito con los
demandados, el Banco Mercantil S.A. canceló la boleta de garantía Nº 2431795 por la suma de $us.
20.000.-, para buena inversión de anticipo (provisión de mobiliario escolar Beni) que era por cuenta de
Casa Hércules y a favor del F.I.S. (Fondo de Inversión Social). 2) En mérito a ello, se tramitó proceso
ejecutivo persiguiendo el cobro de los $us. 20.000.-, cuya sentencia declaró no ha lugar el cobro en la vía
ejecutiva por no constituir los documentos acompañados título ejecutivo, además de efectuarse
consideraciones que no ameritaban a la naturaleza del proceso. 3) Para haberse demostrado el pago real
de la suma indicada, los demandados maliciosamente quieren eludir esta obligación a la que están
obligados moral y legalmente, lo contrario generaría un enriquecimiento ilícito por parte de los esposos
Castro-Bejarano.

CONSIDERANDO: Citados los demandados, Ricardo Castro Roca plantea excepción previa de oscuridad,
contradicción e imprecisión de la demanda, resuelta a fs. 549, declarándola improbada. A fs. 534 los
demandados contestan negativamente la demanda e interponen excepciones perentorias de cosa juzgada
y falta de acción y derecho, la negativa a la demanda se sustenta en lo siguiente: a) La obligación cuyo
cumplimiento se demanda se encuentra extinguida, en razón de haber operado la caducidad de hecho de
la fianza que fue mal pagada por el banco, en consecuencia carece de validez y eficiencia jurídica para
exigir su cobro. b) La boleta bancaria de garantía que se pagó indebidamente había caducado de hecho,
en mérito a que fue pagada después de un año y cinco meses después que fue intimado su cobro y no en
forma inmediata o dentro de los ocho días hábiles siguientes. c) La boleta bancaria de garantía que fue
cobrada tenía un fin distinto del motivó su cobro, dado que ella afianzaba a la buena inversión (provisión
de mobiliario escolar Beni) y no para cubrir cumplimiento de contrato. d) La buena inversión de anticipo
estaba totalmente cubierta con recepciones provisionales de mobiliario por encima del porcentaje
coberturado con boleta de garantía. e) El banco actor ha errado la acción y el sujeto pasivo de la misma,
por cuanto debía haber iniciado acción de repetición de pago de lo indebido contra el Fondo de Inversión
Social, por haber cobrado por concepto ajeno al afianzado en la boleta bancaria de garantía. f) El mal pago
efectuado por el banco no ha beneficiado de ninguna manera a los esposos Castro-Bejarano, y así se lo
hicieron saber los demandados en forma expresa al banco en mérito a que no hubo ningún
desplazamiento patrimonial a su favor. Respecto a las excepciones interpuestas, fundamentan las mismas
indicando que el banco en su demanda vuelve a repetir los hechos y fundamentos expuestos en el proceso
ejecutivo pretendiendo la nulidad de la sentencia, cuando lo que correspondía era peticionar la revisión del
fallo, máxime si en la exposición de los hechos no señala los vicios de forma o de fondo que contiene la
resolución judicial.
CONSIDERANDO: El actor a fs. 560 contesta las excepciones formuladas, con los argumentos expuestos
en el referido memorial, por lo que corresponde el análisis de las mismas para determinar su procedencia
o no.

1.- Respecto a la excepción de cosa juzgada y por consiguiente falta de acción y derecho del actor para
accionar la presente causa, que no es otra cosa que una falta de legitimación y que por haber sido mal
planteada la acción (nulidad de la sentencia del proceso ejecutivo cuando debía intentarse revisión del fallo
emitido en el fenecido proceso ejecutivo), y exponerse nuevamente los mismos argumentos y hechos ya
revisados en el proceso ejecutivo que ha merecido una resolución judicial; se debe indicar que las
sentencias dictadas en los procesos ejecutivos tienen el carácter de cosa juzgada formal, por cuanto
tienen una limitación en su cognición, y la sentencia produce los efectos de cosa juzgada pero limitados a
los confines de la acción ejercitada; nada puede impedir que en un proceso posterior se discuta sobre
aquellas cuestiones que no han podido ser objeto de debate por así impedirlo la ley. En el caso que se
analiza, la sentencia no ha adquirido firmeza por cuanto se ha interpuesto la demanda en la vía ordinaria
dentro de los seis meses que señala la L. Nº 1760, por consiguiente no se puede indicar que existe cosa
juzgada, y emergente de ello tampoco se puede hablar de falta de acción y derecho o falta de legitimación,
especialmente cuando en el actor existe la titularidad de los derechos de acuerdo con la pretensión
deducida.

