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AUTO CONSTITUCIONAL 0115/2007-RCA

Sucre, 11 de abril de 2007

Expediente:2007-15498-31-RAC
Recurso: amparo constitucional
Distrito:Chuquisaca

En revisión la Resolución 59/07 de 21 de febrero de 2007, cursante de fs. 38 a 39 vta.,


pronunciada por la Sala Penal de la Corte Superior del Distrito Judicial de Chuquisaca, dentro
del recurso de amparo constitucional interpuesto por Félix Bazagoitia Mamani contra Armando
Cardozo Saravia, Wilbur Daza Gutiérrez y José Antonio Revilla Martínez, Vocales de la Sala
Civil Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de Chuquisaca y Juez Tercero de
Partido en lo Civil y Comercial del mismo Distrito Judicial, respectivamente, por la supuesta
vulneración de sus derechos a la igualdad, a la seguridad jurídica y de la garantía del debido
proceso, previstos en los arts. 6.I, 7 inc. a) y 16 de la Constitución Política del Estado (CPE).

I. ANTECEDENTES DEL RECURSO

I.1. Síntesis de la demanda

Mediante memorial presentado el 16 de febrero de 2007, cursante de fs. 24 a 29 de obrados,


el recurrente manifiesta que el Banco Bisa S.A. mediante su representante legal, Julio Oscar
Gastón Solares Frerkin, le inició proceso coactivo civil que fue tramitado ante el Juzgado
Tercero de Partido en lo Civil y Comercial del Distrito Judicial de Chuquisaca; proceso en el
cual se ha incurrido en causal de nulidad prevista por el art. 247 de la Ley de Organización
Judicial (LOJ), toda vez que no se habría notificado con la Sentencia al demandante
prosiguiéndose con la tramitación del proceso pese a que conforme al art. 90 del Código de
Procedimiento Civil (CPC), las normas procesales son de orden público.

Alega que el demandante nunca firmó las diligencias de notificación judicial ya que las firmas
estampadas en los memoriales presentados no coinciden habiéndose maliciosamente
suplantado las mismas, por consiguiente las notificaciones realizadas son nulas, situación por
la cual solicitó al Juez de la causa se libre orden judicial para que se efectué pericia
grafológica para determinar la veracidad de las firmas estampadas en los formularios
judiciales, petición que fue denegada mediante Auto 494/06 de 4 de septiembre de 2006, fallo
que en apelación fue resuelto por los Vocales correcurridos, quienes confirmaron el Auto
apelado dando por terminado el proceso referido, circunstancia en la que se dispuso el
desapoderamiento del inmueble de su propiedad a favor del demandante, atentando a sus
derechos a la igualdad, a la seguridad jurídica y la garantía del debido proceso; razones por
las que interpone la presente acción tutelar pidiendo sea declarado “procedente” y se anule el
Auto de Vista 002/2007 de 9 de enero, así como todo el proceso por encontrarse viciado de
nulidad.

I.2. Trámite de la causa y Resolución

Sorteado el recurso pasó a conocimiento de la Sala Civil Primera de la Corte Superior del
Distrito Judicial de Chuquisaca, instancia en la cual la Presidenta de dicha Sala se inhibió del
conocimiento de la causa alegando la causal de excusa prevista en el art. 34 inc. 3) de la Ley
del Tribunal Constitucional (LTC), y en razón a un nuevo sorteo, el asunto pasó a
conocimiento de la Sala Penal de la misma Corte Superior, la cual tramitó el recurso
interpuesto.

El Tribunal de amparo mediante Resolución 59/07 de 21 de febrero de 2007, cursante de fs.


