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Expediente:2006-14724-30-RAC
Recurso: amparo constitucional
Distrito:La Paz
Por memorial presentado el 4 de septiembre de 2006, cursante de fs. 20 a 23, el recurrente indica
que en el mes de diciembre del año 2005, por testimonio 1033/2005 ingresó a formar parte de la
Empresa Minera Kim Kim S.R.L. de la que eran socios los recurrentes Hyoung Woon Kim Kim y
María Kim Shin que poseían 850 y 150 cuotas de capital, respectivamente, motivo por el que en
uso de las prerrogativas y derechos reconocidos por el Código de Comercio fijo su vivienda, en la
que tenía sus pertenecías personales, en instalaciones de la citada empresa, zona San Jorge de la
localidad de Corocoro permitiéndosele el acceso irrestricto a las oficinas ubicadas en al calle Illampu
850 de la zona El Rosario en la ciudad de La Paz; empero, cuando junto a otros socios pidió al
Hyoung Kim Kim rendición documentada de cuentas para conocer el destino de sus inversiones,
ordenando éste último a su esposa Bok Hee Shin y a dos de sus empleados, su ingreso a
instalaciones y oficina de la empresa, fracturando los cerrojos de la puerta de ingreso a la
habitación que ocupaba para sacar sus pertenencias y entregar el cuarto a un encargado de
seguridad física, además de borrar su nombre de la lista de personas autorizadas para ingresar a
las instalaciones de la empresa, situación similar ocurrió con la señora Sun Sha Brunet, adjuntando
certificaciones que evidencian que desde el año 2002 junto a ella ha residido en Corocoro, en
instalaciones de la empresa y participando de diversas actividades, por lo que considera que esos
hechos los han privado de la facultad de examinar en cualquier momento la contabilidad, libros y
documentos de la empresa, interrumpiendo su actividad laboral normal.
Agrega que, este hecho se puede evidenciar en el registro levantado el 30 de agosto de 2006,
cuando intentaron ingresar a la empresa de la que son socios en presencia del Secretario Abogado
del Juzgado de Partido y Sentencia de Corocoro, en suplencia del Notario de Fe Pública en
aplicación del art. 286 de la Ley de Organización Judicial (LOJ), habiendo sido interceptados por un
guardia de seguridad que requirió una autorización judicial para permitir el ingreso y amenazados
por otro de ser gasificados con un spray, lo que importa el empleo de la fuerza para impedir dicho
ingreso.
Finaliza indicando, que le llama la atención que personas ajenas a la sociedad sin ser apoderados
legales ni tener mandato expreso como son Diego Hugo López López y Carmen Ordoñez estén
autorizados para suscribir ante la Notaria de Fe Pública, Isabel Teresa Callisaya, actas de aumento
de capital y modificación de cuotas, funcionaria que sin observar esta irregularidad autorizó una
protocolización ilícita, aspecto que no se le comunicó mediante carta certificada suprimiendo su
derecho accionario consagrado en el art. 201 del Código de Comercio (Ccom), pues las cesiones
posiblemente aprobadas que determina una reforma a la escritura pública de constitución de la
sociedad de la que no es socio y no representa legalmente conforme dispone el art. 214 del Ccom;
Notaria que además ha recibido memoriales de reclamación enviados por Maria Kim Shin, al
haberle franqueado testimonio de la escritura pública de venta de acciones en su favor -no
obstante que en su calidad de socia originaria intervino en dicha transacción- y de las actas de
Asamblea Extraordinaria en las que Hyoung Won Jim Kim determina modificar el capital social sin
su conocimiento y el de otros socios, por lo que recurre de amparo pidiendo se restituyan sus
derechos restringidos, reconocimiento de socios accionarios, ejercicio de las facultades societarias
de control y fiscalización y otros, reconocimiento de sus derechos patrimoniales de asociación, del
ejercicio de una actividad rentada, profesión e industria, de acceso a las oficinas e instalaciones de
la empresa y la restitución de su habitación y pertenencias de las que ha sido privado por la fuerza.
I.2. Resolución
Por Resolución de 26 de septiembre de 2006 (fs. 36 a 37 vta.), el Juez de amparo, Juez de Partido
y de Sentencia de Viacha, rechazó in limine el presente recurso, argumentando el incumplimiento
de los requisitos previstos en el art. 97.III, IV y VI de la Ley del Tribunal Constitucional (LTC), por
cuanto el recurrente no expuso los hechos con claridad, tampoco señaló los derechos y garantías
constitucionales que considera vulnerados así como la norma legal en que se encuentran
contenidos, ni precisó coherentemente su petitorio.