CONSIDERANDO: Analizadas todas las pruebas producidas durante la tramitación del proceso referidas a
la pretensión deducida teniéndose en cuenta el principio de la sana crítica y prudente arbitrio, consagrado
en el art. 397 del Pdto. Civ., surgen los siguientes aspectos:

1.- Emergente del contrato de línea de crédito, constitución de garantía hipotecaria y otorgamiento de
boleta de garantía, bajo la misma línea de crédito (fs. 10), el actor otorga a los demandados mediante
documento privado (fs. 15) una boleta de garantía con el N° 2431795 por la suma de $us. 20.000.- para
buena inversión de anticipo (provisión de mobiliario escolar Beni), por cuenta de Casa Hércules y a favor
del Fondo de Inversión Social (F.I.S.), y que no es otra cosa que un contrato de fianza bancaria. En sus
estipulaciones se acuerda que el banco cancelará su valor a la vista, solamente dentro del periodo de
validez de la boleta de garantía que es de treinta días a partir de la otorgación de la referida boleta,
vencida la fecha de vigencia de la boleta de garantía ésta dejará de tener validez, caducando de hecho sin
lugar a extensión ni ampliación de plazo, quedando por tanto nula y sin efecto para su cobro,
prohibiéndose además el destino de la boleta para otro objeto que no sea para buena inversión de anticipo
(provisión de mobiliario escolar Beni).

2.- La referida Boleta de Garantía Nº 2431795 (fs. 22) es válida hasta el 9 de diciembre de 1995, así se
desprende de su propio tenor.

3.- En 8 de diciembre de 1995, el F.I.S. requiere al banco hacer efectiva la mencionada boleta de garantía
(fs. 21), acción que es efectuada en 3 de junio de 1997 mediante Cheque de Gerencia Nº 70041795 por el
monto de $us. 20.000.-, cancelándose en consecuencia la Boleta Nº 2431795 (fs. 23-24), mucho después
de su validez, e incumpliendo lo pactado en el contrato de fs. 15, en el sentido que la boleta una vez
vencida la fecha de su vigencia caducaba de hecho, sin lugar a extensión ni ampliación de plazo,
quedando por lo tanto nula y sin efecto para su cobro, pese a que se trató de demostrar testificalmente que
la práctica habitual de los bancos es conceder un plazo de prórroga al afianzado para que trate de
solucionar el conflicto presentado con el acreedor, aspecto que contraviene lo dispuesto por el art. 910 del
Cód. Com., puesto que de haber existido una prórroga ésta debería ser otorgada por el acreedor (F.I.S.) y
comunicada al fiador, caso contrario la fianza se extingue dentro de los ocho días hábiles siguientes,
olvidando asimismo que uno de los efectos propios de los contratos, emergente del principio de la
autonomía de la voluntad, es que el contrato tiene fuerza de ley entre las partes contratantes, como
consecuencia de ello no es admisible lo argumentado por el actor para justificar el incumplimiento de lo
pactado, máxime si en el transcurso de todo ese tiempo el actor ya conocía la actitud de su demandado,
quien le solicitó incluso en 2 de febrero (fs. 491) y 3 de mayo de 1996 (fs. 37) se rechace el pago de la
boleta de garantía por haberse invertido correctamente el anticipo recibido y entregado las obras,
correspondiendo en este caso al banco oponerse al pago argumentando lo expuesto por sus
demandantes, lo contrario ha dado lugar que se presente la figura jurídica contemplada en el art. 916 del
Cód. Com., por lo que el pago efectuado por el banco después de un año y cinco meses de cuando debía
cancelar la fianza, responde a su propia negligencia en cumplir lo pactado oportunamente.

