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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD

PRIMERA SALA ESPECIALIZADA LABORAL

EXPEDIENTE Nº : 00083-2017-0-1618-JM-LA-01.
DEMANDANTE : TAPIA CRUZ TEOFILO LUIS
DEMANDADO : MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE LA ESPERANZA
MATERIA : HOMOLOGACIÓN DE REMUNERACIONES Y OTROS

RESOLUCIÓN NÚMERO OCHO.-


Trujillo, quince de enero del dos mil diecinueve.-

VISTOS; La Primera Sala Especializada Laboral de esta Corte Superior de Justicia de La


Libertad, expide la siguiente Sentencia:

I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA. –

1. Viene en apelación la sentencia (resolución número CUATRO), su fecha 25 de mayo de 2018,


de fojas 102-125, que declaró FUNDADA EN PARTE la demanda interpuesta por TEOFILO
LUIS TAPIA CRUZ contra la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE LA ESPERANZA, sobre
HOMOLOGACIÓN DE REMUNERACIONES Y OTROS; en consecuencia, se ORDENA
que la demandada pague directamente a favor del demandante la suma de S/ 50,181.60
soles, por los conceptos de reintegro de remuneración y reintegro de gratificaciones, más
intereses legales; DISPUSO que la emplazada cumpla con depositar en la entidad bancaria
en la que el trabajador accionante tenga su Cuenta CTS, una suma equivalente a S/. 4,548.14
soles, por concepto de compensación de tiempo de servicios del periodo comprendido entre
Enero de 2013 a Abril de 2018; más los intereses bancarios y/o financieros; DECRETÓ que,
desde el mes de Mayo de 2018 en adelante, la entidad emplazada homologue la
remuneración ordinaria mensual del trabajador accionante con la remuneración percibida
por el trabajador en comparación Santiago Telésforo Nureña Alva, compuesta por los
siguientes rubros: rem básica, remun reunf, trans homol y refrig/móvil. Sin multa y sin
costas; fijando como costos procesales, una suma de S/. 3,000.00 (TRES MIL SOLES).

2. La parte demandada fundamenta su recurso de apelación de fojas 128-133, solicitando la


revocatoria de la recurrida, argumentando básicamente lo siguiente:

 El Ad quo incurre en error respecto a la pretensión de homologación y reintegro de


remuneraciones:

a. Existe diferencia remunerativa entre el demandante y el trabajador Nureña, esto


debido a la existencia de “razones objetivas”:

 El homólogo tiene la condición de empleado nombrado.

 El homólogo ingresó a laborar para la demandada en 1989, cuando el régimen


laboral aplicable a los trabajadores municipales, indistintamente de su condición
laboral era el régimen laboral público.

1
 Es por el régimen laboral público que el homólogo mantiene los conceptos:
remuneración básica remuneración reunificada, refrigerio y movilidad y transitoria.

b. Los conceptos remunerativos que han sido otorgados al demandante están


destinados solo para trabajadores del sector público.

 Las remuneraciones del homólogo han ido aumentando debido a la negociación


colectiva por su sindicato de empleados-SEMDE.

c. Los conceptos: remuneración básica, remuneración reunificada, transitorio por


homologación y refrigerio-movilidad, son otorgados gracias a la negociación colectiva
(en base a las máximas de la experiencia, ninguna ley aprobaría estos conceptos
debido a las limitaciones presupuestales).

d. Se incurre en error cuando se homologa una remuneración de un trabajador obrero


con la de un empleado.

Existe un sindicato para los empleados y otro para los obreros, por lo tanto, el
demandante (obrero) al ser homologado con Nureña (empleado), se estaría
beneficiando de ambos sindicatos de forma directa (de los beneficios del
sindicato de obreros) e indirecta (de los pactos colectivos del sindicato de
empleados)

e. Se está desalentando la afiliación sindical, vulnerando el derecho a la libertad


sindical, dado que siempre se verían beneficiados por ellos sin necesidad de cumplir
con sus obligaciones.

f. El régimen laboral público tiene mayores beneficios remunerativos porque se trató de


equiparar con los beneficios que tenía el régimen privado.