38 a 39 vta. de obrados, declaró la improcedencia in límine del recurso, con el fundamento de
que el recurrente en la etapa de ejecución tenía previstos los recursos ordinarios para
resguardar sus intereses como incidentes y apelaciones, además que carece de legitimación
para reclamar derechos del demandante a través del amparo; consecuentemente, no se
activa el recurso en aplicación del art. 96.3 de la LTC, en mérito al principio de subsidiariedad,
determinando por otro lado el “rechazo in límine” (sic) conforme a la SC 0505/2005-R de 10
de mayo, por la falta de legitimación activa del recurrente.

II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA RESOLUCIÓN

El recurrente indica que dentro del proceso coactivo civil que le sigue el Banco Bisa S.A., las
autoridades judiciales recurridas han vulnerado sus derechos a la igualdad, a la seguridad
jurídica y la garantía del debido proceso, toda vez que dentro de ese proceso se han
suplantado las firmas del demandante quien nunca firmó las diligencias de notificación
judicial, ante lo cual solicitó el estudio grafotécnico para comprobar la veracidad de las firmas,
pedido que fue negado y confirmado en apelación, disponiéndose el desapoderamiento de su
inmueble a favor del demandante. En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si
existen o no las causales de improcedencia o inactivación motivados por el Tribunal de
amparo.

II.1.Atribución de la Comisión de Admisión

En principio cabe recordar que este Tribunal a través de su jurisprudencia, en la SC


0505/2005-R, ha establecido que:”(...) en los casos en que los jueces o tribunales de
amparo: 1. rechacen el recurso, ya sea por incumplimiento de requisitos de fondo o por falta
de subsanación de los requisitos de forma dentro del plazo establecido por el art. 98 de la
LTC, o 2. declaren la improcedencia del amparo constitucional, por alguno de los supuestos de
inactivación establecidos en el art. 96 de la LTC, sus resoluciones deben ser revisadas por la
Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional, dada la naturaleza de las funciones que le
asigna la Ley” (las negrillas son nuestras). Es decir, que a partir de dicho entendimiento
jurisprudencial, vinculante por mandato de las normas previstas en los arts. 4 y 44 de la LTC,
la Comisión de Admisión de este Tribunal, tiene la atribución de revisar las resoluciones de
improcedencia por los supuestos previstos en el art. 96 de la misma Ley.

II.2. Del trámite de las excusas de los jueces o tribunales de amparo


Con carácter previo al análisis del presente caso, resulta necesario precisar el entendimiento
jurisprudencial emitido por este Tribunal, respecto a la tramitación de las excusas presentadas
por los jueces y tribunales de amparo constitucional y hábeas corpus, a ese efecto, el AC
0025/2005-CA de 16 de enero, ha señalado que: “(…) si bien queda claro que los jueces o
miembros de los Tribunales de amparo constitucional y hábeas corpus, se regirán por las
causales previstas por el art. 34 de la Ley 1836 para formular su excusa, no está
expresamente normado qué Juez o Tribunal conocerá y resolverá el caso de la excusa
formulada (…).

(...), a ese efecto debe tomarse en cuenta que los recursos de amparo constitucional y
hábeas corpus, como acciones tutelares cuya finalidad es la protección inmediata, eficaz e
idónea de los derechos fundamentales o garantías constitucionales lesionados de manera
ilegal e indebida, tienen una tramitación sumarísima y especial que no admiten incidentes
dilatorios de naturaleza alguna; en consecuencia, la excusa formulada por el Juez de amparo
o por los miembros del Tribunal de amparo o hábeas corpus tiene que ser resuelta de manera
inmediata a objeto de evitar demoras indebidas en la realización de la audiencia (…).