4.- El objeto de la boleta de garantía, como ya se indicó precedentemente, específicamente era para
buena inversión de anticipo, por cuenta de Casa Hércules y a favor de F.I.S. (Fondo de Inversión Social),
quienes suscribieron contrato de provisión de mobiliario escolar para el Departamento del Beni, por un
monto total de $us. 93.683,26 en 19 de septiembre de 1994, cuyo plazo de entrega se pactó en 120 días
calendario a partir de la fecha de entrega del primer anticipo, por lo que en caso que se hubiera invertido
mal el anticipo recibido (entendido esto que el dinero no hubiera sido invertido para aquello que se otorgó),
la boleta de garantía debía ser cobrada por el F.I.S. y cancelada por el Banco Mercantil, conforme
pactaron las partes contratantes.

5.- El informe de auditoria interna del F.I.S. (fs. 732), establece que debido a la resolución del contrato por
incumplimiento, existiendo rechazo de mobiliario que no fue ejecutado de acuerdo al pliego de
especificaciones técnicas por un valor de $us. 13.964,50 para recuperar este valor fue ejecutada la Boleta
de Garantía de Buena Inversión de Anticipo Nº 2431795 por $us. 20.000.- en lugar de la Boleta de
Garantía de Cumplimiento de Contrato Nº 170/94 por $us. 9.400.- debido al cierre del Banco Sur, en
consecuencia está demostrado que la boleta de garantía tuvo objeto distinto al pactado entre partes, más
por el contrario, el fiador permitió que esto acontezca, pues fue advertido por los demandados que la obra
fue recepcionada, primero provisionalmente y después definitivamente, no debiendo interesarle si ésta
cumplía o no las especificaciones técnicas, puesto que existía una boleta de garantía específica para el
cumplimiento del contrato, no siendo de su interés que pueda o no ser cobrada. En consecuencia, el actor
ha actuado negligentemente en sus propios intereses realizando un pago que no correspondía, y que no
puede ser repetido en contra de los demandados por lo ampliamente expuesto, por lo que corresponde
resolver.

POR TANTO: La Jueza del Juzgado de Partido 1° en lo Civil de la Capital, administrando justicia en la
instancia en cumplimiento a las leyes de la república; FALLA: Declarando sin lugar la demanda de fs. 74,
con costas, e improbadas las excepciones de cosa juzgada y de falta de legitimación interpuestas por los
demandados a fs. 534.

Esta sentencia es dictada en Tarija, a 10 de marzo de 2000.

Regístrese.

Fdo.- Dra. Ma. Elena Bass Werner de Paz.- Juez 1° de Partido en lo Civil.

Ante mí: Dra. Ingre Gonzales de Silva.- Secretaria.

AUTO DE VISTA

Tarija, 23 de junio de 2000.

VISTOS: El recurso de apelación planteado, la sentencia de fs. 853 a 855 pronunciada por la Juez de
Partido 1° en lo Civil de la Capital, en el proceso ordinario de nulidad de sentencia dictada en el proceso
ejecutivo y consiguiente cumplimiento de obligación, seguido por el Banco Mercantil contra Ana María
Bejarano de Castro y Ricardo Castro Roca, expresión de agravios de fs. 869 a 883, contestación de fs. 888
a 891, datos que arroja el proceso; y

CONSIDERANDO I: Que a los efectos del art. 236 del Cód. Pdto. Civ., respecto a la apelación, quedan
prefijados a los siguientes puntos impugnados: 1.- Solamente refiere al pago efectuado por el Banco
Mercantil a favor del F.I.S. del importe de la Boleta de Garantía Nº 2431795 por $us. 20.000.- para buena
inversión de anticipo, para obra de provisión de mobiliario escolar del Beni por cuenta de Casa Hércules
omitiendo de que el F.I.S. realizó expresamente el cobro de la boleta dentro del plazo de validez de la
misma, habiendo el banco valorado los requisitos legales previos a efectivizar el pago por cuenta de la
Casa Hércules y que el 8 de diciembre de 1995 un día antes del vencimiento de la Boleta de Garantía Nº
2431795, fue cobrada oportunamente por el acreedor un día antes de operarse su caducidad.