El recurrente sostiene que ante la solicitud efectuada por su persona y otros socios a Hyoung Woon
Kim Kim, sobre la rendición de cuentas documentada y el destino de sus inversiones en la Empresa
Minera Kim Kim S.R.L. de la que forma parte como socio, éste ordenó a su esposa Bok Hee Shin y
dos de sus empleados la fractura de los cerrojos de la puerta de ingreso a la habitación que
ocupaba en la empresa y su entrega a un encargado de seguridad física, además de prohibirle el
ingreso a sus instalaciones interrumpiendo así su actividad laboral normal, aspecto que fue
evidenciado por el Secretario Abogado del Juzgado de Partido y Sentencia de Corocoro en suplencia
del Notario de Fe Pública, conforme consta en el acta que levantó; habiéndole llamado además la
atención que personas ajenas a la sociedad como Diego Hugo López López, sin ser socio,
apoderado legal ni tener mandato expreso esté suscribiendo actas de aumento de capital y
modificación de cuotas, irregularidades que no han sido observadas por la Notaria de Fe Pública
quien esta efectuando protocolizaciones ilícitas y a la cual María Kim Shin reclamó haber
franqueado en su favor testimonio de la escritura pública de venta de acciones y las actas de
Asamblea Extraordinaria en las que Hyoung Won Kim Kim determinó modificar el capital social si su
conocimiento ni el de otros socios. En consecuencia, en revisión, corresponde determinar si existen
o no las causales de rechazo argumentadas por el Tribunal de amparo.
Por otra parte, es necesario señalar que el entendimiento jurisprudencial contenido en la citada SC
0505/2005-R, de 10 de mayo, señala que “(…) el juez o tribunal del amparo, antes de ingresar a
analizar los problemas de admisibilidad del recurso, debe verificar si no se está dentro de alguno de
los supuestos de improcedencia establecidos por el art. 96 de la LTC lo que implica un plano de
análisis distinto al de los requisitos de admisión. Conforme a esto, si el juez o tribunal constata que
está ante alguno de los casos de improcedencia del recurso de amparo, deberá dictar resolución
fundamentada, declarando la improcedencia del recurso (…) una vez verificada la concurrencia de
las causales señaladas en el art. 96 de la LTC declarará la improcedencia in límine de la acción de
amparo, mediante auto debidamente motivado.
En sentido positivo en cambio, si se constata que procede el amparo por no existir ninguno de los
supuestos de improcedencia reglada por el art. 96 de la LTC, el juez o tribunal tendrá que abocarse
al análisis de los requisitos de admisibilidad”.
En ese sentido, la norma prevista en el art. 97 de la LTC, determina expresamente los requisitos
que deben ser cumplidos en la presentación del recurso de amparo constitucional, como ser: “I.-
Acreditar la personería del recurrente, II.- Nombre y domicilio de la parte recurrida o de su
representante legal; III.- Exponer con precisión y claridad los hechos que le sirvan de fundamento;
IV.- Precisar los derechos o garantías que se consideren restringidos, suprimidos o amenazados;
V.- Acompañar las pruebas en que se funda la pretensión, y VI.- Fijar con precisión el amparo que
se solicita para preservar o restablecer el derecho o la garantía vulnerados o amenazados”, “(…)
requisitos de forma y contenido que deben observarse inexcusablemente en la presentación de todo
recurso de esta naturaleza, toda vez que del cumplimiento de los mismos depende que tanto el
Tribunal de amparo como este Tribunal, en revisión, puedan compulsar sobre la base de criterios
objetivos, la legitimación de las partes, así como la veracidad de los hechos reclamados y los
derechos vulnerados, para en definitiva otorgar o negar el amparo solicitado, a su vez tiende a
garantizar también que con tales precisiones puedan estar a derecho para asumir defensa en
debida forma” (SC 0365/2005-R, de 13 de abril), exigencia que esta orientada a evitar el inicio de
un procedimiento que carezca de los elementos básicos necesarios para decidir sobre la pretensión
jurídica deducida.