II. CONSIDERANDOS:

1. En esencia, nos encontramos ante una pretensión de homologación de remuneraciones


de un trabajador con vínculo laboral vigente; por tanto, la homologación (o nivelación en
su caso o cualquier reintegro remunerativo que se integre automáticamente al
patrimonio jurídico del trabajador), supone no solo el reintegro remunerativo por un
periodo de tiempo determinado (obligación de dar), sino también una obligación de
hacer, la cual consiste en restituir integralmente el derecho laboral vulnerado, restitución
que sólo puede entenderse satisfecha cabalmente, cuando el empleador, en ejecución de
sentencia, cumple con incorporar en la planilla de remuneraciones, la remuneración
homologada –o nivelada- y con reintegrar al trabajador las remuneraciones
homologadas, hasta el día anterior a la fecha en que cumpla el empleador ejecutado, con
incorporar en la planilla, la nueva remuneración determinada judicialmente (sin
perjuicio de los incrementos remunerativos que por otras fuentes se hubieren
producido).

2. Ahora bien, de los puntos apelados por la demandada, estos tienen que ver con
argumentos que no forman parte de la contestación de la demanda, en efecto, según se
aprecia de la contestación de la demanda de fojas 82-89, la defensa de la demandada se
centró única y exclusivamente en los siguientes aspectos: i) Sobre el pago por CTS desde

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enero 2013 hasta octubre 2017, ii) Sobre gratificaciones desde enero 2013 hasta diciembre 2017,
iii) Sobre el pago de horas extras desde enero 2013 hasta julio 2017 y, iv) Sobre el reintegro de
vacaciones del periodo 2013-2014 al periodo 2016-2017.

3. Sin embargo, de la referida contestación de la demanda, no se aprecia la existencia de


ninguna contradicción o argumento de defensa respecto a la pretensión de homologación
de remuneraciones, esto significa que esta pretensión ha sido objeto de un tácito
allanamiento, figura reconocida en el Código Procesal Civil -en adelante CPC-, en el
artículo 330, según el cual “el demandado puede expresamente allanarse o reconocer la
demanda, legalizando su firma ante el auxiliar jurisdiccional. En el primer caso acepta la
pretensión dirigida contra él; en el segundo, además de aceptar la pretensión, admite la
veracidad de los hechos expuestos en la demanda y los fundamentos jurídicos de esta…”

4. Ahora bien, en el presente caso se ha producido un tácito allanamiento porque no hay


pronunciamiento ni sobre el petitorio ni sobre la fundamentación fáctica del mismo
(homologación1), siendo aplicable también el artículo 19 de la Nueva ley Procesal del
Trabajo –Ley 29497, en adelante NLPT-, que prescribe lo siguiente: “Si el demandado no
niega expresamente los hechos expuestos en la demanda, estos son considerados
admitidos”. En el presente caso, los hechos aceptados por el demandado, al no
contradecir la demanda, son i) La Igualdad de funciones y ii) La Desigualdad
remunerativa; los cuales vienen a ser los componentes esenciales del supuesto de hecho
de la norma que resuelve el caso, en las demandas de homologación de remuneraciones
basadas en el artículo 24 y 26 de la Constitución del Estado, las cuales consagran
respectivamente el Derecho fundamental a la remuneración y el Derecho a la igualdad
de trato, y guardan plena armonía con el convenio 100 de la OIT, ratificado por el Perú,
según el cual a trabajo de igual valor, corresponde la misma remuneración.