2.- Incorrecta valoración de documentos como es la prueba de cargo, la misma que acredita
contundentemente la legitimidad del derecho del Banco Mercantil para perseguir la restitución del monto
abonado a favor del F.I.S.

3.- La acción judicial saliente de fs. 74 a 81 vta. ha sido plenamente probada durante la substanciación de
la causa en base a las pruebas cursantes en autos y no fue desvirtuada por los demandados.
Finalmente impetra se pronuncie auto de vista revocando parcialmente la sentencia, y deliberando en el
fondo declare probada la demanda de fs. 64 a 81 vta. en todas sus partes y confirmando parcialmente la
sentencia en cuanto declara improbada las excepciones perentorias de cosa juzgada y falta de acción y
derecho, todo al tenor de lo previsto en los incs. 2) y 3), parág. I del art. 237 del Pdto. Civ.

Que a fs. 888-890 vta., previo el traslado de rigor, Ricardo Castro Roca y Ana María Bejarano de Castro
contestan el recurso de apelación interpuesto de contrario en los términos que se consigna.

CONSIDERANDO II: Que la sentencia impugnada se encuentra fundada en los siguientes aspectos:

a) Emergente del contrato de línea de crédito, el actor otorga a los demandados mediante documento
privado una boleta de garantía Nº 2314795 por $us. 20.000.- para buena inversión de anticipo (provisión
de mobiliario escolar Beni) por cuenta de Casa Hércules y a favor del Fondo de Inversión Social (F.I.S.) y
que no es otra cosa que un contrato de fianza bancaria, se acuerda que el banco cancelará su valor a la
vista dentro del periodo de validez que es de 30 días, vencida la fecha de vigencia dejará de tener validez,
caducando de hecho quedando nula y sin efecto para su cobro. Prohibiéndose el destino de la boleta para
otro objeto que no sea buena inversión de anticipo.

b) La boleta de garantía es válida hasta el 9 de diciembre de 1995.

c) El 8 de diciembre de 1995 el F.I.S. requiere al banco hacer efectiva la mencionada boleta, acción que es
efectuada el 3 de junio de 1997 mediante cheque de gerencia por el monto de $us. 20.000.-, es decir
mucho después de su validez e incumpliendo lo pactado en el contrato, no existió prórroga por parte del
acreedor (F.I.S.) y comunicada al fiador, caso contrario se extingue dentro de los 8 días hábiles siguientes.
Se olvidó que el contrato tiene fuerza entre las partes contratantes. Por otra parte el actor conocía la
actitud del demandado que solicitó que se rechace en dos oportunidades el pago de la boleta de garantía
por haberse invertido correctamente el anticipo recibido y entregado las obras.

d) El objeto de la boleta de garantía era para buena inversión de anticipo porque se suscribió contrato de
provisión de mobiliario por $us. 93.683.26 en 19 de septiembre de 1994 con plazo de entrega de 120 días
a partir de la fecha del primer anticipo, porque en caso que se hubiese invertido mal el anticipo recibido la
boleta debía ser cobrada por el F.I.S. y cancelada por el banco conforme pactaron.

e) El informe de auditoria establece que debido a la resolución de contrato por incumplimiento, existiendo
rechazo de mobiliario que no fue ejecutado por el valor de $us. 13.964.50, para recuperar este valor fue
ejecutada la boleta de garantía de buena inversión de anticipo Nº 2413795 por $us. 20.000.- en lugar de la
boleta de garantía de cumplimiento de contrato Nº 170/94 por $us. 9.400.- debido al cierre del Banco Sur.
Demostrado está que la boleta de garantía tuvo objeto distinto y el fiador permitió que acontezca y fue
advertido por los demandados que la obra fue recepcionada primero provisionalmente y después
definitivamente no debiendo interesarle si ésta cumplía o no las especificaciones técnicas, puesto que
existía una boleta de garantía para el cumplimiento del contrato. El actor ha actuado negligentemente en
sus propios intereses realizando un pago que no correspondía y que no puede ser sujetado en contra de
los demandados.