Por su parte, la SC 0954/2005-R, de 16 de agosto, sobre el tema señaló lo siguiente: “este Tribunal
a fin de precisar los alcances e importancia de dichos requisitos y las emergencias de su
incumplimiento, ha desarrollado el entendimiento contenido en la SC 0245/2004-R, de 20 de
febrero, cuyo texto enseña que: `(...) Los requisitos formales, son los previstos en los parágrafos I,
II y V del art. 97, los que podrán ser subsanados por el recurrente en el plazo mencionado;
mientras que (...) en el marco de la interpretación realizada por este Tribunal debe entenderse que
los otros requisitos son los de contenido, tales los numerales III, IV y VI del art. 97 de la LTC y
ante la ausencia de los mismos podrá rechazarse directamente el recurso, a contrario sensu del
caso de ausencia de requisitos de forma en que corresponderá al Tribunal o Juez de amparo
disponer que sean subsanados en el plazo de 48 horas, en la forma establecida por el art. 98 de la
LTC` (SC 1130/2002-R, de 18 de septiembre)" .
En el caso de autos, de los actuados cursantes en el expediente se tiene que presentado el recurso
de amparo constitucional el 4 de septiembre de 2006, por Auto de 6 de septiembre de 2006, el
Juez de Partido y Sentencia de Corocoro, Provincia Pacajes del Departamento de La Paz, admitió el
recurso y señaló como fecha de realización de la audiencia de amparo el día 13 de septiembre, a
horas 15:00, disponiendo la citación de los recurridos conforme a ley (fs. 24), diligencia que fue
cumplida el 7 de septiembre de 2006 por el Oficial de Diligencias del Juzgado (fs. 25).
Instalada la audiencia pública de amparo constitucional el día indicado, por secretaria se informo la
asistencia del recurrente, su abogado y de la recurrida Bok Hee Shin, y la ausencia de los
correcurridos Hyoung Woon Kim Kim y María Kim Shin, hecho ante el cual el profesional que los
patrocinaba planteó un incidente de nulidad de notificación al considerar que la diligencia de
citación con dicha audiencia no cumplió los requisitos previstos en los arts. 120 y 121 del Código de
Procedimiento Civil (CPC) y la ausencia de Hyoung Woon Kim Kim al haber viajado a Brasil el 7 de
septiembre de 2006, lo que motivo al Juez de amparo pronuncie una Resolución llamando la
atención de manera severa al Oficial de Diligencias y disponiendo se practique una nueva citación a
los recurridos conforme a procedimiento, previa conminatoria al recurrente de señalar claramente
el domicilio para evitar perjuicios a las partes. No obstante, el abogado defensor de los recurridos
solicitó la reposición de dicho Auto fundamentado en una Sentencia Constitucional a la que dio
lectura y el certificado del Registro de Comercio que consigna el domicilio de la empresa, lo que
determinó que el abogado del recurrente alegue que no existió ningún error al respecto, pues la
dirección señalada resultaba ser la misma que se consignó en el contrato público suscrito entre los
ahora recurrente y recurridos, argumentos que determinaron que el Juez de garantías resuelva
suspender la audiencia y ordene al Oficial de Diligencias se practique una nueva diligencia de
citación a los recurridos por el cambio de dirección conforme lo indicado por el abogado y la
publicación de prensa de el diario “Jornada” de 31 de agosto de 2006, que consigna la dirección de
la Empresa Minera Kim Kim S.R.L. en la Av. Mariscal Santa Cruz, edificio Hansa, piso 15, oficina
101 (fs. 26 a 30).
Empero, ante la solicitud de excusa del Juez de amparo presentada el 14 de septiembre de 2006
por Bok Hee Shin de Kim (fs. 31), por Auto de 19 de septiembre de 2006, dicha autoridad se allanó
a la misma fundamentado su decisión en la causal establecida en el art. 34.3 de la LTC (fs. 32),
remitiendo el expediente al llamado por ley (fs. 34). Mediante Auto de 26 de septiembre de 2006,
el Juez de Partido y de Sentencia de Viacha, Provincia Ingavi, declaró legal la excusa del Juez de
Partido y Sentencia de Corocoro y dispuso la separación definitiva del caso, asumiendo competencia
para pronunciar la Resolución 001/2006, de 26 de septiembre, de rechazo in limine del recurso,
Auto que es objeto de revisión por esta Comisión.