5. Nos encontramos, entonces, ante una situación reconocida y que, por lo tanto, no necesita
de actuación probatoria, a estar, además, a lo dispuesto por el artículo 46, inciso 1 de la
NLPT, según el cual, son hechos no necesitados de actuación probatoria entre otros, los
afirmados por una parte y no contradichos por la otra parte. Es más, dicha regla guarda
concordancia con el artículo 190, inciso 2 del CPC según el cual: “Son también
improcedentes los medios de prueba que tiendan a establecer: inciso 2. Hechos afirmados por
una de las partes y admitidos por la otra parte en la contestación de la demanda, de la
reconvención o de la audiencia de fijación de puntos controvertidos”. Esto significa que está
probado en el proceso que el actor y el comparativo hacían lo mismo pero sus
remuneraciones no eran iguales.

6. Paradógicamente, la apelación solamente alude al único tema que no fue contradicho en


la contestación y que, como ya anotamos, ha sido admitido tácitamente: la homologación
y sus componentes fácticos ya anotados; por lo tanto, estamos ante una Apelación
Improcedente por ausencia de congruencia entre su planteamiento central con la
cuestión central del proceso.

1
La teoría del caso del demandante se reduce a sostener que el actor y el comparativo hacen la misma función, pese
a lo cual perciben remuneraciones diferentes.
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7. En otras palabras, la demandada ha introducido en la apelación elementos de juicio que
no forman parte del proceso, en efecto, dentro de los argumentos esbozados por la parte
apelante, tenemos que: i) el homólogo tiene la condición de empleado nombrado, sin embargo,
este elemento no fue incorporado en la contestación, ii) el homólogo Ingresó a laborar en el
año 1989 cuando el régimen aplicable a los trabajadores municipales era el régimen público,
hecho que tampoco ha sido incorporado al proceso en la contestación de la demanda, iii)
Es por el régimen laboral público que el homólogo mantiene los conceptos: remuneración básica,
remuneración reunificada, refrigerio y movilidad y transitoria, pero este hecho tampoco ha
sido alegado; luego señala que iv) los conceptos que han sido otorgados al demandante están
destinados sólo para trabajadores del sector público, el cual, nuevamente, es un argumento
que no forma parte de la defensa de la contestación de la demanda. En ese mismo
sentido, también alegó que, v) se incurre en error cuando se homologa una remuneración de un
trabajador con las de un empleado, hecho sobre el cual no hubo ningún tipo de
pronunciamiento en la contestación de fojas 82; finalmente, los dos últimos argumentos
sobre beneficios otorgados por negociación colectiva y que se está desalentando la afiliación
sindical, tampoco se aprecian incorporados en la contestación como argumentos de la
postulación del contradictorio.

8. Pues bien, como se puede apreciar ninguno de los argumentos de la apelación guarda
relación con lo que se ha debatido y se ha introducido como hechos por las partes en la
fase postulatoria del proceso, y es entonces, desde este punto de vista, que este colegiado
no tiene la obligación de pronunciarse sobre hechos que, en puridad, no forman parte de
la controversia; esto no obstante, y sólo con el carácter de obiter dicta, cabe precisar que
el presente proceso versa sobre una cuestión que ya ha sido materia de pronunciamiento
en el proceso 70-2013-0-1618-JM-LA-01, en el cual, el demandante hizo el mismo ejercicio
de comparación de homologación de sus remuneraciones.

9. En aquella oportunidad, conforme aparece de la sentencia de fojas 04–24 de primera


instancia y la sentencia de vista de fojas 25-41 de segunda instancia, el demandante logró
que el Poder Judicial estimara fundada su demanda y le otorgue la homologación de su
remuneración con la del trabajador Telesforo Nureña Alva y la del trabajador Tomas
Nureña Alva, entendiéndose que estas sentencias tienen la calidad de cosa juzgada y la
demandada, en ejercicio de su deber como empleador, en cumplimiento del artículo 4 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial que dispone que “Toda persona y autoridad está obligada
a acatar y dar cumplimiento a las decisiones judiciales o de índole administrativa, emanadas de
autoridad judicial competente, en sus propios términos, sin poder calificar su contenido o sus
fundamentos, restringir sus efectos o interpretar sus alcances, bajo la responsabilidad civil, penal
o administrativa que la ley señala. Ninguna autoridad, cualquiera sea su rango o denominación,
fuera de la organización jerárquica del Poder Judicial, puede avocarse al conocimiento de causas
pendientes ante el órgano jurisdiccional. No se puede dejar sin efecto resoluciones judiciales con
autoridad de cosa juzgada, ni modificar su contenido, ni retardar su ejecución, ni cortar
procedimientos en trámite, bajo la responsabilidad política, administrativa, civil y penal que la ley
determine en cada caso. Esta disposición no afecta el derecho de gracia”, la demandada, debió
incorporar a la remuneración y a la planilla del demandante, la ratio de las sentencias
antes mencionadas, que no son otra cosa que establecer una paridad entre la
remuneración del demandante y la remuneración del comparativo, tal como está