CONSIDERANDO III: Que del examen de autos, se evidencia que la juez a quo, supo analizar y valorar
correctamente la prueba ofrecida y producida en la presente acción como para aprehender convicción y
pronunciar la sentencia impugnada, en el sentido de declarar sin lugar la demanda de fs. 74, con costas e
improbadas las excepciones de cosa juzgada y de falta de legitimación interpuestas por los demandados a
fs. 534. Toda vez que de los hechos y probanzas se desprende lo siguiente respecto a los puntos
impugnados:

- La escritura de contrato de línea de crédito, constitución de garantía hipotecaria que fue suscrita por el
Banco Mercantil a favor de los esposos Ricardo Castro Roca y Ana María Bejarano de Castro por la suma
de $us. 20.000.- que corre de fs. 10 a 15 debidamente registrada en Derechos Reales signada con el Nº
3/95, cuya utilización puede ser para boletas de garantía, préstamos y avances en cuentas corrientes por
el plazo de 2 años, donde en el mismo acto jurídico y en el marco de la presente línea de crédito se
extiende boleta de garantía Nº 2430294 por $us. 20.000.-, para buena inversión de anticipo, por cuenta de
Casa Hércules a favor del Fondo de Inversión Social (F.I.S.). Los deudores garantizan la obligación con la
generalidad de sus bienes, especialmente con el bien hipotecado a favor del banco.

- De fs. 15 a18 corre escritura privada reconocida de contrato de extensión de boleta de garantía suscrita
entre el Banco Mercantil y Ana María Bejarano de Castro y Ricardo Castro Roca signada con el Nº
2431795 por $us. 20.000.- para buena inversión de anticipo (provisión de mobiliario escolar Beni, por
cuenta de Casa Hércules y a favor del F.I.S.), dentro de la línea de crédito establecida en la Escritura
Pública Nº 3/95. Sin lugar a dudas se trata de contrato de fianza bancaria, toda vez que en su cláusula
tercera el banco estipula que cancelará a la vista solamente dentro del periodo de validez de la boleta de
garantía, sin más requisito que su presentación al cobro por el acreedor, siendo el plazo de validez de
treinta días a partir de la otorgación, vencida la fecha de vigencia dejará de tener validez, caducará de
hecho sin lugar a extensión ni ampliación de plazo, quedando nula y sin efecto.

- La Boleta de Garantía Nº 2413795 de fs. 22 por $us. 20.000.-, data de 9 noviembre de 1995 significando
que tiene validez, sólo, hasta el 9 de diciembre de 1995 y al pie de la misma, según nota estipula en sus
puntos 1 y 2 de que vencida la fecha de validez, caduca de hecho, quedando sin efecto para su cobro y
está destinada a garantizar simple y únicamente la indicada (buena inversión de anticipo) y no puede ser
utilizada en otro fin distinto.

- Como consta a fs. 21 en Fondo de Inversión Social en 8 de diciembre de 1995, solicita hacer efectiva la
Boleta de Garantía Nº 2431795; donde no se evidencia cargo alguno por parte del banco.

- Se hace efectiva la boleta de referencia mediante cheque de gerencia (pago y cobro) de fs. 24 (fotocopia)
de 3 de junio de 1997.

- A fs. 37 a 38 cursa oficio dirigido a Mario Herbas, Gerente del Banco Mercantil S.A. oficina Tarija, de 3 de
mayo de 1996 de parte de Ricardo Castro Roca, pidiéndole liberación de garantía y rechazo de pago de
boleta de garantía por haberse cumplido con la inversión de anticipo ya que las obras fueron entregadas,
asimismo corre a fs. 491 oficio ídem.

- Informe de auditoria de fs. 738 a 800 de obrados (ver fs. 744) de la revisión de documentos de descargo
al informe de responsabilidad civil solidaria contra la Casa Hércules por rechazo de mobiliario que no fue
ejecutada de acuerdo al pliego de especificaciones técnicas por un valor de $us. 13.964,30 y por ende
incumplimiento de contrato, para recuperar este valor fue ejecutada la boleta bancaria de garantía de
buena inversión de anticipo Nº 2431795 $us. 20.000.- cancelada por el Banco Mercantil mediante cheque
de gerencia por cuenta de la Casa Hércules, el informe legal ALE/087/98 del 13/02/98. Anexo Nº 7 avala
esta ejecución en lugar de la boleta de cumplimiento de Contrato Nº 170/94 por $us 9.400.-.