(...), por las razones referidas, de una interpretación razonable, sistematizada y conforme a la
Constitución de las normas previstas por los arts. 34 al 36 de la Ley 1836, se concluye lo
siguiente:

a)Si es el Juez del amparo o hábeas corpus quien formula la excusa y remite el caso al Juez
siguiente, será éste quien, antes de aprehender conocimiento y resolver el caso, deberá
pronunciarse sobre la legalidad o ilegalidad de la excusa.

b)Si es un miembro del Tribunal de amparo o hábeas corpus quien formula la excusa, será el
mismo Tribunal con la intervención del resto de los miembros y, eventualmente, otros vocales
citados para conformar Sala, el que deberá conocer y pronunciarse sobre la legalidad o
ilegalidad de la excusa.

c)Si son todos los miembros del Tribunal de amparo o hábeas corpus quienes formulan la
excusa, como en el caso presente, será la Sala siguiente llamada a conocer, la que deberá
pronunciarse, con carácter previo a aprehender conocimiento y resolver el fondo, sobre la
legalidad o ilegalidad de la excusa. Para el caso de que se declare ilegal la excusa se
devolverá el expediente al excusado (…)” (El subrayado y las negrillas nos corresponden).

En el caso de autos, de los actuados que informan el cuaderno procesal se establece que
presentado el recurso el 16 de febrero de 2007, pasó a conocimiento de la Sala Civil Primera
de la Corte Superior del Distrito Judicial de Chuquisaca (fs. 30), ante lo cual la Presidenta de
dicha Sala mediante Auto de 17 de febrero de 2007, se excusó del conocimiento de la causa
por estar comprendida en la causal prevista por el art. 34 inc. 3) de la LTC, remitiendo el
expediente a la Presidencia de la Corte Superior para un nuevo sorteo, pasando dicha causa a
la Sala Penal, quien tramitó el presente recurso.

De lo referido precedentemente se evidencia que la excusa presentada por la Presidenta de la


Sala Civil Primera no fue tramitada conforme a lo previsto por los arts. 34 y 35 de la LTC,
puesto que es el mismo Tribunal (Sala Civil Primera) quien debió tramitar la excusa
presentada, es decir, que los otros miembros de la Sala debieron pronunciarse sobre la
legalidad o ilegalidad de la excusa, para que conforme a lo resuelto asuman el conocimiento
del mismo, convocando a otro Vocal para el efecto, previa imposición de la multa
correspondiente, en caso de declararse ilegal la excusa; sin embargo, el asunto fue sorteado
nuevamente sin haberse observado el procedimiento establecido para la tramitación de las
excusas dentro de los recursos de amparo constitucional.

De acuerdo a lo expuesto, si bien lo que corresponde es que este Tribunal mediante la


Comisión de Admisión, devolver obrados para que los Vocales de dicha Sala resuelvan la
excusa planteada; empero, considerando el tiempo que demoraría corregir el procedimiento y
el perjuicio que se ocasionaría a la celeridad procesal, justicia pronta y efectiva, en aplicación
del principio de economía procesal, que tiene como objeto: “…evitar que el trabajo del juez se
vea duplicado y que el proceso sea más rápido, consiste, principalmente, en conseguir el
mayor resultado con el mínimo de actividad de la administración de justicia. Con la aplicación
de este principio, se busca la celeridad en la solución de los litigios, es decir, que se imparta
pronta y cumplida justicia. En virtud de la economía procesal, el saneamiento de la nulidad,
en general, consigue la conservación del proceso a pesar de haberse incurrido en determinado
vicio, señalado como causal de nulidad. De lo precedentemente señalado se establece que
decretada la nulidad de lo actuado, no habría razón para reponer la actuación que no dependa
del acto declarado nulo, actuación que se ha cumplido válidamente. Hacerlo sería una
`dilación injustificada`" (SC 0400/2005-R de 19 de abril); en cuyo mérito la Comisión de
Admisión ingresa a verificar si existen o no las causales de improcedencia o inactivación del
recurso de amparo constitucional manifestados en la Resolución venida en revisión.