4
definido en el considerando noveno de la sentencia de primera instancia a fojas 10-14 y el
considerando vigésimo cuarto de segunda instancia a fojas 40.

10. Sin embargo, de lo actuado, específicamente de los folios 62, 63 y 65, se aprecia que la
demandada se ha limitado a reconocer los efectos de la sentencia pero de manera tardía y
limitada, recién a través de una Medida Cautelar dictada en el presente proceso en el
cual el Juzgado ha dispuesto que se adelante en vía anticipatoria, la nivelación del
demandante, tal como aparece en la Resolución de Alcaldía N° 0763-2017-MED de fojas
95-96; sin embargo, lo que es patente y notorio, es el incumplimiento manifiesto de las
sentencias dictadas con anterioridad, las que a pesar de ser cosa juzgada, la demandada
no cumplió a cabalidad con el mandato de tratar igual, remunerativamente, al
demandante, razón por la cual, se ha visto obligado a interponer una nueva demanda
solamente para reclamar respecto a un nuevo período, lo que ya obtuvo con sentencia
ejecutoriada en un primer proceso, por el período del año 2002 al año 2012, vulnerando
así una de las aristas del Derecho a la Tutela Procesal Efectiva 2, pues está forzando al
demandante a recurrir a la jurisdicción ante un tema ya zanjado. No sin dejar de advertir
que también hay reproche en la parte accionante y la propia jurisdicción, al no haber
zanjado los términos de la controversia –y de su solución- al momento de resolver el
primer proceso.

11. De lo último señalado, se puede explicar por qué el periodo reclamado en este proceso,
empieza en enero del 2013 y así ha sido estimado por el juez, por lo tanto, lo que
apreciamos en este proceso es una conducta del empleador a todas luces reprochable,
pues ha venido infringiendo los valores de trabajo decente y buenas prácticas laborales, ya
que la demandada que además es parte de una entidad del Estado, respetuosa de los
mandatos judiciales, se entiende, lo que debió hacer es cumplir con reconocer –sin
necesidad de nuevo proceso judicial- los derechos remunerativos homologados del
demandante para así evitar que éste recurra nuevamente a la jurisdicción; sin embargo,
la demandada no ha procedido del modo indicado y el demandante se ha visto
compelido a iniciar este nuevo proceso, de allí que es importante la decisión del
juzgado de primera instancia, cuando no se ha limitado a reconocer la homologación y
los beneficios sociales, solamente hasta la interposición de la demanda por la
expedición de la sentencia, sino que en el fallo ha ordenado que el empleador se sirva

2
Esta interpretación encuentra sustento en el derecho fundamental en el presente Derecho, el
cual es definido por el Tribunal Constitucional como: “(…) El derecho a la tutela procesal efectiva, es
un derecho constitucional de naturaleza procesal en virtud del cual toda persona o sujeto justiciable puede
acceder a los órganos jurisdiccionales, independientemente del tipo de pretensión formulada y de la
eventual legitimidad que pueda, o no, acompañarle a su petitorio. En un sentido extensivo, la tutela
judicial efectiva permite también que lo que ha sido decidido judicialmente mediante una sentencia, resulte
eficazmente cumplido. En otras palabras, con la tutela judicial efectiva no solo se persigue asegurar la
participación o acceso del justiciable a los diversos mecanismos (procesos) que habilita el ordenamiento
dentro de los supuestos establecidos para cada tipo de pretensión, sino que se busca garantizar que, tras el
resultado obtenido, pueda verse este último materializado con una mínima y sensata dosis de eficacia (…).
(EXP. N.° 763-2005-PA/TC, fundamento 6).