Finalmente se sugiere al Presidente de la F.I.S. aplicar los incs. d) y e) del art. 77 de la Ley del Sistema del
Control Fiscal contra Casa Hércules, y respecto al saldo correspondiente de la boleta de cumplimiento de
contrato no ejecutoriado ni cubierto totalmente con la ejecución de la boleta de buena inversión.

Finalmente diremos que pese a los oficios dirigidos por el demandado al banco actor, éste último
equivocadamente no dio cumplimiento a lo estipulado en la cláusula tercera en cuanto respecta a los incs.
a) y b) referente al pago y plazo, toda vez de que si bien el F.I.S. requirió oportunamente sea cubierta la
boleta de garantía de buena inversión al anticipo, el banco la efectivizó fuera del periodo de validez es
decir un año y medio después, en actitud negligente, pese a las advertencias efectuadas, no obstante a lo
pactado en forma expresa y consentida además de ello no podía ser utilizado con otro fin que el acordado
y sin embargo se pagó con cheque como si fuera la boleta de garantía de cumplimiento de contrato.

Por otra parte la boleta 2431795 de fs. 22 debió ser pagada a la vista o sea de la sola presentación y no se
lo hizo, tampoco el banco tenía obligación de pedir liquidaciones, reducciones, etc., y no existe constancia
de que se hubiera operado prórroga respecto a la fianza tal cual lo dispone el art. 910 del Cód. Com.

El contrato ya mentado tiene fuerza de ley entre las partes que suscribieron, es decir, el Banco Mercantil y
los esposos Ricardo Castro Roca y Ana María Bejarano de Castro y debe entre éstos, ser efectuado la
buena fe y obliga no solo a lo que se ha expresado en él, sino a todos los efectos que deriven según su
naturaleza (art. 519 y 520 del Cód. Civ.); pero en el caso de autos no se cumplió por lo pactado por parte
del Banco, debiendo éste interponer demanda contra el FIS por cuerda separada para la recuperación de
monto consignado en la boleta de garantía cubierta equivocadamente, significando esto que no puede
repetir contra los demandados.

Por los puntos procedentemente citados, se tiene que la sentencia recurrida, no denota contradicción, no
es injusta, ni ilegal, consiguientemente amerita su confirmación.

POR TANTO: La Sala Civil Primera de la Corte Superior del Distrito, con la concurrencia del Dr. Fernando
A. Navajas, Vocal de la Sala Civil Segunda por excusa declarada legal del Dr. Ariel Sigler Vaca y en
aplicación del inc. 1) del art. 237 del Cód. Pdto. Civ., CONFIRMA totalmente la sentencia saliente a fs. 853-
855, sea con costas en ambas instancias.

Vocal relator: Dr. Walter Raña Arana.

Regístrese.

Fdo.- Dres.: Walter A. Raña Arana.- Fernando Antonio Navajas Baldivieso.

Ante mí: Ma. Alejandra Ruiz de Gutiérrez.- Secretaria de Cámara.

AUTO SUPREMO

VISTOS: El recurso de casación intentado en fs. 907 a 918 por Mario Herbas Contreras en representación
del Banco Mercantil S.A. oficina Tarija, en contra del A.V. de fs. 902-904, pronunciado por la Sala Civil
Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial de Tarija en 23 de junio de 2000, en el proceso ordinario
seguido a instancia del recurrente en contra de Ricardo Castro Roca y Ana María Bejarano de Castro
sobre repetición de pago de fianza en boleta bancaria, la contestación de fs 921 a 926 vta., el auto de
concesión de fs. 926 vta., los antecedentes del cuaderno procesal; y