II.3. Naturaleza subsidiaria del recurso de amparo constitucional

Conforme prescriben los arts. 19.IV de la CPE y 94 de la LTC, este recurso tiene naturaleza
subsidiaria, por cuanto es viable en la medida en que no hubiere otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o
amenazados, es decir, que para la procedencia de este recurso extraordinario: "(...) el
recurrente debe utilizar cuanto recurso le franquee la ley, sea ante la autoridad o persona que
lesionó su derecho o ante la instancia superior a la misma en caso que se trate de autoridad
y, en el caso de particulares, acudir ante la autoridad que conforme a la naturaleza del acto
ilegal u omisión indebida le pueda otorgar protección inmediata, y sólo se concederá el
amparo, no obstante la existencia de otras vías, cuando las mismas resulten ineficaces para la
defensa de los derechos, excepción que dependerá de la problemática planteada”. Así lo ha
entendido este Tribunal en las SSCC 1277/2003-R, 0770/2003-R, 0635/2003-R, 0445/2003-
R, 0492/2003-R, 0703/2004-R, entre otras; pues de no hacerlo, el recurso será declarado
improcedente in límine en mérito al principio de subsidiariedad, debido a que el recurso de
amparo constitucional no es un instrumento alternativo o sustitutivo de los medios o acciones
ordinarias de defensa que la Constitución y la ley asignan a las distintas jurisdicciones, sean
judiciales o administrativas.

II.3. Análisis del caso elevado en revisión

A efecto de desvirtuar el fundamento asumido por el Tribunal de amparo para declarar la


improcedencia in límine del presente recurso, respecto a que el recurrente tendría en la vía
ordinaria recursos como incidentes y apelaciones para reclamar la reparación de los supuestos
derechos vulnerados, cabe referir que ante el rechazo del incidente de nulidad interpuesto por
la falta de notificación con la Sentencia al demandante dentro del proceso coactivo civil,
alegando la infracción del art. 247 de la LOJ, la misma fue confirmada en apelación por los
Vocales correcurridos; dicha Resolución no admite ulterior recurso, circunstancia que
determina que no concurra la causal de improcedencia por subsidiariedad, al no contar,
respecto a la Resolución impugnada, con otro recurso al cual el recurrente pueda acudir, no
siendo evidente lo indicado por el Tribunal de amparo, referido a este punto.

Por lo que al no concurrir la causal de improcedencia por subsidiariedad, conforme a la SC


0505/2005-R, corresponde ingresar al análisis del cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad del presente recurso de amparo constitucional.

II.4. Requisitos de admisibilidad del recurso de amparo constitucional

La norma prevista en el art. 97 de la LTC, expresamente determina los requisitos de forma y


contenido que deben ser cumplidos en la presentación de todo recurso, cuales son: “I.
Acreditación de la personería del recurrente; II. Nombre y domicilio de la parte recurrida o de
su representante legal; III. Exponer con precisión y claridad los hechos que le sirvan de
fundamento; IV. Precisar los derechos o garantías que se consideren restringidos, suprimidos
o amenazados; V. Acompañar las pruebas en que se funda la pretensión, y, VI. Fijar con
precisión el amparo que se solicita para preservar o restablecer el derecho o la garantía
vulnerados o amenazados”.

Sobre el cumplimiento de los mencionados requisitos este Tribunal, mediante la SC 868/2000-


R de 20 de septiembre, estableció la siguiente subregla: “(...) el art. 98 de la Ley del Tribunal
Constitucional, dispone inequívocamente que en caso de incumplimiento de los requisitos
exigidos, el recurso será rechazado, y que los defectos formales, que son los previstos en los
numerales I, II y V del art. 97, podrán ser subsanados por el recurrente en el plazo de 48
horas de su notificación, sin ulterior recurso”.
A su vez la SC 1130/2002-R de 18 de septiembre, precisó que: “... en el marco de la
interpretación realizada por este Tribunal debe entenderse que los otros requisitos son los de
contenido, tales los numerales III, IV y VI del art. 97 de la LTC y ante la ausencia de los
mismos podrá rechazarse directamente el recurso, a contrario sensu del caso de ausencia de
requisitos de forma (I, II y V del art. 97) en que corresponderá al Tribunal o Juez de amparo
disponer que sean subsanados en el plazo de 48 horas, en la forma establecida por el art. 98
de la LTC”.