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incorporar en la planilla, la remuneración homologada del demandante; así pues, la
sentencia de primera instancia es correcta y debe confirmarse , pues está orientada a
evitar en el futuro, ante un eventual nuevo incumplimiento de pago de la remuneración
homologada en vía judicial.
12. En esa virtud, debe quedar claramente definido que, la interpretación correcta de una
demanda de homologación de remuneraciones de un trabajador con vínculo laboral
vigente, supone que el trabajador demandante tiene derecho no solamente al reintegro
de la remuneración homologada, sino a que el empleador en ejecución de sentencia,
cumpla con incorporar en la planilla esta remuneración homologada; por lo tanto, este
extremo de la sentencia, también debe confirmarse por reconocer los verdaderos alcances
de la pretensión de homologación de remuneraciones; esto, no obstante, debe
modificarse el fallo de la sentencia apelada en el extremo que dispone que, la
emplazada homologue la remuneración del demandante con la de Santiago Telésforo
Nureña Alva, compuesta por los siguientes rubros: remuneración básica, remuneración
reunificada, refrigerio y movilidad y transitoria; esta decisión del juez de primera instancia
debe modificarse por ser equivoca, en la medida que estos conceptos, así denominados,
son propios de la estructura remunerativa de un trabajador del Régimen Laboral Público
–decreto legislativo 276- por lo tanto, dado que el demandante es un trabajador del
Régimen Laboral Privado -7283-, se puede prestar a confusión en la medida que se podría
interpretar que lo que se está ordenando es que el demandante perciba conceptos del
régimen laboral público y ese no es el sentido de esta decisión. El sentido de la decisión
es lograr una paridad cuantitativa en la remuneración del actor respecto del
comparativo, por haberse establecido –aspecto pacífico en autos- la realización de un
trabajo de igual valor –cuestión también pacífica, según lo justificado supra-.

13. Así pues, el sentido de esta decisión es homologar la remuneración del demandante con
la remuneración del comparativo, independientemente del nomen iuris de los conceptos
que integran la estructura remunerativa del comparativo, pues, es evidente que, en el
caso del trabajador Telesforo Nureña Alva, los conceptos que viene percibiendo todavía
pertenecen a la antigua estructura de cuando el demandante pertenecía al régimen
laboral público.

14. Esto obedece a una situación totalmente distinta y debidamente explicada en la sentencia
apelada en la que se ha dejado sentado que la simple pertenencia –en un inicio 4- a
regímenes laborales distintos no es razón suficiente para tolerar una diferencia
remunerativa que lesione la regla de igualdad de trato, consagrada y garantizada por la
Constitución del Estado. En esa medida, debe hacerse la corrección en el fallo, mandando
pagar la remuneración homologada, sin hacer ninguna mención y precisión al nomen
Iuris de los conceptos que integran la estructura remunerativa del trabajador
comparativo como lo precisaremos en el fallo.

15. A mayor abundamiento, debe reiterarse que este tribunal revisor no se encuentra
vinculado a dar respuesta a las supuestas razones objetivas alegadas en la apelación, por
3
Cuestión ya definida con calidad de cosa juzgada en el proceso anterior referido precedentemente.
4
Esto en razón a que desde junio de 2001 y posteriormente, con la dación de la Ley Orgánica de Municipalidades,
todos los obreros –como el demandante y el comparativo- pertenecen el régimen laboral de la actividad privada,
regido por el Decreto Legislativo 728.
6
no formar parte de la controversia, al no haber sido introducidas en la contestación de la
demanda. Por lo que los argumentos de la apelación son improcedentes, en aplicación de
los artículos 366 y 367 del CPC, según los cuales, la improcedencia de la apelación
amerita el rechazo total o parcial de la misma; ahora bien, una apelación es
improcedente, entre otros, cuando no se expresan los fundamentos que grafiquen los
errores de hecho o de derecho incurridos por el juez de primer grado; esto
particularmente ocurre cuando se alegan en la apelación hechos que nunca formaron
parte de la hipótesis de defensa o teoría del caso de la parte apelante, tal como ocurre en
el caso de autos.