Cumpliendo el procedimiento previsto por el art. 19.III de la CPE, referido a la sustanciación del
recurso de amparo constitucional, admitida la demanda corresponde que la autoridad o persona
demanda sea citada en la forma prevista por el art. 18.II de la Ley Fundamental que señala que se
hará efectiva en la oficina de la autoridad demandada, por lo que “(…) en una interpretación desde
y acorde con la Constitución, el requisito de forma previsto por el art. 97.II de la LTC (domicilio del
recurrido), debe entenderse como la necesidad de señalar el domicilio de la parte recurrida en la
oficina donde ejerce la competencia por cuyo ejercicio está siendo demandado, y sólo en la
imposibilidad de cumplir tal obligación el domicilio podrá ser señalado y por consiguiente la citación
podrá ser efectuada en el domicilio particular; por ejemplo, cuando el recurrido sea una persona
particular que no ostenta cargo público alguno, o siendo servidor público es recurrido por sus actos
particulares; mientras que en todos los casos en que el recurrido sea una autoridad pública, su
domicilio será el lugar o la oficina en el que ejerce sus atribuciones y no su domicilio particular; y
será en su oficina donde debe ser citado, pues así lo dispone expresamente la norma prevista por el
art. 18.II de la CPE” (SC 0401/2005-R, de 19 de abril).
En el presente caso instalada la audiencia pública de amparo constitucional señalada para el día 13
de septiembre de 2006, por Secretaria se informó al Juez de amparo que se encontraba presente el
recurrente y sólo la recurrida Bok Hee Shin, por lo que su abogado defensor planteó un incidente
de nulidad de citación por incumplimiento de los arts. 120 y 121 del CPC y el viaje de Hyoung Woon
Kim Kim al Brasil el 7 de septiembre de 2006, disponiendo el Juez de garantías se practique una
nueva citación siguiendo el procedimiento establecido previa conminatoria al recurrente de indicar
claramente el domicilio de los recurridos y una llamada de atención severa al Oficial de Diligencias;
empero, ante la solicitud de reposición a este Auto, planteada por el abogado de los recurrentes,
respaldada en una sentencia constitucional y el certificado de Registro de Comercio de la Empresa
Minera Kim Kim S.R.L. que consignaba una dirección diferente a la que había sido indicada por el
recurrente en su memorial de interposición del recurso el Juez de amparo resolvió suspender la
audiencia y ordenó al Oficial de Diligencias practique una nueva diligencia de citación a los
recurridos con el auto de admisión por el cambio de dirección de la Empresa Minera Kim Kim S.R.L.
a la Av. Mariscal Santa Cruz, edificio Hansa, piso 15, oficina 101.
POR TANTO
3ºSe llama la atención al Juez de Partido y Sentencia de Corocoro, Provincia Pacajes y al Juez de
Partido y Sentencia de Viacha, Provincia Ingavi, ambas autoridades del Departamento de La Paz,
por los errores procesales y de apreciación en que incurrieron, desconociendo el carácter sumario
de esta acción tutelar.
Expediente: 2006-14724-29-RAC
Distrito: La Paz
Magistrado Relator: Dr. Artemio Arias Romano
Indica que le llama la atención que personas ajenas a la sociedad y sin mandato expreso como
los anteriormente nombrados, estén autorizados para suscribir ante Notario de Fe Pública actas
de aumento de capital y modificación de cuotas, aspecto que no le fue notificado por carta
escrita, suprimiendo su derecho accionario previsto en el art. 201 del Código de Comercio
(Ccom), advirtiéndose ilicitud.
El recurrente estima vulnerados sus “derechos constitucionales garantizados por el art. 7, 20,
22 y otros de la Carta Magna y a normas expresas del Código de Comercio” (sic).
El recurso está dirigido contra Hyoung Woon Kim Kim, Bok Hee Shin, María Kim Shin,
solicitando sea declarado procedente y se disponga “la protección inmediata de los derechos y
garantías restringidos, suprimidos y amenazados” (sic).
El abogado del recurrente ratificó los términos del recurso planteado y aclaró que invoca como
vulnerados del art. 7 de la CPE, los derechos al trabajo; a dedicarse al comercio, la industria o
cualquier actividad lícita; a ingresar, permanecer por el territorio nacional; a formular
peticiones y a la propiedad privada.