RESULTANDO: Que el Banco Mercantil S.A. oficina Tarija después de un proceso ejecutivo que le fue
adverso, demanda en la vía ordinaria en proceso de conocimiento la repetición del pago que efectuó a
favor del F.I.S. (Fondo de Inversión Social) por cuenta de los esposos Ricardo Castro Roca y Ana María
Bejarano de Castro en cumplimiento a la boleta de garantía bancaria que se había concertado con estos.
La sentencia de primer grado desestimó la demanda declarándola improbada, e igualmente no acogió las
excepciones de cosa juzgada y falta de legislación pasiva de los demandados, tal como se lee en fs. 853 a
855. La Sala Civil Primera en auto de vista de 23 de junio de 2000 -fs. 902-904-, confirma plenamente esa
sentencia dando aplicación al num. 1) del art. 237 del Cód. Pdto. Civ.

CONSIDERANDO: Que el banco recurrente acusa la violación del art. 1514 del Cód. Civ., indebida
aplicación de los arts. 519 y 520 del mismo sustantivo y 910, 912, 917 y 1449 del Cód. Com., en relación al
art. 933 del Cód. Civ. y la no aplicación de los arts. 1492-I y 1507 de este último, así como la incorrecta
valoración de la prueba cursante de fs. 1 a 73, por haber incurrido en error de derecho y de hecho, todo
observando los casos de casación en el fondo previsto en los ordinales 1) y 3) del art. 253 del Cód. Pdto.
Civ., recurso que fue contestado por los demandados tal como se tiene anotado.

CONSIDERANDO: Que de un atento y detenido estudio del cuaderno procesal en función de los
fundamentos del recurso y las disposiciones legales invocadas, se tiene:

1°.- Es cierto y está probado por documentos de fs. 10 a 22 que entre el banco demandante y los
demandados se convino un contrato de línea de crédito, así como uno de fianza bancaria con la emisión
de la correspondiente boleta de garantía para buena inversión de anticipo, garantía bancaria o fianza
otorgada a favor del Fondo de Inversión Social, entidad con la que los afianzados esposos Castro-
Bejarano por cuenta de Casa Hércules se obligaron a proveer de material escolar. Este contrato de fianza
bancaria está suscrito dentro del encuadre legal de los arts. 1447 al 1450, 902 al 908 del Cód. Civ., cuya
aplicación subsidiaria o supletoria la prevé el art. 917 del primer Código mencionado en cuanto sea
compatible.

2°.- El plazo de vigencia, treinta días, del contrato de fianza bancaria y de la respectiva boleta de garantía
corriente a fs. 22 Nº 2431795 vencía el 9 de diciembre de 1995, ya que su emisión data de 9 de noviembre
del mismo año, por un monto de $us. 20.000.-, por concepto de "garantía de buena inversión", dentro de la
previsión del art. 1449 del Cód. Com.

3°.- Es obligación del fiador que no goza del beneficio de excusión por la solidaridad a la que se refiere el
art. 906 del Cód. Com., honrar la obligación del deudor o fiador dentro del límite y ámbito de la fianza si es
constreñido por el acreedor con la presentación de la boleta de garantía que es documento mercantil de
pago a la vista y dentro de la vigencia de la misma (arts. 907 y 908 del Cód. Com.).
La prórroga a la que se refiere el art. 910 del Cód Com., circunscribe claramente su ámbito de aplicación a
la obligación principal contraída por el deudor o fiador, prórroga que de otorgarse por el acreedor en el sub
lite -F.I.S.- tiene que ser comunicada al fiador (Banco Mercantil), de lo contrario, la fianza se extingue a los
ocho días, se entiende, de concedida la prórroga. Debido a esta disposición y la del art. 917 del mismo
Código, es aplicable para la eventualidad -prórroga- lo previsto en el art. 942 del Cód. Civ.

4°.- En la especie, no se ha demostrado por los demandados que el acreedor F.I.S. les hubiere concedido
prórroga, en cuya virtud no se pueda hablar de extinción de la fianza o que esta hubiese caducado. Y no
podía ser de otra manera, por cuanto la fianza bancaria tiene plazo extintivo para su realización , en la
especie, treinta días. Si no se la ejecuta en plazo hábil la fianza de extingue al cumplimiento del mismo, y
de haber la prórroga referida, a los ocho días sino hubo la comunicación al fiador.

