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EXPEDIENTE Nº : 00083-2017-0-1618-JM-LA-01.
DEMANDANTE : TAPIA CRUZ TEOFILO LUIS
DEMANDADO : MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE LA ESPERANZA
MATERIA : HOMOLOGACIÓN DE REMUNERACIONES Y OTROS
I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA. –
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Es por el régimen laboral público que el homólogo mantiene los conceptos:
remuneración básica remuneración reunificada, refrigerio y movilidad y transitoria.
Existe un sindicato para los empleados y otro para los obreros, por lo tanto, el
demandante (obrero) al ser homologado con Nureña (empleado), se estaría
beneficiando de ambos sindicatos de forma directa (de los beneficios del
sindicato de obreros) e indirecta (de los pactos colectivos del sindicato de
empleados)
II. CONSIDERANDOS:
2. Ahora bien, de los puntos apelados por la demandada, estos tienen que ver con
argumentos que no forman parte de la contestación de la demanda, en efecto, según se
aprecia de la contestación de la demanda de fojas 82-89, la defensa de la demandada se
centró única y exclusivamente en los siguientes aspectos: i) Sobre el pago por CTS desde
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enero 2013 hasta octubre 2017, ii) Sobre gratificaciones desde enero 2013 hasta diciembre 2017,
iii) Sobre el pago de horas extras desde enero 2013 hasta julio 2017 y, iv) Sobre el reintegro de
vacaciones del periodo 2013-2014 al periodo 2016-2017.
5. Nos encontramos, entonces, ante una situación reconocida y que, por lo tanto, no necesita
de actuación probatoria, a estar, además, a lo dispuesto por el artículo 46, inciso 1 de la
NLPT, según el cual, son hechos no necesitados de actuación probatoria entre otros, los
afirmados por una parte y no contradichos por la otra parte. Es más, dicha regla guarda
concordancia con el artículo 190, inciso 2 del CPC según el cual: “Son también
improcedentes los medios de prueba que tiendan a establecer: inciso 2. Hechos afirmados por
una de las partes y admitidos por la otra parte en la contestación de la demanda, de la
reconvención o de la audiencia de fijación de puntos controvertidos”. Esto significa que está
probado en el proceso que el actor y el comparativo hacían lo mismo pero sus
remuneraciones no eran iguales.
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La teoría del caso del demandante se reduce a sostener que el actor y el comparativo hacen la misma función, pese
a lo cual perciben remuneraciones diferentes.
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7. En otras palabras, la demandada ha introducido en la apelación elementos de juicio que
no forman parte del proceso, en efecto, dentro de los argumentos esbozados por la parte
apelante, tenemos que: i) el homólogo tiene la condición de empleado nombrado, sin embargo,
este elemento no fue incorporado en la contestación, ii) el homólogo Ingresó a laborar en el
año 1989 cuando el régimen aplicable a los trabajadores municipales era el régimen público,
hecho que tampoco ha sido incorporado al proceso en la contestación de la demanda, iii)
Es por el régimen laboral público que el homólogo mantiene los conceptos: remuneración básica,
remuneración reunificada, refrigerio y movilidad y transitoria, pero este hecho tampoco ha
sido alegado; luego señala que iv) los conceptos que han sido otorgados al demandante están
destinados sólo para trabajadores del sector público, el cual, nuevamente, es un argumento
que no forma parte de la defensa de la contestación de la demanda. En ese mismo
sentido, también alegó que, v) se incurre en error cuando se homologa una remuneración de un
trabajador con las de un empleado, hecho sobre el cual no hubo ningún tipo de
pronunciamiento en la contestación de fojas 82; finalmente, los dos últimos argumentos
sobre beneficios otorgados por negociación colectiva y que se está desalentando la afiliación
sindical, tampoco se aprecian incorporados en la contestación como argumentos de la
postulación del contradictorio.
8. Pues bien, como se puede apreciar ninguno de los argumentos de la apelación guarda
relación con lo que se ha debatido y se ha introducido como hechos por las partes en la
fase postulatoria del proceso, y es entonces, desde este punto de vista, que este colegiado
no tiene la obligación de pronunciarse sobre hechos que, en puridad, no forman parte de
la controversia; esto no obstante, y sólo con el carácter de obiter dicta, cabe precisar que
el presente proceso versa sobre una cuestión que ya ha sido materia de pronunciamiento
en el proceso 70-2013-0-1618-JM-LA-01, en el cual, el demandante hizo el mismo ejercicio
de comparación de homologación de sus remuneraciones.
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definido en el considerando noveno de la sentencia de primera instancia a fojas 10-14 y el
considerando vigésimo cuarto de segunda instancia a fojas 40.