El abogado y apoderado del recurrido Hyoung Woong Kim Kim, en su informe brindado en
audiencia, señaló: 1) En el memorial de amparo no existe mención a la vulneración de
derechos constitucionales; 2) El recurrente no demostró que trabajoó en la empresa minera
Kim, lo que resulta contradictorio al reclamar derechos societarios, quien además no ha
registrado su transferencia de acciones en el Registro de Comercio por existir ciertas
irregularidades; 3) No existe ningún documento que diga que el recurrente se haya dirigido a
la empresa pidiendo autorización de ingreso, mientras que el funcionario de seguridad no es
quién dispone el ingreso o la salida de personas; 4) Existen instrucciones de la Gerencia de que
ninguna persona ingrese sin autorización, porque se recibieron denuncias escritas del personal,
señalando que el recurrente y su pareja están sobornando a los trabajadores para que
sustraigan documentación científica; 5) El recurrente estuvo esporádicamente por la empresa
en Corocoro y la última vez que lo hicieron, según informes policiales, fue el 20 de julio de
2006, volviendo luego de treinta días para indicar que se les había sacado a la fuerza; 6) Se
inició una querella penal en contra del recurrente y su esposa por hurto de documentación
científica de gran valor.
I.2.3. Resolución
El Juez del recurso dictó Resolución denegando el amparo, con los siguientes fundamentos: 1)
Los certificados presentados por el recurrente provienen de personas e instituciones que no
trabajan dentro de la empresa, además no determinan la calidad de socio del recurrente, ni de
administrador de la empresa conforme al art. 203 del Ccom; 2) El amparo está dirigido contra
los recurridos como personas particulares y no como representantes de la empresa minera
“Kim Kim S.R.L.”; 3) La escritura pública de transferencia de capital que se acompaña, no está
inscrita en FUNDEMPRESA como manda el art. 202 del Ccom., consecuentemente no ha
acreditado su calidad de socio; 4) Según informes que cursan en obrados, el recurrente y su
esposa salieron de las instalaciones de la empresa portando maletines y bolsones, y
acompañados de otras personas que no se identificaron, pretendieron ingresar a la planta sin
autorización ni orden judicial; 5) El recurrente no solicitó por escrito se le permita examinar la
contabilidad, libros y otros documentos de la sociedad, además que dichos documentos no se
encuentran en las instalaciones de la empresa en Corocoro, sino en sus oficinas de ciudad de
La Paz; 6) El recurrente señala la vulneración del art. 7 de la CPE, sin especificar a qué literales
se refiere y si bien en la audiencia indica el derecho al trabajo, a la industria, al comercio y a la
propiedad privada, sin embargo, no adjunta contrato de trabajo o denuncia efectuada al
Ministerio del ramo para ser restituido a su fuente laboral.
II. CONCLUSIONES
Hecha la debida revisión y compulsa de los antecedentes, se llega a las conclusiones que se
señalan seguidamente:
II.2.A fs. 1 y vta. cursa un “Acta de verificación de acceso a la empresa Hyoung Kim Kim”,
suscrita por el Secretario Abogado del Juzgado de Partido y Sentencia de Corocoro, por el que
el indicado dió cuenta que el 30 de agosto de 2006, el guardia de seguridad no le permitió al
recurrente, su esposa y al funcionario el ingreso a los predios de la nombrada empresa.
II.3.A fs. 2 y 3, cursan sendas certificaciones del Director del Hospital “Santa María” y del
Alcalde Municipal de Corocoro, en el sentido de que el recurrente reside en dicha localidad
desde agosto de 2002.
III.2.A los efectos de resolver la problemática venida en revisión, y dado que los actos que se
denuncian como restrictivos de los “derechos constitucionales” del recurrente, son atribuibles a
personas particulares, resulta necesario recordar lo que este Tribunal Constitucional ha
señalado respecto al recurso de amparo constitucional en contra de particulares. Así, en la SC
0369/2001-R de 24 de abril, cuyo entendimiento ha sido seguido, entre otras, por su similar
0872/2004-R de 8 de junio, se ha establecido lo siguiente:
“(...) la tutela del Amparo Constitucional frente a los actos u omisiones de particulares es
restringida y no puede solucionar conflictos de orden privado, producidos entre las personas o
entidades, que se suscitan por una contraposición de intereses, que muy bien pueden ser
dirimidos mediante los medios internos o las vías legales correspondientes, más aún si en el
caso presente los recurrentes no se encuentran en estado de indefensión o desamparo frente a
los actos de los recurridos, ni que las vías que por Ley se les franquea sean ineficaces o
insuficientes, elementos que en caso de darse hacen procedente la protección inmediata del
amparo Constitucional”.