Respecto a los requisitos de contenido es preciso indicar que si bien se cumplió con los
parágrafos IV y VI del art. 97 de la LTC, al precisar los hechos que le sirven de fundamento,
así como fijó con claridad el amparo que solicita, sin embargo, del memorial del recurso se
establece que respecto a los derechos supuestamente vulnerados no demostró conforme
exige el ordenamiento jurídico, que los efectos del acto ilegal o indebido que denuncia
hubieran recaído directamente en un derecho fundamental suyo, puesto que: "(...) la
protección que la garantía constitucional del amparo conlleva está sujeta a determinados
presupuestos. Uno de ellos es que el recurrente esté legitimado para impugnar el acto u
omisión reclamado, en virtud de que la legitimación activa en el amparo corresponde al
obligado o afectado que directamente acredita interés en el asunto y en quien recaen las
consecuencias jurídicas de la resolución o acto de la autoridad que se impugna" (SC
1258/2001-R de 28 de noviembre).

En el caso de autos, se evidencia la falta de personería del recurrente para interponer el


presente recurso, toda vez que en su demanda el recurrente impugna la falta de
notificación con la Sentencia al demandante Julio Oscar Gastón Solares Frerking y la
suplantación de sus firmas, situación que afectaría los derechos del Banco Bisa S.A.
representado por esta persona siendo en consecuencia quien debió presentar el recurso, sin
embargo, el recurrente fundó esta acción tutelar en la supuesta vulneración de los derechos
de la entidad bancaria, quien además le inició la demanda coactiva civil; por consiguiente
resulta inadmisible otorgar la tutela constitucional respecto a derechos de otras personas, y,
en virtud a ello lo que corresponde es el rechazo in límine del recurso, conforme concluyó el
Tribunal de amparo respecto a este punto, sin que sea necesario analizar el cumplimiento de
los otros requisitos de admisibilidad del recurso de amparo, por ser evidente la falta del
requisito de contenido previsto por el art. 97.III de la LTC.

En consecuencia, el Tribunal de amparo al haber declarado la improcedencia in límine del


recurso, no ha obrado correctamente, puesto que debió declarar el rechazo in límine del
mismo.
POR TANTO

El Tribunal Constitucional a través de la Comisión de Admisión, en virtud de la jurisdicción y


competencia que le confieren los arts. 19.IV y 120.7ª de la CPE; arts. 7 inc. 8) y 102.V de la
LTC, con los fundamentos expuestos, en revisión, resuelve:

1º REVOCAR la Resolución 59/07 de 21 de febrero de 2007, cursante de fs. 38 a 39 vta.,


pronunciada por la Sala Penal de la Corte Superior del Distrito Judicial de Chuquisaca; y

2º Declarar el RECHAZO in límine del recurso de amparo constitucional interpuesto por Félix
Bazagoitia Mamani contra Armando Cardozo Saravia, Wilbur Daza Gutiérrez y José Antonio
Revilla, Vocales de la Sala Civil Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de
Chuquisaca y Juez Tercero de Partido en lo Civil y Comercial del mismo Distrito Judicial.

3º Llamar la atención a los Vocales de la Sala Civil Primera que debían tramitar la excusa
presentada por la Presidenta de la misma Sala, habiendo desconocido los entendimientos
asumidos por este Tribunal en las Sentencias y Autos Constitucionales, que son vinculantes y
de carácter obligatorio para las autoridades públicas, jueces y tribunales en general por
determinación de los arts. 4 y 44 de la LTC.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional.

COMISIÓN DE ADMISIÓN.

Fdo. Dr. Artemio Arias Romano


MAGISTRADO

Fdo. Dra. Silvia Salame Farjat


MAGISTRADA

Fdo. Dr. Walter Raña Arana


MAGISTRADO

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