10. Sin embargo, de lo actuado, específicamente de los folios 62, 63 y 65, se aprecia que la
demandada se ha limitado a reconocer los efectos de la sentencia pero de manera tardía y
limitada, recién a través de una Medida Cautelar dictada en el presente proceso en el
cual el Juzgado ha dispuesto que se adelante en vía anticipatoria, la nivelación del
demandante, tal como aparece en la Resolución de Alcaldía N° 0763-2017-MED de fojas
95-96; sin embargo, lo que es patente y notorio, es el incumplimiento manifiesto de las
sentencias dictadas con anterioridad, las que a pesar de ser cosa juzgada, la demandada
no cumplió a cabalidad con el mandato de tratar igual, remunerativamente, al
demandante, razón por la cual, se ha visto obligado a interponer una nueva demanda
solamente para reclamar respecto a un nuevo período, lo que ya obtuvo con sentencia
ejecutoriada en un primer proceso, por el período del año 2002 al año 2012, vulnerando
así una de las aristas del Derecho a la Tutela Procesal Efectiva 2, pues está forzando al
demandante a recurrir a la jurisdicción ante un tema ya zanjado. No sin dejar de advertir
que también hay reproche en la parte accionante y la propia jurisdicción, al no haber
zanjado los términos de la controversia –y de su solución- al momento de resolver el
primer proceso.
11. De lo último señalado, se puede explicar por qué el periodo reclamado en este proceso,
empieza en enero del 2013 y así ha sido estimado por el juez, por lo tanto, lo que
apreciamos en este proceso es una conducta del empleador a todas luces reprochable,
pues ha venido infringiendo los valores de trabajo decente y buenas prácticas laborales, ya
que la demandada que además es parte de una entidad del Estado, respetuosa de los
mandatos judiciales, se entiende, lo que debió hacer es cumplir con reconocer –sin
necesidad de nuevo proceso judicial- los derechos remunerativos homologados del
demandante para así evitar que éste recurra nuevamente a la jurisdicción; sin embargo,
la demandada no ha procedido del modo indicado y el demandante se ha visto
compelido a iniciar este nuevo proceso, de allí que es importante la decisión del
juzgado de primera instancia, cuando no se ha limitado a reconocer la homologación y
los beneficios sociales, solamente hasta la interposición de la demanda por la
expedición de la sentencia, sino que en el fallo ha ordenado que el empleador se sirva
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Esta interpretación encuentra sustento en el derecho fundamental en el presente Derecho, el
cual es definido por el Tribunal Constitucional como: “(…) El derecho a la tutela procesal efectiva, es
un derecho constitucional de naturaleza procesal en virtud del cual toda persona o sujeto justiciable puede
acceder a los órganos jurisdiccionales, independientemente del tipo de pretensión formulada y de la
eventual legitimidad que pueda, o no, acompañarle a su petitorio. En un sentido extensivo, la tutela
judicial efectiva permite también que lo que ha sido decidido judicialmente mediante una sentencia, resulte
eficazmente cumplido. En otras palabras, con la tutela judicial efectiva no solo se persigue asegurar la
participación o acceso del justiciable a los diversos mecanismos (procesos) que habilita el ordenamiento
dentro de los supuestos establecidos para cada tipo de pretensión, sino que se busca garantizar que, tras el
resultado obtenido, pueda verse este último materializado con una mínima y sensata dosis de eficacia (…).
(EXP. N.° 763-2005-PA/TC, fundamento 6).
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incorporar en la planilla, la remuneración homologada del demandante; así pues, la
sentencia de primera instancia es correcta y debe confirmarse , pues está orientada a
evitar en el futuro, ante un eventual nuevo incumplimiento de pago de la remuneración
homologada en vía judicial.
12. En esa virtud, debe quedar claramente definido que, la interpretación correcta de una
demanda de homologación de remuneraciones de un trabajador con vínculo laboral
vigente, supone que el trabajador demandante tiene derecho no solamente al reintegro
de la remuneración homologada, sino a que el empleador en ejecución de sentencia,
cumpla con incorporar en la planilla esta remuneración homologada; por lo tanto, este
extremo de la sentencia, también debe confirmarse por reconocer los verdaderos alcances
de la pretensión de homologación de remuneraciones; esto, no obstante, debe
modificarse el fallo de la sentencia apelada en el extremo que dispone que, la
emplazada homologue la remuneración del demandante con la de Santiago Telésforo
Nureña Alva, compuesta por los siguientes rubros: remuneración básica, remuneración
reunificada, refrigerio y movilidad y transitoria; esta decisión del juez de primera instancia
debe modificarse por ser equivoca, en la medida que estos conceptos, así denominados,
son propios de la estructura remunerativa de un trabajador del Régimen Laboral Público
–decreto legislativo 276- por lo tanto, dado que el demandante es un trabajador del
Régimen Laboral Privado -7283-, se puede prestar a confusión en la medida que se podría
interpretar que lo que se está ordenando es que el demandante perciba conceptos del
régimen laboral público y ese no es el sentido de esta decisión. El sentido de la decisión
es lograr una paridad cuantitativa en la remuneración del actor respecto del
comparativo, por haberse establecido –aspecto pacífico en autos- la realización de un
trabajo de igual valor –cuestión también pacífica, según lo justificado supra-.