Respecto a una parte de la denuncia, relacionada con la fractura de cerrojos y el retiro de las
pertenencias del recurrente, cabe aclarar que si bien este Tribunal, tratándose de ese tipo de
denunciadas y frente a su debida constatación, en reiterados fallos ha concedido la tutela, por
tratarse de vías de hecho; no obstante, en la especie, estos aspectos puntuales no fueron
debidamente demostrados por el recurrente conforme al derecho, circunstancia que
imposibilita otorgar dicha tutela. Sobre el particular la jurisprudencia de este Tribunal en la SC
1651/2003-R de 17 de noviembre, ha señalado: “(...) la determinación del Tribunal de amparo
debe obedecer a la certidumbre sobre si en efecto se ha violado o amenazado un derecho
fundamental y/o garantía constitucional, por lo que es preciso que el recurrente o agraviado,
por una parte, aporte los elementos de prueba suficientes en los que se acredite y demuestre
la existencia del acto y/u omisión denunciado de ilegal, y por otra, ese agraviado también debe
acreditar que en el supuesto acto y/u omisión es responsable la autoridad o persona recurrida
por haber tenido intervención y decisión”.
III.4.De otro lado, de la lectura del memorial del recurso se establece que el recurrente no ha
cumplido con los requisitos de contenido previstos en los parágrafos IV y VI del art. 97 de la
Ley del Tribunal Constitucional (LTC), por cuanto no ha fijado con precisión los derechos y/o
garantías que consideraba restringidos, suprimidos o amenazados, limitándose a señalar que
se vulneraron “sus derechos constitucionales garantizados por el art. 7, 20, 22 y otros de la
Carta Magna y a normas expresas del Código de Comercio”, siendo así que por ejemplo el art.
7 de la CPE consigna todo un catálogo de derechos fundamentales, sin que el recurrente haya
indicado cuáles en concreto estima restringidos o suprimidos, pues es poco probable que en el
presente caso los actos que se denuncian de ilegales puedan lesionar todos y cada uno de los
derechos que se consignan en el citado artículo; falta de precisión que indudablemente
dificulta, cuando no, hace imposible la compulsa de la problemática planteada. Además que
este requisito debió ser observado en el mismo memorial del recurso y no salvado en la
audiencia, pues ello genera indefensión en el recurrido, quien en su informe requiere responder
puntualmente a todas y cada una de las acusaciones, lo que no es posible cuando no se han
precisado los derechos y/o garantías invocados.
Si bien estos aspectos fueron correctamente advertidos por el Juez de Partido y Sentencia de
Viacha, motivo por el cual rechazó in limine el recurso en observancia de la jurisprudencia
sentada por la SC 0505/205-R; sin embargo, debido a que el recurso que se analiza, ya había
sido admitido anteriormente por otro Juez, no se podía ya retrotraer el trámite, sino dar
cumplimiento a lo señalado por los arts. 19.III de la CPE y 100 y siguientes de la LTC,
conforme se ha señalado en el AC 0021/2007-RCA de 11 de enero, circunstancia que empero,
en revisión, nuevamente, ratifica la improcedencia del recurso, sin ingresar al fondo del
mismo. Al respecto, resulta útil citar el siguiente entendimiento jurisprudencial:
“(…) para solicitar la protección de los derechos fundamentales, a través del recurso de amparo
constitucional -a excepción del derecho a la libertad, cuya tutela está a cargo del recurso de
hábeas corpus-, el art. 97 LTC, en forma taxativa ha establecido los requisitos de forma y
contenido que deben observarse inexcusablemente en la presentación de todo recurso de esta
naturaleza, dando lugar su omisión al rechazo del recurso, pudiendo subsanarse los defectos
de forma en el plazo de 48 horas, sin recurso ulterior, como prevé el art. 98 LTC, caso
contrario se mantendrá el rechazo, y si pese a esa omisión se admite el recurso, ese defecto
dará lugar a su improcedencia, tal como ha establecido la uniforme jurisprudencia
constitucional sentada a través de la SSCC 227/2002-R y 905/2002-R entre otras” (las
negrillas son nuestras) (SC 1127/2003-R de 12 de agosto).