CONSIDERANDO: Que en la especie, el acreedor precisó al fiador el pago de la boleta de garantía dentro
del plazo, es decir, el 8 de diciembre de 1995 y el pago fue satisfecho en 1997 y no a la vista y
presentación. No se ha demostrado la existencia de prórroga, por lo que no corresponde aplicar lo
dispuesto en el art. 910 del Cód. Com., como tampoco el criterio de extinción de la fianza, menos se ha
dado el acontecimiento previsto en el art. 942 del Cód. Civ. No tiene ninguna incidencia para el pago
realizado por la boleta de garantía el retraso en que incurrió el fiador, siendo éste y otros aspectos ajenos
a la litis que tiene como "thema decidendum" o de decisión la repetición o reembolso de lo pagado en
cumplimiento a un contrato de fianza bancaria.

El plazo de 30 días es extintivo tanto para el acreedor cuanto para el fiador. Para el primero, cuando no
ejecuta dentro de él la fianza o exige el pago de la boleta permitiendo la extinción de la misma por
caducidad, en tanto que para el segundo, si no hay esa requisitoria lo exime o libera de la obligación,
porque igualmente se extingue la fianza que pesa sobre él. De lo analizado y valorado se concluye en
sentido de que la fianza y la boleta de garantía no caducaron dentro de la previsión del art. 1514 del Cód.
Civ., como tampoco se dio el caso de la prórroga prevista por el art. 910 del Cód. Com., y por cuya razón
tampoco se extinguió la fianza en el plazo que previene este precepto. Estas disposiciones legales han
sido violadas, erróneamente interpretadas y mal aplicadas en la especie, cayendo la resolución de vista en
la censura del caso 1) del art. 253 del Cód. Pdto. Civ.

CONSIDERANDO: El fiador que ha pagado por el deudor o afianzado puede repetir contra éste dentro de
la previsión de los arts. 914 del Cód. Com. y 933 del Cód. Civ. No corresponde calificar al fiador sobre el
cumplimiento exacto de la prestación de vida al acreedor por parte del deudor ni tampoco es condición esa
precisión previa o calificación para cumplir con la fianza, tenida cuenta de que si el acreedor exige el pago
de la fianza es porque el deudor principal no ha satisfecho su obligación. Sólo cuando el fiador es
demandado por el acreedor pueden funcionar a cargo de aquél las excepciones a las que se refiere el art.
916 del Cód. Com., situación que no se ha presentado en el caso puntual.

En definitiva, corresponde a aplicar los arts. 914 del Cód. Com. y 933-II del Cód. Civ., y arts. 271-4) y 274-I
y II del Cód. Pdto. Civ. en relación al art. 253 ordinales 1) y 3) del mismo.

POR TANTO: La Sala Civil Primera de la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación, conformada con
el Presidente de la Sala Civil Segunda Ministro Dr. Guillermo Arancibia López y el Ministro convocado Dr.
Eduardo Rodríguez Veltzé, CASA parcialmente el auto de vista recurrido en la parte que declara
improbada la demanda y deliberando en el fondo declara probada y dispone el pago por parte de los
demandados del importe de la boleta de garantía y demás rubros contenidos en el art. 914 del Cód. Com.
y parág. II primera parte del art. 933 del Cód. Civ., debiendo evaluarse en ejecución de este fallo. Se
mantiene en lo demás el mencionado fallo en cuanto a las excepciones perentorias desestimadas. Sin
responsabilidad por encontrar excusable el error en que incurrió el tribunal ad quem.

No interviene la Ministra Dra. Emilse Ardaya Gutiérrez por excusa declarada legal.

Relator: Ministro Dr. Kenny Prieto Melgarejo.

Regístrese y devuélvase.

Fdo.- Dr. Guillermo Arancibia López.

Dr. Kenny Prieto Melgarejo.

Dr. Eduardo Rodríguez Veltzé.


Sucre, 16 de marzo de 2001.

Proveído: Dr. Rodolfo Chavarría Serrudo.- Secretario de Cámara.

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