16. Siempre obiter dicta, alega el apelante que existe diferencia remunerativa entre el
demandante y el trabajador Nureña, esto debido a la existencia de “razones objetivas”,
como que el homólogo tiene la condición de empleado nombrado, hecho que como
hemos adelantado no ha sido ni alegado ni probado. Se alega también que el homólogo
ingresó a laborar para la demandada en 1989, cuando el régimen laboral aplicable a los
trabajadores municipales, indistintamente de su condición laboral era el régimen laboral
público, sin embargo esta situación cambió desde el primero de junio de 2001 con la Ley
27469 y posteriormente con la Ley Orgánica de Municipalidades que asigna a todos los
obreros un único régimen el privado.

17. En cuanto al argumento de que es por el régimen laboral público que el homólogo
mantiene los conceptos: remuneración básica remuneración reunificada, refrigerio y movilidad
y transitoria, nuevamente reiteramos que la estructura remunerativa propia del régimen
público no es óbice para homologar las remuneraciones, pues para la homologación lo
crucial es la igualdad de funciones y no el régimen laboral de origen; en todo caso
correspondía a la demandada modificar la estructura remunerativa una vez
incorporados por ley, todos los obreros al régimen privado.

18. En cuanto al argumento que las remuneraciones del homólogo han ido aumentando
debido a la negociación colectiva por su sindicato, tal argumento del apelante es un
reconocimiento de su conducta de incumplimiento, pues existiendo sentencia que
determina que el actor es un trabajador del régimen privado, la demandada está
obligada a reconocerle todos los beneficios remunerativos, incluso los provenientes de
negociación colectiva, en virtud a lo dispuesto por el artículo 42 del D.S. 010-2003-TR,
que establece el carácter erga omnes del convenio colectivo. Finalmente, se alega que se
incurre en error cuando se homologa una remuneración de un trabajador obrero con la
de un empleado, sin embargo, en autos no se ha probado que el comparativo sea
empleado; todo lo contrario, existe sentencia con calidad de cosa juzgada, que ha
establecido que tanto el actor como el comparativo son obreros.

POR ESTOS FUNDAMENTOS:

CONFIRMARON la sentencia (resolución número CUATRO), de fecha 25 de mayo de 2018,


de fojas 102-125, que declaró FUNDADA EN PARTE la demanda interpuesta por TEOFILO
LUIS TAPIA CRUZ contra la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE LA ESPERANZA, sobre
HOMOLOGACIÓN DE REMUNERACIONES; LA MODIFICARON en la parte que ordena

7
que, desde el mes de mayo 2018 en adelante, se homologue la remuneración ordinaria
mensual del trabajador accionante, con la remuneración percibida por el trabajador en
comparación Santiago Telesforo Nureña Alva, compuesta por los siguientes rubros: Rem
básica, “remun reunf”, “trans homol” y “refrig/móvil”; modificándolo en este extremo,
ordenaron que la demandada debe homologar la remuneración en base a la remuneración
considerada en la sentencia a abril de 2018 (fundamento quinto), sin perjuicio de liquidar
los meses devengados hasta la definitiva inclusión en la planilla de remuneraciones de la
remuneración homologada; la confirmaron en lo demás que contiene; y devolvieron los
actuados al Primer Juzgado de Trabajo Transitorio de Trujillo. PONENTE: CASTILLO
LEÓN.-

SS.
RODRÍGUEZ CHÁVEZ
CASTILLO LEÓN
LUJÁN TÚPEZ.

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