13. Así pues, el sentido de esta decisión es homologar la remuneración del demandante con
la remuneración del comparativo, independientemente del nomen iuris de los conceptos
que integran la estructura remunerativa del comparativo, pues, es evidente que, en el
caso del trabajador Telesforo Nureña Alva, los conceptos que viene percibiendo todavía
pertenecen a la antigua estructura de cuando el demandante pertenecía al régimen
laboral público.
14. Esto obedece a una situación totalmente distinta y debidamente explicada en la sentencia
apelada en la que se ha dejado sentado que la simple pertenencia –en un inicio 4- a
regímenes laborales distintos no es razón suficiente para tolerar una diferencia
remunerativa que lesione la regla de igualdad de trato, consagrada y garantizada por la
Constitución del Estado. En esa medida, debe hacerse la corrección en el fallo, mandando
pagar la remuneración homologada, sin hacer ninguna mención y precisión al nomen
Iuris de los conceptos que integran la estructura remunerativa del trabajador
comparativo como lo precisaremos en el fallo.
15. A mayor abundamiento, debe reiterarse que este tribunal revisor no se encuentra
vinculado a dar respuesta a las supuestas razones objetivas alegadas en la apelación, por
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Cuestión ya definida con calidad de cosa juzgada en el proceso anterior referido precedentemente.
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Esto en razón a que desde junio de 2001 y posteriormente, con la dación de la Ley Orgánica de Municipalidades,
todos los obreros –como el demandante y el comparativo- pertenecen el régimen laboral de la actividad privada,
regido por el Decreto Legislativo 728.
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no formar parte de la controversia, al no haber sido introducidas en la contestación de la
demanda. Por lo que los argumentos de la apelación son improcedentes, en aplicación de
los artículos 366 y 367 del CPC, según los cuales, la improcedencia de la apelación
amerita el rechazo total o parcial de la misma; ahora bien, una apelación es
improcedente, entre otros, cuando no se expresan los fundamentos que grafiquen los
errores de hecho o de derecho incurridos por el juez de primer grado; esto
particularmente ocurre cuando se alegan en la apelación hechos que nunca formaron
parte de la hipótesis de defensa o teoría del caso de la parte apelante, tal como ocurre en
el caso de autos.
16. Siempre obiter dicta, alega el apelante que existe diferencia remunerativa entre el
demandante y el trabajador Nureña, esto debido a la existencia de “razones objetivas”,
como que el homólogo tiene la condición de empleado nombrado, hecho que como
hemos adelantado no ha sido ni alegado ni probado. Se alega también que el homólogo
ingresó a laborar para la demandada en 1989, cuando el régimen laboral aplicable a los
trabajadores municipales, indistintamente de su condición laboral era el régimen laboral
público, sin embargo esta situación cambió desde el primero de junio de 2001 con la Ley
27469 y posteriormente con la Ley Orgánica de Municipalidades que asigna a todos los
obreros un único régimen el privado.
17. En cuanto al argumento de que es por el régimen laboral público que el homólogo
mantiene los conceptos: remuneración básica remuneración reunificada, refrigerio y movilidad
y transitoria, nuevamente reiteramos que la estructura remunerativa propia del régimen
público no es óbice para homologar las remuneraciones, pues para la homologación lo
crucial es la igualdad de funciones y no el régimen laboral de origen; en todo caso
correspondía a la demandada modificar la estructura remunerativa una vez
incorporados por ley, todos los obreros al régimen privado.
18. En cuanto al argumento que las remuneraciones del homólogo han ido aumentando
debido a la negociación colectiva por su sindicato, tal argumento del apelante es un
reconocimiento de su conducta de incumplimiento, pues existiendo sentencia que
determina que el actor es un trabajador del régimen privado, la demandada está
obligada a reconocerle todos los beneficios remunerativos, incluso los provenientes de
negociación colectiva, en virtud a lo dispuesto por el artículo 42 del D.S. 010-2003-TR,
que establece el carácter erga omnes del convenio colectivo. Finalmente, se alega que se
incurre en error cuando se homologa una remuneración de un trabajador obrero con la
de un empleado, sin embargo, en autos no se ha probado que el comparativo sea
empleado; todo lo contrario, existe sentencia con calidad de cosa juzgada, que ha
establecido que tanto el actor como el comparativo son obreros.
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que, desde el mes de mayo 2018 en adelante, se homologue la remuneración ordinaria
mensual del trabajador accionante, con la remuneración percibida por el trabajador en
comparación Santiago Telesforo Nureña Alva, compuesta por los siguientes rubros: Rem
básica, “remun reunf”, “trans homol” y “refrig/móvil”; modificándolo en este extremo,
ordenaron que la demandada debe homologar la remuneración en base a la remuneración
considerada en la sentencia a abril de 2018 (fundamento quinto), sin perjuicio de liquidar
los meses devengados hasta la definitiva inclusión en la planilla de remuneraciones de la
remuneración homologada; la confirmaron en lo demás que contiene; y devolvieron los
actuados al Primer Juzgado de Trabajo Transitorio de Trujillo. PONENTE: CASTILLO
LEÓN.-
SS.
RODRÍGUEZ CHÁVEZ
CASTILLO LEÓN
LUJÁN TÚPEZ.